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Universidades interculturales

y colonialidad del saber

AGUSTÍN ÁVILA ROMERO1

Resumen
La propuesta de las universidades interculturales como un espacio de educación en la interculturalidad debe
hacer referencia también a la necesidad de descolonizar la práctica educativa y ubicar la construcción de conoci-
miento realmente en un marco de simetría entre los saberes tradicionales de los pueblos indígenas y los sabe-
res académicos que se construyen en dichos espacios.
Descriptores: Colonialidad del saber, Decolonialidad, Interculturalidad.

Intercultural Universities and Coloniality of Knowledge

Abstract
The proposed intercultural universities as an area of intercultural education should also refer to the need for
decolonizing practice and knowledge construction place really in a framework of symmetry between the traditio-
nal knowledge of indigenous and academic knowledge are constructed in such spaces.
Key words: Coloniality of Knowledge, Decoloniality, Interculturalism.

[ Artículo recibido el 29/07/2010


Artículo aceptado el 13/09/2010
Conflicto de interés no declarado ]

1 Profesor de Tiempo Completo. Universidad Intercultural de Chiapas. Unidad Académica Multidisciplinaria Las Margaritas. Chiapas, Mé-
xico. aavila@unich.edu.mx

19 Revista de Educación y Desarrollo, 16. Enero-marzo de 2011.


Agustín Ávila Romero
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“Es este un universalismo no-universal dad estructural, polarizando intereses y dividiendo


en la medida en que niega todo derecho tajantemente a los diferentes sectores que la inte-
diferente al liberal, que está sustentado gran (REDUI, 2010).
en la propiedad privada individual”. Las Universidades Interculturales diseñadas a
Bartolomé Calvero partir de los principios del este enfoque intercultural
contribuyen así al rescate y a la difusión de expresio-
nes culturales diversas y trabajan por establecer es-
Introducción trechos vínculos de comunicación directa entre las
culturas ancestrales con el mundo moderno. Esto
contribuiría a que los pueblos indígenas establezcan
L a creación de las Universidades Interculturales –en una relación paritaria– vínculos de colaboración
(UI) en la mitad de la primera década del siglo XXI es y contribución al conocimiento científico que, a tra-
un reconocimiento a la demanda por el respeto a la vés de una visión crítica y creativa, facilite la genera-
diversidad cultural y de los derechos de los pueblos ción de propuestas de desarrollo adecuadas a su cul-
indios. Uno de los objetivos centrales de estas insti- tura, tradiciones, expectativas e intereses y a que se
tuciones educativas es revalorar los saberes de los mantengan en contacto dinámico con otras culturas
pueblos indígenas y propiciar un proceso de diálogo del mundo (REDUI, 2010).
con los avances del conocimiento científico de la Desde mi punto de vista, un aspecto central que
ciencia occidental. Junto con ello las UI deben abrir debe tener este enfoque es el cuestionamiento del
espacios para promover la revitalización, desarrollo y saber que se valida exclusivamente desde los cen-
consolidación de las lenguas originarias así como el tros académicos, sin poner énfasis en la generación
fortalecimiento y preservación de la identidad comu- que llevan a cabo de su propio conocimiento los es-
nitaria y sus perspectivas culturales. pacios locales subalternizados en la lógica globali-
Las UI deben ser espacios educativos cuyas prác- zante europeizante. Afirmo que en las ciencias socia-
ticas deben fortalecer el reconocimiento y aceptación les no existe neutralidad del observador con respec-
de las diferencias, la construcción de nuevas identi- to al objeto: todos los seres humanos y, por ende,
dades con base en confrontaciones y negociaciones nuestro pensamiento, son resultado del entorno fa-
culturales que implican discusión y valoración de las miliar, social, cultural e histórico en el que nos desa-
diferencias y que deben permitir construir acuerdos y rrollamos. La imposición de conceptos y teorías pa-
reglas de convivencia equitativa y respetuosa ra explicar nuestras realidades se ha realizado en
(CGEIB, 2006). medio de relaciones de dominación y de poder, por
Como sostiene Andrés Fábregas Puig, rector de la lo que es importante construir un pensamiento con-
Universidad Intercultural de Chiapas y presidente de trahegemónico que nos libere del servilismo cultural y
la Red de Universidades Interculturales (REDUI) nos abra nuevas perspectivas más allá del liberalismo
–que agrupa a las 9 universidades interculturales del realmente existente.
país–,1 la educación en la interculturalidad se plantea Así, el saber local campesino, indígena y ranche-
ir más allá del puro modelo educativo para lograr for- ro se abre paso, hablándonos de lo local y lo territo-
jar a un nuevo ciudadano, capaz no sólo de respetar rial; de las necesidades y sueños; de la vida y sus ava-
la diferencia sino de aquilatarla, disfrutarla y fomen- tares; de la forma racional de apropiarse la naturale-
tarla. El planteamiento intercultural en la educación za frente a la dinámica depredadora y salvaje del ca-
es también un llamado profundo de atención para pitalismo actual; de la importancia de lo local frente
que las universidades en general regresen a su filoso- a los procesos desestructurantes que ha puesto en
fía de universalidad y destierren todo tipo de discri- marcha la mundialización de capital.
minación en sus aulas (Fábregas, 2009). Como sostiene Enrique Leff (2000): “Las prácticas
El enfoque intercultural se orienta fundamental- productivas fundadas en la simbolización cultural del
mente por una serie de principios filosófico-axiológi- ambiente, en creencias religiosas y en significados
cos que se proponen modificar las formas de abordar sociales asignados a la naturaleza, han generado di-
y atender la diversidad en diferentes dimensiones de ferentes formas de percepción y apropiación, reglas
las relaciones sociales las cuales, particularmente en sociales de acceso y uso, prácticas de gestión de eco-
la sociedad mexicana, se han visto afectadas por las sistemas y patrones de producción y consumo de re-
condiciones históricas que determinaron la desigual- cursos, estrategias culturales en el manejo sustenta-

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ble de recursos naturales; es necesario comprender naria síntesis de los supuestos y valores básicos de
la racionalidad cultural que subyace a las clasifica- la sociedad liberal moderna en torno al ser humano,
ciones de la naturaleza –la taxonomía folk– que refle- la riqueza, la naturaleza, la historia, el progreso, el
ja el conocimiento local de diferentes grupos étni- conocimiento y la buena vida (Lander, 2000).
cos, es decir, los sistemas de creencias, saberes y Esa visión hegemónica societal entra en disputa
prácticas que forman sus ‘modelos holísticos’ de per- con la ritualidad, la tradición, la magia, la economía
cepción y uso de los recursos”. local, el poder social, la identidad cultural y la diver-
Indagar los saberes locales que perviven en las sidad de de cosmovisiones plurales que perviven en
comunidades, pueblos y rancherías mediante el mo- muchas sociedades rurales en este siglo XXI y que re-
do “holístico” de análisis de la realidad social puede sisten y se rebelan ante la lógica homogeneizante de
llevarnos a valorar la complejidad mediante la cual los grandes dueños del dinero.
los actores del medio rural crean y recrean su cono- Así, entonces, hacemos referencia a lo que Edgar-
cimiento y llevan su vida cotidiana oponiéndose a las do Lander (2000) llama la geopolítica. Para él, la po-
determinaciones que los dueños del capital quieren sición geográfica determina la colonialidad del po-
de sus vidas. Puede ayudarnos a entender, además, der, debido a que, al ser considerado como grupo co-
la importancia que debe tener un modelo educativo lonizado, el atrasado, el incivilizado, también es el
intercultural en su vinculación con los actores socia- mecanismo mediante el cual se va descalificando la
les que desarrollan su capacidad de transformación y forma de ver el mundo desde la perspectiva del colo-
de acción colectiva para generar procesos que permi- nizado; se impone entonces la visión occidental,
ten mejorar sus condiciones de vida y construir alter- neoliberal, como la única válida: la visión de los con-
nativas frente a los círculos viciosos de empobreci- quistadores.
miento y marginación. De esta manera, las formas de crear conocimien-
Así, un punto importante consiste en descoloni- to desde la perspectiva de los colonizados se van
zar los procesos de construcción del conocimiento y convirtiendo en formas no válidas; se coloniza así, no
hacer efectivo, por tanto, el diálogo de saberes de las sólo a través del poder sino, sobre todo, mediante el
comunidades y de los pueblos con el saber que se saber. La colonialidad del saber es el factor determi-
produce desde un matriz colonial de poder (Quijano, nante que asegura la permanencia de la dominación.
2000). Para Quijano (2000) la colonialidad se refiere a un
patrón de poder que opera a través de la naturaliza-
¿Colonialidad del saber? ción de jerarquías raciales que hacen posible la re-
producción de relaciones de dominación territoriales
El sistema de producción económico deriva de y epistémicas, que no sólo garantizan la explotación
una visión hegemónica del mundo funcional a la re- capitalista de unos seres humanos hacia otros sino
producción de capital, pero no sólo lleva implícita la que subalternalizan también los conocimientos, ex-
relación económica. Implica, sobre todo, relaciones periencias y formas de vida de quienes son así domi-
de poder que significan la existencia de la dicotomía nados y explotados.
de grupos dominados y dominantes. Un poder hege- Según este autor (2007:93), la colonialidad se funda
mónico implica también conquista –como parte de la en la imposición de una clasificación racial/étnica de
dicotomía mencionada– y consenso para aceptar la la población del mundo como piedra angular del pa-
condición de conquistado. trón mundial de poder; opera tanto en cada uno de
Por ello, la visión hegemónica requiere mantener los planos y dimensiones –materiales e inmateria-
el poder, no sólo económico sino también cultural. les– de la vida cotidiana como en la escala social, se
Imponer la forma y los términos del saber y del cono- origina en un contexto socio-histórico y se mundiali-
cimiento es precisamente la manera en que se legiti- za a partir de la invención de América. Por su parte,
man como grupos dominantes: se impone así su for- el colonialismo referiría a una estructura de dominación
ma de explicar la realidad, de entender el mundo y la y explotación, donde el control de la autoridad polí-
sociedad. tica, de los recursos de producción y del trabajo de
El neoliberalismo es debatido y confrontado co- una población, lo detenta otra de diferente identi-
mo una teoría económica, cuando en realidad debe dad, cuyas sedes están, además, en otra jurisdicción
ser comprendido como el discurso hegemónico de territorial y no implica necesariamente relaciones ra-
un modelo civilizatorio, esto es, como una extraordi- cistas de poder.

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Según Quijano, el actual patrón de poder mundial de dependencia. La colonialidad del saber, que se
consiste en la articulación entre el capitalismo como impone a América Latina y al mundo subdesarrolla-
patrón universal de control del trabajo y de explota- do, es el otro aspecto complementario del proceso
ción social, el estado –nación/moderno– como forma de la consolidación del paradigma positivista hege-
central y hegemónica de control de la autoridad co- mónico de la producción del conocimiento en la mo-
lectiva, el eurocentrismo como forma hegemónica de dernidad. La colonialidad del saber es parte del con-
control de la subjetividad/intersubjetividad y de la texto global del patrón mundial del poder capitalista
producción de conocimientos, y la colonialidad del y, además, es una de las características centrales en
poder como fundamento del patrón universal de cla- el espacio de dominación interna, que impide y neu-
sificación y dominación social en torno a la idea de traliza el conocimiento de América Latina.
raza (Quijano, 2000:1). La colonialidad del saber es así, una construcción
En un sentido ampliado, Escobar (2005) entiende social e histórica en la que la creación de la econo-
la colonialidad del poder como un modelo hegemó- mía del mundo en los albores del siglo XV conlleva la
nico global de poder, instaurado desde la conquista legitimación de saberes dominantes y la construc-
de América, que articula raza, conocimiento y traba- ción de saberes oprimidos. Así, la lógica cientificista
jo, espacio, género y gente, de acuerdo con las nece- sólo valora aquellas construcciones epistémicas y
sidades de poder del capital y de los blancos euro- metodológicas que permiten prolongar dicha colo-
peos/norteamericanos. Otros autores como Cajigas- nialidad y reproducir la lógica de la matriz cultural de
Rotundo (2007), partiendo de esa conceptualización, dominación. “El dominio hegemónico genera los ‘sa-
proponen y utilizan la noción de biocolonialidad del po- beres sometidos’, definidos como la suma de conte-
der para referirse a la producción moderna, posmo- nidos históricos que fueron sepultados, enmascara-
derna y jerarquizante de la naturaleza en el marco del dos en coherencias funcionales o formales, que re-
capitalismo moderno/posfordista. presentan enfrentamientos, luchas y acciones con-
Lo novedoso de la colonialidad del poder y de las cretas ante lo que se plantea como meta el olvido
perspectivas antes reseñadas es advertir cómo la histórico sistemático, de tal modo que ‘los saberes
idea de raza/racismo y aspectos asociadas con ella sometidos son esos bloques históricos que estaban
como el género, la humanidad y la clase, se convier- presentes y enmascarados dentro de los conjuntos
ten en principios fundamentales de organización, do- funcionales y sistemáticos, y que la crítica pudo rea-
minación y clasificación socio-natural, que estructu- parecer por medio, desde luego, de la erudición’ (…)
ran las múltiples jerarquías del sistema y del patrón Foucault considera también ‘saberes sometidos’
mundial de poder. En ese sentido podemos com- aquellos que son descalificados, definidos como no
prender, por ejemplo, cómo y por qué las diferentes conceptuales; es decir, insuficientemente elabora-
formas de trabajo articuladas a la acumulación capi- dos. Saberes ‘ingenuos’ que son percibidos desde el
talista a escala mundial son asignadas de acuerdo poder como jerárquicamente inferiores, que están
con jerarquías raciales/clasistas; por qué la mayor por debajo del nivel de conocimiento socialmente re-
parte del trabajo coercitivo (o precario) es realizado conocido o de lo que la ‘cientificidad’ exige, y que só-
por personas no europeas en la periferia y el trabajo lo tiene un sentido particular, local, regional, diferen-
en blanco se localiza en los centros capitalistas. Tam- cial, cuya fuerza deviene del conocimiento singulari-
bién nos facilita comprender las jerarquías desarro- zado respecto a los demás saberes y que Foucault
llo/subdesarrollo, avanzado/atrasado, rico/pobre; có- denomina ‘saber de la gente’, ‘que no es en absoluto
mo y por qué los productos campesinos/populares un saber común, un buen sentido sino, al contrario,
son subvalorados respecto de los urbanos/capitalis- un saber particular, un saber local, regional, un saber
tas; o por qué el trabajo femenino/natural es subva- diferencial, incapaz de unanimidad y que sólo debe
lorado respecto del masculino/humano. su fuerza al filo que opone a todos los que lo rodean,
Por su parte, la colonialidad del saber se refiere a por la reaparición de esos saberes locales de la gen-
las relaciones de poder, a la prolongación contempo- te, de esos saberes descalificados, se hace la crítica”
ránea de las bases coloniales que sustentaron la mo- (Tarrio et al. 2004:61).
dernidad en América Latina. No obstante que el co- En efecto, para Edgar Lander (2000) hay que tener
lonialismo político fue cancelado, las relaciones en en cuenta la colonialidad del saber como dispositivo
la cultura, y en especial de la producción del conoci- que organiza la totalidad del espacio y del tiempo de
miento, entre Europa y América Latina sigue siendo todas las culturas, pueblos y territorios del planeta,

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en una gran narrativa universal en la cual Europa y ción de que hay varios lugares de enunciación cientí-
Estados Unidos son, simultáneamente, el centro fica. Vivimos en una época que ha posibilitado, por
geográfico y la culminación del movimiento temporal un lado, la potenciación del reconocimiento de la fa-
del saber. lacia del conocimiento científico único, de la denun-
El pensamiento moderno ha sido posible gracias cia del exclusivo espacio de enunciación del saber; y,
a su poder para subalternizar el pensamiento ubica- por otro lado, de la necesidad de otras perspectivas
do fuera de sus parámetros (Mignolo, 2003). Los co- que tuvieran orígenes en lugares diferentes de los
nocimientos subalternos se excluyen, se omiten, se tradicionales sitios de formulación científica y epis-
silencian, se invisibilizan, se subvaloran o se ignoran. temológica.
Esa supuesta superioridad atribuida al conocimiento La irrupción de la emergencia de la necesidad de
europeo/norteamericano, en muchas esferas de la vi- la diversidad epistémica debe ser así un componen-
da, es un aspecto importante de la colonialidad del te central sobre el cual debe caminar el enfoque edu-
poder en el sistema mundo moderno/colonial. cativo intercultural que desarrollan nuestras institu-
En esa colonialidad juega un papel importante la ciones educativas.
raza, la clase, la etnia, el trabajo y el sexo como pará- Vemos que la historia del conocimiento está mar-
metros de jerarquización/clasificación social, la cien- cada geohistóricamente y además tiene un valor y un
cia occidental moderna/colonial como modo hege- lugar de origen. El conocimiento no es abstracto y
mónico de producir conocimiento, y el eurocentris- des-localizado. Todo lo contrario. Los conocimientos
mo como modelo y actitud colonial frente al conoci- humanos que no se produzcan en una región del glo-
miento. “Esta es la cosmovisión que aporta los pre- bo (desde Grecia a Francia, al norte del Mediterrá-
supuestos fundantes a todo el edificio de saberes so- neo) no tienen el mismo valor y legitimidad respecto
ciales modernos. Esta cosmovisión tiene como eje de aquellos que se producen en África, Asia o Améri-
articulador central la idea de la modernidad, noción ca Latina y que inmediatamente son catalogados in-
que captura complejamente cuatro dimensiones bá- feriores o no sostenibles.
sicas: 1) la visión universal de la historia asociada a Aníbal Quijano con el concepto de colonialidad
la idea de progreso (a partir de la cual se construye la del poder incorpora la dimensión de la conquista de
clasificación y jerarquización de todos los pueblos y América a la raíz epistémica del sistema-mundo que
continentes, y experiencias históricas); 2) la “natura- desarrolla la modernidad desde el siglo XVI.
lización” tanto de las relaciones sociales como de la Otra consecuencia de la geopolítica del conoci-
“naturaleza humana” de la sociedad liberal capitalis- miento es que se publican y traducen precisamente
ta; 3) la naturalización u ontologización de las múlti- aquellos nombres cuyos trabajos contienen y repro-
ples separaciones propias de esa sociedad; y 4) la ne- ducen el conocimiento geopolíticamente marcado.
cesaria superioridad de los saberes que produce esa Esta relación de poder marcada por la diferencia
sociedad (‘ciencia’) sobre todo otro saber” (Lander, colonial e instituida por la colonialidad del poder (es
2000:22). decir, el discurso que justifica la diferencia colonial)
Se construye un modelo de conocimiento que, al es la que revela que el conocimiento está organizado
rechazar la validez de los saberes del otro, de todos mediante centros de poder y regiones subalternas.
los otros, les niega el derecho a sus propias opciones La trampa es que el discurso de la modernidad creó
culturales, modos de vida y, con frecuencia, a la vida la ilusión de que el conocimiento es des-incorporado
misma. Lejos se encuentra la ciencia neoliberal de y des-localizado y que es necesario, desde todas las
ser realmente objetiva y de neutralidad valorativa. regiones del planeta, ascender a la epistemología de
Sus supuestos cosmogónicos, sus separaciones fun- la modernidad.
dantes entre razón y cuerpo, sujeto y objeto, cultura Sin embargo, como lo muestra hoy la crisis capi-
y naturaleza –como sustentos necesarios de las no- talista mundial, los centros han dejado de ser las
ciones del progreso y del control y explotación de la fuentes de poder y riqueza colonial de antes. Asisti-
naturaleza– nos conducen a la presente crisis civiliza- mos, así, a la conformación de archipiélagos de po-
toria. der económico, social y cultural que se distribuyen a
Por dichas razones, diversos autores de la escue- lo largo del planeta, abriendo camino a la pluriversi-
la subalterna y poscolonial hablan de que necesita- dad epistémica que permita construir alternativas
mos una nueva geopolítica del saber, es decir, del re- frente a la crisis civilizatoria actual.
conocimiento de varios conocimientos, de la convic- Los fundamentos epistemológicos centrales del

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eurocentrismo o mejor dicho del etnocentrismo occiden- culturalidad y el de interculturalidad, es que el pri-
tal, se desarrollan sobre las bases de la colonización mero se refiere a algo que existe y no necesariamen-
del mundo. El etnocentrismo occidental se impone te se acepta y, por tanto, no hace posible alguna re-
como la única racionalidad de validez universal en la lación social. En cambio, la interculturalidad se con-
producción de conocimientos y se construye sobre el cibe como un proceso social donde los miembros de
desplazamiento y des-legitimación de otros modos diferentes culturas se relacionan entre sí en un mar-
de generación de conocimiento existente en Améri- co de respeto; la interculturalidad es más una inte-
ca Latina. La razón etnocéntrica occidental hunde racción que un concepto teórico.
sus raíces en el sometimiento y represión de otras En nuestro caso, la interculturalidad estaría
fuentes de conocimientos y racionalidad no-euro- abriendo las posibilidades para decir que es posible
céntricas. la diversidad epistémica, que tanto los conocimien-
La producción del conocimiento mayoritario en tos que se producen en las universidades de Occi-
América Latina, se desarrolla como parte la colonia- dente como los que se realizan en los campos, pue-
lidad del poder. Su cuerpo teórico se instituye prin- blos y rancherías del Sur tienen el mismo grado de
cipalmente sobre la concepción de relaciones de su- validez y lo que se hace posible es el diálogo entre
perioridad/inferioridad entre europeos (junto a los ellos en igualdad de circunstancias; he aquí la exi-
criollos) y nativos de América Latina, según la idea gencia de la simetría. El planteamiento de intercultu-
de la raza. ralidad nos lleva a cuestionar la colonialidad del sa-
Desde hace quinientos años, la idea de la clasifi- ber y la construcción hegemónica que se hace del co-
cación racial de la población se constituyó como par- nocimiento en America Latina y en particular, en
te del sistema de dependencia mundial y en la más nuestro país. Además, la interculturalidad en un con-
profunda forma de dominación intersubjetiva. texto universitario, implica admitir que no existe una
Sin embargo, hoy es clara la crisis del proyecto ci- sola vía para conocer y establecer el conocimiento en
vilizatorio capitalista que sacude los cimientos del la sociedad. Esto es importante; se busca establecer
pensamiento moderno y, por tanto, el paradigma de una relación de respeto entre las diferentes culturas,
la racionalidad occidental. El dominio de la ciencia no hay un saber que esté por encima del otro, lo mis-
sobre otras formas de conocimiento ha dado lugar al mo vale lo que sabe un campesino sobre la luna, so-
cientificismo, es decir, al hecho de convertir a la cien- bre cómo ésta favorece la siembra o cosecha de sus
cia en la base ideológica del desarrollo modernizador productos, que lo que sabe el experto extranjero so-
y salvaje del que somos testigos en estos inicios del bre la misma. Esa es la discusión que comenzamos y
siglo XXI. El cientificismo parte de la idea de que la los derroteros por los que caminan los pasos de las
ciencia constituye el único conocimiento válido para universidades interculturales.
la resolución de los problemas de la humanidad. Me-
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