HISTORIA DE LA MUSICA MISAEL BRISEÑO RUIZ

RELACION ENTRE LA MUSICA PROFANA MEDIEVAL Y LA MUSICA ACTUAL

El amor siempre ha sido el tema principal en la música, la poesía y las artes en general, la mayor parte de
nuestra existencia gira en torno al amor y al desamor. Muchas son las razones por las que se crea el arte o
se compone una canción, por cuestiones religiosas para alabar a Dios, por la naturaleza, por la guerra, por
la amistada, pero sin duda el tema que mayor éxito ha tenido en nuestra historia y seguirá teniendo es el
amor, nada ha tenido más fuente de inspiración y ha contribuido a crear tanta música y arte en general que
el amor y el desamor, y es que el enamoramiento y las penas por amor siempre han existido, lo único que
cambia es el tiempo, y claro nuestro contexto cultural, porque no es lo mismo como amaban en África las
tribus durante la edad media que en Europa, o más bien no lo sabemos porque no tenemos un registro de
su modo de vida en África de esa época. Y en este sentido analizando los cantos medievales y la poesía
trovadoresca no encontramos que los sentimientos, las emociones y las pasiones con que amaban son las
mismas que las de ahora, solo con algunas diferencias.

El amor Cortes que se tenía en la edad media o que tenemos registro, es más bien creo yo de una clase
noble, porque al final los Trovadores no eran gente del vulgo, eran nobles, eran educados, y es por eso
que se han conservado sus registros, esta clase de amor. Creo que este amor cortes se basa en esta idea de
idealización a la mujer que aun en nuestro tiempo es un gran problema y causa de lo que hoy llamamos
friendzone, este amor servil y postura de humillarse y rendir homenaje su señora, que difícilmente se
entrega a su amador, constituye entonces la exaltación de la dama noble a través de su belleza física y
moral. Estas cualidades, hacen que la dama sea considerada superior al hombre. Así pues, la única forma
de llegar a ella, es asumiendo una actitud humilde y de mejoramiento moral para poder estar a la altura de
ella y merecer su amor. El llamado amor platónico, mal entendido en nuestro tiempo que no es otra cosa
sino la idealización de la belleza. Y en el caso de los trovadores muchos de los amores eran hacia mujeres
nobles que estaban casadas, amores imposibles en todo caso, muchos de ellos muertos por esposo, y ellas
atadas a su marido, a un marido que quizás no amaban por un matrimonio arreglado que aun hoy se da en
algunos lugares. Sin embargo el amor se vuelve casi religioso, es lo que da sentido a la vida del caballero,
lo que enaltece su existencia, aunque muchas veces un amor destinado a la espera. El caballero y el
trovador van de lugar en lugar, viajando pero siempre con la promesa de regresar con su amada, si es
correspondido el amor mejor porque tiene una esperanza pero cuando no se vuelve enfermizo, hasta
masoquista. Hoy hacemos cosas parecidas, nos volvemos locos por el amor no correspondido y muchos
casos ese enamoramiento se torna en enfermedad, una patología.
Puse estos dos temas una es un Virelai de Guillaume de Machaut, y la otra es una cantiga de amor
atribuida a Rey Don Denís de Portugal (1261-1325), nieto de Alfonso X El Sabio, ambas hablan del
mismo tema, la idealización de la amada y la mala suerte del amante, todo lo que hizo por ella, su
humilde y leal amor a su bella dama, ve entonces su amor por ella como una enfermedad de la cual no
tiene cura, le pide, le ruega que ya que todos sus intentos y todo cuanto ha hecho no ha rendido fruto, lo
mate, prefiere la muerte a seguir viviendo ese tormento del cual no tiene salida, la asemeja también como
a una dulce enemiga que goza dice con su sufrimiento. El otro canto no es muy diferente, refiere como
ella es la única para él, como ahora se atreve a decirle que por ella muere, y que si ella quisiera matarle,
bien se lo tendría merecido.

Las canciones que puse aunque a primera vista no parecieran tener muchas relación, muestran la idea que
seguimos teniendo del amor, la primera un bolero con los panchos, una de mis canciones favoritas, Hace
falta que te diga que me muero por tener algo contigo, la idea de la muerte siempre presente, nuestra idea
de que no seriamos nada sin nuestra amada, el amor obsesivo que nos lleva a espiarla o en nuestro tiempo
le diríamos stalkear, seguimos idealizando, el deseo de querer estar cerca de ella, hacer todo cuanto sea
posible por estar con ella, aunque los impedimentos sean muchos. Antes en la época de los trovadores no
podían saber que hacia la amada porque no había forma de saberlo más que estar cerca de ella, ahora
podemos saber todo de ella en cualquier momento pero entonces se vuelve contraproducente porque se
convierte en apego, y el apego provoca la obsesión y cuando el sentimiento no es correspondido
deseamos la muerte.

La otra canción es un Huapango “El Jinete” la misma idea, un jinete, que bien podría ser un trovador a
caballo, vagando por el mundo, buscando la muerte dice, porque lleva su alma destrozada, tal vez por que
murió su amada, o tal vez simplemente porque está lejos de ella, solo con su guitarra cantando y viviendo
bajo las estrellas, recuerda a los trovadores que también iban en sus viajes con sus instrumentos
quedándose bajo las estrellas porque muchas veces no tenían donde quedarse. Creo que el ser humano
entonces sigue siendo el mismo, seguimos amando y deseando, seguimos sufriendo por las mismas
razones, seguimos obsesionándonos y volviéndonos locos por nuestras pasiones, pero eso precisamente es
lo que nos hace humanos, solo cambia el tiempo, solo cambia el contexto y la cultura, pero somos los
mismo antes y ahora, seguimos desahogando nuestra penas de las mismas formas, como una forma de
dejar plasmada nuestras vivencias, componiendo, cantando y tocando nuestras mismas penas, las penas
de hace 1000 años o 500años, las mismas de ahora, y lo sabemos porque hay registros, porque seguimos y
tal vez en el futuro seguiremos siendo los mismos a pesar del tiempo.