Professional Documents
Culture Documents
"Ai- v "
,
.
..
«id
—
"•-
/» «x f "¿-
>¿í
p a
J y¿
/ #•*
■
iríTm!
V
—
•
« \P %<P %\p
•- -#- - % '
^larv'-íf:
-
*
—
*
ff*
— --J-
%< ¿/ «
«
0
—
>ÍÍS
/. £H&V, - '
1 •-V •
p'v
••;' -
'r;
• ■ * «i* vi
WSEÍ£''-Mi^
laQa• •*: a —
» ■■/<" • ::
■
m k \ \ <■ , . .ífp 9 m . * i v,
')
NUEVA FILOSOFIA
Dü LA
MUEVA FILOSOFIA
DE LA
LA CUAL
DICION,
>
Vivitur ingenio, celera morlis
erunt,
Yesalio.
F
ÍJntre las muchas obras dignas de nuestro
privilegiado suelo, descuella por la pureza
de sus doctrinas
evangélicas, y la cultura del
lenguaje, la de la insigne doclriz dona Oliva
de Sabuco. Su obra es uno de los monumen¬
,
ciada de la señorita Krug , á imitación de
y nos dá los mas puros y sanos preceptos?
M. Ghapone. Sí, ciertamente, los españoles debemos estar
Cuanto posteriormente escribieron Hu¬
me
y Shmit Descuret y Belouino, el mis¬ orgullosos al poseer tal joya literaria , y
cuando se ha hecho tan rara y cuando se
mo Fabra y Soldevilla, la Antropología de ,
y —
y>cste libro faltaba á la república de las le- te, fuerte, obra abunda de me¬
y aunque su
»tras , como otros muchos sobraban: ó lo que
táforas y alegorías, es preciso considerar que
»
publicó Lampilias, diciendo que los lestimo- el estilo que requieren los diálogos en que
vnios de su feliz ingenio que se conservan ím-
escribió, y los sugetos que intervienen en
ipresos la afianzan un asiento honroso en la
,
sus
coloquios lo exijen asi. Difícil es creer
»república literaria.»
que una muger haya podido ser tan perita en
Pero antes de hacer el análisis de lo que
las ciencias que trata; pues aun cuando sien¬
no vamos á imprimir, pues solo vamos á pu¬
do hombre no se hubiese atrevido á engañar
blicar fisiología de las pasiones; digamos
su
á un
rey tan inflexible Felipe II. , se¬
como
algo acerca de la autora ó autor , sea quien gún opinan los que así lo creen, sin embar¬
fuere, el que haya dado á luz tan precioso
go, si asi hubiese sido, los médicos y literatos
engendro, si quier sea hijo legítimo de una de su tiempo no hubiesen pasado en silencio
muger como pregona la fama , ó bien un ni¬ el nombre y las circunstancias biográficas de
ño espósito, á quien los entendidos no pue¬
una muger tan singular,
y ¿cómo ocultar ó tan
den dar padre; pues en uno y otro caso es
poderosa rival? ¿Cómo pudo adquirir una
digna de la posteridad. muger tantos conocimientos? ¿Dónde y cómo
Dofia Oliva Sabuco era natural de Alca-
estudió la anatomía y las ciencias, y á que
raz, en el campo de Montiel , provincia de la universidad asistió? Preguntas son estas que
Mancha. Fué de sublime ingenio y de gran
según Chinchilla son difilciles de contestar
penetración , teniendo grandes conocimien¬ satisfactoriamente, tanto mas diíicil cuanto
tos en física, medicina, moral y política, co¬ la obra colosal
es en erudición, grande y pre¬
mo
puede cualquiera que tenga
convencerse ciosa por la originalidad ; por cuya razón y
gusto en leerla. Tenia Doña Oliva, añade por otras que emanan de la naturaleza y di¬
Morejon, una imaginación fecunda, brillan— ferencias del sexo débil con el fuerte, me do-
bre, que puso este anagrama y quiso se igualmente la vindicaron antes de esta
transmitiese asi á la posteridad, dejándonos época Fr. Benito Gerónimo Feijooy el doc¬
tor Martin Martínez, acerca del suco nerveo
privados de su nombre por un esceso de mo¬
destia, ó mas bien si hubo la tal dona Oliva» que Encio, Warton, Colé y Charlelon, tu¬
vieron el atrevimiento declamarse
algún médico apasionado quiso que sus
su sus auto¬
y siguientes, que termina asi: «que si este vay, ni ningún A. posterior han escrito mas
» erudito profesor (Alibert) no ha tenido pré¬ elegantemente acerca de la filosofía de las
nsente para la composición de su obra la de pasiones, pasamos á hacer el estracto de lo
»nuestra doña Oliva, sino que ha sido pen- que íntegramente no reimprimimos, y es co¬
»Sarniento original: también nos será permi-* mo
sigue:
»tido decir, que 238 años antes que el autor El primer coloquio trata del conocimien¬
to de sí mismo,
^francés, una española literata describió con y es el cuerpo de la obra»
«bastante precisión, y con el método que pro- por lo que no le analizamos en este lugar,
»porcionaban los conocimientos de aquella dejando sus anotaciones para mas adelante;
entre sí tiene este gran mundo con el peque¬ vegetativa y sensitiva, como animales. Y de
esta segunda forma de alimentos
ño, que es el hombre, y que ya tiene conoci¬ y tercera
do, y Antonio ic satisface diciendo: (¿Yo me animales, toma su forma el cuerpo del hom¬
bre natural todo lo que toca á la
))hue!go de hacer eso; pero porque está cs- vegetativa
»crito en muchos autores, seré muy breve porque la intelectiva y racionaliva (que es e
»en esta materia.» alma) tomó del cielo. Del elemento del aire
está lleno todo lugar,
pequeño exordio al co¬
Es tan bello este ninguno puede estar
vacio en tanto que el agua sube arriba, si le
loquio 2.°, que no podemos menos de co¬
piarle integro en la forma siguiente: quitas el aire á una paja ó canon sorbiéndola
Pues imagina (señor Veronio) un huevo
-»
hacia dentro. Y el plomo ó tierra subiria tam¬
bién si le quitan el aire circunstante. Y
de avestruz grande, redondo, con tres claras por
esto una regadera de barro con muchos
y once cáscaras. En este huevo la yema pe¬
a^u-
. "
jeros ála parte de abajo, llena de agua, atapan-
queña redonda la tierra, y la primera cla¬
es
do la boca de arriba no sale
ra
pequeña que la cerca es el agua (que toda gola por los agu¬
la cercava). Y la segunda clara mayor es el jeros, sino le dan lugar que entre otro tanto
aire como sale agua. Pomponio
aire. Y la tercera muy mas mayor es el fue¬ y Plinio, di¬
cen de unas
serpientes que en Rithinia en
go. La primera cascara es el primer cielo.
Y la segunda es el segundo ciclo etc. Y estos tiempo de calores se entran en el rio Rind*
<Co, y desde allí sorbiendo el aire hacia den¬ mayor y mas liviano, raro, y transparente.
tro hacen venir á bocas las aves que pa¬ Esto asi entendido
sus y imaginado, ponte de pies
san cima. En la parte de Orien¬
volando por sobre la tierra
y imagina un barreno que va
te hay un género de gentes que por boca tie¬ desde tus pies derecho allí
ahajo por la tierra
nen un agujero pequeño, y beben con las que la pase toda hasta llegar á la otra haz de
cañas de la sorbiendo á sí el aire hácia
avena la tierra, y veas este mismo cielo por este bar¬
arriba. Puso el Criador este orden que el reno do tiene los
pies otrohombre de los que
centrode este mundo, que es el punto de en viven en aquella tierra: de manera
que tú y
medio de la tierra redonda, fuese el lugar de aquel esteis pies contra pies, y aquel tiene
su cabeza hácia su
las cosas pesadas (1). Y asi en aquel punto y cen¬ parte de este mismo cielo
tro carga toda la tierra, y está el perfecto ele¬ primero, como tu la tienes, y imagina que
mento de la tierra. Luego en esta yema re echas un hilo por este barreno desde tus
- pies,
donda que es la tierra, carga el elemento del y lo toma aquel hombre de la otra haz de la
tierra en llegando á sus pies. Este hilo do¬
agua , mayor y mas liviano, porque toda es¬
taba cercada de agua antes que Diosla apar¬ blado igualmente , y en el medio él hacer
tase á los mares. Luego á esta forma re¬ un ñudo
y tórnalo á echar por el barreno don¬
donda, de agua, cerca y abraza el elemento de estuviere aquel ñudo de enmedio, es el
del aire mas liviano y mayor. Luego á esta centro de la tierra
que dijimos el lugar de las
forma redonda del aire cerca el elemento del cosas
pesadas; y si tú echases por este bar¬
reno una barra de
fuego mayor y mas liviano. Luego á esta for¬ plomo, en llegando á aquel
ma redonda del fuego cerca el primer cielo, ñudo de en medio se quedaría en el aire;
ll¬ —
17 —
al cíelo en par de tu cabeza, como lo vemos tiene la agilidad, y es mas liviana que el aire
cuando el aire no lo tuerce, y de la lumbre ni fuego, ni primer cielo, ni que todos diez¿
Y asi con sudóle natural de agilidad, era su
que el otro hiciere irá el humo el hilo arriba
á su parte del mismo cielo, como vá el de tu lugar el mas alto undécimo cielo, donde está
lumbre: y asi lo mismo hacen el vapor que es la córte celestial: este era su lugar natural á
el agua, y el fuego, y toda cosa liviana que donde su agilidad la lie va va, y de donde salió,
de este mismo cielo que le corresponde y siempre. Antonio. Es nunca jamás tener fin:
esta en par de su cabeza de que en aquella
de manera que pasados cien mil cuentos de
millones de años, entonces comienza y no
parte hiciere lumbre ó saliere vapor: van ai
centro las pesadas, y al cielo las livianas de¬ tiene andada una hora ni un momento. Vero¬
rechas, como van los rayos de la rueda de nio. O clementísimo Dios, y como este daño
woes entendido ni
percibido del entendimien¬ les sin lumbre de fé: lo que allí está es eter¬
to humano. Y por esta ignorancia caen en tal no, es impasible, es incorruptible, perpetuo
peligro, que si este para siempre fuera co¬ y ágil etc.)) —
nocido del entendimiento humano, otro talle análisis de sus doctrinas
Pasando ahora al
tuviera la vida humana, otra política hubie¬ comienza el título 2.° por la formación del
ra en las repúblicas: otro traje vistiera la agua, granizo, nieve y relámpago, espinán¬
verdad y la virtud: otras pláticas hubiera en dolo según las teorías de su tiempo, siendo
las plazas; en otros cuidados pusieran los de admirar la poesía con que describe el true¬
anduvieran los pobres. Señor, pues esto no «espesando, y uniendo para llover, torna en
«s entendido ni percibido del hombre usa «medio estos calientes y secos (vapores),
señor de clemencia en dárnoslo á entender, »y valos apretando , y eligiendo , basta en
que no es razón que yo caiga en un tan mal «tanto que se encienden y hacen fuego: y
damos el infierno, dónde está y cómo está. «y salida estrecha es el trueno, como del ar-
JDe este lugar del cielo impireo dijo Aristóte¬ >cahuz, y la llama que sale culebreando, es
20 —
—
Si¬
»el rayo: es llama sin cuerpo y asi pasa lo te Dios quelo crió, y lo hinche todo y fe¬
y>raro sin tocarle, y lo duro y mazizo hace licita con su presencia beatífica, eterna, sin
^pedazos.» Pasa en el título 3.° de este co¬ fin, ni miedo que se acabará , do tiempo fi¬
loquio a hablar del crecer y menguar la luna, nito no es parle ni proporción de su eterni¬
csplicándosc con la misma facilidad y gusto. dad: y pasados cien mil cuentos de millones
El lítalo 4.° es ele cómo en dos parles del de años entonces comienza la eternidad de
,
mundo, lodo el ano es un día y una noehe. Lo Dios. Quis lalia fondo temperel á lachrymis.
esplica con corla diferencia corno se espresa Quien podrá retener sus lágrimas, viendo
el dia.
en
tan gran tesoro puesto en contingencia y en
El 5 ° titulo es: de la
grandeza y grueso arbitrio tan fiaco y deleznable , como es el
de la tierra, aire y cielos. Discurre largamer- del hombre para perderlo, y que falte lugar
te en el terreno de las
conjeturas, pero tiene en tan ancho lugar para él.
el bellísimo siguiente (contra los que
trozo
Señor, ó no monte este negocio tanto,
intentan averiguar y saberlo todo) que bien ó no lo dejeis en manos tan caducas , flacas
puede mirarse como el trozo mas brillante y frágiles perderlo.
para
de literatura, cual si fuese dicl.do por el Lo primero no puede ser , porque es
,
elocuente Bosuet ó Lacordaire contra la in¬ obra vuestra y de vuestro magnánimo pecho,
credulidad .
So¬
decida la gran obra, y reluce mas, cuanlo la lumbre unas ramas, mas, mas, y trae
para
menos se
esperaba, y es mas pequeña y baja para la olla un puñado de sal, sal, sal: asi Dios
la criatura para de buena ventura, tura, tura. Cuida la
quien se hace. El remedio te co-
es Señor que nos atéis este libre alvedrio con mida sino della tedespides. Pide, pide, aguija
las cadenas de vuestro amor para que no la ,
siquies almorzar y abras tu parte. Parte parle.
perdamos. Pues si el perro, y el águila, y el Antonio. Por cierto que es verdad, que
león, y el dragón son agradecidos y aman á responde aquí la eco dos veces: esto es se¬
sus señores
que les hicieron algún bien : con ñor Veronio el resulte de la voz cuando lle¬
cuanta mas razón debe el hombre este amor
ga aquellos cerros, y resulta y vota el soni¬
y gratitud al hacedor de lodo bien de quien do dos veces, como vota la pelota de viento,
tantos y tan grandes géneros de bienes (que dos y tres veces: y en algunos lugares resue¬
en su entendimiento no caben) recibió y na siete veces, como lo notó Plinio —»
espera recibir, cuando con sus ojos vea y El título 6.° es el cómo se hacen los
eclip¬
entienda la grandeza y escelencia de este úl¬ ses ele sol y luna. Admite con corta diferencia
timo cielo, casa y morada de Dios y de sus lo que en el dia se sabe sobre el particular.
amigos. El título 7.° se ocupa del cielo empireo y
Veronio. Mucho me he holgado de enten¬ su grandeza. Discurre del cristalino
acerca
der este mundo como está, deseo saber que cielo y sus bondades, suponiendo que en él
es lo que me responde en este valle cuando reside Dios, origen de todas las cosas, y ter¬
doy voces , que no solamente me respond0 mina con este bellísimo apóstrofe en favor
una vez sino dos. Antonio. Eso (señor Ve¬ de la divinidad.
ronio) es cosa fácil, aveis de saber que esa Quién puede aprender la grandeza y vas-
que responde se nombra eco, prueba veamos tidad de los cielos pues una estrella nos
,
—v iO
—
2o —
entendimiento. Como de pintura, ó es¬ una casa como fabricó para tí, que es este mun¬
cultura, sacas y juzgas la prudencia y saber do con tanta variedad de cosas para tu ser¬
del artífice, asi podras entender y creer la vicio. riqueza, cuánto va de la que tu es¬
Si
prudencia de Diosen esta pintura y obra del timas á la que te tiene aparejada en la gloria,
mundo. De manera
que conocer y creer una sin peligro ni miedo de perderla? Si la eutra¬
primera causa, un solo Dios, es demostra¬ pelia, deleites y músicas mueven tu amor,
ción clara. Y asi el gran filósofo Aristóteles dónde hallaras mas apacible conversación y
estando para morir, se hizo sacar al campo deleite sin tantos peligros que con Dios? En
y mirando á ios cielos, dijo: causa primera de este mundo por la oración, y en el otro por
las causas ave misericordia de mí; no curando la conversación cara á cara? do las músicas
ni como las de acá, donde el deleite es
creyendo en sus ídolos que en aquel tiem¬ no son
28 —
—
ámm f
_
podrás enchir tu ánima de todos los bienes ncficio eslraclando la doctrina de la escri¬
perpetuos sin miedo de perderlos, sino en tora, haciéndola útil, fundándola en pro¬
Dios causa
primera y principio de todas las posiciones formales al final de lo que publi¬
causas de este mundo? Al cual plega
por quemos; mas claro, terminada la reimpre¬
quien él infinita bondad de lle¬
es, y por su sión de las pasiones afectos, colocaremos
y
varnos á su santa
gloria, y que veamos por vis¬ como fin de la obra los consejos de tan su¬
V.
obra, en la curiosidad y raras opiniones que «engendren alegría y esperanza de bien,
■
emite tan insigne autora. «uniendo á esto el buen olor y música, como
El cuarto coloquio trata de los auxilios, «igualmente los confortativos de estómago.
ó remedios de la vera medicina, con los cua¬ «El segundo remedio es la revolución
les el hombre podrá entender, regir y con¬ «del humor, haciendo que salga por lugar
servar su salud. Es bastante largo este co¬ «conferente y vaya al interior, así pues de-
loquio, y si bien en él trata nuestra ilustre «be salir por narices , boca, sudor , lágrimas
autora con discernimiento todas las cuestio¬ «y otras maneras que ya se dirán.»
nes , sin embargo, creemos hacer un be- «El tercer remedio es vendar con vendas
oí) —
*1os pies y unturas al hígado. Habla de que 8El ejercicio en el campo, sudor y dieta
»es necesario usar los medicamentos que nos «lo tienen los animales, y de ellos pudiéramos
»ban enseñado los animales, que son los si- «aprenderlo, al los corderilos,
ver retozar
«los perros y otros muchos animales; estos
«
guien-tes
:
«El vómito lomado del perro y gato y »tampoco comen sin hambre, ni beben sin
«sed la fricación de la piel nos la dc-
.»otros animales, según Plinio. ,
«La reconcentración del calor y humedad «muesíran revolcándose y rozando unos con
»de la piel por medio de los baños, como ba¬ »otros.
53 —
en
pl¿\íita estos remedios, y en sustancia di¬
«pero unidos á la alimentación á fin de no
ce lo siguiente :
«debilitar el cerebro.
ciQue para vomitar es buena la titilación
«Confortar el cerebro es dar música,
»de la úvula con aceite, llenar el estómago
«buen olor y alegría.
»de agua y escitantes como rábanos, higos, «Confortan el estómago, los paños de vi¬
«zanahorias, pimiento de Indias y algún
gilo blanco
y tinto, de vinagre con agenjos,
«agrio, para que se corte mejor la flema y
«rosas, manzanilla y zumo de membrillos, y
«salga con el vómito , después de eso atem-
«después de secado, espolvorear el mismo
»pcrarse con agua de granadas ó naranjas.
«Humedecer el cuero con vino blanco «punto con polvos aromáticos: también es
«úlil sufrir la sed después de comer,
y no
«puro ,labando los pies, cortando las uñas «mezclar manjares , pues unos se contradi-
»y el cabello. «cen á otros.
»Reconcentrar el calor bañándose en
»El egercicio y trabajo moderado y las
«agua fria, levantarse temprano, aligera- «camas recias hace tieso y macizo el cere-
«do de ropa, y volverse luego después á la
»bro, mientras que las muelles le hacen
scama descansar.
para
«tierno y aguanoso.
»La sangría es útil si hay parte alecta,
«Después de comer es bueno usar con¬
»y sería conveniente hacerla de las venas
fortativos, anises, canela y otros; pues exis-
»debajo de la lengua y de la frente , las de- «te una gran concordancia entre
»mas sangrías tenias por sospechosas. estómago
«y cerebro, porque la confortación del uno
«Purgar por arriba con maná, aceite,
«es del otro, y cada uno con sus conforta-
«caña fístula y unirlo con cosas agrias, para
«tivos: son buenos para el cerebro las ave-
«que no sean tan purgantes.
«llanas, cacaos, piñones, almendras, pepitas
»Purgar por abajo con los mas fuertes,
*de melón, calabaza y sandía, por
su si-
2
->)—
-
34 —
continua sino les muda, lloviendo ó
se
super-
>>militud con ei cerebro, y piamadre.» veniendo otra nueva mueren. Y
por eso es
Es tan precioso lo que dice de la admós- bueno mudar el aire de la
respiración, y salir
fera, que lo inserto íntegro y es comosigue: al campo donde está mas
limpio: pues el hom¬
-»El aire que nos cerca y respiración es la bre también muere en faltándole este
alimen¬
vela que agita y trae la salud humana , es la to, ó ensuciándose el aire con mal olor ó con
principal causa para la salud y enfermedad de humo como está dicho. En el gran catarro
los mistos, es de aquella calidad que es la ve¬ la sequedad del aire de la respiración fué la
cindad por do pasa, y el daño de este no lo causa de tantas muertes. La dieta es una es-
siente el hombre luego, porque es en el ce¬ celente medicina, hárase como está dicho en
lebro como está dicho que el hombre ignora el título de comida. Segunda dieta será
las causas primeras y principios de los mor¬ cuando el decremento ó enfermedades ma¬
bos, porque son el celebro. El aire muy
en yor, usar solamente de caldo de ave con
ye¬
frió y muy cálido mata los mistos vivientes. mas de
huevos, y de conservas de azúcar y
El medio entre estos de buena calidad dá la pasas sin granillos, y del jugo de granada con
vida: porque aquí está la raiz de la vida y el grajea, y de alimentos per sedem por om¬
principal alimento del hombre y animales, bligoy cuero.—»
es el aire limpio y de buena calidad dé la res¬ »Es de opinión
que se pongan los reme¬
piración. Este se mejora con el buen olor, dios antes de que el cerebro
esprese su ce¬
mudando diversidades en la enfermedad (co¬ sación, porque entonces no es menester mé¬
mo está dicho) y esta es la mejor medicina dico, porque la naturaleza ella misma con
que han de usar los médicos como se vé cla¬ »su vista natural se sana
y conserva.»
ro en los peces, que en quitándoles su ali¬ »Dá luego nuevas ideas de
poco interés,
mento con que respiran ó deprovándolo lue¬ »siendo de notar entre otras una
por su ra-
go mueren: y aun en una agua sola siempre s
«reza, á saber: que los que padecen de eslran- «efectos, humedece, hacedeleznar, y bajar el
ngurria ó dificultad de orinar, aprovecha mu- «manjar , rejuvenece, incita luego la cá-
»cho ponerse de esta figura , las piernas altas »mara (t).
»para orinar. También añade es cosa admira- «Son confortantes del cerebro, los vinos,
»ble para este efecto incar la rodilla derecha en «vinagre, salvia, betónica y todas las
orozuz,
atierra, luego dá gana de orinar, y dá lugar á «cosas que de un modo directo confortan;
y>la orina para que salga. «evitan también el ílujo del cerebro, y por
«La ventosidad por la boca sale mejor «eso confortan, obrando primero en el estó-
«jor remedio es tomar zumo de hinojo y «minacion de los malos humores, y haciendo
»orozuz. «que el centro nervioso elija lo bueno y dé
«Para la escelente remedio baños
gota es «la salud.«
»de pies en vino blanco con manzanilla, y «Otras veces cae el humor y se
verifica
«acostarse después. En el principio de las «su eliminación por los
purgantes, debiendo
«enfermedades, alimentación poca ó ninguna, «ser suaves,
que sino estraen demasiado jugo,
»ó que sea baños de ombligo y
esterna en »y alguno es bueno por lo que suelen hacer
,
«vientre: deben pasado este primer tiem- »gran daño siendo mejor los simplemente
,
59 —
ra de la verdadera medicina y filosofía oculta «fermedad es el celebro : allí están los afec-
á los antiguos en dos diálogos. «tos, pasiones
movimientos del anima: allí
y
Es imposible poder estraclar con clari¬ »el sentir ó sensación; allí la raiz,
,
y la na-
dad este precioso libro , este portento de eru¬ »tural que hace la
vegetación: allí la vida y
dición; sin embargo pasamos á ejecutarlo á «anhelación, de allí las enfermedades, y de
pesar de las dificultades que ofrece; de buen «allí la muerte, allí la animal irascible
y con
gradóle dieramos integro si asi se nos exigie¬ «cupiscible, pueden estar sin espe-
pues no
se por nuestros suscritores, cosa que cierta¬ «cies. La enfermedad es caida del
jugo ó hu-
mente nos regocijaría, porque de este modo «medad del celebro que hace cesar ei oficio
saldría la obra de esta española casi comple- «de esta raiz: el cual cesa por caida de la
pia
fiante el
«madre y no del hígado; porque lo natural7 mavor
«/
ó menor movimienio de la
»de este, es docta sin doctor, y no sabe er- pia-madre. Fiebre noveraes la fuga del ca¬
lor nativo del
«rar y tiene un receptáculo para recibir lo estómago y su aparato que se
»malo que es la hiél, y asi solo cria buenos esparce por el cuerpo, que huye de la humedad
«humores. Salud es cesación de aquella cai- y frió caido del celebro, y llega y obra por
tacto, vFiebre huida del calor
«da y aquel jugo, es alimento del celebro, y
vera es una
«nativo del
»de este va á todas las demás partes del cuer- corazón
que huye de los espíritus
»frios y húmedos
»po: estrujándolo por la masticación, alabi- que caen del celebro, asi
la exalacion caliente
«cándolo en el estómago cociéndolo en los in¬
«como
y seca huye de
«la nube, yen la misma fuga se enciende.»
testinos y bajando por los nervios anteriores
De modo que en sentir de doña Oliva, el
»y por la nuca á todo el cuerpo.
«La causa de los bienes y los males está espíritu de piretológia, es que el calor
su
tiene su lugar,
«en la raíz del celebro, lo cual sucede cuan- pero cuando cae el humor frió
al punto que tiene el
«do se cambian los oficios y va al celebro lo calor, este se dispersa
en cierto modo de donde resulta -lo
«que corresponde al estómago y vice-vérsa,
que se
llama fiebre, que puede ser verdadera ó falsa
«haciendo que si no está bien estrujado alam-
»bieado y demás, no pueda ascender al cele- según la acompañe ónolaaccion del corazón,
»bro y dá este entonces jugo malo y vicioso esplica el calosfrió de este modo «es un res-
»friamiento del nervio que cubre todas las
»en vez del bueno: de modo que levantada y
«partes, que es el cuero, por el tocamiento
»quieta la pia-madre dá salud, si desciende «del humor y espíritu frió que
«y cae, produce las enfermedades que ¿ornan
cayó del ce-
nnombre del lugar.» alebró, saliendo por comisuras y vértices, y
«desde la cabeza á todas las partes y
Las pasiones hacen que la humedad des¬ luego
«viene calor hora se haya
cienda y con ella la especie aborrecida, me- espelido ó no el
«humor , de modo quesi sale viene luego «pentina y violenta, es por cesación de calor
«calentura porque ce^a la causa , y sino sale »y la natural por consumirse la humedad.
¿existe calor por la huida del calor nativo de «Existen dos armonías en el hombre, una
»la parte en que se hizo el deflujo ó caida «mayor en el alcazar real, do el principe de
«esta casa se aposenta,
»de humor y es mas ó menos producien-
, que es el celebro;
»do la efemera, terciana ó cuartana; tenien- «la otra menor de sus criados, que es la co-
«cina donde la comida para que sus
«do en cuenta que si el deflujo es diario las
se cuece
»da armonía del estómago. Muerte repentina «que en él reside , y desbaratada la una
«es el mismo flujo por caida de la pia-madre «se desbarata la otra. De manera que estas
»dos armonías siempre hacen consonancia; y
«que sofoca y apaga el calor del corazón y
"estómago, y acontece á hombres sanos y
«no puede estar el daño en la una sin que
«contentos. Muerte natural es desecación del y)esté en la otra; porque aun mas os
digo que es
«cerebro y sus nervios por pequeños deflujos »toda una cosa, porque el estómago y su tra-
Ha sequedad que muere sin calentura, casi »madre que abajan del celebro.
»sin sentirlo. De modo que la muerte re- Pasa á hablar de los errores de los an-
»es segundo y no primero: y allí donde este tema nervioso y el otro es el principio vital.
47 —
48 —
—
49 —
»hay venenos que matan en un momento por Esplica la tericia anasarca y timpanitis,
,
»tacto del celebro, y aun puestos en vestidos porque «siendo los humores crudos y tenien-
«y zapatos sube aquella mala virtud ó malicia »do fuerza bastante el corazón, hígado y es¬
»por los poros: y en llegando luego derriba tómago para hacerlos ascender, se fijan en
r>con tanta violencia que en un momento sofo - «la piel y se truecan
produciendo esta alte¬
oca el calor del corozan y mala » ración. Otra de las ideas luminosas de la
Proscribe la propinación de los purgan¬ «española puede nutrir el cuerpo
es: que se
tes, y manifiesta que siendo toda enferme¬ «por otra via que por la boca, ya por lava-
dad caida del humor cerebral, la virtud «tivas por el ombligo, con reparos y baños
atractiva del estómago por la purga aumen¬ «generales, por buen olor y sustancias ali—
tará el deflujo y la enfermedad, y provan- «mentidas sutiles en el aire. Hablando de la
do sus funestos resultados dice: «?/ con ra¬ Venus inserta este bellísimo trozo de Aecio,
nzón , viendo los hombres cuantos mueren ca¬ traducido y comentado ella, que es co¬
por
ída dia de las purgas, siendo su mal pequeño mo
sigue: «Quita las fuerzas, hace crude-
»quc no sedice otra cosa por las calles, sino »zas, entorpece los sentidos, causa olvido,
nía purga io mató, la purga se lleva en el «temblor, dolor de coyunturas, noxas de ri-
acuerpo, el otro que no se purgó vive etc. y si «ñones y vejiga, mal olor deboca, dolor de
»se
purga sea per sedem ó lavativas. Las al- «dientes, esquinancia, inflamación del gur-
go0 » y algunas veces fiebre y muerte como perfectamente espresada en este lugar.
«No solamente el agua fria y húmeda dá
wlos que cuenta Plinio , quí in venere mor-
lalimento al celebro (similitudine) que es
»tui sunt.»
«frió y húmedo; pero también el aire de la
He aquí un trozo digno de Tisot, digá-
senos si pintó aquel con mas maestría los «inspiración , que es agua rara lo alimenta:
efectos del abuso de la Venus, ya solitaria «porque estos son la leche de la luna madre
«nutriz, y son el quilo del mundo. Y mas
ya acompañada; por lo que he creído justo
insertarle en este análisis. «mezclado con buen olor.« Ya escucho á al¬
«La causa de crudezas es la caida del ju- gunos seudo-críticos motejar este y seme¬
»go del celebro que resfria el calor del es¬ jantes pasages, pero si así lo hicieren, lean
los luminosos artículos del Sr. Acebedo en
tómago y por vehemente acto del entendi-
»miento después del prandio , porque la raíz el Boletín de Medicina y Cirujía, y se con¬
vencerán del multum renascentur mas
»principal no toma ni chupa de su segundo
adelante y en capítulo aparte entraremos en
»seno ó segunda raiz que metió en la tierra,
,
remota época debe de admirarnos, porque ridículo; si bien pudiera decirse de este pen¬
samiento, lo que nuestro Qninlana dice de
ciertamente no espresamos mejor en este
tiempo la causal la razón y , de porque es Pitágoras: «error era del tiempo no del hom¬
bre.» Pasa á hablar de la ira y combate á
perjudicial el ejercicio de la inteligencia in¬
casi todos los A A., es tan precioso este tro-
mediatamente después de la comida; estanti-
53-
Platon acomete á ella muchas y dijo:
veces:
zo
que le vamos á insertar íntegro en la
forma siguiente; el hombre no es otra cosa sino el ánima di¬
vina: luego esta manda conocer el que dio
«flippocrates y Galeno afirmaron que
—
niuguno podia morir por ira- Diciendo Ga¬ aquel precepto: conócete á tí mismo. Y no
lena, Ad ira nemo interiil, utpote ñeque ca¬ paso de aquí. Hippocrates de natura humana
lore perfrigerato, nee robore soluto Hippocra-
no
pasó de la compostura de los cuatro ele¬
mentos. Con razón el dicho de Chilon Lace-
tes: jExcandecenlia alrahil , pul-et cor,
demonio (Conócete á tí mismo) fué escrito
monem, in se ipsa , in capttí calidum, ele.
humidum. Y con letras de oro en el templo por solo acor¬
dijo. Danda est opera, ul ira ex-
dar esta materia á los hombres, sin dar de
citetur , caloris , succi recuperanái
ella ninguna doctrina ni claridad, porque
gratia. Y dijo Galeno. Trislíoe .anxietales,
cierto es cosa muy alta entenderse á sí mis¬
et irce eo modo leedunt ,
quo multoe vigíhce
mo el hombre. Como sea obra hecha de otro
quod vires resolvunt, et mil/e alia. Y dijo
Aristóteles. Ita est appelentia ultionis cum artífice, que él solo la entiende, y la figura
dolor e. Dijo en contra Galeno: Appetentiam hecha á sí misma no, duele el
que aun como
ultionis esse accidens iroe non essentiam. dedo, y como se rie el hombre, hay mil va¬
riedades y contrarias opiniones.
Muy espantado estoy (señor doctor) de
varones tan sábios, cuanta variedad y con- Pues volviendo á nuestro propósito, digo,
tradicion tienen entre sí, en llegando á la que todas esas variedades y contradiciones
de los sábios antiguos, están claras
materia del conocimiento de sí mismo, y na¬ agora si
os acordáis de lo
turaleza del hombre como pasan sus afectos, que está dicho en los afec¬
tos y movimientos del ánima,
salud y enfermedad, vida y muerte, con ra¬ y lo que diji¬
mos de ira. Ira es, cuando hubo arbitrio de
zón se
quedó intacta de todos esta Filosofía,
siendo la mejor y mas útil para el hombre. hombre y hay esperanza de vengarse. Enojo,
momento mata. Ytambien le dijeron fervor hidropesía, lericia, erisipela, viruelas, morbo
sanguinis, porque el humor, ó jugo, que esté gálico, sarna, leprat piojos, poslemas, secas,
afecto de la ira arroja y hace caer primero, landres, lobanillos, zaratanes, papos, que todos
estos son receptáculos proveídos de naturaleza
es la cólera amarilla, ó verde: la cual es cá-
59-
—
58 —
modo nía
apoplejía es una caída de aquel ju¬
por aquella via segura para evitar mayor daño
go húmedo y viscoso de la raíz del celebro, tan
y evitar calentura. Tenemos aquí otra vez
confirmada la idea de Sidhenam acerca de la grande que alapa los principios de los nervios
en tanta manera que no pasan los espíritus, y
calentura, y si apareciese rara esa clasifica¬
asi cae sin movimiento y sin sentido porque los
ción á observadores atentos de la naturaleza,
miren lo que en su organonhace Hakneman, espíritus dan el movimiento. La epilépsia es
lo mismo: pero no a lapa del todo las vias á los
y yean si ciertamente se puede disimular á
esta española, cuando tan acreditada anda nervios, sino que pasan los espíritus por los
-60 —
esta obra, porque nuestra literatura es poco
«sanguijuelas, atacando el suco nerveo para conocida de propios y estraños, y es preciso
«que no vaya al corazón y órganos interiores, enaltecerla, ahora mas que nunca, ahora que
«como sucedería si se
ejecutase en las partes el Sr. Orfila trata de cumplir deuda na¬
una
«interiores, atrayendo el flujo por la estimu¬
cional, que él mejor que otro alguno está en
lación. »
el caso de llevar á cabo, ayudado de
7
J nuestros
Lo que dice acerca de los temperamentos, esfuerzos. He
aquí toda la etiol gia délas
producción de semen y humedad , corres¬ enfermedades según doña Oliva: »£.« causa
ponde al cuerpo de la obra, porque es de fi¬ y>gcneral conjunta ó continente de todos los
siología, y en él lo insertaremos, anotándolo »morbos es el decremento ó flujo del celebro.»
convenientemente porque de una vez para
,
Es tan particular la pirelológia de esta
siempre manifestaremos: que esta obra es de española, y tiene tanta semejanza con el mo¬
fisiológia filosófica, que la medicina práctica do de ver del inglés Cullen, que no cumpli¬
poco ó nada puede sacar de ella, y por lo ría mi deber sino copiase el siguiente trozo
mismo estractamos únicamente la práctica é
en
la semejanza (sin que yo intente
que se ve
insertaremos la obra en lo que ha adquirido
rebajar el mérito del ilustre fundador del
reputación, en fisiológia; y cuenta que si bien sólido vivo) del ingenioso maestro del pon¬
algunos dicen que esta es la novela de la me¬ derado Broun con nuestra doctriz, cuyo pa-
dicina, es sin embargo una novela tan nece¬
sage dice asi: hubiéramos {Sr. Doctor) de
* Si
saria, que sin ella no puede ser ninguno mé¬
refutar con razones lo dicho en esta materia,
dico ni cirujano, suele ser muchas veces un
seria dar fastidio: bien creo teneis entendido
sueño lo que se pinta; pero ese sueño tras¬
ya por lo dicho, como es la calentura qne es
ciende á la generalidad de la ciencia, y en ella
fuga caloris á suo loco nativo, huyendo de su
se funda la patológia general y especial; por
contrario: y el frió es tactus spiritus, el humo-
esto pues, nos vamos á detener en comentar
62 -
-
65 —
nio que está enfermo.-Y qué enfermedad «penden del ambiente, del aire de los
tiene?-Una fiebre pútrida-Ha, ha, ha,... Por¬ pue¬
blos, de las partes vecinas,
que te ries?-Me rio de vuestra putridez; nin¬
contusiones, obs-
•
truciones, humor
guna fiebre viene de putridez, sino de anti-
redundante, calor, frió
»y putrefacción: igualmente
puristasis.-Qué nuevos delirios te aquejan »muerte la
producen la
fuga de los humores nativos: la
Antonio? tus conversaciones son contradicto¬ «putridez es contraria á la vida
rias.-No son, no estos delirios nuevos, sino »de vegetativa, y
consiguiente podrecerse y vegetar son
azucenas queexhalan un suavísimo aroma: »dos cosas
enteramente
contrarias,
y no prie¬
digo que ninguna fiebre viene de putridez nden acontecer sin la
muerte, porque la
sino de antiparistasis, como te patentizarán trefacción es la pu¬
muerte, es pues el
una ó muchas obras,
oye de vida y muerte á lamiento de una cosa, no su aniqui¬
de lo que pides y escucha también la enfermedad.
mas
Ridiculiza nuestra Olívalas ideas
de la putri¬
naturaleza del mundo. — » dez manifestando:» no
Este es el exordio de la Vera Filosofía de
pueden ser compatibles
)>con la
salud,, porque la putrefacción es
la naturalaza de los mistos del hombre y la
el »muerte, y añade que la calentura, esla
mundo, oculta á los antiguos, y en él hay las bui-
»da del calor nativo á
todas las
partes este-
opiniones continuación se espresan:
que a priores, que volviendo
»Toda forma vegetal tiene dos vidas y por luego al punto deque
^partió constituye la salud:
mientras que á
Q
«remediar, asi como una casa que toda que- decremento alterna?
«tivo, la noche y el dia, la luz y las tinieblas-
«ma componerse, se deduce clara y distinta- «sueno
y vigilia, frió y calor, invierno y es-
»mente, que ninguna fiebre emana de putre¬
»tio, sequedad y humedad, vejez y juventud,
facción.
«salud y enfermedad, caida
Pasa luego á discurrir del sol y de la luna, y ascenso, triste—
«za
y alegría, deformidad y perfección, gene-
y como son tan semejantes estas ideas con las «ración y corrupción, forma
y putrefacción,
que modernamente está publicando nuestro «muerte y vida,
y todo cuanto en el mundo
compatriota el Sr. Acevedo, vamos á estrac-
tarlas, procurando ser exactos á par que la¬
»se sucede; así solo el movimiento
que no
«circular le hizo Dios para dividir el tiem-
cónicos.
El movimiento circular no solo fué dado »po, sino también para las generaciones, á
«fin de que fuesen
apara dividir el tiempo, sino también para la permanentes como la eter¬
nidad del Hacedor. Entre el sol
«generación y aumento de las formas natura- y la luna
«se halla
fes (abstracción hecha de la porción divina compartido el dominio del mundo,
«el uno
engendra y la otra nutre; la
»del hombre) y para las germinaciones y pro¬ genera-
»cion breve, la nutrición
aducciones terrestres. El sol es el corazón necesita mas
es
«movimiento circular del sol es eterno y sin «plantas con sus rayos directos , y la luna
«hace doce revoluciones para nutrir los mis-
«fin girando siempre con objeto de vivificar
69 —
dad es la mansión del hombre y de los am¬ la humedad del ambiente. «El
riego
amales. Agua es el quilo del mundo que to- »la vida y el incremento
principio de
es en los animales
»do lo llena y nutre, y sin él y sin aire no »el cerebro, y las plantas la raiz. Aristó¬
en
»hay forma viviente, bate esta nutrición por teles al decir que
el corazón era el miem-
«movimiento circular y nueva sucesión de »bro
principal equivocó ; puesto caso que
se
^ambiente, por que si ella careciese de mo- Ȏl mismo
dijo : nada hay en el entendimiento
«vimiento perecerían las formas en razón
,
y>que primero no haya pasado por los sentidos
»á que se podrecería el agua en que vivie-
«por lo que siendo el corazón un
»sen, como plantas acuáticas y peces, é igual-
órgano
«carneo es inepto para las cosas
» mente si se privasen del ambiente ó no se «ni para las
,
inteligibles
sensaciones, que todas se efec¬
«renovase el aire. Este nutre por la cutis es- túan en el común sensorio á
quien sumi-
«teriormente é interiormente por la inspira- «nistran especies los sentidos (1). El calor
»cion, siendo su renovación necesaria á toda
(i) Véase la nota primera al fin del
»forma viviente.» Sigue á los antiguos miran¬ tomo, donde
compararemos el sistema de Bichat y el de Gall so¬
bre las
do la respiración como refrigeración de la pasiones, é igualmente analizaremos en com¬
paración con Doña Oliva la
fisiología de las pasiones
sangre y apunta un hecho de la mayor im-
de Alibert,
(N. R,)
71 —
—
70 —
«hizo decir á Aristóteles: el sol y el hombre «nables. El principal instrumento del alma es
»engendran al hombre, en relación con el «la pia-madre, porque ejerce sus acciones
«mundo que le rodea, por eso se gobierna «asi naturales como animales: es como mano
«por sus reglas. Dice que las enfermedades «del alma, yella ocasiona todas las discordias
«aumentan con el plenilunio y disminuyen
«y enfermedades, haciendo cesar la subida
«enlos menguantes. Las causas de una muér¬
«(por la cutis) de la vegetación. Asi que,
ete violenta son: los fuertes afectos del alma, «cuando hay salud está elevada, si existen al¬
»y los contrarios de la sensitiva é imaginati- teraciones se deprime: esta es la cansa inter¬
«va. Cuando disminuyen los humores, el cá-
ina
quebuscan los autores este es el son á,
xlido innato, el jugo de la vegetativa, la es¬
icuya consonancia el hombre se mueve, baila
tabilidad de la pia-madre, la falta de ejercL- i]) hace sus mudanzas, no entendido ni cono-
«cio, la mayor irascibilidad, las pasiones y veido. Tanto cuanto mas valiente está el al-
«languidez de facultades y de las tres colum- »ma asi mayormente promueve los afectos,
«nas de la salud, la dureza y sequedad de la
«como el amor, la ira, el
fastidio, ama mas,
«médula, membranas, nervios, cráneo y cutis, «desea alegra mas y teme mas; pues
mas, se
«entonces viene la vejez y la muerte. Una
«según la espresion de Platón, si el alma es
«de las primeras y mas esenciales condicio¬
«poderosa, también lo es el cuerpo. Cuando
nes para la duración
de la vida son: la flexi- «los medicamentos ayudantes, no
ayudan,
«bilidad é integridad de la piel, que es por la
«empléense las palabras, que solas ellas pue-
«que vá el nutrimento, especialmente en los «den levantar la pia-madre. Todo afecto del
»vegetales , algunos animales. Pero de
y en «alma produce el descenso de la
pia-madre,
«todas las partes la mas esencial á la vida es
"■pero si completamente cae prodúcela muer-
«la pia-madre, que si sube hay salud, mas si
»te, la desesperación y la rabia. De ella de¬
«cae produce todas las enfermedades imagL-
spenden Jos caracteres: unos afables, otros
lo que no es estraño
«el jugo vicioso: la venus, ocio, plenitud, que cuanto mas se es¬
tudie esta producción, se convenza uno mas
«veneno, malos alimentos, hacen jugo malo
«na é hidropesía curarás con dieta de cena ger el escritor de esta bellísima obra, de la
que quisiéramos habernos ocupado mas de¬
«y bebida, confortando y limpiando el cere-
«bro y el estómago. Todo acto repentino de- tenida y filosóficamente, si bien podemos de¬
cir como ella misma: Malta alta
«sordena la pia-madre, y produce enferme- sunt quce
hoc persuadent, sed brevüatís
«dades. La vejez produce mas fácilmente la amator omissa
troversias, sino que hubiese compuesto una ralistas; por lo que no pondremos nota algu¬
^medicina completa.». na
esplicativa relativamente ala historia na-
lenguage y las bellezas del estilo, no van uni¬ porque esa es precisamente la marcha segui¬
das á la afectada cortesanía sino á la natu¬ ,
da por todos los innovadores. En cuanto a
78 — -79-
influencia sobre la tierra mediante el agua círculo que no solo mide el tiempo, sino que influ¬
(quees quilo de aquella), hay mucha verdad, ye en las generaciones. Si pues, se leen con cier¬
mucha filosofía ¿pues qué el sol, el agua y el to gusto los pensamientos del Sr. Acevedo,
aire, no son los elementos que sostienen de ¿quién motejará, en época tan remota, una
modo directo la vida vegetal y animal? Si serie de pensamientos en todo
un
semejantes?
hay exageración en el decir, no falta sentido Si el siglo XIX se condecora con el
mag¬
netismo y la polaridad,
y profundidad en el pensamiento; de consi¬ ¿por qué ha de ridi¬
culizar los productos imaginarios de otros
guiente tolerable debe ser para nosotros lo
que la imaginación aumentó. Quitad laexage- siglos? Creemos, pues, que esto bastará para
racion y quedará el esqueleto básico del pen¬ evitar el ridículo
que alguno quisiera echar
samiento, la verdad. Cierto es que nuestra sobre las ideas de la autora; pero
si asi suce¬
autora tiene errores astronómicos que el se¬ diese, nosotros legamos á la posteridad el siglo
ñor Acevedo mirará como ideas muy deseme¬ filosófico por antonomasia, la inconsecuencia
jantes de las suyas; pero que recapacite en apasionada de los modernos, que ridiculizan
el fondo, y encontrará su vida universal y el los antiguos, á pesar de tenerellosmas inven¬
enlace de los globos, con la influencia sideral ciones escéntricas. Antes de concluir
voy á
sobre el hombre, que él
nos pone como nue¬ manifestar, que procuraré poner algunas no¬
vos en sus artículos de filosofía médica: aña¬ tas aclarando ciertas ideas de la
autora, tal
do aun, existe mas filosofía en el pensamien¬ cual yo las entiendo; procurando hacer una
to de la autora que en el del Sr. Acevedo; edición filosófica, mas que una simple reim¬
este habla como físico y astrónomo, aquella presión. Ultimamente las ideas del suco nér¬
hablaba como médico, marcando los efectos é veo, de doña Oliva ó de Bernardino
sean
influencia de los planetas sobre el hombre, Montaña, son bastante filosóficas para que se
mediante sus revoluciones; produciendo eso desprecien, toda vez que fueron á los nervis-
—
80 - —
81 —
«Sucedióla á nuestra doña Oliva lo que al pado. Bien podrán impugnar la opinión do
doña Oliva y mia: pero no me
gran Colon, que el éxito hizo después glorio¬ podrán ne¬
sa la invención, que la ceguedad reputó an¬ gar que en defender la opinión de una dama,
tes por ridicula. Entre las asperezas de Sier¬
si ella fué el Colon
yo soy el Cortés.
ra Morena fertilizó esta Oliva el orbe de las »En la anatomía
completa, que voy á dar
letras. Su pensamiento pareció solo sibilico al público,
sustengo esta hipótesis fundada
furor de una fecunda imaginativa; pero los sobre la historia de la naturaleza misma acia-
84 —
—
85 —
rando la oscuridad que la dio la ruda anato¬ obra, compuestos por el licenciado D. Juan
de Sotomayor vecino de la ciudad de Al-
mía de aquellos siglos. Hay quien dice que ,
87 —
NO CONOCIDA NI ALCANZADA
COMPUESTA
AL BEY
Credite Pisones
Credile me vobis folia recitasse.
Sybilae.
I
Tempore Regís sapientis,
Veritas non mendacium
Dominabitur (2).
AL
descubriendo cada dia mas en todas las
artes, y en todo género de saber no darás BEY NUESTRO SEÑOR.
lugar (benigno lector) que á la injusta envi¬
dia emulación ó interés, prive al mun¬
do de poderse mejorar en el saber que mas
importa y mas utilidad y fruto puede dar al
hombre.
Una humilde sierva, y vasalla, hincadas las
rodillas en ausencia, pues no puede en presen¬
cia, osa hablar: dióme esta osadía, y atrevimien¬
to aquella ley antigua de alta caballería, á la
cual losgrandes señores y caballeros de alta
prosapia, de su libre y espontánea voluntad, se
quisieron atar y obligar, que fué favorecer siem¬
pre á las mugeres en sus aventuras. Dióme fc>*&
también atrevimiento aquella ley natural de
generosa magnanimidad, que siempre favorece
á los flacos y humildes, como destruye á los so¬
berbios.
La magnanimidad natural y no aprendida
98 -
—
97 —
(M león (Rey y señor de los animales) usa de vive, y ó enferma. Tiene mu¬
porque muere,
clemencia con los niños y con las Hacas chos y grandes avisos para librarse de la muer¬
muge-
res, especial si postrada por tierra tiene osadía, te viólenla. Mejora el mundo en muchas cosas:
y esfuerzo para hablar, como tuvo á las cuales si V. M. puede dar orden, ocu¬
no
aquella cau¬
tiva de Getulia,.
huyendo del cautiverio por una pado en otros negocios, por ventura los venide¬
montaña, donde habia muchos leones, los cua¬ ros lo harán, de todo lo cual se siguen grandes
les todos usaron con ella de clemencia bienes. Este libro faltaba en el mundo, asi co¬
y favor,
por ser muger y por aquellas palabras mo otros muchos sobran. Todo este libro faltó
que osó
decir con gran humildad.
Pues asi yo con este á Galeno, Platón, á Hipócrates en sus trata¬
y
atrevimiento y osadía oso ofrecer dos de natura humana: y á Aristóteles cuando
y dedicar este
mi libro á V. C. trató de anima y de vita et morte. Faltó tam¬
M., y pedir el favor del gran
León Rey y señor de los bién á los naturales como Plinio, Eliano, y los
hombres, y pedir el
amparo y sombra de las demás cuando trataron de homine. Esta era la
Aquilinas alas de
V. G. M.
debajo de las cuales pongo este mi Filosofía necesaria yla mejor y de mas fruto
hijo que yo he engendrado. ¥ reciba Y. M. este para el hombre, y esta toda se dejaron intacta
servicio de una los grandes filósofos antiguos. Esta compete es¬
muger, que pienso es mayor en
calidad que cuantos han hecho los pecialmente á los reyes y grandes señores, por¬
hombres,
vasallos ó señores que en su salud, voluntad y conceptos, afectos
que han deseado escribir á
V. M. Y
aunque la cesárea y católica mages- y mudanzas, va mas que en las de todos. Esta
tad tenga dedicados muchos libros de hombres, compete á los reyes, porque conociendo y en¬
á lo menos de tendiendo la naturaleza y propiedades de los
mugeres pocos y raros, y nin¬
guno desta materia. Tan estraño hombres, sabrán mejor regirlos y gobernar su
y nuevo es el
libro, cuanto es el autor. Trata del conocimien¬ mundo, asi como el buen pastor rige*y gobierna
to de sí mismo,
y dá doctrina para conocerse mejor su ganado cuando le conoce su naturale¬
y
entenderse el hombre á sí mismo za
y propiedades. Deste coloquio del conoci¬
y á su natura¬
leza, y para saber las causas naturales miento de sí mismo y naturaleza del hombre.
porque
vino nacida, 110 acordándome yo de medici¬ magnánimos, que estimen mas el bien
se público
que el suyo particular, luego verán de lejos re¬
na porque nunca la estudié, pero resulta muy
lucir las verdades desta
clara y evidentemente, como resulta la luz del Filosofía, como relucen
en las tinieblas los
sol, estar errada la medicina antigua que se lee animalejos lucientes en la
tierra, y las estrellas en el cielo, y el
y estudia en sus fundamentos principales, por entendiere ni
que no la
no haber entendido ni alcanzado los filósofos comprendiere, déjela para los
otros y páralos venideros, ó crea la
antiguos y médicos, su naturaleza propia, donde esperiencia,
se funda y tiene su origen la medicina. De lo
y no á ella, pues mi petición es
justa, que se
cual no solamente los sábios y cristianos médi¬
pruebe esta mi secta un año, pues han
probado
la medicina de
cos pueden ser jueces, pero-aun también los de Hipócrates y Galeno dos mil
años, y en ella lian bailado tan poco
alto juicio de otras facultades, y cualquier hom¬ efecto
y
fines tan
bre hábil y de buen juicio, leyendo y pasando inciertos, como se ve claro cada dia.
y se vido en el gran catarro,
todo el libro: de lo cual, no solamente sacará tavardete, viruelas
y en pestes pasadas, y otras muchas enfermeda¬
grandes biene# en conocerse á sí mismo, y en¬
tender su naturaleza, afectos y mudanzas, y sa¬ des, donde no tiene efecto
alguno, pues de mil
no viven tres, todo el curso de la
ber por qué vive, ó por qué muere ó enferma, muerte natural:
vida hasta la
y todoslosdemas mueren muer¬
y otros grandes avisos para evitar la muerte te violenta de
violenta, y cómo podrá vivir feliz en este mun¬ enfermedad, sin aprovechar nada
su medicina antigua. Y si
do: pero aun también entenderá la medicina alguno, por haber
yo dado avisos de algunos
clara, cierta y verdadera, y no andará á ciegas puntos desta materia
con ojos y pies ágenos, ni será curado del mé¬
en
tiempo pasado, ha escrito ó escribe,
do estas verdades de usurpan¬
mi invención:
dico como*el jumento del albéitar, que ni ve ni V. G. M. mande las suplico á
oye ni entiende lo que le curan, ni sabe por qué deje, porque no mueva á
risa, como la Corneja vestida de
ni para qué. Pero especialmente los médicos de
Y no se contente Y.
plumas agenas.
buen juicio, cristianos, libres de interese, y M. con oirlo una
vez, sino
dos y tres,
que cierto el dará contento
y alegria
humilde sierva,
105 -
bastante con juicios y sentencias que vencen las y encomiendo á V. S. I. (que representa la perso¬
de Salomón y deshacen los engaños y versucias
,
na real)
y pongo debajo de sus alas y amparo, y
á mí con él: que aunque de tal favor me siento in¬
humanas, aventejándose siempre, imitando aquel
antiguo oficio de su generosa y alta prosapia, en digna, á lo menosel negocio tan alto y que tanto
favorecer y servir á su Rey y Señor. Y en esto, monta al mundo, y al servicio de S. M., merece
pedir favor á V. S. I. aclarando y significando dos consigo tiene: pues los pasados no gustaron sino de
obscuridad y tormento que los falsos
yerros grandes que traen perdido al mundo y sus principios
causaron, y asi un yerro nació de otro. Vale.
repúblicas, que son estar errada, y no conocida la
naturaleza del hombre : por lo cual esta errada la
medicina, y este yerro nació de la filosofía, y sus Omnta vincit venias (J).
principios errados: por lo cual también gran parte y
la principal de la filosofía está errada. Y de lo uno
conocimiento de sí
mismo,
en el cual hablan tres 'pastores
filósofos en vida so-
lita ria, nombra dos
TITULO PRIMERO.
De la plática de los pastores, en que mueven la materia
y proponen sus preguntas.
Rodonio. Aquel, es Macrobio mi padre, que aproveche á los mortales, pues hemos
vivido en él, y nos ha dado hospedage, y no
que va á su heredad.
Antonio. Por cierto yo juzgara que era
nacimos para nosotros solos, sino para nues¬
algún mancebo según la disposición que tro rey y señor, para los amigos y patria y
lleva. para todo el mundo.
Rodonio. Pues á fé que Veronio. Si vos pedis eso, señor Rodo-
há mas de noven¬
ta años. nio, yo pido otra cosa, y es que me declaréis
Veronio. Cuan pocos y raros son los hom¬ aquel dicho escrito con letras de oro en el
bres que viven todo el curso de la vida y lle¬ templo de Apolo. Nosce te ipsnm. Conoce-
te á tí mismo, pues los antiguos no dieron
gan á morir la muerte natural, que se pasa
sin dolor, y viene por acabarse el húmido doctrina para ello, sino solo el precepto, y
radical, y vemos á esotros animales comun¬
es cosa
que tanto monta conocerse el hombre
mente que viven el curso de su vida, hasta y saber en qué difiere de los brutos anima¬
la muerte natural, les. Porque yo veo en mí que no me entien¬
y sin enfermedades ó muy
raras. do, ni me conozco á mí mismo ni á las cosas
Rodonio. Por cierto es de considerar si de naturaleza: y también deseo
mi saber,
desto hubiera cómo viviré feliz en este mundo.
alguna lumbre en el mundo,
Antonio.
Rijo Galeno, ninguna evidente
que el hombre supiera las causas naturales
porque enferma, ó muere temprano, muer¬
razón
hay que nos muestre por qué viene la
te violenta
y porque la natural fuera una
,
muerte. Hipócrates dijo yo alabaría «al mé¬
,
Veronio, el divino Platón de vuestra pregun¬ y pasiones del espíritu sensitivo, para matar:
ta, estas palabras: cosa muy ardua y difici¬
este caso responde á vuestra pregunta, y nos
lísima es conocerse el hombre á sí mismo, y dá materia fecunda y bastante para este rato
de conversación.
dijo, que el conocimiento de sí mismo,, no
consiste Rodonio. No es cosa de notar que venia
en otra cosa, sino en conocer el áni¬
divina y eterna, y no volando esta perdiz, sana, y fué bastante el
ma
pasó de allí: y que¬
temor
réis que en cosas tan altas, y no alcanzadas y congoja á quitarle la vida en un mo¬
de grandes varones, os responda y dé satis» mento.
TITULO ir.
males, para que veáis cuanto obran los afec¬
tos de la sensitiva
para vivir ó morir. Pli-
nio dice (l), que un pescado langosta, teme
Que los afectos de la sensitiva obran en algunos
tanto al pulpo, que en
animales. viéndose cerca del se
muere, y pierde del todo la vida. Y que si
Veronio. O santo Dios, y que seguida el congrio ve cerca de sí la langosta hace lo
y
acosada viene aquella perdiz del azor, mismo. Y cuenta el mismo Plinio
y en (2) del
verdad que se abate á valerse de delfín, que es muy amigo de la conversación
nosotros,
como es cosa natural
que todos los animales del hombre dellos tomó amistad
,
y que uno
se acorren al hombre en sus necesidades. y conversación con un niño que vivia cerca
Antonio. Mas antes, señor Veronio, cayó
muerta: veisla aquí.
Veronio. Por mi vida asi es, muerta está.
(1) Lib. 9 c. 62.
Antonio. O cuán eficaces son los afectos
(2) Lib, 9 c. 8.
de
—
111 —
un
lugar marítimo, de que muchas manera
veces llegaba el niño á la ribera del
mar, v
Rodonio, que obran estos afectos en los ani¬
lo llamaba por este nombre, males por el instinto y memoria sensitiva
Simón, y el del¬
fín luego venia, y el niño le daba que tienen. Cuenta también Plinio, (1) que
pedazos lie
en el
pan y otras muchas cosas: el delfín se ponia tiempo que Roma florecía, se ayudaban
de manera que el niño subía encima, vio lle¬ los romanos en la guerra,
de los elefantes: y
llevaban capitanía de ellos por sí: los cuales
vaba y pascaba por la mar,
y lo volvia á tierra.
Continuando^ por su gran instinto, dice el mismo Plinio,
pues esta conversación y amis¬
tad, díole una enfermedad al niño, de que que entendían el pregón en la lengua roma¬
murió. na, y llegando un dia el ejército romano á
El delfín viniendo un dia v otro al
J
puesto donde
un
gran rio, que tenia el vado dificultoso,
ejercitavasu amistad, como no mandaron pasar los elefantes delante,
acudía el niño (siempre lo veían en y el
aquel lu¬ elefante capitán que se nombrava Ayax, no
gar) gimiendo en semejanza de lloro, hasta
osando pasar, estuvo detenido el ajército
tanto que allí mismo lo hallaron muerto.
zuelo, lo paseaba cada dia por el pasase el rio, le harían capitán, y entonces un
mar, y una
elefante que se llamaba Patroclo, osó pasar
vez al subir se descuidó el delfín de
bajar
las y pasó el rio, y todos los demás elefantes tras
espinas del lomo: de manera que el mo¬
zuelo se hincó una espina por la é!, y el ejército romano. Y llegados á la
ingle, y an¬ otra parte del rio, luego Antioco
dando por el mar se
desangró, y cayó muer¬ cumplió
lo que habia hecho pregonar, quitando al
to. De lo cual el delfín tomó tanto
pesar que
vino corriendo y se
arrojó fuera del agua en
tierra, donde se dejó morir. Paréceos, señor (1) Lib. 8 c. 5.
Ayax la insignias que llevaba de capitán, á ejemplos de hombres que murieron por el
manera de
jaeces y ornamentos dorados, y afecto del enojo y pesar, que es el que hace
las mandó poner al Patroclo, por lo cual el mayor daño: y después procederemos por los
Ayax, nunca mas comió bocado y á tercero demás afectos,.
dia lo hallaron muerto. También cuenta Pli-
nio TITULO III.
(2) del perro y del caballo, casos no¬
tables que muertos sus amos sin mas querer Del enojo y pesar.Declara que este afecto del alma,
comer bocado murieron. enojo y pesar es el principal enemigo de la natura¬
leza humana, y este acarrea las muertes y enferme¬
Vercmio. Bien creo
que esto pasa en mu¬ dades á los hombres.
chos animales, y acontece cada dia, aunque
no echa de ver, y es cosa notable; pero
se Rodonio. Pues estamos en esta materia,
deseo mucho saber si acontece esto mismo declárame primero de raiz por qué le aconte¬
á los hombres. ce esto mas al hombre de morir por estos
Antonio. Jesús, señor, mucho mas sin afectos ypasiones del alma. Y también por
comparación, tiene las tres partes del
porque qué tiene tantas diferencias de enfermeda¬
ánima, la sensitiva con los animales: laveje- des que esotros animales no tienen para ,
114 —
—
1J 5 —
tiende y siente los males y daños presentes, no nos divertamos de esta materia de ver ,
y por la memoria se acuerda de los daños y cuanto obran los afectos en el hombre, asi
males pasados : y por la razón y prudencia para muertes presentaneas , como para otras
temé y espera los daños y males futuros. Y muertes de alli á
algunos dias y enferme¬
por la voluntad aborrece estos tres géneros dades.
de males presentes pasados y futuros: Rodonio. Pues contadme vuertra vi¬
, , por
y ama y desea : teme y aborrece : tiene es¬ da, que holgaré mucho de oír esas muertes.
matarlos. Y cuando es menor los Rodonio. Por cierto ella fue muy apre¬
pone ga¬
fos surada que aun no quiso
,
los mata en pocos dias, 6 mas á la
y esperar á oir el men-
larga (según la fuerza del enojo ) y si es sage, y entendiera que la sangre no era de
su marido.
menor
que no mata deja por las mismas cau¬
sas humor
para enfermedad en el cuerpo,
Antonio. Ahí vereis vos, señor Rodonio,
cuanto obra en los mortales el afecto del
y asi son causa de las enfermedades. Las cau¬
amor cuando se
prierde lo
sas
y el por que, y cómo esto pasa en el que se ama, pues
yo (escarmentando en cabeza agena) me sepa y sentido, y cayó muerto del caballo sin
mas se menear, ni
guardar, y no me acaezca otro tanto, enten¬ quejarse , ni otra señal
diendo bien la fuerza y operación de estos de vivo. Algunos de los suvos viendo esto
o %)
Antonio. En el tiempo del Rey don Alon¬ Juan : y sabido por él tan doloroso
y tris¬
so onceno ,siendo gobernadores del Reino te caso , tomó enojo y pesar , que
tanto
dos infantes, don Pedro y don Juan, tios luego perdió el sentido y habla , y se puso
del Rey don Pedro, que era niño , habiendo gafo y tullido de todos sus miembros, que no
hecho muchas guerras y batallas en la tierra pudo menearse, y luego á la tarde murió.
de Granada como esforzados y valientes
,
Rodonio. Por cierto, señor, estraño caso fue
caballeros volviéndose para tierra de cris¬
,
ese en caballeros tan animosos
y magnánimos.
tianos, venia don Pedro en la vanguardia , y Antonio. Pues sabed que en
tiempo del
don Juan en la retaguardia; cargó gran mul¬ cristianísimo emperador don Carlos V, en
las guerras de
titud de moros, quevenían haciendo tan Ungría , en el cerco de Buda
era
grande daño en la retaguardia, que tuvo ne¬ capitán Raisciao Suevo : el cual coma
cesidad de emviar á decir á don Pedro que cuenta Paulo Jovio tenia
, un hijo valiente
—119 —
mancebo: el cual sin dar parte á su padre hijo caer en un charco en zabulléndose en
hizo undesafio y vinieron á batalla á vista el agua que lo perdió de vista se cayó muer¬
de los dos campos, estando los grandes del ta, y á poco rato el hijo sano y bueno llo¬
ejército con el capitán mirando la batalla de raba la madre muerta. En nuestros
tiempos
los dos, hacíalo maravillosamente el de su hemos visto á muchos por solo caer en des¬
parte que no sabían quien era, y alababanlo: gracia del Rey nuestro señor ó por oir de ,
plixidad (1)los dejo. Mariana, porque vido su tiempo que su pleito se trató viv a con la
(1) Proligidad. esperanza mientras estuvo en duda el fin:
121-
—120 — la mercaduria , el otro porque te hurtaron
poro cuando llegó la sentencia difinitiva del los dineros, el otro porque jugó y perdió:
Papa , luego se echó en una cama , y á la otra porque perdió á su marido: la otra
muy poquitos dias murió: por que entre¬ porque vido llevar á su hijo preso por deuda de
tanto que está en duda el daño, ó pérdida, seis reales se cayó muerta, como
pocos dias
no obra este afecto del todo su
potencia. ha vimos á Ludovica(l). El otro
porque le en¬
Por lo cual será gran caridad y buena obra gañaron el otro por una fianza, el otro por
,
meritoria cuando se ha de dar una mala nue¬
enojo de palabras no pudiéndose vengar,
va , disminuirla,ponerla en duda : y
y el otro porqne le echaron en la cárcel, el
aun cuando sea de gran
placer no se ha de otro porque le condenaron en la sentencia:
decir de golpe, sino poco á poco, y ponién¬ el otro porque fue vencido en la batalla: el
dola en duda : porque también el gran pla¬ otro porque hizo mala venta: el otro
por¬
cer repentino mata como adelante se dirá.
,
que por su yerro y necedad le revocó el
Rodonio. ¡O alto Dios, y de cuánta efica¬ pariente el testamento el otro porque se
:
cia son estos afectos en los hombres! De le fue el
hijo , ó hizo algún desatino; el otro
esa manera, mejor
señor pareceme que es
porque fue afrentado: la otra por el descon¬
no tener
grandes cosas ni riquezas donde tento que se juzga mal
casada: el otro por-
pueda haber grandes pérdidas para evitares- que perdió el favor: y por otras muchas
tos peligros.
causas menores, y de poco momento , como
Antonio. Sí, como adelante diremos, y el Rey que murióenojo de cinco higos:
por
aun tambiénpequeñas pérdidas y daños
en el otro por un vaso: el otro
por no acertar
acontece esto cada dia. Quién podrá contar la enigma de los pescadores, todós se echa-
las muertes que de pequeños daños, y pe¬
(1/ Luisa.
queños pesares han venido? Uno porque se
le murió el ganado , otro porque se hundió
123-
te y lugar apartado de la ciudad, donde vino
TITULO IY.
la Tisbe primero, y hallando una leona en
Del enojo falso. Avisa que el enojo falso, ó imaginado» aquel lugar, perturbada toda huyendo á una
también mata como el verdadero. cueva se le cayó la toca: la cual tomó la leo¬
de allí se arrojó al mar y murió. remedios para obviar y resistir á esta mala
Piramo y Tisbe, no pudiendo gozar de bestia que no haga este daño, y el género
sus amores en casa de los padres, concerta¬ humano se defienda della.
ron que á tal hora estuviesen en cierta fuen-
126 —
—
127 —
libran del, y los que no lo saben Instable es la fortuna que siempre se muda,
simplemen¬
te caen en él, como al mozuelo
simple que pues quiero guardarme para otro tiempo
no conociendo ni sabiendo nada de la balles¬ que este se acabará. Dijo un sábio haz de
tade lobos, tocó á la cuerda y vino la saeta grado y á placer lo que por fuerza has de
enarvolada y la mató como á bestia,
porque
hacer, y decir las armas de la fortuna adver¬
sa son la tristeza: si con este infortunio
no
supo del peligro como hombre: asi el no
m -* —
129 —
me entristezco á la fortuna
venzo ,
y á sus seadas, y con gran trabajo aquellos mismas
fuerzas vuelvo vanas, botas, y sin efecto con¬ fueron causa de sus males, infortunios y ,
che, viviera como sabio, y no muriera como aprendieron el imperio fué principio y cau¬
simple, y otros muchos: y la madre que por sa de su desventurada suerte. Si
ejemplos en
falsa nueva de la muerte de su hijo murió, ñus hubiéramos de detener, sería impedir
y
de allí á tres horas vino sano y bueno. nuestro intento. Y
decir, pues Dios ha sido
Cuantas cosas juzga el hombre á las ve¬ servido de permitir que me viniese este daño,
ces por dañosas
que después se convierten muerte, ó infortunio, quiero yo querer lo que
en bien
y en provecho? Y cuantas juzga por Dios quiere, Dios lo dio, Dios lo quitó él sea
útiles y buenas, y se convierten en malas y loado, que él lo sabe remediar por vias que
dañosas. Uno por estar encarcelado y con¬ yo no entiendo: á ios suyos envia Dios azo¬
denado á muerte elegido por rey: otro
es tes en este mundo, y no les allega monton
por salir herido de la batalla en la herida ha¬ de castigo para el otro Un sabio que todo
lló la salud: y otro se libró de una cuartana: le sucedía prósperamente , vivía muy triste
otro por perder el dinero en el camino, no por ello. Dijo Seneca, no hay hombre mas
perdió la vida, cuando fué á dar en manos de infeliz y desdichado que el que no le viene
salteadores: de condenados á muerte y
otros adversidad ninguna: porque Dios no juzga
echados á leones vinieron á ser reyes, no bien de este. Con la mucha lozanía y abun¬
dándose en
despojo luego á este enemigo: dancia, no granan las mieses. Las ramas muy
otros alcanzando estados y riquezas muy de- cargadas de fruta, se quiebran. La demasía-
—150 -
'So¬
—
loo —
metido en el seno del agraviado, y ya le dá Antonio. Si
crédito, entonces pone dilaciones en el ne¬ hay, como es luego gargari¬
zar con agua fria y con vinagre blanco
,
gocio , como señor no hagais cosa sin mi,
mañana ó de aquí á tal hora iremos á tomar aguado, comer el jugo de cosas agrias, y no
beber vino ni comer hasta pasada la alte¬ser
venganza Y pasado aquel rato vuelve la ho^
ración, tomar buen olor, la eutrapelia de un
ja , y dice Ahora señor miremos los fines en
buen amigo (que es buena conversación)
que pueden parar estas nuestras iras, que y
con el salirse al
campo, donde el movimien¬
quien no mira el fin no usa de razón de hom¬
to de los árboles,
bre, puédese seguir este daño, y este, que y el suave ruido del agua
se oiga. La música también es eficacísimo
serán cuando mayores
que el que tenemos,
remedio que quila el daño que el enojo está
mas nos vale dar
pasada á este pequeño daño
haciendo, como los mordidos de las Taran tu -
ÍO0 -
entendida y aborrecida , solo el hombre lo quiso deshacer la burla, no pudo, porque de¬
tiene y le muda sus condiciones. jó llegar cerca el miedo y así murió. Otros
muchos se han hallado en las cárceles muer¬
como
mucho en las mugeres,
las preña¬
y mas en engendra es melancolía: la cual hace gran
das, quede muy pequeños miedos y daño á los mortales, aunque no los mate si¬
aglayos
malparen y mueren, y aunque sean falsos no á lalarga. Pone tristezas en el celebro y
con sola la
imaginación el miedo las mata. corazón, hace enojarse mucho, de lo cual
Cuántas murieron vienen daños: pone mala condición, trae fal¬
por imprudencias de jue¬
ces, por escóndalo de riñas
y espadas desem-
sas
imaginaciones y sospechas, pone medios
bainadas? Cecilia de una
panlasma (1) he¬ y congojas falsas y malos ensueños: pone cui¬
cha por manos de dados que dan fatiga sin ser menester. Es
unos mancebos para burla
se amorteció, y nunca mas tornó ála vida. bueno y aprovecha saberle estas condiciones
Son tantas
y acontece tan continuamente y naturaleza para no darse crédito el hombre
como todos lo saben y ven ó mugerque la tuviere, porque es mentiro¬
cada dia que no
es menester traer
ejemplos, pues de solo ver
sa
y falsa, en tanto que algunas parecen en¬
un niño
que va á caer, ó decir que viene el demoniadas, y no lo son: y esta melancolía
toro, ó ver un vaso que se va á caer, ó tor¬
acarrea
desesperación. Tiene remedios que
el son. El primero está dicho, conocerle
cerse
chapín les viene gran daño, y algu¬ como
nas veces se han visto mal parir. Finalmente la condición y naturaleza para no darse cré¬
mas daño hace el temor, que dito: El segundo es, alegría, buen olor, mil-
no la cosa te¬
mida cuando llega. Y cuando este afecto no sica, el campo, el sonido de árboles y aguay
mata, también derriba su parte de humor buena conversación, tomar placeres y conten¬
y
lo hace vicioso para adelante, tos por todas vias.
y el humor que
Rodonio. Abrá
algún remedio, señor An¬
tonio, para defenderse deste segundo afecto
(i) Asi se llamaban en lenguaje anticuado en lugar miedo y temor?
de fantasma. (¿V. R.)
Antonio. No siento remedio bastante mas
141 —
destos que diré. El primero es saber estos zullan los animales, y aun el hombre tam¬
daños que obra eu los hombres y conoceilo bién. EnPeonia cuenta Plinio (l)de un ani¬
para no dejarse matar del, sabiendo el peli¬ mal por nombre Bonasus semejante al toro,
gro donde está. El segundo remedio es usar tuertos los cuernos que no le sirven para pe¬
de prevención, y decir si este miedo, ó este
lea, ayudase de los pies y huida, que con
me viniese, habia yo de ser tan pusilánime
el miedo cuando le siguen se zulla (2) tanto
que me dejase matar del. Y la muger lo mis¬
que le dura tierra de tres obradas, y es tan
mo, diciendo si este miedo me viniese, ó vie¬
grave el hedor que abrasa como un fuego
se
yola pantasma fingida y mentirosa hecha á los que le siguen, á las raposas también
por mano de hombres que la otra vído,yde- les acontece lo mismo.
11o malparió y murió , habia yo de ser tan
Este afecto, también derriba aquel hu¬
necia como ella, y por un medio falso y men-
tiroso perder la vida. Usando desla preven¬
mor
líquido, claro y transparente por el
cuero
y asi mudan el color muchos anima¬
,
es el que
usar de las razones del alma , lo que esy ya es,
aveis dado para entender y conocer al ene¬
ó lo que ha de ser no lo puedo yo desazer, de
balde
migo , y saber do esta el peligro para guar-
me fatigo y añado mal, y usando de la
prevención esperar siempre lo peor.
Este afecto derriba con vehemencia del (1) Lib. 8 c. 15.
celebro humor
(2) Estercolea lanto. (N. R.)
un
líquido, y así luego se (3) Pii. lib, 8. c. 34.
—
J 42 —
mana, dos hombres, y en la misma semana
darse del, y antes que venga usar de la pre¬ enterrar sus dos mugeres. Devanira muger
vención dicha, que es el segundo remedio. de Hércules, hoy da la muerte á su marido
Ahora señor por vuestra vida adelante
pasa luego espiró. Otras muchas se mataron en
en esta materia. la gentilidad. Alceslis muger de Admeto»
rey de Tesalia, estando su marido de una
TITULO IX. gran enfermedad , consultó los oráculos, y
respondiéndole: que si un amigo moria por
Del afecto de amor
deseo. Avisa que este afecto
y ma¬ él, que viviría, luego ella dió por él su vi¬
ta y hace diversas operaciones. da, y se mató. Euadne se echó en el fue¬
go con su marido, y otras muchas. Marco
Antonio. Sigúese ahora al afecto del Plaucio se echó en el fuego con Orestila su
amor
y deseo. El amor ciega, convierte al muger. Porcia hija de Catón, en oyendo
amante en la cosa amada, lo feo hace her¬
que habían muerto á su marido Bruto, pri¬
moso, y lo falto perfecto, todo lo allana y vándola de todas armas y ocasiones, comien¬
pone igual, lo dificultoso hace fácil, alivia do mató. Y
ascuas se perder lo que
como
todo trabajo, da salud cuando lo amado se
mucho se ama es gran pérdida y daño , sir¬
goza. También mata en dos maneras, ó per¬ ven todos los
egemplos del pesar y enojo,
diendo lo que se ama, ó no pudiendo al¬
ya dichos : y asi hace el daño mayor ó me¬
canzar lo
que se ama y desea. nor cuanto era
mayor ó menor el amor: y
En la primera manera es tan común,
, asi ó enferma ó muere: como dijimos de
que se ve cada dia la
bien ama¬ muger que Julia, y deLudovica, que aqui vimos con
ba á su marido que perdió, á pocos dias mo¬ nuestros ojos, porque llevaban su hijo preso
rir, que contar las que hemos visto sería
por deuda de seis reales se cayó muerta en
ocupar papel, Aqui vimos morir en una se¬
144 —
(lia á su
porquehijo lo llevasen preso , cada dia. aunque los naturales no lo escri¬
que
sola la sombra la mato como á Julia. ben. Plinio cuenta del águila, (3) que una
Este afecto de amor es de la sensitiva, doncella crió águila de chiquita, y cuan¬
un
y también mala á algunos animales que tie¬ do vino n ser grande, soltóla y dejola ir: el
nen instinto de amor. Cuenta Plinio (1) que águila venia cada dia á visitar á su señora,
cuando murió el rey Nicomedes, su caballo
y le traía aves que ella cazaba: durando esta
nunca mas comió bocado y murió. Y cuen- amistad murió la doncella, y lleváronla co¬
•/
vádolas en
peso consigo. Unamó á pavón -147 —
una doncella enLeucadia, en tanto grado, canzar lo que tanto amaba , se fué solo y
que muerta la doncella, murió luego el triste á una heredad suya , y alli se dió la
Pavón. o- muerte con sus manos. Y Pigmalion y Alci-
En la segunda manera das Rodio amaron estatuas. Pasphae reina,
, que es no pu-
diendo alcanzar lo que se ama amó á un toro. Semiramis á caballo.
y desea, da un
gran tormento y angustias, y también mata, Xerjes rey á un árbol plátano. Ortensio
como es cosa común
notoria á los ena¬
y Orador, amó á una murena pescado. Cipa¬
morados: y todo el mundo sabe que muchos riso amó á una cierva: y muerta la cierva,
y muchas murieron de amores, y otros y murió el también de pesar, y tristeza (1).
otras muchas se mataron
y asi seria super¬ ,
El Delfín muere de amor y deseo. Y la pan¬
fino traer ejemplos: este afecto de amor no
tera no pudiendo alcanzar el fimo, ó estiér¬
se riqe por razón. En Atenas un mancebo se col del hombre, cuando los pastores de in¬
enamoró, no de muger
sino de una figura ,
dustria se lo cuelgan alto en un árbol, sal¬
de muger de mármol, que estaba en un tando muchas veces por alcanzarlo, se des¬
cantón, y alli estaba con ella de noche y dia, maya y muere.
en tanto Este afecto engendra mal humor,
que la pidió al Senado y daba gran ,
no an¬
suma de dinero
por ella y no quiso el Sena¬
tes mueren sin frío ni calentura, secándo¬
do vendérsela, antes le
privaron de estar se, porque en aquello que mucho aman y
alli con ella. El mancebo, no pudiendo al-
(2) Estas ideas pudieran pasar en su época; porque (1) No son estraños estos caprichosestravagantes, y
aun sabia que el crimen de la bestialidad desgraciadamente aun no se
no se
especies diferentes no procrean,
ha estinguido, de consiguiente no hay que admirar se
aunque esto mas era simpatía que amor [N. R.).
citen estos casos por la autora. (¿V, R.)
asi la
vegetativa no hace su oticio y vase ,
tiendo yo sus obras y efectos. En la segunda
consumiendo, porque la discordia del cuer¬ manera , no pudiendo alcanzar lo que se ama
po y alma, y gran alecto del alma , estorba y desea, está claro: y común el remedio,
la operación del es buscar y tomar otros amores, que un clavo
cuerpo (1).
liodonio. Gran gusto voy
tomando en es¬
con otro se saca : y lo que tiñe la mora , otra
tas cosas tan nuevas verde lo descolora: yel saber también deste
que me decis , y asi os
afecto que mata, le aprovechará mucho pa¬
ruego ine digáis señor Antonio , si este afec¬
ra desechar
to del amor terna remedios? aquel amor, y es eficacísimo
Antonio. Si los tiene. El remedio que le quiten la esperanza de alcan¬
primero es sa¬
zar aquello
ber y conocer al
enemigo que mata y sus efec¬ que ama quien puede quitarla.
Lo que mueve el amor del hombre es toda
tos y u.bras , haga otro tanto en
para que no
,
el hombre,
como está dicho en los pasados. El perfección de naturaleza y especial la sa¬ ,
do , el principal que dijimos, que trae por rió hermosura, deleite, á esta perfección llaman
mina
colgando al cuello,
un no se
que, no se de que manera.
y antes que se pierda
lo que se ama , usar del remedio de la pre¬
vención diciendo: Si yo
,
perdiese esto que
tanto amo, seria
yo tan apocada y pusiláni-
El afecto del placer y alegria , también barroja de poder de Pedro Apiano: en vién¬
cuando dolo se cayó muerto. Refiérelo la
es grande y repentino é improviso historia
mata: como las dos madres murieron de
pla¬ pontifical, en la vida de Paulo III. Philistio,
cer, que Plinio cuenta la una llegando im¬ y Philemon poetas, murieron de una gran
risa de manera
provisamente su hijo de la guerra á la puer¬ ,
que esto nos avisa que una
de nueva de grande alegria no se ha de decir de
ta su madre, abrazándolo, en el mismo
brazo quedó muerta. La otra que le avian
se golpe improvisamente. Esto acontece mas á
venido nuevas, que su hijo era muerto en los viejos que á los mozos
y por las causas
,
las tres columnas ó empentas, que sustentan con ellos te vieres, ó tratares : el remedio
la salud y vida humana pues esta desperan¬
, es ponerles esperanza de bien, aunqne sea
za mata á á la
unos
la tristeza v
larga con ,
fingida. Aprovecharan en este afecto los mis¬
no
gana de vivir: que como perdió la espe¬ mos remedios dichos , en el pesar y enojo.
ranza de
aquel bien que esperaba, sin el no Este afecto también toca á los animales : Y
quiere la vida, y los bienes restantes que le asi cuenta Plinio , (i)
si al caballo le
que
quedan arroja , y deja perder, por faltarle echan su madre cubierta ( porque de otra
aquel bien que tanto amaba y deseaba : y manera nunca tal haze) y con ella tiene
asi el que pierde la esperanza del bien que coito, en descubriéndola y conociéndola se
estimaba, no desea vivir. Dijo Aristóteles: despeña y se mata. El caballo de Antiocho
el hombre sin amigos no desea vida y , caballero, siendo vencido y muerto de Gen-
asi luego le causa melancolía y tristeza, pa¬ taretrO como subiese en el muy regocija¬
,
ra ir á la muerte
poco a poco, por la dis¬ do tomó el freno entre los dientes
,
y sin ,
cordia del alma y cuerpo , y otros con mas poder ser regido se despeñó y vengó la
vehemencia, en tanto aborrecen la vida por muerte de su amo.
aver
perdido la de aquel bien que
esperanza También el Delfín
perdiendo al que ama
ellos mismos por la misma causa y daño se se
desespera, como digimos : y el perro,
matan, y de dudosa é incierta fortuna, ha¬ y el aguila que arriba también nombra¬
,
loo —
—
ioi —
Rodonw. Son cosas tan altas el color del rostro, cuando ven aquella
., y mejoran
tanto al mundo , que me parece sería con¬ persona á quien tienen odio y enemistad,
ciencia no daña al cuerpo , pero mas al alma , pues
pasar adelante, y asi os pido por
merced no ceseis. deseando mal á su prógimo y semejante están
en pecado mortal. Enemistad se dirá cuan¬
TITULO XII. do sucedió por malas obras. Odio natural se
dice por la contrariedad y diferencia que
Afecto de odio
de enemistad, que hacen este daño
en su
,
proporción.
tiene un hombre á otro complexión,, con¬
en
diciones , virtudes y vicios: y por la contra¬
El riedad de las estrellas, y signos en que na¬
odio á semejante
su
su propia y de cieron. Este odio natural, es de la sensitiva:
especie , solo el hombre lo tiene. La fiereza
del león tienenlo muebos animales, unos con otros.
no se embrabece contra los leones.
La crueldad Tiencló el León con el Leontofono , cuya
sangrienta del Tigre no daña ,
157
—
m —
juntan la sangre del uno con la del otro se nombrarla Trochilos con quien tiene
grande
apartan y huye la una de la otra. (2) El amistad, y el Crocodilo le abre la boca y
ella entra dentro
Ciervo tiene odio con las Culebras, y ellas y le espulga y
,
limpia los
con é! en tanto que del olor de su cuerno dientes y lengua de las espinas y carne
, que
tiene entre los dientes: lo cual es alimento
quemado, huyen las culebras, y se van á
otro lugar. (3) Este odio es, porque el de la dicha ave: El crocodilo al gusto y
sabor que toma rascándole
(1) Plin. lib. 8 c. 25.
y sacándole las
(2j Plin. lib. 10. c. 74.
(3) Plin. lib. 8. c. 32. (1) Plin. lib. 8. c, 25.
160 — —161 —
163 -
síncopas (1) y grandes daños, como de ver tan y raen de las carnes, de allí á un momen¬
curar un herido, ver matar á otro, y aun
to tienen otros tantos, y mueren dello, como
de ver matar un animal viene gran daño, en
se ha visto en
galeras
la manera dicha á mozos y mozas tiernas. cárceles: porque co¬
y
mo perder la libertad sea
gran pérdida (y aun
Siéntese en los muslos porque lo que cae del la mayor) derriba con
gran vehemencia y ma¬
celebro aquel lugar. Esta misericor¬
va por ta á muchos, ó viven
poco tiempo en aquella
dia podrian aprender los hombres de algunos
servidumbre. Plinio dice (1) de una
animales y aves que mantienen y regalan á gente
que en siendo cautivos luego mueren. Las
sus padres en la vejez , como de las ci¬ esclavas hábiles en
llegando á la discreción
güeñas, V de un género de ratones quo cuen¬ mueren, especial si tienen
ta Plinio (2).
hijo esclavo.
Este daño también lo sienten los
animales
TITULO XVI. y mueren: véese en los que encierran en
jau¬
las, como el Ruiseñor y animales
,
que cazan.
Afecto de servidumbre, ó pérdida de libertad y an¬ Plinio trae
(2) algunos animales que nun¬
gostura del lugar, que hacen el mismo daño. ca
jamás se pudieron ver vivos porque en ,
(1) Lib. 7 c. 2.
f3) Síncopes.
(2) Lib. 8 c. 21.
(4) Lib. 8 c. 57.
(3) Tlin. lib. 8 cap. 21.
1G7 — ,
171 —
Ccfhalo herida de
,
celos, yendo su
amor
y
marido á caza le
TITULO XX. siguió, y para ver que ha¬
cia se escondió en una mata en
lugar conve¬
Afecto de los celos. Avisa que los celos matan y ha¬ niente de la montaña,
cen este daño como el miedo.
y pasando el marido
cerca, vido menearse la mata,
y entendiendo
El afecto de los celos dá muy mala vida que era alguna fiera le tiró y la mató. Lo
mismo aconteció ala
ai hombre, y mas ¿i las mugeres, como sea mugerde Aemilio, man¬
cebo (1). La muger de
miedo y sospecha de gran pérdida es un te¬ Cianipo Thesalo, que¬
riendo ver qué hacia su marido en
mor y
miedo de perder lo que se ama, que caza, ins¬
luego se sigue al grande amor, derriba del tigada de celos, hizo lo mismo, que fué en
celebro mal humor, melancólico, y asi sos¬ seguimiento y se escondió en una mata, y
,
175
boca,
-
dole roznar arroja los huevos del nido, y los espiritual, y que siempre está en el alma?
Antonio. Si puede en el buen juicio co¬
pollos se caen, y ella va á vengarlo con gran
mo los dos
eficacia, y con el pico le hace llagas en el embajadores romanos capitales
rostro. Cuenta también (3) de otra ave nom¬ enemigos, siendo mandados por el senado
ir juntos aquella
brada Esalon, muy enemiga del cuervo, por¬ embajada (1), en saliendo
de Roma, y llegando a las
que le quiebra sus huevos: pero cuando primeras matas,
aquella ave Esalon tiene pelea con la raposa, dijo el uno pues así que hemos de ir jun¬
,
tos
le ayuda y se hace amigo con ella para ven¬ dejemos la enemistad en estas matas y á
la vuelta la tomaremos
garse del otro mayor enemigo que es la ra¬
( palabra de amigo
generoso ) y dijo el otro sea asi, y hicieron
posa. Este afecto ha de saber dejar el hom¬
bre con prudencia si queda herido, ó tiene
su
viaje con tan buena amistad y conversa¬
ción como si fueran muy grandes amigos,
,
enfermedad, para tiempo mas oportuno á lo
y volviendo de viaje cuando llegaron á
su
las matas
dijo el uno en estas matas dejamos
(1) Una anécdoia semejante refiere de un elefan -se
la enemistad, liémosla de tornar á tomar?
te que incomodado por un soldado hinchó su trompa
de agua y se la arrojó a aquel estando de centinela.
, Respondió el otro, nó
quédese hay, y de
,
Afectos que dan salud y sustentan la vida humana. porla corteza. Esto hace con las dichas dos
empentas, esperanza de bien y alegría, y
Hay oíros afectos en el hombre que le contento, que es contraria al mayor enemi¬
dan y acarrean salud y vida (al contrario de
go enojo y pesar: los cuales la mueven ó
los dichos) como son las dos columnas, ó em¬
derriban, y cesa su vegetación dicha: de la
pentas espirituales, que son esperanza de cual alegría tocaremos ahora, y lo restante
bien, alegría y contento: las cuales dos tie se dirá en la felicidad.
ne el alma
consigo en su cámara (que es el
celebro) porque la tercera empenta, que es TITULO XXIII.
el calor concertado del armonía segunda del
Afecto del placer, conterto yalegría: que es una de
estómago, no es afecto. Pues estos dos afec¬ las tres columnas que sustentan la vida y salud
tos principales y continuos de la cámara des- humana.
te príncipe , que dan vida y cremento al ce¬
lebro del hombre por la concordia y amistad EJplacer, contento y alegría, son la
del alma que alli mora con las especies que principal causa porque vive el hombre y
allí entran, no habiendo ninguna contraria, tiene salud, y el pesar y descontento
porque
desechada ni aborrecida, consérvase la amistad muere. A este contento
y alegría llamó Pla¬
de alma y cuerpo, y crece y se aumenta lo tón (1) , concordia del alma
y cuerpo : en la
corporal, que es la médula del celebro y su cual puso la salud: y al pesar
y desconten¬
jugo. Y con este la tela que nombran pia- to llamó discordia del alma y cuerpo , y en
madre, alta, yerta, sin movimiento ni caí¬
da por tacto hace recto su oficio , brotándo- (1/ In. Timeo.
puede abrazar, engendra mal humor vicio yerma el mundo como dicho és) y otros afec¬
so, y desbarata la armonía del estómago, co¬ tos 1.a armonía
en
primera y principal del ce¬
mo los afectos desbaratan ia armonía
princi¬ lebro donde habita
y mora el ánima divina
pal del celebro como adelante se declarará,
,
desbaratándola y haciendo discordia entre
y mucho mas daño causan las cenas porque , alma y cuerpo , mediante las
especies contra¬
cae una comida sobre otra sin dormir , y la rias y aborrecidas que alli entran
por las
orden de naturaleza y buena salud, es de
cinco puertas de los cinco sentidos.
cada comida tomar el jugo de tres maneras
Kodonio. De esa manera, señor Antonio,
y enviar su parte á este rey y príncipe que
180 —
—
181 —
adelante, y vengamos á dar las causas de to¬ fluxible, que es la cólera, y lo tercero lo
viscoso que es la ílegma : la cual como se
do lo dicho que yo lo pondré claro lo mas
,
,
bas partes es
ca {N. R.)
grande, y de gran causa y ve¬
185 —
Í8D —
—
184 —
recida y
drillo, le hizo perder la memoria, fué que se
contraria, y que tanto le duele al
187 —
les cayó y corrió la humidad del celebro, y vida del hombre, que no hacen tanto efecto,
ella todas aquellas
con
especies que en ella aguándose aque) mal con el bien que espera
estaban situadas (I). hace lo dificultoso fácil, alivia todo trabajo.
TITULO XXV. Esta edificó las ciudades. Plantó los árboles.
Afecto de esperanza de bien. Avisa que esperanza
de Rompió los montes. Dió mejor camino á los
bien es una columna que sustenta la salud del hom¬ rios. Hizo las batallas. Fabricó las naos.
bre, y hace todas las obras humanas. Mostró andar y navegar sobre el agua. Rom¬
La esperanzade bien, es la que sustenta pe las entrañas á la tierra, buscando el oro
(como una columna) la salud y vida huma¬ y plata. Esta sustenta las vidas ásperas. Esta
na, y gobierna el mundo la que hace todas , muertes y martirios los hace fáciles y ale¬
las cosas deste mundo. Ninguna cosa mueve
gres. Esta fundó las leyes, escribió las cien¬
al hombre sino la esperanza de bien. Todas
cias y doctrinas. Esta se les ha de dar,
y no
las acciones y obras esteriores é interiores,
quitar, á los hombres en las leyes, especial
las hace esperanza de bien. Esta dá salud, á los que mantienen y
sustentan el mundo,
como la
quita su contraria. Con esta vive ei como los labradores y pastores: porque con
hombre, y sin ella no quiere la vida. Estada la esperanza de bien grandes tra¬
pasan sus
alegría , contento, fuerzas y aliento para bajos. Esta mueve mi torpe y humilde len¬
cualquier trabajo. Esta quita las fuerzas al gua. Esta hace obrar las virtudes y buenas
grande enemigo del género humano, enojo obras, como su contraria causa las malas, y
y pesar, y á todos los demás contrarios de la bace salteadores de caminos. (1) Toma este
(1) Bonillans
se atreve á manifestar que dependen aviso, guárdate de aquel que no tiene esperan-
de los lóbulos anteriores delcerebro, la española en él
puso su causa pero no osó decir en qué punto, de
consiguiente estos hechos que los modernos refieren son (i) Puede darse trozo mas bellamente escrito ni pin¬
conocidos de muy antiguo asi como en tara mejor de la esperanza? creo que no.
origen. (¿V. R.) {N. /?.)
pero diéronle mucha caza, y dejáronle ir li¬ mala sí todo género de ma¬
y acarrea pora
bre: y asi por saber el les : y el mayor enemigo del hombre, es el
gran efecto que tie¬
ne la
esperanza de bien se libró de aquel mismo para sí, por no saber usar ni gozar
peligro. de esta gran señora ; la cual puso su silla en
y
Afecto de la temperancia y sufrimiento. La cual es la de reglar con la temperancia. Con esta has
señora y gobernadora de la salud del hombre.
de reglar tu comida y bebida, so
pena que
te
Latemplanza en todos los deleites, apeti¬ castigará con tristeza, pesadumbre, ó en-
tos y afectos, es la maestra señora y gober¬ ,
tol¬
-190 —
fermedad El sueño y
dar un consejo y aviso, en toda cosa huye el
ocio
también has de ,
estremo y demasía: airado no determines cosa
tomar con templanza,
y no demasía si quie¬ ,
alguna : airado ni comas ni bebas. Esta gran
res evitar enfermedades como
gota opila¬ ,
virtud, temperancia, solamente el hombre la
ciones y tullimiento de miembros
(1). En 'a tiene ypuede gozar de sus grandes bienes,
lujuria has de guardar sus leyes, término y porque consiste en la voluntad deliberada,
raya y en todo deleite y apetito sensitivo,
,
primero por el entendimiento que es el áni¬ ,
gran castigo ,luego al presente sin dejarlo sensitivo les instiga , no pueden
volver atras,
para otro dia, porque las demasías en tra¬ ni deliberar otra cosa.
bajo, ocio, comida bebida, sueño lujuria,
, ,
jante. La soledad le
alegría, bienes y felicidad. En esta te quiero contraria y cau¬es
muy
sa
melancolía, cuando no hay compañía con¬
sigo mismo de gran entendimiento: porque
es necesario al hombre tener donde
(1) Es muy cierto que estas enfermedades nacen emplee es¬
mny frecuentemente de la ociosidad, madre de todos te afecto de amor
, porque sino lo hay causa
tos vicios y de muchas enfermedades. (N. R.J
192 —
—
195 —
comer bocado. Y de otro que amó á una aire, hasta que sálenlos pollos, y salidos,
el padre anda cargado con ellos, y la madre
que vendía ungüentos y la visitaba, y hacia
les trae su natural alimento hasta que son
grandes caricias y blandicias, y guardaba el
estipendio que el pueblo le daba, y se lo lle¬ para volar. Otra ave ingnota y sin nombre
en Scithia (1) siempre cria sus hijos en la
vaba y echaba en la falda.
También el amor para procrear á su es¬ piel de la liebre colgada en los cogollos de
los árboles por mas seguridad de los
pecie y hijos, dá grande alegria y contento, peli¬
gros que barrunta, y teme con el amor de
y por eso salud, porque el amor del hombre
los hijos. Otras aves, cuando el nido es vis¬
se emplea naturalmente en su semejante. Es¬
to de algún hombre mudan los huevos á otro
te amor de los hijos es de la sensitiva, y es
común á todos los animales, y usan de es- lugar. Las picas (que son urracas) mudan
trañas astucias para conservar su generación.
sus huevos con admirable astucia :
porque
Delave del paraíso, cuentan los naturales, los dedos de los pies no pueden abrazar el
huevo, toman un palo pequeño, y ponenlo
que cria sus hijos en el aire, porque no tie¬
sobre dos huevos y pégalos con la liga que
ne pies,
ni se los dio naturaleza porque no
de su vientre echa, y luego mete por deba¬
los habia menester como los peces: pero
dióle en su lugar una cerda en el pecho: con jo la cabeza por medio, haciendo igual peso
en un lado
la cual pocas veces se cuelga de un árbol, y otro, y así los muda cuando le
han mirado el nido. De las perdices ( dice el
siempre vive en el aire, y duerme , y en él
cria sus hijos desta manera: tiene el macho mismo Plinio (2) que si estando en el nido
(providente natura) un hoyo en las espaldas, algún hombre va derecho hácia allá, con
y alli pone los huevos la hembra y cuando los
ha puesto se echa sobre ellos encima del ma¬ (1) Plin. lib. 10, c. 33.
cho y así juntos y pegados se andan por el
,
(2) Plin. lib. 10, c. 33.
traga sus hijos, y pasado el peligro los vo¬ maya y hace melancolía y tristeza, quedán¬
mita sanos y buenos. dose como vacia
y frustrado su apetito, de¬
seo
y acción natural (1).
TÍTULO XXVIÍL
El amigo es otro yo,
y asi como el ser
es la
De la amistad y buena conversación, necesaria á la mayor felicidad, y dejar de ser es la
vida humana. mayor miseria, asi es gran felicidad ser
yas.
comunes los secretos del alma, y también las getación quiere y ama soledad y silencio (y
este es necesario en la comida, reposo y sue¬
riquezas corporales. Todo lo de los amigos
ño) y cuando hechas estas hace y ejercita
ha de ser común.
sus acciones propias animales, entonces
•
~ r .
del celebro y causándole flujo y decrcmen¬ deflujo y decremento, y cae lo que subia,
to hasta que lo mata , de los cuales iremos como vemos en el aire
que trae peste, ó ma.
diciendo la impresión
y se vido en el catarro gran¬
,
de pasado,
y vemos que de hablar solamen¬
TITULO XXXI. te el
que viene herido de peste, aunque sea
De la peste,
algo lejos con otro se le pega con el aire.
grande contrario.
Este mal entra por el olfato, ó anhélito, ó
La por los ojos, que también es via fácil para
peste mata á ios hombres haciendo ,
este mismo daño en la manera que está di¬ llegar al celebro, como vemos en el ahojar
como se dirá adelante. Y
cha, y este contrario de la peste viene de por esto la gente
dos maneras, ó en el aire elemento, ó en que nombra Plinio (1) Astomos, que dice
(1) Lib. 7, c. 2,
sin boca que viven solamente con olores de que también tiene anhelación y respiración
frutos y flores sin comer, luego con como en el pecho tiene el corazón) va mas
el
mal olor fácilmente mueren. Y otras gentes que en la comida, y mata mas presto, co¬
mo se ve en los
que viven valle (que mejor se dirán
en un peces, que en faltándoles ó
dañándose el agua con que respiran mue¬
monstruos) do siempre hay niebla, y salien¬
do arriba al aire claro mueren como el pece ren
(1). Pues llega aquel aire con aquella su
en sacándolo del agua (1). Los pajaritos de mala calidad al celebro y desbarata aquella
,
aire con que respiran los animales y viven sigo del celebro, contraria á la armonía del
(principalmente en esta armonía del celebro, estómago, que conserva su salud con calor,
y esto pasa así. Los remedios son las co-
(1) Plin. lib. 7, c. 2.
(2) Lib. 11, c. 36.
(3) Plin. b. 8, c. 21. , .'•> -T (1) Véase nota 6.a al fin del tomo, (N. R.)
20o —
—
204 -
De aquí vienen las diferencias de las tierras, hácia aquel lado de donde viene la peste, y
renaica es una
serpiente de doce dedos no
mas con unamancha redonda y blanca en la
TITULO XXXIII.
cabeza, como diadema: el cual mata con la
vista, yque de su silvo huyen las serpientes, Del contrario veneno: que hace este daño con vehe¬
mencia.
mata los árboles con su resuello, abrasa las
yerbas, y quiebra las peñas. El animal ca- El veneno, en comida ó por mordedura
toblepas mata con vista, y por esto tiene de animal, ó por tocamiento, hace el mis¬
(providente natura) tan gran cabeza, y pe¬ mo daño,
y mata de la misma manera en
sada, que siempre mira á la tierra, y con di¬ tocando y llegando al celebro, y asi tarda
ficultad la alza, críase de la fuente Ni,
cerca algunos dias en llegar alli por el cuero y
gris, cabeza del rio Nilo (1). sangre ,cuando es mordedura en parte des¬
El remedio para el siente aojado, viada que no tiene tan recta via
que se para el ,
es, las manos calientes estregar buen vino celebro y sube como la humidad en las
,
puro en ellas, y tomar aquel olor y .vapor piedras caloradas, ó cantería: y sube como
del vino, y otros buenos olores, como de la humidad por el fieltro, y en llegando al
pastilla, cncienso, membrillo: y si fuere celebro derriba con tal vehemencia su jugo,
grande el daño vomitar. Y dijo Plinio, mu¬ y hace tan gran decremento que mata, ó dá
cho mas con ojos airados , porque entonces enfermedad, á mas ó menos. Y por eso es
cae mas del celebro con el afecto de la ira remedio, ó cortar la parte mordida, ó atar
que derriba mas que ninguno; y asi se ve fuertemente que no pase aquel veneno aun¬ ,
en los
aojados echar espumajos por boca y que esto es con dificultad. El membrillo es di¬
narices, y en caballos tiernos se ha visto vino y presentáneo remedio
puesto el jugo
echando espumajos morir. luego mascado, y la flor de escaramujo, y
(7) Plin, lib. 8, c72T: el ditamo,
y otras yervas y remedios que es-
huyen: y aun dice que si les cae dentro en ñando con la variedad de los sabores, y este
la boca alguna saliva mueren luego. Cuenta daño es matar en las cenas. Y es de notar
de una gente nombrada Psilos en Africa : de
que de una cosa que mata que es el veneno
los cuales huyen mucho las serpientes , por¬ no se siente el daño ni herida presente
que si se tardan con solo el olor de aquella cuando llega al celebro ni menos el daño ,
ras serpientes , para ver si huyen de ellos, sentimiento y siente todas las cosas
,
y no ,
212— —
21o —
como nueces, almendras, animales enfer¬ calidad y asi ni mas ni menos el agua por
:
mos , cuello y cabeza del palomino
bazo , los mineros de las fuentes toma diversas ca¬
hígado del animal, piedras y malas naci¬ lidades según por donde pasa.
das del cuerpo el celebro de animal mor¬
, Cuenta Plinio (1) que en Armenia hay
boso todo animal, con ardor de lujuria,
, una fuente que cria los
peces negros mortí¬
cuando anda en celo. feros y lo mismo en el nacimiento del rio
,
El mudarse de una tierra á otra de con¬ rencias de aguas. Y estas diferencias destos
traria calidad, ó peor que en la que estaba dos elementos (aire y agua) con la diferen¬
la diferencia que hacen los aires, aguas cia de la tierra que aqui
por es negra, y allí es
y tierras (como está dicho) hace el mismo blanca , ó colorada , causan la diferencia de
daño. Este daño viene principalmente al hom¬ los alimentos: y desta diferencia viene la otra
bre por mudar el aire que respira, y el agua diferencia : también de los hombres raciona¬
que bebe, ó peor, ó de otra calidad que la que les que se diferencian en gestos condicio¬ ,
solía, porque el aire toma en sí las impresiones nes, afectos y virtudes, como la gente espa¬
de las cosas por dó pasa facilísimamente, ñola diferencia de otras naciones. Y des¬
se
Cheroneso, tienen dos hígados las liebres, y cas, ni perros. Las vivoras que se crian de¬
si las mudan á otra parte pierden el uno. En
■
bajo de los árboles del bálsamo, no tienen
Bcocia el agua del rio Melas hace las ove- ponzoña alguna, ni hacen mal aunque muer¬
dan. El animal calitriches (que es un géne¬
ro de gimios) que se cria en Ethiop.ia, en
(1) Lib. 2, c. 103.
217 —
tienen partes afectas (que dice reliquias) de dias y en todo eualquier decremento cuando
golpes ó heridas en su cuerpo, estos lo sien- está en flujo el cerebro, no ha de determi¬
Jen porque vá aquel humór que corre de la nar el hombre grandes negocios, ni ponerse
cabeza, en aquella mudanza á mas y menos á escribir, porque estas son las horas que
á la parte débil y flaca do esta la reli¬ Plinio dudó, diciendo: (1) que será qué no
quia (I). Esta mudanza y falta de luna se vé en todas horas está el hombre sabio.
piedra Senites que tiene en el cuerpo una fi¬ le) asi llegando el hombre á lo que puede
gura de la luna: la cual crece y mengua y henchirse y engordar, el celebro como raiz,
hace cuernos como la misma luna (2). En
y el cuerpo como ramas luego lo demás se
estos dias de falta de luna, que son penúlti¬ sale y cae, ydeja la via salutífera, y hace
mo, último, primero y segundo de luna, ha enfermedades, como en acabando el cremen¬
de disminuir el hombre la comida , como la to mayor, luego se sigue el decremento ma¬
220 —
mo un dolor, también mata como canso, y asi te aviso que es bueno que Ho¬
♦
, vemos
222 — —
223 —
nía del celebro también tiene sus vias sa¬ manda con un zumbido con el cual se en¬
lutíferas por do echa sus escrementos sin tienden.
daño, como son lágrimas por ios ojos, su¬
dor por las comisuras, y cuero de la ca¬ TITULO XXXVIII.
beza: y asi el sudor yiene primero á la fren¬
Del sonido escesivo y repentino : que hace este daño
te y á toda la cabeza que al cuerpo.
,
en su proporción.
Lo viscoso echa por las narices, que son
los mocos ,
lagañas por ios ojos , cera El sonido repentino sin pro¬
escesivo y
por los oidos los gargajos por la boca no
,
porción hace caer y derriba este jugo del
son de via natural celebro en su proporción , como el sonido
y salutíferas , sino de en¬
fermedad por falta de la retentiva del cele¬ de un arcabuz repentino , hace muchos da¬
bro, y faltarle una de las tres columnas ó , ños, especial en mugeres que se han visto
empentas. El trabajo entorpece el entendi¬ mal parir. Finalmente todo demasiado so¬
miento. Con el trabajo prevalece la vege¬ nido que no hace proporción de número y
tativa. Con el ocio la intelectiva. Y asi
tiempo , es contrario al hombre. Especial
digo contra la opinión del vulgo que los tiene tres sonidos que derriban esta humi-
reyes no han de salir al trabajo porque su , dad del celebro, que son, oir un hipo peno¬
trabajo ha de ser con el entendimiento y , so, ó limar hoja delgada , ó llorar agria¬
mas vale
consejo que fuerzas; mas puede mente. También oir cantar mal y oir leer ,
un
consejo de un sabio , que fuerza de mu¬ mal, y oir á un necio importuno. Dijo Ho¬
chos millares de hombres. El ánima con mero , cenemos alegres , y todo clamor cese.
la quietud se hace sabia. El rey de las ave- Los jumentos tienen sonidos contrarios, co¬
jas no sale al trabajo, dentro el solo sin mo es estruendo de pellejos secos. Los gu¬
225 -
y asi lo remedian con sonido contrario. Las músicas, y no morirá. Alejandro y Pc-
ovejas solitarias cuando están solas y apar¬ trogilio son autores, que un género de ara¬
tadas de la compañía de la manada mal , nas que se nombran tarántulas (í) que se
paren con los truenos como lo afirma Pli- crian en la Pulla tienen tanta ponzoña y ve¬
nio (1): el León
huye dol canto del gallo, neno , el hombre á quien pican luego
que
y el elefante del gruñido del puerco. pierde todos los sentidos, y muere , sino es
socorrido presto con el remedio que espe-
TITULO XXXtX. riencia halló, que es la música, tañéndole sua¬
vemente: y que luego el hombre que fué
De la música: la cual alegra y afirma el celebro, y
dá salud á toda enfermedad. picado comienza á bailar con mucha furia y
fuerza sin cansarse hasta que aquella ponzo¬
La música, es el contrario del mal soni¬ ña se gasta y pasa su furia. Y que vieron
do desproporcionado, saltando el de las vihuelas por
asi hace el contrario y una vez son
efecto, es la cosa que mas conforta, alegra y industria de los que las tocaban al que baila¬
afirma e! celebro de las ba caerse sin sentido: y tornando a tañer
que hay fuera del
hombre, porque como sea un género de ale¬ tornarse á levantar y bailar, hasta que se
gría espiritual que alegra el ánima se le pe¬ gasta y acaba aquella ponzoña. La causa des-
ga casi como afecto de alegría natural, en to es, que como aquel veneno está derri¬
tanto que conla música se sana el daño que bando la humidad del celebro, y la música y
hizo el veneno en el celebro, su alegría
y se pone por lo afirma y conforta, y dá virtud
remedio. Theofrasto, dice, retentiva: no le deja obrar al veneno su efec-
que al que es¬
tuviere mordido de vivora
que le den suaves
(1) yéase nota sexta al fin del tomo, tarantismo.
(1) Líb. 8. c. 47. )iY. R.)
8
to, que es derribar aquella humidad, ó jugo: aplopejia, ó epilepsia, que dicen mal de cora¬
zón, y sienten cuando les
y asi es medicina con el contrario efecto, y quiere venir, que
rato antes
ayuda también el ejercicio y calor del movi¬
un
Ies venga dan á correr
que
con gran furia,
miento y baile para espeler y consumir aquel y si hallasen música bailarías,
sin duda ninguna. Y asi
yeneno, y asi sana. digo que la música
Asclepiades escribe que á los frenéticos aprovechará también en la peste, y todo
gé¬
nero de
y que tienen enagenado el juicio les aprove¬ alegría, y en el mal del ojo, y final
en todas las
cha suaves músicas (1). También Ismenias, enfermedades, mitiga la ira á los
médico Thebano, curaba muchos dolores y airados, estrañamente (con que no
sepan que
la música. Y Theo- se hace por aquel
otras enfermedades con efecto) consuela los tris¬
tes, mitiga todos los dolores, refrena
frasto, y Aulo Gelio dicen que la música mi¬ y apar¬
ta la
tiga los dolores de la cialhica, y de la gota, lujuria: y asi me maravillo no estar en
uso tan alta medicina. Esta
y refiere lo arriba dicho de la vivora. Todos es la cosa mas
amable y que mas escita el
tienen gran razón, porque aquel dolor causa de cuantas
amor al hombre
el humor que corre, y cae del celebro, y la hay fuera del hombre. También
música lo tiene, y conforta y afirma. Y digo algunos animales tienen grande amistad con
la música. Plinio
yo que obrará masía música juntando con dice, (1)
los de Lisboa
que
ella buen olor, y palabras de buena espe¬
en
tiempo que señoreaba Roma, embiaron
ranza. Y que desta manera se podrian curar embajadores á Tiberio, príncipe, solamente
muchas enfermedades, como los que tienen para darle cuenta y hacerle saber como ha¬
bían hallado en una á
cueva un Tritón (que
es un
pece de figura de hombre) tañendo y
(1) Esquirol se pronuncia contra la música y lo
mismo Frank, en el dia está abandonado este método. (l) Lib. 9, c. 5.
{N. R.J
cantando con unaconcha del mar. Y cuenta música, y suave sonido del agua, y el mur¬
también el mismo Plinio (1) de un músico, murar de los árboles al viento y el sonido del
llamado Aryon: el cual navegando por la mar aire dó no toque, si es contrario ó escesivo.
(porque sabia la propiedad de los delfines) El mal olor hace el mismo daño
hasta en tanto que vido muchos delfines jun¬ en su
tos oyendo la música, y entonces dijo, que proporción á mas y menos, de manera que
si es vehemente mata en muy poquito tiem¬
en buen hora cumpliesen su voluntad, y asi lo
echaron en la mar: al cual luego los delfines po, como se ha visto en los que alimpian
las letrinas, y se ve en los que les dan humo
juntos lo tomaron sobre su lomo, y lo lleva¬
ron á tierra sano v libre.
«/ También dice Pli- para que se den. A las avejas con el mal
olor y humo les hurtan los hombres su te¬
nio (2) del ansar y del carnero que son ami¬
soro que tienen escondido,
que de otra ma¬
gos de la música, y trae como un ansar y un
nera bien lodefendieran, porque huyendo
carnero fueron enamorados de Glaucia, tañe¬
del mal olor y humo lo desamparan. La
dora y cantadora del rey Ptholomeo. Tam¬ gen¬
te que nombra Plinio Astomos de
bién ayudan á este cremento del celebro la cualquier
mal olor mueren. Las
hormigas dice que
huyen del olor del orégano, y de la cal, y
del alcrevite. Muchos caballos se han halla¬
(1) Lib. 9, c. 8.
do muertos por el hedor del estiércol, movi-
(2) Lib. 10, c. 22.
251 -
Esta es una gran medicina y general para cosa divina, y tenerlos colgados en la pieza
todas las enfermedades como la música. El donde está el enfermo: el buen olor atrae
buen olor también mantiene y sustenta, que á algunos animales. Plinio dice que los pes¬
asi algunos animales se sustentan con cados vienen de muy
como
lejos al olor de carnes
el elemento que respiran cuando falta ali¬ asadas echadas en la mar. Los animales tam¬
mento y el camaleón de solo el aire que
,
bién tienen contrarios olores, como las ser¬
respira: asi el hombre en la enfermedad se pientes huyen del olor del cuerno del ciervo
sustentará mezclando buen olor al aire quemado (como dijimos) y la oruga y ormi-
gas dice Plinio (1) que si en el huerto se
y que los culices, que son unos moxcos, hu¬ Del gusto, gula é intemperancia, que hace gran daño.
yen del humo del galbano. La langosta hui¬
rá de cualquier humo de mal olor, como de La mala calidad de comida, ó demasía, ó
paja, alcrevite, ó pelos de cabra, ó langostas diferencia de muchos sabores, hace gran da¬
quemadas. ño á la salud del hombre: pero su daño
de negro que tanto agradó á España. tronco y ramas, que es el oficio de la salud,
254 —
—
255 —
y asi lo desecha como vicioso , y cae con la nuevo flujo del celebro, que es la causa
otro
calidad fria que allí tomó,
y lleva consigo lo segunda, y mas principal para aquella misma
demás que corrompió y enfermedad (porque lo que estaba caido no
cae al estómago, ó
á otra parte por muchas y diferentes vias daba calentura) sino la presente caida. De
(que dirán adelante) y asi hace muchas y
se manera que en solos dos ó tres casos, desba¬
muy diferentes enfermedades: pero su via rata la armonía á la mayor, que son
menor
mas común es caer al
estómago. La cual enchimiento de humor vicioso caido en mu¬
caida también hace poco á chas la amétria y demasía de
poco de muchas veces que es
veces que
cae enchimienlo y repleción de gran comida, que no la puede abrazar ni
humor caido del celebro del vencer el calor del estómago, 0 mala calidad
tiempo pasado.
Y cuando este enchimienlo de comida.
llega á tanta
cantidad que no le puede resistir En todos los demás (que
infini¬
ya el calor, casos son
sino que es vencido: entonces
aquella re¬ tos) desbarata la armonía mayor del celebro
pleción del humor caido de] celebro en mu¬ ála menor del estómago: y también en aque¬
chas veces desbarata la armonía del estóma¬ llos dos ó tres casos es (como está dicho) el
go y su calor nativo,
hace enfermedad. Y
y mayor daño el flujo y decremento presente
en este caso solo es la amétria, que hace el celebro, y se han de curar tam¬
que pusieron
por causa general los antiguos. Y en este bién como las otras enfermedades, poniéndo¬
solo caso también fué la causa el celebro les las tres columnas ó empentas dichas, ó
con sus caídas y flujos pequeños que allí se
una dellas: la necesaria
para que no caiga
allegaron. Y este desconcierto del armonía mas, y sacar lo caido. Pues en la intempe¬
delestómago trae luego el otro, desbaratan¬ rancia , en comida y bebida y alimentos en
do la armonía su calidad
principal por la consonancia y cantidad y diferencia de sabores,
que entrambas hacen, y cayendo encima de va mucho
para la salud del homb^éXy asi ha
j; • ir 5 ¡ í
(1) Plin. ilb. 11, c. 53. comida que no falte, antes les aviso que es
259 —
bueno que algunos dias interpolados íalte regla meta y raya de la temperancia. El ri¬
la comida,
porque el jugo aguanoso del ce¬ co pierde la felicidad por mucho comer. El
lebro se gaste
y no se allegue mucho y
,
, pobre por poco. El rico por comer sin ham¬
venga el henchimiento y haga su daño y en¬ bre, y el pobre por demasiada hambre. El
fermedad,, si á la prole real faltase en
que mayor regalo y sabor. El mejor gozo y de¬
dias interpolados estaría mas leite es comer con hambre da gusto, ale¬
segura de en¬ ,
celebro.
manjares da pesadumbre, tristeza y enfer¬
medad, priva al ánima de sus acciones y la
TITULO XLV. hace ignava, perezosa y atada: debense evi¬
chugas , borrajas, acelgas guisadas con acei¬ á la noche, porque della suelen venir gran¬
te y pasas sin granillos y el vino mas agua¬
,
des daños , muertes y enfermedades. La ra¬
do. Sufrirá la sed después de comer,
y zón es, el sueño fué para desentra¬
porque
no cenará, á lo menos cosa con pan, y ñar las reliquias del jugo del alimento, y
desta manera volverá al salud, cremento y
especialmente hacer la nutrición principal
y á su comida, y evitará una enfermedad. del cuero pasando el jugo ó quilo hasta el
,
•
- •
. * * •. * " .
frir la primera sed después del prandio. (1) Todo este capítulo es interesantísimo y parece ,
Mucho mas se debe evitar la gran cena imposible poder dictarse mejores reglas higiénicas.
(¿V. R.j
242 —
—
243 —
244 —
247 —
celebro, como va: y corre en las heridas de medio vendar con un vendo mas arriba del
los árboles, y cae allí, y se hace goma, co¬ dolor para que no pase el humor.
mo se vé en las heridas y
resineros de los
pinos y árboles, de do sacan las gomas: y TITULO XLVIII.
pasa asi que como el celebro es el que sien¬
te lodos los daños de su cuerpo, él lo siente,
Del frió y repentina mudanza que hacen este daño
con vehemencia.
aquella parte, y tanto envia que le daña y nieves, muertos y helados algunos hombres:
viene tumor ó hinchazón y mas dolor y
,
pero cuando es menor hace el daño como los
muere. Acontécele lo
que al zorzal como di¬ afectos pequeños derribando del celebro
,
ce el adagio, que él mismo dá la liga con aquella humidad y flegma al estómago: y asi
que lo matan: ó acontécele lo que al niño que á los de débil complexión, quita las gañas
tiene un pajaro que mucho quiere, y cuando del comer por las flegmas que caen al estó¬
ve que
se le cae la cabeza , y se le quiere mago que especialmente derriba: y por esto
morir por remediarlo le atiesta la boca de no comen los animales de flaca naturaleza
pan y muere mas pronto (1). Es buen re- en el invierno mientras están escondidos en
fl) Este trozo es exactemente igual á otro inserto sus latebras: como
lagartos, culebras: por¬
en el juicio crítico. (N. R.) que este es el alimento de los animales en
249 —
el invierno en sus letebras, ni tienen otro animalejos mata el frió, que no tienen vida
alimento sino lo que mas de un verano, y dejan escondida su si¬
del celebro al
les cae
estómago, como el oso y el crocodrilo qne miente. Otros están medio muertos el invier¬
dice Plinio (2) que el oso está cuarenta no, pierden la vida del pellejo, y están pe¬
y
dias: y la osa está cuatro meses del invierno gados sin menearse. El pájaro de indias que
en su caverna
y madriguera sin salir , y en (nombran resucitado) cuando /ieneel invier¬
todos cuatro meses no come, mas de mamar no hinca las uñas en una rama alta de un
y chupar las estremidades de los dedos de los árbol, y allí está como muerto colgando todo
pies y manos, y sale acabo de los cuatro me¬ el invierno,.hasta que viene el dador de las
251 —
;•
'.
■
Del gran calor, y del aire que nos cerca que llaman
cola, y llévala rastrando, y asi llevan su car¬
.
ambiente.
retada de yerba á la madriguera, y vuelven
El calor escesivo también hace el mismo
y truecan el oficio y llevan otra carretada
hasta que tienen suficiente cantidad para ca¬ daño, y derribando del celebro también mata
como el gran frió, como se ve los agostos
ma
y comida el invierno. Deste gran con¬
trario de la naturaleza humana te quiero dar que algunos segadores con el gran calor han
un aviso que no hagas muerto: y esto es porque la armonía del ce¬
repentina mudanza de
calor á frió lebro (de su naturaleza fria) se goza de
como de una pieza ó cocina
,
muy ábriga, salir repentinamente á gran respirar aire frió, y como entonces falta por
frió, que es muy dañoso, y que calentar las el estremo mueren de calor, como mueren
252 —
—
255 —
frió con
respiran: y asi también algunos
que biente. Este renueva y toma salud con otro
pájaros enjaulados y puestos al sol mueren: nuevo aire que sucede de las nuves como el
y cuando está mucha gente recojida en un agua con otra nueva que corre, y si esta re¬
lugar también por calentarse aquel aire, y novación cesa, el agua y aire se podrecen y
no venir otro fresco de nuevo mueren al¬ matan las formas vivientes que
cubren y cer¬
gunos. can. Esta renovación del aire para la respi¬
De manera
que el aire ración no se debe quitar á los enfermos cer¬
que nos cerca con
que respiramos, que es agua rara, es el prin¬ rando ventanas (1). Este limpio ó mezcla¬
cipal alimento de la raiz que es el celebro. do con buen olor alimenta mas: no es buen
Este alimenta por la parte interior con la gobierno que las inmundicias se echen por
respiración, y por la parle esterior, que es las calles. Toma este aviso, goza de respirar
por la cute ó cuero con estas dos nutricio¬
, el aire nuevo, limpio, húmido del campo,
nes viven los animales que no comen el in¬ usa de la renovación y frescura del
y goza
vierno escondidos en sus
madrigueras con ambiente; el cual se renueva con la vecindad
esta nutrición que el ambiente hace de las aguas frias, cerca de los rios, y con
por cue¬
ro ó corteza se alimentan también las la plubia cuando llueve con riego de agua
plan¬
tas y sus frutos, con este templado viven y fria con el movimiento ó ventilación del am¬
crecen, con este destemplado por gran frió, biente, con la noche y aurora de la mañana,
ó calor, mueren las plantas y animales: en la y con la sucesión de otro aire vino superve-
medida, salud, calidad, buena ó mala tem¬
planza del ambiente, agua, ó aire, consiste
la salud y vida, muerte ó enfermedad de
pe¬ (1) Este precepto es escelente, nada hay mas per¬
ces, animales y plantas. El gran catarro, ó judicial que la no renovación del aire, especialmente
peste fué quemazón ó sequedad del aire am- en epidemias y pestes. (N. R.)
255 —
mo¬
—
261 —
2f)5 —
tas, y el receso (que es la ida) tiene mas acto bras. A las plantas les cae este húmido, o
para la generación y simiente de las plantas, jugo al reves de las ramas hácia la raiz, y asi
no tienen muestra de vida: pero á los ani¬
especial las robustas: y su decremento que
causa el dicho sol con su ausencia, es desde males que tienen su raiz alta, que es el cele¬
esta Equinocial hasta el Sur , y la vuelta bro, caéles aquel humor viscoso ai reves de
hasta allí (que es el invierno) y esto se varía la raiz al estómago, y á las ramas que son
dá forma y vida á los huevos de todo géne¬ abajo y están asi como muertos: pero esca¬
ro de peces, aves yanimales, y se ve en las pan la vida, porque en aquella figura no
plantas y animales que están como muertos, puede caer tanto, antes se humedece y con¬
hasta que la presencia del sol resucita las serva el celebro como el pájaro resucitado
plantas y los animales de débil natura, como ya dicho, y otra ave nombrada Galgulo, que
al pájaro resucitado, culebras, lagartos y dice Plinio (\) que duerme continuamente
otros muchos, como está dicho en el contra¬ asido de las uñas y colgando cabeza abajo,
rio del frió: los cuales animales vivieron todo por humedecer su celebro y tomar sueño.
este tiempo del decremento del sol, ó la parte
mas fria por su ausencia con el jugo y hu¬
mor viscoso que les cae del celebro al esló- (1) Lib. 10, c. 33,
Este cremento del celebro que causa la pt-e? al aire, asi haciendo vela caminan. Otro
y
sencla del sol, y vida, que dá con
salud y pescado nombrado nautilos, (1) que es un
su calor, saben seguir y aguardar muchos género de pulpo* va por los mares (vomitan¬
animales que tienen buenos pies y buenas do primero lo que tiene en el vientre para
alas: y asi se mudan muchos géneros de ani¬ aliviar la carga) luego se pone boca arriba
males que se van tras el sol, por evitar el de espaldas, y alzando los dos brazos
prime¬
decremento del celebro y enfermedad que ros, y tejiéndolos estiende unas membra¬
,
fuente Gangis, donde los Pigmeos (cuja al¬ solamente de vida el cremento de la pre¬
tura es de tres palmos) viven en casas Le¬ sencia del sol de unla noche mue¬
dia, y á
chas de lodo, y plumas, y cascaras de huevos ren, como el animal que nombran Efime-
de las grullas: estos salen armados con saetas ron
que también es una yerba que nace y
,
en convalecencia:
la ¡una. En el árbol es al reves porque tie¬
y asi todo animal y plan¬
,
rn Mauritania ,
y se bañan y saludan y ado¬
la luna TITULO LVÍ.
ran nueva ,
y le ofrecen ramos, y
hecha su salutación se vuelven. De los ornatos del ánima.
Yeronh. Parece
(señor Antonio) que te¬
néis olvidadas mis preguntas del conocí— Otras cosas hay en el hombre que son
miente de si mismo que puede tener el unas hermosuras y ornatos del ánima : los
hombre, embebido en responder á Rodonio cuales llamaron virtudes morales: las cuales
todas las causas que le causan al hombre son
muy necesarias
el conocimiento de
para
cremento del celebro que es la salud por¬
,
sí mismo, y para alcanzar la felicidad, ó
que vive: y el decremento que es la enfer¬ bienaventuranza que puede haber en este
medad porque muere ? Razón es que ha¬ mundo. Estas son cuatro principales, que
bléis otro rato conmigo , pues la varie¬ son:
Templanza. Fortaleza. Justicia. Pru¬
dad quita el fastidio. dencia. I>c las cuales nacen otras como mag-
Antonio. Todo es hacer una hacienda, nánimilas, liberaíitas, amicilia , gratitud,
que para el conocimiento de si mismo bue¬ etc. En lascuales porque os materia que
na
parte es conocer el hombre sus afectos, está escrita no nos deternemos (l) en ella.
y las cosas que le causan salud y enfer¬ Veronio. Mucho deseo saber qué cosa
medad. sea
gratitud, magnanimidad y prudencia,
para ver si esas virtudes están en mí, y para
que yo conozca al que las tiene.
272 —
—
27o —
gestad (que tantos beneficios hizo al hom¬ boquiabierto los halagos que le hacia ca¬
y
bre, criándolo con tantas cscelencias, redi ¬ yó en lo que quería, y dejado el miedo* aba¬
miéndolo sangre , sustentándolo cort
con su jó del árbol y sacóle el hueso de la boca,
tanta variedad de criaturas
para su servicio, poniéndose el león con el mejor comodo que
y fabricándole tal casa , tan admirable, como para ello era menester, afirman que mien¬
este tras la nao e>tuvo en aquella ribera le agra¬
es
mundo, y combidártdoíe, y prome¬
tiéndole deció la buena obra llevándole cada dia
otro mejor
eterno) tuvieran todos
y , mu¬
después echado el cuerpo en el rio Tiber en¬ sas grandes y altas, no es apocado ni corto
tró nadando, y procuraba de sustentarlo en- en sus cosas inventa y prueba cosas gran¬
,
lo olvida. Mas memoria tiene del bien reci¬ diciendo : Vi los siervos andar en caballos
como el sol
para las criaturas: y por esto el magnánimo, porque nació para ser mandado
magnánimo mas se goza y alegra en dar que y regido su poco entendimiento, y por esto
no recibe
en recibir,
porque como sea á natura señor pesar ni tristeza dcllo. Y al con¬
trario el magnánimo recibe
para mandar á los que son ¿i natura siervos gran pesar y
pusilánimos: tristeza de hacer cosas serviles, y ser man¬
y y el recibir género de es un
servidumbre y menoridad dado porque es para cosas de entendimiento
,
y el dar sea un ,
gido. Y por esto digo que los que rigen no labras. El mentir es de bajo entendimiento
han de salir al trabajo, ni
guerras : su tra¬ y pusilánimo, porque el mentir es un gé¬
bajo ha de ser con la prudencia y entendi¬ nero de miedo que tiene á aquella verdad
miento por estás razones. El trabajo embo¬ que le quitará algún bien, y como el mag¬
ta
y entorpece el entendimiento. Mas vale nánimo esté constante y firme su ánimo con
consejo que fuerzas. Mayor es el varón sá- sus ornamentos naturales verdaderos qué
bio que el fuerte. El ánima en el tiene suyos, no cura ni estima lo fingido, y
sosiego y
quietud se hace sabia. Con el trabajo pre¬ asi no miente , y manifiesta la mentira agena
valece la vegetativa. Con el ocio la intelec¬ y defiende la verdad. Siempre está constan¬
tiva. El rey de las abejas no sale al
trabajo, te su ánimo , ni en las cosas adversas se cae*
dentro en su silla real, ó visitando su re¬ ni en prósperas se alza , ni espera el mal
las
pública , él solo sin oficio manda y gobier¬ futuro, como cierto para temerlo , ni el bien
zumbido, el cual para desearlo demasiadamente, no se acuer¬
na con un con se entien¬
den (1), y la diferencia de la mejoría que da mucho del mal entristecerse
pasado para
hay del consejo y prudencia (cosa divina) al por ello , siempre es uno, constante, firme
trabajo corpóreo esa hay de lo uno á lo
, y prudente. No le pueden traer los casos
otro. Bien dijo mas vale un adversos tanto mal que baste á quitarle el
consejo de un
sábio que la fuerza de millares de hombres. contento y alegría que tiene de sus bienes
El magnánimo no es fingido sn sus cosas, su naturales. Y asi no estima lo que todos es¬
amor es verdadero
para hacerle bien á lo liman , ni se cae su ánimo con las cosas qué
que ama, y no mal, no tiene dos caras, no á todos derriban cuando considera su vida,
es mentiroso, ni
fingido en obras ni en pa- , y se conoce á sí mismo, huélgase mucho
viendo su vida y
fe
naturaleza tan diferente de
(i) Plin. lib. 11, c. 17. la de los otros, y dá la gloria á Dios. Esta
da con el gran
miedo se postró y hincó de La prudencia acerca de lo venidero , es
rodillas puestas las manos
juntas delante el una
gran virtud, está perfecta, solamente
león, y tuvo osadía para hablar diciendo: se halla en el hombre de buen juicio y en¬
ltoy de los animales, á quien todos
y señor tendimiento porque muchos no la tienen
,
obedecen no es razón
,
que vuestras fuerzas perfecta dá contento y alegría como sea
,
y uñas reales se empleen en una hacer bien y providencia de bien para sí , y
mugercilla
flaca, fugitiva y desventurada como
yo. El para su semejante , por consejo, avisándole
león estuvo
quedo sosegado mirándola*
y y haciéndole bien de lo que él no entiende,
que parece sintió el afecto, aunque no en-* y librándole de muchos peligros y daños,
acarreándole muchos bienes. Esta vale y
(1) Lib. 8, c. 16.
puede mas que las fuerzas , dijo bien : Viri-
lengua. Esta prudencia nunca se halla sino y jamás se le disminuye su virtud por mas
junta con alto ingenio y magnanimidad, que dé. Por esto, señor Rodonio, cuando
siempre estas tres andan juntas. Y al con¬ plantáredes algo, no habéis de enchir el ho¬
trario la imprudencia , bajo ingenio y pu- yo de tierra hasta arriba sino hasta la mi¬
silardmitas andan juntas. Y como sea su tad porque el sol le alcance con su calor,
,
oficio desta prudencia, acerca de lo venide¬ y le dé vida y raices. Esta tiene la vista lar¬
ro, hacer bien con su consejo , y dar y co¬ ga que mira y vee á lejos los daños que pue¬
den venir ó lo que puede suceder de
municar sus bienes, dá alegría y sa lud al ,
aquel
acto presente que hace. Y asi se tarda en
hombre. Es tan alta que es un atributo de
determinarse porque veo los yerros de los
Dios, que de alli se le pegó al hombre : y ,
le enseñan de patria
hombres á cada paso que inconsiderados de
su
, y obedece á sus
maestros en todo lo que
le mandan. Cuenta
presto se determinan sin mirar á los fines,
AEliano (1) de elefautorum historia,
y á lo que se puede seguir. Esta prudencia y Pli¬
de la razón , y nio de uno que escribió por derecha órden
nace
solamente se halla en
el hombre. Pero hallanse en los animales un verso en latin. Tiene presunción y
siente la deshonra
algunas astucias, ó solercias, que les en¬ y el mayor castigo pa¬
,
tocaremos algunas para alabar al Criador. De elefante que trabajaba en la ribera de Cochin,
la mona dice Plinio (1) que se han visto ju¬ que tardándose el maestro de darle su ra¬
ción ordinaria, y sintiéndose de la tardanza,
gar al ajedrez (el cortesano trae un cuen¬
to gracioso de una mona le dijo el maestro le daba de comer
que no
que jugaba al eje-*
drez.) y que distingue las nueces con la por estar la caldera rota, que la llevase ade¬
vista cuales son sanas dejándose las vanas
,
rezar
y asi la llevó á un calderero : el
,
sin tocar á ellas. Los elefantes se inclinan al cual la aderezó mal (de industria) y vista
sol cuando sale, adoran la luna creciente y por el maestro riñóle gravemente al elefan¬
le ofrecen ramos, como cuenta AEliano te y mandóle volverla: la cual el calderero
,
en su tratado de los elefantes. El elefante rompió (de industria) mas de lo que eslaba
aprende todo lo que le enseñan: y asi lo y entregósela : con la cual el elefante fué
dice Aristóteles al rio y la hinchó de agua y viendo que se
(2) entiende el lenguaje que
salía volvió al calderero, y dió grandes bra¬
midos : el calderero con buenas palabras lo
2*7 —
los Virreyes) un elefante se soltó de sus tenaz sensitiva. La astucia estraña del Ic¬
cadenas por causa de cierta enfermedad que neumón ya lo dijimos en el odio. Del cer¬
cada año les viene, y entonces hacen mu""
vicabra dice (2) que huyendo de los perros
cho daño á todo viviente : el cual yendo va donde
hay altos y grandes peñascos que
por una calle encontró una esclava con un tiene proveídos (como otros animales sus
niño en los brazos : la cual viendo venir
madrigueras) y viéndose acosados de los
el elefante tan furioso, desatinada soltó la
perros, ó para pasarse de un monte á otro
criatura en la calle, v entróse cerrando se echa á la peña abajo de cabeza, porque
tras sí el elefante tomó la cria¬
la puerta:
siente ysabe la fuerza que le dotó natura¬
tura en su trompa y sin hacerle mal al¬
leza, y dá en las peñas con sus cuernos y
guno la puso sobre un tejado bajo que alli bota hácia arriba como pelota de viento,
estava, y soltándola miró á ella á ver si
y torna á caer sobre los mismos cuernos,
quedava segura, y pasó adelante con su
y vase sano- y libre, y asi escapa del peli-
furia. Y esto hizo este animal de grato y
conocido por conocer que era de una ven¬
dedera que vivia en aquella casa: la cual
(i) Super Job c. 40, lectione 2.
vendía á la puerta pan y fruta , y otras
(2 ) Plin. lib. 8, c. 53.
288 — —
2 89 —
gro. De! animal Ficer (ó castóreo) dice para volver atras, y huir como el hombre
Plinio (1) que cuando es acosado cuando se acerca al toro, y no por las causas
y constre¬
ñido del peligro , el mismo con sus dientes
que los naturales adivinaron.
se corta los compañones Del dice
, porque sabe que cuervo
(1) que en el estio
por ellos lo van á cazar. De la raposa dice cuando tiene sed y no puede en algunas ho¬
,
(2) que en Tracía en lugares muy frios yas, ó pozas, ó cubos que tengan agua al¬
nunca pasa los rios y lagos helados para ir á canzar á beber, echa
piedras para que suba
buscar su comida sin que
primero puesta la el agua del cubo, ó en las pozas
, para po¬
oreja en el yelo conjeture la grosicie que derse asentar, y desde allí beber.
tiene para ver el tiempo De la hiena dice
que podrá detener¬ (2) que imita la voz del
se en cazar
y volver á pasar por ellos antes hombre, y que en las estancias de los pas¬
que se desyelcn. Del ipopólamo dice (3) que tores
aprende el nombre de algún pastor, y
es un animal
grande, y sale del rio Nilo, y de noche lo llama
por su nombre : y el pas¬
va á pacer tor
cada dia á diferentes lugares y , pensando que es llamado de hombre, sa¬
que va andando hacia atras porque los ras¬ ,
le, y lo mata, y despedaza y come. Imita
tros y pisadas no demuestren dónde está también el vómito del hombre para que los
y lo
puedan á la vuelta parar trampas y acechan¬ perros salgan á comer, y los mate y despe¬
zas. Lo cual hace también el elefante para dace. De la pantera, ó león pardo dice (3)
pasar el agua algunas vcgcs: pero ambos lo que á una se le cayeron los cachorros en una
hacen por el miedo, y por estar aparejados sima ,
y no [Midiendo sacarlos se salió al ca-
290 -
mino asentada
amigo pinnolilax le dá señal y aviso con un
y en él, esperaba un hambre
leve toque , y luego se cierra,
y mata lodos
que pasase, pasó un hombre: el cual en
y los pececillos que coge dentro,
viéndola rehusó hacia atras, y la pantera ha¬ y come ella,
y dá su parte al^amigo que le dió el aviso o-
ciéndole muchos halagos y mostrando su tris¬
teza, asíalo de la capa, y guiábalo, basta en
tanto que el hombre entendió loque quería, TITULO LX.
y juntamente la merced de su vida: y asi fué • ■ T .
, . . ; f , * j , . ■ : , ; ,
con ella,
y le sacó los cachorros: con los
De la sapiencia, que es el mayor ornato del ánima.
cuales ella haciéndole muchas muestras de
alegría y agradecimiento fué con él acom¬
pañándolo toda la montaña hasta sacarlo de La sapiencia es una ciencia de las cosas
peligro. divinas y naturales, y conocimiento de las
La concha nombrada pinna, no tiene vis¬ causas de todas las cosas: es una virtud
y
ta y proveyóle naturaleza de un amigo
,
ornato en el hombre la mas alta
y divina de
que se nombra pinnosilax, un pececico pe¬ todas, y que á todas las perficiona : á esta
queño con el cual tiene gran amistad , y ca¬ trujo pegada consigo el ánima del cielo, tie¬
zan desta manera
(1). Abrese la concha y dá ne un sabor y
olor de Dios: esta perfecta en
l'J gar á que otros pececillos entren dentro solo Dios, y de allí le mana el ánima del
dolía: los cuales cuando entran y salen mu- hombre que él solo la tiene: dá gran con¬
chas veces se aseguran y unos traen á otros, , tento y alegría, y por eso salud: es la cosa
y cuando está bien llena de pececicos, el
29o —
dcste mundo, y de Dios, y de las cosas eter¬ deseado si viniere, muchas veces
(y aun las
nas, y de la muerte: y así siempre está en mas) se convierte en mal, y es principio de
alegría y contonto con su buena conciencia. mal, daños, é infortunios, que un dia juzga
No hay cosa que le quite esta alegría y de¬ de otro adelante, y á ninguno se ha de creer
leite: porque goza de lo presente sin miedo al presente hasta ver el fin
que el postrero
de lo futuro, ni pesar de lo pasado, porque juzga de todos. A cuántos emperadores,
conoce los fines de cada cosa, y á do puede aquel felice y deseado dia en que tomaron el
llegar y sus mudanzas del bien y del mal. imperio, fué principio de mal, y les trujo y
Cuando compara su vida con la de los necios, acarreó grandes infortunios
y muertes infe¬
recibe gran gozo y contento, viéndola tan lices y desventuradas, y solo ganaron
mayor
diferente de la de los otros. Los dolores y caida, y sentirlo mas? Sabe que no hay mal
daños no le pueden dar tanto mal que le qui¬ que no tenga consigo algún bien, y que bie-
ten tanto bien natural, como él se tiene : y es
y males andan mezclados en este mundo;
294 -
—
295 -
en toda la vida del hombre como en una tra¬ tormenta, y llora en la bonanza : porque bar¬
gedia, ó fia , como dijo Liatón (1): por
come
runta y espera
luego lo contrario. Todo har¬
ta. El deleite cualquiera que sea harta y
que esta fué la suerte de la naturaleza deste
mundo inferior, que los bienes con los ma¬ dá fastidio. El descansar cansa. El mu¬
les estuviesen mezclados y se siguiesen unos cho ocio dá trabajo. Final Dios una puso
,
•
Al aumento diminución. Al cremento de¬ frazada, solos los reyes y poderosos la pudie¬
ran
crcmento. Al gusto disgusto. A la alegría goz¿m.
Aun la alegría en demasía mata, co¬
se
sigue tristeza. Al placer se sigue pesar.
mo está dicho. Juzga de la muerte recta¬
Al contento descontento. Al deleite fastidio,
Al dcscansocansancio. Al ocio trabajo de mu¬ mente, como ella sea fin de males: princi¬
chas maneras. Al sabor desabrimiento. A la pio de bienes: puerta entrada de la vera y
y
eterna felicidad, y no prive de bienes sino
gula pesadumbre y enfermedad, A la in¬ de males y tormentos y dolores, que la vida
temperancia amargura de espíritu. A subida
caida. A bonanza Al dia claro,
tormenta.
es una
prolija muerte, siempre disminuyen¬
do y quitando. No. lo perturban las muertes
otro turbio y airoso. De manera que en este
de hijos y amigos, porque las esperaba con
mundo no hay deleite que dure y no se mez¬
cle luego con su mal. La sirena canta en la
buena confianza y contento como la suya
propia, y sin temor y miedo: viendo y cono¬
ciendo los males de la vida, y los bienes de la
(1) In Philebo de fnmmo bono.
297 -
añaden á su mal aquel los mata, y na la en¬ fermedades. Las ambiciones, odio, enemis¬
fermedad. Y tad. La potencia
toma esto por grande aviso señorío miedo de perder¬
y
miedo la. Final, entiende que el mayor deleite que
que su y imaginación los mata, como
tu mas
quieres, si siempre por estremo lo
tomases, se convertiría en gran tormento: y
(1) In axiocho.
asi el que es sabio, toma el medio en todos
(2) Lib. 7, c. 50.
298 —
-
299 —
los deleites. De los cuales deleites dice Plri- el medio necesario de todo bien para el sus¬
tento de la vida y no mas.
lon que no tienen consistencia,
(1) ni ser;
sino solamente un pasage ó tránsito; Dijo Platón, (1) el prudente evita la mi¬
seria, no el rico: y dijo, no puede ser ningu¬
TITULO LXI. no felice sin que sea sabio y bueno. Y al
contrario los malos son míseros y desdicha¬
De la felicidad que puede haber en este mundo;
dos. Esta felicidad ha de ser en obra del en¬
300 -
—
3 li¬
ni puntos vanos de honra, ni menos demasías no
puedes
ser felice: y para descoger el me¬
en faustos de
vanagloria, envestidos, criados, dio en todas las cosas, y regirte y gobernar¬
ni comidas, que todo da gran fatiga y desaso¬ te en lo futuro: claro está que has menester
felice, deseojiendo el medio con la prudencia e>te librito, y fray Luis de Granada, y la va¬
en todas las cosas: y tampoco puedes ser fe¬ nidad de Estela, y Gontemptus munii, sin
mas libros
lice sino tienes alegría de buena conciencia, puedes ser felice, haciendo para¬
sirviendo y conociendo á Dios, porque sin das en la vida, contemplando tu ser, y en¬
esta todo es tristeza y congoja de espíritu. tendiéndote á tí mismo: y mirando el camino
Y asi te es necesario dejar los vicios y obrar que llevas , y á donde vas á parar, y con¬
virtudes, porque claro está que sino tienes templando este mundo y sus maravillas, y
la virtud temperancia, luego la demasía de él fin dél: y leyendo un rato cada dia en los
la gula y lujuria y vicios te quitará la feli¬ dichos libros, que es buen género de ora¬
cidad, sino lomas el medio. Tampoco puedes ción. Garcilaso de la Yegá pintó muy bien
felice sino tienes la virtud esta felicidad en su égloga.
ser justicia, que¬
riendo para el prójimo lo que quieres para Veronío. Podéis alegar á Aristóteles, Sé¬
tí, porque sino das á cada uno lo que es suyo neca, Platón y á Cicerón, y alegáis á Gar¬
para defenderle de tus afectos, iras y apeti¬ autores cuando la cosa está bien dicha, como
tos sensuales, y para sufrir los daños, pala¬ la dijo Garcilaso, diciendo:
bras ó importunidades de tu prójimo, que
A la sombra holgando de un alto vida (que la naturaleza con poco está con¬
pino ó robre,
ó de tenta ) y no pide superfluidades, con un pa¬
alguna robusta ó verde encina:
ño pardo que la abrigue de invierno
el ganado contando de su manada y la cu¬
pobre, bra de está
que en la verde selva se avecina.
verano contenta, y con una
Plata cendrada y fina, comida pobre de un manjar , sin muchas di¬
y oro luciente y puro
ferencias de platos y manjares que causan
muy bajo y vil !e parece,
y tanto le aborrece, corrupción y enfermedad en el cuerpo. Y
con esto necesario
que aun del no piensa estar seguro: podrás dar loores á Dios
y como está en su seso,
con
gran contento y alegría., con aquel santo
y sábío que decía: Gracias te doy, Señor, que
rehuye la cerviz del grave peso.
no me falta sino lo
superfluo. Angelo Poli¬
Veronio. De manera, señor
ciano, poeta cristianísimo, dijo estos versos,
Antonio, que
que por ser tales os lo quiero decir en laiin.
es
mejor no tener riquezas?
oOo -
Fcdix Ule animi, > (¡uc; simillimus ipsis, ftica se llama (no pobre) la vida
Quein non mortuli rrsplondeas gloria fuero, del que se contenta vivir sin riqueza.
Solicita! \ non fastosi mala gandid -Juncos,
Sedtacitos sinit iré clies, el pavpere cultu i 1 Hernando del
Pu'gar, dijo , en Mingo
Ex/git tnnocux tranquilla silcnlia ritce. Rebulgo :
malí in vila
eligiesen Pontífice, y se recogió á Una vida mum
expertus est. Que dice,
santa y sosegada. Maximiliano , principe* poco mal esperimentó el que con poco se
Theodosio Atramiieno, emperador, dejaron contentó Y mas te aviso yo, que para con¬
el imperio y descogieron la vida privado. servar la salud es
mejor el estado mediano
El semper victor Carlos Y, nuestro señor con
cuidados que no el alto. Es me¬
pocos
dió este ejemplo al mundo. jor el pan segundo. El manjar sencillo. La
cama dura. El
Plinio cuenta (1), que en el tiempo del trabajo es mejor que el ocio.
El aire vivo del campo,
rey Gigcs, deseando saber cual hombre del
nuevo
mejor que el
mundo, era el mas felice (creyendo que era anejo y encharcado con encerados y vedric-
ras. Es
él) envió á consultar los oráculos y pregun¬ mejor el sosiego y tranquilidad, y
tar quien era el mas felice del mundo, y fue- poca gente. Es mejor el poco dormir y le¬
vantar de mañna. Es mejor
y mas seguro es¬
tar flaco que gordo. Es
mejor el poco comer
(1) kib. 7, o. 46. que el mucho. Al rico le pesa porque se har-
oO'J -
ta ,
al pobre le place. El pobre esta mas
y tienes, y no estar contento: esa sed y ham¬
seguro del gran enemigo enojo y pesar, de bre te viene también de parte del alma (por¬
envidias y emulaciones. Y finalmente es me¬ que esotros animales no lo tienen) que co¬
mo fue criada con tanta capacidad que puede
jor el poco regalo que el demasiado. Y pues
las riquezas son causa del gran daño que el caber ella Dios, por eso nunca se hin¬
en
se aumentan : como son, tantos criados, la¬ que llega á ver á Dios y allí se hinche su
,
510 —
tiércol de las riquezas, no sería gran nece¬ la haces mayor , lo que vá de finito á infini¬
dad estando convidado á la del rey y to
mesa , que no hay ninguna proporción , ni es
delicados manjares, y puesta la mesa har¬ parte todo lo que escoges para la mínima dé
tarte de sapos, culebras, escorpiones, ala¬ lo que dejas de comer en la mesa de Dios¿
cranes, y arañas, y otras cosas malas que te en la
gloria: pu s pierdes por esta comida con
han de matar
y quitar la vida , y perder la que piensas hartar la alma. La vida del cuer¬
comida de la mesa real? Pues así tu
quieres po deste mündo y la vida eterna de tu alma,
hartar el apetito y capacidad de tu alma, con del otro que ha de durar; que si con alto
las escorias y metales de la tierra, oro, y entendimiento considerásemos esto, todas las
cosas han de durar son de reír y es¬
que no
timar en poco, y juzgarlas por pasadas , y
(1) In Tínico.
por nada: porque sola esta es la cosa singu-
lar ana
y necesaria para el hombre. mismo, diciendo aquel dicho, Nosce le ipsum,
De manera que no te conviene tener ri¬ escrito con letras de oro en el templo: en lo
quezas , y si las tienes no amarlas, sino usar cual nohicieron nada, pero hicieran mucho
bien dellas, socorriendo á los pobres. Y de si dieran doctrina al hombre para conocerse
esta manera con el alegría verdadera de la á sí mismo, decidme lo que falta para este
buena conciencia, serás te escapa¬ felice, y conocimiento.
rás de la mala bestia y conservarás tu vida
,
Antonio. Buena parle está dicha enten¬
hasta la muerte natural, y gozarás de la otra diendo los contrarios afectos y ornatos que
vida eterna del alma, y ninguna perderás. tiene el hombre y sus efectos; pero pasando
De las virtudes y ornatos del alma, que están adelante habéis de saber que llamaron los
en el hombre, baste haber tocado esto. antiguos al hombre microcosmo (que dice
mundo pequeño) por la similitud que tiene
TITULO LXIÍ. con el macrocosmo
(que dice mundo grande,
que es este mundo que vemos) porque asi
Del microcosmo, que dice mundo pequeño que es el
como en este mundo
hombre. hay un príncipe , un
motor, y primera causa (que es Dios que lo
Veronio* Son altas, mejoran
cosas tan crió, rige y gobierna) y desla nacen todas las
tanto el mundo, y dan tanto gusto que sería otras causas segundas para hacer mover y
conciencia no adelante, causar y criar lo
pasar parece que me que les fué mandado: asi en
abris los que ya me voy entendiendo, y
ojos el mundo pequeño (que es el hombre) hay
conociendo á mí mismo, que por Dios no me un
príncipe que es causa de todos los actos,
conocía yo á mí mas que un animal de! cam¬ afectos, movimientos y acciones que tiene,
po se conoce á sí mismo: y pues los sábios que es entendimiento, razón y voluntad, que
estimaron muy mucho el conocimiento de sí es el ánima
que deccndió del cielo que mora
en la cabeza, miembro divino y capaz de to-« es.4 luego la voluntad se mueve á querer
y
dos los movimientos del cuerpo, como dijo aquella noticia, ó aborrcerla, y luego que
Platón la voluntad lo manda se mueven los miem ¬
(1): porque este entendimiento y vo¬
luntad, no están situados ni consisten en ór¬ bros que lo han de hacer. Para tomar una
gano corpóreo (2), como son las celdas de los manzana pasa todo esto en vos por la vista,
sesos, que estas sirven al ánima como cria¬ y para comerla por el gusto (1).
das de casa, para aprender y guardar las es¬ Rodonio. Eso de las especies (señor An¬
pecies para que el príncipe haga dolías lo tonio) no entiendo sino son especias para la
olla.
que quisiere. De manera que entran las es¬
Antonio. Bueno es eso hacéis os simple?
pecies de las cosas de este mundo por los
cinco sentidos y represéntanos al sentido
,
Habéis visto espejo que os representa to¬
un
(1) In Timco. (1) Mucha semejanza tiene este modo de ver con el
(2) Asi dice Huarte espurgado, aunque en la de Broussais que tanto le criticó Miquel en sus cartas.
primera edición sienta lo contrario. (iV. R.J Véase nota décima. (N. 11.)
5-lC — —
o 1 / —
3J8-
fermedad Forma de cólera y
en
flema, y pre¬
cede la ventosidad, cuando
como quiere lio- De las uaitiralcíetis, una riel priwc"-
ber y cae por las causas ya dichas. Otras si*
pió, otra riel aumenta (*).
militüdines tiene que se dirán en el
diálogo.
Y en este subir en cremento,
y caer en de-
eremento* anda la vida, ó salud y enferme¬ Yo hallo (señor doctor)
Antonio. que la
dad del hombre* animales y plantas
(que son naturaleza es como dos hermanas, que se
las dos vidas suave* ó triste,
y no hay neutra favorecen, y la que una no puede la otra lo
como
pensó Platón). En las cuales plantas y acaba: la una es natura-madre de principio
animales este crecer
la luna
y menguar con y forma: y natura-madrastra de
la otra es
se verá á vista
deojos si miran en ello: pero perfecion y aumento: aquella dentro del mi¬
porque no tienen los afectos del hombre, no crocosmo
pura natura sin obra ninguna del
tienen los catarros, ó
deílujos violentos, que arbitrio del hombre, excepto el principio de
son las enfermedades
que causan los aféelos la simiente, todo lo demás hace con provi¬
del alma como el hombre, para que les cau¬ dencia de natura madre, hasta la edición que
sedecrcmento y enfermedad. Solo tienen el lo pare, echa fuera, y lo dá á la madre
y
decrcmento mayor de la escalera de la edad,
animal, ó á la gran madre la tierra , para
y los decrementos comunes y forzosos del que ellas períicionen y aumenten lo que ella
tiempo y simiente, y los animales tambiem empezó, y no pudiendo pasar adelante pro¬
los de la sensitiva. véele la leche, y luego los dientes y déjalo.
■*
Tiene otros contrarios en esta madrastra que que es raiz y puerta de los alimentos y prin¬
son los contrarios y causas evidentes, de la cipio del crecer, y toma solamente el jugo
y
naturaleza madrastra en el macrocosmo que
no
estopas: por esta causa esta raiz
loque es
mas crece en los niños recien
es este mundo, golpe, ó cuchillada.
como nacidos, que lo
Destos cuatro géneros de decrcmentos que mas crece es la cabeza. Aquí están los
cuatro géneros de
acidentales y violentos, que son los del áni¬ crementos, y asi tiene mu¬
chos géneros de
ma, y los de la sensitiva, y los de la vegeta¬ excrementos, como son los
muchos y largos cabellos: mocos
tiva, y los evidentes vienen todas las enfer¬ por las nari¬
medades: y todas estas causas destos cuatro
ces:
lagañas por los ojos; cera por los oídos:
sudor por la frente:
géneros de decrementos tienen sus contrarias lágrimas por los ojos.
Estos son los naturales cuando
causas para otros cuatro géneros de cre¬ hay salud en
el cremento. Tiene otros no naturales
mentos, que decrcmento presupone al cre¬ de en¬
fermedad en el decremento, de todos
mento: como si tristeza causó el decremento cuatro
el alegría causara el cremento: si ei mal jugo géneros de causas del decremenlo: las cuales
del alimento causó el decremento, el bueno causas todas vienen á parar á una general en
esta raiz que es causarle
causa el cremento. Si el menguar de la luna ílujo, ó catarro, ó de¬
causa el decremento al hombre el crecer le cremento
(que todo es uno) que es caer aquel
causa cremento. Y si el mal olor causó decre¬ jugo, chilov alimento que tenia para conver¬
y
tirlo en sustancia
mento, el buen olor causará cremento, etc. suya y de sus ramas, y le ha¬
cen violencia
Con estos cuatro géneros de crementos (cu¬ para que caiga sin hacer su oficio:
y entonces se desbarata esta armonía y des¬
yas especies están dichas^ crece esta raiz y
principio del aumento que dá á sus ramas, y
crece, y no hace su oficio, que es tomar y
con los contrarios descrece ella y sus ramas, dar, vuélvese aquel jugo vicioso, cayéndolo
que subia, y va á dañar á todos los criados de
que aquí como en raiz obran sus efectos, por¬
524 —
—
525 —
la casa, y desbarata la armonía menor, y des- fermedades, porque estos obran como en su
ta una cansa general, vienen todas las enfer¬ sugeto, espirituales en espíritu, y obran como
medades (como está dicho) por la contrarie¬ está dicho. Los cuales no pueden obrar en la
dad de lo que cae frioá la otra armonía me¬ armonía menor del estómago, porque estos
nor que no es capaz deste daño principal que mueven mediante especie entendida y vista
como la ira de la
causa el alma y sus afectos. Los cuales der¬ injuria, ó esperada del alma,
riban aquel jugo con la especie aborrecida como el miedo. Y ni la especie ni el acto de
por movimiento del instrumento que es la entenderla, ó sentirla, no puede estar en co¬
pia-madre (como está dicho) la cual causa razón, ni hígado, ni humor: luego clare está
mayor y principal no tienen essotros anima¬ que aquí obra su noxa, aunque no se puede
les ni plantas: porque las plantas no tienen sentir allí, porque es uno mismo, y no es
mas de los dos géneros, que son los de la por imperfección, sino porque es uno mis¬
mo V principio
vegetativa y estrinsecos, como una cuchilla¬ del sentir: y así tiene acción,
da-. y los animales tienen tres géneros, los y no pasión propia. Es cosa evidente que
de la sensitiva, vegetativa y evidentes: los cada dia lo ven los cirujanos , y asi io afir¬
ma Fernelio
cuales animales en cuanto mas estúpidos son, ,que la médula no siente, aun¬
tanto menos tienen enfermedades, y los que que la corten. Allí van á parar todas las mo ¬
mayor instinto tienen, tanto mas en aquella ciones y acciones, y de allí toman principio,
proporción tienen enfermedades. Y por esto que si este sintiera pasivo babia de haber
el elefante (dice Plinio) que tiene algunas en¬ otro principio á donde comunicara su senti¬
fermedades. El hombre tiene cuatro géne¬ miento, y el otro fuera el principio. Es co¬
mo el sol
ros de causas: y la mayor, y casi total, es la que todo lo vivifica, y á sí misino
que le viene del alma, que son los afectos en no puede, ni menos
puede el entendimiento
que es hombre: y por eso tiene muchas en- que entiende aquella especie, ni la voluntad
y la imprimían en la carne del corazón para acá. Antes es al revés que natura
madre le
que allí fuera la ira y su sentimiento y fer¬ proveyó de un receptáculo para la mala cóle¬
vor de sangre que decís. Luego ciaro está ra
que habia de recibir de su contrario (que
es la hicl,!
que la ira es en. el celebro, y no en el cora¬ para recoger allí lo malo, y que
zón, como adelante se probará. no
perezca el individuo: come siempre tiene
ítem mas, porque de allí á un rato, ó un de costumbre para conservación del indivi¬
dia, ó 1111 mes, se llalla aquella misma espe¬ duo provee muchos receptáculos, como en
cie en este mismo
lugar la imaginativa, y peste la landre, lobinillos, zaratanes, lupias^
hace casi el mismo daño: y déla misma ma¬ burujones, piedras, etc. También esta natu¬
nera cuando se acuerdan de aquella afrenta raleza está en plantas y frutos vivientes, que
luego aquí estuvo , y aquí se está. Pues en si ó un melón, ó cidra, dan un golpe están¬
viendo la causa muda el color del rostro, y dose en la mata todo aquello magulado lo
,
viene temblor y se alteran los pulsos del cora¬ coaduna y junta, y hace como 4upia que se
zón. Y cuando aquí se siente ya es cuarto esté en aquel lugar quedo sin dañar todo el
efecto de la primera causa: y como hemos fruto, y después de maduro solamente aque¬
dicho deste afecto, ira, y pesar, asi es en to¬ llo amarga, y lo demás está conservado, sa¬
dos los demás afectos. Vuestra sangre her- no
y sin lesión.
bida (señor doctor) es muy buena para mor¬ De manera (señor doctor) que podéis
cillas; pero no para ira, y aquello que cae creer esta verdad, Radix, etc. , officina, bo-
528 — —
529 —
ni etc. malí fucci est cerebrum. La raiz y ofi¬ y todo lo quiere remediar, como el príncipe
cina de todos los humores, buenos y malos, de la casa a sus criados, y asi envia á reme¬
es el celebro. Aquí vereis (señor doctor) diar, y daña mas con su remedio.
cuan ridicula es la calentura de una parte Como este comer y alimentarse por esta
atecta de calor, diciendo que por vecindad raiz del celebro fué de la natura madrastra
esta parte calienta á la cercana, y aquella se siguieron estas imperfecciones, que si fue
otra, é esta otra: y que asi todo el cuerpo se ra por la primera raiz, y comiera siempre el
calienta, y es la calentura. Como esto no sea celebro por orden de natura madre, y haya
así, antes vemos hacer lo contrario á natura¬ prudente por el ombligo, y no á su alvedrio
leza, solamente esto acontece cuando tanto y sabor, no tuviera tantas enfermedades, co¬
se enciende con la putrefacción de la mucha mo no las tienen las plantas, que comen por
parte por el movimiento y estrechura, ó ser menores, claro está con la evidencia, razo¬
el humor colérico, y si llega á la putrefac¬ nes
yautoridades dichas. Item lo muestran
ción se enciende y hace fuego. Que este ce¬ el crecer y menguar de la luna: en el crecer
lebro es el que todo lo siente, y todo lo llora, de las plantas, y de las tres cosas que en for-
550 -
—
00 1 —
ma redonda crecen
la luna, y
y menguan con
aborrecida. Las cuales muertes está claro
se ve
por vista de ojos en hostias, almejas y
conchas de la mar, y en toda raiz vegetable:
que no son ametría como adelante se pro¬
bará.
y ia evidencia de los cirujanos, que en pleni¬ Los cuatro elementos dieron al hombre,
lunio se sale del casco: y en la médula de los
y á toda forma vegetable la sustancia mista
huesos: y en el crecer del mar y rios (1), Y
natural, y no mas, que es una quinta cosa
si con el movimiento de la luna hace este
que resultó de la mistura, y luna y sol, pa¬
cremento necesario ha de
guardar 1a natura¬ dre y madre, dieron las calidades: los mo¬
leza de la luna en el decremento: y asi en
vimientos dos propio y violento, tomó de
essotros géneros de crementos.
Luego bien todos los astros y ciclos, digo los dos movi¬
se colige que destos decrcmentos se hace
el mientos, el natural, ó propio con un cremen¬
humor vicioso por movimiento, cayendo lo to
y decremento solo mayor, y dos contra¬
que subia, y de aquel humor las enfermeda¬ rios solos, tiempo y simiente, y el violento
des todas por la contrariedad del frió de
aquí, Je cada dia con muchosy muchos contrarios.
y calor del estómago, y otras partes. Y que ES hombre sabe á todo el mundo, y de todo
destos decrementos menores
y mayor del ce¬ tomó, y no solamente á los cuatro elementos,
lebro venga la muerte, pruébase y está claro
porque todo lo que es mas perfecto obra mas
por la muerte del mal olor, como en las le¬
perfectamente (1). Y dijo Aristóteles necesario
trinas, y por la muerte de la gente nombrada es, que este mundo esté contigo, y toque á
Astomos (2), que mueren de mal olor,
y con los movimientos de los cielos para que de
la muerte repentina por enojo, y especie
allí toda su virtud sea gobernada. Que claro
335 -
-
m —
de los animales terrestres. De manera fecto con forma, y asi se ayuda la una á la
que el
hombre tomó de los elementos la sustancia otra, dando principios diferentes, Este im¬
mista. Y las condiciones, naturaleza perfecto solo del hombre y el otro perfecto
y mo¬
vimientos de so! y luna, do toda la naturaleza del mundo entiende y
y de todos les astros,
y cielos, y sus dos movimientos de los dos pone su parte, y lo llega al embrio hasta el
géneros de crementos, natural, ó proprio, ser de planta: y el hacedor y criador desta
pio de forma, porque este que tenia ya se le que en imperfectos, como es el princi¬
otros
acaba: y asi le dá su principio falto de mate¬ pio de los que paren buenos. La leona pare
ria sola, muchas veces á su costa, para que una forma de carne torpe y sin vida, y con
le pague el aflato bramidos le acaba de dar vida
colmado, y le vuelva principio per- y
(1). Laosa pare también una ruda materia, y engendran una vez sola. Animalejos y gusa¬
nos muchos
lamiéndola y comprimiéndola con su cuerpo que no viven mas que un cre¬
mento del sol: nacen cuando se acerca, y mue¬
y calor le dá perfección de vida. Los huevos
ren cuando se
aparta, y una vez sola echan
ninguna vida sacan del principiode natura ma¬
dre dásela natura madrastra con el ealor
,
7 v
•/
su simiente, y luego es acabada su vida, co¬
del sol, ó de la madre que los parió (2). El mo el gusano de seda y oruga, y gusanos
558 —
—
o59 —
tiempo acaban el curso proprio y fundamen¬ miento del cuerpo,-andando perse, y aciden-
tal de toda cosa que vive, y el de la simiente:
talmente con comida y bebida, que si es con¬
el cual es como sacar un hombre de otro: un
veniente en calidad y cantidad que lo abraza
animal ó muchos de otro: una planta, ó mu¬ bien el calor del estómago, el mismo calor
chas de otra: es como dar un paso, ó subir haciendo y ludiendo en él como los rayos del
un escalón de los que tienen que andar en sol, en cuerpo duro toma mas fuerza y se
543
—
r¡43 —
creciendo descrecen. Los rios y mares se hin¬ todas las enfermedades con muchas diferen¬
chan y crecen creciendo la luna, y descre¬ cias que están dichas
ciendo descrecen. Y dijeron, Luna absorvet Pues es de notar ,
que el celebro en los
nobis médulas. Asi que Avicena esta fué su sanos, crece y toma mas jugo de la comida
en creciente en tanto que se sale del casco
á los heridos que van en convalescencia, y
(3) Lib. 2, c. 98. en
menguante se disminuye. Está visto al
-
cual principalmente obra la vegetativa su ofi¬
ojo, lo mismo
y se entenderá de todos los
crementos (1). cio, como se ve en una rama quebrada, si
Entendamos primero como pasa en e! queda parte de la corteza sana, y en un árbol
sano,y luego se verá como pasa en el en¬ que todo e! tronco tiene podrido y hueco, y
fermo. con sola la corteza de un lado sana, vive, y
En el dá fruto, y se vé dedo cortado si que¬
sano que tiene ningún género
no en un
de los cuatro géneros decrementos de natu¬ da el pellejo (ó parte
del) sano. Y asi en
todo animal gordo junto al cuero está una
ra perficiente (que están dichos) crece la
carne blanca
médula del celebro jugo que to
con mucho que llaman lo graso, como en
el puerco. También envia por todos los ner¬
ma
y dá, toma lo crudo á la entrada en su
vios anteriores y posteriores deste jugo blan¬
primer seno (que es la boca) y cocido del se¬
gundo (el estómago que él produce) do sus co: del cual se sustentan todos los nervios
criados lo cuecen, y deste jugo hace un chi¬ y huesos, médulas chicas y grandes, y todas
lo ó sangre blanca, como el hígado la hace
,
las partes blancas
colorada- Deste jugo blanco envia el cele¬ Las cuatro humidades que halló Avicena,
bro, y su pia-madre gran parte por el cráneo son este
jugo, ó sangre blanca. Este jugo
y comisuras y poros huecos que tiene á la blanco es la materia precipua con que crecen
cutis, ó cuero de la cabeza, que comienza todas las partes dichas blancas, y la carne co¬
en la vértice, ó remolino,
y mas en el sueño: lorada también: pero en esta admite compa¬
y de allí se difunde por todo el cuero que es ñía de la sangre: la cual sangre es segunda
un nervio que cobija todo el cuerpo: por el materia que sirve á esta primera y principal,
humedeciendo y calentando á este jugo blan¬
co, y humedeciendo y calentando los nervios
(4) Estas rarezas no solo son esclusivas de la auto-
ta sino de¿odos los AA.[de su tiempo. (N. R.} y todo el cuerpo por su acequias y regade-
548 —
ensancha, y se hace membrana y admite, y antiguos por ser del mismo color del nervio
recibe dentro de sí el músculo ó carne co- y oculto que no se parece vá la sensitiva y
331 -
—
000 —
552
que no ayuda el decremento de ia luna. Y
-
medad sensible, y los otros muchos peque¬ para ia enfermedad (i). Los otros dos cuar¬
ños que no causan entermedad sensible. tos son medios en su eficacia
y muestra. De
manera que el decremento
y diminución del
B&e ios» tiaras críticos, ó Jtid£c£rai*£*>s. celebro es cremento y aumento del humor
de la parte afecta á do va á parar, y de la
Pues cuandohay violencia en los dichos, enfermedad. Y por el contrario el cremento
y el decremento del celebro es grande que y aumento, ó aceptación de aquel jugo que
cae humor bastante para enfermedad: en¬ hace el celebro aceptando , aumentarse será
tonces diremos que el humor
que comenzó el cremento del celebro diminución del y
á caer
plenilunio mas se aumenta cuan¬
en humor y
,
de la enfermedad. Las cuales di-
to mas se llega á la
conjunción si persevera
la causa igualmente, como en los
gordos,
porque ayuda el decremento de la luna, y si (t; Este principio no le he Yisto estampado en nin¬
empieza en conjunción con igual causa será gún A. (N. R )
menos humor
12
que el otro en plenilunio, por-
ferencias siguen los pulsos por los espíritus ayuda, ó estorvo para esta vegetativa por
que caen, y van al corazón, y de alli por secarse, ó macizarse, ó condensarse el cue¬
las arterias. Lo mismo es en el cremento y ro. Lo cual digo que es ayuda en los viejos
decremento del sol , asi diurno como añal, para la
poca vegetativa por secarse y con¬
que hace sus cuatro cuartos en la misma ra¬ densarse el cuero (también como el cele¬
bro y nervios, y
zón y eficacia
su presencia en la diaria , y telas) y ayuda á la muer¬
en la de un año, y en la salud. te natural. Y
por esto á muchos animales,
De manera, que los cuatro cuartos serán. como
culebras, lagartos, y cigarras: y
El y demás eficacia, desde el equi-
primero otros mudan el pellejo seco,
y les provee
nocio Vernal, hasta el solsticio Vernal para naturaleza de otro mas húmido para vege¬
aumento y salud: y el otro contrario, será, tarse, y asi se rejuvenecen y viven mas
desde la equinocial hasta el solsticio hiemal, tiempo, como también pasa en los árboles
cuando se nos desvia para decrcmento del que mudan las cortezas, y dejan viejas unas
celebro y aumento de las enfermedades y y secas, y toman otras verdes y húmidas,
humores. Los otros dos cuartos son medios como las vides,
y por esto tienen larga vida.
entre estos, y como la enfermedad hace es¬ Otros mudan sola la caspa y costrilla de enci¬
diferencias, asi la salud las hace á ma el cuero,
tas mas y mudan el pelo y cuernos ca¬
y menos: pero estos cuartos el frió los dis¬ da año como el ciervo: el cual se mete entre
tan
el ciervo no sale hasta que
y crecen: y El tercerogénero son los proprios de la
son grandes
y se siente armado, y los ha pro¬
vado y aguzado en las peñas (1).
planta, como de buen alimento, ó malo, que
si á la raiz de la planta le dan riego de agua
Veis aquí (señor hoctor) al hombre pues¬
venenosa, ó contraria, y la echan cal ó ceni¬
to en cuatro
géneros de movimientos, ere- za viva, con el mal alimento contrario muere
mentos y decrementos, fuera del principal como el animal, y el hombre (i).
del húmido radical de natura de!
principio, El cuarto género son ios evidentes, ó
que es el fundamento y escalera donde an¬
dan estos cuartos de la natura de
procatárticos, como golpe , ó cuchillada: los
perfección, cuales generales para
son todos como ios
como las olas del mar, una va sobre otra, v
del tiempo, y el aire que cerca: porque el
no se
impiden unas ¿i otras: los cuales son
que se respira, solamente obra en ios ani¬
estos: elprimer género son los proprios del males, y en el hombre, y es de gran eficacia,
hombre que causa el ánima con sus alectos,
y uno de los mayores: pero el aire que cer¬
pasiones, ó perturbaciones; los cuales tienen ca es común para todos, y humedece, ó seca
mas eficacia que ningunos en la salud y vida por los poros, calienta ó enfria; en ios cuales
del hombre.
entran las plantas donde se ve su eficacia,
El segundo género son los propios del
bruto que son los de la sensitiva, como do¬ porque el aire toma aquella calidad que tie¬
ne la vecindad y tránsito por dó pasa: y asi
lor, cansancio corpóreo, sueño, respiración y
si viene frió de la parte debajo del norte, que
gusto. .
nombran cierzo, mata las plantas, y si viene
muy cálido debajo del Oriente las abochorna
■
■ -
. ; ■ .
i i i ' i \ '■ ■ i. ■ ' * '
—
, —
Pp í I ■ ■ /"
1
558 — r_359-
como el solano. De manera que el aire que toque respiran. Por eso es gran auxilio al
cerca por los poros muy cálido, ó muy frió, enfermo que no come el buen olor, tal como
mata las plantas y animales también como se reciente, y guisados que huelan, y de
de pan
Ye en el agosto , y en tiempo de nieve. El membrillo, etc. como está dicho. Por los
que entra por respiración en los animales, cuales crementos y decrementos bien habéis
obra mas que vos entendéis (señor doctor) entendido la naturaleza del hombre, y sus
en este consisten muchos decrementos, como movimientos. De manera siempre está
que
son
peste de aire, ó !o que se pega median¬ inmotu, ó cremento, ó decremento, y habéis
te el aire, como es peste pegadiza que se trae, entendido que el cremento es la salud y vida
ó viene en hombres, y entra por el aire de suave: y el decremento es la enfermedad y
la respiración y hace decremento que mata, vida triste, y todo tiene mas y menos: y que
ó por mal olor, ó humo que mata: también la amétria es efecto de la contrariedad que
se pegan por el aire enfermedades por los hay entre el celebro, de donde cae el humor,
ojos y poros, por tacto como el aojar. y la parte do va á caer: la cual pierde su
El aire mezclado con buen olor, alimenta el sinmétria por la amétria que le viene de allí
celebro (como está dicho)
porque los espíri¬ violentamente, y no entendáis que se nace
tus tienen su alimento del aire: y con el aire allí.
mezclado con buen olor, toman maravillosa¬
mente su alimento los espíritus del celebro:
los cuales lo sustentan cuando no admite sus¬
—
561 -
respeto á su parte del cuerpo que le corres¬ jugo blanco que allí hallan, y della está col¬
ponde: y cada filo de nervio tiene respeto á gando un pedazo de flema.
su partccita que le corresponde, como en el A la vértice ó remolino llamo yo escale¬
músculo de carne colorada: cada brizna de ra de naturaleza,
porque siempre usa desta
carne (que aquellas briznas que cortadas
son manera de escalera, como caracol para subir
al través se dice cortar á pelo) corresponde y abajar, como se ve claro en la cosa liviana,
á cada filo de nervio que lo alimenta del chi- que hace remolino para abajar, y el aire para
lo, ó jugo blanco que envia la raiz por aque¬ subir: como se ve cuando viene ratero el aire
llos filos de los nervios (O- que haee gran remolino, y sube consigo el
(1) Véase un modo de considerar los músculos,
muy semejante al de Dumas, aunque en embrión. (1) Este argumento es admirable para aquella épo¬
[N. R.) ca, y debiera haberle tenido presente el erudito Haller
antes de hablar de partes insensibles. (iV. ib)
362 — -
363-
polvo y cosas livianas, y no es pelea de dos papos, zaratanes en el hombre. Reznos, ladi
aires, sino escalera para subirse: desta esca¬ lias, garrapatas, y otros animalejos en ani¬
lera usan las aves para subir, y animales males: y mueren de muchos piojos, como
para abajar, como el perro para echarse. murieron Arnulpho emperador, Calistenes
Desta usan las yerbas que no tienen caule
cárcel (1)1
Olintio, Munio jurisconsulto en lá
duro para subirse. Desta escalera usó natura¬ Platón y Alemán poeta. Deste y su médula
leza en todo género de caracoles para subir¬ se crian luego gusanos primero que de la
ó cobertura, desde la cola, hasta
les la casa,
carne, y de la médula espinal se cria cierta
la cabeza. Pues este remolino, ó vértice, es culebra como lo afirma Plinio. Si esta mé¬
la escalera por do bota arriba, y echa la raiz dula de los sesos y espina se quita luego al
su
jugo blanco á las ramas que están hacia animal muerto, tardará mucho mas en cor¬
abajo, y va por el cuero difundiéndose, y romperse la carne. Deste jugo vicioso que
vegetando sus ramas: y esto que va por aquí cae interior se forman
y crian las lombrices,
hace aquella carne blanca que dicen graso
gusanos, y otros animales, y en algunos cu¬
junto al cuero sin mezcla de la sangre, y asi lebras Dice Plinio (2jFerecides de Sy-
que
lo graso es de diferentes calidades que la ria murió soliendo de su cuerpo gran copia
carne colorada. de culebras. Antiocho, rey de Siria, y Maxi-
Este jugo blanco es mas activo y forma- miano emperador, y Feretrina , reina de
tivo que la sangre. Este salido por los cogo¬
Barcelona, murieron saliendo gran copia de
llos, ó vasos seminarios engendra su seme¬
gusanos de sus cuerpos. Esto acontece se¬
jante (como está dicho) y no salido engen¬ gún la variedad de aquel humor vicioso: la
dra las partes del cuerpo. Y deste jugo vi-
■
36o —
cual nace de la variedad de los alimentos: y vino losmosquitos, que después son moscas.
por esto pueden suceder nuevos morbos al En una agua siempre unos géneros de pesca¬
hombre, que no fueron antes según es la ac¬ do, en otra otros (1). De manera que cada
tividad de aquel humor vicioso que cae: la materia tiene amistad con su forma, y aque¬
cual nace de la diferencia y variedad de los lla toma y no otra de que es pribada, sino a
alimentos, porque cada materia tiene cierta la que tiene amistad: y mejor dijeran los fi¬
amistad con su forma, y no admite otra, co¬ lósofos á la prihacion ámicitia; y cierto erra¬
mo vemos
que en el hombre engendra siem¬ ron en poner este
principio, sino materia
pre piojos lo que va por el cuero: y en el ámicitia y forma, y quedan todos tres en el
ganado reznos: en perros garrapatas: y ve¬ mixto: y asi dura según dura la ámicitia que
mos
que las orinas de los puercos siempre tiene la materia á aquella forma. Y asi yo
hacen pulgas: el estiércol de los jumentos es¬ diria: Generalio est actio materice ín amicam
carabajos: lacarne gusanos: la primera agua formarn. Y diria: Pulredo esl fuga caloris
del otoño las flores azules de las eras: una
aeris, etc. ciquoe fugientes amicitiam importu¬
tierra unas yerbas y animales, y no
siempre nen terrón (2).
otras: otra tierra siempre otras yerbas, plan¬ La pia~y dura mater sin duda descienden
tas animales, y no á aquellas. De un buey
y á la boca, aunque la anatomía esté oculta,, y
podrido siempre avejas. De los cangrejos
podridos nacen escorpiones terrestres siem¬
pre como lo afirma Plinio (1). Del trigo, (1) Estos hechos prueban mucha sagacidad y ob¬
habas y agallas, sus gorgojos. Del vapor dei servación en una época en la cual no se sabia casi
nada de cuanto hoy llama la atención del fisiólogo y
el naturalista, é igualmente la teoría que establece que
es la de
simpatía. N. R.
(1) Lib. 9, c. 31. (2) Sed melis in vera philósophia.
presión ó estrujamiento de las muelas, yel'as dura mater que está salida y atada al cráneo
mismas deciden y constituyen el
isófago ó con unos nervitos que pasan el cráneo. La
tragadero con sus dos telas y lestura trans¬ pia mater tiene lugar para abajar y subir: á
versal para subir y atraer con la atractiva la cual la respiración alza y eleva continua¬
el jugo ó chüo del segundo seno,
que es el mente (como
se ve claro en el movimiento
estómago, como sube lo líquido por la testu- de la mollera de los infantes) para la minis-
ra del fieltro: y esta fué su causa final de tracion del chilo á la dura. Pues como el
aquella testura que hace el isófago, y no la ánima divina tenga o su silla v morada en este
que imaginaron los anotomistas, y pasan ade¬ aicázar y casa real, y aquí haga sus acciones
lante y constituyen el ventrículo, ó estóma¬ animales mediante las especies aborrecidas y
go, de donde toman por sus bocas, ó chupa¬ tristes, ó amadas y alegres (1). En todo
dores, el jugo de la comida, como está di¬ afecto ó discordia del alma se mueve prcvter
cho, y lo suben y traen hasta ministrarlo y Esta
naturan. pia mater del es como mano
darlo por las porosidades del cráneo
y comisu¬ ánima, á esta mueve, sacude, derriba y aba¬
ras (que son como los ñudos en las
plantas) ja en muchos grados por las especies abor¬
por do estas brotan para arriba el jugo de recidas y tristes, que ella sacude y arroja, y
la vegetación y dánlo al pericráneo, y este
,
luego cesa su oficio natural de la ministra-
dálo al cuero carnoso, y este á la cute, ó cion del chilo á la dura, porque cesa el tac-
cuero, que comienza en aquella vértice, ó
remolino, y de allí se difunde y vá por todo (1) Conviene con Huarte en el asiento del alma.
el cuero, vegetando todo el cuerpo: y esta QSU R,)
368 —
-
369-
i
árboles, y viene la enfermedad según á dóva: de la raiz para la vegetación del cuerpo, que
es la
y los esípritus que caen mueven y alteran principal: estas vias son en el animal lo
los pulsos. Y al contrario las especies ama¬ que sou los ñudos y coyunturas en las plan¬
tas por donde brotan sus tallos y jugo, y
das, alegres y de contento, alzan y elevan la
pia mater, y hace su oficio por tacto, y dá !a esta fué su causa final, y no la que imagi¬
salud, naron los anatomistas para evitar dolor de
En el movimiento, elevación , ó caída, cabeza.
desla á mas y menos consisten los movimien- Cuanto mas el cráneo dura tierno y po¬
tos, alteraciones , afectos y mudanzas que roso, dura la vida del animal: los
tanto mas
hace el hombre: las cuales no siente. A esta que carecen de comisuras tienen corta vida
elevan y alzan las tres columnas que tiene (1). En la dureza y sequedad del cráneo, y
del cuero, consiste principalmente la breve¬
para hacer su oficio dichas, que son conten¬
to y alegría, esperanza de bien, el calor con¬ dad de la vida, y en lo contrario consiste la
certado de la segunda armonía del estómago. vida larga. Por esto los que hacen grandes
De manera que en él movimiento ó caida cuernos
les caen tienen larga vida por¬
y se
desta a mas
y menos, consisten las enfer¬ que esto procede del cráneo tierno y húmido.
medades y muertes, y Lo que es cuero en el animal, eso es la
en la elevación, erec-
cion, ó levantamiento consiste la salud, pero corteza en la planta. El cuero en el animal
371 —
empieza en la vértice de la cabeza, y la cor¬ pelos mas largos (como en la tierra por dó va
teza en la planta empieza en la raiz: por este el agua mas altas yerbas) y de allí se difunde
cuero, ó corteza, va el jugo de la vegetación: hacia la barriga dó está mas delgado.
y cuanto mas estos duran tiernos y húmidos; Este jugo que va por el lomo también
tanto mas dura la vida del animal ó planta. ,
penetra á los riñones, y se hace esperma. El
Y asi los animales y plantas que mudan el excremento desta vegetación del cuero, que
costras impenetrables
y se ve en los árboles
, pasa la bejiga, sana entera, y sin meato nin¬
que mudan la corteza, como la vid, y el gra¬ guno.
nado ó quedándose la vieja pegada hacen El chilo que pasa
,
de allí para las dos ra¬
unas costras hendidas en el tronco, como el mas, que son las dos piernas, va de aquí mas
por esto está allí mas grueso el cuero, y los cidas, y las demás del cuero,
375 —
las plantas^ como se ve, que en la celidonia y pierden la libertad se echó de ver en ellos
es amarillo, en la leche trezna, y en higue¬ y también lo causa el miedo y no su instinto
ras es blanco como leche: en la vid es como para librarse. También los grillos y gorrio¬
nes nuevos echan por
la boca agua amarilla
agua: en las moras negro, asi en algunos ani¬
males se diferencia este chilo, y lo que les y babas en tomándolos y perdiendo la liber¬
el miedo por tad. A otros en el peligro y miedo se les
cae en
el cuero, es tan claro,
hincha el cuero, y se Ies para tieso por mu¬
líquido y transparente que toma el color de
cha ventosidad que les cae con aquel humor
la cosa cercana, ayudándola ventosidad,
como son los animales que mudan el co¬ líquido como al animal melis, y puercoes-
,
mo siente
les cae del celebro por la boca á manera de
Plinio) sino es efecto del miedo
que derriba vehemencia aquella ventosi¬
con
hiél, ó cuajo, como al libro, ó castóreo, y
dad con el
levantáronle que era la hiél y cuajo, y que
jugo líquido y transparente de
él de su voluntad lo vomitaba, sabiendo que
celebro por el cuero, como otros se espelu¬
lo siguen por aqueilo. A otros les cae del
zan y erizan pelo
y cuero, por la misma cau¬
celebro por la boca un jugo blanco á manera
sa que es
lo que cae por el cuero Lo que
de leche en tomándolos , como á la salaman-
cae
por la via interior les causa el zullarse
como también algunos
dria de Plinio, que dice ser como lagarto, y
pescados con el miedo
mata el fuego como un yelo, y hace gran
enturbian el agua con lo que les cae del ce¬
lebro por la boca, como las sepias y loligi—
daño al hombre aquel jugo blanco en la par¬
te que toca. A otros en perdiendo la libertad
nes, que por ser negro lo que les cae por la
les causa vómito como al crocodrilo que (en
boca como tinta, cuando se sienten presos,
charlo, ni lo admite ni envia al segundo, que manija. Esta os muda la raiz y la natural del
es no
poderlo tragar. hígado al celebro y os muda el jugo colorado
Erraron bravamente los médicos en dar de la nutrición en blanco en la manera dicha
la sed y hambre al estómago,
y la sensación por los nerviosy telas. Esta os muda la ame¬
á los instrumentos, como al ojo la vista, y tría en decremento ó accien viciosa de la
,
al paladar el gusto, etc. Como sean mensa¬ raiz , cesando suoficio de tomar y dar: y la
jeros, ó instrumentos, para llevar el men¬ simétria en cremento de la raiz, y su acción
saje al príncipe desta casa y raiz, que es el de salud, que es tomar y dar: la cual es de
celebro: en el cual está sed toda sensación, el hacedor desta naturaleza. Y baste para un
y hambre: y todo cualquier motu, ó pertur¬ pastor que no estudió medicina (2). Esta es
bación, como lo sintió Platón (1) diciendo1 la verdadera medicina, la cual bien veis
por
Caput membrumdivinísimum reliquorum mem- cuan errada estaba la escrita,
y perdonen los
brorum princeps, cui tolum corpus Dii pare- señores Galeno Hippocrates , Avicena,
,
380 -
38o —
corrompe, y
muere violentamente, por aquel daño, sin
ve las otras cosas, á sí mismo, y
y no se ve
por eso es muy necesaria al mundo esta doc¬
llegar al tiempo de su vida que tenia) dura y
trina: por la cual el hombre se conocerá ásí,
vive tanto, arrugándose y disminuyén
otro
dose hasta la muerte natural, y asi los ani¬ y á sus mudanzas y afectos, de lo cual se si¬
584 -
muerte natural, las los enfermizos que cada día hacen deflojo del
plantas y animales.
como
Este cremento mayor puede ser comparado celebro nunca acaban de morirse, y pasan
al movimiento proprio del sol, por el zodia¬ mas tiempo y dificultad en su muerte , por¬
co,
' acercándose medio año, v desviándose otro
1
*j
que cae poco á poco. Estos tuvieron mas
medio. Es la vida del hombre como una su¬
habilidad c ingenio que los sanos y robustos,
bida de alegre camino á arriba
un monte que porque se les desecó el celebro mas que á los
tiene la cumbre agua y poco espacio, y la sanos, con las frecuentes caídas, ó deílujos,
bajada de triste camino por el otro lado: y y asi en la vejez viene la perfección del jui¬
asi toda cosa que vive, siempre está en mo¬ cio por la sequedad, que no los mo¬
está en
zos por la mucha-bumidad, como está menos
vimiento, ó sube á la perfección, ó abaja á
en los niños
la corrupción, y á la nada: y en este estado por mas bumidad, y por esto los
386 —
—
387—
calzándose, y el otro cenando en la mesa, y
el otro bebiendo, y el otro saliendo de su guardar, sino que en llegando á la perfecta
madurez se podrecen y corrompen y mueren,
dormitorio y el otro alcoholándose un ojo,
,
391 —
Las mudanzas del cae, hace mal pa**ir á las hembras, sufoca la
cuerpo que el decre¬
mento hace á
madre, da cámaras, dá todo genero de lepra,
y menos son muchas: de
mas
etc. Finalmente causa todo morbo que tie¬
las cuales diremos las mas ordinarias. Duele
ne causa intrínseca, los
la cabeza y estómago, las espaldas, muslos desmayos y locura,
es propria
noxa del celebro. Todo lo dicho
y piernas : tiene ojeras , mudase el color
es al contrario en el cremento,
del rostro, mudase la voz: múdase el com¬ y muda lacon-
dicion, es bien acondicionado, fácil, afable,
pás del meneo, y compás de movimiento, en
lengua, en piernas, ó andamio, en brazos, eutrapelo, ó conversable, es apacible, no se
en pulsos: entorpécense los cinco sentidos, enoja, tiene sosiego, gusto y alegría, no es
vista, oido, gusto, olfato, tacto, no gusta, no tímido, no es cobarde, sus esperanzas están
come, no duerme, múdase el sabor: la len¬
ratas y firmes, tiene confianza (y sabe que
si el cremento
gua se para valbuciente, ó pierde cesa, que pasa de la meta y raya, trae
la habla, cáese la cabeza, arden las plantas y algunos vicios. La confidencia y fortaleza se
hace temeritas. La eutrapelia, ó conversa¬
palmas, ó todo el cuerpo á mas y menos,
hasta la calentura, ó causón, cáese en tierra, ción, se hace parlería, como en el que be¬
bió mucho vino, habla mucho, descubre el
ó yace caido, no está en pie, múdase el cuero
394-
el
—
395—
grande arroyo del cremento, como en los
niños). Todo le alegra, todo le contenta: re¬ que se llamó árbol del revés, cuando esta se
disminuye es como ir á la nada , y dejar de
gocíjase, canta, conversa, juega, lujuria: es¬ ser, y en esto consiste la tristeza. Y en el au¬
tá sabio,
juzga bien, según su juicio, tiene
mento, ó cremento (que es tomar ser) consis¬
memoria, según su memoria, no se aira fá¬
te la alegría que allí es su lugar , y no en el
cilmente: su voluntad es
constante, no muda
lugares, no es cobarde, ni tímido, tiene con¬
corazón *
la tristeza es una perpe¬
y por esto
tua noxa del flujo , ó
decremento del celebro:
fidencia, es amable, escita el amor para ser
y al contrario el alegría es afecto del aumen¬
querido: persuade lo que ruega, no muda su
estilo en lo que habla, ó escribe:
to y es tímida la esperanza, y no confia , ó
,
no
yerra, teme por la niebla
y obscuridad que el flujo
juzga verdaderamente, y es prudente. Des- allí causa, perturbando y despintando las
to se maravillaba Plinio, y dudando la cau especies que estaban fijas, ratas y claras , de
sa
dijo (1) Quid?. quod nemo mortalium óm¬ todo le pesa, y se enoja
nibus horís fácilmente, porque
sapil? Que será? que no en todas tiene consigo la mayor
horas está el hombre sábio? pérdida natural que
Veronio. Dadnos las causas
puede tener, y el mismo afecto de la ira y la
y razones (por tristeza luego convierte aquellas espe¬
,
597 -
constante sino mudable la voluntad , y muda mayor pérdida tiene consigo , y aun puede
lugares, porque huye de sí mismo, y de su ser grande que arroje también la vida
tan
daño ydiminucion que él no entiende ni sien¬ por pasar de presto tan gran mal , tal dolor y
te, y huyendo todo lo quiere probar, por¬ daño y muerte tan prolija : pierde la gracia,
,
del decremento, antes gime , llora y suspira, naturaleza y está en cremento y esto es lo
, ,
que es echar fuera por lágrimas el humor lí¬ que es amable. Al contrario en decremento
está la imperfección, fealdad
quido que cae, por sospiros los espíritus que y el camino á ,
cio y compañía, los tiempos y las horas le pa¬ sienten : acontéceles lo que á ios que miran
delejos bailar, dó no se
recen mas largos, porque no vive, sino mue¬ oye e! son, parecen
re, no se aumenta siuo se disminuye, nada
meneos
suyos y desordenados, porque no se
le contenta, ríñelo todo, es mal acondiciona¬ oye el soná cuya consonancia se mueven,
,
399 -
empieza á caerllega á las telas y partes car¬ y muda el sonido si tiene algo dentro estra- ,
400 —
-401 —
mudanza la causa, y echa la culpa al manjar, malejos lo mudan , porque con el decremen¬
ó la bebida , debilita el estómago, causa vó¬ to del invierno se muere aquel cuero y pier¬ ,
mitos y desmayos por la contrariedad que tie¬ de la vida. Mudase el pelo como á muchos
nen el celebro animales se les cae y lo mudan á la prima¬
y su frialdad con el estómago ,
cesar del todo la habla á mas y menos, es por Piinio dice(1), del animal nombrado Thoe,
la misma razón
los nervios que
que cae por género de lobos, que en el invierno anda
la mueveu y, se entorpecen con el humo,
, vestido y en verano desnudo. Muchas plan¬
,
402 -
—
403 —
getarse, y asi viven mucho tiempo. Quítase gota , el tumor estira y desata lo con¬
porque
tinuo. Dijimos que muda el color y la voz (1),
la gana de comer, porque cae al estómago
Plinio lib. 10. capítulo 29 por todo él trae
aquel humor , y dále y no le quita , que es
muchas mudanzas del color y voces y canto
trocar su oficio oculto, que era siempre chu¬
que hacen muchas aves en el decremento del
par y atraer, tomar y dar, tomar de su se¬
invierno y otoño. Unas mudan color y voz,
gunda raiz metió en la tierra, y dar á to¬
que
das las ramas por los nervios y telas aquel ,
y de repente se hacen otras aves. Las grullas
en la senectud se vuelven negras. Las mierlas
chilo ó jugo blanco: ó sea también por las
,
males en sus latebras en invierno Causa dolor y derriba su cresta por la longura de su ca¬
beza. Al hombre mudan de negro á blanco
y tumor en la parte adonde vá y mas en la ,
404 — —
405 —
los solo si es
muchos decrementos, y uno la raiz del celebro oficio y similitud de
su
grande como los que amanecieron canos,
, árbol, brotando hacia arriba, por cráneo y
como se
dijo en la congoja y cuidado Plinio comisuras aquel jugo blanco , produciendo y
cuenta (1) de un género de gente que viven criando aquellas ramas , y cuando el decre¬
doscientos años, y en la juventud son blan¬ mento del invierno y ausencia del sol, les ha¬
cos, y enla vejez se vuelven negros. Muchos ce caerse como la hoja y fruto á los árboles,
y mas resistencia y mejores acciones. Y di¬ saber (señor doctor) que erró Galeno, di¬
jo (1) (tratando como en el temperamento ciendo, que el mas temperato era mas pru¬
consisten las acciones mas perfetas) con- dente; porque prudencia y entendimiento
con la sequedad se perficionan ,
venit autem homini sapientisimus.
, ut sit y el ánima
Cani, ut sit mitisimus pariter, et fortisimus, hace sus acciones ligera y libremente
mas
leoniut tantun fortisimus, etc. De manera que con la sequedad del celebro, que no con la
qui maximi sunl humidi ii maximi sunt lon- prudencia, antes está el ánima como atada
con cadenas
gevi. En lo cual (señor doctor) os quiero de¬ y al contrario en la vejez y se¬
,
el hombre intemperato:
porque habéis de que estos obran por tránsitos de poros húmi¬
dos, y con la humidad penetran mejor, y
trasvinase mejor , excepto el tacto de lo cáli¬
do : porque este se mejora
(1) Galeno lib. 1, de temperam. c. ult. con la sequedad,
—
403 —
A lo que dice, temperatisimus resis¬
que
ora sea el tacto sensible extrínseco, ora sea te mas á los morbos, y es de mas larga vida
el intrínseco de alimento cálido en calidad,
por lo que está dicho, están claras las verda¬
y mas en coléricos y melancólicos. Digo que des sin repetirlas aquí. Y lo que dijo Galeno,
la vista se mejora con la humidad á si con¬ que los mas húmidos son mas longevos, dijo
veniente aerea y transparente, y no contra¬ gran verdad: pero estos tienen mas peligro
,
ria. como son las cataratas ; y por estas di¬ de los decrementos violentos, porque muere
ferencias impiden que algunos animales
no
el hombre la muerte violenta, porque tienen
tengan mejor vista, y mejor ollato que los mas
para caerde su celebro como los niños:
hombres.
pero sino le vienen los violentos vivirán mas
Las acciones de la memoria hacen estas
tiempo, y será mas largo el curso del movi¬
diferencias en la niñez,
imprimen fácilmente, miento proprio del cremento y decremento
pero no retienen las especies, como el barro
grande que dijimos de la escalera de la vida,
muy blando, ó líquido, que si le imprimen un ó subida y abajada del monte que es lo que
sello luego se deshace, y va ganando perfec¬
dura el húmido radical con su movimiento
ción hasta el estado. En la vejez y sequedad
proprio con los dos contrarios solos, tiempo
no
imprimen las especies, como en el barro y simiente, que lo acaban, y le traen la muer¬
muy seco, y asi no hay memoria. En el es¬ te natural. Verdad, es,
que el temperatísi-
tado, ó media edad del hombre percibe y re¬ mo
(á su lenguaje) y al mió, el que está en
tiene la memoria, como en el barro que está
cremento de mayor arroyo de vegetativa lle¬
de punto para recibir las figuras, y retener¬
ga mas tarde al decremento grande de la
las mucho tiempo, y desde aquí va perdien¬ edad, y que resiste mas á los decremeutos
do por sequedad hasta la muerte natural (1). violentos pequeños: pero cuando llega el
(1) Poco mas ó menos se espresa Huarte en sa grande, 6 le vencen los violentos, tiene mu-
exámen de ingenios. ^N. R.)
410 —
que comunmente mueren muerte repentina que allí van á parar, y lo bota para arriba la
en el decremento
grande, y en los violentos pia-madre por cráneo y comisuras á la vér¬
eficaces, como son los de los afectos del tice, que es el principio del cuero: el cual es
alma. activo, formativo, coagulativo, y ¿¡ este sir¬
ve la sangre como segunda materia: y este
Colación de las cuatro liuitiidades dá nutrición á todo el cuerpo y sus partes,
que lialló Avicena. y con este hace su oficio de raiz, que es to¬
Avicena
mar y dar: y este engendra
dientes y quija¬
dijo, que fuera de los cuatro
humores habia otros cuatro que llamó se¬
res
y partes que se cortan y nuevo cuero en
hombre, animales y pescados. Por este jugo
gundas humidades: á las cuales nombró por blanco que va por los nervios va la sensitiva
estos cuatro nombres, Ros, cambium, glu~
tem, humor in extremitatibus, y difinelas des- y motiva, este tiene la virtud generante y
ta manera. Ros est humor augente (1).
per omnia transiens
El rocío que se halla en el pericárdio, es
membra qui in nutrimenlum convertí est
ap- la parte y porción que le envia por aquellos
tus. Cambium est, cuod
parum ante congela-
nervios que se vuelven telas: del cual toma
tum est, etc.
Veis para su alimento y lo vuelve colorado, y en-
aquí (señor doctor) el jugo blanco,
ó chilo, ó ichor, ó
sangre blanca que yo di¬
go y hallo que envia el celebro, y hace el
(1) Véase nota 11 juicio del suco nerveo por D.Mar¬
nutrimento de todas las partes del
cuerpo, celino Boix y Moliner. (A. R.)
sino que alucinó y habló á tiento, no cono-
415 -
ir
—
414 -
v,
viven tanto
jugo blanco de la raiz habia de ser cor¬
que
de segunda materia á este para el aumento
pulencia en el hombre y hojas y ramas en
,
416—
—
417—
ro de lasespaldas, y por los sobacos á las
tetas, y con cualquier alecto, ó discordia
gunda causa movida será causa morbi: y esta
misma es la causa de los morbos cálidos
de alma, que es descontento, les cesa la leche. y
fríos por las diferencias de los humores cáli¬
dos y frios y espíritus que de allí caen, como
Colactou (le las causas de los morbos. está dicho. Y si su lógica les dice,
que
siendo el celebro húmido
Galeno de causis morborum pone , cinco y frió no puede
causas de los morbos cálidos
que son estas,
engendrar humor cálido: su lógica y ellos
motus, putredo, vicinia reica lides, constric-
se
engañan, porque sus reglas, ni compren¬
den ni fuerzan á naturaleza-
tio, cibus potusque calidior. Luego pone las ,
trae Galeno, y las demás RoJonio. ¿Por qué (señor Antonio) todos
que yo junté en el
los animales traen la cabeza
coloquio porque muere el hombre no acor- , baja , mirando á
dándomede medicina, son causas precedentes la tierra y el hombre soio la trae alta, siem¬
,
que mueven esta general interna, que es el pre derecha, mirando al cielo?
Antonio. Porque como el origen y naci¬
deflujo, ó decremento del celebro: y esta es
la causa conjunta, ó continente de todos los miento del ánima del hombre , fué del cie¬
morbos internos del hombre. Al dedo cor¬ lo quedóse asi casi colgando dé!, y tomó su
,
4J8 —
—
419 —
nistra (como podcis ver en la anatomía) para tas y tan varias : los cuales por no ser capaces
que el daño de la una parte no se comunicase de conocerse á sí mismos, ni de dar loores á
á la otra: y siojo se quebrase quedase
un su hacedor, quedó esta gratitud i cargo y
otro para que hiciese el oficio. Púsole dos cuenta del hombre (para cuyo servicio fueron
piernas con tantos goznes y junturas para el criadas) y él debe dar alabanzas y gracias al
movimiento y andamio, el pie ancho para hacedor por sí, y por toda criatura.
sostenerse en el uno, mientras mudaba el
otro.Fabricóle dos brazos y dos manos, con
TITULO LXVIL
tanto artificio de conyunturas y goznes para
menearlos y hacer diversos oficios. Dividióle
Por
cinco dedos con sus estremos de huesos que qúé se dijo el hombre árbol del revés.
son las uñas paraaprehender y tomar, y ha¬
cer tantos oficios, usos y provechos, como
Veronio. Pues qué
digistes (señornos
dan al hombre sus manos. Y púsole los ojos
Antonio^ por qué se dijo el hombre mundo
ambos en la parte delantera , para que sin
pequeño, decidnos también por qué se dijo
torcer la cabeza viese lo que hacia con sus árbol del revés?
manos, con tanta excelencia en todo que es¬ Antonio. El hombre
solo exterior considerado basta para que
se
dijo árbol del re¬
to vés por la similitud
que tiene con el árbol,
«1 hombre dé infinitas loores á su hacedor y la raiz arriba,
y las ramas abajo. La raiz es
fabricador de esta naturaleza y compostura el celebro
y sus tres celdas de médula ante¬
de su Considerando también el ad¬
cuerpo. rior, media y posterior. Esta raiz grande y
mirable artificio de la compostura y variedad
principal produce otra raiz, ó seno para to¬ ,
4-22 —
dura el cuello y pecho, que es el isófago, ó lanugo de los filos de los nervios
como una
las bocas
hace segundo seno, que es el ventrículo, ó chupadores, ó aceptábulos de los
estómago, que está colgando, y depende del
filos de los nervios que tejen y constituyen
cuero de la boca: y este cuero depende del aquella tela, ó membrana del ventrículo: los
cuales dicen nacer, como está dicho del
celebro, y es la túnica interior del estómago. ce¬
Cuando en este primer seno no puede chu¬ lebro, nervios de la sexta conjugación:
y
par mas del manjar crudo por la expresión aunque á la verdad son las mismas telas del
celebro que decienden á boca y estómago.
y contrición de sus muelas, envia y deposi¬
*ues aquellos vellos fofos, raros,
ta las estopas ó manjar machacado á esta que son
m —
fin v
•J
bocas de los filos de los nervios eminen- y desde luego por sus libras, barbas, vellos,
tes, ó no eminentes, están chupando desde ó chupadores ya dichos. También toma este
el punto que allí llega el alimento, como un jugo la raiz dcste segundo seno, ó segunda
fieltro chupa y atrae para arriba y destila raiz por evaporación en el sueño. De mane¬
chupado y atraído. Estos tres criados ó co¬ capa, ó cobertera,y allí se juntan y con la
frialdad del celebro se tornan á la forma
cineros que pone son una ascua grande de
del jugo, ó chilo, subió hecho
un lado, que es el hígado, y otra pequeña que vapor, y
del otro lado, que es el bazo, y una llama
á este sucede otro y otro vapor: y asi esta
subiendo mientras dura el suño y la frialdad
activa de fuego encima que es el corazón.
De manera, que está la olla como en treve- del celebro, volviéndolo en chilo y
tomándo¬
lo para sí, y para sus ramas. Lleno el cele¬
des ígneas para cocerse, y como en el pri¬
bro deste vapor, ó vaho, cóbrense con él las
mer seno, que es la boca, tomó el jugo la
raiz por expresión en seco, aquí le toma por especies que allí 3stan, y como en la tinie-
bla no hace su oficio la vista, sino estarse
cocimiento de calor que pasa la sustancia
del alimento seco al chilo, como pasa al cal¬ queda sin su operación: asi entonces el in-
tellectus agens, y ratio (que es el ánima) se
do, ó potaje el jugo de la carne: y de aquel,
están quedos sin acción ninguna, faltando el
caldo, potaje, ó chilo, está chupando siempre
4 26 —
—
42/ -
alcanzan
Plinio (1) que
no mo la goma en los árboles, haciéndose mal
tiro de ballesta. Pues así
se con un
humor vicioso, lo que había de ser bueno y
esta raiz
principal del celebro toma su jugo apto para la forma y vegetación, trocando el
de las raicillas ó vilos que se metieron
,
en camino, ó trocando su calidad: de manera
la tierra, que es la comida en el segundo se¬
no, y lo atrae y altera, y hace como sangre
que lo que chupaba y atraía hácia arriba esta
raiz del celebro por las fibras y aceptábalos
blanca lo mas liquido: y las telas lo botan
del estómago en el cremento está vomitando
para arriba, por los poros del cráneo, y por
y está cayendo por las mismas hácia abajo del
los nervios de la dura-mater,
y por las cin¬ celebro al estómago en el decremento. Y asi
co comisuras
principales de las tres celdas como los frutos de los árboles se diferencian
del cráneo, y brota
y sale á la vértice, ó re¬ en grandeza y sabor en diversas tierras y
molino de la cabeza, y de allí se difunde
por aguas: asi en este árbol los alimentos y jugo
ia corteza
que es el cuero hácia abajo, que toma esta raiz principal en diversas tier¬
,
(1) Lib. 7, c. 2.
-
430 — —
4o 1 -
mentó
o
o
En tiempo que hay aptitud en la rnuger
dichas, y también
miedos y sospechas falsas:
ponen congojas, para empreñarse, ni después de preñada, ni
hacen mal acon¬ mientras le dá leche: porque entonces crece
dicionado: fácil de airarse: aman la soledad: la raiz del celebro, mas que las otras par¬
no es afable: traen tristeza: ponen malos tes está dicho, y en verano
del cuerpo, como
ensueños
congojosos, dañan como ver¬ que crece mas que en invierno. Y entonces han
daderos de pérdidas y daños,
y derriban aquel de comerlas que dan lecbe, buenos alimentos,
jugo como en vigilia, y lo recuerdan luego,
y algunos frutos de meollo blanco, como al¬
y le quitan el sueno cayendo lo
que subia: mendras, avellanas, cacaos, piñones, que es¬
ponen malos pensamientos, incitan á malos tos aumentan el celebro. Pasada la leche
y bajos vicios.
Los alimentos flemáticos, y mucho dor¬
mir, entorpecen el entendimiento: hacen
(1) Poco mas ó menos se epresa lluartc. (¿V* /?.)
hfrl — r w
—
4oo —
en la
puericia son buenas las cosas
dulces, va llena ó harta de aquella manera de jugo
para que los niños se crien con buena
habili¬ de aquellos alimentos acostumbrados, y desea
dad, evitando siempre las
flemáticas, melan¬ otro jugo nuevo, aunque no sea tal: y aquel
cólicas y terrestres
que dijimos.
Los alimentos cálidos acepta y admite mejor, y con el hace la acep¬
que pican, como tación y cremento (ó salmty que todo es uno:
pimienta, oruga, mostaza, clavos,
gengibre, y á las veces acierta mejor este apetito y
ajo, cebolla, y el vino, y la gran cena in¬
citan á deseo, que no los médicos. Y asi vemos con
lujuria, y mueven pensamientos de una comida no buena, hacer la aceptación
lujuria.
del cremento, y volver esta raiz á hacer su
El
jugo de los buenos alimentos aereos, oíicio de tomar y dar y vegetar á sus ramas
ponen amistad y concordia entre alma
y cuer¬ con
aquel jugo nuevo deseado, y viene la
po: dan salud: ponen buena condición:
inci¬ salud y quitarse la cuartana. Esto hace co¬
tan á virtudes
y alegría: traen buenos
y ale¬ mo la tierra
que está cansada de llevar una
gres ensueños', hacen afables, fáciles
y, con¬ simiente, y ya no la admite ni cria, y si le
versables: ponen buenas
esperanzas; aclaran mudan otra simiente la admitey abraza, y cria
el entendimiento.
El apetecer muy bien. Los alimentos buenos y capitales
y desear diversos alimentos, satisfacen mas á esta raiz: y con menor can¬
proviene de la mudanza desta raiz, cuando tidad se harta porque toma mas jugo dellos.
está en su manera seca, apetece alimentos Los que no son
húmidos y
buenos ni capitales dan ape¬
bebida, y se dijo sed: y cuando
está en su manera
tito, y no toma dellos ni se satisface, y come
húmida, ó falta, «apetece mucha mas cantidad , porque toma menos y
alimentes secos, y se dijo hambre. También no le harta: ydícese apetitosos con un gusto
los deseos dediversos alimentos
y manjares superficial y engañoso. De algunos alimen¬
le provienen al hombre
por estar esta raiz tos no es llegado el jugo, cuando es caidopor
m - -455-
su mala calidad,
queda como sino hubiera
y
aiimento triste. Y si esto queréis entender
comido, aunque quede lleno el estómago y mas de raiz, sabed que el cremento dicho
,
aquel es mal alimento que queda harto y no causa fortaleza, y el decremento causa co¬
satisfecho. bardía: porque el cremento pone confiden¬
Algunos frutos verdes aguanosos
melón y uva, cia y esperanza firme de bien, y el decre¬
como
hacen jugo caedizo, y no
de buen alimento. mento trae consigo desconfianza y miedo,
yo nunca vedaría la menta: pero háse de ve¬ Antonio) las causas porque muere el hom¬
dar á los bre muerte violenta, decidnos por qué viene
capitanes y soldados que no coman
estas cosas, acelgas, verenjenas, aceitunas, la vejez y muerte natural?
sangre de puerco, ni otra sangre, aves silves¬ Antonio. Hippócrates dijo: el calor que
tres de carne negra, pescados de lomo negro produjo y crió nuestros cuerpos, ese mismo
nos mata. Y
sin escama, ó de lugares cenagosos, y todo dijo Galeno: ninguna evidente
457 —
razón
hay que nos muestre, porque viene la Veronio. Por qué no podran faltar al
muerte, sino es la experiencia de ver á todos hombre los del ánima si es felice?
morir. Avicena, Hippócrates, Aristóteles, Antonio, Porque en la vejez prevalece el
Platón, y otros muchos, sintieron que nues¬ ánima y sus acciones: debilítase la natural y
tro calor proprio consume y destruye el hú¬
vegetativa, desta manera, debiiítanse lastres
mido radical, como el fuego consume la ma¬ empentas ó columnas de la vida: las dos del
teria en que arde, y asi acaba á sí mismo. ánima, alegría y esperanza de bien, porque
Platón (1) dá causas y razones como viene la la experiencia lo desengaña, y no dá lugar á
vejez: en todo lo cual (señor Yeronio) todos la alegría vana, engañosa y fingida de la mo¬
erraron
y no dieron en el blanco, ni alcanza¬ cedad, antes le enfadan las cosas que en la
ron la verdad. juventud alegraban, porque conoce sus fines,
Veronio. Pues decid vos veamos si le como es testigo Salomón, rey felice , dicien¬
lasegunda armonía del estómago, faltando el sisteen concordia de ánima y cuerpo, y que
calor de lajuventud, porque va faltando el si ánima est potenlior ipsuminlrinse- corpus
calor, como vá disminuyendo el húmido, que cus cuatiens langaoribus ímplet, distillaiiones
es su
sujeto, y asi se hace el ánima mas fuer- fiuxus que commovens etc. Y por esto no pue¬
te y activa con sus afectos mas fuertes y ac¬ den faltar en la vejez los decrementos espe¬
tivos, y las tres empentas se hacen mas Hacas, ciales violentos del ánima que ayudan á los
crecen los deflujos en número (aunque dis¬ forzosos del tiempo y simiente que desecan
minuyen en cantidad) crece su tristeza, do¬ el húmido de la raiz, con su movimiento
lores y penas: y asi esa misma ánima ayuda á
proprio y natural, desecándose la raiz, de-
la causa de la muerte natural. Y toma este sécanse con ellas sus ramas , que son los
dicho el anima que nos dio vida, esamisma nervios y telas que del la Desécase y
nacen.
capaz y codiciosa de sumo bien y hermosu¬ endurécese el nervio que cubre todo el cuer¬
ra, aborrecedora de toda mal: es ayuda para po (que es el cuero) y vá cesando su vege¬
la causa de la muerte natural, porque ama tación, y vienen las rugas: el cual cuero co¬
y desea deleites que tengan consistencia y mienza en la vértice ó remolino de la cabeza:
y arroja con la potencia mayor que ha gana¬ también las vias, aceptábulos, ó chupadores,
do á la vegetativa, hace mas continuos los y filos de nervios por dó chupa y atrae el
deflujos de la humidad del celebro, como lo chilo para sí, y para todas sus ramas, de pri¬
sintió Platón, diciendo (1): que la salud cort¬ mero
y segundo seno, que ella produce, que
il) In Timeo. son como las barbas, ó fibras de las raices de
441 —
—
440 —
las plantas, desecándose las vias del lomar y solo eres hijo legít/mo de la naturaleza, y
dar (que lo uno bastaba) cesa la vegetativa, que á de ingenio, habi¬
tí solo dió excelencia
y todo su oficio de raiz, y sécanse ella y sus
lidad gracia, hermosura y finage: y que á
,
ramas, y asi muere por sequedad el hombre, tu singularidad se debe la honra, y á los de-
TITULO LXX
tural que la soberbia, presunción y fausto
De la soberbia y altivez, vicio y necedad de impru¬
engendra odio en los corazones de los hom¬
dentes. bres, v todos la aborrecen, porque el amor
ama, tiene respeto á semejanza igualdad.
y
Agora Y como la soberbia sea un género de mayoría
que te conoces hombre á tí mismo,
osaré yo hablar con tu soberbia y singulari¬ que pide respeto y servidumbre , y como el
dad, que todo te imaginas singular: pien¬
en hombre no la deba sino á un solo Dios, y á un
sas
que tu solo eres hijo de la fortuna, hin¬ solo rey (á quienes deuda natural) dale pe¬
chado con algún buen suceso della,
y á los
sadumbre la del soberbio que pudiera ser su
demás juzgas por alnados : piensas
que tu igual, y asi lo aborrece. Y al contrario el
po sino pegadiza y agena, dañosa y costosa, do proprios suyos tan caducos y perecederos,
444 — —
4'ia —
dó tantas ocasiones hay para perderlos, y tan con los males, reirsehia de la soberbia. Eí
mezclados están los bienes los males; lue¬
con olor de una pavesa muerta, ó un aglayo fin¬
go una poca de ventaja en riqueza, ciencia, gido imaginado sin ser verdad, ó torcerse el
hermosura, pone humos de soberbia al hom¬ chopin de tu madre, le pudiera hacer aborti¬
bre, y le crian y nacen alas para volar como vo. Con una picadura de un soez animal es
á Icaro, y no falta un sol
que luego le derri¬ acabada tu soberbia. Favio senador, con un
ta la cera,
y desbarátelas plumas falsas y mal pelo sorbiendo leche se ahogó. Tarquino
pegadas: y luego cae en el mar de los traba¬ Prisco de una espina de un pece (l). Quinto
jos y desv enturas que él mismo se busca, co¬ Lecanio Baso, de una puntura de aguja en el
mo Icaro,
por no querer ir por la región
pulgar izquierdo.
media del aire, y tomar el medio,
y no estre¬ Emilio Lepidio, saliendo del dormitorio
mo ensus
apetitos. tropezó en el umbral , y se cayó muerto.
La soberbia es
grande y pesada bes¬
una
Caio Ausidio, yendo al senado de un trope¬
tia que mata al hombre
que sube en ella, zón se cayó muerto, y aun sin ocasión nin¬
cogiéndole debajo con su pesadumbre, ó por guna murieron otros. Los dos Cesares am¬
la gran caida de su altura. Los
soberbios son bos calzándose para salir de casa. A. Fompe-
como los altos lugares
cumbres de montes:
y yo acabando de saludar á los dioses en el ca¬
los cuales son combatidos
y heridos mas de pítulo. Caio Servilio, estando en la plaza.
los aires y
rayos, que no los valles y lugares Caio Julio médico alcoholándose un ojo.
, ,
baj os- También es imprudencia la soberbia, (2) Manlio Torcuato cenando cuando pedia
porque si el soberbio mirase su
origen y
principio tan frivolo, y su entrada en este
mundo con llanto y lágrimas, y la vida tan (t) Plin. lib, 7, c. 7.
incierta, y mas dudosa con los bienes que (2) Plin. lib, 7, c, 53.
una mantecosa. Lelio Durio, médico, estan¬ Pues si miras el fin y salida de este mun-
do bebiendo: y otros infinitos que por evi¬ do , y cual te parará la muerte, solo te bas¬
bastan los que te considerar que en esa cabeza que ahora
tar prolijidad los dejo , pues
en nuestros diashemosvistoen Alcaraz,caer¬ tienes llena de esa ventareda y vanidad; á
se muertos sin ocasión ninguna, que no es tres dias después de muerto, tendrás llena y
menester nombrarlos, todos ricos y conten¬ hervirá de gusanos, y de tu médula espinal
tos, ninguno pobre, antes reyes y senadores se formará una culebra, como lo afirman
los naturales, y considera tu fin muerte
alegres y contentos en la vida felice ó sua¬ y
ve, y cremento grande del celebro que les
mas
largamente en los libritos dichas. De
causa la muerte. Y asi te aviso con este di¬ manera hombre que si bien te conoces y has
cho : teme el mal délos bienes, y ama el bien entendido tu naturaleza, ninguna razón lie-
'
O
tí
de los males (como la Sirena que canta en nes en tomar soberbia, pues en ei crecer y í
ffii¡ •> i
i!
.
tormenta, y bonanza: porque bar¬
llora en vegetación árbol del reves, y semejante
eres
runta y espera lo contrario) y dejarás esa á las plantas (especial la mitad de la yida que
vana presunción, estimación y soberbia: la duermes) y por esa tu raiz (que es el cele-
cual es de reir en el hombre, que aun para bro^ el cual toma el alimento por el gusto
en la
poner paz entre las ranas y los ratones de compresión de la boca, 6 primer seuo,
Homero (1) no es bastante, ni aun para de¬ y por atracción del según lo que es el esto¬
fenderse de otros mas flacos y viles animaltx- mago creces y te aumentas como las plantas
jos, que en este mundo nos persiguen, y pue¬ por sus el sentir de la parte sen¬
raices. Y en
den mas que nosotros. sitiva corpórea , bien luis visto cuan seme¬
jante eres á los animales, y aun algunos te
hacen ventaja, en vista, en oido , en olfato,
(1) Homer. Batrach. en fuerzas, en ligereza. Y si en lo que eres
iíA&
iJItsfPl
Biblioteca Nacional de España Biblioteca Nacional de España
—
i-V. ) -
451 -
san de veinte carretadas de libros, y aun rro sabios que cada uno de por sí le escriba á su
han acabado de escribir: de aquí viene todo hijo, nieto, y viznieto todo lo que en la vida
el daño de ser tanto y estar en latín. Tuvie¬ han de hacer y decir por sus horas en cada
ron tanta
prudencia acerca de lo futuro los hora, y en cada dia, y en cada semana, y en
legisladores antiguos y los modernos que es¬ cada mes, y en cada año de toda la vida. Y es¬
criben sobre ellos de dar icyes á los venide¬ tos cincuenta sábios cada uno le escribiese
ros
para todos los casos del mundo, que alle¬ muy grandes volúmenes, rjuc asi eran menes¬
garon tanta carga de libros que mata á los ter, y que su hijo y descendientes fuesen
hombres. Pensaron que los venideros habían obligados á mirar aquellos libros todos de
de ser elefantes, 6 monas, y no hombres de los sábios, y buscar cada hora lo que habían
juicio como ellos? Asi con gran prudencia de hacer y seguir al que mejor
dijese de
les proveyeron de lo que era justicia en to¬ aquella hora? Con razón dirían el hijo y nie¬
dos los casos venideros: y asi hicieron esta to al rey, padre, mayor
trabajo es el buscar
rude indigestaque moles de libros, que solo bus¬ entre tantos libros lo que tengo de hacer
cando las materias mata á los hombres: y al aquella hora, y ver lo que todos dicen para
fin es un arbitrio de hombres muertos, y lo tomar lo mejor que no hacerlo : y des¬
,
dieron vivos. No sería prudencia necia la de pués de tanto trabajo lo mismo ó mejor ,
una madre que cargase á su lujo de todo el lo hiciera yo, á mi juicio no se puede llevar
pan que ha de comer toda la vida? Y lo car¬ tan gran carga, dejadnos vivir á nuestro
jui¬
gase de todos los vestidos que ha menester cio, como vos y vuestro padre y abuelo y an¬
para toda la vida, pensando que él no será tepasados vivieron, que tan hombres somos
para proveer nada, siendo persona de tan y de tan buen juicio como ellos, y esta tan
buen juicio como ella? No sería necia pru¬
gran carga y trabajo quitádnosla que nos
dencia de un rey que mandase á cincuenta
quita la vida: y mas nos dtá otro trabajo que
y no te dejaron para la vista de ojos sin tra¬ acertaría mejor la razón y justicia que no
bajo nada: porque pensaron qne no habias de ahora se acierta por tanta diferencia de
tener entendimiento como ellos para opiniones y libros: pues vemos variar tanto
juzgar
la razón de
aquel caso que ves por vista de las sentencias de jueces y consejos, y no se¬
ojos, sin el gran trabajo debuscallo, y leello, ría menester estudiar, ni gastar sus patrimo¬
y adaptallo, y haber estudiado; y al fin fué nios, ni estudiar leyes en latin, ni eran me¬
arbitrio de hombres como nosotros que die¬ nester cátedras de tanta renta, que es cosa
ron su
parecer y doctrina, la cual es dificul- de reir para leyes haber cátedras y univer-
457 -
sidades, que traen perdido el mundo, sino daños y malsinidades. Es tanto el daño que
como
digo las necesarias en romance, aunque desto viene que está comparado con las en¬
sean todos los textos de los legisladores an¬ fermedades, y asi dijo el refrán: A quien yo
tiguos, ylos que se están en romance, qui¬ quiero mal déle Dios pleito y orinalf [ Este es
tando y derogando todo lo demás, y que por el reino do señorea la mentira, y
si uno
estas solas sin autores sobre ellas, y por al-
quiere destruir áotro con ella puede, ponién¬
vedrio de buen varón se juzguen y determi¬ dole un pleito, que después con pagar las
nen las causas,
pues son hombres los de ago¬ costas se queda libre,
y condenada su ánima.
ra, como fueron los pasados para ver la ra¬ Yo he visto con ira amenazar, diciendo yo
zón de las
leyes , también como Bartholo, le pondré pleito que lo hunda como plo¬
un
Baldo: y como se juzga por juicio de hombres mo. Esto se
podria mucho remediar con una
muertos, sea por juicio de vivos, y ahórrese ley que el que mintiere en el pleito que
el mundo tantos daños y trabajos, y pluguie¬ trata (ó intentare falso) pague demás de las
ra á Dios
que solamente hicieran daño en el costas el doble de lo
que monta aquello por¬
cuerpo, pero hacen en Jas almas tanto que que miníió. Con la cual ley se remediarían y
dejan la ley de Dios por tantas leyes de la acortarían muchos pleitos, á lo menos de in¬
tierra: y está la ley de Dios (donde monta el terese.
cielo) en diez leyecitas, y para lo de la tier¬ Pues el remedio total de lo dicho seria
ra tal confusión, osaría afirmar que los que las necesarias
poner en romance, y todo lo
traen pleito están en pecado mortal, pues demás á juicio de buen serán los
varón, que
les es lícito mentir en daño del prójimo, y jueces buenos cristianos, y sacados de los
con mentira dcstrui'lo con pleito inmortal, y rincones y monasterios (t). Las leyes que
se infamian y
deshonran en los escritos, y se (i) Creemos encontrar el establecimiento de jurado
desean la muerte: búscanse otros eslrinsecos en este párrafo los anteriores.
y en (N. R.)
-458
-
459 —
—
hay cuatro procuradores, y otros tantos es- tiere en pleito, que tratare, ó negare la ver¬
críbanos, que todos podrían entender en otra
dad ásu contrario que pierda el interese por¬
cosa enpró de la república, y aun para las
otras ciencias (que estaño lo es, porque cada que mintió, y otro tanto de su hacienda: y
esto via secreta de inquisición, y no otro
dia se mudan las leyes) se deben mudar, por-
pleito ordinario. De manera, que en cual-
(1) Igualmente están incluidos en esta disposición la (i) De la misma opiniones Juan Huarte en su examen
publicación de los códigos, para que antes del delito se de ingenios, obra de rarísimo ingenio, y travesura al
sepa la pena en que el reo incurre. Todo este capítulo es par que filosófica. (iY. R.)
filosófico. (iV R.)
460 — —
461 -
462 — —
403 —
yes, urdas, ni arados, ni trigo, ni cebada, ni (aciones que buenos juicios podrían dar (V)«
en su
persona, y ni mas ni menos ai pastor de Loque en este caso te puedo aconsejar,
su proprio ganado. Y así en esto y otras co¬ es, que te rias de las palabras y no hagas caso
sas favorecer mucho á ios labradores y pas¬
de!las, que si tu 110 las estimas los otros no
tores señores de su ganado:
y con otra ley que las estiman: y si algún caso de deshonra acon¬
les hará mucha merced y favor que no pue¬ tece en tu casa, callarlo
y cubrirlo, y no pu¬
dan tomar fiado vestidos para casamiento, blicarlo con el enojo, que los hombres ellos
porque después el mercader les vende los mismos se acarrean muchos daños
y males,
mismos vestidos, y para acabarse de pagar por no saber refrenar sus afectos, ni enten¬
les vende los bueyes. derse.
Bodonio. Qué sentís (señor Antonio) de Deslo también te defenderás, y de tantos
las leyes del duelo y puntos de honra? tormentos de los puntos de la soberbia, (que
Antonio. Siento tanto que me dá dolor con esta se matan los hombres)
porque en
ver cuanto daño y pernicie viene al mundo cosas tan delicadas puso su ser con el
estado
deso, cuantas muertes, riñas, bandos, y pér- mediano (ya dicho) no curando del alto, á
did as, por vanos puntos de aire: por una pa- donde están combatidos desta vanidad y ai¬
iabrilla que no fue mas de un sonido del aire
re, como los árboles que están en la cumbre
entre labios
y dientes, y en el aire se que¬ del monte no tienen sosiego sus ramas cada
dó. Esto podria tener remedio con una ley
hora; batidas y desgajadas del aire. Al con-
que hagan los reyes cristianos y el Papa en ti ario el que está
abajo en el valle está quie¬
que deroguen las leyes del duelo, que mejor to y sosegado él y sus ramas.
se
dijeran leyes del demonio, y pongan otras
con otras satisfaciones,
y que á palabras sea
(1) Granconsejo si hubiese siempre la debida calma
sálisfacion otras palabras: y asi otras satis-
para tomarle. (N. R.)
m —
tos, pasemos adelante y decidnos otras cosas dicho:y á lo criado mudarle el alimento que
en
que el mundo se puede mejorar. es mudarle la tierra habriendo las plan¬
,
Antonio. Podríase mejorar mandando su tas y echándoles nueva tierra. Y traer al¬
Magestad que dó quiera que ba^a aparejo á gunas plantas de indias , como llevaron
costa pública se hagan aquce ductus (que son otras de acá: traer los cacaos y poner¬
azéquias de agua) para riegos el verano, y los en tierras semejantes á las que llevan
haya paradlos ingenieros que visiten lastier- aquel árbol, pues es cosa tan excelente que
ras
y rios, donde haya oportunidad para ello, su excelencia los hizo moneda: y asi otras
pues vemos tanta falta de trigo: y aun á mi plantas. Y pues estamos en la materia de agua
parecer dejan los hombres irse un gran te- quiero dar al mundo una luz (á mi parecer
soro todo el invierno á la mar y tierrasestra- grande) pues tanto se frecuenta el camino
ñas, dejando ir los rios totalmente sin dete¬ de indias: en el cual el mayor
trabajo es be¬
ner en su tierra parte dellos el invierno, ber el agua hedionda que luego se les corrompe
donde hay aparejos de rehoyas entre montes. y para que no yeda hay este remedio. En
aun que
yo lohabia hallado por experiencia me Antonio. Del vino os quiero dar un aviso
holgué de verlo en P1 i n i o, dó dice (1): Epi- que se echa por si la casca enjuta y apre¬
si
genes antevi aquam quce sepiles, putrefacta tada dándole vueltas asi en seco hasta que
huela (que toda casca olerá, á lo menos caste¬
púrgala sit perhibet amplíus nom. putrescere.
Veronio. Por cierto es cosa esta maravi¬ llana, aívilla, y jilciber) y entonces cuando
llosa y huele echarla en el mosto se harán todos los
de gran provecho pora los navegantes,
y que se mejora mucho el camino de Indias:
'íinos muy mejores y odoríferos.
Del pan te doy este consejo, quita la sa¬
pero decidme también si se puede hacer agua
dulce de la salada de la mar para beber? bina y siembra peí de buey. Este es mas ex¬
Antonio. Eso señor celente pan de todos, y el que habian de co¬
quédese para maña¬
mer los reyes. También te doy un consejo
na, que agora no hay lugar de decirlo.
que mudes la simiente á la tierra, porque si
le echan á la tierra loque nunca llevó, aque¬
llo abraza y cria maravillosamente, como se
ve en los melones y nabos en tierra nueva
de mejor sabor: y asi ni mas ni menos el trigo me lapideAlbanio, persona (como vos cono¬
y cualquier simiente. De la carne os digo céis) de muy buen juicio, habilidad y perfec¬
que ya no hay carnero en el inundo
ción de naturaleza, pero no tiene un marave¬
porque ,
470 —
-471 —
tanta, queeste es hombre, y el otro casi ani¬ Antonio. Yo lo diré. Habéis de saber qué
mal del campo, como si fuera de otra espe¬
la virtud y perfecion del hombre, no decien-
cie. ¿No seria gran locura casar vuestra hija de, ni se propaga en su generación, como en
con nn Tritón, ó con un Nimio, ó un Sátiro, las plantas: porque aquí solamente basta la
que todos tienen figura de hombre, y son simiente de uno, y alli es necesaria la simien¬
animales de otra especie, y tener nietos y te de dos, que sino concurren las dos simien¬
descendientes Tritones, ó Nimios?
tes de varón y mujer no se engendra: y desta
Pues no es menor
yerro ei que el vulgo mistura de dos se hace una cosa tercera que
hace cada dia en los casamientos, no mirando ni es esta ni aquella, como de vino y agua se
mas de la hacienda y riqueza, olvidando lo hace una tercera cosa, que ni es vino, ni es
principal que es la perfección de naturaleza
en la
agua: y asi comunmente salen los hijos mez¬
persona, como se ve cada dia, y es cosa
clados, que ni parecen al padre ni á la madre,
notoria ver las faltas de los padres en los hi-
aunque algunas veces parecen totalmente al
jos (l). uno, y fue porque la simiente de aquel venció
Veronio. Decidnos (por amor de Dios)
y prevaleció mas, y no hubo total mistura,
señor Antonio, pues estamos en la materia,
y asi tomó su forma conforme á la materia
las causas
y el por qué hay tanta diferencia de que mas prevaleció, y mas virtud y cantidad
un hombre á otro?
tenia: pero lo mas común es salir mezclados.
Y por eso vemos de sabios salir tontos: y de
fuertes cobardes: y de magnánimos y valero¬
(1) La escuela positivista é interesada no es de hoy,
aunque á la verdad en el dia está mas en boga que nun¬
sos hombres, salir hijos apocados y pusiíá-
ca, pues la mayor parte de los casamientos son puras nimos, por estar estás faltas en la otra simien¬
especulaciones mercantiles. Asi salen ellos. te que se mezcla: y por resultar tercera cosa
(N. R.)
que resulta de la mistura de las dos: y asi
472 ~
-
475 -
hijos. Y la mujer cuánto va en el compañero bras, por esto los casadosque pueden no ba¬
ldan de comer malos alimentos, ni cosas fle¬
que toma por el semejante, quede dos mate •
rias buenas resulta tercera buena: pues el máticas, ni melancólicas al tiempo que hay
compañero, ó compañera, ha de poner la mi¬ aptitud en la mujer para empreñarse, por¬
tad: por lo cual ó los hijos comparó Aristó¬ que la simiente sea de buena materia, y desta
buena materia se haga buena forma de ór.
teles, y muy bien, á eslavon qne ata la cade¬
na en medio,
porque el padre puso la mitad, gano corpóreo para el alma, donde ha de estar
y la madre la otra mitad en el hijo, y asi y mandar (1). Porque desta formación y
quedan atados el padre y la madre con los hi¬ complexión del embrión resultan las buenas
jos. También os digo (señor Veronio) que va condiciones, virtudes y ingenios y habilida¬
mucho en la materia de que se hace aquella des por el aparejo y aptitud que tiene el ór¬
simiente que son los manjares que comen gano corpóreo, para ser fácil y apto á ser
marido y mujer, que de ruin materia, ruin regido y gobernado del alma, que todo él y
forma se cria: y asi se ve algunas veces de sus
partes sirven como criados al alma, y á
la señora qne está en el celebro, entendimien¬
padres y madres hábiles salir hijos tontos,
porque la forma siempre retiene algo de la to, razón y voluntad que no tienen esotros
materia: y asi vemos que unos hongos ó tur¬ animales para defenderse de los vicios, y
mas de mala tierra matan, obrar las virtudes, y hacer actos de entendi-
y otros son bue¬
nos:
y vemos una leche de cabras de unas
yerbas ser buena y sana, y otra de malas yer¬ (1) Todo este bellísimo trozo y los siguientes están
bas dañosa y pestífera: y vemos que
ser
las conformes con las ideas del célebre Iluarte, tanto que
vívoras de Arabia que se crian debajo de los parece que él los escribió. (¿V, R.)
474 -
—
475 -
miento. Desta variedad tanta de los alimen¬ la luna genero femenino. Cuanto
ayudara al
obre la mistura bien se ve claro en los ani¬
tos que el hombre come, viene la variedad y
diferencia de aquella materia, y de aquella males mezclados, como en la crocuta: y ve¬
viene la variedad de los rostros, que pocas mos en las muías cuan diferente animal, es,
veces se halla uno
que parezca á otro: y aun que constituyen otra especie diferente de la
la variedad y diferencia de las condiciones, de los padres. Buscas y examinas un caballo
habilidades, gracias, complexiones, aficiones para padre por tener buenos caballos, y ¿no
examinarás al hombre que ha de ser padre
y voces, andamios y meneos. Algunos filóso¬
fos de nietos y
tus descendientes, para tener
dijeron la causa la imaginación
que era
en aquel acto,
buenos nietos y decendientes, hombres há¬
y las estrellas y signos que en
la genitura predomina. Otros dicen que con biles y no bestias?
el compañón derecho se enjendran los ma¬
chos TITULO XIIí.
,
y con el izquierdo las hembras (1).
Lo mas cierto que yo hallo es que el sol
Mejorías en la honra.
ayuda á la generación de los machos: y la
luna a la de las hembras: y asi la falta de lu¬
Bues la filosofía dicha muestra al mundo
na
y presencia del sol ayudará al género
que la virtud no se propaga y deciende en el
masculino: y la falta del sol y presencia de
hombre como en las plantas por la mistión y
necesidad de los simientes de do resulta
tercera cosa, y vemosdegenerar los hijos de
los padres en salir mejores y mas virtuosos,
(1) Estas doctrinas son las de su época, y estoes
tan positivo, que desde entonces quedó el refrán, an¬ ó salir peores y mas viciosos, como resulta
tiguo compadre aprieta el izquierdo: cuando una cosa el melocotón del durazno, y membrillo: y
es difícil. (N. /{.) como resulta el animal crocuta arriba dicho
todos á pisar esta parba con las esparteñas y Veronio. Estoy para morir.
con los pisones: y pisada y muerta queden
Antonio. De que ocasión.
Veronio. Anoche yo
algunos de azada, y bagan zanjas, y entiér- fui convidado y ce¬
né mucho, y sucedióme encima
renla, y pase la compañía á hacer otro cir¬ vehemen¬ un
culo, llevando la tierra limpia. Desta mane¬ te enojo que mi criado se olvidó de cerrar
ra hacen mas cincuenta hombres que trecien¬ la puerta del corral, y entró el lobo viejo al
tos cada una por sí en la manera que usan ganado, y mató cinco corderos. Al grande al¬
con buitrones y costa de lienzo. Yo soy con¬ boroto que hacian recordé y fui al corral
vidado esta noche, queda con Dios. desnudo, y á la entrada de la puerta el lobo
salia tan ciego y recio, que topando en mis
Antonio. Felice y dichosa sea vuestra ve- bemos las causas porque viene la enferme-
481 —
dad, (juc nos deis los remedios para ella, y mas fructuosa á la
república y mas necesaria
mejoréis la salud del hombre. que otra ninguna. Y ella
y ellos serán pre¬
Antonio. Esos son para los médicos pru¬ miados con la honra
y estimación qne
dentes que sabrán usar dellos, y mejorarán mente se les debe: justa¬
pues el médico es el mi¬
su arte
y medicina; y de dañosa y nociva á nistro de las grandezas
y secretos que Dios
las repúblicas la volverán útil y fructuosa, y su causa y
segunda la naturaleza criaron.
el arte Y es
alcanzarán su fin deseado, que es dar salud á que mas estimación
y premio mere¬
quien los llama. Entendiendo primero per¬ ce, que cuantas
hay en la república: pues
fectamente y de raiz los secretos de la natu¬ negocian y tratan de lo
mana tiene,
mejor que la vida hu¬
raleza del hombre, que es el fundamento que es la salud
corporal. Y con
desta arte (que se tratarán en el diálogo de gran razón los sábios
concedieron la corona
la vera medicina) con la cual podrán dester¬ de honra á la
medicina, y mandaron honrar á
rar la muerte los médicos, conforme
temprana ó violenta en moce¬ á
aquello de Salomón,
dad, y convertiránel daño en gran provecho honra al médico
que para la necesidad
crió el altísimo Dios. lo
y utilidad de las repúblicas. Y asi suplico á
los sábios y cristianos médicos juzguen Veronio Esos remedios
entender para
quiero yo luego
este negocio
con equidad y justicia, pues les saber, regir y conservar mi
hacemos bien, y no mal, quitando lo errado salud, y darme algún remedio
en mis
indis¬
y nocivo, y dándoles lo acertado y útil para posiciones ^cuando la
enfermedad no es
ellos y para las repúblicas: y en cosa que sin andar á
ciegas con los
recia)
del ojos y pies ágenos
tanto monta al mundo no hagan juicio repen¬ médico, y llamándolo cada
los queráis no me hora,
tino, sino con prudencia esperen al tiempo, negar por la amistad
ayunta. que nos
esperiencia y suceso que declaran la verdad.
Pues pcrficionada, y estando cierta y verda¬ 10
SECCION PRIVERA.
1.a La causa
y oficina de los humores de
toda enfermedad es el cerebro; alli están las
pasiones, afectos movimientos del ánima;
y
alli el sentir, alli la raiz, alli la vida y anhe¬
lación; alli la animal irascible y concupisci¬
ble pues no pueden estar sin especies.
,
ápíos para la impresión de las especies ; y entran por las cinco puertas de los cinco sen¬
por esto no está la voluntad en el corazón, tidos.
ni tienen el tacto
mas
que y la vital y na¬ 6.a Las
especies incorpóreas siente mas
tural.
el ánima como
4.a En la médula del celebro está la ani¬
sugeto mas conforme á ella
que no las cosas corpóreas como el jugo ,
mal porque allí es el asiento y morada del
:
de la comida
ánima divina y eterna que hace sus acciones
que entra alli á la parte corpó¬
rea
que es la médula de los sesos : este
jugo
mediante las especies que entran por cinco
toma el animal desde el
como
punto que el
puertas que tiene asientan en el ju¬
, y se alimento entra en la boca y se gusta.
go y blandura de la médula del celebro,
7.a El celebro del hombre y toda raiz
mayor y menor , miembro apto , este solo crece
y mengua con la luna, como las co¬
para las especies , el cual siente todas las sas naturales (que
cosas sensibles :
dijimos) que crecen y
y asimismo no se siente co¬
menguan con la creciente y menguante de la
mo lo ven los
cirujanos , que aunque le cor¬ luna. Claro lo ven los
cirujanos en heridas
ten á un herido parte de aquella médula no de cabeza que en convalecencia ven á la mé¬
lo siente , lo afirma Fernelio
como como , dula en plenilunio crecer tanto
que se sale
no siente la demencia ó locura ni se siente y sobrepuja del casco como lo dijo Avicena,
,
que es el ánima divina , tiene su asiento alli miembro toma su movimiento y sentimiento
sin estar situada en órgano corpóreo para de alli por los nervios
y espíritus. Alli está
obrar sus acciones con las especies que alli la irascible
y concupiscible ( y aun la natu~
los rios y aguas vivas , con la pluvia , con en mucho ninguna cosa porque los deseos
,
la noche y mas con la aurora de la maña¬ y sus fines los deleites humanos mas pro¬
,
meten en la imaginación
na, con aire vivo superveniente, y con riego que dan en el acto,
de agua. porque ninguna consistencia tienen, por tan¬
9 a Las armas de la muerte v de la for- to júzgalos sabiamente por pasados.
tuna adversa , son tristezas y pesares que el 14. Tus enoios é iras has de
V
atar con la
hombre toma: estas conoce para que cadena de la prudencia, sabiendo que alli es¬
se te
tá la muerte :
y leyendo el segundo reme¬
sepas guardar de ellas.
10. No entristecerse con el mal, es ven¬ dio , que traerás por nómina colgando al
cer á la fortuna adversa , y quitarle sus ar¬ pecho.
15. El airado y el celoso, el melancó¬
mas y poder. y
11. El temor es mayor mal que la cosa lico, y el mancebo en la juventud, no se
temida cuando llega : por tanto en el miedo crean á sí mismos.
16. El magnánimo siente la afrenta
ó esperanza dudosa de gran aventura , usa no
de razones del ánima : lo que es ya es , y no del tonto, no mas que si un bruto la hi¬
ciese,
puede dejar de ser, y lo que ha de ser , no
lo puedo yo deshacer : de balde me fatigo y Tu afrenta harás irrita
17. y vana, rién¬
añado otro mal mayor: y usa de la preven¬ dote de ella , y no estimándola.
do mal tieue su bien, por tanlo teme al mal seguros, porque el ánima es activa y atenía,
de los bienes, y ama al bien de los males.
y empleada en algo aprovecha á la salud.
20. Al dia presente juzga por felice y 26. Conoce tus mudanzas que el de¬ ,
dichoso, y no pierdas este con deseo de otro cremento hace, y no darás la culpa á causas
mas dichoso.
esteriores.
21. Al dia presente
juzga por felice, y 27. El hombre á cada paso se
muda , ya
no
pierdas este con miedo de otro mas infe- quiere y ama conversación, ya soledad y si¬
lice porque al dia dichoso ó desdichado el
,
lencio aquella cuando la intelectiva ejerci¬
,
fin lo juzga.
ta sus acciones, y este cuando la vegetativa
22. A tí digo, hombre, el gusto, sabor
hace las suyas. El hombre no es siempre unof
y deleites te engañan y acarrean la enferme¬ los afectos le mudan sus condiciones , pero
dad y miseria.
él no lo siente.
23. Huye los manjares de buen gusto, sa¬
28. No
hay enemigo mas nocivo y daño¬
bor y apetito , y teñios por sospechosos.
so que tú mismo para tí, tute haces infelice
24. Todo animal muerto en decremento,
y enfermo, tú mismo te puedes hacer felice
que es catarro ó enfermedad , ó con mie¬
, dichoso y sano. A este conoce para que te
do de perros ó falcones ó con larga muerte,
guardes del.
en lazos tiene algún venena. Los carneros 29. En todo decremento que es
la enfer¬
catarrizan mucho con el gran frió del invier¬
medad, espera el cremento que es la salud,
no y
se enflaquecen , y entonces tienen al¬ pues estar quedo no puede, porque siempre
gún veneno: por tanto los reyes en aquel imita y sigue á la naturaleza de sol y luna,
tiempo coman carneros de pan y que no padre y madre,* los cuales nunca en cremento
duerman al sereno.
paran, ni pueden estar quedos : el uno se pa¬
25. Huye el ocio no te apartes á ocios
,
sa, y el otro se sigue. Espéralo con las re-
495 —
5. T
No hables de lo que el no
con otro entiend
Ponemos á continuación de las máximas
En tus conversaciones se sincero:
de doña Oliva Sabuco el
siguiente Retrato Tu palabra será segura prenda:
del hombre de bien, tomado de la Antropolo¬
Y nunca en
prometer serás ligero.
gía de D. Vicente Adam, impresa en Madrid
en 1833.
1.
Se franco sin
llaneza; y con gran liento Lástima ten del desgraciado ytriste :
Resolverás lo que hayas bien Tolera defectos de buen
pensado*. sus
grado.
8.
5-
Te rendirás, ni á nadie
Perdona; y ama desinteresado: culpes de ella:
Lleva la paz do la discordia suena:
Elige amigos con discernimiento^
Y la amistad cultiva Hacer bien es venganza la mas bella.
con cuidador
INadáe por ti se vea procesado.
9.
7.
Si haees un
beneficio, no lo ostentes:
Por que hacer contaráslo
reservado,
Ku la
prosperidad se moderado Preven tierno el clamor del
desgraciado;
¥ mira lo que fuiste: Dá liberal, no
pródigo, tus bienes.
498 —
44.
11.
13.
¡VOTAS.
505 —
escuela que hacia tiempo habia sido comba¬ den intelectual, pasa también por una série
tida, sino con tanta copia de razones y filo¬ de cambios y mudanzas sensibles ; pero se¬
sofía, no con menos brillantez y atractivo. mejante al insensato ó al loco, no recuerda
Es pues lo cierto, que Bichat y Gall son los nada de lo que le precedió. Por esta razón
sostenedores de dos doctrinas opuestas; y nos admira el
lenguaje de doña Oliva rela¬
cuenta que si la nombradla y la ciencia son tivamente á este asunto; pues tiene sino el
consideraciones bastantes para producir una mérito de la verdad, al menos el indisputa¬
revolución acalorada en la ciencia, sin duda ble de la curiosidad y discreción, el de ha¬
aseguramos que Bichat y Gall son nombres berse colocado avanzada y decididamente en
respetables, y por lo mismo no es de admirar una opinión,
que es hoy la mas generalmen¬
que haya partidarios mas ó menos numero¬ te seguida por los fisiólogos. Aunque no de¬
sos, masó menos decididos en ambos sis¬ biéramos entrar en el exámen de esta cues¬
temas. Las pasiones , en sentir de Gall, tión, sin embargo diremos algunas ligerísi-
están situadas en el cerebro, centro común mas
palabras acerca de esta pugna literaria,
de todas las facultades, de todos los senti¬ tan prolongada Como felizmente sostenida
mientos, de todos los instintos. Esta idea es por una y otra parte. Reconcentrando la cues¬
igualmente la que sustenta nuestra autora tión en los personajes modernos, y rendido
en el tratado de las pasiones; ella no deja el tributo de admiración que se merece do¬
duda alguna acerca del sitio que dá á las pa¬ ña Oliva, por haberse iniciado en esta bellí¬
siones, y no solo les designa sitio, sino que sima v difícil lucha, vamos ¿manifestar el es-
combate con razones bastante plausibles para tado de esta cuestión fisiológica.
su
época, las doctrinas contrarias, es decir, Si como Bichat y Cabanis suponen, las
las de los que dicen que las pasiones están en visceras reciben impresiones continuas de
los
las visceras, las de los sectários de Bichat.
agentes que se ponen en relación con ellos;
La humanidad que ni olvida ni perdona si como igualmente aseguran son el foco de
en el terreno moral, la humanidad, decimos, que dependen y parten una multitud de sen¬
que combate, acaricia y apadrina según las timientos y afecciones; si como parece á la
épocas estasó las otras doctrinas, en el ór- razón, las visceras sufren los efectos reflecti-
50o —
—
504 —
como reflectivas ó simpatizantes, ó lo que es
lo mismo que todos los efectos de irradia¬
simpáticos de las pasiones, no cabe du¬
ó ,
vos
ción de las visceras es al cerebro,
quien con¬
da que hay cierto esclusivismo en la opinión
de los que, con doña Oliva y Gal 1, sostienen cibe, quien aborrece acepta ó desecha en
, ,
508 —
—
509 —
mente sobre tai ó cual órgano, sino sobre to¬ geturables. Lo dicho basta para probar que
do el organismo; no es un órgano el apasiona¬
nna
y otra escuela están equivocadas en el
modo de ver las pasiones;
do, sino el organismo entero, la personalidad, pues siendo estas,
el yo, el individuo. Es verdad que muchas como
ya dijimos, movimientos reaccionarios
veces las pasiones obran sobre ciertos órga¬
de la personalidad, no
pertenecen á este u á
otro órgano, sino al individuo caracterizado
nos con
especialidad, pero esto depende mas
bien que de la influencia y relación del ór¬ por tal ó cual temperamento ó constitución,
siendo en pai te ciertas, como Cabanis
gano con la pasión, del desarrollo patológico ó y Bi-
de idiosincrasias especiales; depende en una chat suponen, las irradiaciones viscerales, y
no siendo cierta la intervención
palabra, de la receptividad patológica de ca¬ menos cere¬
da individuo; asi es como vemos que una bral, comoquieren Gall y Falret, especialmente
en las
misma pasión al uno le descompone el vien¬ pasiones sociales, en esas pasiones de
tre, y al otro le tiemblan las piernas; á uno origen puramente intelectual; pero en rea¬
lidad la verdadera doctrina es la
le produce un estado cerebral, y á otro le que las ,
determina una hepatitis y esto ¿por qué? considera como movimientos de la generali¬
,
dad del organismo, á consecuencia de cau¬
porque los efectos de las pasiones asi como
sas abonadas
la irradiación dependen de la personalidad, sin depender, de una manera
,
511 —
Nose deduce deaqui, como querrán algu¬ de convenir, que doña Oliva tuvo una imagi¬
nos que no sabemos nada acerca de las pa¬
, nación feliz y un talento claro y despejado.
siones, porque hayamos sido menos atrevidos Si consideramos con calma y reflexión, que
que dichos autores en localizarlas; antes mas Alibert, hombre erudito dudarlo, escri¬
á no
bien pensamos, que el verdadero estudio de tor fácil sin disputa alguna, ha compuesto su
los médicos es averiguar el influjo que tales obra doscientos años después de nuestra Oli¬
ó cuales pasiones determinadas tienen sobre va, ciertamente nos pasmaremos de no en¬
el hombre, estudio que, en nuestro entender, contrar mas adelantado al escritor francés
está virgen, y que espera un hombre de in¬ que á la insigne doctriz española. Compá¬
genio para fertilizarle. rese
cualquiera de las pasiones, léase con
Una vez espuesta someramente, y como calma y detención, y no dudamos que á pe¬
puede hacerse en una nota, la comparación sar de la distancia que los separa, merecerá
del sistema de Bichat y Gall, vamos á hablar mas crédito la
española que el mismo Ali¬
del mérito comparativo de doña Oliva Sabuco bert porque es mas fecunda, reflexiva
,
y fi¬
y de el doctor Alibert. lósofa. Quitad á Alibert su clasificación de
Doña Oliva Sabuco comenzó á escribir las pasiones, refiriéndolas á los instintos, cu¬
bajo una influencia poco favorable, y en una yo cuadro vamos á presentar, y ¿qné encon¬
trareis de nuevo en su fisiología de las pa¬
época en que la historia natural y la fisioló-
siones? Bien poco ciertamente. Otro autor
gia estaban muy atrasadas; descartemos á
nuestra autora de ese fárrago inmenso de entendido acaba de publicar una obra bri¬
erudición de historia natural, y encontrare¬ llantemente escrita y de un mérito estraor-
mos en sus descripciones un no se qué de dinario, elegante A. es Bellouino, quien
este
sencillez y observación , una sagacidad que en su obra De las
pasiones, en sus relaciones
con la
pasma y un estilo encantador; veamos cual¬ religión, la filosofía la fisiológia y la
quiera de las pasiones que describe; medi¬ medicina legal, ha sobrepujado á Alibert: su
temos su lenguaje sentencioso, elevémonos obra está bien escrita, llena de unción reli¬
á las causas quegeneralmenteproducen nues¬ giosa, con estilo elegante, presentando el es-
tros males morales, y no podremos menos piritualismo con unas galas tan preciosas, que
312 -
—
—
/Sk3 a **
3,— De imitación, —
o lo —
O i Orrr
llouíno, vamos á apuntar las de la majo Irascible.
parte de los antiguos.
Esperanza, desesperación.
Zenon. Temor, audacia,
Cólera.
1.a Deseo y alegría del bien,
2.a Tristeza y temor del mal. Veamos ahora, las alega el
razones que
Dr. Bellouino, para defender su clasifica¬
2o. Epicuro. ción, y anotemos también la suya en este lu¬
1.a Alegría. 3" Deseo, gar á fin de dar algunos detalles y hasta una
idea si bien no completa del talento
2.a Dolor. y buenas
cualidades del Dr. Bellouino. Comienza este
Aristóteles. después de haber hablado acerca del hombre
primitivo y del hombre degenerado, á hacer .
518 —
3. El ejercicio absoluto
feccionan y mantienen sin esceso ni defecto y entero de las
facultades del alma exije
las funciones de los dos componentes del in¬ el completo desar¬
rollo del sentido interno,
dividuo humano. Menos trabajo entiendo y este completo
costaría desarrollo cerebral exiie no solo desarrollo
comprender las leyes de este equi¬ í* i • •
librio, que lo que ha costado á tan insignes perfecto de sí mismo y de los sentidos este-
riores sino también la frecuencia
mecánicos de nuestro siglo el pronunciar y rectitud
tanto error de cálculo y de reflexión relati¬
del ejercicio de estos en toda lá estension
vamente ála relación y equilibrio de los fluidos posible.
4.a El alma no se conoce á sí misma ni á
y sólidos, con cuyos cálculos nada ha ade¬
lantado la medicina. Termino pues por ma¬
su existencia ni menos á sus facultades pro¬
nifestar que á cuatro solo pueden reducirse piasy diversas del cuerpo, sino porel in¬
termedio del cuerpo al que está unida, asi
las leyes fundamentales de la unión de que
como este mismo
vamos hablando y son las siguientes: cuerpo no obra ni vive sin
el ministerio del alma.
1.a La acción y reacción recíproca del
alma sobre el cuerpo y de este Fácilmente se
puede comprender
sobre aque¬ que
estas
lla, de donde se concluye el alma unidaque leyes son el resultado de todos los da¬
al tos de la
esperiencia y de la reflexión de los
cuerpo nada egecuta sin la intervención
de aquel, y nada hace el cuerpo sin la inter¬ capítulos anteriores, y con ellos se podrá al¬
vención del alma. canzar con
mayor facilidad el conocimiento
de la economía animal
2/ El cuerpo se desarrolla por uu movi¬ y los desordenes que
miento recto que parte del cerebro, el cual producen las enfermedades que aquejan la
es al hombre como el bulbo es á una especie humana. Estaré contento y miraré
planta
bulbosa, y en razón directa de su desarrollo
con
placer no haber servido de inútil peso á
la sociedad humana si
se desarrollan las facultades del alma, por puedo llegar á hacer
conocer la
movimientos reflejos sobre este centro á con¬ innegable verdad de este funda¬
mento
secuencia de las impresiones que se produ¬ principa! de la ciencia médica, principio
cen en las estremidades de los nervios exis¬ que una vez conocido pueda guiar al hom¬
,
527 —
dumbre que no ha tenido hasta ahora y que Gr por todo, donde hay un oido para en¬
puede tener al par de cualquiera de las otras tender, y un espíritu para concebir. Todas
ciencias naturales: este es el verdadero me¬ las cosas proceden de Dios: su
dio de llegar al conocimiento necesario y di¬
poder es sin
límites: su sabiduría es eterna:
fícil de las enfermedades del espíritu y cuer¬ y su bondad
infinita. Está sentado sobre un trono, en el
po como llevamos probado, y probaremos centro; y el aliento de su boca da la vida al
acerca de su raciona! curación como veremos mundo. Toca los astros con
y se su dedo,
en ios capítulos siguientes. —
apresuran á describir su curso. Se pasea so¬
Por este sucinto estrado conocerán nues¬ bre 1 *s alas de los vientos,
y cumple su que¬
tros lectores que la obra de Carlos Gandini rer 3n todas las
es de bastante mérito, pero á pesar de su uti¬
regiones de !a inmensidad-
El orden, la gracia,
y la hermosura son obras
lidad, y de las notables ideas que contiene de su mano. La voz de la sa'ñduría habla en
no podemos inserí arlas en este lugar por no todas sus obras; mas el entendimiento huma¬
ser sobrado difusos y por corresponder me¬ no no la
comprehende. La sombra del cono¬
jor este análisis ó un tratado completo acer¬ cimiento pasa como un sueño en el entendi¬
ca de la íisiológia de las pasiones miento humauo, El hombre vé, mas como
Otra obra digna de aprecio es la que se en las
tinieblas; razona, y se engaña. Pero la
publicó en España con el título de Econo¬ sabiduría de Dios es como la luz del cielo; no
mía de la vida humana, obra compuesta por discurre: su
inteligencia es la fuente de toda
un Bracman—Barcelona 1765, que como verdad. La justicia,
y la misericordia están
prueba de su estilo escogemos lo siguiente. delante de su trono: la bondad,
y el amor
-Habitantes de la tierra, postraos humilde¬ reinan siempre en su rostro. ¿Quién es se-
mente sobre el polvo, y recibid con respeto mejaute al Señor en gloria? ¿Quiénes el que
y silencio las instrucciones de lo alto. Estos disputará en poder con el todo poderoso?
preceptos de vida sean conocidos: estas máxi¬ ¿Por ventura alguno le es igual en sabidu¬
mas de verdad sean honradas, y seguidasen ría? ¿Ni puede serle comparado en
bondad?
todos los lugares donde el sol reparte su luz; /Hombre! este es el que te ha criadoi este es
donde el soplo de los vientos se hace sen- quien, con su orden, ha fijado
Oro 1 —
-
530 —
110 menos son necesarias para la conserva¬ aborrecemos, cuando está ausente, nace hui¬
ción de nuestra vida y de cualquier animal, da, que es deseo de evitarle, y cuando está
y entre estos y pasiones hay dos
afectos presente, tristeza. Y estas seis pasiones, que
principales, los cuales son raices y funda¬
son amor
y odio, deseo y huida, alegría y
mentos de lodos los otros tristeza, llaman los filósofos la parte concu¬
que son amor y ,
odio: conviene á saber, amor del bien parti¬ piscible de nuestra ánima, porque tiene por
oficio codiciar estos bienes sensibles. Mas si
cular que nos puede aprovechar, y odio y
este bien á que estamos aficionados es difi¬
aborrecimiento de lo que nos puede empe¬
cultoso de alcanzar, el deseo de el nos hace
cer, para que asi el animal procurase lo
tener
bueno y conveniente para su conservación y esperanza que lo alcanzaremos, porque
fácilmente esperan los hombres lo que de¬
huyese lo malo de que se podia seguir su sean. Mas si son tales las dificultades
destrucción. Porque faltando estos dos afec¬ que
vencen nuestra esperanza , luego nace de
tos quedaría el animal, ó como ave sin atas
ó galera sin remos, para no poder buscar lo aquí otro afecto contrario, que es descon¬
fianza. Otras veces si el deseo e? muy gran¬
que le era provechoso y huir lo contrario.
Por lo cual dijeron muy bien los filósofos de, causa en nuestros corazones otra pasión,
estoicos, como reíiere Séneca, que estos dos que es animosidad y osadía para romper por
afectos* eran como un ayo que la divina cyalesquier dificultades que nos impidan es¬
te bien
Providencia había dado al hombre. Porque que deseamos, cual fué la que tu¬
vieron aquellos caballeros esforzados de
asi como el ayo que tiene á cargo un niño
le procura todo bien y le desvia de todo mai, David, que atravesaron por medio del real
de los enemigos para traerle el
asi lo hacen estos dos afectos, cuando son agua que
bie.i regidos. deseaba. Mas si son tantas las dificultades
Mas
que no se atreven á ellas, de aqui nace otra
aquí es de estos dos
de notar que
pasión contraria á la pasada, que es temor,
afectos, como de dos raices principales, na¬ el cual también sirve á la
cen otros. Porque del bien que amamos, guarda del animal,
cuando está ausente nace deseo, y cuando
para que no se atreva á lo que no puede, y
está presente, alegría. Otrosí, del mal quo
para que busque su remedio ó escondiéndo-
533 —
4
se ó huyendo. Pero si demás de esto se atra¬ especie humana sino también nos ayudan
,
viesa alguno que totalmente nos impide lo para el egercicio de las virtudes. Por¬
que mucho deseamos, ó nos quita de las ma¬ que de la ira se dice que es despertado¬
lo que ya poseemos, aqui se encrespa y ra de la
nos
justicia vindicativa, que es la que
embravece la ira, la cual se dice que es ven- tiene por oficio castigar los delitos. Por¬
gadora de los agravios y estorbos que reci¬ que con la ira é indignación que se con¬
be nuestra concupiscencia. De suerte que cibe contra ellos, se mueven los
jueces á
ella es como espada que se pone á defender castigarlos. Asimismo del deseo que tene¬
esta pasión que tieue por hermana. Estos; mos de lo
que juzgamos por bueno, nacen
cinco afectos y pasiones naturales son tam¬ dos afectos, que siendo bien
regidos, sirven
bién necesarios para la conservación de para procurar las virtudes y aborrecer los
nuestra Porque si 110 tuviera nuestra
vida. vicios, que son amor de la honra y vergüen¬
ánima mas que un apetito de las cosas que za del vicio. Porque viendo aquel
divino
convienen para su conservación, y no tuvie¬ Presidente cuan
amigos eran los hombres
ra corage y brio para vencer las dificultades políticos y nobles de honra y deseando por ,
con
que muchas veces están acompañadas, otra parte
que lo fuesen también de la vir¬
no las alcanzaría; y así carecería de lo que tud ¿qué hizo para esto.* Puso en la virtud
era necesario para vivir. Por tanto aquel la honra, para que siquiera
por esta causa se
divino Presidente (que en ninguna cosa fal¬ aficionasen á ella, pues en sola ella está la
ta) proveyó de estas cinco pasiones , que verdadera honra. Y asi como el amor de la
son:
esperanza y desconfianza , osadía y te¬ honra aficiona el corazón á la virtud, asi la
mor é ira, las cuales sirven cada cual en su
vergüenza, que es otro afecto hermano de
manera, ó para vencer esta dificultad, cuan¬ este, lo retrae de los vicios, por la mengua y
do pueden, ó para temer el peligro y el tra- deshonra que traen consigo. La cual aquel
bajo, y desconfiar de la victoria, cuando no sapientísimo gobernador y amador de toda
pueden. pureza señaladamente imprimió en los cora-
Y no solo sirven todos estos afectos para zanes de las
mujeres, y mucho mas en las
la conservación, asi de la vida como de la doncellas, la cual es como un natural muro
854 — —
fc-3 5*r
000
fo
—
de la castidad, porque asi convenía que aque que estas pasiones de la parte inferior de
artífice sapientísimo pusiese mas cobro nuestra ánima sigan el regimiento é imperio
en lo
que mas importaba, y por esto demás de la parte superior de ella. Mas cuando si¬
del sello virginal, proveyó de esta nalural guen otro norte, que es cuando dejada la ra¬
vergüenza; que es como freno de este zón se mueven
por la imaginación y apren¬
vicio. sión de las cosas sensuales (que es una
guia
Mas se aquí advertir, que aunque
debe muy ciega), entonces van descaminadas por
algunos de estos afectos y pasiones naturales seguir este adalid tan ciego Y este movi¬
miento compara el mismo filósofo con el
que aqui habernos contado tangan nombres
de vicios ó de virtudes, no son lo uno ni lo movimiento contrario de los planetas, los
cuales se mueven de Occidente á Oriente,
otro; sino pasiones naturales, que son indi¬
ferentes para bien y paramal, según bien o deudo á entender que no es cosa decente
que
mal de ellas usaremos. Porque cuando estas los inferiores no se conformen con ios ma -
fueron dadas. Y este movimiento, dice Aris¬ que se ordenan para apetecer ó huir de ellas,
tóteles, que es semejante a! movimiento de tienen asiento y lugar natural en el cora¬
su
los cielos inferiores ; los cuales se mueven zón. De modo, que estos dos principales
conforme al moviento del cielo superior (que oficios del ánima sensitiva, que sirven el
llaman el primer móvil), el cual se mueve de uno
el conocimiento, y el otro para el
para
Oriente á Occidente, dando una vuelta al apetito de las cosas, repartió aquel artífice
mundo en un dia natural. Poique asi como soberano con tal orden que los puso en los
es cosa conveniente que los cielos inferiores dos mas principales miembros del cuerpo
sigan el movimiento del superior, asi lo es humano, que son la cabezaycl corazón, por-
-
556 — gestión y la chilificacion ú operación por la
que en esta ponemos estos once afectos y pa¬ que hace el chilo la naturaleza, convierte los
siones naturales susodichas. Lo cual esperi- manjares en humores dañosos, agita sobra¬
mentamos cada dia, porque manifiestamente damente la sangre, y la inflama, ó
por el con¬
sentimos encenderse ía sangre del corazón trario retarda sobradamente su
curso, altera
la
con la ira,
y apretarse con la tristeza, y dila¬ complexión, y por consiguiente acarrea
tarse con el alegria, los cuales dos afectos estancos, obstrucciones, alteraciones, enfer¬
medades y males tantas veces
pueden crecer tanto, que destemplen de tal irreparables.
manera el corazón, que nos quiten la vida, El
odio, la envidia, la tristeza y melanco¬
como muchas veces acaece. Esto baste su¬ lía son un veneno sutil,
que insensiblemente
mariamente dicho para lo que toca á las fa¬ mata. La
grande ¡aflicción, y la congoja y pe¬
cultades del ánima sensitiva que tiene el hom¬ na ataca á lospulmones, restriñe y aprieta el
bre común con todos los animales.— corazón
y las arterias, y hace que corra la
Igualmente es notable el siguiente trozo sangre lentamente por los dos sistemas arte¬
delpadre Gaspar Morardi escolapio en su rioso y venoso: daña á la digestión;
espesa y
Arte de vivir sano. altera la bilis: impide las secreciones necesa¬
—=
En primer lugar es tal la unión del es pí~ rias: ahuyenta el sueño: quita la
gana de co¬
ritu con el cuerpo, y asimismo son tan har- mer, y convierte el manjar en ponzoñoso hu¬
moniosas sus operaciones, que así como las mor: debilita la natural elasticidad de los
impresiones que se hacen en el cuerpo pasan nervios y de los músculos,
porque no son
á producir las sensaciones y las pasiones en igualmente bañados de los espíritus animales:
el ánimo; asi los pensamientos y las pasiones por lo cual todo se resiente, y se desconcierta
de este son propios y poderosos para reani¬ el cuerpo: de
aquí las obstrucciones: los es¬
mar, ó para desconcertar y disolver la mᬠcirros, los cálculos ópiedras biliarias, la ic¬
quina. tericia, la hidropesía, la hipocondría, las en¬
Sin la paz interior y la tranquilidad del fermedades soporosas, las fiebres lentas, la
héti ca, la consumpcion,
espirítu es imposible vivir sano; pues ha¬ y finalmente la muer¬
te. No debo
biendo turbación del ánimo, esta desconcierta pues dar lugar á una afección y
los espíritus animales, impide la buena di-
o ob —
—
559 —
») ít)
o
sin ellas no se entra en ningún si¬
—
-
porque
dida; y de aquí finalmente ¡as atormentado¬ tio; quien con una bolsa vacia, porque
ras vigilias, la lesión de la memoria, el obs¬ quien bien paga bien goza y porque hace
curecimiento y la confusión de las ideas, y empobrecer al individuo Algunos pretenden
ia alteración de todas las funciones del ce¬ vino del cielo á la tierra y asi dice Ciau- ,
mores
que influyen, pueda oprimir de tal dicen que viene del hurlo y del adulterio,
suerte el celebro, y apretar de tal manera
los quien le hace nacer de legítimo matrimo¬
nervios, que causen temblores, convulsiones, nio: quien le considera formado de Marte á
conlraccionesy accidentes epilépticos, ó apo- presencia de los dioses: quien como produ¬
plépticos cido por un sabio Mercurio :
quien de la
Una obra que llama la atención por su mutua conversación y coloquio:
quien de la
rareza
y de la que vamos á apuntar un tro - magia: quien de la gracia: quien de la be¬
zilo agradable que no todo ha de ser serio, lleza: quien de la semejanza: quien quiere
,
es la anatomía de amor
profano dada á luz que le mande y dirija el capricho, quien el
por Mateo Palma en Venecia 1667. « Los deseo, quien el ocio , quien la nobleza,
antiguos pintan una multitud de amores, quien la ceguedad , quien ei buen humor,
quien le pinta con el arco, quien con el quien la pereza, quien la injusticia , quien
violin, quien con diferentes rostros, siendo la piedad quien la inclinación, quien el
,
el mismo, para probar los muchos deseos hu¬ placer quien la risa , quien el atractivo,
,
manos :
quien con las liaves en la mano,
quien la alegría, quien la elocuencia, quien Quien le llama metafísico, físico, quien as¬
la liberalidad quien de la debilidad de los
,
547 —
—
m -
548= -
549 —
no
hay ninguno que haya consignado una dimiento; resultando la diferencia de talen¬
idea luminosa que él
,
estableció en tan re¬ tos de la diferente combinación que existe
,
mota como
gloriosa época para nuestra li¬ entre estas diferentes cualidades materiales
teratura.
y orgánicas. Bien asi como en el órden na¬
Las obras á
que aludo , son de una parte tural sucede esto, en el morboso, dice, debe
la Nueva Filosofía ó
fisiológia de las pasio¬ haber enfermedad del entendimiento, enfer¬
nes de Doña Oliva
Sabuco, y de la otra el medad de la memoria, y enfermedad de id
Examen de Ingenios de Juan de Dios Huar-
imaginativa, y no estarlo del entendimiento,
te; la una basar el estudio de las pa¬
por y lo mismo de la memoria; lo cual prueba
siones y notar los efectos que producen,
,
con Hipócrates , relativamente á Demócrito,
y el otro por hablar de la locura de un
modo filosófico como
,
quien era loco verdaderamente de imaginati¬
paso á probar inser¬
, va pero como Hipócrates le tocó de solo
,
mo —
V M I
—
001 —
en mi edición de Ruarte , á fin de hacer
valer sus doctrinas. muchos locos los estravios de su ima¬
por
«Quisiéramos, digo en la referida no¬ ginación ; asi como también hay otros cuya
ta , que los autores célebres citados , (casi
memoria es sumamente feliz recuerdan, ,
todos los que se ocuparon de las enajena¬ combinan y refieren todo cuanto les pasó
ciones mentales) se hubiesen hecho cargo desde sus primeros años, y esperimentan so¬
lo desviación en lo que tiene relación de
acerca de una división que de la locura ha¬
ce nuestro autor; pues dice, que siendo tres
actualidad. Locos de entendimiento pudie¬
ran ser también aquellos que razonan bien,
las facultades también deben ser tres las
,
nomanías , en
que memoria ilesa,
la está y diversiones los conducen con mas facili¬
puesto que le recuerda los caracteres del dad á este miserable estado de abyección y
papel que representa, la imaginación crea desgracia , tal vezentonces abrirían sus cer¬
cosas radas
que se refieren al mismo entendimien¬ arcas , do reposan los tesoros reuni¬
to, á la idea que domina,
y en lo demás to¬ dos por y la avaricia , para la
la vanidad
das las facultades están acordes.» Estas son creación de establecimientos útiles al géne¬
Jas ideas que espuse relativamente á Huarte, humano y
ro
á los
que la mas leve causa,
y bien creo que deben tenerse en cuenta, y una modificación hasta
pueril, puede condu¬
merece una bella cirlos á esos asilos de desconsuelo y mise¬
página en la historia de
las enagenaciones mentales
quien , como ria donde gimen los hombres , guiados aun
,
este
insigne español razona, y quien es uno en su delirio por
las míseras pasiones y
de los mas
profundos y concienzudos filóso¬ preocupaciones que se tienen en el estado
,
fos; asi como la heroína de la literatura es- normal de la vida del hombre; de esa lucha
añola la sublime doctriz Doña Oliva Sa¬
,
tempestuosa y terrible que llamamos socie¬
úco. dad y en que á cada paso los desengaños,
,
000 "
—
5oi —
pelear por todas las escuelas fisiológicas, si ó menos mediata ó directamente entre dos
bien con desiguales fuerzas, y con no muy cosas ó seres, no podrá formar juicio quien
jguales razones. carezca de los elementos necesarios para es¬
Al consignar nosotros este hecho, esta¬ tablecerle y de aqui lógicamente, que
, quien
llamos muy persuadidos que nadie dudaría desconozca el modo de producción de los ac¬
de semejante principio , pero por mas con¬ tos del entendimiento y de las pasiones,
vencidos que pudiéramos estar de semejante
quien ignore la estructura orgánica y las
hecho, no nos bastaba tener la convicción, condiciones materiales del organismo para
sino que nos parecía oportuno y nos parece la producción de las facultades intelectuales,
en el dia, dar la razón en virtud de la cual jamas, nunca sacará partido de las investi¬
nos decidíamos á presentar este hecho como
gaciones patológicas , o si le saca será esté¬
una cosa demostrable, y puesta al alcance ril é infecundo hasta el punto de no tener
,
de los mas rudos ingenios, ó menos versados relación alguna trascendental y filosófica; de
en los estudios filosóficos del hombre. Sin consiguiente con semejantes datos , no se
embargo, hay ingenios dispuestos para el pueden hacer muchos adelantos en el terre¬
mal, y cuyo patrimonio es negar todo para no filosófico de la ciencia , ni utilizar sus
no ensenar nada y quienes á la vez creen
,
doctrinas fisiológicas de su
tiempo , según
nos lo demuestra la no
interrumpida serie origen de las facultades , de que nuestro or¬
de sistemas médicos ; clara
y evidentemente ganismo se encuentra revestido, analiza to¬
se
deduce, que asi sucederá en la locura, dos los actos que este ejecuta , y atribuye
rama no menos cada función ó acción á un órgano respecti¬
importante de los estudios pa-
tológico-íilosóficos vo, abstracción hecha del dogma y de ias
por la mayor relación
el estómago se
,
580 -
L
-
562 -
—
56o -
actividades, del cuerpo y del alma , de dos aqui á la vez el alma pasiva y activa; igual¬
corrientes una interna mente sucede al cuerpo, es pasivo cuando el
centrífuga, que es el alma le manda pero es activo cuando á
alma y otra esterna ,
,
centrípeta que es el consecuencia de una sensación fuerte, obli¬
cuerpo; que ambas se modifican mutuamen¬
te , de lo ga al alma á determinarse aun contra su vo¬
que resulta el equilibrio , y cuan-
luntad ; de lo que resulta esa lucha interior
O 00—
j * «•
de las alteraciones
consecutivas á la acción
la vida y edad de ilusiones. Si á esto se
de las pasiones;
Fúndanse ademas en algu¬
une que si se castra á un hombre después
nos hechos inconcusos de esta época , y supuesto el desarrollo del
, relativamente á las sistema nervioso, aun entonces pierde el ca¬
relaciones simpáticas
visceras en toda la economía algunas que ejercen rácter varonil, fuerte vigoroso que le ca¬
y
como los tes¬
hace tímido , desconfiado é
,
tículos y los ovarios en la edad de racteriza, y se
la puber ¬
tad en
insensible á la llama de Prometeo á la di¬ ,
,
que se cambian enteramente las
siones y caracteres de los pa¬ fusión de cuanto hay de grande y noble en
individuos de am¬ la humana especie, al amor, en fin: ¿cómo
bos sexos ; notándose también entonces el se dudará entonces de esta influencia:
fenómeno no
No
menos
sorprendente que des-
truve la acción del
sistema nervioso re-
será, pues, la falta de desarrollo del sistema
lativamente á este punto nervioso quien imponga esa condición , sino
á saber : que ,
la falta de la viscera, de sus irradiaciones,
castrados los hombres, no se
desenvuelve tal vez la reabsorción del semen; en fin, sea
aquel carácter enérgico que tiene el va- lo que quiera , ello es que sucede, y mas
ron
y quedan como rebajados y amenguados, adelante tendremos ocasión de citar hechos
pues según la preciosísima espresion de patológicos sacados de las clínicas de Du-
Giulo, «imberbes, afeminados,
y taimados
incapaces puytren y Breschet, que prueben otra ten¬
ni pertenecen á uno ni á otro
,
589 —
no se deben
despreciar, no se deben creer Laspasiones, esos movimientos imperio¬
ja rebatidas, pues en mi concepto no lo es¬ sos que á cada paso surgen en el torbellino
tán, j lo que es mas, hemos de ver en ade¬ v tempestad de la vida azarosa del hombre,
lante cuando hablemos de una cuestión im¬ y muy especialmente en esa edad primera,
portante que tenemos que ventilar, que es ¬ en que todo se presenta con gala y atracti¬
tas ideas tienen una fuerza irresistible para vos ,todo parece prometer al hombre un
la esplicacion de una multitud de fenóme¬ porvenir feliz ; edad dichosa, porque aun
nos de la locura, que mas de una vez depen¬ no se han
esperimentado las infidelidades de
de de las visceras como la querida, las decepciones de los amigos,
muy bien ha in¬
,
tentado probar, si bien con no completo éxi¬ las ambiciones burladas las mas lisongeras
,
to, el ingles Borrovy ; pero que indudable¬ esperanzas no destruidas ; edad de oro, de
mente
llegara tiempo en que se haga con ensueño perpetuo y de delirio : en esa edad,
mas datos sin embargo, ya comienza una pasión, fa¬
y copia de hechos que basta e!
dia si como yo creo, se meditan suficien¬
, tal mas de una á atravesar el corazón,
vez,
temente las influencias viscerales en la de¬ y á pervertir los instintos y la razón , los
terminación de los delirios, asi agudos como unos
por el sentimiento , la otra por la ma¬
crónicos, el deslinde natural de! genio
y en licia. ¿Quién no sabe que el amor ha pro¬
moral que dan ciertos y determinados órga¬ ducido y produce muchos y penosos males
nos constantemente
según lo había obser¬
,
en uno
y otro seso? Si, el amor , esa pasión
vado nuestro famoso Morejon. escíusiva y temible, porque todo lo subyu¬
Discutida suficientemente, para el objeto ga , porque nadie se escapa de su influjo,
que se dedicaba, Sa doctrina de Bichat y Ca~ porque tarde ó temprano déjase el sabio de
ser filósofo
banis sobre las pasiones , pasaremos rápida¬ y caviloso para convertirse en
mente a analizar su influencia en el mundo hombre, esa pasión es objeto de alteraciones
social y en el estado
,
do salud, á fin de de¬ graves y trascendentales á la salud y felici¬
terminar esta primera dad de los individuos ; vereisle no corres¬
parte y pasar en se¬
guida á la historia de lo que existe rela¬ pondido secar poco á poco el individuo,
tivamente á las enagcnaciones mentales. producirle ensueños, palpitaciones, disgus-
ios, y cambiar enteramente el carácter mas mas la huye, mas le atormenta y persigue,
feliz en un tormento perpetuo , peor que el y por premio de tanto afan y de tanta cons¬
del mismo Sisifo, y el cual en vano se in¬ tancia, solo la fama da á otro renombre, y el
tentará calmar sino con el objeto amado , y silencio del suyo le devora, le entristece y
esto en
tiempo, que aun puede llegarse tar¬ le convierte ¿en qué diréis? ¡Ah! señores
de y la muerte ser su mas frecuente y fu¬ en loco, en demente ; el hombre de genio,
nesto resultado. ei Descartes ó el Neuton, el Donizzeti ó Ma-
Si
pasais á la edad de consistencia , en¬ yerbeer, en un asilo de dementes.
tonces que el genio del hombre le conduce Veis ese retrato que acabo de pintaros,
al heroísmo á las grandes y poderosas em¬
, ese hombre en la edad de consistencia cor¬
presas ; entonces que el hombre todo se riendo en pos de la gloria y los laureles en
convierte y funde, por decirlo asi, en pura diferentes carreras y profesiones, miradle
gloria, entonces observadle caviloso , maci¬ en la
vejez primera ; vedle que si resistió á
lento y con fria calma y reflexión ocupado la veleidosa fortuna á las decepciones de la
,
de ese Diosa quien todo sacrifica, de esa amistad, á las faltas de la querida, vedle digo
deidad pasmosa que cuanto mas la sigue mas atesorando reuniendo unas sumas conside¬
,
le* huye; que cuanto mas proyecta, menos rables con las que cree que podrá suplir á
consigue;que cuanto mas medita para atraer¬ todos los contratiempos, á todas las injurias,
se
premio y estimación de los hombres,
el á todo en fin; avaro, cierra sus oidos y su
menos lo
consigue; vedle vuelvoos á decir, bolsa á la indigencia, crcese feliz , pone en
rodeado en su entender de una aureola de un banco, en una industria, caudal, le
su
gloria y ceñido de una corona de laurel, pues creeis feliz v lo es en efecto; pues bien !a ,
en medio de ese goce aun se le disputa esa quiebra del banco, del comerciante, la mano
palma, y si tal vez una medianía la alcanza, del ladrón, le roba su tesoro; y este hombre
el genio sufre , se resigna ; pero dentro de de cuerdo al parecer , y de los goces y pla¬
ceres de esa vida
su
pecho hierve una sangre ardiente, un queda en la miseria y la
,
pensamiento fijo, hoy lucha, mañana pare¬ horfandad, sin amigos, porque los despre¬
ce
que quiere abandonar su idea , y cuanto ció con su dinero; sin querida , porque nun»
572 — —
52 ^ *2
o jó —
576 — —
577 —
578 —
-
579 —
progenitores, sin que exista causa plausible gía intelectual por su desenvolvimiento y
.
que esprese semejantes dircrencias; pues co¬ comprensión ; por lo que miramos el esce-
sivo trabajo intelectual como una de las cau¬
mo dice un antiguo refrán español cien hi¬
sas mas frecuentes de las alteraciones men¬
jos de vn padre y lodos desígnales , de consi¬
tales, sin que nos impida pensar asi el jui¬
guiente , esta cuestión si bien no se puede cioso reparo
calificar de estéril, es al menos necesario de Esquirol, que mas bien que
estas causas cree ser los escesos de régi¬
relegarla á la estadística, á fin de probar ,
todo, los de caracteres morales fijos das continuamente por las vigilias
, cons¬ prolonga¬
das que casi siempre acompañan al esceso
tantes y apasionados, quienes á la menor ,
delirio, y
aquellos, en fin, en de los ejercicios intelectuales : y
causa caen en
finalmente,
se añaden las tumultuosas
quienes una mala educación hizo siempro agitaciones y bor¬
rascas de la edad
ejecutar sus gustos y pareceres sin consul¬ juvenil , las disensiones do¬
tar otra cosa que su voluntad. Según mu¬ mésticas, las pasiones políticas de esa fogo¬
chos autores , el celibato es otra de las cau¬ sa edad el desaliento por el porvenir, cuan¬
,
te áfrente con la fortuna caprichosa y con que autores distinguidísimos la hayan admi¬
todos los encantos de la mísera carrera qne tido como monomanía. Nosotros hemos re¬
tenemos que atravesar, y que cada cual pro¬ chazado esta monomanía; nosotros creemos
salvar con la incomodidad v á sí, que es
cura menor una causa poderosísima para la
precio de mas placeres y goces; porque en producción de la locura, la creemos vi¬ un
ellos funda su mérito la vanidad , y su fuer¬ cio feísimo ;
pero no la engalanamos con el
za el orgulloel individualismo esclusivo,
y carácter de monomanía
porque entonces se
,
no es otra cosa
se las físicas como son los errores de régi¬
, que una perversión moral,
men, la afición á bebidas alcohólicas, la bor¬ que un vicio asqueroso y feo, que degrada ai
rachera el abuso de la venus, el onanismo, hombre y coloca al sublime
, género humano
ese azote de la juventud que deja en quien
al lado de la bestia;
digo mal , del autómata,
le perpetra la huella de su criminalidad , ¿ que ninguna fuerza tiene sobre sí , sino le es
comunicada de otro. Si se nos dice
imprime en el rostro juvenil las arrugas de qne á la
la añosa vejez , convirtiendo, según la bella larga y acostumbrada por algún tiempo, vie¬
ne á
espresion de Hufeland , en espectros á los producir la locura, nada mas mas lógi¬
seres mas agraciados y felices de la escala co, nada mas natural, que los desórdenes de
animal. Fácilmente se esplica la acción de los aficionados á Baco
vengan al fin á ser tri¬
dichas causas para la producción de los des¬ butarios de la medicina,
produciendo la
órdenes intelectuales, pero en especial tie¬ apóplegía, la epilepsia , el tétanos, la locura
ne una esplicacion para nosotros
muy sa¬ y el delirium tremens; pero de esto á admitir
tisfactoria la borrachera , como causa de la una monomanía borracha,
hay una diferencia
enorme. Y cuidado
locura, y ciertamente que esta causa tan que no pretendemos ne¬
abonada como constante en la producción de gar que no hay sensaciones insólitas é ines-
los trastoruos de la inteligencia , ha hecho plicables en los locos que los puedan condu¬
cir á beber vino, sino
que aun admitiendo
do si hubiéramos de ser consecuentes , ten¬ po á esta parte , que según el decir de los
dríamos que establecer una infinidad, si nos
ilustrados profesores Lelut y Baíllager, pro¬
duce frecuencia la locura. Yo no sé si
con
hubiéramos de atemperar á la multitud, va¬
afortunada ó desgraciadamente aun no he¬
riedad é infinito número de deseos ó capri¬
chos que existen en los desgraciados de¬
mos
participado los españoles de los adelan¬
tos que el sistema penitenciario ha hecho
mentes ; de consiguiente, creemos que la
borrachera es una causa abonada para la
en el estrangero y muy especialmente en
,
584 —
testimonio que á sí mismo sin otra siendo ella la ciencia de la filosofía y la ca¬
compa¬ ,
esos seres
desgradciados y envilecidos se ,
procure llevar adelante un pensamiento tan
ha acostumbrado de mas á filósofo nombre en la comisión dos ó tres
gozarse con el ,
ciendo acaso y sin acaso el fenómeno del conocida pues no debe dudar que de ese
,
go¬
zo en
lugar del arrepentimiento y dando modo serán sus dictámenes mas arreglados
,
lugar á la creencia sostenida por Montaigne, á conciencia y á los buenos y sabios princi¬
pios recomendados por la hermosa ciencia
586 -
Esquirol en que aparecían reyes destrona¬ no se han vuelto locos; por el contrario,
dos, dictadores osados diputados locuaces,
, mas bien se pueden volver locos
los ricos
escritores entusiastas oradores de fuego,
, hechos pobres de repente , y en efecto, fre¬
realistas exaltados y una multitud de for¬ cuentemente sucede; sin que yo niegue la au¬
mas tan diversas é indefinibles toridad de Monró, pues conozco un paisano
, pero cuya
verdadera causa eran las ideas dominantes mió y convecino, jornalero infeliz , que á
en uno ó en otro partido, abrazadas con ca¬ consecuencia de heredar una casita de poco
lor y convicción y sostenidas con valor esta á los cinco meses se
corte
vigor has¬ en ,
locos.
vulgar de Lito.
Desde la época de nuestra revolución De aqui se deduce lógicamente con cuán¬
po¬
lítica y social hay también en ta razón, con cuánto motivo hemos añadido
España mu¬
chos mas locos observándose en todos á la definición del venerable Esquirol la no¬
,
los
puntos con diferentes manias según las ,
ta de Haslam , pues separa del numero de
ideas dominantes de los individuos las locuras una multitud de fenómenos que
; quien
cree le persigue la
policía, quien que los sa¬ pertenecen á la educación, ya individual y a
bles de los populares,
y quien en fin, canta social, á las preocupaciones y demás medios
el himno de Hiego ó toca la Pitita
; pues que influyen poderosamente en las masas y
bien, todo este desorden de las ideas es con¬ en los individuos para determinarse á ejecu¬
590— -591 —
pías, pero ios bastantes para darme á com¬ de aquellos ávidos y secados ojos para el
prender. desgraciado que caia en el anatema , ó á
Cuando el capuchino Chabot de la revo¬ quien siquiera se hacia sospechoso , de con¬
lución francesa se presentaba siguiente no se podrían mirar estos como
en holocaus¬
to instintos feroces, ni locos ni monomaniacos
para que sus compañeros le sacrificasen,
echando la culpa á los realistas para fundar ,
homicidas á todos los espectadores y jueces,
la República, no cometía en mi entender porque entonces desgraciadamente la mitad
otra cosa que una de la humanidad está loca, puesto que se sa¬
gallardía dependiente de
su firme convicción ; era sí un fanático que crifica por cosas bien nulas y aun insignifi¬
menospreciaba la vida dándola para la sal¬ cantes, solo llevada de falsas ideas v fanáti-
vación de sus principios era un inspirado ,
ticas ilusiones.
mártir que quería
pasar á la posteridad, pe¬ Si podría¬
quisiésemos añadir algo mas ,
ro ciertamente no se le
podría calificar de mos
poner en el catálogo de los locos á los
loco ni que estuviese dotado de una
menos
Fiechi Alibeaud Le Conté, y demás ase¬
, ,
592 — -
595 —
zar su triunfo 6
conseguir su deseo, nc de él Demócrito y posteriormente el
espa¬
siempre se halla en calma, pero claro es ñol D. Pedro Martínez López en su obrita,
que esto no es estar loco , falto de razón, ni El mundo tal cual es ó todos locos.
demente, luego entiéndese sobradamente que Nota 3.j Es tan interesante un artículo
la locura es independiente de la preocupa¬ de Tarantismo, que no podemos menos de
ción de la educación individual y social, y
, insertar algunos trozos de la obra que con
que estas causas solo pueden obrar como el título de Tarantismo observado en
tales sin que ellas por sí mismas constitu¬
España
etc. , publicó Francisco Xavier Cid, en Ma¬
yan la locura. drid 1787 , con tanto masmotivo, cuanto
Citemos finalmente la muerte del cle¬ que cita en el prólogo p. 2 á nuestra doña
mentísimo Cesar veámos á Bruto clavarle
, Uh va.
el puñal en un corazón que apreciaba, pero Entre otros es notable el trozo en
que
á quien tenia en menos valer el individúe
Baglivio pinta los síntomas del tarantismo
que la libertad, comprenderá facilmen
y se del modo siguiente: «La mordedura de la
te lo que puede el fanatismo político sin , larantula se deja sentir como la de una hor¬
que en ninguna ocasión ni aun en la presen¬ miga ó abeja. Alguna vez duele la parte mor¬
te
pueda clasificarse de locura , sino por el dida y otras se pone ó siente adormecida,
,
gía de pensamiento, de sobrada decisión por común se tintura con un círculo morado,
unas doctrinas á lo
que se sacrifica la vida, negro ó amarillo : elevándose poco después
la honra y las afecciones mas queridas al las menos veces en un tumor doloroso que
hombre por lo que pudo decir cou razón
,
sedesvanece con los demás síntomas por la
Haslam, que la locura ha de ser indepen¬ música y los
diente de las preocupaciones y de la educa¬
demás remedios. Pocas horas
ción
después de la mordedura sienten los enfer¬
pues de lo contrario casi todo el gé¬
grande angustia de corazón, grave tris¬
,
mos
nero humano
pudiera clasificar corno que¬
se
teza ; pero primeramente son acometidos de
ría Skakspeare, es decir, «reta locos por
mucho mayor dificultad de respirar , se la¬
tadas partes» como ya lo había hecho antes mentan con voz congojosa , miran con ojos
594 - —
595 -
tivo, los produce varios. Observaron, pues, sigue el mismo autor : a Muchos , pues , de
los nuestros que las tarántulas que habitan los tarantulados aman la soledad y se delei-
la parte boreal de la Pulla son mucho mas tan en los
sepulcros, y como muertos se
crueles, y que los mordidos por ellas son tienden en la caja de los difuntos. Arrójanse
acometidos de massíntomas , que se
graves á los pozos como desesperados. Las donce¬
alegran mirando varios colores , particular¬ llas y mugeres, siendo por otra parte ho¬
mente el rojo , verde y cerúleo etc., pero nestas sueltan las riendas del pudor, sus¬
,
596 —
las fuerzas y limpiar el sudor, renueva con
observan cosas curiosas. Unos tarantulados la misma fuerza el baile de modo que se ,
se deleitan con unos colores : con otros son calcula ó computa que emplea cada dia casi
gravemente afligidos , y según el grado de doce horas en esta danza alternativa. Pero
la depravación de la fantasía, alternativa¬ es de admirar
que no solamente no se debi¬
mente ya se recrean, ya se afligen con la litan los enfermos con este penoso ejercicio
variedad de colores.» de saltar y bailar con estremo , sino que por
Oigamos á Bglivio acerca del baile de él se reaniman, vivifican, y quedan después
los tarantulados : «Los mordidos (o de la mas
y fuertes. Por lo común empie¬
ágiles
tarántula dice, poco después caen en tierra
, zan el baile al amanecer, y le continúan sin
medio muertos con pérdida total de sus intermisión hasta cerca de las once de la
fuerzas y sentidos; alguna vez respiran con mañana. Les precisa sin embargo alguna
dificultad alguna otra suspiran con triste¬
, vez descansar no porque se fatiguen , sino
,
za
por lo común están postrados sin movi¬
,
porque perciben en los instrumentos alguna
miento y como exámines. Comienza la mú¬ disonancia la cual es increíble las angus¬
,
sica , y poco á poco comienzan á mitigarse tias de corazón que causa, y los suspiros
los dichos síntomas, el enfermo empieza
y quejascon que son molestados : y tanto
á mover los dedos las manos , después los
,
tiempo suspiran y se acongojan hasta que
pies y sucesivamente los demás miembros:
, templado el instrumento vuelven otra vez
continnando la música se aumenta el movi¬ á bailar. Es cosa admirable que las igno¬
miento de los miembros y si el enfermo , rantes muchachas y los mas groseros rústi¬
está postrado en tierra , con gran violencia cos, que ni aun á la verdad vieron esqui—
se
pies, empieza á saltar suspira,
pone en , sitos instrumentos, se vuelvan en el baile
y padece prodigiosas contorsiones. Continúa inteligentes artífices y censores de las diso¬
estos fuertes y primeros brincos por algunas nancias y consonancias.
horas, pero por lo común por dos ó tres. Cerca del medio dia descansan de la mú¬
Después que descansa un poco para reparar sica y baile, y se recogen á la cama para
provocar el sudor. Advocado y limpio se re-
(1) Dissertat. Tarant. cap.
598 —
con una
lijero , pues la gran inapetencia que tienen, se levanta en pies y baila según se ha di¬
apenas, ni aun apenas permiten mas alimen¬ cho. Y si, como arriba hemos significado, nó
to. A la una, ó cuando mas á las dos de la bailare en tiempo oportuno y provocase de
tarde , renuevan el baile con el mismo brio, este modo el sudor será terriblemente
,
y asi le continúan hasta el anochecer. Mó¬ atormentado por todo aquel año de ina¬
tense en la cama mueven el sudor,, y disi¬
,
petencia tericia , laxitud universal, y de
,
pado este toman un caldo. Comunmente se los síntomas ya referidos : los que se au¬
ejecuta este baile por cuatro dias, y rara mentarán mas y mas si tampoco no bailase
vez se estiende al sexto. en los siguientes , hasta que contraiga ca¬
»Es incierto el
tiempo que se debe sal¬ quexia , hidropesía , y enfermedades incu¬
tar ; pncs muchos bailan hasta que se libran rables.
de todos las síntomas lo que sucede fre¬ , Generalmente todos los tarantulados en
»
cuentemente después del tercero ó cuarto lo mas fuerte del baile suspiran , se quejan
dia. Guando llega aquel tiempo del año en mucho casi pierden el buen uso
, de los
que fue mordido el paciente se renuevan sentidos internos y estemos como los
8 «y
bor-
los mismos síntomas del tarantismo ; y asi radios, tratan á los presentes y parientes
los que se descuidan en preservarse del in¬ con equivocación ó igualdad , y apenas se
sulto por medio de la música y el baile, les acuerdan de lo pasado. Pero algunos de es¬
acomete de repente. En cualquiera parte tos durante el baile se recrean mucho con
que se hallen caen en tierra como si fueran ramas de vid ó canas, y llevándolas en las
tocados de apoplegia , privados de voz , y manos rociadas de agua vez meten manos y
con color
denegrido en cara y estremos etc. cara en agua. Gustan otros de vestidos en¬
De todo lo cual advertidos los
interesados, lla¬ carnados, ó de manejar espadas desnudas. De
man
prontamente los músicos para que to¬ aqui ha prevalecido la opinión vulgar que
quen. Oida la música, poco á poco vuelve en sí los que bailan con hojas de parra ó caña han
elenfermo. Mueve primeramente las manos, sido mordidos de tarántula; al contrario los
luego los pies , y después todo el cuerpo; que con espadas desnudas por el alacran de
la Pulla; sobre lo cual fides sit apud ipsum
000 —
dos por diversas sonatas , hayan
según que
vulgus. Otros cuandopor algún rato descan¬
san del baile
sido mordidos por esta ó la otra especie de
la tierra y llenan de
cavan
tarántulas, tan solamente cada uno de los
,
no
agua la cavidad que han hecho
y se com¬ ,
pacientes se deleitan y mueven al baile por
placen con estremo revolcándose ó revol¬
viéndose en el lodo como los
una
particular sonata , sino que también les
puercos. Fi¬ escita determinado instrumento con prefe¬
nalmente al
principio del baile piden alguna rencia de los demás. Unos con la flauta de
vez
espadas y bailando la esgrimen alguna , los pastores , otros con tamborcillo , vihue¬
vez
quieren un espejo, y cuando en él miran la , harpa, clavicordio , y con varias trom¬
su
imagen suspiran fuertemente. Otras ve¬ petas. De aqui se infiere lo curioso que es
ces
piden esquisitos vestidos, manillas co¬ , observar que alguna vez tocan los músicos
llares y otros
semejantes adornos, los reci¬ tres 6 cuatro distintas sonatas , con todo,
ben con mucha cortesía
y los disponen con
,
los enfermos no dan señal la mas mínima de
orden en el circo que bailan
y alternati¬ , conmoción ; pero cuando tocan otra diversa,
vamente ya se
ponen unos ya otros, y se y acaso proporcionada al veneno , al instan¬
deleitan con ellos cuando bailan
, según la
variedad de impulsos
te suspiran y empiezan á bailar con fuerza.
que la fantasia depra¬ Pero solamente es esto cierto que los pa¬ ,
vada mueve interiormente : se recrean
con cientes aunque cada uno se deleite con su ~
,
mentos, con tal que la sonata sea propor¬ placida manifestando afecto en el mirar
,
cionada al veneno, cura el tarantismo, aun¬ blando y halagüeño, los ojos brillan con cier¬
que el enfermo parezca en el último estre¬ ta alegría, se mueven de un modo particu¬
mo. La guitarra
y el violin son los mas or¬ lar la frente despejada, un sonriso dulce
,
dinarios ; pero es de creer que todos los ins¬ y atractivo, y el color viyo y mas claro que
trumentos aun los mas groseros, cuales son
,
en lo natural. Si fuese odiosa , por el con¬
la zampona ó flauta pastoril, zambomba, ra¬ trario, se pone el cuer¬
pálido el semblante ,
bel etc.
,
bagan los mismos efectos si con
, po padece horripilaciones, tiembla el labio
elles se tocase el son de la Tarantela ú otro inferior y todo el cuerdo , se eriza la tren¬
análogo al Las chirimías, dulzai¬
veneno. te ,se encrespan los cabellos , y finalmente
nas
y otros de aire que forman un sonido los ojos con su agitación continua muestran
agudo y penetrante como el clarín clarine¬ ,
bien que se halla cstremamente agitada el
te, etc. sin duda los causarán mas pronto.
, alma y combatida de varias ideas. No es es¬
Y seria acertado esperimentarles ; pues to lo mas, sino que hasta las bestias son sen¬
hay
fundamento para sospechar que encontrada sibles á la música. ¿Qué es ver un caballo
la sonata acomodada se conseguiría muy en al oir el penetrante sonido del clarín , eníu-
breve la curación. Cada uno nota en sí al recerse relinchar calcitrar , significando
, ,
oir alguno de los dichos instrumentos estar pronto á la marcha ó combate? Mu¬
par¬ ,
ticularmente ciertas sonatas, una conmoción chos perros oyendo el agudo sonido de al¬
interior , y cierto estímulo á moverse intc- gunas campanas ahullan , como quejándose
005—
de que les es horrísono y muy molesto. Lo
hasta ponerse en pies y empieza á bailar con
que la música causa cada uno lo sabe por sí tal fuerza , velocidad y arreglo, que es la
mismo. Entonces se sabría bien cuando la
admiración de los concurrentes. Auméntase
modestia no sofoeára al tiempo de nacer las
la admiración viendo bailar con tanta lige¬
pasiones ó los niños no esplicáran cuánto
, reza al
que en el momento anterior estaba
lescomplace, y de qué modo : bien que ya
nos lo manifiestan en sus
postrado en tierra exánime y desmayado , y
operaciones brin¬ con tal
arreglo al compás , como si fuera el
cando y bailando sin libertad. El violin es
mas diestro maestro de danza. En este esta¬
instrumento bastante común, del que se po- do nota las disonancias y percibe cualquier
dia usar con mejor efecto que de la vihue¬
la. Efectivamente, ya se ha usado con buen
golpe mal dado ; y mucho mas si lángida-
mente la
sigue ó muda de intento de tocata.
suceso en la Mancha ; y es de esperar que
en lo sucesivo se use de él con preferencia
Suspende el baile, se queja lastimosamente,
á la vihuela, si fácilmente se pudiese haber
padece varias contorsiones en todo el cuer¬
po , cae en tierra desmayado si no le sos¬
á las manos.
tienen y encarecidamente ruega que no to¬
,
—
606 —
608 —
—
809 -
También en estos casos se curaron los ata¬ ner náuseas, vómitos, malas digestiones,
rantados con sola la música y sin evacuación. caer hipocondriaco, hacerse asustadizo y
Lo mismo que se ha drcho de la música tener ensueños penosos , depauperarse no¬
de cuerda ó aire se debe entender de la de tablemente y por grados , especialmente en
voz. El canto de las
golondrinas y el de cier¬ su nutrición , poniéndose flaco , macilento,
tas lavanderas mitigaban
y calmaban las fa¬ y viniendo en fin á terminar por la consun¬
ción y fiebres hecticas. No faltarán algunos
tigas de uno que se creyó tarantulado ; y es
bastante verosímil que suceda lo mismo con que manifiesten sorpresa al ver esta exposi¬
otros cantos.»— ción de los efectos de las pasiones depri¬
Es tan erúdita la obra del Sr. Cid que ,
mentes en las funciones orgánicas
si ; pero
bien merecería un artículo especial , pero asi sucediese, tengan presente este cuadro
en
obsequio á la brevedad de las notas no y lean las obras mas acreditadas de medicina,
insertamos mas trozos, diciendo únicamente y lograrán convencerse de la realidad del
á propios y á estranos , que una obra que cuadro que acabamos de bosquejar .
refiere treinta y cinco observaciones acerca Nota 4.a * El ocio, dice nuestra autora, que
de esta enfermedad, es digna de
alguna con¬ influye poderosamente en la producción de
sideración , y no de mofa y escarnio como la gota , y de aqui, añade, proceden muchas
suele acontecer por ciertos críticos que solo enfermedades de las clases ricas y acomo¬
de tales llevan nombre. dadas, y especialmente de los reyes, quic-
610— —
611 —
nes en sentir de la autora, debieran alejar ciones higiénicas mas necesarias á la salud
de sí el ocio impuesto por la adulación para del hombre Y en efecto
¿no sabemos prác¬
subyugarlos, imposible bri¬ parece que tan ticamente los daños que prodúcela no reno¬
llantes máximas hayan sido desconocidas vación del aire en las cárceles
presidios, ,
logo Lorenzo Martini, quien en estracto es¬ ¿Los animales invernantes se alimentan
pone las siguientes doctrinas: ó no? A primera vista parece que sí, pues
Swamerdam afirma que en los insectos hacen acopio para el invierno. Mangili dice
letárgicos los humores se mueven con mu¬ no sirven para alimento sino para calor y re¬
cha lentitud. paración , ¿pero á qué llevar alimentos sino
Buffon dice que su sangre está
muy fria.
sirven para alimentar ? Para resolver esta
Spallanzani en las marmotas á los 12 cuestión era necesario observar si todos los
grados bajo cero observó que no tenian cir¬ animales invernantes acopian, y si el estado de
culación ni respiración , y que sumergidas su gordura desaparece, pues en el dia unos
614 —
la falta de alimentos
produce menos escita¬ bre de las venas y el menor de las arterias
cion y de consiguiente no cabe duda en el cerebro no basta para esplicar este
,
que ,
tener nervios mas gruesos son los ani¬ te fenómeno son las
siguientes:
males mas impresionables; e! volumen de 1.a Los animales invernantes tienen una
los pulmones influye en la temperatura organización especial, porque cada especie
animal pero no en el sncño conservador, de viviente tiene un modo particular de
y lo mismo el corazón y los vasos , y existir ligado á su organización particular
i i ^
sobre todo la considerada en conjunto, en simpatía, y en
temperatura esterior y la
vital pueden elementos anatómicos.
no
compararse , porque la
019 —
2.aQue esta disposición está en todo el 8.a Ignoramos porque la naturaleza es¬
cuerpo, no en este ó en el otro órgano; toda tableció este estado, como ignoramos todos
vez
que el sueño es un fenómeno general, los fines de la naturaleza creadora ; noso¬
es la
suspensión de las funciones animales á tros no alcanzamos que la diferencia
mas
consecuencia del aumento de nutrición la ,
de los efectos, pero desconocemos la causa
cual se ejerce en toda la economia. que motiva estas diferencias; al filósofo so-
* f
pues en el sueño ordinario las funciones or¬ dichos antojos, es una idea estravagante que
gánicas continúan de un modo sensible, y en no sabrá sostener el rigor de O un examen
*•
el invernamiento disminuyen
se mas, pero crítico concienzudo. En efecto , la imagina¬
no
desaparecen del todo. ción influye sobre los actos de la vida ani-?
mal , y sobre aquellos que están en el in¬ condición de la libertad; el otro (instinto)
termedio de la vida orgánica y la animal; es la condición de la pasión , y de la escla¬
¿pero como ha de influir en ios actos ínti¬ vitud. Por no ser difuso anoto solo estos ,
025 -
Nota 11.a Bien quisiéramos dar una los médicos, en las curaciones de las enfer¬
pincelada acerca de las condiciones de nues¬ medades, caminemos con mas acierto, que
tra autora
para pasar como literata ; y
,
los pasados : dejando á Hipócrates en su os¬
deseáramos también de buen grado tener curidad: pues sobre este punto (suponiendo,
un documento
que se nos ha prometido por que lo supo) no quiso espliearse mas, que
un
amigo nuestro no menos celoso que
,
conla palabra agua: agua omnia nulrit. Pero
nosotros de las glorias nacionales ; habla¬ dudan los médicos y íil sofos, que haya sido
mos de la (é de bautismo de doña Oliva el primero, que con claridad haya encontrado
Sabuco que nos prometió nuestro amigo y sus- con este líquido, tantos años oculto á los filó¬
critor 1), José Maria Muñoz y Ferron, jó- sofos y médicos, que después de Hipócrtes
ven erudito, á han escrito. El común sentir de los profeso¬
quien debimos la edición pri¬
mitiva de la autora, que acabamos de impri¬ res de filosofía
y medicina atribuye e'1 des^
mir, y que si llega á alcanzarla la daremos á cubrimiento de este nuevo invento á los in¬
nuestros suscritores; siquiera aun después de gleses: si bien son muchos los médicos del
concluir la obra como apéndice á la misma,
,
en día todavía no lo quieren
norte, que hoy
Entretanto creyendo esclarecer algunos he¬ creer. Viene ser esto, con poca diferencia,
ccBien lo previno, y pronosticó todo esto lución de esta docta mujer: pues en la carta
doña Oliva: pues en la carta dedicatoria le dedicatoria, que escribe al señor Felipe II,
suplica al señor Felipe II, que no permita, dice: señor, toda la medicina, y filosofía, que
que otro, ú otros la usurpen la gloria de universidades, toda está
se lee, y enseña en las
haber sido ella la primera descubridora de faltaba el
errada: y que solo este libro en mun¬
este nuevo invento. Con estas
palabras se lo do, como otros muchos sobran. Al señor pre¬
dice. Señor, si alguno, por haber yo dado sidente de Castilla de aquel tiempo, que era
avisos de algunos puntos de esta materia en el ilustrísimo señor don Francisco Zapata,
tiempo pasado, ha escrito, ó escribe, usurpan¬ conde de Barajas, etc., le pide favor, en la
do estas verdades de mi invención: suplico á carta que va impresa al principio del
cuarto
vuestra católica magestad mande las
deje, por¬ diálogo; y dice asi: si el rey nuestro señor, y
gue no mueva á risa, como Id corneja, vestida V. S. en su nombre fuere servido concederme
de plumas agenas.» su
favor, y mandar juntar hombres sábíos
«Advierto al lector con juramento, que (pues es cosa que tunto monta, para mejorar
no he visto el libro de doña Oliva, hasta des¬ este mundo de S. M y mejorar el saber,
,
626 —
evidencias, como ambas cosas (que son la vanaglorian de que ellos han sido los prime¬
físi¬ ros descubridores de este nuevo invento; y
ca,y la medicina) están erradas,
y engañando
el mundo:
y que la verdadera filosofía, portal nos lo venden á los españoles, y demás
verdadera medicina y la naciones. Yo de donde sacó doña Oliva este
es la contenida en este li¬ nuevo invento, no lo sé; si fué iluminación,
bro, gue yo indigna ofrezco,
y encomiendo á
V. S. ilusivísima
{que representa la
ó gracia particular, Dios la concedió, no
que
persona me meto en á mi no me toca. Lo
esto, pues
real) y pongo debajo de sus
alas, y amparo,
y á mi con él.» que puedo deponer, como médico, y filósofo,
lo que enseña en lo natural, en los diálogos,
«Pero de lo que mas me
admiro, y me tocante á medicina, es verdadero. Y esto,
maravillo es, que le diga una muier (criada antes de haber íeido su obra, ya lo tenia con¬
al
pie de Sierra Morena, sin haber estudiado fesado en esta segunda defensa de Hipócra¬
medicina, ni haber cursado
á nuestro doctísimo universidades) tes. Solo reparo en aquellas palabras suel¬
Valles; en el último diá¬
mujer al prin¬
logo, estas
tas que pone esta admirable
palabras, con tanto desahogo, se¬ cipio del último diálogo: credite me vobis
ñor Francisco Valles, si V. atiende,
sidera lo que tengo
y con¬ folia recitase síbillae. Pues á mi modo de
escrito en este libro, entender, tienen masemphasis, de lo que pa¬
bien puede volver á escribir de
solo las controversias
nuevo, no rece:
y no se si han reparado en ella todos
pero toda la medicina, los que las han leido.»
que ha escrito; Siad hae studia ille sapientia
El distinguido médico literato D.FelisJa-
floridu Vallis doctor médicas regius, animum
,
fia médica publicada en Paris tampoco ha solo precedió á Descartes en la opinión que
dicho una palabra sobre ella. Esta fue doña ha señalado ei padre Feijoó (esto es en po¬
Oliva Sabuco de Nnlites Barrera natura! , ner el alma en el cerebro) sino también á
y vecina de la ciudad de Alcaráz é hija , Gall en atribuir á diferentes lugares del ce¬
del muy docto D. Antonio Barrera , médico lebro las diferentes potencias del alma , á
de cámara de Felipe II.» Perdóneme el se¬
ñor D. Félix Janer, si no
Baglivio en adjudicar á las membranas del
doy asenso á es¬ celebro los movimientos á que da este tanta
te último
párrafo de su artículo ; pues si importancia en su sistema de la fibra mo¬
efectivamente fue hija de un médico de cᬠtriz y á Cotugnp y Magendie en el descu¬
,
mara ¿cómo y en qué funda su dicho el se¬ brimiento aquel hizo primero y este
,
que
ñor D. Félix Janer ? Indudable es
pues que mucho después del humor céfalo-raquidio
,
este hecho está desprovisto de la pasta crí¬ que llena desde el celebro hasta la estre-
tica que debe presidir en los escritos bio- midad de la médula espinal , la cavidad for¬
gráfico-bíbliográficos, á no ser que pensase mada por las membranas con que están en¬
el articulista que era unhecho tan conocido vueltas estas partes, humor con que el cé¬
que nadie pudiese dudar de él cosa que , lebre fisiologista francés hizo bastante ruido
tampoco la creo justa, toda vez que ni antes algunos años hace.» (1)
ni ahora se habia dado un el sabio médico veronés
paso tan avan¬ Ultimamente
zado como saber quien fuese el
padre de Pedro de Castro preciosa Bibholheca
en su
la famosa doñaOliva,
porque averiguado este medid eruditi dice, según D. Félix Janer, lo
hecho se tenia alcanzado todo lo que se
pu¬ siguiente de doña Oliva :
diese apetecer.
«La novedad del asunto no permite que
Por lo demás el artículo del Sr. Janer pasemos en silencio á doña Oliva de gantes
,
otros el
siguiente párrafo. «Y aun quizá pu¬
diéramos decir que doña Oliva Sabuco (1) Gaceta medica de Madrid, Núm. 26. 29 de no¬
? no viembre de 1834.
—
630
y enseñó á sus profesores el origen de un
—
este asunto esto es, medicina del alma, en orden de fenómenos cuya importancia
,
y es-
un libro escrilo en latin y tensión ni se previeron entonces, ni se cal¬
castellano con
suma gracia é ingenio que publicó con el cularon debidamente en los siglos posterio¬
título de Nueva filosofía , que os será útil y res , ni aun en el dia se conocen ni se saben
agradable leer.» apreciar cual corresponde ; que hay verda¬
En el número 8 del 25 de des de tan profundo mérito
julio de 1835 y tan fecundas
de la Gaceta médica de Madrid, en resultados interesantes,
hay otro que solo el tiem¬
artículo del Sr. Janer que le honra sobre¬ po y los sólidos progresos de la filosofía son
manera acerca del suco iierveo
y es el si¬ , capaces de desarrollar todo su precio y va¬
guiente : lor muy superior á veces á lo
,
que presu¬
«El descubrimiento del suco ó mieran al emitirlas sus mismos autores.
jugo ¿Y
nérveo es sin disputa otro de los aconteci¬ quién puede disputar á la España la gloria
mientos anatómicos que por su de este descubrimiento feliz ?
grande in¬ Regístrese la
fluencia en la medicina debe considerarse historia de la medicina hasta el siglo XVII,
como verdaderamente chísico. En un examínense las obras de los
tiempo caron en
que mas se acer¬
la antigüedad al conocimiento de la
en
queel galenismo y las teorías químicas
y humorales se repartían el imperio de la verdadera fisiología, y se verá que la
espli-
ciencia, y en que por consiguiente se igno¬ cacion de los fenómenos de la innervacion
raban las leyes mas principales del por un agente mas ó menos material (llá¬
organis¬
mo
y se desconocían las causas mas pode¬
,
mese suco,
jugo, fluido etc.) que corre y
circula por lo interior de los nervios , fue
rosas
y eficaces de las enfermedades el ,
652 —
—655 —
gos que le impugnaron de mil modos y pro¬ dicina un orden nuevo de estudios y de in¬
curaron desterrarlo como inútil ó falso; vestigaciones desconocidas que variaron con
y
como no
podían resistir la evidencia de los el tiempo su aspecto, haciéndola seguir un
fenómenos, se limitaron á negar la eviden¬ rumbo mas fisiológico y acertado. Y aun
cia del agente que los producía: el suco puede decirse que estas nuevas opiniones
nerveo se calificó de una invención ridicula suplementarias que eclipsaran por un mo¬
y paradoxal, y desde entonces cada cual dió mento el mérito científico de doña Oliva,
rienda suelta á su imaginación , y esto dió solo sirvieron para hacerle aparecer mas
origen á innumerables conjeturas sobre la brillante cuando ¡a luz de la verdad disipó
verdadera causa de la innervacion, y á dife¬ las nieblas del error y de la ignorancia. En
rentes esplicaciones arbitrarias para darse efecto, las hipótesis emitidas por los adver¬
razón de los hechos debidos á su influjo. sarios del suco nérveo, lejos de satisfacer
Partiendo todos estos impugnadores del er¬ al entendimiento , pugnaban abiertamente
róneo principio de suponer á los nervios do¬ con el dictámen de la razón y del buen sen¬
tados de una estructura sólida y compacta, tido , y la observación ilustrada de los fe-
oo —
—
654 -
la naturaleza de este agente nervioso, son
nómenos fisiológicos contradecía y repugna¬
acaso mas fundadas
ba todas estas esplicaciones arbitrarias. La 3 probables que las de
muchos de los fisiólogos modernos, puesto
insuficiencia de estas invenciones hizo que
los fisiólogos volviesen la vista hacia el des¬ que tienen en su apoyo un dato anatómico
visible é irrecusable al paso que las otras
,
cubrimiento de la célebre española , y he
todas estriban en cojeturas , probabilidades
aqui el principio de la reacción de la verdad y razones de aproximación y de analogía.
contra el error, y del triunfo del suco nér¬
En efecto, desechadas por inverosímiles las
veo sobre todas las
hipótesis que se fragua¬ hipótesis de la vibración y demás , y en la
ron
para sustituirle. Posteriormente ciertos necesidad de admitir una causa
fenómenos del mesmcrismo bien averigua¬ , un agente
dos; los esperimentos de Legallois, Galvani, cualquiera de los fenómenos nerviosos que
todos observaban, otra de las razones que
Y\ ilson Neysten Yavasseur etc.
, , y las in¬ ,
sin duda tuvieron los fisiólogos y los espe-
vestigaciones de Lamarck Cuvier y otros, ,
rimentadores para calificar de fluido á este
todo ha contribuido á favorecer la hipótesis
del suco nérveo y á realzar el mérito de su agente, y aun de fluido sutilísimo é impon¬
descubrimiento derable, fue seguramente la de suponer á
porque aunque se ha di¬
,
los nervios destituidos de un conducto es¬
vagado mucho y se divaga todavía acerca
de la naturaleza del agente pecial donde pudiera circular una sus¬
por
encargado de tanciamas grosera , mas material , si pode¬
desempeñar los actos de la innervacion to¬ ,
ü3ü - —
637 —
sean los tejidos ó materias de que están for¬ nioo de pequeños conductos que se unen en¬
mados ; al paso que la existencia de tal con¬ tre si y : chocan unos á otros de trecho en
ducto en los nervios, probaria un destino trecho de suerte que los filamentos de los
,
es menos sutil é
imponderable que los flui¬ los demás órganos vasculares : de este mo¬
dos conocidos este nombre.
con
do, se diría tal vez, la analogía de estruc¬
Para probar este hecho anatómico bas¬ tura daría mayor realce á la ana-
fuerza y
tará apelar á las observaciones
que en estos logia de función : pues bien, esto mismo es
últimos tiempos se han hecho sobre la es¬ So que ha observado el famoso y malogrado
tructura de los nervios, observaciones cuya Bogros. Este anatómico distinguido de la es¬
exactitud conocen ya en el día le mayor cuela de Paris ha descubierto y demostrado
par¬
te de los profesores ilustrados
y esta cir¬ ,
con un
gran número de esperimentos exac¬
cunstancia da á nuestra prueba el carácter tos, «que ademas del neurilema y de la pul¬
y
valor de una pública y común opinión. Las pa, existe en todos los nervios un conduc¬
investigaciones de Reii y de Prochaska, han to central, parecido al que se observa de
hecho ver que ia cubierta celular que en. un modo tan manifiesto en ciertos molus¬
vuelve los nervios, llamada neurilema, exa¬ cos, que este conducto es visible sin necesi¬
minada después de esprimida toda la sustan¬ dad de ninguna inyección anterior , y que se
cia medular del nervio presenta una reu- , indica por un punto obscuro que se observa
038 —
—
639 —
en el centro de la pulpa nerviosa ;
que este —»El siglo XVI, época de gloriosísimos
conducto existe también en los f'etes del
recuerdos para los verdaderos amantes déla
gran simpático; que cuando la inyección pe¬ literatura española, y de baldón y oprobio
netra en los ganglios, se les ve a¿Im mo dis¬
tenderse y presentar el aspecto de uua mul ¬ para los estranjeros que pretenden sonrojar¬
titud de conductitos
nos
hoy con sus ponderados adelantos; siglo
que se abocan entre sí, á que no podemos retrogradar sin
y se replegan y contornean sobre sí mis¬
orgullo,
porque en tan dichosos tiempos, España, lo
mos ;
y en fin, que las anastomoses se veri¬ decimos muy alto con la seguridad de no ser
fican por el abocamiento de los conductos
medulares.» G Olivier ha examinado jamas desmentidos nuestra querida patria
,
repe¬
tidas veces en compañía
era
aquella formidable amazona que daba af
de Bogros estas viento la gloriosa enseña de la civilización
anastomoses en los nervios subcutáneos del
europea, marchando al frente de las nacio¬
antebrazo, y se ha convencido de que eran nes mas ilustradas de las cuatro partes de
realmente valculares
la tierra. Entonces fue cuando nuestro sabio
Resulta por consiguiente probado :
que Montes de Oca llevó la antorcha de la ver¬
la opinión de nuestra ilustre
fisiologista doña dadera filosofía desde la universidad de Bo¬
Oliva de Sabuco es, bajo el indicado
aspecto, lonia hasta la corte de León X, y desde Pa-
masfundada que las de Aldini , Gitanner,
dua hasta Florencia y Pisa : entonces, cuando
Humboldt, Edwards Fourcault Dumas, , ,
el ilustre filósofo Juan Ginés de Sepúlveda,
Prevols, Loustalot-Bachué, Desmoulins y ,
derramó su erudición suma por los fértiles
demás partidarios de los fluidos
impondera¬ campos de la Italia En la misma época ei
bles considerados como agentes de los fe¬ ,
célebre valenciano Juan Luis Vives ,, rom¬
nómenos de la innervacion. —»
piendo el supersticioso vele que e r a bs
El Sr. D. José Gutiérrez de la doctrinas de la
Vega, antigüedad, respetadas bacta
joven erudito, escribió un artículo biogrᬠentonces por una deferencia mal entendida
fico (en el periódico La Giralda que se pu¬ y que rayaba en vergonzoso servilismo ar¬ ,
blicaba en Sevilla), á favor de doña Oliva, rancó la máscara á los filósosofos griegos
y
del que estractamos los siguientes párrafos : romanos, marcando el verdadero camino de
21
que, por las circunstancias que le acompa¬ probable que los hiciese privados y á fuerza
ñaron, le rindamos en este momento el mas de mucha asiduidad y desvelos , cuando tan
sincero tributo de nuestra admiración y instruida estaba en todos los sistemas filo¬
sóficos.
respeto.
I oña Oliva del Sabuco de Nantes Bar¬ El título de la obra es el siguiente :
rera sin deslumhrarse ante los fulgores del
,
Nueva filosofía de la naturaleza del hom¬
escelso trono, tuvo la noble osadía de ele¬ bre , no conocida ni alcanzada de Jos gran¬
var su acento hasta el respetable monarca des filósofos antiguos, la cual mejora la vida
Felipe II, dirigiéndole una obra como fruto y la salud humana: escrita y sacada á luz
de su colosal talento, en cuya dedicatoria le por doña Oliva Sabuco de Nantes Barrera,
dccia: este libro faltaba en el mando, asi co- natural de la ciudad de Alcaráz , con la de-
642 - -64o —
ginación de doña Oliva, y aunque su libro reunidos todos los hombres sabios, se
proponía demostrarles dos grandes cosas , á
saber : que andaba engañado el mundo por
la falsa filosofía y
0) Esta última edición, espurgada por los inquisi¬ que los verdaderos prin¬
,
dores, enmendada de muchas erratas y precedida de cipios de esta ciencia eran los contenidos en
un elogio por el doctor Martin Martínez es la que
poseemos perfectamente conservada y la que tene¬
, su
preciosa obra.
mos presente al escribir este articulo. Hemos presentado una brevísima reseña
tan rara que han de llegar á desaparecer muy Juicio crítico • ... i á la 87
pronto los pocos egemplares que han que¬
Dedicatoria al rey 94
dado. En cambio los estrangeros conocen su
Carta á D. Francisco Zapata 101
Coloquio del conocimiento de si mismo. . 105
indisputable mérito y saben aprovecharlo: Trata de los objetos siguientes: Afectos de la
esto es una anomalía, pero es lo cierto que
asi sucede con muchas de nuestras grandes sensitiva.—Enojo y pesar.—Enojo falso. —Reme¬
dios de enojo y pesar.—Ira y su remedio.— Tris¬
obras. Nosotros nos complacemos en poseer
la de dona Oliva, y en haber dedicado este
teza.—Miedo y temor.—Amor y deseo.— Placer
y alegría.— Desconfianza.— Odio y enemistad.—
artículo bibliográfico á tan ilustre dama es¬
Vergüenza.—Congoja y cuidado.—Misericordia.—
pañola, como el mas seguro testimonio del Certidumbre.—Injuria.—Pereza y ocio.—Celos.—
gusto con que siempre hemos leido los pre¬ Venganza.—Placer, contento y alegría.—Esperan¬
ciosos escritos de esta señora.» — za.—Temperancia y sufrimiento.—Amor á su se¬
Con esto terminamos la obra de doña mejante.—Soledad. Pestes-Mal de ojo.—Vene¬
no.—Mudanza de tierra y ctelo^-JMudanza de ai¬
Oliva, y con esta edición y la que hemos he-
cho del Exámen de ingenios para las ciencias re y
conjunción de luna.—De la gordura.—Tra¬
de Juan de Dios Huarte hemos dado á co¬ ,
bajo.—Ruido.—Música.— Mal olor.-Buen olor.-
nocer las dos obras mas filosóficas del siglo
Gusto, gula e intemperancia.— Falta de alimen¬
tos.—Comida bebida y sueno.— Dolor de parte
,
XYI, de la literatura española.
corpórea.—Frió y sus efectos del ambiente.—Id. y
Por consiguiente estamos persuadidos de sereno.—Fastidio.—Imaginación.—Del sol.—De la
haber hecho un servicio á nuestro pais dan¬
luna.—Agradecimiento.—Mayor animidad.—Pru¬
do á conocer tan preciosas joyas de nuestra dencia.— Sapiencia. — Felicidad.— Del microcos¬
olvidada literatura. mo.— Naturaleza de principio y de aumento.—
1234.a
causas de los morbos.
Fig ura y compostura del hombre. — Mudanza
en los alimentos.—Vejez y muerte natural.— So¬
berbia y altivea.
Coloquio de las cosas que mejoran este mundo
y sus repúblicas 450
Compréndelos objetos siguientes: Mejoras en
leyes y pleitos.—Mejoras en favor de labradores.-
Mejoras en aguas y plantas.— Mejoras en alimen¬
tos.—Mejoras en casamientos y genitura. — Mejoras
en la
honra.—Mejoras para matar la langosta.—
Veronio enfermo pide los remedios do la vera me¬
dicina.
Máximas terapéuticas y fisiológicas
Retrato del hombre de bien. • . 494
Notas. ......... 501
id.
547
593
609
5.a 610
612
'
m
id.
519
620
621
*
622
IÜ
l! ¡'O
31 tb
I:
Biblioteca Nacional de España Biblioteca Nacional de España
Biblioteca Nacional de España Biblioteca Nacional de España
Biblioteca Nacional de España Biblioteca Nacional de España