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Universidad Autónoma de Querétaro Facultad de Psicología

Psicopatología Dinámica: Las Neurosis Grupo 2-7°

Elementos de la estructura histérica en Anna Aromi1

Características propias de la histeria pueden evidenciarse apenas iniciado el testimonio de


pase, la teatralidad y las características histriónicas pueden reflejarse desde el primer
párrafo “El psicoanálisis me salvó la vida… ¿Exagero? En este caso, además, podemos
observar elementos sobre el cuestionamiento acerca de la feminidad propia de la histeria –
pregunta esencialmente realizada desde una lógica masculina, fálica, dirá Schejtman2–.

La autora comenta que, en su familia, las “mujeres se cuentan de dos en dos”, de modo que
el par sostiene la feminidad. Para Aromi, el par está representado por la hermana, (no
importa aquí la ausencia que se relata sobre la presencia de la madre). No obstante, el
fallecimiento de esta hermana vino a trastocar el sostenimiento de dicha feminidad, el
soporte sin el cual la posición “ser mujer” ha quedado cojeando.

Se destaca la identificación con la figura paterna, diciendo ser como él, sintiéndose además
“demasiado viril para ser femenina”, más aún, sintiendo “un corazón de mujer en un cuerpo
masculino”. Además, un posible fantasma familiar: de Aromi, en su juventud, se decía que
era “tan alta como mi abuelo”.

La autora menciona la búsqueda de sí misma “entre los hombres”, en esta búsqueda de un


lugar propio entre las figuras masculinas no le arrojan respuesta, o al menos no la que
pudiera revelar algo acerca de su ser, su feminidad. Abandona así esta búsqueda, ubicada
ahí del lado no-todo.

Aromi menciona que el hecho de la maternidad la regresó al sostenimiento de su feminidad


–en realidad, de la posición supuestamente femenina que tenía su familia– debido a que no
tuvo sólo un hijo, sino dos hijas, es decir, nuevamente el par que (re)estabiliza la cojera de
su vida. Pudiendo encontrar otro posible sentido en aquello referido al sentido del goce, la
estabilización puede mostrarse como una transición del goce no-todo, femenino, al goce
todo, masculino: la respuesta familiar –fálica– a la pregunta sobre la mujer: la mujer es tal

1
Aromi, A. (2013). Romperse la cabeza. En Revista Lacaniana de psicoanálisis. No. 10
2
Schejtman, F. (2012). Elaboraciones lacanianas sobre la neurosis. Buenos Aires: Grama Ediciones.
Universidad Autónoma de Querétaro Facultad de Psicología
Psicopatología Dinámica: Las Neurosis Grupo 2-7°

en tanto haya un par que la sostenga, el par (de hijas, ahora) hace a la feminidad, según la
familia de Aromi.

Así también, para la autora, es el par, el número dos, aquél significante que brinda el
soporte, que hace de base para la mejora: “el segundo análisis normalizó mi vida”,
comenta.

Aromi no se encuentra exenta de la particular relación de la histérica con su deseo en el


terreno de la insatisfacción, esto último se encuentra presente a lo largo del testimonio, sin
embargo, puede verse de forma más nítida al inicio de la sección Ni-ni…. “¿Qué espera del
análisis?... Paz, pero no demasiada”. Huida que se emprende del goce no-todo, ilimitado.

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