You are on page 1of 25

1360 LA CIUDAD DJS DIOS

[91] Aquí me vienen a la memoria aquellos versos inmortales del


Santo, que no puedo menos de citar: LIBRO XIX
Omnes qui gaudetis de paco, modo verum iudicate.
Abundantia peccatorum solet fratres conturbare :
propter quod Dominus noster voluit nos praemonere,
comparans regnum caelorum retículo misso in mare,
congregante multos pisces, omne genus hinc et inde.
Quos cum traxissent ad littus, tune coeperunt separare,
bonos in vasa miserunt : reik^uos malos in mare.
(Psalmus contra partem Donati.)
[92] La Iglesia católica ha sido siempre inflexible en sus dogmas. La
obediencia y la humildad son las dos grandes virtudes del católico fer- Versa sobre los fines de las dos ciudades, de la celestial y de
viente. Es preciso acatar la corrección; de lo contrario, la Iglesia se- la terrena. En él se hace una recensión de la diversas opi-
para de sil seno al reacio y terco en defender sus erróneas posturas, y, niones de los filósofos en torno a la felicidad de la vida.
una vez tachado con el anatema, no participa de la vida íntima de la Y al paso que las refuta con gran lucidez y trabajo, prueba
sociedad cristiana. en qué consisten la felicidad y la paz de la ciudad o del
[93] He aquí la conciencia que debe formarse la Iglesia, y, por con- pueblo cristiano. Y cuál puede gozarse en la vida presente
siguiente, sus miembros. Las persecuciones durarán tanto como el mundo; y esperarse en, la futura.
pero, en medio de ellas, Dios envía sus consuelos y al final da la re-
compensa.
194] Gotia era el país habitado por los godos en el norte de Europa.
Estaba limitado: al norte, por Suecia y Noruega; al este y sur, por el C A P I T U L O !
Báltico, y al oeste, por el Cattegat y el Sund. Es la región que hoy se
llama Gothland. VARRÓN MENCIONA DOSCIENTOS OCHENTA Y OCHO SISTEMAS
195] Una de las causas de las persecuciones que los autores suelen SOBRE EL PROBLEMA DEL FIN
aducir es la ley del imperio romano en la que se prohibía la magia. Ba-
ronio refiere esta leyenda al año 313 después de Cristo. Como la magia
estaba condenada, a los cristianos se les buscaba como hechiceros, ma- 1. Y a q u e m e veo en la p r e c i s i ó n de t r a t a r de l o s fines de
gos, y, por tanto, perturbadores del pueblo y gente que protegían los las d o s c i u d a d e s , de la t e r r e n a y de la celestial, v o y p r i m e r o
alzamientos contra la potestad imperial. La leyenda sobre la magia de a e x p o n e r , c u a n t o l o p e r m i t a el p l a n de la p r e s e n t e o b r a , l o s
Pedro, mediante la cual arrastraba a los hombres a Cristo, fué, sin duda, a r g u m e n t o s en q u e los h o m b r e s h a n f u n d a d o el l o g r o de l a
base para perseguir con más encono esas artes. felicidad en la i n f e l i c i d a d de esta v i d a . A l m i s m o t i e m p o h a r é
[96] Tertuliano en el Apologético habla de que el crimen de infan- ver n o s ó l o p o r la a u t o r i d a d d i v i n a , sino t a m b i é n p o r l a r a z ó n ,
ticidio solían achacarlo a los cristianos. La verdad es que esto tenía su
fundamento, pero era falsamente atribuido a los cristianos. Agustín en
De haeresibus (haer.26 y 27) dice que los herejes conocidos con el nom-
bre de catafrigos y pepucianos acostumbraban a matar un niño pequeño LÍBER XIX
y lo prensaban bien, formando de este modo el cuerpo y la sangre para
la Eucaristía. Indudablemente, esto dio pie a los paganos para que, al In quo de finihus utriusque civitatis, terrenae ac caelestis, disputatur.
hablar de la ley del arcano, pensaran en estos crímenes de los here- Recensentur de bonorum et malorum finibus opiniones philosophorum,
jes, y lo achacaran también a los cristianos. qui beatitudinem in hac vita faceré ipsi sibi frustra conati sunt: qui
[97] Los sabios no están de acuerdo en esta fecha. San Agustín da durn. operosius refelluntur, ipsius civitatis caelestis, seu populi christia-
la fecha de Tertuliano y de Lactancio. ni beatitudo et pax quaenam, sit, qualisve hic haberi, vel in futurum
[98] Aquí nos indica con bastante probabilidad la época de compo- sperari possit, demonstratur.
sición de este libro XVIII de la Ciudad de Dios. Baronio la fija en el
año 426; en cambio, Vives la alarga hasta el 429, fecha que creemos de CAPUT I
todo punto inadmisible.
Q ü O D IN QÜAESTIONE, QUAM DE FINIBUS BONORUM ET MALORUM PHILOSO-
PHICA MSPUTATIO VENTILAVIT, DUCENTAS OCTOGINTA ET OCTO SECTAS ESSE
POSSE VARRO PERSPEXERIT

1. Quoniam de civitatis utriusque, terrenae scilicet et caelestis, de-


bitis finibus deinceps mihi video disputandum; prius exponenda sunt,
quantum operis huius terminandi ratio patitur, argumenta mortalium, qui-
bus sibi ipsi beatitudinem faceré in huius vitae infelicitate moliti sunt,
ut ab eorum rebus vanis spes nostra quid differat, quam Deus nobis de-
1362 U CIUDAD DE DIOS XIX, 1, 2
XIX, 1, 2 FINES DE LAS DOS CIUDADES 1363
en gracia a los infieles, la gran diferencia que hay entre las doctrina, ni de industria, ni del arte de vivir, que se dice vir-
vanidades de los filósofos, la esperanza, que nos ha dado tud y es adquirible. Y son: el placer, que es un movimiento
Dios, y la realidad, es decir, la felicidad auténtica que nos agradable del sentido del cuerpo; el descanso, que excluye
dará. Los filósofos han tratado por activa y por pasiva el toda molestia corporal; las dos cosas juntas, llamadas por
fin de los tienes y de los males. Enfrascados en este problema Epicuro con el nombre de placer; y los principios de la natu-
con la máxima atención, se han afanado en dar con el medio raleza, que comprenden estas y otras cosas, como, en el cuer-
de hacer feliz al hombre. El fin de nuestro bien es aquel obje- po, la integridad, sanidad e incolumidad de sus miembros,
to por el que deben apetecerse los demás y él por sí mismo. y en el ánimo, las dotes, grandes o pequeñas, de ingenio. Estas
Y el fin del mal, aquel por el que deben evitarse los demás y él cuatro cosas, el placer, el descanso, el placer y el descanso
por sí mismo. Al presente entendemos por fin del bien no un fin y los principios de la naturaleza, están tan arraigadas en nos-
consumible hasta el no ser, sino perfectible hasta la plenitud, y otros, que la virtud adquirida por la doctrina o debe ser bus-
por fin del mal no un fin que destruya el mal, sino que lo lleva al cada por ellas, o ellas por la virtud, o unas y otras por sí mis-
colmo. Estos fines son el sumo bien y el sumo mal. Los que ha- mas. A este tenor, cada una de ellas se triplica, lo cual, evi-
cen profesión de estudiosos de la sabiduría en la vanidad de este denciado en una, es fácil descubrirlo en las demás. El placer
mundo han trabajado lo indecible, como he dicho, por hallar del cuerpo sometido, preferido o asociado a la virtud del áni-
y lograr el sumo bien y evitar el sumo mal en esta vida. Pero, mo, da origen a tres sectas. Está sometido a la virtud cuando
aunque han caído en diversos errores, la luz natural no les ha se le toma como instrumento de la misma. Así es deber de la
permitido desviarse tanto del camino de la verdad, que no virtud vivir para la patria, engendrar hijos para ella—cosas
localicen el fin de los bienes y de los males unos en el ánimo, que no pueden hacerse sin deleite corporal—. Este placer se
otros en el cuerpo y otros en ambos. De esta triple división da tanto en el comer v beber para vivir como en el cohabitar
general, Marco Vairón, en su obra sutil y esmerada Sobre la para propagar la especie. Cuando es preferido a la virtud, es
filosofía, deduce tal variedad de opiniones, que, añadiendo apetecido por sí mismo, y en este caso la virtud no es más que.
pequeñas diferencias, es fácil llegar a doscientas ochenta y un medio que obra solamente para conseguir o conservar el
ocho, si no reales, al menos posibles. placer corporal. Esta vida es deforme, porque la virtud sirve
2. Con el fin de mostrar brevemente esto, es preciso arran- al placer como a señor, si bien es cierto que esta virtud no
car desde el punto de partida de él. Hay cuatro cosas que los merece tal nombre. Este infame sistema, sin embargo, tiene
hombres buscan naturalmente, sin necesidad de maestro, ni de defensores y apologistas entre los filósofos. En fin, el placer
sine magistro, sine ullo doctrinae adminiculo, sine industria vel arte viven-
dit, et res ipsa, hoc est vera beatitudo quam dabit, non tantum auctori-
di, quae virtus dicitur, et procul dubio discitur, velut naturaliter ap-
tate divina, sed adhibita etiam ratione, qualem propter infideles possu-
petunt; aut voluptatem, qua delectabiliter movetur corporis sensus;
mus adhibere, olarescat. De finibus enira bonorum et malorum multa et
aut quietem, qua fit ut nullam molestiam quisque corporis patiatur; aut
multipliciter inter se philosophi disputarunt: quam quaestionem máxima
utramque, quam tamen uno nomine voluptatis Epicurus appellat; aut uni-
intentione versantes, invenire conati sunt quid efficiat hominem beatum.
versaliter prima naturae, in quibus et haec sunt, et alia, vel in corpore,
Illud enim est finis boni' nostri, propter quod appetenda sunt caetera,
ut membrorum integritas, et salus atque incolumitas eius; vel in animo,
ipsum autem propter seipsum: et illud finis mali, propter quod vitanda
ut sunt ea quae vel parva, vel magna in hominum reperiuntur ingeniis.
sunt caetera, ipsum autem propter se ipsum. Finem ergo boni nunc di-
Haec igitur quatuor, id est, voluptas, quies, utrumque, prima naturae, ita
cimus, non quo consumatur, ut non sit, sed quo perficiatur, ut plenum
sunt in nobis, ut vel virtus, quam postea doctrina inserir, propter haec
sit; et finem mali, non quo esse desinat, sed quo usque nocen do perducat.
appetenda sit, aut ista propter virtutem, aut utraque propter se ipsa: ac
Fines itaque isti sunt, summum bonum, et summum malum. De quibus
per hoc fiunt hinc duodecim sectae: per hanc enim rationem singulae
inveniendis, atque in hac vita summo bono adipiscendo, vitando autem
triplicantur; quod cum in una demonstravero, difficile non erit id in
summo malo, multum, sicut dixi, laboraverunt, qui studium sapientiae in
caeteris invenire. Cum ergo voluptas corporis animi virtuti aut subditur,
huius saeculi vanitate professi sunt: nec tamen eos, quamvis diversis er-
aut praefertur, aut iungitur, tripartita variatur diversitate sectarum. Subdi-
rantes modis naturae limes in tantum ab itinere veritatis deviare permi-
tur autem virtuti, quando in usum virtutis assumitur. Pertinet quippe ad
sit, ut non alii in animo, alii in corpore, alii in utroque fines bonorum
virtutis officium, et vivere patriae, et propter patriam filios procreare:
ponerent et malorum. Ex qua tripartita velut generalium distributione
quorum neutrum fieri potest sine corporis voluptate. Nam sine illa nec
sectarum, Marcus Varro in libro de Philosophia tam multam dogmatum
cibus potusque sumitur, ut vivatur; nec concumbitur, ut generado pro-
varietatem dilígenter et subtiliter scrutatus advertit, ut ad ducentas octo-
pagetur. Cum vero praefertur virtuti, ipsa appetitur propter se ipsam,
ginta octo sectas, non quae iam essent, sed quae esse possent, adhibens
virtus autem assumenda creditur propter illam, id est, ut nihil virtus
quasdam differentias, facillime perveniret.
agat, nisi ad conseqnendam vel conservan dam corporis voluptatem: quae
2. Quod ut breviter ostendam, inde oportet incipiam, quod ipse ad- vita deformis est quidem, quippe ubi virtus servit dominae voluptati;
vertit, et posuit in libro memorato: quatuor esse quaedam, quae homines quamvis nullo modo haec dicenda sit virtus: sed tamen etiam ista hor-
1364 M CIUBAD DE DIOS XIX, 1, 2 x r X lf 8 FINES DE tAS DOS CIUDADES 1365

se une a la virtud cuando ni el uno ni la otra son apetecidos guiendo el modo de vida de otros filósofos o siguiendo el de
el uno por el otro, sino que cada uno lo es por sí mismo. los cínicos, esta diferencia la duplican y suman noventa y seis.
Y como el placer, sujeto» antepuesto o unido a la virtud, for- Añádase que, como los hombres pueden defender cualquiera
ma tres sectas, así sucede en la quietud, así en ambos y así en de ellas, o llevando una vida ociosa, a ejemplo de los que por
los principios de la naturaleza. Según el vaivén de las opinio- gusto y posibilidad se entregaron a los estudios; o una vida
nes humanas, esas cosas a veces están sometidas, a veces pre- negociosa, como los que juntaron el estudio de la filosofía con
feridas, a veces unidas a la virtud, y así se forman doce sectas. la administración y el gobierno de la república: o una vida
Pero este número, a su vez, se duplica con añadir otra di- mixta, así los que han dedicado parte de su vida al ocio eru-
ferencia, la vida social. El que se adhiere a uno de estos doce dito y parte al negocio necesario. Estas diferencias pueden tri-
sistemas lo hace o exclusivamente por sí o por otro con quien
plicar el número de sectas y subirlo hasta doscientas ochenta
comparte sus quereres. Habrá, pues, doce de quienes piensan
y ocho [ 1 ] .
que debe defenderse cada sistema por sí mismo, y otros doce
que defienden que debe filosofarse de esta o de la otra mane- 3. He recogido esto del libro de Varrón lo más sucinta
ra no sólo por sí, sino por los otros, cuyo bien lo apetecen y claramente que he podido, ateniéndome a su sentido y expli-
como propio. cándolo a mi modo. Sigue un largo proceso para refutar esas
Y estos veinticuatro sistemas se duplican también añadien- opiniones y escoger una de ellas, que para él es la de los an-
do la diferencia propia de los nuevos académicos. Tenemos tiguos académicos, fundados por Platón, que mantuvieron sus
ya, pues, cuarenta y ocho. Cada cual puede defender y man- doctrinas como ciertas hasta Polemón, cuarto representante de
tener una de esas veinticuatro opiniones como cierta, y así los la Academia. Distingue a los antiguos de los nuevos académi-
estoicos han sostenido que el bien del hombre que le torna feliz cos, según los cuales todas las cosas son inciertas, opinión que
consiste en la virtud; o como incierta o meramente verosímil, tuvo su origen en Arcesilao, sucesor de Polemón. Y añade que
cual han creído los nuevos académicos. líe aquí ya veinticuatro la opinión de los académicos antiguos está exenta de error y
sectas de los filósofos que defienden su opinión como cierta en de duda. Probar cada uno de estos puntos sería largo, Empe-
gracia a la verdad, y otras veinticuatro de los que las sostie- ro, no es conducente omitir el problema de plano.
nen como inciertas por la verosimilitud. Además, porque cada El rechaza en primer lugar todas las diferencias que han
cual quede abrazar una de estas cuarenta y ocho sectas, o si- multiplicado el número de sectas, y las rechaza porque no está
en ellas el fin del bien. Según él, una secta filosófica no existe
ríbilis turpitudo quosdam philosophos patronos et defensores suos habuil. y no se diferencia de las otras sino por tener una concepción
Virtuti porro voluptas iungitur, quando neutra parum propter alteram, propia sobre el fin de los bienes y de los males. Porque la
sed propter se ipsas ambae appetuntur. Qua^ropter sicut voluptas vel
subdita, vel praelata, vel iuncta virtuti, tres sectas facit; íta quies, ita bitu Gynicorum, ex hac etiam differentia duplicantur, et nonaginta sex
utrumque, ita prima naturae alias ternas inveniuntur eíficere. Pro varie- fiunt. Deinde quia earum singulas quasque ita tueri nominas possunt at-
tate quippe humanarum opinionum virtuti aliquando subduntur, aliquan- que sectari, ut aut otiosam diligant vitam, sicut hi qui tantummodo studiis
do praeferuntur, aliquando iunguntur, ac sic ad duodenarium sectarum doctrinae vacare voluerunt atque valuerunt; aut negotiosam, sicut hi qui
numerum pervenitur. Sed iste quoque nuraerus duplicatur adhibita una cum philosopharentur, tamen administratione reipublicae regendisque re-
differentia, socialis videlicet vitae: quoniam quisquís sectatur aliquam bus humanis occupatissimi fuerunt; aut ex utroque genere temperatam,
istarum duodecira sectarum, profecto aut propter se tantum id agit, aut sicut hi qui partim erudito otio, partim necessario negotio, alternantia
etiam propter socium, cui debet hoc velle quod sibi. Quocirca duodecim vitae suae témpora tribuerunt: propter has differentias potest etiam tri-
sunt eorum, qui propter se tantum unamquamque tenendam putant; et plican numerus iste sectarum, et ad ducentas octoginta octo perduci.
aliae duodecim eorum, qui non solum propter se sic vel sic philosophan
dum esse decernunt, sed etiam propter alios, quorum bonum appetunt sic- 3. Haec de Varronis libro, quantum potui, breviter ac dilucide posui.
ut suum. Hae autem sectae viginti quatuor iterum geminantur, addita sententias eius meis explicans verbis. Quomodo autem refutatis caeleris
differentia ex Academicis novis, et fiunt quadraginta octo. Illarum quippe unam eligat, quam vult esse Academicorum veterum, quos a Platone insti-
viginti quatuor unamquamque sectarum potest quisque sic tenere ac de- tutos usque ad Polemonem, qui ab illo quartus eius scholam tenuit, quae
fenderé ut certam, quemadmodum defenderunt Stoici, quod hominís bo- Academia dicta est, habuisse certa dogmata vult videri; et ob hoc distin-
num, quo beatus esset, in animi tantummodo virtute consisteret: potest guit ab Academicis novis, quibus incerta sunt omnia, quod philosophiae
alius ut incertam, sicut defenderunt Academici novi, quod eis etsi non genus ab Arcesila coepit successore Polemonis; eamque sectam, id est
certum, tamen verisimile videbatur. Viginti quatuor ergo fiunt per eos, veterum Academicorum, sicut dubitatione ita onlhi errore carere arbitre-
qui eas velut certas propter veritatem, et aliae viginti quatuor per eos, tur, longum est per omnia demonstrare: nec tamen omni ex parte res
qui easdem quamvis incertas propter verisimilitudinem sequendas putant. omittenda est. Removet ergo prius illas omnes differentias, quae nume-
Rursus, quia unamquamque istarum quadraginta octo sectarum potest rum multiplicavere sectarum: quas ideo removendas putat, quia non in
quisque sequi habilu caeterorum philosophorum, itemque potest alius ha- eis est finis boni. Ñeque enim existimat ullam philosophiae sectam esse
dicendarn, quae non eo distet a caeteris, quod diversos habeat fines bono-
rom et malorum. Qxiandoquidem nulla est homini causa philosophandi
1366 LA CIUDAD DE DIOS XIX, 1,3
• mica causa que lleva al hombre a fi osofar es el ser feliz [ 2 ] , XIX, 2 FINES DE LAS DOS CIUDADES 1367
" o aue le hace feliz es el fin del Lien. Por consiguiente, la
secta que no tiene un punto de vista propio sobre el bien no carecía de valor para la elección del bien beatificante. Porque,
merece el nombre de secta filosófica. Asi, cuando se pregunta si importara algo, es indudable que la misma manera de vivir
obligaría a abrazar el mismo fin, y diverso modo de vida no
<si el sabio debe llevar una vida social, teniendo esto como el
permitiría adherirse al mismo.
sumo bien que hace feliz al hombre, procurar a su amigo
todo el bien que se procura a sí mismo, o si solo debe buscar
Ja felicidad para sí mismo, es cuestión no del sumo bien, sino
C A P I T U L O II
de saber si debe asociarse a la participación de ese bien, no
por sí mismo, sino por el compañero, de suerte que goce del
bien de él como goza del propio. Asimismo, cuando se pre- REDUCCIÓN DE TODAS LAS SECTAS A TRES, HECHA POR VARRÓN
gunta si deben considerarse todas las cosas como inciertas,
siguiendo a los nuevos académicos, o como ciertas, siguiendo Cuando se pregunta cuál de los tres géneros de vida debe
a los otros filósofos, no se pregunta cuál es el fin del bien que elegirse, el ocioso, entregado a la contemplación o búsqueda
debe perseguirse, sino si se debe dudar o no de la verdad de de la verdad; el negociante o activo, que actúa en la gerencia
de las cosas humanas, o el mixto, el bien supremo no es ob-
ese bien. En otros términos, para decirlo con más claridad,
jeto de la pregunta. El problema versa sencillamente sobre
preguntar eso equivale a preguntar si debe seguirse ese bien
cuál de esos tres géneros facilita o dificulta el logro o la con-
teniéndolo por verdadero o más bien sólo pareciendo verda-
servación del bien supremo. Lo cierto es que el hombre, desde
dero, aunque en realidad sea falso. Pero unos y otros siguen el momento que arriba a ese bien, es feliz. Empero, la paz del
un único y mismo bien. La misma diferencia de hábito y cos- estudio, o la actividad pública, o la alternativa de ambas, no
tumbre de los cínicos no alude al fin del bien, sino al modo dan inmediatamente la felicidad. Muchos pueden adaptar una
como debe vivir quien sigue el verdadero bien, sea cualquiera de esas tres posturas y errar al apetecer el bien soberano que
el que así le parezca. En fin, ha habido hombres que, hacien- hará feliz al hombre. Son cuestiones muy distintas la de los
do radicar el bien sumo en los diversos objetos, unos en la fines de los bienes y de los males, que constituye cada secta
virtud, otros en el placer, no dejaban el modo de vida que ha de filósofos, y las de la vida social, de la suspensión mental
ganado a los cínicos el nombre. Sea cualquiera la diferencia de los académicos, del vestido y alimento de los cínicos, y de
que distingue a los cínicos de los demás filósofos, es cierto que los tres géneros de vida, el ocioso, el activo y el mixto. Este
nisi ut beatus sit: quod autem beatum facit, ipse est finís boni: nulla est
igitur causa philosophandi, nisi finis boni: quamobrem quae nullum boni si aliquid ad hoc interesset, profecto idem habitúa eumdem finem sequi
finem sectatur, nulla philosophiae secta dicenda est. Cum ergo quaeritur cogeret, et diversus habitas eumdem sequi finem non sineret.
de sociali vita, utrum sit tenenda sapienti, ut summum bonum, quo fit
homo beatus, ita velit et curet amici sui, quemadmodum suum, an suae CAPUT II
tantummodo beatitudinis causa faciat quidquid facit; non de ipso summo
bono quaestio est, sed de assumendo vel non assumendo socio ad huius QüOMODO, REMOTIS ÓMNIBUS DTFFERENTIIS, QUAE NON SECTAE, SED QUAES-
participationem boni, non propter se ipsum, sed propter eumdem socium, TIONES SUNT, AD TRTPARTITAM SUMMI BONI DEFINITIONEM V A R R O PERVENIAT,
ut eius bono ita gaudeat, sicut gaudet suo, ítem cum quaeritur de Aca- QUARUM TAMEN UNA SIT ELICENDA
demicis novis, quibus incerta sunt omnia, utrum ita sint res habendae, in
quibus philosophandum est, an, sicut alus philosophis placuit certas eas In tribus quoque illis vitae generibus, uno scilicet non segniter, sed
habere debeamus; non quaeritur quid in boni fine sectandum sit, sed de in contemplatione vel inquisitione veritatis otioso, altero in gerendis re-
ípsms boni ventate, quod sectandum videtur, utrum sit, necne, dubitan- bus humanis negotioso, tertio ex utroque genere temperato, cum quaeritur
dum: hoc est, ut id plamus eloquar, utrum ita sectandum sit, ut qui sec- quid horum sit potius eligendum, non finís boni habet controversiam;
tatur, dicat esse verum; an ita, ut qui sectatur, dicat verum sibi videri, sed quid horum trium difficultatem vel facilitatem afferat ad consequen-
etiamsi torte sit falsum; taraen uterque sectetur unum atque Ídem bonum. dum vel retinendum finem boni, id in ista quaestione versatur. Finís enim
n illa etiam differentia qu ae adhibetur ex habita et consuetudíne Cyni- boni, cum ad eum quisque pervenerit, protinus beatum facit. In otio au-
2 T 1"*™*™ Quídam sit finís boni, sed utrum in ¡lio habitu et tem litterato, vel in negotio publico, vol quando ntrumque vicibus agitar,
veíum v t w SU V 1 V e n d u m ei> 1«i verum sectatur bonum, quodlibet ei non continuo quisque beatus est. Multi quippe in quolibet horum trium
ZZJntT ^r at,'-,Ue f:?tlindum- Denique fuerunt, qui cum diversa possunt vivere, et in appetendo boni fine quo fit homo beatus, errare. Alia
\2ZTlt „ h a i a ' a H Í T t m e m ' a , i i voluptatem. eumdem tacen est igitur quaestio de finibus bonorum et malorum, quae unamquamque
philosophorum sectam facit: et aliae sunt quaestiones de sociali vita, de
g n i q m í tenendnm K p h Í l o s o P h \Cynící discernuntur a caeterís, ad eli- cunctatione Academicorum, de vestitu et victu Cynicorum, de tribus vitae
g noum ac tenendun, bonum. quo beati fierent, utique nil valebat. Nam generibus, otioso, actuoso, et ex utroque modificato; quarum nulla est,
1368 LA CIUDAD DE DIOS XIX, 2
XK,3,1 FINES DE IAS DOS CIXIDAIHIM 1369
p r o b l e m a n o se p r e s e n t a al t r a t a r de los fines de los b i e n e s y
de los m a l e s . P o r eso, M a r c o V a r r ó n , r e c h a z a n d o estas c u a t r o objetos, y a veces están u n i d o s a e l l a , siendo m este caso l a
diferencias, a s a b e r , la v i d a social, l o s n u e v o s a c a d é m i c o s , los v i r t u d y e l l o s a p e t e c i b l e s p o r sí m i s m o s , t r i p l i c a n el n ú m e r o
cínicos y el t r i p l e g é n e r o de vida, q u e h a c í a s u b i r el n ú m e r o c u a t r o y f o r m a n doce sectas. D e estos c u a t r o objetos, V i u r ó n
de sectas a d o s c i e n t a s ochenta y o c h o , y a l g u n a s o t r a s q u e t a l q u i t a t r e s , a s a b e r , el p l a c e r , la q u i e t u d y el c o n j u n t o de éstos,
vez p u d i e r a n a ñ a d i r s e , p o r q u e n o v e r s a n s o b r e la ciencia del no p o r q u e los r e p r u e b e , s i n o p o r q u e los p r i n c i p i o s de la na-
s u m o b i e n , y, p o r t a n t o , n i son n i d e b e n l l a m a r s e sectas, re- turaleza implican placer y quietud. ¿ Q u é necesidad hay, pues,
t o r n a a las doce p r i m e r a s , en q u e se t r a t a ú n i c a m e n t e de s a b e r d e h a c e r de estas dos cosas t r e s , a s a b e r , dos b u s c a n d o p o r
cuál es el b i e n del h o m b r e c u y a c o n s e c u c i ó n le h a g a feliz, p a r a s e p a r a d o el p l a c e r y la q u i e t u d , y la t e r c e r a b u s c a n d o los d o s
d e m o s t r a r q u e s ó l o u n a de e l l a s es v e r d a d e r a y q u e l a s d e m á s a la vez, si los p r i n c i p i o s de l a n a t u r a l e z a e n t r a ñ a n esas y
son f a l s a s . D e s c a r t a d o el t r i p l e g é n e r o de v i d a , se s u b s t r a e n l a s o t r a s m u c h a s c o s a s ? T r e s sectas, según él, d e b e n e x a m i n a r s e
dos t e r c e r a s p a r t e s a ese n ú m e r o , y q u e d a n n o v e n t a y seis sec- p a r a h a c e r l a elección e n t r e e l l a s . L a r a z ó n n o a d m i t e m á s
tas. R e s t a d a la diferencia p r o v e n i e n t e de los cínicos, se redu- q u e u n a s o l a v e r d a d e r a , b i e n sea u n a de éstas, b i e n o t r a , c o m o
cen a la m i t a d , y q u e d a n c u a r e n t a y o c h o . Q u i t e m o s la dife- l u e g o v e r e m o s . E n el e n t r e t a n t o , c o n s i d e r e m o s b r e v e y c l a r a -
r e n c i a r e l a t i v a a los n u e v o s a c a d é m i c o s , y t o r n a a q u e d a r la mente, a ser p o s i b l e , el m o d o u s a d o p o r V a r r ó n en su elección.
m i t a d , o sea v e i n t i c u a t r o . P o r fin, s u b s t r á i g a s e la diferencia Las t r e s sectas se r e d u c e n a e s t o : a a p e t e c e r los p r i n c i p i o s de
r e l a c i o n a d a con la v i d a social, y el resto son doce, p u e s esta la n a t u r a l e z a p o r la v i r t u d , o la v i r t u d p o r los p r i n c i p i o s de l a
diferencia lo h a b í a d u p l i c a d o . A estas doce n o se les p u e d e n a t u r a l e z a , o e n t r a m b o s , la v i r t u d y los p r i n c i p i o s de la natu-
n e g a r el a p e l a t i v o de sectas, p o r q u e su p u n t o c e n t r a l es la raleza p o r sí m i s m o s .
b ú s q u e d a del b i e n s u p r e m o . H a l l a d o el b i e n s u p r e m o , su con-
t r a r i o es el m a l s u m o . E s t a s doce sectas n a c e n del t r i p l i c a d o
de estos c u a t r o o b j e t o s : el p l a c e r , la q u i e t u d , los dos, y los
CAPITULO II 1
p r i n c i p i o s de la n a t u r a l e z a , l l a m a d o s p o r V a r r ó n p r i m i g e n i o s . TRES SISTEMAS SOBRE EL BIEN SUPREMO DEL HOMBRE. CUÁL
Estos c u a t r o o b j e t o s , en c u a n t o q u e p o r s e p a r a d o a veces están DEBA SER PREFERIDO. VARRÓN Y A N T Í O C O
s o m e t i d o s a la v i r t u d , p a r e c i e n d o a p e t e c i b l e s n o p o r sí mis-
mos, sino c o m o i n s t r u m e n t o s de la v i r t u d ; en c u a n t o q u e a 1. V a r r ó n se a f a n a p o r definir el v e r d a d e r o e n t r e esos
veces son p r e f e r i d o s , d a n d o a e n t e n d e r q u e ra v i r t u d n o es ne- tres s i s t e m a s , y p r o c e d e de este m o d o . D a p o r s u p u e s t o q u e el
cesaria p o r sí m i s m a , s i n o p o r el l o g r o o c o n s e r v a c i ó n de esos s u m o b i e n q u e b u s c a l a filosofía n o es el s u m o b i e n de la
haec adipiscenda vel conservanda necessaria virtus putetur, aliquando
in qua de bonorum et malorum finibus disputatur. Proinde quoniam Mar- iungitur, ut propter se ipsa et virtus, et ista appetenda credantur; qua-
cus Varro has quatuor adhibens differentias, id est, ex vita sociali, ex ternarium numerum triplum reddunt, et ad duodecim sectas perveniunt.
Academicis novis, ex Cynicis, ex isto vitae genere tripartito ad sectas Ex illis autem quatuor rebus Varro tres tollit, voluptatem scilicet, et quie-
ducentas octoginta octo pervenit, et si quae aliae possunt similiter adiici; tem, et utrumque: non quod eas improbet, sed quod primigenia illa na-
remotis eis ómnibus, quoniam de sectando summo bono nullam inferunt turae et voluptatem in se habeant, et quietem. Quid ergo opus est ex his
quaestionem, et ideo sectae nec sunt, nec vocandae sunt, ad illas duode- duabus tria quaedam faceré, dúo scilicet, dum singillatim appetuntur vo-
cim, in quibus quaeritur quid sit bonum hominis, quo assecuto fit beatus, luptas aut quies, et tertium, cum ambae simul; quandoquidem prima na-
ut ex eis unam veram, caeteras falsas ostendat esse, revertitur. Nam remo- turae et ipsas, et praeter ipsas alia multa contineant? De tribus ergo
to illo tripartito genere vitae, duae partes huius numeri detrahuntur, et sectis ei placet diligenter esse tractandum, quaenam sit potius eligenda.
sectae nonaginta sex remanent. Remota vero differentia ex Cynicis ad- Non enim veram plus quam unam vera ratio esse permittit, sive in his
dita, ad dimidium rediguntur, et quadraginta octo fiunt. Auferamus tribus sit, sive alicubi alibi, quod post videbimus. Interim de his tribus
etiam quod ex Academicis novis adhibitum est, rursus dimidia pars re- quomodo unam Varro eligat, quantum breviter aperteque possumus, dis-
manet, id est viginti quatuor. De sociali quoque vita quod accesserat, si- seramus. Istae nempe tres sectae ita fiunt, cum vel prima naturae propter
militer auferatur, duodecim sunt reliquae, quas ista differentia, ut viginti virtutem, vel virtus propter prima naturae, vel utraque, id est, et virtus
quatuor fierent, duplicaverat. De his ergo duodecim nihil dici potest, cur et prima naturae, propter se ipsa sunt expetenda.
sectae non sint habendae. Nihil quippe aliud in eis quaeritur, quam fines
bonorum et malorum. Inventis autem bonorum finibus, prefecto e contra- CAPTJT III
rio sunt malorum. Hae autem ut fiant duodecim sectae, illa quatuor tri-
plicantur, voluptas, quies, utrumquc, et prima naturae, quae primigenia DE TRIBUS SECTIS SUMMUM HOMINIS BONUM QUAERENTIBUS, QUAM ELIGENDAM
Varro vocat. Haec quippe quatuor dum singillatim virtuti aliquando sub- VARRO DEFINIAT, SEQUENS VETERIS ACADEMIAE. ANTIOCHO
duntur, ut non propter se ipsa, sed propter officium virtutis appetenda AUCTORE, SENTENTIAM
yideantur, aliquando praeferuntur, ut non propter se ipsa, sed propter 1. Quid ergo istorum trium sit verum atque sectandum, isto modo
persuadere conatur. Primum, quia summum bonum in philosophia non
1370 LA CIUDAD DE DIOS XIX, 3 , 1
X I X , 3, 2 MNES Dlí U S DOS CIUDADIiS • 1371
p l a n t a , n i de la b e s t i a , n i el de D i o s , s i n o el del h o m b r e . Y por
eso cree q u e d e b e a q u i l a t a r s e el c o n c e p t o de h o m b r e [ 3 ] . con el fin de d e l e i t a r s e y gozar de t o d o s m á s o m e n o s , s e g ú n
Siente q u e su n a t u r a l e z a consta d e dos p a r t e s , c u e r p o y a l m a , q u e sean m a y o r e s o m e n o r e s . C u a n d o es n e c e s a r i o , d e s p r e c i a
y n o d u d a q u e la s u p e r i o r y m á s n o b l e es el a l m a ; p e r o d u d a a l g u n o s m e n o r e s p o r a d q u i r i r o c o n s e r v a r los m a y o r e s . D e
si el a l m a sola es el h o m b r e , de f o r m a q u e el c u e r p o sea p a r a todos los b i e n e s del a l m a o del c u e r p o , la v i r t u d n o a n t e p o n e
e l l a lo q u e el c a b a l l o p a r a el c a b a l l e r o . El c a b a l l e r o , en n i n g u n o a sí m i s m a . E l l a h a c e b u e n u s o de sí m i s m a y de los
efecto, n o es h o m b r e y c a b a l l o , s i n o h o m b r e solo, y se l l a m a d e m á s bienes q u e h a c e n feliz al h o m b r e . D o n d e e l l a n o está,
c a b a l l e r o p o r q u e dice c i e r t a r e l a c i ó n al c a b a l l o . Y t a m b i é n si los o t r o s b i e n e s , p o r m á s a b u n d a n t e s q u e sean n o son p a r a
es el h o m b r e s ó l o el c u e r p o , con cierta r e l a c i ó n al a l m a , c o m o b i e n del q u e los p o s e e , y, p o r t a n t o , n o m e r e c e n el n o m b r e de
la c o p a a la b e b i d a , p u e s q u e el vaso y la b e b i d a q u e c o n t i e n e b i e n e s , p o r q u e n o p u e d e n ser ú t i l e s al q u e u s a m a l de e l l o s .
n o se l l a m a n c o p a , sino q u e ese n o m b r e se da a la c o p a sola. L a v i d a del h o m b r e es, p u e s , feliz c u a n d o goza de la v i r t u d
E n fin, d u d a si ni el a l m a sola n i s o l o el c u e r p o , s i n o a m b o s y de los d e m á s b i e n e s del a l m a y del c u e r p o , sin los c u a l e s n o
a la vez, son el h o m b r e , y el t o d o lo f o r m a n l a s dos p a r t e s , así p u e d e subsistir la v i r t u d . Si goza t a m b i é n de a l g u n o s o de
c o m o a dos p o t r o s u n c i d o s los l l a m a m o s b i g a , y u n o de ellos, m u c h o s o t r o s n o n e c e s a r i o s p a r a q u e s u b s i s t a la v i r t u d , es m á s
el d e r e c h o o el i z q u i e r d o , es p a r t e de la b i g a , y a n i n g u n o p o r feliz, y si los p o s e e t o d o s sin f a l t a r l e n i n g u n o , n i del a l m a
s e p a r a d o le d a m o s el n o m b r e de b i g a , s i n o a los dos j u n t o s . ni del c u e r p o , es felicísima. L a v i d a n o es lo m i s m o q u e la
D e estas tres h i p ó t e s i s elige la t e r c e r a , y cree q u e el h o m b r e v i r t u d , p o r q u e n o t o d a v i d a es v i r t u d , s i n o sólo la v i d a s a b i a .
n o es n i el a l m a sola ni solo el c u e r p o , sino el a l m a y el cuer- Y, sin e m b a r g o , la vida, sea c u a l fuere, p u e d e existir sin la
p o j u n t o s . Y, h a b l a n d o con lógica, a ñ a d e q u e el s u m o b i e n v i r t u d , y la v i r t u d , en c a m b i o , n o p u e d e existir sin la v i d a .
beatificante del h o m b r e consiste en el c o n j u n t o de b i e n e s del E s t o m i s m o d i r í a de la m e m o r i a y de la r a z ó n , y si h a y a l g o
a l m a y del c u e r p o . P o r eso cree q u e los p r i n c i p i o s de la natu- m á s de este t i p o en el h o m b r e . E s t a s son t a m b i é n a n t e r i o r e s
raleza d e b e n a p e t e c e r s e p o r sí m i s m o s , y la v i r t u d , el a r t e de a la ciencia, y sin e l l a s n o p u e d e d a r s e ciencia a l g u n a , n i , p o r
vivir q u e e n s e ñ a la ciencia, es el b i e n m á s excelente e n t r e los c o n s i g u i e n t e , la v i r t u d , q u e es f r u t o d e a p r e n d i z a j e . E n c u a n t o
bienes del a l m a . L a v i r t u d , o sea el a r t e de vivir, en r e c i b i e n d o a los b i e n e s del c u e r p o , c o m o la ligereza, la h e r m o s u r a , l a s
los p r i n c i p i o s de la n a t u r a l e z a , i n d e p e n d i e n t e s de e l l a y ante- fuerzas y cosas p o r el estilo, la v i r t u d p u e d e e x i s t i r sin ellos,
r i o r e s a t o d a ciencia, los a p e t e c e t o d o s p o r sí m i s m a , y al mis- y e l l o s sin la virtud, y, sin e m b a r g o , son b i e n e s . S e g ú n estos
m o t i e m p o se a p e t e c e a sí m i s m a . Y u s a de e l l o s y de sí m i s m a filósofos, la v i r t u d los a m a t a m b i é n p o r sí m i s m a y u s a y goza
de e l l o s c o m o le conviene [ 4 j .
arboris, non pecoris, non dei, sed hominis quaeritur, quid sit ipse homo,
quaerendum putat. Sentit quippe in eius natura dúo esse quaedam, cor- 2. A ñ a d e n q u e esta v i d a feliz es t a m b i é n u n a v i d a social,
pus et animam: et horum quidem duorum melius esse animam longeque ómnibus delectetur atque perfruatur, magis minusque, ut quaeque Ínter
praestabilius omnino non dubitat; sed utrum anima sola sit homo, ut ita se maiora atque minora sunt, tamen ómnibus gaudens, et quaedam mino-
sit ei corpus tanquam equus equiti. Eques enim non homo et equus, sed ra, si necessitas postulat, propter maiora vel adipiscenda vel tenenda,
solus homo est: ideo tamen eques dicitur, quod aliquo modo se habeat contemnens. Omnium autem bonorum vel animi vel corporis, nihil sibi
ad equum. An corpus solum sit homo, aliquo modo se habens ad animam, virtus omnino praeponit. Haec enim bene utitur et se ipsa, et caeteris,
sicut poculum ad potionem: non enim calix et potio, quam continet calix, quae hominem faciunt beatum, bonis. Ubi vero ipsa non est, quamlibet
simul dicitur poculum, sed calix solus; ideo tamen quod potioni conti- multa sint bona, non bono eius sunt, cuius sunt; ac per hoc iam nec eius
nendae sit accommodatus. An vero nec anima sola, nec solum corpus, sed bona dicenda sunt, cui male utenti utilia esse non possunt. Haec ergo vita
simul utrumque sit homo, cuius pars sit una sive anima sive corpus, ille hominis, quae virtute et alus animi et corporis bonis, sine quibus virtus
autem totus ex utroque constet, ut homo sit: sicut dúos equos iunctos esse non potest, fruitur, beata esse dicitur: si vero et alus, sine quibus
bigas vocamus, quorum sive dexter, sive sinister, pars est bigarum, unum esse virtus potest, vel ullis, vel pluribus, beatior: si autem prorsus óm-
vero eorum quoquo modo se habeat ad alterum, bigas non dicimus, sed nibus, ut nullum omnino bonum desit, vel animi vel corporis, beatissima.
ambos simul. Horum autem trium hoc eligit tertium, hominemque nec Non enim hoc est vita, quod virtus; quoniam non omnis vita, sed sapiens
animam solam, nec solum corpus, sed animam simul et corpus esse arbi- vita virtus est: et tamen qualiscumque vita sine ulla virtute potest esse;
tratur. Proinde summum bonum hominis, quo fit beatus, ex utriusque rei virtus vero sine ulla vita non potest esse. Hoc et de memoria dixerim
bonis constare dicit, et animae scilicet et corporis. Ac per hoc prima illa atque ratione, et si quid aliud tale est in homine. Sunt enim haec et ante
naturae propter se ipsa existimat expetenda, ipsamque virtutem quam doctrinam, sine his autem non potest esse ulla doctrina: ac per hoc nec
doctrina inserit velut artem vivendi, quae in animae bonis est excellen- virtus, quae utique discitur. Bene autem currere, pulchrum esse corpore,
tissimum bonum. Quapropter eadem virtus, id est ars agendae vitae, cum viribus ingentibus praevalere, et caetera huiusmodi talia sunt, ut et virtus
acceperit prima naturae, quae sine illa erant, sed tamen erant etiam sine his esse possit, et ipsa sine virtute: bona sunt tamen; et secundum
quando eis doctrina adhuc deerat, omnia propter se ipsam appetit, si- istos etiam ipsa propter se ipsam diligit virtus, utiturque illis et fruitur.
mulque etiam se ipsam: omnibusque simul et se ipsa utitur, eo fine ut sicut virtutem decet.
2. Hanc vitam beatam etiam socialem perhibent esse, quae amicorum
1372 U CIUDAD DB DIOS XIX, 3 , 2
q u e nina los b i e n e s d e los a m i g o s p o r sí m i s m o s c o m o los p r o - XIX, 4, 1 FINES DK LAS DOS CIUDADIt.4 1373
p i o s y desea p a r a e l l o s lo q u e p a r a sí m i s m o . Y esto sea q u e
vivan en la m i s m a casa, c o m o la esposa, los h i j o s o los d o - C A P I T U L O IV
m é s t i c o s ; o e n el l u g a r m i s m o en q u e está sita la casa, e s
decir, en la m i s m a c i u d a d , c o m o los c i u d a d a n o s ; o en t o d o el S E N T Í R DE L O S CRISTIANOS SOBRE E S T E PUNTO DEI.
o r b e , c o m o las n a c i o n e s u n i d a s p o r la s o c i e d a d h u m a n a ; o en SUPREMO BIEN
el m u n d o , c o m p r e n d i d o b a j o el n o m b r e de cielo y t i e r r a , c o m o 1. Si se n o s p r e g u n t a cuál es el s e n t i r de la C i u d a d de
los dioses, q u e , según esos filósofos, s o n a m i g o s del h o m b r e D i o s s o b r e c a d a u n o de estos p u n t o s , en p r i m e r l u g a r s o b r e el
s a b i o , y a los c u a l e s n o s o t r o s d a m o s c o n s c i e n t e m e n t e el n o m - fin de los b i e n e s y de los m a l e s , e l l a m i s m a r e s p o n d e r á q u e la
b r e d e á n g e l e s [ 5 j . Sostiene, a d e m á s , q u e s o b r e la cuestión vida e t e r n a es el s u m o b i e n , y l a m u e r t e e t e r n a , el s u m o m a l .
del s u m o b i e n y del s u m o m a l n o h a y l u g a r a d u d a s . E n esto Y, c o m o consecuencia, q u e d e b e m o s vivir b i e n p a r a l o g r a r
r a d i c a la d i s t i n c i ó n q u e los s e p a r a de los n u e v o s a c a d é m i c o s , a q u é l l a y e s q u i v a r ésta. E s t á e s c r i t o : El justo vive de la fe,
a m é n d e q u e les i n t e r e s a u n c o m i n o , q u e el filósofo siga este p o r q u e , c o m o n o v e m o s a ú n n u e s t r o b i e n , es p r e c i s o q u e l o
o el otro g é n e r o d e vida, el d e los cínicos u o t r o , p a r a alcan- b u s q u e m o s p o r la fe. E l m i s m o vivir b i e n n o lo t e n e m o s d e
z a r el s o b e r a n o b i e n . E n fin, e n c u a n t o a los t r e s g é n e r o s d e p r o p i a cosecha si el q u e n o s d i o la fe, q u e n o s l l e v a a c r e e r
vida, ocioso, activo y m i x t o , les p l a c e m á s el t e r c e r o . V a r r ó n en n u e s t r a d e b i l i d a d , n o n o s a y u d a a c r e e r y a s u p l i c a r . Quie-
a s e g u r a q u e éste es el s e n t i r y las e n s e ñ a n z a s d e los a n t i g u o s n e s c r e y e r o n q u e el fin de los b i e n e s y d e los m a l e s se h a l l a e n
a c a d é m i c o s , c u y o a u t o r fué A n t í o c o , m a e s t r o d e C i c e r ó n y s u y o , esta v i d a , y así r a d i c a r o n el s u m o b i e n en el c u e r p o o en el
a u n q u e en r e a l i d a d p a r e c e q u e C i c e r ó n siguió e n m á s p u n t o s a a l m a , o en los d o s j u n t o s , o, p a r a e x p r e s a r l o m á s e x p l í c i t a m e n -
los estoicos q u e a los a n t i g u o s a c a d é m i c o s [ 6 ] . M a s ¿ q u é n o s te, en e l p l a c e r , o en la v i r t u d , o en a m b o s a l a v e z ; en la
i m p o r t a a n o s o t r o s , q u e d e b e m o s j u z g a r d e las eosas en sí, sa- q u i e t u d , o en la v i r t u d , o en a m b o s ; en el p l a c e r y en la quie-
b e r la o p i n i ó n de c a d a u n o de los h o m b r e s ? tud u n i d o s , o en la v i r t u d , o en a m b o s ; e n los p r i n c i p i o s d e l a
n a t u r a l e z a , o en la v i r t u d , o en u n o y o t r o ; éstos, con e x t r a ñ a
v a n i d a d , h i c i e r o n d e p e n d e r la felicidad d e sí m i s m o s [ 7 ] . L a
bona propter se ipsa diligat sicut sua, eisque propter ipsos hoc velit quod V e r d a d se r i ó de este o r g u l l o al d e c i r p o r su p r o f e t a el S e ñ o r :
sibi; sive in domo sint, sicut coniux et liberi et quicumque domestici; Conocí que los pensamientos de los hombres son vanos, o se-
sive ¡n loco, ubi donuis eius est, sicuti est urbs, ut sunt hi qui cives vo- g ú n el a p ó s t o l S a n P a b l o : El Seño?- conoce los pensamientos de
cantur; sive in toto orbe, ut sunt gentes, quas ei societas humana coniun-
los sabios y sabe que son vanos.
git; sive in ipso mundo, qui censetur nomine caeli et terrae, sicut esse
dicunt déos, quos volunt amicos esse homini sapienti, quos nos familia-
rius Angelos dicimus. De bonorum autem et e contrario malorum finibus CAPUT IV
negant ullo modo esse dubitandum, et hanc Ínter se et novos Académicos
affirmant esse distantiam, nec eorum interest quidquam, sive cynico, sive DE SUMMO BONO ET SUMMO MALO QUID CHRISTIANI SENTIANT CONTRA
alio quolibet habitu et victu in his finibus, quos veros putant, quisque PHII.OSOPHOS, QÜI SUMMUM LIONUM IN SE SIBI ESSE MXERUNT
philosophetur. Ex tribus porro illis vitae generibus, otioso, actuoso, et 1. Si ergo quaeratur a nobis, quid civitas Dei de his singulis interro-
quod ex utroque compositum est, hoc tertium sibi placeré asseverant. gata respondeat, ac primum de finibus bonorum malorumque quid sentiat,
Haec sensisse atque docuisse Académicos veteres, Varro asserit, auctore respondebit aeternam vitam esse summum bonum, aeternam vero mortem
Antiocho, magistro Ciceronis et suo, quem sane Cicero in pluribus fuisse summum malura: propter illam proinde adipiscendam, istamque vitandam,
Stoicum, quam veterem Academicum vult videri. Sed quid ad nos, qui recte nobis esse vivendum. Propter quod scriptum est, Iustus ex fide vi-
potius de rebus ipsis iudicare debemus, quam pro magno de hominibus vitl: quoniam ñeque bonum nostrum iam videmus, unde oportet ut cre-
quid quisque senserit scire? dendo quaeramus; neque ipsum recte vivere nobis ex nobis est, nisi cre-
dentes adiuvet et orantes, qui et ipsam fidem dedit, qua nos ab illo
adiuvandos esse credamus. lili autem qui in ista vita fines bonorum et
malorum esse putaverunt, sive in corpore, sive in animo, sive in utroque
ponentes summum bonum; atque, ut id explicatius eloquar, sive in vo-
luptate, sive in virtute, sive in utraque; sive in quiete, sive ln virtute,
sive in utraque; sive in voluptate simul et quiete, sive in virtute, sive in
utrisque; sive in primis naturae, sive in virtute, sive in utrisque: hic beati
esse, et a se ipsis beati fieri mira vanitate voluerunt, Irrisit hos Veritas
per prophetam dicentem, Novit Dominus cogitationes hominum; vel, sicut
hoc testimonium posuit apostolus Paulus, Dominus novit cogitationes sa-
pientium, quoniam vanae sunt'.
1
Hab. 3,4; Gal. 3,11. '¿ Ps. 93,11; 1 Cor. 3,20.
1374 M CIUDAD DE DIOS XDC, 4, 2 X I X , 4, 3 FINES DE IAS DOS CIUDADES 1375

2. ¿ Q u é c a u d a l de e l o c u e n c i a b a s t a r í a p a r a d e s c r i b i r l a s visto, b i e n lo i m a g i n e m o s , a p e n a s p o d e m o s c o n t e n e r l a s l á g r i -
m i s e r i a s de esta v i d a ? C i c e r ó n lo h a e n s a y a d o a su m o d o en m a s y l l o r a m o s [ 8 | . Y ¿ q u é d i r é de q u i e n e s sufren l a posesión
Acerca de la Consolación a la m u e r t e de su h i j a ; p e r o ¡ q u é cor- de los d e m o n i o s ? ¿ D ó n d e está s e p u l t a d a su i n t e l i g e n c i a c u a n d o
to q u e d a ! L o s p r i n c i p i o s de la n a t u r a l e z a , ¿ c u á n d o , c ó m o , dón- el e s p í r i t u m a l i g n o usa, a su c a p r i c h o , del a l m a y del c u e r p o
de p u e d e n p o s e e r s e en esta v i d a sin q u e estén sujetos a vaivenes d e e l l o s ? Y ¿ q u i é n a s e g u r a q u e este m a l n o p u e d e s o b r e v e n i r
sin c u e n t o ? ¿ A q u é d o l o r y a q u é i n q u i e t u d , afecciones o p u e s t a s a l s a b i o en esta v i d a ? A ú n h a y m á s : ¡ c u a n defectuosa es la
al p l a c e r y a la q u i e t u d , n o está e x p u e s t o el c u e r p o del s a b i o ? p e r c e p c i ó n de la v e r d a d en esta c a r n e , según l a s p a l a b r a s de
L a a m p u t a c i ó n o d e b i l i d a d de m i e m b r o s es c o n t r a r i a a la inte- la S a b i d u r í a : El cuerpo corruptible agrava al alma, y la mo-
g r i d a d del h o m b r e ; la d e f o r m i d a d , a la b e l l e z a ; la e n f e r m e d a d , rada terrena deprime el sentido, que imagina muchas cosas!
a la s a l u d ; la l a x i t u d , a las f u e r z a s ; la flojedad o pesadez, a E l í m p e t u o a p e t i t o de acción, si es q u e la e x p r e s i ó n t r a d u c e
la a g i l i d a d . Y ¿ d e c u á l de estos m a l e s está exenta la c a r n e del fielmente l a p a l a b r a g r i e g a ópu-r|v, c o n t a d o t a m b i é n e n t r e los
s a b i o ? E l e q u i l i b r i o y el m o v i m i e n t o del c u e r p o , c u a n d o son p r i m e r o s p r i n c i p i o s de la n a t u r a l e z a , ¿ n o es a c a s o en los furio-
p r o p i o s y a d e c u a d o s , se c u e n t a n t a m b i é n e n t r e los p r i n c i p i o s sos c a u s a de sus m o v i m i e n t o s y de esas a c c i o n e s q u e n o s h o r r o -
de la n a t u r a l e z a . P e r o ¿ q u é s u c e d e r á si a l g u n a m a l a d i s p o s i c i ó n r i z a n , al p e r v e r t i r s e el s e n t i d o y t r a s t o r n a r s e l a r a z ó n ?
h a c e t e m b l a r los m i e m b r o s ? ¿ Q u é s u c e d e r á si la e s p i n a d o r s a l 3 . E n fin, la m i s m a v i r t u d , q u e n o e n t r a en el n ú m e r o de
se c u r v a h a s t a q u e a r r a s t r e las m a n o s p o r el s u e l o , h a c i e n d o , e n los p r i n c i p i o s de la n a t u r a l e z a , p u e s q u e es f r u t o t a r d í o de l a
cierto m o d o , c u a d r ú p e d o al h o m b r e ? ¿ N o d a r á esto al t r a s t e ciencia, p e r o q u e r e c l a m a p a r a sí el p r i m e r p u e s t o e n t r e los
con la b e l l e z a y el d e c o r o del e q u i l i b r i o y del m o v i m i e n t o cor- b i e n e s h u m a n o s , ¿ q u é h a c e s o b r e la t i e r r a sino g u e r r a c o n t i n u a
p o r a l ? ¿ Q u é d e c i r de los b i e n e s p r i m a r i o s del a l m a , el sen- c o n t r a l o s vicios, n o c o n t r a los e x t e r i o r e s , sino c o n t r a l o s inte-
tido y el i n t e l e c t o , u n o d a d o p a r a p e r c i b i r la v e r d a d y o t r o r i o r e s ; n o c o n t r a los a j e n o s , sino c o n t r a los p r o p i o s y p e r s o -
p a r a c o m p r e n d e r l a ? M a s en c u a n t o a lo p r i m e r o , ¿ q u é t a l que- n a l e s ? E s t a g u e r r a la l i b r a s o b r e t o d o l a v i r t u d , l l a m a d a en
d a r á o a q u é se r e d u c i r á el s e n t i d o , si, p o r n o d e c i r o t r a cosa, g r i e g o ccú<ppoaúvr| y en c a s t e l l a n o t e m p l a n z a , q u e t i e n e p o r o b j e t o
el h o m b r e se t o r n a ciego y s o r d o ? Y en c u a n t o a lo s e g u n d o , f r e n a r l a l i b i d o c a r n a l , a fin de q u e ésta n o lleve a l a m e n t e a
¿ a d o n d e i r á a p a r a r la r a z ó n y la i n t e l i g e n c i a , d ó n d e s e r á n c o n s e n t i r , d e s p e ñ á n d o s e en mil c r í m e n e s . Y n o p e n s e m o s q u e
s e p u l t a d a s , si p o r a l g u n a e n i e r m e d a d se t o r n a loco el h o m b r e ? n o h a y en n o s o l r o s vicio, c u a n d o la carne, c o m o dice el A p ó s -
C u a n d o los frenéticos d i c e n a b s u r d o s sin c u e n t o y h a c e n extra- tol, desea contra el espíritu. A ese vicio se o p o n e directa-
v a g a n c i a s a j e n a s y h a s t a c o n t r a r i a s a su b u e n p l a n de v i d a y a m e n t e u n a v i r t u d , s e ñ a l a d a p o r él en estos t é r m i n o s : Y el es-
sus c o s t u m b r e s , si lo c o n s i d e r a m o s s e r i a m e n t e , bien lo h a y a m o s

2. Quis enim sufíicit, quantovis eloquentiae ilumine, vitae huius mi- patiuntur incursus? ubi habent absconditam vel obrutam intelligentiam
serias explicare;" Quam lamentatus est Cicero in Consolatione de morte suam, quando secundum suam voluntatem et anima eorum et corpore
filiae, sicut potuit: sed quantum est quod potuití t a quippe quae dicun- malignus utitur spiritus? Et quis confidit hoc malum in hac vita evenire
tur prima naturae, quanuo, ubi, quomouo tam cene se nauere m hac vita non posse sapienti? Deinde perceptio veritatis in hac carne qualis aut
possunt, ut non sub mcertis casibus íluctuent? Quis enim dolor contra- quanta est, quando, sicut legimus in veraci libro Sapientiae, Corpus cor-
rius voluptati, quae inquietudo contraria quieti, in corpus cadere sapientis ruptibile aggravat animam, et deprimit terrena inhabitado sensum multa
non potesti1 Membrorum certe amputatio vel debilitas hominis expugnat cogitantem? 3 ímpetus porro vel actionis appetitus, si hoc modo recte la-
incolumitatem, deíormitas pulchrítuüinem, imbecillitas samtatem, vires ias- tine appellatur ea quam Graeci vocant ópuriv, quia et ipsam primis natu-
situdo, mobilitatem torpor, aut tarditas: ecquid horum est, quod nequeat rae deputant bonis, nonne ipse est, quo geruntur etiam insanorum ílli
in carnem sapientis irruere? Status quoque corporis atque motus, cura miserabiles motus, et facta quae horremus, quando pervertitur sensus ra-
decentes atque congruentes sunt, Ínter naturae prima numerantur: sed tioque sopitur?
quid si aliqua mala valetudo membra tremore concutiat'í1 quid si usque 3. Porro ipsa virtus, quae non est inter prima naturae, quoniam eis
ad ponendas in terram manus dorsi spina curvetur, et hominem quodam- postea doctrina introdúceme supervenit, cum sibi bonorum culmen vindi-
modo quadrupedem faciat? nonne omnem statuendi corporis et movendi cet humanorum, quid hic agit nisi perpetua bella cum vitiis, nec exterio-
speciem decusque pervertet? Quid ipsius animi primigenia quae appetlan- ribus, sed interioribus; nec alienis, sed plañe nostris et propriis; máxime
tur bona, ubi dúo prima ponunt propter comprehensionem perceptionem- illa, quae graece aco<ppocrúvr|, latine temperantia nominatur, qua carnales
que veritatis, sensum et inteilectum? Sed qualis quantusque remanet sen- frenantur libídines, ne in quaeque flagitia mentem consentientem trahant?
sus, si, ut alia taceam, fiat homo surdus et caecus? Ratio vero et intelli- Ñeque enim nullum est vitium, cum, sicut dicit Apostolus, Caro cocu-
gentía quo recedet, ubi sopietur, si aliquo morbo efiiciatur insanus? piscit adversas spiritum: cui vitio contraria virtus est, cum, sicut ídem
Phrenetici multa absurda cum dicunt, vel faciunt, plerumque a bono suo dicit, Spiritus concupiscit adversus carnem. Haec enim, inquit, invicem
proposito et moribus aliena, imo suo bono proposito moribusque contraria, adversantur; ut non ea quae vultis faciatisi. Quid autem faceré volumus,
sive illa cogitemus, sive videamus, si digne consideremus, lacrymas tenere
3
vix possuraus, aut forte nec possumus. Quid dicam de his, qui daemonum S a p . 0,15.
4
G a l . 5,17.
1376 « CIUDAD DE DIOS XDC, 4, 4
/>¿/-¿¿w t/esea contra la carne. Son principios, a ñ a d e él, contra- XDC, 4, 4 FINES DE LAS DOS CIUDADES 1377
rios entre sí, y por eso vosotros no hacéis cuanto queréis.
¿Qué q u e r e m o s h a c e r c u a n d o q u e r e m o s l l e g a r a la perfec- está, en efecto, t a n t o m e n o s s o m e t i d a a D i o s c u a n t o m e n o s p i e n -
ción del s u m o Lien sino q u e la c a r n e n o desee c o n t r a el es- sa en E l . Y la c a r n e está t a n t o m e n o s s o m e t i d a al e s p í r i t u c u a n t o
p í r i t u n i cree en n o s o t r o s este vicio c o n t r a el q u e desea el espí- m á s desea c o n t r a el e s p í r i t u . Y m i e n t r a s a r r a s t r e m o s esta de-
r i t u ? M a s , a u n q u e q u e r a m o s h a c e r esto en la p r e s e n t e v i d a , b i l i d a d , este m o r b o , esta t a r a , ¿ c ó m o o s a r e m o s d e c i r q u e esta-
c o m o n o p o d e m o s , p r o c u r e m o s s i q u i e r a , con la a y u d a de D i o s , m o s ya s a l v a d o s ? Y si n o e s t a m o s t o d a v í a s a l v a d o s , ¿ c ó m o
n o ceder r i n d i e n d o el e s p í r i t u a la c a r n e , q u e desea c o n t r a él, nos l l a m a r e m o s felices con la b i e n a n d a n z a final? L a forta-
y n o c o n s e n t i r en la p e r p e t r a c i ó n del p e c a d o . D i o s n o s l i b r e leza, v a y a a c o m p a ñ a d a de c u a l q u i e r s a b i d u r í a q u e sea, es el
de c r e e r q u e , d e s g a r r a d o s y l u c h a n d o a ú n en esta g u e r r a intes- testigo m á s i r r e f r a g a b l e de los m a l e s del h o m b r e , q u e e l l a se
tina, h e m o s l o g r a d o ya la felicidad sin la p o s e s i ó n de la victo- ve o b l i g a d a a t o l e r a r con p a c i e n c i a . M e m a r a v i l l a q u e los es-
t o r i a . ¿ H a y a l g ú n s a b i o q u e n o sostenga este c o m b a t e i n t e r i o r toicos h a y a n t e n i d o la o s a d í a de n e g a r la existencia de esos
c o n t r a sus p a s i o n e s ? [ 9 ] . m a l e s y de a c o n s e j a r al sabio q u e , si son t a n fuertes q u e o n o
4. ¿ Q u é d i r e m o s de la v i r t u d q u e se l l a m a p r u d e n c i a ? p u e d e n o n o d e b e n s o p o r t a r l o s , se suicide y e m i g r e de esta v i d a .
¿ T o d a su v i g i l a n c i a n o se e n c a m i n a a d i s c e r n i r los b i e n e s de T a l es la e s t u p i d e z y el o r g u l l o de estos h o m b r e s q u e p r e t e n d e n
los m a l e s , p a r a b u s c a r sin e r r o r u n o s y h u i r o t r o s ? E l l a mis- h a l l a r el p r i n c i p i o de la felicidad en esta v i d a y en sí m i s m o s .
m a es u n a p r u e b a de q u e e s t a m o s en el m a l y de q u e el Y t a l es su d e s v e r g ü e n z a , que l l a m a n feliz al s a b i o , s e g ú n lo
m a l está en n o s o t r o s . E l l a n o s e n s e ñ a q u e es u n m a l c o n s e n t i r d e s c r i b e su v a n i d a d , a u n q u e q u e d e ciego, s o r d o , m u d o , física-
en la l i b i d o p e c a m i n o s a y q u e es u n b i e n n o c o n s e n t i r en e l l a . m e n t e i m p o s i b i l i t a d o , o esté a t o r m e n t a d o con a q u e l l o s c r u e l e s
Y ese m a l q u e la p r u d e n c i a n o s e n s e ñ a a n o c o n s e n t i r y la d o l o r e s , o le s o b r e v e n g a otro m a l q u e se vea p r e c i s a d o a d a r s e
t e m p l a n z a n o s h a c e c o m b a t i r , n i la p r u d e n c i a n i la t e m p l a n z a la m u e r t e , f i n a l i z a n d o así esta v i d a . ¡ O h v i d a d i c h o s a , q u e re-
lo d e s c a r t a n en esta vida. c u r r e a la m u e r t e p a r a d e j a r de s e r ! Si es feliz, siga v i v i e n d o ,
¿ Q u é d e c i r de la j u s t i c i a , c u y o o b j e t o es d a r a cada u n o lo y si h u y e de e l l a m o v i d o p o r estos m a l e s , ¿ c ó m o es f e l i z ? ¿ N o
s u y o ? (Así, e n el h o m b r e h a y u n o r d e n j u s t o y p r o c e d e n t e de son m a l e s a c a s o los q u e t r i u n f a n s o b r e la f o r t a l e z a y la o b l i g a n
la n a t u r a l e z a , según el c u a l el a l m a está s o m e t i d a a D i o s y la n o s o l a m e n t e a la r e n d i c i ó n , sino t a m b i é n al d i s p a r a t e de con-
c a r n e a l a l m a , y el a l m a y la c a r n e a D i o s . ) [ 1 0 ] . ¿ N o es ver- s i d e r a r feliz u n a v i d a que d e b e h u i r s e ? ¿ Q u i é n es t a n ciego
d a d q u e t a m b i é n esta v i r t u d p r u e b a q u e a ú n t r a b a j a en esa q u e n o vea q u e , si es feliz, n o d e b e h u i r s e ? Y si a d m i t e n q u e
o b r a y q u e t o d a v í a n o h a l l e g a d o al fin de la m i s m a ? E l a l m a debe h u i r s e p o r el p e s o de la e n f e r m e d a d q u e la o p r i m e , ¿poi-
q u é n o r e c o n o c e n q u e es m i s e r a b l e , a l l a n a n d o su s o b e r b i a cer-
cum perfici volumus finem summi boni, nisi ut caro adversus spiritum viz? U n a p r e g u n t a : ¿ C a t ó n se m a t ó p o r p a c i e n c i a o m á s b i e n
non concupiscat, nec sit in nobis lioc vitium, contra quod spiritus con-
cupiscat? Quod in hac vita quamvis velimus, quoniam faceré non vale-
mus, id saltem iu adiutorio Dei faciamus, ne carni concupiscenti adversus nondum salvos, quomodo iam beatos illa finali beatitudine dicere audebi-
spiritum, spiritu succumbente cedamus, et ad perpetrandum peccatum mus? Iam vero illa virtus, cuius nomen est fortitudo. in quantacumque
nostra consensione pertrahamur. Absit ergo ut, quamdiu in hoc bello in- sapientia evidentissima testis est humanorum malorum, quae compellitnr
testino sumus, iam nos beatitudinem, ad quam vincendo volumus pervenire, patientia tolerare. Quae mala Stoici philosophi miror qua fronte mala
adeptos esse credamus. Et quis est usque adeo sapiens, ut contra libídines non esse contendant, quibus fatentur, si tanta fuerint, ut ea sapiens vel
nullum habeat omnino conflictum? non possit, vel non debeat sustinere, cogi eura mortem sibimet inferre,
4. Quid illa virtus, quae prudentia dicitur? nonne tota vigilantia sua atque ex hac vita emigrare. Tantus autem superbiae stupor est in his
bona discernit a malis, ut in illis appetendis istisque vitandis nullus error hominibus, hic se habere finem boni et a se ipsis fieri beatos putantibus,
obrepat? Ac per lioc et ipsa nos in malis, vel mala in nobis esse testatur. ut sapiens eorum, hoc est, qualem mirabili vanitate describunt, etiamsi
Ipsa enim docet nos, malum esse ad peccandum consentiré, bonumque esse excaecetur, obsurdescat, obmutescat, membris debilitetur, doloribus cru-
ad peccandum non consentiré libidini. Illud tamen malum, cui nos non cietur, et si quid aliud talium malorum dici aut cogitan potest, incidat
consentiré docet prudentia, facit temperantia, nec prudentia, nec tempe- in eum, quo sibi mortem cogatur inferre, hanc in his malis vitam consti-
rantia tollit huic vitae. Quid iustitia, cuius munus est sua cuique tribuere tutam, eos non pudeat beatam vocare. O vitam beatam, quae ut finiatur,
(unde fit in ipso homine quidam iustus ordo naturae, ut anima subdatur mortis quaerit auxilium! Si beata est, maneatur in ea: si vero propter
Deo et animae caro, ac per hoc Deo et anima et caro), nonne demonstrat ista mala fugitur ab ea, quomodo est beata? Aut quomodo ista non sunt
in eo se adhuc opere laborare potius, quam in huius operis iam fine re- mala, quae vincunt fortitudinis bonum, eamdemque fortitudinem non
quiescere? Tanto quippe mirras anima subditur Deo, quanto minus Deum solum sibi cederé, verum etiam delirare compellunt, ut eamdem vitam et
in ipsis suis cogitationibus concipit; et tanto minus animae subditur caro, dicat beatam, et persuadeat esse fugiendam? Quis usque adeo caecus est,
quanto magis adversus spiritum concupiscit. Quamdiu ergo nobis inest ut non videat quod, si beata esset, fugienda non esset? Sed si propter
haec infirmitas, haec pestis, hic languor, quomodo nos iam salvos; et si infirmitatis pondus, qua premitur, hanc fugiendam fatentur; quid igitur
causae est, cur non etiam miseram fracta superbiae cervice fateantur?
Ptrum, obsecro, Cato ille patientia, an potius impatientia se peremit? Non
1378 LA CIUDAD DE DIOS XIX, 4, 5
XIX, 4, 5 FINES DE I<AS DOS CIUDADIiS 1379
p o r i m p a c i e n c i a ? Y o creo q u e n o lo h u b i e r a h e c h o de h a b e r
sufrido p a c i e n t e m e n t e la v i c t o r i a de C é s a r . ¿ D ó n d e está su for- g r a n fuerza q u e o b l i g a al h o m b r e e i n c l u s o al s a b i o , según ellos,
t a l e z a ? Cedió, se r i n d i ó , fué t a n v e n c i d o , q u e a b a n d o n ó y de- a d e j a r de ser h o m b r e . P o r q u e d i c e n — y dicen v e r d a d — q u e éste
sertó de la v i d a feliz. ¿ O es q u e ya n o e r a feliz? E n t o n c e s e r a es el g r i t o p r i m e r o y s u p r e m o de la n a t u r a l e z a : q u e el h o m b r e
m i s e r a b l e . Y ¿ c ó m o n o s e r í a n m a l e s los q u e h a c í a n l a v i d a mi- se a m e a sí m i s m o y h u y a , c o m o c o n s e c u e n c i a , n a t u r a l m e n t e
s e r a b l e y d i g n a de h u i r s e ? [ 1 1 ] . la m u e r t e [ 1 2 ] . Y es t a n a m i g o de sí p r o p i o , q u e q u i e r e ser
5. A u n los p e r i p a t é t i c o s , los de la a n t i g u a A c a d e m i a , de a n i m a l y c o n s e r v a r esta u n i ó n í n t i m a de c u e r p o y a l m a , y a p e -
los q u e V a r r ó n se m u e s t r a defensor, y c u a n t o s a d m i t e n la exis- tece esto con v e h e m e n c i a . H a y u n a g r a n v i o l e n c i a en esos ma-
t e n c i a de esos m a l e s , h a b l a n con m á s t o l e r a n c i a . P e r o su erról- les, q u e s u p e r a n el s e n t i d o de la n a t u r a l e z a , q u e lleva a e v i t a r
es t o d a v í a e x t r a ñ o , p o r q u e sostienen q u e la v i d a es feliz, a u n q u e la m u e r t e a t o d a costa y p o r t o d o s l o s m e d i o s . Y lo s u p e r a de
esos m a l e s sean t a n d u r o s q u e o b l i g u e n p a r a h u i r l o s a inferirse tal f o r m a , q u e a h o r a desea y a p e t e c e l a m u e r t e , y si n o h a y
la m u e r t e p o r p r o p i a c u e n t a . Los tormentos y los dolores del q u i e n se la dé, el h o m b r e se la infiere a sí m i s m o p o r su p r o p i a
cuerpo son males—dice V a r r ó n — , y tanto peores cuanto más m a n o . H a y u n fuerte p o d e r en esos m a l e s q u e h a c e n a la for-
pueden aumentarse. Por eso, para verte libre de ellos, debes t a l e z a h o m i c i d a , si es q u e en este caso d e b e l l a m a r s e fortaleza,
huir de esta vida. — ¿ D e q u é v i d a ? , p r e g u n t o y o . — D e esta p u e s q u e , v e n c i d a p o r e l l o s de f o r m a t a l que. e l l a , q u e c o m o
vida t a n c a r g a d a de m a l e s , r e s p o n d e él. v i r t u d se h a b í a h e c h o c a r g o del g o b i e r n o y de la defensa del
h o m b r e , n o sólo n o p u e d e c o n s e r v a r su ser p o r l a p a c i e n c i a ,
¿ Q u e es feliz en m e d i o de estos m a l e s , p o r los q u e dices que
s i n o q u e — ¡ y esto es lo t r i s t e ! — s e ve o b l i g a d a a d a r s e la m u e r -
d e b e h u i r s e ? ¿ O es q u e la l l a m a s feliz j u s t a m e n t e p o r q u e te
te. E s v e r d a d q u e el s a b i o d e b e sufrir p a c i e n t e m e n t e la m u e r t e ,
es lícito a p a r t a r t e de esos m a l e s con la m u e r t e ? ¿ Q u é p a s a r í a
p e r o c u a n d o viene de m a n o e x t r a ñ a . Si, p u e s , s e g ú n ellos, se ve
si, p o r u n o c u l t o j u i c i o de D i o s , f u e r a s r e t e n i d o e n t r e estos
o b l i g a d o a i n f e r í r s e l a a sí m i s m o , es p r e c i s o a d m i t i r q u e t a l e s
m a l e s , sin p e r m i t í r s e t e m o r i r ni s e p a r a r l e j a m á s de e l l o s ? A la
a c c i d e n t e s son p a r a e l l o s n o sólo m a l e s , s i n o m a l e s i n t o l e r a b l e s ,
v e r d a d q u e e n t o n c e s d a r í a s a esta vida, p o r lo m e n o s , el cali-
q u e les o b l i g a n a c o m e t e r ese d e s a f u e r o . U n a v i d a o p r i m i d a p o r
ficativo de m i s e r a b l e . N o deja, p u e s , de ser m i s e r a b l e p o r ser
el p e s o de t a n t a s y t a l e s m i s e r i a s , o sujeta a los a c o n t e c e r e s
p r e s t o a b a n d o n a d a , p u e s t o q u e , si fuera e t e r n a , tú m i s m o l a
e x t e r n o s , n o sería j a m á s l l a m a d a feliz si los h o m b r e s , q u e le
t a c h a r í a s de m i s e r a b l e . Y n o p o r ser b r e v e d e b e p a r e c e m o s q u e
d a n ese n o m b r e , c o m o ceden a la i n f e l i c i d a d v e n c i d o s p o r ese
n o es m i s e r i a , o q u e — m a y o r a b s u r d o t o d a v í a — , p o r ser u n a
a l u d de m a l e s q u e los l l e v a a d a r s e m u e r t e , se d i g n a r a n ceder
m i s e r i a b r e v e , d e b e l l a m a r s e f e l i c i d a d . H a y en esos m a l e s u n a
a la f e l i c i d a d r i n d i é n d o s e a la e v i d e n c i a de l a s r a z o n e s e n la
enim hoc fecisset, nisi victoriara Caesaris impatienter tulisset. Ubi est b ú s q u e d a de la v i d a feliz, y n o c r e y e r a n q u e en esta m o r t a l i d a d
fortitudo? Nempe cessit, nempe succubuit, nempe usque adeo superata est, se d e b e g o z a r del s u m o b i e n . A q u í l a s v i r t u d e s m i s m a s , lo m á s
ut vitam beatam derelinqueret, desereret, fugeret. An non erat iam beata? n o b l e y útil del h o m b r e , c u a n t o m a y o r a y u d a n o s b r i n d a n con-
Misera ergo erat. Quomodo igitur mala non erant quae vitam miseram
fugiendamque faciebant?
5. Quapropter etiam ipsi, qui mala ista esse confessi sunt, sicut Pe- propterea mortem naturaliter fugiat; ita sibi amicus, ut esse se animal, et
ripatetici, sicut veteres Academici, quorum sectam Varro defendit, tole- in hac coniunctione corporis atque animae vivere velit, vehementerque
rabilius quidem loquuntur: sed eorum quoque mirus est error, quod in appetat. Magna vis est in eis malis', quibus iste naturae vincitur sensus,
his malis, etsi tam gravia sint, ut morte fugienda sint, ab ipso sibimet quo mors Omni modo ómnibus viribus conatibusque vitatur; et ita vinci-
illata, qui haec patitur, vitam beatam tamen esse contendunt. «Mala sunt, tur, ut quae vitabatur, optetur, appetatur, et, si non potuerit aliunde con-
inquit, tormenta atque cruciatus corporis; et tanto sunt peiora, quanto tingere, ab ipso homine sibimet iníeratur. Magna vis est in eis malis, quae
potuerint esse maiora; quibus ut careas, ex hac vita fugiendum est». Qua fortitudinem faciunt homicidam: si tamen adhuc dicenda est fortitudo,
vita, obsecro? Hac, inquit, quae tantis aggravatur malis. Certe ergo beata quae ita his malis vincitur, ut hominem, quem, sicut virtus, regendum
est in eisdem ipsis malis, propter quae dicis esse fugiendam? An ideo tuendumque suscepit, non modo non possit per patientiam custodire, sed
beatam dicis, quia licet tibi ab his malis morte discedere? Quid si ergo ipsa insuper cogatur occidere. Debet quidem etiam mortem sapiens ierre
in eis aliquo iudicio divino tenereris, nec permittereris mori, nec unquara patienter, sed quae accidit aliunde: secundum istos autem si eam sibi
sine illis esse sinereris? Nempe tune saltem miseram talem díceres vitam. ipse iníerre compellitur, proferto fatendum est eis, non solum mala, sed
Non igitur propterea misera non est, quia cito relinquitur: quandoquidem intolerabilia etiam mala esse, quae hoc eum perpetrare compellunt. Vita
si sempiterna sit, etiam abs te ipso misera iudicatur. Non itaque propterea, igitur, qua istorum tam magnorum tamque gravium malorum aut premitur
quoniam brevis est, nulla miseria debet videri; aut, quod est absurdius, oneribus, aut subiacet casibus, nullo modo beata diceretur, si nomines qui
quia brevis miseria est, ideo etiam beatitudo appellari. Magna vis est in hoc dicunt, sicut victi malis ingravescentibus, cum sibi ingerunt mortem,
eis malis, quae cogunt hominem, secundum ipsos etiam sapientem. sibimet cedunt infelicitati, ita victi certis rationibus, cum quaerunt beatam vitam,
auferre quod homo est: cum dicant, et verum dicant, hanc esse naturae dignarentur cederé veritati, et non sibi putarent in ista mortalitate fine
primam quodammodo et maximam vocem, ut homo concilietur sibi, et summi boni esse gaudendum; ubi virtutes ipsae, quibus hic certe nihil
melius atque utilius in homine reperitur, quanto maiora sunt adiutoria
lk
i3'g£> CIUDAD DE DIOS X I X , 4, 5
XIX, 5 FINES DE LAS DOS CIUDADES 1S81
tra la v i o l e n c i a d e los p e l i g r o s , de los d o l o r e s y de los t r a b a j o s ,
t a n t o m á s fieles testigos son d e las m i s e r i a s . P o r q u e , si n o son
C A P I T U L O V
v e r d a d e r a s v i r t u d e s — y éstas n o p u e d e n p o s e e r l a s sino los q u e
tienen u n a verdadera piedad—, no permiten a nadie librarse L A VIDA S O C I A L Y S U S D I F I C U L T A D E S
de m i s e r i a a l g u n a . Y n o h a c e n esta p r o m e s a p o r q u e l a s ver-
d a d e r a s v i r t u d e s n o s a b e n m e n t i r . P r o m e t e n , eso sí, q u e la v i d a N u e s t r a m á s a m p l i a a c o g i d a a la o p i n i ó n de q u e la v i d a del
h u m a n a , c o n s t r e ñ i d a a , ser m i s e r a b l e e n t r e los m i l m a l e s de sabio es v i d a d e s o c i e d a d . P o r q u e ¿ d e d ó n d e se o r i g i n a r í a ,
este m u n d o , p u e d e ser feliz con la e s p e r a n z a y a la vez sal- c ó m o se d e s a r r o l l a r í a y c ó m o l o g r a r í a su fin la C i u d a d d e
va [ 1 3 ] . P o r q u e ¿ c ó m o será feliz si n o es a ú n s a l v a ? P o r e s o , D i o s — o b j e t o d e esta o b r a , cuyo l i b r o X I X e s t a m o s e s c r i b i e n d o
el a p ó s t o l S a n P a b l o , h a b l a n d o , n o de l o s h o m b r e s i m p r u d e n - a h o r a — s i la v i d a d e los s a n t o s n o f u e r a v i d a s o c i a l ? M a s
tes, i m p a c i e n t e s , i n t e m p e r a n t e s e i n i c u o s , s i n o de los q u e viven ¿ q u i é n será c a p a z d e e n u m e r a r l a infinidad y g r a v e d a d de l o s
s e g ú n la v e r d a d e r a p i e d a d y tienen v i r t u d e s a u t é n t i c a s , d i c e : m a l e s a q u e está sujeta la s o c i e d a d h u m a n a e n esta m í s e r a
Porque no somos salvos sino en esperanza. Pero no se dice que condición m o r t a l ? ¿Quién bastará a p o n d e r a r l o s ? Escuchen a
uno tenga esperanza de aquello que ya ve, pues lo que uno ya u n o d e s u s p o e t a s c ó m i c o s , q u e p o n e e n b o c a de u n p e r s o n a j e ,
ve, ¿cómo lo podrá esperar? Si esperamos, pues, lo que no con la a p r o b a c i ó n d e t o d o el a u d i t o r i o , estas p a l a b r a s :
vemos todavía, lo aguardamos por la paciencia. L a felicidad Tomé esposa y allí experimenté toda miseria. Me nacieron los hijos,
s i g u e el m i s m o c a m i n o q u e la s a l v a c i ó n , el d e la e s p e r a n z a . y otro cuidado más.
Y c o m o la s a l v a c i ó n n o la t e n e m o s p r e s t o , sino q u e la e s p e r a -
Y ¿ q u é d e c i r d e los c h o q u e s de a m o r , d e s c r i t o s p o r el m i s m o
m o s f u t u r a , así p a s a con la f e l i c i d a d . E s t a c l á u s u l a : por la pa-
Terencio, injurias, sospechas, enemistades, guerra h o y y maña-
ciencia, está p u e s t a p o r q u e v i v i m o s e n t r e m a l e s , q u e es p r e c i s o
n a p a z ? ¿ N o e s v e r d a d q u e las c o p a s h u m a n a s r e b o s a n d e estos
tolerar pacientemente, hasta que logremos los bienes inefables
l i c o r e s ? ¿ N o es v e r d a d q u e esto s u c e d e t a m b i é n con f r e c u e n c i a
que nos deleitarán plenamente. Entonces no h a b r á ya nada que
en los a m o r e s h o n e s t o s e n t r e a m i g o s ? [ 1 4 ] . ¿ N o es v e r d a d q u e
t o l e r a r . L a s a l v a c i ó n de la o t r a v i d a será, p o r c o n s i g u i e n t e , la
los h o m b r e s s e n t i m o s p o r d o q u i e r i n j u r i a s , s o s p e c h a s , enemista-
felicidad final. Y los filósofos, q u e n o q u i e r e n c r e e r p o r q u e n o
des y g u e r r a s ? E s t o s son m a l e s c i e r t o s , p e r o la p a z es u n b i e n
ven, se f o r j a n a su a n t o j o el f a n t a s m a de u n a felicidad t e r r e n a ,
i n c i e r t o , p o r q u e d e s c o n o c e m o s los c o r a z o n e s d e a q u e l l o s c o n
f u n d a d o s e n u n a v i r t u d t a n t o m á s e n g a ñ o s a c u a n t o m á s so-
q u i e n e s q u e r e m o s t e n e r l a , y, a u n q u e los c o n o z c a m o s h o y , n o sa-
berbia.
b e m o s q u é s e r á n m a ñ a n a . ¿ Q u i é n e s s u e l e n o, a l m e n o s , d e b e n

contra vim periculorum, laborum, dolorum, tanto fideliora testimonia m¡-


seriarum. Si enim verae virtutes sunt, quae nisi in eis, quibus vera inest CAPUT V
pietas, esse non possunt; non se profitentur hoc posse ut nullas miserias DE SOCIAM VITA, QUAE CUM MÁXIME EXPETENDA SIT, MULTIS OFFENSIOWBUS
patiantur nomines, in quibus sunt: ñeque enim mendaces sunt verae vir- SAEPE SUBVERTITDR
tutes, ut hoc profiteantur; sed ut vita humana, quae tot et tantis huius
saeculi malis esse cogitur misera, spe futuri saeculi sit beata, sicut et Quod autem socialem vitam volunt esse sapientis, nos multo amplius
salva. Quomodo enim beata est, quae nondum salva est? Unde et aposto- approbamus. Nam unde ista Dei civitas, de qua huius operis ecce iam
lus Paulus non de hominibus imprudentibus, impatientibus, intemperan- undevicesimum librum versamus in manibus, vel inchoaretur exortu, vel
tibus et iniquis, sed de his qui secundum veram pietatem viverent, et ideo progrederetur excursu, vel apprehenderet débitos fines, si non esset so-
virtutes quas haberent, veras haberent, ait, Spe enim salvi facti sumas. cialis vita sanctorum? Sed in huius mortalitatis aerumna quot et quantis
Spes autem quae videtur, non est spes: quod enim quis videt, quid sperat? abundet malis societas humana, quis enumerare valeat? quis aestimare
Si autem quod non videmus speramus, per patientiam exspectamus s . Sicut sufficiat? Audiant apud cómicos suos hominem cum sensu atque consensu
ergo spe salvi, ita spe beati facti sumus: et sicut salutem, ita beatitudinem, omnium hominum dicere:
non iam tenemus praesentem, sed exspectamus futuram: et hoc per pa- Duxi uxorem, quam ibi raiseriatn vidi! Nati filii,
tientiam; quia in malis sumus, quae patienter tolerare debemus, doñee Alia cura G.
ad illa veniamus bona ubi omnia erunt, quibus ineffabiliter delectemur; Quid itidem illa, quae in amore vitia commemorat idem Terentius, iniu-
nihil erit autem, quod iam tolerare debeamus. Talis salus, quae in futuro riae, suspiciones, inimicitiae, bellum, pax xursum': nonne res humanas
erit saeculo, ipsa. erit etiam finalis beatitudo. Quam beatitudinem isti ubique impleverunt? nonne et in amicorum honestis amoribus plerumque
philosophi, quoniam non videntes nolunt credere, hic sibi conantur fal- contingunt? nonne his usquequaque plenae sunt res humanae, ubi iniu-
sissimam fabricare, quanto superbiore, tanto mendaciore virtute. rias, suspiciones, inimicitias, bellum, mala certa sentimus; pacem vero
5
incertum bonum, quoniam corda eorum, cum quibus eam tenere volumus,
Rom. 8,24 «t 25. ignoramos; et si nosse hodie possemus, qualia eras futura es-sent utique'
« TERENT., Aielphorum aot.5 scen.4 v. 13-14. . » Eunuch. act.i scen.t v.14-16,
1382 I,A CIUDAD DE DIOS XIX, 5 XIX, 6 FINES DE LAS DOS CIUDADÍS . 1383
t e n e r m á s a m i s t a d e n t r e sí q u e q u i e n e s se c o b i j a n b a j o u n m i s m o
t e c h o , en u n a m i s m a c a s a ? Y, sin e m b a r g o , ¿ q u i é n de ésos está
CAPITULO VI
seguro cuando v e l o s males acaecidos p o r ocultas maquinaciones,
m a l e s t a n t o m á s a m a r g o s c u a n t o m á s d u l c e fué la p a z considera-
d a c o m o v e r d a d e r a , s i e n d o u n a a s t u t a ficción? E s t o h i z o d e c i r a E R R O R D E L O S J U I C I O S H U M A N O S CUANDO LA VERDAD E S O C U L T A
C i c e r ó n estas p a l a b r a s , q u e h i e r e n el c o r a z ó n , i n v i t a n a l l o r a r y
a r r a n c a n l á g r i m a s : « N o h a y t r a i c i o n e s m á s p e l i g r o s a s q u e aque- ¿ Q u é d e c i r de l o s j u i c i o s q u e l o s h o m b r e s d a n s o b r e l o s
l l a s q u e se c u b r e n con la m á s c a r a del afecto o con n o m b r e d e h o m b r e s , a c t i v i d a d q u e n o p u e d e f a l t a r en l a s c i u d a d e s p o r
p a r e n t e s c o . P o r q u e es fácil p o n e r s e en g u a r d i a c o n t r a el enemi- m á s en p a z q u e e s t é n ? ¿ H e m o s p e n s a d o a l g u n a vez en cuá-
g o d e c l a r a d o ; p e r o , ¡ay, c u a n difícil es d a r con el m e d i o de les, c u a n m i s e r a b l e s y c u a n d o l o r o s o s s o n ? J u z g a n q u i e n e s
r o m p e r u n a t r a m p a secreta, i n t e r i o r y d o m é s t i c a , q u e e n c a d e n a n o p u e d e n l e e r en l a s c o n c i e n c i a s de q u i e n e s son j u z g a d o s .
a n t e s de p o d e r r e c o n o c e r l a y d e s c u b r i r l a ! » P o r este m o t i v o n o D e a q u í n a c e con f r e c u e n c i a l a n e c e s i d a d de r e c u r r i r con tor-
p u e d e oírse t a m p o c o sin d o l o r en el c o r a z ó n a q u e l l a voz divi- m e n t o s a testigos inocentes p a r a d e c l a r a r la v e r d a d de u n a
n a : Los enemigos del hombre serán los habitantes de su propia causa a j e n a . Y ¿ q u é d i r é del t o r m e n t o q u e se h a c e sufrir a l
casa. P o r q u e , a u n c u a n d o a l g u i e n sea t a n fuerte q u e a g u a n t e a c u s a d o en su p r o p i a c a u s a ? Y ¿ q u é , c u a n d o p a r a s a b e r si es
con p a c i e n c i a o t a n v i g i l a n t e q u e se g u a r d e con p r u d e n c i a de c u l p a b l e le a t o r m e n t a n , y, siendo i n o c e n t e , se le i m p o n e n p e n a s
l a s m a q u i n a c i o n e s q u e h a c e c o n t r a él u n a a m i s t a d fingida, nece- c i e r t a s p o r u n c r i m e n i n c i e r t o , n o p o r q u e se d e s c u b r e q u e lo
s a r i a m e n t e h a de ser p a r a él u n g r a v e t o r m e n t o el m a l de esos h a c o m e t i d o , s i n o p o r q u e se i g n o r a q u e n o lo h a c o m e t i d o ?
pérfidos h o m b r e s , si él es b u e n o , al d a r s e c u e n t a de q u e e l l o s L a i g n o r a n c i a del j u e z es, con frecuencia, la d e s d i c h a del ino-
son p é s i m o s . Y esto, b i e n f u e r a n s i e m p r e m a l o s y se fingieran cente. Y lo eme es m á s i n t o l e r a b l e , m á s de l l o r a r y m á s d i g n o ,
t a l e s , b i e n h a y a n t r o c a d o su b o n d a d en m a l i c i a [ 1 5 ] . Si la casa, si fuera p o s i b l e , de u n r i e g o a b u n d o s o de l á g r i m a s es q u e , orde-
refugio c o m ú n en estos m a l e s q u e a c e c h a n a los h o m b r e s , n o n a n d o el j u e z a t o r m e n t a r al r e o p a r a n o h a c e r m o r i r a u n ino-
está s e g u r a , ¿ q u é será de la c i u d a d ? ¿ Q u é será de la c i u d a d , cente p o r i g n o r a n c i a , sucede, p o r la m i s e r i a de esa i g n o r a n c i a ,
t a n t o m á s l l e n a de p l e i t o s , civiles y c r i m i n a l e s , c u a n t o m a y o r q u e m a t a al a t o r m e n t a d o e i n o c e n t e a q u i e n h a b í a a t o r m e n t a d o
es, a u n q u e e s c a p e a las t u r b u l e n t a s sediciones, con frecuencia p a r a n o m a t a r l e i n o c e n t e . Si, s e g ú n la d o c t r i n a de estos filóso-
s a n g r i e n t a s , y a l a s g u e r r a s civiles, sucesos de los q u e a veces fos, el reo a m a r a m á s h u i r de la v i d a q u e s u f r i r p o r m á s t i e m p o
se ven l i b r e s las c i u d a d e s , p e r o de los p e l i g r o s n u n c a ? esos t o r m e n t o s , d i r í a q u e h a c o m e t i d o u n c r i m e n q u e n o come-
tió. Y h e l o ya c o n d e n a d o y m u e r t o , y el j u e z a ú n n o s a b e si h a

nesciremus? Qui porro Ínter se amiciores solent esse, vel debent, quam
qui una etiam continentur domo? Et tamen quis inde securus est, cum
tanta saepe mala ex eorum occultis insidiis exstiterint; tanto amariora, CAPUT VI
quanto pax dulcior fuit; quae vera putata est, cum astutissime fingeretur?
Propter quod omnium pectora sic attingit, ut cogat in gemitum, quod ait DE ERRORE HUMANORDM IUDICIORUM, CUM VERITAS LATET
Tullius: «Nullae sunt occultiores insidiae, quam hae quae latent in simu- Quid ipsa iudicia hominum de hominibus, quae civitatibus in quanta-
latione officii, aut in aliquo necessitudinis nomine. Nam eum qui palam libet pace manentibus deesse non possunt, qualia putamus esse, quam
est adversarius, facile cavendo vitare possis: hoc vero occultum, intestinum misera, quam dolenda? quandoquidem hi iudicant, qui conscientias eorum,
ac domestícum malum non solum existit, verum etiam opprimit, antequam de quibus iudicant, cerneré nequeunt. Unde saepe coguntur tormentis
prospicere atque explorare potueris» 8. Propter quod etiam divina vox illa, innocentium testium ad alienam causam pertinentem quaerere veritatem.
Et inimici hominis, domestici eius 9, cum magno dolore cordis auditur; Quid cum in sua causa quisque torquetur; et cum quaeritur utrum sit
quia etsi quisque tam fortis sit, ut aequo animo perferat; vel tam vigi- nocens, cruciatur, et innocens luit pro incerto scelere certissimas poenas;
lans, ut próvido consilio caveat, quae adversus eum molitur amicitia si- non quia illud commisisse detegitur, sed quia non commisisse nescitur?
mulata: eorum tamen hominum perfidorum malo, cum eos esse pessimos Ac per hoc ignorantia iudicis plerumque est calamitas innocentis. Et quod
experitur, si ipse bonus est, graviter excrucietur necesse est; sive semper est intolerabilius, magisque plangendum, rigandumque, si fieri possit,
mali fuerint, et se bonos finxerint, sive in istam malitiam ex bonitate mu- fontibus lacrymarum; cum propterea índex torqueat aecusatum. ne occi-
tati sint. Si ergo domus commune perfugium in his malis humani generis dat nesciens innocentem, fit per ignorantiae miseriam. ut et tortum et
tuta non est, quid civitas, quae quanto maior est, tanto forum eius litibus innocentem occidat, quem ne innocentem occideret torserat. Si enim se-
et civilibus et criminalibus plenius, etiamsi quiescant, non solum turbu- cundum istorum sapientiam delegerit ex hac vita fugere. quam diutius illa
lentae, verum saepius et cruentae seditiones, ac bella civilia, a quorum sustinere tormenta; quod non commisit, commisisse se dicit. Qno damnato
eventis sunt aliquando liberae civitates, a periculis nunquam? et occiso, utrum nocentem an innocentem iudex occiderit, adhuc nescit,
8 quem ne innocentem nesciens occideret torsit: ac per hoc innocentem
CICER., in Vcrrem act.2 l.i C.15.
» Mt. 10,36. et ut sciret torsit, et dum nesciret occidit. In his tenebris vitae so-
1384 I/A CIUDAD DE DIOS XIX, 6
XIX, 7 FINES DE I,AS DOS CIUDADES 1365
dado muerte a un culpable o a un inocente, habiéndolo ator-
mentado para no matar por ignorancia a un inocente. Lo ator-
mentó para conocer su inocencia y lo mató sin conocerla. En CAPITULO VII
estas tinieblas de la vida civil, un juez que sea sabio, ¿se sen-
tará o no en el tribunal? Se sentará, sin duda, porque le cons-
triñe a eso y le obliga la sociedad humana, a la que considera DIVERSIDAD DE LENGUAS Y MISERIA DE LAS GUERRAS
crimen abandonar. ¡Y no considera crimen atormentar a testigos
inocentes en causas ajenas, y que los acusados, a menudo ven- Después de la ciudad o la urbe viene el orbe de la tierra,
cidos por la vehemencia del dolor, declarando de sí mismos tercer grado de la sociedad humana, que sigue estos pasos;
cosas falsas, sean condenados siendo inocentes, después de ha- casa, urbe y orbe. El universo es como el océano de las aguas:
ber sido atormentados inocentes! ¡Y no considera crimen tampo- cuanto mayor es, tanto más abunda en escollos. El primer foco
co que a veces los acusadores, quizá con el deseo de ser útiles a de separación entre los hombres es la diversidad de lenguas. Su-
la sociedad humana y con el fin de que no queden impunes los pongamos que en un viaje se encuentran un par de personas,
crímenes, mintiendo los testigos, y el reo haciendo con bravura ignorando una la lengua de la otra, y que la necesidad les obli-
frente a los tormentos, no confesando, sin poder probar aque- ga a caminar juntas un largo trecho. Los animales mudos, aun-
llos sus declaraciones, aunque sean verdaderas, son condenados que sean de diversa especie, se asocian más fácilmente que estos
por un juez ignorante! Estos no creen pecados tantos y tan dos, con ser hombres. Y cuando únicamente por la diversidad
enormes males, porque el juez sabio no los hace con voluntad de lenguas los hombres no pueden comunicar entre sí sus sen-
perversa, sino por ignorancia invencible, y como le fuerza a timientos, de nada sirve para asociarlos la más pura semejanza
ello la sociedad humana, lo hace también obligado por su ofi- de naturaleza [ 1 6 ] . Esto es tan verdad, que el hombre en tal
cio. Pero, si esto no puede achacarse a malicia del todo, sí me- caso está de mejor gana con su perro que con un hombre ex-
rece el nombre de miseria humana. Y si la necesidad, es decir, traño. Se ha trabajado para que la ciudad imperiosa imponga
su ignorancia y su oficio de juez le constriñen a castigar y a no sólo su yugo, sino también su lengua, a las naciones dome-
atormentar a los inocentes, ¿es poco no ser reo si no es además ñadas por la paz de la sociedad. Esta paz ha motivado esa
feliz? ¡Ah! ¡Cuánto más cuerda y dignamente oblaría recono- abundancia de intérpretes que vemos. Es verdad, pero esto ¡a
ciendo su miseria en esta necesidad y odiándola en sí mismo, costa de cuántas y cuan enormes guerras, de cuántos destrozos
y, si tiene algún sentimiento de piedad, clamando a Dios: Lí- y de cuánto derramamiento de sangre se ha logrado! Pasaron
brame de mis necesidades! estos males, y, sin embargo, su miseria no se acabó. Si bien es
cierto que no han faltado, ni faltan, naciones enemigas extran-

cialis, sedebit iudex ille sapiens, an non sedebit? Sedebit plañe. Constrin-
git enim eum, et ad hoc officium pertrahit humana societas, quam de-
serere nefas ducit. Hoc enim nefas esse non ducit, quod testes inno- CAPUT VII
centes in causis torquentur alienis: quod hi qui arguuntur, vi doloris
plerumque superati, et de se falsa confessi, etiam puniuntur innocentes, DE DIVERSITATE UNGUARUM, QUA SOCIETAS HOMINUM DIRIMITUR; ET DE
cum iam torti fuerint innocentes: quod etsi non morte puniantur, in ipsis MISERIA BELLORUM, ETIAM QUAE IUSTA DICUNTUR
vel ex ipsis tormentis plerumque moriuntur: quod aliquando et ipsi qui Post civitatem vel urbem sequitur orbis terrae, in quo tertium gradum
arguunt, humanae societati fortasse, ne crimina impunita sint, prodesse ponunt societatis humanae, incipientes a domo, atque inde ad urbem,
cupientes, et mentientibus testibus, reoque ipso contra tormenta durante deinde ad orbem progrediendo venientes: qui utique, sicut aquarum con-
immaniter, nec fatente, probare quod obiiciunt non valentes, quamvis vera geries, quanto maior est, tanto periculis plenior. In quo primum Ungua-
obiecerint, a iudice nesciente damnantur. Haec tot et tanta mala non rum diversitas hominem alienat ab homine. Nam si dúo sibimet invicem
deputat esse peccata: non enim haec facit sapiens iudex nocendi volún- fiant obviam, ñeque praeterire, sed simul esse aliqua necessitate cogantur,
tate, sed necessitate nesciendi; et tamen quia cogit humana societas, ne- quorum neuter norit linguam alterius; facilius sibi animalia muta, etiam
cessitate etiam iudicandi. Haec est ergo quam dicimus, miseria certe ho- diversi generis, quam illi, cum sint nomines ambo, sociantur. Quando enim
minis, etsi non malitia sapientis. An vero necessitate nesciendi atque iudi- quae sentiunt, Ínter se communicare non possunt, propter solam linguae
candi torquet insontes, punit insontes, et parum est illi quod non est diversitatem, nihil prodest ad consociandos nomines tanta similitudo na-
reus, si non sit insuper et beatus? Quanto consideratius et homine dignius turae: ita ut libentius homo sit cum cañe suo, quam cum homine alieno.
agnoscit in ista necessitate miseriam, eamque in se odit; et, si pie sapit, At enim opera data est, ut imperiosa civitas non solum iugum, verum
clamat ad Deum, De necessitatibus meis eme me? 10 etiam linguam suam domitis gentibus per pacem societatis imponeret; per
10
PS, 2/),T7. quam non deesset, imo et abundaret etiam interpretum copia. Verum est:
sed hoc quam multis et quam grandibus bellis, quanta strage hominum,
quanta effusione humani sanguinis comparatum est? Quibus transactis,
non est tamen eorumdem malorum finita miseria. Quamvis enim non
1386 U CIUDAD DE DIOS XIX, 7 XIX, 8 FINES DE U S DOS CIUDADES 1387

jeras contra las cuales se han librado siempre y se libran aún


hoy guerras, sin embargo, la misma grandeza del imperio ha
CAPITULO VIII
dado origen a guerras de peor laya, a las guerras sociales y a
las civiles. El género humano padece con ellas tremendas sacu-
didas, tanto cuando se guerrea para conseguir la paz como INSEGURIDAD DE LA AMISTAD EN ESTA VIDA
cuando se teme un nuevo levantamiento. Si quisiera exponer
como se merecen los mil estragos de esos males, sus duras e Y si no se da esa ignorancia rayana en la demencia, fre-
inhumanas crueldades, aunque por una parte me sería imposi- cuente, por cierto, en la mísera condición de esta vida, que nos
ble pintarlo como exige, por otra, ¿cuál sería el fin de este hace creer al amigo enemigo, o al enemigo amigo, ¿qué conso-
prolijo discurso? lación mejor hallamos, entre las agitaciones y penalidades de
la sociedad humana, que la fe sincera y el mutuo amor de los
El sabio—añaden ellos—ha de librar guerras justas. ¡Como buenos y auténticos amigos? Pero cuantos más y en más lugares
si el sabio, consciente de que es hombre, no sentirá mucho más los tenemos, tanto más tememos que les suceda algún accidente
verse obligado a declarar guerras justas, pues, si no fueran de esos que llenan el mundo [ 1 8 ] . Porque no nos preocupa so-
justas, no debía declararlas, y, por tanto, para él no habría lamente que no sean afligidos por el hambre, las guerras, las
guerras! La injusticia del enemigo es la causa de que el sabio enfermedades, la cautividad y los males que esto lleva consigo,
declare guerras justas [ 1 7 ] . Y esa injusticia, aunque no fuera imposibles de imaginar, sino que además tememos—y es te-
acompañada de la guerra, simplemente por ser tara humana, mor mucho más amargo—que se tornen pérfidos y malvados.
debe deplorarla el hombre. Es evidente, pues, que quien consi- Y cuando esto sucede (evidentemente tanto más cuanto más y
dere con dolor males tan enormes, tan horrendos y tan inhu- más diferentes son nuestros amigos) y llega a nuestro conoci-
manos, reconoce en ellos la miseria. Y el que los sufre o miento, ¿quién podrá darse cuenta de las llamas en que arde
considera sin dolor es mucho más miserable al creerse feliz, nuestro corazón sino el que siente tales reveses? Preferiríamos
porque ha perdido el sentimiento humano. saber a nuestros amigos muertos, aunque aun esto no podría-
mos saberlo sin dolor. ¿Cómo es posible que la muerte de per-
sonas cuya vida nos deleitaba con los solaces dé la amistad
defuerint, ñeque desint hostes exterae nationes, contra quas sempor bella no nos inyecte la tristeza en el alma? [ 1 9 ] . Quien proscribe
gesta sunt, et geruntur: tamen etiam ¡psa imperii latitudo peperit peioris esta tristeza, proscriba, si puede, las charlas entre amigos. In-
generis bella, socialia scilicet et civilia; quibus miserabilius quatitur ge-
nus humanum, sive cum belligeratur, ut aliquando conquiescant; sive cum
timetur, ne rursus exsurgant. Quorum malorum multas et multíplices cla-
des, duras et dirás necessitates, si ut dignum est eloqui velim, quanquam CAPUT VIII
nequáquam sicut res postulat possim; quis erit prolixae disputationis mo-
dus? Sed sapiens, inquiunt, iusta bella gesturus est. Quasi non, si se Q ü O D AMICITIA BONORUM SECURA ESSE NON POSSIT, DÜM A PERIfULIS QUAE
hominem meminit, multo magis dolebit iustorum necessitatem sibi exsti- IN HAC VITA SUNT, TREPIDARI NECESSE SIT
tisse bellorum; quia nisi iusta essent, ei gerenda non essent, ac per hoc sa-
pienti nulla bella essent. Iniquitas enim partís adversae iusta bella ingerit Si autem non contingat quaedam ignorantia similis dementiae, quae
gerenda sapienti: quae iniquitas utique homini est dolenda, quia hominum tamen in huius vitae misera conditione saepe contingit, ut credatur vel
est, etsi nulla ex ea bellandi necessitas nasceretur. Haec itaque mala tam amicus esse qui inimicus est, vel inimicus qui amicus est; quid nos con-
magna, tam horrenda, tam saeva, quisquís cum dolore considerat, mise- solatur in hac humana societate erroribus aerumnisque plenissima, nisi
riam fateatur. Quisquís autem vel patitur ea sine animi dolore, vel cogitat, fides non ficta, et mutua dilectio verorum et bonorum amicorum? Quos
multo utique miserius ideo se putat beatum, quia et humanum perdidit quanto plures et in locis pluribus habemus, tanto longius latiusque rae-
sensum. tuimus, ne quid eis contingat malí de tantis malorum aggeribus huius
saeculi. Non enim tantummodo solliciti sumus, ne fame, ne bellis, ne
morbis, ne captivitatibus affligantur, ne in eadem servitute talia patiantur,
qualia nec cogitare sufficimus: verum etiam, ubi timor est multo amarior,
ne in perfidiam, malitiam nequitiamque mutentur. Et quando ista con-
tingunt (tanto utique plura, quanto illi sunt plures, et in pluribus locis)
et in nostram notitiam perferuntur, quibus cor nostrum flagris uratur,
quis potest, nisi qui talia sentit, advertere? Mortuos quippe audire
mallemus: quamvis et hoc sine dolore non possimus audire. Quorum enim
nos vita propter amicitiae solatia delectabat, unde fieri potest ut eorum
mors nullam nobis ingerat moestitudinem? Quam qui prohibet, prohibeat,
si potest, amica colloquia, interdicat amicalem vel intercidat affectum.
1388 LA CIUDAD DE DIOS XIX, 8 XIX, 9 FINES DE LAS DOS CIUDADES 1389
terrumpa o corte el hilo del afecto amigable, rompa los lazos
más dulces de las relaciones humanas, y esto no lo hará sin CAPITULO IX
cruel estupor. O, si no, crea que es preciso usar de ellos sin
que la amistad aliente en el espíritu ese aire de dulzura. Y si
todo esto es imposible, ¿cómo no nos ha de ser amarga la LA AMISTAD DE LOS SANTOS ÁNGELES Y EL PORQUÉ DE QUE
muerte de aquel cuya vida nos es dulce? [ 2 0 ] . De aquí nace SE NOS OCULTE
esa melancolía, esa especie de herida o llaga del corazón, no
inhumana, que sólo halla curación en los dulzores de las con- En cuanto a los santos ángeles, es decir, a la cuarta socie-
solaciones. Decir que esas heridas se restañan tanto más presto dad que establecieron los filósofos que pretenden que tengamos
y fácilmente cuanto mejor es el alma, no es decir que no hay a los dioses por amigos, pasando del orbe al mundo y abarcan-
llaga en el alma. Aunque la muerte de los seres más queridos, do así en cierto modo también el cielo, no tememos que tales
sobre todo si son forjadores de los lazos sociales, pinche más amigos nos contristen con su muerte o con su depravación.
blanda o más duramente en la vida de los mortales, sin em- Pero, como no tenemos con ellos esa familiaridad que tenemos
bargo, preferimos verlos morir a verlos desertar de la fe o de con los demás, hombres (que es uno de los gajes de la vida)
las buenas costumbres, que es morir en el alma. De esta in- y como a veces Satanás, según la Escritura, se transfigura en
mensa cantidad de males está llena la tierra. Por eso está es- ángel de luz para ,tentar a aquellos que o tienen necesidad de
crito : ¿No es verdad que la vida del hombre sobre la tierra es ser así probados o merecen ser engañados, la gran misericordia
tentación? Y por eso dice el Señor: ¡Ay del mundo por los de Dios es necesaria, para que nadie, creyendo tener por ami-
escándalos! Y asimismo: Porque abundó la iniquidad se en- gos a los ángeles buenos, tenga por amigos fingidos a demonios
friará la caridad de muchos. He aquí por qué debemos felici- malos, enemigos tanto más dañinos cuanto más astutos y fala-
tarnos por la muerte de nuestros mejores amigos. Y cuando ces. Y ¿quién tiene necesidad de la gran misericordia de Dios
nuestro corazón sea presa de la angustia, consolémonos y pen- sino la gran miseria humana, que se ve oprimida por una ig-
semos que la muerte ha librado a los amigos de los males que norancia tan supina, que la simulación de los demonios la en-
hieren, depravan o, al menos, ponen en peligro en esta vida gaña fácilmente? Es certísimo que esos filósofos que dijeron
aun a los hombres buenos. tener a los dioses por amigos cayeron en la ciudad impía en la
trampa de los demonios, dominadores de toda esta ciudad, que
ha de tener con ellos un suplicio eterno. Porque a la vista de
omnium humanarum necessitudinum vincula mentís immiti stupore dis-
rumpat; aut sic eis utendum censeat, ut nulla ex eis animum dulcedo
perfundat. Quod si fieri nullo modo potest, etiam hoc quo pacto futurum CAPUT IX
est, ut eius nobis amara mors non sit, cuius dulcís est vita? Hinc est
enim et luctus, quoddam non inhumani cordis quasi vulnus, aut ulcus, DE AMICITIA SANCTORUM ANGELORUM, QUAE HOMIOT IN HOC MUNDO NON
cui sanando adhibentur officiosae consolationes. Non enim propterea non POTEST ESSE MANIFESTA, PROPTER FALLACIAM DAEMONUM, IN QUOS INCIDERUNT
est quod sanetur, quoniam quanto est animus melior, tanto in eo citius QUI MULTOS SIBI DÉOS COLENDOS PUTARUNT
faciliusque sanatur. Cum igitur etiam de charissimorum mortibus, máxime In societate vero sanctorum Angelorum, quam philosophi illi, qui nobis
quorum sunt humanae societati officia necessaria, nunc mitius, nunc as- déos amicos esse voluerunt, quarto constituerunt loco, velut ad mundum
perius affliga tur vita mortalium; mortuos tamen eos, quos diligimus, quam venientes ab orbe terrarum, ut sic quodammodo complecterentur et cae-
vel a fide, vel a bonis moribus lapsos, hoc est, in ipsa anima mortuos lum; nullo modo quidem metuimus, ne tales amici vel morte nos sua,
audire seu videre mallemus: qua ingenti materia malorum plena est térra: vel depravatione contristent. Sed quia nobis non ea qua homines familia-
propter quod scriptum est, Numquid non tentatio est vita humana super ritate miscentur (quod etiam ipsum ad aerumnas huius pertinet vitae) et
terram? u Et propter quod ipse Dominus ait, Vae mundo ab scandalis l z : aliquando satanás, sicut legimus transfigurat se velut angelum lucis li, ad
et iterum, Quoniam abundavit, inquit, iniquitas, refrigescet chantas muí- tentandos eos quos ita vel erudiri opus est, vel decipi iustum est; magna
torum13. Ex quo fit, ut bonis amicis mortuis gratulemur, et cum mors Dei misericordia necessaria est, ne quisquam, cum bonos Angelos amicos
eorum nos contristet, ipsa nos certius consoletur: quoniam malis carue- se habere putat, habeat malos daemones amicos fictos, eosque tanto no-
runt, quibus in hac vita etiam boni nomines vel conteruntur, vel depra- centiores, quanto astutiores ac fallaciores patiatur inimicos. Et cui magna
vantur, vel in utroque periclitantur. ista Dei misericordia necessaria est, nisi magnae humanae miseriae, quae
11
I o b 7,i. ignorantia tanta premitur, ut facile istorum simulatione fallatur? Et illos
12
M t . 18,7. quidem philosophos in impia civitate, qui déos sibi amicos esse dixerunt,
13
I b i d . , 2<],i2. in daemones malignos incidisse certissimum est, quibus tota ipsa civitas
subditur, aeternum cum eis habitura supplicium. Ex eorum quippe sacris,
14
2 C o r . 11,14.
1300 U CIUDAD DE DIOS xrx, 10
X I X , 11 FINES DE LAS DOS CIUDADES 1391
todos está p o r l o s sacrificios, o p o r m e j o r decir, p o r l o s sacri-
legios con q u e p e n s a r o n q u e d e b í a n r e n d i r l e s c u l t o y p o i los C u a n d o n o s o t r o s , m o r t a l e s , e n t r e l o efímero d e l a s cosas, p o -
j u e g o s n e f a n d o s con q u e r e p r e s e n t a b a n , a e x i g e n c i a s y a peti- s e e m o s esta p a z q u e p u e d e existir en el m u n d o , si v i v i m o s rec-
ción d e l o s i n m u n d í s i m o s d e m o n i o s , esas m a l d a d e s e i g n o m i n i a s t a m e n t e , l a v i r t u d u s a c o n r e c t i t u d d e sus b i e n e s ; m a s , c u a n d o
q u e les s e r v í a n d e a p l a c a m i e n t o , los q u e e r a n sus a d o r a d o r e s . n o l a p o s e e m o s , l a v i r t u d u s a b i e n a u n de l o s m a l e s de n u e s t r a
c o n d i c i ó n h u m a n a . L a v e r d a d e r a v i r t u d consiste, p o r lo t a n t o ,
en h a c e r b u e n u s o d e l o s b i e n e s y d e los m a l e s y e n r e f e r i r l o
C A P I T U L O X t o d o a l fin ú l t i m o , q u e n o s p o n d r á en p o s e s i ó n d e u n a p a z per-
fecta e i n c o m p a r a b l e .
FRUTO D E LA V I C T O R I A A P A R E J A D O A L O S S A N T O S

L o s s a n t o s y l o s fieles a d o r a d o r e s d e l ú n i c o D i o s v e r d a d e r o CAPITULO XI
y s u m o n o están a ú n a salvo de sus e n g a ñ o s y de s u s multifor-
m e s t e n t a c i o n e s . E n este v a l l e d e d e b i l i d a d y de m i s e r i a , esa L A F E L I C I D A D D E LA P A Z E T E R N A , F I N Y VERDADERA PERFECCIÓN
p r u e b a n o carece d e s e n t i d o , p u e s q u e excita y e n a r d e c e el deseo DE L O S SANTOS
de esa s e g u r i d a d en q u e h a b r á u n a p a z perfecta y e n t e r a m e n t e
c i e r t a . A l l í se d a r á n cita t o d o s l o s d o n e s d e l a n a t u r a l e z a , es P o d e m o s , en consecuencia, d e c i r d e l a p a z lo q u e h e m o s
decir, l a s p e r f e c c i o n e s d a d a s p o r el C r e a d o r a n u e s t r a n a t u r a - d i c h o d e l a v i d a e t e r n a , q u e es el fin d e n u e s t r o s b i e n e s , y a q u e
leza, b i e n e s e t e r n o s n o s ó l o p a r a el a l m a , c u r a d a p o r l a sabi- u n s a l m o , h a b l a n d o d e l a c i u d a d o b j e t o de esta l a b o r i o s a o b r a ,
d u r í a , sino t a m b i é n p a r a el c u e r p o , r e n o v a d o p o r l a r e s u r r e c - se e x p r e s a a s í : Alaba al Señor, Jerusalén; alaba, Sión, a tu
c i ó n . A l l í l a s v i r t u d e s n o l u c h a r á n c o n t r a los vicios o c o n t r a los Dios. Porque el que afianzó con fuertes barras tus puertas y
m a l e s , s i n o q u e p o s e e r á n , c o m o p r e m i o de su victoria, u n a p a z ha bendecido a tus hijos y moradores, ése ha establecido la paz
e t e r n a , q u e n o será t u r b a d a p o r n i n e ú n e n e m i g o [ 2 1 ] . Y ésta a tus fines. U n a vez q u e los p e s t i l l o s de sus p u e r t a s fueren afian-,
será la b e a t i t u d final, el fin de la perfección, q u e n o t e n d r á fin. z a d o s , y a n o e n t r a r á n i s a l d r á n a d i e d e e l l a . P o r esos fines de
El m u n d o n o s l l a m a felices de v e r d a d c u a n d o g o z a m o s de p a z , q u e h a b l a el s a l m o d e b e m o s e n t e n d e r a q u í l a p a z , q u e quere-
tal cual p u e d e gozarse en esta v i d a ; p e r o esta felicidad, com- m o s p r o b a r c o m o final. E l n o m b r e místico de esa C i u d a d , es
p a r a d a con la final d e q u e h a b l a m o s , es u n a v e r d a d e r a m i s e r i a . decir, J e r u s a l é n , significa V i s i ó n d e p a z , c o m o y a h e m o s h e c h o
n o t a r . M a s , c o m o el n o m b r e de p a z es t a m b i é n c o r r i e n t e en l a s
vel potius sacrilegiis, quibus eos colendos, et ex ludís immundissimis, ubi
eorura crimina celebrantur, quibus eos placandos putaverunt, eisdem ipsis quando habemus, si recte vivimus, bonis eius recte utitur virtus: quando
auctoribus et exactoribus talium tantorumque dedecorum, satis ab eis qui vero eam non habemus, etiam malis, quae homo patitur, bene utitur virtus.
colantur apertum est. Sed tune est vera virtus, quando et omnia bona quibus bene utitur, et
quidquid in bono usu bonorum et malorum facit, et se ipsam ad eum
CAPUT X finem refert, ubi nobis talis et tanta pax erit, qua melior et maior esse
non possit.
Q ü I S FRUCTUS SANCTIS DE SUPERATA HÜIÜS VITAE TENTATIONE PARATUS SIT CAPUT XI
Sed ñeque sancti et fideles unius veri Dei summique cultores, ab
D E BEATITUDINE PACIS AETERNAE, IN QUA SANCTIS FINÍS EST, ID EST
eorum fallaciis et multiformi tentatione securi sunt. In hoc enim loco
VERA PERFECTIO
infirmitatis et diebus malignis etiam ista soliicitudo non est imitilis, ut
illa securitas, ubi pax plenissima atque certissima est, desiderio ferven- Quapropter possumus dicere, fines bonorum nostrorum esse pacem,
tiore quaeratur. Ibi enim erunt naturae muñera, hoc est, quae naturae sicut aeternam esse diximus vitam: praesertim quia ipsi civitati Dei, de
nostrae ab omnium naturarum Creatore donantur, non solum bona, verum qua nobis est ista operosissima disputatio, in sancto dicitur Psalmo, Lau-
etiam sempiterna; non solum in animo, qui sanatur per sapientiam, verum da, Ierusalem, Dominum; collauda Deum tiium, Sion. Quoniam confirma-
etiam in corpore, quod resurrectione renovabitur. Ibi virtutes, non contra vit seras portarum taarum, benedixit filios tuos in te, qui posuit fines tuos
ulla vitia vel mala quaecumque cenantes, sed habentes victoríae prae- pacem l s . Quando enim confirmatae fuerint serae portarum eius, iam in
mium aeternam pacem, quam nullús adversarius inquietet. Ipsa est enim illam nullus intrabit, nec ab illa ullus exibit. Ac per hoc fines eius eam
beatitudo finalis, ipse perfectionis finis, qui consumen tem non habet debemus hic intelligere pacem, quam volumus demonstrare finalem. Nam
finem. Hic autem dicimür quidem beati, quando pacem habemus, quan- et ipsius civitatis mysticum nomen, id est Ierusalem, quod et ante iam
tulacumque hic haberi potest in vita bona: sed haec beatitudo illi, quam diximus, Visio pacis interpretatur. Sed quoniam pacis nomen etiam in his
finalem dicimus, beatitudini comparata, prorsus miseria reperitur. Hanc rebus mortalibus frequentatur, ubi utique non est vita aeterna; propterea
ergo pacem, qualis hic potest esse, mortales homines in rebus mortalibus
ls
P s . i47¡ 13-14.
1392 LA CIUDAD DE D I O S XIX, 12,1 X I X , 12, 1 FINES DE LAS DOS CIUDADES 13^3

cosas m o r t a l e s , d o n d e n o se d a la v i d a e t e r n a , h e p r e f e r i d o re- h a y n a d i e q u e n o q u i e r a gozar, así «no h a y n a d i e q u e n o q u i e r a


s e r v a r este n o m b r e de v i d a e t e r n a p a r a el fin en q u e la C i u d a d de tener p a z » [ 2 2 ] . E n efecto, los m i s m o s a m a n t e s de la g u e r r a
D i o s e n c o n t r a r á su b i e n s u p r e m o y s o b e r a n o . D e este fin dice el no d e s e a n m á s q u e vencer, y, p o r c o n s i g u i e n t e , a n s i a n l l e g a r
A p ó s t o l : Ahora, libres del pecado y convertidos siervos de Dios, g u e r r e a n d o a u n a p a z g l o r i o s a . Y ¿ q u é es l a v i c t o r i a m á s q u e
tenéis por fruto vuestro la santificación y por fin la vida eterna. la sujeción de los r e b e l d e s ? L o g r a n d o este efecto l l e g a la p a z .
M a s , c o m o t a m b i é n los n o f a m i l i a r i z a d o s con las S a g r a d a s Es- L a p a z es, p u e s , t a m b i é n el fin p e r s e g u i d o p o r q u i e n e s se afa-
c r i t u r a s p u e d e n e n t e n d e r p o r v i d a e t e r n a la v i d a de l o s p e c a d o - n a n en p o n e r a p r u e b a su v a l o r g u e r r e r o p r e s e n t a n d o g u e r r a
res, b i e n , s e g ú n a l g u n o s filósofos, p o r la i n m o r t a l i d a d del a l m a , p a r a i m p e r a r y l u c h a r . D e d o n d e se sigue q u e el v e r d a d e r o
b i e n , s e g ú n n u e s t r a fe, p o r las p e n a s i n t e r m i n a b l e s de los im- fin de la g u e r r a es la p a z [ 2 3 ] . E l h o m b r e , con la g u e r r a , b u s -
p í o s , q u e n o s e r á n e t e r n a m e n t e a t o r m e n t a d o s si n o viven eterna- ca l a p a z ; p e r o n a d i e b u s c a l a g u e r r a con l a p a z . A u n l o s q u e
m e n t e , debe l l a m a r s e fin de esta c i u d a d en q u e g o z a r á del s u m o p e r t u r b a n la p a z de i n t e n t o n o o d i a n la p a z , sino q u e a n s i a n
b i e n , o la p a z en la v i d a e t e r n a , o la v i d a e t e r n a en la p a z . Así, c a m b i a r l a a su c a p r i c h o .
t o d o s p u e d e n e n t e n d e r l o con f a c i l i d a d . Y l a p a z es u n b i e n t a n S u v o l u n t a d n o es q u e n o h a y a p a z , sino q u e la p a z sea se-
n o b l e , q u e a u n e n t r e las cosas m o r t a l e s y t e r r e n a s n o h a y n a d a g ú n su v o l u n t a d . Y si l l e g a n a s e p a r a r s e de o t r o s p o r a l g u n a
m á s g r a t o al o í d o , n i m á s d u l c e al deseo, n i s u p e r i o r en exce- sedición, n o e j e c u t a n su i n t e n t o si n o tienen con sus c ó m p l i c e s
l e n c i a . A b r i g o la convicción de q u e , si m e d e t u v i e r a u n p o c o u n a especie -de p a z . P o r eso l o s b a n d o l e r o s p r o c u r a n e s t a r en
a h a b l a r de él, n o sería o n e r o s o a los lectores, t a n t o p o r el fin p a z e n t r e sí, p a r a a l t e r a r con m á s v i o l e n c i a y s e g u r i d a d l a p a z
de esta c i u d a d de q u e t r a t a m o s c o m o p o r la d u l c e d u m b r e de la de los d e m á s . Y si h a y a l g ú n s a l t e a d o r t a n f o r z u d o y e n e m i g o
paz, ansiada por todos. de c o m p a ñ í a s q u e n o se confíe a n a d i e y saltee y m a t e y se dé
al p i l l a j e él solo, al m e n o s tiene u n a especie de p a z , sea cual
C A P I T U L A XI J fuere, con a q u e l l o s a q u i e n e s n o p u e d e m a t a r y a q u i e n e s quie-
re o c u l t a r lo q u e h a c e . E n su casa p r o c u r a vivir en p a z , con
L A P A Z , A S P I R A C I Ó N S U P R E M A DE L O S SERES
su esposa, con los h i j o s , con l o s d o m é s t i c o s , si los tiene, y se
d e l e i t a en q u e sin c h i s t a r o b e d e z c a n a su v o l u n t a d . Y si n o se
1. Q u i e n q u i e r a q u e r e p a r e en l a s cosas h u m a n a s y en l a le o b e d e c e , se i n d i g n a , r i ñ e y castiga, y si la n e c e s i d a d lo exige,
n a t u r a l e z a de las m i s m a s , r e c o n o c e r á c o n m i g o q u e , así c o m o n o c o m p o n e la p a z f a m i l i a r con c r u e l d a d . El ve q u e la p a z n o
p u e d e existir en la f a m i l i a si los m i e m b r o s n o se s o m e t e n a
finem civitatis huius, ubi erit summum bonum eius, aeternam vitam ma-
luimus commemorare quam pacem. De quo fine Apostolus ait, Nunc vero
liberan a peccato, servi autem facti Deo, habetis jructum vestrum in qui pacem habere nolit. Quandoquidem et ipsi qui bella volunt, nihil
sanctificationem, finem vero vitam aeternam". Sed rursus quia vita ae- aliud quam vincere volunt: ad gloriosam ergo pacem bellando cupiunt
terna ab his qui familiaritatem non habent cum Scripturis sanctis, potest pervenire. Nam quid est aliud victoria, nisi subiectio repugnantium? quod
accipi etiam malorum vita; vel secundum quosdam etiam philosophos, cum factum fuerit, pax erit. Pacis igitur intentione geruntur et bella, ab
propter animae immortalitatem; vel etiam secundum fidem nostram, prop- his etiam qui virtutem bellicam student exercere imperando atque pugnan-
ter poenas interminabiles impiorum, qui utique in aeternum cruciari non do. Unde pacem constat belli esse optabilem finem. Omnis enim homo
poterunt, nisi etiam vixerint in aeternum: profecto finís civitatis huius, in etiam belligerando pacem requirit: nemo autem bellum pacificando. Nam
quo summum habebit bonum, vel pax in vita aeterna, vel vita aeterna in et illi qui pacem, in qua sunt, perturban volunt, non pacem oderunt, sed
pace dicendus est, ut facilius ab ómnibus possit intelligi. Tantum est enim eam pro arbitrio sito cupiunt commutari. Non ergo ut sit pax nolunt, sed
pacis bonum, ut etiam in rebus terrenis atque mortalibus nihil gratius so- ut ea sit quam volunt. Denique etsi per seditionem se ab alus separave-
leat audiri, nihil desiderabilius concupisci, nihil postremo possit melius rint, cum eis ipsis conspiratis vel coniuratis suis nisi qualemcumque pacis
inveniri. De quo si aliquanto diutius loqui voluerimus, non erimus, quan- speciem teneant, non efficiunt quod intendunt. Proinde latrones ipsi, ut
tum arbitror, onerosi legentibus, et propter finem civitatis huius, de qua vehementius et tutius infesti sint paci caeterorum, pacem volunt habere
nobis sermo est, et propter ipsam dulcedinem pacis quae ómnibus cha- sociorum. Sed etsi unus sit tam praepollens viribus, et conscios ita cavens,
ra est. ut nulli socio se committat, solusque insidians et praevalens, quibus po-
CAPUT XII tuerit oppressis et exstinctis praedas agat, cum eis certe quos occidere non
potest, et quos vult latere quod facit, qualemcumque umbram pacis tenet.
QlTOD ETIAM BELLANTIUM SAEVITIA OMNESQUE HOMINUM INQUIETUDINES AD In domo autem sua cum uxore et cum filiis, et si quos alios illic habet,
PACIS FINEM CUPIANT PERVENIRE, SINE CUIUS APPETITU NULLA NATURA SIT studet profecto esse pacatus: eis quippe ad nutum obtemperantibus sine
dubio delectatur. Nam si non fiat, indignatur, corripit, vindicat: et domus
1. Quod enim mecum quisquís res humanas naturamque communem suae pacem, si ita necesse sit, etiam saeviendo componit; quam sentit
uteumque intuetur agnoscit, sicut nemo est qui gaudere nolit, ita nemo est esse non posse, nisi ouidam principio, quod ipse in domo sita est, caetera
ie
R o m . 6,22. in eadem domestica societate subieeta sint. Ideoque si offerretur ei serví-
1394 U CIUDAD DE DIOS XIX, 12, 2 XIX, 12, 2 FINES DE LAS DOS CIUDADES 1395

Ja cabeza, q u e es él en su casa. Y si u n a c i u d a d o p u e b l o qui- la p a z de su v i d a y s a l u d . Si q u i s i e r a t e n e r con los d e m á s esa


s i e r a s o m e t é r s e l e c o m o d e s e a b a q u e le e s t u v i e r a n sujetos los p a z q u e b u s c a b a t a n t o p a r a sí en su c a v e r n a y en sí m i s m o , n i
d e su casa, n o se e s c o n d i e r a ya c o m o l a d r ó n en u n a c a v e r n a , se l l a m a r a m a l o , n i m o n s t r u o , n i s e m i h o m b r e . Y si l a s extra-
sino q u e se e n g a l l a r í a a vista de t o d o s , p e r o con la m i s m a cu- ñ a s f o r m a s de su c u e r p o v el t o r b e l l i n o de l l a m a s v o m i t a d o
p i d i d a d y m a l i c i a . T o d o s desean, p u e s , t e n e r p a z con a q u e l l o s p o r su b o c a a p a r t ó a los h o m b r e s de su c o m p a ñ í a , e r a c r u e l
a q u i e n e s q u i e r e n g o b e r n a r a su a n t o j o . Y c u a n d o h a c e n la n o p o r deseo de h a c e r m a l , s i n o p o r n e c e s i d a d de vivir. M a s
g u e r r a a o t r o s h o m b r e s , q u i e r e n h a c e r l o s suyos, si p u e d e n , e éste n o h a existido o, lo q u e es m á s c r e í b l e , n o fué t a l c u a l lo
i m p o n e r l e s l u e g o l a s c o n d i c i o n e s de su p a z . p i n t a el p o e t a , p o r q u e , si n o a l a r g a r a t a n t o la m a n o en a c u s a r
2 . S u p o n g a m o s a u n o d e s c r i t o con l a s p i n c e l a d a s de l a a C a c o , s e r í a n p o c a s l a s a l a b a n z a s de H é r c u l e s . E s t e h o m b r e , o
f á b u l a y de los p o e t a s . Q u i z á p o r su i n v a r i a b l e fiereza prefirie- p o r m e j o r decir, este s e m i h o m b r e , n o existió, c o m o t a n t a s o t r a s
r o n l l a m a r l e s e m i h o m b r e a h o m b r e [ 2 4 ] . S u r e i n o s e r í a l a es- ficciones de los p o e t a s . P o r q u e a u n l a s fieras m á s c r u e l e s — y
p a n t o s a s o l e d a d de u n a n t r o d e s i e r t o , y su m a l i c i a t a n e n o r m e , éste p a r t i c i p ó t a m b i é n de esa fiereza, se l l a m ó semifiera—custo-
q u e recibió el n o m b r e g r i e g o de KCCKÓS (malo). Sin e s p o s a con d i a n la especie con cierta paz, c o h a b i t a n d o , e n g e n d r a n d o , pa-
quien tener charlas amorosas, ni hijos pequeñitos que alegra- r i e n d o y a l i m e n t a n d o a sus h i j o s , a p e s a r de q u e con frecuen-
r a n s u s d í a s , n i m a y o r e s a q u i e n e s m a n d a r a . N o g o z a b a de la cia son i n s o c i a b l e s y s o l í v a g a s , son n o c o m o l a s ovejas, los
c o n v e r s a c i ó n de a l g ú n a m i g o , n i s i q u i e r a de V u l c a n o , su p a d r e , ciervos, l a s p a l o m a s , los e s t o r n i n o s y l a s a b e j a s , s i n o c o m o l o s
m á s feliz a l m e n o s q u e este d i o s , p o r q u e él n o e n g e n d r ó o t r o leones, las raposas, las águilas y las lechuzas. ¿ O u é tiere hay
m o n s t r u o semejante. Lejos de d a r n a d a a nadie, r o b a b a a los q u e n o a m e b l a n d a m e n t e a s u s c a c h o r r o s v, d e p u e s t a su fiereza,
d e m á s c u a n d o y c u a n t o p o d í a y q u e r í a . Y , sin e m b a r g o , en su n o los a c a r i c i e ? ¿ O u é m i l a n o , p o r m á s s o l i t a r i o o u e v u e l e s o b r e
a n t r o s o l i t a r i o , c u y o s u e l o , según el p o e t a , s i e m p r e e s t a b a rega- l a p r e s a , n o b u s c a h e m b r a , h a c e su n i d o , e m p o l l a l o s h u e v o s ,
d o de s a n g r e , s ó l o a n h e l a b a la p a z , u n r e p o s o sin m o l e s t i a n i a l i m e n t a sus p o l l u e l o s y m a n t i e n e c o m o p u e d e la p a z en su
t u r b a c i ó n de v i o l e n c i a o m i e d o . D e s e a b a t a m b i é n t e n e r p a z con casa con su c o m p a ñ e r a , c o m o u n a especie de m a d r e de f a m i l i a ?
su c u e r p o , y c u a n t a m á s tenía, t a n t o m e j o r le i b a . M a n d a b a a ¡ C u á n t o m á s es a r r a s t r a d o el h o m b r e p o r l a s leves de su natu-
sus m i e m b r o s , y éstos o b e d e c í a n . Y con el fin de pacificar cuan- r a l e z a a f o r m a r sociedad con t o d o s los h o m b r e s y a l o g r a r l a
to a n t e s su m o r t a l i d a d , q u e se r e b e l a b a c o n t r a él p o r la indi- p a z en c u a n t o esté de su p a r t e ! [ 2 5 1 . L o s m a l o s c o m b a t e n p o r
g e n c i a y el h a m b r e , q u e se c o l i g a b a n p a r a d i s o c i a r y d e s t e r r a r la p a z de los suyos, v q u i e r e n s o m e t e r , si es n o c i b l e , a t o d o s ,
el a l m a del c u e r p o , r o b a b a , m a t a b a y d e v o r a b a . Y a u n q u e in- p a r a aue todos sirvan a u n o solo. ¿ P o r o u é ? Porrrue desean
h u m a n o y fiero, m i r a b a , con t o d o , i n h u m a n a y f e r o z m e n t e p o r e s t a r en p a z con él, sea p o r m i e d o , sea p o r a m o r . Así, la sober-

tus plurium, vel civitatis vel gentis, ita ut sic ei servirent, quemadmodum se ex indigentia rebellantem, ac seditionem famis ad dissociandam atque
sibi domi suae serviri volebat; non se iam latronem latebris conderet, sed excludendam de corpore animam concitantem, quanta posset festinatione
regem conspicuum sublimaret, cum eadem in illo cupiditas et malitia per- pacaret, rapiebat, necabat, vorabat; et quamvis immanis ac ferus, paci
maneret. Pacem itaque cum suis omnes habere cupiunt, quos ad suuni ar- tamen suae vitae ac salutis immaniter et ferociter consulcbat: ac per hoc
bitrium volunt vivere. Nam et cum quibus bellum gerunt, suos faceré, si si pacem, quam in sua spelunca atque in se ipso habere satis agebat, cum
possint, volunt, eisque subiectis leges suae pacis imponere. alus etiam habere vellet, nec malus, nec monstrum, nec semihomo voca-
2. Sed faciamus aliquem, qualem canit poética et fabulosa narratio; retur. Aut si eius corporis forma, et atrorum ignium vomitus ab eo deter-
quem fortasse, propter ipsam insociabilem feritatem, semihominem quam rebat hominum societatem; forte non nocendi cupiditate, sed vivendi
hominem dicere maluerunt. Quamvis ergo huius regnum dirae speluncae necessitate saeviebat. Verum iste non fuerit, vel, quod magis credendum
fuerit solitudo, tamque malitia singularis, ut ex hac ei nomen inventum est, talis non fuerit, qualis vanitate poética describitur: nisi enim nimis
sit; nam malus graece KOKÓS dicitur, quod ille vocabatur: nulla coniux ei accusaretur Cacus, parum Hercules laudaretur. Talis ergo homo, sive
blandum ferret referretque sermonem, nullis filiis vel alluderet parvulis, semihomo, melius, ut dixi, creditur, non fuisse, sicut multa figmenta poe-
vel grandiusculis imperaret, nullo amici colloquio frueretur, nec Vulcani tarum. Ipsae enim saevissimae ferae, unde ille partem habuit feritatis
patris, quo vel hinc tantum non parum felicior fuit, quia tale monstrum (nam et semiferus dictus est) l s , genus proprium quadam pace custodiunt,
ipse non genuit: nihil cuiquam daret, sed a quo posset quidquid vellet, et
coeundo, gignendo, pariendo, fetiis fovendo atque nutriendo, cum sint
quando posset, et quantum vellet auferret: tamen in ipsa sua spelunca
pleraeque insociabiles et solivagae: non scilicet ut oves, cervi, columbae,
solitaria, cuius, ut describitur, semper recenti caede tepebat h u m u s " ,
nihil aliud quam pacem volebat, in qua nemo illi molestus esset, nec eius sturni, apes; sed ut leones, vulpes, aquilae, noctuae. Quae enim tigri?.
quietem vis ullius terrorve turbaret. Cum corpore suo denique pacem ha- non filiis suis mitis immurmurat, et pacata feritate blanditur? quis mil-
bere cupiebat: et quantum habebat, tantum illi bene erat. Quandoquidem vus, quantumlibet solitarius rapinis circumvolet, non coniugium copulat,
membris obtemperantibus imperabat; et ut suam mortalitatem adversum nidum congerit, ova confovet, pullos alit, et quasi cum sua matrefamilias
societatem domesticam quanta potest pace conservat? Quanto magis homo
" VIRGIL., Aeneid. 1.8 v.195-196. 18
VIRGIL., Aeneid. 1.8: v.267. -' í ;
t

1396 LA CIUDAD DE DIOS XIX, 12, 3 X I X , 13, 1 PINSS DE LAS DOS CIUDADES I397

Lia i m i t a p e r v e r s a m e n t e a D i o s . O d i a b a j o él la i g u a l d a d con m a , d e s u e r t e q u e se i m p i d a la d i s o l u c i ó n del c a d á v e r , t o d a v í a


s u s c o m p a ñ e r o s , p e r o desea i m p o n e r su s e ñ o r í o en l u g a r de u n e s u s p a r t e s e n t r e sí cierta p a z , y h a c e q u e t o d o el c u e r p o
él. O d i a la p a z j u s t a de D i o s y a m a su i n j u s t a p a z p r o p i a . b u s q u e el l u g a r t e r r e n o y c o n v e n i e n t e y, p o r c o n s i g u i e n t e , pací-
E s i m p o s i b l e q u e n o a m e la p a z , sea cual fuere. Y es q u e n o fico. E m p e r o , si n o es e m b a l s a m a d o y se le d e j a a su c u r s o na-
h a y vivir tan c o n t r a r i o a la n a t u r a l e z a q u e b o r r e los vestigios t u r a l , se e s t a b l e c e u n c o m b a t e de v a p o r e s c o n t r a r i o s q u e ofen-
ú l t i m o s de la m i s m a . den n u e s t r o s e n t i d o . E s el efecto de l a p u t r e f a c c i ó n , h a s t a q u e
3 . E l q u e s a b e a n t e p o n e r lo recto a lo t o r c i d o , y lo orde- se a c o p l e a los e l e m e n t o s del m u n d o y r e t o r n e a su p a z , pieza
n a d o a lo p e r v e r s o , r e c o n o c e q u e la p a z de los p e c a d o r e s , en a p i e z a y p o c o a p o c o . D e estas t r a n s f o r m a c i o n e s n o se s u b s t r a e
c o m p a r a c i ó n de la p a z de los j u s t o s , n o m e r e c e n i el nombre, n a d a a l a s leyes del s u p r e m o C r e a d o r y O r d e n a d o r , q u e go-
de p a z . L o q u e es p e r v e r s o o c o n t r a el o r d e n , n e c e s a r i a m e n t e b i e r n a la p a z del u n i v e r s o . P o r q u e , a u n q u e los a n i m a l e s p e q u e -
h a de e s t a r en p a z en a l g u n a , de a l g u n a y con a l g u n a p a r t e de ñ o s n a z c a n del c a d á v e r de a n i m a l e s m a y o r e s , c a d a c o r p ú s c u l o
las cosas en q u e es o de q u e c o n s t a . D e lo c o n t r a r i o , d e j a r í a de de e l l o s , p o r ley del C r e a d o r , sirve a sus p e q u e ñ a s a l m a s p a r a
ser. S u p o n g a m o s u n h o m b r e s u s p e n d i d o p o r los p i e s , cabeza su p a z y c o n s e r v a c i ó n . Y a u n q u e u n o s a n i m a l e s d e v o r e n l o s
a b a j o . L a s i t u a c i ó n del c u e r p o y el o r d e n de los m i e m b r o s es c u e r p o s m u e r t o s de o t r o s , s i e m p r e e n c u e n t r a n l a s m i s m a s leyes
p e r v e r s o , p o r q u e está i n v e r t i d o el o r d e n e x i g i d o p o r la natu- d i f u n d i d a s p o r t o d o s los seres p a r a l a c o n s e r v a c i ó n de l a s es-
' r a l e z a , e s t a n d o a r r i b a lo q u e d e b e e s t a r n a t u r a l m e n t e a b a j o . pecies, pacificando c a d a p a r t e con su p a r t e c o n v e n i e n t e , sea
E s t e d e s o r d e n t u r b a l a p a z del c u e r p o , y p o r eso es m o l e s t o . c u a l q u i e r a el l u g a r , la u n i ó n o las t r a n s f o r m a c i o n e s q u e h a v a n
P e r o el a l m a está en p a z con su c u e r p o y se a f a n a p o r su s a l u d , sufrido [ 2 7 ] .
y p o r eso h a y q u i e n siente el d o l o r . Y si, a c o s a d a p o r l a s do-
lencias, se s e p a r a r a , m i e n t r a s subsista la t r a b a z ó n de los m i e m - C A P I T U L O XIII
b r o s , h a y a l g u n a p a z e n t r e ellos, y p o r eso a ú n h a y a l g u i e n
s u s p e n d i d o . E l c u e r p o t e r r e n o t i e n d e a la t i e r r a , y al o p o n e r s e
LA PAZ U N I V E R S A L Y S U INDEFECTIBILIDAD
a eso su a t a d u r a b u s c a el o r d e n de su p a z y p i d e en cierto
m o d o , con l a voz de su peso, el l u g a r de su r e p o s o [ 2 6 ] . 1. Así, l a p a z del c u e r p o es la o r d e n a d a c o m p l e x i ó n de
Y, u n a vez e x á n i m e y sin s e n t i d o , n o se a p a r t a de su p a z natu- sus p a r t e s [ 2 8 ] ; y la del a l m a i r r a c i o n a l , la o r d e n a d a c a l m a
r a l , sea c o n s e r v á n d o l a , sea t e n d i e n d o a e l l a . Si se le e m b a l s a - de sus a p e t e n c i a s . L a p a z del a l m a r a c i o n a l es la o r d e n a d a
fertur quodammodo naturae suae legibus ad ineundam societatem pacem- nis non recedit, vel cum tenet eam, vel cum fertur ad eam. Si enim adhi-
que cum hominibus, quantum in ipso est, ómnibus obtinendam: cum etiam beantur medicamenta, atque curatio, quae formam cadaveris dissolvi dila-
mali pro pace suorum belligerent, omnesque, si possint, suos faceré velint, bique non sinat, adhuc pax quaedam partes partibus iungit, totamque mo-
ut uni cuncti et cuneta deserviant; quo pacto, nisi in eius pacem, vel lem applicat terreno et convenienti, ac per hoc loco pacato. Si autem
amando, vel timendo consentiant? Sic -enim superbia pervérse imitatur nulla adhibeatur cura condiendi, sed naturali cursui relinquatur, tamdiu
Deum. Odit namque cum sociis aequalitatem sub illo: sed imponere vult quasi tumultuatur dissidentibus exaltationibus et nostro inconvenientibus
sociis dominationem suam pro illo. Odit ergo iustam pacem Dei et amat sensui: id enim est quod in putore sentitur, doñee mundi conveniat ele-
iniquam pacem suam: non amare tamen qualemcumque pacem nullo mentis, et in eorum pacem partioulatim paulatimque discedat. Nullo modo
modo potest. Nullum quippe vitium ita contra naturam est, ut naturae tamen inde aliquid legibus summi illius Creatoris Ordinatorisque subtra-
deleat etiam extrema vestigia. hitur, a quo pax universitatis administratur: quia etsi de cadavere maio-
3. Itaque pacem iniquorum in pacis comparatione iustorum ille videt, ris animantis animalia minuta nascantur, eadem lege Creatoris quaeque
neo pacem esse dicendam, qui novit praeponere recta pravis ct ordinata corpuscula in salutis pace suis animulis serviunt: etsi morluorum carnes
perversis. Quod autem perversum est, hoc etiam necesse est ut in aliqua ab alus animalibus devorentur, easdem leges per cuneta diffusas ad sa-
et ex aliqua et cum aliqua rerum parte pacatum sit, in quibus est, vel ex lutem generis cuiusque mortalium, congrua congruis pacificantes, qua-
quibus constat; alioquin nihil esset omnino. Velut si quisquam capite quaversum trahantur, et rebus quibuscumque iungantur, et in res quaslibet
deorsum pendeat, perversus est utique situs corporis et ordo membrorum; convertantur et commutentur, inveniunt.
quia id quod desuper esse natura postulat, subter est, et quod illa subter
vult esse, desuper factum est; conturbavit carnis pacem ista perversitas,
et ideo est molesta: verumtamen anima corpori suo pacata est, et pro eius CAPUT XII í
salute satagit, et ideo est qui doleat; quae si molestiis eius exclusa dis-
cesserit, quandiu membrorum manet compago, non est sine quadam par- D E PACE UNIVERSAL!, QUAE ÍNTER QUASLIBET PERTURBATIONES PRIVAKI NON
tium pace quod remanet, et ideo adhuc est qui pendeat. Et quod terrenum POTEST LEGE NATURAE, DUM SÜB IUSTO IDDICE AD ID QUISQUE PERVENIT
corpus in terram nititur, et vinculo quo suspensum est renititur, in suae ORDINATIONE, QUOD MERUIT VOLÚNTATE
pacis ordinem tendit, et locum quo requiescat quodammodo ponderis voce 1. Pax itaque corporis, est ordinata temperatura partium. Pax ani-
poscit, iamque exanime ac sine ullo sensu, a pace tamen naturali sui ordi- mae irrationalis, ordinata requies appetitionum. Pax animae rationalis,
ordinata cognitionis actionisque consensio. Pax corporis et animae, ordi-
1398 LA CIUDAD DE DIOS XIX, 13,1
X I X , 13, 2 UNES DK U S DOS CIUDADES 139í>
armonía entre el conocimiento y la acción, y la paz del cuerpo
sino por los agitadores de las guerras, que son naturalezas, y
y del alma, la vida bien ordenada y la salud del animal. La
no lo fueran si la paz no les diera subsistencia.
paz entre el hombre mortal y Dios es la obediencia ordenada
por la fe bajo la ley eterna. Y la paz de los hombres entre 2. Existe una naturaleza en la que no hay ningún mal, en
sí, su ordenada concordia. La paz de la casa es la ordenada la que no puede haber mal alguno. Mas no puede existir natu-
concordia entre los que mandan y los que obedecen en ella, raleza alguna en la que no se halle algún bien. Por tanto, ni la
y la paz de la ciudad es la ordenada concordia entre los ciuda- misma naturaleza del diablo, en cuanto naturaleza, es un mal.
danos que gobiernan y los gobernados. La paz de la ciudad La hace mala su perversidad [ 3 1 ] . No se mantuvo en la ver-
celestial es la unión ordenadísima y concordísima para gozar dad, pero no escapó al juicio de la misma. No se mantuvo en
de Dios y a la vez en Dios. Y la paz de todas las cosas, la tran- la tranquilidad del orden, pero no escapó a la potestad del
quilidad del orden [ 2 9 ] . Y el orden es la disposición que asigna Ordenador. La bondad de Dios, que aparece en su naturaleza,
a las cosas diferentes y a las iguales el lugar que les corres- no le substrae a la justicia de Dios, que le ordena a la pena.
ponde [ 3 0 ] . Por tanto, como los miserables, en cuanto tales, Dios no castiga en él el bien por El creado, sino el mal que él
no están en paz, no gozan de la tranquilidad del orden, exenta cometió [ 3 2 ] . No priva a la naturaleza de todo lo que le dio,
de turbaciones; pero como son merecida y justamente misera- sino que substrae algo, y le deja algo, a fin de que haya quien
bles, no pueden estar en su miseria fuera del orden. No están sufra la substracción. El dolor es el mejor testigo del bien
unidos á los bienaventurados, sino separados de ellos por la ley substraído y del bien dejado, porque, si no existiera el bien
del orden. Estos, cuando no están turbados, se acoplan cuanto dejado, no podría dolerse el bien quitado. El que peca es peor
pueden a las cosas en que están. Hay, pues, en ellos cierta si se alegra en el daño de la equidad, y el que es atormentado,
tranquilidad en su orden y, por tanto, tienen cierta paz. Pero si de él no reporta bien alguno, sufre el daño de la salud. Y es
son miserables, porque, aunque están donde deben estar, no que la equidad y la salud son dos bienes, y de la amisión del
están donde no se verían precisados a sufrir. Y son más mise- bien es preciso dolerse, no alegrarse (si es que no hay una
rables si no están en paz con la lev que rige el orden natural. compensación en lo mejor, y es mejor la equidad del ánimo
Cuando sufren, la paz se ve turbada por ese flanco; pero sub- que la salud del cuerpo). Es más razonable, sin duda, el do-
siste por este otro en que ni el dolor consume ni la unión se lerse el pecador de sus suplicios que el alegrarse de sus críme-
destruye. Del mismo modo que hav vida sin dolor y no puede nes. Así como el alegrarse del bien abandonado al pecar es una
haber dolor sin vida, así hav cierta paz sin guerra, pero no prueba de la voluntad mala, así el dolor del bien perdido en el
puede haber guerra sin paz. Y esto no por la guerra en sí, suplicio es testigo de la naturaleza buena [ 3 3 ] . Quien siente

quae aliquae naturae sunt: quod nullo modo essent, si non qualicumque
nata vita et salus animantis. Pax hominis mortalis et Dei, ordinata in fide pace subsisterent.
sub aeterna lege obedientia. Pax hominum, ordinata concordia. Pax do- 2. Quapropter natura est, in qua nullum malum est, vel etiam in qua
mus, ordinata imperandi atque obediendi concordia cohabitantium. Pax nullum potest esse malum: esse autem natura, in qua nullum bonum sit,
civitatis, ordinata imperandi atque obediendi concordia civium. Pax cae-
lestis civitatis, ordinatissima et concordissima societas fruendi Deo et in- non potest. Proinde nec ipsius diaboli natura, in quantum natura est,
vicem in Deo. Pax omnium rerum, tranquillitas ordinis. Ordo est parium malum est: sed perversitas eam malam facit. Itaque in veritate non ste-
dispariumque rerum sua cuique loca tribuens dispositio. Proinde miseri, tit", sed veritatis iudicium non evasit: in ordinis tranquillitate non
quia, in quantum miseri sunt, utique in pace non sunt, tranquillitate qui- mansit, nec ideo tamen a potestate Ordinatoris effugit. Bonum Dei, quod
dem ordinis carent, ubi perturbatio nulla est: verumtamen quia mérito illi est in natura, non eum subtrahit iustitiae Dei, qua ordinatur in poena:
iusteque miseri sunt, in ea quoque ipsa sua miseria praeter ordinem esse nec ibi Deus bonum insequitur quod creavit, sed malum quod Ule com-
non possunt; non quidem coniuncti beatis, sed ab eis tamen ordinis lege misit. Ñeque enim totum aufert quod naturae dedit; sed aliquid adimit,
seiuncti. Qui cum sine perturbatione sunt, rebus in quibus sunt, quanta- aliquid relinquit, ut sit qui doleat quod adimit. Et ipse dolor testimo-
cumque congruentia coaptantur: ac per hoc est in eis ordinis nonnulla nium est boni adempti et boni relicti. Nisi enim bonum relictum esset,
tranquillitas: inest ergo nonnulla pax. Verum ideo miseri sunt, quia, etsi bonum amissum doleré non posset. Nam qui peccat, peior est, si laetatur
in aliqua securitate non dolent, non tamen ibi sunt, ubi securi esse ac in damno aequitatis. Qui vero cruciatur, si nihil inde acquirat boni, dolet
doleré non debeant: miseriores autem, si pax eis cum ipsa lege non est, damnum salutis. Et quoniam aequitas ac salus utrumque bonum est, bo-
qua naturalis ordo administratur. Cum autem dolent, ex qua parte dolent, nique amissione dolendum est potius quam laetandum (si tamen non sit
pacis perturbatio facta est: in illa vero adhuc pax est, in qua nec dolor compensatio melioris, melior est autem animi aequitas, quam corporis
urit, nec compago ipsa dissolvitur. Sicut ergo est quaedam vita sine do- sanitas), profecto convenientius iniustus dolet in supplicio, quam laetatus
lore, dolor autem sine aliqua vita esse non potest: sic est pax quaedam est_ in delicto. Sicut ergo laetitia deserti boni in peccato testis est volun-
sine ullo bello, bellum vero esse sine aliqua pace non potest; non secun- tatis malae; ita dolor amissi boni in supplicio testis est naturae bonae.
dum id quod bellum est, sed secundum id quod ab eis vel in eis gerirur, Qui enim dolet amissam naturae suae pacem, ex aliquibus reliquiis pacis
lo. 8,44.
X I X , 14 FINES DE LAS DOS CIUDADES 1401
1400 U CIUDAD DI; DIOS XIX, 14
m o s m á s q u e la o r d e n a d a c o m p l e x i ó n de l a s p a r l e s del c u e r p o
h a b e r p e r d i d o la p a z de su n a t u r a l e z a , lo siente p o r ciertos res- y l a q u i e t u d de l a s a p e t e n c i a s . N o a p e t e c e r í a m o s , p o r consi-
tos de p a z q u e h a c e n q u e a m e su n a t u r a l e z a . L o s i n i c u o s e im- g u i e n t e , n a d a fuera d e eso, con el fin de q u e la p a z del c u e r p o
p í o s l l o r a n e n sus t o r m e n t o s la p é r d i d a de los b i e n e s n a t u r a l e s r e d u n d a r a en p r o v e c h o de la p a z del a l m a . P o i q u e la p a z del
y sienten a D i o s c o m o j u s t í s i m o r o b a d o r de los m i s m o s p o r a l m a i r r a c i o n a l es i m p o s i b l e sin la p a z del c u e r p o , p u e s sin
h a b e r l e d e s p r e c i a d o c o m o b e n i g n í s i m o d a d o r . D i o s , p u e s , Crea- e l l a n o p u e d e l o g r a r la q u i e t u d d e sus a p e t e n c i a s . P e r o a m b o s
d o r s a p i e n t í s i m o y O r d e n a d o r j u s t í s i m o de t o d a s l a s n a t u r a l e - se a y u d a n a esa p a z q u e t i e n e n e n t r e sí el a l m a y el c u e r p o , p a z
zas, q u e p u s o c o m o r e m a t e y colofón de su o b r a c r e a d o r a en l a de v i d a o r d e n a d a y de s a l u d . Así c o m o los a n i m a l e s m u e s t r a n
t i e r r a al h o m b r e , n o s dio ciertos b i e n e s c o n v e n i e n t e s a esta q u e a m a n la p a z del c u e r p o c u a n d o e s q u i v a n el d o l o r , y la p a z
v i d a , a s a b e r : la p a z t e m p o r a l s e g ú n la c a p a c i d a d de l a v i d a del a l m a c u a n d o , p a r a c o l m a r sus n e c e s i d a d e s , s i g u e n la voz
m o r t a l p a r a su c o n s e r v a c i ó n , i n c o l u m i d a d y s o c i a b i l i d a d . N o s de sus a p e t e n c i a s [ 3 4 ] , así h u y e n d o l a m u e r t e i n d i c a n a l a s
d i o a d e m á s t o d o lo n e c e s a r i o p a r a c o n s e r v a r o r e c o b r a r esta c l a r a s c u á n t o a m a n la p a z , q u e a u n a el a l m a y el c u e r p o . P e r o
p a z ; así lo p r o p i o y c o n v e n i e n t e al s e n t i d o , la luz, la n o c h e , l a s el h o m b r e , d o t a d o de a l m a r a c i o n a l , somete a la p a z de esta
a u r a s r e s p i r a b l e s , l a s a g u a s p o t a b l e s y c u a n t o sirve p a r a ali- a l m a c u a n t o t i e n e de c o m ú n con l a s b e s t i a s , con el fin de con-
m e n t a r , c u b r i r , c u r a r y a d o r n a r e l c u e r p o . T o d o esto n o s l o d i o t e m p l a r a l g o con l a m e n t e y según ese a l g o o b r a r de s u e r t e
b a j o u n a c o n d i c i ó n , m u y j u s t a p o r c i e r t o : q u e el m o r t a l q u e q u e h a y a en él u n a o r d e n a d a a r m o n í a e n t r e el c o n o c i m i e n t o
u s a r a r e c t a m e n t e de tales b i e n e s l o s r e c i b i r á m a y o r e s y m e j o r e s . y l a a c c i ó n , e n q u e consiste, c o m o h e m o s d i c h o , la p a z del
R e c i b i r á u n a p a z i n m o r t a l a c o m p a ñ a d a de g l o r i a y el h o n o r a l m a r a c i o n a l [ 3 5 ] . A esto d e b e e n d e r e z a r su q u e r e r , a q u e el
p r o p i o de la v i d a e t e r n a , p a r a g o z a r de D i o s y del p r ó j i m o en d o l o r n o le a t o r m e n t e , n i el deseo la i n q u i e t e , n i la m u e r t e la
D i o s . Y el q u e u s a r a m a l n o r e c i b i r á a q u é l l o s y p e r d e r á éstos. s e p a r e p a r a c o n o c e r a l g o útil, y s e g ú n ese c o n o c i m i e n t o com-
p o n e r su v i d a y sus c o s t u m b r e s . M a s , c o m o su e s p í r i t u es
d é b i l , p a r a q u e el afán de c o n o c e r n o l e p r e c i p i t e e n e r r o r
C A P 1 T II L O X 1 V
a l g u n o , tiene n e c e s i d a d del m a g i s t e r i o d i v i n o p a r a c o n o c e r con
certeza, y de su a y u d a p a r a o b r a r con l i b e r t a d [ 3 6 ] . Y c o m o ,
E L O R D E N Y LA L E Y C E L E S T I A L Y T E R R E N A
m i e n t r a s m o r a en este c u e r p o m o r t a l , a n d a lejos de D i o s y ca-
E l uso de l a s cosas t e m p o r a l e s dice r e l a c i ó n al l o g r o d e la m i n a p o r la fe y n o p o r la especie, p o r eso es p r e c i s o q u e
p a z t e r r e n a l , y e n l a C i u d a d d e D i o s , a l l o g r o d e l a p a z celes-
t i a l . P o r eso, si f u é r a m o s a n i m a l e s i r r a c i o n a l e s n o a p e t e c e r í a -
pacis aeternae. Quapropter si irrationalia essemus animantia, nihil ap-
peteremus praeter ordinatam temperaturam partium corporis et réquiem
id dolet, quibus fit, ut sibi árnica natura sit. Hoc autem in extremo sup-
appetitionum: nihil ergo praeter quietem carnis et copiam voluptatum,
plicio recte fit, ut iniqui et impii naturalium bonorum damna in cru-
ciatibus defleant, semientes eorum ablatorem iustissimum Deum, quem ut pax corporis prodesset paci animae. Si enim desit pax corporis, impe-
contempserunt benignissimum largitorem. Deus ergo naturarum omnium ditur etiam irrationalis pax animae; quia réquiem appetitionum conse-
sapientissimus conditor et iustissimus ordinator, qui terrenorum ornamen- qui non potest. Utrumque autem simul ei paci prodest, quam Ínter se
torum máximum instituit mortale genus humanum, dedit hominibus quae- habent anima et corpus, id est, ordinatae vitae ac salutis. Sicut enim pa-
dam bona huic vitae congrua, id est, pacem temporalem pro modulo mor- cem corporis amare se ostendunt animantia, cuín fugiunt dolorem; et pa-
talis vitae in ipsa salute et incolumitate ac societate sui generis, et quae- cem animae, cura propter explendas indigentias appetitionum voluptatem
que huic paci vel tuendae vel recuperandae necessaria sunt, sicut ea quae sequuntur: ita mortem fugiendo satis indicant quantum diligant pacem,
apte ac convenienter adiacent sensibus, lux, nox, aurae spirabiles, aquae qua sibi conciliantur anima et corpus. Sed quia homini rationalis anima
potabiles, et quidquid ad alendum, tegendum, curandum ornandumque inest, totum hoc quod habet commune cum bestiis, subdit paci animae
corpus congruif. eo pacto aequissimo, ut qui mortalis talibus bonis paci rationalis, ut mente aliquid contempletur, et secundum hoc aliquid agat,
mortalium accommodatis recte usus fuerit, accipiat ampliora atque me- ut sit ei ordinata cognitionis actionisque consensio, quam pacem rationa-
liora, ipsam scilicet immortalitatis pacem, eique convenientem gloriam et lis animae dixeramus. Ad hoc enim velle debet nec dolore molestan, nec
honorem in vita aeterna ad fruendum Deo, et próximo in Deo: qui autem desiderio perturban, nec morte dissolvi, ut aliquid utile cognoscat, et
perperam, nec illa accipiat, et haec amittat. secundum eam cognitionem vitam moresque componat. Sed ne ipso studio
cognitionis propter humanae mentís infirmitatem in pestem alicuius er-
CAPUT XIV roris incurrat, opus habet magisterio divino, cui certus obtemperet, et
adiutorio, ut liber obtemperet. Et quoniam, quamdiu est in isto mortali
DE OKDINE AC LEGE, SIVK CAELESTI, SIVE TERRENA, PER QUAM SOCIETATI corpore, peregrinatur a Domino; ambulat per fidem, non per speciem 20 :
(UJMANAE ETIAM DOMINANDO CONSULITUR, CUI ET CONSULENDO SERVITUU ac per hoc omnem pacem vel corporis, vel animae, vel simul corporis et
Omnis igitur usus rerum temporalium refertur ad fructum terrenac z
" 3 Cor. 5,6 et y.
pacis in civitate terrena: in caelesti autem eivitate refertur ad fracturo
1402 LA CIUDAD DE DIOS X3X, 14 XIX, 15 FINES DE U S DOS CIUDADKS 1403

r e l a c i o n e t a n t o la p a z del c u e r p o con l a del a l m a , c o m o l a d e d o m i n a r . L a r a z ó n es q u e n o m a n d a n p o r deseo d e d o m i n i o ,


los d o s j u n t o s , a a q u e l l a p a z q u e existe e n t r e el h o m b r e m o r t a l sino p o r d e b e r de c a r i d a d ; n o p o r o r g u l l o d e r e i n a r , s i n o p o r
y el D i o s i n m o r t a l , d a n d o así m a r g e n a la o b e d i e n c i a o r d e n a d a b o n d a d de ayudar.
p o r l a fe b a j o l a l e y e t e r n a . Y p u e s t o q u e el d i v i n o M a e s t r o
e n s e ñ a d o s p r e c e p t o s p r i n c i p a l e s , a s a b e r : el a m o r d e D i o s y el
a m o r del p r ó j i m o , e n los c u a l e s el h o m b r e d e s c u b r e t r e s seres C A P I T U L O X V
c o m o o b j e t o d e su a m o r : D i o s , él m i s m o y el p r ó j i m o , y e l
q u e a m a a D i o s n o p e c a a m á n d o s e a sí m i s m o , es lógico q u e LA L I B E R T A D N A T U R A L Y LA S E R V I D U M B R E DEL PECADO
c a d a c u a l l l e v e a a m a r a D i o s a l p r ó j i m o , q u e se l e m a n d a
a m a r c o m o a sí m i s m o [ 3 7 ] . Así d e b e h a c e r c o n l a esposa, c o n E s t o es p r e s c r i p c i ó n del o r d e n n a t u r a l . Así creó D i o s a l
los h i j o s , con los d o m é s t i c o s y con l o s d e m á s h o m b r e s q u e h o m b r e . Domine, dice, a los peces del mar, y a las aves del
p u d i e r e , c o m o q u i e r e q u e el p r ó j i m o m i r e p o r él si p o r ven- cielo, y a todo reptil que se mueve sobre la tierra. Y q u i s o q u e
t u r a lo n e c e s i t a r e . Y así t e n d r á p a z con t o d o s e n c u a n t o de él el h o m b r e r a c i o n a l , h e c h o a su i m a g e n , d o m i n a r a ú n i c a m e n t e
d e p e n d a , esa p a z d e los h o m b r e s q u e es l a o r d e n a d a c o n c o r d i a . a los i r r a c i o n a l e s , n o el h o m b r e a l h o m b r e , sino el h o m b r e a
E l o r d e n q u e se h a de s e g u i r es é s t e : p r i m e r o , n o h a c e r m a l a la b e s t i a . E s t e es el m o t i v o d e q u e l o s p r i m e r o s j u s t o s h a y a n
n a d i e , y s e g u n d o , h a c e r b i e n a q u i e n se p u e d a . E n p r i m e r l u g a r s i d o p a s t o r e s y n o r e y e s . D i o s con esto m a n i f e s t a b a q u é p i d e el
d e b e c o m e n z a r el c u i d a d o p o r los suyos, p o r q u e l a n a t u r a l e z a o r d e n d e l a s c r i a t u r a s y q u é exige el c o n o c i m i e n t o d e los peca-
y la s o c i e d a d h u m a n a le d a n acceso m á s fácil y m e d i o s m á s d o s . E l y u g o d e la fe se i m p u s o c o n j u s t i c i a a l p e c a d o r [ 3 8 ] .
o p o r t u n o s . P o r eso dice el A p ó s t o l : Quien no provee a los P o r eso e n l a s E s c r i t u r a s n o v e m o s e m p l e a d a la p a l a b r a siervo
•suyos, mayormente si son familiares, niega la fe y es peor que a n t e s d e q u e el j u s t o N o é c a s t i g a r a c o n ese n o m b r e el p e c a d o
un infiel. D e a q u í n a c e t a m b i é n l a p a z d o m é s t i c a , es decir, la d e s u h i j o . E s t e n o m b r e lo h a m e r e c i d o , p u e s , la c u l p a , n o l a
o r d e n a d a c o n c o r d i a e n t r e el q u e m a n d a y los q u e o b e d e c e n e n n a t u r a l e z a . L a p a l a b r a siervo, en la e t i m o l o g í a latina, d e s i g n a
casa. M a n d a n los q u e c u i d a n , c o m o el v a r ó n a la m u j e r , l o s los p r i s i o n e r o s , a q u i e n e s los v e n c e d o r e s c o n s e r v a b a n la v i d a ,
p a d r e s a los h i j o s , los a m o s a los c r i a d o s . Y o b e d e c e n q u i e n e s a u n q u e p o d í a n m a t a r l o s p o r d e r e c h o d e g u e r r a . Y se h a c í a n
son o b j e t o d e c u i d a d o , c o m o l a s m u j e r e s a los m a r i d o s , l o s
h i j o s a los p a d r e s , l o s c r i a d o s a los a m o s . P e r o en casa del videntur imperare. Ñeque enim dominandi cupiditate imperant, sed officio
j u s t o q u e vive d e l a fe y p e r e g r i n a a ú n lejos d e la c i u d a d celes- consulendi; nec principandi superbia, sed providendi misericordia.
tial sirven t a m b i é n los q u e m a n d a n a a q u e l l o s q u e p a r e c e n
CAPUT XV

animae, refert ad illam pacem, quae homini mortali est cum immortali DE LIBÉRTATE NATURALI, ET DE SERVITUTE, CUIDS PRIMA CAUSA PECCATUM
Deo; ut ei sií ordinata in fide sub aeterna lege obedientia. Iam vero quia EST, QUA HOMO MALAE VOLUNTATIS ETIAMSI NON EST MANCIPIUM ALTERIDS
dúo praecipua praecepta, hoc est, dilectionem Dei et dilcctionem proximi, HOMINIS, SERVUS EST PROPRIAE LIBIDINIS
docet magister Deus; in quibus tria invenit homo quae diligat, Deum, se
ipsum, et proximum; atque ille in se diligendo non errat qui diligit Hoc naturalis ordo praescribit; ita Deus hominem condidit. Nam, Do-
Deum: consequens est, ut etiam próximo ad diligendum Deum consulat, minetur, inquit, piscium maris, et volatilium caeli, et. omnium repentium
quem iubetur sicut se ipsum diligere. Sic uxori, sic filiis, sic domesticis, quae repunt super terram ~2. Rationalem factum ad imaginera suam noluit
sic caeteris quibus potuerit hominibus; et ad hoc sibi a próximo, si forte nisi irrationabilibus dominari: non hominem homini, sed hominem peco-
indiget, consuli velit: ac per hoc erit pacatus, quantum in ipso est, omni ri. Inde primi iusti, pastores pecorum magis quam reges hominum consti-
homini, pace hominum, id est ordinata concordia: cuius hic ordo est, tuti sunt: ut etiam sic insinuaret Deus, quid postulet ordo creaturarum,
primum ut nulli noceat, deinde ut etiam prosit cui potuerit. Primitus ergo quid exigat meritum peccatorum. Conditio quippe servitutis jure intelligi-
inest ei suorum cura: ad eos quippe habet opportuniorem facilioremque tur imposita peccatori. Proinde nusquam Scripturarum legimus servum,
aditum consulendi, vel naturae ordine, vel ipsius societatis humanae. Unde antequam hoc vocabulo Noe iustus peccatum filii vindicaret 2S . Nomen
Apostolus dicit: Quisquís autem suis, et máxime domesticis non providet itaque istud culpa meruit, non natura. Origo autem vocabuli servorum in
fiderq. denegat, el est infideli deterior 21. Hinc itaque etiam pax domestica latina lingua inde creditur ducta, quod hi qui iure belli possent occidi, a
oritur, id est, ordinata imperandi obediendique concordia cohabitantium. victoribus cum servabantur, servi fiebant, a servando appellati; quod.
Imperant enim qui consulunt: sicut vir uxori, parentes filiis, domini ser- etiam ipsum sine peccati mérito non est. Nam et cum iustum geritur bel-
vis. Obediunt autem quibus consulitur: sicut mulieres maritis1, filii paren- lum, pro peccato et a contrario dimicatur: et omnis victoria, cum etiam
tibus, servi dominis. Sed in domo iusti viventis ex fide, et adbuc ab illa malis provenit, divino iudicio victos humiliat, vel emmendans peccata, vel
caelesti civitate peregrinantis, etiam qui imperant, serviunt eis, quibus
=* G«n. 1,26.
23
11 Ibid., 9.25
i Tim- .5,8,
1404 L,A CIUDAD DE DIOS XIX, 15 XIX, 16 FINES DE LAS D O S CIUDADES 1405
siervos, p a l a b r a d e r i v a d a d e s e r v i r . E s t o es t a m b i é n m e r e c i - que, si s u s d u e ñ o s n o l e s d a n l i b e r t a d , t o r n e n e l l o s , e n c i e r t a
m i e n t o d e l p e c a d o . P u e s , a u n q u e se l i b r e u n a g u e r r a j u s t a , l a m a n e r a , l i b r e su s e r v i d u m b r e , n o s i r v i e n d o c o n t e m o r f a l s o ,
p a r t e c o n t r a r i a g u e r r e a p o r el p e c a d o . Y t o d a v i c t o r i a , a u n l a s i n o c o n a m o r fiel, h a s t a q u e p a s e l a i n i q u i d a d y se a n i q u i l e n
c o n s e g u i d a p o r los m a l o s , h u m i l l a a l o s v e n c i d o s p o r j u i c i o el p r i n c i p a d o y l a p o t e s t a d h u m a n a y sea D i o s t o d o e n t o d a s
d i v i n o , o c o r r i g i e n d o los p e c a d o s , o c a s t i g á n d o l o s . T e s t i g o es las cosas [ 4 0 ] .
de ello D a n i e l , ese h o m b r e q u e e n l a c a u t i v i d a d confiesa a D i o s
sus p e c a d o s y l o s p e c a d o s de su p u e b l o y r e c o n o c e , c o n p i a d o s o C A P I T U L O X V I
d o l o r , q u e ésta es l a r a z ó n d e a q u e l c a u t i v e r i o . L a p r i m e r a cau-
sa d e la s e r v i d u m b r e es, p u e s , el p e c a d o , q u e somete u n h o m b r e LA JUSTICIA EN E L DOMINIO
a o t r o c o n el v í n c u l o d e l a p o s i c i ó n s o c i a l . E s t o es efecto del
j u i c i o d e D i o s , q u e es i n c a p a z de i n j u s t i c i a y s a b e i m p o n e r pe- Asi v e m o s q u e n u e s t r o s p a t r i a r c a s , a u n q u e t e n í a n esclavos,
n a s s e g ú n l o s m e r e c i m i e n t o s d e l o s d e l i n c u e n t e s . E l S e ñ o r su- administraban la paz doméstica, distinguiendo a los hijos d e
p r e m o d i c e : Todo aquel que comete pecado, es esclavo del los e s c l a v o s s o l a m e n t e e n l o r e l a t i v o a l o s b i e n e s t e m p o r a -
pecado. Y p o r eso m u c h o s h o m b r e s p i a d o s o s sirven a a m o s ini- les. E n l o referente al culto a D i o s , d e l q u e se d e b e n e s p e r a r
cuos, p e r o n o l i b r e s , porque quien es vencido por otro, queda los b i e n e s e t e r n o s , m i r a b a n c o n i g u a l a m o r a t o d o s l o s miem-
esclavo de quien le venció. b r o s de su casa. Y esto es t a n c o n f o r m e c o n el o r d e n n a t u r a l ,
A l a v e r d a d q u e es p r e f e r i b l e s e r esclavo de u n h o m b r e q u e q u e el n o m b r e de p a d r e de f a m i l i a t r a e de a q u í su o r i g e n ,
de u n a p a s i ó n , p u e s v e m o s lo t i r á n i c a m e n t e q u e e j e r c e su do- y está t a n d i v u l g a d o , q u e a u n l o s s e ñ o r e s i n j u s t o s se p r e c i a n
m i n i o s o b r e el c o r a z ó n d e l o s m o r t a l e s l a p a s i ó n d e domi- de é l . L o s a u t é n t i c o s p a d r e s de f a m i l i a m i r a n a t o d o s l o s
n a r , p o r e j e m p l o . M a s en ese o r d e n d e p a z q u e somete u n o s m i e m b r o s d e su f a m i l i a c o m o a h i j o s en l o t o c a n t e a l c u l t o
h o m b r e s a o t r o s , l a h u m i l d a d es t a n v e n t a j o s a a l e s c l a v o y h o n r a d e D i o s . Y d e s e a n y a n h e l a n l l e g a r a l a casa celestial,
c o m o nociva l a s o b e r b i a al d o m i n a d o r . S i n e m b a r g o , p o r natu- d o n d e n o sea n e c e s a r i o m a n d a r a los h o m b r e s , p o r q u e e n la
raleza, tal como Dios creó al principio al hombre, nadie es inmortalidad n o será preciso subvenir a necesidad alguna.
esclavo d e l h o m b r e n i del p e c a d o . E m p e r o , l a e s c l a v i t u d p e n a l Y h a s t a allí d e b e n t o l e r a r m á s l o s s e ñ o r e s , q u e m a n d a n , q u e l o s
está r e g i d a y o r d e n a d a p o r l a ley, q u e m a n d a c o n s e r v a r el siervos, q u e s i r v e n . S i a l g u n o en casa t u r b a la p a z d o m é s t i c a
o r d e n n a t u r a l y p r o h i b e p e r t u r b a r l o [ 3 9 ] . S i n o se o b r a r a n a d a p o r d e s o b e d i e n c i a , es c o r r e g i d o p a r a su u t i l i d a d con l a p a l a -
c o n t r a esta ley, n o h a b r í a q u e c a s t i g a r n a d a c o n esa e s c l a v i t u d . b r a , c o n el p a l o o con c u a l q u i e r o t r o g é n e r o d e p e n a j u s t a
P o r eso, el A p ó s t o l a c o n s e j a a l o s siervos el e s t a r s o m e t i d o s
a sus a m o s y s e r v i r l e s de c o r a z ó n y d e b u e n g r a d o . E s d e c i r , a dominis liberi fieri, suam servitutem ipsí quodammodo liberam fa-
ciant; non timore subdolo, sed fideli dilectione serviendo, doñee transeat
puniens. Testis est homo Dei Daniel, cura in captivitate positus, peccata iniquitas, et evacuetur omnis prineipatus, et potestas humana, et sit Deus
sua et peccata populi sui confitetur Deo, et hanc esse causam illius capti- omnia in ómnibus.
vitatis pió dolore testatur 2l. Prima ergo servitutis causa peccatum est; ut
homo homini conditionis vinculo subderetur: quod non fit nisi Deo iudi- CAPUT XVI.
cante, apud quem non est iniquitas, et novit diversas poenas meritis dis-
DE AEQUO IURE DOMINANDI
tribuere delinquentium. Sicut autem supernus Dominus dicit, Omnis qui
facit peccatum, servus est peccatiM: ac per hoc multi quidem religiosi Quocirca etiamsi habuerunt servos iusti patres nostri, sic quidem ad-
dominis iniquis, non tamen liberis serviunt: A quo enim quis devictus ministrabant domesticam pacem, ut secundum haec temporalia bona, fi-
est, huic et servas addictus est2C. Et utique felicius servitur homini, quam liorum sortem a servorum conditione distinguerent; ad Deum autem co-
libidini; cum saevissimo dominatu vastet corda mortalium, ut alias omit- lendum, in quo aeterna bona speranda sunt, ómnibus domus suae mem-
tam, libido ipsa dominandi. Homimbus autem illo pacis ordine, quo aliis bris pari dilectione consulerent. Quod naturalis ordo ita praescribit, ut
alil subiecti sunt, sicut prodest humilitas servientibus, ita nocet superbia nomen patrumfamilias hinc exortum sit, et tam late vulgatum, ut inique
dominantibus. Nullus autem natura, in qua prius Deus hominem condidit, etiam dominantes hoc se gaudeant appellari. Qui autem veri patresfamilias
servus est hominis, aut peccati. Verum et poenalis servitus ea lege ordi- sunt, ómnibus in familia sua tanquam filiis ad colendum et promerendum
natur, quae naturalem ordinem conservan iubet, perturbari vetat: quia si Deum consulunt; desiderantes atque optantes venire ad caelestem domum,
contra eam legem non esset factum, nihil esset poenali servitute coer- ubi necessarium non sit officium imperandi mortalibus, quia necessarium
cendum. Ideoque Apostolus etiam servos monet subditos esse dominis suis, non erit officium consulendi iam in illa immortalitate felicibus: quo doñee
et ex animo eis cum bona volúntate serviré " : ut scilicet, si non possunt veniatur, magis debent patres quod dominantur, quam servi tolerare quod
serviunt. Si quis autem in domo per inobedientiam domesticae paci adver-
-° Dan. 9,5-19.
25 satur, corripitur, seu verbo, seu verbere, sen quolibet alio genere poenae
=
lo. 8,34-
" * Petr. 3,19- iusto' atque licito, quantum societas humana concedil, pro eius qui cor-
-' Eph, 6,5.
XIX, 17 FINES DE LAS DOS CIUDADES 1407
1406 . U CIUDAD DE DIOS X I X , 1?

y lícita a d m i t i d o p o r la s o c i e d a d h u m a n a p a r a a c o p l a r l e a l a r a l e s c o m o v i a j e r o s . E s t o s n o los p r e n d e n n i desvían del c a m i n o


p a z de q u e se h a b í a a p a r t a d o . C o m o n o es b i e n h e c h o r el q u e q u e l l e v a a D i o s , sino q u e l o s s u s t e n t a n p a r a t o l e r a r c o n m á s
viene en a y u d a d e o t r o p a r a h a c e r l e p e r d e r u n b i e n , así n o e s facilidad y n o a u m e n t a r l a s c a r g a s del c u e r p o c o r r u p t i b l e q u e
i n o c e n t e e l q u e p e r m i t e , p e r d o n a n d o , q u e se i n c u r r a e n u n m a l a p e s g a a l a l m a . P o r t a n t o , el u s o d e los b i e n e s n e c e s a r i o s a esta
m á s g r a v e . L a i n o c e n c i a exige, p u e s , n o s o l a m e n t e n o h a c e r m a l vida m o r t a l es c o m ú n a l a s d o s clases de h o m b r e s y a l a s d o s
a n a d i e , s i n o r e t r a e r a l p r ó j i m o del p e c a d o o c a s t i g a r el p e c a - c a s a s ; p e r o , e n el u s o , c a d a u n o tiene u n fin p r o p i o y u n pen-
d o . Y esto con el fin d e q u e el c a s t i g a d o se c o r r i j a en cabeza s a r m u y d i v e r s o del o t r o [ 4 3 ] . A s í , l a c i u d a d t e r r e n a , q u e n o
p r o p i a y o t r o s e s c a r m i e n t e n en l a a j e n a . L a casa d e b e ser el vive d e la fe, a p e t e c e t a m b i é n l a p a z , p e r o fija la c o n c o r d i a en-
p r i n c i p i o y el f u n d a m e n t o de l a c i u d a d [ 4 1 ] . T o d o p r i n c i p i o tre l o s c i u d a d a n o s q u e m a n d a n y los q u e o b e d e c e n e n q u e sus
dice r e l a c i ó n a su fin, y t o d a p a r t e a su t o d o . P o r eso e s c l a r o y q u e r e r e s estén a c o r d e s de a l g ú n m o d o en lo c o n c e r n i e n t e a l a
ló gico q u e la p a z d o m é s t i c a d e b e r e d u n d a r e n p r o v e c h o d e l a v i d a m o r t a l . E m p e r o , la c i u d a d celestial, o m e j o r , l a p a r t e d e
paz c í v i c a ; es decir, q u e la o r d e n a d a c o n c o r d i a e n t r e los q u e e l l a q u e p e r e g r i n a en este v a l l e y vive de l a fe, u s a d e esta
m a n d a n y los q u e o b e d e c e n d e b e r e l a c i o n a r s e con la orde- paz p o r necesidad, hasta que pase la mortalidad, que precisa
n a d a c o n c o r d i a e n t r e los c i u d a d a n o s q u e m a n d a n y los q u e de t a l p a z . Y p o r e s o , m i e n t r a s q u e e l l a está c o m o v i a j e r o cau-
o b e d e c e n . D e d o n d e se sigue q u e el p a d r e de f a m i l i a d e b e tivo en la c i u d a d t e r r e n a , d o n d e h a r e c i b i d o la p r o m e s a d e su
g u i a r su casa p o r l a s leyes de l a c i u d a d , de tal f o r m a q u e se r e d e n c i ó n y el d o n e s p i r i t u a l c o m o p r e n d a d e e l l a , n o d u d a en
a c o m o d e a la p a z de la m i s m a [ 4 2 ] . o b e d e c e r estas leyes q u e r e g l a m e n t a n las cosas n e c e s a r i a s y el
m a n t e n i m i e n t o d e la v i d a m o r t a l . Y c o m o ésta es c o m ú n , e n t r e
las d o s c i u d a d e s h a y c o n c o r d i a con r e l a c i ó n a e s a s cosas. P e r o
r e s u l t a q u e la c i u d a d t e r r e n a t u v o ciertos s a b i o s c o n d e n a d o s p o r
C A P I T U L O X V 1 1 l a d o c t r i n a de D i o s , q u e , o p o r s o s p e c h a s o p o r e n g a ñ o de l o s
d e m o n i o s , d i j e r o n q u e d e b í a n a m i s t a r m u c h o s dioses con l a s
¿EN Q U É RADICA LA P A Z D E LA S O C I E D A D C E L E S T I A L CON LA cosas h u m a n a s . Y e n c o m e n d a r o n a su t u t e l a d i v e r s o s seres, a
CIUDAD T E R R E N A „Y E N Q U É LA D I S C O R D I A ? u n o el c u e r p o , a o t r o el a l m a ; y en el m i s m o c u e r p o , a u n o la
cabeza y a o t r o la c e r v i z ; y d e l a s d e m á s p a r t e s , a c a d a u n o la
M a s l o s h o m b r e s q u e n o v i v e n d e la fe b u s c a n l a p a z te- s u y a . Y d e i g u a l m o d o en el a l m a : a u n o e n c o m e n d a r o n el
r r e n a en los b i e n e s y c o m o d i d a d e s d e esta v i d a . E n c a m b i o , los i n g e n i o , a o t r o la d o c t r i n a , a o t r o la i r a , a o t r o la c o n c u p i s c e n -
h o m b r e s q u e viven d e la fe e s p e r a n e n los b i e n e s f u t u r o s y eter-
nos, s e g ú n la p r o m e s a . Y u s a n d e los b i e n e s t e r r e n o s y t e m p o - renisque rebus ac temporalibus tanquam peregrina utitur, non quibus
ripitur utilitate, ut pací unde dissiluerat coaptetur. Sicut enim non est capiatur et avertatur quo tendit in Deum, sed quibus sustentetur ad faci-
beneficentiae, adiuvando efficere ut bonum quod maius est amittatur; ita lius toleranda minimeque augenda onera corporis corruptibilis, quod ag-
non est innocentiae, parcendo sinere ut in malum gravius incidatur. Per- gravat animam 2S . Idcirco rerum vitae huic mortali necessariarum utris-
tinet ergo ad innocentis officium, non solum nemini malum inferre, ve- que hominibus et utrique domui communis est usus; sed finís utendi cui-
rum etiam cohibere a peccato, vel puniré peccatum; ut aut ipse qui plecti- que suus proprius, multumque diversus. Ita etiam terrena civitas, quae non
tur, corrigatur experimento, aut alii terreantur exemplo. Quia igitur ho- vivít ex fide, terrenam pacem appetit; in eoque defigit imperandi obe-
minis domus initium sive partícula debet esse civitatis, omne autem ini- diendique concordiam civium, ut sit eis de rebus ad mortalem vitam per-
tium ad aliquem sui generis finem, et omnis pars ad universi, cuius pars tinentibus humanarum quaedam compositio voluntatum. Civitas autem
est, integritatem refertur: satis apparet esse consequens, ut ad pacem ci- caelestis, vel potius pars eius, quae in hac mortalitate peregrinatur, et vi-
vicam pax domestica referatur, id est, ut ordinata imperandi obediendique vit ex fide, etiam ista pace necesse est utatur, doñee ipsa cui talis pax
concordia cohabitantium referatur ad ordinatam imperandi obediendique necessaria est, mortalitas transeat. Ac per hoc dum apud terrenam civi-
concordiam civium. Ita fit, ut ex lege civitatis praecepta sumere patrem- tatem, velut captivam vitam suae peregrinationis agit, iam promissione
familias oporteat, quibus domum suam sic regat, ut sit pací accommodata redemptionis et dono spirituali tanquam pignore accepto, legibus terrenae
civitatis. civitatis. quibus haec administrantur, quae sustentandae mortali vitae ac-
commodata sunt, obtemperare non dubitat: ut. cpioniam communis est ipsa
CAPUT XVII mortalitas, servetur in rebus ad eam pertinentibus inter civitatem utram-
que concordia. Verum quia terrena civitas habuit quosdam suos sapientes,
UNDE CAELESTIS SOCIETAS CÜM TERRENA CIVITATE PACEM HABEAT,
quos divina improbat disciplina, qui vel suspicati vel decepti a daemoni-
bus crederent mnltos déos conciliandos esse rebus humanis, ad quorum
ET UNDE DISCORDIAM
diversa quodammodo officia diversa subdita pertinerent, ad alium corpus,
Sed domus hominum qui non vivunt ex fide, pacem terrenam ex huius ad alium animus, inque ipso corpore ad alium caput, ad alium cervix, et
temporalis vitae rebus commodisque sectatur. Domus autem hominum ex
fide viventium, exspectat ea quae in futuxum aeterna promissa sunt, ter- •"• S a p . 9.IS-
XIX, 18 FINES DE LAS DOS CIUDADES 1409
1408 EA CIUDAD DE DIOS X I X , 17
gión, y s u p e d i t a l a p a z t e r r e n a a la p a z celestial. E s t a ú l t i m a
c i a ; y en l a s cosas n e c e s a r i a s a l a v i d a , a u n o el g a n a d o , a o t r o es la p a z v e r d a d e r a , l a ú n i c a d i g n a de ser y d e decirse p a z d e
el t r i g o , a o t r o el v i n o , a o t r o el aceite, a o t r o l a s selvas, a o t r o la criatura racional, a saber, la unión ordenadísima y concordí-
el d i n e r o , a o t r o l a n a v e g a c i ó n , a o t r o l a s g u e r r a s y l a s victo- s i m a p a r a g o z a r de D i o s y a la vez en D i o s . En l l e g a n d o a esta
rias, a otro los matrimonios, a otro los partos y la fecundidad, m e t a , l a v i d a y a n o será m o r t a l , s i n o p l e n a m e n t e vital [ 4 6 ] .
y a otros l o s seres. L a c i u d a d celestial, en c a m b i o , conoce a u n Y el cuerpo ya n o será a n i m a l , q u e , m i e n t r a s se c o r r o m p e ,
solo D i o s , ú n i c o a l q u e se debe el c u l t o y esa s e r v i d u m b r e , q u e a p e s g a al a l m a , s i n o e s p i r i t u a l , sin n i n g u n a n e c e s i d a d , some-
en g r i e g o se dice AccrpEÍcc, y p i e n s a c o n p i e d a d fiel q u e n o se tido d e l l e n o a l a v o l u n t a d . P o s e e esta paz a q u i p o r la fe y de
d e b e m á s q u e a D i o s . E s t a s d i f e r e n c i a s h a n m o t i v a d o el q u e esta esta fe vive j u s t a m e n t e c u a n d o refiere a la c o n s e c u c i ó n d e l a
c i u d a d n o p u e d a t e n e r c o m u n e s c o n la c i u d a d t e r r e n a l a s leyes üaz verdadera todas las buenas obras q u e hace p a r a con Dios
r e l i g i o s a s . Y p o r éstas se ve en l a p r e c i s i ó n d e d i s e n t i r d e y c o n el p r ó j i m o , p o r q u e la v i d a d e la c i u d a d es u n a v i d a
e l l a y s e r u n a c a r g a p a r a l o s q u e s e n t í a n en c o n t r a y s o p o r t a r social.
sus i r a s , sus o d i o s y s u s v i o l e n t a s p e r s e c u c i o n e s , a m e n o s de
r e f r e n a r a l g u n a vez l o s á n i m o s de s u s e n e m i g o s c o n el t e r r o r C A P I T U L O X V I I I
de su m u l t i t u d , y s i e m p r e con l a a y u d a d e D i o s [ 4 4 ] . L a ciu-
d a d celestial, d u r a n t e su p e r e g r i n a c i ó n , va l l a m a n d o c i u d a d a -
LA NUEVA A C A D E M I A Y LA F E C R I S T I A N A . U N PARANGÓN
nos p o r todas las naciones y formando de todas las lenguas u n a
s o c i e d a d v i a j e r a [ 4 5 ] . N o se p r e o c u p a de l a d i v e r s i d a d d e le-
N a d a h a y m á s c o n t r a r i o a l a c i u d a d de D i o s q u e esa incer-
yes, d e c o s t u m b r e s n i de i n s t i t u t o s , q u e r e s q u e b r a j a n o m a n t i e -
t i d u m b r e en q u e V a r r ó n h a c e r a d i c a r el distintivo d e la n u e v a
n e n la p a z t e r r e n a . E l l a n o s u p r i m e n i d e s t r u y e n a d a , a n t e s
A c a d e m i a . U n a d u d a tal a l o s ojos c r i s t i a n o s es u n a l o c u r a . E l
bien l o c o n s e r v a y a c e p t a , y ese c o n j u n t o , a u n q u e diverso en
c r i s t i a n o , s o b r e l a s cosas q u e c o m p r e n d e con la m e n t e y c o n
l a s diferentes n a c i o n e s , se flecha, c o n t o d o , a u n ú n i c o v m i s m o
l a r a z ó n , tiene u n a ciencia c e r t í s i m a , a u n q u e l i m i t a d a p o r el
fin, l a p a z t e r r e n a , si n o i m p i d e l a r e l i g i ó n q u e e n s e ñ a q u e debe
c u e r p o c o r r u p t i b l e q u e a p e s g a al a l m a , p o r q u e , c o m o dice el
ser a d o r a d o el D i o s ú n i c o , s u m o y v e r d a d e r o . L a c i u d a d celes-
A p ó s t o l , conocernos en parle. Cree a los s e n t i d o s q u e manifies-
tial u s a t a m b i é n e n su viaje de l a p a z t e r r e n a y de l a s cosas
t a n con e v i d e n c i a u n a r e a l i d a d , y de e l l o s se sirve el á n i m o p o r
necesariamente relacionadas con la condición actual de los
m e d i o d e l c u e r p o , p u e s q u e es m á s m i s e r a b l e el e n g a ñ o del q u e
h o m b r e s . P r o t e g e y desea el a c u e r d o d e q u e r e r e s e n t r e l o s
p i e n s a q u e n o se les d e b e fe n u n c a [ 4 7 ] . En fin, a ñ a d e la fe e n
h o m b r e s c u a n t o es p o s i b l e , d e j a n d o a salvo l a p i e d a d y l a reli-
pacem refert ad caelestem pacem: quae veré ita pax est, ut rationalis
duntaxat creaturae sola pax habenda atque dicenda sit, ordinatissima sci-
caetera singula ad singulos; similiter in animo ad alium ingenium, ad licet et concordissima societas fruendi Deo, et invicem in Deo; quo cum
alium doctrina, ad alium ira, ad alium concupiscentia; inque ipsis rebus ventum fuerit, non erit vita mortalis, sed plañe certeque vitalis; nec
vitae adiacentibus, ad alium pecus, ad alium triticum, ad alium vinum. corpus animale, quod dum corrumpitur, aggravat animam, sed spirituale
ad alium oleum, ad alium silvae, ad alium nummi, ad alium navigatio, ad sine ulla indigentia, ex omni parte subditum voluntati. Hanc pacem, dum
alium bella atque victoriae, ad alium coniugia, ad alium partus ac fecun- peregrinatur in fide, habet; atque ex hac fide iuste vivit, cum ad illam
ditas, et ad alios alia caetera; caelestis autem civitas unum Deum solum pacem adipiscendam refert quidquid bonarum actionum gerit erga Deum
colendum nosset, eique tantummodo serviendum servitute illa, quae graece et proximum, ,quoniam vita civitatis utique socialis est.
Aa-rpdct dicitur, et non nisi Deo debetur, fideli pietate censeret: factum
est, ut religionis leges cum terrena civitate non posset babere communes,
proque his ab ea dissentire haberet necesse, atque oneri esse diversa sen- CAPUT XVIII
tientibus, eorumque iras et odia et persecutiomim Ímpetus sustinere, nisi
cum ánimos adversantium aliquando terrore suae multitudinis, et semper Q ü A M DIVERSA SIT AcADEMIAE NOVAE AMBIGUITAS A CONSTANTIA FIDEI
divino adiutorio propulsaren Haec ergo caelestis civitas dum peregrinatur CHKISTIANAE
in térra, ex ómnibus gentibus cives evocat, atque in ómnibus linguis pe-
regrinara colligit societatem; non curans quidquid in moribus, legibus, Quod autem attinet ad illam differentiam, quam de Academicis novis
institutisque diversum est, quibus pax terrena vel conquiritur, vel tenetur; Varro adhibuit, quibus incerta sunt omnia, omnino civitas Dei talem du-
nihil eorum rescindens, nec destruens, imo etiam servans ac sequens: quod bitationem tamquam dementiam detestatur, habens de rebus, quas mente
licet diversum in diversis nationibus, ad unum tamen eumdemque finem atque ratione comprehendit, etiamsi parvam propter corpus corruptibile,
terrenae pacis intenditur, si religionem qua unus summus et verus Deus quod aggravat animam, quoniam sicut dicit Apostolus, Ex parte scimus ",
colendus docetur, non impedit. Utitur ergo etiam caelestis civitas in hac tamen certissimam scientiam: creditque sensibus in rei cuiusque eviden-
sua peregrinatione pace terrena, et de rebus ad mortalem hominum natu- tia, quibus per corpus animus utitur: quoniam miserabilius fallitur, qui
ram pertinentibus, humanarum voluntatum compositionem, quantum salva 2
» i Cor. 13,9.
pietate ac religione conceditur. tuetur atque appetit, eamque terrenam
S. Az. 16

You might also like