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Romina Bon. Tercer año de Historia.

Considero pertinente, antes de realizar el abordaje sobre la situación de los Derechos


Humanos en la República Oriental del Uruguay, comenzar por definir que son los
Derechos Humanos según las Naciones Unidas, centrando mi atención, posteriormente,
en el Derecho a la Libertad de Cultos.

Según las Naciones Unidas, los derechos humanos son derechos que posee toda persona
a causa de su dignidad humana.

Los derechos humanos son derechos inherentes1 a todas las personas. Definen las
relaciones entre los individuos y el Estado, delimitando el poder de este último y
exigiendo, al mismo tiempo, la adopción de medidas positivas que garanticen
condiciones en las que todas las personas puedan disfrutar de sus derechos humanos.

Los derechos humanos refieren a todos los aspectos de la vida. La correcta protección
de los mismos permite a hombres y mujeres conformar y determinar su propia vida en
condiciones de libertad, igualdad y respeto a la dignidad humana.

Se caracterizan por ser universales, sin distinción de raza, color, sexo, origen étnico o
social, religión, idioma, nacionalidad, edad, orientación sexual o cualquier otra
característica que pueda ser considerada “distintiva”.

La Declaración de Derechos Humanos establece por primera vez, los derechos


fundamentales que deben ser protegidos en el mundo entero. Allí se hace alusión a
diferentes derechos los cuales deben ser protegidos por todos los Estados.

Uno de ellos, hace referencia a la Libertad de Culto. Precisamente en el Artículo 18 de


la misma, allí se establece lo siguiente:

“Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y


de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de
creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia,

1
Según el Diccionario de la Real Academia Española, inherente puede ser definido, que por su
naturaleza está unido a algo, no pudiendo ser separado de ello.
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individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la


práctica, el culto y la observancia”.

Pero, ¿A que nos referimos cuando hablamos de “Libertad de Culto” o “Libertad


Religiosa”? Esta se refiere a las manifestaciones externas, fundamentalmente rituales en
honor a la divinidad, que tiene toda confesión religiosa, sujetas (en ocasiones) a ciertas
limitaciones para no vulnerar los derechos de otras personas. Es un concepto más
reducido que el de “Libertad Religiosa” ya que esta última implica también (además del
culto), la libertad de expresión, de reunión, de asociación, de enseñanza, entre otras.

Es sumamente importante que se establezca, proteja, tal derecho como lo es la Libertad


de Culto, debido a que esto, para aquellas personas pertenecientes y practicantes de una
religión determinada, constituye parte de su vida diaria.

Continuando con el planteamiento del tema, realice una recorrida por distintos artículos
en donde se hablaba de la Libertad Religiosa y la importancia de que este avalada
dentro de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Llevándome al
planteamiento de la siguiente interrogante: ¿Cómo es la situación con respecto a la
Libertad Religiosa en Uruguay?

Halle, luego de una búsqueda intensa un informe realizado por la Embajada de Estados
Unidos en el año 2017, en donde se habla de la situación con respecto a tal derecho
humano.

La Constitución establece la libertad de culto, afirmando que el Estado no sostiene


religión alguna. Las leyes prohíben y condenan toda posible discriminación que se base
en la religión.

En relación a la Demografía Religiosa del Uruguay. El Gobierno de los Estados Unidos


estima la población que vive en todo el territorio uruguayo es de 3,4 millones de
personas (estimaciones a Julio de 2017).

Según una encuesta que se realizó en el año 2014 por Pew Research Center2, un 57% de
la población se autoidentifica como cristiana (42% católicos y 15% protestantes), un

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Instituto de Investigación con sede en Washington D.C, encargado de brindar la información
necesaria en torno a problemáticas, actitudes y tendencias, que afectan tanto a Estados
Unidos, como al resto del mundo.
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35% se considera religiosa pero sin afiliación a alguna religión en particular, y un 6%


escogió otra opción.

Los grupos religiosos como los Testigos de Jehová, Bahaíes, mormones de la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la Iglesia Evangélica Valdense,
Afroumbandistas (los cuales mezclan elementos del catolicismo con el animismo y
creencias africanas e indígenas), budistas, miembros de la Federación de Familias para
la Paz y la Unificación del Mundo (Iglesia de la Unificación) y Brahama Kumaris,
conforman apenas el 5% de la población.

Según esta misma encuesta, un 0,3% de la población es judía y 0,1 hindú.

Grupos religiosos en Uruguay

23%
Cristianos Católicos
32%
Cristianos Protestantes
Sin afiliación religiosa
4%
Otra opción
4%
Grupos religiosos minoritarios

11% Judíos
26%

La Constitución reconoce a la Iglesia Católica el dominio de todos los templos que


hayas sido parcial o totalmente construidos con fondos del erario Nacional3, con
excepción de las capillas las cuales están destinadas al servicio de asilos, hospitales,
cárceles u otros establecimientos del ámbito público.

Los grupos religiosos tienen derecho a ser exonerados del pago de la contribución
inmobiliaria, esto solo para sus iglesias o templos. Para poder recibir dicha
exoneración, deben inscribirse como entidad “sin fines de lucro” ante el Ministerio de
Educación y Cultura, presentando un expediente en donde se encuentre la estructura del
lugar y los fines del mismo. Luego de realizar el estudio de dicho expediente, el

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Dinero del Estado.
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Ministerio concederá o no tales derechos, en función de si cumplen o no con los


requisitos solicitados.

Un informe, de los años 2016-2017 elaborado por la Comisión Honoraria contra el


Racismo, la Xenofobia y Toda forma de discriminación, expresa la presencia de 21
denuncias formales de discriminación. De ese total un 1,8 había sido por discriminación
religiosa. Del 44,6 % que estuvo ligado a casos de discriminación racial, un 12% fueron
casos de discriminación hacia la población judía.

Grupos religiosos minoritarios tales como los bahíes, umbandistas, budistas e hindúes,
que no se han dado casos de intolerancia y discriminación religiosa por parte del
gobierno.

En octubre de 2017, desconocidos vandalizaron en dos oportunidades el Memorial del


Holocausto en Montevideo, con grafitis antisemitas. En ambas ocasiones, las
autoridades correspondientes mostraron su repudio y rechazo frente a tales acciones,
procediendo a borrar los mensajes allí escritos. El 12 de mayo se publicaron mensajes
antisemitas, en las redes sociales, luego de un partido de básquetbol en donde participó
un equipo judío.

En el mes de diciembre, el Gobierno, realizó entrega de un reconocimiento a una


escuela pública del Departamento de Maldonado, por promover y generar conciencia
sobre las consecuencias negativas que tienen todos los actos de discriminación,
realizando especial hincapié en la discriminación religiosa.

Representantes de grupos minoritarios como los bahaíes, umbandistas, budistas e


hindúes, manifestaron que en ocasiones, la falta de conocimiento y comprensión, por
parte de la sociedad uruguaya, en relación a sus creencias religiosas, llevó a actos de
discriminación. Incluso, miembros de estos mismos grupos, se sintieron señalados de
forma negativa, por otros integrantes de la sociedad, debido a sus creencias religiosas,
sufriendo ataques verbales en público.

La Organización Sionista del Uruguay entregó el Premio Jerusalén 2017 a importantes


figuras nacionales, entre ellas se encontraban académicos y autoridades del gobierno,
debido al arduo trabajo realizado en virtud de la promoción y defensa de los derechos
humanos del pueblo judío, fomentando la coexistencia pacífica de personas de distintos
credos.
Romina Bon. Tercer año de Historia.

El Foro Interreligioso del Uruguay, conformado por representantes de las distintas


religiones, continuo promoviendo el entendimiento interreligioso (entre las distintas
religiones), fomentando el respeto por la diversidad religiosa, principalmente, a través
del dialogo.

El Foro declaró que el país tenía un nivel “relativamente alto” de libertad de culto, pero
asimismo, expresó gran preocupación por los incidentes de discriminación.

Algo en lo que debe realizarse especial acento, es en la ausencia de motivos religiosos


en los espacios públicos uruguayos, esto está relacionado con el principio de laicidad
que rige al Estado.

Esta laicidad, en ocasiones, se vuelve, o es tomada, como discriminación.

Cabe la pena destacar, que si bien hay múltiples informes realizados por la Embajada de
Estados Unidos, se tomó el último, perteneciente al año 2017, para poder visualizar la
situación actual en relación al respeto de la Libertad Religiosa dentro del país.

Según Susana Andrade, el Estado laico debe iniciarse en el reconocimiento de la


pluralidad religiosa como una realidad social, presente y viva, en donde hacer como que
no existe sea sinónimo de respeto. El poder comprender la diversidad religiosa dentro
de nuestro país, es imprescindible para vivir en un mundo, el cual, hace mucho tiempo
ha dejado de ser homogéneo,

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