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AGUAS SUPERFICIALES
Las aguas superficiales están expuestas a una amplia gama de factores que pueden
alterar su calidad biológica y ocasionar cambios simples o complejos y con diferentes
niveles de intensidad.
Además del vertimiento o infiltración de aguas residuales sin tratar, también aportan
contaminantes los lixiviados de rellenos sanitarios, los efluentes de aguas residuales con
tratamiento deficiente, las infiltraciones de tanques sépticos, etcétera. Asimismo, la
escorrentía pluvial y las inundaciones ocasionan el deterioro de la calidad del agua de los
recursos hídricos.
En las zonas rurales la contaminación fecal se origina por la defecación a campo abierto y
por la presencia de animales domésticos y silvestres que actúan como reservorios de
agentes patógenos.
Los agentes patógenos y los organismos productores de toxinas que pueden estar
presentes en aguas superficiales y cuya transmisión hídrica está demostrada pertenecen a
los grupos detallados en la tabla 1:
En las aguas superficiales existe un grupo de organismos que actúan en los procesos de
biodegradación. Este grupo está conformado principalmente por bacterias y hongos. Estos
organismos transforman la materia orgánica muerta en compuestos inorgánicos simples.
La biodegradación de la materia orgánica favorece la autodepuración de las aguas, que se
produce cuando la materia está constituida por sustancias que pueden ser biodegradadas
por los microorganismos responsables de esta actividad biológica.
Los organismos que en forma normal se encuentran en las aguas superficiales son los
siguientes:
Algas
Cuando las algas traspasan ciertos valores por unidad de volumen —valores que dependen
de la especie de alga predominante, la temperatura del agua, el tipo de tratamiento,
etcétera—, causan problemas en las plantas de tratamiento. Estos problemas son los
siguientes:
Sabor y olor. Se ha detectado que algunas algas producen olor a pescado, tierra y pasto,
entre otros.
Color. La abundancia de las algas clorófitas produce un color verde en el agua; otras,
como la Oscilatoria rubens, originan un color rojo.
Toxicidad. Algunos tipos de algas azul-verdes, actualmente denominadas cyanobacterias,
causan disturbios gastrointestinales en los seres humanos.
Corrosión. Algas como la Oscillatoria pueden producir corrosión en las piezas o tubos de
concreto armado y en los tubos de acero expuestos a la luz. Algunas veces el agua influye
en la modificación química del medio.
Alteración del pH. Esta alteración se produce debido al consumo de CO2 con
precipitación de CaCO3, lo que aumenta el pH.
En este proceso se deben tomar en cuenta muchos aspectos. Uno de ellos es la cantidad
de alguicida que se debe emplear. Se debe utilizar una dosis que no afecte al hombre ni a
los peces.
La dosis debe calcularse según la especie predominante y su concentración. El sulfato de
cobre es uno de los alguicidas más usados. Debe emplearse en dosis inferiores a una
parte por millón.
Bacterias
Protozoarios
Insectos
En la Figura 1 se ilustran los microorganimos que pueden estar presentes en las aguas
superficiales.
Bacterias Patógenas
Otras se presentan en forma natural en las aguas y normalmente no son patógenas, pero
pueden causar enfermedades en personas con ciertas deficiencias orgánicas que facilitan
la infección. Estos microorganismos se denominan bacterias patógenas oportunistas.
Las bacterias patógenas que tienen un alto significado para la salud son el Vibrio cholerae,
la Escherichia coli enteropatogénica, la Salmonella typhi, la Shigella, el Campylobacter
jejune y la Yersinia enterocolitica, entre otras.
Estas bacterias se transmiten por vía oral. La mayoría tiene un tiempo de persistencia en
el agua que va de corto a moderado, baja resistencia al cloro y una dosis infectiva alta. Se
ha demostrado que en algunas bacterias como la Salmonella, el reservorio animal cumple
un papel importante.
Con respecto a la dosis infectiva, factor que debe tenerse en cuenta cuando se trata de
interpretar el significado de la presencia de las bacterias en el agua, la de E. coli está
entre 102 y 109; la de Salmonella, en 107; y la de Vibrio cholerae, en 103
Escherichia Coli
Virus entéricos
Los virus son moléculas de ácido nucleico que pueden penetrar en las células y replicarse
en ellas. Son acelulares y están constituidos por ácido nucleico y por proteínas. Entre las
familias de Enterovirus que se han detectado en el agua están los Picornavirus, que miden
entre 27 y 28 nanómetros; los Reovirus, de 70 nanómetros; los Adenovirus, que tienen
entre 65 y 80 nanómetros; y los Papovirus, de entre 45 y 55 nanómetros.
Los virus entéricos se multiplican en el intestino del hombre y son excretados en gran
número en las heces de los individuos infectados. Algunos virus entéricos sobreviven en el
ambiente y permanecen infectivos. Es complicado encontrar la relación entre la ocurrencia
de virus en el agua y el riesgo para la salud de la población, debido a que en el desarrollo
de la enfermedad están involucrados muchos factores.
La incidencia de los virus que infectan al hombre, tanto en los ambientes acuáticos como
en los procesos de tratamiento, puede ser diferente de la incidencia de los indicadores
fecales. Este comportamiento se debe a las siguientes razones:
• Los virus son excretados durante periodos cortos y en número elevado, hasta 1012 por
gramo de heces.
• La estructura, la composición, la morfología y el tamaño de los virus difiere
fundamentalmente del de las bacterias, lo que determina que el comportamiento y la
supervivencia sean diferentes.
En aguas superficiales sin tratar se ha detectado la presencia del grupo Picornavirus, que
incluye al virus de la hepatitis A. Estos virus son sumamente resistentes a la inactivación
por los factores ambientales. Esto ocurre cuando los virus se encuentran adheridos a los
sedimentos y partículas propias de las aguas superficiales.
En general, los virus entéricos son capaces de producir una variedad de síndromes
que incluyen gastroenteritis, fiebre, miocarditis, meningitis, enfermedades
respiratorias y hepatitis. Aún no se conoce con certeza la relación entre la
presencia de virus en el agua y el riesgo para la salud humana debido a la
variedad de factores que influyen en su transmisión por vía hídrica. La dispersión
de las infecciones virales se agrava por la posible transmisión secundaria y aun
terciaria debido a otras rutas diferentes del agua, que en determinados casos
constituye el origen de la infección.
El PCR es un método sensible, específico y rápido, y ha sido utilizado para detectar virus
que afectan a los seres humanos, enterovirus, adenovirus y virus de la hepatitis A en
aguas de río, agua marina y aguas residuales, entre otros tipos de recursos hídricos.
Enteroparásitos
1
PCR son las siglas en inglés de “réplica en cadena de la polimerasa”, una técnica que en el campo
de la microbiología ambiental se usa para la identificación de especies.
En las zonas rurales, donde es común que las personas defequen a campo abierto, las
escorrentías arrastran las heces de humanos y animales y las incorporan a los cursos de
agua. Además, es común observar letrinas mal diseñadas donde los residuos fecales son
vertidos a las acequias que, a su vez, desembocan en los cursos de agua. Asimismo, en
los ríos, lagos y lagunas habitan innumerables animales silvestres que son reservorios de
enteroparásitos.
Asimismo, en las aguas superficiales pueden estar presentes las amebas patógenas de
vida libre, como los géneros Naegleria y Acanthamoeba. Estas amebas se introducen por
las vías nasales, al nadar o bucear en aguas dulces, especialmente en acequias estancadas
o lagunas ubicadas en zonas de clima cálido o a finales de verano, en manantiales con
agua caliente o en grandes masas de agua calentadas por el vertimiento de aguas
industriales, o en agua caliente de tinas, pozas de aguas termales y piscinas públicas con
deficiente mantenimiento sanitario. Los trofozoítos de Naegleria colonizan las vías nasales
y después invaden el cerebro y las meninges. La Acanthamoeba puede llegar al cerebro
por vía sanguínea y probablemente utiliza como punto de entrada lesiones en la piel o en
la córnea. En personas que usan lentes de contacto blandos, la infección corneal con
Acanthamoeba se ha relacionado con la contaminación de la solución salina casera que se
usa como agente de limpieza o humedecimiento.
El ozono y el dióxido de cloro son varias veces más efectivos para Giardia y
Cryptosporidium que el cloro libre.
Aguas con turbiedad de 0,7 pueden indicar la presencia de quistes. Ideal es una
turbiedad de 0,1 UNT.
Deficiencias en los filtros.
Deficiente control de la coagulación y remoción de sólidos.
Helmintos enteropatógenos
Los helmintos son animales invertebrados, vermiformes, a los que comúnmente se les
denomina gusanos. En las aguas superficiales se pueden presentar huevos de dos grupos
de helmintos: Nematodos y Platelmintos. En el agua pueden estar presentes otros tipos de
helmintos patógenos, pero su transmisión no ocurre a través del agua de bebida.
Los Nematodos son gusanos redondos, como el Ascaris lumbricoides, y los Platelmintos
son acintados, como la Taenia solium.
El hombre se infecta con este helminto al ingerir agua y verduras contaminadas con
huevos de Ascaris. En el organismo humano cumplen un complicado mecanismo de
desarrollo hasta que los adultos se instalan en el intestino delgado.
Las infestaciones masivas pueden causar síndrome de mala absorción con alteraciones en
la absorción de grasas, proteínas e hidratos de carbono. En otros individuos se presentan
cuadros de hipersensibilidad.
El huevo debe desarrollarse en el ambiente para ser infectivo, presenta una gran
resistencia a las condiciones adversas del ambiente y puede conservar su viabilidad
durante años.
Hay un número no confirmado de reportes sobre problemas de salud causados por toxinas
algales y relacionados con el agua de bebida. Estudios epidemiológicos y de casos aislados
de gastroenteritis y hepatitis relacionados con Cyanobacterias han sido reportados en
Norteamérica, África, Australia y América del Sur.
Algunos investigadores sugieren que la exposición crónica a través del agua de bebida a
las microcystinas puede inducir al crecimiento de tumores o carcinogénesis. La
Organización Mundial de la Salud propone 1.000 ng/L como valor guía para las
microcystinas en el agua de consumo humano.
El uso de alguicidas debe efectuarse con criterio técnico, debido a que, como su nombre lo
dice, ocasionan la muerte masiva de algas y es posible que su uso inadecuado conduzca a
la producción de olores desagradables y a una alteración del sabor del agua en los
reservorios.
INDICADORES MICROBIOLÓGICOS DE LA CALIDAD DEL AGUA
Se han efectuado interesantes estudios con el objeto de conocer la relación que existe
entre la presencia de determinados indicadores de contaminación en el agua de bebida y
la prevalencia de enfermedades diarreicas.
En los países en vías de desarrollo en los cuales la calidad del agua es de buena a regular
—es decir, agua con ausencia o escaso número de Escherichia coli— y donde se presenta
una alta tasa de enfermedades diarreicas producidas por microorganismos
hidrotransmisibles, hay otros mecanismos que cumplen un rol importante en la
transmisión de dichas enfermedades. Entre estos mecanismos están las condiciones de
almacenamiento del agua y la forma de preparar y almacenar los alimentos que han
estado en contacto con el agua contaminada. Estos factores favorecen la multiplicación de
algunas bacterias patógenas procedentes del agua contaminada y la producción de
toxinas, lo cual incrementa la tasa de enfermedades diarreicas.
Grupo coliforme
Los coliformes son bacterias que habitan en el intestino de los mamíferos y también se
presentan como saprófitos en el ambiente, excepto la Escherichia, que tiene origen
intestinal. Los coliformes tienen todas las características requeridas para ser un buen
indicador de contaminación. Este grupo de microorganismos pertenece a la familia de las
enterobacteriáceas.
Klebsiella
Escherichia
Enterobacter
Citrobacter
Serratia
Se sabe que la contaminación fecal del agua está relacionada con la transmisión de
agentes patógenos por el agua. Por este motivo, se requieren métodos sensibles que
permitan medir el grado de contaminación fecal.
Coliformes fecales.
Con esta última técnica, es posible analizar E. coli directamente del agua. Su importancia
como organismo indicador de contaminación fecal está adquiriendo más fuerza.
Figura 8. Técnica del número más probable por tubos múltiples para la
determinación de Coliformes fecales
Fuente: Aurazo, 2004.
Las diversas actividades agrícolas, ganaderas, industriales y recreacionales del ser humano
han traído como consecuencia la contaminación de las aguas superficiales con sustancias
químicas y microbiológicas, además del deterioro de sus características estéticas.
Para hacer frente a este problema, es necesario someter al agua a una serie de
operaciones o procesos unitarios, a fin de purificarla o potabilizarla para que pueda ser
consumida por los seres humanos.
Una operación unitaria es un proceso químico, físico o biológico mediante el cual las
sustancias objetables que contiene el agua son removidas o transformadas en sustancias
inocuas.
Existen distintos tipos de tratamiento de las aguas residuales para lograr remover
los contaminantes. Se pueden usar desde sencillos procesos físicos como la
sedimentación, en la que se deja que los contaminantes se depositen en el fondo
por gravedad, hasta complicados procesos químicos, biológicos o térmicos. Ellos se
pueden clasificar según el medio de eliminación de los contaminantes, según la
fase de depuración y según el costo de la explotación.
SEGÚN EL MEDIO DE ELIMINACIÓN DE LOS CONTAMINANTES
Físicos
Químicos
Clasificación de los sistemas de
tratamiento Biológicos
A.) Físicos: Son aquellos en los cuales predomina la aplicación de fuerzas físicas, en la
eliminación de los contaminantes.
Las rejas son dispositivos constituidos por barras metálicas paralelas e igualmente
espaciadas, la más utilizada es la reja sencilla de limpieza manual con espaciamiento libre
entre barras de 2 hasta 4 cm.
Los desarenadores son unidades destinadas a retener arena y otros minerales inertes y
pesados como carbón, tierra, arena con diámetros mínimos de 0.2 mm, los tanques
pueden tener un ancho de 20 a 100 cm y una longitud variable de 6 a 18 metros.
Tabla 1. Comparación de las diferentes tecnologías utilizadas en el tratamiento
preliminar
Consiste en tratar el agua con el fin de transformar los compuestos que están en forma de
sólidos disueltos y coloidales en compuestos estables, por medio de tratamientos físico-
químicos como la coagulación (consiste en la desestabilización de los coloides, utilizando
como coagulantes sales de hierro o aluminio, sulfato de aluminio y cloruro férrico),
floculación (consiste en la aglomeración de los coloides y para ello se utilizan sílice
activada y polímeros orgánicos), decantación, flotación, filtración, separación por
membranas, adsorción e intercambio de iones, tratamientos químicos (precipitación,
neutralización y óxido-reducción) y tratamientos biológicos (lodos activados, filtros
percoladores, tanques Imhoff, lagunas de oxidación, biodiscos, zanjas de oxidación, filtros
de arena, zanjas filtrantes).
Sistemas intensivos.
Necesidad de control preciso.
Mano de obra especializada.
Altos costos de explotación.
Baja integración al medio rural.
Buenos resultados en depuración.
Poco flexibles a cambios en condiciones de partida.
Cribado o cernido
Flotación
Filtración
Este proceso se utiliza como único tratamiento cuando las aguas son muy claras o como
proceso final de pulimento en el caso de aguas turbias.
Los medios porosos utilizados además de la arena —que es el más común — son
la antracita, el granate, la magnetita, el carbón activado, la cáscara de arroz, la
cáscara de coco quemada y molida y también el pelo de coco en el caso de los
filtros rápidos. En los filtros lentos lo más efectivo es usar exclusivamente arena;
no es recomendable el uso de materiales putrescibles.
Transferencia de iones
Coagulación química
Precipitación química
Transferencia de gases
Aereación
Recarbonatación
Transferencia Molecular
Estabilización de solutos
Desalinización
Fluoruración
Adición de fluoruros al agua para evitar las caries dentales, principalmente en los niños
menores de 5 años.
Estos sistemas son cada vez más utilizados para tratar los efluentes
biodegradables en más del 90%, pero muy concentrados, procedentes de la
agroindustria.
El número de bacterias de los fangos activados asciende a muchos miles de millones por
ml, entre ellas aparece regularmente la bacteria mucilaginosa Zooglea ramigera, que
forma grandes colonias con numerosas células encerradas en una gruesa cubierta
mucilaginosa común, las células individuales libres se mueven con ayuda de flagelos
polares.
Entre las bacterias de los flóculos predominan las representantes de géneros con
metabolismo aerobio-oxidativo como Zooglea, Pseudomonas, Alcaligenes, Arthrobacter,
Corynebacterium, Acinetobacter, Micrococcus y Flavobacterium. Pero también se
presentan bacterias anaerobias facultativas, que son fermentativas en ausencia de
sustratos oxigenados, de los géneros Aeromonas, Enterobacter, Escherichia, Streptococcus
y distintas especies de Bacillus. Todas las bacterias contribuyen con las cápsulas de
mucílago y con las microfibrillas al crecimiento colonial y a la formación de los flóculos.
El ciclo de vida bacterial toma dos caminos: la célula se divide y reproduce a sí misma o
continúa su función hasta que muere. En su mayoría las bacterias se reproducen por fisión
binaria, esto es, cada célula original se divide en dos nuevas células u organismos. El
patrón de crecimiento de las bacterias presentes en un volumen fijo de medio de cultivo
tiene cuatro diferentes fases:
2. Fase de crecimiento exponencial: Durante este período las células se dividen a una
rata determinada por su propio tipo, tiempo y capacidad para procesar el alimento.
4. Fase de extinción: Durante esta fase la rata de mortalidad de las bacterias supera la
de producción de nuevas células. La rata de mortalidad es normalmente una función de
las características del medio ambiente y de la población aceptable por el medio. Si el
alimento se agota, todas las bacterias regresan a sus sistemas de respiración y digestión
endógenos. Luego que la célula muere, su material orgánico se convierte en fuente de
alimento para otras bacterias o formas de vida más desarrolladas.
Es evidente pues, que sólo asegurando un rápido crecimiento de la población bacteriana
anaeróbica puede lograrse la máxima producción de gas, y ello requiere, en primer lugar,
la presencia de macro y micronutrientes en la proporción adecuada. Por ello la relación
C/N es un índice altamente significativo en lo que se refiere a la digestibilidad y al
rendimiento potencial de un determinado material orgánico. Su valor óptimo está
comprendido entre 25 y 30.
Eliminación de N y P
En los casos en los que las aguas que salen de la plantase vierten a ecosistemas
en peligro de eutrofización es importante eliminar los nutrientes (P y N) que estas
aguas pueden llevar, para no aumentar la intensidad de ese proceso.
Para eliminar fósforo se suelen pasar las aguas por un reactor "anaerobio" que facilita una
mayor asimilación de ese elemento por las bacterias. Así se llega a eliminar el 60 - 70%
del fósforo. Si esto no es suficiente se complementa con una precipitación química forzada
por la adición de sulfato de alúmina o cloruro férrico.
En el medio ambiente natural, cuando interaccionan el agua, el suelo, las plantas, los
microorganismos y la atmósfera, se producen procesos físicos, químicos y biológicos. Los
sistemas de tratamiento natural se diseñan para aprovechar estos procesos con el objeto
de proporcionar tratamiento al agua residual.
Los procesos que intervienen en los sistemas de tratamiento natural incluyen muchos de
los utilizados en las plantas de tratamiento (sedimentación, filtración, transferencia de
gases, adsorción, intercambio iónico, precipitación química, oxidación y reducción química
y conversión y descomposición biológicas), junto con procesos propios de los sistemas de
tratamiento natural tales como la fotosíntesis, la fotooxidación y la asimilación por parte
de las plantas
A diferencia de los sistemas mecánicos, en los que los procesos se llevan a cabo, de forma
secuencial, en diferentes tanques y reactores a velocidades aceleradas como consecuencia
del poder energético, en los sistemas naturales los procesos se producen a velocidades
―naturales‖ y tienden a realizarse de forma simultánea en un único ―reactor-ecosistema‖
Dentro de los sistemas de tratamiento natural se incluyen, los sistemas de aplicación al
terreno (sistemas de baja carga, de infiltración rápida y de riego superficial) y los sistemas
acuáticos (terrenos pantanosos naturales y artificiales y sistemas de tratamiento mediante
plantas acuáticas).
Aunque algunos de los primeros intentos de tratar las aguas residuales involucró el uso de
ecosistemas de pantanos y aún de bosques, paulatinamente la experiencia puso de
manifiesto que las plantas acuáticas flotantes, con sus raíces especiales, son en realidad el
mejor sistema de filtro biológico para extraer contaminantes que se encuentran en las
aguas residuales.
La riqueza y variedad de conductas y de compuestos químicos secundarios que las plantas
poseen, por ejemplo compuestos de nitrógeno, terpenoides, fenólicos y alcaloides, para
afrontar factores tales como las diferencias de clima y de suelos, los contaminantes no
naturales, los animales y la competencia de las otras plantas, dan a entender el gran
potencial que éstas tienen como elemento integral de procesos de tratamiento de aguas y
control de la contaminación.
Existe un gran número de especies de plantas acuáticas, tanto flotantes como emergentes
(e inclusive algunas especies sumergidas), que se han utilizado para el tratamiento de
aguas residuales. Aunque existen estudios para el tratamiento de efluentes con varias
especies de plantas acuáticas, el jacinto ha sido el más utilizado para este fin, debido a
sus características. Se ha demostrado que la productividad del jacinto acuático está en
función de la temperatura del aire, la disponibilidad de nutrientes (principalmente
nitrógeno) y la densidad de la planta. Además, las plantas proveen sombra que impide el
crecimiento de algas, permitiendo que actúe como filtro biológico clarificando y purificando
el agua.
El estudio más completo de depuración con jacintos de agua, tanto sobre efluentes
urbanos como industriales, ha sido llevado a cabo por el grupo de Wolverton en
Mississippi, en la NASA, National Space Technology Laboratories. El objetivo inicial de
estas investigaciones fue la búsqueda de un sistema que mejorase los lagunajes
facultativos (muy utilizados en Estados Unidos en pequeñas comunidades), a fin de que
los efluentes no superasen los límites contaminantes fijados por la ley federal de 1972
(Federal Water Pollution Control Act Amendments). Como resultados de estos trabajos, el
jacinto de agua ha sido empleado con éxito en el tratamiento de aguas en el Sur y
Sudoeste de los Estados Unidos (Martín, 1994).
La mayor parte del tratamiento en estos sistemas está relacionada con el metabolismo
bacterial; es decir que la remoción de sólidos coloidales y material orgánico soluble se
lleva a cabo principalmente por bacterias suspendidas o soportadas en la planta. La
filtración mecánica es otro mecanismo de importancia dentro del proceso de purificación
en un sistema acuático. En él las partículas son filtradas al pasar el agua a través, bien
sea del sustrato o de la red de raíces.
Estas plantas se denominan así porque los filtros que las integran operan con velocidades
altas, entre 80 y 300 m3/m2.d, de acuerdo con las características del agua, del medio
filtrante y de los recursos disponibles para operar y mantener estas instalaciones.
Como consecuencia de las altas velocidades con las que operan estos filtros, se colmatan
en un lapso de 40 a 50 horas en promedio. En esta situación, se aplica el retrolavado o
lavado ascensional de la unidad durante un lapso de 5 a 15 minutos (dependiendo del tipo
de sistema de lavado) para descolmatar el medio filtrante devolviéndole su porosidad
inicial y reanudar la operación de la unidad.
De acuerdo con la calidad del agua por tratar, se presentan dos soluciones dentro de este
tipo de plantas: plantas de filtración rápida completa y plantas de filtración directa.
Una planta de filtración rápida completa normalmente está integrada por los procesos de
coagulación, decantación, filtración y desinfección. El proceso de coagulación se realiza en
dos etapas: una fuerte agitación del agua para obtener una dispersión instantánea de la
sustancia coagulante en toda la masa de agua (mezcla rápida) seguida de una agitación
lenta para promover la rápida aglomeración y crecimiento del floculo (etapa de
floculación).
La desinfección, en la forma en que normalmente se aplica (esto es, con residual libre de
1 mg/L a la salida de la planta y tiempo de contacto mínimo de 30 minutos), solo tiene la
capacidad de remover bacterias.
Es una alternativa a la filtración rápida, constituida por los procesos de mezcla rápida y
filtración, apropiada solo para aguas claras.
Son ideales para este tipo de solución las aguas provenientes de embalses o represas, que
operan como grandes presedimentadores y proporcionan aguas constantemente claras y
poco contaminadas.
Cuando el agua viene directamente del río y aunque clara la mayor parte del año,
presenta frecuentes fluctuaciones de turbiedad, normalmente se considera una floculación
corta, generalmente de no más de 6 a 8 minutos, para obtener un efluente de calidad
constante, aunque con carreras de filtración más cortas. Esta es la alternativa más
restringida de todas en cuanto a la calidad de agua que se va a tratar. En el caso de
aguas que el 90% del tiempo no sobrepasan los 100 UNT y las 60 UC y alcanzan
esporádicamente hasta 200 UNT y 100 UC, podrían ser tratadas mediante filtración directa
ascendente.
Los filtros lentos operan con tasas que normalmente varían entre 0,10 y 0,30 m/h; esto
es, con tasas como 100 veces menores que las tasas promedio empleadas en los filtros
rápidos; de allí el nombre que tienen. También se les conoce como filtros ingleses, por su
lugar de origen.
Los filtros lentos simulan los procesos de tratamiento que se efectúan en la naturaleza en
forma espontánea, al percolar el agua proveniente de las lluvias, ríos, lagunas, etcétera, a
través de los estratos de la corteza terrestre, atravesando capas de grava, arena y arcilla
hasta alcanzar los acuíferos o ríos subterráneos. Al igual que en la naturaleza, los procesos
que emplean estos filtros son físicos y biológicos.
Una planta de filtración lenta puede estar constituida solo por filtros lentos, pero
dependiendo de la calidad del agua, puede comprender los procesos de desarenado,
presedimentación, sedimentación, filtración gruesa o filtración en grava y filtración lenta.
Los procesos previos al filtro lento tienen la función de acondicionar la calidad del agua
cruda a los límites aceptables por el filtro lento. Con el tren de procesos indicados se
puede remover hasta 500 UNT, teniendo en cuenta que el contenido de material coloidal
no debe ser mayor de 50 UNT; es decir, que la mayor parte de las partículas deben estar
en suspensión para que sean removidas mediante métodos físicos.
Una de las problemática ambientales que se ha intensificado durante los últimos años y
que exige de una acción inmediata de los municipios, es la descontaminación del recurso
hídrico generada por las aguas residuales municipales. Sólo el 22 % de los municipios del
país realizan un tratamiento de sus aguas residuales, un porcentaje realmente bajo sí
consideramos que tampoco se ha reportado una aceptable eficiencia y operación de la
mayoría de estas plantas de tratamiento.
Las descargas de las aguas residuales municipales se han convertido en uno de los
problemas ambientales más críticos y más crecientes, si consideramos que el incremento
poblacional de la mayoría de los centros urbanos medianos y grandes es notable debido a
la situación socioeconómica y de orden público del país.
Las evaluaciones reportan que los centros urbanos en Colombia captan alrededor de los
170 m³/seg de agua, de los cuales se pierden entre 40% y 50 %, regresando al ambiente
en forma de aguas residuales entre un 70%a 80% de las aguas consumidas. Se estima
que en Colombia se descargan diariamente cerca de 700 toneladas de carga orgánica del
sector doméstico urbano a los cuerpos de agua.
El caso crítico en el país se presenta en la cuenca del Magdalena-Cauca (25 % del área
territorial), con un 70%de la población y sólo 11 % de la oferta hídrica del país; estas
condiciones han contribuido a la desregulación del régimen hídrico y al deterioro de la
calidad de la cuenca.
La presión sobre las demás áreas hidrográficas (las vertientes del Orinoco, Amazonas,
Pacífico, Sinú, Atrato, Catatumbo y Sierra Nevada de Santa Marta) es importante y de
carácter regional.
La contaminación hídrica no es exclusiva de los centros urbanos, pero una alta proporción
(más de 50%) de las cargas contaminantes son generadas por los vertimientos
domésticos de los municipios; se destacan como zonas críticas las·áreas metropolitanas y
centros urbanos mayores tales como Bogotá - Soacha; Cali - Yumbo; Medellín - Valle de
Aburrá·; Bucaramanga-Florida blanca; Pereira - Dosquebradas - La Virginia; Barranquilla -
Soledad; Cartagena -Mamonal y Santa Marta, entre otros; afectando ecosistemas hídricos
tan importantes como los ríos Bogotá·,Cauca, Medellín, Magdalena, Otún-Consota, la
bahía de Cartagena y Barranquilla, entre otros.
Según el Inventario Nacional del Sector de Agua Potable y Saneamiento del Ministerio de
Desarrollo, cerca de1300 cuerpos de agua están siendo contaminados por ser los
receptores de los vertimientos municipales.
Esta situación hace que la disponibilidad del recurso sea limitada en muchas regiones del
país principalmente para consumo humano y recreativo.
Problemática socioeconómica
Los vertimientos de aguas residuales a los cuerpos de agua no sólo impactan la vida
acuática, si no que principalmente afectan la salud humana. La contaminación
bacteriológica presente en las aguas negras municipales es la más relevante a nivel
sanitario, ya que estas contienen en grandes cantidades microorganismos patógenos
generadores de múltiples enfermedades (cólera, amebiasis, disentería, gastroenteritis,
fiebre tifoidea, hepatitis A, entre otras).
Aunque Colombia es uno de los países que se destaca por su alto nivel sanitario, se
continúan reportando elevados índices de enfermedades asociadas al agua; estando éstas
siempre entre los cinco primeros lugares de mortalidad y morbilidad en niños (sólo en
1991 se reportaron 12.210 casos y 208 defunciones en 248 municipios por una epidemia
de cólera).
Los impactos económicos por un mal manejo y disposición de las aguas residuales no está
suficientemente valorado, pero es evidente los sobrecostos que es necesario invertir para
remover los principales contaminantes.
Las plantas de tratamiento de agua potable se han convertido sin pretenderlo, en sistemas
de tratamiento de aguas residuales que aunque diluidas exigen una mayor cantidad de
adición de químicos y un mayor esfuerzo en las actividades de mantenimiento y operación.
Las aguas residuales mal manejadas afectan áreas con un alto potencial turístico y
recreativo no permitiendo el desarrollo de proyectos generadores de recursos en este
sector. Hace menos de 20 años muchos municipios contaban con cuerpos de agua que
permitían actividades recreativas y generaban algunos recursos, actualmente son pocas
las zonas que conservan esta vocación, todo esto por los efectos de la contaminación de
los vertimientos de aguas negras.
Las aguas residuales municipales son esencialmente aquellas aguas de abastecimiento que
después de ser utilizadas en las actividades domésticas (consumo humano, cocimiento de
alimentos, aseo personal y local, etc.) y productivas (lavados, diluciones, calentamientos,
refrigeración, etc.) son descargadas a los alcantarillados domiciliarios o directamente al
ambiente.
Las características físicas, químicas y bacteriológicas del agua residual de cada centro
urbano varía de acuerdo con los factores externos como: localización, temperatura, origen
del agua captada, entre otros; y a factores internos como la población, el desarrollo
socioeconómico, el nivel industrial, la dieta en la alimentación, el tipo de aparatos
sanitarios, las prácticas de uso eficiente de agua, etc.
El principal contaminador de las Aguas Residuales Domésticas (ARD) son las heces y la
orina humana, seguido de los residuos orgánicos de la cocina; éstas presentan un alto
contenido de materia orgánica biodegradable y de microorganismos que por lo general
son patógenos.
El caudal depende de la población existente dentro del perímetro sanitario del centro
urbano y la dotación de consumo de agua per capita (litros por habitante en un día)
afectado por un factor de retorno (porcentaje del agua consumida que regresa al
alcantarillado, generalmente entre 70% y 80 %) (Tabla No 17).
Para la determinación de los coliformes fecales por su variabilidad en las aguas residuales
no se sugiere la utilización cargas unitarias, sino la realización de muestreos y análisis de
laboratorio de los vertimientos municipales.
Bibliografía
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UASB en Colombia.
BIBLIOGRAFÍA
Guías para elaborar normas de calidad del agua de bebida en los países en
desarrollo. OPS/CEPIS/PUB/02.78.
Lecturas Complementarias
Guías para elaborar normas de calidad del agua de bebida en los países en
desarrollo. OPS/CEPIS/PUB/02.78