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Francisco Bautista
Universidad Nacional Autónoma de México
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Maya canals for irrigation and drainage of agricultural lands View project
All content following this page was uploaded by Francisco Bautista on 30 November 2015.
Prólogo
Los países en desarrollo como México, aun no presentan fuertes problemas de
contaminación por metales pesados como ocurre en los países industrializados;
sin embargo, es claro que se avanza en el desarrollo y con ello en la utilización
de múltiples sustancias de tipo orgánico e inorgánico que al ser desechadas
pueden llegar a convertirse en problemas de contaminación. La excepción a la
regla son los desechos mineros que contienen grandes cantidades de metales
pesados que son expuestos al ambiente y se constituyen en graves problemas
de contaminación.
En México, son pocas las universidades que cuentan con programas de
formación de recursos humanos orientados a la solución de los problemas de
contaminación. En la mayoría, se tocan de manera aislada, algunos tópicos de
contaminación ambiental en carreras como: ingeniería civil, ingeniería química,
química, biología, agronomía, etc.
La literatura sobre contaminación ambiental se encuentra enfocada la
contaminación del aire y agua, encontrándose escasa información bibliográfica
en castellano sobre la contaminación del suelo.
El presente trabajo pretende servir de apoyo a los profesionales interesados en
la contaminación por metales pesados, sean biólogos, químicos, agrónomos,
ingenieros o de alguna otra profesión. Se pretende que la presente obra sirva de
base a los profesionales que trabajan en la solución de problemas de
contaminación; por lo que cuenta con citas de las obras más importantes a nivel
mundial sobre el tema.
Contiene: definiciones de la nomenclatura de mayor uso; una breve descripción
de las fuentes de los metales pesados; los factores internos y externos que
intervienen en su acumulación y dispersión en el ambiente; información concisa
sobre las especies químicas de cada metal; los mecanismos de absorción
vegetal de los metales pesados; las bases teóricas de la metodología de análisis
de los metales pesados; una propuesta de estrategia de estudio y análisis de los
metales pesados que permitan abordar los problemas de contaminación de
manera clara, directa y económica sin riesgo de perderse en la interpretación de
los datos; y se concluye con un listado de las técnicas de restauración de suelos
contaminados por metales pesados.
AGRADECIMIENTOS
A la M en C. Margarita Gutiérrez, M en C. Irene Sommer, Dra. Luisa Flores y M
en C. Miguel Castillo por la revisión del manuscrito. Al Biól. Héctor Estrada por el
apoyo técnico en la realización de las figuras. A la QFB. Ana María Rocha, por
la revisión bibliográfica.
DEDICATORIA
A la memoria de Tere
A mis Antonios (padre e hijos)
3
CONTENIDO
I. Introducción 1
II. Las fuentes de metales pesados 13
III. Acumulación y dispersión de los metales pesados 23
IV. Absorción vegetal 31
V. Formas químicas de algunos metales pesados en el suelo 35
VI. Análisis químico 41
VII. Estrategia de estudio 50
VIII. Técnicas de restauración de suelos contaminados 54
IX. Referencias 57
4
I INTRODUCCIÓN
El suelo
Para un edafólogo - el estudioso del suelo -, se define como un sistema abierto
que presenta intercambios de materia y energía con el medio, en donde se
desarrollan diversos procesos físicos, químicos y biológicos, responsables de su
morfología (forma) y propiedades. El suelo es un cuerpo natural, y dinámico que
cambia con el tiempo y el espacio. Es soporte de una gran variedad de
organismos, entre ellos la vegetación, característica relevante pues de ella
dependen las actividades agrícolas, fuente de alimento para la humanidad.
A nivel del globo terrestre, así como existe una capa de agua llamada hidrosfera,
otras como litosfera, atmósfera y aún la biosfera, puede decirse que el suelo
constituye una capa denominada “edafósfera” (Figura I-1). Esta capa puede
considerarse como una geomembrana que permite el intercambio de materia y
energía entre la litosfera y la atmósfera, sirviendo de protección a la primera ante
los efectos climáticos (Arnold et al, 1990).
Composición
El suelo está constituido de tres fases que se corresponden con los estados
físicos de la materia, es decir, sólida, líquida y gaseosa.
La presencia y cantidad de los componentes de la fase sólida dependen de los
proceso edafogénicos. La fase sólida puede dividirse en orgánica e inorgánica
(Figura I-2). La orgánica es la parte del suelo menos conocida y estudiada
debido a la complejidad de sus componentes y a la escasa metodología
estandarizada. La parte biológica de la fase sólida del suelo, a nivel de fauna,
recientemente ha sido reconocida como importante en la fertilidad de los suelos
tropicales y comienzan a realizarse estudios en ese sentido (Lavelle et al, 1994).
De la misma manera, los procesos ocurridos en la rizosfera recientemente se
han estudiado con mayor detalle (Ferrera et al, 1995). Sin embargo, falta mucho
por conocer sobre el papel de los microorganismos, meso y macrofauna, así
como del papel de la rizosfera en la calidad del suelo.
La parte inorgánica del suelo es la más conocida y estudiada, además
actualmente se cuenta con equipos de análisis tecnológicamente más
sofisticados que permiten realizar estudios más complejos de los componentes
de esta fase, dos ejemplos son: la utilización de los espectrometros de masas
con los cuales se pueden cuantificar cantidades muy pequeñas de isótopos
estables (por lo tanto no radiactivos) de C y N que permiten conocer la dinámica
de la materia orgánica del suelo a causa de la sustitución de una cubierta
vegetal; y los espectrofotómetros de absorción atómica con horno de grafito que
8
Figura I-1. El suelo como una capa del globo terrestre, la edafósfera.
9
La fase gaseosa incluye O2, CO2, CH4 , N2, entre otros. La composición de esta
fase determina el tipo de microorganismos que habitarán el suelo, los cuales se
encargarán, entre otras cosas, de la descomposición de la hojarasca. Las altas
concentraciones de O2 permitirán la existencia de microorganismos aerobios,
por el contrario, cuando las concentraciones de O2 son bajas, serán los
microorganismos anaerobios los encargados de la descomposición. Las
condiciones aerobias influyen en el crecimiento de las plantas, debido a que las
plantas también respiran por las raíces.
Las fases líquida y gaseosa, ocupan los espacios vacíos que existen entre las
partículas de la fase sólida, dichos espacios, también son llamados poros, estos
pueden ser grandes (macroporos) o pequeños (microporos). En los microporos
se retiene el agua y en los macroporos, generalmente, se encuentran gases.
Cuando el suelo se encuentra seco, la fase líquida no existe y es la fase
gaseosa la que ocupa los poros. Por el contrario, cuando el suelo se encuentra
sumamente mojado, la fase líquida ocupa los espacios vacíos eliminando a la
fase gaseosa. En ocasiones, el agua solamente ocupa los microporos, dejando
con gases los macroporos, este estado de humedad es llamado “capacidad de
campo”, estado “ideal” para el crecimiento de los cultivos.
Formación
Los suelos se originan de manera natural por la combinación de cinco factores
denominados “formadores de suelo”: roca, clima, organismos, relieve y tiempo.
Estos factores originan o producen a su vez procesos que le dan forma al suelo.
Los procesos formadores de suelo pueden agruparse en cuatro tipos que son:
de adición, pérdida, translocación y transformación. El aporte de hojarasca y
sedimentos son dos claros ejemplos de un proceso aditivo, así como el lavado y
la volatilización (transformación de un compuesto orgánico a gas) lo son de
pérdida. La translocación consiste en el movimiento ascendente o descendente
de materiales a lo largo del perfil. La transformación, involucra el desarrollo de
reacciones (oxidación, reducción, hidratación etc.) que son de especial
importancia en la dinámica y disponibilidad de los nutrimentos. La formación de
coloides orgánicos (humificación) es un ejemplo.
La formación de suelo es un proceso largo que dura de cientos a miles de años,
por lo que este recurso debe considerarse como no renovable. Baste citar que
para la formación de un centímetro de suelo denominado molisol, tendrán que
pasar 12 años y para el llamado oxisol, alrededor de 750 años (Cuadro I-3).
Cuadro I-3. Tiempo de formación de tres suelos de diferente clima (Zinck, 1990)
Suelo (tipo de clima) Profundidad Años Tasa (años/cm)
(cm)
Molisol (templado) 33 400 12
Alfisol (intertropical) 100 4,000 40
Oxisol (tropical) 100 75,000 750
Otros ejemplos como el platino (Pt), uranio (U), wolframio (W) y oro (Au) que son
de los más pesados no han sido reportados ni como esenciales ni como
contaminantes; los más abundantes como el Fe, Mn, Zr, V, no se encuentran
reportados como tóxicos, pero son esenciales; los muy zootóxicos como el Cd,
Hg, Pb son escasos, con excepción del Pb. Schroeder (1971) considera también
al Zi, Sb y Be como zootóxicos y menciona que el efecto tóxico de los elementos
es inversamente proporcional a su abundancia en la naturaleza.
15
Cuadro I-4. Los metales pesados más importantes sus densidades, abundancia
y su categoría como esenciales y/o contaminantes.
“in situ"
intemperismo
químico transportados
origen
natural
emisiones volcánicas
Fuentes Naturales
Los metales pesados pueden encontrarse en los minerales primarios y/o
coprecipitados con los minerales secundarios (Cuadros II-1 y II-2).
Entendiéndose “minerales primarios” como los constituyentes de las rocas y
“minerales secundarios” como la cristalización de los productos del
intemperismo.
Fuentes Antrópicas
Las fuentes antrópicas las podemos clasificar en puntuales (fijas) y no puntuales
(móviles) dependiendo de su procedencia, dentro de las primeras tenemos a las
industrias, las carreteras (aún cuando no son la fuente de metales pesados es
allí donde se expiden de manera fija y continua) y demás. Dentro de las
segundas a: los lodos residuales, fertilizantes, las cenizas y humos
(transportados vía vientos de manera esporádica), los pesticidas, el riego, etc.
masa del material no consolidado que desvía y contamina el cause de los ríos
(Gutiérrez et al, 1992 a; Gutiérrez et al, 1992 b).
cresta meseta
talud
terrero
río
Otras industrias, como las que generan residuos de cromo (VI), son altamente
contaminantes, debido a que dicho elemento es altamente oxidante y de gran
peligro para a población humana expuesta (Gutiérrez et al, 1994). Además, el
tratamiento de dichos residuos requiere altas presiones y temperaturas para
25
eliminar el poder tóxico del elemento (pasarlo a Cr III) lo cual incluye una
inversión que muy difícilmente se realiza en países en desarrollo.
papel y celulosa; y las que más descargan son la azucarera, química y petrolera,
respectivamente (INEGI, 1994).
De las industrias arriba mencionadas, cinco de ellas (azucarera, papelera,
petrolera, bebidas y alimentos) generan aguas residuales en las que el
constituyente más importante es la materia orgánica (Cuadro II-8), si se suman
sus porcentajes de descarga alcanzan el 55.6% de la descarga nacional (INEGI,
1994). Sin embargo, es importante confirmar, mediante análisis químicos, la
ausencia de metales pesados en las aguas residuales de este tipo de industrias
ya que, en algunos casos, se han detectado cantidades importantes de Zn en
vinazas (Cuadro II-9)
Cuadro II-8. Parámetros orgánicos medidos en vinaza cruda (VC), con
tratamiento anaerobio (VA) y con tratamiento anaerobio-aerobio (VAA)
(Bautista y Durán-de-Bazúa, 1998).
Vinaza COT C-FP FP E4/E6
g/L g/L g/L
VC 89 4.26 8.52 2.5
VA 28 1.34 2.04 6.0
VAA 27 3.65 8.00 4.6
COT= carbono orgánico total; C-FP= Carbono orgánico de la fracción precipitada a pH
2; FP= fracción precipitada a pH 2; E4/E6= densidad óptica a los 465 nm / 665 nm.
Cuadro II-9. Metales pesados en vinaza cruda (VC), con tratamiento anaerobio
(VA) y con tratamiento anaerobio-aerobio (VAA)
(Bautista y Durán-de-Bazúa, 1998).
vinaza Zn Mn Cu
mg/L mg/L mg/L
VC 60.0 3.4 nd
VA 62.4 nd nd
VAA 49.6 nd nd
LMP 10.0 4.0
LMP= limite máximo permisible en agua residual (CNA, 1997) nd= no detectado.
Factores internos
Con respecto a los factores internos es de tomar en cuenta la relación carga (z)
radio del ion hidratado (r) -z/r = potencial iónico pues se ha comprobado que los
iones o mejor dicho los elementos que forman iones de gran tamaño y de menor
valencia son los mas solubles (Figura III-1).
Cs
Rb solubles
K
Ba
r Na Sr Zr insolubles
Ca Ti
Mn Sc Mn
Fe Fe Si
Li Mg Al
Be
1 2 3 4 5
z
30
Factores externos
Uno de los factores externos importantes de tomar en cuenta son los procesos
edáficos que influyen tanto en la acumulación como en la dispersión de los
metales pesados en el suelo. En el Cuadro III-1 se muestran algunos ejemplos.
1
Formadores de catioones
2
Formadores de aniones
32
1. Oxidante
2. Reductora con sulfhídrico
3. Sulfática y carbonatada
4. Alcalina
5. Evaporativa
6. De adsorción
7. Bioquímica y biológica
Las barreras oxidantes y reductoras se producen por los cambios de oxidación
que se presentan en el ambiente, el clásico ejemplo es el de la montaña, pie de
monte y la planicie, encontrándose condiciones de oxidación en la parte alta, con
su consecuente acumulación de Fe, Mn, Co. En las partes bajas donde
predominan las condiciones reductoras se tienden a acumular los siguientes
elementos: V, Fe, Co, Zn, As, Cd. En el pie de monte, que es una zona
intermedia en cuanto a condiciones de oxidación y reducción. Si se considera
que los metales migran principalmente por la escorrentía, la acumulación de
metales pesados sería mayor en esta zona, ya que allí comienza la barrera
reductora. En el perfil del suelo, las barreras reductoras se encuentran el las
partes bajas del perfil, principalmente en los suelos de drenaje deficiente.
IV ABSORCIÓN VEGETAL
Tipos de absorción
La absorción pasiva
La absorción pasiva se da por difusión de los iones de una solución externa
hacia la endodermis de la raíz; la absorción activa requiere de energía
metabólica y se lleva a cabo, bajo un gradiente químico; en las concentraciones
generalmente presentes en las soluciones del suelo, la absorción de los
elementos vestigio por las raíces de las plantas se controla por procesos
metabólicos.
La primera fase de absorción física, se considera como una difusión entre los
espacios libres, en contraste con el volumen osmótico, el cual no está en
equilibrio con la solución externa (Hewitt y Smith, 1974).
Absorción Selectiva
Las plantas excretan por las raíces iones y sustancias orgánicas como producto
de su metabolismo, como por ejemplo: carbohidratos, aminoácidos, ácidos
orgánicos, enzimas, biotina, tiamina, niacina, pantotenato, auxinas, etc., o
substancias no identificadas que estimulan o inhiben a hongos, bacterias y
nemátodos. Estas sustancias pueden cambiar (generalmente bajar) el pH de la
rizósfera y promover la absorción de metales al cambiar sus formas químicas y
volverlos asimilables y disponibles para las plantas; los diferentes estados de
oxidación de los cationes alrededor de las raíces, toman gran importancia en
éstos procesos de absorción, así como, la conductividad eléctrica , porcentaje de
materia orgánica, formación de complejos y procesos de oxido-reducción
(Narwal et al. 1983; Kloke, 1984; Zurera-Cosano et al. 1989; Miller et al. 1983 y
Valdares et al., 1983.
Cadmio
Cobalto
2+
En 3+la naturaleza el Cobalto se encuentra en dos estados de oxidación Co y
Co , y posiblemente también formando complejos aniónicos Co(OH)3-. Durante
procesos de inundación el Co es relativamente móvil en medios ácidos
oxidados, pero debido a la alta afinidad por Fe y óxidos de Mn, así como,
arcillas, éste elemento no puede migrar en una fase soluble. El Co en
compuestos quelatados orgánicos puede ser disponible para las plantas, y de
ésta forma ser transportado aunque su movilidad depende del contenido en el
suelo, y de la concentración en la solución. El cobalto tiene fuertes relaciones
con el Fe y Mn presente en el suelo; y con el Fe en la planta, posiblemente por
procesos antagónicos (Kabata y Pendias, 1989; McLaren y Crawford, 1973).
Cobre
3
pe= - log de la actividad de los electrones
38
Los procesos que controlan la fijación del cobre por los constituyentes del suelo
están relacionados a los siguientes procesos: adsorción, oclusión y precipitación,
formación de quelatos y complejos orgánicos y fijación microbiana.
Cromo
3+
El Cr se encuentra en el suelo principalmente 3+
como Cr y en estructuras
minerales, o forma mezclas con óxidos de Fe . El contenido de este elemento
en las plantas está controlado principalmente por el Cr soluble en los suelos,
usualmente se ha observado un alto contenido de este elemento en raíces más
que en hojas y tallos, mientras que las concentraciones menores se encuentran
en granos. La forma más disponible para las plantas es Cr (VI) que en
condiciones anaerobias se transforma a Cr (III) y precipita. En el suelo, también
39
Hierro
Manganeso
2+
El Mn es el estado de oxidación más común por el que es absorbido por las
plantas. Este elemento es esencial en la nutrición vegetal y controla el
comportamiento de otros micronutrimentos, el Mn en la solución del suelo se
encuentra formado parte de complejos orgánicos, siendo los efectos de la
rizósfera muy importantes en su movilidad. La absorción de este metal es tanto
pasiva como activa y es transportado rápidamente a la planta. Las
concentraciones del manganeso fluctúan fuertemente con la parte de la planta y
con el desarrollo de la planta. así como, con la familia, género y especie. Su
absorción decrece con un incremento del pH del suelo y aumenta con la materia
orgánica. Presenta sinergismos con Li y Si; antagonismos con Rb, Zn, As, Se,
Cr, Fe, Co y Ni; antagonismo y/o sinergismos con Cu, Cd, y Mo; posible
antagonismo con B (Kabata y Pendias 1989).
Mercurio
Las características geoquímicas más importantes del Hg son: alta afinidad con el
S (HgS es el mineral mas común del Hg), la formación de compuestos orgánicos
relativamente estables en ambientes acuosos y la volatilidad del Hg.
40
Algunas bacterias cambian el Hg2+ en Hg0 y de esta forma el mercurio sales del
suelo por volatización , aunque también puede darse la oxidación a formas
cationicas vía microorganismos. Varios compuestos orgánicos de Hg, (metil, etil
y fenil) adicionados al suelo son parcialmente descompuestos y adsorbidos por
los constituyentes del suelo, sin embargo, todos esos compuestos pueden ser
adsorbidos por las plantas. Se ha observado que el metil-Hg es el compuesto
mas absorbido.
Níquel
Plomo
2+
En el suelo, el plomo se encuentra principalmente en forma de Pb , también es
conocido su estado de oxidación +4. No juegua un papel esencial en las plantas,
la absorción en caso de presentarse es de un modo pasivo, la tasa de absorción
se reduce al aumentar el pH (PbCO3 es insoluble) y por bajas temperaturas.
Zinc
2+
La forma más común y móvil del Zn en el suelo es el Zn , pero otras especies
iónicas pueden encontrarse en el suelo, la absorción de este elemento es lineal
con la concentración en el suelo, la tasa de absorción difiere de una manera
importante tanto con la especie, como con el suelo. La absorción del zinc es
metabólicamente controlada, sin embargo se llega a dar la absorción no
metabólica. La forma en la que el Zn es absorbido por las raíces no está
perfectamente2+definida, pero se creé que son las formas hidratadas, en forma de
quelatos y Zn . El zinc ligado a compuestos orgánicos es móvil en la planta y se
ha observado una deficiencia de Zn en suelos calcáreos con pH arriba de 7.0.
Su concentración en las plantas varía considerablemente; el zinc presenta
posibles antagonismos con Li y Rb; antagonismos con Cu, Mn y Fe y
sinergismos con Cd.
VI ANÁLISIS QUÍMICO
Fuentes de error
El número y tipo de fracciones varía de acuerdo con los componentes del suelo
y con los objetivos con los que se realiza la extracción, algunas fracciones
pueden no presentarse. La extracción secuencial y selectiva consiste en separar
(solubilizar) de manera consecutiva y continua los metales pesados del suelo. La
separación se realiza con substancias que supuestamente actúan en las
fracciones escogidas. Las fracciones de metales pesados contenidas en los
suelos son las siguientes:
Se sugiere no utilizar sales con Cl- ya que este ion puede complejar a los
metales y con esto aumentar la concentración de la extracción. Se recomienda
emplear sales con NO3-.
45
Ligada a los óxidos. Fracción de metales pesados ligados a los óxidos de hierro,
aluminio y manganeso. Esta fracción puede dividirse en óxidos amorfos y óxidos
cristalinos. La solubilización de los metales pesados se presenta por la
interacción de substancias fuertemente reductoras como: Na2SO2O4 0.3 M
citrato de sodio 0.175 M + ácido cítrico 0.025 M; NH2OH.HCl 0.04 M en HOAc al
25% (v/v) Tessier et al. (1979) y Gibson y Farmer (1986) dividen, esta fracción
en fácil y moderadamente reducible para lo cual utilizan los reactivos siguientes:
0.1 NH2OH.HCl/ 0.01 HNO3 y NH2OH.HCl 1.0 M/ HAc 25%, respectivamente.
COLOIDES INTERCAMBIABLES
ÓXIDOS REDUCIBLES
MINERALES RESIDUALES
49
Existen otras fracciones como los fosfatos, sulfuros y sulfatos que generalmente
no son mencionadas por que se llegan a encontrar sólo en condiciones
particulares.
las fracciones obtenidas por otros métodos no son totalmente extraídas de las
fuentes mencionadas y si lo que se busca conocer es la cantidad de metales
potencialmente solubles, es suficiente con esta extracción ácida o si se prefiere
saber la cantidad de los metales vestigio que se solubilizan con un cambio de
pH, la extracción entonces, debe hacerse con una solución ácida al pH que se
escoja, o si tal vez se desea saber el cambio en la solubilidad de los metales
vestigio debido al efecto de condiciones anaerobias, debe de hacerse la
extracción con agua y dejarse reposar por algún tiempo determinado antes de
efectuar la cuantificación del metal (Tiller, Gerth, y Brummer, 1984; Baghday,
1987; Reddy y Patrick, 1977; Pulford, 1986; Elliott y Linn, 1987; Sommers y
Lindsay, 1979). Con este método se pueden cuantificar Cu, Zn, Pb, y Cd. Otras
desventajas del fraccionamiento secuencial es el costo y el tiempo de
realización.
Existen otras técnicas que ayudan al entendimiento del destino de los metales
pesados en el suelo como son: el uso del microscopio electrónico (Flores-Véles
et al, 1996), análisis por fluorecencia de rayos X, técnicas de micromorfología,
fraccionamiento físico y/o químico de la materia orgánica (Flores-Véles et al,
1996), entre otras.
b.- El análisis total consiste en realizar una digestión total del suelo, puede
ser ácida o alcalina. Page (1987).
Biológicas
Plantas acumuladoras de metales pesados. Existen algunas plantas capaces de
absorber metales pesados, que constituyen una opción barata de
descontaminación del suelo, siempre y cuando dicha biomasa pudiera ser
utilizada de alguna manera. En caso contrario, se produce un problema de
manejo de la biomasa y de su disposición final. La restauración del suelo por
esta técnica es de largo plazo.
En la práctica, esta técnica requiere la selección previa de la planta a utilizar de
acuerdo con las condiciones climáticas y edáficas del sitio. Para ello, se ha
definido “el contenido de elementos en una planta de referencia hipotética”
(Markert, 1994), lo cual permite definir la utilidad de la planta seleccionada.
Cubierta vegetal. Con el fin de disminuir la infiltración y la erosión del suelo
contaminado, es recomendable inducir el establecimiento de una cubierta
vegetal, preferentemente con pasto y árboles.
Físicas
Labranza. La realización de una labranza profunda tienen como objetivo la
mezcla del contaminante con el suelo y de esta manera diluir la contaminación.
59
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