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¿CONTADORES REALES EN VÍA DE EXTINCIÓN?

Actualmente, en Bogotá, son más de veinte universidades las que incluyen


en su oferta académica de pregrado, la carrera de Contaduría Pública; de las
cuales aproximadamente el 6%, ofrecen la carrera en la metodología a
Distancia o Virtual1. Esta última estrategia, exige al estudiante un nivel de
dedicación mayor al comúnmente usado en la categoría presencial, además
de que los costos son menores a esta y la accesibilidad mejora
notablemente; sin embargo, ¿qué tan benéfica puede ser esta educación
para estudiantes que no están acostumbrados al auto aprendizaje?, las
primeras generaciones que han podido aplicar a esta modalidad, realmente
se están esforzando de sobremanera, al acoplarse a un sistema cuya
relación personal es prácticamente nula y que en parte no cumplen con sus
expectativas cognitivas. Así, cada vez son más las instituciones que por el
afán de ofrecer programas que cubran la oferta preferencial en los mercados
nacionales, acoplan estas modalidades de aprendizaje rápido y autónomo,
dejando un sinsabor en gran parte de las empresas que reciben los servicios
de varios profesionales.

¿A qué se debe el fracaso laboral y la ausencia de profesionales idóneos?


Realmente, son muchas las instituciones de “garaje” que se preocupan
exclusivamente en transmitir conocimientos básicos a sus estudiantes y
graduar una alta tasa de individuos en el sistema pregrado; dejando atrás,
las enseñanzas y los énfasis exactos de la profesión y las necesidades
prioritarias del país. Un claro ejemplo se identifica al comparar el pensum
académico de Contaduría Pública de la Universidad Nacional, catalogada
como una de las mejores en ciencias económicas 2; en contraste con algunas
otras universidades en donde no incentivan la investigación, el análisis y la
crítica en sus futuros graduandos. En este momento, es donde la educación
virtual toma un importante papel en el déficit profesional; cuando esta es
manejada correctamente, el estudiante se acopla a las condiciones y su nivel
de aprendizaje es igual o superior a quien acude a la modalidad presencial,
sin embargo, cuando no se toma una estructura adecuada en la metodología,
esta se convierte en un simple “requisito para pasar”; es decir, si no se tiene
la constante asesoría de un tutor capacitado, y a la vez ser evaluado por lo
aprendido, el estudiante se limita a resolver trabajos escritos, resumir libros y
en la mayoría de casos en citar infinidad de páginas web que respaldan sus
“talleres de evidencias académicas”

1 Información basada de publicaciones en: //cursos.universia.net.co y www.guiaacademica.com


2 http://actualicese.com/actualidad/2010/04/07/conozca-la-mejor-facultad-de-contaduria-publica-
de-colombia/
Es entonces cuando la universidad, realmente se ve directamente implicada
en el avance que han tenido sus egresados; realmente, son muy pocas las
que hacen un arduo seguimiento a siquiera un mínimo porcentaje de sus
ex−alumnos, para así verificar si verdaderamente el perfil del egresado que
venden en las admisiones es el aplicado en un campo de acción.
Actualmente, los docentes prefieren asignar a sus aprendices un trabajo que
desgasta físicamente pero que realmente no compromete su cognición; es
decir, evalúan por kilos en hojas entregadas o megabytes en archivos
adjuntos, y no por lo que efectivamente queda en sus cabezas para el futuro;
asimismo, los alumnos sólo se interesan en entregar y no tener que repetir
créditos y no concientizarse por la verdadera esencia del contador: Asesorar,
Apoyar, Controlar, Dirigir y garantizar el éxito en toda entidad; mas no el de
ser tenedores de libros y máquinas de escribir números; en los que en la
signatura se refleja su conocimiento y profesionalismo.

Para “terminar”, este es sólo el planteamiento de una situación cuya solución


puede estar en el Ministerio de Educación, en las Entidades Educativas pero
sobretodo, en el ESTUDIANTE; ya que una universidad facilita la vida a los
estudiantes, transmitiendo conocimiento, experiencia y aplicaciones; mas no
los hace más o menos profesionales…

Elaborado por:
July Tatiana Carranza Jiménez
C.C. 1.015.414.738. Bogotá
Estudiante Contaduría Pública
Octavo Semestre
Fundación Universitaria del Área Andina

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