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ELABORADO POR:

MINISTERIO PERSONAL - UNIÓN PERUANA DEL SUR


Av. Comandante Espinar 620 Miraflores - Lima

DIRECCIÓN EJECUTIVA:
Pr. Enzo Chávez Idrogo - Presidente UPS

Pr. Farí Choque Ortega - Secretario UPS

Pr. David Echevarría Miranda - Tesorero UPS

AUTOR:
Ministerio Personal – Unión Nordeste Brasilera

TÍTULO ORIGINAL:
Lecciones para Grupos Pequenos, Gente cuidando de gente 2018

TRADUCCIÓN y ADAPTACIÓN:
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví - MiPES UPS

Editado e impreso en la
Universidad Peruana Unión,

Centro de Aplicación Editorial Unión

Km 19 Carretera Central, Ñaña, Lima – Perú

Teléfonos: (01) 618-6300 – 618-6301 Fax: (01) 618-6339- 618-6354
R.U.C. 20138122256

JOB 25121-19 UNIÓN



e-mail: ventas@imprentaunion.com

Impreso en el Perú
Printed in Peru

Enero 2019

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La Misión de la
Iglesia
Apreciado MAESTRO DISCIPULADOR y LÍDER DE GRUPO PEQUEÑO:
La misión de la iglesia es clara: “Hacer discípulos en Comunión, Relación
y Misión” (Mateo 28:19, 20 y Marcos 3:13, 14). No pretendemos presentar algo
nuevo, porque la iglesia debe seguir el modelo de la Biblia y del Espíritu de Pro-
fecía; planes, estrategias y énsasis pasan, se actualizan, mutan, pero la Palabra
de Dios permace para siempre (Isaías 40:8 y 2 Pedro 1:19). En ese sentido,
todo lo que la iglesia haga debe tener el propósito de cumplir la misión: ¡HACER
DISCÍPULOS!
Este año 2019, seguimos con el proyecto CONECTADOS que es, en pala-
bras simples; la marca del discipulado en la Unión Peruana del Sur. Se busca
integrar a la Escuela Sabática como la estructura base del discipulado y a las
Metas CRM como el proceso que permite ver el desarrollo del discipulado a
través de 6 indicadores. Nuestro sueño es una iglesia discipuladora.
En ese sentido, ponemos en tus manos, la serie anual para ser usado los
días viernes como día oficial en las reuniones semanales de los grupos peque-
ños. El objetivo es fortalecer la visión bíblica del discipulado. Esta labor que Dios
nos encomendó no es opcional, es imperativo, es un mandato claro y directo.
Por tal motivo creemos que esta semana será del todo especial.
Un “GRUPO PEQUEÑO es LA UNIDAD DE ACCIÓN DE ESCUELA SABÁ-
TICA QUE SE REÚNE EN LA CASA DURANTE LA SEMANA”. Asimismo “UNA
UNIDAD DE ACCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA es EL GRUPO PEQUEÑO QUE
SE REÚNE CADA SÁBADO EN EL TEMPLO”. Ambos vienen a ser la misma
entidad y cumplen la misma misión en el templo y en las casas (comunidad).
La meta es que tú, como maestro y líder discipulador, pastor de tu unidad
de acción, lleves a tu unidad a la experiencia de un verdadero discipulado: co-
munión, realación, misión. Estudia los temas con oración y prepárate bien en
Cristo para que cada noche cumplas con tus objetivos.
Que Dios te bendiga.
Con aprecio,

Pr. ENZO CHÁVEZ


PRESIDENTE
UNIÓN PERUANA DEL SUR

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¡Del Templo
a la Casa!
Los datos estadísticos de la Unión Peruana del Sur, al cierre del año 2017,
nos muestran algunos datos que merecen reflexión y acción:
• El 51% de miembros son alumnos de escuela sabática
• El 24% de miembros de la iglesia está en grupos pequeños
• El 39% de alumnos de Escuela Sabática tiene su lección
• El 7% de la iglesia es parte de una pareja discipuladora
• El 5% de los miembros de la iglesia da estudios bíblicos
Al analizar estos datos podemos ver claramente que hay una gran necesi-
dad de trabajar con intensión, propósito y dirección en el DISCIPULADO. Qui-
zás el dato que más preocupa es el último: El 5% de nuestra iglesia da estudios
bíblicos.
La situación es preocupante. Por esa razón este curso interactivo busca
dar alternativas de solución a fin de ayudar a cambiar la visión y avanzar en el
cumplimiento de la misión. No pretendemos insinuar que con estos estudios se
va a resolver el problema. Pero sí creemos que es un paso para mejorar.
El objetivo de este curso es LLEVAR A TODAS LAS UNIDADES DE AC-
CIÓN de ESCUELA SABÁTICA a vivir la experiencia del discipulado -comunión,
relación, misión- en los templos y en las casas. No queremos más estructuras
separadas. Anhelamos y oramos en el nombre de Jesús para que MI UNIDAD
DE ACCIÓN que se REÚNE EL SÁBADO EN EL TEMPLO también se reúna al
menos una vez a la semana en CASAS. Este es el plan: “DEL TEMPLO A LA
CASA” QUE TÚ YA CONOCES. No queremos que se multipliquen grupos pe-
queños fuera de la iglesia, sino dentro de ella. Que las UNIDADES DE ACCIÓN
ahora trabajen en la comunidad si no lo han venido haciendo.
¡Vamos JUNTOS y CONECTA2!

PR. HEYSSEN CORDERO


MINISTERIO PERSONAL
UNIÓN PERUANA DEL SUR

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Contenido
Lección 1
LA FUENTE DE LA VERDADERA MOTIVACIÓN......................................................... 9
Lección 2
SOÑAR ES BUENO, PERO REALIZAR ES MEJOR..................................................12
Lección 3
UNA VIDA DADA A LA CAUSA DE DIOS......................................................................15
Lección 4
ENFRENTANDO LAS FRUSTRACIONES DE LA VIDA.............................................21
Lección 5
YUGO DESIGUAL...............................................................................................................24
Lección 6
VIVIENDO SOBRE PRESIÓN......................................................................................... 28
Lección 7
EN CAMINO A EMAÚS.....................................................................................................32
Lección 8
JUNTANDO LOS PEDAZOS.......................................................................................... 38
Lección 9
SEXO: ¿POR QUÉ ESPERAR HASTA EL MATRIMONIO?........................................41
Lección 10
VICTORIA SOBRE LA TENTACIÓN...............................................................................45
Lección 11
¿QUÉ ESPERA DIOS DE MÍ?......................................................................................... 50
Lección 12
EL PERFIL DEL JOVEN CRISTIANO.............................................................................54
Leccion 13
¿QUÉ ES BIG DATA?..........................................................................................................57
Lección 14
¿ESTÁS ESTRESADO?......................................................................................................61
Lección 15
FOBIAS................................................................................................................................. 65
Lección 16
SALUD: FE Y TRATAMIENTO......................................................................................... 69

5
Lección 17
DE LA CUEVA PARA EL CIELO.......................................................................................73
Leccion 18
PRIMERO DIOS.................................................................................................................. 77
Leccion 19
NO BASTA SER FIEL, HAY QUE SER LEAL............................................................... 82
Lección 20
LOS CINCO LENGUAJES DEL AMOR........................................................................ 86
Lección 21
UN MATRIMONIO A PRUEBA DE FUEGO................................................................. 90
Lección 22
DELIRIOS DEL CONSUMO............................................................................................. 94
Lección 23
SIN PRESENTE, NO HAY FUTURO............................................................................. 98
Lección 24
LAS FINANZAS Y LA PALABRA DE DIOS.................................................................102
Lección 25
CONVERSAR SOBRE DINERO NO ES PELEAR..................................................... 107
Lección 26
CONSEJOS QUE CABEN EN SU BOLSILLO..............................................................111
Lección 27
SOÑANDO ALTO................................................................................................................114
Lección 28
NO HAY LÍMITES PARA QUIEN SUEÑA ALTO......................................................... 118
Lección 29
FIDELIDAD TOTAL........................................................................................................... 123
Lección 30
EL PESCADOR QUE FUE ENGANCHADO................................................................127
Lección 31
UNA VIDA LARGA, UNA FÓRMULA OLVIDADA...................................................... 132
Lección 32
AMOR INCONDICIONAL................................................................................................ 135
Lección 33
ENSEÑANDO PRINCIPIOS DE FIDELIDAD..............................................................139

6
Lección 34
NO NOS LLAMEN ABURRIDOS.................................................................................. 144
Lección 35
DISCIPLINA EQUILIBRADA...........................................................................................148
Lección 36
ELECCIONES..................................................................................................................... 152
Lección 37
UNA ELECCIÓN VALIENTE........................................................................................... 155
Lección 38
ORGANIZANDO MIS PRIORIDADES..........................................................................158
Lección 39
LA DECISIÓN MÁS IMPORTANTE..............................................................................164
Lección 40
CONFLICTOS CONYUGALES.......................................................................................168
Lección 41
¡NADIE CAMBIA A NADIE!...............................................................................................171
Lección 42
PASOS PARA EL MILAGRO DE DIOS EN SU VIDA................................................ 176
Lección 43
DIFERENCIAS ENTRE EL HOMBRE Y LA MUJER.................................................180
Lección 44
¿DÓNDE ESTÁ SU CORAZÓN?...................................................................................184
Lección 45
SER SOFISTICADO ES SER SENCILLO.................................................................... 187
Lección 46
RENOVACIÓN.................................................................................................................... 191
Lección 47
EL SECRETO DEL ÉXITO: PRIORIZAR LO QUE ES PRIMERO...........................195
Lección 48
SEA HONESTO CON DIOS...........................................................................................199
Lección 49
GRUPOS PEQUEÑOS DE LA RELEVANCIA...........................................................203
Lección 50
LAVANDO LOS PIES DEL MUNDO............................................................................ 207

7
Lección 51
LA LEY CELESTIAL DE LA BENEFICENCIA Y SU PROPÓSITO............................211
Lección 52
¡YA ES NAVIDAD!.............................................................................................................. 218

8
enero

Lección 1
LA FUENTE DE LA VERDADERA
motivación

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo


tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”.
(Juan 16:33)

Solo conseguimos motivar a alguien cuando estamos


motivados. No es correcto por ejemplo, predicar un sermón
para alguien con el fin de motivarlo, cuando realmente
nosotros mismos no vivimos aquello, o peor, cuando no
creemos en ese mensaje.

Motivación es una palabra de origen latino: “mover” Indica una


situación que provoca movimiento, o sea, un motivo en acción. Para
Sylvia Constant Vergara, motivación “es una fuerza que nos impulsa en
la dirección de alguna cosa que nace de nuestras necesidades. Cuando
esto sucede, las personas se vuelven más PRODUCTIVAS, actúan con
MAYOR SATISFACCIÓN y producen efectos MULTIPLICADORES”
En diversas situaciones de nuestra vida, tenemos deseos de
desistir, de desanimarnos y de abandonar todo. Sin embargo, es en la
adversidad que el siervo de Dios actúa de manera diferente de aquel
que no conoce a Dios. Por referencia de nuestro más grande ejemplo
Jesucristo, podemos tener el ánimo necesario para continuar cami-
nando rumbo a la salvación.
El apóstol Pablo, en 2 Corintios 4:16, afirma que debemos es-
tar animados: “Por tanto, no desmayamos, antes aunque este nuestro
hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva
de día en día”. A su vez, el propósito es la intención de hacer algo, de
tomar una decisión. Se trata de un designio o de un intento. Cuando
vivimos con propósitos, vivimos motivados. La Santa Biblia describe la

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historia de diversos personajes que fueron motivados por sus propósi-
tos.
En el capítulo 12 del libro de Génesis, Abraham recibe una orden
para dejar su tierra y su familia. El propósito era divulgar la creencia de
un único Dios ante un mundo que estaba con su corazón dividido. Él y
su descendencia debían proclamar un mensaje de necesidad, de volver
al único y verdadero Dios.
Noé fue motivado con el propósito de construir una gran embar-
cación, creyendo que Dios salvaría a aquellos que creían en su palabra.
Moisés fue motivado con el propósito de conducir al pueblo hebreo a la
tierra prometida.

En la Palabra de Dios encontramos, de inicio a fin, al


Señor, dirigiéndose a sus hijos con la alentadora promesa:
“No temas”. ¡Dios jamás nos desampara!

La capacidad de establecer un propósito y mantenerlo, es muy


diferente que el de obtener éxito o amargarse con el fracaso. Sin propó-
sito no se llega a ningún lugar. La improvisación es una realidad, pero
no se puede constituir una regla sobre ella. La falsa espiritualización
procura justificar la falta de propósitos como siendo la voluntad de
Dios, pero no es así.
Cuando el propósito es noble, las personas se sienten inspira-
das a crear algo de valor efectivo. El establecimiento de un propósito
requiere conocimiento en la toma de decisiones. La Santa Biblia dice:
“El corazón del entendido adquiere sabiduría: Y el oído de los sabios
busca la ciencia”. (Proverbios 18:15). “Fíate de Jehová de todo tu co-
razón. Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus
caminos. Y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5,6).
En la búsqueda de la correcta toma de decisiones, es muy im-
portante la verificación de nuestra condición espiritual antes que otros
factores. Una vida guiada por Dios es fundamental, porque nuestra de-
cisión influirá y afectará a las personas. Para Shedd, “las decisiones
basadas en oraciones son mucho más probables de ser correctas que
aquellas que estás basadas exclusivamente en la inteligencia huma-
na”.

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Cuando nos encontramos ante desafíos y obstáculos que en-
frentar y de repente nos golpea la falta de confianza, el miedo y la
incertidumbre, no debemos perder la esperanza ni alimentar la inse-
guridad, es hora de volver nuestros pensamientos a aquello que verda-
deramente nos motivará a conquistar aquel objetivo. Si esa motivación
estuviera asentada en algo frágil o sin consistencia, habrá una gran
posibilidad de derrota, pero si estuviera enfocada en la fuente de la ver-
dadera motivación, ciertamente será sorprendido por la gran victoria.
Porque siendo Jesús el punto principal de motivación, su vida puede
alcanzar grandes bendiciones.
Cristo vivió en este mundo como un ser humano de carne y
hueso, como usted y yo, y según la Palabra de Dios, en momentos de
dificultades, pruebas y, hasta en circunstancias que humanamente no
tenían solución, él venció al mundo y nosotros, con el poder del Espíritu
Santo, podremos también vencer. Y así tener una vida con total moti-
vación en todo lo que hagamos o pensemos hacer Él es nuestro mejor
ejemplo.
¿Está usted dispuesto a reflejar lo que de hecho fue hasta hoy
su verdadera motivación en su toma de decisiones y en sus actitudes?
¿Está usted dispuesto a decir sí para que Jesús sea el Señor de su vida
y de sus sentimientos? Entonces, hoy es el día de elegir a Jesús, único
y suficiente para amoldar su vida y su corazón.

PARA DISCUTIR

1. ¿De qué forma usted acredita que el poder de la oración puede influir
en la transformación de sus actitudes y decisiones?

2. ¿La verdadera motivación le traerá a usted y a su prójimo algún tipo


de beneficio? ¿Por qué?

3. ¿Al observar el comportamiento de alguien motivado por Jesús


facilita su decisión al lado de Él? ¿Por qué?

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Lección 2
SOÑAR ES BUENO,
PERO REALIZAR ES MEJOR

“Sueño sin compromiso es ilusión, y compromiso sin sueño


lleva a la frustración”

En un mundo lleno de dolor y sufrimiento, cada cristiano tiene


un trabajo para hacer. Un engaño común es pensar que el servicio a
los pobres es responsabilidad de otra persona. Elena G. White escribió:
“En todas partes hay tendencia a reemplazar el esfuerzo individual
por la obra de las organizaciones... Muchos dejan a las instituciones
y organizaciones la tarea de practicar la beneficencia; se eximen del
contacto con el mundo, y sus corazones se enfrían. Se absorben en sí
mismos y se incapacitan para recibir impresiones. El amor a Dios y a
los hombres desaparece de su alma” (Ministerio de Curación, p. 105-
106).
Usted ya escuchó a las personas decir: “practique lo que usted
predica” “menos sueño y más acción”. Estas frases pretenden ser ser-
mones cortos, pero poderosos. El mensaje que ellas parecen trasmitir
es que el camino para impactar a la humanidad está en el ámbito de la
acción. Por ser de autor humano, estas frases nos informan que esa es
la exigencia del ser humano a nosotros. Ellas están realmente dicien-
do: “si quieres alcanzarme, esta es la lengua que yo entiendo”. Muchos
de nosotros intentamos hacer lo que es conveniente y más fácil. Esta-
mos más atraídos por aquello que constituye un fin en sí mismo que
por lo que nos beneficia como individuos. Sin embargo, con esa actitud
los marginados no son atendidos adecuadamente.
Eric Harvey y Steve Ventura, en el libro “Haga lo que dice”, en
resumen, enseñan como vivir una vida de integridad. Ellos declaran al-
gunos principios simples, pero muy poderosos. Veamos:
1. “Las palabras para vivir, son apenas palabras, a menos que
usted realmente viva por ellas”.

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2. “Usted es lo que usted hace”.
3. “Todo lo que usted hace, cuenta”.
4. “La regla de oro todavía es de oro puro. Trate a las personas
como a usted le gustaría ser tratado”.

Tenemos maravillosas palabras de esperanza, grandes


promesas, pero Dios nos llama para vivir la esperanza.

Hay estudios hechos en comunidades cristianas que hacen una
revelación impresionante: muchos cristianos no viven lo que profesan.
Los estudios muestran poca correlación entre las directrices bíblicas
y la vida cristiana. Esta situación va contra el evangelio. Esto confun-
de a los de afuera. Los cristianos hablan de amor, pero cargan armas.
Hablan sobre amor, pero viven para sí mismos. El mundo está confuso.
Es por eso que se siente la falta de Mahatma Gandhi, el padre de la
India, que cierta vez dijo: “si los cristianos viviesen como Jesús vivió,
ya hubieran convertido al mundo”. ¡Qué desafío revelador de nuestro
hermano hindú!
En una pequeña ciudad llamada Naín, una mujer perdió a su
único hijo. Esta fue una tragedia más que sufrió después de haber per-
dido a su esposo poco antes. Es como si la vida hubiese llegado al fin.
Su única esperanza se fue. Ver Lucas 7:11-18.
Jesús estaba viniendo a la ciudad. Y el cortejo fúnebre se
aproximaba a la puerta para salir de la ciudad. Cuando Jesús vio el
cortejo, no solo observó a un grupo de personas yendo a un entierro.
Se interesó personalmente en lo que vio. En la multitud de dolientes él
identificó a esta señora. Esto sin duda, es una de las más grandes de-
mostraciones de sensibilidad para con los necesitados. Dios se identi-
fica con los necesitados. Con Jesucristo, los necesitados no están per-
didos en la multitud. Por lo tanto, los ojos de Jesús se posaron sobre
la señora. Y sin vacilación caminó en dirección a ella y le dijo: “Mujer,
no llores”. Palabras de esperanza, palabras de ánimo. Y fue más allá de
las palabras. Se acercó, tocó el féretro y los que lo llevaban se detuvie-
ron y trajo al niño de vuelta a la vida. Imagine usted la expresión de la

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mujer al ver a Jesús devolviendo la vida a su hijo. Intente imaginar la
expresión de esa madre, cuando Jesús resucitó al niño y le dijo: “Mujer
he allí tu hijo”. Digo algo más, aunque ese hijo moriría después porque
esa no era la resurrección para la eternidad, la fe en Dios de esa mujer
seguro que permaneció, porque Jesús fue más allá de las palabras de
esperanza.
Jesús mostraba esperanza en acción, eso es lo que Dios está
pidiendo que nosotros hagamos hoy. Tenemos maravillosas palabras
de esperanza, grandes promesas, pero Dios nos llama a vivir la espe-
ranza, a mostrar la esperanza, a producir esperanza, para que el amor
de Dios sea real para el mundo.

“Practique lo que usted predica”.


“Las acciones hablan más alto que las palabras”.
“Hablar es fácil”.
“Muéstreme, no solo me diga”
“Menos conversación y más acciones”.

Estas frases con cortas, pero poderosas. Son el camino para


impactar en la acción. Jesús se hizo pecado para salvar a la raza hu-
mana. Es necesario transformar bellos discursos en actitudes transfor-
madoras.

PARA DISCUTIR

1. Si todas las buenas intenciones se volvieran realmente en acciones,


el mundo sería un lugar diferente. ¿Qué es lo que todavía nos falta
para poder poner nuestras intensiones en práctica?

2. ¿Qué pasa por nuestra cabeza cuando vemos a alguien en una


situación de necesidad?

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Lección 3
UNA VIDA DADA
A LA CAUSA DE DIOS

“Que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y


su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad”. (2
Corintios 8:2)

“Nacemos sin traer nada. Morimos sin llevar nada. Y


en medio luchamos por algo que no trajimos y que no
llevaremos.
(Autor desconocido)


Algunos ejemplos de vida cristiana brillan como un faro en la profun-
da oscuridad del mundo egoísta, diciendo: “podemos ser generosos a
pesar de las pruebas”. Tales ejemplos deberían desafiarnos a invertir
nuestro tesoro en el cielo donde ni la polilla, ni los ladrones pueden
llegar.
Cierto misionero desafió a los miembros de su iglesia a hacer
un sacrificio en pro de la causa de Dios, y al visitar a una de las familias
más pobres de la iglesia, no podía creer lo que veían sus ojos. Cuando
se aproximó, vio que el hijo mayor estaba jalando el arado, en vez del
buey fuerte que la familia poseía. Cuando el misionero preguntó: ¿Dón-
de está su buey? Se sorprendió cuando la familia respondió: “lo hemos
vendido para poder dar una ofrenda para el nuevo lugar de adoración
a Dios”. El misionero lloró cuando entendió la enormidad del sacrificio
hecho por la familia. Ellos estaban dispuestos a soportar la pobreza de
modo que pudieran contribuir para la obra de Dios.

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Ejemplos a ser seguidos

En 2 Corintios 8:1-5, Pablo incentiva a los corintios a crecer en


la gracia de dar. Para incitarlos a dar generosamente, él pone como
ejemplo a las iglesias de Macedonia. Pablo presenta a los macedonios
como un ejemplo digno de imitación cuando se trata del asunto de dar
a Dios.
Macedonia era un país montañoso al norte de Grecia, en la pe-
nínsula de los Balcanes. La primera mención de Macedonia en la Biblia
está en Hechos 16, cuando un hombre aparece en una visión a Pablo y
le suplica diciendo: “Ven a Macedonia y ayúdanos” (Hechos 16:9).
Los macedonios fueron condenados al aislamiento y eran per-
seguidos por creer en el Señor Jesús y haber abandonado a los falsos
dioses y a su manera vacía de vivir. Muchos en condiciones similares
operarían de un modo de auto preservación, pero no los macedonios.
Ellos estaban en profunda angustia, pero contribuían para el alivio de
los otros.
Un personaje de la historia del adventismo que mostró esa dis-
posición de darse para la causa de Dios fue Jaime White. En su ju-
ventud fue un profesor de escuela. Después se volvió un ministro cris-
tiano en Maine. Aceptó la visión de Guillermo Miller sobre el segundo
advenimiento y tuvo éxito, predicando la doctrina del pronto regreso
del Señor Jesús. Fue un buen líder, un misionero talentoso y capaz,
predicaba el evangelio con poder al público. Jaime White fue el editor
del primer periódico emitido por los adventistas, fue presidente de la
Asociación General entre 1865-1867, 1869-1871 y 1874-1880.
Uno de los mejores ejemplos para describir la grandeza del co-
razón de este hombre por la causa de Dios está escrito en el libro “La
mano de Dios al timón” páginas 78, 79 que dice:
Fue durante una reunión celebrada en Worcester, en el esta-
do de Massachusetts, en el mes de noviembre de 1848, cuando Elena
White, entonces una joven señora de 21 años, recibió una revelación
divina. Después de la visión, dirigiéndose a su esposo Jaime White,
se expresó así: “Tengo un mensaje para ti. Debes comenzar a publicar

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un pequeño periódico y enviarlo al pueblo. Será pequeño al principio,
pero cuando el pueblo lea, enviarán medios para imprimir más y tendrá
un buen éxito desde el principio. Desde ese pequeño comienzo me fue
mostrado algo semejante a torrentes de luz que circundaban el mun-
do”.
Un año después, Jaime White se mostró profundamente im-
presionado con la idea de que había llegado el tiempo de difundir con la
pluma la verdad presente. La mensajera de Dios describe lo que ocurrió
en ese entonces; al igual que su esposo, al mismo tiempo que manifes-
taba ánimo y entusiasmo, también alimentaba dudas e incertidumbres,
pues no poseían los recursos necesarios para materializar ese ideal.
Sin embargo, sobreponiéndose al desánimo, Jaime White de-
cidió trabajar en un campo de heno. Era entonces un joven de 27 años.
Usando una hoz como herramienta, trabajaba arduamente, recibiendo
por su labor el salario de 0.87 centavos de dólar por acre (media hectá-
rea). Los recursos así obtenidos le servían para sustentar escasamente
a su familia (los White en ese entonces tenían dos hijos pequeños) y
ayudar a financiar la producción de una modesta revista que tendría
como título La Verdad Presente. Sería una publicación de ocho páginas
y su formato sería muy simple y modesto (15.5 por 24 cm.)
El espíritu que animaba al joven predicador y a la determina-
ción de desgastarse en el servicio de Cristo, están aquilatados en un
párrafo de una carta dirigida al hermano Stockbridge, escrita el 2 de
julio de 1848: “Hoy el día está lluvioso, de modo que no iré a cortar
heno,…corto heno cinco días para los incrédulos, los domingos para
los creyentes y descanso el séptimo día, no tengo por lo tanto, mucho
tiempo para escribir. Dios me da fuerzas para trabajar arduamente todo
el día. Los hermanos Holt, Juan Belden y yo contratamos cien acres de
pasto para cortar (unas cuarenta hectáreas), al precio de 0.87 centavos
de dólar el acre (unos cuatro mil metros cuadrados) en seco. ¡Alabado
sea Dios! Espero ganar algunos dólares para emplearlos en la causa de
Dios”.
Nosotros debemos aprender de ellos e imitar su ejemplo. En
verdad, sufrimos pruebas, pero si seguimos el ejemplo de los cristianos

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de Macedonia y del ejemplo del pionero Jaime White, encontraremos
fuerzas para no volvernos rencorosos y egoístas. Este mundo no es
nuestra casa, pues todo lo que pasa por nuestras manos es temporal.
Pero por sobre todo, nuestro juicio inminente debe desafiarnos a inver-
tir nuestro tesoro en el cielo.

Su pobreza extrema

Pablo resalta el hecho de que los macedonios no eran solo


pobres, eran extremadamente pobres. Era maravilloso para Pablo ob-
servar que personas tan pobres podían ser tan generosas. ¿Cómo la
generosidad podía abundar en tremenda pobreza? Para Pablo esto era
un milagro que solo podía atribuirlo a Dios. Pablo usa el ejemplo de los
macedonios para hacer el siguiente desafío a los cristianos de otras
épocas:
1. Dónde debe estar nuestra principal inversión. Pablo da el conse-
jo a través de Timoteo (1 Timoteo 6:17-19).
2. Las limitaciones temporales no significan limitaciones espiri-
tuales.
Los ejemplos de Macedonia y de Jaime White hablan de manera
elocuente a aquellos que en la iglesia sirven al Señor en una posesión
de pobreza. Veamos nuestra situación y preguntémonos: ¿Qué pode-
mos dar al Señor cuando estamos tan pobres? Los ejemplos mencio-
nados nos muestran de manera convincente que a pesar de nuestra
pobreza, podemos dar generosamente para la causa de Dios y darlo
con gran alegría.
“Así enseñó (Jesús), que el valor de la dádiva no se estima por el
monto, sino por la proporción que se da y por el motivo que impulsa al
dador” (Hechos de los Apóstoles p. 275).
3. Cómo llegar a ser generoso.
Una pregunta para responder: ¿Qué es lo que hizo que los cris-
tianos macedonios fueran una iglesia tan generosa y alegre, que no
necesitaban de coacción para dar? ¿Qué hizo que pidieran al apóstol
que les diera el privilegio de participar en el ministerio de dar? ¿Qué

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hizo de Jaime White un hombre tan dispuesto a gastar y gastarse por
la causa? ¿Cuál era el secreto? En verdad, no existe secreto en la causa
de Dios, todos podemos vivir una vida de generosidad y victoria sobre
el egoísmo.
Cuatro aspectos que destacan en la disposición de ofrendar
con generosidad:
a. Ellos habían recibido la gracia de Dios.
Por naturaleza somos egocéntricos y no podemos dar genero-
samente. Y así mismo, cuando damos podemos estar haciéndolo por
motivos egoístas. Para dar a la causa de Dios libremente, tenemos que
encontrar la gracia de Dios en la persona de Jesús. Comprender su
sacrificio en la cruz por nosotros mismos tocará las cuerdas invisibles
de nuestros corazones, derritiendo así el egoísmo y egocentrismo que
residen allí. Su amor nos constreñirá e impulsará a dar.
b. Primero ellos se dieron así mismos al Señor.
La razón por la cual muchas personas no dan generosamente
es porque realmente no se han entregado al Señor. El secreto que está
por detrás de la verdadera donación, es el de entregarnos primero por
nosotros mismos a Él. Cuando Cristo, nuestro Señor posea nuestros
corazones, Él también tendrá nuestras carteras y billeteras. En verdad,
solo podremos dar generosamente, semos ricos o pobres, cuando pri-
mero nos entreguemos al Señor.
c. Ellos crían que sus contribuciones harían una diferencia.
Esas personas creían que sus contribuciones unidas a un todo,
harían una diferencia. Lo sustentaban con alegría. Hay veces pensa-
mos que nuestras ofrendas no son muchas y no harán la diferencia, y
es así como bloqueamos las bendiciones del cielo.
Hubo una madre que sólo envolvió cinco panes y dos peces pe-
queños para que su hijo vaya a oír a un predicador del momento, Jesu-
cristo. Cuando llegó la hora de comer, Jesús decidió usar ese refrigerio
para dar una fiesta a la multitud. ¿Pero cómo eso podía alimentar a un

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número estimado en 13,000 personas? Cuando el almuerzo del niño
fue traído a Jesús, Él lo bendijo, alimentó a toda la multitud y hubo aún
sobrantes. El mensaje es claro, todo lo que necesitamos es devolver a
Dios lo que él pone en nuestras manos, independientemente de cuan
pequeña sea la cantidad. Él va a bendecirlo y multiplicarlo, y va a apo-
yar y financiar la comisión evangélica.
CONCLUSIÓN
A pesar de enfrentar pruebas y limitaciones, podemos abrazar
el ejemplo de fe y generosidad presentados hoy y dar con alegría al
Señor. Viendo los ejemplos citados, ¿no nos atreveremos a disculpar-
nos y comenzar a dar de manera generosa? Los ejemplos nos dejan
expuestos. Vamos a abrazar de todo corazón las enseñanzas e imitar
sus ejemplos.
PARA DISCUTIR:
1. Ya te atreviste a decirle al Señor: “¿Toma lo que quieres, lo que más
te agrade?” ¿Tienes miedo que quiera aquello que más deseas
mantener?

2. ¿Quién es la persona más generosa que conoces? ¿Qué lecciones


él/ella te enseña?

3. ¿Qué implicación tiene mi generosidad sobre el cumplimiento de la


Misión en la predicación del evangelio a todo el mundo?

20
Lección 4
ENFRENTANDO LAS
FRUSTRACIONES DE LA VIDA

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo


tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo”
(Juan 16:33)

“Las frustraciones de la vida nos hacen depender de Dios, per-


cibimos que este mundo es pasajero y adquirimos elasticidad para
vencer los obstáculos que aparecen en nuestro camino”.
Casi todo el mundo enfrenta o ya enfrentó experiencias frus-
trantes en la vida, sean sueños que no fueron alcanzados, decepciones
en las diversas áreas de la vida, expectativas frustradas etc.
Es parte de la vida del ser humano pasar por esos momentos
de desilusión y decepción, esos momentos nos colocan en situación
de estrés y muchas veces vemos la vida sin la perspectiva correcta.
Por eso Dios nos ofrece herramientas para enfrentar y superar esos
momentos, que si no los administramos y entendemos de manera co-
rrecta, pueden hacernos desistir de los planes, proyectos y hasta de la
vida.
Ante la frustración y el sentimiento de impotencia de una si-
tuación, un deseo o una esperanza no cumplida, así sea un sentimien-
to normal, la manera como lo enfrentamos es lo que hace con que su
curso gane o no relevancia en nosotros. La pregunta que necesitamos
hacer es: ¿Cuáles son nuestras limitaciones y hasta donde podemos
conseguir aquello que nos proponemos? Esta pregunta nos ayuda a
entender nuestros límites y puede ser una herramienta muy eficaz al
enfrentarnos con experiencias frustrantes y eso involucra reconoci-

21
miento. Note que el rey David reconoció delante de Dios, sus puntos
más frágiles cuando afirma: “Porque yo reconozco mis rebeliones. Y mi
pecado está siempre delante de mí” (Salmos 51:3). Cuando reconoce-
mos nuestros límites, además de ser una señal de humildad, aprende-
mos a no confiar tanto en nosotros mismos.
Otro elemento importante para administrar el sentimiento de
frustración es aceptar aquello que no se puede cambiar. Evite inventar
disculpas, voltear la situación, o imaginar otros desenlaces. Debemos
aceptar la realidad, incluso hasta pensar en lo que aconteció, no va a
cambiar la situación. Cuando aceptamos la situación, aprendemos a
entenderla mejor y a proseguir hacia los nuevos desafíos propuestos.
Según el apóstol Pablo: “prosigo a la meta, al premio del supremo lla-
mamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:14). Luego necesi-
tamos avanzar ante las situaciones, viendo lo que pasó, evaluando lo
que fue negativo como una oportunidad para recomenzar, pues así las
emociones también estarán sobre el control. Controlar las emociones
es un arte que se aprende cada día. Todos nosotros, cada día somos
desafiados a enfrentar nuestras emociones y de esa manera adquiri-
mos madurez emocional, lo que nos beneficia mucho.
El Señor Jesús nos ofrece ánimo para continuar con la cabeza
levantada, incluso ante las crisis de la vida. Elena de White dice: “Para
hacer frente a sus pruebas y tentaciones, para cumplir sus deberes, se
necesitará una fe perseverante. Pero Podemos triunfar gloriosamente;
nadie que vele, ore y crea será entrampado por el enemigo” (Joyas de
los Testimonios, Tomo 3, p. 11). Además de aprender de lo que no resul-
tó, obtenemos un aprendizaje aún mayor: dependencia exclusiva del
Señor. Cuando dependemos de Él, entendemos nuestras limitaciones,
comenzamos a aceptarlas y buscamos fuerza de lo alto, lo que nos
proporciona “elasticidad”, que significa la capacidad de superar dificul-
tades. La superación de los problemas y frustraciones nos ayudan a
ver los próximos desafíos con esperanza y con la seguridad que alcan-
zaremos la victoria en Cristo Jesús.

22
CONCLUSIÓN – Llamado
Los momentos de tensión que pasamos en nuestra vida son
reales, las decepciones existen, pero podemos aprender de ellas y ad-
quirir condiciones para proseguir la jornada cristiana. Finalmente po-
demos decir que estamos en este mundo, pero no somos de aquí. Por
eso nuestro enfoque mayor debe ser el cielo. ¡Debemos vivir con los
pies en la tierra, pero con los ojos en el cielo!

PARA DISCUTIR:
1. ¿Ya pasaste por una situación adversa que justo te aproximó más a
Dios?

2. ¿Por qué somos tan vulnerables cuando sufrimos dentro de nuestras


relaciones?

3. Es fácil suplir las expectativas de los otros. Cuando el sufrimiento


nos sucede, ¿cómo nos sentimos?

4. Todo cristiano debe ser alegre por la presencia de Dios en su vida,


pero ¿por qué cuando algo nos aflige, eso termina con nuestra
alegría?

5. ¿Cómo te sientes en relación al sufrimiento de los demás? ¿Cómo


podemos ayudar a los que están con un sufrimiento emocional?

23
F E B RERO

Lección 5
YUGO
DESIGUAL

“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué com-
pañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz
con las tinieblas? (2 Corintios 6:14)

Dios jamás prohibirá algo sin prever los resultados.

De acuerdo al diccionario, yugo es un instrumento de madera,


que une por la cabeza a dos bueyes, el cual se sujeta al pértigo de una
carreta o arado. No es necesario de mucha ciencia para entender lo
que sucedería si hubiere diferencia de altura, de fuerza o de tipo de
animal entre los bueyes que están en el mismo yugo. El trabajo no será
realizado de manera eficiente y los animales terminarán hiriéndose en
algún momento de la jornada.
¿De qué forma la metáfora del “yugo desigual” se ajusta al con-
texto de la sociedad, de la cual usted es parte? ¿Con que lentes nece-
sitamos observar la Biblia para que sus enseñanzas nos aclaren satis-
factoriamente la voluntad de Dios hoy?
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos”

Según el diccionario, incrédulo es alguien que no cree con facili-


dad. Falto de fe. Es necesario aclarar que este versículo bíblico no tiene
la intención de estimular ningún tipo de discriminación, ni tampoco de-
monizar a quienes pierden la fe o dejan de creer. Lo que entendemos
aquí es la demostración clara de que Dios se preocupa por nosotros,
indicándonos inclusive el mejor camino para la felicidad conyugal. Dios
jamás prohibirá algo sin prever los resultados.

24
Salomón, el hombre más sabio de la historia erró espiritualmente
al vincularse con la familia de Faraón, casándose con su hija (1 Reyes
3:1). Poco a poco, su fe fue debilitándose y luego mezcló los cultos de
adoración a Dios con los cultos paganos. Y terminó deshonrando a Dios.

La felicidad no está asociada a la libertad irrestricta. La


felicidad tiende a ver con elecciones acertadas. Si la vida
de pareja es un asunto importante para usted, no estará
demás dedicar tiempo para meditar, orar a Dios y elegir
con mucho cuidado a la persona con la cual va a compartir
los mejores momentos de su futuro.

“¿Andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3)

En la dinámica de la vida cristiana, cualquier relación con incré-


dulos que tiende a disminuir el amor o cambiar la dirección de la pere-
grinación hacia Dios es un yugo desigual.
Todos desean ser felices en sus relaciones, sin embargo al es-
coger a alguien para enamorar es posible que el deseo personal sea
más fuerte que la orientación bíblica. En este caso, seguir los propios
deseos se vuelve una trampa para la felicidad conyugal futura.
La Biblia presenta de forma muy clara la visión que necesitamos
tener sobre este asunto. Note que las familias en el antiguo testamento
tenían en consideración el origen y las creencias de las esposas o ma-
ridos que serían los elegidos para sus hijos (Génesis 24:2-4; Jueces
14:3).
¿Será la orientación bíblica, la del yugo desigual ultrapasada, en
nuestro tiempo?

Algunas pautas para entender mejor lo que la Biblia nos quiere decir:

25
1. ¿Estás dispuesto(a) a hacer concesiones? ¿Quién seguirá la fe
de quién? ¿Quién bajará la guardia primero cuando los principios fue-
ren cuestionados?
2. ¿Qué valores prevalecerán? Asuntos como el sexo antes del
matrimonio, ambientes de fiestas, alimentos, misión, fidelidad a Dios.
Después del matrimonio, vendrán los hijos, ¿Ellos serán educados me-
diante los valores de quién?
3. Los cambios extraordinarios no suceden después del “si” en
el altar. La tendencia es que la convivencia acentúa más las diferen-
cias, principalmente las que son respecto a la fe individual.
4. La desobediencia a la voluntad de Dios tendrá consecuencias.
No es sensato imaginar que la desobediencia irá a traer consigo felici-
dad.
La felicidad no está asociada a la libertad irrestricta. La felicidad
tiende a ver con elecciones acertadas. Si la vida de pareja es un asunto
importante para usted, no estará demás dedicar tiempo para meditar,
orar a Dios y elegir con mucho cuidado a la persona con la cual va a
compartir los mejores momentos de su futuro.
Si usted ya es casado(a) y sufre las consecuencias de eleccio-
nes equivocadas del pasado, ore a Dios y haga todo lo que puede para
que su cónyuge conozca también la felicidad en Cristo.
Hombres y mujeres que en otras cosas son sensatos y
concienzudos cierran sus oídos a los consejos; son sordos a las
súplicas y ruegos de amigos y parientes, y de los siervos de Dios.
La expresión de cautela o amonestación es considerada como
entremetimiento impertinente, y el amigo que es bastante fiel
para hacer una reprensión, es tratado como enemigo. Todo esto
está de acuerdo con el deseo de Satanás. Él teje su ensalmo en
derredor del alma, y ésta queda hechizada, infatuada… Este no
es un cuadro imaginario, sino un relato de hechos ocurridos.
Dios no sanciona las uniones que ha prohibido expresamente”
(El Hogar Cristiano, p.52).

26
PARA DISCUTIR:

1. ¿Es posible ser feliz despreciando las orientaciones bíblicas en


cuanto al yugo desigual? ¿Por qué?

2. Explique cómo el decir no a una relación “desigual” puede ser una


demostración de amor al prójimo.

3. ¿Qué le diría usted a un(a) amigo(a) que le busca para pedirle


consejos sobre el enamoramiento con un(a) no creyente?

27
Lección 6
VIVIENDO SOBRE PRESIÓN

“Si pues coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la
gloria de Dios” (1 Corintios 10:31)

“Los que profesan ser cristianos no deberían contraer


matrimonio hasta haber considerado el asunto
cuidadosamente y con oración, desde un elevado punto
de vista, para ver si Dios puede ser glorificado por tal
unión”. (Mensajes para los jóvenes, p. 459).

Presión
Por definición, es una palabra que significa fuerza ejercida so-
bre alguna cosa. En física, es la grandeza cuantificada a través de la
razón entre la fuerza y el área de la superficie en cuestión, en la cual
esta fuerza es aplicada. En el sentido figurado y común, es el acto de
influenciar o forzar a alguien para hacer alguna cosa.
Por más que sea una definición un tanto compleja, presión es
una palabra común a todos. Siempre estamos presionados por alguien
o por alguna cosa. El mundo diariamente nos cobra actitudes que las
vemos como necesarias. Hay veces nos vemos desarrollando acciones
como resultado únicamente de la presión de fuerzas que están sobre
nosotros. Nos toca a pesar de todo, glorificar a Dios en nuestras accio-
nes.
A pesar de todas las presiones de la vida, necesitamos glorificar
a Dios que es el único que nos deja libres de cualquier presión.

28
Jóvenes presionados
Una de las grandes imposiciones sufridas por los jóvenes de la
iglesia es la del matrimonio. Cuántos jóvenes enamorados sucumben
la presión y hay veces dan un paso más grande que el de sus piernas.
“Los que profesan ser cristianos no deberían contraer matrimo-
nio hasta haber considerado el asunto cuidadosamente y con oración,
desde un elevado punto de vista, para ver si Dios puede ser glorificado
por tal unión”. (Mensajes para los jóvenes, p. 459).
Antes de rendirse a la presión, es necesario ponderación y ora-
ción para que Dios sea glorificado y para que la nueva pareja sea una
bendición al Señor.
Parejas sobre presión
Si a los jóvenes se les obliga a que se casen, a los casados la
coacción se da por la llegada de hijos. Los padres quieren nietos, los
hermanos quieren sobrinos, los amigos quieren colegas para sus hijos.
Independientemente de los motivos, es innegable la presión que existe
sobre la llegada de niños en la vida de una pareja.
Algunos se entregan a las súplicas y pasan a llenar la casa,
otros lo hacen solo por falta de planificación familiar. En ambos casos,
los motivos equivocados y la preparación inadecuada pueden ocasio-
nar sufrimiento, educación impropia y carencia afectiva.
“Antes de aumentar la familia, deberían considerar si Dios está
siendo glorificado o deshonrado… ¿Tienen una ocupación en la que
pueden confiar para mantener a una familia, de modo que no lleguen
más tarde a ser una carga para otros? Si no la tienen, cometen un cri-
men al traer hijos al mundo para que sufran por falta del cuidado debi-
do, de alimento y de ropa” (Mensajes para los jóvenes, p. 459).
Presionado a ser el león Alfa.
Una vez casado, el hombre necesita ser muy decidido en amar
a su esposa para que ella no sufra en sus manos como una esclava.

29
En una sociedad todavía demasiado machista, los jóvenes ne-
cesitan decidir ser compañeros y socios de aquellos que vive a su lado.
La presión en el trabajo y en los medios de comunicación es
para que el hombre tenga a su esposa como un objeto a su disposición.
Si queremos glorificar a Dios, necesitamos vencer esa presión, obte-
niendo el dominio completo de nuestras pasiones. Con esto, encontra-
remos el ideal de Dios para el matrimonio.
“La esposa ha de respetar a su marido. El ha de amar y apre-
ciarla a ella: y así como los une el voto matrimonial, su creencia en
Cristo debe hacerlos uno en él. ¿Qué podría agradar más a Dios que el
ver a los que contraen matrimonio procurar juntos aprender de Jesús
y llegar a compenetrarse cada vez más de su Espíritu?” (El Hogar Cris-
tiano, p. 99).

CONCLUSIÓN – La única salvaguardia


Ante tanta presión que nos circunda desde la más tierna edad,
necesitamos definir un plan de acción para nuestra vida, un plan que
defina los principios básicos de nuestras acciones, de lo contrario se-
remos absorbidos por la voluntad de los demás y sucumbiremos a las
numerosas imposiciones que son impuestas.
No hay plan mejor y decisión más importante que el valor y
disposición de glorificar a Dios en todos nuestros actos, aunque para
eso tengamos que contrariar los deseos que nos intentan imponer.
Ore al Señor como lo hizo el salmista: “Sustenta mis pasos en
tus caminos, para que mis pies no resbalen” (Salmos 17:5).
“Algunos hombres no tienen firmeza de carácter. Son
como una bola de masilla a la cual se puede apretar y
dársele cualquier forma concebible . . . Esta debilidad, esta
indecisión e ineficiencia deben ser vencidas. Hay algo de
indomable en el carácter del verdadero cristiano que no
puede ser modelado ni subyugado por las circunstancias

30
adversas. Los hombres deben tener una columna vertebral
moral, una integridad que no vacile frente a la adulación,
ni al cohecho ni al terror”.-T 5, 297.

PARA DISCUTIR:
1. ¿Cómo los matrimonios mal concebidos pueden perturbar la relación
de una persona con Dios?

2. ¿Cuáles son las principales presiones vividas en su ciclo religioso y


cómo responden a tales presiones?

3. ¿Cómo vencer las imposiciones de la sociedad sin ser grosero o


parecer arrogante?

4. ¿Qué estrategias pueden ser usadas para ayudar a las madres


adolescentes y cómo usar esta acción para aproximarlas a Cristo?
(forme un plan de acción).

5. ¿Cómo la firmeza de carácter puede ayudar en la predicación del


evangelio?

31
Lección 7
EN CAMINO A EMAÚS

“…Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha


declinado”. (Lucas 24:29)

“Ojos velados por el dolor… ¿Qué les preocupaba? ¿Sobre


qué conversaban a lo largo del camino?”

Al final del holocausto algunos eruditos judíos sobrevivientes,


resolvieron llevar a Dios a juicio. La fe de ellos estaba destruida por
tanto sufrimiento y terror, ellos habían vivido momentos de dolor in-
descriptibles. Uno de los sobrevivientes llamado Eliezer Wiesel relata
que uno de los momentos de mayor dolor fue cuando se le obligó a
asistir al ahorcamiento de un joven y oír detrás de sí una voz rebelde
preguntando ¿dónde está Dios? ¿dónde está Dios ahora? Eliezer relata:
“Escuché dentro de mí, una voz responder: ¿Dónde está Él? Helo aquí,
él está colgado en esa horca…” Sus palabras eran más verdaderas de
lo que él sabía.
Hoy veremos a través de este estudio el texto de Lucas 24:13-
35, y recordaremos algunas lecciones sobre como la presencia de Je-
sús en nuestra vida hará toda la diferencia al enfrentar momentos de
dolor y angustia.
“Hacia el atardecer del día de la resurrección, dos de los discí-
pulos se hallaban en camino a Emaús, pequeña ciudad situada a unos
doce kilómetros de Jerusalén. Estos discípulos no habían tenido un
lugar eminente en la obra de Cristo, pero creían fervientemente en él”.
(DTG p. 738)

32
I. Nuestra visión es limitada
a) Versículo 13: “…el mismo día…”
Aquel día era el domingo de la resurrección, día de festejar la
victoria de la cruz, día de buenas nuevas, pero en la vida de aquellos
discípulos solo había dolor y dudas, las buenas noticias parecían deli-
rios; ellos tenían todos los motivos para sonreír, pero estaban llorando.
b) Versículo 15: “… Jesús mismo se acercó…”
Emaús era una ciudad sin expresión, aquellos discípulos eran
desconocidos. Imagine cuántas personas con más importancia a los
ojos humanos, podrían haber recibido las noticias por medio del propio
Jesús. Aquellos eran discípulos desconocidos, pero para nosotros los
más amados y queridos por Jesús. Él siempre se aproxima del que su-
fre.
II. Los planes de Dios son mejores que los de nosotros
a) Versículo 16 y 17: “Mas los ojos de ellos estaban velados…
¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y
por qué estáis tristes?”
Jesús podía haberse identificado inmediatamente, pero no lo
hizo. Elena G. White nos dice la razón: “Si se hubiese dado a conocer
primero, el corazón de ellos habría quedado satisfecho. En la plenitud
de su gozo, no habrían deseado más. Pero era necesario que compren-
diesen el testimonio que le daban los símbolos y las profecías del Anti-
guo Testamento. Su fe debía establecerse sobre éstas.” (DTG, p. 739)
Para aquellos discípulos el mayor dolor era la aparente indife-
rencia de Dios, pues ellos esperaban que Jesús fuese el libertador del
yugo romano y ahora Jesús estaba muerto y Dios no había hecho nada
para impedirlo. En los momentos de dolor, la mayor angustia muchas
veces es la aparente indiferencia de Dios. Cuántas veces escuchamos
que algunos se preguntan: ¿Por qué Dios no responde? ¿Por qué Él no
actúa?

33
Jesús entonces aparece y hace una pregunta intrigante: ¿Qué
pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis? Es cla-
ro que Jesús sabía lo que ellos estaban conversando, pero no parecía
que era sobre el asunto de la cruz, pues para Jesús el asunto de la cruz
era motivo de gloria y alegría, pero para ellos era motivo de decepción
y angustia. Muchos de nuestros problemas son para nosotros motivos
de angustia y desesperación, pero para Jesús es el inicio de las gran-
des oportunidades y la posibilidad de que la gloria de Dios sea vista en
nuestra vida.
Para un joven el final de un enamoramiento puede ser motivo
de dolor, pero para Dios una oportunidad de librarlo de un mal matrimo-
nio. Para un hombre de negocios un emprendimiento frustrado puede
ser motivo de desánimo, pero para Dios la oportunidad de librarlo de
un mal negocio. Muchas veces el dolor nos impide ver que los grandes
sueños de Dios se están cumpliendo en nuestra vida.

b) Versículo 20 y 26: “Y como le entregaron los principales sa-
cerdotes… a sentencia de muerte… era necesario que el Cristo pade-
ciera estas cosas y que entrara en su gloria”.

La cruz era para ellos un motivo de vergüenza y rechazo. Pero para
Jesús era el camino para la gloria y la mayor demostración que el cielo
podía dar de cuanto Dios amaba a la humanidad, de que Dios sabe lo
que sufrimos, que él entiende nuestro dolor y a pesar que en esta vida
no nos explicamos, Él lo entiende.
Joni Eareckson en 1967 era una adolescente linda y atlética,
sufrió un terrible accidente de buceo, lo que la dejó tetrapléjica. Ella
cuenta su historia con tocante honestidad, inclusive sus épocas de
amargura, ira, rebeldía, desesperación y como gradualmente, a través
del amor de sus familiares y amigos, ella llegó a confiar en la soberanía
de Dios y a construir una nueva vida de pintura con la boca y dar confe-
rencias públicas sobre la bendición de Dios. Cierta noche, mas o menos
tres años después del accidente de Joni, Cindy, una de sus amigas
más allegadas, sentada al lado de la cama de Joni le habló de Jesús
diciendo: “Él también estuvo paralizado”. No se le había ocurrido antes,
que en la cruz Jesús sufrió un dolor parecido al de ella, quedando in-
capaz de moverse, prácticamente paralizado. Ella encontró ese pensa-

34
miento profundamente confortador. En la cruz, Cristo quedó paralizado
por el extremo dolor de nuestros pecados.

III. Actitud humana ante el dolor


a) Versículo 28 y 29: “…Él hizo como que iba más lejos…Qué-
date con nosotros, porque se hace tarde…”

Muchas veces decimos, ya es tarde, ya no se puede. Aque-
llos discípulos se vieron que caía la noche, pero dijeron quédate con
nosotros. Cuando es tarde, cuando llega la noche, cuando las prue-
bas rodean nuestro matrimonio, nuestros negocios, a nuestros hijos, a
nuestra salud, podemos reaccionar de dos formas: podemos decir ya
es tarde, no podemos continuar, o tal vez decir, ¡quédate Jesús! Y la
presencia de Jesús va a retirar las pruebas del dolor.

b) Versículo 30 y 31: “…estando sentado con ellos a la mesa…


les fueron abiertos los ojos…”.

En el medio oriente la actitud de invitar a alguien a su casa es
una costumbre que culturalmente tiene algunos significados. La ma-
yoría de las veces la comida es escasa, si alguien es invitado tiene que
ser alguien importante y el momento de reflexión es un momento im-
portante para crear lazos y vínculos con la familia que le invitó.
Los discípulos no reconocieron a Jesús en el camino, lo reco-
nocieron recién en la casa, al rededor de la mesa, pues para ellos ahora
Jesús no era sólo un caminante viniendo de Jerusalén, el hecho de
haberlo invitado a la casa mostraba que querían que ese aparente des-
conocido llegara a ser un amigo y fuese parte del convivio familiar.
Cristo no fue reconocido en el simple caminar que iban, sino
en la invitación que le hicieron al círculo familiar. Muchos no conocen
a Jesús hoy pues tienen una relación solo superficial. En el momento
que usted permita que Él conduzca su vida financiera, dirija sus nego-
cios en sus mínimos detalles, cuando lo invite a ser parte de su familia
y le pida que sea Él el que administre su vida personal, entonces usted
lo reconocerá y sentirá su corazón rebosante como sintieron los discí-
pulos de Emaús.

35
Jesús ciertamente esperaba una invitación de los discípulos
de Emaús, pero no iba a forzarlos con su presencia. Queriendo ir más
lejos, Él puso a prueba las verdaderas intenciones de los discípulos.
Felizmente los dos discípulos reconocieron su oportunidad y la abra-
zaron. El texto dice que ellos lo obligaron a quedarse, obligar es más
fuerte que invitar. Obligar es hacer lo que Jacob hizo la noche en que
luchaba con el Ángel: “No te dejaré si no me bendices” (Gén. 32:26).
Ya puedes adivinar la respuesta de Jesús: “Entró pues a quedarse con
ellos”. Jesús no rechaza jamás una invitación sincera. Su promesa es:
“…entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apoc. 3:20).
Esto es fidelidad, involucrar a Jesús en los detalles y en todas
las dimensiones de nuestra vida social, espiritual y física. Cuando me
hago mayordomo de Cristo siento placer en invitarlo a ser parte de mi
familia, pues no tengo nada que esconder ante su santa presencia.
Cleofas y su compañero en el camino a Emaús, no se dieron
cuenta que era Jesús quién estaba andando al lado de ellos, pero esto
era una realidad. Ese mismo Jesús está andando a nuestro lado, pues
“…no está lejos de cada uno de nosotros” (Hechos 17:27). Además Él
prometió: “…no te desampararé, ni te dejaré” (Hebreos 13:5).

CONCLUSIÓN

En 1878, la enfermedad conocida como peste negra se exten-


dió por Europa, las personas contagiadas tenían que ser aisladas de
la convivencia de los demás familiares. En una de las casas una joven
contagiada fue aislada, lo que era muy doloroso para la familia y en
especial para la madre. Un día la madre fue a visitarla y separada por
una cortina escuchó a su hija preguntar a los enfermeros, ¿por qué mi
madre no viene a verme dónde estoy? La madre dominada por su amor
materno, corrió y abrazó a su hija, sellando su destino con ella.
En este mundo de dolor y sufrimiento, Jesús siempre oye el
clamor de sus hijos y en la cruz Él mostró que nuestro dolor y sufri-
miento son entendidos por el cielo y que nuestro destino está sellado
con Él.
Hoy nuestro camino puede conducirnos a Emaús. Tal vez nos
lleve al valle del desánimo, o a través del áspero sendero del dolor, si

36
esto sucede, puedes estar seguro de que Jesús está muy cerca de ti,
aunque nuestros ojos estén “cerrados” y no podamos verlo.

“La noche es obscura, pero el Sol de justicia resplandece


sobre ellos. Su corazón salta de gozo. Parecen estar en un
nuevo mundo. Cristo es un Salvador vivo. Ya no le lloran
como muerto. Cristo ha resucitado, repiten vez tras vez.
Tal es el mensaje que llevan a los entristecidos discípulos”.
(DTG, p. 742)

PARA DISCUTIR:

1. ¿En algún momento usted tuvo un sueño frustrado y su corazón


quedó partido? ¿Qué le ayudó a reconocer a Jesús a su lado en esos
momentos?

2. ¿Cómo usted describiría su caminar con Cristo en ese momento?


Con altos y bajos, creciendo, muy próximo, vacilante, maravilloso,
etc.

3. ¿Por qué los discípulos volvieron a Jerusalén? ¿Qué es lo que


cambió? ¿Cómo un encuentro personal con Cristo da poder y
argumentos para testificar?

37
Lección 8
JUNTANDO LOS PEDAZOS

“…he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Todo


lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Filipenses 4:11, 13)

Si la vida conyugal tomó rumbos diferentes de los que


fueron soñados al inicio de la relación, la superación y el
recomienzo son posibles en Cristo.

De acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísti-


ca, el número de divorcios en Brasil creció al 75% en los últimos años.
Entre los principales motivos de este aumento están las transformacio-
nes socioeconómicas de la sociedad, de las familias y de los cambios
en el código civil.
Es fácil leer las estadísticas y los cambios de actitudes imper-
sonales en la sociedad. La dificultad consiste en auxiliar a las personas
heridas, cuyos matrimonios se desintegraron. Culpa, ira, miedo, resen-
timiento y decepción explotan en la vida de la persona, acompañada
de soledad, preocupación y sensación de abandono.
Si la vida conyugal tomó rumbos diferentes de los que fueron
soñados al inicio de la relación, la superación y el recomienzo son po-
sibles en Cristo.

El divorcio puede afectar al individuo física, psicológica y


espiritualmente. Puede llevar a problemas emocionales,
decisiones insensatas y tensiones interpersonales. Afecta
a las dos personas involucradas, pero su influencia puede
extenderse a los hijos, padres, a otros miembros de la

38
familia, colegas de trabajo, amigos, vecinos y miembros
de la iglesia.

“…he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.


El divorcio está oficializado, sin embargo todavía me siento en-
tumecido. En lo exterior, las cosas cambiaron mucho, pero en mi inte-
rior, la situación es diferente. Me siento perdido, abandonado en mi ira.
¿Cómo iniciar el proceso de cura?
Esta es la pregunta crucial para millones de personas que están
enfrentando en los últimos años la dolorosa situación de un divorcio.
El divorcio puede afectar al individuo física, psicológica y es-
piritualmente. Puede llevar a problemas emocionales, decisiones in-
sensatas y tensiones interpersonales. Esto afecta a las dos personas
involucradas, pero su influencia puede extenderse a los hijos, padres,
a otros miembros de la familia, colegas de trabajo, amigos, vecinos y
miembros de la iglesia.

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.


Nunca fue el plan de Dios que los matrimonios se acabaran
(Mateo 19:3-6). En el tiempo de Jesús, el divorcio era considerado li-
vianamente. Acciones vanas como quemar una comida era motivo su-
ficiente para terminar el matrimonio, repudiando así a la esposa.
Al tratar el asunto del divorcio, Jesús enfatiza la dureza del co-
razón humano y aclara finalmente que eso no fue así en el principio. Es
necesario destacar aquí que Jesús no aprueba el divorcio, pero lo tolera
sólo en situaciones de traición e inmoralidad sexual (Mateo 19:8, 9).

¿Y ahora?
Para las personas que pasaron por esta experiencia, es tiempo
de recomenzar:
1. Busque la orientación de Dios y confíe en su protección.
2. Establezca nuevos objetivos para el presente y el futuro.
3. Permanezca cerca de los amigos.
4. Perdone.

39
La sociedad moderna ha hecho del divorcio la ruta de fuga para
los problemas conyugales. Toda la felicidad y buenos momentos vivi-
dos por la pareja se pierden en un volumen de odio y rebeldía. Las per-
sonas que soñaban con un futuro feliz, se encuentran ahora perdidas
en una gran soledad.
La buena noticia es que existe esperanza para aquellos que
lanzaron todos sus odios a Cristo. Ciertamente, Él aliviará sus cargas y
los auxiliará a un nuevo comienzo.

“…sea cual fuere nuestra pena, desamparo o soledad, tenemos un Ami-


go que simpatiza con nosotros” (Palabras de Vida del Gran Maestro,
p. 119).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cómo mantener firme la relación con Dios cuando el matrimonio


se deshace?

2. ¿Qué se puede hacer para involucrar socialmente a alguien que está


solo viviendo la tristeza del divorcio?

3. ¿Cómo transformar la situación desfavorable del divorcio en una


oportunidad misionera?

40
MARZO

Lección 9
SEXO: ¿POR QUÉ ESPERAR
HASTA EL MATRIMONIO?

“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su


mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24)

“Ojos impedidos por el dolor… ¿Qué les preocupa? ¿Sobre


qué conversaban a lo largo del camino?”

La forma más íntima de estar conectados a otra persona es a


través del sexo. Por eso, el esperar, además de ser una elección, es
también una actitud de obediencia. Las relaciones son una necesidad
humana para el desarrollo saludable y feliz. De esos contactos sociales,
el más íntimo es el matrimonio, una institución sagrada que surgió en el
corazón de Dios; y hablar de matrimonio es también hablar de sexo. La
expresión amar y ser amado ha sido utilizada equivocadamente, pues
el allego sexual está cada vez más intenso y exhaustivo. Dios al crear al
hombre estableció leyes para guiarlo, inclusive en el comportamiento
sexual. Los hombres y las mujeres son tentados a un involucramien-
to físico/íntimo inadecuado, por esa razón deben huir de las pasiones
juveniles y seguir la justicia, la fe, el amor y la paz (2 Timoteo 2:22).
A continuación detallamos algunas razones por las cuales debemos
esperar por el matrimonio, para que haya una relación sexual.
Razones espirituales
El testimonio bíblico deja claro que el sexo es una actividad ex-
clusiva del matrimonio (Génesis 2:24). Jesús confirmó ese principio al
declarar que “al dejar padre y madre llegan a ser una sola carne, de
modo que no son más dos, sino sólo uno” (Mateo 19:3-6), por con-

41
siguiente, la abstinencia antes del matrimonio es esencial para llevar
mejores relaciones, pues esto armoniza con el principio del amor. El
amor es paciente… no procura sus propios intereses, todo lo espera,
todo lo soporta (1 Corintios 13:4-8). Esto incluye exhaustivamente, es-
perar el matrimonio para tener relaciones sexuales. Esta es una actitud
responsable y al tomar la decisión de abstenerse, tal persona demues-
tra aceptación a las normas divinas, propiciando para sí y para los de-
más una buena calidad de vida en el presente y para el futuro. De más
está decir, que no podemos olvidar que el sexo practicado en cualquier
período anterior al matrimonio, llega a ser un pecado contra el mismo
Dios (Génesis 39:9), acarreando consecuencias funestas, colocando
en riesgo la entrada y participación al “reino de Dios” (1 Corintios 6:9,
18; 7:9; Apoc. 22:15). Queda evidente que intentar defender el sexo
pre-matrimonial como correcto, no encaja dentro de las orientaciones
bíblicas.
Somos seres morales, racionales, diferentes de los
animales que están dirigidos solamente por los instintos,
los cuales disfrutan de libertad sexual de acuerdo con sus
necesidades. La abstinencia sexual antes del matrimonio
es importante y los estudios señalan que es un factor
positivo para la felicidad y las buenas relaciones.
Razones morales y éticas
Somos seres morales, racionales, diferentes de los animales
que están dirigidos solamente por los instintos, los cuales disfrutan de
libertad sexual de acuerdo con sus necesidades. La abstinencia sexual
antes del matrimonio es importante y los estudios señalan que es un
factor positivo para la felicidad y buenas relaciones. Necesitamos ac-
tuar con la razón, siempre tomando en cuenta la relación causa-efecto
de nuestras elecciones. Es necesario tener respeto por la dignidad hu-
mana y debemos responder a una pregunta: ¿El sexo antes del ma-
trimonio, es MORAL? Para muchas personas la moralidad es un fac-
tor que entra en juego cuando deciden o no practicar el acto sexual
prematrimonial. ¿La moral es un factor para usted? Somos libres, pero
debemos vivir una libertad con responsabilidad. El principio moral de la

42
libertad responsable recomienda que los jóvenes y adolescentes que
no están en condiciones de asumir los compromisos de la paternidad
(financieros, psicológicos y emocionales), todavía no están en condi-
ciones de mantener relaciones sexuales. El sexo también es una expe-
riencia emocional. Muchas personas no consideran los efectos emo-
cionales de esta práctica antes del matrimonio. Es esencial sobreponer
la razón a la emoción en tales momentos, pues de lo contrario, resulta-
rá en sentimientos de culpa, vergüenza, desconfianza, resentimiento,
falta de respeto, tensión y mucho más.
Razones psicológicas
Vivimos en una cultura en la que la sexualidad ha sido trivia-
lizada a niveles absurdos. Para algunas personas, el hecho de contar
con grupos que promueven la abstinencia sexual antes del matrimonio,
“no tiene sentido”. Nuestros líderes políticos intentan combatir los em-
barazos juveniles y la propagación de las enfermedades sexualmente
transmisibles, pero dejan de lado el único método que funciona siem-
pre y que es seguro. Vivir en abstinencia sexual hasta el matrimonio
trae grandes beneficios, como ayudar a los enamorados a concentrar-
se más en la personalidad del otro, proveer bases para la confianza
mutua, desarrollar madurez, mantener el respeto mutuo, disminuir la
posibilidad de un adulterio y permitir que los jóvenes disfruten de los
privilegios saludables de su tierna edad. Finalmente, no olvidemos que
cuando existe la libre opción por la abstinencia sexual, el sufrir frustra-
ciones como por ejemplo, un embarazo indeseado y la falta de prepa-
ración financiera, es reducido. Y la posibilidad de que exista una trage-
dia emocional es menor.

CONCLUSIÓN – Llamado
El sexo es parte de la creación divina, no hay nada de pecami-
noso. Sin embargo, Satanás trató de desviar al ser humano del ideal
de Dios. El sexo cayó dentro de su plan y perdió así su verdadera fina-
lidad. En la relación matrimonial entre un hombre y una mujer, el sexo
promueve la unión y la procreación. Esta relación se corrompe cuando

43
ocurre fuera de los límites del sagrado matrimonio y se decreta la vio-
lación del mandamiento divino. Esto es pecado. Se peca contra Dios,
contra el otro ser humano y consigo mismo. Conságrese a Dios, vigile y
ore para que esos deseos lascivos no tomen el control de su vida.

PARA DISCUTIR:
1. ¿Cuál es la conexión existente entre la pureza sexual y la pureza
espiritual?

2. ¿El sexo es una actividad exclusiva para el matrimonio? Describa


razones bíblicas que confirmen su respuesta.

3. ¿La abstinencia sexual prematrimonial está en conformidad con el


principio del amor?

4. ¿Hasta qué punto la abstinencia sexual prematrimonial interfiere en


las relaciones individuales y en la comunidad?

5. Como cristianos, ¿cuál es nuestro papel en la sociedad y en la iglesia


en relación al tema? ¿Cuál es mi misión?

44
Lección 10
VICTORIA SOBRE LA TENTACIÓN

“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agrada-
ble a los ojos y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de
su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como
ella” (Génesis 3:6)

Si usted no quiere que el enemigo lo tiente con el fruto


prohibido, es mejor salir de su huerto.

Iniciamos haciendo algunas preguntas: ¿Cuántos ya fueron


tentados alguna vez en la vida? ¿Dos veces? ¿Tres veces? ¿Cuántos
fueron tentados en este año? ¿En este mes? ¿En esta semana?
Lo que más enfrentamos en la vida es la tentación. Muchos co-
rren de ella. Algunos la desafían, otros se encuentran tan débiles que
no pueden vencerla.
En verdad, toda persona que vive dentro de un patrón normal,
enfrenta la tentación. Ella es nuestro desafío de cada día. Si esto no
fuera tan importante, Jesús no lo hubiera colocado en el Padre Nues-
tro. Él no hubiera dicho a sus discípulos: “Velad y orar para que no en-
tréis en tentación”.
Todo cristiano ha sido y será probado. Esto fue claro en el Edén
y continuará hasta el fin de nuestros días.

45
La vieja técnica de Satanás
Lea Génesis 3:6 Aquí encontramos la estrategia del enemigo
para derrotar a un hijo de Dios. En este versículo, notamos tres aspec-
tos de la tentación: agradable al paladar, atrayente a los ojos y desea-
ble (poder).
Cuando el enemigo quiere tentarlo y derrumbarlo, él usará algo
agradable al paladar, atrayente a los ojos o algo que le dé poder. Él
utilizará uno, dos o los tres aspectos.
A lo largo de la Biblia, notamos claramente que esta vieja técni-
ca se repite con los hijos de Dios:
a) Eva – agradable al paladar, atrayente a los ojos y poder
(Génesis 3:6).
b) Noé – agradable al paladar (Génesis 9:20-21)
c) Lot – atrayente a los ojos, poder (Génesis 13:10-11)
d) Jacob – Poder (Génesis 25:31).
e) Sansón – Atrayente a los ojos (Jueces 16:4
f) David – Atrayente a los ojos (2 Samuel 11:2)
g) Salomón – Atrayente a los ojos (2 Reyes 11:1-3).

“Si abrigáramos habitualmente la idea de que Dios ve y


oye todo lo que hacemos y decimos, y que conserva un
fiel registro de nuestras palabras y acciones, a las que
deberemos hacer frente en el día final, temeríamos pecar”.
“Todo acto, toda palabra, todo pensamiento están tan
exactamente anotados como si hubiera una sola persona
en todo el mundo, y como si la atención del Cielo estuviera
concentrada sobre ella”. (Patriarcas y Profetas, p. 217).

46
Verdades que necesitamos saber sobre la tentación
1. La tentación es algo que nunca debemos estimular, pero
siempre debemos esperar.
Si usted no corre detrás de la tentación, ella correrá detrás de
usted. El cristiano que fue tentado vale mil cristianos que no lo fueron.
El Señor nunca prometió librarnos de las tentaciones, pero si nos da
fuerzas para vencerlas; porque toda tentación es una oportunidad de
aproximarnos de Dios y mirar hacia arriba en dirección del cielo.
2. La tentación lo atrae porque usted es libre.
Los personajes de la Biblia no fueron tentados porque eran ma-
los, sino porque eran humanos. Usted es tentado no porque es malo,
pero si porque es un ser humano. Jesús fue tentado no porque era
malo, pero si porque era importante, tenía valor. Si usted está siendo
tentado es porque, en lo mínimo, el enemigo ya descubrió su potencial
y quiere acabar con usted.
3. La tentación no dura toda la vida.
Es como la campana o el teléfono, toca, toca y toca, usted que-
da curioso, y si no atiende, no deja de tocar. Muchos temen el tocar de
la tentación y se mudan. El problema es que generalmente cuentan
para donde se mudan.
4. Cuando vencemos una tentación, es más fácil vencer la próxima.
Si la tentación ofrece un placer instantáneo, la victoria sobre
ella da un placer mucho más grande. La sensación de estar bien con
Dios, con el prójimo y con usted mismo, no tiene precio. En cada victo-
ria, ganamos fuerza.
Victoria sobre la tentación
El enemigo utilizó la vieja técnica para intentar derrumbar a Je-
sús, pero no tuvo éxito:

47
a) Agradable al paladar – piedras transformadas en panes.
b) Atrayente a los ojos – Contemplar la ciudad santa sobre el
pináculo del templo.
c) Poder – Todo el reino del mundo y su esplendor estarían a
disposición de Jesús si Él lo adoraba.

Jesús venció usando la Palabra. Jesús dijo: Escrito está. Aquí


está el secreto de la victoria: la Palabra. En la Palabra de Dios encon-
tramos el poder para vencer las tentaciones. Ella es el antídoto que
combate cualquier dosis del enemigo. Cuanto más cerca de la Palabra
nos colocamos, más lejos del pecado estaremos.
¿Usted quiere tener victoria sobre las tentaciones? Respire JE-
SÚS, ande con JESÚS, piense en JESÚS, sienta a JESÚS, hable con
JESÚS, escuche a JESÚS, sueñe con JESÚS, ame a JESÚS y use la
Palabra en tiempo y fuera de tiempo. Lea, examine y haga de ella su
escudo. Cuando la tentación aparezca, RECITE LA PALABRA y cierta-
mente, la tentación perderá fuerza y usted garantizará la victoria.
Como vimos, el enemigo siempre usó una vieja técnica para
tentar y derrumbar a los hijos de Dios, Pero donde los personajes bíbli-
cos cayeron, Jesús venció usando la Palabra.
Esa vieja técnica aún está vigente. Satanás está en todo instan-
te tentándonos en nuestras áreas más vulnerables. Siempre nos en-
frentaremos con tentaciones, pero ellas no duran toda la vida e incluso
podemos vencerlas.
Por lo tanto, la PALABRA es lo que necesitamos para garantizar
nuestra victoria sobre la tentación. Si por acaso usted está enfrentando
alguna tentación hoy, recuerde:

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea hu-


mana: pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más
de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamen-
te con la tentación la salida, para que podáis soportar” (1
Corintios 10:13).

48
Si usted ya fue muy lejos y cedió a la tentación, recuerde:

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para


perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”
(1 Juan 1:9).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cuáles son los hábitos imprescindibles que un joven necesita tener


para vencer las tentaciones?

2. ¿La tentación es pecado?

3. ¿Cómo podemos ayudar a alguien que está enfrentando una


tentación?

49
Lección 11
¿QUÉ ESPERA DIOS DE MÍ?

“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer con-


forme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de
ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las
cosas que emprendas” (Josué 1:7)

¡Mientras estemos en esta tierra contaminada por el mal,


Dios no espera perfección, pero si espera obediencia!

Cuando hablamos de obediencia a Dios siempre recordamos de


nombres bíblicos como Abel, Abraham, David y otros más. Obediencia
se describe mejor como una persona que sigue, cumple o cede a la
voluntad u órdenes de alguien. Pero obedecer por obedecer no pasa de
alienación o sumisión ciega, por eso así como es importante obedecer,
también es importante saber el POR QUÉ de la obediencia, el significa-
do o el real motivo que lo lleva a practicar tal acto.
Hombres como Abraham, José, Daniel y otros más obedecie-
ron a Dios. Si preguntásemos a esos hombres o a los fieles de la iglesia
de macedonia (1 Corintios 8:5) fácilmente nos dirían el real significado
de su obediencia. La base de la fidelidad de ellos era el amor, la causa
y el dueño de esa causa, era Dios. Y usted, ¿cuál es la base de su fide-
lidad? ¿Por qué usted es fiel?
La motivación básica de nuestra entrega está en el amor.
En 1 Corintios capítulo 13, el ejemplo es obvio. Pablo describe
situaciones de amor, como dar el propio cuerpo para ser quemado, o

50
donaciones tales como que son dadas sin amor. Evidentemente es ne-
cesario dar, con sentimiento de entrega, porque Dios ama a quien da
con alegría (2 Corintios 9:7), de lo contrario, el dar es una forma de
negar.
Elena G. White dejó clara esta motivación cuando declaró en
el libro de Hechos de los Apóstoles, p. 272-273 “Aquel cuyo corazón
refulge con el amor de Cristo considerará no solamente como un de-
ber, sino como un placer, ayudar en el avance de la obra más elevada
y más santa encomendada al hombre: la de presentar al mundo las
riquezas de la bondad, la misericordia y la verdad”

El acto de entregarse parece sagrado, pero cuando el


dinero es colocado en escena, para algunos es como si la
bella historia del plan de salvación estuviera contamina-
da. Puro paradigma.

Cuando hay entrega, no hay restricción.


Cuando Pablo testificaba a la iglesia de Corinto de la gracia de
Dios que estaba con los hermanos de Macedonia, dejaba claro que no
había restricción de ellos en las donaciones para ayudar a los creyen-
tes de Jerusalén. El motivo de los corazones generosos de los mace-
donios estaba en el modo como se entregaban por entero: “Y no como
lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Se-
ñor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios” (2 Corintios 8:5).

La proporción de nuestra entrega u obediencia revela cuánto


estamos comprometidos con la causa
Una historia para ejemplificar bien el concepto de entrega es la
de Caín y Abel. Los dos hijos tuvieron la misma orientación religiosa,
pero la entrega de uno (Abel) refleja el conocimiento que tenía de Dios

51
como creador, mantenedor y redentor. El otro (Caín) deja claro que el
objetivo de su obediencia era mostrar sus propios méritos.
Al hacer sólo lo que creemos correcto, podemos estar dando la
mayor evidencia de nuestro egoísmo. ¡Quien define lo que es correcto,
es Dios, no soy yo! El dar sin obedecer las orientaciones de Dios, no
tienen ningún valor.
Cuando la entrega parece perder el efecto
Cuando hablamos de la entrega de nuestras vidas, lo acepta-
mos de forma natural. Pero cuando aplicamos el término entrega rela-
cionado al dinero parece que algo está equivocado y surge una ¡alerta!
Desconfiamos del propósito si el dinero está involucrado en el proceso.
Esto refleja la falta de conocimiento del significado de la ofrenda como
resultado de una entrega. El acto de entregarse parece sagrado, pero
cuando el dinero es colocado en escena, para algunos es como si la
bella historia del plan de salvación estuviera contaminada. Puro para-
digma.
En la Biblia hay algunos ejemplos en que la entrega del adora-
dor era representada por una ofrenda (valor monetario). La ofrenda de
la viuda pobre, representa muy bien el concepto de entrega que ella
tenía. Aquello que dio era todo lo que tenía, eran apenas centavos, y
Jesús dijo que ella era un ejemplo de donante, un ícono de la verda-
dera ofrenda. Cristo analizó la intención de ella, la buena voluntad, la
entrega.

CONCLUSIÓN – Llamado
Libres de egoísmo. “La liberalidad abnegada provocaba en la
iglesia primitiva arrebatos de gozo; porque los creyentes sabían que
sus esfuerzos ayudaban a enviar el mensaje evangélico a los que esta-
ban en tinieblas” (Hechos de los Apóstoles, p. 277).
¿Qué producía tal liberalidad? La entrega que hicieron primero
de sí mismos y la santificación operada a través del Espíritu Santo.

52
“Nada mina la espiritualidad del alma más rápidamente que el
albergar en ella el egoísmo y las preocupaciones por sí mismo”
(El Ministerio de la Bondad, p. 21).

PARA DISCUTIR:
1. En su opinión, ¿cómo el acto de ofrendar aumenta mi dependencia
de Dios?

2. En los ritos paganos, las ofrendas eran para apaciguar a los dioses
y entidades. En su opinión ¿cuál es el objetivo de la ofrenda del
cristiano?

53
Lección 12
EL PERFIL DEL
JOVEN CRISTIANO
“No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová y
apártate del mal” (Prov. 3:7)

Ser joven en los tiempos de hoy es duro, pues vivimos en


un mundo que gira en torno a la moda. Músicas, ropas,
tecnologías, internet y tantas otras cosas que atraen a los
jóvenes. Pero Dios nos conduce de buena forma en todos
los momentos.

El apóstol Pablo dice a la Iglesia de Corinto que el cristiano es


comparado a una carta conocida y leída por todos los hombres. A don-
de vamos transmitimos un mensaje, ya sea buena o mala. ¿Qué trans-
mitimos a través de nuestras actitudes? “Y ella dijo a su marido: He
aquí ahora, yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa,
es varón santo de Dios” (2 Reyes 4:9). Por esta razón, la vida del cris-
tiano debe ser simplemente una representación visible de Cristo.

El cristiano necesita aprender a ser desprendido como fue Abram.


El Señor dijo a Abram: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de
la casa de tu padre a la tierra que te mostraré. Y se fue Abram, como
Jehová le dijo” (Génesis 12:1; 4).
Abram era un hombre que se destacaba en su ciudad, pues te-
nía un excelente estándar de vida y todos lo amaban. De repente, Dios
le pide abandonar todo e ir a un lugar que no le fue revelado. Pero él rá-
pidamente obedeció la voz de Dios, pues no estaba sujeto a los bienes
materiales. Hoy Dios está buscando cristianos que no estén sujetos a
sus patrimonios ni a sus propios conceptos, para que sean sus siervos.
Vea el ejemplo del joven rico en Marcos 10:17-22.

54
“…No podéis servir a Dios y a las riquezas”. “… Si alguno quiere
venir en pos de mí, niéguese a sí mismo y tome su cruz y sígame”
(Marcos 8:34).

El cristiano necesita aprender a temer a Dios como José.


Lea Génesis 39:7-9

José al negarse acostarse con la esposa de Potifar, dejó evi-


dente que él temía al Señor. Infelizmente, en los días actuales, nota-
mos que algunos cristianos viven un cristianismo superficial y pecan
a escondidas. Sin embargo, los ojos de Dios están contemplando todo
(Lea Hebreos 9:27).
El gran problema de los que no temen a Dios, es que transmiten
a través de su vida un mensaje negativo. Un hijo preguntó a su padre:
“papá, ¿qué es ser cristiano?” el padre pensó por un momento y res-
pondió: “Cristiano es un hombre que no habla mal de nadie, que vive
haciendo el bien, que gusta de todo el mundo”. El muchacho maravilla-
do respondió: “¿papá, conoces a algún cristiano?”.
“Como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros san-
tos en toda vuestra manera de vivir” (1 Pedro 1:15).

El cristiano necesita aprender a amar como el apóstol Pablo


amaba.
“Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya
no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda
aquel por quien Cristo murió” (Romanos 14:15).
Observando el versículo mencionado, notamos que el amor
que Pablo sentía por el prójimo había llegado a tal nivel del modelo
establecido por Dios, que él se abstenía hasta de las cosas lícitas para
no escandalizar al hermano (Lea 1 Corintios 8:13).
Infelizmente, lo que vemos hoy es una total falta de amor, pero
quiero dejar notorio que para Cristo, lo que autentifica al cristiano como
un seguidor y candidato para heredar el cielo, es la práctica del amor en
su vida.

55
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis
amor los unos con los otros” (Juan 13:35).

El cristiano no puede vivir sujeto a las cosas terrenales, pues


es ciudadano del cielo y para allá no tenemos que llevar nada.
Excepto, el comportamiento practicado aquí en la tierra, como
el temor a Dios, el amor al prójimo y el perdón. Estos sí son virtudes que
recibirán recompensa de Dios, porque ellas agradan al corazón de Él.
¿Quiere usted tener un carácter moldeado al carácter de Cristo? Él ha
preparado grandes maravillas para todos nosotros. Honremos al Señor
que Él hará satisfacer los deseos de nuestro corazón.

“Nada mina la espiritualidad del alma más rápidamente


que el albergar en ella el egoísmo y las preocupaciones
por sí mismo” (El Ministerio de la Bondad, p. 21).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Qué hacer para tener un carácter moldeado al carácter de Cristo?

2. ¿Qué testimonios demuestran y revelan un estilo de vida cristiano?

3. ¿Cómo alcanzar personas para Cristo a través de mi estilo de vida?

56
Lección 13
¿QUE ES BIG DATA?

“… Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas
en los libros, según sus obras…” (Apoc. 20:12)

Todos nuestros actos y pensamientos son registrados por


el cielo. Esas informaciones servirán como prueba eterna
de perdón y transformación, obtenidos por la gracia
divina.

Desde muy temprano aprendí que todas nuestras acciones, in-


tenciones y hasta pensamientos son registrados. En Apocalipsis 20:12
(leer) descubrimos que todos seremos juzgados en base a lo que esté
escrito en esos libros, que archivan las actitudes de toda la humanidad,
desde Adán hasta hoy. Esto nos lleva a pensar de cuanta cosa ya fue
y aún será escrita y también es impresionante como son guardados
tantos datos.
La humanidad nunca produjo ni compartió tanta información
entre sí. Prácticamente, en las redes sociales compartimos todo lo que
estamos haciendo, donde estamos, qué comemos, como nos senti-
mos, qué estamos viendo o comprando. Este enorme volumen de fo-
tos, videos, textos, e-mails y mensajes es llamado BIG DATA (grandes
datos).
Todo está registrado en el cielo. Se estima que en los últimos
años, todo el planeta ha producido para internet un porcentaje de 8
zettabytes de información anual. Para comprender mejor, un zettabyte
equivale a guardar datos en 75 billones de iPads (tablets) de 16Gb. Si
publicó un video, una foto o un simple comentario en los últimos días o
meses, seguramente ayudó a aumentar el BIG DATA.

57
Ciertamente, el cielo no demora en guardar todas nuestras in-
formaciones. En Eclesiastés 12:14 (leer) la Biblia enseña que “Dios trae-
rá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena
o mala”. Entonces notamos que el BIG DATA del cielo es enorme y
mucho más organizado que el nuestro, ya que allí están almacenadas
todas las acciones de todos los hombres de toda la historia.

Ninguna buena acción pasa en blanco o es olvidada por el


cielo. También en ese libro se encuentran todos los actos
de sufrimiento, dolor, tristeza y sacrificio que fueron
soportados por amor Jesucristo.

Hay veces da miedo al pensar que todo está siendo anotado,


¿verdad? Ciertamente, nuestros actos registrados son la prueba eterna
que Dios nos perdonó y nuestra vida fue transformada por la gracia divina.

Los libros del cielo.


Como ya dijimos, todo lo que hacemos o pensamos queda re-
gistrado en los libros del cielo, cuyo contenido determinará el destino
de cada persona en el juicio de Dios. La propia Biblia habla de la exis-
tencia de esos libros, lo que nos lleva a pensar, ¿cuántos y cuáles son?
Por lo que está revelado, existen 3 libros en el cielo que serán parte del
juicio y son estos los que se abren cuando el Anciano de días, que es el
propio Dios se sienta a juzgar.

Primer libro.
Este libro es el de “Memorias de las buenas acciones de los
hombres”. La Biblia en Malaquías 3:16 (leer) dice que “…Y fue escrito
libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová y para los
que piensan en su nombre. En este libro están todas las palabras de
fe, todos los actos de amor, todos los actos de justicia y misericordia se
encuentran inmortalizados delante de Dios. Ningún buen acto pasa en
blanco o es olvidado por el cielo. También aquí se encuentran todos los
actos de sufrimiento, dolor, tristeza y sacrificio que fueron soportados
por amor a Jesucristo.

58
Segundo libro.
Existe también el libro donde están registrados todos los peca-
dos de todos los hombres. Como dice Isaías 65:6-7 (leer) “He aquí que
escrito está delante de mí…vuestras iniquidades y las iniquidades de
vuestros padres…”. En ese libro se encuentran registrados toda palabra
mala expresada o pensada, todos los propósitos e intenciones secre-
tas, todo acto egoísta y deber no cumplido. Nada queda oculto delante
los ojos de Dios y de los registros del ángel anotador.

Tercer libro.
El último y tal vez el más importante que está en el cielo. El libro
de la vida. Es precisamente en este libro que se encuentras los nom-
bres de todos aquellos que entraron en el servicio de Dios y creyeron
en el nombre de Cristo para salvarse. Sólo entrarán en la ciudad de
Dios aquellos cuyos “nombres están inscritos en el Libro de la Vida del
Cordero. Apocalipsis 21:27 (leer).

Salvos para siempre.

Dios y todo el cielo están empeñados en establecer nuestra


salvación en bases sólidas de justicia y piedad. Jesucristo, nuestro
abogado está siempre listo a defendernos y tratar nuestros casos con
todo el amor que le es propio por naturaleza. Vigilemos entonces para
que no seamos tomados de sorpresa cuando Jesús vuelva. Si todos
nuestros días son registrados completamente, que esto se haga en el
libro donde se relatan los buenos actos de los hombres.

“La obra de cada uno pasa bajo la mirada de Dios, y es registrada


e imputada ya como señal de fidelidad ya de infidelidad. Frente a
cada nombre, en los libros del cielo, aparecen con terrible exacti-
tud, cada mala palabra, cada acto egoísta, cada deber descuidado
y cada pecado secreto, con todas las tretas arteras. Las admonicio-
nes o reconvenciones divinas despreciadas, los momentos perdi-
dos, las oportunidades desperdiciadas, la influencia ejercida para
bien o para mal, con sus abarcantes resultados, todo fue registrado
por el ángel anotador. (El Conflicto de los siglos, p. 535-536)

59
PARA DISCUTIR:

1. El hecho de que todos los actos y pensamientos son registrados


¿qué tipo de sentimiento promueve? ¿Miedo? ¿Alegría? ¿Confianza
en Dios?

2. ¿La manera de relacionarnos con nuestros amigos y familiares


puede ser influenciada?

3. ¿Cómo deberíamos enseñar esta doctrina para quién todavía no la


conoce?

60
ABRIL

Lección 14
¿ESTÁS
ESTRESADO?

“Porque para todo lo que quisieres


hay tiempo y juicio…” (Eclesiastés 8:6)

A pesar de haber todavía muchos enfermos necesitando


ser curados, endemoniados esperando libertad, gente con
hambre y lugares para predicar, al final de los tres años
de ministerio, Jesús dijo al Padre que su trabajo en este
mundo estaba terminado. ¿Cómo él pudo decir que la obra
había acabado si aún había mucho por hacer?

¿Alguna vez usted ya quiso que su día tuviese 30 horas en vez


de 24? ¿Será que 30 horas resolverían sus problemas? ¿Será que no
quedaría frustrado de la misma forma, llenando esas seis horas más
y cayendo en la misma trampa? Más horas en el día, no serían sufi-
cientes para cumplir todas nuestras obligaciones y planes. Llegamos a
vivir sometiéndonos a lo urgente, abrazando cada día un estilo de vida
más intenso, esforzándonos más, estresándonos más y sin alegría, por
cumplir nuestros compromisos.
Meditando en el fin del trabajo terrestre de Jesús, Él mismo nos
da la respuesta de por qué finalizar en aquel momento, lo que para
nuestros ojos, aún había mucho por hacer.

Dependencia – Juan 8:28


Jesús dijo: “…Nada hago por mí mismo, sino que según me en-
señó el Padre…” Jesús caminó en perfecta armonía y en total depen-
dencia del Padre.

61
Obediencia – Juan 15:9, 10
“Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado;
permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permane-
ceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi
Padre, y permanezco en su amor”. Jesús alineó su vida con la del Pa-
dre y obedeció la Palabra, lo que le trajo total realización.

Propósito – Juan 8:14


“…Porque sé de donde he venido y a donde voy…” Toda acción de Cris-
to fue basada en su propósito. Él no discutió si tenía tiempo o no para
aceptar sus actividades. Su actividad fue deliberada, ¡por esta razón yo
vine!

Lo urgente ataca ferozmente nuestra vida y por eso


acabamos descuidando lo que es realmente importante.
Si nos detenemos para evaluar, veremos claramente sus
efectos en nuestras relaciones.

Es obvio que Jesús conocía sus prioridades y las colocaba en


correcto orden. ¿Usted es una persona estresada? ¿Viciada en el tra-
bajo? ¿Dedica un día a la semana para usted o para su cónyuge, para
salir juntos, conversar, divertirse, enamorar, o tal vez para sus amigos y
hermanos? ¿Puede ser considerado un modelo para su familia y ami-
gos en este punto?

Muchas veces somos involucrados por la tiranía de lo urgente.


Esto ataca ferozmente nuestra vida y debido a eso acabamos descui-
dando lo que realmente es importante. Si nos detenemos para evaluar,
veremos claramente sus efectos en nuestras relaciones. Trabajamos
cada vez más, para alcanzar cada vez menos significado en lo que ha-
cemos. Nuestras relaciones con nuestros padres, cónyuges, hijos, her-
manos y amigos disminuyen tremendamente en calidad y cantidad.

¿Usted se siente así? Evalúe honestamente su vida. ¿Será que


usted está caminando o corriendo (estrés) por el camino de la vida?

62
Si es la segunda opción, haga lo que Jesús hizo, salga en la
primera oportunidad que Dios le da.

Creo que la teoría sin aplicación, no es muy útil.

Me gustaría sugerir algunas actividades prácticas. Analícelas


para ver si ellas se aplican a su contexto, y si hay como adaptar algu-
nas a su estilo de vida.

1. Dios demostró que hay que administrar el tiempo con sabi-


duría y eficiencia. Nosotros también podemos hacer lo mismo.

2. Necesitamos separar tiempo para distraernos – creando, co-


municando, descansando y relacionándonos. El tiempo libre también
fue una prioridad de Dios.

3. Además de orar, evalúe cuidadosamente, comprendiendo


realmente el problema. Y que no es por el escaso tiempo que surge su
problema y no hay prioridades para que haga las mejores elecciones,
aquellas que lo lleven a la labor y carga de Cristo (que es suave y leve)
y no al estrés infernal.

Entonces ¿qué usted puede hacer para mejorar la calidad y


cantidad de su tiempo y para con su familia e iglesia?

“En todas nuestras pruebas, tenemos un Ayudador que


nunca nos falta. El no nos deja solos para que luchemos
con la tentación, batallemos contra el mal y seamos
finalmente aplastados por las cargas y tristezas. Aunque
ahora esté oculto para los ojos mortales, el oído de la fe
puede oír su voz que dice: No temas, yo estoy contigo. Yo
soy “el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo por
siglos de siglos” (DTG, p. 446-447).

63
PARA DISCUTIR:

1. De manera práctica ¿cómo mi vida espiritual puede ayudarme a


vencer los miedos/fobias de la vida moderna?

2. ¿Cómo la vida en comunidad me puede ayudar a desarrollar mi


fe en Dios de tal manera queque pueda poner en ella todas mis
necesidades?

3. ¿Qué puede hacer nuestro grupo pequeño para ayudar a las


personas que sufren de fobias patológicas?

4. ¿Es posible vivir una vida cristiana saludable y desarrollar fobias?

64

Lección 15
FOBIAS

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes porque yo soy tu


Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con
la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10)

¿Cuándo y cómo se debe tratar la fobia? Cuando notamos


que nuestra vida está siendo limitada a esa dificultad,
está interfiriendo en otras áreas comunes de la vida, como
trabajar, relacionarse, comer, dormir o salir.

La palabra fobia es de origen griego, phobos, que significa “mie-


do” o “terror”. La fobia es una especie de miedo acentuado, excesivo,
desmedido con la presencia o encuentro con un objeto, o aún más, con
situaciones que causan ansiedad en un grado elevadísimo. Ese mie-
do excesivo puede ser una enfermedad, o puede presentarse como un
síntoma en varias enfermedades mentales, por ejemplo, en un cuadro
psicótico o depresivo.
Jesús nos previno sobre el peligro de desarrollar miedo excesi-
vo en nuestras vidas cuando dijo: “Estas cosas os he hablado para que
en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he
vencido al mundo” (Juan 16:33).
Aprendamos un poco más sobre este problema que puede ser
devastador si no es tratado con seriedad.
“El miedo aprisiona, la fe libera, el miedo paraliza, la fe da po-
der, el miedo desanima, la fe nos da valor, el miedo debilita, la fe cura”.
– Harry Emerson Fosdick.

65
¿Conoce a alguien que tiene miedo del ascensor o de la escale-
ra eléctrica? ¿Miedo de manejar?

En fin, todos estos miedos no son razonables, no son lógicos,


ni corrientes. Pero entonces ¿Por qué el miedo? No tiene que ver nada
con el ascensor, la escalera eléctrica o el carro, tiene que ver con el
espacio, el medio en que se constituye la situación. Otro punto muy
importante que no podemos ignorar, es la relación con algún otro mie-
do en la historia psicológica de esa persona, de su desarrollo psíquico,
como el sentirse sin ánimo, desamparada, sola. Cualquier fobia siem-
pre es así, un miedo que está inserido en su historia, en las angustias
que pasamos durante el curso de nuestras vidas, que nuestra mente
no consiguió labrarla. Esto responsabiliza a un objeto ó a una situación
para ese miedo. Las características que se notan en todas las personas
que presentan fobias:
* Sentimiento de pánico incontrolable, terror o temor a una si-
tuación de poco o ningún peligro real.
* Sensación que debe hacer todo lo posible para evitar una si-
tuación que teme.
* Incapacidad de llevar la vida normalmente por causa de un
miedo ilógico.
* Presencia y aparecimiento de algunas reacciones físicas y
psicológicas, como sudores, taquicardias, dificultad para respirar, sen-
sación de pánico y ansiedad intensos.
* Sabe que el miedo que siente es irracional y exagerado, pero
no tiene la capacidad para controlarlo.
Sin embargo usted debe estar preguntándose, cualquier miedo
que sienta de alguna cosa, ¿es una fobia? ¿Existe una diferencia entre
el miedo y la fobia? El miedo es una reacción natural del ser humano.
En realidad, el miedo actúa como un aliado ó un mecanismo de defen-
sa, sirve como un señalizador para precauciones contra peligros reales.
Podemos decir que el miedo es el resultado de una amenaza a la rutina
existente. En cambio, la fobia, como ya hablamos anteriormente, es
una reacción excesiva que causa una ansiedad incontrolable, y como
consecuencia, atropella el curso de la vida de cualquier persona que la
tenga. Otros dicen que muchos de estos problemas psicológicos son
causados por traumas. ¿Está usted de acuerdo? En realidad no existe

66
trauma. Lo importante no es pensar en un hecho que sucedió, sino en
las dificultades que hemos adquirido en el desarrollo de nuestra vida
y fuimos sujetándonos a ello. Estas dificultades son las que van ge-
nerando angustias. Entonces no podemos pensar en un trauma, sino
en una sucesión de acontecimientos, cuestiones o problemas. Veamos
algunos tipos:
1. Miedo intenso a las situaciones sociales (fobia social)
2. Miedo a los lugares llenos de gente (agorafobia)
3. Miedo a lugares cerrados (claustrofobia)

¿Conoce a alguien que tiene alguna fobia rara que podría compartirlo
con el grupo?

¿Cuándo y cómo debemos tratar la fobia? Cuando notamos que


nuestra vida está siendo limitada por esa dificultad, está interfiriendo
en áreas comunes de la vida: trabajar, relacionarse, comer, dormir o
salir.
En casos más graves, es necesario una consulta con un psi-
quiatra para la utilización de medicamentos que aminoren los sínto-
mas. Mientras tanto, una terapia con un buen profesional del área psi-
cológica puede ser muy eficaz, lo que llevará a la persona a despren-
derse del miedo.
Parte del tratamiento puede llevar a la persona a tener contacto
con la fobia de manera repetitiva para que el miedo sea desafiado y
debilitado, terminando así con el ciclo vicioso de refuerzo negativo que
mantienen los síntomas.
En la Biblia, encontramos un tratamiento como siendo ejecuta-
do por el mismo Dios a un profeta. En 1 Reyes, capítulo 19, Elías huye
de Jezabel con miedo a la muerte y se esconde en una cueva. Des-
pués de varias manifestaciones del poder de Dios, el Señor habla con
Elías por dos veces con la siguiente pregunta: “¿Qué haces aquí Elías?
(versículos 9 al 13). Después lo desafía a vencer su miedo/fobia, pues
él no solo está protegiendo su vida, sino que está aislado y pidiendo la
muerte. Pero Jehová le dice: “Ve, vuélvete por tu camino” (versículo
15). ¿Cómo Dios lo llamó a desafiar sus miedos?

67
CONCLUSIÓN – llamado

Tenemos que entender que nuestras emociones negativas


causadas por este mundo de pecado, se van acumulando en nuestros
corazones, debido a un pasado sufrido, a traumas, abusos, pérdidas,
rechazos, injusticias, dolor, rabia, sentimientos de venganza, baja au-
toestima, en fin, todos esos sentimientos y emociones traen conse-
cuencias que influencian nuestro desarrollo de vida, causando un des-
equilibrio emocional en nuestras vidas, haciéndonos desarrollar fobias.
Pero tenemos un Dios maravilloso que se compadece de nosotros y
nos ha provisto de medios para llegar a ser victoriosos en nuestros te-
mores.

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque ´´El


tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:7).

PARA DISCUTIR:

1. De manera práctica, ¿cómo mi vida espiritual me puede ayudar a


vencer los miedos/fobias de la vida moderna?

2. ¿Cómo la vida en comunidad me puede ayudar a desarrollar mi fe en


Dios al punto de echar sobre ella todas mis necesidades?

3. ¿Qué puede hacer nuestro grupo pequeño para ayudar a las


personas que sufren de fobias patológicas?

4. ¿Es posible vivir una vida cristiana saludable y desarrollar fobias?

68
Lección 16
SALUD: FE Y TRATAMIENTOS

“Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu


estómago y de tus frecuentes enfermedades” (1 Timoteo 5:23)

Asimismo, personas espirituales como Elías, Pablo y Ti-


moteo sufrieron de enfermedades largas y no recibieron
un milagro, tuvieron que recurrir a tratamientos medici-
nales. Eso, no es falta de fe.

En comunidades religiosas es común oír las siguientes frases: “De-


presión es falta de Dios”. “Trastornos emocionales es cosa del diablo”,
“Celos patológicos son engaños de Satanás”. Especialmente los ad-
ventistas, entienden la relación de causa y efecto en las enfermeda-
des físicas, como por ejemplo, una mala alimentación puede causar
diabetes y cánceres. Pero cuando se trata de trastornos emocionales,
muchos tienen dificultad de entender que la depresión tiene causas
relacionadas a la genética, a la forma como la persona se relaciona con
los otros, a las contingencias del ambiente familiar y otras variables
que dependen del tipo de depresión.
Como consecuencia de esto, atribuyen erróneamente solo a las
causas espirituales, aislando a la persona de los demás, del contexto
social y familiar, etc. Buscar ayuda médica y psicológica es visto como
falta de fe, algo no necesario, colaborando así al empeoramiento del
cuadro clínico, desadaptación a ello y pérdida de la calidad de vida.

69
“… por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades”
(1 Timoteo 5:23)

El apóstol Pablo recientemente había curado a personas con


problemas semejantes en la isla de Malta (Hechos 28:1-8), pero en el
caso de Timoteo él no recurrió a la cura espiritual o milagros, sino que
recomienda a Timoteo un tratamiento médico que había en la antigua
Roma. ¿Por qué el apóstol Pablo no curó las frecuentes enfermedades
del joven? La palabra que Pablo usó del texto griego “piknas” denota la
idea de frecuencia, cronicidad e intensa actuación por largo tiempo. Lo
que deja claro que el joven estaba sufriendo ya hacía algún tiempo lo
que comprometía su salud. Sin embargo, no había una actuación mila-
grosa sobrenatural, sino una totalmente médica para aliviar los dolores
del evangelista.

La medicina de Pablo
En este episodio, Pablo da una única orden a Timoteo – use
vino, medicina contemporánea. La palabra griega usada para vino es
“oinos”, que se refiere al jugo de uva fermentado y no fermentado si-
multáneamente. Pablo no está liberando el uso de bebidas alcohólicas,
prohibidas a lo largo de la Biblia, (Prov. 20:1; 23:29, 35), sino que su
receta para con Timoteo es estrictamente medicinal. Él resalta un prin-
cipio importante: la relación de la cultura con la religión. El ser humano
se ubica en su tiempo, lo que existía éticamente en su época.
Científicamente hablando, hoy vemos que el vino no es la me-
jor alternativa para curar ese tipo de enfermedades. Por lo contrario,
estudios realizados comprueban que la fermentación causada por el
alcohol y otras sustancias químicas, pueden causar mayores daños a
la salud. Sin embargo, en esa época, en el tiempo de Pablo la terapia
medicinal vigente era lo mejor que había para ofrecer desde el punto de
vista humano.
El uso medicinal del vino no afectó la fe de esos ministros de
Dios. Ellos no creyeron menos en Dios. Su fe no se aminoró (Hechos
19:12) Timoteo no quedó frustrado al recibir un medicamento en vez de
un milagro.

70
Terapias contemporáneas
El medicamento usado por Pablo no tiene ningún valor para
la medicina actual. Al indicar una medicina de uso secular, Pablo nos
revela que no es falta de fe buscar ayuda en psiquiatras, psicólogos,
fisioterapeutas, o quién sea un especializado en medicina.
Comúnmente, se oye muchas historias de personas con depre-
sión, celo patológico, ansiedad, síndrome de pánico, fobias, problemas
conyugales, baja autoestima, etc. Ellas afirman que Jesús es su psicó-
logo personal y no necesitan de la ayuda de un especialista. Si siguié-
ramos ese concepto aislado, y de pronto sufrimos un infarto, diremos
“Jesús es mi cardiólogo, no necesito ayuda profesional”. Hoy notamos
que existe un preconcepto para con los profesionales del área psicoló-
gica.
Esos comentarios separan a Dios de la ciencia, como si fueran
adversos, pero no lo son. Jesús afirmó que los enfermos necesitan de
médicos (Mateo 9:12). Elena White, sierva del Señor, contribuyó finan-
cieramente para la educación de John Kellog en una universidad pú-
blica de su época en Michigan USA.

Una gran parte de las enfermedades que afligen a la


humanidad tienen su origen en la mente y solo pueden ser
sanadas por la restauración de la salud de la mente. (Mente
Carácter y Personalidad - I, p.63).
“Se debería dar realce a la influencia que tiene la mente
sobre el cuerpo y éste sobre aquella. La energía eléctrica
del cerebro, aumentada por la actividad mental, vitaliza
todo el organismo, y es de ayuda inapreciable para resistir
la enfermedad. Debería explicarse bien este punto.
También se debería presentar el poder de la voluntad y la
importancia del dominio propio, tanto en la conservación
de la salud como en su recuperación, como asimismo el
efecto depresivo y hasta ruinoso de la ira, el descontento,
el egoísmo o la impureza y, por otra parte, el maravilloso
poder vivificador que se encuentra en la alegría, la
abnegación y la gratitud” (La educación, p. 193).

71
CONCLUSIÓN

De este modo, Dios es dueño de toda la ciencia, sabiduría y po-


der y usa a cualquier profesional de la salud para ayudar a las personas
en su calidad de vida, así como los principios de salud regulares pro-
puesto por la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Si siente alguna dificultad física, mental o espiritual, busque
ayuda y no olvide de entregar sus dificultades a Dios en oración y Él lo
conducirá a las mejores soluciones. (Ver Santiago 5:16).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Qué lección podemos extraer del hecho que Pablo no curó


milagrosamente a Timoteo, como lo hacía constantemente, pero si
le indicó una terapia contemporánea de su época?

2. La Biblia condena el uso del vino, pero el apóstol Pablo lo usa de


forma medicinal. ¿Cómo esto nos ayuda a examinar todas las cosas
y retener lo que es bueno en nuestra época?

3. ¿Cómo el preconcepto a la ciencia médica, especialmente psiquiatría


y psicología, pueden perjudicar nuestra calidad de vida? ¿Cómo las
relacionamos con el poder de la oración?

72
Lección 17
DE LA CUEVA PARA EL CIELO

“Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él pala-


bra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí Elías? (1 Reyes 19:9)

Las circunstancias desfavorables de la vida nos pueden


llevar a una profunda tristeza y consecuentemente hasta
la depresión. Pero aquellos que confían en el Señor y su
Palabra “…tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como
las águilas…” (Isaías 40:31) en dirección al cielo.

La depresión es una enfermedad. Es un disturbio mental, hor-


monal, espiritual, cargado de tristeza, baja autoestima y pensamientos
de suicidio. Según la OMS (Organización mundial de la salud), la de-
presión ocupará el segundo lugar del ranking de los males que más
matan a las personas en los próximos 20 años. En Brasil, cerca del
10% de la población sufre de depresión.
Esta enfermedad llega a las diferentes edades, todas las cla-
ses sociales e incluso a personas que están íntimamente relacionadas
con la religión. Muchos tabúes y preconceptos han sido creados en el
ámbito religioso sobre este asunto; tal vez debido a la forma simple de
caracterizar esta enfermedad, como consecuencia directa de alguna
práctica pecaminosa.
Además de esto, los especialistas afirman que hay tres factores
que son preponderantes para el surgimiento de la depresión. Ellos es-
tán clasificados como:
1. Endógenos: causas internas de origen biológico o predispo-
sición hereditaria.

73
2. Exógenos: causas externas – pérdidas, muerte, estrés, des-
empleo, divorcio.
3. Pos-adrenalina: hormona que responde a los estímulos ex-
ternos en una situación de riesgo. El cuerpo que recibe grandes cargas
de esta hormona puede ser afectado por un proceso inverso, o sea de
tristeza.
Posiblemente algunos de esos factores estaban presentes en
Elías, cuando él fue llevado por circunstancias adversas hasta la cueva
(1 Reyes 19:8, 9).

La cueva (depresión) del profeta Elías


Elías profetizó en tiempos difíciles, la mayor parte de la nación
estaba en apostasía, incluso algunos líderes estaban comprometidos
en una especie de “culto dividido”. Pero, aun allí, Dios estaba mostran-
do pruebas de su amor para con Israel. Era el plan de Dios comenzar
una reforma espiritual a través del ministerio del profeta Elías. Vea lo
que el Señor hizo:

Elías predice una gran sequía y durante ella fue alimentado por
cuervos (1 Reyes 17:1), por el poder de Dios Elías multiplicó la harina y
el aceite en la casa de la viuda de Sarepta (1 Reyes 17:15-16); resucitó
al hijo de la viuda (1 Reyes 17:21-24), batalló con los falsos profetas en
el Monte Carmelo, 450 profetas de Baal y 400 profetas de Asera (1 Re-
yes 18:19-40) él oró y después de tres años y medio llovió en Israel (1
Reyes 18:41-44), corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel (1 Reyes
18:45-46).

Todo estaba marchando bien en el ministerio de Elías, hasta


que Jezabel, esposa del idólatra rey Acab dijo: “Así me hagan los dio-
ses, y aun me añadan, si mañana a estas horas y no he puesto tu per-
sona como la de uno de ellos” (1 Reyes 19:2). Esa amenaza de muerte
derrumbó todos sus planes al suelo. Desilusionado, pidió la muerte (1
Reyes 19:4). Luego caminó cuarenta días hasta una cueva en Horeb (1
Reyes 19:8-9).

74
El Dios que nos salva de la cueva (depresión)
Dios fue en busca de su hijo. No podía dejarlo en tales circuns-
tancias abandonado. El Señor tenía un mensaje para él. “ … Yo nunca
me olvidaré de ti”. (Isaías 49:15). El antídoto de Dios para curarlo de su
depresión era: Comunión, relacionamiento y misión. Leer 1 Reyes 19:11-
18).
Comunión: Elías necesitaba tener una correcta visión de Dios (1 Reyes
19:12).
Relacionamiento: Elías necesitaba tener más contacto relacional con
las personas (1 Reyes 19:18).
Misión: Elías no debía quedar estacionado en esa cueva (1 Reyes 19:19).

El Dios que nos lleva al cielo


El profeta decidió poner en práctica aquello que el Médico de
médicos o Psicólogo de psicólogos le prescribiera. Era simple: Comu-
nión, relacionamiento y misión. Los resultados fueron rápidos y pro-
gresivos. El hombre de Dios estaba curado. Aún Dios tenía mucho más
para darle: “Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que
quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo:
Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él le dijo:
Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será
hecho así, mas si no, no. Y aconteció que yendo ellos y hablando, he
aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías
subió al cielo en un torbellino” (2 Reyes 2:9-11).

Recuerde: ¡El Dios que nos saca de la cueva es el mismo que


quiere llevarnos al cielo!

Cristo el restaurador
Los problemas de la vida pueden llevarnos al desierto. Pueden
atraparnos en una cueva oscura; pero si miramos hacia afuera, vere-
mos una luz, es Jesús. Él vendrá con una voz suave, tranquila. Usted
¿puede oír su voz hablando a su corazón? Él no está en el viento fuerte,
Él no está en el terremoto; Él no está en el fuego. Él está en la voz sua-

75
ve y tranquila que le va a traer paz. Escuche su voz. Él te va a sacar de
la cueva de tus miedos y dificultades y va a llevarte al cielo. ¡Si, de la
cueva para el cielo!

“El que creó la mente del hombre sabe lo que esta mente necesita.
Dios es el único que puede sanar. Aquellos cuyas mentes y cuerpos
están enfermos han de ver en Cristo al restaurador. ‘Porque yo vivo –
dice- y vosotros también viviréis’ (Juan 14:19). Esta es la vida que de-
bemos ofrecer a los enfermos, diciéndoles que si creen en Cristo como
el restaurador, si cooperan con él, obedeciendo las leyes de la salud
y procurando perfeccionar la santidad en el temor de él, les impartirá
su vida. Al presentarles así al Cristo, les comunicamos un poder, una
fuerza valiosa, procedente de lo alto. Esta es la verdadera ciencia de
curar el cuerpo y el alma” (Ministerio de curación, p. 187).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Qué podemos hacer para tener una correcta comprensión sobre


Dios y su verdad?

2. Cuando las dificultades aparecen, ¿es mejor guardarlas para sí, o


compartirlas?

3. ¿Quién es el más beneficiado, el que lleva el Evangelio o quien


recibe el Evangelio?

76
M AY O

Lección 18
PRIMERO
DIOS

“Mas buscad primeramente el reino d Dios y su justicia y todas estas


cosas os serán añadidas”
(Mateo 6:33)

Buscad pues en primer lugar el reino de Dios y su justicia.

El texto presenta uno de los mensajes maravillosos que lo encontra-


mos en el corazón del Sermón del Monte.
Tiene que ver las prioridades de nuestra vida. La manera como
los hombres que no aman a Jesús enfrentan las cosas y la manera
diferente como el pueblo de Dios debería hacerlo.
Este mensaje es la receta de Dios para librar a la humanidad de
la ansiedad insalubre que genera conflicto, angustia y desesperación.
El mensaje explica que a pesar de que existen cosas necesarias como
el alimento, el crecimiento y el vestuario, Dios debe estar en primer lu-
gar.
Analicemos un poco la estructura del texto bíblico: (Mateo ca-
pítulo 6):
* Versículo 25: Cristo inicia la idea de que existe algo mucho
más importante que la ropa, el alimento o el crecimiento. “¿No es la
vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
* Versículos 26-28: Presentan tres figuras para ilustrar que
Dios provee las cosas que son necesarias para el sustento de la vida.
* Versículos 30-34: Repiten y enfatizan el pensamiento inicia-
do en el versículo 25, concluyendo que lo mejor es “buscar el reino de
Dios y su justicia y todas las cosas os serán añadidas”.

77
Dios provee las cosas que son necesarias para el sustento
de la vida
Esta verdad Cristo nos ilustra con tres figuras de la naturaleza.

1. Las aves del cielo – versículo 26


a) Las aves duermen cantando y se despiertan cantando. No
viven preocupadas, ni ansiosas, “no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros”.
b) Dios proveyó leyes naturales para ellas. “¿Quién prepara
al cuervo su alimento, cuando sus polluelos claman a Dios. Y andan
errantes por falta de comida?” (Job 38:41)
c) Esto sin embargo, no es una apología a la pereza, la indo-
lencia o la presunción. No podemos actuar como cierto hermano que
abandonó el trabajo para dedicarse “a la obra de Dios”, descuidando el
sustento de la familia con la disculpa de que “Dios cuida de ellos”.
d) Jesús al mencionar la ilustración de las aves, no estaba libe-
rando al ser humano de la responsabilidad del trabajo.
e) ¿Ya vio como las aves despiertan temprano y salen en busca
de alimento? Muchas veces vuelan largas distancias para conseguir
un grano de comida. Es un trabajo constante y arduo, especialmente si
tienen en el nido sus crías.
f) Lo que Dios está diciéndonos es: “hijo, tienes que ser diligen-
te, debes trabajar mucho como los pajarillos lo hacen, muchas veces
tendrás que caminar largas distancias, levantarte a las 5 de la mañana,
tomar ómnibus y estar a tiempo para el trabajo, con el fin de traer el pan
para tus hijos. Lo que no debes hacer es desesperarte, pensar que el
pan es primero y último la vida. Debes dormir y despertar alabando el
nombre de Dios, cantando como las aves del cielo”.

2. Las flores del campo – versículo 28


¿Usted ya paseó por el campo y vio en la estación de primave-
ra los campos floridos y perfumados? ¿Ya se inclinó para sentir en su
mano la belleza de una flor del campo? ¿Ya quedó emocionado pen-
sando como Dios puede crear tanta belleza?

78
“Ni Salomón con toda su gloria se vistió como ella”, afirma Cris-
to. Qué contraste entre Salomón y las flores del campo. 1 Reyes 10:1
muestra un poquito de esa gloria. Pero ni aún así se puede comparar
con las flores del campo, tan bellas como la belleza de la naturaleza.
Bellas porque Dios las hizo así, bellas sin ansiedad, ni escuelas de gim-
nasia, ni dietas, ni cosméticos, ni joyas, ni vestidos ostentosos.
El consejo divino es: “hijo no te preocupes con la ropa, la apa-
riencia, la comida o la edad. Recuerda a las flores del campo, las aves
del cielo, en el proceso del crecimiento humano”.

Primero Dios
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia…” Ver-
sículo 33
¿Cómo podemos relacionar este consejo con la ilustración de
las aves, las flores y el crecimiento? En primer lugar notemos que los
tres presentan los tipos de necesidad humana.
* La comida de las aves – necesidad vital, indispensable.
* El vestuario de las flores – una necesidad “muy necesaria”
* La edad – necesidad imaginaria. ¿Vale que me preocupe en
retroceder o avanzar en el tiempo?

Veamos en qué sentido es que Dios debe ser el primero:

1. Las aves del campo, al amanecer en un nuevo día lo primero


que hacen es cantar, alabar a Dios, mirar para el cielo azul, contem-
plar el sol con su resplandor matinal. ¿Ya vio un pajarillo jugando en
el agua tempranito, bajo los primeros rayos del sol matinal? Las aves
no despiertan y salen a buscar comida inmediatamente, ellas buscan
primeramente, “el reino de Dios y su justicia”.
2. La persona que crece, no crece en estatura ni en edad por-
que se preocupa o vive ansiosa.
a) Ella crece porque come. El crecimiento es una consecuencia.
Ella se alimenta, el tiempo avanza, los años vienen automáticamente.
b) ¿Usted nota lo que Dios está queriendo enseñarnos? El
bebé no nace y luego intenta correr y crecer. El bebé nace y lo primero
que mueve es la boca en busca de alimento.

79
c) Cristo es la leche, el pan de vida. “Buscad primeramente el
reino de Dios”. Esto es básico. El resto es consecuencia, “será añadido”.
3) Las flores del campo. ¿Qué es lo primero que crece en una
flor? ¿Son los pétalos, las hojas o el tallo?
a) No, todo es consecuencia. Lo primero es la raíz que va ha-
cia abajo, al fondo de la tierra en busca del agua vital.
b) Cristo es el agua. La flor no tendría belleza “mayor que las
glorias de Salomón” si primero no buscase el agua vital y salvadora.
Esto es lo que Cristo está diciendo: “buscad primeramente el
reino de Dios y su justicia”, la belleza, la apariencia, todo será añadido
como una consecuencia.

El reino de Dios y su justicia


1. ¿Qué es el reino de Dios?
Mateo usa la expresión el “reino de Dios” 31 veces. Esto no ex-
presa el “reino de la gloria”, sino el reino que Cristo vino a establecer
entre los hombres, en los corazones, en las vidas, en la experiencia. El
reino de Dios en este contexto es una forma de vida; coloca a Cristo y
su justicia por encima de todo.
2. Dios en primer lugar no es simplemente una expresión más.
En la administración de nuestro tiempo Él debe ocupar el primer
lugar. Antes de pensar en nuestro tiempo, tenemos que pensar en el
tiempo de Dios: el sábado.
En la alimentación de nuestro cuerpo, antes de pensar en nues-
tros gustos y apetitos, tenemos que pensar en Él y la manera como Él
quiere que cuidemos del templo del Espíritu Santo.
En la administración de nuestros talentos, antes de usarlos, te-
nemos que pensar en cómo usarlos para Dios. Igualmente debe ser con
nuestros tesoros. Dios primero, yo después.

CONCLUSIÓN:

El ser humano será feliz en la medida en que “busque el reino


de Dios y su justicia”. Busca primero el reino de Dios, las cosas de Dios.
Procura dar a Dios el primer lugar en tu vida. Todo lo que necesites para

80
vivir, Dios te dará como una consecuencia de la relación de amor que
existe entre ambos.

“Pero cuando nos entregamos completamente a Dios y


en nuestra obra seguimos sus instrucciones, él mismo
se hace responsable de su realización. El no quiere que
conjeturemos en cuanto al éxito de nuestros sinceros
esfuerzos. Nunca debemos pensar en el fracaso. Hemos
de cooperar con Uno que no conoce el fracaso”
(PVGM, p. 256).

PARA DISCUTIR:

1. Cite algo que usted puede hacer para buscar el reino de Dios y su
justicia en primer lugar. ¿Por qué eso es importante?

2. Considerando la semana que pasó, ¿su “corazón” está en la tierra o


en el cielo?

3. ¿Cómo las prioridades correctas en mi vida pueden ayudar a llevar


personas al conocimiento del reino de Dios?

81
Lección 19
NO BASTA SER FIEL,
HAY QUE SER LEAL

“Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad. Átalas a tu cue-


llo. Escríbelas en la tabla de tu corazón. Y hallarás gracia y buena
opinión. Ante los ojos de Dios y de los hombres” (Prov.3:3-4)

A través de la fidelidad podemos expresar cuán correctos


estamos siendo en lo que hacemos. Pero a través del ejer-
cicio de la lealtad llegamos a expresar lo mejor de cada
uno de nosotros.

Fidelidad y lealtad – Los dos lados de una misma moneda


Al principio, la línea entre la fidelidad y la lealtad parece muy
tenue, pues aparentemente una es sinónimo de la otra. Sin embargo, la
esencia de las dos, son muy diferentes y tienen significados distintos y
distantes.
En el Edén, a través de la experiencia vivida por Adán y Eva, ve-
mos nítidamente esos dos conceptos aplicados y probados en la vida
de ellos. Cuando Dios colocó el árbol del conocimiento del bien y del
mal ante la pareja, no era el fruto simplemente que estaba en cuestión,
era el propio Dios que se encontraba en el centro y con eso, tanto la
infidelidad como la deslealtad de la pareja, evidentes en este episodio,
alcanzaría directamente al Creador.

Tópico 1
La deslealtad ocurrida en el cielo, provocó la infidelidad en la
tierra. Desde el punto de vista del relato bíblico (Génesis 3), Satanás

82
usó la deslealtad para conseguir el primer acto de infidelidad. Al disfra-
zarse, cuestionar y negar la Palabra de Dios, Satanás fue totalmente
desleal al Creador, usando el cuerpo de una serpiente, cuya criatura el
Señor la había declarado “buena en gran manera” (Génesis 1:31), usan-
do la falsedad, hizo brotar la duda en la mente de Eva.
Satanás sabía que para la infidelidad y deslealtad de la hu-
manidad, tenía que minar la mente y el corazón santo. Por eso usó la
duda, la desconfianza, el cuestionamiento y la negación como forma
de alcanzar el intelecto de Eva, abriendo así el camino para provocarle
deseo, como una forma para alcanzar su corazón.
De forma inesperada, la lealtad que estaba alojada en la mente
y la fidelidad que estaba enraizada en el corazón de la primera pare-
ja, quedaron totalmente vulnerables ante la investida sutil de Satanás.
Luego, no solamente la primera pareja, sino toda la humanidad, pasó a
ser víctima de las prácticas y consecuencias de la infidelidad y desleal-
tad.

Tópico 2
Aspectos generales de la fidelidad – Generalmente tiene que
ver con lo que hacemos y con asuntos del momento presente, pues la
fidelidad de ayer, necesita ser renovada cuando la oportunidad exige.
Siempre está vinculada y limitada a cuestiones que involucran obe-
diencia y reconocimiento. Por lo tanto, se trata de algo más externo.
Es en el ámbito de la fidelidad que Dios promete bendecir a aquellos
que la practican. Siendo así, la fidelidad está íntimamente vinculada
a reglas, normas, comportamiento, devolución, votos, deber, actitud y
obligación, permitiendo también hacer referencia a la exactitud o pun-
tualidad en la ejecución de una acción.
Aspectos generales de la lealtad – Normalmente tiene que ver
con lo que somos y con las cuestiones vividas en el pasado, pues la
lealtad de hoy simboliza el sentimiento generado por algo ya realizado
o consumado ayer. Siempre está vinculada a asuntos que involucran
gratitud, amor, compromiso, conexión y sacrificio y para eso no existe
límite. Por lo tanto, se trata de algo más interno. Siendo así, la lealtad
está íntimamente vinculada a valores, respeto, compañerismo, hones-
tidad, donación, moral, integridad, sinceridad, carácter y decisión.

83
Tópico 3
Los dos lados de una misma moneda – Notamos que la fideli-
dad y la lealtad no son la misma cosa. Mientras que la fidelidad apunta
a la esencia del hombre, la lealtad apunta a la esencia de Dios. Sin
embargo, Dios espera las dos cosas de cada uno de nosotros. Ningu-
na relación humana es capaz de sobrevivir destituida de la fidelidad y
la lealtad. Cualquier pareja que rebaje o desvalorice estos conceptos,
sufrirá fatalmente las consecuencias de esa práctica. Así como en la
vida conyugal, la fidelidad y la lealtad son inseparables e irrevocables,
también en la vida espiritual, ambas son indispensables.

CONCLUSIÓN – Llamado

A pesar que esto es un tema muy vasto en toda la Biblia, la


palabra lealtad aparece solo dos veces en todo el Antiguo Testamento
(Deuteronomio 32:20; 1 Samuel 26:23). Además de estos dos textos,
en el resto del Antiguo Testamento, el término lealtad asume la con-
notación de fidelidad, demostrando claramente que para Dios, las dos
cosas, son los lados diferentes de una misma moneda.
De acuerdo con el diccionario hebreo de Strong, la palabra
lealtad (emun) significa “esto está establecido”, confiable, fiel y verda-
dero y deriva de otra palabra, “aman” una “raíz primitiva que significa
construir o dar apoyo a, sustentar, adoptar como un padre o cuidado-
ra. Figuradamente, ayudar, o estar firme o ser fiel a, confiar, creer, ser
permanente o sereno. Moralmente, ser verdadero o cierto (STRONGS,
2009, P.1).
La palabra hebrea traducida como lealtad (aman) es la misma
usada por José, en el momento que probó a sus hermanos, con el fin
de ver si aún eran capaces de traicionar, cuando les ordenó diciendo:
“Traed a vuestro hermano menor y serán verificadas vuestras palabras
y no moriréis. Y ellos lo hicieron así” (Génesis 42:20). En la expresión
“verificadas vuestras palabras”, José analizaba si la lealtad se había
desarrollado en sus hermanos, o sea que ya habían dejado de ser des-
leales.

84
Nuestra fidelidad al Señor nos puede volver fuertes y unidos,
pero es el ejercicio constante de nuestra lealtad al Creador la que nos
proyecta para bien, más allá de lo que ya pudimos llegar.
Así como en el matrimonio, la fidelidad y la lealtad aseguran y
fortalecen la relación. La alianza espiritual con Dios no puede ser dife-
rente. El Creador dispuso el diezmo como la forma más práctica que la
humanidad puede demostrar su fidelidad. De la misma forma, la ofren-
da es la prueba máxima de nuestra lealtad para con Dios. En la alianza
eterna con el cielo, se espera lo máximo de la expresión humana en
forma de fidelidad y lealtad.
¿A cuántos les gustaría pedir fuerzas a Dios para ejercitar su
fidelidad y ampliar su lealtad?

PARA DISCUTIR:

1. En la vida espiritual ¿es posible ser fiel a Dios sin ser leal? o ¿ser
leal a Dios y no ser fiel? Si fuera así ¿cómo eso podría suceder en la
práctica?

2. ¿Recuerda algún momento en que usted fue víctima de algún tipo de


infidelidad o deslealtad, por parte de un amigo o pariente? ¿Podría
relatar como usted se sintió?

3. De acuerdo con el texto, en el ámbito espiritual ¿Por qué es muy


importante practicar y enseñar la fidelidad y la lealtad?

85
Lección 20
LOS CINCO LENGUAJES
DEL AMOR

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no


es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo
suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas
se goza de la verdad” (1 Corintios 13:4-6).

El principio para comprender lo que significa amor está en


su base. Dios es amor. A medida que lo conocemos y nos
vinculamos a Él, no solo entenderemos el amor, sino tam-
bién amaremos mejor a nuestro prójimo.

En 1 Juan 4:8 encontramos una declaración que dice: “Aquel


que no ama, no conoce a Dios, pues Dios es amor”. Este vocablo amor,
penetra en la sociedad humana en todo tiempo. Esta palabra que es
tan común y al mismo tiempo tan compleja, es utilizada de diversas
maneras. Y hay veces es usada de forma equivocada, como disculpas,
a fin de explicar determinados comportamientos, como por ejemplo, el
adulterio.
Pero el principio para comprender lo que significa el amor está
en su base. Dios es el mismo amor. A medida que lo conocemos y es-
tamos vinculados a Él, no solo entenderemos el amor, sino también
amaremos mejor a nuestro prójimo.
Y cuando se trata de la familia, el amor necesita ser demostrado
todos los días. Siendo así, necesitamos identificar como cada miembro
de la familia percibe el lenguaje del amor.

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El objetivo del amor no está en que usted tiene que conseguir
algo que desea, sino hacer alguna cosa por el bienestar de aquellos a
quien ama. (Chapman, 1997).

Todo lo que usted necesita es amor


Este es el título de una de las músicas de los Beatles que ha
sido divulgada hasta hoy por la industria cultural que influencia en la
vida de la sociedad cada vez más necesitada de amor. De hecho todo lo
que necesitamos es amor. Sentirse amado es una necesidad implícita
en el ser humano. De acuerdo con Chapman, autor del libro Los Cinco
Lenguajes del amor, cada persona tiene un lenguaje más acentuado
que otra, o sea una forma más latente de entender el amor.

El primer lenguaje del amor se denomina palabra de afirma-


ción. Las personas que ven el amor a través de este lenguaje demues-
tran amar con palabras de elogio de forma constante. Ellas también
necesitan de palabras que edifican todo el tiempo.
Salomón dejó el sabio consejo en Proverbios 18:21: “La muerte
y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus
frutos”. Cuando valoramos a nuestros hijos y cónyuge por medio de
palabras, inspiramos a nuestra familia a sentirse más segura y estimu-
lada en las diversas áreas de la vida.

El segundo lenguaje del amor es calidad de tiempo. El aspecto


fundamental de este lenguaje es estar siempre juntos. Estar juntos no
es ocupar el mismo espacio físico, sino que tiene que ver con focalizar
la atención. Cuando la familia realiza algo juntos, necesita dar comple-
ta atención uno al otro. Esta conducta de importancia emocional, pro-
porciona una interacción esencial para la relación conyugal y también
entre padres e hijos.

El tercer lenguaje del amor es recibir presentes. Cuando usted


recibe un presente, tiene la certeza de que la persona pensó en us-
ted. El presente se vuelve solo un símbolo de aquel pensamiento. No
sólo la intensión importa, sino el presente llega a ser una expresión del
amor. Estos símbolos visuales del amor ganan significados especiales.

87
Existen personas que necesitan recibir presentes como demostración
del amor de forma más constante. Sin embargo, la presencia física de
la persona amada en momentos de crisis, es el mejor presente que se
puede ofrecer a quién se ama.

El cuarto lenguaje del amor es formas de servir. Algunas per-


sonas notan que son amadas cuando alguien hace algo por ellas. Las
formas de servir son muy variadas y cuando se realizan con un buen
espíritu positivo, se vuelven expresiones de amor sin ninguna duda. El
mismo Jesús demostró ese amor cuando sirvió a los discípulos lavan-
do los pies.
El apóstol Pablo dice: “… servíos por amor los unos a los otros”
(Gálatas 5:13). Este tipo de lenguaje del amor causa un profundo im-
pacto en la vida de las personas. Sin embargo, no se debe manipular
a las personas que tienen acentuado ese lenguaje del amor, para que
ellas sirvan de forma inescrupulosa a sus propios intereses.

El quinto lenguaje del amor es el toque físico. Las escrituras


presentan a un Jesús que sabía de las necesidades humanas en re-
lación al toque. “… les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y n se lo impi-
dáis… Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los
bendecía” (Marcos 10:14, 16), tanto los hijos como el cónyuge necesi-
tan recibir estos tipos de amor. Esta comunicación a través del toque
ayuda en el desarrollo emocional más saludable del individuo.

“El amor verdadero es un principio santo y elevado, por


completo diferente en su carácter del amor despertado
por el impulso, que muere de repente cuando es severa-
mente probado” (El Hogar Cristiano, p. 41).

CONCLUSIÓN – Llamado

Descubrir el lenguaje del amor del cónyuge, de los hijos e in-


cluso su propio lenguaje, es necesario para profundizar las relaciones.
El amor no es capaz de alterar el pasado, pero puede traer una nueva
perspectiva para el futuro. Cuando elegimos expresar el amor, esa ac-

88
ción puede ayudar a curar heridas y transformar los fracasos en nue-
vas oportunidades.
La invitación de Dios para cada familia es que sean una unidad
fundamentada en el amor. Comprender el lenguaje del amor deja a cada
miembro de la familia más seguro y con sus necesidades emocionales
satisfechas. Este sentimiento ayudará a cada uno a hacer elecciones
más sabias en dirección de ese objetivo.

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cómo puede identificar el lenguaje de amor que cada miembro de


mi familia posee para sentirse amado?

2. ¿Qué actitudes necesito evaluar en mi conducta, cuando trato de


expresar mi amor por mi cónyuge?

3. ¿Cuál es la importancia de descubrir y compartir el concepto de los


lenguajes del amor con mis hijos?

89
Lección 21
UN MATRIMONIO
A PRUEBA DE FUEGO
“Yo sé que mi Redentor vive. Y al fin se levantará sobre el polvo”
(Job 19:25)

“Un matrimonio fuerte raramente tiene dos personas


fuertes al mismo tiempo. Es el esposo y la esposa que
rotan siendo fuertes uno para el otro en los momentos en
que el otro se siente débil” (Ashley Willis)

Siempre cuando miramos el libro de Job, nos enfocamos en el


sufrimiento. Sin embargo, nos gustaría que nuestros ojos se enfocaran
en la pareja que está sumergida en esta historia de dolor. Creo que po-
demos aprender y crecer como familia.
Podemos ver en la historia de Job, a una pareja que caminaron
juntos en la alegría y en el dolor, en la riqueza y en la pobreza, en la
salud y en la enfermedad. En Dios reconstruyeron todo.
Más que en cualquier otro tiempo, las parejas deben aprender
que su jornada en esta vida es una prueba de fuego. Tal vez piensan
que no hay recuperación, sin embargo juntos con el Señor, verán a la
casa levantada nuevamente.

Un intercesor. La vida de Job estuvo marcada por el funda-


mento de la intercesión. Dios y la familia estaban respectivamente en
el orden de prioridad, lo que significa que su casa estaba bien dirigida.
Todo hombre es llamado a ser un sacerdote y conducir su casa
en los caminos del Señor. Lo que pocos meditan es que cabe al hom-
bre presentar a su esposa a Dios todos los días. Esta visión cambiaría
nuestra conducta. La Palabra menciona a Job intercediendo por sus

90
hijos y ofreciendo sacrificios en favor de ellos. Si así procedía con sus
hijos, seguro que eso mismo hacía por él y por su esposa.

No podemos tener todas las informaciones en el texto bíblico.
La vida de este hombre de Dios demostraba que amaba a su familia y
a su esposa, y cuidaba que ellos se presentasen en santidad al Señor.
Amigo, usted es llamado a amar a su esposa y presentarla al Señor.
Fue colocada a sus cuidados y en sus manos, y el Señor le preguntará
por ella.

La Biblia dice que Job fue bendecido con bienes e hijos.


Eran nuevos bienes y otros hijos. La Palabra no habla de
otra mujer. Concluimos que su matrimonio permaneció
ante toda prueba. La muerte lo separó de los hijos. La
destrucción llevó sus bienes. Satanás tocó su salud. Sin
embargo, Dios sustentó su matrimonio y esto fue la prueba
de fuego.

Un matrimonio sobre las manos del Señor. Debemos amar a


nuestros hijos. Sin embargo es extraño para algunos el concepto que
el cónyuge está por encima de los hijos. Los hijos son la herencia del
Señor. La orden para ellos es partir. Para la pareja, no separarse. Note
como la esposa debe ser aquella que hará parte permanente de la vida
del hombre. El matrimonio continúa, teniendo hijos o no, permanecien-
do antes y después de ellos.
Salud y bienes. Un matrimonio a prueba de fuego continúa
aunque los bienes desaparezcan. Fue eso lo que sucedió con el matri-
monio de Job; ellos perdieron todo, ya no tenían hogar, perdieron los
hijos. No tenían ni aún la salud. Muchas parejas se separan en medio
de la crisis financiera o cuando uno de ellos se encuentra debilitado
físicamente o mentalmente. Olvidan que la unión dura en la salud y en
la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza.
La esposa. No era la esposa la que estaba siendo probada.
Pienso que muchas mujeres enloquecerían ante tan grande prueba.
No era la postura de ella que estaba en evidencia. Quedo admirado del
hecho de que ella estaba allá con todas las pérdidas y sufrimiento.

91
Habla ella. La frase más conocida de ella está en Job 2:9 “…
¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios y muérete”. En los origina-
les en hebreo dice así: “Barech Elohim” que significa: bendice a Dios.
Existe una discusión sobre la traducción correcta. Prefiero concluir que
el sentido de la frase es la que realmente está escrita en hebreo.
Ella había llegado a su límite. Había perdido a sus hijos, estaba
sin hogar y con el esposo en cenizas. Sin duda es un tremendo sufri-
miento, para la mayoría, insoportable. Pero a pesar de todo, ella estaba
allá, ellos estaban juntos.
“Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero;
porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bue-
yes y mil asnas. Y tuvo siete hijos y tres hijas” (Job 42:12-13).
La Biblia dice que Job fue bendecido con bienes e hijos. Eran
nuevos bienes y otros hijos. La Palabra no habla de otra mujer. Con-
cluimos que su matrimonio permaneció ante toda prueba. La muerte
lo separó de los hijos. La destrucción llevó sus bienes. Satanás tocó su
salud. Sin embargo, Dios sustentó su matrimonio y esto fue la prueba
de fuego. Sea un intercesor y nunca desiste de su casa, de su cónyuge,
ni de su familia.

“Dios ha dado una sola razón por la cual una esposa


puede dejar a su marido, o el marido a la esposa: el adul-
terio. Este asunto debe ser considerado con oración. El
matrimonio fue constituido por Dios como una ordenanza
divina, en la creación. La institución del matrimonio fue
establecida en el Edén. El sábado del cuarto mandamien-
to también fue instituido en el Edén, cuando se pusieron
los fundamentos del mundo, cuando las estrellas del alba
alababan a Dios y se regocijaban los hijos de Dios. Por
eso, dejemos que la institución del matrimonio, estableci-
da por Dios, sea mantenida tan firme como el sábado del
cuarto mandamiento”
(Conducta sexual, adulterio y divorcio - capítulo 24).

92
PARA DISCUTIR:

1. ¿Cómo honrar al cónyuge cada día?

2. ¿Cómo analiza la postura de la esposa de Job?

3. ¿Qué ha hecho para mejorar la vida espiritual de su familia, y en


especial de su cónyuge?

93
JUNIO

Lección 22
DELIRIOS DEL
CONSUMO

“Las riquezas del rico son su ciudad fortificada;


y el desmayo de los pobres es su pobreza”
(Prov. 10:15)

Los especialistas retratan a los consumistas como per-


sonas inmediatistas que preocupan con el aquí y ahora, y
con poca visión del futuro.

¿Cuál es la diferencia entre consumo y consumismo? Consu-


mo, es cuando las personas adquieren solamente lo que les es nece-
sario. En cambio consumismo son los gastos excesivos en productos
superfluos, movidos por la propaganda.
Una investigación del Instituto AKATU con base en los estudios
de la UNESCO en 24 países de los cinco continentes, apunta a Brasil
entre los 5 países más consumistas del mundo.
Según la investigación, 37% de los jóvenes brasileños se inte-
resan mucho por las compras, índice superior al de los franceses 32%,
japoneses 31%, argentinos 28% y americanos 12%

Origen del consumismo:

El consumismo tiene orígenes emocionales, sociales, financie-


ros y psicológicos, los cuales, juntos llevan a las personas a gastar lo
que pueden y lo que no pueden, con tal de suplir la indiferencia so-
cial, la falta de recursos financieros, la baja autoestima, la perturbación
emocional entre otros factores.

94
El sueño del consumo de las mujeres:
Consumen más productos de dietas, se interesan más por es-
quemas y dietas, compran más en los Centros Comerciales (Shop-
pings), compran más jeans.

El sueño del consumo de los varones:


Uso de Internet, compran zapatillas, se preocupan más por las
ropas de marca, se interesan más por los automóviles, se entretienen
más en computación.

¿Quién gasta más, el hombre o la mujer?


Una investigación realizada en un Centro Comercial y Super-
mercado en Brasil, las mujeres siempre llevan la fama de gastar más,
pero ¿será verdad?
En Supermercados: los hombres gastan 12% más que las
mujeres.
En tiendas de la calle: los hombres gastan 8% más que las
mujeres.
En Centros Comerciales: los hombres gastan 24% más que
las mujeres
Uso de Internet: los hombres gastan 30% más que las mujeres.

La explicación es que las mujeres llevan más productos de


menos precio, y por la impaciencia del hombre, ellos acaban llevando
menos productos, pero de mayor precio. Como vemos, los intereses de
los hombres son más caros que lo de las mujeres, como automotores,
internet, ropas de marca, etc., Claro está, que si se analiza quién entra
más a las tiendas, las mujeres ganan muy largo.

Consejo de los especialistas:

Anotar los gastos: “todos deben aprender a llevar cuentas. Al-


gunos descuidan este trabajo, como si no fuese esencial; pero esto es
erróneo. Todos los gastos deben anotarse con exactitud” (El Hogar
Cristiano, p. 339).
Controle los gastos: “Usted debiera cuidar de que sus gastos
no excedan sus entradas: Limite sus deseos” (Idem. 340).

95
Cuide los centavos: “Cuide los centavos y los pesos se cuida-
rán solos. Son los centavos aquí y los centavos allá gastados para
esto, aquello, y lo de más allá, que pronto suman pesos. Niéguese a
complacer el yo, por lo menos mientras está asediado por las deudas. .
.” (CSMC, p. 271).
Lista de compras: Haga una lista de compras priorizando lo que
es necesario. Esto le ayudará a ver lo que necesita de mayor importan-
cia. Antes de comprar, deténgase y pregúntese: “¿necesito realmente
esto?

“El que recoge en el verano es hombre entendido…”


(Prov. 10:5).

El consejo de Dios es que cuidemos cada centavo que nos es


confiado. El consumismo ha llevado a muchas personas a entrar en
deudas y según el libro Consejos sobre mayordomía Cristiana, p. 269
“…el hecho de que usted está endeudado debilita su fe y tiende a des-
animarlo…”. ¿Y quién es el que queda animado para trabajar sabiendo
que todo el sueldo es para pagar deudas? Y sin contar que otros pierden
la confianza en Dios dejando de creer que son mayordomos aquí en la
tierra, comprometiendo su fidelidad en la devolución de los diezmos y
las ofrendas.
Según los especialistas, una generación consumista solamen-
te piensa en “aquí y ahora”, pero Dios tiene preparado un “nuevo cielo y
una nueva tierra”, en un futuro muy próximo y te invita a mantener viva
esa visión.
¿Ud. Desea continuar siendo un fiel mayordomo del Señor, cui-
dando bien cada centavo que él le confía? ¿Quiere morar en ese nuevo
cielo y esa nueva tierra?

Nos ha sido dado nuestro dinero para que pudiéramos


honrarnos y glorificarnos a nosotros mismos. Como fieles
mayordomos, hemos de usarlo para honra y gloria de Dios
(Mensajes para los jóvenes, p. 308).

96
“El joven industrioso y económico, aunque sea pobre,
puede ahorrar un poco para la causa de Dios” (Idem, p.
297).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Hasta qué punto el consumismo interfiere en nuestra espiritualidad?

2. ¿Quién es más consumista, el hombre o la mujer?

3. ¿Qué puede hacer para ayudar a alguien que es consumista?

97
Lección 23
SIN PRESENTE,
NO HAY FUTURO

“Porque ¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre,


no se sienta primero y calcula los gastos, a ver
si tiene lo que necesita para acabarla? (Lucas 14:28).

Gran parte de los problemas conyugales entre marido y mujer


comienzan con el dinero, sea el exceso o la falta de ello. Lo interesante
es que el gran encanto del dinero está en el hecho de que este raramen-
te se muestra como el villano de la historia. Si no hay dinero para una
cena romántica, el problema es visto como falta de romanticismo; si no
hay dinero para renovar el ropero, el problema es visto como negligen-
cia; si no hay dinero para llevar a los niños al parque, ese problema es
visto como falta de cariño. Estas situaciones encubren un error común:
la inhabilidad de manejar el dinero o de volverlo eficiente. Administrar
bien las finanzas y el amor, puede ser un gran desafío para la pareja;
sin embargo, los resultados se ven – cuando la cabeza se equivoca, la
cartera padece.
Lo interesante es que el gran encanto del dinero está en el he-
cho de que este raramente se muestra como el villano de la historia.

Hablar sobre finanzas no es todo

No hay duda de que la falta de diálogo sobre las finanzas entre


la pareja es negativo para la familia y contribuye inclusive al fin de la
relación. Pero el solo conversar no resuelve el problema, si el tema del
dinero no está vinculado a los asuntos objetivos. Si ambos no conocen
los objetivos del uno y el otro, siempre habrá un sentimiento de frustra-
ción junto a cada conquista.

98
La falta de planes hace que los sueños del uno se vuelvan obs-
táculos para la conquista de las aspiraciones del otro. Entra aquí la ne-
cesidad de parejas que consideren y discutan los medios para alcanzar
los objetivos comunes y personales, respetando siempre las metas a
largo plazo. De esta forma, el diálogo va más allá de las palabras y
se transforma en actitudes y los sueños se vuelven realidades a corto,
medio y largo plazo.

Conozca su perfil financiero

En el libro “Parejas inteligentes se enriquecen juntos”, el autor


Gustavo Cerbasi presenta un estudio interesante sobre los 5 estilos de
cómo lidiar con el dinero. ¿En cuál de estas usted se encuadra?
1. Ahorradores – Saben que es importante guardar y por eso no
se importan en restringir al máximo los gastos actuales y ahorran lo
máximo para garantizar la independencia financiera.
2. Gastadores – Para estos, lo importante es vivir el hoy, pues
el mañana tal vez no llegue. Gastan todas sus entradas y un poco más.
Les gusta exhibir ropas caras y no se incomodan en enfrentar un finan-
ciamiento.
3. Descontrolados – No saben cuánto dinero entra o sale de
sus cuentas. Están siempre cortando gastos, pero nunca es lo suficien-
te. Usan con frecuencia el cheque especial o pagan la cuenta de las
tarjetas en parcelas por falta de fondos.
4. Desvinculados – Gastan menos de lo que ganan, pero no
saben exactamente cuánto. Ahorran lo que sobra, si es que sobra. Si no
tienen dinero en su cuenta, parcelan la compra. La factura de la tarjeta
de crédito es una sorpresa todos los meses.
5. Financistas - Son rigorosos con el control de los gastos, con
el propósito de economizar. Les gusta comprar más, pero pagar me-
nos. Entienden de inversiones, intereses e inflación y son buscados por
amigos y parientes para las orientaciones.

Conocer su postura ante las finanzas ayudará en la toma de


decisiones futuras de las parejas y especialmente alineará el pensa-
miento que ambos tienen sobre el dinero, deudas y planes.

99
“El dinero no es necesariamente una maldición; es algo
de alto valor porque si se emplea correctamente puede
hacer bien en la salvación de las almas y en beneficio de
quienes son más pobres que nosotros. Por un uso pródigo
o imprudente. . . el dinero llegará a ser un lazo para
quien lo gaste. El que emplea el dinero para satisfacer
su orgullo y ambición hace de él una maldición más bien
que una bendición. El dinero prueba constantemente los
afectos… Cuando amamos a Dios sobre todas las cosas, las
temporales ocuparán su debido lugar en nuestros afectos”.
(El Hogar Cristiano, p. 337).

CONCLUSIÓN:

En Lucas 14:28-29 encontramos la orientación bíblica que


puede ser aplicada a su vida financiera. Note que es una vergüenza
para los constructores de una torre, si el valor estimado para la conclu-
sión de la obra es insuficiente. El asunto aquí no es la falta de dinero,
sino la falta de planificación. Entienda a esa torre como los sueños que
su familia alimenta para el presente y futuro. Estudie todos los puntos,
desde los menores hasta los mayores. Haga ajustes, corte gastos. Ce-
lebre cada conquista como familia y comparta con su cónyuge e hijos
sobre la importancia de conocer su perfil financiero y especialmente
los sueños y objetivos personales y de la familia.

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cree usted que la desorganización financiera afecta la relación


familiar?

2. En su opinión: “la desorganización financiera ¿afecta la relación con


Dios”?

100
3. Una vez identificados los perfiles financieros de la pareja ¿qué
actitud se debe tomar inmediatamente?

4. ¿Es posible dar buen testimonio cristiano con la vida financiera


irregular?

5. Discuta la importancia de hablar sobre finanzas abiertamente con


la familia.

101
Lección 24
LAS FINANZAS Y
LA PALABRA DE DIOS

“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero,


el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe…”
(1 Timoteo 6:10)

La Biblia enseña que el dinero puede ser una bendición o


la raíz de todos los males.

¿Cuál es el pensamiento secular sobre el dinero? El dinero es


usado como instrumento de poder, como arma de control. Por causa
del dinero las familias se desintegran, los amigos rompen su amistad,
las personas luchan y hasta se matan y mueren. Pero ¿qué significa
tener o no tener dinero? Para muchos, el dinero representa seguridad,
comodidad, liberad, status, poder, etc. Para una buena parte de la po-
blación, no tener dinero significa miedo, inseguridad, inferioridad, an-
siedad, sufrimiento, etc.
El asunto financiero es tan importante que en toda la Biblia hay
2,342 referencias al dinero y posesiones; tres veces más que el amor,
con 789 referencias. Dos tercios de las parábolas citadas por Jesús
involucran finanzas.
Dios sabe la importancia que el dinero ejerce en las relaciones
interpersonales, conyugales y espirituales. Existe una íntima conexión
entre la vida espiritual y los bienes. Los criterios que usamos para ga-
nar y gastar el dinero y el tiempo que dedicamos para eso, afectan pro-
fundamente nuestras relaciones – con Dios y con la familia.
¿Lo más importante para mí, es ser rico, tener un buen matri-
monio, ó una familia bien cimentada en los caminos del Señor? ¿Cuán-

102
to de mi dinero invierto en las cosas espirituales y en el fortalecimiento
de mi familia?

El dinero es algo fundamental en la vida de cualquiera.


Con dinero es posible realizar sueños, alcanzar metas,
vivir cómodamente. Para algunos es sinónimo de felicidad,
para otros representa poder. Para los hombres representa
carros, inmuebles, bienes; una forma de mostrar a su
personalidad. Para las mujeres significa belleza, elegancia,
comodidad, seguridad.

El Señor dejó claras orientaciones en su Palabra sobre este


asunto, tanto para los más ricos como para aquellos que no tienen
nada. “…Mirad y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre
no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 12:15) Y
continúa: “El que ama el dinero no se saciará de dinero…” (Eclesiastés
5:10)
El dinero es algo fundamental en la vida de cualquiera. Con ello
es posible realizar sueños, alcanzar metas, vivir cómodamente. Para
algunos es sinónimo de felicidad, para otros representa poder. Para los
hombres representa carros, inmuebles, bienes; una forma de mostrar
su personalidad. Para las mujeres significa belleza, elegancia, comodi-
dad, seguridad.
Las dificultades financieras son los principales factores que
contribuyen para las separaciones y divorcios. El amor al dinero divide
las familias. “Quien cuida de la salud financiera de la familia está ga-
rantizando en 50% la continuidad de la relación conyugal” – Samuel
Marques, Consultor financiero.

Tópico 1

El uso del dinero revela que los valores son realmente impor-
tantes para mí. Jesús dice: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí es-
tará también vuestro corazón” (Mateo 6:21).
La manera como uso el dinero aquí, revela si un día él podrá
convertirme en heredero de las riquezas eternas. “… sobre poco has

103
sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo
25:23).
Una lección de economía.- Jesús nos dio una lección impor-
tante de economía después de la multiplicación de los cinco panes y
los dos peces. Después que todos comieron y se hartaron, Jesús dijo
a los discípulos: “… Recoged los pedazos que sobraron, para que no se
pierda nada” (Juan 6:12). A pesar de tener todo el recurso del cielo a su
disposición, no soportaba que ni una migaja de pan se desperdiciara.
Dios no aprueba el desperdicio ni el derroche. Una gran lección para
todos sus hijos de todos los tiempos.

Tópico 2

Planificación financiera – Sus elecciones presentes pueden


afectar grandemente su futuro. Por eso también ejerza sabiduría en las
elecciones y decisiones financieras. Tenga actitudes y acciones que
vengan al encuentro de sus sueños y proyectos.
La planificación financiera familiar debe estar relacionada con
sus objetivos de vida. Pregúntese: ¿En qué situación financiera me
gustaría estar de aquí a un año, cinco años, diez años, cuando me jubi-
le? Anote la respuesta de cada aspecto de esta pregunta y planifique
una estrategia para que sus objetivos y sueños puedan ser alcanzados.
Antes de comenzar a hacer su planificación financiera perso-
nal, preste atención a algunas pautas:
1. Ore a Dios para que dirija sus planes y esté dispuesto a oír su
voz. Pues Él sabe lo que es mejor para usted y su familia.
2. Coloque su fidelidad a Dios en primer lugar. Recuerde, nues-
tro primer compromiso es con Dios. Inclusive en el asunto financie-
ro, devolviendo fielmente los santos diezmos y teniendo un pacto de
ofrendas.
3. Sepa que quien administra los centavos, podrá administrar
millones.
4. Cada mes, separe una pequeña parte de sus entradas para
un ahorro. Por poco que pueda parecer, en un largo tiempo, le permitirá
la realización de un sueño.
5. No sea esclavo de sus emociones. Gaste con racionalidad.
Contenga sus deseos.

104
6. Sacrifique un placer inmediato por una realización futura.
7. Revise sus gastos mensualmente. Tenga certeza de que sus
metas estén siendo cumplidas.

Tópico 3

Deudas – “El rico se enseñorea de los pobres. Y el que toma


prestado es siervo del que presta” (Prov. 22:7).
La Palabra de Dios nos advierte: “No debáis a nadie nada…”
(Romanos 13:8). Es Dios quien nos llama la atención, para nuestro pro-
pio bien.
Las deudas y la vida espiritual. Existe una íntima relación entre
las deudas y la vida espiritual. Las deudas eliminan la paz, quitan el
sueño y hacen perder la vitalidad espiritual.
Tal vez alguien hasta imagine que una cosa no afecta a la otra.
Puro engaño. Las deudas son el lazo del enemigo para destruir a las
personas y sacarlas del reino de Dios. Las deudas llevan al desánimo y
debilitan la fe.

CONCLUSIÓN:

Aprender a vivir contento con lo que se posee es un principio


bíblico. Usted va a recibir todos los días mensajes para comprar lo que
no necesita, con el dinero que no tiene.
Cuando se trata de administración financiera, se está hablando
de colocar a Dios en primer lugar. Ser financieramente fiel a Dios es el
principal factor en la administración de su vida. Si coloca a Dios en pri-
mer lugar, Él le dará sabiduría y bendición (Prov. 3:5-10; Deuteronomio
28:1-14; Malaquías 3:6-12). Reconózcalo como creador, dueño de todo
y quien lo sustenta. Administre con sabiduría los recursos que el Señor
le ha concedido, recordando que somos mayordomos y un día iremos
a dar cuentas al verdadero dueño de todo.

“El dinero puede ser bendición o maldición .- El dinero no


es necesariamente una maldición; es algo de alto valor
porque si se emplea correctamente puede hacer bien en la

105
salvación de las almas y en beneficio de quienes son más
pobres que nosotros. Por un uso pródigo o imprudente. . .
el dinero llegará a ser un lazo para quien lo gaste. El que
emplea el dinero para satisfacer su orgullo y ambición
hace de él una maldición más bien que una bendición. El
dinero prueba constantemente los afectos”
(El Hogar adventista, p. 337).

“El empleo egoísta de las riquezas demuestra que una


persona es infiel a Dios, e incapacita al mayordomo de los
bienes para el cargo más elevado del cielo”
(Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 119).

“… No os debéis permitir quedar avergonzado financiera-


mente, pues el hecho de estar con deudas debilita nuestra
fe y nos lleva al desánimo, y aun pensar en ella nos deja
casi perturbados. Debéis reducir vuestros gastos y es-
forzaos por vencer esa deficiencia de vuestro carácter”.
Adm. Eficaz – 254, 255.

106
Lección 25
CONVERSAR SOBRE DINERO
NO ES PELEAR

“Mía es la plata, y mío es el oro…” (Hageo 2:8)

Hablar de dinero puede ser complicado. Pero si usted está


interesado en tener una relación saludable, es esencial
dialogar con su pareja sobre esto.

Hablar sobre finanzas parece ser algo muy poco espiritual.


Siendo un poco más realista, tengo la impresión que tenemos una
mente programada para asociar este asunto a algo totalmente diabóli-
co. Recordemos de Mamom, cosas materiales y carnales. Sucede que
en la práctica no podemos ignorar el hecho de que batallamos con este
asunto todos los días.
Si la pareja sabe conversar, planificar, definir los objetivos e in-
vertir el dinero, las peleas motivadas por el dinero acabarán una vez por
todas.
Existen 1,565 versículos que hablan de dinero. Curiosamente,
de los 107 versículos del sermón del monte, 28 se refieren al dinero.
Además, Jesús se refirió al dinero (o riqueza) en 13 parábolas, esto
muestra como la Biblia trata este asunto con expresividad.
El dinero está directamente vinculado a nuestras obligaciones
y placeres. Puede ser el valor de un viaje programado, ropa nueva, el
apartamento soñado, o las cuentas diarias por pagar.
Y justamente por ser el dinero tan necesario en nuestros días,
que la mayoría de los conflictos en una relación está íntimamente vin-
culada con el dinero, aunque uno mismo no se dé cuenta.

107
“…Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el
poder para hacer las riquezas…” (Deut. 8:18).

Cuando el dinero es corto.

Si el dinero es poco, tenemos que comenzar a cortar gastos.


Por ejemplo, cualquier propuesta romántica, como un almuerzo espe-
cial ó un presente sorpresa, que se suman al día a día de la pareja. Si la
pareja pelea por este motivo, puede ser el fin del romanticismo al inicio
de la relación, cuando realmente el problema es la falta de dinero. Si no
hay dinero, tenemos que economizar, cuando tenemos que renovar el
ropero o ir al salón de belleza. En este caso, la motivación de la pelea
podría ser el hecho de que la pareja no se preocupa más con la aparien-
cia.

Cuando el dinero no falta.

Por otro lado, cuando el dinero no falta, también existen peleas


motivadas por esto. El esposo no entiende por qué su esposa compra
tantos zapatos. Por otro lado, la esposa no está de acuerdo que el es-
poso compre objetos tan caros para su colección. Allí surge la discu-
sión, porque uno encuentra que el otro tiene hábitos que no son bue-
nos, o que sólo quiere saber de frivolidades, sin tener consideración por
agradar a quién está con él.
Por eso, si usted no quiere que el dinero sea un problema en su
relación conyugal, vea los 4 pasos esenciales para dejar de pelear por
dinero de una vez por todas.

A) Converse sobre el dinero.


1 Timoteo 6:9-10 “Porque los que quieren enriquecerse caen
en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hun-
den a los hombres en destrucción y perdición. Porque raíz de todos los
males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron
de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.
Hablar de dinero puede ser complicado. Pero si usted está in-
teresado en tener una relación saludable, es esencial dialogar con su
pareja sobre esto. Es necesario que ambos sepan lo que entra y lo que

108
sale de la cuenta del mes, esto para evitar hacer gastos innecesarios
simplemente por desconocer la realidad. Además, el hábito de conver-
sar sobre este asunto nos ayuda a conocer las expectativas y planes
que nuestra pareja tiene para con el dinero y nos da la libertad de ex-
poner nuestra expectativa.

B) Haga la planificación del presupuesto.


Lucas 14:28 “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar
una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo
que necesita para acabarla?
Definan un día, al inicio o a fin de mes, para analizar las cuentas
y planifiquen los próximos gastos. Saber para donde va el dinero es pri-
mordial para lograr economizar. Es importante que quede claro, cuál es
la responsabilidad financiera de cada uno con relación a las cuentas de
la casa, esto evitará sorpresas desagradables y posibles discusiones.

C) Defina objetivos comunes.


1 Timoteo 6:6-8 “Pero gran ganancia es la piedad acompañada
de contentamiento, porque nada hemos traído a este mundo y sin duda
nada podemos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos
contentos con esto”.
Además de lo útil que es el dinero para pagar las cuentas dia-
rias, también debe ser visto como una herramienta para realizar nues-
tros sueños. Entonces es importante que la pareja defina, cuáles son
los sueños que desean realizar a corto, medio y largo plazo.

D) Transforme el ahorro en un hábito.


Isaías 55:2 “¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y
vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del
bien y se deleitará vuestra alma con grosura”.
Tener una reserva financiera evita muchas discusiones. Cuan-
do surge un imprevisto financiero y usted no tiene a quién recurrir, esto
puede llegar a ser un enorme dolor de cabeza y causar grandes peleas.
Por eso, no solo ahorre cuando sobra el dinero a fin de mes. Haga del
ahorro un hábito. En cuanto reciben, separen la cantidad destinada a
ese fin.

109
“Antes de consumir cualquier parte de nuestras ganan-
cias, debemos sacar y presentar a Dios la porción que él
exige (El Hogar Cristiano, p. 334).

PARA DISCUTIR:

1. En su opinión, ¿Por qué es importante que la familia haga una


planificación financiera?

2. ¿Existe diferencia entre planificación y presupuesto financiero?


Explique.

3. ¿De qué manera la pareja puede influenciar a los hijos en los asuntos
relacionados a las finanzas familiares?

4. ¿Quiénes son las personas que deben participar de la planificación


financiera? ¿Por qué?

110
Lección 26
CONSEJOS QUE CABEN
EN SU BOLSILLO

“Y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traí-


do esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el
poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a
tus padres, como en este día” (Deut. 8:17-18).

Economía es una habilidad que puede y debe ser desarro-


llada. Algunos pueden tener más dificultades que otros,
pero es posible hacerla. ¿Quiere intentar?

Una vez que Dios es el dueño de todo y de él viene la fuerza


para adquirir nuestras ganancias y obtener el sustento, necesitamos
estar atentos en cuanto al uso que hacemos de esos recursos.
¿He usado correctamente mis recursos? ¿Soy un consumista
compulsivo? ¿Necesito practicar mejor la economía?
Estas preguntas debiéramos tenerlas siempre en cuenta. Si
usted nota que necesita ser un poco más cuidadoso en practicar la
economía, ¡comience ahora! Damos algunos consejos que caben en su
bolsillo:

Deseo una necesidad X


El primer paso para quién busca practicar la economía, es de-
terminar si aquello que estoy pensando en gastar mi dinero es solo un
deseo o una necesidad. Quién no sabe controlarse, es como una ciu-
dad derribada y sin muro. (Ver Prov. 25:28).
El resultado de ese análisis nos ayudará a no gastar innecesa-
riamente. Además, antes de comprar algo, necesitamos saber si real-

111
mente tenemos condiciones financieras para realizar ese deseo. Si lo
tiene, está bien, si no lo tiene, no debe comprar. ¡Es algo muy simple!

Muchos de nosotros no sabemos ni cuanto gastamos, ni


cuanto tenemos para pagar. Tome una decisión hoy, aún si
tiene un presupuesto. El presupuesto tiene algo parecido
a la ley de Dios. No nos salva, pero nos ayuda a mostrar
dónde nos equivocamos. Este es un consejo simple y cabe
en cualquier bolsillo.

No tenemos dudas de que si usted pone este consejo en su bol-


sillo, la próxima vez que vaya al centro comercial o al supermercado,
usted volverá con la conciencia más tranquila y lo más importante, en
paz con su salud financiera. Usted estará comenzando a practicar la
economía. ¡Vale la pena intentar!

Vida simple, X ostentación


Cada vez más los grandes especialistas de marketing están in-
virtiendo en hacernos pensar que aquella u otra marca nos colocará
en una posición de destaque en la sociedad. ¿Usted ya compró alguna
vez, simplemente por la marca? No hablamos aquí de calidad. Calidad
y marca son dos cosas muy diferentes. El peligro está en que usted
comience a elegir por la marca y no por la calidad.
Sufrimos una presión social para vivir en ostentación, para te-
ner valor ante la sociedad, aún si eso representa vivir sumergido en
deudas. No sea víctima de un mundo capitalista que no le importa su
felicidad. Viva de acuerdo con su presupuesto. Es mejor tener una vida
simple, sin ostentación, que aparentar aquello que usted no es y no
tiene. Esa no es una actitud inteligente y le traerá muchos problemas.
La próxima vez que vaya de compras, recuerde: “la mejor mar-
ca es aquella que cabe en mi bolsillo”. “No améis al mundo, ni las cosas
que están en el mundo…” (1 Juan 2:15).

Practique la economía
Compre con sabiduría. No se deje llevar por la emoción. Antes
de comprar analice bien. Comprar movido por la emoción puede hacer-
le bien por algunas horas o días, sin embargo, recordará las veces que

112
compró por la emoción y después lo único que restó fue el remordi-
miento de la factura parcelada en “suaves” cuotas.
Haga una lista de las cosas que desea comprar. Alguien dijo:
“Quién no sabe a dónde llegar, se queda en cualquier lugar”. Salga de
su casa sabiendo lo que quiere y lo que necesita. Cuando queremos
practicar la economía, no podemos dejar que los otros digan lo que ne-
cesitamos. Hacer una lista de compras ayudará a comprar lo que real-
mente necesitamos.
Tenga un presupuesto.- Muchos de nosotros no sabemos
cuánto gastamos, ni cuánto tenemos para pagar. Tome una decisión
hoy mismo de tener un presupuesto. El presupuesto tiene algo pareci-
do a la ley de Dios. No nos salva, pero nos ayuda a mostrar donde nos
equivocamos. Este es un consejo simple y cabe en cualquier bolsillo.
¿Qué tal si hoy decide cambiar su vida financiera? El mejor de
todos los consejos es este: Antes de cualquier decisión, ore a Dios pi-
diendo sabiduría para hacer las mejores elecciones. Este consejo cabe
en su bolsillo y también en su corazón. “Considera lo que digo, y el
Señor te dé entendimiento en todo” (2 Timoteo 2:7).

“CUIDEMOS LOS CENTAVOS. No gastéis vuestros cen-


tavos ni vuestros pesos en comprar cosas innecesarias.
Tal vez pensáis que estas sumas pequeñas no representan
mucho…El Señor quiere…que estudien cómo pueden eco-
nomizar en todo y no malgastar cosa alguna”
(El Hogar Cristiano, p. 348)

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cómo el dinero demuestra mi relación con Dios?

2. ¿Cómo puedo ayudar a alguien que está con problemas financieros?

3. Mi fidelidad a Dios en lo que se refiere al uso del dinero ¿afecta el


cumplimiento de la misión? ¿De qué forma?

113
JULIO

Lección 27
SOÑANDO
ALTO

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”


(Filipenses 4:13)

Dios es soberano, poderoso y ninguno de sus planes


pueden ser frustrados, cuando Él actúa nadie
puede impedirlo.

¿Cómo usted imagina su futuro? Me refiero a su elección profe-


sional ¿Sueña con un futuro exitoso? La mayoría de los jóvenes desean
prepararse mejor y sueñan con una carrera profesional. Ingresar a un
curso superior y buscar realizaciones profesionales más elevadas, es
una gran oportunidad de servir al país como ciudadanos capacitados
y al mismo tempo cumplir la misión de la iglesia como discípulos de
Cristo. Pero aún hay una gran parte de jóvenes que no tienen condicio-
nes financieras favorables y debido a eso no se estimulan, y colocan
la condición social y económica como una barrera imposible para la
realización del sueño de ingresar a una universidad. Precaviendo esto,
Dios estableció el colportaje como la solución para que esas dificulta-
des sean vencidas.

Conociendo el colportaje

¿Ya escuchó hablar de colportaje? Tal vez para usted esta pa-
labra sea nueva y hasta puede sonarle algo extraña a sus oídos. Pero
deje explicarle. Desde el punto de vista histórico, el colportaje surgió en
Francia en el siglo XII con un comerciante llamado Pedro Valdo. Este

114
señor se convirtió al cristianismo y comenzó a amar al Señor y al men-
saje de la Biblia. En su época, ocurrió una terrible persecución a los
cristianos que estudiaban la Biblia en su idioma natal.
Siendo así, él resolvió contratar personas para elaborar manus-
critos de trechos de la Biblia. En esa época no había imprenta. Una vez
que los manuscritos eran preparados, los vendedores salían a vender
porciones de las Sagradas Escrituras. Se confeccionaron bolsas pe-
queñas para esconder los manuscritos. Esas bolsitas eran colocadas
en un collar que los vendedores llevaban en el cuello. Así surgió la pa-
labra colportor, que significa, cargar en el cuello.
En la Iglesia Adventista del Séptimo Día, el colportaje se de-
sarrolla desde 1881, a través de la distribución de libros y revistas con
asuntos que abarcan, espiritualidad, salud y familia. Este material lle-
ga a las personas a través de los colportores que visitan los hogares,
comercios, empresas, iglesias evangélicas e instituciones. El colporta-
je es una profesión y al mismo tiempo un ministerio. En Sudamérica,
existe cerca de cuatro mil colportores que se dedican íntegramente a
esta obra. En el tiempo de vacaciones aumenta este número a unos
diez mil colportores estudiantes que se unen a ese grupo y juntos lle-
van la salvación a otras personas, al mismo tiempo que garantizan los
recursos necesarios para continuar con sus estudios.

Proyecto soñando alto

Ante la gran necesidad de proporcionar a los jóvenes una edu-


cación de calidad, fue creado el proyecto “Soñando Alto”. Este proyecto
trata de reclutar, seleccionar y preparar a los jóvenes para el colportaje,
a fin de que puedan alcanzar sus sueños universitarios mientras se in-
volucran en la misión de evangelización a través de las publicaciones.
Para participar de este proyecto usted necesita tener secunda-
ria completa y la disponibilidad de viajar a cualquier ciudad donde hay
una campaña Soñando Alto (los jóvenes se establecen en una casa
bajo la supervisión del director (pastor) de publicaciones y del líder del
equipo). Generalmente el tiempo del proyecto es de seis meses. Du-
rante ese período los jóvenes pueden visitar a sus familiares. Los más
beneficiados son los jóvenes, pues a la vez se comprometen en la mi-
sión de llevar el evangelio e incluso reciben un 10% a 35% de descuen-

115
to en las mensualidades de sus universidades asociadas al proyecto.
Además de los descuentos, tienen la posibilidad de ganancias increí-
bles para el pago de sus universidades.

Superación al extremo

Daniela Sousa es de Piauí – Brasil, y tuvo una infancia pobre.


Sus padres no tuvieron la oportunidad de estudiar y no poseían mu-
chos recursos, pero siempre buscaron dar a Daniela lo mejor que ellos
podían. Daniela pudo conformarse con su situación y haber desistido
de su sueño de salir de su pueblo e ingresar a alguna universidad. Pero
ella resolvió ir más allá, y al lado de Dios anhelaba escribir una historia
de superación.
Cuando Daniela conoció el proyecto Soñando Alto, a través de
su pastor, ella quedó muy entusiasmada. Decidió orar para pedir orien-
tación a Dios sobre el asunto. Al principio se mostró reacia, pero vio
que el colportaje era el plan de Dios para su vida. Sus padres tuvieron
un papel fundamental en la decisión de su hija. A pesar de que ellos no
eran adventistas, la apoyaron incondicionalmente. Daniela es la única
adventista de su familia. Mientras ella se preparaba para salir de su
casa con el fin de viajar hasta el lugar de la campaña, su madre le dijo:
“hija, con fe y la ayuda de Dios, vas a conseguir lo que quieres…” eso le
trajo más confianza.
Daniela participó de la capacitación y comenzó a colportar.
Cada día Dios hacía milagros y así confirmaba su llamado para esa obra
tan importante. Ella visitaba hogares, establecimientos comerciales,
clínicas, oraba con las personas, estudiaba la Biblia con sus clientes y
distribuía literatura. Destacó en las ventas y rápidamente consiguió su
beca. Meses después Daniela aprobó el examen de ingreso. Hoy ella
estudia en la Universidad Adventista de Bahía, cursa el segundo año de
contabilidad. Ella es un testimonio vivo de que cuando hay voluntad de
hacer algo, Dios abre el camino.

“La mejor educación que los jóvenes pueden obtener la


lograrán entrando en el campo del colportaje y trabajando
de casa en casa. En esta labor hallarán la oportunidad de

116
hablar las palabras de vida. Así sembrarán las simientes
de la verdad” (El Colportor evangélico, p. 49).

CONCLUSIÓN:

No pierda más tiempo. Así como Daniela, usted también pue-


de escribir una historia de victoria y superación. A través del colportaje
podemos hablar del gran amor de Dios y aún conseguir los recursos
necesarios para ingresar a una universidad. El deseo de Elena G. White
es “Quiera el Señor conmover a muchos de nuestros jóvenes para que
entren en el campo del colportaje” (El Colportor evangélico, p. 33). Si
usted se sintió desafiado en conocer y participar del proyecto Soñando
Alto, entre en contacto con su pastor distrital y manifieste su interés
por el proyecto o también puede entrar en contacto con el Ministerio de
Publicaciones de su región respectiva.

PARA DISCUTIR:

1. ¿En qué aspectos el colportaje puede ayudarme en mi comunión


con Dios?

2. En la tarea de visitar hogares, empresas, escuelas e instituciones


¿cuál es el papel que el colportor cumple? ¿El libro puede ir a
donde muchas veces nosotros no podemos? ¿Cómo crees que las
personas actúan cuando ven que estamos preocupados en suplir
las necesidades espirituales, familiares y de salud de ellas?

3. ¿Cuál es la importancia del Ministerio de Publicaciones para la


predicación del evangelio?

117
Lección 28
NO HAY LÍMITES PARA
QUIEN SUEÑA ALTO
“Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no
hay entendido ni sabio como tú. Tú estarás sobre mi casa, y por tu
palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo
mayor que tú… He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
(Génesis 41:39-41).

“Si pensar es el destino del ser humano, continuar so-


ñando es su gran desafío. Es lógico que esto implique tra-
yectorias con riesgos, con victorias, muchas luchas y no
pocos obstáculos en el camino. Pero a pesar de todo, atré-
vase, libere su creatividad y nunca desista de sus sueños,
pues ellos transformarán su vida en una gran aventura”
(Augusto Cury).

José fue llamado de manera urgente para interpretar un sueño


que Faraón había tenido. Luego de oír, pronunció palabras que impre-
sionaron al gobernante. Al interpretar el sueño, José no se contuvo y
presentó también un plan para salvar a Egipto y el mundo entero de los
dos años de hambre que seguirían. Enseñó que un buen administrador
debería ser escogido para administrar un programa de almacenamien-
to y distribución de alimentos. Un trabajo de logística que administraría
a millares de personas y demandaría muchos recursos.

Tópico 1

Era mucha “audacia”, un esclavo queriendo “salvar el mundo”.


¡Hasta parece una película de ficción! Hace algunos años, se exhibía

118
unos dibujos animados donde los personajes eran dos ratones. Uno de
ellos, el más pequeño se llamaba Cerebro, el otro era Pink. Todos los
días al despertar, Pink hacía la misma pregunta a su amigo - ¿Cuáles
son tus planes para hoy? Luego venía la acostumbrada respuesta pe-
tulante del pequeño Cerebro – ¡Hoy quiero conquistar el mundo!
José quería “conquistar el mundo” Vea la reacción de Faraón
en Génesis 41:38-44 “Y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos
a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios? Y dijo Fa-
raón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay en-
tendido ni sabio como ú. Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se
gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que
tú. Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la
tierra de Egipto. Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso
en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un
collar de oro en su cuello; y lo hizo subir en su segundo carro, y prego-
naron delante de él: ¡Doblad la rodilla! Y lo puso sobre toda la tierra de
Egipto. Y dijo Faraón a José: Yo soy Faraón, y sin ti ninguno alzará su
mano ni su pie en toda la tierra de Egipto”.

“Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés todo
lugar que pisare la planta de vuestro pie” (Josué 1:3)
“Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición” (Génesis 12:2).

Tópico 2

El esclavo conquistó todos sus sueños. Salvó a su familia, trajo


a todo su pueblo para Egipto y de paso, salvó también al mundo. Esta
parte de la historia serviría perfectamente para un “gran final” de una
producción de “Hollywood”.
“Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, por-
que por toda la tierra había crecido el hambre” (Génesis 41:57)
¡Ah! Pero José tenía aún un sueño más, quería que el mismo
pueblo que él trajo para Egipto, pudiera un día volver para su tierra.
Para esto, poco antes de morir, hizo que sus hijos juraran que por lo
menos sus huesos serían transportados y enterrados en la tierra pro-
metida. Ver Génesis 50:24-25.

119
Pasaron más de cuatrocientos años, y el “soñador” no fue olvi-
dado, a pesar de que Faraón “no conocía a José” contempló sus hue-
sos siendo levantados como símbolo de victoria de aquellos que sue-
ñan alto. Y pensándolo bien, ¿qué significa un “faraón” que la Biblia ni
siquiera cita el nombre ante una historia como la de José que ultrapasó
su propio tiempo y aún es contada en nuestros días? Posiblemente él
no conocía a José porque no sabía leer.
Pocas personas tienen la disposición para trabajar en el cora-
zón de la Amazonía, enfrentando ríos, bosques, lluvias y desafíos que
muchas veces parecen insuperables.
En la parte sur del Estado de Pará, las actividades simples como
recorrer 300 kilómetros, llevan con frecuencia dos o tres días, depen-
diendo de las condiciones del tráfico de la carretera Transamazónica,
generalmente muy afectada por las lluvias del invierno. En ese lugar,
Fabio Santana, estudiante del tercer año de teología, aceptó un llama-
do para liderar el proyecto Soñando alto, comenzando en la ciudad de
Marabá y luego Altamira y Santarén. Al llegar a su primer destino, Fa-
bio tenía dos desafíos. El primero era colportar durante dos meses para
preparar y “sentir” el campo, antes de comenzar el segundo desafío
que era reclutar un equipo de cuarenta jóvenes para que participen de
la campaña. Cuando desembarcó en Marabá con otros cuatro colegas,
en vez de mirar las dificultades, miró las posibilidades. Encontró un
campo fértil y con un gran potencial para la distribución de literatu-
ra. Muchos otros ya habían pasado por allí y la mayoría consideraba
ese territorio como un área de difícil acceso y con pocas oportunidades
de éxito. Fabio entonces se apegó a las promesas como esta: “Yo os
he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la
planta de vuestro pie” (Josué 1:3).
Una vez que estuvo espiritualmente fortalecido e intelectual-
mente preparado, los milagros comenzaron a suceder. Visitó primero
a las personas más influyentes y a las autoridades de la ciudad. Hizo
muchas amistades y marcó innumerables presentaciones colectivas.
En una de las primeras presentaciones que hizo, vendió una cantidad
record de 500 libros Pasaporte para la vida, del Pr. Alejandro Bullón.
A partir de allí, todos los días, él y su grupo pequeño (vale decir pe-
queño en cantidad, pero grande en calidad y en resultados) distribuían
una cantidad enorme de literatura cristiana. Era la manifestación del

120
Espíritu de Dios en ese ministerio. Faltando dos semanas para termi-
nar las vacaciones, todos ya habían conseguido la beca de estudios y
estaban listos para regresar a la Universidad. Pero Fabio creía que aún
Dios guardaba muchas bendiciones para él. Convenció al grupo para
continuar colportando un poco más y en una conferencia que ofrecie-
ron, unos días antes del retorno, consiguieron distribuir 539 libros en
una empresa. Era la coronación de los esfuerzos de alguien que confió
en las promesas de Dios, y aceptó el desafío de ir a donde Él manda.
Al terminar el período de vacaciones, Fabio comenzó su segun-
do desafío, que era liderar un equipo del proyecto Soñando Alto. Él ten-
dría que reclutar, entrenar y motivar a los nuevos alumnos que estuvie-
ran interesados en participar del proyecto. Este era un desafío mayor
que el primero, dadas las condiciones de la región. Junto al director de
Publicaciones del campo local, salió de iglesia en iglesia, hablando con
respecto a lo que Dios hizo en su vida, contaba sus experiencias que
tuvo evangelizando con publicaciones. Una vez más, el Señor respon-
dió sus oraciones. Muchos se inscribieron y se integraron al proyecto.
No hay duda de que nuestro Dios puede hacer milagros en cualquier
lugar y sobre cualquier circunstancia.

Tópico 3

ACCIONES QUE TE ENSEÑARÁN A SOÑAR:


ROMPA TODA LA RESISTENCIA CON RELACIÓN A LA PROS-
PERIDAD. Existe una hipocresía dentro de la mente humana que hace
resistir la prosperidad. No confunda miseria con humildad. Dios te llamó
para ser próspero y bendecido. Génesis 12:2 – “Y haré de ti una nación
grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición”.
SEA AUDAZ. José era un hombre audaz. Dios le dio un sueño
que parecía una locura y él valientemente fue y lo contó a su padre.
Génesis 37:10-11. Esa audacia debe estar presente en el interior. Una
audacia que genere prosperidad, audacia para creer, pues muchas ve-
ces a los ojos humanos, su sueño puede parecer locura. Para el audaz
que cree, el sueño de Dios no es sólo un sueño, sino sueño y promesa.
ENFÓQUESE EN AQUELLO QUE DIOS HA PREPARADO
PARA SU VIDA. José sabía lo que Dios quería de él, que fuese gober-
nador de Egipto. Por eso nada lo hizo desistir. Ni sus hermanos perver-

121
sos, ni el fondo del pozo, ni la esposa de Potifar, la cárcel o el olvido del
copero del palacio. Solamente puede soñar, aquel que está enfocado
en aquello que Dios desea.
“La confianza de Potifar en José aumentaba diariamente, y por
fin le ascendió a mayordomo, con dominio completo sobre todas
sus posesiones. “Y dejó todo lo que tenía en mano de José; ni
con él sabía de nada más que del pan que comía.” (Véase Génesis
39-41.) La notable prosperidad que acompañaba a todo lo que
se encargara a José no era resultado de un milagro directo, sino
que su industria, su interés y su energía fueron coronados con la
bendición divina”. (Patriarcas y Profetas, p. 216).

CONCLUSIÓN – LLAMADO

¿Cuáles son tus sueños, por los que estás luchando? Mantente
enfocado en tu sueño y no en las situaciones periféricas que están a tu
alrededor. Hay personas que son buenas para atacar, pero es una pésima
estrategia. Personas que hablan bien, pero están lanzando golpes a la
ventura. Se capaz de luchar por tu sueño, porque esa capacidad viene del
Espíritu de Dios. Entra al campo con la certeza que vas a vencer. Personas
como José, no pueden ser vencidas, porque jamás desisten de luchar.

PARA DISCUTIR:

1. ¿Por qué si hacemos la voluntad de Dios, muchas veces las cosas


no suceden como queremos? ¿Por qué son frustrados algunos de
nuestros sueños?

2. Comenta cómo sería el mundo si Dios concediera todo lo que las


personas piden.

3. Si fueras el productor, director o actor principal ¿Cuál sería la película


que crearías sobre tu vida para los próximos años?

122
Lección 29
FIDELIDAD
TOTAL

“Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará


lo verdadero? (Lucas 16:11)

“El que retiene de Dios lo que él le prestó, será infiel en


las cosas de Dios en todo respecto”
(Testimonios Selectos III, p.27)

El gran soldado de la cruz, Willis Hotchkiss, contaba acerca de


su vida pasada en la colonia de Kenia, África Oriental. La obra misio-
nera en aquellos días (alrededor del año 1850) los misioneros tenían
que vivir y alimentarse como los africanos (comiendo hasta hormigas),
porque no podían llevar consigo un gran equipo ni ninguna comida es-
pecial. Cuenta que en cierta época, pasó dos meses y medio comiendo
solo frejol y leche ácida. Otra vez tuvo que pasar semanas sin lo más
común de las comidas, la sal. Contó también del miedo que tenía de los
ataques de los leones devoradores de gente.
Los misioneros sufrían aún otras privaciones. Después de dar
un amplio informe sobre los peligros de vida en aquella región y de
hablar de cuántos perdieron la vida allí y de cuán costoso era trabajar y
vivir en ese lugar, concluyó diciendo: “Pero ni me hablen de sacrificios.
No es un sacrificio. A la luz del enorme gozo de esta gloriosa experien-
cia de hacer eco la milagrosa palabra, Salvador, por primera vez, ante
una gran tribu que jamás oyó antes, no puedo pensar de esos cuarenta
años de misión en términos de sacrificio. Vi a Cristo y su cruz e hice
todo eso porque lo amo”.

123
A pesar de saber que la salvación solamente viene del Señor y
que somos salvos por su gracia y por la fe, la Biblia claramente afirma
que la fidelidad es indispensable para obtener la vida eterna, leemos
en Apocalipsis 2:10: “Sé fiel hasta la muerte, yo te daré la corona de
la vida”. La corona de la vida será dada a los fieles que confían en el
Señor a pesar que eso les cueste la propia vida.

Leer: Daniel 3:16-20; 6:1-7


La fidelidad está basada en el hecho de que Dios y su palabra son
dignos de confianza. Es ejercida con la certeza de que Dios cumplirá lo
que prometió a través de la gracia de Dios. Es obedecer en tiempo de paz
o de guerra, en la prosperidad o en la adversidad, en la salud o en la enfer-
medad. La historia de Daniel y sus compañeros nos dan una dimensión
clara de que la fidelidad debe ser expresada en todas las áreas de la vida.
a) Daniel prefirió ser echado al foso de los leones.
b) Los amigos de Daniel prefirieron ser echados en el horno de
fuego ardiente.
Ellos pudieron decir: estamos listos para morir, pero no esta-
mos listos para pecar.
La verdadera vida cristiana es una vida de sacrificio. No somos
llamados a sacrificar sólo lo que poseemos, sino también lo que somos.
Esto cuesta más que el dinero, involucra tiempo, salud, habilidades,
cuesta esfuerzo, comodidad y seguridad. Necesitamos aprender a vivir
de esa manera, a tal punto de no más procurar salvarnos, sino desear
ser quebrantados, para que el Cristo que traemos en lo íntimo sea re-
velado. Hay innumerables maneras de darnos a nosotros mismos. Así
como Daniel y sus amigos, Dios también prueba nuestra fidelidad en
las diferentes áreas de la vida.
Tiempo: Guardar el sábado – de puesta a puesta de sol, no ha-
blando palabras vanas, no ocupándonos con nuestros propios afanes.
(Isaías 58:13) Porque el Señor dice: “Acuérdate del sábado para santi-
ficarlo” (Éxodo 20:8).
Templo (cuerpo): Cuidar del bienestar físico de nuestro cuerpo,
de acuerdo con las orientaciones divinas a través de la Biblia y del Espí-
ritu de profecía. Observando los 8 remedios naturales de Dios para nues-
tra salud: agua, aire, luz solar, reposo, ejercicio físico, régimen alimenticio
apropiado, abstinencias (alcohol, cigarrillo, etc.) y confianza en Dios.

124
Talento: Testificar del amor de Dios a través de nuestras ha-
bilidades, a pesar de estar en medio de la incredulidad y los peligros.
Porque Jesús nos dio una misión, “Id y haced discípulos”.
Tesoros: Es devolver de forma correcta y honestamente el san-
to diezmo y las ofrendas (pacto), en la iglesia, en cumplimiento a la
orden divina. “El pueblo de Dios es llamado a una obra que requiere
dinero y consagración. Las obligaciones que descansan sobre noso-
tros nos hacen responsables de trabajar para Dios hasta el máximo de
nuestra habilidad”. (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 39).

Para pensar:
El hombre más rico de una ciudad estaba muy preocupado. Ya
contaba con bastante edad, no se había casado, ni tenía parientes, ex-
cepto un sobrino llamado Chico. Todo lo que el tío quería, el sobrino
rápidamente lo atendía. Cierto día lo llamó a su oficina y con voz triste
le dijo: mi querido sobrino, estoy ya viejo y puedo morir en cualquier
momento. Pero quiero hacerte un pedido, ¿Me puedes atender? Pues
claro tío, respondió el muchacho. Bueno, voy a hacer un viaje y vol-
veré el próximo año. Mientras tanto, quiero que construyas una casa
muy bonita. Usa el dinero que fuera necesario, pero por favor, prepara
la casa de mis sueños antes que yo vuelva. Entonces Chico pensó: Ya
sé, contrataré un constructor deshonesto, usaremos más arena de lo
que necesitamos, traeremos piezas de casas demolidas y las pintare-
mos como nuevas. Usaremos material de tercera y gastaré el dinero
en otras cosas. Cuando el tío regresó del viaje, Chico lo llevó inmedia-
tamente a ver la casa nueva. Qué sorpresa para el tío, ¡la casa era real-
mente linda! Chico pensó que había atendido los deseos de su tío y
el viejo hombre pensó que eso era una señal de fidelidad. Llamó a su
sobrino a su oficina y le dijo: hijo, como has sido fiel a mí por todos estos
años, quiero recompensarte por eso. La casa que has construido es tu
herencia. ¡Qué noticia más chocante para el sobrino! Sus sueños de
riquezas huyeron inmediatamente. ¿Sólo esa casa mal hecha era su
herencia? ¡Ah! Si él hubiese sido fiel, con qué cuidado hubiera hecho la
construcción de su propia casa. Después de poco tiempo, la “herencia”
de Chico presentó rajaduras, desgastes y defectos. Quedó arrepentido
de haber sido infiel a su tío que le confió en sus manos toda su heren-
cia.

125
CONCLUSION:

“En el foso de los leones Daniel fue el mismo que cuando ac-
tuaba delante del rey como presidente de los ministros de estado y
como profeta del Altísimo. Un hombre cuyo corazón se apoya en Dios
será en la hora de su prueba el mismo que en la prosperidad, cuando
sobre él resplandece la luz y el favor de Dios y de los hombres. La fe
extiende la mano hacía lo invisible y se ase de las realidades eternas”
(Profetas y Reyes, p.400).
Wilbur Chapmann miró un día para el rostro arrugado del Ge-
neral Booth, fundador del ejército de salvación y le preguntó: ¿Cuál es
el secreto de su poder y éxito? Los ojos de Booth se llenaron de lágri-
mas, que rodaban por sus mejillas. Echando para atrás el cabello de su
frente surcada por los muchos años de batallas, dificultades y victorias,
dijo: “Te contaré el secreto: Dios tuvo de mí todo lo que Él quiso. Existen
personas con oportunidades mayores, pero desde el día que tuve la
visión de lo que Jesucristo podía hacer, le di todo”.
Este es el espíritu que tanto necesitamos hoy en día: “Dios tuvo
de mí todo lo que Él quiso… le di todo”.

PARA DISCUTIR:

1. ¿Qué significa fidelidad? ¿Qué precio pagas o pagaste por ser fiel?

2. Según el contexto de los textos leídos, ¿cuáles son los elementos


que podemos destacar para justificar el valor y la fidelidad de Daniel
y sus amigos? ¿Cuál fue el precio de la fidelidad? ¿Qué sucedió con
ellos?

3. En la práctica, ¿qué significa decir: estamos listos para morir, pero


no estamos listos para pecar”?

126
Lección 30
EL PESCADOR QUE
FUE ENGANCHADO
“Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado
trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red”
(Lucas 5:5).

Tus mayores victorias pueden venir después de tus


mayores derrotas.

John Vernon McGee cierta vez dijo: “Todo púlpito es un barco


de pesca, un lugar para proclamar la palabra de Dios y para cazar pe-
ses”. Era aún muy temprano de mañana cuando Jesús caminaba junto
al mar y las personas ya se iban aglomerando alrededor de Él. Ese he-
cho daba testimonio de la popularidad de Cristo antes de sus eventos
milagrosos.
Allí, en el mar de Galilea, el Señor tenía un encuentro marcado
con Pedro y deseaba hablar al corazón de su hijo y enseñarle lecciones
a él; lecciones que aún hoy podemos oír, sonando en nuestros oídos.

Tal vez usted no es el mejor, pero es lo que Dios eligió


El mayor deseo de los judíos era de que sus hijos llegaran a
ser rabíes, maestros de la ley, pues la religión era algo precioso para
esa nación escogida. Sin embargo, existían pruebas muy rigorosas y
mucha dedicación por parte de aquellos que anhelaban tal posición.
Una de estas evaluaciones era repetir de memoria toda la Torá y los
profetas menores. Los que eran aprobados pasaban para otras etapas,
los que no pasaban volvían para sus casas con el fin de cuidar de la
profesión de la familia. Cuando Jesús se encontró con Pedro, él estaba
pescando, lo que nos muestra que probablemente él no era el mejor de

127
su época, pero era lo que Dios eligió para dar continuidad a la predica-
ción del evangelio en aquella generación.
Hoy, mejor que tener grandes habilidades profesionales, es te-
ner la convicción de que fue Dios quién lo llamó para participar de esta
gran obra de salvar hombres y mujeres de este mundo alborotado, con
un mar afectado por fuertes vientos.
George King el primer colportor, no tenía muchas cualidades
que los hombres aprecian en un vendedor, pero Dios lo hizo victorioso
y un gran instrumento de predicación por medio de la página impresa.
Dios no ve como el hombre ve. (1 Samuel 16:7) Convicción no es mirar-
se así mismo e imaginar en lo que puede transformarse, sino es mirar a
Cristo y ver a través de Él aquello que se puede cambiar.

No hay límites para la utilización de una persona que


poniendo a parte su propio yo, da la oportunidad al Espíritu
Santo en su alma, y vive una vida de entera consagración
a Dios.

Después de grandes decepciones, puedes tener grandes victorias.


Marcos Scaldelai, cierta vez dijo: “Los mares tranquilos no pro-
ducen buenos marineros”. Pedro pasó toda la noche trabajando, pues
ese es el momento cuando los pescadores dicen ser el mejor momento
para pescar. Una y otra vez veo a pescadores en la orilla de la playa
pescando y tienen grandes resultados en el horario nocturno. Pedro
siendo un pescador de experiencia pasó la noche pescando, pero como
dice un viejo refrán: “el mar no estaba para los peces”. Entonces co-
menzó a lavar sus redes y fue cuando el Maestro lo llamó para usar su
barco como un púlpito.
Es importante notar que solo lavan las redes quienes aún tienen
interés de pescar nuevamente, caso contrario dejan las redes sucias y
que se pudran. Con este acto, Pedro estaba enseñándonos que es ne-
cesario persistir. Después de la predicación teórica, Dios muestra en la
práctica que quién obedece es bendecido grandemente. Él ordenó a
Pedro que lanzara las redes una vez más. ¡Ah! Si Pedro hubiera sido un
cristiano difícil podría haber dicho: “Señor, tú entiendes de predicación,
pero de pesca yo entiendo”. Sin embargo, él tuvo humildad para obe-

128
decer a Dios sin cuestionar y así experimentó la más grande pesca de
su vida.

Ilustración:

Un joven colportor durante sus vacaciones en la capital de Acre,


Río Branco, Brasil, salió muy animado para trabajar, pero infelizmente
este fue un día muy desafiante. Él pasó todo el día ofreciendo los libros
sin tener mucho éxito, pero decidió hacer todo lo que podía para que
Dios hiciera su parte también. A las 9:00 p.m. él completó su blanco de
visitas y presentaciones que era de 18, y no consiguió ninguna venta,
entonces ya volviendo para la casa, fue impresionado por el Espíritu
Santo de ir a una casa que no había entrado durante la tarde. Como ya
estaba cansado, pensó: ¡No voy a ofrecer allí!, pero la voz una vez más
le dice: regresa a esa casa. Después de cierta renuencia, el colportor
decidió obedecer. Cuando llegó frente a la casa, tocó la puerta y un
muchacho lo miró de adentro y dijo: “mamá, es el joven que pasó en la
tarde cuando no estabas. Luego que ella lo miró dijo: “¿qué es lo que
quiere venderme a esta hora?” El colportor le dijo: “la última cosa que
deseo hacer en su casa es venderle”. Después que hizo la presentación
de los libros, la señora se quedó con toda la colección, que superaba el
blanco que él mismo se había propuesto en su corazón, y la señora le
pagó los 670 reales al contado. Esta ilustración nos enseña que obe-
decer la voz de Jesús, siempre nos trae bendiciones.

“Antes de pedir a los discípulos que abandonasen sus redes y


barcos, Jesús les había dado la seguridad de que Dios supliría
sus necesidades… Durante aquella triste noche pasada en el
lago, mientras estaban separados de Cristo, los discípulos se
vieron acosados por la incredulidad y el cansancio de un trabajo
infructuoso. Pero su presencia reanimó su fe y les infundió gozo
y éxito. Así también sucede con nosotros; separados de Cristo,
nuestro trabajo es infructuoso, y es fácil desconfiar y murmurar.
Pero cuando él está cerca y trabajamos bajo su dirección, nos
regocijamos en la evidencia de su poder” (Deseado de Todas las
Gentes, p. 214).

129
Además de darte una red llena de peces, Dios quiere transformar tu
vida
En el versículo 8, Pedro reconoce su condición de pecador y
ruega a Jesús que se retire de él. El Señor consiguió su gran objetivo,
hacer que aquel hombre reconociera su estado y entendiese que so-
lamente en Cristo aquel milagro podría suceder. Pero el Señor de los
mares y de todo lo que existe, no quería solamente darle bendiciones
materiales. Él no deseaba mostrar sus manos a Pedro, sino también su
rostro divino a ese pobre pescador. Glenn Bland afirmó que “ninguna
tortuga puede ir a algún lugar, si primero no se arriesga a exponer su
pescuezo”. El Señor Jesús decidió encontrar a Pedro para transformar
su vida y este mismo milagro Él quiere hacerlo con nosotros.

Ilustración: El tamaño de Dios.

Cierto día, Juan recibió a su hijo Andrés quien le hizo la siguien-


te pregunta:
- Papá, ¿cuál es el tamaño de Dios? El padre medio desconcer-
tado y habiendo sido tomado de sorpresa, miró hacia un lado y otro y
no vio nada. De repente levantó los ojos y vio un avión sobrevolando y
respondió: - Hijo, Dios es del tamaño de ese avión.
El hijo midió con las manos el tamaño del avión, como haciendo
un cálculo y dijo:
- ¿Cierto papá? Entonces ¡Dios es muy pequeño!
El padre no conforme con la respuesta dijo: - Hijo, sube al carro
y vamos al aeropuerto. Al llegar al aeropuerto, el padre pidió permiso
para entrar y ver a los aviones estacionados. Cuando estuvieron cerca
de las pistas, le dijo al hijo: - Hijo ¿Cuál fue la pregunta que me hiciste?
¿De qué tamaño es Dios?
- Si papá, ya recuerdo, te pregunté ¿cuál era el tamaño de Dios?
El padre entusiasmado respondió: - Dios es del tamaño de ese
avión. El hijo entonces dijo:
- ¡Wow! ¡Dios es enorme!

Moraleja de la historia:
EL TAMAÑO DE DIOS DEPENDE DE LA DISTANCIA
QUE ESTAMOS DE ÉL.

130
CONCLUSION – Llamado

El Señor desea que perseveremos en oírlo. Aunque no seamos


los mejores, pero somos a quiénes Dios escogió. Podemos también es-
tar seguros que después de las grandes derrotas, tendremos grandes
victorias y sobre todo, tener la seguridad de que Él no solo nos da una
red llena de peces, sino que quiere transformar nuestra vida.
No hay límites para la utilización de una persona que poniendo
a parte su propio yo, da la oportunidad al Espíritu Santo en su alma, y
vive una vida de entera consagración a Dios.
¿Es tu deseo, tal como le sucedió a Pedro, entender que el Se-
ñor te escogió muy aparte de tus habilidades? ¿Es necesario ser perse-
verante en todo, inclusive en oír su voz, que más allá de una red llena
de peces, Dios quiere transformar tu vida?

PARA DISCUTIR:

1. Una vez que ya no somos pescadores ¿qué principios bíblicos


pueden ser aplicados hoy en nuestra vida?

2. Pedro no se ofendió con la orden de Jesús. ¿Hasta qué punto


tenemos que continuar obedeciendo las ordenanzas de Dios, a
pesar de las adversidades y cuestionamientos?

3. Cuando Dios pide a Pedro que lo siga, Él ya había providenciado lo


que él necesitaba. Para que este relato estuviera contenido en la
Biblia, ¿qué importante paso de fe tuvo que dar Pedro?

4. ¿Qué tuvo que vaciar Pedro para recibir el gran milagro en su vida?
¿De qué tenemos que vaciarnos para recibir los milagros de Dios en
nuestra vida?

131
AGOSTO

Lección 31
UNA VIDA LARGA,
UNA FÓRMULA OLVIDADA

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la


tierra que Jehová tu Dios te da” (Éxodo 20:12)

La calidad y cantidad de vida, están vinculados


íntimamente a la forma como nos relacionamos
con nuestros padres.

Cuando tratamos sobre la relación entre padres e hijos, necesi-


tamos reconocer que es una vía de doble mano, nos gustaría recorrer
la vía que sin duda es menos traficada (hijos/padres), pues a pesar que
hay aristas en ambos lados para corregir, los retoques son aparente-
mente menores con respecto al trato de los padres con los hijos. Este
mandamiento entra como un escudo y un recordatorio noble escrito
con el dedo de Dios (Éxodo 31:18), de que los padres son dignos de
honra y esto no es una sugerencia.
Honra a tu padre y a tu madre. No hay ninguna cláusula que
vincule esta orden (no es consejo o sugerencia) a un momento especí-
fico del padre o los hijos. Dios no estipuló un plazo de validez para este
mandamiento que está al comienzo de la segunda tabla (que sostienen
las relaciones interpersonales) y las tentativas de driblearlo se remon-
tan al tiempo del ministerio de Cristo (Mateo 15).
Sin embargo, los hijos deben tener siempre en mente, que
cuando se relacionan con sus progenitores, honrar, según el dicciona-
rio, es respetar, amar, cuidar, proteger, obedecer.
La palabra hebrea para “honrar” es kabed. Este verbo es deri-
vado de la raíz K-B-D, que significa “pesado, importante”. Entonces la

132
traducción literaria de ese mandamiento es: da importancia a tu padre
y tu madre”. En cualquier idioma, no da margen para una relación irres-
petuosa o negligente.

“…para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.”
Además de una calidad de vida indiscutible, obedecer a Dios también
prolonga la vida. Además, de forma explícita en el decálogo, este es el
único mandamiento con promesa.

Honra a tu padre y a tu madre. ¿Cómo podemos cumplir este


mandamiento de forma práctica? Esto no significa obediencia ciega
que no pueda haber algunas discusiones (respetuosas) sobre los te-
mas en cuestión. Pero en cada momento en que la relación estuviere
en cuestión, los hijos deben actuar con el mayor respeto posible o im-
posible.
Honrar con atención. No siempre seremos especialistas en pa-
labras, pero podemos priorizar el tiempo.
Honrar con palabras. No siempre es fácil hablar, pero lo que
fuera dicho, debe ser con estima y para elevación de la relación.

Honrar con cuidado. Amor en teoría es bueno, pero tiene muy


poca funcionalidad. Entonces, deje a un lado las palabras y ame la
práctica.
“… Para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios
te da”. Además de una calidad de vida indiscutible, obedecer a Dios
también prolonga la vida. Además, de forma explícita en el decálogo,
este es el único mandamiento con promesa.
No olvide esta fórmula revisada y aprobada por Dios para poder
tener una longevidad digna. Pero esto no es el mayor premio, pues ver
felices a aquellos que cuidaron de nosotros de forma incondicional, no
tiene precio. Y si por algún motivo esto dejó de ser importante para us-
ted en algún momento, revise sus conceptos y cambie.
No hay de Génesis a Apocalipsis, ningún texto que autorice ser
descuidados con nuestros padres. Esto es, más que una conveniencia
social, una ORDEN divina (no es de segunda categoría o negociable).
Si esto es una realidad en su vida, manténgala. Si no lo es, recomience
hoy su historia, pues Dios está dispuesto a recomenzar con usted.

133
“Honra a tu padre y a tu madre, porque tus días se alarguen
en la tierra que Jehová tu Dios te da.” Este es el primer
mandamiento con promesa. Está en vigencia para los
niños y los jóvenes, para los adultos y los ancianos. No
hay época en la vida en que los hijos estén excusados de
honrar a sus padres. Esta solemne obligación rige para
cada hijo e hija y es una de las condiciones impuestas para
que se prolongue su vida en la tierra que el Señor dará a los
fieles. Este no es un asunto indigno de atención, sino que
es de vital importancia” (El Hogar Cristiano, p. 264-265).

PARA DISCUTIR:

1. Aunque parece ser obvio ¿qué dificultad tienen los hijos para
obedecer este mandamiento?

2. ¿Cuál sería el papel de los padres para facilitar esta obediencia?


¿Realmente hay algo por hacer?

3. ¿Qué pasos podemos dar para cumplir esta orden divina? (Éxodo
20:12)

134
Lección 32
AMOR
INCONDICIONAL

“Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es


el vínculo perfecto” (Colosenses 3:14)

El amor entre padres e hijos debe estar más allá


de los defectos de ambos. Al entender y aceptar
la individualidad del otro, pasamos a respetar las
diferencias.

A pesar de ser buenos lectores, dediquemos mucho tiempo a


escuchar conferencias o consejos experimentados sobre cómo educar
mejor a los hijos. Tal vez habrá un momento en que digamos: “si pudie-
ra retroceder, haría diferente”. Todos deseamos acertar, pues el amor es
lo que se impregna en nuestras acciones. Conscientes de esto, es im-
portante descubrir qué actitudes necesitamos para que la familia viva
en armonía con la voluntad divina. A pesar de las acciones, el principio
debe ser de amor incondicional. En la lección de hoy, analizaremos lo
que es amar de forma incondicional. Sólo Dios puede eliminar las ac-
ciones dañinas y plantar en el corazón, la semilla del amor incondicio-
nal.

Amar de forma incondicional es dejar que la voluntad de Dios


prevalezca

Al dejar la ciudad donde vivía, al lado de familiares y amigos,


Abraham ya demostraba su interés de vivir la voluntad de Dios. Fue su
disposición para atender el mandato celestial de sacrificar a su único

135
hijo, a quién tanto amaba, lo que lo llevó a mostrar al mundo lo que Dios
ya sabía, que por medio de su fe, estaba dispuesto a hacer prevalecer
la voluntad de Dios (Romanos 4:1-3; Santiago 2:21-23). Y fue esa fir-
meza de seguir los reclamos divinos lo que influenció en la acción de
su hijo de aceptar “… con sumisión voluntaria… y consideraba como un
honor el ser llamado a dar su vida en holocausto a Dios” (Patriarcas y
Profetas, p. 148).
Si los padres desean marcar positivamente la vida de sus hijos,
necesitan coherencia entre el hablar y actuar. Si es posible glorificar
a Dios en el hogar, es posible tener una familia que irradie el brillo ce-
lestial. En la casa donde la voluntad de Dios prevalece, los aciertos se
maximizan y los errores disminuyen.

Amar incondicionalmente es respetar las diferencias

Cada persona carga las marcas del medio en que fue criada.
Siendo así, se necesita un entendimiento entre padres e hijos. Ambos
necesitan comprender que “todo fruto tiene raíces” y que los actos no
fueron desarrollados en un “vacío”.
Mientras los hijos desean que los padres sean diferentes, los
padres a su vez, buscan realizar sus sueños a través de sus hijos. Hay
quienes esperaban que sus hijos sean más estudiosos y menos so-
brellevados. Sin embargo, el mayor ejemplo de amor incondicional fue
demostrado por Cristo en la cruz del calvario, cuando Él “murió por no-
sotros siendo aún pecadores” (Romanos 5:8).
Supongamos que mientras usted está paseando encuentra un
pequeño pájaro indefenso y decide llevarlo a un lugar seguro. Mientras
camina con el pequeño animal, este pica sus dedos o ensucia sus ma-
nos. Estoy seguro que no lo dejará ir, a pesar de que no le gusta lo que
le hace, pues la seguridad de él es más importante.
El amor entre padres e hijos debe estar por encima de los defec-
tos de ambos. Al entender y aceptar la individualidad del otro, llegamos
a respetar las diferencias.

136
Amar incondicionalmente es querer cambiar

Dios quiere que las influencias negativas y los hábitos perjudicia-


les sean abandonados para que Él pueda operar las grandes transforma-
ciones.
Muchos hogares podrían vivir en una atmósfera celestial, si los
padres estuvieran dispuestos a reunir a su familia en el altar del Se-
ñor. La realización del culto familiar puede ser un tremendo sacrificio
para algunos, debido a la falta de práctica. Son muchos los desafíos, el
tiempo escaso debido al trabajo, el colegio de los hijos, etc. Todas son
razones ciertas, pero no justificables.
Si hay un tiempo en que el culto doméstico es necesario ha-
cerlo, ese tiempo es hoy. Descuidar algunos instantes al comienzo o al
final del día, es colocar a Dios en segundo plano y dejar a la familia a
merced de las flechas de fuego del diablo. Sabiendo que Dios no acep-
ta otro lugar que no sea el primero y que el enemigo no pierde oportu-
nidad de acertar sus flechas, necesitamos poner en comunión con Dios
a nuestra familia como una prioridad.
El punto de partida para la nueva fase de vida de Abraham fue
alejarse de las costumbres de su familia. Nuestra disposición de acep-
tar romper las barreras que nos separan de Dios, nos garantizará los
cambios que serán coronados de bendición.

CONCLUSIÓN – Llamado

Pensaba que estaba desarrollando correctamente el papel de


padre. Esto duró hasta el día en que mi hija me pidió, como regalo de
cumpleaños, que apagara el celular.
Ciertamente, en el libro que cuenta la historia de su vida se en-
cuentra la expresión “podría haber hecho algo diferente”. Sugiero que
aumente otra frase: “Sé que puedo hacer algo mejor”. Esto exigirá más
de la fuerza de voluntad y llevará sacrificios. Tal vez signifique des-
conectar el teléfono algunos días y después usarlo sabiamente por el
resto de su vida.
Coloque a Dios en primer lugar, reevalúe sus acciones y luche
con determinación para que nuevas páginas sean escritas.

137
Es probable que usted esté convencido que necesita cambiar,
pero no sabe cómo. Pida ayuda a los que consiguieron vencer tales di-
ficultades. Pero sobre todo, clame a Dios por sabiduría y fuerza. Él está
siempre dispuesto a concederle la sabiduría necesaria.

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cuáles son los beneficios de una familia que realiza el culto


familiar?

2. ¿Qué impresiones son plantadas en el corazón de los hijos que ven


a sus padres en comunión?

3. Comprender que cargamos las marcas de nuestra infancia ¿cómo


puede ayudar en las relaciones entre padres e hijos?

4. ¿Qué sucede con los amigos y parientes de una familia donde la


voluntad de Dios prevalece?

5. ¿Por qué es importante acepar la individualidad del otro?

138
Lección 33
ENSEÑANDO PRINCIPIOS
DE FIDELIDAD

“Aun el muchacho es conocido por sus hechos, si su conducta fuere


limpia y recta” (Prov. 20:11)

Los padres pueden encontrar en casi todas las ocasiones,


oportunidades para enseñar a sus hijos y practicar con
ellos algo relacionado con la fidelidad.

La enseñanza y la práctica de la fidelidad cristiana hacen par-


te de un proceso educativo que se extiende a través de toda la vida y
abarca todos los aspectos. Se necesita toda una vida para esa educa-
ción, porque la erradicación del egoísmo y la formación de un carácter
a la semejanza divina no son obra de un día, sino de toda la vida.
¿Pero dónde, cuándo y cómo se inicia este proceso de enseñar
la fidelidad? Básicamente, Dios estableció dos instituciones por medio
de las cuales puede enseñar la fidelidad a sus hijos: El hogar y la igle-
sia.

Enseñanza y práctica de la fidelidad en el hogar

Los padres pueden encontrar en casi todas las ocasiones opor-


tunidades para enseñar a sus hijos y practicar con ellos algo relaciona-
do con la fidelidad. Durante la infancia, la mayor parte del tiempo de los
niños, transcurre en el círculo del hogar y es allí que sus experiencias
pueden contribuir para la educación de los aspectos de la fidelidad.
Dios determinó que el hogar sea el centro de acción de los padres para
enseñar a sus hijos los principios de su Palabra y para guiarlos en sus

139
caminos. “En su sabiduría el Señor ha decretado que la familia sea el
mayor agente educativo. En el hogar es donde ha de empezar la edu-
cación del niño. Allí está su primera escuela, allí, con sus padres como
maestros, debe aprender las lecciones que han de guiarlo a través de la
vida: lecciones de respeto, obediencia, reverencia, dominio propio” (El
Hogar Cristiano, p. 161).

Como padres tenemos una gran responsabilidad delante


de Dios, que es la preparar a nuestros hijos para el Señor.
En el mundo en que vivimos, no es fácil orientar, educar
e inculcar en la mente de nuestros hijos principios que
deberán guiar su vida tanto aquí en la tierra como también
prepararlos para el mundo venidero. Este es nuestro gran
desafío.

Los padres deben ser los primeros y más influyentes profeso-


res de sus hijos, pues tienen la oportunidad de enseñarles por precepto
y por ejemplo. Si esto es válido para cada una de las etapas del creci-
miento de los niños tiene que comenzar principalmente durante los pri-
meros años, cuando la persona aprende por imitación y observación.
Quién no vio a un niño llorando y gritando “¡Mi pelota!” o “¡Mi
muñeca!”. El primer aprendizaje del niño está relacionado casi comple-
tamente con sí mismo. El niño es el centro de su propia educación. El
énfasis debe darse en la expresión ascendente del “yo” infantil, para el
“tú”, “él” y “nosotros”. Este modo de enseñar ayudará al niño a cultivar
los dones de responsabilidad, respeto, abnegación y bondad.
En la práctica lo que usted enseña a sus hijos sobre cómo ad-
ministrar el dinero afectará toda su vida. Los niños deben tratar con el
dinero muchas veces, y desde temprana edad, para que lleguen a ser
adultos financieramente responsables. Nunca es demasiado temprano
o demasiado tarde para comenzar.

Edades y conceptos

Entre 3 a 5 años, los niños comprenden conceptos simples, co-


mience con lo básico. Enséñeles a identificar las monedas y sus valo-
res. Explique de forma simple lo que significa ahorrar. Explique por qué

140
usted escogió ciertos productos en el mercado y permítales pagar en la
caja. Mantenga una conversación simple y divertida.
Entre 6 a 11 años, una partida mensual de dinero ayudará al
niño a desarrollar un presupuesto simple para administrar recursos.
Separar los diezmos, decidir el porcentaje de las ofrendas y los demás
porcentajes. Cuánto van a guardar, donar y gastar, luego proporcionar
un sobre o recipiente para cada partida.
Entre 12 a 15 años, aumente la partida de su hijo y las respon-
sabilidades para prepararlo para la independencia. Ayúdelo a preparar
un presupuesto más detallado. Adicione nuevas categorías de ahorro
para vestuario, entretenimientos y otras actividades. Permita el uso de
libertad, especialmente en las decisiones de compras; las elecciones
refuerzan la importancia de las buenas decisiones de compras. Tam-
bién ayúdelos a evaluar las ofertas y comente lo que cada anuncio está
afirmando y por qué. Deje que su hijo vea cómo paga las cuentas y
enséñeles a hacer verificaciones de depósitos y extractos bancarios.
A partir de los 16 años, el niño está listo para el entrenamien-
to financiero completo. Presente su presupuesto para mostrarle como
usted planifica y administra su fidelidad sistemática, sus ahorros, gas-
tos y donaciones. Haga preguntas sobre decisiones a ser tomadas y
solicite su opinión. Use anuncios clasificados para discutir salarios,
costos de habitación y compra de bienes. Finalmente, analice que la
mejor manera de enseñar a sus hijos sobre cómo tratar con el dinero,
es por el ejemplo. Lo que usted vive en la práctica se va a reproducir en
sus hijos.

Partida: Concepto y orientaciones

Una partida (mensualidad) es el valor en dinero que un padre o


una madre decide dar a su hijo(a) para enseñarles a valorizar y admi-
nistrar el dinero como Dios quiere.

A. ¿Cuándo comenzar con las partidas?


El plan puede iniciarse en cualquier tempo después de los 6
o 7 años. Pero existen casos especiales donde los hijos de menor edad
que fueron de alguna forma enseñados por los padres, están listos para
participar en el momento en que se recogen los diezmos y las ofrendas.

141
B. La partida no debe ser considerada como recompensa o castigo.
La práctica más común es utilizar una partida como un chan-
taje: si obtiene buenas notas, si muestra un mejor comportamiento, si
realiza las tareas.
Cuando una partida es concedida como recompensa o casti-
go, pierde el valor educativo. Evite educar a sus hijos a través de rega-
los e indulgencias. No estipule recompensa para cada cosa.
“No se les debe sostener ni suministrarles dinero (a los hijos) como si
hubiese una provisión inagotable de la cual pueden sacar para satisfa-
cer cualquier necesidad imaginaria” (El Hogar Cristiano, p. 351).

C. Pautas para el sistema de partidas


1. El sistema adoptado de partidas debe ser explicado al niño
desde su infancia.
2. La partida debe ser razonable e ir aumentándola en la pro-
porción en que el niño va llegando a ser mayor.
3. Los padres deben estar de acuerdo con anticipación y en-
señar a sus hijos lo que deben separar primero, -diezmos y ofrendas-
después los otros gastos que la partida pueda cubrir.
4. Debe ser entregada semanalmente a los hijos menores.
5. Una vez establecida la partida, no se les debe dar más dine-
ro, por el hecho de que el niño gastó todo lo que recibió.
6. Debe permitírsele al niño tomar sus propias decisiones de
cuánto gastar. Después, los padres podrán evaluar con el niño las de-
cisiones tomadas por él.
7. Ninguna remuneración debe dársele al niño para realizar ta-
reas que le fueron designadas.
8. El padre puede remunerar a su hijo sólo cuando tuviera que
hacer trabajos extras.

CONCLUSIÓN:

Como padres tenemos una gran responsabilidad delante de


Dios: preparar a nuestros hijos para el Señor. En el mundo en que vi-
vimos, no es fácil orientar, educar e inculcar en la mente de nuestros
hijos principios que deberán guiar su vida tanto aquí en la tierra y de

142
ese modo prepararlos para el mundo venidero. Este es nuestro gran
desafío.
Los padres necesitamos enseñar los principios de vida a nues-
tros hijos tanto por el precepto como por el ejemplo.
Si los padres leen la Biblia, los hijos también leerán.
Si los padres hacen el culto familiar, los hijos también lo harán.
Si los padres guardan el sábado de puesta de sol a puesta de
sol, los hijos también lo guardarán.
Si los padres siguen los principios de vida cristiana, así como
los principios de salud, los hijos también lo seguirán.
Si los padres diezman y ofrendan, los hijos también lo harán.

“Una de las barreras más eficaces contra la creciente


marea de maldad, es el cultivo de hábitos de abnegación
y benevolencia. A los niños se les debe enseñar a mirar
con repugnancia los hábitos de egoísmo y codicia. Dios
tiene sagrados derechos sobre ellos, y es necesario que
se los instruya, mandamiento tras mandamiento, precepto
tras precepto, para que reconozcan y concienzudamente
respeten esos derechos”. (Consejos sobre la obra de la
Escuela Sabática, p. 158).

PARA DISCUTIR:

1. Comprender los principios de fidelidad ¿Cómo pueden ayudar en el


desarrollo del carácter del niño?

2. De acuerdo con las orientaciones de la lección ¿Cómo afecta el


egoísmo al niño? ¿Y cómo se lo puede vencer?

3. ¿Qué principios de amor puede el niño a través del acto de diezmar


y ofrendar?

143
Lección 34
NO NOS LLAMEN
ABURRIDOS

“Y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, ren-


dido de un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente,
vencido del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muer-
to” (Hechos 20:9)

La adolescencia es una etapa de vida inolvidable cuando


está cercada de buenas orientaciones y son obedecidas
con el amor conquistado.

Muchos relatos bíblicos nos impresionan, pero otros los pasa-


mos tan rápido que no nos detenemos para reflexionar. Personalmen-
te, me detengo cuando encuentro la muere de jóvenes. En el relato de
Hechos 20:7-12 leemos sobre la muerte de Eutico, un adolescente en-
tre 8 a 14 años de edad (tradicionalmente era una etapa atribuida a un
adolescente, versículo 12). Él se quedó dormido mientras Pablo predi-
caba y cayó de la ventana del tercer piso del Cenáculo.
El muchacho murió, pero Pablo que estuvo atento a la situa-
ción, oró a Dios y el joven volvió a la vida. Hoy muchos adolescen-
tes pueden estar muriéndose espiritualmente muy cerca de nosotros.
Pues el 70% de apostasías suceden en esta etapa de vida. Podremos
ayudarlos si descubrimos sus necesidades reales.
Falta espacio para ellos. ¿Será que no le dieron a Eutico un me-
jor lugar para ubicarse? Eso no lo sabemos, pero en nuestros días, en
la iglesia notamos que falta espacio para los adolescentes. No hay es-
pacio para ellos, pues los menores y los jóvenes, no los aceptan. Hay
veces hasta los padres los dejan confusos: “Hijo, entiende, todavía eres

144
un niño”, al mismo tiempo, les dicen: “Hijo ya no eres un niño, asume
tus responsabilidades”.
Muchas son las actividades para los niños y los jóvenes y po-
cas para los adolescentes. Prematuramente comienzan a enfrentar
desafíos de la vida y son influenciados. No pueden estar solos o contra
las amistades, los medios de comunicación, la sexualidad, la música,
entre otros factores.
Ser tachados de “aburridos” sólo traerá distanciamiento, pues
para ellos sus problemas e inquietudes no son considerados abierta-
mente. Están a merced de sus propios placeres.

Muchas son las actividades para los niños y los jóvenes y


pocas para los adolescentes. Prematuramente comienzan
a enfrentar desafíos de la vida y son influenciados. No
pueden estar solos o contra las amistades, los medios
de comunicación, la sexualidad, la música, entre otros
factores.

Autoridad cuestionable. La rebeldía adolescente hace parte de


los muchos cambios que sufren en esta etapa. No es difícil encontrar
hijos mandando a sus padres y exigiendo adquirir todo los que les pare-
ce bueno y mejor. Juzgan las cosas apresuradamente, están ansiosos
de llegar a ser grandes y mandar su propia vida. Son autoconscientes,
se sienten mal comprendidos y listos a cuestionar a la autoridad.
¿Sería Eutico un adolescente rebelde? ¿Habría recibido conse-
jos para no sentarse en la ventana? Pero por su espíritu fuerte, de que
no se cansaba, tal vez desobedeció algunas órdenes. Pero el texto no
habla de eso. Es fácil pensar que él era uno más de los “aburridos” que
se encontraba en la hora y el momento equivocado y estaba siendo
usado para interrumpir la predicación.
Sin embargo, también podemos pensar que aquel adolescente
se encontraba en el Cenáculo sediento por oír la predicación del após-
tol. Él sólo necesitaba mejores instrucciones.
Instrucción, ejemplo y conquista. Recuerdo también la muerte
de otro joven registrado en el Antiguo Testamento. Leer 1 Reyes 16:34;
habla de la reconstrucción de los muros de Jericó por Hiel. Al comen-

145
zar la reconstrucción, muere su hijo Abiram y después murió su segun-
do hijo Segub, ¿Por qué?
Leer Josué 6:26. Aquí habla de la maldición que llevaría quién
reconstruyera los muros de Jericó. Todo fue escrito en el libro de la ley.
La pregunta es: “¿Dónde estaban los profetas que debían comunicar a
Hai que ese hecho era contrario a la palabra de Dios?”
Analicemos el contexto de este pasaje. El rey de esa época era
Acab que estaba casado con Jezabel, profetiza del mal, reina de la lu-
juria (simbolizada en Apocalipsis 2:20). Ella persiguió a los profetas
de Dios y el pueblo quedó sin instrucción divina. Elías, al ser usado por
Dios, desafió a los falsos profetas y los destruyó en el monte Carmelo.
Necesitamos más Elías modernos, para instruir a nuestros adolescen-
tes.

Una orientación bíblica:


* Deuteronomio 6:6-7 “… y las repetirás a tus hijos…”
- INSTRUIR
* Deuteronomio 6:20-23 “… cuando te preguntare tu hijo…”
RECORDAR
* Deuteronomio 6: 24 “Y nos mandó Jehová que
cumplamos…” DESAFIAR

A pesar de muchos trastornos en la vida causados por los ado-


lescentes, debemos ser como Pablo (Hechos 20:10), colocarnos en el
mundo de ellos, abrazarlos y aceptarlos tal como son.
Cuesta trabajo conquistar a un adolescente, pero ¿quién dice
que ser profeta es una tarea fácil?
La tarea es:
1. Orientar
2. Ayudar
3. Estimular (desafíos)

“Los padres y los maestros debieran proponerse cultivar


de tal modo las tendencias de los jóvenes, que, en cada
etapa de la vida, éstos representen la debida belleza de
ese período, que se desarrollen naturalmente, como lo
hacen las plantas del jardín” (La Educación. pág. 103).

146
PARA DISCUTIR:

1. La prohibición, ¿resuelve el caso?

2. ¿Qué hacer? ¿Reprimir ó castigar?

3. ¿Cómo puedo conquistar a un adolescente?

147
Lección 35
DISCIPLINA
EQUILIBRADA

“Camino a la vida es guardar la instrucción; pero quien desecha la


reprensión, yerra”
(Proverbios 9:17)

La disciplina es un asunto que requiere mucho equilibrio y


su práctica es un constante desafío. En el estudio de hoy,
analizaremos lo que es una disciplina equilibrada.

Cuando hablamos de disciplina, estamos hablando del gobier-


no de sí mismo. La verdadera disciplina va más allá de la obediencia.
Los padres pueden usar su autoritarismo para con sus hijos y conse-
guir que en aquel momento su voluntad prevalezca, pero en su ausen-
cia, esos hijos toman decisiones completamente opuestas. Disciplinar
es mucho más que llevar a los hijos a una obediencia “aparente”. Dis-
ciplina es algo que sucede de adentro hacia afuera; y voluntariamente
los hijos comprenden qué hacer mediante determinadas situaciones.
Está en la coincidencia de que obedecer es el mejor camino.
La disciplina es un asunto que requiere mucho equilibro y su
práctica es un constante desafío. En el estudio de hoy analizaremos lo
que es una disciplina equilibrada. El temor a Dios produce el equilibrio
en todas las áreas de nuestra vida.

La disciplina y la Palabra de Dios

La Biblia claramente enfatiza la importancia de la disciplina; es


algo que todos necesitamos para que seamos personas productivas.

148
Es mucho más fácil si se aprende cuando somos más jóvenes (Prover-
bios 22:6). Los niños que no reciben disciplina muchas veces crecen
rebeldes, no tienen respeto a la autoridad y como resultado no están
dispuestos a una obediencia voluntaria. El propio Dios, nuestro Padre
Celestial, usa la disciplina para corregirnos, conducirnos por el camino
correcto y para fomentar el arrepentimiento por nuestros actos errados
(Proverbios 6:23, 12:1, 13:1, 15:5).
No podemos perder de vista que la disciplina de Dios es amoro-
sa y tiene un objetivo redentor. Si su aplicación resulta en la aplicación
de la fuerza, poder y autoritarismo por parte de los padres, ella perderá
el objetivo. Si es recibida por los hijos sin el debido temor y respeto,
producirá amargura y descontento.
En la palabra de Dios, encontramos la verdadera motivación
para una disciplina equilibrada: amor paterno y honra a los hijos. (Pro-
verbios 13:24, Efesios 6:1; Éxodo 20:12).

Disciplina equilibrada

La Biblia al tratar de los deberes familiares, trae reglas claras


para una disciplina equilibrada a los hijos. Para que eso ocurra, el con-
sejo bíblico alerta también a los padres. Veamos Colosenses 3:20, 21.
Se percibe que para que haya un equilibrio en este asunto, es impres-
cindible que los padres y los hijos acaten el principio bíblico.
Es muy común encontrar hogares donde existe un verdadero cli-
ma de acusaciones. Vean esta frase: “En casa de mis padres era así”. Y la
respuesta que viene normalmente es esta: “hoy es diferente”. Bien, vale
recordar que eso no es dicho con un tono de voz como cuando alguien
está leyendo la Biblia, sin embargo, propone un camino diferente. Si los
padres y los hijos buscan el camino del diálogo, del entendimiento, res-
peto y por encima de todo el temor al Señor, no habrá mayores dificulta-
des en sus relaciones. Un factor importante a ser considerado es que yo
me coloque en lugar del otro y el otro en mi lugar.

El lado amargo de la disciplina

Tal vez usted ya fue víctima de esa broma en la que una perso-
na le ofrece un bombón y al colocarlo en la boca se da cuenta de que es

149
algo muy amargo. Inmediatamente usted lo arroja. El libro de Hebreos
12:11, nos informa que la disciplina en su inicio, es como un bembón
amargo. La reacción natural de cualquier persona es rechazarlo. Sin
embargo con el pasar del tiempo, los resultados positivos comienzan a
surgir como una planta en medio del desierto.
Lo mínimo que podemos hacer ante una disciplina, es detener-
nos para reflexionar, considerar y analizar. Admitir que necesitamos ser
corregidos le cuesta caro a nuestra naturaleza humana manchada por
el pecado.
Si la disciplina parte de personas que nos aman y está hecha
con el debido espíritu, podemos concluir que esas personas están sien-
do instrumentos de Dios para nuestro bien. (Proverbios 1:8).

“Hombres y mujeres que profesan reverenciar la Biblia


y seguir sus enseñanzas, dejan de cumplir en muchos
respectos lo que ella exige. En la educación de los niños
siguen su propia naturaleza perversa más bien que la
revelada voluntad de Dios. Este descuido del deber entraña
la pérdida de millares de almas. La Biblia traza reglas para
la correcta disciplina de los niños. Si los hombres siguiesen
estos requerimientos de Dios, veríamos hoy aparecer en el
escenario de acción una clase de jóvenes muy diferente”
(Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p. 514).

CONCLUSIÓN:

Padres e hijos cuando están en sintonía con la Palabra de Dios,


encontrarán mayores posibilidades para una relación saludable. Aun-
que el pasado haya estado cargado de momentos negativos, el presen-
te debe ser vivido con la sabiduría encontrada en las Sagradas Escritu-
ras.
Es natural que los padres esperen que sus hijos sean obedien-
tes. Por otro lado, los hijos esperan contar con la comprensión de los
padres. El equilibrio entre estas expectativas es posible cuando el ca-
mino a ser surcado, está basado en el temor a Dios, respeto, humildad,
diálogo y comprensión.

150
Si para esta área de la vida, los padres y los hijos necesitaran de
sabiduría, vale confiar en la promesa bíblica que se encuentra en San-
tiago 1:5. Pida en este momento entendimiento para tener una relación
equilibrada, de manera que Dos sea glorificado en su vida.

PARA DISCUTIR:

1. ¿La prohibición resuelve?

2. ¿Qué hacer? ¿Reprimir o castigar?

3. ¿Cómo conquistar a un adolescente?

151
S E T I E M B RE

Lección 36
ELECCIONES

“Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de


Faraón. ESCOGIENDO antes ser maltratado con el pueblo de Dios,
que gozar de los deleites temporales del pecado”
(Hebreos 11:24-25)

La vida está marcada por elecciones. Nuestras decisiones


determinan nuestro destino.

Tomar decisiones muchas veces no es una tarea fácil. Uno de


los desafíos más frecuentes es elegir. Lo peor es que hacemos esto a
todo instante. ¿Qué vamos a comer? ¿Qué vamos a vestir? ¿Qué profe-
sión seguir?
El mayor conflicto que enfrentamos ante situaciones como
estas, es que no queremos equivocarnos. Augusto Cury afirmó: “Una
persona inmadura piensa que todas sus elecciones generan ganancia.
Una persona madura sabe que todas las elecciones tienen pérdidas”.
Uno de los grandes privilegios que Dios concedió al hombre fue
el derecho a elegir. ¿Cómo sería una vida sin elecciones? Sería algo te-
rrible, pues pareceríamos robots pre-programados. Las elecciones nos
ayudan a crecer y a madurar en nuestro camino.
Los grandes hombres y mujeres de la historia tuvieron que
elegir. En algún momento, tomaron decisiones importantes. Fue así
con Abraham, José, Ruth, Daniel, Noé, Job, Moisés entre otros. En la
historia secular no es diferente. Así fue con Abraham Lincoln, Nelson
Mandela, madre Teresa, quienes nos dejaron ejemplos importantes los
cuales afectan a los que están detrás.

152
En Hebreos 11:23-27, el autor habla de los héroes de la fe. Pre-
senta a Moisés tomando una gran decisión. Él recusó, y eligió no ser
reconocido ni tratado como hijo de la hija de Faraón, prefirió ser identifi-
cado con los hebreos. Aparentemente su elección parecía equivocada,
pues perdió los “privilegios” que tenía por ser nieto de Faraón. Pero
esta elección hizo toda la diferencia en su vida y para el pueblo de Dios.
Liderar el pueblo de Dios no fue una tarea fácil, exigió de mucha
fe y dependencia de Dios. Hoy Moisés no es recordado como un gran
Faraón, sino como el liberador del pueblo de Israel del cautiverio egip-
cio. Él está en Canaán Celestial, es miembro de la corte del cielo, todo
por causa de su decisión.
No es necesario arriesgarse solo para tomar decisiones acerta-
das. Dios, el Todopoderoso, está dispuesto a auxiliarnos en esta tarea:
“Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre
ti fijaré mis ojos” (Salmos 32:8). Cuanto alivio, aliento y esperanza nos
trae esta promesa.
Antes de tomar una decisión reflexione:
a) ¿Cuál es la voluntad de Dios?
b) Reúna todas las informaciones.
c) Piense en las posibilidades o en las consecuencias.
d) No preste oídos a los temores.
e) Confíe que Dios va estar a su lado.
La vida exige que tomemos decisiones, aunque parezcan difí-
ciles. Como vemos, decidir muchas veces significa perder para ganar.
Principalmente cuando esa decisión involucra nuestra relación con
Dios y la vida eterna. Moisés decidió perder las glorias de Egipto por
el galardón eterno. Dios a través del Espíritu Santo está dispuesto a
ayudarnos en nuestras elecciones.

“Debemos escoger lo justo porque es justo, y dejar a Dios


las consecuencias”
(Conflicto de los Siglos, p. 513)

153
PARA DISCUTIR:

1. ¿Qué haces delante de las dudas que surgen en la hora de tomar


una decisión?

2. ¿Cómo fue tu experiencia al tomar la decisión de ser cristiano?

3. ¿Conoces a alguien que necesita tomar una decisión? ¿Qué puedes


hacer para ayudar?

154
Lección 37
UNA ELECCIÓN
VALIENTE

“Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de


la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe
de los eunucos que no se le obligase a contaminarse”
(Daniel 1:8)

Continuamente nos encontramos ante situaciones que


colocan en jaque nuestros principios. Es exactamente
en esos momentos que mostramos qué lado del Gran
Conflicto elegimos.

Estamos en medio de un conflicto universal que afecta a cada


ser humano. No hay territorio neutro. Nuestros hábitos, nuestra ropa,
nuestra alimentación, todo absolutamente está involucrado. De pronto
nos damos cuenta que ya comenzamos a hacer elecciones. ¿Preparo
desayuno o no? ¿Me baño o no? ¿Me pongo esta ropa o no? Son elec-
ciones aparentemente simples, pero no son las únicas. En algunos mo-
mentos, las decisiones tienen un carácter mucho más profundo. Tiene
que ver con nuestros principios. Fue ante una situación como esta que
Daniel tuvo que elegir qué camino seguir.
En el año 605 a.C. Jerusalén, capital del Reino de Judá fue
invadida por el ejército de Babilonia, comandado por Nabucodonosor.
De esa invasión, algunos jóvenes nobles fueron llevados cautivos para
la tierra de los caldeos. El largo camino recorrido y encadenados fue
una buena oportunidad para aquellos jóvenes repensar en su vida, su
propósito y su fe. Al final, esa situación fue permitida por su propio Dios

155
(Daniel 1:2). Aparentemente ellos habían perdido todo, su historia, su
tierra, su esperanza.
En cuanto llegaron los jóvenes hebreos a Babilonia, pasaron
por una inspección y se les observó su porte físico, apariencia, inte-
ligencia, conocimiento y capacidad para servir al rey. Después de eso
fueron llevados a las mejores escuelas babilónicas para que tomaran
un curso de formación para el servicio del rey, que duró cerca de tres
años. Tal servicio al rey incluía muchos aspectos intelectuales. Por
ejemplo, ellos debían conocer como mínimo 3 idiomas, tales como el
sumeriano (el idioma de los textos sagrados), el acadiano (dialecto lo-
cal) y el arameo (idioma internacional usado en los negocios). Y lo que
estaba por detrás de esa formación además del aspecto intelectual, era
una conversión religiosa espiritual.
El libro de Daniel menciona el cambio del nombre de los jóve-
nes hebreos de Daniel, Ananías, Misael y Azarías, nombres que testi-
ficaban a su Dios, por nombres que testificaban a los dioses de aquella
región. Incluso la comida, poseía un aspecto religioso. El propio rey,
considerado dios en la tierra de los babilonios, determinaba el menú
(Daniel 1:5) como si él fuera el proveedor del alimento.

En cuanto el rey determinó el menú, Daniel decidió no


contaminarse con las comidas. Una elección difícil, pero
con un gran resultado. Esto influenció positivamente
en sus amigos y ellos permanecieron fieles a su Dios, el
Creador, a pesar de las situaciones adversas.

Es ante esa fuerte tentativa de convertirlos al paganismo que


Daniel hizo su elección. En cuanto el rey determinó el menú, Daniel
decidió no contaminarse con las comidas. Una elección difícil, pero con
un gran resultado. Esto influenció positivamente en sus amigos y ellos
permanecieron fieles a su Dios, el Creador, a pesar de las situaciones
adversas. Otros judíos cedieron, perdieron su relevancia, olvidaron el
propósito de su vida.
Todos los días hay que hacer elecciones. No hay como evitarlo.
Pero elija firmemente, no se contamine y será glorificado por el Señor.

156
“La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se
vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honra-
dos en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar
al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya con-
ciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres
que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplo-
men los cielos” (La Educación, p. 54).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Qué fue determinante para que Daniel y sus compañeros hicieran


buenas elecciones en el momento de crisis?

2. ¿Cuál fue la importancia de ese pequeño grupo de jóvenes fieles?

3. ¿Cómo Daniel y sus amigos testificaron de su fe?

157
Lección 38
ORGANIZANDO
MIS PRIORIDADES

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene
su hora”
(Eclesiastés 3:1)

Concéntrese en su meta, defina su visión y corra en


dirección a su meta todos los días, y con Él usted irá a
superar el pasado.

¿Sientes algunas veces que tienes muchas cosas para hacer y


poco tiempo para realizarlas? Cuando esto sucede, ¿te siente agitado,
presionado y con mucho estrés? Da la impresión que por más que te
esfuerzas, ¿nunca puedes realizar todo lo que necesitas? Siempre hay
una tarea más, un deber más, un ítem más a ser anulado de su lista
de actividades etc. Si te sientes así (o un poco más) acabas de des-
cubrir que haces parte de una generación que vive sobre la tiranía de
la urgencia, la generación multitareas. Somos hombres y mujeres que
hemos sido llevados a hacer dos o tres cosas al mismo tiempo, abri-
mos la caja de e-mails al mismo tiempo que hablamos con un amigo
por el teléfono y verificamos el resultado del juego de nuestro equipo
del último fin de semana, tomamos el desayuno en el carro en camino
al trabajo. Y algunos llegan a decir: “Sólo puedo vivir de esta forma, al
límite, si no siento que no estoy vivo ni produciendo”.
En un estudio realizado en el año 1985 por el Centro Nacional
de Estadística y Salud, de los Estados Unidos, el 50% de los 40 mil
trabajadores encuestados, relataron haber pasado por estrés de mode-
rado a intenso las dos semanas anteriores. Otra encuesta hecha por la

158
renombrada firma D’Arcy, Masius, Benton & Bowles, revela que 34 de
los trabajadores norteamericanos indicaron que su trabajo provocaba
estrés. En medio de todo este océano de ansiedad, preocupación y co-
rrida contra el tiempo, nos encontramos tú y yo. Y probablemente, de
alguna manera has sido ‘influenciado’ por esta atmósfera del urgente.
De manera triste, es necesario reconocer que muchos de noso-
tros hemos dejado que la vida cotidiana alocada nos hace llevar la vida
espiritual de manera indiferente, sin profundidad y sin relevancia. Hoy
vamos a estacionar el ‘carro’ en el estacionamiento de la existencia,
jala el freno de mano y reflexionemos sobre la necesidad urgente de
reformar algunas prioridades en nuestra vida.
El sabio Salomón afirmó: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que
se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Eclesiastés 3:1). Y hacien-
do eco a esta afirmación, Jesús declaró: “… No os afanéis por vuestra
vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber, ni por vuestro cuer-
po, qué habéis de vestir…” (Mateo 6:25)

I. APRENDA A PRIORIZAR EL TIEMPO PARA DIOS

A. Una ordenanza bíblica.


1. El primer lugar. Mateo 6:33. No dice en segundo lugar, o si
sobra tiempo. Así como alimentarse es una ley, priorizar para Dios el
primer momento del día, cuando se despierta, es también una ley.
2. Para priorizar un tiempo para Dios es necesario planificar.
Tener un lugar, un horario y un
tiempo adecuado para la preparación del encuentro con el “Amigo”.
Duerma temprano, coma poco, duerma con la expectativa de estar con
Él muy pronto.
B. Tiempo para Dios en la práctica
1. Estudio de la Palabra de Dios. Salmo 119:33
a. La Biblia es la carta de amor que Dios escribió. Él se comuni-
ca con nosotros y nos enseña de manera eficaz.
b. Resultado de estudiar diariamente las Escrituras: Nos revela
quién es Dios (Salmo 145:5). Nos trae esperanza (Romanos 15:4), nos
trae libertad (Salmo 119:45); aumenta nuestra fe (Romanos 10:17; nos
ayuda a vencer al maligno (1 Juan 2:14).

159
c. Tener tiempo y estudiar la Palabra. Elije la versión que te
agrada, toma un lapicero, un marcador de texto y papel. Anota las ideas
y pensamientos. Ten un plan de estudio, temas, libros y establece un
tiempo para el estudio. Recuerda: La apatía espiritual siempre acompa-
ña a la falta de estudio de la Palabra de Dios.
2. La práctica de la oración. Filipenses 4:6
a. Si ves a la oración como una obligación de presentar a
Dios una lista de pedidos y problemas, tal vez es por eso que tu vida
aún no ha encontrado equilibrio y significado. La oración no es solo una
exposición de nuestras necesidades a Dios, va mucho más allá de eso.
La oración es el acto de conocer a Dios, adorarlo, amarlo y tener una
relación profunda, apasionada e intensa con Él.

“No hay riqueza igual a la salud del cuerpo, ni placer igual


a la alegría del corazón” – Adagio popular. Todos sabemos
nuestras responsabilidades y cómo el tiempo es escaso,
pero usted no irá lejos si no cuida de su salud. “Amado,
yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que
tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 2).

II. APRENDA A PRIORIZAR TIEMPO PARA SU FAMILIA

A. El hogar es la base de todo. Nadie puede negar que del


hogar/familia se deriva todo lo que sucede en la sociedad.
Si hay maldad, discordias, corrupción en el medio social, la
base de eso está en la familia.
Lo inverso, también es verdad. Si hay personas honestas, hu-
mildes y trabajadoras, la influencia de la familia es sin duda la gran
causante del bien.
Elena de White afirmó: “… el bienestar de los individuos y de
la sociedad…la felicidad de hombres y mujeres y el éxito de la iglesia
dependen de la influencia ejercida en el hogar” (El Hogar Cristiano, p.
321).
B. Es tiempo de priorizar su familia.
Esfuérzate para hacer de tu hogar un pedazo de cielo. “El hogar
debe ser hecho como lo que la palabra implica. Debe ser un pequeño
cielo en la tierra, un lugar donde los afectos son cultivados en vez de

160
ser estudiosamente reprimidos. Nuestra felicidad depende de que se
cultive así el amor, la simpatía y la verdadera cortesía mutua” (El Hogar
Cristiano, p.11).

III. APRENDA A PRIORIZAR UN TIEMPO PARA USTED MISMO

A. Un consejo bíblico. 1 Timoteo 4:16


El consejo bíblico no trata de una mera vanidad. Todo siervo de
Dios necesita cuidar de su postura como cristiano. Mientras el mundo
corre de manera acelerada, cada uno de nosotros necesita repensar
cómo está corriendo. Si no queremos ser fruto de la tiranía, de la urgen-
cia y de la ansiedad, tenemos que saber priorizar el cuidado de nuestra
propia vida, de manera equilibrada y sensata.
B. “Ten cuidado de ti mismo…”
1. Cuida tu salud
a) “No hay riqueza igual a la salud del cuerpo, ni placer igual
a la alegría del corazón” – Adagio popular. Todos sabemos nuestras
responsabilidades y como el tiempo es escaso, pero usted no irá lejos
si no cuida de su salud. “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en
todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” – 3
Juan 2.
2. Cuida tus finanzas
a) Una buena parte de los problemas familiares está vin-
culada a cuestiones financieras. Según el Banco Central, el endeuda-
miento de las familias brasileñas equivale a un 45.1% del total de la
renta acumulada en un año. O sea casi la mitad del recurso financiero
está comprometido.
b) ¿Cómo andan tus finanzas? (Proverbios 22:26, 27) ¿Tie-
nes un presupuesto familiar? ¿Sabes lo que es un fondo en reserva?
¿Cómo anda tu fidelidad en los diezmos y ofrendas?
c) “Resuelva que nunca se volverá a endeudar. Niéguese
mil cosas antes que endeudarse. El contraer deudas ha sido la maldi-
ción de su vida. Evítelo como evitaría la viruela” (El Hogar Cristiano, p.
358).
d) Si está enfrentando problemas en esta área, busque la
ayuda de alguien que tenga experiencia: el pastor, un líder de iglesia,
un economista. ¡Cuide de usted mismo!

161
El hacendado y la sierra

Un hacendado anciano, llegó a una tienda de herramientas. El


vendedor lo saludó y preguntó: ¿En qué puedo ayudarlo? Estoy bus-
cando una sierra- contestó el anciano. ¿Qué tipo de sierra específica-
mente usted necesita? ¿Para usarla en qué? Preguntó el vendedor; El
hacendado movió la cabeza y dijo: necesito para cortar madera. Venga
por aquí – le dijo el vendedor. Mientras lo guiaba por entre los corredo-
res, el hacendado dijo: Esta necesito – apuntando a una sierra eléctri-
ca. ¿Está seguro que esa es exactamente la que usted necesita? Pre-
guntó el vendedor, sí, esa, pues nunca usé una igual – dijo el anciano
hacendado. Esa es mucho más rápido que un serrucho, ¿verdad? Por
supuesto, con esa sierra usted puede cortar 20 tareas de madera en el
mismo tiempo que usaría para cortar una con un serrucho.
Entonces el anciano hacendado compró la sierra eléctrica. Dos
semanas después, volvió a la tienda y para sorpresa del vendedor, el
anciano traía de vuelta la sierra en sus manos. ¿Qué pasó con la he-
rramienta? Preguntó el vendedor. Es la peor sierra que he tenido. He
intentado cortar un árbol hace dos semanas y aún no termino. Vengo
a devolverla y mejor llevo un serrucho normal. Déjeme verla, dijo el
vendedor, tomó la sierra y fue para atrás del mostrador, jaló el cable de
conexión y lo conectó a la electricidad, la sierra hizo un gran ruido y
comenzó a funcionar. El viejo hacendado se asustó con el ruido y dijo:
¿de dónde sale ese ruido?
Cuando no sabemos organizar las prioridades en nuestra vida,
nos parecemos a la sierra eléctrica desconectada usada por el hacen-
dado. Hacemos planes, corremos, nos agitamos, quedamos ansiosos,
estresados y dependemos de nuestros propios recursos e ideas, y a
pesar que el Espíritu Santo está a nuestra disposición para auxiliar-
nos con su poder, terminamos el día, la semana, los meses y los años,
como si nuestra vida no hubiera tenido ningún tipo de resultado satis-
factorio.

162
CONCLUSION

Hoy es tu oportunidad de “conectar tu sierra eléctrica” al poder


de Dios. Hoy Él está pidiendo que dejes de ser el guía; dejes de asumir
el control de tu agenda de trabajo, de la familia y de tu vida personal. Ya
intentaste hacer todo solo, y sin muchos resultados. Detente un poco
ahora, acepta el ofrecimiento de Jesús: “Venid a mí todos los que es-
táis trabajados y cargados y yo os haré descansar” (Mateo 11:28) Ven
ahora al altar del Señor, si deseas organizar las prioridades de tu vida al
lado de Cristo.

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cuáles deben ser nuestras prioridades en relación a la comunión


con Dios?

2. ¿Cuáles deben ser nuestras prioridades en las relaciones familiares?

3. ¿Cuáles deben ser nuestras prioridades en relación a la causa de


Dios?

163
Lección 39
LA DECISIÓN
MÁS IMPORTANTE

“… a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres,


viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” (Rut 1:16)

La vida puede ser definida como un período en el cual las


decisiones son efectuadas. Y ante tantas decisiones, está
la mayor de ellas: la de vivir y morir por Cristo.

Todo ser humano al nacer, se encuentra con la necesidad de


decidir siempre y constantemente. En todas las etapas de la vida, se
espera una decisión. Los padres tienen una tarea sublime y singular
de enseñar y preparar a sus hijos a que tomen las mejores decisiones.
Tal vez en la juventud es cuando las decisiones llegan a ser un dilema,
ante el período de cambios frecuentes y cuyo futuro está despuntando
y debe ser definido por elecciones y decisiones consideradas cruciales.
Por ejemplo: La profesión a ejercer, de vivir la vida y recorrer un cami-
no en dirección a Dios. Sigmund Freud destaca estas tres decisiones
como el trío que lleva al ser humano a la madurez.
Por cierto, de todas las decisiones de la vida, incluyendo las
cruciales, se destaca una que define el destino y la vida eterna. Por eso,
el evangelio de Juan afirma: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan
a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan
17:3). En esto consiste la decisión más importante.
Las biografías bíblicas son fascinantes y fueron preservadas
porque ellas establecen ejemplos a ser seguidos y otros a ser evitados.
Hay una biografía de una joven que llegó en el momento crucial de su
vida. Siendo extranjera de Moab, Rut fue afectada por el desastre y la

164
decepción de perder, aún joven, a su esposo. Pero no sabía que a pesar
de haber tomado tantas decisiones se encontraría con la principal. Ha-
biendo vivido en su tierra natal por diez años, después de las tragedias
sucesivas de perder a su suegro y su esposo, ella, su suegra Noemí y
su cuñada Orfa se encuentran frente a la decisión tomada por Noemí:
Separarse de sus nueras. Noemí les aconseja: “…Andad, volveos cada
una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia,
como la habéis hecho con los muertos y conmigo” (Rut 1:8). Orfa y Rut
rechazan, pero Noemí puso argumentos racionales, los cuales desta-
caban que el futuro de ambas sería incierto a su lado, pues en la cultura
de esa época, Noemí no podía ofrecerles hijos. Ante esto, Orfa besó a
Noemí y se despidió. Pero Rut decidió quedarse.
Esta historia nos revela que las dos jóvenes que vivían en el
mismo lugar y conocían la cultura judía, sus enseñanzas y su Dios,
tomaron decisiones diferentes. Lo que nos lleva a pensar que las deci-
siones fueron diferentes, porque la experiencia de ambas era diferente.
La decisión de Rut implicaba vida o muerte, éxito o fracaso, bendición o
maldición. Y abrazaría una decisión amplia, cuya consecuencia traería
salvación o perdición. A su respuesta firme y descrita en Rut 1:16, ella
revela que seguiría a su suegra a donde ella fuese (eso revela lealtad
a Noemí). Revela aún que el pueblo de Noemí sería suyo también. Ella
decidió por una cultura diferente de la suya; ella afirmó que el Dios de
Noemí sería su Dios. Y de esa forma gradual, la joven hizo su más im-
portante elección.
En la trayectoria de nuestra vida, siempre nos guiaremos con lo
que consideramos nuestra mayor decisión. Poncio Plato se enfrentó a
ella y eligió la neutralidad (Ver Mateo 27:24), se lavó las manos ante la
decisión más importante de su vida.
En este sentido, Cristo advirtió que “Ninguno puede servir a dos
señores… (Mateo 6:24). Aquí no se trata de una prohibición, ni de no
contar con posibilidades. Ante la más importante decisión de nuestra
vida, no podemos repensar, relativizar o repasar. Rut sabía lo que esta-
ba en juego.
En el mes de la primavera, hay centenas de personas, en su
mayoría jóvenes y adolescentes, que saben que la decisión del bautis-
mo definirá toda su existencia hoy y en el futuro. Lo que está en juego
no es un bautismo que te vinculará a una iglesia, sino te pondrá en la

165
presencia o ausencia de la eternidad. Por eso, es la decisión más im-
portante.
Lo más bonito de la historia de Rut, es que ella decide sin cono-
cer las implicaciones de su decisión. La historia revela que ella encuen-
tra un rescatador. Un pariente próximo llamado Booz que la acepta.
(Ver Rut 4:13). Esta era una costumbre en la época de la cultura del
pueblo de Noemí, conocida como la Ley del Levirato. Rut no solo recibe
a un esposo como fruto de su decisión, sino también tuvo su hijo, que
fue parte de la genealogía de Jesús (Rut 4:18-22). Y la historia termina
presentando la recompensa de decidir por Cristo. Rut como moabita,
realiza el sueño de cualquier judía, tener un hijo y ser parte de la genea-
logía de Jesús, el Salvador, el Mesías.

“Durante años se ha dado instrucción sobre este punto,


señalándose la necesidad de cultivar un interés que se
ha suscitado, y no abandonarlo en ningún caso hasta que
todos se hayan decidido por la verdad, y experimentado la
conversión necesaria para el bautismo, uniéndose a alguna
iglesia, o formando una ellos mismos” (El Evangelismo, p.
238).

Hoy no es diferente. Ante todas las decisiones que diariamente


tenemos que tomar, desde que nos levantamos hasta que nos acos-
tamos, la decisión por Cristo es la que traerá consecuencias eternas.
Tuve la alegría de ser bautizado en un bautismo de primavera. Lo re-
cuerdo como si fuera hoy. Tenía 9 años y fue un bautismo con más de
60 adolescentes de la iglesia de Itapagipe, en Salvador, Bahía, Brasil.
Ese día definió mi vida y direccionó mi destino.
Este es el mes del bautismo de primavera y Cristo espera que
lo elijas y te comprometas con Él públicamente. Y a partir de entones,
Él va a guiarte, te va a dar más de lo que esperas y deseas, como lo
hizo con Rut. Por eso, el salmista aconseja: “Encomienda a Jehová tu
amino. Y confía en él; y él hará” (Salmos 37:5). Cuando te bautizas, en-
tregas tu camino y futuro a Cristo. Esta es la decisión más importante.

166
PARA DISCUTIR:

1. En tu opinión, ¿Cuándo una decisión se vuelve importante?

2. Aún sabiendo que la decisión más importante es aceptar a Cristo,


¿Por qué se hace difícil de tomarla?

3. ¿Qué argumentos usarías para llevar a un amigo a tomar la decisión


más importante?

167
O C T U B RE

Lección 40
CONFLICTOS
CONYUGALES

“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en
ciencia y en todo conocimiento” (Filipenses 1:9)

Los problemas suceden no por causa de las diferencias


de opiniones, sino por la falta de habilidad para
dialogar, cuando se trata de temperamentos fuertes o
intransigencias.

Vivir solo en amor y no tener problemas y dificultades cotidia-


nas en la vida conyugal, es muy difícil. En verdad, son muchos los fac-
tores que pueden contribuir para que los conflictos se presenten y se
instalen en la vida de los dos. Si la pareja no está atenta a todos los
puntos que pueden perjudicar la relación, con toda seguridad, tendrán
muchas dificultades para mantener la unión conyugal.

¿Por qué suceden los conflictos?


El psicólogo Dan Wile, en su libro “Después de la luna de miel”,
expresa: “Al elegir una pareja para toda la vida, usted inevitablemente
está eligiendo un determinado conjunto de problemas insolubles con
los cuales estará involucrado en los próximos 10, 20 o 50 años”.
Los desentendimientos, en la mayoría, no resultan por incom-
patibles diferencias de opiniones. Casi siempre son producidos por in-
suficiente habilidad para dialogar, cuando se trata de temperamentos
fuertes, polémicos e intransigencias. Los matrimonios van bien hasta el
punto en que los problemas que usted eligió son posibles de enfrentar.

168
Veamos algunos de los conflictos más comunes:
► Malos entendidos cuando uno de los dos no dice de forma
clara lo que piensa o siente, luego el otro hace suposiciones en vez de
preguntar.
► Sentimientos heridos: por causa de comentarios que insul-
tan, critican y acusan.
► Rabia creciente: si uno de los dos es frágil o emocionalmente
débil, pequeñas cosas pueden ser suficientes para desencadenar un
conflicto. De la misma forma, si uno de los dos estuviera cansado o
preocupado con alguna cosa, una única frase acusadora o un comen-
tario áspero pueden dar inicio a un gran problema.

“Todos deben cultivar la paciencia practicándola. Al ser


uno bondadoso y tolerante, puede mantener ardiente el
amor en el corazón, y se desarrollarán en él cualidades que
el Cielo aprobará” (El Hogar Cristiano, p. 91).

Otros tienden a ser más explosivos


División de tareas
- Cuando los problemas son presentados a través de quejas o
exigencias y no a través de pedidos.
- Cuando se hacen determinaciones, imponiendo al otro
realizar lo que la una persona quiere.

Tiempo y dinero
- Cuando uno de estos o ambos son escasos.
- Cuando uno gana más y piensa que tiene el derecho de
gastar más.
- Cuando la decisión de uno de los dos resulta en grandes
pérdidas.

Sexo
- Cuando las ideas son diferentes sobre la frecuencia o
comportamiento sexual.

169
Qué hacer para alcanzar la solución de los problemas
- Al hablar sobre el problema, hágalo con un enfoque
moderado, equilibrado y no áspero.
- Luche siempre por la reparación de la relación. Controle las
reacciones físicas durante las discusiones tensas, para evitar
problemas mayores.
- Su meta debe ser llegar a la conciliación.
- Sea más tolerante con los defectos de los otros.
Siguiendo estos consejos, ustedes probablemente descubrirán
que los problemas pueden ser resueltos y no interferirán en su felicidad
conyugal.

“No tratéis de constreñiros el uno al otro. No podéis obrar


así y conservar vuestro amor recíproco… No dejéis penetrar
el desacuerdo en vuestra vida conyugal. De lo contrario
seréis desdichados ambos. Sed amables en vuestras
palabras y bondadosos en vuestras acciones; renunciad a
vuestros deseos personales. (El Hogar Cristiano, p. 92).

PARA DISCUTIR:

1. Comente en grupo algunas otras sugerencias de cómo la comunión


con Dios ayuda a resolver los problemas conyugales.

2. ¿Cómo evitar que la rutina de la vida se vuelva una herramienta que


destruye la relación?

3. ¿De qué forma la pareja puede influenciar a los hijos para que
lleguen a ser grandes misioneros en la comunidad?

170
Lección 41
¡NADIE CAMBIA A NADIE!

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledi-


cencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericor-
diosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo” (Efesios 4:31-32)

En esta lección aprenderemos cómo tener relaciones


felices aceptando la voluntad de Aquel que debe ser
siempre el centro: Jesucristo.

Toda relación tiene sus lindos momentos. Sin embargo, toda


relación también tiene sus momentos de tensión, desentendimiento,
discusiones y hasta de crisis. ¿La intensidad de cada momento puede
ser controlada? ¿Podemos disfrutar al máximo los buenos momentos y
amenizar las tensiones de situaciones conflictivas? La vida de la pare-
ja exige aprendizaje, comprensión, abnegación, entrega y, lo principal,
una fuerte comunión con aquel que puede moldearnos a la medida ne-
cesaria de un matrimonio feliz.
El ser humano tiene una fuerte tendencia a la crítica y conde-
nación. Queremos asumir el control de aquello que no nos corresponde
controlar. Queremos determinar la forma de pensar o del actuar de los
otros, cuando el propio Creador nos concedió el libre albedrío. Usamos
estrategias desastrosas, pensando que así estaremos asumiendo el
mando de la situación. La ley del más fuere aparece una vez más, y
terminamos por “destruir” aquello que prometimos cuidar y amar. El
éxito en el matrimonio es más que encontrar a la persona apropiada, y
ser la persona cierta.

171
En esta lección aprenderemos cómo tener relaciones felices
aceptando la voluntad de Aquel que debe ser siempre el centro: Jesu-
cristo.

El diálogo es la base para cualquier relación. Cuanto más


diálogo, mejor se entenderán las partes involucradas.
Cuanto más oramos y conversamos con Dios, más
cerca e íntimos estaremos con Él y así entenderemos
mejor su voluntad para nuestras vidas. Cuanto más
conversamos con nuestro cónyuge y nuestros hijos, más
fácil nos entenderemos y creceremos juntos. Siempre
hay momentos que debemos callar. Sin embargo, incluso
en esos momentos, debemos hacerlo como un diálogo
sin sonidos, comunicando el amor que tenemos por los
nuestros.

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la re-


novación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2)

Estrategias desastrosas

Aumentando el tono de la voz. “La blanda respuesta quita la


ira; mas la palabra áspera hace subir el furor” (Proverbios 15:1). Cuando
nos exaltamos e incluso gritamos, ¿solucionamos los conflictos? Nor-
malmente, aumentamos el tono de la voz cuando notamos que nues-
tros argumentos no son los suficientes para convencer a las personas
de aquello que estamos proponiendo. Probablemente nuestros padres
hicieron así con nosotros; probablemente no funcionó muy bien, pero
así mismo es una de las estrategias más aplicadas por nosotros. Ade-
más de ser extremamente no elegante, aumentar el tono de voz, sólo
demuestra que estamos perdiendo el control de nuestras emociones y
de la situación como un todo.
Las palabras de Jesús siempre fueron blandas y sabias, aun
cuando era presionado y agredido. Él nos dejó una promesa, “Bien-
aventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”
(Mateo 5:5).

172
Muchas parejas al inicio de su relación, son un ejemplo de doci-
lidad y comprensión. Infelizmente, después de algunos años, las dife-
rencias que deberían ser superadas, se vuelven focos de peleas y dis-
cusiones. Tales actitudes no reflejan el deseo de contribuir con quien
amamos, pero sí de disminuirlo, no quieres librarlos, sino dominarlos,
no quieres enseñarles a pensar, sino adiestrarlos para obedecer las ór-
denes.
Reflexionen juntos sobre las razones que los han llevado a ese
estado de descontrol. Piensen en cuanto están perdiendo uno y otro
al permitir eso. Retomen los gestos de amor y compañerismo que los
unieron. ¡Sean felices en el camino de hacer feliz al otro!

Sermones y críticas excesivas. “Mejor es vivir en un rincón


del terrado, que con mujer rencillosa en casa espaciosa”
(Proverbios 21:9).

A pesar que el versículo mencionado se refiere al sexo femeni-


no, también encaja perfectamente en los hombres. Muchas veces re-
petimos las mismas palabras, las mismas justificaciones y hasta ame-
nazas ante las situaciones conflictivas. Tal vez pensamos que por el
exceso de palabras podemos cambiar al otro, transformándolo o mejo-
rándolo. No nos damos cuenta que esos argumentos irritan al cónyuge
generando una aversión al convivio.
Por favor, economice las palabras. Evite situaciones repetitivas
y desgastantes. Busque nuevas estrategias, nuevos diálogos, nuevos
ejemplos. En el momento adecuado, sugiera una nueva lectura, una
nueva forma de hacer las cosas dando un “drible” a la situación con-
flictiva. Haga interrupciones de felicidad y comprensión.

Chantajes y castigos.- “No os neguéis el uno al otro, a no ser


por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos so
segadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para
que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia”
(1 Corintios 7:5).

De todas las estrategias que las parejas usan para intentar


cambiar el uno al otro, los chantajes y castigos son los más “infantiles”

173
y perjudiciales a la relación. Es común que algunos permanecen días
sin hablarse; otros no aceptan momentos íntimos, duermen separados,
no ceden mientras no cumplen con lo que el chantajeador desea. Todo
esto parece una historia de películas o novelas, pero es lo que sucede
a diario en muchas parejas.
El diálogo es la base para cualquier relación. Cuanto más diá-
logo, mejor se entenderán las partes involucradas. Cuanto más ora-
mos y conversamos con Dios, más cerca e íntimos estamos de Él y así
entenderemos mejor su voluntad en nuestras vidas. Cuanto más con-
versamos con nuestro cónyuge e hijos, más fácil nos entenderemos y
creceremos juntos. Siempre hay momentos que debemos callar.
Sin embargo, incluso en esos momentos, debemos hacerlo
como un diálogo sin sonidos, comunicando el amor que tenemos por
los nuestros. ¡Es así que Dios actúa con nosotros! ¡Es así como debe-
mos aprender con Él!

CONCLUSIÓN – Llamado

Queridas parejas y familias de Dios, es el Espíritu Santo de Dios


quien convence a los hombres del pecado y los trae al arrepentimiento.
Seamos solo canales para esa luz. Inviertan en sus hogares con todo
lo que pueden, lean, estudien, oren, sonrían; todo siempre ¡háganlo
juntos! Algunas aristas serán ajustadas por Dios. Espinos tendremos
que soportar hasta el día en que estemos planamente curados. ¡Lo que
Dios unió, no lo separe el hombre! Que cada uno busque una relación
más cerca de Jesús y que nuestro Creador sea también el perfecciona-
dor de nuestras relaciones.

“Cuando la pareja recién casada afronta la vida con sus


cargas de perplejidades y cuidados, desaparece el aspecto
romántico con que la imaginación suele tan a menudo
revestir el matrimonio. Marido y mujer aprenden entonces
a conocerse como no podían hacerlo antes de unirse. Este
es el período más crítico de su experiencia. La felicidad y
utilidad de toda su vida ulterior dependen de que asuman
en ese momento una actitud correcta. Muchas veces

174
cada uno descubre en el otro flaquezas y defectos que
no sospechaban; pero los corazones unidos por el amor
notarán también cualidades desconocidas hasta entonces.
Procuren todos descubrir las virtudes más bien que los
defectos. Muchas veces, nuestra propia actitud y la
atmósfera que nos rodea determinan lo que se nos revelará
en otra persona” (El Hogar Cristiano, p. 90).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cómo está su comunión personal?

2. ¿Ustedes acostumbran experimentar todo, juntos?

3. ¿Cuál fue la última vez que salieron a solas?

4. ¿Qué razones los aproximaron en el pasado? y ¿qué razones hoy?

5. ¿Mi familia sirve al Señor Jesús?

175
Lección 42
PASOS PARA EL MILAGRO
DE DIOS EN SU VIDA

“Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a


Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá” (2 Crónicas 20:3)

La perseverancia es la condición para que el milagro de


Dios acontezca en su vida.

El milagro es un acto o acontecimiento fuera de lo común, inex-


plicable. Movido por la fe y la perseverancia de los que buscan o es-
peran el milagro. Si bien es cierto que algunos milagros suceden de
manera inesperada o natural como un don de vida, en la mayoría de
los casos el milagro es el resultado de la fe, de la búsqueda por lo im-
posible; es el fruto de la comunión con Dios, la fuente y autor de los
milagros. Podemos considerar algunos:
Milagro natural: El don de la vida. “La vida natural es conser-
vada momento tras momento por un poder divino; sin embargo, no es
sostenida por un milagro directo, sino por el uso de las bendiciones
puestas a nuestro alcance” (Hechos de los Apóstoles, p. 230-231).
Milagro indirecto: Son bendiciones que resultan en algo mayor
debido a la comunión con Dios. Por ejemplo: “La notable prosperidad
que acompañaba a todo lo que se encargara a José no era resultado de
un milagro directo, sino que su industria, su interés y su energía fueron
coronados con la bendición divina. José atribuyó su éxito al favor de
Dios…,” (Patriarcas y Profetas, p. 216).
Milagro directo: Los realizados directamente por el poder divi-
no a favor de alguien o de su pueblo. Puede ser colectivo o individual.
El maná fue enviado para el pueblo de Israel, esto fue un milagro co-

176
lectivo, mientras que la cura del ciego de nacimiento, fue un milagro
individual.
Muchas veces queremos un milagro de Dios en nuestra vida,
pero no queremos hacer nuestra parte. Debemos considerar que si el
milagro es el resultado de la fe y de la comunión con Dios, podemos
entender que hasta en lo imposible tenemos un rol a desempeñar.

¿Cuáles son los pasos para que el milagro de Dios suceda en


tu vida?

Primer paso: BUSCAR AL SEÑOR (2 Crónicas 20:3-4)

La Biblia dice que el rey Josafat tuvo miedo, cuando un nume-


roso ejército estaba en posición de ataque al pueblo de Judá. Entonces
él buscó al Señor.
¿Cómo se busca a Dios? A través de la oración, del ayuno, del
estudio de la Biblia. El versículo 13 dice que todo el pueblo estaba en
pie ante el Señor.
Si el milagro que está buscando es colectivo, entonces invo-
lucre a las personas para buscar al Señor, para que el milagro suceda.
Si el milagro es individual, entonces que su papel sea el de buscar al
Señor.
Algunos resultados cuando buscamos a Dios:
“Cuando juntamos las manos para orar, Dios abre sus manos
para bendecirnos”.
“Cuando laboramos, trabajamos; pero cuando oramos, Dios
trabaja”.
“La oración es la llave que abre los almacenes del cielo para
derramar bendiciones sin medida”.

Segundo paso: AYUNO

El ayuno es la privación total o parcial de alimentos por cierto


tiempo. El ayuno espiritual tiene como objetivo la comunión con Dios y
resulta en bendiciones y milagros para quién lo practica.

177
“El principal motivo que tuvo Cristo para soportar aquel largo
ayuno en el desierto, fue enseñarnos la necesidad de la abnegación y
la temperancia” (Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p. 502).
Algunos tipos de ayuno
Ayuno total: Abstinencia total de alimentos y líquidos por un
período de tempo.
Ayuno frugal: Sustituir las comidas normales por frutas durante
el ayuno.
Ayuno líquido: ingerir solo líquidos durante el período del ayuno.
Ayuno de abstinencia: dejar de comer algún tipo de alimento
que haga mal a la salud como: azúcar, carnes, bebidas gaseosas (so-
das).
Ayuno de los sentidos:
- Audición: no oír músicas seculares. Procure escuchar sonidos
de la naturaleza.
- Visión: No asista a programas seculares de TV, sustituya la
lectura de revistas y libros seculares por el estudio de la Biblia.

Tercer paso: OIR LA VOZ DEL ESPIRITU SANTO

2 Crónicas 20:14-17, dice que el Espíritu Santo apareció en la


congregación mientras estaban buscando a Dios y dijo: “No temáis
ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es
vuestra la guerra, sino de Dios”. En la búsqueda por el milagro, escu-
che la voz del Espíritu Santo, Él le va a decir, si, no, espere, o le va a
orientar si debe actuar o esperar la actuación del Señor.
¿Cómo escuchamos la voz del Espíritu Santo?
A través de la oración: podemos orar y el Espíritu Santo hablará
a través del momento de oración.
A través de la Biblia: la Biblia es la palabra de Dios, entonces
la manera más común que el Espíritu Santo habla con nosotros es a
través del estudio de la Biblia.
A través de la conciencia: Usted puede estar clamando un mi-
lagro, entonces el Espíritu Santo impresionará su mente para tomar la
dirección que debe seguir.
A través de un amigo: El Espíritu Santo puede usar un amigo
para darle una respuesta, o lo que debe hacer.

178
A través de la alabanza: El Espíritu Santo puede hablar con us-
ted a través de una alabanza.
A través de la predicación: El Espíritu Santo puede usar a un
predicador para hablarle.

Busque al Señor a través de la oración y el ayuno. Escuche la


voz del Espíritu Santo y mientras el milagro no viene, alabe al Señor y
Él le dará la victoria. (Versículo 28).

“La perseverancia en la oración ha sido constituida en


condición para recibir” (Camino a Cristo, p. 97)

“Dios fue la fortaleza de Judá en esta crisis, y es hoy la


fortaleza de su pueblo… En toda emergencia, debemos re-
conocer que la batalla es suya. Sus recursos son ilimita-
dos, y las imposibilidades aparentes harán tanto mayor la
victoria” (Profetas y Reyes, p. 150).

PARA DISCUTIR:

1. Si el milagro está en el ámbito de lo imposible, ¿cuál es el papel que


tienes que desempeñar?

2. ¿Cuál es el beneficio del ayuno en nuestra vida física y espiritual, y


cuáles son los tipos de ayuno?

3. ¿En qué parte de la historia de Josafat encuentras el principio de


“Primero Dios? ¿Has enseñado este principio a tu familia y amigos?

179
Lección 43
DIFERENCIAS ENTRE
EL HOMBRE Y LA MUJER

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón


y hembra los creó”
(Génesis 1:27)

La imagen de Dios está en la masculinidad del hombre


y en la feminidad de la mujer. Al ser creados diferentes,
pero a la imagen de Dios, tanto el hombre como la mujer
completan el plan maravilloso de Dios para la glorifica-
ción de su nombre a través de la familia.

Prácticamente todos concuerdan que los hombres y las muje-


res son diferentes. Sin embargo, aún esas diferencias son indefinidas
para la mayoría de nosotros. Encontramos muchos libros y artículos
que tomaron la delantera, intentando definirlas. A pesar de que se han
hecho estudios e investigaciones importantes, muchos son unilatera-
les e infelizmente refuerzan la desconfianza y el resentimiento con re-
lación al sexo opuesto. Uno de los sexos generalmente es visto como
victimado por el otro.
Para mejorar la relación entre los hombres y las mujeres es ne-
cesaria una comprensión de esas diferencias con base en el plan de
Dios para la humanidad, que eleve la autoestima y la dignidad perso-
nal, mientras inspira confianza mutua, responsabilidad personal, coo-
peración creciente y un amor mayor.

Recordando que somos diferentes. La mayoría de los problemas que


involucran las relaciones de hoy están en las disputas emocionales que

180
tomamos para exigir que nuestro compañero(a) sienta lo que nosotros
sentimos y quiera lo que nosotros queremos. Esa actitud nos coloca en
una situación de repetidas decepciones y nos impide tomar el tiempo
necesario para comunicar amablemente nuestras diferencias.
“Los hombres esperan equivocadamente que las mujeres pien-
sen, se comuniquen y reaccionen de manera que los hombres lo ha-
cen. Las mujeres erróneamente esperan que los hombres sientan, se
comuniquen y respondan de la manera que las mujeres lo hacen. Y
nos olvidamos de que los hombres y las mujeres son diferentes. Como
resultado, nuestras relaciones atraviesan conflictos y fricciones desne-
cesarios” (Jhon Gray).

“Tenemos una individualidad y una identidad que nos son


propias. Nadie puede sumergir su identidad en la de algún
otro. Todos deben actuar por sí mismos, de acuerdo con los
estados de su propia conciencia.
(Reflejemos a Jesús, p. 130).

Los hombres y las mujeres se comunican de formas diferentes. Todos


nosotros ya escuchamos bromas sobre el hecho de que las mujeres
hablan mucho más que los hombres. Bromas de ese tipo existen en
todas partes del mundo, pero una encuesta realizada en 2007 analizó
las llamadas telefónicas de 400 universitarios y descubrió que tanto
las mujeres como los hombres hablan un promedio de 16 mil palabras
por día. La psicóloga Janet Hyde analizó más de 70 estudios y descu-
brió que la diferencia entre hombres y mujeres en esa pregunta, es tan
pequeña que difícilmente es notada en el cotidiano.
El asunto es que los hombres y las mujeres se expresan de
forma diferente cuando están afectados por el estrés, ansiedad o ale-
gría. La mujer generalmente usa metáforas y varios superlativos y los
hombres no entienden. (Ejemplo: Mujeres: Nosotros nunca salimos.
Hombres: Mentira, hemos salido la semana pasada. Mujeres: Todo el
mundo me ignora. Hombres: Estoy seguro que algunas personas si te
notan).
Una traducción literal de las palabras de una mujer puede fá-
cilmente desorientar a los hombres que están acostumbrados a usar
el discurso como una manera de transmitir hechos e informaciones.

181
Traduciendo el lenguaje femenino: “Nosotros nunca salimos” – Amor,
hace tiempo que nosotros no salimos. Todo el mundo me ignora. Hoy
estoy necesitando de más atención, me estoy sintiendo sola.
Por otro lado, la mujer tiene dificultad para interpretar al hom-
bre cuando está callado. Generalmente el hombre se calla cuando ne-
cesita encontrar una solución práctica para algún problema.
Así como el hombre debe aprender a entender las metáforas de
la mujer, ella también debe entender el silencio del hombre y dejar que
él hable cuando estuviera listo.
Cuando los desentendimientos surgen, recuerden que usamos
lenguajes diferentes y debemos tomar tiempo para traducir el lenguaje
del otro, ¡Eso vale la pena!

Necesidades emocionales del hombre y la mujer. Los hombres nece-


sitan principalmente de confianza, aceptación, aprecio, admiración,
aprobación y estímulo. Las mujeres necesitan principalmente de cari-
ño, comprensión, respeto, devoción, valoración y reafirmación.
Recordando lo que ya hablamos anteriormente, no podemos
exigir al otro lo que nosotros queremos recibir, pero debemos encontrar
la necesidad real del otro para poderlo hacer feliz. La mayoría de las
veces es muy fácil dar al otro lo que quiere recibir, olvidando tal vez que
él necesita de algo más.
Los hombres generalmente valorizan mucho la atención sexual
en el matrimonio. La mayoría atribuye el éxito de su relación a la acti-
vidad sexual. Mientras que la mayoría de las mujeres atribuyen el éxito
de su relación, al cariño y la atención.
Veamos como la Biblia presenta esa responsabilidad para el
hombre y la mujer: “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal,
y asimismo la mujer con el marido” (1 Corintios 7:3).

Diferencias que unen: Una relación es como un jardín. Si quiere que


florezca, debe ser regado regularmente. Se le debe dar un cuidado
especial de acuerdo a las estaciones, así como cualquier cambio de
tiempo. Las nuevas semillas deben ser plantadas y las hierbas malas
arrancadas. De igual manera, para mantener viva la magia del amor,
tenemos que entender sus estaciones y calentar las necesidades es-
peciales del amor. (John Gray).

182
PARA DISCUTIR:

1. El hecho de ser diferentes ¿debe separarnos o unirnos? ¿Por qué?

2. ¿Cómo puedo descubrir la real necesidad de mi cónyuge?

3. ¿Cómo puedo ayudar a mi cónyuge a descubrir mis necesidades?

183
NO V I E M B RE

Lección 44
¿DONDE ESTÁ
SU CORAZÓN?

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrom-


pen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el
cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no
minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro,
allí estará también vuestro corazón”
(Mateo 6:19-21).

El poseer riquezas materiales es un motivo de ansiedad


más que un medio de librase de ella. El cristiano no
se angustia por las necesidades materiales de la vida,
porque confía que Dios las conoce y le dará lo que le falta.

Tesoro es algo que deseamos más que todo, es una prioridad y


la razón de vivir. Toda persona tiene o anda buscando un tesoro. Puede
ser dinero, familia, relaciones. ¿Cómo saber que es un tesoro? Cuando
usted encuentra que no puede vivir sin ello, o que solo aquello lo va
hacer realmente feliz, entonces eso es un tesoro.
Puede ser algo tan insignificante, como adelgazar y mejorar la
apariencia. ¿Ya escuchó hablar de personas que murieron intentándo-
lo? Las personas son capaces de cualquier cosa para ver sus sueños
realizados. Muchos, hasta arriesgan su propia vida.

Lo que hagamos con el tesoro terrenal, determinará nuestro


tesoro celestial

¿Qué es lo que Jesús quiso decir cuando habló “No hagáis te-
soros en la tierra”?

184
Jesús no está tan interesado en las cosas que poseemos, sino
en nuestra actitud en relación a ellas. No está en evidencia lo que un
hombre realmente posee, sino en lo que él piensa sobre sus bienes
materiales.
En el texto mencionado, Jesús trata con personas cuya princi-
pal y total satisfacción en esta vida, son las cosas materiales de este
mundo. Jesús nos alerta que las personas corren el peligro de limitar
sus ambiciones, sus intereses y sus esperanzas a las cosas de esta
vida.

Todos nosotros tenemos tesoros de una u otra especie

No estamos poniendo en pauta solamente el amor al dinero,


sino también el amor al honor personal, a la posición social, al cargo
obtenido, a cualquier cosa que comience y termine aquí, en esta vida y
en este mundo.

Debemos pensar en nosotros mismos como mayordomos


que tendremos que dar cuentas a Dios. Entendemos que
es con Dios que tendremos que encontrarnos un día.

Para acumular tesoros en el cielo debemos ser poseedores de


un punto de vista correcto de la vida. En esta vida somos solo pere-
grinos, nuestra patria no es este mundo, vivimos algunos años aquí y
nuestras elecciones determinarán a dónde iremos a pasar la eternidad.
Estamos caminando en este mundo bajo los ojos atentos del
Señor. Debemos andar como “quien ve aquello que es invisible”. De-
bemos vivir como quien espera “la ciudad que tiene fundamentos, del
cual Dios es el arquitecto y constructor”.
Debemos pensar en nosotros mismos como mayordomos que
tendremos que dar cuentas a Dios. Entendemos que tendremos que
encontrarnos con Dios un día.
No podemos separar la vida espiritual de la material. Jesús nos
enseñó eso en Mateo 6:19-24. El tesoro y el corazón andan juntos. “Si
alguien piensa servir a Dios en el espíritu sin glorificarlo en el cuerpo
con sus bienes, la verdad es que no está sirviendo a Dios ni en espíritu

185
ni en el cuerpo, sino que está practicando una caricatura de vida cris-
tiana. Dios quiere adoradores en espíritu y en verdad. (Juan 4:24)

“Un carácter formado a la semejanza divina es el único


tesoro que podemos llevar de este mundo al venidero”
(PVGM, p 232).

No existe mayor inversión que confiar todo lo que tenemos y


somos a Dios. Él nos invita hoy a hacer una entrega real y total. Si vi-
vimos en un mundo de pérdidas y daños, confiemos todo en el Tesoro
Celestial.

PARA DISCUTIR:

1. ¿Ya se decepcionó por depositar confianza en alguien o en alguna


institución en este mundo? ¿Sufrió pérdidas emocionales o
materiales por eso?

2. ¿Existe riesgo en depositar toda su vida en el Tesoro Celestial y al


mismo tiempo sufrir?

3. El hecho de ser fiel a Dios ¿te garantiza éxito en la vida financiera?

186
Lección 45
SER SOFISTICADO,
ES SER SENCILLO

“Jehová guarda a los sencillos…” (Salmos 116:6)

El espíritu consumista y la valorización para no ser


perjudicado, es lo que está en alta, y muchas relaciones
son construidas centradas en lo que el otro posee y no por
lo que él es.

“Jehová guarda a los sencillos… (Salmos 116:6). “Pero temo


que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos
sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo” (2
Corintios 11:3). “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos;
sed pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas” (Ma-
teo 10:16).
La vida basada en la sencillez es bendecida, pues la Biblia dice
que Dios cuida de manera especial de los sencillos. Cuando el asunto
es financiero, debemos buscar las virtudes básicas del cristiano, que
es aquel que vive o debería vivir con sencillez. Pero en los días de hoy,
cultivar las cosas sencillas de la vida ya no es una prioridad de muchos
seguidores de Cristo.
El espíritu consumista y la valorización para no ser perjudicado,
es lo que está en alta, y muchas relaciones son construidas centradas
en lo que el otro posee y no por lo que es. Y finalmente acabamos con
que no hay más tiempo para la búsqueda de la reflexión, del estudio
de las escrituras, de la oración y se contentan con lo que tienen, vol-
viéndose todo esto en una pesadilla sin fin. Siempre estamos buscan-
do algo nuevo que satisfaga nuestro deseo de consumo, tanto en la

187
dimensión religiosa como en los asuntos triviales cotidianos. Nuestra
manera de relacionarnos con Dios termina transformándose en una re-
lación de negociación, donde en la mayoría de los casos estamos a la
expectativa de recibir algo para alimentar nuestras ansiedades.
Vivimos en una época en que la estabilidad financiera es sinó-
nimo de felicidad. Una vida confortable, libre de problemas equivale a
ser un “exitoso espiritual”. Lo sencillo es sustituido por lo espectacular
y la búsqueda de la humildad se vuelve una tarea difícil y dolorosa. La
antigua naturaleza predomina muchas veces venciendo la guerra y la
lucha entre el principio cristiano y el deseo de la carne, y eso tendiendo
para la inclinación del yo, lo que puede resultar en la muerte espiritual.
Es en la sencillez que encontramos el camino a la excelencia
espiritual. Vivir de manera sencilla es imitar a Cristo en su estilo de vida.
Él vivió sin ostentación, así lo describe el profeta Isaías (Isaías 53:2); se
despojó de sí mismo, tomando forma de siervo… (Filipenses 2:7). Su
vida estuvo muy marcada por la sencillez, desprovisto de estabilidad
financiera (Mateo 8:20) y en su profesión, optó por la dignidad y la
sencillez.
Debemos buscar la sencillez cristiana. Teniendo como ejemplo
a Jesús de Nazaret, debemos optar por una vida sencilla, lejos de la
ansiedad. Él cuidará de nosotros. La inquietud por el día siguiente no es
recomendable, porque Dios proveerá lo necesario para sus hijos (Ma-
teo 6:25-34).
El acumular bienes y la búsqueda del consumismo serán de-
rrotados cuando prioricemos el Reino de Dios y su justicia. Encarnar
los valores del Reino enseñados por Jesús en el sermón del monte, nos
remite a la práctica de una vida sencilla sin priorizar lujo u ostentación.
Es importante subrayar que cuando estamos bajo el cuidado de Pa-
dre celestial, tenemos alguna comodidad. Sin embargo, eso no es una
confirmación de que estamos viviendo en conformidad con la sencillez
enseñada por Jesús. Como ya hemos dicho, esto no debe guiarnos en
la búsqueda de una vida más sencilla.

188
CONCLUSIÓN – Llamado

La justicia del Reino tiene como meta desafiar al discípulo a vi-


vir de manera sencilla, humilde, mansa, con espíritu pacificador y abs-
teniéndose de acumular bienes, son algunas de las marcas que optan
aquellos que siguen el camino de Cristo. En nuestra vida cristiana, es
necesario adoptar la práctica del desprendimiento, pues donde está
nuestro tesoro, allí también estará nuestro corazón (Lucas 12:34).
Finalmente, debemos optar por una vida más sencilla. Vivir
como Jesús vivió, andar como Él anduvo. Que podamos dejar de lado
la soberbia de la vida, la acumulación de bienes, el individualismo y
valoricemos la vida comunitaria, en la repartición de bienes y en la bús-
queda del cultivo de las cosas más simples de la vida. Que el contenta-
miento sea nuestro árbitro, “porque nada hemos traído a este mundo, y
sin duda nada podremos llevar” (1 Timoteo 6:7).

“Esta debe tener la donosura, belleza y la idoneidad de


la sencillez. Cristo nos previno contra el orgullo de la
vida, pero no contra su gracia y belleza natural. Dirige
nuestra atención a las flores del campo, a los lirios de tan
significativa pureza, y dice: “Ni aun Salomón con toda su
gloria fue vestido así como uno de ellos.” (S. Mateo 6:29.)
Por medio de las cosas de la naturaleza, Cristo nos enseña
cuál es la belleza que el cielo aprecia, la gracia modesta,
la sencillez, la pureza, la corrección que harán nuestro
atavío agradable a Dios. El vestido más hermoso es el que
nos manda llevar como adorno del alma. No hay atavío
exterior que pueda compararse en valor y en belleza con
aquel “espíritu agradable y pacífico” que en su opinión
es “de grande estima.” -1 S. Pedro 3:4. (Ministerio de
Curación, p. 220-221).

189
PARA DISCUTIR:

1. ¿Cuál es el significado de sencillez para ti?

2. Lo que nos hace sonreír generalmente no son las cosas más caras
y extraordinarias de la vida. La mayoría de las veces, el factor
responsable por nuestra sonrisa son las cosas pequeñas, los gestos
pequeños ¿Estás de acuerdo con esto? Comenta.

3. ¿Piensas que hoy las personas están necesitadas de cosas


sencillas? Cita ejemplos.

4. Vemos la gran valorización del éxito, de la riqueza, de la belleza,


del cuerpo, de ropas, marcas, casas, carros, bienes materiales, pero
¿No es esto, lo que ha generado cada vez más corazones frustrados,
decepcionados y vacíos?

5. La sencillez es un presente de Dios para nosotros, es una


característica marcada de la personalidad de Jesús. ¿Qué acciones
puedes realizar con tu grupo pequeño para seguir el ejemplo de
Jesús?

190
Lección 46
RENOVACIÓN

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la


renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea
la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2).

Renovar es necesario. Renovar es crecimiento. Renova-


ción de los tres aspectos que representan el todo del ser
humano, a saber: la mente, el cuerpo y el espíritu. Como
está escrito en Lucas 2:52: “Y Jesús crecía en sabiduría y
en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres”.

La naturaleza vive ciclos de renovación y esos ciclos promue-


ven cambios a cada momento de forma armoniosa, bella y perfecta.
Sin renovación no hay continuación pero si cesación de la vida. Y el
fulgor de la vida fue establecido por Dios como principio fundamental
que rige toda la naturaleza y que promueve el crecimiento.
A parte de la divinidad, el hombre como fue creado a la ima-
gen y semejanza de Dios, no subsistirá de forma plena y consecuen-
temente no experimentará la renovación. Es por actuación del Espíritu
Santo que la mente pasa por el proceso de renovación. El proceso de
renovación a la vez, viene por la transformación que es una acción di-
recta del Espíritu Santo en nosotros. El propósito de esa acción divina
es para que el ser humano experimente cual es la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta de forma plena.

191
El primer aspecto de renovación es la mente

La complejidad de la mente humana es algo que cada vez lla-


ma más la atención de los profesionales de la neurociencia y de las
áreas afines. Las redes neuronales donde se producen los pensamien-
tos, las acciones y reacciones del ser humano, son impresionantes. Y
es por medio de los sentidos que captamos el mundo y alimentamos
ese sistema complejo que es el cerebro, en la formación de la persona-
lidad y del carácter.
Cuando nos sometemos a la acción del Espíritu de Dios y per-
mitimos que él dirija nuestros pensamientos, promovemos entonces la
renovación de la mente conforme a la voluntad de Dios. Es en ese pun-
to que el discernimiento se expande, la comprensión se establece y el
agradecimiento aparece. Somos llevados al máximo del compromiso
ante tan clara expresión de amor de Dios por nosotros. Con la mente
renovada por el poder del Espíritu Santo, la fidelidad, la fe y todas las
demás cosas son renovadas.

El segundo aspecto de renovación es el cuerpo

La renovación del cuerpo es fundamental para que haya armo-


nía con la mente y promueva el bienestar total. Es por eso de debemos
asegurar la salud teniendo en cuenta los ocho remedios de Dios que
están a nuestra disposición de forma gratuita y abundante en la natu-
raleza. Elena de White nos alerta en cuanto a la importancia de la re-
lación del cuerpo y la mente: “Cualquier cosa que disminuya la fuerza
física, debilita la mente y la vuelve menos capaz de discernir entre lo
bueno y lo malo” (PVGM, p. 243).
1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no
sois vuestros? Con la renovación de nuestro cuerpo, en armonía con
las leyes de la salud, fortalecemos nuestra mente y permitiremos que
Dios opere en nosotros conforme a su querer como el hacer, por su
buena voluntad. Cuanto más permitamos que el Espíritu de Dios habite
en nosotros, más semejantes seremos a Jesús, desarrollaremos más
su carácter y estaremos dispuestos a hacer su voluntad, llegando a ser

192
verdaderos adoradores. Eso se da por la renovación de nuestro cuerpo
cuando continuamente practicamos las leyes de salud.

El tercer aspecto de renovación es el espíritu

La comunión diaria con Dios es la esencia de renovación de la


vida espiritual. Una vida dedicada a Dios por la oración continua y per-
severante; un estudio sistemático de la Palabra de Dios y el testimonio
de una vida transformada, tienen un efecto devastador en el reino de
las tinieblas.
Cuando permanecemos en la presencia de Dios sentimos pla-
cer en hacer su voluntad y la vida espiritual se renueva, entregándonos
completamente a su señorío y dando frutos de fiel obediencia. El Es-
píritu de Profecía declara: “Cuando el corazón ha sido renovado por el
Espíritu de Dios, el hecho se manifiesta en la vida” (Camino a Cristo, p.
56).
Efesios 4:23 “Y renovaos en el espíritu de vuestra mente”. Sólo
por la renovación continua del Espíritu es posible vivir la vida cristiana.
Como vimos en el párrafo arriba mencionado, es la oración, el estudio
de la Biblia y el testimonio que forman la base para una vida abundante
en Cristo. Un espíritu renovado prioriza los valores del cielo; se entien-
de que la entrega del yo es la esencia de la renovación. Y con eso se
espera que el creyente se levante a un nivel más elevado de vida moral
y espiritual, asumiendo un compromiso de entrega total.

CONCLUSIÓN:

Finalmente, renovados. Renovación es crecimiento; crecimien-


to en Cristo. Renovación de la mente, del cuerpo y del espíritu. Quién
hace esa obra, es el Espíritu Santo que una vez que habita en nosotros,
nos eleva a un nivel de espiritualidad que está en conformidad con la
voluntad de Dios, tornándonos en nuevas criaturas y aptos para una
experiencia de entrega sin reservas. Por eso, vivamos intensamente la
comunión diaria con Dios y desenvolvamos la alegría de la salvación
en Jesucristo y por el poder del Espíritu Santo seamos plenamente re-
novados.

193
“El reavivamiento significa una renovación de la vida es-
piritual, un avivamiento de las facultades de la mente y el
corazón, una resurrección de la muerte espiritual”
(Eventos de los últimos días, p. 194).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cuál es la manera más eficaz de renovar y armonizar la mente, el


cuerpo y el espíritu? ¿Por qué?

2. ¿Hasta qué punto, al ser renovados por el Espíritu Santo, nuestras


relaciones pueden influir en otras personas?

3. Una vez renovados, ¿Cuál debe ser nuestro modo de proceder para
atraer a otros a Cristo?

194
Lección 47
EL SECRETO DEL ÉXITO:
PRIORIZAR LO QUE ES PRIORIDAD

“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos


al corazón sabiduría”
(Salmos 90:12)

Todos tenemos una cantidad igual de tiempo todos los


días, 24 horas. El asunto no es tener más tiempo, sin
embargo, qué hacer con él, mejor dicho, qué priorizar
durante el uso. Las elecciones que haga con el uso del
tiempo es lo que va a definir quién soy yo y lo que yo
quiero.

No existe nada más complejo que administrar el tiempo. Y esto


es porque nuestra vida básicamente está constituida de tiempo y lo
que hacemos con él. Jean Paul Sartre dice: “Vivir es eso, permanecer
todo el tiempo equilibrando las elecciones y las consecuencias”.
El texto de hoy nos muestra que el secreto para una vida feliz
y sabia es administrar el tiempo, la vida. Alguien ya dijo: “somos libres
para hacer nuestras elecciones, sin embargo, seremos esclavos de las
consecuencias”, o sea si administramos mal nuestro tiempo, priorizan-
do cosas, personas o situaciones que no valen la pena, ciertamente
nuestra vida no vale la pena.

Un arte para ser aprendido

El salmista ruega al Señor que le enseñe a contar los días. Ad-


ministrar bien el tiempo es un arte, y como todo arte, la mayor parte de

195
las personas no nacen sabiendo. El primer recurso que la Palabra de
Dios nos presenta, es que debemos buscar en Dios la sabiduría nece-
saria para aprender a administrar el tiempo (Leer: Santiago 1:5) ¿Cómo
funciona? Si comienzo a administrar mi tiempo conforme a mis puntos
de vista e intereses, ciertamente iré a fracasar al final de la vida. Por
eso, muchas personas cuando llegan a cierta edad, comienzan a ver
hacia atrás, y ven cómo se equivocaron y están deseosos de retroceder
en el tiempo, sin embargo, eso es imposible.
La solución está en aprender a administrar el tiempo desde el
punto de vista e intereses del Señor. Cuando esto sucede, aún podemos
equivocarnos, pero será en menor grado, porque ya tenemos la orien-
tación y haciendo la voluntad de Dios, seremos más felices. ¿Por qué?
Porque ¡Él nos ama! Hace y hará de todo para vernos felices ¡pruebe!
Aprenda con Dios a administrar el tiempo

Una vida de éxito, así como un corazón sabio, no viene por


casualidad. Es el fruto de la disciplina y la ayuda divina.
Necesitamos entender que no somos capaces de saber
qué prioridades debemos tener para nuestra felicidad.
Necesitamos aprender a priorizar a Dios en la vida.

Contar nuestros días – el arte de priorizar

Cuando leo este texto “contar los días”, no puedo sacar de mi


pensamiento la expresión “usted está con los días contados”, que tiene
una connotación muy negativa. Sin embargo, por detrás de esa frase,
en verdad “tenemos más tiempo del que necesitamos, y mucho menos
tiempo del que pensamos”. Por eso necesitamos saber qué hacer con
ese presente. La palabra es PRIORIZAR, que es colocar primero lo más
importante, no lo más urgente o lo más interesante, sino lo más IM-
PORTANTE.
Según la Biblia, hay tiempo para todo debajo del sol (Leer:
Eclesiastés 3:1). Entonces no necesitamos tener prisa, necesitamos
solo comenzar de forma correcta. Si así lo hacemos, alcanzaremos el
éxito. Y ¿Qué es lo más importante? (Leer: Mateo 6:33).

196
Nuestro tiempo, un regalo de Dios

Dios nos regala diariamente un tiempo que es la vida. Él lo


coloca en nuestras manos, así como los talentos y los recursos para
administrarlos. Él espera que disfrutemos de ese tiempo, por eso ne-
cesitamos tener tiempo para nosotros, pero también necesitamos te-
ner tiempo para trabajar, para estudiar, y para la familia. Él espera que
con gratitud, también separemos tiempo para él. Si así lo hacemos, las
otras partes del tiempo serán bien disfrutadas. El regalo es suyo, pero
usted solo, no disfrutará de él. Con Dios, el regalo será ¡mucho mejor!

Un corazón sabio

Una vida de éxito, así como un corazón sabio, no viene por ca-
sualidad. Es fruto de disciplina y ayuda divina. Necesitamos entender
que nosotros no somos capaces de conocer qué prioridades debemos
tener para nuestra felicidad. Necesitamos aprender a priorizar a Dios y
sus prioridades. Cuando esto hacemos, tendremos tiempo para todo,
principalmente para Dios que nos dará gratamente todas las demás
cosas (Leer: Mateo 6:25).
¿No le gustaría contar con este regalo maravilloso que el Señor
nos concede? De otra manera, administre su tiempo según las priori-
dades de Dios, ¡priorizándolo a Él! Usted verá como el regalo es mucho
mejor, porque el futuro está garantizado.

“El Señor a veces prueba a su pueblo con prosperidad en


cosas temporales. Sin embargo, pide que se hagan uso co-
rrecto de sus dones. Sus propiedades, su tiempo, su fuerza
y sus oportunidades todos ellos vienen de Dios”.

197
PARA DISCUTIR:

1. ¿Qué cantidad y calidad de tiempo he dedicado a Dios en las últimas


semanas?

2. ¿Qué prioridades Dios quiere que invierta en mi tiempo? ¿Ayudar a


otras personas sería una de ellas?

3. ¿Qué necesito hacer para dedicar tiempo e involucrarme


directamente en la salvación de otras personas?

198
Lección 48
SEA HONESTO
CON DIOS

“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y di-


jisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas”
(Malaquías 3:8).

Podemos huir de los hombres, pero no podemos huir de


los ojos de Dios. No tenemos a dónde ir. Los ojos del Señor
están en todas partes contemplando a los buenos y a los
malos.

Para alcanzar las bendiciones de Dios a través de la oración,


necesitamos tener un carácter sumiso a las enseñanzas de su Palabra.
En Deuteronomio 27 y 28 aprendemos también, que todo lo que hace-
mos contra Dios y contra el prójimo trae consecuencias sobre nuestra
vida.
Uno de los textos de la Biblia que más asusta a los lectores es
la del profeta Malaquías que dice: “¿Robará el hombre a Dios? Pues
vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En
vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vo-
sotros, la nación toda, me habéis robado” (Malaquías 3:8-9).
En realidad, Dios no maldice a las personas que desobedecen,
sino que Dios deja de derramar las bendiciones que nos ha prometido
en determinadas áreas. Él promete una recompensa, y la falta de esas
bendiciones que sufrimos, es la consecuencia de la maldición del pe-
cado. En el caso de Malaquías, Dios promete derramar sus grandes
bendiciones, imposibles de ser medidas, pues Él promete protegernos
de los lazos del maligno.

199
Cuando no existe fidelidad en nuestras vidas, retenemos esas
bendiciones y consecuentemente recibimos la interferencia del mal.
Dios afirma: “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os
destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril,
dice Jehová de los ejércitos”. (Malaquías 3:11). En verdad, el devorador
sólo puede actuar en la vida financiera de aquellos que tienen bienes y
no son fieles. Con la retención del diezmo, dejamos de recibir la bendi-
ción holística de Dios en todas las áreas de la vida y pasamos a enfren-
tar las fuerzas del fracaso financiero, emocional e espiritual.
Entendemos que las promesas resultantes de la obediencia
son de felicidad y satisfacción. “Y todas las naciones os dirán bien-
aventurados, porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejérci-
tos” (Malaquías 3:12). Lo interesante de este texto es que las personas
recibirán felicidad y contentamiento.
La insatisfacción, el miedo y la infelicidad son frutos de aque-
llos que no obedecen la Palabra de Dios. Necesitamos ser bendecidos,
y la bendición de Dios nos es dada mediante nuestra obediencia a los
principios establecidos por Él.
Las bendiciones son consecuencias directas de nuestro com-
promiso y sumisión a Dios. “La bendición del Señor es la que enrique-
ce, y no añade tristeza con ella” (Proverbios 10:22). Algunas perso-
nas dicen que no tienen fe suficiente para devolver el diezmo, pero la
pregunta es, ¿ellas consideran tener fe suficiente para llegar al cielo?
Si usted es capaz de confiar a Dios su salvación, entonces puede ser
capaz de confiar a Dios el 10% de sus entradas. Usted necesita creer
que el 90% con la bendición de Dios, irá mucho más allá que el 100%
sin la bendición de Él. Los zapatos durarán más tiempo, y el techo
será más fuerte, pues de cualquier manera, Dios es el dueño de todo.
Él no necesita de nuestro dinero, él quiere nuestro corazón y nuestra
entrega. El diezmo no es la forma de Dios de conseguir dinero, es su
manera de traer ¡cristianos vencedores! Sin fe es imposible agradar a
Dios.
Notamos que el texto de Malaquías es tenso y asustador. In-
felizmente, lo que el infiel no ve, es que él mismo se está robando, y
está cerrando las ventanas del cielo que están abiertas para él. Algu-
nos cristianos viven en casas robadas, manejan carros robados, usan
joyas robadas y eso es porque todo fue pagado con dinero del diezmo.

200
Podemos huir de los hombres, pero no podemos huir de los ojos
de Dios. No tenemos para donde ir. Los ojos del Señor están en todas
partes contemplando a los buenos y a los malos. No podemos huir con
el diezmo que pertenece a Dios. Su espíritu nos incomodará para que
podamos restituir aquello que debemos, y regresemos a sus caminos,
pues el acto de no devolver el diezmo, es una forma de olvidarse de
Dios y de su favor.

CONCLUSIÓN – Llamado

¿Olvidó de quién le dio todo lo que posee y anda diciendo que


no reconoce al Señor, pues se siente capaz de vivir sin su bendición?
Es hora de despertar. Es hora de volver a recibir las bendiciones plenas
de Dios. No espere a que todo sea removido de su vida, por el hecho de
estar distante de la voluntad de él. Inclínese delante del Señor, recono-
ciéndolo como el único Dios sobre su vida.

“Que cada uno examine periódicamente sus entradas,


las que constituyen una bendición de Dios, y aparte el
diezmo para que sea del Señor en forma sagrada. Este
fondo en ningún caso debería dedicarse a otro uso; debe
dedicarse únicamente para el sostén del ministerio
evangélico” (Consejos sobre Mayordomía, p. 86).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Diezmar está relacionado con un mandamiento de Dios o con la


voluntad humana?

2. ¿Devolver el diezmo es un acto de adoración?

3. ¿Es justo que un pobre dé diezmos de sus pequeñas entradas?

201
4. ¿Por qué para algunas personas es tan difícil diezmar?

5. ¿Se siente feliz al diezmar? Cuente su experiencia.

202
D I C I E M B RE

Lección 49
GRUPOS PEQUEÑOS
DE LA RELEVANCIA

“… Vé pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los
pobres, los mancos, los cojos y los ciegos”. (Lucas 14:21)

Tenemos la misión de impactar el mundo con el evangelio


de Jesucristo. Con el GP de la relevancia en la mano,
entendemos que la cosecha inmediata está en nuestra
vecindad, tanto de la iglesia, del grupo pequeño y
también de nuestra casa.

Si tu iglesia fuera sacada del barrio o si tu grupo pequeño ce-


rrara sus puertas, ¿los vecinos sentirían su falta? ¿Soy importante, o
no? He ahí el gran drama que toda persona debe tomar en serio. Como
iglesia o como parte de un grupo pequeño, necesitamos hacernos esta
pregunta y ser impulsados a hacer la diferencia.
Si tienes poco interés en que el mundo conozca de tu existencia
y si ni siquiera te detuviste un día para pensar en este asunto, es posi-
ble que nunca hayas comprendido verdaderamente lo que es, para qué
sirve y cuál es el alcance del evangelio de Jesucristo.
Cuando comprendemos el evangelio, percibimos la necesidad
urgente de impactar a los de nuestro alrededor y de ser vistos como
relevantes, con el fin de cumplir la orden del maestro: “… para que se
llene mi casa” (Lucas 14:23).

El mapa del Evangelio

Cuando Cristo dio sus últimas instrucciones sobre la predica-


ción de las Buenas Nuevas, fue muy claro en cuanto a la geografía de

203
la misión. Él dijo: “…y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,
en Samaria, y hasta lo último de la tierra”(Hechos 1:8).
El mundo es muy grande y nosotros somos muy pequeños, sin
embargo, ahí está el GP de la relevancia, una proyección dinámica para
impactar el mundo con la gracia salvadora. La perspectiva del movi-
miento de Cristo para hacer la diferencia en el mundo, no contempla
saltos, sino que trabaja de forma inversa y proporcional a lo que esta-
mos acostumbrados a idealizar. ¿Quién no pensó en salvar personas
del otro lado del mundo que no conocen a Jesús? ¿Quién no soñó en
caminar sobre los pasos del Maestro y hacer la diferencia?
Lo que muchos no perciben, es que el mensaje que llegó a no-
sotros recorrió primero las calles de Jerusalén, después de Judea y
Samaria, para después extenderse a los confines.

Nuestra propia Jerusalén

El mandato de Cristo es que impactemos en nuestra comuni-


dad inmediata: familias, vecinos y amigos.
Los vecinos de nuestras iglesias no casi conocen a los miem-
bros y tienen poca idea de lo que sucede dentro de nuestras paredes.
Pero la culpa no es de ellos, somos realmente un grupo cerrado. Para
ellos, nuestro lenguaje es raro, nuestras costumbres son funestas,
nuestras ropas, peinados y otros, son repelentes naturales.
Estamos tan cerca, pero al mismo tiempo tan lejos, separados
por un abismo que solo aumenta cuando soñamos en ganar el resto del
mundo. Necesitamos construir puentes sobre el abismo, utilizando la
cruz de Cristo y avanzar priorizando lo que está a la vuelta. Finalmen-
te, “la mies es mucha, mas los obreros pocos” (Lucas 10:2), pero esos
obreros no necesitan vivir distantes de los campos.

Construyendo puentes
Un puente tiene la finalidad específica de unir dos
puntos antes separados atendiendo las necesidades de
los que la utilizan. Es imprescindible que los constructores
de puentes conozcan esas necesidades. Sólo es posible
ser relevante en una comunidad si atendemos sus
necesidades.

204
Ese fue el método de Cristo: “Les mostraba simpatía, atendía a
sus necesidades y se ganaba su confianza. Entonces les decía: “Se-
guidme” (Ministerio de Curación, p. 102). Esa es la mejor forma de
construir puentes. El problema es que estamos tan preocupados con
nuestras necesidades, que no nos sobra tiempo para pensar en las ne-
cesidades de los otros.
Disminuir las distancias, crear puentes y atraer más personas
cerca del evangelio deben ser las principales actividades de cualquier
iglesia, grupo pequeño e individuos.

CONCLUSIÓN - Llamado

Tenemos la misión de impactar el mundo con el evangelio de


Jesucristo. Con el GP de la relevancia en la mano, entendemos que
la cosecha inmediata está en nuestra vecindad, tanto de la iglesia, del
Grupo Pequeño y también de nuestra casa. Por lo tanto, necesitamos
construir puentes que atiendan las necesidades de nuestra cosecha.
Los profesores de nuestras iglesias pueden presentar cursos
preparatorios, otros pueden dar consultoría jurídica, cursos de arte cu-
linario, artes manuales, escuelas de futbol, clases de música, distribu-
ción de sopas, entre otras tantas actividades que pueden ser determi-
nadas haciendo una encuesta en la comunidad.
Una cosa es clara: Necesitamos ser relevantes, las acciones se
determinarán por la demanda y de los talentos distribuidos entre los
creyentes por el poder del Espíritu Santo.

Podemos encontrar entre nuestros vecinos, personas


sufrientes y desafortunadas de toda clase, y cuando sus
necesidades llegan a ser de nuestro conocimiento, es
nuestra obligación aliviarlas en todo lo que es posible.
Sería bueno que cada seguidor de Cristo aprendiera la
lección presentada en la parábola del buen samaritano.

“Haced frente en primer lugar a las necesidades tempora-


les de los afligidos, y aliviad sus problemas y sufrimientos
físicos, y entonces hallaréis una avenida abierta al cora-

205
zón, donde podréis plantar la buena simiente de la virtud
y la religión” (Ministerio de la Bondad, p. 92).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cómo la actividad misionera del grupo pequeño puede


aproximarnos de Dios?

2. ¿Cómo la actividad misionera del grupo pequeño puede aproximar


unos a otros?

3. ¿Qué actividades se pueden hacer en su vecindad para que usted


sea notado como siervo de Cristo?

4. Con lápiz y papel, haz una encuesta rápida de las necesidades de la


comunidad de los alrededores de su grupo pequeño.

5. En el mismo papel, hagan una lista rápida de los talentos y dones


de los miembros del grupo pequeño que pueden ser usados para
atender las demandas de cosecha y comiencen a elaborar un plan
de acción.

206
Lección 50
LAVANDO LOS PIES
DEL MUNDO

“Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, vol-
vió a la mesa y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? (Juan 13:12)

A cualquier lugar que fuere, siempre habrá un prójimo,


y porque soy también un prójimo, tengo la oportunidad
de ayudar a cada persona que encuentro. Jesús dio
lecciones prácticas de eso. Él fue un ejemplo
de vida de servicio.

Cuando estamos dispuestos a lavar los pies de otra persona,


demostramos que no somos importantes ni superiores, pues Jesús
dejó las glorias del cielo para servir a nuestro mundo.
Jesucristo es el centro de atención en los evangelios. A pesar
de tener muchas palabras e instrucciones del Maestro, también tene-
mos muchos ejemplos del ministerio compasivo que él mostró durante
los tres años y medio que vivió entre nosotros.
En Marcos 1:40-41, tenemos un ejemplo de esa compasión. Je-
sús profundamente compadecido, extendió la mano, lo tocó y le dijo:
“Quiero, sé limpio”. Notamos que en esa época la lepra era considerada
una señal de impureza. Entonces, es notable que Jesús haya tocado
al leproso. Fue un toque de compasión, pero eso no hizo que Jesús
quedara impuro. En realidad, el toque de Jesús volvió al leproso puro.
En los evangelios, cada persona que venía hasta Jesús por
ayuda, siempre recibía lo que requería. Uno de los ejemplos más in-
teresantes es la historia de la mujer sirofenicia, que pidió a Jesús que
curara a su hija (Marcos 7:24-30). Si solo hiciéramos una lectura su-

207
perficial, encontraríamos que Jesús mostró dureza de corazón cuando
respondió a la petición de la mujer con las siguientes palabras: “Deja
primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los
hijos y echarlo a los perrillos”. Pero en realidad, Jesús dio a la mujer
dos señales que la animarían a pedir con más insistencia. La primera,
fue la oportunidad para la curación de su hija. La segunda, fue el uso de
la palabra “perrillos”. En la cultura de ese tiempo, existían dos tipos de
perros, los que eran guardados fuera de la casa y los que podían per-
manecer dentro. Cuando hablaban de perros que permanecían dentro
de la casa, usaban el diminutivo. Esa es la palabra usada en Marcos
7:27 “perrillos” quiere decir que Jesús estaba hablando de perros do-
mésticos. La mujer notó las oportunidades y pidió con más insistencia.
El Señor Jesús también explicó la acción social del cristiano
por medio de parábolas. En la parábola del buen samaritano por ejem-
plo, Jesús estaba respondiendo a la pregunta: ¿Quién es mi prójimo?
(Lucas 10:29). Por cierto, la historia concentra mucha atención en la
compasión del buen samaritano, primeramente al decir: “viéndole, fue
movido a misericordia” (Lucas 10:33) y fue más allá, al mostrar sus
atributos. Tomó tempo para ayudarlo, usó su vino y su aceite para lim-
piar sus heridas y calmar su dolor, lo coloca sobre su asno y lo lleva
hasta una posada, cuida del herido durante la noche y le deja dos de-
narios para pagar la cuenta de su hospedaje.
Ahora, es importante resaltar lo que Jesús preguntó al final de
la parábola: “¿Quién, pues de estos tres te parece que fue el prójimo
del que cayó en manos de los ladrones?” el doctor de la ley preguntó:
“¿Quién es mi prójimo?” Jesús preguntó: “¿Quien fue el prójimo del
hombre herido?
Cuando leemos esta historia, tenemos la idea de que el hombre
herido era el prójimo, pero Jesús da a entender que el samaritano se
hizo de prójimo. Eso quiere decir que la palabra prójimo es verbo, no
sustantivo. Tenemos que preguntar: “¿A quién puedo ayudar?”
A cualquier lugar que fuere, siempre habrá un prójimo, y porque
soy también un prójimo, tengo la oportunidad de ayudar a cada per-
sona que encuentro. Jesús dio lecciones prácticas de esto. Él fue un
ejemplo de vida de servicio. En cada lugar que el Señor pasaba, vidas
eran transformadas a través de actos de bondad, compasión y miseri-
cordia.

208
Durante la ceremonia en que Jesús lavó los pies de los dis-
cípulos, él dio una lección de humildad. Después de lavar los pies de
los discípulos, dijo: “Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vues-
tros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros
también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que
su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió” (Juan 13:14-16).
Jesús se despojó a sí mismo, dejando la gloria del cielo para servir a los
hombres (Filipenses 2:5-8) Él mostró que nosotros debemos humillar-
nos para servir a los otros. Así como él lavó los pies, nosotros debemos
buscar oportunidades para humildemente servirnos unos a otros.

CONCLUSIÓN – Llamado

Siendo que Jesucristo es el gran ejemplo para los cristianos, es


necesario que sigamos sus pasos. Esto significa que la acción social del
cristiano siempre debe ser entendida en relación a la acción de Dios. Ac-
ción con dos características, abnegación de sí mismo y redención de los
otros, acción humilde y redentora. Si seguimos el ejemplo de Jesús de
lavar los pies de los otros, mostramos entonces que no practicamos so-
lamente la orden de humildad, sino que estamos realmente siendo lleva-
dos por el servicio. Lavar los pies del mundo, es ser semejante a Cristo.

“Los que tienen compasión por los infortunados, los


ciegos, los cojos, los afligidos, las viudas, los huérfanos
y los necesitados son representados por Cristo como
observadores de los mandamientos que tendrán vida
eterna” (El Ministerio de la Bondad, p. 219).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Es posible hacer obra social, ayudar al prójimo, hacer caridades y


no tener una relación con Dios?

209
2. ¿Existen vínculos entre la autoridad divina, por ejemplo, para
expulsar demonios, y la compasión que Jesús mostró?

3. ¿Cuál es la importancia del ministerio de ADRA para la iglesia?

4. Sea como iglesia o individualmente, ¿Cómo podemos transformar la


asistencia social en parte integral de nuestra misión?

210
Lección 51
LA LEY CELESTIAL DE LA
BENEFICENCIA Y SU PROPÓSITO

“Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse, dadles vosotros de


comer” (Mateo 14:16)

El Señor desea que nosotros, los que lo conocemos,


estemos comprometidos con su obra de alimentar a los
hambrientos, tanto con el alimento espiritual como con el
material. Esta actitud es fundamental para desarrollar en
nosotros la semejanza de su carácter.

Imagine a un joven saliendo de su casa muy temprano para ir


a escuchar el mensaje de un predicador muy famoso que estaba de
paso por la región. Como la reunión era en las afueras de la ciudad, y
probablemente duraría todo el día, su cariñosa madre le preparó una
cesta conteniendo alimento que con seguridad le sería muy útil. Pero
el joven, pensando en la carga que tenía que llevar, y la distancia que
tenía por recorrer, tal vez intentó dejar la cesta, o por lo menos parte del
contenido, pero la madre insistió a que llevase todo el alimento. Una
vez recorrido la primera hora de caminada, tal vez el hambre comenzó
a aparecer y el joven debe haber estado muy agradecido a su madre
por el cuidado. Pero para no abrir el apetito, tal vez resolvió dejar el
contenido de la cesta intacto, reservándose para el momento en que el
hambre fuera más intenso. “En ese momento, me retiraré de la multi-
tud hacia un lugar aislado y entonces disfrutaré solo de mi almuerzo”,
pensó el joven.
En el camino fue encontrándose con la multitud que iba tam-
bién a donde estaba el predicador, finalmente, llegaron. Era un hermo-

211
so lugar en la ladera de una montaña con vista hacia el mar. El predica-
dor y sus ayudantes ya estaban sentados al frente, mientras que más
y más gente llegaba. Esta historia está relatada en Juan 6:1-15.

I. Pedido de Dios: Preocupación por los necesitados

Versículos 5 y 7 – “Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había


venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan
para que coman éstos?... Felipe le respondió: Doscientos denarios de
pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco”.

1) Los pedidos de Dios nos conducen a dos verdades importantes:


A. Vivimos para servir a las necesidades del mundo (¿De dónde
compraremos pan para que coman éstos?) En primer lugar, el
Señor quiso enseñar a sus siervos que piensen y se preocu-
pen con las necesidades de los demás. Él desea que nos
apartemos de nuestras propias necesidades y que miremos
más allá de nosotros mismos, para cuidar de las otras ovejas
de su rebaño. Ese debe ser el propósito de nuestra existencia
y será la única manera de encontrar la felicidad.
“La búsqueda del bien de los demás es el camino por el que
puede hallarse la verdadera felicidad. El hombre no obra
contra sus propios intereses cuando ama a Dios y a sus se-
mejantes. Cuanto más desprendido sea su espíritu tanto más
feliz será porque está cumpliendo el propósito de Dios para
él. Así es como respira la atmósfera de Dios, la que lo llena
de gozo” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 28).
B. El propio Señor es quién coopera con nuestro trabajo a favor
de los necesitados (¿De dónde compraremos pan…?) Cuando
somos llamados o invitados por Dios para ejercer abnegación,
sacrificio o esfuerzo, cuando hacemos su obra, podemos te-
ner la seguridad de que Él está con nosotros. No mandó a que
solo los discípulos se preocuparan por conseguir el pan. Él
estaba involucrado también, la expresión “de dónde compra-
remos” nos revela esa actitud.

212
2) Resultados de atender los pedidos:
a. Nosotros mismos somos beneficiados
“El Señor permite que hombres y mujeres experimenten su-
frimientos y calamidades a fin de arrancarlos de su egoísmo
y para despertar en ellos los atributos de su carácter: compa-
sión, ternura y amor” (Idem. p. 25).
b. Somos más semejantes a Cristo
“Cada acto de abnegación realizado en bien de otros fortale-
cerá el espíritu de generosidad en el donante, y lo vinculará
más estrechamente con el Redentor del mundo, quien por
amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros
con su pobreza fueseis enriquecidos” (Idem. p. 22).

“Dios nos da para que seamos como él generosos, nobles y be-


nevolentes al compartir lo que tenemos con otros” (Idem. p. 25).

3) La respuesta de Felipe: Regresando a la historia, tanto para Fe-


lipe como para nosotros, una gran necesidad casi siempre representa
una imposibilidad. Y Felipe, pensando que Jesús no estaba consciente
del enorme problema, trató de informarle de que “doscientos dena-
rios de pan, no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco”
(Juan 6:7). Un denario era el salario de un día, por lo tanto, doscientos
denarios sonaban cerca de ocho meses de trabajo. Felipe conocía muy
bien la vida financiera del grupo y por eso pensaba que era una situa-
ción sin salida. Aún hoy, vemos esta lucha entre la visión de la realidad
y la visión de la fe.

II. Objetivos de los pedidos de Dios

Versículo 9: “Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de


cebada y dos pececillos, más ¿qué es esto para tantos?”.
Versículo 6: “Pero esto decía para probarle, porque él sabía lo que
había de hacer”.

De esta historia podemos entender el hecho de que los pedidos


de Dios generalmente tienen dos objetivos principales:

213
1. Revelar nuestra impotencia ante los desafíos. (“¿qué es esto
para tantos?”).
En muchos casos, los siervos de Dios se pueden desanimar
cuando solo ven sus propias condiciones para atender los llamados de
Dios. Y eso está de acuerdo con los planes de Satanás. Pero el Señor
desea que nuestra necesidad nos lleve a buscarlo de forma más in-
tensa. Y si a pesar de nuestras limitaciones, colocamos con sacrificio
ante Dios solo aquello que tenemos a disposición, el Señor operará en
nosotros y a través de nosotros.

2. Revelar y perfeccionar el carácter: (“Pero esto decía para


probarle”)
Las invitaciones de Dios para participar de su obra de ayudar a
los demás, puede ser una prueba para el desarrollo de nuestro carácter.
Manera como el hombre puede llegar a ser como Dios: “Dios
ha establecido el sistema de la beneficencia para que el hombre pueda
llegar a ser semejante a su Creador, de carácter generoso y desinte-
resado y para que al fin pueda participar con Cristo de una eterna y
gloriosa recompensa” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 17).
La indiferencia extrae la espiritualidad: “Pero los que mani-
fiestan indiferencia hacia los que sufren serán culpados de indiferencia
hacia Jesucristo en la persona de sus santos necesitados. Nada extrae
del alma la espiritualidad con más rapidez que cuando se la rodea con
el egoísmo y el cuidado de sí mismo” (Idem. p. 31).
No atender, produce la pérdida eterna: “Los que viven para
complacer el apetito y los deseos egoístas perderán el favor de Dios y
la recompensa celestial. Dan testimonio ante el mundo de que no po-
seen una fe genuina, y cuando procuren compartir con otros la verdad
presente, el mundo considerará sus obras como metal que resuena y
címbalo que retiñe” (Idem. p. 33).
Felicidad: Buscando el bien de los demás: “La búsqueda del
bien de los demás es el camino por el que puede hallarse la verdadera
felicidad… Cuanto más desprendido sea su espíritu tanto más feliz será
porque está cumpliendo el propósito de Dios para él. Así es como res-
pira la atmósfera de Dios, la que lo llena de gozo” (Idem. p. 28).
Por su inmensa misericordia es que nuestro bondadoso Dios
permite eventualmente que los pedidos de recursos nos lleguen a los

214
oídos, solo para que disfrutemos del privilegio de llegar a ser partici-
pantes de su obra y carácter.

3) Revelar su Omnipotencia (“Porque él sabía lo que había de


hacer”, Versículo 6). Nuestro Dios, todo lo sabe y todo lo puede hacer.
En su grandeza, nunca es tomado por sorpresa por las aparentes im-
posibilidades de la obra que nos llama a hacer. En vez de eso, se sirve
de los desafíos y aparentes imposibilidades inherentes a los llamados
e invitaciones que nos hace para llevarnos a ver su infinito poder y por
consecuencia a tener una experiencia de mayor intimidad y confianza
para con Él.
“El oro y la plata pertenecen al Señor; él podría, si quisiera, ha-
cerlos llover del cielo. Pero ha preferido hacer del hombre su mayor-
domo, confiándole bienes, no para que los vaya acumulando, sino para
que los emplee haciendo bien a otros” (Idem. p. 17).

III. Entrega humana: ¿Motivada por impulsos o principios?

Versículo 8-9: “Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Si-


món Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de
cebada y dos pececillos…”

Trate de colocarse en el lugar de este muchacho. Su hambre,


en ese momento probablemente estaba en auge. Había hecho una
larga caminada y había pasado mucho tiempo escuchando a Jesús.
Cuántas veces el hambre habría hecho que su mente volviera para su
pequeña cesta con los cinco panes y los dos peces y tal vez pensaba
retirarse en un momento para un lugar solitario y comer todo SOLO,
todo lo que su madre le había preparado, quizás, TODO lo de la cesta
no le sería suficiente. Tal vez sentiría hambre en su camino de regreso.
Con seguridad, el muchacho por algunos momentos tal vez pensó en
sus propias necesidades, en contraste con la necesidad de la obra de
Dios, o sea, del pueblo. Una lucha estaría presentándosele en su in-
terior, entre la seguridad material y la seguridad espiritual. Vea lo que
Dios dice sobre esta lucha.
Conflicto desigual: “El egoísmo es el impulso humano más po-
deroso y más generalizado, y debido a esto la lucha del alma entre la

215
simpatía y la codicia constituye una prueba desigual; porque mientras
el egoísmo es la pasión más fuerte, el amor y la benevolencia son con
mucha frecuencia los sentimientos más débiles, y por regla general el
maligno gana la victoria” (Idem. p. 28).
Seguir impulsos es peligroso: “Por lo tanto, al dar nuestro tra-
bajo y nuestros dones a la causa de Dios, es peligroso dejarse contro-
lar por los sentimientos o el impulso… Si estamos dominados por el
impulso o por la mera simpatía humana, en ese caso bastarán unas
pocas ocasiones cuando nuestra preocupación por el prójimo sea pa-
gada con ingratitud, o cuando nuestros donativos sean mal empleados
o malgastados, para que se hielen las fuentes de nuestra benevolen-
cia” (Idem. p. 28).
Actuar por principios fijos: “Los cristianos deberían actuar diri-
gidos por principios fijos siguiendo el ejemplo de abnegación y sacrifi-
cio dado por el Salvador” (Idem. p. 28).
En el cielo: No hay lugar para egoístas: “[Cristo] Él dio su vida
como sacrificio por nosotros, y nos pide que demos nuestras vidas
como sacrificio por los demás… Cristo no permitirá que ninguna per-
sona egoísta entre en los recintos del cielo. Ningún codicioso puede
cruzar las puertas de perla, porque toda codicia es idolatría” (Idem. p.
29-30).
Nuestra reacción ante los pedidos: “En su providencia, Dios
está llamando a su pueblo a que salga de su limitada esfera de acción
para emprender mayores cosas” (Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p.
464).
¡Mientras no estamos dispuestos a correr riesgos al lado del Se-
ñor, no tendremos el privilegio de presenciar los milagros en nuestra
vida!

CONCLUSIÓN

¿A qué entrega Dios te está invitando hoy? ¿Enamoramiento


mundano, amistades inapropiadas, comidas o bebidas no dignas, tra-
bajo en sábado, enojo, rebeldía, falta de perdón, otro pecado, entregar
tu casa para un grupo pequeño, tu tiempo para dar estudios bíblicos,

216
dedicar tu vida al servicio por los demás, tus diezmos, un porcentaje de
ofrenda (pacto) o hacer varias de estas entregas juntas?

PARA DISCUTIR:

1. ¿Cómo el servir al prójimo me aproxima de Dios?

2. ¿Dios ya te llamó a hacer alguna entrega arriesgada de tu tiempo,


bienes, talentos, etc.? ¿Te gustaría compartir?

3. ¿Cómo justificas las diferencias entre la manera como Jesús y los


discípulos consideraron a la multitud?

4. ¿Qué debe haber pasado en la cabeza de los discípulos al recoger


las sobras?

217
Lección 52
¡YA ES NAVIDAD!

“que os ha nacido hoy, en la ciudad de David un Salvador, que es


CRISTO el Señor” (Lucas 2:11)

Jesús la majestad del cielo, el noble Rey del cielo,


puso de lado su realeza, dejó su trono de gloria, su alta
posición y vino a nuestro mundo para traer ayuda divina
al hombre caído, debilitado en sus facultades morales, y
corrompido por el pecado.

¡Ya llega Navidad! Es la nota que suena en el mundo, de norte


a sur y de este a oeste. Para los jóvenes, adultos mayores y también
para los de media edad, este es un período de alegría general, de gran
regocijo. Pero ¿qué es Navidad realmente que exige tanta atención?
El día 25 de diciembre, es supuestamente el día del nacimiento
de Jesús, y su observancia ha llegado a ser una costumbre popular.
Sin embargo, no hay seguridad de que estemos observando el verda-
dero día del nacimiento de nuestro Salvador. La historia no nos da una
seguridad absoluta de eso. La Biblia no nos informa la fecha exacta.
Siendo que el día 25 de diciembre es observado en conmemo-
ración al nacimiento de Cristo, es que los niños han sido instruidos por
precepto y por ejemplo que ese fue indudablemente un día de alegría
y regocijo, sería difícil pasar por alto este tiempo sin darle alguna aten-
ción. Esta fecha puede ser utilizada para un buen propósito.
El tiempo de navidad es una buena oportunidad para hablar a
las personas del amor de Cristo. Es la oportunidad de evangelizar a toda
la familia. Los corazones están más abiertos a oír y aceptar el mensaje

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del Rey de gloria, que dejó su majestad para nacer en un pesebre, vivir
de forma sencilla, demostrando el verdadero amor, con el propósito de
traernos la vida eterna.
Las fiestas están llegando rápidamente con su carga de rega-
los. Jóvenes y adultos están estudiando intensamente que podrían dar
a sus amigos como señal de un recuerdo afectuoso. Es agradable reci-
bir un regalo, aunque sea uno sencillo de parte de aquellos que ama-
mos. Es una afirmación de que no estamos olvidados, y nos allegamos
a ellos más íntimamente.
Jesús también recibió regalos (leer Mateo 2:11) con la visita de
los magos. ¿Y a quién no le gusta recibir regalos?
Es bueno conceder a otros, demostraciones de amor y afecto,
siempre y cuando no olvidemos a Dios, nuestro mejor amigo. Debemos
dar nuestros regalos de tal manera que sean de un real beneficio para
el que recibe.
Navidad también es la oportunidad de involucrarnos en proyec-
tos a favor de nuestro prójimo. La Iglesia Adventista ha desarrollado a lo
largo de estos años, un programa interesante que ha crecido cada año.
Me estoy refiriendo al programa “Más amor en Navidad”. Este proyec-
to ha beneficiado a muchas familias pobres que tuvieron una navidad
más digna. Otro beneficio también es el involucramiento de muchas
personas, proporcionando así oportunidad para ampliar la caridad.
Además, tenemos el privilegio de alejarnos un poco de las cos-
tumbres y prácticas de esta época degenerada, y en vez de gastar di-
nero meramente en la satisfacción del apetito y cosas innecesarias,
podemos hacer de las festividades que vienen, una ocasión para hon-
rar y glorificar a Dios.
Que en esta Navidad, podamos pensar en actuar de la misma
manera que Cristo hizo cuando estuvo aquí en la tierra. Él nos dejó el
ejemplo. A pesar de no tener la seguridad de que esa fue la fecha de su
nacimiento. Que cada uno de nosotros aproveche el momento en que
las personas están con el corazón más sensible y llevemos entonces el
mensaje central del nacimiento de Jesús a sus vidas todos los días.

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“No sólo en los cumpleaños deberían los padres y los hijos
recordar las misericordias del Señor en una forma especial,
sino también los días de navidad y año nuevo deberían ser
ocasiones cuando cada hogar debiera recordar a su Creador
y Redentor. En lugar de ofrecer regalos y donativos
abundantes a los seres humanos, la reverencia, el honor
y la gratitud deberían ofrecerse a Dios, y los regalos y las
ofrendas debieran fluir por el conducto divino” (Consejos
sobre Mayordomía Cristiana, p. 310).

PARA DISCUTIR:

1. ¿Nos sentimos más felices en dar un regalo de navidad o en ayudar


a alguien?

2. ¿Recordamos más de Jesús y enviamos mensajes de amor y paz


en el período de navidad o es una actividad que hace parte de mi
día a día?

3. ¿Ya pensó en hacer una diferencia en la vida de alguien en esta


navidad?

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