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Alumno : Edgar Ediel Puc Tzab

Psicologia clinica
Universidad del sur
REALIZAR Y EXPLICAR EL FONOMENO PSICOSOCIAL

¿QUE SIGNIFICA PSICOSOCIAL?

El concepto de psicosocial hace referencia a un abordaje interdisciplinar


del conocimiento de lo humano que mezcla la psicología, que tradicionalmente se enfocó en
el sujeto individualmente, con lo social. Se trata de un vocablo compuesto que se divide en
dos partes, “psico” y “social”. La primera parte, “psico”, etimológicamente proviene del
griego Psykhe; cuyo significado es alma. La segunda parte, “social”, proviene del latín
Socialis, que hace referencia al compañero, a los pares, a las personas que nos rodean.

¿QUE EXPLICA EL FENOMENO PSICOSOCIAL?

El fenómeno psicosocial, explica como un individuo se comporta y es integrado a la sociedad


y como el individuo se comporta analizando los aspectos sociales. El ser humano y su
comportamiento es el objeto de estudio pues estudia la psicología individual y su
comportamiento en lo social. El fenómeno ocurre cuando influye la libertad de un sujeto con
las costumbres, tradiciones, valores, normas y pautas de una comunidad.
Como influyen en lo social, las características de los hombres, el conjunto de las creencias
que se les asignan mayor fuerza y capacidad física y motora, las mayores necesidades
alimentarias y sexuales, mayor capacidad de razonamiento abstracto y matemático que
coloca la mujer en desventaja. Hay diferencias psicológicas y sociales entre los hombres y
mujeres llegando a ser construcciones culturales dentro el quehacer humano.
La concepción biológica de lo social se la considera como natural, derivados de funciones
orgánicas, de los lugares y funciones sociales
que son ocupados por hombres y mujeres.
Lo social rodea y enriquece a las personas pues se sabe cómo actuar y comportarse en una
comunidad, se tiene que saber de sus creencias, valores y todo lo que lo conforma para poder
ser adaptados y pertenecer
a ellos, respetando todo lo que les han inculcado desde pequeños
Educación y psicología social de la educación
En primer lugar, la Psicología Social considera al sujeto contextualizado, no como una
abstracción, sino inmerso en sus relaciones cotidianas en una red de tramas vinculares. Su
subjetividad está configurada en un espacio y un momento histórico social específico que le
otorga todo un universo de posibilidades entendiendo a la sociedad como el contexto macro
donde hallamos la clave de la constitución de la subjetividad.
Ante todo, vale aclarar que la función social del Psicólogo Social no consiste en ‘entretener’
o ‘estar en grupos’, como se cree vulgarmente; se trata de un ‘saber hacer’ con sustento
teórico-práctico desde una epistemología convergente para poder operar en la realidad
cotidiana. La Psicología Social es una disciplina reciente que, como todas las Ciencias
Sociales, se inicia a mediados del siglo XIX. La Psicología Social argentina, desde la
concepción de Enrique Pichón Rivière se apoya en la Psicología Social, el Psicoanálisis, la
Sociología, como así también en la Antropología y la Filosofía a través de autores tales como
George Mead, Kurt Lewin, Freud, Melanie Klein, Lacan, Marx, Sartre, Lefrevre etc. Su
metodología clásica, la dialéctica, da cuenta de los procesos de transformación cualitativos a
partir de campos de tensión contradictorios. Su objeto de conocimiento coincide con el objeto
de intervención: las prácticas y significaciones (interacciones) individuales, grupales,
organizacionales, comunitarias y/o sociales desde una perspectiva compleja y
multidimensional. Desde los paradigmas de la complejidad podemos decir que estudiamos la
‘relación’ entre el sujeto, su mundo interno y la estructura social. Su técnica de intervención
incluye elaboraciones de una logística, una estrategia, una táctica y una técnica específica.
La Psicología Social focaliza en el espacio en el que se constituye la subjetividad, no trata en
términos prioritarios a una persona individual que participa de un grupo como si éste fuese
un laboratorio, sino que se ocupa de cómo refleja lo macrosocial en lo micro, ‘cómo la
estructura social deviene fantasía inconsciente en el sujeto’. Hace foco en los distintos
ámbitos, tales como grupos, organizaciones, instituciones, comunidades, y en lo social
general, es decir, en los lugares en los que la estructura social atraviesa al sujeto y lo modifica,
posibilitando a su vez que este sujeto humano de carácter social que se constituye en el
interior de las tramas vinculares humanas, produzca y transforme su contexto.
El Psicólogo Social opera en la situación, en el marco en el que se produce la ‘relación’ entre
la estructura social y el sujeto en situación concreta de existencia, es decir considera que lo
intersubjetivo incide en lo intrasubjetivo y desde esa perspectiva intersubjetiva y vincular,
prioriza la reconstrucción de redes comunicacionales, la optimización de los vínculos y el
interjuego de roles, con el objeto de que el sujeto realice un aprendizaje que le permita
reorientar y potenciar sus recursos. El vínculo es un modo compartido de pensamientos,
sentimientos y acciones, que nos ata al otro con el que nos identificamos. Es el que intermedia
y permite la inserción del sujeto al campo simbólico de la sociedad, es la "atadura" del ser -
que nace abierto al mundo- a un campo simbólico que es la cultura en el tiempo histórico
social que le ha tocado vivir. Se considera que la posibilidad de éxito al momento de enfrentar
los desafíos, no reside tanto en la capacidad individual sino en la posibilidad de integrarse a
un conjunto que impulse objetivos comunes.
La Psicología Social aporta a la Educación una adecuada comprensión de la complejidad de
las tramas vinculares para poder colaborar en forma eficaz en la resolución de conflictos que
se presenten a lo largo de la tarea aportando las herramientas teóricas y prácticas con las que
el profesional se ha formado. De esta manera, se colabora en la construcción de espacios de
pertenencia en el que se establezcan tramas vinculares y se promueva la escucha activa en la
búsqueda de alternativas diferenciadas ante las dificultades y los conflictos que se susciten
en las aulas y en toda la escuela.
El docente con formación en Psicología Social
Un docente que posea formación en Psicología Social y Psicoanálisis contará con
conocimientos científicos respecto no sólo del funcionamiento del psiquismo, de los aspectos
psicológicos característicos de las distintas etapas del ciclo vital del ser humano, sino también
acerca de la interacción de la persona con grupos y sociedad, todo lo cual facilitará su
desempeño profesional comprendiendo la importancia del trabajo interdisciplinario.
Desde este enfoque se trabaja lo subjetivo en el sentido de lograr satisfacer las necesidades
profundas de todas las partes involucradas en un conflicto. También están presentes las
emociones que influyen en el curso de todo conflicto y es necesario reconocerlas y
comprenderlas. Los componentes emocionales del conflicto suelen incluir: ira, desconfianza,
suspicacia, desprecio, resentimiento, temor y rechazo, lo que nos informará respecto de la
importancia de la disputa para cada uno. Mediatizar el deseo con la necesidad social de
compartir, es un modo de encontrar formas pacíficas de resolver los problemas que se
plantea.
Esta compleja tarea requiere poder observar el despliegue de las distintas facetas que el
conflicto presenta, para ello se necesita tener un conocimiento adecuado de la psicología
humana para sustituir las apreciaciones o consideraciones no científicas de la realidad, es
decir aquellos conocimientos derivados del ‘sentido común’, por una perspectiva científica.
Un docente que posea formación en Psicología Social tendrá una visión más integradora del
ser humano y procurará que sus sistemas de creencias, valores, necesidades y limitaciones,
no generen efectos adversos en su trabajo. Analizará el conflicto como proceso en el que
intentará realizar una lectura de lo latente, no se quedará en lo manifiesto, porque el
fenómeno, lo que aparece, no siempre es lo que es. Por ejemplo, si se produce una acalorada
discusión originada por un motivo trivial de trabajo, ante ese hecho puntual (conflicto
explícito) intentará trabajar sobre el conflicto implícito. Pueden presentarse conflictos por
‘principios’ cuando encubre un conflicto por ‘poder y territorio’; conviene entonces aclarar
que la mayor parte de la actividad humana es inconsciente. Asimismo, promoverá nuevas
modalidades de relación que permitan romper las resistencias, mermar las molestias y
encontrar una resolución más eficiente teniendo en cuenta el interés de todos los
participantes.
El Psicólogo Social en la Educación
El Psicólogo Social al atrapar los fenómenos psicosociales ubicados en la intersección entre
lo psicológico y lo social introduce en el estudio del campo educativo la pertenencia grupal
de los sujetos. Es decir, la teoría de las representaciones sociales permite estudiar la
constitución del sujeto social en el contexto escolar, al postular que la subjetividad es una
construcción históricamente situada, que se lleva a cabo en la relación con otros, por ejemplo,
un maestro se constituye como tal en la relación que establece con sus alumnos y viceversa.
De allí que la identidad docente requiera pensarse desde un enfoque psicosocial en relación
dialéctica con los otros agentes de los procesos educativos, especialmente los alumnos.
El conflicto se encuentra presente de forma permanente en nuestra sociedad como
manifestación de la diversidad de intereses y cosmovisiones. Polarizar el conflicto como un
aspecto positivo que otorga la oportunidad de hacerse cargo a través de una postura activa,
que confiere la posibilidad de ser parte de la resolución y no sentirse arrastrado por la
situación sin poder hacer nada al respecto, es una manera de trasformar el conflicto en una
oportunidad para el cambio. Una de las problemáticas que atraviesan los jóvenes es el
impacto emocional ante los cambios que se generan en esta etapa vital y que se vuelve un
trance crítico entre la ilusión y la decepción. Como ya se sabe, el impacto ante el cambio no
obedece a una sola causa ni a una causalidad lineal, sino a una multiplicidad de razones que,
como en el caso de los adolescentes, presenta un particular interés por su riqueza, dificultad
y complejidad.
Es importante analizar el proceso en función de la situación, es decir, en lugar de considerar
que el alumno está desfasado en sus conductas, comprenderlo como a un sujeto que está
atravesando por una crisis vital novedosa para su vida porque se siente partícipe del proceso.
Para disminuir estos miedos básicos, se hace necesario promover la comunicación y el
aprendizaje que posibilite los mecanismos de integración y de creación, para permitir que
emerja un nuevo proyecto educativo vital.
El Aprendizaje…de lo diferente.
Una de las máximas en Psicología Social es: “A mayor heterogeneidad de los miembros de
un grupo y mayor homogeneidad en la tarea, mayor productividad”.[2]
Trabajar sobre las diferencias es disminuir la resistencia a lo nuevo; todos juntos aceptamos
y sumamos nuestras diferencias, centrados en la tarea con el objeto de llevar a cabo un
proyecto en común. Integrar lo diferente facilita el acuerdo colaborativo a favor de una mayor
producción grupal. Trabajar y articular las diferencias culturales tratando de que se tornen
escenarios de interés pedagógico es evitar la resistencia a lo nuevo, es decir, que puedan
participar activa y dinámicamente en las disputas discursivas, que puedan tener un punto de
partida conflictivo las novedades y la tradición, que prioricen la búsqueda de la
interculturalidad en lugar de la cristalización de las diferencias que agudizan la segregación,
la exclusión y la marginalidad. Tengamos en cuenta que el incremento de la marginalidad
que se está dando en las últimas décadas es una gran amenaza para la construcción de
ciudadanía, porque fragmenta y erosiona los derechos fundamentales. En lugar de naturalizar
la discriminación y la marginalidad, la escuela tiene que poner la institucionalidad al servicio
de la construcción ciudadana, extender y distribuir esos derechos a todos los educandos. Es
necesario desarticular el discurso dominante que ‘racializa’ lo diferente. Esta ‘racialización’
discursiva y práctica se conjuga y refuerza con su extranjerización: ‘el otro diferente’, ‘el
negro villero’, paraguayo, boliviano, peruano, provinciano, se combina el estigma de clase,
lugar y color. Este discurso dominante se filtra en el entramado simbólico de la sociedad y
se transforma en un sentido común racista. Tal como señala Javier Auyero, esta perversa
combinación de abandono y represión construye una otredad radical y así en un contexto de
aparente avance y prosperidad se profundiza la creciente desigualdad social.
Así como naturalizamos la segregación, también naturalizamos las trasgresiones, que ya son
parte de la vida cotidiana, son hábitos y como tales tienen carácter histórico. Las
transgresiones están institucionalizadas, es decir hay una tipificación recíproca de estas
acciones habitualizadas de los actores. Con el tiempo se internalizó la transgresión como algo
normal (desvalorización de lo público) sin embargo que esté institucionalizado no significa
que sea legal, por ejemplo, la coima. Que la transgresión de las normas jurídicas sea hoy ‘casi
una costumbre’, sugiere -en términos de Rousseau- que el contrato social en la realidad
cotidiana no existe, es un mero conjunto de códigos escritos. Romper las normas es un hecho
usual, es previsible y justamente porque está naturalizado es que se pierde la capacidad de
asombro y por lo tanto la actitud crítica y transformadora. En nuestro país las normas están,
lo que existe es un desprecio por la normatividad que se asemeja a lo que Durkheim considera
como ‘Anomia’. En esta situación se borran los límites y las pasiones se vuelven desmedidas.
Esta anomia, que significa la no aceptación que impone la sociedad, genera un desequilibrio
en la estructura de la sociedad: las instituciones, los valores y las estructuras sociales ya no
se encuentran interrelacionadas funcionalmente en un todo más o menos integrado. Las
transgresiones tienden a acortar la integración y la estabilidad de la sociedad, debido a que
prevalecen los intereses individuales sobre los del conjunto de la sociedad.
La escuela, como tantos otros espacios de socialización, es un enclave de los procesos de
legitimación, cuya función es explicar y justificar los elementos salientes de la tradición
institucional a las generaciones siguientes. Este proceso tiene validez a través del
conocimiento, y el lenguaje cumple una función imprescindible para lograr la compresión y
que la realidad sea coherente para el individuo. De este modo, se construye el cuarto nivel de
legitimación según Berger y Luckmann, es decir, los universos simbólicos, que son cuerpos
de tradición teórica que abarcan el orden institucional en su totalidad simbólica, este universo
es la matriz de todo significado. Dentro del universo simbólico se encuentra la realidad de la
vida cotidiana así como las realidades marginales. Los universos simbólicos son productos
sociales que tienen una historia. Si algunos grupos llegan a compartir versiones divergentes
del universo simbólico, este grupo es portador de una definición de realidad que constituye
una alternativa que puede verse como amenaza o promotora de cambio positivo.
¿Cómo cambiamos la realidad?, ¿Cómo aprendemos?
Mediante procesos de apropiación instrumental de la realidad con el objeto de transformarla,
es decir, en un proceso de desestructuración y reestructuración o cambio estable y duradero
del esquema referencial que implica un reposicionamiento subjetivo frente a las nuevas
circunstancias, el esclarecimiento sobre nuevos sentidos de significantes establecidos, con lo
cual surge una modificación en los patrones o modelos de percepción (maneras de pensar,
sentir y hacer) de la realidad. De este modo, se modifica o se crea un nuevo esquema
referencial que permite una percepción global de la situación asumiendo nuevos roles con
mayor responsabilidad, es decir, hacerse cargo del protagonismo de la propia vida cotidiana,
en una interrelación dialéctica con el mundo más acorde a las condiciones del contexto. Así
se adquirirá mayor espontaneidad, flexibilidad y permeabilidad ante las innovaciones.
Precisamente, el Psicólogo Social va a promover que los jóvenes logren salir de la queja, la
abulia o del lugar de la víctima para reconocer sus talentos y reconocerse, apropiarse del
espacio y asumir un rol protagónico. Plantean cómo hacer para pensar los problemas de otro
modo, y proponen un criterio de ‘elucidación crítica’, concepto que según De Brasi, es una
exploración inacabada, sujeta a revisiones y ajustes provisorios, aunque no por eso menos
rigurosos; se tratará de pensar sobre lo hecho mientras se buscará conocer con mayor
precisión eso que como hecho deberá ser deshecho.
Este reposicionamiento implica una nueva percepción y comprensión de la situación, una
reconstrucción, es decir, desmontar los elementos que constituyen el conjunto previo y
reconstruirlo a partir de nuevas prácticas mediante la adquisición de nuevas herramientas
vitales para el logro de sus proyectos.
Siguiendo a Lacan, somos sujetos de la falta, es decir de aquellas potencialidades que deben
convertirse en acto, se debe convertir la falta en creación, y así confluimos con el concepto
pichoniano de que somos sujetos de la necesidad, un ser de necesidades que sólo se satisfacen
socialmente, es decir que Pichon Riviere parte de una noción de ‘nada’, de carencia
fundamental en el ser humano que sólo puede constituirse como sujeto en un campo de
interacción social, un campo de un otro social. Quienes trabajen en educación tienen que
promover valores para que los alumnos puedan transformar los defectos en virtudes, cambiar
de posición, ponerse en el lugar del otro, para de esta manera satisfacer sus propias
necesidades.
Criterio de verdad: la operatividad
Mediante una mirada atenta y crítica de la propia situación se promueve la operatividad para
que no quede como una experiencia aislada de laboratorio sino que esa experiencia concreta
en los sujetos intervinientes produzca efectos que faciliten la resolución de conflictos,
obstáculos e interferencias hasta lograr una adaptación activa y dinámica que conduzca a
alcanzar sus proyectos. A través de circuitos abiertos de comunicación y aprendizaje
podemos salir de la estereotipia para entrar en una relación mutuamente transformante con
el medio.
Se hace foco en la potenciación de los recursos individuales, sociales y simbólicos, en la
capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional, o bien en que
hayan logrado una ‘flexibilidad social adaptativa’ (resiliencia-Rutter). Cuando un sujeto
logra sobreponerse a contratiempos e incluso fortalecerse, se dice que tiene resiliencia
adecuada. Según Grotberg (1995), la resiliencia es la ‘capacidad del ser humano para hacer
frente a las adversidades de la vida, superarlas e inclusive, ser transformados por ellas’. Entre
los pilares de la resiliencia comunitaria se mencionan la autoestima colectiva, la identidad
cultural, la solidaridad y el liderazgo comunitario.
Estrategia metodológica
El Psicólogo Social, puede apelar a la capacidad de creación y producción de acciones
innovadoras. Para ello implementa diferentes ‘técnicas de acción’ que consisten en un
conjunto de medios y procedimientos para poner en marcha los recursos singulares y
grupales. Se trata de ejercicios, juegos y distintos recursos para el mejoramiento de la
comunicación y los vínculos, el fortalecimiento de la cohesión y la confianza grupal, la
integración y la cooperación, la disminución del índice de deserción, la resolución de
conflictos y la disolución de obstáculos y dificultades de la tarea en equipo. Las técnicas
culminan con un espacio de reflexión que implica la tarea de pensarse y vivenciarse a sí
mismos en grupo, promoviendo sentimientos positivos de pertenencia, con el objeto de
favorecer el despliegue del potencial vincular para prevenir situaciones conflictivas y
promover los vínculos en general. A su vez, permiten asimilar las frustraciones cotidianas y
lograr superarlas mediante el desarrollo de sus potencialidades y su creatividad. De este
modo, el sujeto puede encontrar tiempo para la reflexión, la confrontación con su propia
experiencia, abrirse a la duda, al reconocimiento de sus necesidades, inquietudes y recursos.
En tanto trabajo grupal, le permite pensar y hacer junto a otros, copensando, cooperando y
desarrollando actitudes de tolerancia y solidaridad en una instancia de apoyo mutuo,
especialmente cuando se revisan las propias prácticas. Todas estas técnicas tienen como
estrategia metodológica indagar la existencia de representaciones sociales como mediadores
simbólicos de los procesos educativos posibilitando el proceso de construcción de la
identidad. Un método emancipador, en tanto permite criticar las ideologías en las que los
sujetos se encuentran sumergidos, lo cual abre un abanico de posibilidades.
Comprender los escenarios
Mills, en su texto La Promesa, nos incita a desarrollar la ‘imaginación sociológica’. Mills la
define como la cualidad mental más necesaria, que se entrena por medio del esfuerzo
intelectual y la sensibilidad cultural, y que nos ayuda a entender la comparación de nuestras
propias realidades íntimas en relación con las más amplias realidades sociales (biografía +
historia). Facilita la comprensión del escenario histórico más amplio en cuanto a su
significado para la vida interior y para la trayectoria exterior de diversidad de individuos.
Permite tener en cuenta cómo los individuos asimilan una falsa posición social debido a las
experiencias cotidianas de las que forman parte, captando la historia y la biografía y la
relación de las mismas dentro del ámbito social al que pertenece. Es un modo de observar la
biografía desde el contexto histórico en el cual se enmarca, dado el condicionamiento que el
ser humano sufre a través de su entorno; es asimilar que nuestra vida se encuentra en un
espacio social que determinará (consciente e inconscientemente) nuestras conductas.
En esta sociedad concebida como "magma de significaciones sociales”, al decir de
Castoriadis, podemos distinguir diferentes ámbitos como recortes determinados por sus
leyes, normas y lógicas particulares, que si bien contienen reglas de juego que le son
específicas están íntimamente imbricados. Estos ‘ámbitos de la conducta’ son conceptos
instrumentales para operar con la realidad; son escenarios que permiten comprender al sujeto
en interacción, como productor y producido por el medio y determinado por las
circunstancias histórico-sociales. El sujeto, que es unidad de lo múltiple, emerge como
singularidad y a su vez es emisario y portavoz de todos los ámbitos que lo han constituido:
psico-social, socio-dinámico, organizacional-institucional, comunitario. “Podemos tomar en
cuenta para cualquier ámbito en el que estemos interviniendo, qué prácticas (o formas de
interacción) y qué significaciones (o sentidos compartidos) están predominando e indagar de
qué modo (o cuáles de ellas) son concordantes en su circulación entre los distintos niveles de
análisis (ámbitos) y cuáles no, en ambos sentidos (como prácticas y como formas de
interacción y significaciones), para construir una hipótesis de qué es lo que está pasando allí
donde queremos intervenir.”
En cualquier escenario de intervención -por ejemplo una familia, una escuela, una empresa-
tendremos que analizar de dónde proviene el emergente que consideramos, ya que el contexto
opera desde dentro de la escena con un alto nivel de complejidad. Entonces, surgirán
emergentes correspondientes a los distintos ámbitos pasando desde lo individual a lo social
general.
Desarrollando la cualidad mental que nos propone Mills podremos analizar los emergentes y
observar cómo estas estructuras mediadoras que constituyen a su vez tramas vinculares son
intermediarias de la macroestructura social que deviene fantasía inconsciente. Operar sobre
la realidad implica comprender sus múltiples significaciones, comprender el tejido social que
está presente en el esquema referencial del sujeto, en la mayoría de las veces de manera
inconsciente. Analizar el momento histórico que nos toca vivir permite percibir cómo los
cambios sociales van suscitando nuevos escenarios que contribuyen en la construcción de
nuevas subjetividades y en los nuevos modos de vincularse. La realidad está cambiando y
dicho cambio nos lleva a cuestionar nuestros modos de percepción y los instrumentos con
los que contamos para interpretarla.
La búsqueda de sentido
Como educadores lo que tenemos que valorar es el educar educándonos en cada caso
mediante una mirada abarcadora de nuestro propio proceso personal y del proceso de los
otros. Este posicionamiento nos permite desarrollar una mayor conciencia acerca del
conjunto de los sucesos y acontecimientos que vivimos cotidianamente ya sea o no en la tarea
específica.
Es significativo descubrir el sentido de la vida en lo concreto de un momento determinado y
situado, cuyo anclaje es el que otorga el sentido a lo que obramos en términos antropológicos
y a lo que somos en términos ontológicos. Encontrar el sentido de la vida es encontrar la
misión personal, la vocación, la tarea única y el momento oportuno para realizarla no de
cualquier modo, ya que la vida nos ubica ante opciones que nos exigen responder
responsablemente ante determinados horizontes temporales (Husserl), sin ubicar el acento en
lo introspectivo ni en lo retrospectivo.
Debemos aprender la diferencia entre ver –el impacto de la luz sobre el objeto- y mirar -
propio del ser humano con conciencia- algo que en principio parecen netamente sinónimos.
Sin embargo, si aprendemos a ‘parar’ la vorágine del mundo, a ‘pararnos’ ante ella, no sólo
la ‘veremos’ sino que aprenderemos mediante una mirada consciente previamente ejercitada
a ‘mirar’ (mirāri, admirarse). Como señala José Pedro Manglano ‘mirar sin admirar cansa’.
Educar de este modo permite abrir la opción para posibilitar el proceso interactivo del que
surjan tanto el impulsar al otro en sus propias potencialidades como el hacerlo desde el afecto
desinteresado propio del rol adecuado encarnándolo desde las entrañas éticamente, siendo un
educador que mire, que ame y que sirva. Viktor Frankl en su libro El hombre en busca de
sentido señala: “Ser hombre significa trascenderse a sí mismo. La esencia de la existencia
humana es su autotrascendencia. Ser hombre significa desde siempre estar preparado y
ordenado hacia algo o alguien, entregarse a una obra a la que se dedica, a un ser que ama o a
Dios, a quien sirve”.
Desde esta ética, que puedo enmarcar como ‘ética de la responsabilidad’, no cabe desempeñar
la función de educador sin aprender a ‘mirar’, sin hacerlo afectivamente, es decir generando
empatía mediante un compromiso amoroso con la tarea y con el futuro del educando
invitándolo a vivir descubriendo permanentemente el sentido libertario de su propia vida.
‘Educar desinteresadamente’ es un principio de este modo de acción, posiblemente el más
difícil de llevar a cabo, ya que en esta tarea nos interesamos por el otro y por nosotros mismos
y también porque constituye un modo de vida digno en términos económicos. No obstante,
coincido en que debemos esforzarnos para llevarlo a cabo en plenitud, es decir no
priorizarnos ni hacerlo en términos mercantiles. Si así lo hiciésemos, consideraríamos al otro
como una mercancía convirtiéndolo en objeto y quitándole su status de ‘persona’.
Recordemos que los sujetos de la educación somos todos.
En síntesis, en las diversas áreas de aplicación de la Psicología Social, entre ellas la
educación, se trabaja para favorecer la comunicación, la interacción y el intercambio de
nuevos sentidos, disminuir la ansiedad y fortalecer los lazos reestructurando aquellos
vínculos que brinden una red de contención y sostén junto con la potenciación del capital
social disponible. Colaborar en la búsqueda de respuestas siempre posibilita el surgimiento
de nuevas formas de abordar las problemáticas. Se trata de un aprender a aprender en un
interjuego recíproco, un intercambio de saberes mediante un abordaje participativo, activo y
vivencial que moviliza a todos los integrantes y permite conocerse mejor para aprender a
convivir y a colaborar de una manera más fructífera en el quehacer cotidiano. La finalidad es
elevar la calidad de vida abordando los síntomas ligados a conflictos propios de las
interacciones humanas y sociales.
Antecedentes históricos
La palabra Sociología fue inventada en 1839, por el sociólogo francés Augusto
Comte en su tratado de Filosofía Positiva y se compone de la palabra latina Socius -
socions, que significa sociedad y la palabra griega logos, que significa ciencia,
estudio o tratado; por lo cual, desde su definición etimológica, la Sociología es una
palabra híbrida.

Según René Mounier, éste es un barbarismo inevitable, puesto qué en griego no


existe una palabra equivalente a sociedad.

Jhon Stwart Mills y Herbert Spencer de origen inglés, fueron los primeros en utilizar
el vocablo sociología.
Según Augusto Comte, la ciencia de las sociedades, se caracteriza por tres rasgos
fundamentales:

1) Es una ciencia desinteresada, porque estudia los fenómenos por los fenómenos
mismos sin buscar ningún beneficio o utilidad inmediata.
2) Es una ciencia general, porque estudia todo el conjunto de los fenómenos sociales.
3) Es una ciencia positiva, porque utiliza el método científico.

Ahora bien, si consideramos a la sociología como el estudio de la sociedad y sus


relaciones, debemos también definir a la sociedad como “un conjunto de hombres
y mujeres inteligentes y libres que se unen de un modo estable para conseguir un
fin”.

La sociedad es una necesidad exigida por la naturaleza del hombre, de donde se


deduce que el hombre es el elemento básico y la autoridad es el elemento esencial.

1.1.1 Leyes sociales naturales

La sociología estudia las leyes naturales, de las cuales se deriva el “ser del hombre
en sociedad” y son cuatro a:

1º. El deseo de la paz, es un anhelo intrínseco en el ser del hombre y proviene del
instinto de conservación.

2º. La necesidad de alimentación: ningún ser vivo podría vivir sin alimento.

3º. La atracción entre los sexos: se debe a la necesidad de reproducción de la


especie.

4º. El deseo de vivir en sociedad; surge de la combinación de las tres anteriores, ya


que el hombre es un ser social por naturaleza.

1.1.2 El origen de la sociedad

Desde el punto de vista sociológico, (no cronológico), existen cuatro


tendencias o tesis que explican el origen de la sociedad:

1º. Tesis contractualista: Está representada por Tomás Hobbes, Baruc Spinoza, y
Juan Jacobo Rousseau. Considera que las sociedades se formaron en virtud de un
contrato celebrado por todos los miembros que la integran. Antes de este contrato,
el hombre vivía en estado de naturaleza, es decir, que cada quien era libre de hacer
lo que le placiera.

El contrato social es la idea que señala como debe ser construido el orden
jurídico, para que los derechos que el hombre tiene por naturaleza sean
conservados íntegros en la organización social.

2º. Tesis organicista: su principal representante es Herbert Spencer, y


considera que el hombre es un organismo sometido a leyes biológicas. La
sociedad, integrada por organismos humanos, es igualmente un organismo, y
como es un organismo, existe y funciona como tal.

La vida de la sociedad es un fenómeno biológico de crecimiento, manifestado


en la diferenciación de estructuras y funciones. Su sistema de nutrición es el
comercio y la producción, su sistema circulatorio son las vías de comunicación
y su sistema óseo son las ciudades, edificios y puentes, mientras que sus
células son cada uno de los individuos.

3º. Tesis naturalista: Su principal representante es Aristóteles y considera


que el hombre no es sólo un ser natural sino que es esencialmente social. lo
humano sólo se puede dar dentro de la sociedad, puesto que el hombre sólo
puede escapar de la sociedad siendo dios o bestia.
El lenguaje, la paz y (la guerra que es una bárbara expresión social),
únicamente se puede dar en la comunidad humana. El hombre se torna
humano sólo cuando vive en sociedad.

4º. Tesis ecléctica: Es representada por (Fouillé) y es una posición


conciliadora de las dos primeras. A los organicistas les acepta que la sociedad
haya sido un organismo en épocas remotas; pero rechaza que en modo
exclusivo en todo tiempo haya sido un organismo.

A los contractualistas les acepta que una horda vencedora obligó a la vencida
a incorporarse a su órbita en ciertas condiciones pactadas e impuestas, es decir,
que hubo una especie de contrato en la formación de una nueva sociedad, pero
rechaza que al inicio de toda sociedad haya habido un contrato.
La solución ecléctica es que las sociedades son “organismos contractuales”.

1.2 EL OBJETO DE LA SOCIOLOGIA

El objeto de la investigación Sociológica, son los grupos sociales con sus


formas internas de organización, su grado de cohesión, las relaciones entre
ellos y el sistema social en general.
El quehacer sociológico, difiere de la mayoría de las ciencias naturales por
tratar de fenómenos difíciles de medir o calcular lo cual implica la necesidad
de considerar los límites de la investigación sociológica y de comprender de
manera realista sus posibilidades.

Para poder entender el objeto sociológico, es necesario en primer lugar,


entender que la ciencia es un instrumento o medio que el hombre utiliza para
llegar al conocimiento y mediante la cual, se enuncian leyes comprobables y
generalizables cuya práctica conduce a la transformación de la realidad.

Las ciencias que el ser humano ha desarrollado, las podemos clasificar en dos
grupos:

1º. Las ciencias formales: las que estudian las formas como la lógica y la
matemática, que no corresponden directamente a hechos de la realidad y cuya
existencia se ubica en la mente humana.
2º. Las ciencias fácticas: Son las que trabajan primordialmente con hechos, lo
cual quiere decir que, en algún momento, pueden también trabajar con formas
abstractas y lo mismo ocurre con las formales.

Las ciencias fácticas se dividen a su vez en dos grandes grupos que son: “Las
ciencias naturales” y “Las ciencias sociales”. Las ciencias naturales se dedican
al estudio de los procesos, cambios y transformaciones de la materia tal como
se presenta en la naturaleza, y se designa “materia” a todo aquello que tiene
existencia objetiva, o lo que es lo mismo, todo aquello que existe
independiente de que el hombre lo piense. Las ciencias sociales estudian las
relaciones de los hombres entre sí y contrario al científico de la ciencia natural,
el científico social no se puede desligarse de su objeto de estudio, ya que
estudia una realidad en la cual el mismo está inmerso.

1.3 LOS METODOS SOCIOLÓGICOS

Muchos autores afirman que la sociología es la ciencia que tiene más métodos
y menos resultados. Cuando hablamos de método, hablamos del conjunto de
procedimientos o pasos para llegar a la construcción de un conocimiento que
puede ser formal o especulativo, fáctico o empírico ó conocimiento de las
ciencias humanas. Este último trabaja sobre hechos de la experiencia
humana, bien desde la perspectiva individual o bien desde la social. Sin
embargo, es necesaria una correlación entre estos tipos de conocimiento, pues
por muy demostrable que pueda ser una proposición del conocimiento formal,
para su verificación requiere una comprobación registrable empíricamente. De
igual forma, el conocimiento empírico requiere un lenguaje para formalizar
los conocimientos que adquiere y poder demostrar la validez de sus
contenidos.

Aquí nos detendremos a considerar cuatro métodos importantes en el estudio


sociológico:

1. Método histórico:
Este enfoque ha adoptado dos formas:
a) Una forma influida por la filosofía de la historia y se concentra en los
problemas de los orígenes, del desarrollo y de la transformación delas
instituciones sociales, de las sociedades y de las civilizaciones. Se ocupa de
toda la historia humana y de las grandes instituciones de la sociedad. Sus
principales representantes son: Augusto Comte, Herbert Spencer y Hobhouse.
b) Una forma influida por la teoría biológica de la evolución, que va ligada a las
controversias del progreso social. Muchos sociólogos consideran que la ley de
la evolución se refiere a descripciones e interpretaciones históricas,
justificando el concepto de evolución en sociología por su significación en el
análisis de la dirección del desarrollo humano. Sus representantes son Frazzer
y Westermarck).

2. El método comparativo:

Es un método de comparación indirecta y es considerado como el método


sociológico por excelencia. Este método trata sobre las conexiones causales,
y por lo menos, las comparaciones sistemáticas son ilustrativas, porque
demuestran que algunos fenómenos sociales van asociados frecuentemente
con otros, o aparecen en un orden regular de sucesión.

La dificultad en su aplicación, estriba en que al tomar como patrón de


comparación a dos instituciones similares, en un análisis superficial, pueden
resultar muy diferentes en el fondo.

3. El método funcionalista: Según Durkheim, definió la función de una


institución social como la correspondencia entre ella y las necesidades del
organismo social. En toda sociedad particular las diferentes actividades
sociales se hallan interrelacionados. El método surgió como una reacción a las
pretensiones de los evolucionistas y, la noción de “función social” fue
formulada por Herbert Spencer.

4. El método formal o sistemático:

Este método fue planteado por George Simmel y consiste en considerar las
formas de asociación o interacción como formas particularizadas por el
contenido histórico, es decir, que la Sociología se ocupa de aquellas formas
de interacción que no han sido estudiadas por las ciencias sociales
tradicionales (El Estado, La política, La Economía, etc. ), sino de las
relaciones menores y huidizas entre los individuos (microsociología).

l.3.1 Juicio crítico

De los métodos sociológicos examinados, el evolucionista y el funcionalista,


parecen haber sobrevivido a su momento de utilidad concreta. Los
evolucionistas aportaron una gran contribución en la formulación y análisis de
los problemas del cambio social. Los funcionalistas han concentrado su
atención en el funcionamiento afectivo de las instituciones sociales,
incluyendo las interrelaciones de las sociedades particulares, pero la analogía
biológica en que basan su enfoque, es teóricamente insatisfactoria y proyecta
una imagen errónea de la cohesión social.

El método formal y el método comparativo son apropiados para el estudio


sistemático de la sociedad humana y tienen en común las generalizaciones
científicas. El primero analiza las relaciones informales y cotidianas, mientras
que el segundo, analiza las instituciones sociales en sí.

1.4 CIENTIFICIDAD DE LA SOCIOLOGÍA

La Sociología es científica en su método y en sus intenciones, para lo cual es


útil conocer que los rasgos esenciales de un método son:
1. Se ocupa de los hechos; no de juicios de valor sobre estos.
2. Aporta pruebas empíricas en apoyo de las afirmaciones realizadas.
3. Es objetivo; en el sentido de que todos pueden fundamentar sus afirmaciones
sobre las pruebas aportadas.

En su intención científica, la sociología se propone alcanzar:


 Una descripción exacta mediante el análisis de las propiedades y las relaciones
de los fenómenos sociales.
 Una explicación mediante la formulación de proposiciones generales por lo
cual, La Sociología es una ciencia factual, empírica, objetiva, descriptiva y
explicativa.

1.5 LOS CLÁSICOS DE LA SOCIOLOGIA

Los clásicos son aquellos autores cuyas categorías para percibir y analizar la
sociedad siguen siendo útiles en la investigación sociológica; son
provocadores de propuestas sociológicas. Sus contribuciones no son
desautorizadas ni por una aportación intelectual posterior ni por la
transformación de la propia sociedad.

Las obras clásicas suelen ser una síntesis integradora de múltiples


perspectivas. Han intentado explicar asuntos que aparecen recurrentes en la
historia del pensamiento, problemas universales de todo el género humano.

Quizá Usted en este momento, no encuentre la relación que existe entre estos
autores y la asignatura, pero estoy seguro que poco a poco, a medida que nos
acerquemos a la meta, descubriremos que los clásicos son la base y
fundamento del quehacer sociológico.
1.5.1 Augusto Comte (1798-1857)

Nació en Montpellier, Francia. Su padre fue un ferviente católico, oficial del


gobierno metódico, honrado y devoto de su religión, trabajo y familia.

Comte considera que la Sociología, la más compleja de las ciencias, es la


cumbre del método positivo.

Este importante sociólogo, en su obra “política Positiva” (1851-1854) propone


una religión de la humanidad que logrará mejorar la conducta social y humana.
La ley de los tres estadios, fundamento de la filosofía positiva, que se hace
patente en el proceso histórico, también se hace extensiva a los conocimientos.

a. Estadio teológico o ficticio; en el cual se explica la naturaleza de las


cosas apelando a la voluntad de los dioses o de un dios (mitos).
b. Estadio metafísico o abstracto; aquí se explican los fenómenos por las
categorías filosóficas abstractas (teorías).
c. Estadio científico positivo; en el cual se explican los fenómenos por los
fenómenos mismos, es decir, que se explican los hechos mediante la
aclaración de las causas.

En el primer estadio, los hombres estarían gobernados, por chamanes,


hechiceros, profetas y sacerdotes y en el cual predomina el fetichismo, en el
que a las cosas se les atribuye un poder mágico; politeísmo, en el que participa
una serie de divinidades, cada uno de las cuales presenta un poder: el agua, la
madre tierra, el bosque, etc., el monoteísmo, es la fase superior, en la que
todos los poderes divinos se concentran en uno solo llamado Dios.

En el segundo estadio gobernarían los sabios, políticos y filósofos y es un


estado crítico o de transición; en él se explican la naturaleza de los seres , su
esencia, sus causas, sin recurrir a las figuras sobrenaturales del estadio
anterior.

El último estadio es el estadio positivo, real y definitivo en donde la


imaginación es dominada por la observación.

En su propuesta por una sociología dinámica afirma que existen otros estadios
paralelos a los del desarrollo intelectual y que estarían aplicados a la
organización social y tienen características de dominación política:

1. Edad antigua; es una sociedad militarista y teocrática, gobernada por


sacerdotes y militares
2. Edad media; en la que existe caos y desorganización y estaría gobernada
por sacerdotes y militares.
3. Edad moderna; que corresponde a las sociedades industriales y comerciales,
con una sociedad gobernada por administradores industriales y guías morales
científicos.

En el aspecto religioso, considera que el Dios de los cristianos a quien


novemos ni tocamos, debe ser substituido por la nueva religión de la
humanidad (positivismo), y hacia ella deben encaminarse nuestros esfuerzos
para poder alcanzar el bienestar de los seres humanos.

En nuestra opinión, la mentalidad comtiana expresa desprecio por los estudios


humanísticos y exalta a un farmaceuta canjeador de frascos o a un ingeniero
medidor de campos, ya que para ésta la filantropía es su timbre de honor.

1.5.2 Emile Durkheim (1858-1917)

Es el primer sociólogo francés. Nació en Espinal, Lorraine el 15 de Abril y


dice que: “Cuando se propone explicar un fenómeno social, hay que buscar
separadamente la causa suficiente que lo produce y la función que desempeña”

Se le considera el padre de la Escuela sociologista porque, contrario a Comte


que se apoyó en la Física para elaborar su Física social, a Spencer que se apoyó
en la Biología para fundamentar su Organicismo o Gabriel Tarde que utiliza
la Psicología para exponer sus leyes de la Imitación, Durkheim establece el
“desarrollo social” basado en la solidaridad voluntaria del trabajo social y la
organización funcional de la sociedad.

En su obra “Las Reglas del Método Sociológico” considera que en primer


lugar, hay que tratar los hechos sociales como cosas, entendiendo como cosa
a todo aquello que el espíritu sólo puede comprender a condición de salir de
sí mismo por medio de observaciones y experiencias. En segundo lugar, sólo
ha de tomarse por objeto de investigación un grupo de fenómenos
previamente definidos por ciertos caracteres exteriores que les son comunes.

En su teoría del hecho social, dice que “hecho social” es toda acción que
tiene como características la exterioridad y la coacción. También afirma
que la causa determinante de un hecho social debe buscarse entre los hechos
sociales antecedentes y no en los estados de conciencia individual; y que, la
función de un hecho social debe buscarse en la relación que mantiene con
algún fin social. Finalmente asegura que el origen de todo proceso social debe
buscarse en la constitución del medio social interno.

En su tesis doctoral “La División del Trabajo Social”, publicada en 1893,


considera que hay dos tipos de solidaridad social: (mecánica y orgánica). La
solidaridad mecánica se produce como resultado del derecho, las normas, la
tradición, mientras que la solidaridad orgánica, se produce por la división del
trabajo.
La solidaridad significa la cohesión de un conjunto múltiple y variado en un
todo armónico. La solidaridad económica u orgánica, producto de la división
del trabajo, consiste en que cada individuo dependa del otro y todos dependan
de uno, en las actividades que tiendan a satisfacer sus necesidades materiales.
Esta es la fuente de la solidaridad social y al mismo tiempo la base del orden
moral.

Sus obras más importantes son: La División del trabajo Social (1893), Las
Reglas del Método Sociológico (1895), El Suicidio (1897), Lecciones de
Filosofía, Física, Moral y Derecho (1900), La Educación Moral (1903) y
Formas elementales de la Vida Religiosa (1912). Existen otras obras
publicadas después de su muerte.

1.5.3 Máx. Weber (1864-1920)

Nació en Erfurt, Turingia (Alemania). Su padre era jurista y provenía de una


familia de industriales y comerciantes textiles de Westfalia. Su madre se
llamaba Helene Fallenstein Weber, mujer de gran cultura y preocupada por
los problemas religiosos y sociales.

Afirma que toda obra científica acabada, no tiene otro sentido que hacer
nuevas preguntas. Exige pues, ser superada y envejecer. El que quiere servir
a la ciencia debe resignarse a esta suerte.

Concibió a la sociología como una ciencia que se propone entender el obrar


social, interpretar su sentido, y explicar causalmente su desarrollo y sus
efectos.

En el obrar social, una acción humana con sentido es una acción humana
comprensible, es decir, que no se trata de una conducta simplemente reactiva
que se produce por un automatismo orgánico como comer o respirar. Esto
significa que lo que importa en sociología es todo hecho o acción que posea
una intención o propósito, que tenga sentido, que sea pensada por el ser
humano hacia un fin determinado, que incluya valores éticos, estéticos y
religiosos, sin relación alguna con el resultado o sea en mérito de esos valores,
que sea efectiva, es decir, que esté determinada por efectos y estados
sentimentales y finalmente que sea tradicional, es decir, que esté determinada
por una costumbre arraigada.

En su método típico ideal, hace uso de diversos tipos de personalidad, tipos


de procesos, estructuras sociales, y configuraciones relativamente autónomas
de personalidades. El tipo ideal no es nunca una medida estadística; para él, el
hecho fundamental de la evolución social, es el crecimiento continuo del
hábito mental racional, el hábito de la abstracción de lo concreto y personal.

Cuando escribe la Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo se opone


simultáneamente a los idealistas al demostrar que el espíritu, las creencias de
una sociedad, pueden estudiarse objetivamente y a los materialistas probando
que las explicaciones sociológicas permiten comprender unos valores que
originados quizá en factores económicos o en otros, permiten expresarse a
través de ellos.

Reconoce la necesidad científica de sistematizar los hechos y a todos los


sistemas les reprocha el querer construir una representación de la realidad. La
elaboración de los conceptos es un medio de construir un instrumento para
comprender lo real.

Para esta época, los autores distinguían dos métodos: El método generalizado
adecuado a las ciencias naturales también llamado nomotético (universal) que
apunta al establecimiento de leyes y el método individualizado de las ciencias
de la cultura que se interesa por los hechos singulares. Weber negará la
atribución de cada método a una sola ciencia, por el contrario, todas las
ciencias utilizan uno u otro, de acuerdo al objeto de su investigación.

El científico social además de buscar las generalizaciones abstractas de la


conducta humana, también está interesado en los actores humanos y además
en el significado que atribuyen a esas acciones. La validez de la sociología
como ciencia depende únicamente de los problemas específicos que se
proponga resolver.

Reclama la autonomía para la sociología, dejando que cada ciencia utilice el


método que mejor le acomode. Los sociólogos tienen que intentar las acciones
desde el punto de vista del autor y viendo más allá del comportamiento
objetivo de los pensamientos y sentimientos subjetivos que modelan las
acciones particulares.

En cuanto a la Religión, dice que ésta es un agente de cambio social. Uso la


reforma protestante como un ejemplo. Mostró como la religión puede apoyar
la revolución cultural, en este caso el surgimiento del capitalismo.

En conclusión, podríamos decir que la imagen del mundo weberiano es la


siguiente:
a) Una expansión estatal.
b) Un enorme desarrollo de la burocracia y el progreso tecnológico basado sobre
acciones racionales.
c) El empleo cada vez mejor del dinero, el mercado y el cálculo racional.

1.5.4 Carlos Marx (1918-1883)

Nación en Tréveris, Alemania el 5 de Mayo de 1818 y estudió derecho en la


Universidad de Bonn y luego Historia y Filosofía en la Universidad de Berlín.
Recibió su doctorado con la tesis “La diferencia en la Filosofía de la
Naturaleza entre Demócrito y Epícuro”.
Las fuentes de su obra fueron la filosofía alemana, (especialmente Hegeliana),
la economía política inglesa y el socialismo utópico francés, además de
algunos pensadores particulares como Hegel, Proudhom y otros.

Sus obras principales son: Miseria de la Filosofía, El Capital, Manuscritos


económico Filosóficos, La Ideología Alemana, Elementos fundamentales para
la Crítica de la Economía Política (borrador) y el Manifiesto del Partido
Comunista que publicó en colaboración con Engels.

La importancia sociológica de Marx estriba en un minucioso diagnóstico que


hace sobre el capitalismo, sus orígenes, evolución y características.

El pensamiento de Marx contrasta con el de Hegel y Comte, ya que para Hegel


la evolución de la humanidad es la evolución de las ideas o del espíritu
humano, en cambio para Marx, la evolución depende de las formas en que se
asocian los hombres para ganar el sustento.

El modo de producción de la vida material es el que determina el carácter


general de los procesos políticos, espirituales y sociales, no es la conciencia
de los hombres la que determina su ser, sino que es este ser social quien
determina la conciencia.

Otra de las importantes teorías marxistas es la lucha de clases (burgueses y


proletarios) y afirma que en el capitalismo, la fábrica no es un lugar de
colaboración, sino que es el núcleo en donde se gesta el antagonismo de clases,
porque es allí en donde cada individuo se da cuenta a que clase pertenece.

Cuando el proletario es despojado del producto de su trabajo, cuando es ajeno


al fruto de su esfuerzo y este se convierte en una amenaza y no en esperanza
de sobrevivencia y realización, surge la alienación, puesto que las clases
dominantes no sólo tienen los medios de producción material, sino que
también poseen los medios de producción mental. Las ideas de la clase
gobernante son las que se imponen, porque sólo así podrá surgir una
conciencia de clase cuyo fin último es la ganancia y a pesar de todo, los
capitalistas se encuentran divididos, desunidos por la competencia económica
y es por eso que recurren a la ideología y al sistema político del Estado para
justificar su dominación.

Sin embargo, ni la clase, ni el Estado, ni la ideología burguesa serán


suficientes para mantenerse en el poder una vez que hayan madurado las
condiciones económicas y la clase obrera se de cuenta de la solidaridad y sus
intereses comunes.

Para Marx, la realidad a alcanzar es siempre una realidad en movimiento y


cada realidad tiene sus propias contradicciones, su propio movimiento interno,
su calidad y transformación, por lo cual el método dialéctico es el único medio
para comprender los hechos sociales ya que estos son contradictorios.
El mérito de Marx está en dar a estas contradicciones una explicación que se
sumerge en la realidad, la descubre y la expresa en lugar de desvincularse de
ella y separarla un fragmento aislado para estudiarlo.

En cuanto a la religión, considera que ésta es un instrumento de opresión.


Señala que así como el opio y otros analgésicos, enmascaran los síntomas de
la enfermedad, las religiones enmascaran los síntomas de la explotación y
llevan a las masas a las falsas creencias de que el orden social existente es
justo.

Marx revela en su obra “El capital” que la vida económica es sólo una parte
integrante de la vida social; y bajo el capital, mercancía, valor, precio,
ganancia, distribución de bienes y plusvalía, están la sociedad y todos los
hombres que participan en ellas.

1.5.5 Talcott Parsons (1902 - 1979)

Este importante sociólogo, nació en colorado, Sprinfields, EE.UU. y tuvo gran


influencia de Max Weber. Escribe grandes obras como el Sistema Social y
estructura de la acción social.

A Parsons le interesa la estructura, el sistema, el rol de la acción, el estatus


social y el actor. Le interesa la acción social para tener un marco referencial
que explique cualquier tipo de comportamiento social desviado.

El “funcionalismo estructural” es una teoría compleja elaborada por Parsons


y que está apoyada en sus obras anteriormente mencionadas. Los puntos de
interés de esta teoría son: La sociología empírica, las preocupaciones por los
efectos del desarrollo, la urbanización y el Estado.

Después de la crisis de 1930, Parsons pone en juego la preocupación alrededor


de la voluntad y los valores, con la idea de construirlos desde una visión moral
de la sociedad norteamericana y su preocupación “individuo – sociedad” se
traduce en “individuo – sistema social”.

Para este pensador, un sistema social es un modo de organización de los


elementos de la acción relativos a la persistencia o proceso ordenado de
cambio de las pautas interactivas de una pluralidad de autores individuales.

Parsons, trata de construir una teoría voluntarista de la acción, pero los roles
no son equivalentes a personas sino que son papeles sociales ejecutados por
actores individuales. El rol es entonces, el punto teórico donde actor y sistema
confluyen.

La sociedad está compuesta como subsistema donde las funciones son


importantes para el funcionamiento del todo social. Lo que está dentro del
todo social es dividido en subsistema, es el “sistema valorativo”. El sistema
social es una pluralidad de actores singulares que confluyen en una situación
que tiene al menos un objeto físico.

La acción es el fin que persigue el actor, ya que toda acción es un


comportamiento orientado hacia fines y metas y para alcanzarlo, el actor debe
poseer medios. La acción se encuentra regida por normas, producto de la
colectividad.

La normatividad de Durkheim y la racionalidad de Weber se combinan para


influir a Parsons en su diagnóstico sobre el modelo de la sociedad
norteamericana.

a Parsons, le interés el orden y la estabilidad, ya que el orden social fomenta


la organización y concibe a la sociedad en una forma tripartita: alta, media y
baja.

1.5.6 Otros clásicos

Existe otra serie de pensadores sociales que por falta de tiempo y espacio, no
podremos tratar a profundidad, pero que han presentado una serie de aportes
de gran importancia para la sociedad, como es el caso de Herbert Spencer,
representante de la teoría evolucionista - organicista y quien considera que así
como la naturaleza excreta sus miembros enfermos, lentos vacilantes y
deformes, la sociedad debe proceder de igual manera. George Simmel, quien
se opone a las teorías de Comte y Spencer, concibe a la sociedad como un
tejido de interacciones y a la sociología le corresponde estudiar la manera en
que ocurren y recurren estas interacciones en la historia y en la cultura. La
Sociología debe estudiar fenómenos o aspectos de fenómenos en lugar de
totalidades globales. Es creador del asociacionismo y afirma que “el nexo del
dinero disuelve ataduras de parentesco o lealtad”.

Otro importante actor es Alexis de Tocqueville, quien escribe una importante


obra sobre “La Democracia en América”, Pierre Bourdieu “El oficio del
Sociólogo. Presupuestos epistemológicos” y Peter Berger sobre “La
construcción social de la realidad”.

Así, cada uno de estos autores ha enriquecido los conocimientos sociales y


han creado sus teorías, leyes y métodos sociológicos que nos permiten
interpretar de una manera real y objetiva nuestra realidad actual.

II. Unidad 3: EL PROCESO DE INTERVENCION EN


EL T.S
En esta unidad, vamos a considerar a la sociología como una ciencia
experimental y que por tanto contiene dos elementos esenciales: a) La
racionalidad que son aquellos conocimientos adquiridos por el hombre y que
se expresan por medio de conceptos lógicos y sistemáticos y que al agruparse,
van conformando teorías y b) La objetividad que son aquellas teorías
elaboradas y que concuerdan aproximadamente con el objeto que tenemos
para el estudio del trabajo social.

Lo anterior, nos debe conducir a la comprensión de dos conceptos


importantes:

2.1 ¿Qué es conocimiento?

Muchas de nuestras ideas han nacido de prejuicios, intuiciones, leyendas,


supersticiones, costumbres y herencias culturales. pero en muy pocas
ocasiones hemos investigado sobre las fuentes de esos conocimientos para
poder determinar su veracidad.

La característica fundamental del ser humano es que tiene la capacidad de


transformar su entorno y adecuarlo a sus necesidades, y esto lo hace gracias a
que tiene la posibilidad de conocer. Los conocimientos del hombre, entonces,
van transformando su estilo de vida, se van convirtiendo en parte de su modo
de ser. Nosotros empleamos a diario muchos objetos que se han convertido en
cotidianos y que son fruto del adelanto en el conocimiento, como el
computador, los electrodomésticos, el teléfono celular, la Internet, el
automóvil, etc. podemos preguntarnos entonces: ¿ como seria nuestra vida sin
ellos ? El conocimiento entonces ayuda a transformar la realidad y ésta a su
vez ayuda a que el conocimiento vaya aumentando y cambiando.

El conocimiento que adquirimos sobre la realidad se divulga a través de la


cultura, la comunicación y el lenguaje, y cada uno de nosotros, poco a poco,
lo va asimilando y convirtiendo en representación mental, adoptando la forma
de creencias y convicciones, cuyo contenido es apenas la superficie o los
resultados de las investigaciones científicas. El conocimiento está conformado
entonces por aquellas nociones o representaciones sobre las cuales tenemos la
certeza cultural o social de que son verdaderas, independientemente de los
criterios que cada uno de nosotros emplea para juzgarlas.

2.2 ¿Qué es ciencia?

La ciencia es ante todo una forma de conocimiento sistemático, dinámico,


predictivo y explicativo de la realidad que se caracteriza por:
 Explicar la realidad partiendo de las cosas y los hechos.
 Hacer uso de un método para llegar al conocimiento de la realidad.
 Comprender los fenómenos físicos, sociales, culturales y humanos, para poder
explicarlos después.
 Poseer una determinada concepción del mundo desarrollada bajo unas
condiciones históricas y sociales muy concreta.

2.3 Los métodos de intervención social

El método es el procedimiento de investigación que paso a paso sigue el


científico para comprobar sus ideas. Nos indica cómo hacer un correcto
planteamiento del problema de investigación, cómo formular sus hipótesis,
cómo elaborar un diseño para comprobarlas sometiéndolas a hechos y cómo
organizar la información, analizarla e interpretarla para poder determinar el
grado en que nuestras hipótesis están respaldadas por datos y son en
consecuencia verificables y confiables.

Loa elementos principales para realizar una buena investigación son:


 Presentación de un problema que nos inquiete, para encontrar una
explicación
 Recolección de datos sobre el problema y estudiar lo que se ha escrito
al respecto.
 Plantear una proposición que explique provisionalmente el problema
 Mantener una actitud inquisitiva rigurosa, de duda constante
 No dejarse llevar por explicaciones preestablecidas sino estar abiertos
a cualquier posibilidad.
 Comprobación rigurosa de la proposición inicial
 No plantear los hallazgos como perfectos, rígidos, exactos o
inmutables.
 Correlacionar los hallazgos con el resto de la ciencia o conocimiento
de que se trate.

Es conveniente recordar los pasos de una investigación que si bien se utilizan


con mayor frecuencia para formular tesis profesional, también pueden
seguirse en una investigación para otros fines:

1. Selección del tema


2. Definición y delimitación
3. Acceso a las fuentes de consulta: Libros, revistas, periódicos, internet,
4. Organización de la bibliografía
5. Plan de trabajo o bosquejo
6. Tarjetas de lectura o trabajo
7. Organización del material
8. Redacción
9. Correcciones
10. Redacción final
11. Título del trabajo
Como ustedes pueden analizar, lo que se recomienda en esta unidad, es el
proceso de aprendizaje de las técnicas de elaboración de los trabajos, es decir,
como realizar una investigación.

Sin embargo, frente al conocimiento espontáneo, la suerte o el azar, las


disciplinas científicas disponen de métodos explícitos, es decir, que se sirven
de un orden racional que se manifiesta en un conjunto sistemático de reglas
que deben seguirse y de las razones por las cuales esas reglas se adoptan. Se
dispone de un método cuando se sigue cierto camino (Ferrater Mora, 1991).

El trabajo social se diferencia de las actividades caritativas o altruistas,


porque se orienta por criterios científicos como los siguientes:
a) Se sirve de procedimientos que le conectan con las formas de hacer de la
actividad científica; investigación para la construcción de conocimientos
disciplinares y de la planificación racional para la construcción de sus
intervenciones.
b) Se sirve de conocimientos y teorías propios o de otras ciencias para
comprender satisfactoriamente las situaciones sociales que aborda y las
formas de abordaje.
c) Utiliza el pensamiento sistemático y el examen lógico para argumentar,
deducir y poner en relación sus proposiciones.

En esencia, este es el método científico, el cual sugiere un conjunto de


orientaciones comunes a todas las ciencias, pero que dependiendo del
fenómeno que se quiere estudiar, el método se puede singularizar.

En trabajo social, el concepto de método se ha usado de dos maneras:


 Se habla de métodos en plural cuando se refiere a grandes estrategias
de abordaje de situaciones sociales (trabajo social de caso individual
y familiar, trabajo social de grupo y trabajo social comunitario).
 Hablamos de método en singular cuando se refiere a la estructura del
procedimiento que subyace al conjunto de esos abordajes y a las
orientaciones que guìan su aplicación (M. Moix, 1991).

Ante un problema concreto, el trabajador social aplica el método de


intervención:
1. Recoger los hechos
2. Estudiar la situación real como se presenta en su totalidad
3. Formular un diagnóstico
4. Elabora y ejecuta un plan de acción
5. Monitorea y evalua los resultados.

Sin embargo, en lugar de hablar de método, que lo es, es más apropiado hablar
de metodología de la intervención y así podemos hablar también de un plan,
programa o proyecto, como los niveles más concretos del proceso de
intervención.
III. Unidad 4. LOS ESCENARIOS DE INTERVENCION DEL
TRABAJO SOCIAL

En toda sociedad se pueden distinguir estratos o segmentos, tales como las


clases sociales, los grupos sociales conformados por individuos que se
organizan de una manera específica.
En esta unidad, trataremos de profundizar sobre el fenómeno de las estructuras
sociales para así desarrollar la conciencia de nuestro rol y ubicación dentro de
los escenarios sociales donde nos toca actuar.

Las estructuras sociales pueden ser:


 De vinculo estrecho: la familia, el grupo productivo, la sociedad política,
grupo religioso.
 De clase social: alta burguesía, baja burguesía, clase baja, subproletariado.
 De grupo social: grupos primarios, grupos secundarios, la sociedad civil, el
estado.

Pero para comprender mas profundamente lo que son las clases sociales y su
estructura, es necesario tener conocimientos previos sobre los factores
sociales que la determinan, las fuerzas sociales, la estructura social (pueblo y
nación) y su funcionamiento (sociedad y estado).

3.1 LOS FACTORES SOCIALES

En los factores sociales, tenemos que distinguir entre lo que es un factor y un


producto. El factor es el fenómeno activo, creador de otro fenómeno. El
producto es el fenómeno pasivo, creado por otro fenómeno.

Del factor nos importa su efecto, lo que crea, y del producto nos importa su
causa, quien lo crea.

La palabra factor tiene un carácter activo y viene del latín factum, faccio=
hacer. Factor es el hacedor, creador, autor, fabricante.

Los factores sociales se dividen en: externos, internos y colectivos.

Los factores externos provienen del medio físico como: Clima, geografía, etc.
Los factores internos se dividen en: Herencia, raza y población y son de
carácter predominantemente biológico.

Los factores colectivos provienen directamente de la acción del grupo , es


decir, que predomina la acción de la colectividad como entidad social y se
subdividen en: espontáneos y voluntarios.

Son espontáneos: el lenguaje, la moral y la religión-.

Son voluntarios: La imitación, la educación, la guerra y la división del trabajo.

Externos = socio geográficos


(Físicos)

Herencia: Transmisión de ciertos


caracteres
del ascendiente al descendiente.
3.1 Factores sociales Internos = Raza = conjunto de caracteres
físicos,
mentales y culturales.
Población = Conjunto de
habitantes

Espontáneos = lenguaje,
moral, relig.
Colectivos =

Voluntarios = Imitación,
educación,

Guerra, división del trabajo.


3.2 LAS FUERZAS SOCIALES

Las fuerzas sociales se dividen en esenciales y no esenciales.

Las fuerzas esenciales se dividen en: Preservativas y reproductivas

Positivas: aquellas que


buscan el
placer
a) Preservativas, que a su vez, se dividen en: Negativas: aquellas que evitan
el dolor
Directas: que corresponden a los
deseos
b) Reproductivas, que se dividen en: sexuales y el amor.

Indirectas: Afectos paternales y


Consanguinidad.

Estéticas
Las fuerzas no esenciales se dividen en: emocionales
morales
intelectuales

3.3. CLASES SOCIALES

El concepto de clase social fue elaborado por la sociología marxista. Según


Marx, la producción de lo bienes materiales ocasiona un fenómeno: la riqueza
se acumula en manos de unos pocos, mientras que otros, la gran mayoría,
permanecen pobres y explotados. La sociedad queda entonces dividida en dos
grandes grupos: la clase dominante que posee los medios de producción, y la
clase dominada que no es propietaria.

En la actualidad, la pertenencia a una clase no depende solamente de la


propiedad de los medios de producción, sino también del nivel de ingreso, del
grado de educación, del prestigio social, del origen familiar, étnico, etc.
Las clases sociales son grupos diferenciados de acuerdo a un estatus y de
acuerdo al rol que desempeñan y surgen con la aparición de la propiedad
privada y la división del trabajo.

En las sociedades modernas suelen distinguirse tres clases: alta, media y baja.
Sin embargo, varios sociólogos han advertido que en las sociedades actuales
tiene mucha más importancia la formación de grupos o élites.

En las áreas rurales de Nicaragua y en Latinoamérica, el neocolonialismo ha


traído como consecuencia una radical estratificación social distribuidas en:
alta burguesía, la baja burguesía, la clase baja, el subproletariado, y el
lumpemproletariado.
 La alta burguesía o clase alta, está compuesta por grupos reducidos que
controlan la banca, la industria, el comercio, el poder publico y político, al
igual que los medios de comunicación social. Este grupo, con frecuencia,
representa intereses económicos extranjeros.
 La baja burguesía , o clase media, está compuesta por profesionales, altos
empleados y miembros de la jerarquías religiosas, militares, profesionales,
mandos medios, etc . estos grupos han alcanzado de manera gradual un grado
considerable de representación política.
 La clase baja, o proletariado, está constituida por el grueso de la población:
empleados de oficina y obreros de fábricas. También pertenecen a este estrato
un gran numero de personas que trabajan por cuenta propia. Estos sectores
bajos viven el espíritu de la superación en la dinámica del trabajo. Su deseo es
aumentar y alcanzar el nivel medio.
 El subproletariado, o clase baja – baja, esta conformada por un gran sector
de la población que se halla subempleada en el campo y la ciudad; asalariados
con ingresos inferiores al salario mínimo, vendedores callejeros, vendedores
de semáforo. Estos grupos se hallan en una fase previa a la descomposición
social.
 El lumpemproletariado ,categoría denominada así por Karl Marx, está
confirmada por mendigos, prostitutas, vagos, basuriegos, etc.

3.5 La familia y la cultura

La familia es el elemento activo que nunca permanece estacionario sino que


pasa por una evolución de una forma inferior a una forma superior.

El sociólogo debe estudiar a la familia como una unidad de personalidades


ínteractuantes, ya que la familia es considerada en la v ida social como una
unidad. La familia es un grupo primario, y los grupos primarios se
caracterizan por ser íntimos, informales, espontáneos y reducidos cuyas
relaciones son frecuentes profundas y totales.

El grupo primario esta unido por motivos afectivos y no por lazos utilitarios
y esta compuesto por un grupo originario que corresponde al padre, la madre
y los hijos y un grupo derivado que son los abuelos, tíos y parientes.

Para estudiar mejor a la familia podemos distinguir entre un grupo armónico


que posee una firme disciplina, sentimientos de interdependencia en
actuación, finalidades y cooperación, y un grupo en desarmonía que es todo
lo contrario del anterior.

El estudio de la familia es de vital importancia, porque no solo es el núcleo de


la sociedad, (el elemento social) , si no que es la entidad que toma al individuo
amorfo o informe, con gran plasticidad en su infancia. Para todos nosotros es
sabido que los amigos y los maestro cambian pero la familia es duradera y es
de esta entidad donde absorbe la cultura.
La existencia y persistencia de la familia se explican por la prolongada
infancia del ser humano, y puesto que la infancia dura largos años, esta es la
etapa en que el ser humano es la criatura mas desvalida y necesitada de
cuidado, afecto y esmero.

Cabe destacar que la importancia de la sociedad conyugal, como base de la


familia, se fundamenta en tres aspectos:

 Suministra las condiciones normales para satisfacer tanto los instintos más
elementales como las inclinaciones más elevadas de los cónyuges.
 Realiza de manera plena el ideal humano, elevando el instinto de las personas
a la altura del amor y arrancando al individuo de sus tendencias egoístas.
 Asegura la reproducción y propagación de la especie.

En relación con los hijos, la sociedad conyugal tiene asignadas dos funciones
principales:
 La económica, por la cual ha de atenderse las necesidades existenciales de los
hijos.
 La educativa, que consiste principalmente en proporcionar a los hijos los
medios suficientes para que alcancen su desarrollo intelectual y moral,
facilitando de esta manera una actitud orientada a la realización personal y a
la autonomía.

3.4.2.1 los grupos secundarios

Son en general de mayor número de individuos, muy organizados mediante


normas establecidas arbitrariamente y con escasa vinculación afectiva. Estos
grupos están dotados de mayor movilidad y de una solidaridad limitada a un
campo de interés determinado. Por ejemplo: el sindicato o la asociación
profesional.

La cultura

Cultura es todo el conjunto de creaciones no materiales que le han


proporcionado a los seres humanos su condición de seres superiores en este
planeta, creando posibilidades excepcionales en el mundo de la imaginación
del intelecto, de las emociones, de los sentimientos, de los sentidos, para hacer
mas amable y comprensible la vida.

Cultura viene del latín “culturum” que significa cultivar; que para los romanos
significaba cultivar la tierra y para nosotros significa cultivar la inteligencia.
Según Edward Taylor (1871), “la cultura es el complejo que incluye
conocimientos, creencias, arte, moral, leyes, costumbres y cualquier otra
capacidad o hábito adquirido por el hombre, en tanto que es miembro de una
sociedad determinada”.
Clifford Geertz (1987) nos dice que “el concepto de cultura denota un
esquema históricamente transmitido de significaciones representadas en
símbolos, un sistema de concepciones heredadas y expresadas en las formas
simbólicas por medio de las cuales los hombres comunican, perpetúan y
desarrollan su conocimiento y actitudes frente a la vida”.
3.4.4 Clasificación de las definiciones de cultura

Tópica: La cultura consiste en una lista de tópicos o categorías, tales


como, organización social, religión, economía.
Histórica: La cultura es la herencia social, o la tradición, que se transmite a
las futuras generaciones.
Comportamental: La cultura es el comportamiento humano compartido y
aprendido, un modo de vida.
Normativa: La cultura son ideales, valores o reglas para vivir.
Funcional: La cultura es la manera en que los seres humanos solucionan
problemas de adaptación al ambiente o a la vida en común.
Mental: La cultura es un complejo de ideas, o los hábitos aprendidos, que
inhiben impulsos y distinguen a la gente de los animales.
Estructural: La cultura consiste en ideas, símbolos, o comportamientos,
modelados o pautados e interrelacionados.
Simbólica: La cultura se basa en los significados arbitrariamente asignados
que son compartidos por una sociedad.

Conceptos y definiciones básicas

Sociología de la educación: La sociología de la educación es una perspectiva para el análisis


del fenómeno educativo que utiliza los conceptos, metodologías y teorías de
la sociología para entender la educación en su dimensión social. Como perspectiva se ha
nutrido de aportes de sociólogos, pedagogos, psicólogos, antropólogos y economistas,
constituyéndose como un campo interdisciplinario. La sociología es muy importante para la
población
Psicología social: La psicología social es el estudio científico de cómo los pensamientos,
sentimientos y comportamientos de las personas son influidos por la presencia real,
imaginada o implícita de otras personas.
Psicología social de la educación: estudia el proceso educativo como proceso social, las
interacciones que implica y el contexto en el que se produce. Es decir, es aquella disciplina
que estudia la interacción y los productos sociales en el contexto de situaciones y problemas
educacionales, centrando principalmente su atención en las organizaciones educativas como
la escuela entre otras. Se trata de toda una visión del proceso educacional a través de los ojos
de un Psicólogo social.
Psicología de la educación: una rama de la psicología que estudia los procesos de cambio
surgidos en la persona como fruto de su relación con instituciones educativas formales o no
(escuelas, familia, etc.) a diferencia de la psicopedagogía que se dedica al estudio del
aprendizaje y enseñanza humana dentro de los centros educativos; comprende, por lo tanto,
el análisis de las formas de aprender y de enseñar, la efectividad de las intervenciones
educativas con el objeto de mejorar el proceso, la aplicación de la psicología a esos fines y
la aplicación de los principios de la psicología social en aquellas organizaciones cuyo fin es
instruir. La psicología educacional estudia cómo los estudiantes aprenden, a veces
focalizando la atención en subgrupos tales como niños superdotados o aquellos sujetos que
padecen de alguna discapacidad específica.
Educación: Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de
las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que
pertenecen

Funciones sociales de la escuela: Dentro de las funciones sociales de la escuela, podemos


destacar las siguientes:

- Formar las conciencias.

- Custodia: Éste fue uno de los objetivos que la escuela tenía cuando surgió. La escuela
recoge a los niños cuando sus padres no se pueden ocupar de ellos, es decir, por la mañana,
que los padres están en sus respectivos trabajos. Si no existiera esta institución, los niños
estarían solos durante esas horas, estarían desatendidos y sin supervisión. Esta custodia se va
prolongando, más incluso cuando el paro crece, cuando la falta de trabajo se va haciendo más
visible en la sociedad. Es por esto por lo que se produce un proceso de infantilización, ya que
cada vez, los no ya tan niños, permanecen más tiempo en la escuela.

- Reproducción cultural: La escuela distribuye unos valores, una cultura, una manera de
entender la vida, un carácter ideológico y político que también contamina al currículum (los
contenidos del currículum, los de los libros de texto, etc. todos aparecen en función de una
determinada ideología política, social, …). Por esto podemos decir que la educación es un
problema político, cultural y social. En este sentido, es el sociólogo B. Bernstein, tras dedicar
mucho tiempo al estudio sobre la transmisión cultural, el que llegó a la conclusión de que la
educación en sí es un tipo de transmisión cultural.

- Reproducción del orden social: En 1.960, se dieron ciertos fenómenos que sirvieron como
métodos para restringir el acceso a determinados oficios: Profesionalización de los oficios y
titularizar la profesión. En el primero, se van creando los diferentes cuerpos profesionales,
de manera que para poder acceder a los trabajos se debía poseer los estudios
correspondientes, creando así una división entre la población: los que tienen profesión y los
que no la tienen. Así, durante el s.XX, surgieron numerosas profesiones.
El segundo, titularizar la profesión, es otro método para restringir el acceso a determinados
oficios, ya denominados profesiones, lo que conlleva el acceso a status sociales más o menos
altos. La escuela proporciona la legitimidad al título que se dará tras la profesionalización de
los oficios que antes hemos hablado.

Estas funciones sociales influyen en el contenido del currículum y también sobre las prácticas
pedagógicas. Sobre estos aspectos también intervienen los diversos problemas prácticos del
contexto escolar, como por ejemplo es la metodología empleada, los horarios, el calendario,
etc. Con esto queremos decir que el campo en el que el profesor se mueve es muy limitado,
como hemos visto, no existe el idealismo pedagógico, cada cual no puede hacer lo que vea
más oportuno por muchas ganas y buenas ideas que tenga, porque detrás de todo existen
determinados factores que condicionan la práctica escolar. “No es el maestro el que hace a la
escuela, es la escuela la que hace al maestro” (Lerena, C.).

El psicólogo educativo y la psicología social de la educación

1. La Psicología Educativa en la enseñanza privada

Es en la enseñanza privada (concertada o propiamente privada) donde comienzan a trabajar


las primeras promociones de psicólogos del área educativa. Desde esos inicios como
servicios complementarios y extraescolares hasta el momento actual su evolución podría
resumirse en:

• Tendencia a la desaparición de la actuación exclusivamente psicotécnica y


psicométrica, además de haberse consolidado la presencia de empresas que ofrecen
servicios estadísticos y técnicos así como material psicológico que cubren esta faceta.

• Han aumentado los servicios derivados de la presencia continua del psicólogo en el


centro escolar en una situación más regularizada de trabajo, aunque aún ahora, las
condiciones laborales (estabilidad, horario, dedicación, etc) sean muy diversas.

• Si bien es cierto que la introducción del psicólogo en los centros fue acompañada
inicialmente de una acentuación de los aspectos relacionados con la psicología clínica
tradicional, actualmente se observa una marcada tendencia hacia criterios
específicamente psicoeducativos. Sin embargo, las características de los centros
privados limitan las posibilidades de elección de actuaciones por parte del
profesional, pero en general, se observa una tendencia hacia modelos actuales de
intervención (programas, aspectos instruccionales, asesoramiento, etc).

• Se ha producido una gran proliferación de la oferta de gabinetes y centros de


reeducación y apoyo escolar, con actuaciones de tratamiento muy diversas
(logopedia, psicomotricidad, formación de padres, entrenamiento en habilidades
básicas, etc), bastantes de estos centros se han consolidado y actualmente presentan
una oferta de servicios de gran calidad y amplitud.

• Es preciso señalar que en el campo de la educación especial se produce inicialmente


cierta eclosión de ofertas de trabajo, al menos en los años ochenta, de asociaciones
de padres de discapacitados psíquicos, sensoriales y motóricos; la progresiva
cobertura por parte de las administraciones públicas de servicios en este sentido ha
paralizado bastante esta vía.

2. Las redes públicas de atención psicoeducativa

La demanda social va aumentando en intensidad y llega a influir en las instancias político-


administrativas, entonces en proceso de cambio en el contexto histórico de la transición
democrática, planteando la necesidad de cubrir el espacio de intervención psicoeducativa por
parte de las administraciones públicas.

Fue en 1970, en la Ley General de Educación, cuando se formuló por primera vez el derecho
a la orientación escolar, pero no es hasta 1977 cuando se crean los primeros servicios del
M.E.C., los Servicios de Orientación Escolar y Vocacional (S.O.E.V.), con funciones ligadas
a los modelos de orientación de la época, muy amplias y poco definidas y con imposibilidad
de efectuar una incidencia significativa en el sistema educativo, dado el escaso número de
profesionales que inicialmente los componían (2-3 por provincia) y su compleja situación
administrativa, se trata de profesores de Educación Primaria, psicólogos o pedagogos, al
principio en "comisión de servicio" posteriormente como plaza de "carácter singular", sin
reconocimiento del título superior exigido, lo que les conduce a una ardua batalla legal que
todavía continúa.

Paralelamente, a partir de las primeras elecciones democráticas municipales de abril de 1979,


se crean Servicios Psicopedagógicos Municipales; en este caso lo que se produce es la
adopción por los nuevos ayuntamientos de propuestas de profesionales (Psicología - Servicio
Público) en las que se plantean formas de intervención del psicólogo desde el municipio que
aún se sitúan en la indeferenciación educación/salud/servicios sociales, áreas que en ese
momento no están cubiertas desde otras instancias.

Los Servicios Psicopedagógicos Municipales (S.P.M.) estuvieron inicialmente muy influidos


por los modelos comunitarios y preventivos procedentes del área de salud; y su distribución
territorial (grandes urbes, áreas metropolitanas...) y condiciones de trabajo han sido muy
variables y diversas; en España los ayuntamientos no tienen competencias directas sobre la
red pública de enseñanza, aportan servicios complementarios por lo que la progresiva
implantación de los servicios de intervención psicopedagógica de la administración educativa
(inicialmente el M.E.C. , progresivamente las comunidades autónomas) en los mismos
sectores, limita la actuación de los S.P.M. a la oferta de programas concretos
complementarios a la actividad escolar, muchos de ellos de gran calidad por cierto, todo lo
cual paraliza su crecimiento.

Lo anteriormente dicho sirve exclusivamente para los S.P.M. de las grandes ciudades y sus
áreas metropolitanas y no refleja lo ocurrido en Valencia y Cataluña en que los procesos de
colaboración de la autoridad educativa autonómica y los ayuntamientos adoptaron al menos
temporalmente otras formas.

A partir del Plan Nacional de Educación Especial de 1987 y de la Ley de Integración Social
del Minusválido de 1982, surge un nuevo marco de intervención psicoeducativa, se crean los
Equipos Multiprofesionales (E.M.), incrementándose en sucesivas convocatorias su número
de forma importante en los años siguientes; la situación de sus componentes era la de
contratados laborales (con reconocimiento de su titulación) de la administración educativa
tras concurso-oposición como forma de acceso. Sus funciones, originalmente ligadas a la
educación especial, trataron fundamentalmente de dar respuesta a la necesaria evaluación
inicial y toma de decisiones de ubicación de los alumnos susceptibles de recibir atención
especial, por ello sus funciones se centran en: prevención, detección, valoración
multiprofesional, orientación y seguimiento.

Estos Equipos incorporan perspectivas de trabajo interdisciplinar, normalización y


sectorización; sin embargo se observa insuficiencia de recursos cuando las funciones
asignadas son superadas por las demandas de intervención psicoeducativa de los sectores que
atienden, también falta experiencia previa en el modelo planteado, y un enfoque inicial ligado
a una concepción médico-pedagógica de la educación especial hace difícil avanzar hacia
actuaciones psicoeducativas más globales.

A partir del Real Decreto 334/85 de Ordenación de la Educación Especial (origen de las
políticas de integración escolar) se abre un nuevo escenario. Por un lado se centran las
funciones de los Equipos dependientes del M.E.C. en la valoración diagnóstica con vistas a
determinar la ubicación escolar y en el apoyo a los proyectos y centros escolares de
integración reconocidos a partir de dicha norma.

Además se procede a la unificación de funciones de S.O.E.V. y E.M. (Orientaciones para el


funcionamiento de Equipos Psicopedagógicos, Enero de 1986) planteando funciones
generales en el sector, funciones en centros ordinarios y funciones específicas (Centros de
Integración, Centros de Educación Especial…), un conjunto de prioridades (integración,
atención a familias, diagnóstico, prevención y fracaso escolar) y un modelo de organización
y funcionamiento (sectorización, plan de trabajo…).

Las líneas generales de estas orientaciones resaltan los aspectos de apoyo a alumnos y centros
de integración, en general de atención individual y asesoramiento a centros, sólo en escasa
medida menciona aspectos de "orientación" y no recoge más que muy parcialmente las
aportaciones preventivas o sociocomunitarias tan abundantes en los documentos elaborados
por los propios Equipos por la misma época; a partir de ese momento se produce una
unificación funcional, pero aún no de los aspectos administrativo-laborales, de los equipos
ministeriales.

Con la puesta en marcha de la L.O.G.S.E. (1990) se va perfilando el modelo que la


administración educativa plantea para la intervención psicopedagógica y la orientación
educativa, contemplándose dos niveles de actuación profesional; por un lado los
Departamentos de Orientación en Educación Secundaria como apoyo técnico a la labor
tutorial del profesor y recurso profesional de la orientación en el centro, con funciones
referidas al propio centro, al alumnado, al profesorado, familias y otras instituciones; y por
otro lado los Equipos de sector para facilitar a los centros de Educación Primaria una
asistencia y apoyo técnico de naturaleza didáctica, psicológica, social y organizativa, además
de funciones específicas de ámbito sectorial. También existen Equipos Específicos (Autismo,
Sordos, Ciegos, Motóricos) de ámbito provincial y Equipos de Atención Temprana (que
cubren la etapa de Educación Infantil).

Con el fin de cubrir las plazas de profesionales en los Departamentos de Orientación de los
Institutos de Educación Secundaria y en los Equipos de Orientación Educativa y
Psicopedagógica (E.O.E.P., nuevo y enésimo nombre de los Equipos de Sector del M.E.C.)
se crea en 1991 la especialidad de Psicología y Pedagogía dentro del cuerpo de profesores de
Educación Secundaria de carácter estatal (aunque la convocatoria de plazas en las
Comunidades Autónomas con competencias educativas es prerrogativa de dichas
comunidades) y se producen sucesivas convocatorias tanto centrales como autonómicas hasta
desembocar en los más de 2000 miembros de dicha especialidad en 1997, de los cuáles
aproximadamente la mitad son psicólogos.

3. Las competencias autonómicas

El 1 de enero de 1982 se transfieren las competencias de gestión de la red educativa pública


a las Comunidades Autónomas de: Cataluña, Galicia, País Vasco, Comunidad Valenciana,
Canarias, Andalucía y Navarra, el resto permanece como territorio de gestión del M.E.C.
(aunque para 1998 se anuncia el traspaso de las competencias educativas para el resto de las
comunidades autónomas).

La mayoría de estas CC.AA. formulan modelos propios de organización de la intervención


psicopedagógica, pero en general se mueven, al menos hasta 1991, hacia Equipos tipo
S.O.E.V. (profesores de Primaria, psicólogos y pedagogos) en lo administrativo-laboral, y en
la intervención señalan ámbitos comunes (atención a centros escolares, atención a
necesidades educativas especiales, orientación y asesoramiento…).

A partir de la promulgación de la L.O.G.S.E. y sobre todo desde la creación de la especialidad


de Psicología y Pedagogía en Secundaria, se han producido convocatorias propias para esa
especialidad en la mayoría de las CC.AA. y en general se tiende a organizar la actuación en
Departamentos de Orientación en Secundaria y Equipos de sector para Primaria. Existen
multitud de matices (diversidad de recursos, situaciones peculiares, etc.) pero las líneas
generales parecen ir en el sentido antedicho.

4. Evolución de los modelos de intervención psicoeducativa

El comienzo de los años ochenta marca el paso de una psicología educativa muy relacionada
con modelos clínicos y de psicología "escolar" tradicional a una progresiva especialización
y concreción en el objeto de trabajo. En esos años se produce, tardíamente, el descubrimiento
de Vygotski y de la psicología cognitiva en relación con el contexto educativo. Desde
entonces el constructivismo se ha hecho dominante, esencialmente en el medio universitario
relacionado con la Psicología de la Educación desde el que se ha extendido a la práctica
profesional, de hecho ha llegado a ser el modelo psicopedagógico subyacente a las propuestas
curriculares del proceso de reforma educativo formulado en la LOGSE.

La oficialización de dicho modelo, claramente no buscada por algunos de sus iniciales


promotores, alcanzó niveles extremos y más allá de la teoría constructivista de base se
introduce una perspectiva pedagógico-curricular, que en nuestro caso, parte de propuestas
para sacar la intervención psicopedagógica de la "periferia" del sistema educativo llevándola
hacia el "núcleo" (docente-didáctico-curricular). De esta idea se pasa a una reflexión de gran
calidad pero curiosas consecuencias (propuesta de titulación de psicopedagogía,
homologación de prácticas de psicólogos y pedagogos, priorización absoluta de los aspectos
curriculares de la intervención...) llegando hasta la asunción de estas reflexiones como
posturas oficiales de la administración educativa y a desarrollos cristalizados y cerrados en
los que se describe un modelo único, con unas únicas funciones, unas influencias teóricas
concretas o formas de intervención como ajenas a la psicología educativa y propias de
periclitados modelos psicométricos o clínicos.

En conjunto se observa como la intervención psicopedagógica adopta un carácter "funcional"


respecto a las necesidades de implantación de la reforma educativa, priorizando las
actuaciones de asesoramiento curricular sobre las demás, formuladas, desarrolladas y
realizadas con mejor o peor fortuna por los psicólogos educativos.

5. Líneas de actuación

En este breve y muy incompleto recorrido queda patente que en la consolidación del rol del
psicólogo educativo han confluido tres grandes líneas de actuación:

• Una proveniente de un enfoque sociolaboral, que pretendía la inserción eficaz y


madura del alumno en la vida activa (funciones de orientación profesional,
asesoramiento vocacional).

• Otra línea de actuación es de tipo psicológico y pedagógico y pretende la mejora de


la vida escolar, en una línea de apoyo a la comunidad educativa (funciones de
asesoramiento, de formación de apoyo didáctico...).

• Una tercera línea puede ser caracterizada como de orientación terapéutica


(reeducadora, compensadora...).

Es la confluencia de estas líneas la que da al psicólogo educativo fuerza y riqueza conceptual.

6. Presencia profesional y rol, dificultades y perspectivas

En conjunto los psicólogos educativos representan aproximadamente un 38% del total de los
profesionales de la psicología que ejercen como tales, lo cual nos sitúa como una de las áreas
más numerosas del colectivo profesional.
En el sector público educativo se ha pasado en los últimos veinte años de la práctica
inexistencia de psicólogos a los más de 3000 que pueden calcularse en la actualidad en las
diversas administraciones municipales, autonómicas y centrales.

Las principales dificultades han venido por una doble vía, por un lado las relativas al estatus
administrativo-laboral, en algunos casos por las formas de reclutamiento, en otros por
problemas de reconocimiento profesional (afortunadamente cada vez en menor medida) y en
bastantes, sobre todo en los que la intervención profesional es más reciente, por puros
problemas laborales y socioeconómicos.

Otra fuente de dificultades, que además se hace más importante conforme se resuelven en
mayor o menor grado los problemas de estatus, es la referida a la definición del rol, perfil y
funciones; la progresiva superación de prácticas tradicionales y el surgimiento de la demanda
social de intervención en distintos ámbitos produce la necesidad de un debate constante sobre
las cuestiones referidas al rol del psicólogo educativo, a todo ello se unen unos desarrollos
científicos y técnicos que obligan a un permanente esfuerzo de actualización y de definición
de líneas nuevas de actuación psicoeducativa (como ocurre en general en todos los modelos
y servicios educativos) que sin abandonar, como a veces se pretende, las grandes líneas de
confluencia citadas en el apartado anterior, incorporen aspectos tales como los nuevos
conceptos dinámicos del aprendizaje y de las formas de aprender, una evaluación formativa,
analítica y basada en criterios, la respuesta a las necesidades derivadas de la integración de
las diferencias tanto personales, como sociales y culturales, una orientación educativa y
profesional de tipo educativo, el análisis del contexto educativo, etc.

Finalmente se observa un tercer grupo de dificultades que van a ser clave para nuestro
desarrollo profesional, se trata de los aspectos deontológicos y éticos; así los problemas de
estatus y rol, la delicada frontera entre interdisciplinaridad e intrusismo, la dinámica entre
funciones profesionales y funciones asignadas, la presencia de un rol mediador y una
posición administrativa concreta, y finalmente los dilemas éticos y deontológicos del
psicólogo en contextos educativos: las dificultades derivadas de los procesos de etiquetaje y
consiguiente estigmatización, los temas de confidencialidad y secreto profesional, los
requerimientos emanados del consentimiento para la intervención y en última instancia, y
como tema clave, la necesaria posición crítica del psicólogo ante el reforzamiento de un perfil
institucionalmente deseable del alumno.

Por su trascendencia nos detendremos brevemente en este último punto. Se da un área de


conflicto cuando el psicólogo educativo intenta crear, o apoya la creación, en los alumnos,
de determinados hábitos de pensamiento, sentimiento o conducta. Se trata de un punto en que
la deontología profesional linda con la filosofía educativa. El análisis de sus distintas
implicaciones trasciende el objetivo que nos proponemos en este texto. Sin embargo es
necesario tener en cuenta que el psicólogo puede dejarse utilizar por el "sistema institucional
educativo" para inducir aquellos comportamientos o conductas que terminan beneficiando a
los directores o educadores y no a los alumnos. Utilizar técnicas que promuevan la obediencia
ciega, la sumisión, la competitividad y el individualismo supone una opción pedagógica y
ética muy diferente a la de promover la autonomía y competencia personal, la creatividad, la
cooperación, el respeto a los demás y la autodisciplina. El psicólogo educativo debe saber
esto y tener en cuenta su propia posición en relación con los objetivos conductuales y
actitudinales que se están intentando inculcar en los alumnos.

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