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ACTIVIDAD FORMATIVA

Informe de Investigación Monográfica

“DÉFICIT INTELECTUAL LÍMITE”

ELABORADO POR: REVISADO POR: AUTORIZADO POR:


Colectivo de VIII Responsable de Carrera Vice Presidencia
Ciclo Oficio N° Académica
____________________ Autorización N°
Jefe de Of. ODICIA ______________
Oficio N°
____________________
FECHA: FECHA: FECHA: FECHA:
FIRMA: FIRMA: FIRMA: FIRMA:

Nombre del
Nombre del Docente Responsable de Dra. Maribel Manuel Jorge Alberto
Coordinador Carrera Mendoza Cisneros Salas
Docente Responsable Urbina Vicepresidente
Coordinador de Carrera Jefe de Académico
ODICIA Comisión
Organizadora

INVESTIGACIÓN MONOGRÁFICA
1. Título de la Monografía

DÉFICIT INTELECTUAL LÍMITE


2. Autores

2.1. Docentes

N° Apellidos y Nombres Asignatura Participación


Bravo Salvatierra Karolain Problemas de
01
Milenka aprendizaje

2.2. Estudiantes
N° Apellidos y Nombres Código Calificación
01 Arraiza Chuquimarca Alex
15110004
Junior
02 Cotrina Carrera Kelly Raquel 15110019
03 Herrera Días Christhian Joel 15110029
04 Ramos Rimarachi Liliana 15110112
05 Sandoval Valle Ana María
15110117
Gracia

3. Carrera Profesional
Psicología
4. Ciclo de Estudios.
VIII ciclo
5. Área de Investigación
Informativa
6. Línea de Investigación
Descriptiva
7. Fecha de Inicio
04/10/18
8. Fecha de término
12/10/18
DEFICIF INTELECTUAL LÍMITE

INDICE
INTRODUCCIÓN

La discapacidad es la condición de vida de una persona, que puede ser


adquirida durante su gestación, nacimiento o infancia, que se manifiesta por
limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual, motriz, sensorial
(vista y oído) y en la conducta adaptativa, es decir, en la forma en que se
relaciona en el hogar, la escuela y la comunidad, respetando las formas de
convivencia de cada ámbito. (CONARE), 2010).
Estas limitaciones se manifiestan en dificultades para aprender, adquirir
conocimientos y lograr su dominio y representación; por ejemplo: la adquisición
de la lectura y la escritura, la noción de número, los conceptos de espacio y
tiempo, las operaciones de sumar, restar, multiplicar y dividir.
La inteligencia es un proceso amplio que abarca una enorme cantidad de
funciones de la mente humana, para lograr adaptarse a diversas situaciones.
Para un mejor entendimiento del niño con discapacidad intelectual, se definirá
inteligencia como la capacidad de una persona para adaptarse con éxito a
situaciones determinadas. Sus componentes son los mismos para todos los
niños: el análisis, la generalización, la síntesis, la anticipación, la planificación,
la identificación de problemas, la manera de resolverlos y el pensamiento
abstracto; sin embargo no todos pueden reconocer la existencia de problemas,
hacer inferencias, seleccionar la nueva información, discriminar y aplicar esa
información haciendo cosas parecidas.
La inteligencia de los niños con alguna discapacidad presenta diferencias
significativas en esos componentes. Todos tienen actos inteligentes, es decir,
todos piensan, pero no siempre cuentan con las herramientas para resolver
problemas y dar respuestas adecuadas, que aseguren su adaptación exitosa a
una nueva situación o a una nueva experiencia de aprendizaje; por ello, la
conducta adaptativa se manifiesta con limitaciones significativas para funcionar
en las actividades de la vida diaria.
En el siguiente apartado se expondrá todo lo referente a la discapacidad
intelectual limite, definición epidemiologia, su relación con otros trastornos,
tipología, características y el propio abordaje psicológico multidisciplinario.

CAPÍTULO I.
1.1. DE DEFICIF INTELECTUAL LÍMITE
A lo largo del tiempo se han propuesto, revisado y analizado numerosas
definiciones de DI. Como es un concepto que tiene que ver con profesionales
de diferentes disciplinas, ha sido definido desde perspectivas muy distintas.
Siendo los médicos el primer grupo profesional que se ocupó de la DI, las
primeras definiciones acentuaban los criterios biológicos o médicos. Aunque las
definiciones de DI basadas en criterios biológicos o médicos pueden ser útiles
para los médicos, pueden resultar poco adecuadas para un educador.
¿Por qué es tan importante el diagnóstico de DI? Algunos niños y adultos
muestran tales discapacidades en sus capacidades cognitivas, sociales y para
cuidar de sí mismos, que para cualquier persona que se relacione con ellos
resulta evidente que necesitan una atención y unos programas educativos
especiales. La manera en que se defina la DI no es tan relevante, ya que las
personas con DI presentan limitaciones en muchas de las áreas del desarrollo.
El grupo mayoritario de personas con DI está compuesto por niños y niñas en
edad escolar con retraso ligero o moderado. Es por ello que la manera en que
se define DI determina los servicios educativos especiales y apoyos que
muchos estudiantes recibirán.
Como señala (MacMillan,, 2009) los diferentes criterios que existen entre los
profesionales sobre la definición de la DI puede determinar con qué nivel de
discapacidad será diagnosticado un niño. Ya en 1924, la gran importancia de
las definiciones quedó reconocida cuando Kuhlman señaló que
"las definiciones de la discapacidad intelectual se utilizan todos los años
para decidir el destino de miles de personas".
A continuación se analizará la evolución de la definición de DI a lo largo del
tiempo y algunos de los efectos que produjeron sus cambios. Las definiciones
más antiguas se basaban principalmente en el concepto del grado de
inteligencia heredada, lo que representó el criterio sobre cómo medir la
inteligencia y cómo utilizar los resultados para clasificar los individuos con DI.
Posteriormente, las definiciones más recientes intentan modificar la manera de
pensar de la gente respecto a la DI sin hacer hincapié en las discapacidades
del individuo, sino enfatizando el entorno y los apoyos necesarios para su
aprendizaje y para que la persona alcance mejores niveles de desempeño.
1.2. DEFINICIÓN DE DIL
(Serrato Camarillo, Sf) Afirma que la discapacidad intelectual es llamado de
diferentes formas. Es por eso la importancia de llegar a una definición, Retraso
mental, discapacidad intelectual. ¿Qué significan realmente esos términos?,
¿Qué conceptos teóricos y, sobretodo, qué actitudes vitales se esconden
detrás de Repetimos una y otra vez que el coeficiente intelectual no puede
definir a una persona con discapacidad. ¿Cuál o cuáles son entonces los
elementos que la definen?
La discapacidad intelectual se da cuando la persona tiene ciertas limitaciones
en su funcionamiento mental y en destrezas tales como aquellas de la
comunicación, cuidado personal, y destrezas Estas limitaciones causan que el
niño aprenda y se desarrolle más lenta mente que un niño típico Para ser
diagnosticado como discapacitado intelectual, la persona tiene que tener un CI.
(Coeficiente Intelectual) significativamente bajo y problemas considerables en
su adaptación a la vida diaria.
La discapacidad intelectual, se define como débil mental al sujeto capaz de
llegar al final de su desarrollo intelectual habiendo adquirido la lectura y la
escritura (nivel correspondiente a un escolar de siete a ocho años) y sería
incapaz de llegar al pensamiento abstracto (nivel que se alcanza
aproximadamente a partir de los11años de edad
La Asociación Americana de discapacidades intelectuales y del desarrollo
(AAIDD, antes AAMR) recoge en su 11ª edición (2010) la siguiente definición de
discapacidad “La discapacidad intelectual se caracteriza por limitaciones
significativas .Tanto el funcionamiento intelectual, como en conducta
adaptativa, tal y como se ha manifestado en habilidades adaptativas,
conceptuales y prácticas”.

1.3. DIFICULTAD PARA DELIMITAR EL CONCEPTO

El término inteligencia se utiliza mucho en el lenguaje coloquial, técnico y


científico. Habitualmente, se acepta que se trata de un concepto bien definido,
que todo el mundo comprende. La realidad queda muy lejos de esta
suposición. A poco que se medite sobre el significado del concepto inteligencia,
empiezan a aparecer dificultades para definir qué es la inteligencia; incluso, se
duda de la validez del concepto. ¿Existe en el ser humano una dimensión a la
que se pueda denominar inteligencia? ¿O bien, se incluyen tantas habilidades
bajo este término que se hace difícil, si no imposible, poder definir la
inteligencia? Este es uno de los debates clásicos, no sólo en el campo de la
Psicología, sino también en el ámbito de las ciencias sociales. El debate
permanece abierto y, posiblemente, no se puede aportar una conclusión
definitiva al respecto. Actualmente, todavía se pueden hallar psicólogos y
biólogos que niegan la existen existencia de la inteligencia como una dimensión
biológica, estable y medible del ser humano.
Las posturas negacioncitas consideran que los resultados de los test de
inteligencia tan sólo reflejan diferencias en las circunstancias de la vida,
aunque exceptúan los casos con lesiones cerebrales evidentes. La postura
negacioncita se basa en la premisa de que la inteligencia es el resultado de
una multitud de influencias y, sobre todo, de la experiencia Todas las teorías
que han intentado explicar el desarrollo cognitivo hacen referencia a la
interacción con el entorno social, aunque difieren en los mecanismos a partir de
los cuales se estructura y se desarrolla la inteligencia. El concepto de que la
inteligencia es medible y de que se pueden establecer unas escalas tiene su
origen en Alfred Binet, que en el año 1905 presentó el primer test de
inteligencia. Este instrumento para medir la inteligencia nació como una
necesidad, a partir del encargo que hizo el Ministerio Francés a Binet, de
diseñar un método objetivo para identificar el RM en los alumnos que podían
requerir una enseñanza especial
1.4. CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS ENTRE LOS INDIVIDUOS CON
CAPACIDAD DE INTELIGENCIA LÍMITE?
De acuerdo con este modelo, se pueden describir dos tipos de IL: uno
relacionado con lesión cerebral y otro cercano a un bajo funcionamiento
general, también denominado cultural-familiar. El primero queda muy claro y no
lo discute prácticamente nadie, pues se basa en que un órgano no funciona
correctamente. Por tanto, tiene unas consecuencias que se centran en una
dificultad para adquirir conocimientos. El hecho de disponer de métodos de
observación de lesión motiva que esté muy clara la correlación entre el daño
cerebral y el funcionamiento cognitivo alterado. En el segundo, generalmente
no se encuentra un marcador biológico que permita evidenciar la disfunción
cerebral.
En este grupo se puede detectar una fuerte correlación en las dificultades
intelectuales entre hermanos, dato nada sorprendente si se considera que
comparten tanto los genes como el entorno. Esta constatación se corrobora por
el hecho de que la correlación entre hermanos es mucho más alta dentro de los
retrasos leves que dentro de los retrasos graves. En los estudios de la
correlación de la inteligencia entre gemelos monocigóticos (genéticamente
idénticos) educados separadamente, comparada con la correlación entre
gemelos dicigóticos (genéticamente diferentes), también educados
separadamente, se encuentra una correlación mucho más alta entre los
primeros, resultado indicativo de una fuerte influencia genética sobre la
inteligencia.
Dentro de la influencia genética se puede distinguir entre la influencia evocativa
y la activa. Según la evocativa, las características del niño condicionan el tipo
de interacción de las personas de su entorno. Por ejemplo, un niño que no
responde, o que responde inadecuadamente a los estímulos externos, genera
menos acciones interactivas en padres, hermanos y amigos; así, se suma a su
discapacidad un empobrecimiento del estímulo ambiental, que parte del mismo.
La influencia activa implica que, de acuerdo con su capacidad, el niño
selecciona las actividades que ayudarán, limitarán o modularán su desarrollo
cognitivo. Estos dos tipos de influencia permiten explicar la aparente paradoja
de que la influencia de los genes se incrementa con la edad (Elizabet , 2016).

1.5. ASPECTOS RELACIONADOS CON LA CAPACIDAD INTELECTUAL


LÍMITE QUE SE HAN ESTUDIADO
La mayor atención se ha centrado en el conocimiento de las causas que
explican la capacidad límite. Sin embargo, también se ha prestado atención a
otros aspectos, entre los que destacan:
– Prevalencia de la CIL en pacientes con enfermedades psiquiátricas graves.
– Riesgo psicopatológico en adolescentes con CIL.
– Aspectos predictivos del RM y CIL en el recién nacido.
– Relación entre la CIL y manifestaciones neurológicas leves (soft signs) que se
presentan durante los primeros años.
– Escalas de valoración aplicadas al retraso intelectual límite.
– Pronóstico evolutivo.
– Tratamientos sintomáticos.
CAPÍTULO II.

2.1. CARACTERÍSTICAS DEL NIÑO CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL

CONARE, (2010). La discapacidad intelectual puede presentarse en el ser


humano antes del nacimiento, durante el parto o durante los cinco primeros
años de vida, como resultado de altas temperaturas que producen meningitis y
convulsiones, es decir, contracciones violentas e involuntarias que afectan el
funcionamiento del cerebro; también por un traumatismo derivado de un golpe
fuerte en el cerebro, que ocasiona diferentes formas y características de la
discapacidad intelectual.
 Los niños con retraso mental presentan un déficit cognoscitivo global,
con dificultades de adaptación social; sin embargo, existe una gran
variabilidad interindividual en las características clínicas. No es inusual
encontrar dentro de este grupo alguna habilidad cognoscitiva dentro de
los límites normales y aun superiores (p. ej., un niño que reúne las
características clínicas de retraso mental, quizá manifieste una habilidad
de memoria excepcional para aprenderse los nombres de una lista
telefónica). Al comparar a los niños que sufren retraso mental con niños
normales, a menudo se encuentran diferencias en las funciones
sensoriales, psicomotoras, de atención, lingüísticas y de memoria, que
los sitúan en niveles cognoscitivos equivalentes a los de menores en
edad cronológica inferior.
 El desarrollo psicomotor de los niños con retraso mental con frecuencia
es tardío, se realiza lentamente y alcanza un nivel inferior al de los niños
normales de la misma edad. Es común observar en ellos torpeza,
ausencia de coordinación, dispraxia, falta de persistencia y estereotipias
motrices; la frecuencia de trastornos sensoriales (como defectos en la
agudeza visual e hipoacusia) es muy alta.
 Se han descrito alteraciones en la preferencia de modalidades
sensoriales entre los niños con retraso mental. Así, por ejemplo, los
menores con síndrome de Down presentan serias dificultades en la
discriminación táctil y son más hábiles en la utilización del canal visual
para el aprendizaje. Sin embargo, otros niños con retraso mental
prefieren el canal háptico, demostrando una discriminación táctil superior
a la de sus contrapartes normales (Pirozzolo, 1985).
 Los defectos de la atención son casi constantes en la población con
retraso mental (Hartlage, Telzrow, 1985). El volumen de atención, lo
mismo que la capacidad de memoria a corto término, se correlacionan
con la capacidad intelectual del niño. La capacidad de memoria de los
niños con retraso intelectual leve es equivalente a la de los niños
normales cuando en la evaluación se utiliza material sencillo, pero la
diferencia se comienza a notar cuando aumenta la complejidad del
material mnemónico que debe ser retenido. En niños con síndrome de
Down se han demostrado defectos en los procesos de almacenamiento
y evocación (Pirozzolo, 1985).
 El lenguaje es una de las funciones intelectuales que con más
frecuencia se alteran en el retraso mental, de hecho, la magnitud del
compromiso lingüístico se correlaciona en forma directa con la gravedad
del retraso mental. Aproximadamente 90% de los niños con retraso
mental grave presentan dificultades en el lenguaje, mientras que estos
problemas sólo ocurren en un 50% de los niños con retraso leve
(Swisher, 1985). En el niño con retraso mental el desarrollo del lenguaje
sigue las mismas etapas que en un niño normal pero es más lento, sin
que esto signifique que alcanzarán más tarde los niveles de sus pares
sin este problema; los niños con retraso mental presentan un lenguaje
equivalente al de sus contrapartes normales de menor edad
(Rossenberg, 1982). Se han descrito diferencias en cuanto al uso de la
gramática y la utilización del lenguaje (Swisher, 1985); parece que los
menores con retraso mental tienden a hacer menos preguntas que los
niños normales con edad lingüística equivalente.
 La capacidad de adaptación social del niño con retraso mental es muy
variable y se correlaciona con la etiología del proceso, con la magnitud
del déficit cognoscitivo y con la edad. Dentro de las conductas
desadaptativas observadas se encuentran la hiperactividad, la
impulsividad, el aislamiento y la indiferencia al medio; tales excesos o
disminuciones en ciertos comportamientos son más frecuentes en los
niños con un bajo CI.

Existe una mayor frecuencia de psicopatología entre quienes padecen retraso


mental que en la población general. Hay presencia de comportamientos
psicóticos, por ejemplo, es factible vincular el comportamiento autista y los
trastornos de conducta con retraso mental (Kauffman, 1977; Ross, 1980).
Comentamos seguidamente y de manera más detallada cuáles son las
características de la persona con deficiencia mental en las áreas cognitiva,
psicomotora, de lenguaje, afectiva y adaptativa. Se debe tener en cuenta que
existen diferentes niveles de gravedad que mediatizan el funcionamiento real
en cada una de estas áreas.

2.1.1. ÁREA COGNITIVA


El área cognitiva es la más significativa, ya que el déficit en la función
intelectual es nuclear en la deficiencia mental, de forma que las clasificaciones
de ésta se basan en el nivel de inteligencia.
La función cognitiva permite al hombre conocer, percibir y ordenar el mundo en
su interior. En el caso de las personas deficientes mentales, se van a presentar
dificultades o déficits en el desarrollo de esta función. La inteligencia y el propio
aprendizaje se encuentran disminuidos si los comparamos con los niveles
promedios de cada grupo de edad. Las operaciones mentales son las mismas
pero incompletas y generalmente no alcanzan los niveles de abstracción. Si
bien el déficit cognitivo está presente desde los primeros años de vida, es en el
momento de la escolarización cuando éste se vuelve más evidente.
Cuando se alcanza la época de la adolescencia, los déficits cognitivos se
traducen en un pensamiento excesivamente concreto, egocéntrico, con
dificultades para la formación de conceptos y para el pensamiento abstracto.

2.1.2. ÁREA PSICOMOTORA


El desarrollo de la psicomotricidad también resulta alterado en el retraso
mental, con grados variables de afección según el nivel de deficiencia
intelectual. Los trastornos psicomotores más frecuentes en los niños con
deficiencia mental son: inmadurez, dificultad en el aprendizaje de los
movimientos finos, dificultades en el reconocimiento de las partes del cuerpo,
dificultades en los movimientos gestuales e imitatorios, rítmias, balanceos,
estereotipias, y movimientos coreoatetósicos.
A lo largo del desarrollo psicomotor, el niño va adquiriendo conocimiento de su
propio cuerpo, conocimiento al que se denomina esquema corporal. A la vez
que el niño toma conciencia de su cuerpo, formado por diferentes componentes
y diferenciado del de los otros, toma conciencia del espacio, ya que la
aprehensión del espacio y del cuerpo no son funciones aisladas sino que se
interrelacionan recíprocamente.
Los niños con deficiencias intelectuales tienen un esquema corporal no tan
estructurado e integrado como sería lo esperable por su edad. Esta mala
estructuración del esquema corporal suele provocar déficits en la relación
sujeto-mundo externo que puede provocar problemas en:

a) La percepción, traducido en un déficit en la estructuración espacio-temporal.


b) La motricidad: torpedad, mala coordinación de movimientos e incorrecta
postura.
c) Las relaciones sociales: el esquema corporal permite identificar el propio ser
y adecuar nuestras relaciones con los objetos y con los demás. Si se siente
inseguridad en un mundo de movimiento, se pueden originar perturbaciones
afectivas.

2.1.3. ÁREA DEL LENGUAJE


Generalmente los problemas más frecuentes de lenguaje se producen en el
ámbito de la articulación y pronunciación, habla retrasada, trastornos de la voz
y tartamudez. Las alteraciones de lenguaje son más frecuentes en los niveles
severo y profundo, y dentro de ellas las más notorias son las de articulación. La
identificación del tipo de problema de lenguaje que tiene el niño con deficiencia
mental no es fácil; la presencia de componentes neurológicos y cognitivos
complican extraordinariamente el diagnóstico diferencia).
De todas maneras, los aspectos que más condicionan el nivel de perturbación
del lenguaje de estos niños son las dificultades en la conceptualización y en el
descubrimiento de las estructuras lingüísticas. Son tres las características que
diferencian el proceso de adquisición del lenguaje en niños con deficiencia:
a) Retraso evolutivo en la adquisición del lenguaje. El desarrollo del
lenguaje correlaciona positivamente con la edad mental del niño.
b) Retraso y menor utilización de las estrategias de comprensión. Estas
estrategias ayudan a la interpretación de los mensajes verbales. Una de ellas
es la de las miradas de referencia: cuando hablamos de objetos presentes,
solemos dirigir nuestra mirada hacia ellos; el niño descubre rápidamente este
hecho y lo utiliza espontáneamente para aprender el lenguaje. Otras
estrategias de comprensión son la entonación, la deducción o el análisis del
contexto. Parece que el niño con deficiencia mental no es tan eficiente en la
utilización de estas estrategias, hecho que provoca que se reduzcan
considerablemente sus posibilidades de aprendizaje verbal.
c) Dificultades en la conceptualización, es decir, dificultades para interrelacionar
conceptos y para combinar palabras y frases construyendo un lenguaje
sucesivamente más rico y complejo.

2.1.4. ÁREA AFECTIVA

Podríamos decir que el niño con déficit intelectual es más vulnerable y está
más indefenso a las exigencias de su entorno. Sentimientos tales como dolor,
placer, aburrimiento, diversión, fastidio, alegría, aflicción, envidia, celos,
vergüenza... por supuesto que están presentes en él, pero la respuesta
emocional, mediatizada por la dimensión cognitiva, a estas vivencias sí que, en
general, es diferente.
Al niño con deficiencia mental le resulta muy difícil la introspección, es decir,
poder pensar sobre sus sentimientos, sobre cómo afecta a su conducta y qué
repercusiones tiene en su ambiente.
Son niños con un bajo nivel de tolerancia a la frustración y una gran
impulsividad que fácilmente se dejan llevar por sus fuertes vivencias
emocionales, sin que sea posible el tamiz de lo cognitivo para atemperarlas.
Sin duda, conocerse emocionalmente, interpretar lo que se va viviendo y
sintiendo, y saber adaptar la respuesta a cada entorno, requiere de actividades
psicológicas especialmente complejas, capacidades que resultan alteradas
cuando existen deficiencias intelectuales. No es de extrañar, por tanto, que la
prevalencia de trastornos mentales y de conducta en los niños y ado¬lescentes
con deficiencia mental se estime de tres a cuatro veces mayor que la
observada en la población general (Rodríguez Sacristán y Buceta. 1995). Las
mayores dificultades para adaptarse al ambiente y para las relaciones con los
otros provocan fácilmente ansiedad y baja autoestima, derivadas en gran parte
de las dificultades para conocer el mundo, así como establecimiento de
relaciones interpersonales inadecuadas como puede ser la sobre-protección, el
aislamiento del mundo o. cuando existe una afectación importante del lenguaje,
formas primitivas de comunicación como conductas agresivas, auto-agresivas o
auto estimulatorias.
Además, no debemos olvidar que cuando hay una lesión en el sistema nervioso
que provoca la deficiencia, esta lesión puede provocar síntomas
psicopatológicos.
2.1.5. ÁREA ADAPTATIVA

Es de gran importancia en el desarrollo de los niños con deficiencia mental la


adquisición de hábitos sociales y de autonomía personal. En el caso de
aquellos que están más afectados, porque será uno de los hitos más
importantes en su evolución; y en los casos más leves, porque será una de las
principales garantías de éxito de su integración familiar y social (Puigdellívol,
1993).
Los hábitos de autonomía (control de esfínteres, alimentación, higiene personal
y vestido) deben adquirirlos todos los niños, pero en el caso de los afectados
con algún tipo de deficiencia mental este trabajo se alarga mucho más en el
tiempo. Ello es debido, por un lado, a la lentitud especialmente en los casos
más afectados) en el desarrollo fisiológico que retrasa el aprendizaje de la
masticación, el control de esfínteres, etc. y, por otro lado, a las dificultades
motoras, especialmente las manipulativas, que también retrasan de forma
considerable la adquisición de ciertos hábitos de autonomía (atarse los
zapatos, uso de los cubiertos, etc.). Pero también interfieren en gran manera, a
menudo, las pautas inadecuadas del entorno para enseñar estos hábitos, ya
sea de sobreprotección (el niño no aprende hábitos porque ya se lo hacen
todo) ya sea de rechazo (se considera una inutilidad enseñarle).
En cuanto a las habilidades sociales o de relación, un escenario perfecto para
aprenderlas de manera natural es el juego ya que en él se interactúa con los
otros en una tarea compartida. La aparición del juego simbólico hacia los dos
años ya comporta una representación social del mundo y progresivamente el
niño se irá interesando por los otros y por el juego compartido, aunque no será
hasta los ocho años cuando presentará un espíritu real de equipo y de
sumisión a las normas. Todos estos hitos suponen desarrollarlas habilidades
sociales que nos permiten integrarnos en los diferentes grupos en los que
participamos. Pues bien, esta secuencia también se encuentra retrasada en el
niño con deficiencia mental aunque, en general, el trabajo en esta área puede
dar muy buenos frutos e incluso estimular el desarrollo.
2.2. EPIDEMIOLOGÍA

Se han realizado diversas encuestas para determinar la prevalencia de la DIL


en todo el mundo, con estimaciones que varían de un 1% a un 3% (Harris,
2006). Un análisis reciente concluyó que la prevalencia media de la
discapacidad intelectual encontrada en los estudios era de un 1%.
La prevalencia es mayor en los varones, tanto adultos como en niños y
adolescentes. Entre los adultos, la proporción entre mujeres y hombres varía
de un 0.7 a un 0.9, mientras que en niños y adolescentes varía de un 0.4 a 1.
La proporción varía en función al nivel de ingresos económicos; existe una
mayor proporción en países de ingresos bajos y medios, en los que las tasas
son casi el doble en comparación con los países de altos ingresos (Maulik et al,
2011). Otro metanálisis que consideró estudios publicados en los países
europeos entre 1980 y 2009 encontró estimaciones globales que rondaban
entre el 0.4% y el 1.4% (Wittchen et al, 2011). La prevalencia de la DI en Asia
es comparable a la de los países occidentales: 0.06%-1.3% (Jeevanandam,
2009). La encuesta nacional de discapacidad realizada el 2006 en China,
estimó una prevalencia de la DI de un 0.75%. La prevalencia en las zonas
urbanas era menor (0.4%) que en las zonas rurales (1.02%) (Kwok et al, 2011)

2.3 ETIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO

La etiología de la DIL es heterogénea. Como consecuencia del progreso en el


cuidado prenatal, lesiones, infecciones y toxinas son causas menos frecuentes.
Por el contrario, los factores genéticos se han vuelto predominantes.
En el 40% de los casos no es posible identificar una causa específica,
especialmente en la DI leve. Las influencias ambientales (desnutrición, la
depravación emocional y social, como en orfanatos mal gestionados) pueden
también causar o empeorar la DI.
Conocer la etiología de la DI mejora la posibilidad de tratamiento o prevención
en unos casos, y permite predecir dificultades específicas en otros. Se
debe destacar el efecto fetal del alcohol.
El alcohol es un potente tóxico para el cerebro fetal, como lo testimonia el
cuadro bien conocido, y relativamente fácil de identificar, denominado síndrome
alcohólico fetal.
El síndrome completo se define por la presencia de:
1. Retraso de crecimiento intrauterino o posnatal (peso, talla o perímetro
craneal).
2. Características faciales dismórficas (microcefalia, microftalmía, fisuras
palpebrales estrechas, hipoplasia del labio superior, filtro poco formado y
aplanamiento del área maxilar).
3. Afectación del SN (retraso en las adquisiciones o afectación intelectual).
Sin embargo, actualmente se tiende a admitir que la toxicidad del alcohol sobre
el feto se expresa de acuerdo con un modelo de afectación continuo, según el
cual, en los casos más graves se presentarían los signos dismórficos y el
retraso del crecimiento, pero en los casos más leves la repercusión sería
exclusivamente cognitivo conductual. En un interesante estudio efectuado en
Suecia, en madres alcohólicas declaradamente consumidoras de elevadas
cantidades de alcohol durante la gestación, se puso en evidencia que el 15%
de los recién nacidos presentaban bajo peso al nacer y un 10%
malformaciones diversas.
En cambio, el déficit cognitivos se presentaban en el 50%. Además, el 49% se
consideraron como neuropsicológicamente atípicos, y destacaban entre éstos
los déficit de atención y conducta. Este estudio sugiere que el órgano más
vulnerable a la exposición fetal del alcohol es el cerebro. Por ello, no sorprende
que el consumo moderado de alcohol, considerado socialmente aceptable,
puede causar efectos nocivos sobre el SN del feto. Las causas perinatales
desempeñan también un papel importante como causa de retraso límite. Los
estudios de seguimiento de neonatos con factores de riesgo perinatal, han
puesto reiteradamente en evidencia la relación entre el sufrimiento perinatal y
el CI. Un parámetro tan objetivo y simple de determinar cómo es el peso al
nacer, correlaciona con el CI del adulto.
La prematuridad por debajo de 34 semanas predice una disminución del CI a
los 5 años entre 3 y 10 puntos, en tanto que el bajo peso para la edad
gestacional predice una disminución entre uno y 5 puntos. En otro trabajo que
evalúa los resultados neurológicos de 107 niños con pesos al nacimiento
inferiores a 1.000 g, los diagnósticos fueron: normales en 71, parálisis cerebral
en 13, RM en 11, inteligencia límite en 11 y parálisis medular por lesión neo
natal en uno. Estos resultados son muy coincidentes con otro trabajo similar, en
el que se halla un 11,7% de CIL. Otros aspectos de riesgo perinatal también se
han identificado como causa de retraso límite; entre ellos, se debe mencionar la
displasia broncopulmonar y las alteraciones objetivadas en la ecografía
cerebral.
Las epilepsias constituyen otro grupo destacado de causa de retraso límite.
Algunos síndromes infrecuentes se han asociado a alteraciones cognitivas y
regresión (Landau-Kleffner, punta onda continua durante el sueño); la epilepsia
de lóbulo temporal con esclerosis mesial se asocia a múltiples déficit
neurocognitivos, en especial la memoria verbal.
La epilepsia de lóbulo frontal se asocia a problemas de coordinación motora y
de inhibición de respuesta. La epilepsia mioclónica juvenil se asocia a
problemas de planificación motora y otro déficit no verbales. En estudios
recientes en la epilepsia ausencia o pequeño mal se ha destacado un déficit
cognitivo global más marcado en habilidades visuo-espaciales y memoria no
verbal, con un lenguaje relativamente preservado.

2.4. CLASIFCACIÓN BÁSICA DE LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL


LÍMITE
Según el coeficiente intelectual:-
 Discapacidad Intelectual Leve-
 Discapacidad Intelectual Moderada-
 Discapacidad Intelectual Grave-
 Discapacidad Intelectual Profunda

Según el manual diagnóstico de los trastornos mentales

2.4.1. Discapacidad cognitiva leve o ligera (CI 50-55 a 70)


Se incluye en la misma al alumnado cuya puntuación en CI, sin llegar a 55 50,
se sitúa por debajo de 75 70 (unas 2desviaciones típicas por debajo de la
media, con un error de medida de aproximadamente 5 puntos).Acerca de ese
tramo límite por arriba, en el DSM IV TR se indica que se podría diagnosticar
discapacidad leve con un cociente intelectual entre 70 y 75 si existe déficit
significativo en conducta adaptativa, pero no cuando no exista. El alumnado
con discapacidad intelectual leve supone, aproximadamente, un85% de los
casos de discapacidad intelectual. Por lo general, suelen presentar ligeros
déficits sensoriales y/o motores, adquieren habilidades sociales y
comunicativas en la etapa de educación infantil y adquieren los aprendizajes
instrumentales básicos en la etapa de educación primaria.
Adquieren tarde el lenguaje.
 La mayoría llegan a alcanzar una independencia completa para el
cuidado de su persona (comer, lavarse, vestirse, controlar los
esfínteres).
 Las mayores dificultades se presentan en las actividades escolares
(lectura y escritura).
2.4.2. Discapacidad cognitiva leve o moderada (CI 35-40-50-55)
Grados de afectación según el manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales (dsm-lv): discapacidad cognitiva leve o ligera (ci 50-55 a
70): denominada “etapa educable”. Son personas capaces de mantener una
conversación sencilla alcanza la independencia para el cuidado personal.
Discapacidad cognitiva moderada (ci 35-40 a 50-55): esta equivale a la
categoría pedagógica de “adiestrable” presenta lentitud del desarrollo y en el
uso del lenguaje.
También presentan dificultades en:
 Lentitud en el desarrollo de la comprensión y del uso del lenguaje.
 La adquisición de la capacidad de cuidado personal y de las funciones
motrices está retrasada.
 Aunque los progresos escolares son limitados, algunos aprenden lo
esencial para la lectura, la escritura y el cálculo.
 Rara vez pueden conseguir una vida completamente independiente en la
edad adulta.
2.4.3 Discapacidad cognitiva o grave (Ci20-25-35 40)
Discapacidad cognitiva severa o grave (ci 20-25 a 35-40): esto incluye el 3 y 4
% de las personas con discapacidad cognitiva. Su desarrollo sicomotor es muy
limitado, la conversación con su entorno es muy difícil puede reconocer
algunos signos y símbolos, puede adquirí alguna destreza para la vida diaria
pero es muy difícil. Discapacidad cognitiva profunda (ci 20-25): incluye
aproximadamente en el 1% - 2% de las personas con discapacidad cognitiva la
mayoría de los personas con este diagnóstico presentan una enfermedad
neurológica identificada que explica su discapacidad cognitiva.
Discapacidad cognitiva profunda (Ci20-25)
La mayoría de este alumnado presenta una alteración neurológica identificada
que explica esta discapacidad, la confluencia con otras (de ahí el término
pluridiscapacidad que aquí se le asocia) y la gran diversidad que se da dentro
del grupo. Por este motivo, uno de los ámbitos de atención prioritaria es el de la
salud física. La medida del CI de este alumnado queda por debajo de 20 25 y
supone el 1 2 %del total de la discapacidad intelectual. Suelen presentar
limitado nivel de conciencia y desarrollo emocional, nula o escasa
intencionalidad comunicativa, ausencia de habla y graves dificultades motrices.
El nivel de autonomía, si existe, es muy reducido. La casuística supone un
continuo que abarca desde alumnado “encamado”, con ausencia de control
corporal, hasta alumnado que adquiere muy tardíamente algunos patrones
básicos del desarrollo motor

2.5. PROBLEMAS DE SALUD ASOCIADOS A LA DISCAPACIDAD


INTELECTUAL
Xiaoyan, (2017) Afirma que en comparación a los niños con desarrollo típico,
aquellos con DIL tienen un riesgo mayor de presentar otros problemas de
salud. Los cuadros clínicos más prevalentes son: epilepsia (22%), parálisis
cerebral (20%), trastornos de ansiedad (17%), trastorno negativita desafiante
(12%), y trastorno del espectro del autismo (10%). (Oeseburg et al, 2011)
• Entre un 1% y un 13% de los niños con síndrome de Down tienen epilepsia
(Arya et al, 2011)
• Un 85% de los pacientes con síndrome de Angelan presentan epilepsia
durante los primeros tres años de vida, a menudo grave y difícil de controlar
(Fiumara et al, 2010)
• Los pacientes con síndrome de X frágil son altamente propensos a desarrollar
epilepsia (Qiu et al, 2008)
Problemas de conducta En los niños con DI son frecuentes los síntomas
conductuales, como la inquietud (están continuamente moviéndose, no pueden
permanecer sentados), baja concentración, impulsividad, rabietas y llantos.
También se observan otras conductas disruptivas, como agresión, conductas
auto lesivas (como golpearse la cabeza) y el balanceo repetitivo (ver el
apartado de conductas problemáticas). Cuando estos síntomas son graves y
persistentes son una fuente de estrés para las familias. Por tanto, es necesario
abordar estos síntomas, e incluirlos como objetivo del tratamiento.
Dificultades Sensoriales Un 5%-10% de los niños con DIL tienen problemas
visuales y auditivos. En algunos casos, estos problemas se pueden resolver
con el uso de prótesis auditivas o gafas, o con intervención quirúrgica de
cataratas. Como se señaló anteriormente, junto con la DI, se pueden presentar
otras discapacidades del desarrollo, como la parálisis cerebral, problemas de
lenguaje y síntomas del espectro del autismo. Las personas con enfermedades
comórbidas son un reto para la atención médica.

2.6. SÍNTOMAS CLÍNICOS


Lenguaje .Los niños con DIl generalmente presentan un retraso en la
adquisición del lenguaje y dificultades para hablar y expresarse. La gravedad
depende del nivel de la capacidad intelectual. Los casos leves pueden alcanzar
un desarrollo del lenguaje que es sólo un poco menor que el de los niños con
un desarrollo típico.
Los casos graves o profundos casi no pueden comunicarse, o sólo pueden
decir algunas palabras.
Percepción .Los niños con DIl son lentos en percibir y reaccionar a los
estímulos ambientales. Tienen dificultades para distinguir pequeñas diferencias
en el tamaño, forma y color.
Cognición. La capacidad de analizar, razonar, comprender y calcular, y de
pensamiento abstracto están afectadas en mayor o menor medida según la
gravedad. Los niños con DI leve son capaces de alcanzar habilidades de
lectura y matemáticas aproximadamente al nivel de un niño de 9 a 12 años
(Daily et al, 2000). Las personas con DI grave o profunda son incapaces de
leer, calcular o incluso entender lo que otros dicen.
Concentración y Memoria .La capacidad de concentración es baja y
restringida. En general, la memoria es pobre y demoran mucho tiempo en
recordar, aunque hay excepciones (por ejemplo, niños sabios o savants).
También tienen dificultades para recordar y a menudo sus recuerdos son
inexactos.
Emoción .Frecuentemente las emociones son ingenuas e inmaduras, pero
pueden mejorar con la edad. La capacidad para el autocontrol es pobre y el
comportamiento impulsivo y agresivo no es infrecuente. Algunos son tímidos y
retraídos.
En casos graves, es frecuente observar movimientos sin finalidad o
estereotipados (p.e., balanceo, golpearse la cabeza, morder, gritar, romper su
ropa, tirar del cabello, jugar con sus genitales). También se pueden observar
comportamientos destructivos, agresivos y violentos. En el caso de la DI
moderad

2.7. SINDROMES DONDE SE MANIFIESTA LA DISCAPACIDAD


INTELECTUAL LIMITE.
2.7.1. Síndrome de Dow
El síndrome de Down, también conocido como trisomía del par 21, es
un trastorno cromosómico provocado por una copia adicional de material
genético en el cromosoma 21, que afecta el desarrollo del organismo y
del cerebro. Fue descrito por primera vez por el médico inglés John
Langdon Down, y en 1959, Jérôme Lejeune descubrió que su causa era
una trisomía del par 21. La incidencia del síndrome de Down es de
aproximadamente uno por cada 1000 recién nacidos (Roizen &
Patterson, 2003) y está influido por la edad materna. Las mujeres de 35
años o más tienen un riesgo significativamente mayor.
Las características clínicas del síndrome de Down son :

• Discapacidad intelectual, generalmente leve; tienen buenas habilidades


sociales • Una apariencia característica, que incluye braquicefalia,
pliegues epicánticos, fisuras palpebrales oblicuas hacia arriba,
estrabismo, manchas de Brushfield en el iris, nariz pequeña con la base
hundida, orejas redondeadas y de baja inserción, macroglosia, boca
abierta, cuello corto, braquidactilia, clinodactilia del quinto dedo, huellas
dactilares atípicas y separación permanente de los dos primeros dedos
de los pies, conocido como el signo de la sandalia
 Retraso ponderal (estatura baja, extremidades cortas y
ligamentos laxos)
 A menudo está acompañado de diferentes problemas
médicos, entre los que se incluyen cardiopatías congénitas,
atresia duodenal, pérdida auditiva

2.7.2. Autismo
El autismo fue descrito en 1943 por el Dr. Leo Kanner quien aplicó este
término a un grupo de niños/as ensimismados y con severos problemas
de índole social, de comportamiento y de comunicación, sin embargo,
recién en 1980 fue considerado por primera vez como entidad
nosológica independiente, con el nombre de Autismo Infantil.
Posteriormente, en 1987, se lo deja de denominar autismo infantil para
nombrarlo como hoy día se conoce: Trastorno Autista. Con este cambio
de nombre se trata de eliminar la idea de que el autismo es una
alteración exclusiva de la infancia y se encuadra en un nuevo grupo de
trastornos de inicio infantil: los Trastornos Generalizados del Desarrollo. (
Espíndola & González , 2008)
Características:
 El trastorno autista, de acuerdo con el Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR 2000), implica
un inicio temprano de alteración en la interacción social, déficits
de comunicación y un repertorio restringido de actividades e
intereses. Las manifestaciones del trastorno varían mucho en
función del nivel de desarrollo y de la edad cronológica del sujeto.
 Las personas con trastorno autista pueden mostrar una amplia
gama de síntomas comportamentales, en la que se incluyen la
hiperreactividad, ámbitos atencionales muy breves, impulsividad,
agresividad, conductas auto lesivo y rabietas.
 Puede haber respuestas extrañas a estímulos sensoriales, por
ejemplo umbrales altos al dolor, hipersensibilidad a los sonidos o
al ser tocados, reacciones exageradas a las luces y olores y
fascinación por ciertos estímulos.
 Aunque no son criterios necesarios para diagnosticar autismo,
con cierta frecuencia se observan también alteraciones en la
conducta alimentaria y en el sueño, cambios inexplicables del
estado de ánimo, falta de respuesta a peligros reales, o en el
extremo opuesto, temor inmotivado a estímulos que no son
peligrosos.
2.7.3. Síndrome de RETT
El síndrome de Rett es una rara enfermedad genética que causa
problemas en el desarrollo y en el sistema nervioso, en su mayoría
niñas. Se relaciona con el trastorno del espectro autista. Al principio, los
bebés con síndrome de Rett parecen crecer y desarrollarse con
normalidad. Sin embargo, entre los tres meses y los tres años detienen
su desarrollo e inclusive pueden perder algunas habilidades. (U.S.
National Library of Medicine, 2016)
Los síntomas incluyen:
 Pérdida del habla
 Pérdida de los movimientos de las manos, tales como
agarrar las cosas
 Movimientos compulsivos como retorcerse las manos
 Problemas de equilibrio
 Problemas respiratorios
 Problemas de conducta
 Problemas de aprendizaje o discapacidad intelectual
2.7.3. Síndrome de Dravet
El síndrome de Dravet es una forma severa de epilepsia, de origen
genético, que se inicia en la infancia. Además, se observa retraso en el
desarrollo cognitivo y problemas en el aprendizaje, coordinación de
movimientos y en la conducta. La paciente es una niña de 8 años de
edad que a los 4 meses presentó una convulsión tónico-clónica tras
vacunación y fiebre.
El estudio fue normal, pero al persistir las crisis se inició terapia con
fármacos bloqueadores del sodio que empeoraron la enfermedad. Se
solicitó el test genético que fue positivo para SCN1A y que la Fundación
Dravet ofrece gratuitamente. Actualmente sufre un trastorno mental leve
y persisten las convulsiones, a pesar del tratamiento con ácido valproico,
topiramato, clobazam y stiripentol. (Mingarro , 2014)
2.7.4. Fenilcetonuria
Es una rara afección en la cual un bebé nace sin la capacidad para
descomponer apropiadamente un aminoácido llamado fenilalanina. (U.S.
National Library of Medicine , 2018)

Causas

 La fenilcetonuria es una enfermedad hereditaria, lo cual significa


que se transmite de padres a hijos. Ambos padres deben
transmitir una copia defectuosa del gen para que el bebé padezca
la enfermedad.

 Los bebés con fenilcetonuria carecen de una enzima denominada


fenilalanina hidroxilasa. Esta necesaria para descomponer el
aminoácido esencial fenilalanina. La fenilalanina se encuentra en
alimentos que contienen proteína.

2.8. ESTRATEGIAS PARA TRABAJAR CON PERSONAS CON


DISCAPACIDAD COGNITIVA

 Habilidades adaptativas:
 Área de comunicación: Su desarrollo comunicativo suele ser más lento,
pero si es posible conseguirlo, es necesaria la ayuda de las personas
que lo rodean.
 Área de habilidades sociales
 Área de actividades domesticas

 Motricidad fina
2.9. PREVALENCIA Y COMORBILIDAD
La falta de consenso terminológico y su ausencia en las principales
clasificaciones diagnósticas hacen especialmente difícil calcular la prevalencia
de la CIL en población general (SalvadorCarulla et al, 2013). Si se parte de la
base de una estimación teórica de una distribución normal de la inteligencia, las
puntuaciones de CI en el rango límite ocurren aproximadamente en el 13,6%
del total. Diferentes investigaciones sitúan el problema entre 12% y 18% de la
población (Seltzer et al, 2005; Seltzer et al.2009).
En nuestro país, la Encuesta sobre Discapacidades Autonomía personal y
situaciones de Dependencia EDAD-2008 (Prieto, 2010) confirma la falta de
visibilidad y de evaluación de este colectivo.
DIL representar un porcentaje significativo de la población que requiere una
cantidad considerable de apoyos y atención en diferentes momentos de su vida
(Schalock et al., 2010). Sin embargo, esta población es ignorada tanto en el
campo de la investigación como a la hora de prestar servicios especializados
(Snell et al. 2009).
Indudablemente la mayoría de estas personas no requieren la atención de un
profesional de la salud mental, ni un profesor de educación especial o la
atención de servicios sociales únicamente por su nivel intelectual, la asociación
de otros problemas, les hace ser beneficiarios de apoyos y usuarios de
servicios especializados

2.10. ABORDAJE TERAPÉUTICO

En primer lugar, hay que detectar las fortalezas y debilidades que cada persona
con DIL manifiesta en los lugares y situaciones que interactúa, paralelamente
hay que analizar cuáles son los requisitos y exigencias de las tareas y acciones
que ha de ejecutar, y en función de este análisis establecer el tipo e intensidad
de apoyos que va a necesitar para realizarlas con éxito y satisfacción. Como
tipos de apoyo incluimos programas de intervención, recursos, servicios,
productos de apoyo o ayudas técnicas, adaptaciones del entorno, personal de
apoyo, ayudas socioeconómicas, etc.
En las personas con DIL para que las intervenciones tengan éxito se debe
conocer el perfil cognitivo de cada individuo para establecer las estrategias de
aprendizaje más adecuadas y facilitar las adaptaciones ambientales más
idóneas para cada persona, por ejemplo ubicarle en el aula en función de las
características del alumno para mejorar la atención y concentración (Elliot,
2003)
La implicación de la persona en el diseño de su plan personal de vida y en su
aprendizaje es de vital importancia para mejorar su comportamiento, su
bienestar emocional, su participación social y su nivel de competencia, es decir,
hay que partir de los intereses y necesidades manifiestas para establecer las
prioridades en cuanto a las actuaciones a llevar a cabo Una vez elaborado y
aplicado el plan de intervención hay que evaluar periódicamente los progresos
de la persona, saber si los recursos y apoyos que ese están poniendo en
marcha son los adecuados y si se están cumpliendo con los fines propuestos,
introduciendo las modificaciones pertinentes en los casos que se precise.
CONCLUSIONES

 Con la realización de este trabajo se pone de manifiesto que el Déficit


Intelectual Límite es una condición que está presente en la práctica
clínica diaria. Es una condición compleja que ha despertado poco interés
y ha sido poco estudiada en el campo psiquiátrico, psicológico y
médico.

 Las dificultades que presentan las personas con Discapacidad


Intelectual Límite en su cotidiano son poco tratadas en la literatura. Hay
una necesidad clara de realización de estudios para establecer las
necesidades de estos pacientes y para una mejor atención sanitaria.
Esto de vital importancia para crear un modelo de atención integral
centrado en la persona.

 En conclusión se puede decir que el Déficit Intelectual Límite es una


entidad infravalorada, pese a presentar una alta prevalencia en la
población general y generar comorbilidades a múltiples niveles en los
pacientes que la padecen. Esta patología se debe ganar importancia en
el ámbito de la medicina y ser más profundamente estudiada para poder
garantizar a estos pacientes una atención sanitaria integral y centrada
en la persona.
REFERENCIAS

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inclusión. 9. Obtenido de Discapacidad intelectualGuía didáctica para la
inclusión.
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DISCAPACIDAD INTELECTUAL
LIMITROFE:https://prezi.com/brmodck82f12/discapacidad-
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ESPECIALES ASOCIADAS AL autismo. Chile : Editorial Atenas Ltda.
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Pirámide.

Medina Gómez, B. M. (11 de 09 de 2015, 2 [Fecha de consulta:). LA


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