EL ARTE DE LA BIOGRAFIA‘UniversipaD [BEROAMERICANA
José Morales Orozco
RECTOR
Javier Prado Galan
VICERRECTOR ACADEMICO
‘Alejandro Mendoza Alvarez
DIRECTOR DE LA DIVISION DE
HUMANIDADES Y COMUNICACION
Perla Chinchilla Pawling,
DIRECTORA DEL
DEPARTAMENTO DE HISTORIA
Araceli Téllez ‘Trejo
DIRECTORA DE PUBLICACIONES
Rubén Lozano Herrera
COORDINADOR DE PUBLICACIONES:
DEPARTAMENTO DE HISTORIA.
inpice
Introduccién
Capitulo I
UN GENERO IMPURO
1. La biografia es una novela verdadera
2. La “viobra”
3. La implicacién y las intenciones de los bidgrafos
4, Entre periodismo e historia
Capitulo It
La EDAD HEROICA
L. La Historia Magistra
2, La hagiografia
3, La Fabrica de los héroes
4, Los grandes hombres
5, La grandeza artistica
Capitulo IIL
La EDAD MODAL
1. El eclipse de la biograffa
2. gLa ilusién biogréfica?
3. La biograffa social
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LA BIOGRAFIA INTELECTUAL
|. LA VIDA DEL PENSAMIENTO. EL PENSAMIENTO DE LA VIDA
El entusiasmo por el géneto biogréfico no afecta slo a los hombres de ac-
cién; conquista cada vez mis escritores, y més alld de los fildsofos, todos los
hombres de letras, que a su vez se han convertido en objetos de curiosidad
y de ejercicio biogrdfico. Pero, squé puede retener el bidgrafo de un fildsofo ! -
o de un intelectual que no esté ya ahi, en su obra? La biografla estd, en ese
campo, en el punto del paroxismo de su tensién aporética y parece descali-
ficado. Por definicién, el hombre de pensamiento se daa leer a través de SUS
publicaciones y no en sus pormenores,
Recordamos posturas especialmente hostiles de Bergson a propésito
del género biogréfico. EI 2 de febrero de 1935, habia dejado efectivamente
“Instrucciones referentes a mi biografia”:
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Intitil mencionar a mi familia: Eso no le importa a nadie. Decir que nact en Patis,
en acalfe Lamartine. Explicar, si es necesatio, que no tuve que natutalizarme, como
se ha pensado: Como naci en Paris, no tuve mds que elegi, al alcanzar la mayorta de
edad, la nacionalidad francesa en vietud del articulo 9 del Cédligo Civil... Siempre
insistir en el hecho de que siempre pedi que no se ocupen de mi vida, que sélo se
‘ocupen de mis trabajos. Invariablemente, he afirmado que Ia vida de un filésofo |
no arroja /uz alguna sobre su doctrina y que no es asunto publico. Le tengo horror t
2 esa publicidad, en cuanto a mf se refere, y siempre lamentaria haber publicado
obras, si esa publicacién atrajera la publicidad.
| Bergson, “Instructions concernant ma biographie”, 2 de febr. 1935, en Philippe Soulez
y Frédéric Worms, Bergson, Flammazion, 1997, p. 288.
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