RESEÑA:

LA EVALUACIÓN DE LOS ESTUDIANTES: UNA DISCUSIÓN

ABIERTA

En la actualidad se ha presentado diferentes reformas y transformaciones curriculares en

donde se busca calidad y racionalidad en los contenidos de la educación superior también
en la discusión sobre la evaluación de los estudiantes ya que es muy importante el
elemento articulador de los procesos de enseñanza y aprendizaje que permitirá que estos
cambios lleguen a buenas condiciones y sean efectivos, en donde la evaluación se visualiza
como mejor opción en los procesos formativos y esta tenga mayor validez para el
aprendizaje de los estudiantes.

La evaluación es un indicador que ha tenido muchos debates ya que se debe saber cuál es
el momento indicado para evaluar un estudiante ya que se debe saber cómo está siendo
efectivo la enseñanza del maestro y el aprendizaje hacia al estudiante, por lo cual la
evaluación abarca el campo de lo cualitativo (estimar, aprender, comprender) y
cuantitativo (medir, valorar, cifrar) para tener una efectiva evaluación para poder saber
qué es lo que carece el alumno y reforzar en su proceso formativo.

“Errores estadísticos” Análisis de resultados de las evaluaciones que dan cuenta del número
de aprobados y reprobados.

También se debe tener en cuenta que el estudiante también tiene un grado de

responsabilidad en su proceso formativo, por ende el educador debe hacerse preguntas
como:

 ¿Para qué avalúo?

 ¿Por qué evalúo?
 ¿Es el momento oportuno para evaluar?
 ¿Cuáles son los objetivos de la evaluación?
  ¿Es la evaluación equitativa?

Aquellas preguntas ayudan al educador en el momento de planificar las diferentes

actividades evaluativas.

El resultado de los estudiantes reprobados supera:

 Descarga toda la responsabilidad en los mismos estudiantes, debido a su falta de

compromiso.
 Reflexionar en torno a su labor pedagógica, actitud menos frecuente.

En la valuación aparte de ser cualitativa y cuantitativa se debe tener en cuenta que tiene
unos principios y se deben aplicar a la hora de la evaluación que son:

 INTEGRIDAD: la evaluación no es un proceso aislado

 CONTINUIDAD: la evaluación debe ser continua a lo largo del proceso
educativo
 DIFERENCIALIDAD: este principio reitera la necesidad de emplear diferentes
fines o propósitos evaluativos.
 EDUCABILIDAD: este principio busca que la evaluación de los aprendizajes
promueva la formación del ser humano.

La forma tradicional de evaluación conductista del aprendizaje tiene dos fases:

I. Estado inicial: contenidos ofrecidos por el profesor.

II. Estado Final: Evaluación o respuesta por parte del alumno.

Ahora: la evaluación del docente debe ser continua ya que implica ir detrás de actividades
académicas evolutivas para un mejoramiento de aprendizaje favorable en los estudiantes y
hace que progresen por medio de materiales innovadores.

La evaluación formativa del alumno hace que responda a las exigencias del docente
cumpliendo los objetivos. Por medio de evaluación formativa al alumno, logra el proceso
de profesionalismo, social, emocional y de conocimientos utilizando la metodología de
materiales educativos, de esta manera no solo se desarrolla profesionalmente si no también
personal y con ello obtiene las enseñanzas de aprendizaje.
La evaluación debe ser transparente para reconocer las posibilidades y dificultades en el
carácter formativo de los estudiantes, de esa manera mejoraran la calidad de sus procesos
educativos, aceptando un cambio permanente de los conceptos tradicionales y esquemas de
enseñanza y evaluación, que permita avanzar no solo a los estudiantes sino que también es
un proceso de reflejo que permite a los maestros autocriticarse de las metodologías que se
están usando y si se está cumpliendo los objetivos trazados por los maestros y cómo lograr
que estos mejoren para que se pueda cumplir con el principal fin una educación de calidad
para todos.
La evaluación formal implica elegir una estrategia específica para indagar si los estudiantes
han aprendido, se puede escoger un examen breve o un extenso con respuestas múltiples,
de respuesta abierta, o hacerlo oral, pero muchos docentes no se detienen a preguntarse si
los alumnos han aprendido, solo se limitan a reprobarlos a quienes no dieron respuesta
satisfactorias, no se toman su tiempo para indagar donde está su dificulta y buscar
estrategias para remediarlas; Esta es la cotidianidad de la evaluación escolar en muchos
colegios.
Por eso es fundamental que los docentes tengan en claro que esperan que aprendan sus
alumnos, esto facilitara la preparación de sus clases, así podrá elegir sus materiales y
actividades más apropiadas para que ellos puedan adquirir su información, el método y las
habilidades necesarias para el fin propuesto. Hay muchas diferencias en la forma como
aprenden los alumnos de ahora; el aprendizaje es un proceso individual y de cada persona,
desde su infancia van construyendo estrategias propias para aprender, que le sirvan para su
diario vivir, de sus habilidades, talentos, y del entorno donde viven. Las dificultades que se
presentan en el proceso de aprendizaje ya sean por enfermedad o problemas emocionales,
esto nos lleva a reflexionar de qué manera les enseño y como los evaluó. Que la evaluación
sea una ayuda para que el alumno siga aprendiendo mejor, engrandecer sus logros así ellos
ganan mayor conciencia de sus éxitos, y de lo que saben, así tomamos nota de sus falencias
para ir mejorando.
Necesitamos ser orientadores de nuestros alumnos como alguien que este a su lado, que le
estemos ayudando a conocer nuevas cosas, aprender, a explorar, a desarrollar nuevos
saberes y habilidades, y advertir de sus errores para ir mejorando, Ya que las evaluaciones
tradicionales con falsos o verdaderos, preguntas múltiples, son preguntas de simple
memorización que solo lo aprenden para el momento y nada más. Hay diferentes formas de
diagnosticar o de evaluar sin que los niños estén apurados o estresados para memorizar, ahí
es donde están nuestras estrategias pedagógicas como docentes que somos.