22 clérigos en la lista negra

POR LA REDACCIÓN , 18 JUNIO, 1988ARCHIVO, EDICION MEXICO

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22 clérigos en la lista negra

La jerarquía católica reclama los templos en poder de “falsos sacerdotes”
Manuel Robles
Ante un auditorio expectante, el sacerdote José Camargo Melo realiza el show de todos los
lunes: acciona un aparato de control remoto y, como por arte de magia, se oculta el Cristo del
altar de Nuestra Señora de Guadalupe y surge iluminada la urna que contiene la “hostia
sangrante”, un “milagro” repetidamente negado por la jerarquía de la Iglesia Católica

Con su tiara y su casulla verde, el sucesor del célebre “Patriarca Pérez”, a quien el presidente
Plutarco Elías Calles quiso hacer jefe de una Iglesia Mexicana desligada de Roma, oficia ante una
feligresía delirante, que llega hasta la acera del templo, ubicado en la esquina de Cucurpe y
Zoquipa, colonia del Parque, en Balbuena
Y la hace cantar al unísono:
“Dios de paz y de amor/ oh rey de tierra y cielo/ y del pobre mortal/ el celeste manjar/ te adoro
aquí presente/ desde este bajo suelo/ en el pan divinal/ sobre tu santo altar/ da a mi lengua
señor/ las palabras ardientes/ y el fervor, la piedad/ a mi vil corazón/ pues hoy quiero cantar/ con
el alma ferviente/ tu infinita bondad/ tu celestial amor”
Como todos los lunes, Camargo Melo tiene al borde del paroxismo a los asistentes al templo, del
que, según la jerarquía de la Iglesia Católica, se ha apoderado desde hace diez años y desde donde
reta a la Mitra y mantiene un problema en el que también intervienen las Secretarías de
Gobernación y Desarrollo Urbano y Ecología y el Departamento del Distrito Federal
El sacerdote mercedario oficia una misa poco tradicional, que se prolonga dos o tres horas, en la
que usan el lenguaje áspero, directo, para referirse a su enfrentamiento con la Iglesia Católica
“Hay cuervos que te sacan los ojos —dice con su vozarrón, micrófono en mano—, y esos son los
hombres, cuando se aparten de Dios y de la razón Son como los lobos, los cuervos, los chacales”
Camargo Melo es sólo uno de los “falsos sacerdotes” denunciados por la Iglesia Católica, ante el
alarmante fenómeno de la “multiplicación” de los “falsos profetas”, que deambulan por las iglesias
de la Provincia Eclesiástica de México, la cual comprende diez obispados o diócesis Atlacomulco,
Cuautitlán, Cuernavaca, Nezahualcóyotl, Texcoco, Toluca, Tula, Tulancingo, México y Tlalnepantla,
y ocho Zonas Pastorales
Para la Mitra, son “falsos sacerdotes, hábiles para engañar, reducidos al estado laical, personas de
costumbres dudosas, descentrados mentales”
LOS FALSOS PROFETAS
En marzo pasado, el Arzobispo Primado de México, Ernesto Corripio Ahumada, denuncio a 22
“falsos sacerdotes”, en el instructivo La Iglesia de Cristo y sus apóstoles, que firmó junto con los
nueve obispos de la Provincia Eclesiástica de México: Ricardo Guízar Díaz (Atlacomulco); Manuel
Samaniego Barriada (Cuautitlán); Luis Reynoso Cervantes (Cuernavaca); José Melgoza Osorio
(Nezahualcóyotl); Magín C Torreblanca Reyes (Texcoco); Alfredo Torres Romero (Toluca); Manuel
Pérez Gil (Tlalnepantla); José Trinidad Medel Pérez (Tula); y Pedro Aranda Díaz Muñoz (Tulancingo)
A ellos se unieron los jefes de las ocho zonas pastorales, entre los que figura monseñor Gerardo
Alamilla Arteaga, vocero del Episcopado Mexicano
Al dirigirse a los fieles, se refieren así a este “hecho lamentable”
“Se están multiplicando en nuestra región los falsos sacerdotes Se han presentado falsamente
como obispos y presbíteros No podemos permitir que sigan engañando y dividiendo a nuestros
fieles A este penoso hacho se suma otro: hemos descubierto, también un número significativo de
presbíteros que, aunque ordenados por la Iglesia Católica, actúan no estando en comunión con sus
obispos, ni con sus obispos locales, o fuera del margen de sus atribuciones
“Carecen por consiguiente, facultades para el ejercicio del sacerdocio ministerial Quién se
presenta al margen de la verdadera comunión de la iglesia, no solamente miente y engaña, sino
que deforma la imagen misma e induce a grave daño a los fieles”
Sabedores de que la gente los ve, los observa, los lee y de que su imagen “depende principalmente
de su adhesión a Cristo y a su Iglesia”, los obispos hablan también de atropellos:
“Los falsos pastores, que dicen, actúan y llegan a utilizar signos de la iglesia (rito, vestiduras,
etcétera,) cometen un atropello a la dignidad humana y pisotean las acciones de la iglesia, las
cuales utilizan, no para expresar la salvación, sino para opocarla y explotarla con las ofrendas de
los fieles Son signos mudos, falsos, pero logran engañar sobretodo a la gente más sencilla o mal
formada”
Los acusan de haber “roto la comunicación con la autoridad de la Iglesia Católica” y de que, pase a
ello, “se presentan como católicos o como representantes ambiguos de otras religiones” Y los
comparan con las nefastas sectas que han invadido a México por todas partes” En suma: “son un
factor más que lesionada la catolicidad de la Iglesia”
Y dan los nombre de 22 de ellos, cuya falsedad dicen poder comprobar de “varias maneras”
La lista la encabeza el propio Camargo Melo, al que la Mitra lo describe así: “Sacerdote religioso
mercedario, apóstata y expulsado de su Orden Basado en un supuesto milagro de una ‘hostia
sangrante’, desde hace nueve años se ha apoderado de una Iglesia (Nuestra Señora de Guadalupe)
Ataca al Santo Padre (Juan Pablo II) y a la jerarquía católica Y se hizo ‘consagrar’ obispo por José
Dávila de la Garza, sucesor del tristemente célebre Patriarca Pérez”
Además, denuncia a otros siete sacerdotes “ordenados” por el propio Camargo Melo, algunos de
los cuales también mantiene su enfrentamiento con la Iglesia Católica por la posesión y dominio
de templos Ellos son Roberto Alvarez Barajas, José Guadalupe Alcalá Gallegos, Luis Sánchez Real,
Octavio Motte Martínez, Ignacio Molina Menéndez, Gerardo Córdoba Trichss y Gerardo Martínez
Orduña, así como Alejandro Orozco, quien merece esta mención especial: “falso sacerdote, que se
dice obispo, ‘consagrado’ por José Dávila de la Garza, quien anda por varias partes engañando a la
gente”
Otros son Alberto Ruiz, Alejandro Martínez Vasallo e Ignacio Morón García, éste último “sacerdote
reducido al estado laico, casado y padre de tres hijos, quien se apoderó de Mausoleos del Angel,
donde ‘celebra’ misas, exequias, responsos, bautismos y matrimonios”
Felipe de Jesús Campos Muñoz quien junto con Armando Méndez Muñoz —”persona de
costumbres dudosas”— se fingieron franciscanos de la Provincia del Santo Evangelio de México
Fueron descubiertos y denunciados el 15 de enero de 1981 por la secretaría del obispado de
Tlalnepantla
“Ambos —explica la Mitra— han continuando engañando a los fieles Felipe de Jesús se hace pasar
por ‘Archimandrita u obispo auxiliar’ y dice haber sido ‘consagrado’ por Raúl Alberto Arce, otro
falso obispo de la Ciudad de México El ha pretendido ‘ordenar’ a otros falsos sacerdotes”
La lista de la Mitra continúa con Andrés Galicia, “falso pastor evangelista y espiritualista, que oficia
en Ecatepec y Cuautitlán; Bernardo y Cerbellón (Vicente Flores, también) sacerdote exmercedario
de México, quien oficia en su casa y bautiza, confirma y casa sin jurisdicción alguna en Santa Isabel
Tola”
José Emmanuel Ruiz Hurtado es otro falso sacerdote para la Iglesia Católica, quien “se hizo un
facsímil de nombre y firma de D Juan Jesús Posadas Ocampo y un sello de gobierno eclesiástico de
la diócesis de Cuernavaca”
Los últimos son Esteban Lavagnini, diocesano, y Pedro Toledo, mercedario, ambos separados de la
Iglesia Los dos “aprovechan problemas en las comunidades católicas y se instalan y se apoderan,
con las gentes, de templos”
La Mitra denuncia, también, a un exsacerdote de Chipala, Guerrero “muy descentrado
mentalmente, fundador de la Empresa Apostólica de los Intérpretes de la Voluntad de Dios
(EAINVOD)
Y culmina advirtiendo a los feligreses:
“¡Cuidado con los falsos pastores! ¡Cuidado con los espontáneos, que se presentan en capillas o en
comunidades, en los hogares, ofreciendo servicios con toda clase de facilidades y sin ninguna
exigencia legítima de la disciplina eclesiástica (presentación matrimonial, catequesis pre-
sacramental, etc) Todo sacerdote desconocido debe presentar documentos e identificación que lo
acrediten claramente y den fe de la autorización para ejercer el ministerio por parte del obispo
propio”
NADA CON SU IGLESIA
Ordenado sacerdote religioso mercedario al 9 de julio 1966, por los obispos Arturo Vélez Martínez
y Fidel Cortez y consagrado y consagrado obispo, al 17 de octubre de 1970, por el sucesor del
“Patriarca Pérez”, José Dávila de la Garza, Camargo Melo habla a Proceso en el despacho de su
casa, situada frente a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, atiborrado de sus libros y
documentos, que muestran la lucha que ha liberado en los últimos años
“Tantos años con lo mismo —dice el líder de la Iglesia Mexicana— Después del Concilio Vaticano II
se echó a andar la libertad religiosa, y ¿qué pasó?: que la jerarquía pasó por encima de todo Yo me
pregunto: ¿dónde está la claridad?
Echaron abajo toda la Iglesia de Jesucristo Ni Lutero se habría atrevido a tanto Tocaron la esencia
de las cosas y echaron todo a perder
Inclusive, dice haber sido “atosigado” durante 20 mese del 1985 al 12 de abril de 1987, por la
presencia del cardenal Corripio Ahumada, Jorge Durán Peñeiro, quien se instaló en un molino de
nixtamal anexo al templo, desde donde amenazó constantemente a los fieles asistentes al templo
con el peligro de la excomunión
Refiere que los mismos fieles “expulsaron” de ahí a Durán Piñeiro, el Domingo de Ramos del año
pasado, y ” más de 10,000 personas ” estuvieron a punto de lincharlo, en un incidente sofocado
por patrullas de la Secretaría de Protección y Vialidad
Al referirse a las intimidaciones de que ha sido objeto por la iglesia, Camargo Melo señala:
“El (Corripio Ahumada) cree que todos son de su condición Yo mismo me he salido de su Iglesia Es
más: no quiero tener nada con ella”
Y arremete:
“El mismo Papa (Juan Pablo II) comete errores ¿O no? Se los he dicho a ellos El dogma de la
infabilidad, por ejemplo, me ha traído muchos problemas, dolores de cabeza A ver si el Papa fuera
infalible, ya hubiera arreglado todo con sus pachangas (sus viajes) Y qué es lo que ha pasado: que
ha hecho bolas a todos Que empiece por su casa, que arregle lo que pasa en ella Y no me importa
ponerme con Sansón a las patadas Sé bien que el hilo se rompe por lo más delgado, pero no me
importa Yo soy el débil Ellos tienen la verdad del poder Yo dije un día: me voy Ellos, son infalibles,
los santos, me dijeron: está usted excomulgado Y todos los que oigan también están
excomulgados ¿Dónde está la claridad, insiste? Tiré el arpa antes de llevar la contra”
Niega también haberse rebelado:
“No lo hice ¿Cómo se imagina estar metido once años en una horma? por que a uno lo meten, lo
horman, es la verdad Y uno se hace obediente, ciego Por eso cultivan la obediencia, que haga uno
lo que ellos quieren, aunque uno lo vea chusco Tú obedeces, es la consigna El mérito está en eso
Yo creía ciegamente Pero cuando vi que estaban traicionando la fe del pueblo, cambié
radicalmente ¿Por qué? Por ese engaño de la fe, que es lo único que les queda a muchos Les roban
su fe Y luego pasó lo de la hostia, cuando me dijeron que me iban a retirar”
Hace diez años, el 23 de marzo de 1978, Jueves Santo, ocurrió en el templo de Nuestra Señora de
Guadalupe el “milagro de la hostias sangrante”, que fue rechazado finalmente por la Iglesia
Católica y agravó el enfrentamiento con Camargo Melo, quien viajó seis veces a Roma, para
entrevistarse con el Papa Juan Pablo II
Este, que habría recibido misivas del líder de la Iglesia Mexicana le pidió obediencia, disciplina para
con las máximas autoridades de la Iglesia Pero Camargo Melo no se sometió, sino que escribió
gruesos libros para explicar el fenómeno, todos criticando la posición asumida por las autoridades
de la Iglesia
En uno de ellos, titulado En la mira de los ciegos, aparece en la portada el Papa Juan Pablo II, con
los dedos sobre los ojos, bromeando con fotógrafos italianos En otro, Una hostia sangrante en
México se ve al Papa y a Corripio Ahumada, tras un cuadro de la Virgen de Guadalupe, con este
titulo : “De espaldas a la verdad” Hay otros gruesos volúmenes, que cuestionan la “posición de la
Mitra” y se hace un exhaustivo informe científico del fenómeno, que “se ha repetido otras veces”,
dice Camargo Melo
La primera, el Jueves de Corpus 5 de junio de 1980; la segunda, el primer viernes de cuaresma el 9
de marzo de 1984 y, la última, el mismo Jueves de Corpus de hace dos años
Camargo Melo explica así lo ocurrido en su iglesia, similar, dice, al milagro de Lanciano, ocurrido
hace 1,200 años en Italia:
“Dios es libre y hace lo que quiere A mí me escogió, pero yo no quiero ser santo”
—Su insistencia en el “milagro” ¿le costó la excomunión?
—Según la Iglesia, sí Todo el que les hace frente está excomulgado
Junto a él, Tarcisio Alejandro Motto Martínez, uno de los 22 “falsos sacerdotes” que figuran en la
lista de la Mitra, se revela también contra la Iglesia Católica El fue alumno en Kansas City, en el
Seminario Santo Tomás de Aquino, del obispo tradicionalista de la Iglesia, Marcel Lefebvre, quien
la semana pasada nuevamente fue acusado de “cismático” por El Vaticano, por haber “ordenado”
a cuatro sacerdotes
De ahí que el sacerdote “ordenado” por Camargo Melo, el 17 de octubre de 1981, acuse a la
Iglesia de haber provocado “tanta confusión” después del Concilio Vaticano II, de “volverse
protestante” y aun de “negligente”
Dice:
“Dios vino a avalar la fe por medio de la hostia sangrante Y no es fanatismo Es la realidad de
nuestra religión Es lo que Cristo instituyó, sin politiquerías Hay que darle a Dios lo que es de Dios Y
muchos prefieren dárselo al Papa ¿Como es posible tener más apego a un hombre que a Dios? La
Iglesia es más papista que el Papa”
Motto Martínez figura en un folleto editado por la Iglesia Mexicana para responder a las
acusaciones de la Mitra, que se titula Nadie es profeta en su propia tierra, el cual incluye “pruebas
completas sobre la validez canónica y teológica de las ordenaciones conferiadas” a él mismo y a
otros tres “sacerdotes cismáticos”: Roberto Alvarez Barajas, José Guadalupe Alcalá Gallegos y Luis
Sánchez Real
DISPUTAS DE TEMPLOS
Este viejo conflicto religioso sobre la “autenticidad” de los sacerdotes ha derivado al mismo
tiempo en la disputa de iglesias de la arquidiócesis de México, reservadas al culto católico, dicen
unos o para la libertad religiosa, dicen quienes se definen como tradicionalistas
El Santuario del Señor de Masatepec, en el pueblo de Tlaltenco, en la delegación de Tláhuac, es
sólo un ejemplo de pugna religiosa, en las que están metidas también las Secretarías de
Gobernación y Desarrollo Urbano y Ecología y el Departamento del Distrito Federal
El conflicto se agravó desde hace tres meses, cuando un grupo de mujeres, que hacen guardia día
y noche en el interior del templo, fueron desalojadas violentamente por policías y granaderos de
la delegación de Tláhuac, que pusieron sellos y clausuraron la iglesia
Las mujeres, que simpatizan con el enviado de Camargo Melo, José Guadalupe Alcalá Gallegos,
denunciaron la agresión en la agencia del Ministerio Público de Tláhuac, la madrugada del 27 de
mayo pasado, cuando fueron desalojados del templo
El propio Camargo Melo, que ha enviado misivas al presidente Miguel de la Madrid reclamando la
posesión del templo, acudió el 27 de mayo pasado a la subdirección de Cultos Religiosos de la
Secretaría de Gobernación, que le había enviado un citatorio
Cuenta que en sus entrevistas con el licenciado Roberto Hickman Morales, Director General de
Gobierno de la Secretaría de Gobernación, éste se puso de su parte
“Si la gente lo quiere a usted y a su iglesia —me dijo—, en una semana estará resuelto el
problema, con el reconocimiento de la Secretaría de Gobernación”
Sin embargo, agrega, la Mitra ha tratado de imponer al enviado del cardenal Corripio Ahumada,
Eusebio Ambrosio Florián, vicario de la parroquia de San Francisco Tlaltenco, ubicado a unas
cuadras del santuario de Masatepec
Ahí, el padre Francisco Ceja rechaza de tajo que las “amenazas y agresiones” que le hacen a las
mujeres posesionadas nuevamente del templo, hayan provenido de su iglesia Y afirma: “Es difícil
que, en estos momentos de pleno proceso electoral, las autoridades puedan resolver el problema”
Ceja explica que el santuario fue construido hace 47 años con aportaciones de fieles católicos y
que nació en el seno de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, por lo que es “ilegal” la presencia
en ella de los enviados de Camargo Melo
Refiere entonces que el problema se originó cuando los habitantes del pueblo “se entendieron de
palabra” con José Dávila de la Garza, quien no cumplió su promesa de retirarse del templo cuando
se le pidiera Y que no obstante las gestiones de él mismo y del Arzobispo Primado de México, en
las Secretarías de Gobernación y Desarrollo Urbano y Ecología, “le están dando largas al asunto”
“No se a que se deba Los documentos no han surtido efecto”, dice Ceja en la sacristía de la
parroquia “El problema tiene más de diez años”
Dice que “son contados” los habitantes del pueblo, que se oponen a que el santuario pase a
manos de la Mitra y afirma:
“No sé qué vaya a pasar Nosotros no podemos hacer uso de la violencia No queremos
derramamiento de sangre Queremos estar unidos, en bien de la parroquia y de la delegación”
A unas cuadras de ahí, Margarita Cañeda Martínez y Rosalba Vázquez, de entre una treintena de
mujeres y niños posesionados del templo, muestran con tristeza una iglesia vacía, en espera de un
sacerdote
“Lo único que queremos es que vuelva el padre y que vuelva a haber misa”, afirman a las puertas
del templo, en cuya fachada se lee en una manta: “Respeto a nuestros derechos Libertad de
creencia Artículos 24 y 130 constitucionales No a la represión”
Aunado a la disputa de templos, la presencia de los “falsos sacerdotes” se ha extendido también a
capillas particulares, como en la del cementerio “Mausoleos del Angel”, cuyo sacerdote claretiano,
Ignacio Morón García, fue corrido después de casi cuatro años de celebrar misas, exequias,
responsos, bautismos y matrimonios
El administrador del cementerio, Jorge de León, muestra ahí una carta enmarcada de la VI Vicaría
Episcopal de la Arquidiócesis de México, del 17 de mayo pasado, en donde se informa que Morón
García carece de facultades para oficiar
El nuevo párroco del lugar, Alberto Reynoso, proviniente de la iglesia de los Santos de América,
ubicada en la Villa Panamericana, confirma extrañado “autenticidad como sacerdote católico” de
Morón García E informa lacónicamente:
“Anda por el Ajusco”
Es, finalmente, el obispo de Cuernavaca, Morelos, Luis Reynoso Cervantes, quien advierte de los
riesgos que podría causar en su diócesis la actitud asumida por otros tres “falsos sacerdotes”: José
Emmanuel Ruiz Hurtado, Esteban Lavagnini y Pedro Toledo, quienes han encontrado un modus
vivendi en la entidad:
“No queremos un derramamiento de sangre”
Y los describe así:
“Son capaces de actuar por la fuerza, dividen a la gente y nos han creado muchísimos problemas a
los católicos Actúan agresiva, inconvenientemente Soy respetuoso de la libertad religiosa Si ellos
abandonaran los templos y pusieran los suyos, yo no tendrían nada que decir Pero se han
posesionado ilegítimamente de iglesias católicas, a quienes hostilizan y agreden e, inclusive,
propician la violencia”
Agrega el obispo que, entre ellos, “hay gente muy fanática”, que ha llegado al grado de secuestrar
a quienes se oponen a sus caprichos Por ello, demanda a las autoridades civiles cumplan con la
ley”, más aún cuando constitucionalmente los directamente responsables del culto religioso
“Las autoridades deben expulsar a estos intrusos, que no son ministros del culto católico y que no
pueden dar testimonio de sí mismos Para celebrar, se requiere la autorización de las autoridades
eclesiásticas o del aval del Papa o del obispo ¿Dónde está su aval? Y si no quiere seguir en la Iglesia
Católica, están en su derecho Pero que no sigan dañando y dividiendo a los católicos”
Ajeno al conflicto religioso vive otro “falso profeta”, Marco Antonio Peña Guerrero, en la humilde
capillita de la Iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ubicada en la subida al Cerro de la
Estrella, en Iztapalapa “Ordenado” y “confidente” de José Dávila de la Garza, Peña Guerrero se
define como miembro de la Iglesia Ortodoxa Mexicana Y dice en la capillita:
“Creo que estoy en la lista negra desde que ordené sacerdote No me importa que me llamen falso
o impostor La Iglesia Católica no nos quiere reconocer y aún más: quiere que desaparezcamos Por
eso nos atacan y nos calumnian”
Y culmina así, tras de afirmar que no se siente un sacerdote excomulgado, ni mucho menos:
“Me da tristeza todo esto Hay falta de caridad de todos nosotros como hermanos de Cristo Yo he
respetado al Episcopado Mexicano Nunca le he respondido Respeto a la Iglesia Romana, como
respeto al Papa, al que veo como un líder espiritual, un luchador por la paz y el amor Y yo pido el
mismo respeto”