Professional Documents
Culture Documents
Desde luego, la claridad es esencial. Un texto debe ser entendido sin mayores
dificultades por el lector a quien va dirigido, en función del nivel de preparación del
destinatario, del propósito que el texto persigue y de la índole de la materia de que
se trata. Se debe evitar el uso de palabras rebuscadas, pero será necesario usar
los términos técnicos propios de una ciencia o técnica.
El texto debe poseer una armazón que tenga sentido, coherencia, en función
de los objetivos que se persiguen y de la materia o asunto de que se trate.
Para ello, es necesario organizar las partes del plan de redacción; en este
aspecto, es posible aplicar los diversos recursos con que cuenta la lógica, pero
esencialmente, la organización dependerá de la naturaleza o índole del texto. Por
ello, conviene recordar las seis técnicas básicas de la redacción:
Descripción
Narración
Exposición
Argumentación
Diálogo
Resumen
Estas técnicas no se dan puras, sino que, de ordinario, se combinan una con
otras de acuerdo con la “forma” o naturaleza del texto. Las formas más comunes
son las siguientes: artículo, comentario, crónica, ensayo, tratado, manual,
compendio, monografía, examen, informe, conferencia o disertación, discurso,
carta.
2. Ordene y coordine las palabras entre sí de tal manera que no den lugar a
confusiones
Con esto se pretende, sobre todo, evitar las anfibologías, es decir, aquellos
enunciados que se prestan a dos o más interpretaciones, y que no reflejan
con exactitud lo que el autor quiso decir. Para evitar este tipo de errores se
recomienda el uso de oraciones y párrafos cortos, acompañado de una
“regla de oro”: colocar los modificadores cerca de la palabra a la cual
modifican.
Veamos un caso de anfibología tomado de un informe administrativo:
El jefe dijo que él había dado la orden para salir a su debido tiempo.
El jefe dijo que a su debido tiempo él había dado la orden para salir.
4. Sea breve
Condense el mensaje en el menor número posible de palabras. Evite
circunloquios, como este:
Todo esto nos lleva a nosotros, como profesores universitarios, a ser creativos y estar
actualizados sobre nuevas metodologías de enseñanza, en la cuales podamos incorporar esas
tecnologías que el mismo estudiante utiliza y poder de una forma eficaz llevar a buen éxito el
proceso enseñanza-aprendizaje.
Todos hemos leído o escuchado sobre fabulosos autores de libros geniales, maravillosas obras
literarias con alta influencia en el desarrollo histórico de la humanidad, que pueden cambiar
incluso la manera de pensar, actuar y vivir de una persona. Desde mi propia experiencia puedo
decir que encontré el mayor tesoro y se expresa en las cuatro letras mágicas que han
inundado mi vida de amor: Dios.
6. Use el lenguaje positivo
Es decir, prefiera afirmar en vez de negar
Forma negativa Forma afirmativa
La situación no permite… La situación impide…
No se recibe papelería que no esté Solo se recibe papelería completa.
completa.
Los estudiantes no deben llegar Los estudiantes deben llegar con
tarde a la práctica. puntualidad a la práctica.
Además, en este sitio comparto información acerca del uso de los signos de
puntuación: http://martalidiamr.wordpress.com/
Bibliografía
Academia de la lengua española. 2005. Diccionario panhispánico de
dudas. Madrid, Santillana. 848 p.
Alvizúrez Palma, Francisco. 2006. Manual de comunicación lingüística.
Guatemala, Editorial Universitaria.
Vivaldi, Martín. 1973. Curso de redacción: del pensamiento a la palabra.
Madrid, Paraninfo. 494 p.