Compartiendo la Palabra de Dios

va al cada domingo con y .

A le gusta la clase de estudios bíblicos. Siempre escucha mientras

su cuenta una historia de la . Después de los cultos de

la iglesia, regresa a su . cuenta a y

la historia de la que aprendió en la clase de estudios bíblicos.

ama a Dios. Dios se complace con porque ella recuerda las

historias de la y las cuenta a los demás.

Amalia casa mamá papá

Biblia maestra templo

Exploradores A1 Lección 9
 Jesús enseña a los maestros
Lucas 2:42-52
Jesús tenía doce años de
edad. ¡Este año le tocaba ir
con sus papás al templo! El
templo era la casa especial de
adoración. Estaba situado en
la gran ciudad de Jerusalén.
José, María y Jesús viajaron
muy lejos de su hogar en
Nazaret. Por fin, llegaron a la
ciudad de Jerusalén.
En el templo, Jesús
escuchaba a los maestros
sabios. Estos maestros
hablaban de las muchas cosas
que habían aprendido de Dios
al estudiar la Biblia.
Pronto llegó el día de
regresar a casa. José y María
comenz aron el viaje de
regreso a Nazaret. Pensaban
que Jesús iba con unos amigos
EX-A1 – Lección 9 – Página 2
o parientes. Al anochecer,
José y María buscaron a
Jesús por dondequiera. No
lo encontraron. No estaba
con sus amigos ni con sus
parientes.
José y María se apresuraron
para regresar a Jerusalén.
Buscaron a Jesús por
dondequiera. No lo
encontraron. Por fin, fueron
al templo. ¡Alli estaba Jesús,
enseñándoles más de Dios a
los maestros sabios!
Dios quiere que escuches
Su Palabra y la recuerdes.
Dios quiere que aprendas a
contar las historias bíblicas a
tus amigos, tus papás y otras
personas. Así les ayudarás a
aprender la Palabra de Dios.
 Recorta las
«No me olvidaré de piedras.
Pégalas en
tus palabras» la pared del
templo.
(Salmo 119:16).

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Puedo contar a otros.
Amalia quiere contarles a sus amigos una historia bíblica. Ayúdale a encontrar
a sus amigos. Traza el camino con tu dedo o con un lápiz. Señala a los amigos de
Amalia. Di lo que hizo Jesucristo cuando tuvo doce años de edad.

«No me olvidaré de
tus palabras»
(Salmo 119:16).
Estimados padres:
El aprender la Palabra de Dios nos ayuda a ser sabios. Recuérdenle a su hijo que puede saber lo que
debe hacer simplemente haciendo lo que dice la Biblia.
Pídanle a su hijo que les cuente la historia bíblica en sus propias palabras. Alaben sus esfuerzos. Esto
le ayudará a poner en práctica el concepto de compartir la Palabra de Dios con los demás.
Repasen el cuento «Compartiendo la Palabra de Dios» en la primera página. Permitan que su hijo
«lea» los dibujitos mientras que ustedes leen el resto del cuento.
Repitan diariamente el versículo para memorizar con su hijo.

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