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Nombre del
Nombre del Docente Responsable de Dra. Maribel Manuel Jorge Alberto
Coordinador Carrera Mendoza Cisneros Salas
Docente Responsable Urbina Vicepresidente
Coordinador de Carrera Jefe de Académico
ODICIA Comisión
Organizadora
INVESTIGACIÓN MONOGRÁFICA
1. Título de la Monografía
2.1. Docentes
2.2. Estudiantes
N° Apellidos y Nombres Código Calificación
01 Arraiza Chuquimarca Alex
15110004
Junior
02 Cotrina Carrera Kelly Raquel 15110019
03 Herrera Días Christhian Joel 15110029
04 Ramos Rimarachi Liliana 15110112
05 Sandoval Valle Ana María
15110117
Gracia
3. Carrera Profesional
Psicología
4. Ciclo de Estudios.
VIII ciclo
5. Área de Investigación
Informativa
6. Línea de Investigación
Descriptiva
7. Fecha de Inicio
04/10/18
8. Fecha de término
12/10/18
DEFICIF INTELECTUAL LÍMITE
INDICE
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I.
1.1. DE DEFICIF INTELECTUAL LÍMITE
A lo largo del tiempo se han propuesto, revisado y analizado numerosas
definiciones de DI. Como es un concepto que tiene que ver con profesionales
de diferentes disciplinas, ha sido definido desde perspectivas muy distintas.
Siendo los médicos el primer grupo profesional que se ocupó de la DI, las
primeras definiciones acentuaban los criterios biológicos o médicos. Aunque las
definiciones de DI basadas en criterios biológicos o médicos pueden ser útiles
para los médicos, pueden resultar poco adecuadas para un educador.
¿Por qué es tan importante el diagnóstico de DI? Algunos niños y adultos
muestran tales discapacidades en sus capacidades cognitivas, sociales y para
cuidar de sí mismos, que para cualquier persona que se relacione con ellos
resulta evidente que necesitan una atención y unos programas educativos
especiales. La manera en que se defina la DI no es tan relevante, ya que las
personas con DI presentan limitaciones en muchas de las áreas del desarrollo.
El grupo mayoritario de personas con DI está compuesto por niños y niñas en
edad escolar con retraso ligero o moderado. Es por ello que la manera en que
se define DI determina los servicios educativos especiales y apoyos que
muchos estudiantes recibirán.
Como señala (MacMillan,, 2009) los diferentes criterios que existen entre los
profesionales sobre la definición de la DI puede determinar con qué nivel de
discapacidad será diagnosticado un niño. Ya en 1924, la gran importancia de
las definiciones quedó reconocida cuando Kuhlman señaló que
"las definiciones de la discapacidad intelectual se utilizan todos los años
para decidir el destino de miles de personas".
A continuación se analizará la evolución de la definición de DI a lo largo del
tiempo y algunos de los efectos que produjeron sus cambios. Las definiciones
más antiguas se basaban principalmente en el concepto del grado de
inteligencia heredada, lo que representó el criterio sobre cómo medir la
inteligencia y cómo utilizar los resultados para clasificar los individuos con DI.
Posteriormente, las definiciones más recientes intentan modificar la manera de
pensar de la gente respecto a la DI sin hacer hincapié en las discapacidades
del individuo, sino enfatizando el entorno y los apoyos necesarios para su
aprendizaje y para que la persona alcance mejores niveles de desempeño.
1.2. DEFINICIÓN DE DIL
(Serrato Camarillo, Sf) Afirma que la discapacidad intelectual es llamado de
diferentes formas. Es por eso la importancia de llegar a una definición, Retraso
mental, discapacidad intelectual. ¿Qué significan realmente esos términos?,
¿Qué conceptos teóricos y, sobretodo, qué actitudes vitales se esconden
detrás de Repetimos una y otra vez que el coeficiente intelectual no puede
definir a una persona con discapacidad. ¿Cuál o cuáles son entonces los
elementos que la definen?
La discapacidad intelectual se da cuando la persona tiene ciertas limitaciones
en su funcionamiento mental y en destrezas tales como aquellas de la
comunicación, cuidado personal, y destrezas Estas limitaciones causan que el
niño aprenda y se desarrolle más lenta mente que un niño típico Para ser
diagnosticado como discapacitado intelectual, la persona tiene que tener un CI.
(Coeficiente Intelectual) significativamente bajo y problemas considerables en
su adaptación a la vida diaria.
La discapacidad intelectual, se define como débil mental al sujeto capaz de
llegar al final de su desarrollo intelectual habiendo adquirido la lectura y la
escritura (nivel correspondiente a un escolar de siete a ocho años) y sería
incapaz de llegar al pensamiento abstracto (nivel que se alcanza
aproximadamente a partir de los11años de edad
La Asociación Americana de discapacidades intelectuales y del desarrollo
(AAIDD, antes AAMR) recoge en su 11ª edición (2010) la siguiente definición de
discapacidad “La discapacidad intelectual se caracteriza por limitaciones
significativas .Tanto el funcionamiento intelectual, como en conducta
adaptativa, tal y como se ha manifestado en habilidades adaptativas,
conceptuales y prácticas”.
Podríamos decir que el niño con déficit intelectual es más vulnerable y está
más indefenso a las exigencias de su entorno. Sentimientos tales como dolor,
placer, aburrimiento, diversión, fastidio, alegría, aflicción, envidia, celos,
vergüenza... por supuesto que están presentes en él, pero la respuesta
emocional, mediatizada por la dimensión cognitiva, a estas vivencias sí que, en
general, es diferente.
Al niño con deficiencia mental le resulta muy difícil la introspección, es decir,
poder pensar sobre sus sentimientos, sobre cómo afecta a su conducta y qué
repercusiones tiene en su ambiente.
Son niños con un bajo nivel de tolerancia a la frustración y una gran
impulsividad que fácilmente se dejan llevar por sus fuertes vivencias
emocionales, sin que sea posible el tamiz de lo cognitivo para atemperarlas.
Sin duda, conocerse emocionalmente, interpretar lo que se va viviendo y
sintiendo, y saber adaptar la respuesta a cada entorno, requiere de actividades
psicológicas especialmente complejas, capacidades que resultan alteradas
cuando existen deficiencias intelectuales. No es de extrañar, por tanto, que la
prevalencia de trastornos mentales y de conducta en los niños y ado¬lescentes
con deficiencia mental se estime de tres a cuatro veces mayor que la
observada en la población general (Rodríguez Sacristán y Buceta. 1995). Las
mayores dificultades para adaptarse al ambiente y para las relaciones con los
otros provocan fácilmente ansiedad y baja autoestima, derivadas en gran parte
de las dificultades para conocer el mundo, así como establecimiento de
relaciones interpersonales inadecuadas como puede ser la sobre-protección, el
aislamiento del mundo o. cuando existe una afectación importante del lenguaje,
formas primitivas de comunicación como conductas agresivas, auto-agresivas o
auto estimulatorias.
Además, no debemos olvidar que cuando hay una lesión en el sistema nervioso
que provoca la deficiencia, esta lesión puede provocar síntomas
psicopatológicos.
2.1.5. ÁREA ADAPTATIVA
2.7.2. Autismo
El autismo fue descrito en 1943 por el Dr. Leo Kanner quien aplicó este
término a un grupo de niños/as ensimismados y con severos problemas
de índole social, de comportamiento y de comunicación, sin embargo,
recién en 1980 fue considerado por primera vez como entidad
nosológica independiente, con el nombre de Autismo Infantil.
Posteriormente, en 1987, se lo deja de denominar autismo infantil para
nombrarlo como hoy día se conoce: Trastorno Autista. Con este cambio
de nombre se trata de eliminar la idea de que el autismo es una
alteración exclusiva de la infancia y se encuadra en un nuevo grupo de
trastornos de inicio infantil: los Trastornos Generalizados del Desarrollo. (
Espíndola & González , 2008)
Características:
El trastorno autista, de acuerdo con el Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR 2000), implica
un inicio temprano de alteración en la interacción social, déficits
de comunicación y un repertorio restringido de actividades e
intereses. Las manifestaciones del trastorno varían mucho en
función del nivel de desarrollo y de la edad cronológica del sujeto.
Las personas con trastorno autista pueden mostrar una amplia
gama de síntomas comportamentales, en la que se incluyen la
hiperreactividad, ámbitos atencionales muy breves, impulsividad,
agresividad, conductas auto lesivo y rabietas.
Puede haber respuestas extrañas a estímulos sensoriales, por
ejemplo umbrales altos al dolor, hipersensibilidad a los sonidos o
al ser tocados, reacciones exageradas a las luces y olores y
fascinación por ciertos estímulos.
Aunque no son criterios necesarios para diagnosticar autismo,
con cierta frecuencia se observan también alteraciones en la
conducta alimentaria y en el sueño, cambios inexplicables del
estado de ánimo, falta de respuesta a peligros reales, o en el
extremo opuesto, temor inmotivado a estímulos que no son
peligrosos.
2.7.3. Síndrome de RETT
El síndrome de Rett es una rara enfermedad genética que causa
problemas en el desarrollo y en el sistema nervioso, en su mayoría
niñas. Se relaciona con el trastorno del espectro autista. Al principio, los
bebés con síndrome de Rett parecen crecer y desarrollarse con
normalidad. Sin embargo, entre los tres meses y los tres años detienen
su desarrollo e inclusive pueden perder algunas habilidades. (U.S.
National Library of Medicine, 2016)
Los síntomas incluyen:
Pérdida del habla
Pérdida de los movimientos de las manos, tales como
agarrar las cosas
Movimientos compulsivos como retorcerse las manos
Problemas de equilibrio
Problemas respiratorios
Problemas de conducta
Problemas de aprendizaje o discapacidad intelectual
2.7.3. Síndrome de Dravet
El síndrome de Dravet es una forma severa de epilepsia, de origen
genético, que se inicia en la infancia. Además, se observa retraso en el
desarrollo cognitivo y problemas en el aprendizaje, coordinación de
movimientos y en la conducta. La paciente es una niña de 8 años de
edad que a los 4 meses presentó una convulsión tónico-clónica tras
vacunación y fiebre.
El estudio fue normal, pero al persistir las crisis se inició terapia con
fármacos bloqueadores del sodio que empeoraron la enfermedad. Se
solicitó el test genético que fue positivo para SCN1A y que la Fundación
Dravet ofrece gratuitamente. Actualmente sufre un trastorno mental leve
y persisten las convulsiones, a pesar del tratamiento con ácido valproico,
topiramato, clobazam y stiripentol. (Mingarro , 2014)
2.7.4. Fenilcetonuria
Es una rara afección en la cual un bebé nace sin la capacidad para
descomponer apropiadamente un aminoácido llamado fenilalanina. (U.S.
National Library of Medicine , 2018)
Causas
Habilidades adaptativas:
Área de comunicación: Su desarrollo comunicativo suele ser más lento,
pero si es posible conseguirlo, es necesaria la ayuda de las personas
que lo rodean.
Área de habilidades sociales
Área de actividades domesticas
Motricidad fina
2.9. PREVALENCIA Y COMORBILIDAD
La falta de consenso terminológico y su ausencia en las principales
clasificaciones diagnósticas hacen especialmente difícil calcular la prevalencia
de la CIL en población general (SalvadorCarulla et al, 2013). Si se parte de la
base de una estimación teórica de una distribución normal de la inteligencia, las
puntuaciones de CI en el rango límite ocurren aproximadamente en el 13,6%
del total. Diferentes investigaciones sitúan el problema entre 12% y 18% de la
población (Seltzer et al, 2005; Seltzer et al.2009).
En nuestro país, la Encuesta sobre Discapacidades Autonomía personal y
situaciones de Dependencia EDAD-2008 (Prieto, 2010) confirma la falta de
visibilidad y de evaluación de este colectivo.
DIL representar un porcentaje significativo de la población que requiere una
cantidad considerable de apoyos y atención en diferentes momentos de su vida
(Schalock et al., 2010). Sin embargo, esta población es ignorada tanto en el
campo de la investigación como a la hora de prestar servicios especializados
(Snell et al. 2009).
Indudablemente la mayoría de estas personas no requieren la atención de un
profesional de la salud mental, ni un profesor de educación especial o la
atención de servicios sociales únicamente por su nivel intelectual, la asociación
de otros problemas, les hace ser beneficiarios de apoyos y usuarios de
servicios especializados
En primer lugar, hay que detectar las fortalezas y debilidades que cada persona
con DIL manifiesta en los lugares y situaciones que interactúa, paralelamente
hay que analizar cuáles son los requisitos y exigencias de las tareas y acciones
que ha de ejecutar, y en función de este análisis establecer el tipo e intensidad
de apoyos que va a necesitar para realizarlas con éxito y satisfacción. Como
tipos de apoyo incluimos programas de intervención, recursos, servicios,
productos de apoyo o ayudas técnicas, adaptaciones del entorno, personal de
apoyo, ayudas socioeconómicas, etc.
En las personas con DIL para que las intervenciones tengan éxito se debe
conocer el perfil cognitivo de cada individuo para establecer las estrategias de
aprendizaje más adecuadas y facilitar las adaptaciones ambientales más
idóneas para cada persona, por ejemplo ubicarle en el aula en función de las
características del alumno para mejorar la atención y concentración (Elliot,
2003)
La implicación de la persona en el diseño de su plan personal de vida y en su
aprendizaje es de vital importancia para mejorar su comportamiento, su
bienestar emocional, su participación social y su nivel de competencia, es decir,
hay que partir de los intereses y necesidades manifiestas para establecer las
prioridades en cuanto a las actuaciones a llevar a cabo Una vez elaborado y
aplicado el plan de intervención hay que evaluar periódicamente los progresos
de la persona, saber si los recursos y apoyos que ese están poniendo en
marcha son los adecuados y si se están cumpliendo con los fines propuestos,
introduciendo las modificaciones pertinentes en los casos que se precise.
CONCLUSIONES