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excluye la posibilidad de mantener relaciones con más de una concubina, como
igualmente, que un hombre casado pueda además, vivir en concubinato.
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concepción Romana, siendo ésta el eje fundamental de la legislación
venezolana, se hizo necesaria que se reglamentara dicha figura jurídica aún
cuando era permitido en los mejores extractos sociales.
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Constituciones anteriores, donde el Legislador le otorgó trascendencia a una
realidad social evidente, siendo esta una condición en la cual se han formado
muchos núcleos familiares en la República Bolivariana de Venezuela, como lo
expone Cabanellas, G. (2003):
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concubinos hay pensión de sobrevivencia, le corresponde la asistencia médica
integral, tienen derecho a reclamar indemnizaciones que le corresponden a su
pareja fallecida, son elegibles en los préstamos para la obtención de vivienda,
entre otras situaciones. Su disolución se hace por muerte o de hecho, supuesto
que se debe alegar y probar por quien pretende la disolución y liquidación de la
comunidad.
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Una vez que es declarado judicialmente la existencia del vínculo se podrá
incoar la demanda de partición de bienes, pues ésta constituye el documento
fundamental que debe ser acompañado al libelo de demanda de partición
concubinaria.
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En función al problema planteado, surgieron las siguientes interrogantes
cuya respuesta es de gran utilidad para la comprensión de tema objeto de
estudio y los cuales fueron desarrollados en el curso de la investigación:
Objetivos de la investigación
Objetivo General
Objetivos Específicos
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Determinar las medidas de protección de los bienes patrimoniales antes de
la declaratoria judicial del concubinato en la República Bolivariana de
Venezuela.
Justificación de la investigación
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donde puede quedar ilusoria la partición de bienes antes de la sentencia que
declara que existió una relación concubinaria. De ahí que el fundamento de
este estudio se basó en profundizar los planteamientos legales, doctrinarios y
jurisprudenciales en que se apoya la figura del Concubinato.
Por otra parte, se justificó desde el punto de vista académico, por cuanto y
tanto contribuye a enriquecer el conocimiento jurídico, a los estudiantes de
Derecho de la Universidad Bicentenaria de Aragua y otras Universidades, así
como de los miembros del Poder Judicial, órganos auxiliares de Justicia y a la
comunidad en general, que de una u otra manera se ve afectada por el tema in
comento y que requiere necesariamente para la aplicación de la justicia que no
se vulneren los derechos y garantías que el Estado debe proporcionar. Por
tratarse de una figura jurídica que ha sido reconocida y equiparada con
respecto al matrimonio es muy relevante en el ámbito del Derecho Civil
Venezolano, quedando abiertas las perspectivas para nuevas investigaciones
tanto a nivel de Pre-grado, Post-grado, Maestrías, Especializaciones, Tesis
Doctorales.
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Alcance
Limitaciones
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Aportes
Metodología de la Investigación
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variable de la sociedad” (p.193), por lo tanto la finalidad de esta investigación,
será la evaluación de “las estructuras del derecho, y su materialización” (idem)
unido a los métodos de interpretación de la norma jurídica.
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Por tratarse de una investigación jurídica, en la que el objeto del
conocimiento lo conforma el conjunto de normas que regulan la actividad
social en un momento histórico determinado, representando un problema
jurídico aquél que es posible resolver acudiendo a las fuentes formales del
derecho, es por lo que la investigación se puede considerar de tipo jurídico
descriptiva. Al respecto señalan Palella, S. y Martins, F. (2006):
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Para Sabino, C. (ob. cit.), los diseños se categorizan, en función al tipo de
datos recogidos para llevar a cabo la investigación, es decir, en… “dos grandes
tipos básicos: diseños bibliográficos y diseños de campo” (p. 89), ambos
permiten tomar los datos que fundamentan cualquier investigación; en los
primeros se emplean datos secundarios y en los segundos datos primarios (p.
63).
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libros y la revisión de diccionarios especializados” (p. 19), de obras, para
determinar los aspectos relevantes a incluir en el estudio propuesto, ya que
según Ramírez, T. (2003), “la fuente principal de información son los
documentos” (p. 75).
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el tema en estudio, para de esta forma mantener un registro organizado de
manera lógica, clara, sencilla, ordenada que permitió la redacción del informe
final.
Fase IV: Esta fase correspondió la elaboración definitiva del informe final,
así como de los índices, las conclusiones y recomendaciones y organización de
los materiales de referencias empleados, organizados, estos últimos, en orden
alfabético según los autores y obras consultadas.
Estructura de la Investigación
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En el Capítulo II: Se determinaron las medidas de protección de los bienes
atrimoniales antes de la Declaratoria Judicial del Concubinato en la República
Bolivariana de Venezuela, para su desarrollo se fundamentó sobre el concepto
de comunidad, disolución de la comunidad, comunidad de bienes en el
concubinato, la acción mero declarativa y por último las medidas de protección
de bienes patrimoniales antes de la declaratoria judicial del concubinato.
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CAPÍTULO I
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era considerado válido solo como derecho de gentes; d) La
inexistencia de otro matrimonio, no se aceptaba la bigamia.
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Refiere el precitado autor, que con la normativa de la ley Julia y la ley
Poppege, “el concubinato adquiere el carácter de institución legal que vio
reafirmada tal condición, cuando en la compilación de Justiniano, se insertaron
los títulos concubinis, que le dieron su legislación con una reglamentación
rigurosa”. (p.17). Es preciso recordar, que en Roma para que se conformara el
matrimonio les exigían a los romanos un elemento de hecho: la cohabitación y
uno afectivo: la affectio maritalis.
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El concubinato no producía los efectos del matrimonio respecto
de las personas y de los bienes de los esposos: la concubina no
participa de las dignidades de su compañero; no existía la dote, ni
tampoco había lugar a donación por causa de nupcias. La
prohibición de hacerse donaciones entre esposos no le era aplicable
y la disolución del concubinato carecía de carácter de divorcio”.
(p.19).
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a la institución matrimonial, concediéndose la posibilidad de legitimar a dichos
hijos en caso de ser posible, con el subsiguiente matrimonio. El emperador
bizantino León el Filósofo (886-912) prohibió el concubinato.
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nuevas doctrinas sobre la liberación sexual y el amor libre, y la ignorancia
acerca de la fácil forma de contraer matrimonio”. (p.29). Por otra parte, aduce
el mismo autor que en lo referente al aspecto económico y social, el origen del
concubinato se debe a “la carestía de la vida, falta de viviendas, las
remuneraciones mínimas por el trabajo, la tendencia humana a buscar un
máximo de placer con el menor esfuerzo, la promiscuidad de la vida y el
trabajo, y el feminismo”. (p.30).
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Las condiciones en que se realizó la conquista y la colonización de
Venezuela por las diferencias de condición social e intelectual entre los
españoles y los indios, crearon al lado de la familia legal formada según la
doctrina de la Iglesia Católica y las Leyes de castilla, una clase de familias
surgidas de las uniones de hecho, que tenían efecto entre el español y la mujer
india o negra. Como bien lo indica Siso (citado por González, A., 2008):
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Esa enorme producción de la población con una filiación
ilegítima, fue creando en la sociedad colonial, al lado de la sociedad
compuesta por los españoles y sus descendientes, los blancos
criollos, que se unían legalmente en la forma sacramental
establecidas por la Iglesia y la Ley, otra sociedad compuesta con los
elementos nacidos de las uniones concubinarias o causales de los
españoles con mujeres indias, negras o pardas. (p.80).
Concepto de Concubinato
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forma, Diez, L. y Gullón, A. (1986) sostienen que el matrimonio “es una unión
de un varón y una mujer concertados de por vida mediante la observancia de
determinados ritos y formalidades legales y tendentes a realizar una plena
comunidad de existencia”. (p.89).
Ahora bien, también existen cientos de miles de parejas que viven juntos
pero sin el acta matrimonial de por medio, tal vez esa sea la forma más común
o extrema de las variantes de lo que pudiera llamarse relaciones premaritales,
uniones de hecho o bien concubinato. En sentido amplio, es la cohabitación de
un hombre y una mujer sin la ratificación del matrimonio. En su sentido
restringido, el concubinato es una forma de poligamia en la cual la relación
principal se complementa con una o más relaciones sexuales. Para Osorio, M.
(citado por Bossert, G., 1990) es “comunicación o trato de un hombre con su
concubina; o sea, con su manceba o mujer que vive y cohabita con él como si
fuese su marido”. (p.221).
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De acuerdo a lo conceptos antes señalado, se entiende que el concubinato,
se caracteriza por la unión de dos personas de sexo diferente y sin
impedimentos alguno para contraer matrimonio, hacen vida en común en
forma permanente, sin estar casados, con las apariencias de una unión legítima
y con los mismos fines primeros y secundarios atribuidos al matrimonio, es
decir, de una forma indefinida, persistente, cumpliendo con los deberes y
obligaciones como cualquier matrimonio.
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Marco jurídico que regula el concubinato en la República Bolivariana de
Venezuela
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existencia de impedimentos para contraer matrimonio, es decir que ninguno de
los convivientes estén casados, que la unión sea pública y notoria entre un
hombre y una mujer, debe ser regular y permanente, de índole marital, es decir,
implica el desarrollo de una vida íntima semejante a la matrimonial
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este tipo de relación se produjeran los requisitos exigidos por el artículo 767
del Código Civil (1982)”. (p.195). Lo que significa, que al cumplir con el
requisito de estabilidad o permanencia a que se refiere el artículo 767 del
Código Civil (1982), así como otros requisitos que determinan la existencia de
una sociedad de hecho o concubinaria, se está protegiendo a la familia, y
además se les está dando a este tipo de familia la igualdad que merece. Lo cual
constituye que ambos tipos de familia matrimonial y concubinaria, son
tomadas en cuenta como hecho social inevitable que requieren de protección.
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regulación, sino hasta el Código de 1942, donde se incluye el artículo 767,
manteniéndose en la reforma de 1982.
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bienes fomentados estén a nombre de uno de ellos o que, una parte esté a
nombre de uno y la otra a nombre del otro.
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comunidad concubinaria es un estado de hecho, es decir no contractual y según
establecido en el artículo 767 del Código Civil no se plica si uno de ellos está
casado. No se puede nunca hablar de un concubinato adulterino, porque éste no
puede existir cuando uno de los convivientes está casado debido a que ello
iría, contra una de las características que configuran el concubinato.
Por otra parte, el artículo 211 eiusdem prevé: “Se presume, salvo prueba
en contrario que el hombre que vivía con la mujer en concubinato notorio para
la fecha en que tuvo el nacimiento del hijo, ha cohabitado con ella durante el
periodo de la concepción”. Como puede observarse, el legislador utiliza el
término concubinato notorio, lo que quiere decir para González, A. (2008) que
“ese concubinato, debe obedecer a los tres elementos señalados para su
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existencia de la posesión de estado: trato, fama y constancia. Faltando uno de
ello, es muy difícil hablar de concubinato y menos notorio”. (p.185).
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la concepción, pues se trata de la prueba de la filiación paterna y en beneficio
siempre del concebido.
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requisitos de la unión concubinaria, pues la comunidad de hecho o
cohabitación y de vida entre los convivientes, debe trascender de la esfera
íntima de los mismos y ser conocida, como un hecho, por la mayoría de los
sujetos que integran una colectividad en un tiempo y de un lugar determinado,
ya que sin esta notoriedad, no podría hablarse de una apariencia de estado
matrimonial.
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deberes matrimoniales, ni pretenden una estabilidad basada en el vínculo
matrimonial, sólo busca la compañía, la capacidad de tener una vivienda,
distribuir recursos para sobrevivir, o el juntarse como amigos con derecho.
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4. La no existencia de impedimentos para contraer matrimonio: Según el
artículo 767 del Código Civil venezolano (1982) parte in fine, se determina
expresamente “…que no puede haber concubinato si alguno de los integrantes
de la pareja estuviere casado, en base a ello, los concubinos están siempre bajo
la posibilidad de celebrar el matrimonio”. La existencia de impedimentos
obliga al juzgador a determinar si la unión concubinaria alegada no es estable
y no cumple con los requisitos establecidos en la Ley a los efectos del artículo
77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pues el
impedimento dirimente constituye un obstáculo que establece la ley para el
ejercicio de la capacidad matrimonial. En tales circunstancias la unión de
hecho o concubinato no produciría los mismos efectos que el matrimonio.
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a) El reconocimiento de la unión sexual que tiende a la
procreación de los hijos (de donde derivan deberes de educación y
formación plena de éstos); b). Sentar la base de la organización
familiar (al ser el matrimonio su fuente más importante); y, c). La
ayuda mutua entre los cónyuges producto de la vida en común.
(p.53).
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En la actualidad existen dos formas de disolución de concubinato, estas
son: en primer lugar, por el matrimonio de uno de los dos convivientes o
concubinos; y en segundo lugar, por la libre voluntad de uno de los dos, es
decir, actualmente para cada uno de los concubinos queda abierto la
posibilidad de disolver el concubinato tan pronto como lo desee. Sin embargo,
si la unión de hecho llega a ser estable, y es susceptible de generar los efectos
del matrimonio, conforme al artículo 77 constitucional, esos efectos deben
cesar al disolverse la unión, y debe existir la respectiva publicidad para que
terceros no salgan perjudicados por el desconocimiento de la disolución del
concubinato, que genera efectos similares a los del matrimonio, ya que éstos
también deben terminarse cuando la unión concubinaria se termine.
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Código Civil (1982) quienes hacen constar su celebración, la cual es el
documento fundamental, para reclamar sus efectos civiles, tanto respecto a las
personas como de los bienes.
CAPÍTULO II
Concepto de Comunidad
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En el Derecho Común se discurre que hay comunidad cuando dos o más
sujetos de derecho denominados comuneros tienen un dominio de idéntica
naturaleza jurídica sobre la totalidad de un mismo objeto (cosa común), la
comunidad puede constituirse en cualquier forma, salvo que se aporten a ellas
bienes inmuebles o derechos reales, en cuyo caso será necesaria la escritura
pública. La comunidad es la atribución a varios sujetos de uno o varios
derechos. Para Kummerow, G. (1992) “Es toda relación o conjunto de
relaciones en que aparecen como sujetos varias personas conjuntamente.
(p.366).
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que pertenecía a una colectividad y no simplemente a una suma de individuos.
De acuerdo con esto, era el grupo como tal el propietario del bien.
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1. Existe pluralidad de sujetos, pues supone la distribución de
la relación real entre dos o más sujetos. 2. Unidad en el objeto
(indivisión material), el derecho de cada comunero incide hasta
sobre los últimos segmentos en que pueda concebirse fraccionada
la cosa, y allí también, ese derechos coexiste con el que ha sido
atribuido a los demás comuneros. 3. Atribución de cuotas (división
intelectual), es decir, las cuotas representan la proporción en que los
comuneros o coparticipes concurren al goce de los beneficios que la
cosa es susceptible de dar, y las medidas en que han de soportar las
cargas impuestas por la vigencia de la comunidad misma, así como
también, la fracción material de la cosa que habrá de adjudicársele
una vez ocurrida la división. (p. 368).
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La comunidad se considera Incidental, si toma su origen en hechos o actos
extraños a la voluntad de los partícipes (comunidad hereditaria, por ejemplo); o
Convencional, cuando surge por acuerdos voluntarios de los Intervinientes en
la situación comunitaria. Esta última especie se regula por pactos que ellos
adopten, de conformidad con las normas generales que presiden las relaciones
negociales.
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Cada comunero tiene la plena propiedad de su cuota y de los
provechos o frutos correspondientes. Puede enajenar, ceder o
hipotecar libremente esa parte, y aun sustituir otras personas en el
goce de ellas, a menos que se trate de derechos personales; pero no
puede cercar fracciones determinadas del terreno común ni arrendar
lotes del mismo a terceros. El efecto de la enajenación o de la
hipoteca se limita a la parte que le toque al comunero en la
partición.
Disolución de la Comunidad
El texto del artículo 768 del Código Civil (1982) es del tenor siguiente: “A
nadie puede obligarse a permanecer en comunidad y siempre puede cualquiera
de los partícipes demandar la partición...”.
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1. Por consolidación, es decir, por la absorción o concentración de todas
las cuotas en uno de los sujetos copropietario, convirtiéndose éste, en el único
titular del derecho real. Para que el derecho considere este supuesto y lo valide
como un hecho, debe ocurrir en las siguientes circunstancias: a) Por renuncia
de los demás comuneros a sus respectivos derechos, esto es, la transmisión de
la cuota a título gratuito; b) Por usucapión de las cuotas ajenas, cumplidas por
uno de los partícipes. La usucapión es el modo de adquirir una cosa o el
dominio de esta por ocurrir el paso del tiempo que las leyes señalan para que el
anterior dueño pueda reclamar sus derechos; c) Por la adquisición de las cuotas
de los demás comuneros en los casos de sucesión a título universal o a título
particular, ya sea por herencia o legado.
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cual creemos que el más importante de estos cuatro casos es la división,
partición o reparto material de la cosa común.
48
Se presume la comunidad, salvo prueba en contrario, en
aquellos casos de unión no matrimonial, cuando la mujer o el
hombre en su caso, demuestre que ha vivido permanentemente en
tal estado aunque los bienes cuya comunidad se quiere establecer
aparezcan a nombre de uno solo de ellos….
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supletorio de la voluntad no expresada por las partes, e imponga el régimen de
comunidad de gananciales, que según Rodríguez, L. (2006) “implica dividir
entre ambos, a partes iguales, las ganancias o beneficios que se obtengan
durante el matrimonio, así como las pérdidas que sufra la comunidad”. (p.222).
Tanto el matrimonio como el concubinato suponen la existencia de un
patrimonio común que ha de protegerse y regularse de manera de tomar en
cuenta que son instituciones singulares del Derecho Privado.
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gananciales al igual que el matrimonio comenzará desde el momento en que se
unen y los mismos bienes se regirán por las reglas del contrato de sociedad,
según lo estipulado en los artículos 149 y 150 eiusdem. En consecuencia todos
los bienes que se obtengan dentro del lapso que haya sido establecido el
concubinato se presume, salvo pacto en contrario que pasan a formar parte del
caudal común.
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760 del mismo Código, los bienes pertenecen a los dos concubinos en la
misma proporción, salvo que, aun presumida la comunidad, algunos de ellos
demuestre en juicio la existencia de un pacto previo, en virtud del cual el
patrimonio no pertenecía a los dos en igualdad de partes.
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bienes concubinarios, constituye una forma de aporte laboral, cuando implica
un desgaste físico y psíquico invertido como una forma de colaboración.
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conforme a la Ley, por sentencia definitivamente firme. A diferencia del
matrimonio que se perfecciona mediante el acto matrimonial recogido en la
partida correspondiente, la unión estable no tiene fecha cierta de inicio, por lo
que debe ser alegada y probada conforme a la ley.
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aunque los bienes de cuya comunidad que se quieren establecer aparezca en
nombre de uno sólo de ellos.
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que existe, pero que se encuentra en estado de incertidumbre; y que tal
constatación de los hechos alegados; logrará declaración de la existencia de un
determinado derecho, favorable a la parte actora, casi siempre de carácter
económico o pecuniario. Según el doctrinario Colmenares, J. (2005), la acción
mero declarativa, “es la legitimación de una pretensión sustancial en sentido
afirmativo o negativo. Tiende a confirmar un derecho subjetivo preexistente
retrotrayendo sus efectos al estado inicial de una conducta con trascendencia
jurídica”. (p.77). Son resoluciones destinadas a dar certeza y seguridad allí
donde impera la duda, y por ello suelen también denominarse de “mero
acertamento”.
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derecho que le corresponde al reclamante y sólo declara el derecho aplicándola
al caso concreto, y el fin inmediato del proceso ha sido la realización del
derecho mediante la norma objetiva, surgiendo de esta forma el llamado
proceso declarativo.
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En la acción mero declarativa de reconocimiento sobre la existencia de la
comunidad concubinaria, se requiere que el accionante demuestre en el proceso
los siguientes requisitos:
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Juzgados de Primera Instancia Civil de la Circunscripción Judicial que
corresponda, en caso de no haber niños, niñas y/o adolescentes, el cual debe
ventilarse por los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de
la jurisdicción.
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consideren gananciales y, por tanto, deban dividirse a la muerte de uno de
ambos, o al momento de su divorcio o separación legal.
Sin embargo, para que un concubino pueda ejercer derechos respecto de los
bienes, sin la necesidad de comprobar dicha relación ante la instancia
jurisdiccional competente es necesario que: a) Los bienes estén inscritos a
nombre de ambos, bajo la forma de un condominio; b) Ambos concubinos
conformen una sociedad (pero esta sociedad no se presume: es necesario
redactar un contrato a tal efecto); c) Se suscriban contradocumentos, que
aclaren que, si bien los bienes han sido adquiridos por alguno de ellos en forma
individual, el dinero utilizado ha sido de ambos, y se reconoce que los dos
tienen derecho a esa propiedad.
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matrimonio, es la vocación hereditaria del cónyuge sobreviviente, según el
artículo número 823 del referido Código: “El matrimonio crea derechos
sucesorios para el cónyuge de la persona de cuya sucesión se trate…”; tal
presunción sólo surte efectos legales entre ellos dos y entre sus respectivos
herederos y también entre uno de ellos y los herederos del otro.
61
dictar las providencias que estimare convenientes a la seguridad de los bienes
comunes, mientras dure el juicio”.
La aplicación del artículo 174 del Código Civil, del modo como
lo refiere la Sala, puede proceder en el caso de haber sido
judicialmente declarada la unión concubinaria y que los bienes
existentes hayan sido adquiridos durante la existencia de la misma,
que los bienes sean comunes, no propios o se hicieron propios (art.
151 y 152, CC), pues el juez debe ser cuidadoso en preservar los
derechos del demandado y no irse de las primeras, dictando
providencias por la simple petición del actuante, ante la posible
complicación patrimonial en perjuicio del demandado y de terceros.
(p.196).
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indiquen en la demanda, y sin más ni más dicte las medidas preventivas que
considere necesarias.
Según el artículo 588 eiusdem las medidas que el Juez puede dictar en
cualquier estado y grado de la causa son las siguientes: “…1º El embargo de
bienes muebles; 2º El secuestro de bienes determinados y 3º La prohibición de
enajenar y gravar bienes inmuebles”. Así como también el Tribunal puede
acordar “las providencias cautelares que considere adecuado, cuando hubiere
fundado temor de que una de las partes pueda causar lesiones graves o de
difícil reparación al derecho de la otra…”.
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afectados los bienes propios del conviviente, ni los que se hagan propios
durante la convivencia fáctica o real, según los artículos 151, 152, 153, 157 y
158 del Código Civil (1982). No obstante, podrán ser objeto de medida
cautelar los bienes de la comunidad concubinaria en virtud de lo establecido
en los artículos 156, el segundo aparte del 158, 160, 163 y 164 del referido
Código.
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Siguiendo el orden establecido, hay que destacar que jurisdiccionalmente
en la República Bolivariana de Venezuela, se desarrolla la corriente que indica
que en materia de acción concubinaria, si la unión que establece el mismo no
ha sido declarada ni reconocida judicialmente no puede la parte demandante en
el Tribunal que conozca de esta clase de acciones mero declarativas, obtener
algún tipo de preservación mediante providencias cautelares sobre bienes que
son ajenos hasta el momento procesal a una inexistente comunidad de bienes
derivada de una presunta relación concubinaria y afectar los derechos de
propiedad del demandado.
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la libertad, la justicia, la igualdad y, en general, la preeminencia de los
derechos humanos, lo cual constituyó la base fundamental para el desarrollo y
elaboración de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia , según Gaceta Oficial N° 38.668 de fecha 2007.
66
bienes de la comunidad conyugal o concubinaria, hasta un cincuenta por ciento
(50%)”.
67
Aunque no haya entre los concubinos una comunidad patrimonial
necesaria como la conyugal, que deviene por la celebración del matrimonio, las
relaciones patrimoniales entre aquéllos pueden configurar una sociedad
irregular o de hecho, siendo entonces de aplicación, en lo tocante a la forma y
prueba de su existencia, las previsiones del Código Civil Venezolano (1982).
Es que no puede desconocerse la posibilidad de que exista un patrimonio entre
quienes, aún no unidos en legítimas nupcias, han cooperado efectivamente a su
formación o acrecentamiento, subyaciendo por ello mismo la idea de
comunidad de intereses. No obstante, en relación a las medidas de protección
de los bienes patrimoniales de los concubinos no podrán decretarse a priori,
sino una vez definitivamente firme esa decisión, es que podrían las partes
solicitar medidas cautelares sobre bienes de la comunidad.
68
CAPÍTULO III
69
por dicha Sala, este fallo jurisprudencial es vinculante para otras Salas del
Tribunal Supremo y demás Tribunales de la República según lo dispone el art.
335 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (1999), por lo
cual la Sala Constitucional ordenó la publicación en la Gaceta Oficial, desde
ese momento los derechos de los concubinos han quedado reconocidos
constitucionalmente. Cuando la Asamblea Nacional en su función legislativa,
dicte la ley especial que regule las uniones de hecho o concubinato, la decisión
de la Sala Constitucional suplirá la temática normativa no contenida en esa ley.
70
El artículo 77 constitucional establece “…Las uniones estables entre un
hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley
producirán los mismos efectos que el matrimonio”.
La Sala resalta que dicha norma usa la voz “unión estable” entre el hombre
y la mujer, y no la de concubino o concubina utilizada en el artículo 49.5
eiusdem; y ello es así porque unión estable es el género…siendo el
concubinato una de sus especies. Alega la Sala:
71
es el principio de protección a la institución del matrimonio: “Se protege el
matrimonio entre un hombre y una mujer, el cual se funda en el libre
consentimiento y la igualdad absoluta de los derechos de los cónyuges…”.
Cuando el artículo expresa que producirán los mismos efectos que el
matrimonio las uniones estables de hecho que cumplan con los requisitos
establecidos en la ley”, se refiere a los establecidos en le Código Civil que
regulan el matrimonio. Para Rodríguez, L. (2006) “el Concubinato es una
unión de hecho entre un hombre y una mujer, con ánimo de relación marital.
Tiene, además, una característica esencial…mencionada en nuestro Código
Civil en el artículo 767, cual es la soltería de ambos participantes”. (p.383).
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permanencia, y que la pareja sea soltera, formada por divorciados o
viudos entre sí o con solteros, sin que existan impedimentos
dirimentes que impidan el matrimonio.
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efectos del matrimonio son aplicables a las uniones estables de hecho entre
hombre y mujer, siendo necesario dejar claro que aunque el concubinato es un
tipo de unión estable, por ser él la figura regulada en la Ley, la Sala
indistintamente se referirá como “unión estable o concubinato”, pero
reconociendo que dentro del concepto de unión estable pueden existir tipos
diferentes al concubinato. Guerrero, G. (2009) “El efecto esencial que origina
el acto matrimonial, entre cónyuges, es la creación del estado personal de
conyugio, que no vínculo alguno de parentesco, caracterizado por efectos,
deberes y derechos recíprocos, en orden a deberes-derechos personales y
patrimoniales”. (p.246). Por su parte, alude el señalada autor “ La unión more
uxorio o concubinaria, que alude el artículo 77 constitucional, no crea el estado
personal de concubino o concubina, pero no obstante la unión convivencial, así
considerada, produce relativamente los mismos efectos que el matrimonio”.
(p.246).
La Sala considera que, “para reclamar los posibles efectos civiles del
matrimonio, es necesario que la unión estable haya sido declarada conforme a
la ley, por lo que se requiere una sentencia definitivamente firme que la
reconozca”. En este sentido señala la Sala Constitucional:
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reconstituido, computando para la determinación final, el tiempo
transcurrido desde la fecha de su inicio.
El Código Civil (1982) en los artículos 137 al 140 establece los deberes y
derechos de los cónyuges, es decir, los efectos personales:
75
marido. Este derecho subsiste aún después de la disolución del
matrimonio por causa de muerte, mientras no contraiga nuevas
nupcias.
La negativa de la mujer casada a usar el apellido del marido no se
considerará, en ningún caso, como falta a los deberes que la Ley
impone por efecto del matrimonio.
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En relación al deber de fidelidad, a juicio de la Sala, así como no existe el
deber de vivir juntos, tampoco puede existir el de fidelidad contemplado en el
artículo 137 del Código Civil (1982), por lo que la violación de deberes como
el de fidelidad o de vida en común (artículo 137 citado) no producen efectos
jurídicos, quedando rota la “unión” por el repudio que de ella haga cualquiera
de los componentes, lo que viene dado porque uno de ellos contraiga
matrimonio con otra persona, o porque, por cualquier razón, se rompió la
continuidad de la relación. Extinguida la relación, la ley, al menos en el
concubinato, reconoce la condición de exconcubino como lo hace el artículo
42 de la Ley sobre la Violencia contra la Mujer y la Familia (2007).
77
Que este sí existe en cualquier tipo de unión, ya que si
legalmente las uniones (o al menos el concubinato) generan
derechos –como los alimentarios- los cuales normalmente
corresponden a los cónyuges mientras dure el matrimonio, los
componentes de estas uniones de hecho deben tener también esos
derechos, como luego se explica, y ello se corresponde con el deber
de socorro mutuo…
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afecto recíproco y sin ninguna exigencia legal, el podría apuntar que no exista
obligación legal alguna en orden al cumplimiento de deberes y el ejercicio de
derechos, sino que se trata, posiblemente de un aspecto solamente moral e
incoercible.
Siguiendo con los efectos personales, el artículo 173 del Código Civil
(1982), el derecho optativo de la mujer de utilizar el apellido de su marido.
Pues bien, a juicio de esta Sala, la utilización de apellidos distintos al propio,
como sería para la mujer el del marido, es un derecho que le nace solamente
del acto matrimonial, que conlleva a que añada algo a su identidad, y que se ve
79
sostenido por el acta de matrimonio que refleja un nuevo estado civil. Para la
Sala, el que la unión estable en general produzca los mismos efectos que el
matrimonio, no significa se repite que ella se convierte en matrimonio, sino
que se le equipara; es decir, en lo que sea posible. Sin embargo, la condición
jurídica de la unión estable, en principio, no permite a la mujer el uso del
apellido del marido.
No existe, en estos momentos y para esta fecha, una partida del estado
civil de concubinato, u otro tipo de unión, que otorgue el estado de concubino
o unido y, por tanto, los símbolos que representan el estado civil, como el uso
del apellido del marido por la mujer; a juicio de la Sala, no puede ser utilizado
por quien no ha contraído matrimonio.
80
de la materialización de una ficción de comunidad patrimonial sobre los bienes
adquiridos coetáneamente a la existencia de una unión concubinaria, que
aplicaría sólo ante la inexistencia de un matrimonio formalmente constituido
entre alguno de los que pretendan aducir derechos económicos por la unión
fáctica concubinaria, ya que de existir vínculo nupcial se generarían efectos
patrimoniales derivados del matrimonio, ya sea por el establecimiento de
capitulaciones matrimoniales o, en su defecto, el régimen supletorio de una
comunidad conyugal limitada a gananciales.
81
(artículo 7-a) otorga a la concubina el derecho a una asistencia
médica integral; la Ley Orgánica del Trabajo (artículo 568) da al
concubino el derecho de reclamar las indemnizaciones que
corresponderán a su pareja fallecida, e igual derecho otorga el
Estatuto de la Función Pública (artículo 31).
82
se reconozca el concubinato o la unión estable, se podrán dictar las medidas
preventivas necesarias para la preservación de los hijos y bienes comunes.
83
acciones, obligaciones y cuotas de compañías, fondos de comercio, así como
aportes de dichos bienes a sociedades.
Ahora bien, para que el juez decida con conocimiento de causa, la solicitud
debe contener el hecho o los hechos demostrativos de procedencia de la
misma, sino también que la unión esté probada mediante sentencia declarativa
definitivamente firme y se acompañe instrumento público o autentico donde
conste que el bien pertenece a la comunidad.
84
demandas que involucren los bienes comunes, bastará demandar a aquel que
aparezca como dueño de ellos, e igualmente esté legítimamente podrá incoar
las acciones contra los terceros relativos a los bienes comunes, a menos que la
propiedad sobre ellos esté documentada a favor de ambos.
85
….Igualmente, la Sala tiene que examinar la posibilidad para
uno de los miembros de una unión o concubinato, de la existencia
del concubinato putativo, que nace cuando uno de ellos, de buena
fe, desconoce la condición de casado del otro. A juicio de esta Sala,
en estos supuestos funcionará con el concubino de buena fe, las
normas sobre el matrimonio putativo, aplicables a los bienes.
86
uno de los convivientes es casado. La buena fe se presume, salvo prueba en
contrario, que corresponde a quien lo impugna.
Por otra parte, el desconocimiento o ignorancia del estado civil del otro
conviviente, conduce a que el de buena fe goce de los beneficios o efectos del
matrimonio putativo, en relación a los bienes (efectos patrimoniales); y por
último, para la existencia del concubinato putativo debe previamente declararse
la existencia de la unión fáctica mediante sentencia definitivamente firme y,
por supuesto de producirse la declaración de nulidad de la misma mediante
decisión definitivamente firme. Sin la declaración de nulidad no puede
hablarse de concubinato putativo, como no puede afirmarse el matrimonio
putativo sin la sentencia que declare su nulidad.
87
Siguiendo con la interpretación del artículo 77 constitucional, en cuanto a
los efectos y alcances de la unión estable (concubinato) con el matrimonio, la
Sala interpreta que entre los sujetos que la conforman, que ocupan rangos
similares a los de los cónyuges, existen derechos sucesorales a tenor de lo
expresado en el artículo 823 del Código Civil (1982), siempre que el deceso de
uno de ellos ocurra durante la existencia de la unión. Una vez haya cesado, la
situación es igual a la de los cónyuges separados de cuerpos o divorciados. Por
tanto queda establecido por la Sala:
Según el articulo 807 del Código Civil (1982) “la sucesiones se defieren
por la Ley o por testamento. No hay lugar a la sucesión intestada sino cuando
en todo o en parte falta la sucesión testamentaria”. Por su parte el artículo 823
eiusdem “El matrimonio crea derechos sucesorales para el cónyuge de la
persona de cuya sucesión se trate”. En este sentido, el 77 constitucional, en su
segundo aparte expresa que “Las uniones estables de hecho entre un hombre y
una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los
mismos efectos que el matrimonio”.
88
En equiparación con el matrimonio, en las uniones de hecho, cuando el
conviviente no está unido a matrimonio anterior, no existe impedimento alguno
para que como sobreviviente goce de los derechos sucesorios de su causante
(soltero, viudo o divorciado) con quien convivió, no solo porque se equipare su
unión la matrimonio, sino porque le corresponde tal derecho, siempre que esta
unión hubiere sido estable y cumplido con los requisitos exigidos en la ley. En
efecto, que el conviviente pruebe que la unión fue estable, es decir que haya
vivido permanentemente en tal estado, según el artículo 767 del Código Civil
(1982), pues la presunción de comunidad emergente en los casos de unión no
matrimonial, en tal caso surte efecto entre los convivientes y sus respectivos
herederos y también entre uno de ellos y los herederos del otro, con derecho a
concurrir cuando ha sido declarada mediante sentencia definitivamente firme,
la existencia de la unión convivencial.
89
Gaceta Oficial de la República, sin perjuicio que desde que entró en vigencia la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los derechos de los
concubinos han quedado reconocidos constitucionalmente.
90
15/03/1.994…fecha en que…comenzó a tener problemas con su
concubina, que se tornaron difíciles de manejar, motivados a las
diferencias personales y a cambio de caracteres de su concubina…
Que durante el tiempo que mantuvieron relaciones concubinarias,
con el esfuerzo conjunto, constituyeron los ahorros sustanciales,
para sufragar los gastos del mantenimiento del hogar, la adquisición
de los bienes muebles del mismo y del bien mueble Fundamenta la
acción en los artículos 767 y 768 del código de Procedimiento Civil.
Solicita se Decrete medida cautelar de prohibición de enajenar y
gravar sobre el inmueble identificado.
91
El Tribunal hace referencia la sentencia de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 15 de julio de 2005, con Ponencia del
Magistrado Jesús Eduardo Cabrera, en el cual estableció lo siguiente:
92
Como puede valorarse, las Salas Constitucional y Civil repetidamente han
señalado que para solicitarse la partición y liquidación de la comunidad
concubinaria debe existir previamente la declaratoria judicial de la existencia
del derecho que se hace valer como objeto de partición; de lo cual se concluye,
que para demandar la partición y liquidación de una comunidad concubinaria,
el demandante debe acompañar copia certificada de la de la declaración
Judicial que declare la existencia de la comunidad concubinaria y es tal
declaración judicial, lo que servirá de fundamento a los fines de intentar la
partición de la comunidad concubinaria.
93
La demanda de Partición o división de bienes comunes se
promoverá por los trámites del procedimiento ordinario y en ella se
expresara especialmente el título que origina la comunidad, los
nombres de los condóminos y la proporción en que deban dividirse
los bienes.
94
CONCLUSIONES
95
derechos y deberes de los cónyuges. Asimismo, protege a las uniones estables
de hecho entre un hombre y una mujer siempre que cumplan con los requisitos
establecidos en la ley, los cuales producirán los mismos efectos que el
matrimonio. También la disposición constitucional contiene como proposición
normativa el tratamiento jurídico de las uniones estable de hecho entre un
hombre y una mujer que cumplan con los requisitos que establece la ley y que
en este caso refiéranse al Código Civil (1982) y las que directa o
indirectamente se relacionen.
96
compone a los bienes que, en un plano de igualdad, han sido formados o
incrementados entre las fecha de inicio y término de la relación concubinaria,
conjuntamente por ambos convivientes, mediante su industria, profesión, oficio
o trabajo, o por conceptos de frutos, rentas o intereses devengados durante el
concubinato, provenientes de bienes comunes o de los peculiares de cada uno
de ellos. Y, en general, todos los bienes existentes durante la vida concubinaria,
salvo que el interesado pruebe que le son propios.
97
previstas resultan inaplicables, pues para que el conviviente (autor) pueda
reclamar los efectos civiles del concubinato se requiere la sentencia
definitivamente donde se reconozca dicha figura jurídica, ya que en la
actualidad, es necesaria una declaración judicial de la unión estable o del
concubinato; dictada en un proceso con ese fin. En dicha acción mero
declarativa de reconocimiento de la comunidad concubinaria, se requiere que
el accionante demuestre en primer lugar, la convivencia con la parte
demandada durante el período alegado; en segundo lugar, la permanencia y
estabilidad de la unión, que sea continua; tenga apariencia de matrimonio, y
por último, el hecho de haber contribuido con su trabajo a favorecer o
aumentar el patrimonio del demandado.
98
Supremo y demás Tribunales de la República desde ese momento los derechos
de los concubinos han quedado reconocidos constitucionalmente. Desde el
momento que la Asamblea Nacional no dicte la ley especial o reforme el
vigente Código Civil (1982) y regule detalladamente las uniones de hecho o
concubinato, la decisión de la Sala Constitucional regulará los tópicos sobre
esta figura jurídica.
99
RECOMENDACIONES
A la Asamblea Nacional
100
De esta forma, la jurisprudencia está realizando una función de creación e
integración del Derecho, en el tema del concubinato, tal es el caso de la
Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, Exp. 04-
330, de fecha 5 de julio de 2005, con Ponencia del Magistrado Dr. Jesús
Eduardo Cabrera Romero, interpuesta para la interpretación del artículo 77 de
la Constitución vigente, ha sido una jurisprudencia vinculante para las demás
Salas y Tribunales de la República, prácticamente ha venido a cubrir el vacío
legal que existe en muchos ámbitos en la figura del concubinato. En virtud de
esto se les recomienda a los Jueces y Juezas en la materia de Derecho de
Familia para el cabal desempeño de sus funciones, ser prudentes, e imparciales
en la interpretación y aplicación de la norma, ser diligentes al momento de
decidir sobre las controversias sobre el tema aquí estudiado, a fin de aplicar la
justicia de la manera mas justa posible.
101
y patrimoniales, pues es de interés tener los conocimientos precisos debido a
que la figura del concubinato no se encuentra potencialmente regulado por ley
especial, sino que existe una normativa dispersa en diferentes dispositivos
legales, lo que trae como consecuencia a la hora de decidir alguna disyuntiva
sobre esta figura, que hay que recorrer varios textos legislativos y aportes
jurisprudenciales para tomar decisiones lo mas equitativas posibles al caso.
102
MATERIALES DE REFERENCIA
103
Constitucional, de fecha 15 del mes de febrero de 2009. Gaceta Oficial de
la República Bolivariana de Venezuela, Nº 5.908.
Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
(2007). Gaceta Oficial Nº 38.668 de la República Bolivariana de
Venezuela, del 20 de abril de 2007.
104
Rombola, N. y Reboiras, L. (2005). Diccionario RUY DIAZ de Ciencias
Jurídicas y Sociales. Editorial Ruy Díaz. Buenos Aires-Argentina.
105