“Papa Francisco bendiga mi ética”

Antonio Druvi Gutiérrez

Me encontraba hace unas semanas presenciando las noticias cuando me di cuenta

de que en nuestro país se concretará una segunda visita papal, hecho que en el
momento me alegró bastante puesto a que yo comparto prácticamente todos los
ideales de la iglesia católica y creo en ellos, así que para mí una visita del papa
siempre es algo que pueda ser bien recibido.

Según la información entregada por los medios informativos el llamado sumo

pontífice arribará a nuestro país entre los días del 15 y 18 enero del año próximo,
con un itinerario que lo llevará por Santiago, Temuco e Iquique.

El principal coordinador estatal encargado de la visita, Benito Baranda, dijo que era
totalmente inminente que se diera esta noticia, debido a que el papa había dado
señales de una visita próxima a ciertos países latinos.

Es unas horas después, cuando debido a una publicación vía redes sociales por
parte de una página que agrado seguir, me di cuenta de que la visita papal a Chile
es financiada por el estado, al cual le cuesta algo más de 6 millones de dólares la
presencia de este hombre. Toda esta adjunta a una foto que nos mostraba a una
persona sin hogar tapada con muchas mantas sucias durmiendo a unos pasos de
un cartel que promocionaba la venida del personaje.

En ese preciso momento empecé a hacer un análisis ético de la situación y me di

cuenta de muchas discrepancias, las cuales me parecieron bastante válidas y me
siento en la obligación de exponer. Este es un tema muy importante, ya que todo
esto conlleva a que una de las figuras que supuestamente más igualdad debería
representar está haciendo representación de todo lo contrario, y además a costa de
muchos que no lo consideran nada más que un ser común.
Como primer punto expongo el hecho por el cual partieron mis discrepancias hacia
su traída, ¿por qué el estado debe financiar todo esto?, dirán que es porque el país
tiene declarada como oficial la religión católica y además el papa es considerado
como un jefe de estado, junto con que es un símbolo de unión que hace mucha falta
en el Chile de hoy, argumento que no deja de tener razón, sin embargo, a mí me
parece que esta es una falta de respeto total a todas esas personas que contribuyen
al Estado con sus impuestos y que, sin embargo, no creen en la religión. Para mí
sería mucho más ético que la visita de esta figura fuese financiada en su totalidad
por la iglesia, ya que es un hecho que no se encuentran en momentos de
necesidades económicas, claro que el estado está obligado a otorgar protección y
otras necesidades por la venida, al fin y al cabo, de un jefe de estado, pero, sin
embargo, él no viene a una tarea política, sino que viene por un motivo muy distinto,
por lo que ciertas cosas mínimas deberían ser proporcionadas por el estado y todo
lo demás financiado por la iglesia.

Como segundo punto para apoyar mi tesis sobre esta discrepancia, es que fue muy
chocante ver la imagen de esa persona sin hogar prácticamente al lado de este
cartel. Bien sabido es que hoy nuestro país es uno de los más desiguales de
América Latina y que tenemos mucha gente en situación de calle, y así mismo una
cantidad, que, aunque es relativamente baja si revisamos comparaciones a nivel
continente, no deja de ser bastante considerable el número de personas en extrema
pobreza que se hayan en nuestro territorio, personas que podrían ser beneficiadas
con políticas públicas de apoyo (de generación de capacitaciones u oportunidades
para trabajos dignos por ejemplo) más eficientes que serían puestas en marcha a
partir de esos 6 millones de dólares con los cuales se potenciará la venida del papa,
el cual no llenará los estómagos ni salvará del frío a nadie en situación de calle. Yo,
aunque creyente, encuentro mucho más ético y preponderante que muchas
personas puedan comer y vivir algo más tranquilos a traer a alguien cuya tarea sea
profesar la paz y tranquilidad.
Estos dos puntos nos conllevan a un dilema ético muy importante por los días que
hoy corren, ¿qué está pasando con nuestros símbolos de unión?

Dentro de toda sociedad siempre habrá discrepancias, por eso sabemos muy bien
que son muy importantes los puntos de unión que dejen satisfechos a la mayoría de
la población, así se genera un ambiente menos hostil y más esperanzador dentro
de nuestro contexto social, es como cuando todos los chilenos nos unimos cuando
sucede una catástrofe. Este personaje que debería más que nada, ser un símbolo
de unión, paz, y amor, está generando mucha polémica debido a que su traída se
financia con dinero que podría ser usado para fines mejores según muchos, y no
está de más mencionar toda la polémica formada por el apoyo que le brinda al
obispo Barros dentro del caso Karadima, hecho que por sí mismo tergiversa el fin
de la traída del papa, la unión, lo que hace que, aunque probablemente sea de forma
no intencionada, fomente aún más las discrepancias sociales que hay hoy en día.

Aunque, en contraposición con todo lo expuesto la traída del papa también puede
traer un par de beneficios para nuestro país.

Un punto fuerte para apoyar el hecho es que la traída del personaje atraería muchos
turistas de Latinoamérica dejando beneficios económicos para muchas personas y
entidades, tanto para hoteles, restaurantes, y demás gastos obligatorios de los
turistas como para los comerciantes informales que venderían rosarios y otros
artículos religiosos, y ni hablar del dinero que van a mover las aerolíneas.

También es difícil de negar que, aunque muchos discrepen, siguen siendo muchos
los que opinan que es el momento óptimo para la venida del papa a chile. Todo esto
por los latentes temas sociales que están al rojo vivo hoy y nos dividen. "Llega en
un momento muy preciso, para traernos aliento, esperanza y fortaleza". (Vargas, H,
2017)

A raíz de la visita han nacido iniciativas privadas como el proyecto Capilla País,
vinculada a la Pastoral UC, el cual buscará construir 50 capillas en diversas zonas
de Chile, lo cual siempre será bien recibido, esto como un "regalo" para el papa
Francisco.

Sabemos que visitará la capital de la región de la Araucanía, lo que debería llenar

de unión y felicidad a muchos de los habitantes de esa ciudad, la cual pasa por
difíciles momentos.

A modo de conclusión me gustaría decir que no, para mí no es necesario que el

papa Francisco venga a Chile a bendecir mi ética, creo que es mucho más ético
levantar de la calle a muchas personas con 6 millones de dólares.

Sé que estamos pasando por momentos fuertes de desunión dentro del país,
estamos transitando por tópicos de tensión que han llegado a un clímax
impresionante luego de haber sido pospuestos por muchos años por parte de
muchos gobiernos, así mismo como han sido pospuestos por generaciones de
nuestra sociedad. Creo que la forma de solución de la desunión es efectivamente,
intentando superar y curar todos los males que aquejan a nuestra sociedad de una
forma definitiva y eficiente, más que haciendo venir un personaje para tapar estas
problemáticas de manera “parche” por un tiempo. Todo ese dinero (claramente junto
con mucho más) debe ser usado para curar y cicatrizar la herida, no para darle una
solución provisional y que al par de días vuelva a doler igual que antes. Esto
claramente sería una decisión mucho más ética por parte del Estado,
independientemente que sea mucho más difícil de realizar.

Como expuse tampoco estoy en contra de la venida del papa a Chile, ya que al fin
y al cabo mis creencias personales apuntan a que es una persona que simboliza
algo para mí, pero este debería venir solamente si es financiado en gran parte por
la iglesia católica o privados vinculados a ella, y no por el estado.
Fuentes electrónicas
- Vargas, H. (2017) “Obispo por visita del Papa a Temuco: Es un motivo de
felicidad y de orgullo muy grande”. Soy Chile. Recuperado el 28 de agosto
de 2017:
http://www.soychile.cl/Temuco/Sociedad/2017/06/19/470890/Obispo-de-
Temuco-por-visita-del-Papa-La-visita-del-Santo-Padre-es-un-motivo-de-
felicidad-y-de-orgullo-muy-grande.aspx