You are on page 1of 1

En este libro encontraremos ejemplo a base de su opinión y definición, mostrándonos

por medio de metáforas como las hormigas blancas, por medio de esta nos enseña
sobre el criterio del hombre. No es el mismo que todo el mundo puede tener, cada
quien tiene un razonamiento diferente, un punto de vista distinto, no todos piensan
igual, no todos ven las cosas igual.
En el primer capítulo de Ética para Amador, se expresa una perspectiva sobre cómo
la gente en general, teniendo información de algún tema y que si se sabe algo de un
tema específico; pero sin saber del resto. Habla sobre las ciencias que estudia por el
interés de conocer cosas nuevas y también sobre la ética. Llegando a la conclusión
que el discernir entre lo bueno y lo malo depende de cómo se sienta uno (si te
sientes muy bien está bien pero si te sientes muy mal está mal). También nos
demuestra la opinión que pueden tener las personas con respecto el vivir muy bien.
Muestra una visión en donde hay cosas que son indispensables para nuestra
existencia, que son cruciales para nuestro vivir. También trata el tema de la mentira
que es malo, destruyendo la confianza en la palabra. Este es un ejemplo que nos
ayuda comprender las cosas buenas y malas que hay en la vida. Además, incluye
una parte sobre como es que ninguno discierne si las piedras deben caer hacia
arriba o hacia abajo, cayendo hacia abajo y punto.
Al enfocarse en el término libertad, Savater nos dice: “Los animales no tienen más
remedio de ser tal como son y hacer lo que están programados naturalmente para
hacer´”. El autor relata como en libertad tenemos, hay dos cosas de las que debemos
ser conscientes: primero, no somos libres de elegir lo que nos pasa y segundo, ser
libres para intentar algo no tiene nada que ver con lograrlo indefectiblemente.
Nosotros como los humanos podemos optar por lo que nos parece bueno mejor
dicho conveniente.
Por último, el autor nos comenta que “La libertad no es una filosofía y ni siquiera es
una idea: es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a
pronunciar dos monosílabos: Sí o No.” Al ser seres que nos desarrollamos en una
sociedad, donde el criterio depende de cada uno para seleccionar su forma de actuar
a la hora de tomar decisiones. En la vida normalmente existen circunstancias donde
debemos decidir entre dos opciones que aún no hemos elegido, a pesar de que
terminemos eligiendo cosas que no queríamos elegir para el momento.
Aunque en ese punto terminamos actuando por la intuición, vemos que más tiempo
perdemos pensando en el siguiente paso que vamos a dar. Sin remordimiento de
cuestionarnos por qué actuamos de esa forma, debemos aprender aceptar las
decisiones que tomamos cuando no la pensamos. En ese instante aprendemos que
lo que realmente nos paraliza es fallar, mas no decidir.

You might also like