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CIUDADES
1935
ALFREDO BUFANO
ÍNDICE
PIRIMPILO Y FLOR DE LUNA ............................................................................................ 2
LA VARA DE PIRIMPILO ................................................................................................. 2
FLOR DE LUNA ............................................................................................................... 5
BALADA DEL LOBO, LA NIÑA Y EL ANGEL ...................................................................... 7
I ........................................................................................................................................ 7
II ....................................................................................................................................... 7
III ...................................................................................................................................... 8
FLOR DE LUNA ................................................................................................................... 9
EL RAPTO DE FLORDELUNA .......................................................................................... 11
LAS BODAS DE FLORDELUNA Y PIRIMPILO ................................................................. 16
POEMA DRAMÁTICO .................................................................................................... 16
ACTO ÚNICO - ESCENA ÚNICA ................................................................................... 16
BALADAS Y CANCIONES ................................................................................................. 26
BALADA DE LA YARETA............................................................................................... 26
SU EXCELENCIA EL MOSCARDON ............................................................................. 28
CANCION DE PRIMAVERA ........................................................................................... 29
ROMANCE DEL ADIVINADOR ...................................................................................... 31
I ...................................................................................................................................... 31
II ..................................................................................................................................... 32
III .................................................................................................................................... 32
IV .................................................................................................................................... 33
V ..................................................................................................................................... 34
RONDA DE LOS ENANOS DE .LA LUNA ......................................................................... 34
PIRIMPILO Y FLOR DE LUNA
LA VARA DE PIRIMPILO
Del muy singular combate .librada entre Pirimpilo
y el ogro Panqueque . *
I
Don Paco Panqueque montado en su jaca,
al hombro el trabuco y al cinto la faca,
con tamaño hocico bajo el mostachón,
arre que te arre, grita que te grita,
don Paco Panqueque se me desgañifa
carilargo y fiero por un cañadón.
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Ruido igual no. mete ni el amigo Viento,
cuyos pingos nadie gana a relinchar 1
Ríe el regimiento de oír a su jefe;
i y el muy traganifios y gran mequetrefe,
de puro contento ya va a reventar!
II
Por la senda opuesta Pirimpilo viene.
¡Qué cara más linda Pirimpilo tiene!
De nube y de nardo y de ágata es.
Estrellas, sus ojos; su boca, una rosa;
dos lirios sus manos; la estampa graciosa;
es niño y es ángel y es flor a la vez.
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¡Les trae a los niños prendido en el pecho
el ojo del ogro como un reflector!
FLOR DE LUNA
Esta es Flordeluna,
la niña más bella;
un poco de luna
y un gajo de estrella.
Copito de nieve
por lo diminuta,
lindo copo leve
de nieve impoluta.
La señora hormiga
menuda y rabona, .
es junto a mi amiga
úna sargentona.
Nariz respingada
tiene la doncella,
mejilla encarnada
como la grosella.
El lirio y la rosa,
el agua y la perla,
de pena envidiosa
suspiran al verla.
La azucena, amada
del sol y la luna,
llora derrotada
junto a Flordeluna.
Araña garbosa,
pizpireta y lista,
mi niña donosa
tiene de modista.
Piedras de colores
le dan colorines,
y los picaflores
le hacen escarpines.
Para su tocado
tiene un ruiseñor,
que todo turbado
le canta su amor.
Collares preciosos
le enhebra un cuscús
con los milagrosos
bichitos de luz.
Pétalo vellido
le sirve de lecho,
todo guarnecido
con hojas de helécho.
Cuando a mediodía
se va de paseo,
lo hace, ¡quién diría!
sobre un benteveo.
Ciñe su adorada
cabecita rubia
diadema enjoyada
que le hizo la lluvia.
Raptármela quieren
los ogros de nubes.
Por ella se mueren
de amor los querubes.
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BALADA DEL LOBO, LA NIÑA Y EL ANGEL
I
II
Sobre un verde cósped está Flordeluna
tejiendo una cofia con hilos de luna.
Una cofia teje mi niña bonita,
una cofia de oro para su abuelita.
III
Un ángel que oyera las voces que daba
la niña que el lobo feroz se llevaba,
bajó de los cielos en brazos del viento
y a fuerza de alas buscó al lobo hambriento.
Lo halló, y a la niña maltrecha y llorosa
trocó, entre las fauces de la bestia, en rosa.
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Por fin, en su jaca se queda dormido.
Su gran regimiento se ve ya perdido,
pero avanza, loco, dispuesto a morir,
Pirimpilo esgrime su vara bendita;
y al rato, la tropa del ogro dormita
bajo el luminoso cielo de zafir.
FLOR DE LUNA
Esta es Flordeluna,
la niña más bella;
un poco de luna,
y un gajo de estrella.
Gopito de nieve
por lo diminuta,
lindo copo leve
de nieve impoluta.
La señora hormiga
menuda y rabona,
es junto a mi amiga
una sargentona.
Nariz respingada
tiene la doncella,
mejilla encarnada
como la grosella.
El lirio y la rosa,
el agua y la perla,
de pena envidiosa
suspiran al verla.
La azucena, amada
del sol y la luna,
llora derrotada
junto a Flordeluna.
Araña garbosa,
pizpireta y lista,
mi niña donosa
tiene de modista.
Piedras de colores
le dan colorines,
y los picaflores
le hacen escarpines.
Para su tocado
tiene un ruiseñor,
que todo turbado
le canta su amor.
Collares preciosos
le enhebra un cuscús
con los milagrosos
bichitos de luz.
Pétalo vellido
le sirve de lecho,
todo guarnecido
con hojas de helécho.
Cuando a mediodía
se va de paseo,
lo hace, ¡quién diría 1
sobre un benteveo.
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EL RAPTO DE FLORDELUNA
Flor de luna bañábase graciosa
en mar de perla y de zafir; cubría
su cuerpo de jazmín malla de rosa.
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hizo llamar al niño y, vocinglera,
***
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y haces triunfar la luz del inocente!
se van a casar.
¡Oh, ah, oh, ahí
¡Cantemos aquí, bailemos allá!
CORO DE HORMIGAS:
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Si ahora sufrís unas cuantas horas,
¿qué hacéis en invierno sino descansar?
CORO DE HORMIGAS:
¡No declames tanto, no declames tanto
mal declamadora!
¡Ya vendrá el invierno, y con él la hora
de tu triste llanto!
¡Ay, declamadora!
UNA CIGARRA
Nosotras tendremos nuestro lecho blando
y llenas las trojes. Y tú ¿qué tendrás?
LA CIGARRA:
¡La dicha celeste de morir cantando!
UN BUHO:
¡Paz, señoras; paz!
Con discursos nada se logra en la vida,
i Que haga cada uno lo que sabe hacer!
El Dios de los buenos a ninguno olvida.
¡El nos viste y él nos da de comer!
UNA URRACA:
¡Gran razonador
es este doctor!
LA URRACA:
¿Y por qué, entonces?
EL BUHO:
Por sabiduría.
LA URRACA:
Si es así, doctor, callo avergonzada.
UN CHICOLO: '
¡Nunca entraron moscas en boca cerrada!
COBO DE FLORES:
¡Oh, ah, oh, ah!
¡Cantemos aquí, bailemos allá! •
¡El rey y la reina se van a casar!
Debemos reír, debemos danzar.
Un pétalo allá, un pétalo aquí!
EL GALLO, HERALDO:
¡Kilririkí! ¡Kikirikí!
¡Yo soy el heraldo! Ya asoma
vestida de blanpo la blanca paloma
Flordeluna. Viene tomada del brazo
del gran Pirimpilo. ¡Paso a ellos! ¡Paso
a la donosura y a la valentía!
¡Nunca ha visto el mundo nada semejante!
¡Ante ella se esconde la luz del diamante
y él hace una esclava de la bizarría!
El buen ruiseñor,
corcel prodigioso de nuestro señor,
cubierto por una gualdrapa de raso
sigue a su jinete. ¡Paso a ellos! ¡Paso!
¡ Las trompas allá, los coros aquí!
íKikirikíI ¡Kikirikí!
EL GALLO
¡Kikirikí!
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¡Silencio, señores!
¡Pueden ir pasando los embajadores!
PIRIMPILO:
ALDEBARAN:
¡Excelente, señor! De un solo vuelo
he llegado a la Tierra, y, ya lo veis,
en la Paloma, que, como sabéis,
es el avión que usamos en el cielo.
Para andar aquí abajo me he traído
el Centauro.
Mirando a Aldebarán.
UN SAPO:
A la lechuza.
¡En cuanto ve tu cara,
señora, echa a correr despavorido!
LA LECHUZA: ' *
¡Bergante! ¡Malandrín! ¡Descomedido!
EL SAPO:
Y ¿a qué metes, preciosa, tu cuchara? ■
EL GALLO:
¡Ay, qué voces son ésas
que se oyen resonar tan luego ahora!
EL SAPO:
Al gallo.
¡Es esta donosísima señora,
víctima del delirio de grandezas!
ALDEBARAN:
A Pirimpilo.
Hanme seguido fieles,
para cuidar mi sueño Los Lebreles,
Denébola, La Grulla, La Serpiente,
Las Osas, El Delfín y Casiopea
vienen conmigo.
PIRIMPILO:
¡No habrá rey que vea
séquito más ilustre y refulgente!
ALDEBARAN:
¡Así es, señor!
Y, clime, tú ¿qué tienes
para ofrendarme en este bello día?
ALDEBARAN;
¡Algo digno de tanta señoría:
La Austral Corona para vuestras sienes!
PIRIMPILO:
Mil gracias; y reposa. ¡Heraldo, canta
con toda tu garganta!
EL GALLO:
¡Pase otro embajador
a ver a Pirimpilo, mi señor!
Entra el hipocampo, embajador del mar.
HIPOCAMPO:
¡Os traigo, mi señor, el vasallaje
del mar!
PIRIMPILO:
¿Los documentos?
HIPOCAMPO:
¡Ay, dolor!
¡ No puedo presentároslos, señor.
Se me han mojado todos en el viaje!
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PIRIMPILO:
¡No importa, embajador!
HIPOCAMPO:
¡Bien conocía,
oh, rey, vuestra magnífica hidalguía!
PIRIMPILO:
¿Cómo te encuentras?
¡Algo sofocado!
Porque, a decir verdad, señor, no atino
a respirar aquí. ¡ Vivo turbado
fuera del agua!
PIRIMPILO:
¡Que le traigan vino!
PIRIMPILO:
¿En qué has llegado, amigo embajador
a ésta mi tierra siempre acogedora? • '
HIPOCAMPO:
En un gran pez espada, mi señor,
y a quinientos kilómetros poi’ hora.
¿Mi escolta visteis?
PIRIMPILO:
Sí. ¡Tanta belleza
sólo una vez gusté: cuando anhelante
luché con un gran pulpo espeluznante
en el mar, por salvar a esta princesa
que hoy es ya reina!
HIPOCAMPO:
¡Nadie lo ha olvidado!
PIRIMPILO;
Y, ¿qué me traes?
FLORDELUNA
¡Ay! Muy poca cosa:
la perla más extraña y primorosa
que en el fondo del mar hemos hallado.
¡Buen regalo, a fe mía!
HIPOCAMPO:
Señor: acaso valga una fortuna.
EL GALLO:
¡Vamos, señores, vamos!
¡No obstruyáis el camino, amigas flores!
¡Dad paso al que ha llegado,
que estoy algo cansado
de hacer de introductor de embajadores!
EL MOSCARDON:
Entrando.
iTriquitráct ¡Triquitrác!
Aquí estoy con mi ronrón
y mi frac
de moscardón.
EL GALLO:
¡Embajador confianzudo:
nada de torpes maneras!
EL MOSCARDON:
¡Soy un pobre cascarudo
de las selvas misioneras!
¡Triquitrác! ¡Ronrón!
Esta es toda mi canción.
FLORDELUNA:
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¡Galante!
MOSCARDON:
¡Regular!
FLORDELUNA:
Mas, ¡ay! no vuelvas
a hacerme oír tu música salvaje.
MOSCARDON:
¡Mis voces perdonad, por lo que os traje
del corazón fragante de mis selvas I
¡Triquitáe! ¡ Triquitác!
EL VIENTO:
Entrando.
¡El mismo, caballero!
¡Embajador yo soy del mundo entero!
PIRIMPILLO:
Seas muy bien llegado;
¡mas no soples tan fuerte, amigo mío!
UN ESCUERZO
¡Qué idioma! ¡Qué beldad! ¡Qué aristocracia
¡Esta sí que podría
ser dueña de mi amor y bizarría!
EL GALLO:
¡Silencio
PIRIMPILO:
Y tú, ¿qué traes, Primavera?
LA PRIMAVERA:
El presente soy yo, rey admirable.
PIRIMPILO:
¡Nada más inefable!
¡Cúbrenos de tus gracias, hechicera!
FLORDELUNA:
¡Demasiada porfía!
PIRIMPILO:
¡Si lo digo jugando, dueña mía!
EL GALLO:
¡Señores; entra la nube!
¡Baja, duerme, vuela y sube!
A la nube.
¡Entra ilustre maravilla
y habla, vuela, danza y brilla!
Entrando.
Salud, rey feliz! ¡Salud, reina hermosa!
Ved lo que aquí vuelca mi alforja hechizada:
una nave de oro toda empavesada
para la pareja que hoy reina dichosa.
Agatas, topacios, turquesas, corales,
rubíes, gladiolos, sedeños vellones,
luminosas islas, bosques aurórales,
cebúes, pegasos, delfines, dragones. , *
¡Toda la locura del imaginero!
¡Todos los colores del huerto florido!, ^
PIRIMPILO:
Muy bien. ¡Muchas gracias!
EL GALLO:
Pase otro viajero.
EL ROCIO:
LA NUBE
Entrando.
¡Salud, reina hermosa! ¡Salud, rey querido!
Rocío es mi nombre. La Aurora es mi emblema.
De claros brillantes traigo una diadema
para Flordeluna.
¡Y con ella dejo toda mi fortuna!
EL GALLO:
¡Va a entrar un copo de armiño!
¡Sonad, trompetas; sonad'!
¡Oh, niño, mi dulce niño: pasad!
EL NIÑO:
Entrando.
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¡Salud, gran monarca!
PIRIMPILO:
¡Salud, oh, mi amor!
¿A quién representas, lindo pequeñuelo?
¡A todos los niños del mundo y del cielo,
y a todas las gracias de Nuestro Señor!
¿PIRIMPILO:
¿Ya lo sabía! El niño es el cielo en el mundo.
Tan sólo con mirarte siento el beso profundo
de la gloria! {Trompetas: sonad, claras trompetas!
¡Canten todas, las flores y todos los poetas!
EL NIÑO:
Con timidez.
Como todos los ángeles estaban ocupados
en hacer mariposas para la primavera
del país de los gnomos. Dios me pidió que fuera
su embajador. ¡Oh, rey, aquí traigo sellados
los documentos!
PIRIMPILO:
Niño: no los he menester,
¡Basta mirar tu cara purísima y graciosa!
¡Siempre, mi dulce amigo, me ha gustado creer
que ángeles, Dios y niños son una misma cosa!
Y dime; ¿qué me trae tu celeste presencia?
EL NIÑO:
Lo más bello del mundo: ¡te traigo mi inocencia!
EL GALLO:
¡Ya no hay más embajadores!
¡Ya no hay más embajadores!
La ver esos coros, señores!
CORO DE FLORES, INSECTOS Y PAJAROS:
¡Oh, ah, oh, ah!
¡Cantemos aquí, bailemos allá!
Cante el Sol, cante la Luna,
canten la Tierra y el Mar.
Pirimpilo y Flordeluna
se van a casar.
MOSCARDÓN
Ron, ron, ron, ron,
ésta es toda la canción
del guarango moscardón.
EL VIENTO:
¡Qué ganas tengo de soplar a gusto!
¡Mas no conviene: puedo dar un susto!
EL GALLO:
Ya salen los reyes tomados del brazo.-
¡Paso a ellos; paso '
a la donosura y a la valentía!
¡Nunca ha visto el mundo nada semejante!
¡Ante ella se esconde la luz del diamante
y él hace una esclava de la bizarría!
¡Suene, suene toda la trompetería! . .
BALADAS Y CANCIONES
BALADA DE LA YARETA
Las flores más bellas se unieron un día;
asunto muy grave se discutiría:
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Salió la Azucena. ¡ Qué cara de buena,
qué cara de santa tiene la Azucena!
SU EXCELENCIA EL MOSCARDON
Enfundado en su levita, '
con algo de senador,
se va el señor de visita
a casa de doña Flor.
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le gustan todas flores
como a mí.
CANCION DE PRIMAVERA
Hoy el campo está de fiesta.
La Primavera impoluta
ha de llevar la batuta
de la orquesta.
Ya se puede suponer
que la rama directriz
es de un almendro feliz
que acaba de florecer.
La guitarra es la cigarra.
El consonante lo obliga;
pues no puede ser guitarra
ni el escorpión ni la hormiga.
El provecto moscardón,
combo arriba, combo abajo,
es, por la misma razón,
acordeón o contrabajo.
El zorzal es ocarina.
¡Es buen músico el zorzal!
Solamente desafina
cuando ha descansado mal.
El serrucho es la cotorra,
pues su voz no es de trompeta.
Flautín es la pizpireta
pititorra.
La catanga dominguera,
hermana del moscardón,
hará mejor que cualquiera
su papel de saxofón.
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Ya vienen las lindas flores
invitadas a la fiesta.
Ensaya un trozo la orquesta
de “Los maestros cantores'’.
I
Adivina adivinanza
que pronto adivinarás
sí alzas los ojos al cielo
y te pones a mirar.
II
Tengo un espejo redondo
que relumbra hasta rabiar,
un espejo en cuyo azogue
no me puedo contemplar.
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ella suele contestar:
“¡Cántame, poeta; cántame
que yo te voy a escuchar;
V
Adivina adivinanza
que la vas a adivinar;
y si no la adivinaras,
vuelve hacia arriba a mirar,
que el Cielo el Sol y la Luna
y las Nubes al pasar,
a ti, que no adivinaste,
cantando te lo dirán.
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y los bonetes se alargan
en su púrpura encendidos.
En lo mejor de la ronda,
¡qué batahola, Dios mío!
En la red, como abejorros,
los gnomos quedan prendidos.
¡Qué llantos,
qué gritos,
qué grandes
gemidos!
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