Professional Documents
Culture Documents
L |--PR
~ E LIM IN A R
" C r e o , e d e rrá s , que uno D J e r a h is to r ie
• ría d e la A m é ric a E sp a ñ o la , o u n a b u e n a * * V
' to lo g ia c o n tin e n ta l, n o p o d rá lo g ra rt e « ¡n o
c u a n d o »a ob ra c r it ic a re g io n a l s e h a y a r e e l i
j a ^ . V c u a n d o c a d a un a d e la s re g io n e s
c o m ie n c e a c u lo b o r rr. c o n a p o rte p ro p io , e n
' ¡a obra g e n e ra l'',
RICARDO RAIAS
fíiiforírs d e la Literatura A rg en tin a .
13
una serie de instituciones de alto nivel, entre las
cuales la U niversidad N a c io n a l de C u y o , creada
en 1939, colocó a M e n d o za y a las otras p ro v in
cias, San Juan y San L u is, en la po sib ilid a d del
diálogo internacional en lo que se refiere al saber.
O tro hecho de im portan cia decisiva nos lo
^ o frece la historia dél periodism o. N a c id o en ñues- . .
. tro m e d io 'e n 1820 con la Ilustración, c o m e n z ó 1
su proceso de norm alización y cre c im ie n to a
p a rtir de 1852. A través de las páginas pe rió di- '
J cas, corno de l fo lle to desprendido m uchas veces
de eljas o de l libro, en m enor volum en, se ha de "
reconstru ir la historia in te le ctu a l de la que a q u í'
se presenta tan sólo un prim er esbozo. Hem os
revisado completos, o a lo largo de ciertos peno- • •'
dos, a más de los llam ados "p e rió d ico s p rim iti- ..
v o s " _ (1 8 2 0 -1 8 4 0 ), los sigu ien tes: S í C o r.stiít:- í
cíc n a l U 8 5 2 -1 8 § 4 ) , Ef D eLa te ; ílE 9 0 - . 1 9 H ) y
Los A ndes, nacido en 1882, del qu e .tenemos un
estud io en preparación sobre su de sa rro llo entre •*
■" 1915 y 1940. '
Ei catálogo que le sigue, que com prende
• algo-m ás de 4 0 0 títulos, co ntiene los princip ales '
antecedentes bibliog ráficos hasta ahora conocidos
po r nosotros, desde los orígenes hasta 1 9 4 0 -
aproxim adam ente, relativos a literatura f novels,
. teatro, cuento, poesía, e tc ,), h isto rio g ra fía , so-,
cíc io g ía — con el am plio sentido dado a este tér-
— 14 ~-
{\
m ino a com ienzos de este siglo— ,■filo so fía , saber
jurídico, educación, bibliog ra fía , fo lk lo re , perio-
dísmo, etc. D e este<^nodo viene a ser un desarro-
í' Jo de! esquema de ideas al que acompaña.
Es im portante destacar que no se ha preten
dido ser exhaustivo en las listas de trabajos de
. cada autor; com o así tam bién, que las fichas han
sido en lo posible sim p lifica d a s: po r lo general
se ha elim inado la m enció n de las num eraciones
.especiales de algunos prólogos, no se c ita n reedi
ciones, totales o parciales, no se hace la historia
d e ningún texto, etc., que ha sid o el criterio,
más riguroso; que se ha seguido en el trabajo.que
lleva por títu lo ; "Ensayo sobre el despertar^!ite
rarlo de una provincia, argentina (1 6 0 7 -1 9 0 0 )" ,
publicado com o p re lim in a r en e! lib ro Catálogo
de Publicaciones U 939-1960.)., Prim era Parte, de
la Facultad de Filosofía y Letras, ed itado por la
Biblioteca Centra! (¿e la L,oK'e*'Srdad, M endoza,
_ 1963. • ’
En lo que respecta a revistas, en particular
literarias, se ha consignado el núm ero de ejem
plares de la colección que, se ha podido com pul
sar, indicando con un interro gante cuando nos
ha parecido que era más extensa o completa.
La presencia de algunos autores en el catá
logo, tal el caso de Ju a n Llerena, Benjam ín Sán
chez, los hermanos Larrain, A ta liv a Herrera
y otros, se justifica en parte por las razones ya
enunciadas relativas, a la unidad cultural y. a!
intercambio intelectual vivo y permanente que
ha habido entre las provincias cuyanas; en parte
por otros factores, como es en el caso de! último
ce los nombrados, su larga radicación en nues
tro medio,
Por último, se han registrado numerosos
trabajos, contemporáneos, algunos de autores no
locales, que ya sea por los datos que aportan
como por sus enseñanzas metodológicas, son de
interés y do utilidad para el estudio del material
considerado propiamente como antecedente..
Estamos esperanzados en que este esfuerzo
— lleno sin Huda de lagunas— sirva como un ins
trumento más de trabajo.en la tarea de.recons
trucción del pasado intelectual de nuestro país,
la que requiere ya en ,1a altura de Jos tiempos que
vivimos una sistema ¡zacióh objetiva y completa
y una valoración renovadora, que nos ayude a
ubicarnos en un quehacer ineludible y premioso.
B reve H is to r ia In te le c tu a l
de Mendoza
SH-' '
/
LOS C O L O N IA L E S (1 5 7 1 -1 6 1 0 )
— 19 —
sai d e tas in d ia s U 5 7 1 -1 5 7 4 ).; F ra y R e g ín a ld o
• de L iz á r r a g a , q u e e s c rib ió una D e s r rip c ió n c o lo
n ia l ( 1 6 0 0 ) ; A lo n s o G o n z á le z de N á je ra , con su
D e se n g a ñ o y reparo de la g u e rra d e ! R e in o de
C h ile ( 1 5 0 7 ) ; A lo n s o de O v a líe , a u to r de l¿
H is t ó r ic o re la c ió n de! R e in o de C h ile y de lo s
m in is te r io s q u e e je rc ita e n é l te C o m p a ñ ía d e
J e sú s O 6 4 4 ) ; -D iego d e R o sales; c o n su H is te ria
g e n e ra l de! R e in o d e C h ile ( 1 6 6 5 ) ; N ic o lá s d e l
T e c h e , qu e h a dejado una H is to rie d e te P ro v in c ia
de! P; -u a y ( 1 6 7 0 ) ; J e ró n im o de Q uU og-.,
au lo / o m p e n d io h is t ó r ic o -de Jo s p rin c ip a le s
suceso:, „ iz c o n q u is ta y g u e rra d e l R e in o de
C h ile hasra , 1 6 5 9 ■H 6 R 0 ) ; M ig u e l -de O liv a re s,
que ha e s c rito una H is t e r ia d e la C o m p a ñ ía de
Jesús d e C h ile Í 1 7 3 S ) ; P e d ro .L o z a n o , c o n -su c o
n o c id a H is to ria de la. C o m p a ñ ía d e Je sú s de ?:
P ro v in c ia , d e l P araguay U 7 4 0 ) ; M . c e A rr.a t .y
J u n y e n t, c o n su h 'ir ío r ia g e o g rá fic a e id e o g rá fic a
0 7 6 0 ) ; M ig u e ! de O liv a re s y a c ita d o , a u to r de
o tra o b ra titu la d a H is to r ia m ilita r, c iv il y sa g ra
da d e l R e in o d e C h ile ( 1 7 6 6 ) ; Ju a n Igna cio A'Vo-
lina, c o n su fam o so C o m p e n d io de la h is to ria c e o - ,
g rá fic a , n a tu ra l y c iv il de! R e in o de C h ile (1776);
A n t o n io de A lc e d o , q u e h iz o u n D ic c io n a r io g e o -
g r á fic o -h is tó r ic o de las ír.d ía s O c c id e n ta le s o
A m e n e s U 7 8 9 ) ; F e lip e G ó m e z d e Vidaútrre,
qu e h a d e ja d o una H is to r ia g e o g rá fic a , n a tu ra l y
— 20 —
/
<:■: - -- /
U; - ''.'av •
. -^ N
fi. ■ ■
21
ríodo decadente de la escolástica hispano-ameri-
ca n a " dentro del cual quedan enmarcados los
estudios de nuestro prim er colegio.
El inventario de la biblioteca del Colegio
jesu ítico .d e A4endoza nos da una idea bastante
exacta de la bibliog rafía que se disponía. El
hecho de no fig u ra r ningún moderno entre los
libros citados. Descartes/ G assendi, etc. y la pre
sencia de numerosos títu lo s de la escolástica
renacentista española son una confirm ación de
la ubicación mencionada..
La producción intelectual de los jesuítas
mendocinos de aquellos años parece haberse ma
nifestado, s'm embargo, especialm ente en el ca_m- '
po de la descripción de la naturaleza, en escritos
que se encuentran dentro del espíritu de la fa -'
mosa obra del abate Juan Ignacio M o lin a. Cono
cemos unas cartas anónim as tituladas Descrip
ció n de la Provincia de Cuyo,, escritas por un
jesuita en su destierro de Italia, en 17S7 y sabe
mos de un trabajo de! abate M a n u e l de M o ra le s .
Godoy, titulad o Observaciones sobre la cordillera
y llanuras de Cuyo, hasta ahora perdido y que fue
utiliza d o com o fu en te bibliog rá fica por M olina.
§ 5 - Con la reapertura del ex-Co!egio de los
Jesuítas en 1769, que desde esa fecha se llamó
"R eal casa de estudios" y funcionó bajo la adm i
nistración de la Ju n ta M u n ic ip a l de Temporaü-
— 22 —
/' J Á ...
dades hasta su entrega a los franciscanos en
1789, com ienza una nueva etapa. Se caracteriza
ella en nuestro medio" p o r'la " aparición . de, los
fHósofos modernos dentro de la enseñanza esco
lástica, hecho docum entado en el "Inform e de la
Junta M u n ic ip a l de Tem poralidades de M endo-
.z a " de 1786. La cátedra de filosofía, que sola
mente fue dictada durante los años 1786 y 1788,
marca seguramente los años c e esplendor.
Es probable que el >sp íritu que movió a los
escritores jesuitas a la descripción de las regiones
americanas, se encuentre asim ism o en el proyec
to de'1788 que nos ha h echo co no cer Fontana, de
in stitu ir en la. Rea! casa de estudios de M endoza,
un curso de historia que abarcaba no sólo la " h is
toria sagrada", sino además una "historia pro
fana de la nación"; . . ,
§ 6 - M uy, poco sabemos de nuestros es
critores de fines del sig lo X V j l l y com ienzos del
X I X . €1 dom inico M a n u el M o n tie ! Sustam ante y
Calderón (1 6 5 7 -1 7 7 8 ), al m orir, en avanzada
edad, había com enzado a componer tinas Alaban
zas a M aría Santísim a y en 1773 había compuesto
otra obra "d e diferentes asuntos". Juan M aría
G utiérrez nos habla de A n to n ia ,M o n clá y Santan
der, nacida en 1727 y mendocina, como el do m i
n ico citado. D ejó aquélla unas Cartas, hasta
ahora inéditas a más de extraviadas, en las que
— 23 — •
<
m ostraba un e s tilo q u e ia aproxim aba a las e s c r i
toras francesas d e la época; R ica rd o Rojas nos
h a b la .d e o tro d o m in ic o m endocino, Francisco
A lv a re z , n a c id o e n 1790, auto r de un te x to de
F ilo s o fía y te o lo g ía y M a n u e l A n to n io Sáez, h a
cie n d o m e m o ria d e n u e stro s olvidados e scrito res
nos decía en <684 q u e Jo a q u ín de.Sosa y Lim a-
1 1 7 7 4 -1 8 4 9 ) "e c é l p rim e r .escritor m e ndo cino
que p u b lic ó e n C h ile u n lib ro m uy estim a d cu d e
ios hom bres d e letras, sobre E[ origen de los h a
bitantes de A s n c r L a " .
N a d a po d em o s d e c ir del c o n te n id o y t e n
dencia de tod o s e sto s lib ro s por se'<nos hasta la
fecha de sco no cid o s y a u n dudamos s i eígunos d e
ellos e stá n b ie n ubicado:, en este período. Es p o
sib le , s in em bargo , hacern o s una idea d e l c lim a
in te le ctu a l qu e v iv id o » los más antig uo s de e llo s
a través de las b ib lio te c a s privadas dadas a c o n o
cer p o r jorge, C c .r.a a rá n en su lib ro B ib lio te c a s
rrifcncfodfras ¿ v i siglo X V SlJ.
£ 7 - F e liz m e n te no s¿ encuentran en el m is
mo caso d e los n om b rados otros autorer cuyos
trabajos han lle g a d o hasta nosotros. U n o de e llo s
es el in q u ie te m in e ro y ¿za g u ero catalán F ra n
cisco c e berra y C a n a ls, de -q u ie n "W c b n o c e un¡
inédito titu la d o E l c e lo d e l español y el in d ia n o
in stru id o t i 8 0 0 ) ; o tro es nuestro p rim e r e scrito r
que p u b lic ó en p á g in a s p erió dicas un tem a tela-
tly o a nuestra provincia. Se tra ta de Eusebio V i*
cela y de su a r tíc u lo "D e s c rip c ió n de ¡a ciudad de
M e n d o z a ", aparecido en E l T elég rafo , m e rca n til
de Buenos A ire s , en 1801v. Las expresiones lit e
rarias de la vid a in te le ctu a l nuestra de la colonia
se cierran, en fin , co n I? R e la ció n de los a co n te
cim ie nto s o curridos en la ciu d a d de M e n d o sa en
los meses de ju n io y ju lio d e 1 £ 1D escrito ta rd ía
m ente en Z a ra g o z a ppr F a u s tin o Á n sa y, ú ltim o
co m an d arte de arm as español de nuestra ciudad.
§ S * F>L^£S.p£¿táx_deJ.^ensaj^ientpJJii£lrado
com enzó entre nosotros, co m o e n .otras p arles.de .
,'rnucKo .untes- que dos..diversos- m o v í--
mierríos "independentiFtas. H a y p o r ta n to una
ilu stra ció n que se ha de sarro llad o bajo la d o m i
nación política* hispánica.
N o tenem os s in em b a rco m ayor d o cum enta
ción de esta etapa, s i b ien es^cierto que podemos
rf ¡a c u n a r con e! de sp erta r d e l e s p íritu ifuslrado
Jas activid ades de. la J u n ta M u n ic ip a l de T e m po
ralidades, prim ero y luego, a p a rtir de 1SOS, ios
pasos para ía e recció n de u n n u e vo estab lecim ien-
— 25 —
V» ' \ h M \ i » 0 Ü -o O i> :
— 26 —
| \ %\\ i 1 » 1^ | v I l ' v 1 » 'í * < ¿ i ►' i y <i>■<jf' I j¡¿*;i i- 4 ¡
27 —
i
/ t •
carácter d o ctrin a rio y pueden leerse en sus pági
nas, interesantem ente gratados, temas sobre edu
cación, lib erta d de imprenta, ecortomía, "m archa
de las lu ces", form ación del "e s p íritu p u b lico ",
organización p o lítica ~ y'constitucional, religión,
tolerancia, etc. Son dignos de destacar en tre to
dos ellos, a parte de algunas páginas redactadas
por Ju a n C risóstom o L sfin u r de las que hablare
mos luego, los siguientes, aparecidos en E! Eco
de los Andes: "D iscu rso sobre la relig ió n y la
to le ra n cia " (núm eros 19 -31 ); "D iscu rso sobre
las o p in io n e s" (ns. 4 9 -5 2 ); "D isc u rso sobre las
revoluciones'' (n i. 54-57) y "D iscu rso sobre el
esp íritu de part.do " 'ns. 5 8 -5 9 ). Entre los auto
res manejados sobresalen los nom bres de M a d a
ma de Steel H o lste in y de D estutt d e T ra c y , qu ie
nes son a m enudo transcriptos.
§ 10 - -Lo.' «jños de m ayor agitación po lítica
e ¡-¿eclógica fueron en la s provincias de Cuyo los
da 1822 y ’ 1824, determ inados en form a m¡uy
estrecha p o r ‘las consecuencias de la anarquía de
1820. Los sucesos más sonados y sig n ifica tivo s
fueron h z que se relacionan con la presencia de
Ju a n Oisós-tom o L e fin u r en M endoza y con la
prom ulgación de la Carta de Mayo en San Ju a n
en aqui-Mor. dos años citados a l com ienzo,
La estadía de L a fin u r en M endo za c o in c i
d ió con la eclosión de nuestra efím era "época de
— 28 —
frn-M
i
L
30 —
de íos autores de la época manejados, tanto en lo
que se refiere a literatura com o economía, p o lítica ,
filosofía o historia, podemos obtenerla de la re
visión del catálogo de la biblioteca privada de
. Tom ás Godoy C ru z, inventariada en 1831. Las
expresiones del neoclasicism o pertenecen todas
; ellas a Juan Crisóstom o L a fin u r y aparecieron en
las páginas ce El V e rd a d e ro am igo de l país, en
1822. El esp íritu neoclásico se nota sin em bargo
en casi todos los discursos po lítico s de la época y
podemos rastrearlo hasta 1830 aproxim adam ente.
31 —
r J. '-d iá lo g o " im ita b a en alg u n a m e d id a las co nversa-
, »^ ' c ie n e s de fo g ó n q u e serfap lu e g o típ ic a s de la
' lite ra tu ra g au chesca . ,*
El e s p íritu ro m á n tic o de G o d o y se p u so m ás
a d e lan te d e m a n ifie s to v io le n ta m e n te a través d e
los p e rió d ic o s red actad os p o r é! m ism o, e n prosa
y verso, E l H u ra c á n U 8 2 7 ) y .E l C o ra c e ro (1 S 3 0 -
(1 8 3 1 ), co ntem p o rá ne os de los p e rió d ic o s que
hem os c ita d o an te s, en los q u e se p u e d e v e r la
. c r ític a que los ilu stra d o s ha cen a! d esa tad o to>
•m anticism o d e n u e stro p rim e r poeta.
P o r su parte, G od o y a firm a b a que ere n e ce
s a rio dejarse d a m étodos " y m a rch a r e n p os d e l
d e s a liñ o ", h a c ie n d o c o n e llo u n a re fe re n c ia a la
fo rm a ¡ite ra ría n e o -clá sica en q u e fu e ro n exp re sa
das p o é tic a m e n te las " lu c e s " ,. -
E ste des.perta/_de}igm antjc1sm o^ n las letras
'>e. vio -p ro n to , aco m p añ ad o ,cfe, un a .serie d e m an|-
(e sta cio n e s d e , u n ro m a n tic is m o en a c c ió n .e x
p resado en la c o n d u c ta d e los c a u d illo ? , e n tre lo s .
cuajesvJ u a o Fa-Qun¿p Q u irQ g a.e s p o sib le m e n te el
e je m p lo m ás acab ad o . A ’ p a r tir de 1 8 3 0 se_ fu e .
.. g e n e ra liza n d o , pues u n e s p íritu nuevo, a! m ism o
~tj.e.rp?-C> o u s se abandonaba en to d o s los sectore s
tD.felect.oa1es:y p o lític o s los esq u em as Id eo ló g ico s
~^;-de ía ilu stra ció n .
§ 14 - L os años . 1 8 3 8 y 1 8 3 9 han s id o de
. s i n g u la r jm p o rtan e ja para la h is to ria In te le c tu a l
— 32 —
d e C u yo . D u ra n te ellos, en e fe c to , se c o n s titu y ó
erv-Serrdtran ''u n a a s o c ia c ió n p ara en treg arse a ios
estu d io s lit e r a r io s " , q u e c o in c id ió e n lín eas gene»
rales c o n e i e s p ír itu d e la A s o c ia c ión d e M a y o ,
o rg a n iz a da p o co an te s e n B uenos A ire s , Entre, los
p a r ticip a n te s d e ?a ag ru p a ció n sanju a n in a se des-,
ta ca la v ig o ro s a f i g ura de D orninQ o F a u s tin o S a r
m ien to , q u ie n h abrá d e re p re se n ta r otra fa c e ta d el
ro m a n tic is m o in sp ira d a p rin c ip a lm e n te e n l a f i
lo so fía s o c ia l d e Le ro u x.
A p a r t ir 'd e e s t e m o m en to n u estras letras e v o
lu c io n a n sep a ra d a m e n te a am bas bandas , de. la
c o rd ilíe ra de lo s A n d e s . Juan^ G u a ib e rto G o d o y .
p u b lic a e n C h ile , s u s poe sías L a s lla n u ra s d é la
K e p ú b íic a A r g e n tin a ( 1 8 4 ) ; y C a n to a la c o r d i
l lera de lo s A n d e s U 8 4 2 ) ; Sa rm ie n to , s u F a -
c u n d o <18 4 5 1 ; d e n tro d e lo Que hem os l lam ad o
e l " d e s p e rta r fe d e ra f de las letias",, de e ste Indo,
| Jo s é R u d e c in d o P o n c e lla s c o n o cer sus P re lu d io s
■ lír ic o s U 8 4 5 ) y J u a n L l ere n s s u M a n ifie s to ro» • ‘
" m á n t fco U S 4 9 ) ; p oco d esp u és ¿p a re ce R e c n e r-
d os d e P r o v in c ia U 8 5 0 ) , -en S a n tia g o , lo m is
m o q u e las -demás p ro d u ccio n e s d e S a rm ie n to
en eso s años. E l d e s e n te n d im ie n to de ios g ru p o s
ro m á n tico s de am bas bandas, a m ás de responder
a cu e stio n e s de ín d o le fa ccio sa, se deb en a una
d ife re n te p o s ic ió n id eo ló g ica . L o s " p r o s c r ip to s "
se v u e lca n e n una m ayo r o m e n o r m e d id a, h a c ia
^ f ^ ■r * * * r ^ V
— 34 —
£1 año 1852 s ig n ific a además la apertura dg
’ una nueva etapa de esplendor para nuestro p e rio
dismo. Se funda entonces El C o n s titu c io n a l, que
perduró hasta 1884 y a través de cuyas páginas
se encuentra todo el d e sa rro llo de nuestra vid a
literaria de esos años.
•• En 1 8 5 4 la P ro vin cia de M e n d o za a d h irió al
e sp íritu co n stítu c io n a lista de Ju a n Baustisfa A Í-
ber^í al san cio nar para s í Ja C o n stitu ció n provin-
' c ia l de ese año, h echo que m arca uno de los
m om entos m ás sig n ific a tiv o s de su h isto ria p o lí
tica. - X
- § 17 - J u a n Llerena qu e en 1849 había ins-
*' tado al descu b rim ien to de nuestro paisaje re g io -'
n a ír p u b licó más tarde, en tre 18 66 y 18 67 sus
C uadros de scrip tivo s y estadísticos de las tres •
p rovincias de Cuyo. A través de sus páginas se
. puede observar Ja in flu e n c ia de 4as ideas estéticajs
1 v c ie n tífic a s de H u m b o ld t.
• La m ism a pasión p o r lo regional mueve a
M a n u e l A n to n io Sáez, q u ie n actú a en el cam po
de lo ju ríd ic o y lo p o lítico . Es además, un tra d i-
cio n alista de cidido, lo c u a l queda expresado en
: s u trabajo L a in flu e n cia d e ¡a re lig ió n en el b ie n
estar det pu eb lo (1 8 7 1 ). En sus Observaciones
crític a s a! C ó d ig o C iv il (1 8 8 3 ) y en su C ódigo de
M in e ría para la C o nfed eració n A rg e n tin a 0 885)
— 55 — ,
• /
4-
S.
■-A-¡
queden expresados además su fuerte espíritu lo-
, cal¡$$£L3 la vez que. su vasta erudición.
§ \1 8 /- Aquel espíritu ecléctico y doctrinario
de que hemos hablado, alcanza su máxima fuer
za alrededor de 187Q. Dentro de este clima surge,
• nuestro Colegio Nacional fundado en 1864 como
cQasecufincia'de la desaparición de! anterior esta-'
h k c im ie n to educacional, ei Colegio de la Sariti-
. sim a Trinidad, en el terremoto de 1861. El profe
sor de filosofía del primero de los nombrados,
A lb e rto vor. Kunowsui, enseñaba siguiendo el
texto de Amadeo 'seques, Julio Simón y Emilio
Saisset. En el terreno de la enseñanza primaria el
espíritu ecléctico hacía también sentir su irifluen-
- cía conciliatoria y más tarde, cuando en 'S78.se
inaugura la primera escuela normal nscíonr!, es
tam bién una pedagogía de ese carácter la que se
im parte a los futuros maestros, confórm elas in
flu en cias que venían entonces de Paraná.
El año de 1870 no fue sin embargo exclusi-
vam ente ecléctico o.doctrinario,. Es también'~fel
■m om ento de eclosión violenta .del racionalismo
d e ísta , que surge dentro de ias mismas fiias ro-
^ ro á n tic a s . La institución (Je la masonería, primero
en San Ju a n y luego en Mendoza, o'utante aquel
■ a ño, d io ocasión a las manifestaciones de esta
nueva form a ideológica. El principa! propagan
dista y feorízadoY fue tanto en las costas de! Pa-
— 36 —
/
clfico, como-tris tc:de en los países del Plata,
Francisco Bilbao. Joaquín Chiriboga y Santiago
Arcos, presentes en Mendoza durante la década
del 70, eran también representantes de Sa misma
tendencia. M¿xirpQ, Cubijlps^el autor de nuestra L .
primera novela, la noche del .terremoto ,,(181.2íj
se encuentra ubicado espiritualmente en esa li
nea. En \ 875 ss publicó además otra novela, fir
mada con seudónimo \ titulada Diva. Perfil de
r.uier * tos amores de un médico. Romance bra-
tiieto, cuya tendencia no conocemos.
§ W - Se desarrolla al mismo tiempo toda una
historiografía romántica oue ha dejado interesan
tes producciones. Juan Ramón Muñoz, fundador
'de Eí Constitucional, publicó la sociedad de ia
mazorca, Raigos notables de la revoluti.":. ar
gentina í i 860) y Ls región austral de la Amcrh
ca. Descubrimiento, colonización y habilitación
del Estrecho de Magallanes U 861Í; Damián
Hudson, sus recuerdos históricos de la « v fe a
Provincia de Cuyo H 863-18? 1í y Jerónimo Es
pejo, El Paso de los Andes (escrito en lc-76 y
publicado en 1BS2i. Con elios nace nuestra lite
ratura histcfiopréficc, que habrá de ser. continua-
-da ininterrumpidamente hasta nuestros días,
§ 20 - Juan Gualberlo Goaoy. nuestro primer
poeta, murió en 1S64. teepoido Zuioaga que se
había hecho famoso en 1S6Q con su sainete El
37 -
gobierno de Mazar, le continuó en su vena satí
rica. A éstos siguieron algunos poetas, hasta
ahora desconocidos, éntre los que debemos men
cionar a Tomás Guiraldes que publicó sus versos
en periódicos de Buenos Aires, al parecerá partir
de 1859; Faustino Arredondo, cuyas poesías apa-
• recen en.las páginas de ^"Constitucional entre
i 872 v 1877; a RicardoGÓnzález, que publica ery
el mismo periódico durante'esa década y José
Rudecindo Ponce que reedita’ sus Ensayos líricos
en 1875. Eduardo; ’B .' Ruiz "comienza a publicar
s.i¿s. primeras .composiciones poéticas en lS84~"en,
- ÉIE sfudiante y más tarde en El Debate desde
• ‘ 1891 hasta su muerte en 1 9 0 8 .' Sus producciones
: fueron parcialmente reproducidas en su libro
Versos .0 9 0 6 ).'E n tre'1 S 9 5 y 1910 publica en el -
mismo diario-EI Debate, SegundojGiannello, otro
de nuestros postreros'fománticos. .
§ '2 !./ - £n e sca m p o ;''de*la prosa los últimos
•románticos de-importancia son 'Manuel José Olas-,
coaga y Faustino.Arredondo, t i primero es_un
polígrafo que recorre cón’ 'felicidad la novela, .el
cuento, 1á descripción geográfica, e! drama m usi
cal e histórico,, la historia narrada, etc. El club de
Jas damas (1894)/ El brujo de las cordilleras
O 895), t i huínca blanco (1899), Facundo (1903),
son los títulos de algunas de sus producciones. Por
su parte Arredondo nos ha dejado tres libros de
— 38 —
r
\•
significación por su contenido filosófico: Páginas
de viaje (1 882), Pinceladas (1883) y La Verdad
í 1898). De los tres es de destacar este últim o en
e) que Arredondo se mueve dentro de fasdoctrii.^s
de Javier de M aistre y Donoso Cortés. Arredondo,
junto con. el sanjuaníno Benjamín Sánchez autor
de una Filosofía de lambistona (1898), desarrolla-
• da sobre las t e jía s de Schlege!, es uno de, ios últi*
- mos representantes del esplritualismo filosófico
” prepositivista argentino.
Otros escritores románticos son: Juan M ar-"
cial Contreras, Justo 5. 'López de Gomara, A lejan
dro Pavlosky, Rosario Puebla de Godoy, José V i
cente Santos y M axim iliano Escobar. López de
Gomara, quien estuvo en Mendoza entre 1898 y
1902,'escribió en esta provincia sus obras teatra
les'La toga y e! azadón, La celosa de sí misma y
Savonarola. Escobar y Pavlosky publicarán tardía
mente y fuera ya de época sus libros Evangelina o
*,la flor deí Moyano (1924), novela de! primero y
Las {fusiones pérdidas (1927), teatro y verso de!
segundo.
El largo reinado del romanticismo, comen-.
zado en 1820, se extendió pues en algunos casos
hasta el siglo. Entendemos que la muerte de M a
nuel José Ofascoaga, ocurrida en-.l 911; puede
considerársela como la fecha de su total agota
miento, ,
LOS MODERNOS (1890-1925)
— 44
ron con los que habrían de producir en la etapa
siguiente.
§ 26. - Otros o’os campos literarios anticipan
Ja literatura de intención regional, son ellos* !a
novele naturalista y fa h'stcrfogrnfía. Aqueíj.a
novela represerTa ¿I prim er iruontc» de alcanzar
■una pintura c!e nuestro paisaje humano. El episo
dio naturalista roenoocrno gir^ principalmente
alrededor de la figura cíe Juan A lberto Castro,
*utor Je Carne con cuero (191 ^artife (Í92?/
y Áh'fa q u ita d a " (1929).
Dentro de Jos modernos, en fin, debemos
ubicar r. un grupo bastante orende.de historiado
res, algunos de los cuales se nuclearon en 1923
en la "Asociación de estudios históricos de Men •
doza". -Ellos son Avelino' Castro, cor. El Taso eJ«x
los Ánde* (1918), Jorge Callo, que publicó E*
pasajero sugerente (1925) y José Félix Aldao
Í1938); César Raffo de la Reía, Eí General
José. M lg u Ú Carrera en la República Argentina’
U 9 3 5 ); Silvestre Peña y Lillo , autor ríe El gober
nador D, Pedro Molina 0 9 3 7 } ' y Gobernadores
de Mendoza. José Albino G utiérrez, Juan de Dios
Correas-y Juan Corralón (1 933 ); Lucio Funes
autor de En tiempos de la Confederación. El Go
bernador D. Pedro Pascual Segura (1939); Aníbal
Verdaguer, con su Historia eclesiástica de Cuyo
(1931) y otros entre Jos que debemos citar a J.
A lb e r to C a stre , S im ó n Sem oriJ/e, M a n u e l L u g o -
nes, R ic a rd o V id e la y F e rn a n d o M o r a le s G u iñ a z u .
L a m ayoría de .ellos han s id o e s c rito re s ta rd ío s
d e n tro d e s u ge n era ció n . ' \
E L E S P t f ít T U A U S M O F I L O S O F I C O
Y EL R E G IO N Á IJS M O L IT E R A R IO
O 925-)
$ 2 7 . - N o h u b o e n .n u e s tro m e d io in t e le c t u a l
una " re a c c ió n a n t ip o s it iv is t a " s in o ta n s ó lo e l
abandono d e la b ib lio g r a fía e u ro p e a d e n u e stro s ,,
p o sitiv ista s, reem p la za da p o r o tr a s 'fu e n te s . A d e
más, m u ch o s de los que e n tra ro n e n las c o r r ie n t e s ,
del n e o -e sp irifu a fism o n o o lv id a r o n e l m a g is te rio - •
de A g u s t ín A lv a r e z y Jo sé In g e n ie ro s. T a l e s e l
caso p e rso n a l d e R ic a rd o T u d e ía , q u ie n c o n s u
opúsculo P e m i fa rd ín 0 9 2 0 ) q u e in c lu ía u n e p r í- _
mera p a rte titu la d a : " E l b r e v ia rio d e l d o lo r " , a b r ió
una nueva ép o ca e n tre nosotros. E l v ita lis m o irr a -
cional/sfa d e n tro d e l'q u e se e n c u e n tra “ T u d e ia ,
tam bién es c la ra m e n te v is ib le e n S ix to M a r t e lf i,
autor de H u m a n a s 0 9 2 3 ) , o tro d e los lib ro s im -
ciales de la ép o ca .'
5 ¿ 8 . - La m o d ific a c ió n d e l c lim a •filo só fico
£m?Jle varía a r a b o adem ás, no s ó lo p o r tos p o e te s
46
- y los prosistas, sino también por docentes que
p en v p n ía n H e r p n tr n * u n iv e r * ita rín s J u lio B a rre ra
Oro fue uno de esos. Había cursado (as aulas de la
Facultad de Filosofía v Letras de Buenos A ire s y
fue quien redactó el Pían de estudios de la U n í- j 1
veri idad Popular de Mendosa (1920), Que confie»
ne un proyecto de "profesorado en filosofía y le»,
tras**. Tomás Silvestre, egresado de La Plata y
Angel Lupi que procedía de centros universitarios
europeos, ^vanzaron^desde un positivismo inicial .
hacia las nuevas formas filosóficas, introduciendo
en nuestro medio las doctrinas de Adler y Dríesch,
el uno y las de Berpson. y Croce, el otro. Angélica
Mendoza, egresada de-la Facultad de Filosofía y
Letras de Buenos Aires, presente entre nosotros
con sus artículos y conferencias, difundió el co
nocimiento. de los nuevos filósofos argentinos:
Alberini, Korn, Guerrero, Cassani y otros, a la vez
que inició un pían de traducciones: La filosofía
del derecho de Hegel 0 9 3 7 ) ; el Discurso de! mé- ’
todo y re? *as para la dirección de! espíritu, de Des
cartes 0 .9 3 9 ), precedido de un importante tra
bajo sobre "L a antropología cartesiana''; los M e
ditaciones cristianas y metafísicas, de Malebranr
che (1940) y Los orígenes de la religión de L u
cren Henry 0 94 0). Las conferencias que A ngé
lica' Mendoza dictó entre nosotros durante el año
1939 en el Círculo de periodistas, signifícaron uno
— 47 —
t h U i tV d d d d d i> d o o o O O o o t
m .' t i * - «■*— •X '-'-:s ; -•■w , ■- • r • - . •—~- ■¿■'«l íít rii*üsr.'ir,iv. .ll& JM M i
-48-
m fln WKO M BB 0B B S5S2J *090)1 Q B B , '
,49
v\ v l;V v i V A ? - 4.
’*■■■ ~ 50 —
y-Rumbo rin rumbo-(1943) y muy especialmente
. el poema -de Jorge Enrique Raroponi, Piedra in fi
nita {1941) significaron,'en fin, la maduración,
-¿eJ^^nuevasens2b]> [i¿S¿/,‘
lT§~l2. - Dentro de la novela aparecieron a su,
vez tres títulos de singular valor: El Gringo (1935)
de Fausto Burgos, La ciudad de barro (1941) de
Alejandro Santa María Conill y M ala calle de bru
jo» U 9 4 I) de Juan Bautista Ramos, que represen-
tan, cada uno con sus matices propios, la "novela. .i
de-intención sociaj” de que hemos hablado antes.
■*"' - Ahora bien, lo que da sentido profundo a to: ^
das estas tendencias literarias, ya se expresen ellas
formalmente en un ropaje vanguardista o senciilis-
ta ofríen estén movidas por una inspiración folkló- •
- rica o úna intención social, es un decidido "nacio
nalismo literario" realizado desde el ángulo de lo
regional. Este común denominador nos permite
descubrir el estrecho parentesco que hay entre_
todas ellas a la vez que con otras formas de pro
ducción e investigación literarias, anteriores o.
posteriores a tos años iniciales de 1925-1928.
.. ; Prueba ampliamente lo afirmado, la presen- .
.cía de una serle de temas comunes, entre ios que .
sonde importancia: la búsqueda del paisaje: nato -
natu-^
raf y del paisaje humano de la región, entendí endlda_ J
ésta como una realidad tempo-espacial, con m una \
tradición y un terruño propios.
* 33. S s da unido a esto un intenso desper*
tar de Iss investigaciones en el terreno del fo lk
lore, campo en eí que se destacan Ismael Moreno,'
con su Cancionero mendocino U 9 3 3 ) ,-Alberto
Rodríguez con su Cancionero cuyano (1938) y
Juan Draghí Lucero con su Cancionero popular
' cuyano 0 9 3 8 ) . Se agrega además e! nacimiento
de un "teatro regional" con e! m ism o Draghí Lu*
cero y con G uillerm o Petra Sierralta.
La teoría estética, que surge por primera vez
entre nosotros con Ja "nueva sensibilidad^", inten
ta a su vez encontrar el ne\o filosófico entre él
.hombre y su paisaje. Es visible esto ya en El inqui
lino de la soledad y más adelante en El hecho
lírico í l 937J de Ricardo’ Tudela, como así también .
en la po¿tic? de Jorge Enrique Ramponi, El te m a .....
se encuentra además im plícito y planteado con
garra m etafísica por el mismo Ramponi en su
I Piedra in fin ita (i9 * ;l).
Otros escritores que han producido ya antes .
de i 940 dentro del campo de la creación H oraria
y que deber tos citar, sin pretensiones f s ser t * .
hausíivos, son: Jo aquín Méndez Calzada, Enrique .
S. M iglio relli, José £. Peire, Ricardo Setaro, Jo a
quín Sitúenles Sepúlveda, Carlos A lb erto Arroyo,
~ -rosé Parada Juanto, A lberto F. Rívas, Rafael M au-
* león Castillo, Lázaro Schallman, Luis Kardúner,
Luisa M arienhoff, B e n ito .M a ria n etti, Alejandro
. Ma*hus Hoyos, Reynaido Bianchinl, A m é ricc Cali,**
! A tilio Anastasi y.Julio Fernández Peláez.
y ' § 34. - A todo este conjunto de tendencias v
oéneros literarios se ha de agregar la historiogra
fía'de los escritores oue continuaron la tarea del
amplio movimiento que mencionamos ai h a b la r’
de los "m odernos" y entre los que debemos citar
a Juan Draohi Lucerof que d irig ió una vez creada
la Universidad Nacional de Cuyo, ia publicación
de una importante colección de documentos,
Edmundo Correas, colaborador de la H istoria de
la' Nación Argentina de Levene. Jorge Segura,
Raúl A o uirre Molina, Juan Faustino Lorente, Dar-
do P iq u ín , Alejandro Mathus Hoyos, H ila rio Ve-
jasco Quíroga y otros, la mayoría de íos cuales han
pertenecido o pertenecen a Ja Junta de-Estudios
Históricos de Mendoza. .
El "•egionalismo literario" que.ha caracte
rizado en líneas generales a esta primera etapa de
ís vida intelectual de nuestros días no es en ver
dad nada mas que un aspecto de iodo un am plio
;‘ ;ovimÍento de regionalismo cultural que abarcó
¡as más diversas "fases: plástica, música, folklore,
educación y aun lo jurídico y Jo político. Algunas
de las tantas manifestaciones en que se concretó
fueron, digámoslo para term inar, la institución de
la "Fiesta de ia Vendim ia", a p a rtird e 1933, ios
congresos de escritores y plásticps de Cuyo de
/
v* o i. *■i,y a . 6 i, i > V
— 54 —