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“SISTEMA DE ALERTA TEMPRANA PARA RIESGOS

NATURALES Y ANTRÓPICOS EN EL ÁREA URBANA


DEL MUNICIPIO DE COLCAPIRHUA”

Arq. Javier Adolfo López Terrazas

Cochabamba, 2018
TABLA DE CONTENIDO

1. INTRODUCCIÓN
1.1. Antecedentes
1.2. Justificación del tema
1.3. Planteamiento del problema
1.4. Objetivos
2. MARCO TEÓRICO
2.1. Marco normativo para el desarrollo de un SAT
2.2. Definición del SAT
2.3. Componentes del SAT
2.4. Aspectos transversales al SAT
3. RIESGOS EXISTENTES EN EL ÁREA URBANA DE COLCAPIRHUA
3.1. Amenazas de origen natural
3.2 Amenazas de origen antrópico
4. ANÁLISIS DE EFECTOS DE LAS ÚLTIMAS INUNDACIONES EN
COLCAPIRHUA

5. DISEÑO DEL SAT PARA INUNDACIONES EN ÁREAS URBANAS

6. LINEAMIENTOS DE UN SAT MULTIPROPÓSITO O MULTIAMENAZA PARA


GESTIÓN DE RIESGOS NATURALES Y ANTRÓPICOS EN ÁREAS URBANAS

7. CONCLUSIONES

8. RECOMENDACIONES

BIBLIOGRAFÍA
“SISTEMA DE ALERTA TEMPRANA PARA RIESGOS NATURALES Y
ANTRÓPICOS EN EL ÁREA URBANA DEL MUNICIPIO DE COLCAPIRHUA”

RESUMEN

El SAT en general y el SAT multipropósito en particular, son sistemas de


proceso cíclico (espiral) que están en constante evolución y movimiento
(dinámico), en continuo perfeccionamiento. La eficacia y eficiencia del Sistema
de Alerta Temprana depende del compromiso de los actores tanto en comunidad
(urbanizaciones) como individuales (agentes de desarrollo), además, antes y
después de los acontecimientos.

La presente propuesta explica el diseño de un Sistema de Alerta Temprana para


inundaciones dentro las urbanizaciones del Municipio de Colcapirhua, es de vital
importancia establecer ciertos mecanismos para hacer frente a este problema
que se presenta cada año generando pérdidas materiales e incluso humanas.
Pero, más importante es que este sistema pueda ser la base de un SAT
multipropósito para coadyuvar el desarrollo urbano en los asentamientos y/o
urbanizaciones.
1. INTRODUCCIÓN

Los acontecimientos ocurridos el 12 de febrero de 2018 en el Municipio de


Colcapirhua —uno de los siete municipios que conforman la región metropolitana
de Cochabamba—, generaron muchos comentarios en la población sobre las
posibles causas de los desastres; comentarios ambientales, políticos, entre otros.

Lo que se pudo constatar en medio de la desesperación y la solidaridad es que


existe una desinformación sobre los factores de vulnerabilidad, riesgo y las
consecuencias de desastres tanto en la misma población como en las
autoridades municipales, peor aún y específicamente, sobre las políticas en el
manejo de aguas, las torrenteras, la basura, etc. Asimismo, existe un
desconocimiento de la normativa vigente sobre gestión de riesgos ante una
situación de emergencia y posterior desastre.

De la misma manera, las diferentes reacciones institucionales (gobernación,


alcaldía y otras instituciones relacionadas) mostraron una incapacidad de análisis
de las causas en los desastres ocurridos, llevando a iniciativas aisladas en las
primeras intervenciones o respuestas ante la emergencia de las inundaciones,
primero para socorrer a la población y controlar los daños y, segundo para
declarar “Zona de Emergencia o Zona de Desastre según correspondía”, sin una
buena conducción y participación social corría el peligro de llegar a ser un simple
botín de intereses particulares y políticos, tal como enseña la historia de años
anteriores con situaciones similares en el municipio.

1.1. Antecedentes

Colcapirhua es la quinta Sección Municipal de la Provincia Quillacollo del


Departamento de Cochabamba. Limita al Este con la Provincia Cercado
(Municipio de Cochabamba), al Oeste con el Municipio de Quillacollo, al Norte
con el Municipio de Tiquipaya y al Sur con Santivañes. Tiene una altitud de 2.565

1
metros sobre el nivel del mar y está ubicado aproximadamente a 9 kilómetros de
la ciudad de Cochabamba (entre los kilómetros 5 y 10 de la avenida Blanco
Galindo).

El territorio municipal es el más joven de la Provincia de Quillacollo, la creación


de la sección surge como consecuencia de la dejadez y apatía de las autoridades
municipales de Quillacollo, que no atendieron las necesidades más premiosas
del antiguo Cantón. El trámite de creación de la quinta sección duró 27 años por
la tenaz oposición de la Alcaldía de Quillacollo. Éste se inició el 25 de agosto de
1958 y culminó con la promulgación de la Ley Nº 579 del 15 de abril de 1985,
durante la presidencia de Hernán Siles Suazo. La norma fue ratificada por Ley
del 18 de marzo de 1987 en el Gobierno de Víctor Paz Estensoro. En la
actualidad, Colcapirhua está conformado por 5 distritos, 2 distritos rurales (A y E)
y tres urbanos sobre la avenida Blanco Galindo (B, C y D).

La población del municipio se ha duplicado en los últimos dos decenios, en 1992


contabilizó 19.547 habitantes, en 2001 registró 41.637 habitantes y en 2012 contó
48.631 habitantes.

Mapa Nº 1

Fuente: PTDI Colcapirhua (2016-2020)

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1.2. Justificación del tema

El Sistema de Alerta Temprana (SAT) es un sistema para la “provisión de


información oportuna y eficaz a través de instituciones identificadas, que permite
a individuos [o barrios] expuestos a una amenaza tomar acciones para evitar o
reducir su riesgo y prepararse para una respuesta efectiva. Los SAT incluyen una
serie de elementos, a saber: conocimiento y mapeo de amenazas; monitoreo y
pronóstico de eventos inminentes; proceso y difusión de alertas comprensibles
para las autoridades [municipales] y para la población; y la adopción de medidas
apropiadas y oportunas en respuesta a tales alertas”.

A partir del enfoque de la complejidad, el SAT es también un instrumento idóneo


para enfrentar “amenazas múltiples” en un territorio, entendiendo que las
amenazas en las áreas urbanas son muchas y heterogéneas, no sólo son de
origen natural sino también antrópico y, principalmente, combinaciones
complejas entre ambos.

Entonces, los sistemas de alerta temprana deberán establecer vínculos entre


todos los sistemas para diversas amenazas. Si se afianzan tanto los sistemas
como las actividades operativas en un marco de “múltiples propósitos” que tenga
en cuenta todas las amenazas y las necesidades de los usuarios finales, se
podrán obtener más “economías de escala”, una mayor sostenibilidad y un grado
más alto de eficiencia. Los SAT para amenazas múltiples también se activarán
con mayor frecuencia que un sistema de alerta dedicado sólo a una de éstas y,
por lo tanto, deberán ofrecer mejores funciones y una mayor fiabilidad en la
previsión y respuesta.

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1.3. Planteamiento del problema

Anteriormente, el 8 de agosto de 2017 la Gobernación de Cochabamba


organizó un evento especial para realizar la entrega oficial de “Mapas de
amenazas, vulnerabilidades y riesgos” de 10 municipios del departamento donde
hay mayor prevalencia de riesgos y mayor cantidad de población asentada, los
cuales fueron: Cochabamba, Tiquipaya, Colcapirhua, Sacaba, Quillacollo, Vinto,
Sipe Sipe, Villa Tunari, Totora e Independencia (los siete municipios de la región
metropolitana y tres municipios provinciales), estos insumos, según la autoridad
departamental, permitirían gestionar mejor sus procesos de planificación y de
inversión. La Secretaria Departamental de los Derechos de la Madre Tierra de la
Gobernación, recalcó la importancia de estos instrumentos técnicos en el ámbito
de la prevención y mitigación de desastres en la región e instó a los municipios a
utilizar estos mapas en sus procesos de planificación, mantenerlos actualizados
y socializarlos con la población.

Posteriormente, ante los sucesos acontecidos de desastre por una mazamorra


en el río Taquiña en el Municipio de Tiquipaya el 6 de febrero de 2018 en que
fallecieron 5 personas y se destruyeron viviendas urbanas asentadas en las
franjas de seguridad del río, además y principalmente, por las inundaciones
también acontecidas en Colcapirhua el 12 de febrero de 2018, el Gobierno
Autónomo Municipal de Colcapirhua en fecha 14 de febrero de este año,
mediante Ley Municipal Nº 149 aprueba la “Ley de Gestión Integral de Riesgos
de Desastres”, como una instancia de “regular la gestión integral de riesgos de
desastres y situaciones de emergencia en el municipio de Colcapirhua, con el
propósito de garantizar la oportuna y eficiente protección a la vida, la integralidad
física de la población, el bienestar social y la seguridad de la población,
promoviendo la participación ciudadana”. Según el texto de la citada ley, entre
sus fines, buscaría: primero, integrar la gestión de riesgos de desastres como un
elemento transversal en la planificación, el ordenamiento territorial, inversión,
administración y gestión ambiental del Municipio de Colcapirhua y, segundo,

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prever mecanismos de reducción de riesgos efectivos, mejorando la capacidad
institucional, así como la capacidad de la población de superar la emergencia y/o
desastre.

Sin embargo, la referida ley parece ser respuesta emergente a las últimas
inundaciones acontecidas días antes de su aprobación en los distritos urbanos B
y C, desastre no acontecido en los últimos años y que ahora afectó a varios
barrios e interrumpió por varios días el tráfico vehicular sobre la carretera Blanco
Galindo. Este suceso demostró que en las políticas de desarrollo urbano no está
incorporado el enfoque de riesgos. Y, además, la ley no incorpora en sus
enunciados un SAT para enfrentar estos sucesos emergentes.

En este contexto, la actual capacidad institucional del Gobierno Autónomo


Municipal de Colcapirhua, es todavía insuficiente para la administración territorial
y, más aún, para la gestión de riesgos; en el organigrama municipal no existe una
Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), por lo que, no consta mecanismos de
prevención y manejo de amenazas y/o vulnerabilidades —esto a pesar de que
exista una ley que en el texto lo prevé—. Tradicionalmente, a finales y principios
de año, se organizaba una unidad de emergencia para enfrentar los efectos o
desastres generalmente de inundaciones. En muchos casos de emergencia,
algunas veces la prevención provenía de la UGR del gobierno departamental.

1.4. Objetivos

Objetivo general:

Proponer un SAT multipropósito a partir del caso de las inundaciones que permita
enfrentar amenazas naturales y antrópicas en el área urbana (distritos B, C y D)
del Municipio de Colcapirhua.

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Objetivos específicos:

1º Identificar y caracterizar los riesgos existentes en el área urbana.


2º Analizar los antecedentes y efectos de la inundación acontecida en febrero del
año 2018.
3º Diseñar la organización de un SAT para inundaciones.
4º Proponer lineamientos para un SAT multipropósito para la gestión de riesgos
naturales y antrópicos en el área urbana.

2. MARCO TEÓRICO

Los desastres ocurridos en el país y sus consecuencias en los diferentes


municipios, han permitido generar una conciencia política y social que introduce
a apropiarse de medidas para reducir los impactos de los diversos eventos
adversos; sin embargo, todavía está en proceso de consolidación una estructura
de Gestión de Riesgos y adopción una cultura preventiva.

2.1. Marco normativo para el desarrollo de un SAT

El Sistema de Alerta Temprana (SAT) es un componente integral de la


Gestión del Riesgo de Desastres que proporciona información para la toma de
decisiones, su implementación en distintos niveles gubernamentales es
prioritaria, ya que, comprende la integración y extensión de las habilidades y
capacidades existentes para el control y coordinación de emergencias y, por
tanto, los esfuerzos para crear una capacidad para alertar anticipadamente, con
el fin de preparar a la población y a las instituciones en medidas de respuesta a
posibles emergencias, ya sean locales, municipales, regionales,
departamentales o nacionales.

La Ley Nº 602 de Gestión de Riesgos (2014), en el artículo 35 indica que las


“Alertas” son situaciones o estados de vigilancia y monitoreo de amenazas

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probables frente a las condiciones de vulnerabilidad existentes, anteriores a la
ocurrencia de desastres y/o emergencias que se declaran con la finalidad de
activar protocolos dispuestos en los planes de emergencia y contingencia y otros
mecanismos. Asimismo, en el artículo 38, indica que los responsables de declarar
las alertas son en el nivel nacional, el Ministerio de Defensa a través del
Viceministerio de Defensa Civil, por medio de su Sistema de Alerta Temprana;
en el nivel departamental, los gobiernos autónomos departamentales, por medio
de sus propios Sistemas de Alerta; en el nivel municipal, los gobiernos autónomos
municipales, por medio de sus propios Sistemas de Alerta y los gobiernos de las
autonomías indígena originaria campesinos, desarrollarán sus Sistemas de
Alerta de acuerdo al manejo integral que históricamente tienen de sus territorios
y los conocimientos ancestrales sobre el hábitat que ocupan.

A su vez, la Ley Marco de Autonomías Nº 031, en su artículo 100 parágrafo I,


indica que los Sistemas de Alerta de las entidades territoriales autónomas, se
articularán con el Sistema Nacional de Alerta a cargo del Viceministerio de
Defensa Civil; éste podrá asesorar y prestar asistencia técnica a las mismas para
conformar y consolidar sus Sistemas de Alerta Temprana y coordinar las
necesidades de declaración de alertas cuando corresponda. En el parágrafo II
numeral 5, indica que los gobiernos departamentales entre una de sus
competencias exclusivas es elaborar sistemas de alerta temprana vinculados a
más de un municipio. Finalmente, en el parágrafo III numerales 1 y 8, indica que
los gobiernos municipales son parte del Sistema Nacional de Reducción de
Riesgos y Atención de Desastres y/o Emergencias (SISRADE) que en el nivel
municipal constituye el conjunto orgánico y articulado de estructuras, relaciones
funcionales, métodos y procedimientos entre entidades municipales, públicas,
privadas y las organizaciones ciudadanas, así como los recursos físicos,
técnicos, científicos, financieros y humanos que se requieran para la reducción
de riesgo y atención de desastres y/o emergencias y, a su vez, deben
implementar sistemas de alerta temprana.

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2.2. Definición del SAT

Según los Lineamientos para la implementación del SAT (2016), “el


Sistema de Alerta Temprana es un sistema para la “provisión de información
oportuna y eficaz a través de instituciones identificadas, que permite a individuos
expuestos a una amenaza tomar acciones para evitar o reducir su riesgo y
prepararse para una respuesta efectiva. Los SAT incluyen una serie de
elementos, a saber: conocimiento y mapeo de amenazas; monitoreo y pronóstico
de eventos inminentes; proceso y difusión de alertas comprensibles para las
autoridades políticas y para la población; y la adopción de medidas apropiadas y
oportunas en respuesta a tales alertas”.

La Tercera Conferencia Internacional sobre Alerta Temprana (EWC III1)


contextualiza y define un Sistema de Alerta Temprana que rompa con los
esfuerzos aislados, centralizados, no participativos de la comunidad y no
sostenibles en el tiempo, ante la ausencia de compromisos de todos los actores
sociales. Para ello, propone y sustenta que el desarrollo y la implementación de
un completo y eficaz sistema de alerta temprana requieren de la contribución y
coordinación de una gran variedad de actores sociales con funciones y
responsabilidades diferentes y la integración de aspectos transversales e
interrelacionados, que van desde el conocimiento de los riesgos y las
vulnerabilidades, la preparación y la capacidad de respuesta, hasta el enfoque
de género, diversidad cultural, participación comunitaria y compromiso
institucional. Define cuatro elementos o componentes del sistema de alerta
temprana con una función interrelacionada para garantizar la integralidad y
funcionalidad del mismo.

2.3. Componentes del SAT

a) Conocimiento de los Riesgos: Los riesgos se deben a una combinación de


amenazas y vulnerabilidades en un lugar determinado. La evaluación de los

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riesgos requiere de la recopilación [o caracterización de datos] y de análisis
sistemáticos de información, debe tener en cuenta el carácter dinámico de las
amenazas y vulnerabilidades que generan procesos tales como la urbanización,
cambios en el uso de la tierra en zonas rurales, la degradación del medio
ambiente y el cambio climático. Las evaluaciones y los mapas de riesgo ayudan
a motivar a la población, establecen prioridades para las necesidades de los
sistemas de alerta temprana y sirven de guía para los preparativos de prevención
de desastres y respuesta ante los mismos.

b) Servicio de Seguimiento, Monitoreo y Alerta: Los servicios de alerta


constituyen el componente fundamental del sistema. Es necesario contar con una
base científica sólida para prever y prevenir amenazas y con un sistema fiable de
pronósticos y alerta que funcione las 24 horas al día. Un seguimiento continuo de
los parámetros y los aspectos que antecedieron las amenazas es indispensable
para elaborar alertas precisas y oportunas. Los servicios de alerta para las
distintas amenazas deben coordinarse en la medida de lo posible para
aprovechar las redes comunes institucionales, de procedimientos y de
comunicaciones.

c) Difusión y Comunicación: Las alertas deben llegar a las personas en peligro.


Para generar respuestas adecuadas que ayuden a salvar vidas y medios de
sustento se requieren de mensajes claros que ofrezcan información sencilla y útil.
Es necesario definir previamente los sistemas de comunicación en los planos
regional, nacional y local y designar portavoces autorizados. El empleo de
múltiples canales de comunicación es indispensable para garantizar que la alerta
llegue al mayor número posible de personas, para evitar que cualquiera de los
canales falle y para reforzar el mensaje de alerta.

Asimismo, es importante incorporar mecanismos de comunicación y alerta


dirigida especialmente a los grupos más vulnerables como es el caso de las
personas con discapacidad, un SAT es óptimo cuando participan todos los

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miembros de la comunidad, por lo tanto, cuando se diseñan las alertas y sistema
de alarma, la participación de las personas con discapacidad es fundamental.
Entre estos mecanismos pueden estar las señales auditivas como anuncios
auditivos; rótulos escritos con letras grandes y contraste de colores, esto para
aquellos que presentan una deficiencia visual. Para los que presentan deficiencia
auditiva: señales visuales como banderas, fotografías, encendido de luces o
anuncios televisivos y radiales para aquellos que presentan una deficiencia física,
cada una de estas señales deben estar en función de las características de la
discapacidad y el previo conocimiento y capacitación de los usuarios con
discapacidad (Cruz Roja, 2012).

d) Capacidad de Respuesta: Es de suma importancia que las comunidades


comprendan el riesgo que corren, respeten el servicio de alerta y sepan cómo
reaccionar. Al respecto, los programas de educación y preparación desempeñan
un papel esencial. Asimismo, es indispensable que existan planes de emergencia
y/o contingencia que hayan sido objeto de prácticas y sometidos a prueba a
través de simulaciones y simulacros. La población debe estar muy bien informada
sobre las opciones en cuanto a una conducta segura, las rutas de escape
existentes y la mejor forma de evitar daños y pérdidas de bienes.

2.4. Aspectos transversales al SAT

La EWC III (2006), recomienda que al momento de diseñar y mantener


sistemas eficaces de alerta temprana, es necesario tomar en consideración una
serie de aspectos transversales de índole general, entre los cuales están los
siguientes:

1º Gobernabilidad y arreglos institucionales eficaces. Una gobernabilidad y


acuerdos institucionales muy bien establecidos contribuyen al exitoso desarrollo
y a la sostenibilidad de sistemas sólidos de alerta temprana. Un sólido marco
jurídico y reglamentario estimula la gobernabilidad, la cual también se refuerza a

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través del compromiso político a largo plazo y arreglos institucionales eficaces.
Las medidas efectivas de la gobernabilidad, a su vez, deberán fomentar la toma
de decisiones y la participación en el ámbito local, con el apoyo de mayores
competencias administrativas y recursos en el plano nacional o regional. También
es necesario establecer coordinación y comunicaciones verticales y horizontales
entre los actores participantes en la alerta temprana.

2º Enfoque de amenazas múltiples: En la medida de lo posible, los sistemas de


alerta temprana deberán establecer vínculos entre todos los sistemas para
diversas amenazas. Si se afianzan tanto los sistemas como las actividades
operativas en un marco de múltiples propósitos que tenga en cuenta todas las
amenazas y las necesidades de los usuarios finales, se podrán obtener más
economías de escala, una mayor sostenibilidad y un grado más alto de eficiencia.
Los sistemas de alerta temprana para amenazas múltiples también se activarán
con mayor frecuencia que un sistema de alerta dedicado sólo a una de éstas y,
por lo tanto, deberán ofrecer mejores funciones y una mayor fiabilidad. Asimismo,
los sistemas para amenazas múltiples sirven para comprender mejor la variedad
de riesgos que se enfrentan y refuerzan las acciones adecuadas de preparación
y las conductas de respuesta frente a una alerta.

3º Participación de las comunidades locales: Los sistemas de alerta temprana


centrados en la población se basan en la participación directa de quienes tienen
más probabilidades de estar expuestos a las amenazas. Es muy probable que
sin la participación de las autoridades y las comunidades locales en riesgo, las
intervenciones y respuestas gubernamentales e institucionales resulten
inadecuadas. Un enfoque local “de abajo hacia arriba” para la alerta temprana,
con la activa participación de las comunidades locales, permite desarrollar una
respuesta multidimensional ante los problemas y necesidades existentes. De
esta manera, las comunidades locales, los grupos cívicos y las estructuras
tradicionales están en condiciones de contribuir a reducir la vulnerabilidad y a
fortalecer las capacidades locales.

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4º Consideración de la perspectiva de género y la diversidad cultural: Para
desarrollar sistemas de alerta temprana es indispensable comprender que cada
grupo tiene vulnerabilidades distintas en función de su cultura, género u otras
características que inciden en su capacidad de prepararse eficazmente frente a
los desastres, prevenirlos y responder ante los mismos. Los hombres y las
mujeres desempeñan funciones diferentes en la sociedad y tienen un grado
distinto de acceso a la información en situaciones de desastre. Además, los
grupos de ancianos, discapacitados y personas social y económicamente
desfavorecidas suelen ser más vulnerables.

3. RIESGOS EXISTENTES EN EL ÁREA URBANA DE COLCAPIRHUA

3.1. Amenazas de origen natural

Las amenazas de origen natural en el área urbana del Municipio de


Colcapirhua están principalmente referidas a inundaciones (las sequías están
más relacionadas con los distritos rurales). Los riesgos, por su parte, son
resultados de una combinación de las amenazas con los niveles de
vulnerabilidad, que es siempre antrópica y que, por lo mismo, solo existen en
áreas pobladas o con presencia de equipamiento e infraestructura económica y
social.

Amenaza de inundación

De acuerdo a reportes presentados en los matutinos de la prensa local


(Los Tiempos), especialmente en este último periodo de lluvias (diciembre 2017
- marzo 2018), han sido afectadas varias zonas con problemas de inundación
debido principalmente a dos factores:

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- Manejo inadecuado de cuencas ubicadas en el municipio, referido a las
obras de control para evitar la inundación en las zonas bajas, dentro de
estas se encuentran las actividades de forestación que deben realizar los
habitantes del municipio vecino (Tiquipaya) en las áreas donde se tienen
pendientes altas por las cuales escurren las aguas con acumulación de
sedimentos por la falta de cobertura vegetal.
- La falta de educación de la población que vierte desechos sólidos en las
torrenteras ocasionando desbordes donde la capacidad de conducción de
las torrenteras es rebasada por la acumulación de estos residuos en los
canales o ductos por los cuáles el agua debe circular. Entre estos residuos
en primer lugar figuran principalmente los plásticos (bolsas y recipientes)
que no se biodegradan fácilmente.

Las inundaciones se producen por lluvias torrenciales entre los meses de


diciembre y marzo, esto sumado a la canalización de torrenteras y canales
naturales, la pérdida de la cobertura vegetal de sus bordes, y la presencia de
basura y escombros en la misma sección de transporte, despoja al canal o
torrentera de su capacidad de contención de la inundación, por consiguiente, se
produce el desborde y la inundación. Existe mayor incidencia de estos desbordes
en las torrenteras al Norte de la avenida Blanco Galindo ocasionando
inundaciones y daños en el área urbana y periférica. Asimismo, uno de los
causales para las inundaciones se debe a que la avenida al no tener una solución
adecuada de los sistemas de drenaje, tomas de admisión y alcantarillas en el
encuentro con el sistema hídrico municipal, funciona como un dique de
contención frente a la crecida de las aguas ocasionando un mayor desborde. Las
anegaciones, por otro lado, son frecuentes al Sur de la vía férrea en las áreas
más bajas del territorio municipal, donde son causadas también por la
colmatación del Río Rocha, entre otros factores (FAO-CLAS, 2005 y PMOT
Colcapirhua, 2014).

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Mapa Nº 2

Inundaciones 2018

Fuente: PMOT Colcapirhua (2014)

3.2. Amenazas de origen antrópico

Las amenazas de origen antrópico en el área urbana están principalmente


referidas a la contaminación.

Amenaza de contaminación

Según el Plan Territorial de Desarrollo Integral (PTDI 2016-2020), la


contaminación ambiental es la presencia en el ambiente de cualquier agente

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(físico, químico o biológico) o bien de una combinación de varios agentes en
lugares, formas y concentraciones tales que sean o puedan ser nocivos para la
salud, la seguridad o para el bienestar de la población, o bien, que puedan ser
perjudiciales para la vida vegetal o animal, o impidan el uso normal de las
propiedades y lugares de recreación y goce de los mismos.

Mapa Nº 3

Fuente: PTDI Colcapirhua (2016-2020)

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En el Municipio de Colcapirhua, los agentes contaminantes son las aguas
servidas, residuales de las industrias, basuras, ladrilleras, caleras, y atmosfera
etc., que son depositados en las acequias o en los causes de los ríos o
torrenteras. Por tanto, esta amenaza de contaminación es permanente en el
municipio. Colcapirhua cuenta con un Sistema de Alcantarillado que tiene una
cobertura del 60% del área urbana, su sistema es por gravedad y tiene un
cárcamo ubicado en Sumumpaya, en el cual se depositan todas las aguas
servidas domesticas e industriales las cuales son evacuadas al canal Valverde
que llega hasta el rio Rocha. El municipio realiza controles periódicos (análisis de
aguas) a las aguas depositadas en el cárcamo; a nivel industrial se exige a las
industrias presentes en el territorio que realicen un pre-tratamiento (con plantas
propias) antes de ser depositarlas a la red de alcantarillado (ejemplo EMBOL).
Pero, a nivel familiar no se han realizado los respectivos análisis. A nivel de
residuos sólidos han alquilado un terreno para relleno sanitario; ubicado en
Capacachi. Está en proceso de implementación la Ley Municipal N° 048 para
controlar la emisión de gases generados por el parque automotor.

En el Mapa N° 3, se identifica la ubicación de algunos puntos de contaminación,


entre ellos sobresale la: contaminación del aire, contaminación del agua,
contaminación del suelo, contaminación múltiple, áreas susceptibles a la
inundación, áreas susceptibles al anegamiento por lluvias.

Una de las razones determinantes para la contaminación de los suelos en el


territorio de Colcapirhua es la presencia de microbasurales en zonas donde la
cobertura del servicio de recolección de residuos sólidos no llega. Además, existe
contaminación del aire en las partes centrales por el parque automotor,
generando material participado en la atmosfera.

Según el PTDI, el Gobierno Autónomo Municipal de Colcapirhua conjuntamente


con la población y otras instancias han intentado implementar mecanismos de
prevención para potenciales riesgos. Los mecanismos identificados y los que

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más ha resaltado en el proyecto, son: Limpieza de canales y acequias, dragado
de ríos y la construcción de gaviones (para estabilizar los causes de los ríos).
Cabe señalar que el mecanismo de Educación Ciudadana, se tiene muy poco
desarrollado; por tanto debería implementarse un Plan de Capacitación dirigido
a las OTB’s, en temáticas de: Conformación del COEM, acciones de prevención,
mitigación y rehabilitación. En tal sentido se debió crear una instancia de Gestión
de Riegos y Desastres en el Municipio de Colcapirhua, para dar respuestas
rápidas ante los eventos de riesgo que se puedan presentar. También para
implementar acciones de prevención ante potenciales riegos de desastres.

Sin embargo hasta la fecha, no se ha conformado el Comité de Operaciones de


Emergencia del Municipio de Colcapirhua (COEM-Colcapirhua). Los gobiernos
autónomos municipales han recibido trece competencias exclusivas “residuales”,
que les permiten legislar, reglamentar y ejecutar en la materia. Una similar
atribución competencial de carácter exclusivo se ha otorgado al Nivel Central del
Estado y a las restantes entidades territoriales autónomas, por el Artículo Nº 100
de la Ley Marco de Autonomías; razón por la cual la actividad legislativa de todos
ellos debe observar un alto nivel de integración en el ámbito del denominado
“Sistema Nacional de Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y
Emergencias” (SISRADE).

La implementación de la ley establece un espacio de coordinación adecuado con


otras instancias autonómicas y el Nivel Central del Estado, dentro del ámbito del
SISRADE; con la finalidad de facilitar y sostener un adecuado flujo de
información, así como escenarios propicios para la toma de decisiones en las
distintas etapas del ciclo de desastres. Tomando en cuenta estos aspectos
legislativos es muy importante la conformación del Comité de Operaciones de
Emergencia del Municipio de Colcapirhua.

En síntesis, el factor de mayor riesgo es la contaminación ambiental generada


por:

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- La falta de un sistema de alcantarillado consolidado.
- Contaminación de las aguas subterráneas de los pozos semi-profundos.
- Industrias presentes en el municipio (yeseras, caleras, ladrilleras, etc.) que
sus aguas residuales las vierten en los causes de los ríos y canales,
acequias para riego.
- Basurales en lechos naturales (canales, torrenteras y ríos).
- La falta de educación ambiental

4. ANÁLISIS DE EFECTOS DE LAS ÚLTIMAS INUNDACIONES

Según el periódico matutino Los Tiempos de fecha 12 de febrero de 2018,


el Municipio de Colcapirhua amaneció con diferentes puntos de inundación tras
las torrenciales lluvias de la noche anterior, además reportó el desborde de varios
canales. “Todas las torrenteras están inundadas”, señaló el concejal de
Colcapirhua, Nelson Plaza, y pidió ayuda a las autoridades departamentales. Las
personas “están haciendo tipos diques (en la entrada de sus casas) de esa
manera están pudiendo controlar en algunos casos, en otros el agua es
incontrolable”, señaló Plaza. Los reportes indicaban que la torrentera de Duralit
desbordó, además que en la parte Oeste el reporte de desborde del río Rocha y
el colapso de la laguna Ceramil. Asimismo, el kilómetro 8 sobre la avenida Blanco
Galindo se encuentra anegado, en la parte Sur por el Psiquiátrico y sobre la
avenida 21 de Enero. “Desde anoche se nos ha rebalsado el alcantarillado, se
nos ha venido todo el río. Necesitamos bombas, urgente. Ha entrado el agua a
las casas porque son bajas”, relata afligido un vecino de la OTB Sausalito que
con carretilla y botas ayudaba al desfogue de agua en la avenida.

Con una mirada más crítica, otra vecina de la OTB Florida manifestó que hay
mucha responsabilidad de las autoridades en estos desastres, pero también
reconoció que la población tiene mucho que ver. “¿Quién es el responsable?
Somos nosotros que botamos basura, quitamos los árboles, es cierto que la
Gobernación no pone a personas responsables para tener ese control; pero le

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pido a la sociedad que cuidemos de nuestro ambiente, no botemos basura, no
tiremos cosas a los ríos que vamos a sufrir nosotros mismos”, reflexionó.

Mientras se realizaban los trabajos se pudo evidenciar gran cantidad de


desechos que ocasionó el colapso de la alcantarilla y la acumulación del agua.
“Pedimos que nos apoyen. Es cierto que es problema de mala gestión, no han
previsto las autoridades, pero ahora hay que buscar soluciones. Necesitamos
maquinarias. Vivimos en lugares con terrenos baldíos, hay casitas totalmente
inundadas, no hemos dormido toda la noche, ayudando”, dijo visiblemente
afectada una señora de la zona. Los barrios de Duralit, Sausalito, Holanda y
Morococagua, entre otros, sufrieron las mayores afectaciones puesto que tienen
inmuebles con agua acumulada que llega hasta el metro de altura, además del
sector Norte de la plataforma de la avenida Blanco Galindo.

Según el Alcalde Mario Severich (Los Tiempos, 13 de febrero de 2018), el


desborde del canal La Florida dejó el saldo de cientos de casas inundadas y más
de 3.000 familias afectadas a lo largo de los kilómetros 6 y 7 1/2 de la avenida
Blanco Galindo, que forma parte de la carretera que une a Cochabamba con el
occidente del país. Las zonas más afectadas son Duralit, Sausalito, Holanda y
Morococagua, entre otras, puesto que tienen inmuebles con agua acumulada que
llega hasta el metro de altura, además del sector Norte de la plataforma de la
avenida Blanco Galindo. Severich explicó que el rebalse se registró por la
madrugada de ayer a causa de una torrencial lluvia que arrastró decenas de
raíces que taparon el curso de agua por el canal de desagüe que tiene una altura
y un ancho bastante pequeños. “Ha trabajado como un dique esta raíz y todo se
ha desbordado”.

A tres semanas del desborde del río Rocha en Esquilán Grande, en Colcapirhua,
más de 50 casas y varias ladrilleras continúan anegadas (Los Tiempos, 2 de
marzo de 2018). “El agua está a una altura de 50 centímetros y la Alcaldía no
logra sacarla con bombas. El líquido estancado genera mal olor y los mosquitos

19
han proliferado”. El lugar es similar a una hoyada donde la población se dedica a
la agricultura y la fabricación de ladrillos. Todas esas actividades se han visto
perjudicadas por la inundación. Las viviendas presentan serias rajaduras y corren
el riesgo de colapsar, dos ladrilleras ya se derrumbaron.

Las intensas lluvias registradas en febrero afectaron 200 casas y 82 hectáreas


de cultivo en el municipio de Colcapirhua. De las 200 viviendas dañadas 67
presentan daño estructural, 59 requieren refacción y 16 se derrumbaron, indicó
el director de Desarrollo Productivo de la Alcaldía, Freddy Aguilar. Y, de las 82
hectáreas dañadas corresponden a cultivos de maíz, alfalfa y pasto forrajero.

La laguna de la zona de Santa Rosa estaba a punto de desbordarse. El 14 de


febrero los vecinos protestaron para que el municipio movilice maquinaria pesada
para evitar el rebalse. La laguna del sector era constantemente rellenada con
escombros por los lugareños y personas ajenas a la zona.

Foto Nº 1

Fuente: Los Tiempos (12 de febrero de 2018)

20
Foto Nº 2

Fuente: Los Tiempos (12 de febrero de 2018)

Foto Nº 3

Fuente: Los Tiempos (12 de febrero de 2018)

Foto Nº 4

Fuente: Los Tiempos (12 de febrero de 2018)

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Foto Nº 5

Fuente: Los Tiempos (13 de febrero de 2018)

5. DISEÑO DEL SAT PARA INUNDACIONES EN ÁREAS URBANAS

Primero que todo, debe entenderse que el diseño de un SAT responde a


un sistema tipo espiral de retroalimentación continua, la participación es un
componente clave en su construcción y mantenimiento, véase el gráfico 1.

Gráfico Nº 1

Fuente: SAT de inundaciones en cuencas menores (2016)

22
El diseño operativo del SAT para inundaciones en el área urbana de Colcapirhua
considera 5 pasos:

Paso 1. Organización comunitaria


- Formación de un Comité Organizador (GAM, Distritos Urbanos, OTBs,
Urbanizaciones, instituciones públicas y privadas, organizaciones sociales
y/o sindicatos ubicados en las urbanizaciones, etc.)
- Reunión Inicial con miembros de la comunidad
Paso 2. Reconocimiento de los cursos de agua
- Elaboración de un mapa de ríos, torrenteras y canales
- Visualización de los cursos de agua
- Análisis del problema de inundaciones (línea de tiempo)
- Elaboración propia de un mapa local de las zonas vulnerables e
inundaciones anteriores.
Paso 3. Medición de lluvia y nivel de agua de los cursos der agua
- Pluviómetros
- Escalas hidrométricas
Paso 4. Funcionamiento del Sistema de Alerta
- Lectura y riesgo
- Transmisión de datos
- Procesamiento y análisis de datos en el centro de pronóstico comunitario
(urbanizaciones)
- Análisis hidrológico
- Actualización del análisis y parámetros de inundación
Paso 5. Evaluación de la situación y difusión de la alerta
- Evaluación de la situación
- Difusión de la alerta
- Puesta en marcha del plan de emergencia (prestablecido)

Los procedimientos de operación y emergencia del SAT tiene 5 etapas o estados


de monitoreo que dependen de los niveles de los cursos de agua y de la
precipitación pronosticada y observada. Estas etapas condicionan los
procedimientos, turnos y operaciones del Centro de Pronóstico Comunitario, así
como los procedimientos de comunicación con la red de otros observadores
locales, a fin de responder de la mejor forma a la emergencia. Estas etapas son

23
de uso interno, al pasar de una a otra por medio de umbrales, implica cambiar de
procedimientos de operación.

1º La comunicación se da directamente del Centro de Pronóstico Comunitario en


riesgo y paralelamente a Sistema de Alerta Temprana municipal. A través de la
conformación de la Red de Observadores (en las urbanizaciones) y de
levantamiento de información en campo, las urbanizaciones y/o barrios ubicadas
en zonas susceptibles a inundación deben ser clasificadas de acuerdo a la
frecuencia de inundaciones.

2º El papel de los servicios técnicos y de monitoreo de hidrología, meteorología


y gestión de riesgos en el SAT, es desarrollar y mantener el monitoreo
hidrometeorológico de las condiciones hidroclimáticas de los cursos de agua.
Asimismo, desarrollar los análisis que permitan realizar los pronósticos de
crecidas y emisión de avisos y alertas a las comunidades y comités de
emergencia. El reto del SAT en servir de soporte científico municipal a estos
sistemas es grande, pero existe la disponibilidad local, institucional y comunitaria
de poder fortalecer las iniciativas establecidas.

3º La construcción del SAT debe basarse en el tipo de amenaza de las zonas, en


la organización municipal, distrital y urbanizaciones, los organismos locales
existentes y en la idiosincrasia y capacidades de las poblaciones. El Sistema de
Gestión de Riesgo como parte de los SAT, es un sistema dinámico e integral por
medio del cual un grupo humano toma conciencia del riesgo que enfrenta, lo
analiza y lo entiende, considera las opciones y prioridades en términos de su
reducción. La Red de observadores locales, es un concepto que abarca un
número representativo de ciudadanos, líderes, instituciones descentralizadas de
gobierno, unidades educativas (secundaria), universidades (3 privadas en el caso
de Colcapirhua), organismos no gubernamentales y otros que habitan en zonas
susceptibles a inundación asumiendo con responsabilidad la tarea del manejo
integral de su riesgo.

24
4º Los comunicadores, como parte de la Red de monitoreo local, pueden ser un
aliado muy importante para el desarrollo de la capacitación a distancia de la
población sobre los temas de Gestión de Riesgos y el SAT, por ello, parte de las
actividades desarrolladas por el SAT ha sido capacitar a los comunicadores en
los temas mencionados y mantener una relación directa en la emisión de
boletines, pronósticos y avisos. Si bien para alertas de corto plazo, los medios
escritos y la televisión no son los ideales, sí lo han sido para la comunicación de
información específica tendiente a orientar y capacitar a la población. En el caso
de las alertas de corto plazo, han sido determinantes las radioemisoras locales y
nacionales, que pueden llegar a la población en riesgo en poco tiempo.

5º Es importante que la cooperación del Estado esté orientada a apoyar el


desarrollo y fortalecimiento de las capacidades departamentales y locales que
permitan hacer sostenibles los sistemas técnico-científicos de monitoreo, análisis
y comunicación. Asimismo, los entes regionales e instituciones
hidrometeorológicas de la región, pueden potenciar sus capacidades a través de
un intercambio de conocimientos y experiencias.

Finalmente, una de las opciones de financiamiento de los sistemas de monitoreo


y análisis hidrometeorológicos se fundamenta en los servicios paralelos que la
información generada y las capacidades instaladas puedan dar para el desarrollo
de las actividades económicas y de aseguramiento de las inversiones que se
requieran. Por un lado, el desarrollo de estudios especializados con información
adecuada y de calidad, puede contribuir a asegurar las inversiones económicas
del municipio. Por otro lado, la búsqueda de soporte en el ámbito de comunidades
urbanas y gobiernos municipales, puede disminuir la carga del mantenimiento de
redes de observación y comunicación a la institución central.

25
6. LINEAMIENTOS DE UN SAT MULTIPROPÓSITO O MULTIAMENAZA PARA
GESTIÓN DE RIESGOS NATURALES Y ANTRÓPICOS EN ÁREAS URBANAS

El periodo de cambios estructurales que actualmente atraviesa el país está


generando transformaciones sustanciales en los ámbitos vinculados a la
promoción de las agendas de desarrollo (SPIE). En consonancia, las
comunidades relacionadas con la reducción del riesgo de desastre han
experimentado una dinámica evolución de conceptos y prácticas, especialmente
durante las últimas dos décadas. Los SAT, herramientas de éxito comprobado,
no son ajenos a estos procesos de reformulación, y en sus transformaciones,
tanto teóricas como prácticas, se puede trazar una ruta de maduración sobre el
abordaje colectivo de los desastres y el riesgo, cada vez más condicionado por
nociones de integralidad, sostenibilidad y participación de colectividades varias.

Visto en esta perspectiva, el cambio en la aproximación hacia los SAT ha sido


positivo y orientado hacia, lo que se asume a nivel internacional, la dirección
correcta en el diseño de herramientas de reducción de riesgo de desastre. Lo que
empezó siendo considerado como un agregado técnico de monitoreo y de
matices predictivos, evolucionó hacia una concepción mucho más compleja e
integradora, tal y como se constata en la definición oficial de las Naciones Unidas,
que si bien aún está sujeta a debate, recoge gran parte del consenso al respecto:
“conjunto de capacidades necesarias para generar y difundir información de
alerta que sea oportuna y significativa, con el fin de permitir a las personas y
comunidades amenazadas prepararse y actuar apropiadamente para reducir
daños y pérdidas de cualquier origen” (UNESCO, 2012).

La puesta en marcha de un SAT en Colcapirhua con respecto a las inundaciones


(naturales), puede ser orientada a otras amenazas de riesgo, éste es el caso, de
las antrópicas (contaminación en su más amplio espectro). Sin embargo, este
sistema puede también aplicarse a otros problemas existentes en el territorio
urbano, como es el caso de inseguridad, salud pública, educación, etc.

26
En el caso reciente de las últimas inundaciones, la complejidad del desastre
requería una intervención integral más que específica como prevé la normativa
vigente (tradicional), esto fue reflejado por la inconformidad tanto de la población
afectada como de las autoridades (incluido técnicos municipales) en los
resultados que demoraron mucho tiempo en controlar la situación.

Para ser eficaces, los sistemas de alerta temprana multiamenaza deben basarse
en las experiencias de las personas en mayor riesgo, por lo que, la inclusión de
mujeres, jóvenes y otros grupos vulnerables es esencial en todos los aspectos
de la toma de decisiones y el diseño.

El SAT multiamenaza provee un estándar diverso para alertas de emergencia


para todo tipo de riesgos. Se aplica a todas las formas de comunicación, que van
desde sirenas a teléfonos móviles, radio, televisión y redes de comunicación
basadas en la web.

Gráfico Nº 2

Fuente: Cruz Roja Colombiana (2012)

En síntesis, debe entenderse que:

(a) Un SAT, en su desarrollo completo, debe ser un sistema con un soporte


técnico científico de conocimiento del comportamiento de canales, torrenteras,
ríos y cuencas, de evolución de vulnerabilidades, mapeo de áreas de inundación,
soporte regional y municipal en el monitoreo de las amenazas, del desarrollo de

27
una Red de Observación Local (Distritos Urbanos) involucrada en el monitoreo
de las condiciones locales.

(b) El éxito del diseño de un SAT se fundamenta en la participación compartida


de las responsabilidades de monitoreo, investigación, alerta, comunicación y
financiamiento de los mismos, en los cuales, el involucramiento de todos los
componentes de la sociedad en los niveles de barrio (urbanizaciones), distrito,
municipio, región (metropolitana), departamento, juega un papel importante y que
potencia las capacidades individuales.

(c) El decidido soporte y apoyo de la población en general, debe ser aprovechado


al máximo para construir las capacidades locales y darle continuidad a los
sistemas, de tal manera que no se espere un nuevo evento que ocasione
desastres, para reiniciar capacidades.

(d) El soporte horizontal, intercambio de experiencias y compartimiento de


capacidades de los entes de monitoreo y análisis científico, potencia e
incrementa las capacidades individuales.

(e) El financiamiento y sostenibilidad de los SAT, pueden estar basados en el


desarrollo de productos y actividades paralelas.

(f) Los SAT incrementan su eficiencia y eficacia a partir de la incorporación del


enfoque multipropósito o multiamenaza (sistema integral), entendiendo que el
territorio urbano es altamente complejo, donde la integración de las dimensiones
del desarrollo están intrínsecamente interrelacionadas.

7. CONCLUSIONES

La propuesta, en general, describe la esencia y estructura que debería


optarse en el diseño de un Sistema de Alerta Temprana (SAT) contra las

28
inundaciones producida por ríos, torrenteras y canales que atraviesan el área
urbana del Municipio de Colcapirhua. Sin embargo, se propone aprovechar, de
acuerdo a los nuevos enfoques de riesgo y, además, a los múltiples problemas
que existen en los territorios urbanizados, que el SAT sea de carácter
multiamenaza o multipropósito, pues, la vulnerabilidad en general y la
incertidumbre en específico, tanto de los hechos de origen natural como de origen
antrópico son inherentes a las nuevas dinámicas urbanas que condicional el
desarrollo de las áreas urbanas.

Finalmente, es importante comprender que los sistemas de comunicación a nivel


local y municipal son clave para asegurar la eficacia del sistema de manera de
no tener problemas durante el periodo de funcionamiento e implementación del
SAT.

8. RECOMENDACIONES

El mantenimiento del SAT debe ser sostenido en el tiempo y, además,


debe evolucionar para que pueda ajustarse a necesidades y condiciones futuras.
Para poder alcanzar este mantenimiento, se requiere, primero, de un entorno
institucional consolidado para un financiamiento sostenido y, además, de un
marco político y legal que aseguren la continuidad del sistema por encima de
intereses, cambios y reestructuraciones político administrativas. Este último ha
sido parcialmente cumplido por GAM de Colcapirhua al aprobar, luego de las
últimas inundaciones acontecidas en febrero de este año, la Ley Municipal Nº
149 “Ley de Gestión Integral de Riesgos de Desastres”.

Asimismo, la adopción de un SAT debe ser considerada como una estrategia de


mitigación e incorporada como parte de las medidas de seguridad social y
alimentaria de cualquier gobierno municipal. Esta medida admite tanto una
mejoría para la población en general como, simultáneamente, un costo, que debe
ser incorporado al presupuesto anual y apoyado en la participación de la empresa

29
privada e instancias institucionales en los ámbitos municipales, regionales,
departamentales y nacionales.

BIBLIOGRAFÍA

BOLIVIA, Estado Plurinacional y Ministerio de Defensa (2016): Lineamientos


para la implementación del SAT (Sistema de Alerta Temprana). La Paz. Punto de
Encuentro
COLCAPIRHUA, Gobierno Autónomo Municipal (2014): Plan Municipal de
Ordenamiento Territorial, PMOT. Aprobado por Ley Municipal Nº 30, Ley del 30
de septiembre de 2014
COLCAPIRHUA, Gobierno Autónomo Municipal (2017): Plan Territorial de
Desarrollo Integral, PTDI 2016-2020. Aprobado por Ley Municipal Nº 124, Ley del
19 de mayo de 2017
COLECTIVO WILLAY (2018): “Inundaciones y derrumbes en Cochabamba. De
la mala praxis a la construcción participativa y transparente del territorio”.
Cochabamba
CRUZ ROJA, Nicaragua (2012): Inclusión de personas con discapacidad en la
preparación y reducción de riesgo ante desastres. Nicaragua. Proyecto
DIPECHO VII
EWC III, Tercera conferencia internacional sobre Alerta Temprana (2006):
Desarrollo de Sistemas de Alerta temprana: Lista de comprobación. Alemania.
Naciones Unidas
FAO-CLAS (2005). Propuesta de Plan de Uso de Suelo de Colcapirhua, Bolivia.
Documento de Campo Nº 9, Proyecto Regional “Ordenamiento Territorial Rural
Sostenible” (GCP/RLA/139/JPN), Santiago de Chile
UNESCO (2012): “Proyecto de Fortalecimiento de Capacidades en los Sistemas
de Alerta Temprana en América Central, desde una Perspectiva de
Multiamenaza”. San José de Costa Rica

LOS TIEMPOS

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