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NUEVA FILOSOFIA
Dü LA

NATURALEZA DEL HOMBRE.

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MUEVA FILOSOFIA
DE LA

NATURALEZA DEL HOMBRE,


NO CONOCIDA NI ALCANZADA

I>E LOS GRANDES FILOSOFOS ANTIGUOS,

LA CUAL

MEJORA LA VIDA Y LA SALUD HUMANA/


COMPUESTA

por 0oña (DlituiSabuco t*cYlat¡(t£$Q$gtíxai


na

DICION,

IMPRENTA DEL Y CIEGOS

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Vivitur ingenio, celera morlis
erunt,
Yesalio.

F
ÍJntre las muchas obras dignas de nuestro
privilegiado suelo, descuella por la pureza
de sus doctrinas
evangélicas, y la cultura del
lenguaje, la de la insigne doclriz dona Oliva
de Sabuco. Su obra es uno de los monumen¬

tos mas portentosos de erudición y gusto


de aquel siglo feliz , en que nuestros mayo¬
res dieron la ley á las naciones, é impusie¬

ron sus doctrinas á los pueblos ; caminando

al frente de la civilización y talento, los que

boy yacen sumidos en olvido, y con sobrada


malicia postergados.
Al recordar el mérito singular de esta

española , no podemos menos de tener en


cuenta dos obras en todo semejantes, si bien

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G —

ligión ; si cuando espone sus quejas nos com¬


posteriores á la de que nos vamos á ocupar;
estas dos obras son la fisiología de las pasio¬
padecemos ¿cuánta ilusión no debe causar¬
nos una
rnuger que con iguales, sino supe¬
nes la modernisimamente anun-
de \libert, ' y
riores dotes nos describe todas las pasiones
%)

,
ciada de la señorita Krug , á imitación de
y nos dá los mas puros y sanos preceptos?
M. Ghapone. Sí, ciertamente, los españoles debemos estar
Cuanto posteriormente escribieron Hu¬
me
y Shmit Descuret y Belouino, el mis¬ orgullosos al poseer tal joya literaria , y
cuando se ha hecho tan rara y cuando se
mo Fabra y Soldevilla, la Antropología de ,

traducen obras en todo semejantes ¿habrá


Adam el libro de los Deberes por
, D. Beni¬
to García de los Santos todas estas obras en
,
algún fino apasionado de las letras que nos
fin, quedan muy airas relativamente á la moteje porque reimprimamos esta obra? No,
no lo creemos, no lo
pensamos, mas si al¬
elegancia en el estilo , 6 la brillantez en las
gún Zoilo desvergonzado nos tratase de he¬
imágenes, á la filosofía y profundidad de las
sentencias, y mas que todo al sencillísimo rir, tendrá cumplida contestación; porque
modo de esponer que tiene esta graciosísima
es
tiempo ya que los que estamos abruma¬
dos por el peso de agenas autoridades, rom¬
española: solo hay una persona á quien pue¬
da compararse solo un autor de quien pa¬
,
pamos las eslrañas cadenas y demos á co¬ ,

nocer nuestras glorias, siendo mas patrió¬


rece hermana, y émula á un mismo tiempo,
tico renacer como el fénix, que ladrar á la
este rival poderoso es también por fortuna
luna como cgecutan aquellos que declaman
español, es el sublime moralista Séneca. Si
y no presentan pruebas.
leyendo las obras de Silvio Pellico se siente
uno admirado por la sencillez con que es- Considerada en general la obra que va¬
mos á
presa sus sentimientos y sus deseos; si con¬
reimprimir en parte , puede decirse
de ella lo que su misma autora asentó a quo
templando sus obras se respira piedad y re¬

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_ o

y —

y>cste libro faltaba á la república de las le- te, fuerte, obra abunda de me¬
y aunque su
»tras , como otros muchos sobraban: ó lo que
táforas y alegorías, es preciso considerar que
»
publicó Lampilias, diciendo que los lestimo- el estilo que requieren los diálogos en que
vnios de su feliz ingenio que se conservan ím-
escribió, y los sugetos que intervienen en
ipresos la afianzan un asiento honroso en la
,
sus
coloquios lo exijen asi. Difícil es creer
»república literaria.»
que una muger haya podido ser tan perita en
Pero antes de hacer el análisis de lo que
las ciencias que trata; pues aun cuando sien¬
no vamos á imprimir, pues solo vamos á pu¬
do hombre no se hubiese atrevido á engañar
blicar fisiología de las pasiones; digamos
su
á un
rey tan inflexible Felipe II. , se¬
como
algo acerca de la autora ó autor , sea quien gún opinan los que así lo creen, sin embar¬
fuere, el que haya dado á luz tan precioso
go, si asi hubiese sido, los médicos y literatos
engendro, si quier sea hijo legítimo de una de su tiempo no hubiesen pasado en silencio
muger como pregona la fama , ó bien un ni¬ el nombre y las circunstancias biográficas de
ño espósito, á quien los entendidos no pue¬
una muger tan singular,
y ¿cómo ocultar ó tan
den dar padre; pues en uno y otro caso es
poderosa rival? ¿Cómo pudo adquirir una
digna de la posteridad. muger tantos conocimientos? ¿Dónde y cómo
Dofia Oliva Sabuco era natural de Alca-
estudió la anatomía y las ciencias, y á que
raz, en el campo de Montiel , provincia de la universidad asistió? Preguntas son estas que
Mancha. Fué de sublime ingenio y de gran
según Chinchilla son difilciles de contestar
penetración , teniendo grandes conocimien¬ satisfactoriamente, tanto mas diíicil cuanto
tos en física, medicina, moral y política, co¬ la obra colosal
es en erudición, grande y pre¬
mo
puede cualquiera que tenga
convencerse ciosa por la originalidad ; por cuya razón y
gusto en leerla. Tenia Doña Oliva, añade por otras que emanan de la naturaleza y di¬
Morejon, una imaginación fecunda, brillan— ferencias del sexo débil con el fuerte, me do-

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10 —

11 —

cido con Chinchilla establecer: que muy


en »época, la filosofía de los afectos, ó fisiología
bien debe ser la obra de algún médico céle¬ »de las pasiones».

bre, que puso este anagrama y quiso se igualmente la vindicaron antes de esta
transmitiese asi á la posteridad, dejándonos época Fr. Benito Gerónimo Feijooy el doc¬
tor Martin Martínez, acerca del suco nerveo
privados de su nombre por un esceso de mo¬
destia, ó mas bien si hubo la tal dona Oliva» que Encio, Warton, Colé y Charlelon, tu¬
vieron el atrevimiento declamarse
algún médico apasionado quiso que sus
su sus auto¬

desvelos pasasen á la posteridad en nombre res cuando hacia tanto tiempo


que doña Oli¬
de la que amaba mas que á su misma perso¬ va le habia descubierto
según estos AA. y
na, cediéndole su gloria y ciñéndola , cual Morejon ; ó cuando ya era vulgar á conse¬
Minerva, de laureles. cuencia de haberle generalizado
otra con una corona y publica¬
do Bernardino Montaña,
El joven cuanto malogrado D. Juan Mo- según nos refiere
sácula ha vindicado esta española comparan¬ Chinchilla.
do obra conla de Alibert, en una nota in¬ Asentado esto y habiendo dicho
su , que
serta en el tomo 2.° de su Fisiología, pág. 158 ni Belouino ni Fabra, ni Descurct, ni De-
,

y siguientes, que termina asi: «que si este vay, ni ningún A. posterior han escrito mas
» erudito profesor (Alibert) no ha tenido pré¬ elegantemente acerca de la filosofía de las
nsente para la composición de su obra la de pasiones, pasamos á hacer el estracto de lo
»nuestra doña Oliva, sino que ha sido pen- que íntegramente no reimprimimos, y es co¬
»Sarniento original: también nos será permi-* mo
sigue:
»tido decir, que 238 años antes que el autor El primer coloquio trata del conocimien¬
to de sí mismo,
^francés, una española literata describió con y es el cuerpo de la obra»
«bastante precisión, y con el método que pro- por lo que no le analizamos en este lugar,

»porcionaban los conocimientos de aquella dejando sus anotaciones para mas adelante;

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13 —

cuatro elementos la materia de todas las


según el plan que hemos tenido á bien son

cosas de este mundo: y de esta materia to¬


adoptar.
man sus varias formas todos los mistos
El 2.° coloquio trata de la composición que
está. En él comienza Yero- tienen cuerpo, y toman su forma las
del mundo como que tie¬
nen la
nio pidiendo razón y cuenta está el de cerno parte vegetativa, como plantas. Y de
esta materia toman su forma las que tienen
mundo porque desea saber la relación que
,

entre sí tiene este gran mundo con el peque¬ vegetativa y sensitiva, como animales. Y de
esta segunda forma de alimentos
ño, que es el hombre, y que ya tiene conoci¬ y tercera
do, y Antonio ic satisface diciendo: (¿Yo me animales, toma su forma el cuerpo del hom¬
bre natural todo lo que toca á la
))hue!go de hacer eso; pero porque está cs- vegetativa
»crito en muchos autores, seré muy breve porque la intelectiva y racionaliva (que es e
»en esta materia.» alma) tomó del cielo. Del elemento del aire
está lleno todo lugar,
pequeño exordio al co¬
Es tan bello este ninguno puede estar
vacio en tanto que el agua sube arriba, si le
loquio 2.°, que no podemos menos de co¬
piarle integro en la forma siguiente: quitas el aire á una paja ó canon sorbiéndola
Pues imagina (señor Veronio) un huevo

hacia dentro. Y el plomo ó tierra subiria tam¬
bién si le quitan el aire circunstante. Y
de avestruz grande, redondo, con tres claras por
esto una regadera de barro con muchos
y once cáscaras. En este huevo la yema pe¬
a^u-
. "
jeros ála parte de abajo, llena de agua, atapan-
queña redonda la tierra, y la primera cla¬
es
do la boca de arriba no sale
ra
pequeña que la cerca es el agua (que toda gola por los agu¬
la cercava). Y la segunda clara mayor es el jeros, sino le dan lugar que entre otro tanto
aire como sale agua. Pomponio
aire. Y la tercera muy mas mayor es el fue¬ y Plinio, di¬
cen de unas
serpientes que en Rithinia en
go. La primera cascara es el primer cielo.
Y la segunda es el segundo ciclo etc. Y estos tiempo de calores se entran en el rio Rind*

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—14 —

<Co, y desde allí sorbiendo el aire hacia den¬ mayor y mas liviano, raro, y transparente.
tro hacen venir á bocas las aves que pa¬ Esto asi entendido
sus y imaginado, ponte de pies
san cima. En la parte de Orien¬
volando por sobre la tierra
y imagina un barreno que va
te hay un género de gentes que por boca tie¬ desde tus pies derecho allí
ahajo por la tierra
nen un agujero pequeño, y beben con las que la pase toda hasta llegar á la otra haz de
cañas de la sorbiendo á sí el aire hácia
avena la tierra, y veas este mismo cielo por este bar¬
arriba. Puso el Criador este orden que el reno do tiene los
pies otrohombre de los que
centrode este mundo, que es el punto de en viven en aquella tierra: de manera
que tú y
medio de la tierra redonda, fuese el lugar de aquel esteis pies contra pies, y aquel tiene
su cabeza hácia su
las cosas pesadas (1). Y asi en aquel punto y cen¬ parte de este mismo cielo
tro carga toda la tierra, y está el perfecto ele¬ primero, como tu la tienes, y imagina que
mento de la tierra. Luego en esta yema re echas un hilo por este barreno desde tus
- pies,
donda que es la tierra, carga el elemento del y lo toma aquel hombre de la otra haz de la
tierra en llegando á sus pies. Este hilo do¬
agua , mayor y mas liviano, porque toda es¬
taba cercada de agua antes que Diosla apar¬ blado igualmente , y en el medio él hacer
tase á los mares. Luego á esta forma re¬ un ñudo
y tórnalo á echar por el barreno don¬
donda, de agua, cerca y abraza el elemento de estuviere aquel ñudo de enmedio, es el
del aire mas liviano y mayor. Luego á esta centro de la tierra
que dijimos el lugar de las
forma redonda del aire cerca el elemento del cosas
pesadas; y si tú echases por este bar¬
reno una barra de
fuego mayor y mas liviano. Luego á esta for¬ plomo, en llegando á aquel
ma redonda del fuego cerca el primer cielo, ñudo de en medio se quedaría en el aire;

porque de allí adelante era subir y no abajar,


como si el otro hombre hiciese lo mismo cae¬
(1) Promponio Meta lib. I Plinio, lib. 8 c. 4 y el
ría la barra hasta el ñudo,
mismo tib. 6 c. 30. y no pasaría de

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ll¬ —

17 —

allí: porque desde allísubir para tí. Y


era carro que van derechos en cada parte al cen¬
tro del cubo, y van derechos en cada parle á
imagina mas adelante
que aquel hilo que
cebaste por el barreno, pasa derecho por los la sobrecama. En este centro, que es el lugar

pies y cabeza de aquel hombre, y liega al cie¬ mas


apartado de los cielos, puso Dios el in¬
lo y pasa por tus pies y cabeza derecho, y lle¬ fierno ,que es el lugar mas contrario á las
cosas livianas é incorpóreas. Que como el
ga al mismo cielo. De la lumbre que tu hi¬
cieres aquí irá el humo derecho por este hilo ánima sea espíritu sin cuerpo ni pesadumbre,

al cíelo en par de tu cabeza, como lo vemos tiene la agilidad, y es mas liviana que el aire

cuando el aire no lo tuerce, y de la lumbre ni fuego, ni primer cielo, ni que todos diez¿
Y asi con sudóle natural de agilidad, era su
que el otro hiciere irá el humo el hilo arriba
á su parte del mismo cielo, como vá el de tu lugar el mas alto undécimo cielo, donde está
lumbre: y asi lo mismo hacen el vapor que es la córte celestial: este era su lugar natural á

el agua, y el fuego, y toda cosa liviana que donde su agilidad la lie va va, y de donde salió,

se va á su lugar, apartándose de aquel ñudo y sus pecados y ignorancias la llevaron al lu¬


ó centro, donde es el lugar de las cosas pesa¬ gar contrario y mas desviado del suyo, como
das. redondez de
Y esto pasa asi en toda la gran destierro.
tierra , que de cualquier Este destierro y sus tormentos es eterno
la lugar della,
abajan las cosas pesadas derechas á aquel cen¬ y dur* para siempre como la eternidad de
tro ó ñudo Dios. Veronio. No entiendo bien ese para
y las livianas van hacia la parte
,

de este mismo cielo que le corresponde y siempre. Antonio. Es nunca jamás tener fin:
esta en par de su cabeza de que en aquella
de manera que pasados cien mil cuentos de
millones de años, entonces comienza y no
parte hiciere lumbre ó saliere vapor: van ai
centro las pesadas, y al cielo las livianas de¬ tiene andada una hora ni un momento. Vero¬

rechas, como van los rayos de la rueda de nio. O clementísimo Dios, y como este daño

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-18 —
-
19 —

woes entendido ni
percibido del entendimien¬ les sin lumbre de fé: lo que allí está es eter¬
to humano. Y por esta ignorancia caen en tal no, es impasible, es incorruptible, perpetuo
peligro, que si este para siempre fuera co¬ y ágil etc.)) —
nocido del entendimiento humano, otro talle análisis de sus doctrinas
Pasando ahora al
tuviera la vida humana, otra política hubie¬ comienza el título 2.° por la formación del
ra en las repúblicas: otro traje vistiera la agua, granizo, nieve y relámpago, espinán¬
verdad y la virtud: otras pláticas hubiera en dolo según las teorías de su tiempo, siendo
las plazas; en otros cuidados pusieran los de admirar la poesía con que describe el true¬

y el rayo: «cuando la nube, dice, se va


hombres su afición y estudio: de otro color no

anduvieran los pobres. Señor, pues esto no «espesando, y uniendo para llover, torna en
«s entendido ni percibido del hombre usa «medio estos calientes y secos (vapores),
señor de clemencia en dárnoslo á entender, »y valos apretando , y eligiendo , basta en
que no es razón que yo caiga en un tan mal «tanto que se encienden y hacen fuego: y

peligro había entendido. Dadme


que no vos «luego rompen la nube para tomar mas la¬
¡el entendimiento, y dadme la mano para pa¬ rgar y subirse á su lugar natural , que lodos
sar este camino sin caer en él. Plega á la ílos mas la nube hacia la parte de
rompen
gran misericordia y bondad,
magnanimidad y 5arriba, p >r irse á su lugar del fuego, y muy
divina, que vamos á ver por vista de ojos »pocos bajan por violencia contra su nalu-
estos cielos y movimientos: estrellas, y so!
y »raleza hacia abajo por hallar aquella parte
luna su grandeza, y como son y están: y aque- ?>delgada (providencia grande de Dios), que
Jla córle de los bienaventurados que miraron »si todos bajaran , murieran infinita gente y
al fm con prudencia, y no veamos ni enten¬ animales. Pues el rompimiento de la nube
*

damos el infierno, dónde está y cómo está. «y salida estrecha es el trueno, como del ar-
JDe este lugar del cielo impireo dijo Aristóte¬ >cahuz, y la llama que sale culebreando, es

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20 —

Si¬
»el rayo: es llama sin cuerpo y asi pasa lo te Dios quelo crió, y lo hinche todo y fe¬
y>raro sin tocarle, y lo duro y mazizo hace licita con su presencia beatífica, eterna, sin
^pedazos.» Pasa en el título 3.° de este co¬ fin, ni miedo que se acabará , do tiempo fi¬
loquio a hablar del crecer y menguar la luna, nito no es parle ni proporción de su eterni¬
csplicándosc con la misma facilidad y gusto. dad: y pasados cien mil cuentos de millones
El lítalo 4.° es ele cómo en dos parles del de años entonces comienza la eternidad de
,

mundo, lodo el ano es un día y una noehe. Lo Dios. Quis lalia fondo temperel á lachrymis.
esplica con corla diferencia corno se espresa Quien podrá retener sus lágrimas, viendo
el dia.
en
tan gran tesoro puesto en contingencia y en
El 5 ° titulo es: de la
grandeza y grueso arbitrio tan fiaco y deleznable , como es el
de la tierra, aire y cielos. Discurre largamer- del hombre para perderlo, y que falte lugar
te en el terreno de las
conjeturas, pero tiene en tan ancho lugar para él.
el bellísimo siguiente (contra los que
trozo
Señor, ó no monte este negocio tanto,
intentan averiguar y saberlo todo) que bien ó no lo dejeis en manos tan caducas , flacas
puede mirarse como el trozo mas brillante y frágiles perderlo.
para
de literatura, cual si fuese dicl.do por el Lo primero no puede ser , porque es
,
elocuente Bosuet ó Lacordaire contra la in¬ obra vuestra y de vuestro magnánimo pecho,
credulidad .

que no sabe hacer pequeñas cosas. Lo se¬


-«Y cuando lasparedes de la casa del Cria¬ gundo, menos puede ser, porque donde no
dor son tales, y tan incomprensibles del en¬
hay libre arbitrio no hay mérito, y ambas
tendimiento humano, que será lo de dentro: cosas fueron obra de vuestra magnanimidad,
y que tales serán aquellas salas , palacios y deseosa de comunicarse y hacer bienes no
retretes reales y divinos: y su gloria eterna,
pensados, no entendidos ni imaginados para
deleites y conversación de aquel omnipoteu- el hombre, que tanto mas alegra y es agra-

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So¬
decida la gran obra, y reluce mas, cuanlo la lumbre unas ramas, mas, mas, y trae
para
menos se
esperaba, y es mas pequeña y baja para la olla un puñado de sal, sal, sal: asi Dios
la criatura para de buena ventura, tura, tura. Cuida la
quien se hace. El remedio te co-
es Señor que nos atéis este libre alvedrio con mida sino della tedespides. Pide, pide, aguija
las cadenas de vuestro amor para que no la ,
siquies almorzar y abras tu parte. Parte parle.
perdamos. Pues si el perro, y el águila, y el Antonio. Por cierto que es verdad, que
león, y el dragón son agradecidos y aman á responde aquí la eco dos veces: esto es se¬
sus señores
que les hicieron algún bien : con ñor Veronio el resulte de la voz cuando lle¬
cuanta mas razón debe el hombre este amor
ga aquellos cerros, y resulta y vota el soni¬
y gratitud al hacedor de lodo bien de quien do dos veces, como vota la pelota de viento,
tantos y tan grandes géneros de bienes (que dos y tres veces: y en algunos lugares resue¬
en su entendimiento no caben) recibió y na siete veces, como lo notó Plinio —»

espera recibir, cuando con sus ojos vea y El título 6.° es el cómo se hacen los
eclip¬
entienda la grandeza y escelencia de este úl¬ ses ele sol y luna. Admite con corta diferencia
timo cielo, casa y morada de Dios y de sus lo que en el dia se sabe sobre el particular.
amigos. El título 7.° se ocupa del cielo empireo y
Veronio. Mucho me he holgado de enten¬ su grandeza. Discurre del cristalino
acerca
der este mundo como está, deseo saber que cielo y sus bondades, suponiendo que en él
es lo que me responde en este valle cuando reside Dios, origen de todas las cosas, y ter¬
doy voces , que no solamente me respond0 mina con este bellísimo apóstrofe en favor
una vez sino dos. Antonio. Eso (señor Ve¬ de la divinidad.
ronio) es cosa fácil, aveis de saber que esa Quién puede aprender la grandeza y vas-
que responde se nombra eco, prueba veamos tidad de los cielos pues una estrella nos
,

á llamar á Sirenio. Veronio. Sirenio haz traer


parece una pulgada por lo muy iejos que

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*■

—v iO

2o —

yen y obran con su virtud


en estas cosas in¬
está? Y pues estas cosas corpóreas y cslerio- feriores haciendo
, en ellas por el tacto del
res, no las puede el entendimiento humano aire. Pero pasando adelante pregunte el en¬
apear ni comprender , como podrá enten¬ tendimiento y diga, y esas estrellas, sol, luna,
der y aprender á Dios hacedor del las, cau¬
planetas y elementos, criáronse ellas á sí mis¬
sa primera y principio de todas las causas? mas? Claro está dirá que no, sino que de fuera
como entenderá sus actos interiores, esencia
ha de haber causayprincipio cstrinscco que las
y prudencias disfrazadas por el mundo? No criase á ellas y les diese ser, y buscando este
hay para (juc el hombre intente nadadeslo,
principio y causa primera no le hallará hasta
porque todas las perfecciones están en Dios
llegar á parar en Dios: el cual las crió y dio
infinitas, y en su juicio no cabe lo infinito: el ser y virtud que tienen, y les mandó ser
y este no poder comprender a Dios, es el causas segundas para hacer sus oficios. Y que
comprender áDios que si tu le pudieras com¬ tal sea esta causa primera bien lo puedes co¬
prender y apear con tu entendimiento no legir por las obras y maravillas de sus ma¬
fuera Dios infinito; pero puede el entendi¬ nos, y su saber y prudencia infinita. Bien dá
miento humano entender fácilmente esta cau¬
muestras en estas criaturas dichas, y en el
sa primera yprincipio de todas las causas órden y movimientos y compostura, admira¬
por estas razones. Claro está que ninguna ble perpetua que en ellas puso. Dijo Cicerón
cosa se cria ni dá ser á sí mismo , porque
(i), el que mirando el órden y admirable cons¬
ha de tener principio y causa estrinseca, co¬
tancia del movimiento de los ciclos, pensare
mo está claro en todas las cosas mistas que
que se hace a caso y no con providencia divi¬
tienen vida en este mundo (esceplo el hom- na: este tal está claro que no tiene sentido ni
bre) que se crian y componen de cuatro
elementos por virtudy causa del sol, luna, pla¬
^2) Lib. 2 de nalur, decoran!.
netas, y estrellas, causas segundas que influ-

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27 —

entendimiento. Como de pintura, ó es¬ una casa como fabricó para tí, que es este mun¬
cultura, sacas y juzgas la prudencia y saber do con tanta variedad de cosas para tu ser¬
del artífice, asi podras entender y creer la vicio. riqueza, cuánto va de la que tu es¬
Si
prudencia de Diosen esta pintura y obra del timas á la que te tiene aparejada en la gloria,
mundo. De manera
que conocer y creer una sin peligro ni miedo de perderla? Si la eutra¬
primera causa, un solo Dios, es demostra¬ pelia, deleites y músicas mueven tu amor,
ción clara. Y asi el gran filósofo Aristóteles dónde hallaras mas apacible conversación y
estando para morir, se hizo sacar al campo deleite sin tantos peligros que con Dios? En
y mirando á ios cielos, dijo: causa primera de este mundo por la oración, y en el otro por

las causas ave misericordia de mí; no curando la conversación cara á cara? do las músicas
ni como las de acá, donde el deleite es
creyendo en sus ídolos que en aquel tiem¬ no son

po la gentilidad adoraba. Mor i a


w
beatífica,7 do todos los deleites están
Pues que entendimiento de hombre no juntos é infinitos, en ser y en tiempo. Es tal
juzga y dice á su voluntad, digno es de ser esta gloria, música y conversación de Dios,
amado por sí mismo sin Ínteres de gloria, que no la puede el entendimiento humano
porque todo lo que es amable, está allí infi¬ entender ni alcanzar, no mas que entiende y
nito. Si mueve tu amor la sapiencia, pruden¬ comprende á ese mismo Dios que es causa
cia y magnanimidad, allí están infinitas? Como della. Y si la hermosura mueve tu amor,
lo ves en la compostura y órden de este mun ■ él es hermosísimo sobre los hijos de los hom¬
do. Si mueve tu amor la potencia y riqueza, bres infinitamente, y fuente de donde nace
dónde las hallaras como allí? Pues con un la hermosura y todos los bienes deste mun¬
Fiat lux, hizo tal escelencia y grandeza de do. Si la honra te agrada donde la podrás ha¬

cuerpo lucido, con tal órden de ir y venir llar, perpetua y sin


vera., el tormento de los
por su Zodiaco, para que tuvieses tan linda puntos de acá sino allí? Finalmentetdópde

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90j
-

28 —

ámm f
_

podrás enchir tu ánima de todos los bienes ncficio eslraclando la doctrina de la escri¬
perpetuos sin miedo de perderlos, sino en tora, haciéndola útil, fundándola en pro¬
Dios causa
primera y principio de todas las posiciones formales al final de lo que publi¬
causas de este mundo? Al cual plega
por quemos; mas claro, terminada la reimpre¬
quien él infinita bondad de lle¬
es, y por su sión de las pasiones afectos, colocaremos
y
varnos á su santa
gloria, y que veamos por vis¬ como fin de la obra los consejos de tan su¬

ta de ojos estas sus


grandezas y obras de sus blime ingenio para mejor conocerse á sí mis¬
manos, lodos los que aquí estamos y el autor mo. De Ínterin pasamos á analizar y com¬
,

de este libro. Amen.» —


pendiar este coloquio de los remedios de la
El coloquio tercero trata acerca de las verdadera medicina.
cosas que mejoran este mundo y sus repú¬ «El principal remedio es que haya la dc-
blicas. En él se estiende sobre asuntos del «bida armonía entre el cuerpo y el alma,
mayor interés,
y asi por esto, como porque «por medio de alegría y esperanza de bien,
es corto le colocamos
íntegro , fundándonos «lo que se consigue con palabras y persua¬
también para insertarlo en el
curpo de esta sión: palabras y obras que en los adultos

V.
obra, en la curiosidad y raras opiniones que «engendren alegría y esperanza de bien,

emite tan insigne autora. «uniendo á esto el buen olor y música, como
El cuarto coloquio trata de los auxilios, «igualmente los confortativos de estómago.
ó remedios de la vera medicina, con los cua¬ «El segundo remedio es la revolución
les el hombre podrá entender, regir y con¬ «del humor, haciendo que salga por lugar
servar su salud. Es bastante largo este co¬ «conferente y vaya al interior, así pues de-
loquio, y si bien en él trata nuestra ilustre «be salir por narices , boca, sudor , lágrimas
autora con discernimiento todas las cuestio¬ «y otras maneras que ya se dirán.»
nes , sin embargo, creemos hacer un be- «El tercer remedio es vendar con vendas

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oí) —

»4e lana y cándose luego en cieno para restañar ía


cataplasmas carminativas de anis
»y cominos por encima del sitio afectado «sangre.
«Las lavativas, la cigüeña
»á fin de que el humor no vaya á la parte y corneja, que
»se meten el pico y llenan el intestino de
«afecta , es lo que en el (lia llamamos den-
ovación. «agua.
»E1 cuarto remedio es la elevación de la «Las purgas también nos las enseñaron
«los animales, así es que se purgan cada es-
»pia-madre, haciendo vomitar, humedecien-
bdo la piel con caldos y vino, ventosas se¬ «pecie con ciertas y determinadas plantas,
seas en el vértice, ó la
«entre las que cita varias.
aplicación del imán,
«los olores de arribaré incienso, los sitios «Los venenos los hemos aprendido tam-
»frescos y «bien de los animales, cita los que son y sus
sombríos, la música é interior-
emente agua de zarza á todo pasto, calentar
i contravenenos.

*1os pies y unturas al hígado. Habla de que 8El ejercicio en el campo, sudor y dieta
»es necesario usar los medicamentos que nos «lo tienen los animales, y de ellos pudiéramos
»ban enseñado los animales, que son los si- «aprenderlo, al los corderilos,
ver retozar
«los perros y otros muchos animales; estos
«
guien-tes
:
«El vómito lomado del perro y gato y »tampoco comen sin hambre, ni beben sin
«sed la fricación de la piel nos la dc-
.»otros animales, según Plinio. ,

«La reconcentración del calor y humedad «muesíran revolcándose y rozando unos con
»de la piel por medio de los baños, como ba¬ »otros.

los elefantes »E1 hombre con su arte adelantó estos


been
después de haber coa-
abitado. «remedios, y cierto que por eso existe la
«La «ciencia.® Pasa luego la autora á manifes¬
sangría , el hipopótamo que se ras¬
tar el método
pea en los cañaberales y se sangra , revol¬ que debe seguirse para poner

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53 —

en
pl¿\íita estos remedios, y en sustancia di¬
«pero unidos á la alimentación á fin de no
ce lo siguiente :
«debilitar el cerebro.
ciQue para vomitar es buena la titilación
«Confortar el cerebro es dar música,
»de la úvula con aceite, llenar el estómago
«buen olor y alegría.
»de agua y escitantes como rábanos, higos, «Confortan el estómago, los paños de vi¬
«zanahorias, pimiento de Indias y algún
gilo blanco
y tinto, de vinagre con agenjos,
«agrio, para que se corte mejor la flema y
«rosas, manzanilla y zumo de membrillos, y
«salga con el vómito , después de eso atem-
«después de secado, espolvorear el mismo
»pcrarse con agua de granadas ó naranjas.
«Humedecer el cuero con vino blanco «punto con polvos aromáticos: también es
«úlil sufrir la sed después de comer,
y no
«puro ,labando los pies, cortando las uñas «mezclar manjares , pues unos se contradi-
»y el cabello. «cen á otros.
»Reconcentrar el calor bañándose en
»El egercicio y trabajo moderado y las
«agua fria, levantarse temprano, aligera- «camas recias hace tieso y macizo el cere-
«do de ropa, y volverse luego después á la
»bro, mientras que las muelles le hacen
scama descansar.
para
«tierno y aguanoso.
»La sangría es útil si hay parte alecta,
«Después de comer es bueno usar con¬
»y sería conveniente hacerla de las venas
fortativos, anises, canela y otros; pues exis-
»debajo de la lengua y de la frente , las de- «te una gran concordancia entre
»mas sangrías tenias por sospechosas. estómago
«y cerebro, porque la confortación del uno
«Purgar por arriba con maná, aceite,
«es del otro, y cada uno con sus conforta-
«caña fístula y unirlo con cosas agrias, para
«tivos: son buenos para el cerebro las ave-
«que no sean tan purgantes.
«llanas, cacaos, piñones, almendras, pepitas
»Purgar por abajo con los mas fuertes,
*de melón, calabaza y sandía, por
su si-
2

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->)—
-
34 —
continua sino les muda, lloviendo ó
se
super-
>>militud con ei cerebro, y piamadre.» veniendo otra nueva mueren. Y
por eso es
Es tan precioso lo que dice de la admós- bueno mudar el aire de la
respiración, y salir
fera, que lo inserto íntegro y es comosigue: al campo donde está mas
limpio: pues el hom¬
-»El aire que nos cerca y respiración es la bre también muere en faltándole este
alimen¬
vela que agita y trae la salud humana , es la to, ó ensuciándose el aire con mal olor ó con

principal causa para la salud y enfermedad de humo como está dicho. En el gran catarro
los mistos, es de aquella calidad que es la ve¬ la sequedad del aire de la respiración fué la
cindad por do pasa, y el daño de este no lo causa de tantas muertes. La dieta es una es-
siente el hombre luego, porque es en el ce¬ celente medicina, hárase como está dicho en
lebro como está dicho que el hombre ignora el título de comida. Segunda dieta será
las causas primeras y principios de los mor¬ cuando el decremento ó enfermedades ma¬
bos, porque son el celebro. El aire muy
en yor, usar solamente de caldo de ave con
ye¬
frió y muy cálido mata los mistos vivientes. mas de
huevos, y de conservas de azúcar y
El medio entre estos de buena calidad dá la pasas sin granillos, y del jugo de granada con
vida: porque aquí está la raiz de la vida y el grajea, y de alimentos per sedem por om¬
principal alimento del hombre y animales, bligoy cuero.—»
es el aire limpio y de buena calidad dé la res¬ »Es de opinión
que se pongan los reme¬
piración. Este se mejora con el buen olor, dios antes de que el cerebro
esprese su ce¬
mudando diversidades en la enfermedad (co¬ sación, porque entonces no es menester mé¬
mo está dicho) y esta es la mejor medicina dico, porque la naturaleza ella misma con
que han de usar los médicos como se vé cla¬ »su vista natural se sana
y conserva.»
ro en los peces, que en quitándoles su ali¬ »Dá luego nuevas ideas de
poco interés,
mento con que respiran ó deprovándolo lue¬ »siendo de notar entre otras una
por su ra-
go mueren: y aun en una agua sola siempre s

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-36 — -
37 —

«reza, á saber: que los que padecen de eslran- «efectos, humedece, hacedeleznar, y bajar el
ngurria ó dificultad de orinar, aprovecha mu- «manjar , rejuvenece, incita luego la cá-
»cho ponerse de esta figura , las piernas altas »mara (t).

»para orinar. También añade es cosa admira- «Son confortantes del cerebro, los vinos,
»ble para este efecto incar la rodilla derecha en «vinagre, salvia, betónica y todas las
orozuz,
atierra, luego dá gana de orinar, y dá lugar á «cosas que de un modo directo confortan;

y>la orina para que salga. «evitan también el ílujo del cerebro, y por
«La ventosidad por la boca sale mejor «eso confortan, obrando primero en el estó-

«estando de rodillas: caminando hacia arriba, «mago.


«meneando el brazo izquierdo y doblando el «Las curaciones suelen arriba á ser
por
«cuerpo al mismo lado; pero de todos el me- «beneficio de los sudores, produciendo laeli-

«jor remedio es tomar zumo de hinojo y «minacion de los malos humores, y haciendo
»orozuz. «que el centro nervioso elija lo bueno y dé
«Para la escelente remedio baños
gota es «la salud.«
»de pies en vino blanco con manzanilla, y «Otras veces cae el humor y se
verifica
«acostarse después. En el principio de las «su eliminación por los
purgantes, debiendo
«enfermedades, alimentación poca ó ninguna, «ser suaves,
que sino estraen demasiado jugo,
»ó que sea baños de ombligo y
esterna en »y alguno es bueno por lo que suelen hacer
,

«vientre: deben pasado este primer tiem- »gran daño siendo mejor los simplemente
,

»po beber agua fria á pasto , cocida con lo «laxantes.


»que sea conveniente. "Otras le retiene este órgano, y bace la
«Es admirable remedio para los viejos*
«secos, y enfermizos beber agua fria, dos ó (1) Traslado á los hidro-terapéutas y especialmen¬
«tres tragos en ayunas, y hace maravillosos te á Priestnit.

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58 — —

59 —

»espulsion de lo nocivo; pero atrae lo bueno ta y sustancialmente reimpresa, espurgada


«siendo digno de observar que los medica- de doctrinas y principios, que en el dia ni
«mentos qne llaman cordiales, estomacales son aceptables , ni se pueden estampar sin
*eíc. son malamente asi llamados, porque incurrir en nota de comentadores poco pé-
»todos curan obrando directa ó indirecta- ritos.
«mente sobre el cerebro, cuando sana el He aquí el estracto de las ideas conteni¬
«hombre, y se debieran de llamar cerebrales, das en el resto de la obra.
»
porque su acción es en esta raiz y causa de »E1 estómago es cálido v seco en su in-
«los morbos, y cesando en él, luego cesa en «fluencia: el cerebro frió y húmedo. Toda
»el corazón y en todas las otras partes ádon? «enfermedad depende de esta contrariedad
»de vá; pasa revista á una multitud de-medi¬ »de frió y calor del estómago el uno, y del
camentos parándose en comentar la misma «cerebro el otro. Los afectos del alma cau-
«idea.» »san la vida, la muerte y la enfermedad. La
Después de estos coloquios habla la auto¬ «causa y oficina de los humores de toda en-

ra de la verdadera medicina y filosofía oculta «fermedad es el celebro : allí están los afec-
á los antiguos en dos diálogos. «tos, pasiones
movimientos del anima: allí
y
Es imposible poder estraclar con clari¬ »el sentir ó sensación; allí la raiz,
,
y la na-
dad este precioso libro , este portento de eru¬ »tural que hace la
vegetación: allí la vida y
dición; sin embargo pasamos á ejecutarlo á «anhelación, de allí las enfermedades, y de
pesar de las dificultades que ofrece; de buen «allí la muerte, allí la animal irascible
y con
gradóle dieramos integro si asi se nos exigie¬ «cupiscible, pueden estar sin espe-
pues no
se por nuestros suscritores, cosa que cierta¬ «cies. La enfermedad es caida del
jugo ó hu-
mente nos regocijaría, porque de este modo «medad del celebro que hace cesar ei oficio
saldría la obra de esta española casi comple- «de esta raiz: el cual cesa por caida de la
pia

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40 —

41 —

fiante el
«madre y no del hígado; porque lo natural7 mavor
«/
ó menor movimienio de la

»de este, es docta sin doctor, y no sabe er- pia-madre. Fiebre noveraes la fuga del ca¬
lor nativo del
«rar y tiene un receptáculo para recibir lo estómago y su aparato que se
»malo que es la hiél, y asi solo cria buenos esparce por el cuerpo, que huye de la humedad
«humores. Salud es cesación de aquella cai- y frió caido del celebro, y llega y obra por
tacto, vFiebre huida del calor
«da y aquel jugo, es alimento del celebro, y
vera es una

«nativo del
»de este va á todas las demás partes del cuer- corazón
que huye de los espíritus
»frios y húmedos
»po: estrujándolo por la masticación, alabi- que caen del celebro, asi
la exalacion caliente
«cándolo en el estómago cociéndolo en los in¬
«como
y seca huye de
«la nube, yen la misma fuga se enciende.»
testinos y bajando por los nervios anteriores
De modo que en sentir de doña Oliva, el
»y por la nuca á todo el cuerpo.
«La causa de los bienes y los males está espíritu de piretológia, es que el calor
su
tiene su lugar,
«en la raíz del celebro, lo cual sucede cuan- pero cuando cae el humor frió
al punto que tiene el
«do se cambian los oficios y va al celebro lo calor, este se dispersa
en cierto modo de donde resulta -lo
«que corresponde al estómago y vice-vérsa,
que se
llama fiebre, que puede ser verdadera ó falsa
«haciendo que si no está bien estrujado alam-
»bieado y demás, no pueda ascender al cele- según la acompañe ónolaaccion del corazón,
»bro y dá este entonces jugo malo y vicioso esplica el calosfrió de este modo «es un res-
»friamiento del nervio que cubre todas las
»en vez del bueno: de modo que levantada y
«partes, que es el cuero, por el tocamiento
»quieta la pia-madre dá salud, si desciende «del humor y espíritu frió que
«y cae, produce las enfermedades que ¿ornan
cayó del ce-
nnombre del lugar.» alebró, saliendo por comisuras y vértices, y
«desde la cabeza á todas las partes y
Las pasiones hacen que la humedad des¬ luego
«viene calor hora se haya
cienda y con ella la especie aborrecida, me- espelido ó no el

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42 -

43 —

«humor , de modo quesi sale viene luego «pentina y violenta, es por cesación de calor
«calentura porque ce^a la causa , y sino sale »y la natural por consumirse la humedad.
¿existe calor por la huida del calor nativo de «Existen dos armonías en el hombre, una

»la parte en que se hizo el deflujo ó caida «mayor en el alcazar real, do el principe de
«esta casa se aposenta,
»de humor y es mas ó menos producien-
, que es el celebro;
»do la efemera, terciana ó cuartana; tenien- «la otra menor de sus criados, que es la co-
«cina donde la comida para que sus
«do en cuenta que si el deflujo es diario las
se cuece

acalenturas son continuas, y son intermiten¬


«criados le manden el mejor quilo, que se
«hace el calor de tres ascuas, corazón,
tes porque queriendo la naturaleza dos dias
con

«alimento no sufre decrcmento ó flujo sino


, «hígado y bazo. Esta solo se desbarata por
»á los dos dias y constituye asi los periodos «alimentos contrarios por deflujo del humor
«de la armonía principal, pero la armonía de
»y primero el frió y luego el calor. La muer-
ate violenta es caida del jugo del celebre «este, se desbarata por especies espirituales
«hasta consumir el calor natural de la según- «contrarias v aborrecidas del alma racional
«/

»da armonía del estómago. Muerte repentina «que en él reside , y desbaratada la una
«es el mismo flujo por caida de la pia-madre «se desbarata la otra. De manera que estas
»dos armonías siempre hacen consonancia; y
«que sofoca y apaga el calor del corazón y
"estómago, y acontece á hombres sanos y
«no puede estar el daño en la una sin que
«contentos. Muerte natural es desecación del y)esté en la otra; porque aun mas os
digo que es
«cerebro y sus nervios por pequeños deflujos »toda una cosa, porque el estómago y su tra-

y pérdidas que no bastan á desconcertar la


» »gadero ó esófago, nace del cuero de la boca,
«armonía mayor del estómago y viene á tan- »y este y la lengua nace de la pia y dura

Ha sequedad que muere sin calentura, casi »madre que abajan del celebro.

»sin sentirlo. De modo que la muerte re- Pasa á hablar de los errores de los an-

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-45-
_44-
«guos que allí nació origen y cau-
y tuvo su
tiguos é inserta el siguiente trozo que pare¬
ce imposible ser dictado en aquella época, en
»sa primera, y allí le dieron por causa la
•amétria. (1) De manera que no siente su
razón á la clarísima dá de una de
idea que
«daño el celebro hasta que se desvia aparte
las principales cualidades del cerebro, que
los esperimentos fisiológicos han venido des¬ «corpórea: y asi todas las operaciones que
«son las
principales del hombre, no las sien-
pués á confirmar; este bellísimo trozo es el «te ni entiende. Y porqueallí es el princi-
siguiente:
»Los errores de los antiguos provinieron, «pio y causa primera de todas las enferme-
»dades por el deflujo y decremento: por eso
aporque el celebro no se siente , ni entiende
»no se sienten ni sabe el hombre de donde
»á sí mismo, ninguna noxa, ni daño, ni ac-
®le vino, ni causa
ni principio de su enfer¬
»cion , alteración ni mudanza propit* de sí
medad, hasta que está en casa y se aparta
«mismo ,puede sentir ni entender; porque «de la médula
»es uno mismo: y el sentir dice relación de
aquella segunda noxa, aquel
»humor movido de otra causa
primera y va
»cosa sensible pasive, y sentido active, como
«á hacer tercera noxa que se siente y empie-
«por el ojo ve otras cosas y no á sí mismo:
»za en las partes cárneas y lelas y nervios de
«por el olfato huele otras cosas, y no á sí
» mismo; y por el tacto siente las otras cosasy
»y no á sí mismo, como no siente ni entiende (1) Alguna semejanza ofrece esta opinión con la de
»su demencia y locura. De manera que la la escuela-homeopática, pues si ciertamente los efec¬

«noxa, ó daño propio no lo siente hasta que


tos locales, ó mejor las enfermedades locales, la espre-
sion sintomática engaña, claro es que el sistema de la
«se desvia y aparta de allí á parte carnea, ó
localización es atacado en este trozo, y la diferencia
«nerviosa, donde se siente aquel daño: el cual de la española al aleman, está en que esta cree es el sis¬

»es segundo y no primero: y allí donde este tema nervioso y el otro es el principio vital.

»daño segundo se siente, juzgaron los anti- (N. R.)

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1

47 —

»la cabeza comunmente que es el dolor de


«bros principales corazón, hígado y bazo.
«Añade que sospecha que los anteriores de
«cabeza: y de allí va á hacer cuarta noxa á
»estos nervios entran en la misma sustancia
»!a parte que daña (con su contrariedad di¬
seña) do fué á parar. dy cuerpo del corazón, hígado y bazo, y los
»La caida del flujo puede ser por la «posteriores constituyen las telas y membra-
«nas que los cubren, como el pericardio ó
»
parte anterior de la cabeza que es la celda
«telas del corazón y dos telas del hígado y
«primera del sentido comnn por sus siete pa¬
«las del bazo.
dres de nervios ,
1 v
«y
entonces causa las enfer-
«medades dichas de ojos, oidos, narices, bo-
«Prosigue después, diciendo que todas
«las enfermedades son por deflujo del cele-
«ca, pecho, estómago que no son tan peligro-
«bro y cuando este humor va á la pleura da
«sas: ó es por
el medio, que es la estimativa,
«dolor de costado; nefritis si á los ríñones;
»y la postrera que es la memoria, que estas
»dos se comunican mucho por los pasatiem- «piedra ó mal de orina si á la vejiga; y si
»pos que hay de una á otra. Y cuando estas «por quirúrgica, envía el celebro hu-
parte
»dos catarrizan, ya el humor vicioso por U «mor para que repudrezca la parte y salga
»lo nocivo con el pus.» Precedió á Siden-
«parte posterior, que es la nuca vicaria del
«celebro y por sus nervios, que son 63, y en¬ ham en decir que la calentura es un es¬
fuerzo de la naturaleza para descartarse de
tonces son mas peligrosas las enfermeda¬
lo nocivo, como lo indica bien el siguiente
des, porque de 63 nervios, quitados siete
>pares que van á los brazos , y siete que van
pasage combatiendo á Galeno: «pero erró
»á las piernas, todos los demás se emplean
«en lo
principal, como erraría yo , si de ello
»no me riese
«en las partes interiores de' cuerpo,
,y de la calentura de movi-
como
«miento y de sus causas, y de la calentura
membranas, diafracma medias-
telas y ,
«son
»del sol y del frió y todas las demás, antes
«tino, pleuresis, y van también á los miem-

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48 —

49 —

«envía á ver como le envía muchos


está, y
»las causas dá naturales son al contra¬
que
rio ellas en sí: porque natura desvia y hace «géneros de regalos; porque le duele mucho.
«Así el celebro luego envia los mensageros
»receptáculos para lo nocivo, y no da este
amas ligeros cada momento,
que son los es-
»lugar á la vecindad, como las landres, secas,
*
lupias, lobanillos, papos, zaratanes y la «píritus y tras ellos envia humor á favore¬
cer con lo que puede; y tanto envia que
*
vejiga del hígado, y lo mismo hace en los
«frutos vivientes como se vé etc.» De con¬ «daña, y le acontece lo del zorzal, que él
«mismo echa para sí el mal. Hace como un
siguiente cuando Sydenham dijo: que mira¬
«niño que tiene un pájaro que mucho quie-
ba las erupciones como el descarte de la na¬
turaleza y que aquella era la materia no¬
5
»re ,y cuando ve ya que se le cae la cabe-

civa, no esplicaciori nue¬


hizo ni dió una
»za
y se quiere morir le atiesta la boca de

va, puesto que nueslra dama lo habia dicho


«pan para remediarlo, y acaba con él mas
mucho tiempo antes que el Hipócrates inglés. «presto.«
Pasa después la autora á hablar del quilo
No menos choca, ni dejará de sorprender á
mis lectores el siguiente trozo, en que des¬ y otra multitud de cosas interesantes, que
cribe la simpatía del cerebro con las demás por serlo tanto, insertaremos en el cuerpo
de la obra, y continúa hablando en particu¬
partes del cuerpo ; al menos ¿i hoy se saben
lar de varias enfermedades, refutando la me¬
mejor aquellas leyes, no se espresan con
tanta elegancia y gusto: «El celebro como
dicina antigua y probando la suya en la for¬
«todo lo de su cuerpo siente, él lo siente y
ma siguiente:
«Los venenos lo son por sí ó por la can-
«lo llora intrínsecamente, como el niño con
>lágrimas estrínsecamente. En doliendo la «lidad, en uno y otro caso no-obran por
«putrefacción como creen los médicos, pues
«parte, hace como la madre que quiere mu-
Dcho á un hijo enfermo, y cada momento «para que haya putrefacción se necesita mu-

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-1)0 - —
oí —

«cho multitud de venenos ma-


tiempo y una «morranas se forman por caida del flujo del
»tan repentinamente; luego los venenos «celebro por la piel, volviéndose colorado
«obran de otro modo, es decir obran por , »en los
capilares; aconseja dejar una, como lo
«contacto con la sustancia del cerebro y «hicieron antes Celso é Hipócrates , purgar
«alterando su humedad y haciéndola caer, «por abajo ó dar un vomitivo para evitar

«producen sus daños y vemos, añade, que »la tisis ó la hidropesía.»

»hay venenos que matan en un momento por Esplica la tericia anasarca y timpanitis,
,

»tacto del celebro, y aun puestos en vestidos porque «siendo los humores crudos y tenien-
«y zapatos sube aquella mala virtud ó malicia »do fuerza bastante el corazón, hígado y es¬

»por los poros: y en llegando luego derriba tómago para hacerlos ascender, se fijan en
r>con tanta violencia que en un momento sofo - «la piel y se truecan
produciendo esta alte¬
oca el calor del corozan y mala » ración. Otra de las ideas luminosas de la
Proscribe la propinación de los purgan¬ «española puede nutrir el cuerpo
es: que se
tes, y manifiesta que siendo toda enferme¬ «por otra via que por la boca, ya por lava-
dad caida del humor cerebral, la virtud «tivas por el ombligo, con reparos y baños
atractiva del estómago por la purga aumen¬ «generales, por buen olor y sustancias ali—
tará el deflujo y la enfermedad, y provan- «mentidas sutiles en el aire. Hablando de la
do sus funestos resultados dice: «?/ con ra¬ Venus inserta este bellísimo trozo de Aecio,
nzón , viendo los hombres cuantos mueren ca¬ traducido y comentado ella, que es co¬
por
ída dia de las purgas, siendo su mal pequeño mo
sigue: «Quita las fuerzas, hace crude-
»quc no sedice otra cosa por las calles, sino »zas, entorpece los sentidos, causa olvido,
nía purga io mató, la purga se lleva en el «temblor, dolor de coyunturas, noxas de ri-
acuerpo, el otro que no se purgó vive etc. y si «ñones y vejiga, mal olor deboca, dolor de
»se
purga sea per sedem ó lavativas. Las al- «dientes, esquinancia, inflamación del gur-

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-52-

5o —

tesis de acción entre la vida orgánica y la


«gulion, escupir sangre. Debió añadir tam¬
animal, entre unos y otros órganos está
bién tristeza y noxa de la boca, del estóma¬ ,

go0 » y algunas veces fiebre y muerte como perfectamente espresada en este lugar.
«No solamente el agua fria y húmeda dá
wlos que cuenta Plinio , quí in venere mor-
lalimento al celebro (similitudine) que es
»tui sunt.»
«frió y húmedo; pero también el aire de la
He aquí un trozo digno de Tisot, digá-
senos si pintó aquel con mas maestría los «inspiración , que es agua rara lo alimenta:
efectos del abuso de la Venus, ya solitaria «porque estos son la leche de la luna madre
«nutriz, y son el quilo del mundo. Y mas
ya acompañada; por lo que he creído justo
insertarle en este análisis. «mezclado con buen olor.« Ya escucho á al¬

«La causa de crudezas es la caida del ju- gunos seudo-críticos motejar este y seme¬
»go del celebro que resfria el calor del es¬ jantes pasages, pero si así lo hicieren, lean
los luminosos artículos del Sr. Acebedo en
tómago y por vehemente acto del entendi-
»miento después del prandio , porque la raíz el Boletín de Medicina y Cirujía, y se con¬
vencerán del multum renascentur mas
»principal no toma ni chupa de su segundo
adelante y en capítulo aparte entraremos en
»seno ó segunda raiz que metió en la tierra,
,

»que es el estómago [que el mismo produce)


algunas consideraciones sobre este asunto,
»antes cesa ta natural con el aclo vehemente y creo que entonces no estrañarán este tro¬
»del ánima.» Este hecho asentado en aquella zo, los que ahora pudieran mirarle como

remota época debe de admirarnos, porque ridículo; si bien pudiera decirse de este pen¬
samiento, lo que nuestro Qninlana dice de
ciertamente no espresamos mejor en este
tiempo la causal la razón y , de porque es Pitágoras: «error era del tiempo no del hom¬
bre.» Pasa á hablar de la ira y combate á
perjudicial el ejercicio de la inteligencia in¬
casi todos los A A., es tan precioso este tro-
mediatamente después de la comida; estanti-

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-5ri —

53-
Platon acomete á ella muchas y dijo:
veces:
zo
que le vamos á insertar íntegro en la
forma siguiente; el hombre no es otra cosa sino el ánima di¬
vina: luego esta manda conocer el que dio
«flippocrates y Galeno afirmaron que

niuguno podia morir por ira- Diciendo Ga¬ aquel precepto: conócete á tí mismo. Y no
lena, Ad ira nemo interiil, utpote ñeque ca¬ paso de aquí. Hippocrates de natura humana
lore perfrigerato, nee robore soluto Hippocra-
no
pasó de la compostura de los cuatro ele¬
mentos. Con razón el dicho de Chilon Lace-
tes: jExcandecenlia alrahil , pul-et cor,
demonio (Conócete á tí mismo) fué escrito
monem, in se ipsa , in capttí calidum, ele.
humidum. Y con letras de oro en el templo por solo acor¬
dijo. Danda est opera, ul ira ex-
dar esta materia á los hombres, sin dar de
citetur , caloris , succi recuperanái
ella ninguna doctrina ni claridad, porque
gratia. Y dijo Galeno. Trislíoe .anxietales,
cierto es cosa muy alta entenderse á sí mis¬
et irce eo modo leedunt ,
quo multoe vigíhce
mo el hombre. Como sea obra hecha de otro
quod vires resolvunt, et mil/e alia. Y dijo
Aristóteles. Ita est appelentia ultionis cum artífice, que él solo la entiende, y la figura
dolor e. Dijo en contra Galeno: Appetentiam hecha á sí misma no, duele el
que aun como
ultionis esse accidens iroe non essentiam. dedo, y como se rie el hombre, hay mil va¬
riedades y contrarias opiniones.
Muy espantado estoy (señor doctor) de
varones tan sábios, cuanta variedad y con- Pues volviendo á nuestro propósito, digo,

tradicion tienen entre sí, en llegando á la que todas esas variedades y contradiciones
de los sábios antiguos, están claras
materia del conocimiento de sí mismo, y na¬ agora si
os acordáis de lo
turaleza del hombre como pasan sus afectos, que está dicho en los afec¬
tos y movimientos del ánima,
salud y enfermedad, vida y muerte, con ra¬ y lo que diji¬
mos de ira. Ira es, cuando hubo arbitrio de
zón se
quedó intacta de todos esta Filosofía,
siendo la mejor y mas útil para el hombre. hombre y hay esperanza de vengarse. Enojo,

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55 —

57 —

Hda y enciende el cuerpo perse: y este humor


ó pesar, es, cuando no hubo arbitrio de
hombre en aquel daño, ni se puede vengar calido es la causa, y peca mas en los morbos
hacen el daño de una misma manera, como cálidos, la flema en
como los morbos frígi¬
está dicho, y dos: la cual cólera amarilla, ó verde se ha
de la manera dicha. La ira no
si visto muchas veces salir por
las narices hilo
mata hay esperanza de poderse vengar:
á hilo, y se vé que las muchas lágrimas, ó
pero en acabándose aquella esperanza sí ma¬
ta, y el calor que escita la ira, nunca yo ichor, abrasan la cara: de manera que el hu¬
mor cálido también cae de allí. La venganza
querría tal auxilio para recobrar calor y ju¬
go. No miravan mas que á lo de fuera, y lo
es una
apetencia de dar el talion de aquel
daño.—»
que se siente estrinsecamente. Aquel calor
Se ocupa en
seguida del sudor y esponien^
que vinieron á decir fervor sanguinis, es ni
mas ni menos causado con daño como el de do un pensamiento de Galeno, dice: »que la
la calentura que es una fuga del calor nativo «naturaleza opera el descarte de sudor, la¬
del corazón que huye de su contrario, que crimas y moco para prevenirlas apoplegías,
«siendo los tabardillos y la peste poco fre¬
cayó del celebro que son los espíritus húmi¬
cuentes en los viejos y melancólicos,» y aña¬
dos y frios: y asi se difunde por el cuerpo y
de que cuando el humor bola por arriba aun¬
por la cabeza, y con el movimiento se calien¬
ta mas, como el rayo huyendo de la nube que cause enfermedades de la cute no son peli¬
cuando hay lugar y tiempo para la fuga, y grosas, y son sin calentura mientras no viene
cuando no dá lugar y tiempo á la fuga en un la otra vía interior, como gota, almorranas,

momento mata. Ytambien le dijeron fervor hidropesía, lericia, erisipela, viruelas, morbo
sanguinis, porque el humor, ó jugo, que esté gálico, sarna, leprat piojos, poslemas, secas,
afecto de la ira arroja y hace caer primero, landres, lobanillos, zaratanes, papos, que todos
estos son receptáculos proveídos de naturaleza
es la cólera amarilla, ó verde: la cual es cá-

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59-

58 —

modo nía
apoplejía es una caída de aquel ju¬
por aquella via segura para evitar mayor daño
go húmedo y viscoso de la raíz del celebro, tan
y evitar calentura. Tenemos aquí otra vez
confirmada la idea de Sidhenam acerca de la grande que alapa los principios de los nervios
en tanta manera que no pasan los espíritus, y
calentura, y si apareciese rara esa clasifica¬
asi cae sin movimiento y sin sentido porque los
ción á observadores atentos de la naturaleza,
miren lo que en su organonhace Hakneman, espíritus dan el movimiento. La epilépsia es
lo mismo: pero no a lapa del todo las vias á los
y yean si ciertamente se puede disimular á
esta española, cuando tan acreditada anda nervios, sino que pasan los espíritus por los

entre algunos de nuestros compatriotas la


nervios, y tienen movimiento desordenado, co¬
mo ellos van sin órden y en demencia, et ut
del autor aleman; como quiera que sea, hay ,

convulsio membrorum, y van al corazón y alte -


en esta clasificación una verdad, á saber, que
ran los pulsos. A
deben mirarse como descartes favorables de pesar de combatir á los an¬
tiguos,acerca del tratamiento, sigue su opi¬
la naturaleza muchas erupciones de la piel.
nión de que la apoplejía con calentura es
simpatía y consensus, dice: que
»En la
menos
peligrosa; faltaba aun el Hipócrates
«siempre se afecta el cerebro unas veces pri-
»mitiva y otras secundariamente, probándolo español Casal que desmintiese con numero¬
sos hechos esta aserción de !a
»con el dolor de estómago y centro frénico,
antigua escuela,
y doña Oliva tan contraria á los que la prece¬
«en que afectados deliran los enfermos, pero
»siendo dieron, cedió en esto como en otras cosas, si
idiopática la afección, no simpática
bien modificó casi todas las opiones atempe¬
«como creian los antiguos: es decir, que el
rándolas á su suco nerveo. Es asimismo (en
«cerebro padece primitivamente y el estóma-
este artículo como en el
»go y centro frénico consecutivamente, por
siguiente que trata
de la revulsión) de dictamen: »que las ven¬
«►el deflujo del humor del celebro.»
tosas se echen en la nuca y lo mismo las
Describe la apoplejía y apilépsia de este ,

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-61 —

-60 —
esta obra, porque nuestra literatura es poco
«sanguijuelas, atacando el suco nerveo para conocida de propios y estraños, y es preciso
«que no vaya al corazón y órganos interiores, enaltecerla, ahora mas que nunca, ahora que
«como sucedería si se
ejecutase en las partes el Sr. Orfila trata de cumplir deuda na¬
una
«interiores, atrayendo el flujo por la estimu¬
cional, que él mejor que otro alguno está en
lación. »
el caso de llevar á cabo, ayudado de
7
J nuestros
Lo que dice acerca de los temperamentos, esfuerzos. He
aquí toda la etiol gia délas
producción de semen y humedad , corres¬ enfermedades según doña Oliva: »£.« causa
ponde al cuerpo de la obra, porque es de fi¬ y>gcneral conjunta ó continente de todos los
siología, y en él lo insertaremos, anotándolo »morbos es el decremento ó flujo del celebro.»
convenientemente porque de una vez para
,
Es tan particular la pirelológia de esta
siempre manifestaremos: que esta obra es de española, y tiene tanta semejanza con el mo¬
fisiológia filosófica, que la medicina práctica do de ver del inglés Cullen, que no cumpli¬
poco ó nada puede sacar de ella, y por lo ría mi deber sino copiase el siguiente trozo
mismo estractamos únicamente la práctica é
en
la semejanza (sin que yo intente
que se ve
insertaremos la obra en lo que ha adquirido
rebajar el mérito del ilustre fundador del
reputación, en fisiológia; y cuenta que si bien sólido vivo) del ingenioso maestro del pon¬
algunos dicen que esta es la novela de la me¬ derado Broun con nuestra doctriz, cuyo pa-
dicina, es sin embargo una novela tan nece¬
sage dice asi: hubiéramos {Sr. Doctor) de
* Si
saria, que sin ella no puede ser ninguno mé¬
refutar con razones lo dicho en esta materia,
dico ni cirujano, suele ser muchas veces un
seria dar fastidio: bien creo teneis entendido
sueño lo que se pinta; pero ese sueño tras¬
ya por lo dicho, como es la calentura qne es
ciende á la generalidad de la ciencia, y en ella
fuga caloris á suo loco nativo, huyendo de su
se funda la patológia general y especial; por
contrario: y el frió es tactus spiritus, el humo-
esto pues, nos vamos á detener en comentar

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-

62 -
-

65 —

ris frigidi, cadentis á cerebro percutan, el


ñervos interiores. Y este frió es causa de la
ge vulgar: á esto siguen dos tratados en idio¬
ma latino, los cuales bien pueden mirarse
calentura, disipando xj ahuyentando el calor de como un esceso de lujo y erudición, porque las
su lugar nativo, do hacia su acción salutífera,
ideas son las mismas concortísirna diferencia:
como es el calor del corazón y hígado: y esla
pero queriendo sin duda la autora dar á co¬
es la verdad (Sr. Doctor) llana y clara: y esta
nocer facundia y pericia, no solo en
su el
ha de valer y no la barbaria y confusión.»
idioma de los pastores , si que también en el
Compárese este bellísimo trozo, y dígasenos de los sábios, escribió de una manera elegan-
si la definición de Gullen asemeja bas¬no se
te susprincipios en idioma latino, y por lo
tante á esta: semejanza no sola ni aislada,
mismo y por no dejar manca ni coja una obra
pues todos los nervistas de la época, prescin¬ digna de la posteridad, estractaremosigual-
diendo de los que aceptan el suco nerveo mente lo que en ambos tratados se dice, pro¬
(Encio, Charleton y otros-, tienen mucho de curando no incurrir en repeticiones, ni ser
semejante con las ideas y esposicion de esta sobrado lacónicos en la esposicion que uno y
autora española: no queremos entrar en estos
otro estremo pudiera perjudicar á la perfec¬
detalles, que mas posteriormente y por notas ción de este género de trabajos. Unicamente
estenderemos en su lugar oportuno. Después
diremos á nuestros lectores que seremos li¬
de esta doctrina piretológica trae un epilogo
bres en la traducción , asi como usaremos
brillantísimamente escrito, que insertaremos
de igual libertad para incluir en el testo lo
en el
cuerpo de la obra, porque en él están
que nos digno de colocarse en él,
parezca
incluidas todas las ideas de filosofía fisiológi¬
como igualmente las variaciones que creamos
ca aceptadas
y defendidas por la doctriz Al-
oportunas hacer para la mayor perfección
carazeña.
de nuestro trabajo, según el plan que nos
Hasta aquí lo que está escrito en lengua- parece preferible; por cuya razón y en vista

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64 —

de lo espuesto, pasamos á hacer el estrado ^consiguiente dos muertes: la primera es el


en la forma
siguiente: ^crecimiento, y la primer muerte
tambiénsi-
—»Después de habernos revelado lo des¬ »gue á aquel: la otra vida es la conservación
conocido de la naturaleza del hombre, bien » hasta el
aniquilamiento gradual por motu
podéis revelarnos lo del mundo. Te la diré: «propio ó por verdadera desecación
pero de donde que cons-
vienes?-Yengo de ver á Rodo- »tituve la muerte. Las muertes
violentas de-
«y

nio que está enfermo.-Y qué enfermedad «penden del ambiente, del aire de los
tiene?-Una fiebre pútrida-Ha, ha, ha,... Por¬ pue¬
blos, de las partes vecinas,
que te ries?-Me rio de vuestra putridez; nin¬
contusiones, obs-

truciones, humor
guna fiebre viene de putridez, sino de anti-
redundante, calor, frió
»y putrefacción: igualmente
puristasis.-Qué nuevos delirios te aquejan »muerte la
producen la
fuga de los humores nativos: la
Antonio? tus conversaciones son contradicto¬ «putridez es contraria á la vida
rias.-No son, no estos delirios nuevos, sino »de vegetativa, y
consiguiente podrecerse y vegetar son
azucenas queexhalan un suavísimo aroma: »dos cosas
enteramente
contrarias,
y no prie¬
digo que ninguna fiebre viene de putridez nden acontecer sin la
muerte, porque la
sino de antiparistasis, como te patentizarán trefacción es la pu¬
muerte, es pues el
una ó muchas obras,
oye de vida y muerte á lamiento de una cosa, no su aniqui¬
de lo que pides y escucha también la enfermedad.
mas
Ridiculiza nuestra Olívalas ideas
de la putri¬
naturaleza del mundo. — » dez manifestando:» no
Este es el exordio de la Vera Filosofía de
pueden ser compatibles
)>con la
salud,, porque la putrefacción es
la naturalaza de los mistos del hombre y la
el »muerte, y añade que la calentura, esla
mundo, oculta á los antiguos, y en él hay las bui-
»da del calor nativo á
todas las
partes este-
opiniones continuación se espresan:
que a priores, que volviendo
»Toda forma vegetal tiene dos vidas y por luego al punto deque
^partió constituye la salud:
mientras que á
Q

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66 —
-
67 —

»á la tierra dando vida é incremento á las


»laputrefacción seguir la salud , es un ab¬
«formas; asi cuando el sol
surdo; porque putrefacción no es enferme-
se ausenta en una

»dad, es muerte , y como esta no se puede «parte se presenta en otra, verificándose


«tonces el incremento y
en-

«remediar, asi como una casa que toda que- decremento alterna?
«tivo, la noche y el dia, la luz y las tinieblas-
«ma componerse, se deduce clara y distinta- «sueno
y vigilia, frió y calor, invierno y es-
»mente, que ninguna fiebre emana de putre¬
»tio, sequedad y humedad, vejez y juventud,
facción.
«salud y enfermedad, caida
Pasa luego á discurrir del sol y de la luna, y ascenso, triste—
«za
y alegría, deformidad y perfección, gene-
y como son tan semejantes estas ideas con las «ración y corrupción, forma
y putrefacción,
que modernamente está publicando nuestro «muerte y vida,
y todo cuanto en el mundo
compatriota el Sr. Acevedo, vamos á estrac-
tarlas, procurando ser exactos á par que la¬
»se sucede; así solo el movimiento
que no
«circular le hizo Dios para dividir el tiem-
cónicos.
El movimiento circular no solo fué dado »po, sino también para las generaciones, á
«fin de que fuesen
apara dividir el tiempo, sino también para la permanentes como la eter¬
nidad del Hacedor. Entre el sol
«generación y aumento de las formas natura- y la luna
«se halla
fes (abstracción hecha de la porción divina compartido el dominio del mundo,
«el uno
engendra y la otra nutre; la
»del hombre) y para las germinaciones y pro¬ genera-
»cion breve, la nutrición
aducciones terrestres. El sol es el corazón necesita mas
es

«que calienta el mundo y le vivifica, y la luna


«tiempo, y es consiguiente esto, puesto que
«mientras tiene un incremento el sol, tiene
«hace crecer y humedece con su agua, quilo
«doce la luna. El sol vivifica
«blanco ó leche, al cerebro del mundo. Este á animales y

«movimiento circular del sol es eterno y sin «plantas con sus rayos directos , y la luna
«hace doce revoluciones para nutrir los mis-
«fin girando siempre con objeto de vivificar

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-
68 —

69 —

»mos seres. primer cielo


Por esto está en el portancia, que es la elevación de la dura ma¬
»y en contacto con el agua que es el quilo del dre durante la
inspiración, (cuestión muy
»mundo, así corno el aire, con cuyos ele- agitada en nuestros tiempos
por Rírherand
«mentos gobierna continuamente los vege¬
y otros fisiólogos) hace notar que cuando el
tales. La materia para estas generaciones la aire contiene
agua, es menos frecuéntela
aprestan el agua y la tierra , que es inmó¬ sed y el de bebidas, porque la
uso
vil; y la causa es el movimiento engendra- absorve el agua
piel
que el aire contiene en di¬
»dor ó sol, si bien aquella por su estabili¬ solución y en los vegetales suple al
,

dad es la mansión del hombre y de los am¬ la humedad del ambiente. «El
riego
amales. Agua es el quilo del mundo que to- »la vida y el incremento
principio de
es en los animales
»do lo llena y nutre, y sin él y sin aire no »el cerebro, y las plantas la raiz. Aristó¬
en
»hay forma viviente, bate esta nutrición por teles al decir que
el corazón era el miem-
«movimiento circular y nueva sucesión de »bro
principal equivocó ; puesto caso que
se
^ambiente, por que si ella careciese de mo- Ȏl mismo
dijo : nada hay en el entendimiento
«vimiento perecerían las formas en razón
,
y>que primero no haya pasado por los sentidos
»á que se podrecería el agua en que vivie-
«por lo que siendo el corazón un
»sen, como plantas acuáticas y peces, é igual-
órgano
«carneo es inepto para las cosas
» mente si se privasen del ambiente ó no se «ni para las
,
inteligibles
sensaciones, que todas se efec¬
«renovase el aire. Este nutre por la cutis es- túan en el común sensorio á
quien sumi-
«teriormente é interiormente por la inspira- «nistran especies los sentidos (1). El calor
»cion, siendo su renovación necesaria á toda
(i) Véase la nota primera al fin del
»forma viviente.» Sigue á los antiguos miran¬ tomo, donde
compararemos el sistema de Bichat y el de Gall so¬
bre las
do la respiración como refrigeración de la pasiones, é igualmente analizaremos en com¬
paración con Doña Oliva la
fisiología de las pasiones
sangre y apunta un hecho de la mayor im-
de Alibert,
(N. R,)

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71 —

70 —

«pues es el padre general de cuanto existe


«aumenta hasta el estado del incremento, y
»y vive (escepto el hombre que es obra di¬
«disminuye cuando aquel decrece. La diges¬ svina) con sus rayos lo vivifica y despierta,
tión depende de la cocción sino
no de la to saca de la especie de letargo en que los
«atracción que hace el celebro de los jugos «seres se encuentran: mientras que la luna
»que sufren las modificaciones del exófago sdá la materia , esto es la tierra y el agua
»y estómago. «para la formación de los seres.
»E1 sol da la forma, y la luna la materia «La generación es el producto del sol
»para engendrar; es el la causa formal, ella »que pone en acción la potencia ó semilla, y
ta material, y ambos perfeccionan la gene¬ ta hace forma orgánica con vida
ración; porque la vida no es mas que la vegetal,
«dando solo á la luna el cargo de nutrir
»unión de la materia y la forma. Ella le nu¬ y
«arreglar la materia: la materia y la forma
tre con su leche , y él le vivifica con su ca- sson los
padres aquel dá la forma y vida
,
tor; animales invernantes
pruébalo con los »al quilo ya existente,
y ella mediante el am-
«que apenas viene el cambio de temperatu¬ «bienle le sostiene y nutre. El sol es la cau-
ra animales no constan de otra
reviven: los »sa formal, como el
varón; la luna la mate¬
rosa que de la leche de la luna mezclada
rnal, como la muger, y ambos perfeccionan
ron tierra y elementos simples, que nutre
ta generación, materia y forma cons¬
porque
ta materia y vivifica el calor del sol, que
tituyen vida. El cerebro es frió y húmedo
te ayuda y sostiene mientras dura. La ge¬ «como la luna, el corazón caliente
y seco co-
neración ,el aumento, salud, corrupción, »mo el sol,
y de esta especie de antagonis-
«muerte , enfermedad solo de¬
decremento y »mo salen casi todas las
enfermedades, que
spenden de la combinación de dos elementos «aunque vienen del celebro, se hacen sentir
tierra y agua, que emanan del sol y luna »en otra parte como
ya hemos probado. Esto
»en la forma que llevamos referida. El sol

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72 —

7o —

«hizo decir á Aristóteles: el sol y el hombre «nables. El principal instrumento del alma es
»engendran al hombre, en relación con el «la pia-madre, porque ejerce sus acciones
«mundo que le rodea, por eso se gobierna «asi naturales como animales: es como mano

«por sus reglas. Dice que las enfermedades «del alma, yella ocasiona todas las discordias
«aumentan con el plenilunio y disminuyen
«y enfermedades, haciendo cesar la subida
«enlos menguantes. Las causas de una muér¬
«(por la cutis) de la vegetación. Asi que,
ete violenta son: los fuertes afectos del alma, «cuando hay salud está elevada, si existen al¬
»y los contrarios de la sensitiva é imaginati- teraciones se deprime: esta es la cansa inter¬
«va. Cuando disminuyen los humores, el cá-
ina
quebuscan los autores este es el son á,
xlido innato, el jugo de la vegetativa, la es¬
icuya consonancia el hombre se mueve, baila
tabilidad de la pia-madre, la falta de ejercL- i]) hace sus mudanzas, no entendido ni cono-
«cio, la mayor irascibilidad, las pasiones y veido. Tanto cuanto mas valiente está el al-
«languidez de facultades y de las tres colum- »ma asi mayormente promueve los afectos,
«nas de la salud, la dureza y sequedad de la
«como el amor, la ira, el
fastidio, ama mas,
«médula, membranas, nervios, cráneo y cutis, «desea alegra mas y teme mas; pues
mas, se
«entonces viene la vejez y la muerte. Una
«según la espresion de Platón, si el alma es
«de las primeras y mas esenciales condicio¬
«poderosa, también lo es el cuerpo. Cuando
nes para la duración
de la vida son: la flexi- «los medicamentos ayudantes, no
ayudan,
«bilidad é integridad de la piel, que es por la
«empléense las palabras, que solas ellas pue-
«que vá el nutrimento, especialmente en los «den levantar la pia-madre. Todo afecto del
»vegetales , algunos animales. Pero de
y en «alma produce el descenso de la
pia-madre,
«todas las partes la mas esencial á la vida es
"■pero si completamente cae prodúcela muer-
«la pia-madre, que si sube hay salud, mas si
»te, la desesperación y la rabia. De ella de¬
«cae produce todas las enfermedades imagL-
spenden Jos caracteres: unos afables, otros

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74— —
75 —
Estas son las doctrinas que en la Vera
duros; unos terrestres, otros aereos; unos
«tardos de ingenio, otros ingeniosos; unos Philosophta espone doña Oliva, con un latin
«crueles, otros benignos, y asi de los demás. elegante y fácil: tan elocuente como, es la
autora en castellano tanto lo latin, por
»El hambre, frió, dolor, trabajo, hacen caer es en

lo que no es estraño
«el jugo vicioso: la venus, ocio, plenitud, que cuanto mas se es¬
tudie esta producción, se convenza uno mas
«veneno, malos alimentos, hacen jugo malo

»y caduco y producen enfermedades, l a sar-


y mas de que fué
hombre y no una mu-
un

«na é hidropesía curarás con dieta de cena ger el escritor de esta bellísima obra, de la
que quisiéramos habernos ocupado mas de¬
«y bebida, confortando y limpiando el cere-
«bro y el estómago. Todo acto repentino de- tenida y filosóficamente, si bien podemos de¬
cir como ella misma: Malta alta
«sordena la pia-madre, y produce enferme- sunt quce
hoc persuadent, sed brevüatís
«dades. La vejez produce mas fácilmente la amator omissa

«caida de la pia-madre y las muertes repen¬ fació.


Sin embargo consideraremos rápidamen¬
tinas. Puedes curar la apoplégia rabia, ,
te y en conjunto esta obra, diciendo: Que
«desesperación y demencia, produciendo el
»sudor. Las largas y profundas inspiracio- tiene una multitud de errores de historia na¬

«ess levantan la pia madre. Si sigues estos


tural que son hijos de los tiempos en que
«consejos llevarás al hombre sano hasta su
se
escribió; cuyos errores si bien son un lu¬
nar hoy, no lo eran en
«muerte natural, que acontece con placer se- aquella época, dado
»gun el testimonio de Platón. Si á estos esludios
caso
que los que aquella insigne autora es¬
«se hubiese dirigido el llorido Valles, médi¬ tampa en su obra son los mismos que tu¬
,

co de S. M., no solo brillaría en sus con¬


vieron Plinio, Eliano v otros muchos natu-

troversias, sino que hubiese compuesto una ralistas; por lo que no pondremos nota algu¬
^medicina completa.». na
esplicativa relativamente ala historia na-

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-76 - —
11 —

tural, por varias razones, y en especial por¬ ensoñador ó una


bruja; pero mídase la obra
que tendrían que ser tantas como ejemplos y por su siglo, y se verá que es un pozo de eru¬
comparaciones hace la autora, para la ampli¬ dición de su época, cuando no se habian es¬
ficación de lenguage é ideas, que de ta[
su tudiado las produciones del nuevo mundo
y
modo desfiguraríamos que perderían la belle¬ el libre exámen estaba
aprisionado, el argu¬
za
amenidad de lenguage. Nada diremos,
y mento de autoridad era el prepotente en his¬
acerca de este, porque seria ofender la ilus¬ toria natural, siendo
preciso seguir á Plinio
tración de nuestros lectores, que pronta y ó estudiar la naturaleza
que aun no lo estaba
,

fácilmente conocerán la pureza de dicción, cuando nuestra autora


escribía; de consi¬
la elegancia del estilo el vuelo rápido y
, y guiente los errores son de su época no del
fácil con que se engolfa la autora en las cues¬ autor.

tiones mas áridas y difíciles, tratándolas con Relativamente á la desenvoltura con


que
aquella desenvoltura que dá el ingenio, sin establece un sistema nuevo
le defiende,
y
aquella afectación y pulidez que tanto cansa tratando de destruir lo que
existia en aquella
al hombre entendido; porque la Cultura del época, entiendo que se le pueda motejar;
no

lenguage y las bellezas del estilo, no van uni¬ porque esa es precisamente la marcha segui¬
das á la afectada cortesanía sino á la natu¬ ,
da por todos los innovadores. En cuanto a

ralidad y íluidez de los pensamientos. las ideas


astrológicas, tampoco tienen la es-
La erudición es inmensa para aquella épo¬ travagancia de su siglo, y mas bien parecen
ca; pues el que redactó esta obra poseía co¬ un modo
alegórico de espresarse, que una
nocimientos bastante universales, 110 solo de convicción filosófica; pero si se nos digese
medicina, sino de botánica y ciencias natura¬ que sí, nosotros contestaremos: que al dar al
les. Es verdad que hoy esa erudición apare¬ sol el nombre de
padre engendrador que mo¬
cerá mezquina, y como las consejas de un difica y crea, y á la luna el de madre por su

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78 — -79-
influencia sobre la tierra mediante el agua círculo que no solo mide el tiempo, sino que influ¬
(quees quilo de aquella), hay mucha verdad, ye en las generaciones. Si pues, se leen con cier¬
mucha filosofía ¿pues qué el sol, el agua y el to gusto los pensamientos del Sr. Acevedo,

aire, no son los elementos que sostienen de ¿quién motejará, en época tan remota, una
modo directo la vida vegetal y animal? Si serie de pensamientos en todo
un
semejantes?
hay exageración en el decir, no falta sentido Si el siglo XIX se condecora con el
mag¬
netismo y la polaridad,
y profundidad en el pensamiento; de consi¬ ¿por qué ha de ridi¬
culizar los productos imaginarios de otros
guiente tolerable debe ser para nosotros lo
que la imaginación aumentó. Quitad laexage- siglos? Creemos, pues, que esto bastará para
racion y quedará el esqueleto básico del pen¬ evitar el ridículo
que alguno quisiera echar
samiento, la verdad. Cierto es que nuestra sobre las ideas de la autora; pero
si asi suce¬
autora tiene errores astronómicos que el se¬ diese, nosotros legamos á la posteridad el siglo
ñor Acevedo mirará como ideas muy deseme¬ filosófico por antonomasia, la inconsecuencia

jantes de las suyas; pero que recapacite en apasionada de los modernos, que ridiculizan
el fondo, y encontrará su vida universal y el los antiguos, á pesar de tenerellosmas inven¬
enlace de los globos, con la influencia sideral ciones escéntricas. Antes de concluir
voy á
sobre el hombre, que él
nos pone como nue¬ manifestar, que procuraré poner algunas no¬
vos en sus artículos de filosofía médica: aña¬ tas aclarando ciertas ideas de la
autora, tal
do aun, existe mas filosofía en el pensamien¬ cual yo las entiendo; procurando hacer una
to de la autora que en el del Sr. Acevedo; edición filosófica, mas que una simple reim¬
este habla como físico y astrónomo, aquella presión. Ultimamente las ideas del suco nér¬

hablaba como médico, marcando los efectos é veo, de doña Oliva ó de Bernardino
sean

influencia de los planetas sobre el hombre, Montaña, son bastante filosóficas para que se
mediante sus revoluciones; produciendo eso desprecien, toda vez que fueron á los nervis-

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*


80 - —

81 —

tas de la época, lo que la alquimia á ls quí¬ medicalo y profesor público de anatomía, es


mica; v sin esta doctrina . no hubieran luci- el siguiente:
do las suyas
los Cullen, Encio, Charleton, la
Roche, Le-Roy y otros que han escrito sobre «Como nada se
opuso mas al descubrimien¬
este mismo asunto Si en ellos no es demé¬ to del nuevo mundo, que el errado concepto
rito ¿por qué ha de ser un lunar en la espa¬ de que ya lodo estaba descubierto; asi nada
ñola? Tolerancia, pues, se ha
exijo para los estra- opuesto mas en nuestras escuelas á la
vios de una dama, que si se necesita cortesía comprensión de la naturaleza, que la falsa
para caballeros, es el colmo de la finura te¬ suposición de que ya estaba comprendida.
ner
respetos a una señora digna émula de Contra este perjudicial supuesto tuvo valor
Safo. Y si Atenas se engalana con Agnodice, esta
insigne española á escribir un nuevo sis¬
tema de
¿por qué no debe hacerlo España con su medicina, aun en aquel feliz siglo
Oliva? (que se pudo llamar Augusteo de España),
Finalmente, para terminar este bosquejo en
que eminentemente florecieron todas las
crítico insertamos el elogio que el elegante ciencias y buenos artes, borrandoelnonplus
Doctor D. Martin Martínez puso al frente de ullra ,
venciendo las gloriosas columnas
y
la edición de 1728 , escrito con fino gusto que Aristóteles y Galeno habían
puesto por
y delicada crítica, y asimismo ia censura del último término de las verdades. En
aquellos
P. Fr. Francisco Montiel de Fuentenohilla, felices tiempos en que los
Vegas y los Valles
á fin de poder comenzar literalmente el tes¬ ilustraban el mundo con sus obras, tuvo alien¬
to de la obra según salió las primeras edi¬ to esta
en muger de decirle á Felipe II, su so¬
ciones. berano, que Aristóteles y los demás filósofos
Eljuicio del Dr. Martínez, médico de no habían entendido la naturaleza del hom¬
familia del Rey , examinador del proto- bre, y que su médico, aquel florido Valle de

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82'— -83 —

sabiduría , si miraba con reflexión su libro* esperimentos de siglo (como ella


nuestro
misma
no solopodia escribir de nuevo sus contro¬ pronosticó) ya le han reducido á sis¬
versias, sino toda la medicina. tema. El Doctísimo Encio
(en cuya boca, si
»Yo no me atreveré á decir tanto; pero creemos á
Carleton, parece que hablaba la
diré, que es bien estraño que se celebre de misma
sabiduría) y toda su sociedad inglesa;
Aristóteles basta lo que no se entiende, y que sobre la bella fantasía de esta
muger fabri¬
nuestros filósofos no se atrevan á ser trans- caron el famoso sistema del suco nervoso,
gresores de sus testos, sin la venia de una aunque incurrieron en la negra nota de no

interpretación , como si fueran cánones de nombrarla: pues es


muy de creer, que ha¬
concilio. Diré también, que la fisica y medi¬ biendo escrito en
tiempo de Felipe II, y de¬
cina, ni estuvieron, ni aun están ocupadas, y dicado al Rey su libro, cuando este
príncipe
que muchísimos fueran grandes médicos, y fi¬ pasó á Inglaterra, pasase la tal obra, de don¬
lósofos, sino creyeran que ya lo eran. Tan de disfrutaron los
ingleses la India que es¬
conde
lejos está de que se tenga en doña Oliva por en tan breves
hojas, haciéndola mas
temeridad querer sacar estas facultades del suya que de1 pais que la produjo. Yo solo
estrecho recinto á que las tenia reducidas la en este
tiempo he procurado volver á mi
preocupación. patria, y establecer en ella el tesoro usur¬

«Sucedióla á nuestra doña Oliva lo que al pado. Bien podrán impugnar la opinión do
doña Oliva y mia: pero no me
gran Colon, que el éxito hizo después glorio¬ podrán ne¬
sa la invención, que la ceguedad reputó an¬ gar que en defender la opinión de una dama,
tes por ridicula. Entre las asperezas de Sier¬
si ella fué el Colon
yo soy el Cortés.
ra Morena fertilizó esta Oliva el orbe de las »En la anatomía
completa, que voy á dar
letras. Su pensamiento pareció solo sibilico al público,
sustengo esta hipótesis fundada
furor de una fecunda imaginativa; pero los sobre la historia de la naturaleza misma acia-

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84 —

85 —

rando la oscuridad que la dio la ruda anato¬ obra, compuestos por el licenciado D. Juan
de Sotomayor vecino de la ciudad de Al-
mía de aquellos siglos. Hay quien dice que ,

esta obra no fué de muger, yo estoy persua¬ caráz.

dido á que sí, porque el soberano á quien se


dedicó fué demasiado grave y circunspecto Oliva de virtud y de belleza,
para que en materia tan importante y seria Con ingenio, y saber hermoseada,
nadie se atreviese á hablarle disfrazado; pero Oliva do la ciencia está cifrada
Con
gracia de la suma eterna alteza.
fuese quien fuese , lo cierto es que no le
Oliva de los pies á la cabeza
bastó el implorado auxilio para que se pro¬
De mil divinos dones adornada,
base su método. ¡O desgracia! Que no se
Oliva para siempre eternizada
consulte la esperiencia sobre la duda, y que
Has dejado tu fama, y tu grandeza.
la terquedad sobre la conjetura tunde dog¬
La oliva en la ceniza convertida,
ma. En fin, repito de esta obra lo que la mis¬
Y puesta en la cabeza nos predica,
ma autoragenerosamente dijo, que este libro Que de ceniza somos y seremos;
solo fallaba, como otros muchos sobran. Cuantas Mas otra Oliva bella esclarecida

objecciones se propongan contra esta hipótesis Kn su libro nos muestra, y significa


ilustrada con las nuevas luces que hoy te - Secretos que los hombres no sabemos.
nemos.

Espediam: et primee revocabo exordio pugnee.


Dr. M ahtin Martínez. » Losantiguos filósofos buscaron,
Y con mucho cuidado han
inquirido
Los sábios, que después delloshabido
Igualmente insertamos los dos sonetos La ciencia, y con estudio la hallaron.
siguientes en alabanza de la autora y de la

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86 — —

87 —

Y cuando ya muy doctos se miraron, •1707. Y cumplimiento de este precepto,


en

Conocerse á sí propios han querido, como calificador



que soy del Supremo Con-
Mas fuétrabajo vano, y muy perdido, •
sejo de la Santa y General Inquisición, digo,
Que deste enigma el fin nunca alcanzaron; •
que en esta nueva impresión va quitado to¬
Pero pues ya esta Oliva generosa
ado lo que tenían que quitar
y borrar las
Dá luz, y claridad, y fin perfecto

antecedentes, según las citas de dicho Ex-
Con este nuevo fruto, y grave historia,
Tan alto, que natura está embidiosa »purgatorio. Asi lo siento. En este del Cár-
• mende la observancia de Madrid, mayo 24
En ver ya descubierto su secreto,
ade 1728 años.=M. Fr. Francisco Montiel
Razón será tener dél gran memoria.
»de Fuontenobilla.»
La censura dice así: «Aunque se ha im-
Con esto
»preso varias veces la nueva Filosofiade lana- queda concluido el juicio críti¬
»turaleza del hombre, de aquella insigne he- co de la obra de doña Oliva,
que sino es tan
roina doña Oliva Sabuco de Nantes, dos en limado como fuera de desear, ni tan

digno
»Madrid, los años de 1587 y 1588, y otra que corresponda á la sublimidad de la auto¬
»en Braga en 1622: son tantos los discretos ra; al menos debe mirarse como un testimonio
de á la nacionalidad (que ha
»y aficionados á este libro, y que le desean amor
inspirado este
• con ánsia, que le ha precisado á un deseo¬ desaliñado trabajo), como prueba vehemen¬
utilidad, á que nuevamente te deque
so de la común generalice nuestra olvidada lite¬
se
• le dé á la estampa; y para que saliese con¬ ratura, para que de sus cenizas renazca como
«1 Fénix la moderna,
starme á el mandato del Santo Tribunal de según confiadamente
»la Inquisición, entregó el original,
se me espera el
»para expurgarle y quitarle todo lo que man¬ Dr. Ildefonso Martii
ada el Expurgatorio, publicado el año de

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Jii '
DE LA

NATURALEZA DEL HOMBRE

NO CONOCIDA NI ALCANZADA

DE LOS GRANDES FILOSOFOS ANTIGUOS,

COMPUESTA

por JDoña Oliva Sabuco fce ttantcsflamea


i

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VA DEDICADA

ESTA NUEVA FILOSOFIA

AL BEY

¡FüUiPI [MISTO® Sll®Ks


segundo de este nombre.

Tempore Regís sapientis virlus, non avece


fortuna dominatur (1).

Credite Pisones
Credile me vobis folia recitasse.
Sybilae.

I
Tempore Regís sapientis,
Veritas non mendacium
Dominabitur (2).

(1) Este lema está al frente del primer Coloquio de


la naturaleza del hombre, en la primera edición.
(N. de R.)
(2) Estos dos epígrafes en la primera edición están
al frente de la Vera Filosofía escrita en latin, nosotros
los insertamos todos juntos en la forma en que apa¬
recen. i2V. de R.)

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Cosa injusta es, y contra razón, pru¬
dente lector , juzgar de una obra sin verla
ni entenderla. Equidad justicia hacia
y
aquel filósofo, que cuando oia alguna dife¬
rencia tapaba la una oreja, y la
guardaba
para oír la otra parte. Pues esta es la mer¬
ced que aquí te pido, que
110 juzgues de
este libro hasta que hayas visto
y enten¬
dido su justicia, pasando
y percibiéndolo
todo: entonces pido tu parecer y no antes.
Y suplico á los sábios
médicos, esperen
con
prudencia el tiempo, esperiencia y su¬
ceso
que declaran á vista de ojos la verdad.
Bien conozco que por haberse
dejado los
antiguos intacta y olvidada esta filosofía: y
por haberse quedado la verdad tan atras ma-

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9i —

no parece agora novedad


; ó desatino, sien¬
do como es la verdadera, mejor, y de mas
fruto para el hombre. Pero si consideras lo
poco que el entendimiento humano sabe
en comparación de lo mucho que ignora, CARTA DEDICATORIA
y que el tiempo inventor de las cosas va a

AL
descubriendo cada dia mas en todas las
artes, y en todo género de saber no darás BEY NUESTRO SEÑOR.
lugar (benigno lector) que á la injusta envi¬
dia emulación ó interés, prive al mun¬
do de poderse mejorar en el saber que mas
importa y mas utilidad y fruto puede dar al
hombre.
Una humilde sierva, y vasalla, hincadas las
rodillas en ausencia, pues no puede en presen¬
cia, osa hablar: dióme esta osadía, y atrevimien¬
to aquella ley antigua de alta caballería, á la
cual losgrandes señores y caballeros de alta
prosapia, de su libre y espontánea voluntad, se
quisieron atar y obligar, que fué favorecer siem¬
pre á las mugeres en sus aventuras. Dióme fc>*&
también atrevimiento aquella ley natural de
generosa magnanimidad, que siempre favorece
á los flacos y humildes, como destruye á los so¬
berbios.
La magnanimidad natural y no aprendida

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98 -

97 —

(M león (Rey y señor de los animales) usa de vive, y ó enferma. Tiene mu¬
porque muere,
clemencia con los niños y con las Hacas chos y grandes avisos para librarse de la muer¬
muge-
res, especial si postrada por tierra tiene osadía, te viólenla. Mejora el mundo en muchas cosas:
y esfuerzo para hablar, como tuvo á las cuales si V. M. puede dar orden, ocu¬
no
aquella cau¬
tiva de Getulia,.
huyendo del cautiverio por una pado en otros negocios, por ventura los venide¬
montaña, donde habia muchos leones, los cua¬ ros lo harán, de todo lo cual se siguen grandes

les todos usaron con ella de clemencia bienes. Este libro faltaba en el mundo, asi co¬
y favor,
por ser muger y por aquellas palabras mo otros muchos sobran. Todo este libro faltó
que osó
decir con gran humildad.
Pues asi yo con este á Galeno, Platón, á Hipócrates en sus trata¬
y
atrevimiento y osadía oso ofrecer dos de natura humana: y á Aristóteles cuando
y dedicar este
mi libro á V. C. trató de anima y de vita et morte. Faltó tam¬
M., y pedir el favor del gran
León Rey y señor de los bién á los naturales como Plinio, Eliano, y los
hombres, y pedir el
amparo y sombra de las demás cuando trataron de homine. Esta era la
Aquilinas alas de
V. G. M.
debajo de las cuales pongo este mi Filosofía necesaria yla mejor y de mas fruto
hijo que yo he engendrado. ¥ reciba Y. M. este para el hombre, y esta toda se dejaron intacta
servicio de una los grandes filósofos antiguos. Esta compete es¬
muger, que pienso es mayor en
calidad que cuantos han hecho los pecialmente á los reyes y grandes señores, por¬
hombres,
vasallos ó señores que en su salud, voluntad y conceptos, afectos
que han deseado escribir á
V. M. Y
aunque la cesárea y católica mages- y mudanzas, va mas que en las de todos. Esta
tad tenga dedicados muchos libros de hombres, compete á los reyes, porque conociendo y en¬
á lo menos de tendiendo la naturaleza y propiedades de los
mugeres pocos y raros, y nin¬
guno desta materia. Tan estraño hombres, sabrán mejor regirlos y gobernar su
y nuevo es el
libro, cuanto es el autor. Trata del conocimien¬ mundo, asi como el buen pastor rige*y gobierna
to de sí mismo,
y dá doctrina para conocerse mejor su ganado cuando le conoce su naturale¬
y
entenderse el hombre á sí mismo za
y propiedades. Deste coloquio del conoci¬
y á su natura¬
leza, y para saber las causas naturales miento de sí mismo y naturaleza del hombre.
porque

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98 —

resultó el diálogo de la vera medicina que allí -99 —

vino nacida, 110 acordándome yo de medici¬ magnánimos, que estimen mas el bien
se público
que el suyo particular, luego verán de lejos re¬
na porque nunca la estudié, pero resulta muy
lucir las verdades desta
clara y evidentemente, como resulta la luz del Filosofía, como relucen
en las tinieblas los
sol, estar errada la medicina antigua que se lee animalejos lucientes en la
tierra, y las estrellas en el cielo, y el
y estudia en sus fundamentos principales, por entendiere ni
que no la
no haber entendido ni alcanzado los filósofos comprendiere, déjela para los
otros y páralos venideros, ó crea la
antiguos y médicos, su naturaleza propia, donde esperiencia,
se funda y tiene su origen la medicina. De lo
y no á ella, pues mi petición es
justa, que se
cual no solamente los sábios y cristianos médi¬
pruebe esta mi secta un año, pues han
probado
la medicina de
cos pueden ser jueces, pero-aun también los de Hipócrates y Galeno dos mil
años, y en ella lian bailado tan poco
alto juicio de otras facultades, y cualquier hom¬ efecto
y
fines tan
bre hábil y de buen juicio, leyendo y pasando inciertos, como se ve claro cada dia.
y se vido en el gran catarro,
todo el libro: de lo cual, no solamente sacará tavardete, viruelas
y en pestes pasadas, y otras muchas enfermeda¬
grandes biene# en conocerse á sí mismo, y en¬
tender su naturaleza, afectos y mudanzas, y sa¬ des, donde no tiene efecto
alguno, pues de mil
no viven tres, todo el curso de la
ber por qué vive, ó por qué muere ó enferma, muerte natural:
vida hasta la
y todoslosdemas mueren muer¬
y otros grandes avisos para evitar la muerte te violenta de
violenta, y cómo podrá vivir feliz en este mun¬ enfermedad, sin aprovechar nada
su medicina antigua. Y si
do: pero aun también entenderá la medicina alguno, por haber
yo dado avisos de algunos
clara, cierta y verdadera, y no andará á ciegas puntos desta materia
con ojos y pies ágenos, ni será curado del mé¬
en
tiempo pasado, ha escrito ó escribe,
do estas verdades de usurpan¬
mi invención:
dico como*el jumento del albéitar, que ni ve ni V. G. M. mande las suplico á
oye ni entiende lo que le curan, ni sabe por qué deje, porque no mueva á
risa, como la Corneja vestida de
ni para qué. Pero especialmente los médicos de
Y no se contente Y.
plumas agenas.
buen juicio, cristianos, libres de interese, y M. con oirlo una
vez, sino
dos y tres,
que cierto el dará contento
y alegria

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—100 —

y gran premio yfruto. Tuve por bien de no


enfadar con la ostentación de muchasalegacio¬
nes, ni refutaciones, porque estas impiden el
entendimiento, y estorvan el gusto de la mate¬ CARTA
ria que se va hablando. Cuan estrado, mas alto,
mejor, y de mas fruto es este libro, que otros m
que Doña Oliva pide favor g amparo costra los
muchos, tan estradas, mejores, y estraordina- émulos de este libro.
rias mercedes, espera esta humilde sierva de
V. M. cuyas reales manos besa, y en todo prós¬
pero suceso, salud, gracia y eterna gloria le
desea. AL Ilustrisimo Señor Don FRANCISCOZAPATA,
conde de Barajas, Presidente de Castilla, y del Con¬
Gatholicoe tu® Majestatis Ancilla,
sejo de Estado de S. M.
Oliva de Nantes Sabuco Barrera,.
Doña Oliva Sobnco ,

humilde sierva,

salud , gracia y eterna felicidad desea.

Cosa natural es,


ilustrisimo señor, que la se¬
mejanza en condición y estudio causa amor afi¬ ,

ción y deseo de servir; pues como yo vea en


V. S. I. un cuidado y estudio, tan estraño y raro,
tan olvidado,
y que tan pocos lo tienen, que es
mejorar este mundo y sus repúblicas, de muchas y
grandes faltas que en él hay, con un ingenio tan
alto y raro, que para conocerlas y enmendarlas, es

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102 —

105 -

bastante con juicios y sentencias que vencen las y encomiendo á V. S. I. (que representa la perso¬
de Salomón y deshacen los engaños y versucias
,
na real)
y pongo debajo de sus alas y amparo, y
á mí con él: que aunque de tal favor me siento in¬
humanas, aventejándose siempre, imitando aquel
antiguo oficio de su generosa y alta prosapia, en digna, á lo menosel negocio tan alto y que tanto
favorecer y servir á su Rey y Señor. Y en esto, monta al mundo, y al servicio de S. M., merece

el alto favor y'amparo de V. S. í. para dar luz


yo en mi manera, indigna de tal cuidado, como
de la verdad al mundo, y para que los venideros
sombra siga las dichosas pisadas en este deseo míe
chos años ha. Acordé encomendar esta obra, y gocen de filosofía, y de la alegría y contento que

pedir favor á V. S. I. aclarando y significando dos consigo tiene: pues los pasados no gustaron sino de
obscuridad y tormento que los falsos
yerros grandes que traen perdido al mundo y sus principios
causaron, y asi un yerro nació de otro. Vale.
repúblicas, que son estar errada, y no conocida la
naturaleza del hombre : por lo cual esta errada la
medicina, y este yerro nació de la filosofía, y sus Omnta vincit venias (J).
principios errados: por lo cual también gran parte y
la principal de la filosofía está errada. Y de lo uno

y de lo otro, lo que se lee en escuelas no es asi, y


traen engañado y errado al mundo con muy gran¬
*

des daños. Todo lo cual si el Rey nuestro señor, y


é

Y. S. en su nombre fuere servido de concederme


su favor, y mandar juntar hombres sabios (pues es
cosa que tanto monta para mejorar este mundo de

S. M., y mejorar el saber, salud y vida del hom¬


bre) yo les probaré y daré evidencias como ambas
cosas están erradas y engañado el mundo: y que (1). Esta carta está en la primera edición al frente
la verdadera filosofía, y la verdadera medicina es deldiálogo de Vera medicina y en la de 1728 en el lu¬
la contenida en este libro, que yo indigna ofrezco gar en que la colocó. (N. del R.)

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COLOQUIO
DEL

conocimiento de sí
mismo,
en el cual hablan tres 'pastores
filósofos en vida so-
lita ria, nombra dos

ANTONIO, VERONIO, RODONIO.

TITULO PRIMERO.
De la plática de los pastores, en que mueven la materia
y proponen sus preguntas.

Antonio. Qué lugar este tan alegre, apa¬


cible y grato, parece este
para la dulce con¬
versación de las musas. Asentémonos y aflo¬
jemos las venas del cuidado, pues este alegre
ruido del agua, el dulce murmurar de los
árboles al viento, el suave olor destos rosa¬
les y prado, nos convidan á filosofar un rato.
Veronio. Quién aquel
es que pasa por el
camino?

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107 —

106 —

Rodonio. Aquel, es Macrobio mi padre, que aproveche á los mortales, pues hemos
vivido en él, y nos ha dado hospedage, y no
que va á su heredad.
Antonio. Por cierto yo juzgara que era
nacimos para nosotros solos, sino para nues¬

algún mancebo según la disposición que tro rey y señor, para los amigos y patria y
lleva. para todo el mundo.
Rodonio. Pues á fé que Veronio. Si vos pedis eso, señor Rodo-
há mas de noven¬
ta años. nio, yo pido otra cosa, y es que me declaréis
Veronio. Cuan pocos y raros son los hom¬ aquel dicho escrito con letras de oro en el
bres que viven todo el curso de la vida y lle¬ templo de Apolo. Nosce te ipsnm. Conoce-
te á tí mismo, pues los antiguos no dieron
gan á morir la muerte natural, que se pasa
sin dolor, y viene por acabarse el húmido doctrina para ello, sino solo el precepto, y
radical, y vemos á esotros animales comun¬
es cosa
que tanto monta conocerse el hombre
mente que viven el curso de su vida, hasta y saber en qué difiere de los brutos anima¬
la muerte natural, les. Porque yo veo en mí que no me entien¬
y sin enfermedades ó muy
raras. do, ni me conozco á mí mismo ni á las cosas
Rodonio. Por cierto es de considerar si de naturaleza: y también deseo
mi saber,
desto hubiera cómo viviré feliz en este mundo.
alguna lumbre en el mundo,
Antonio.
Rijo Galeno, ninguna evidente
que el hombre supiera las causas naturales
porque enferma, ó muere temprano, muer¬
razón
hay que nos muestre por qué viene la
te violenta
y porque la natural fuera una
,
muerte. Hipócrates dijo yo alabaría «al mé¬
,

dico que yerra poco, porque perfecta y aca¬


gran cosa: y si desto alcanzáis algo, señor
bada certinidad de la medicina no se alcanza.
Antonio, muchas veces os he rogado, que
Y Plinio dijo: no sabe el hombre por qué
antes que nos muramos
mejoremos este mun¬
do: dejando en él escrita alguna Filosofía vive, ni porqué muere. También dijo, señor

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£08 -
—109 —

Veronio, el divino Platón de vuestra pregun¬ y pasiones del espíritu sensitivo, para matar:
ta, estas palabras: cosa muy ardua y difici¬
este caso responde á vuestra pregunta, y nos
lísima es conocerse el hombre á sí mismo, y dá materia fecunda y bastante para este rato
de conversación.
dijo, que el conocimiento de sí mismo,, no
consiste Rodonio. No es cosa de notar que venia
en otra cosa, sino en conocer el áni¬
divina y eterna, y no volando esta perdiz, sana, y fué bastante el
ma
pasó de allí: y que¬
temor
réis que en cosas tan altas, y no alcanzadas y congoja á quitarle la vida en un mo¬
de grandes varones, os responda y dé satis» mento.

facion Antonio. Deso


espantéis, señor Ro¬
os
un
pastor.
donio pues quiero os contar de otros ani¬
,

TITULO ir.
males, para que veáis cuanto obran los afec¬
tos de la sensitiva
para vivir ó morir. Pli-
nio dice (l), que un pescado langosta, teme
Que los afectos de la sensitiva obran en algunos
tanto al pulpo, que en
animales. viéndose cerca del se
muere, y pierde del todo la vida. Y que si
Veronio. O santo Dios, y que seguida el congrio ve cerca de sí la langosta hace lo
y
acosada viene aquella perdiz del azor, mismo. Y cuenta el mismo Plinio
y en (2) del
verdad que se abate á valerse de delfín, que es muy amigo de la conversación
nosotros,
como es cosa natural
que todos los animales del hombre dellos tomó amistad
,
y que uno
se acorren al hombre en sus necesidades. y conversación con un niño que vivia cerca
Antonio. Mas antes, señor Veronio, cayó
muerta: veisla aquí.
Veronio. Por mi vida asi es, muerta está.
(1) Lib. 9 c. 62.
Antonio. O cuán eficaces son los afectos
(2) Lib, 9 c. 8.

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-110 —

de

111 —
un
lugar marítimo, de que muchas manera
veces llegaba el niño á la ribera del
mar, v
Rodonio, que obran estos afectos en los ani¬
lo llamaba por este nombre, males por el instinto y memoria sensitiva
Simón, y el del¬
fín luego venia, y el niño le daba que tienen. Cuenta también Plinio, (1) que
pedazos lie
en el
pan y otras muchas cosas: el delfín se ponia tiempo que Roma florecía, se ayudaban
de manera que el niño subía encima, vio lle¬ los romanos en la guerra,
de los elefantes: y
llevaban capitanía de ellos por sí: los cuales
vaba y pascaba por la mar,
y lo volvia á tierra.
Continuando^ por su gran instinto, dice el mismo Plinio,
pues esta conversación y amis¬
tad, díole una enfermedad al niño, de que que entendían el pregón en la lengua roma¬
murió. na, y llegando un dia el ejército romano á
El delfín viniendo un dia v otro al
J

puesto donde
un
gran rio, que tenia el vado dificultoso,
ejercitavasu amistad, como no mandaron pasar los elefantes delante,
acudía el niño (siempre lo veían en y el
aquel lu¬ elefante capitán que se nombrava Ayax, no
gar) gimiendo en semejanza de lloro, hasta
osando pasar, estuvo detenido el ajército
tanto que allí mismo lo hallaron muerto.

Cuenta también Eliano de


romano
gran pieza, en tanto que fué menes¬
otro delfín, que
ter pregonar,
teniendo la misma conversación con otro mo¬
que el elefante que primero

zuelo, lo paseaba cada dia por el pasase el rio, le harían capitán, y entonces un
mar, y una
elefante que se llamaba Patroclo, osó pasar
vez al subir se descuidó el delfín de
bajar
las y pasó el rio, y todos los demás elefantes tras
espinas del lomo: de manera que el mo¬
zuelo se hincó una espina por la é!, y el ejército romano. Y llegados á la
ingle, y an¬ otra parte del rio, luego Antioco
dando por el mar se
desangró, y cayó muer¬ cumplió
lo que habia hecho pregonar, quitando al
to. De lo cual el delfín tomó tanto
pesar que
vino corriendo y se
arrojó fuera del agua en
tierra, donde se dejó morir. Paréceos, señor (1) Lib. 8 c. 5.

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—.112 —

lio —

Ayax la insignias que llevaba de capitán, á ejemplos de hombres que murieron por el
manera de
jaeces y ornamentos dorados, y afecto del enojo y pesar, que es el que hace
las mandó poner al Patroclo, por lo cual el mayor daño: y después procederemos por los
Ayax, nunca mas comió bocado y á tercero demás afectos,.
dia lo hallaron muerto. También cuenta Pli-
nio TITULO III.
(2) del perro y del caballo, casos no¬
tables que muertos sus amos sin mas querer Del enojo y pesar.Declara que este afecto del alma,
comer bocado murieron. enojo y pesar es el principal enemigo de la natura¬
leza humana, y este acarrea las muertes y enferme¬
Vercmio. Bien creo
que esto pasa en mu¬ dades á los hombres.
chos animales, y acontece cada dia, aunque
no echa de ver, y es cosa notable; pero
se Rodonio. Pues estamos en esta materia,
deseo mucho saber si acontece esto mismo declárame primero de raiz por qué le aconte¬
á los hombres. ce esto mas al hombre de morir por estos
Antonio. Jesús, señor, mucho mas sin afectos ypasiones del alma. Y también por
comparación, tiene las tres partes del
porque qué tiene tantas diferencias de enfermeda¬
ánima, la sensitiva con los animales: laveje- des que esotros animales no tienen para ,

tativa con las plantas: la intelectiva, con los


, que vengamos al conocimiento de las causas
ángeles para sentir y entender los males y porque muere el hombre, ó enferma.
daños que le vienen de parte de los afectos Antonio. Como el hombre tiené el ani¬
del alma que son los mayores, y los de la
, ma racional (que los animales no tienen)
sensitiva y vegetativa: Yo os contaré algunos della le resultan las potencias , reminiscen¬
cia , memoria , entendimiento ,
'
razón v vo- •/

Juntad, situadas en la cabeza, miembro di¬


(2) Lib. 8 c. 40 et 42. vino, que llamó Platón silla y morada del

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-

114 —

1J 5 —

ánima racional, y por ef


entendimiento en¬ hombre, yo lo diré adelante porque ahora
,

tiende y siente los males y daños presentes, no nos divertamos de esta materia de ver ,

y por la memoria se acuerda de los daños y cuanto obran los afectos en el hombre, asi
males pasados : y por la razón y prudencia para muertes presentaneas , como para otras
temé y espera los daños y males futuros. Y muertes de alli á
algunos dias y enferme¬
por la voluntad aborrece estos tres géneros dades.
de males presentes pasados y futuros: Rodonio. Pues contadme vuertra vi¬
, , por
y ama y desea : teme y aborrece : tiene es¬ da, que holgaré mucho de oír esas muertes.

peranza y desesperanza gozo y placer, ,


Antonio. En Roma, estando el gran Pom-
enojo y pesar, temor, cuidado y congoja. peyo en unos comicios , á caso le cayeron unas
De manera que solo el hombre tiene dolor golas de sangre de un hombre herido en la ro¬
entendido espiritual de lo presente pesar ,
pa ,y luego mandó á un paye llevarla y
traer otra.
de lo pasado temor congoja y cuidado de
, , Llegó el page a dar la ropa á Julia
lo por venir. Por todo lo cual les vienen tan¬ su
muger ,y antes que digp.se á qué venia,
tos géneros de enfermedades y asi como vido Julia las
tantas muer¬ , golas de sangre en la
tes repentinas, cuando el enojo ó pesar es ropa de su marido, luego se cayó amortecida
grande, que es bastante en un momento á y mal parió y murió.
,

matarlos. Y cuando es menor los Rodonio. Por cierto ella fue muy apre¬
pone ga¬
fos surada que aun no quiso
,
los mata en pocos dias, 6 mas á la
y esperar á oir el men-
larga (según la fuerza del enojo ) y si es sage, y entendiera que la sangre no era de
su marido.
menor
que no mata deja por las mismas cau¬
sas humor
para enfermedad en el cuerpo,
Antonio. Ahí vereis vos, señor Rodonio,
cuanto obra en los mortales el afecto del
y asi son causa de las enfermedades. Las cau¬
amor cuando se
prierde lo
sas
y el por que, y cómo esto pasa en el que se ama, pues

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Me¬ —iii—
sóla la imaginación falsa y sombra del mal, se detuviese y
le viniese á socorer: lo cual
que fue la sospecha de lo que podia ser , sin queriendo él hacer con grande ánimo y vo¬
cierta la mató momento. luntad halló
estar en un ,
gente tan acobardada que
su

Rodonio. Pasa adelante en estos cuentos, no


quería volver contra los moros, ni pudo
hacerles por ninguna via volver á socorrer
señor Antonio, por hacernos merced, que nos
á tio
deleitan yalegran en estremo, pues el lugar su
amigo. Tomó desto tanto enojo
y
y el tiempo nos convidan á ello, y me pa¬ y pesar que sacó la espada para herirlos,
rece que montará mucho saberlos, para que y sin poderla menear perdió luego la había

yo (escarmentando en cabeza agena) me sepa y sentido, y cayó muerto del caballo sin
mas se menear, ni
guardar, y no me acaezca otro tanto, enten¬ quejarse , ni otra señal
diendo bien la fuerza y operación de estos de vivo. Algunos de los suvos viendo esto
o %)

afectos. volvieron á dar noticia dello al infante don


# ¡

Antonio. En el tiempo del Rey don Alon¬ Juan : y sabido por él tan doloroso
y tris¬
so onceno ,siendo gobernadores del Reino te caso , tomó enojo y pesar , que
tanto
dos infantes, don Pedro y don Juan, tios luego perdió el sentido y habla , y se puso
del Rey don Pedro, que era niño , habiendo gafo y tullido de todos sus miembros, que no
hecho muchas guerras y batallas en la tierra pudo menearse, y luego á la tarde murió.
de Granada como esforzados y valientes
,
Rodonio. Por cierto, señor, estraño caso fue
caballeros volviéndose para tierra de cris¬
,
ese en caballeros tan animosos
y magnánimos.
tianos, venia don Pedro en la vanguardia , y Antonio. Pues sabed que en
tiempo del
don Juan en la retaguardia; cargó gran mul¬ cristianísimo emperador don Carlos V, en
las guerras de
titud de moros, quevenían haciendo tan Ungría , en el cerco de Buda
era
grande daño en la retaguardia, que tuvo ne¬ capitán Raisciao Suevo : el cual coma
cesidad de emviar á decir á don Pedro que cuenta Paulo Jovio tenia
, un hijo valiente

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118 —

—119 —

mancebo: el cual sin dar parte á su padre hijo caer en un charco en zabulléndose en
hizo undesafio y vinieron á batalla á vista el agua que lo perdió de vista se cayó muer¬
de los dos campos, estando los grandes del ta, y á poco rato el hijo sano y bueno llo¬
ejército con el capitán mirando la batalla de raba la madre muerta. En nuestros
tiempos
los dos, hacíalo maravillosamente el de su hemos visto á muchos por solo caer en des¬
parte que no sabían quien era, y alababanlo: gracia del Rey nuestro señor ó por oir de ,

pero al fin fue vencido y muerto. Queriendo su boca


algunas palabras, retándoles lo mal
saber el capitán y ios demás quién era tan
hecho, irse á su casa y echarse en la cama,
buen caballero, fueron allá y lo mandaron
y á pocos dias morir, como tendrán buena
desarmar, yon quitándole la visera, y en esperiencia los que en ello han mirado que
conociendo el
capitán por la cara, y cier¬ son muchos
y de notar á los cuales no es
ta joya que trahia al cuello, que aquel era razón
que los nombremos aqui, y murieron
su
hijo en el mismo instante se cayó muer¬
, también de pesar de
perder el favor de Rey,
to, y lo enterraron con su hijo, y claro como cosa de
gran pérdida y que ellos tan¬
está que no era pusilánime pues tal cargo to amaban
y estimaban y con razón se de¬
,

tenia. Ginebra, mugcr de Juan Yentivolo, be estimar. De manera


que una gran pérdi¬
murió de repentino dolor, que le digeron da (como causa
y fuente de pesar y enojo)
de súbito que sus hijos habían sido vencidos
luego tiene de mano la muerte en perdiendo
en una batalla. Son tantos y tan innúmeros la esperanza de remedio. En nuestros dias
los egemplos que en esto se podrían traer, también vimos al
arzobispo de Toledo fray
que era hacer un gran volumen y estorvar Bartolomé de Miranda
nuestro propósito y materia , y por evitar
, preso y despojado
de silla, y llevado á Roma y en mucho
su
,

plixidad (1)los dejo. Mariana, porque vido su tiempo que su pleito se trató viv a con la
(1) Proligidad. esperanza mientras estuvo en duda el fin:

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121-
—120 — la mercaduria , el otro porque te hurtaron
poro cuando llegó la sentencia difinitiva del los dineros, el otro porque jugó y perdió:
Papa , luego se echó en una cama , y á la otra porque perdió á su marido: la otra
muy poquitos dias murió: por que entre¬ porque vido llevar á su hijo preso por deuda de
tanto que está en duda el daño, ó pérdida, seis reales se cayó muerta, como
pocos dias
no obra este afecto del todo su
potencia. ha vimos á Ludovica(l). El otro
porque le en¬
Por lo cual será gran caridad y buena obra gañaron el otro por una fianza, el otro por
,
meritoria cuando se ha de dar una mala nue¬
enojo de palabras no pudiéndose vengar,
va , disminuirla,ponerla en duda : y
y el otro porqne le echaron en la cárcel, el
aun cuando sea de gran
placer no se ha de otro porque le condenaron en la sentencia:
decir de golpe, sino poco á poco, y ponién¬ el otro porque fue vencido en la batalla: el
dola en duda : porque también el gran pla¬ otro porque hizo mala venta: el otro
por¬
cer repentino mata como adelante se dirá.
,
que por su yerro y necedad le revocó el
Rodonio. ¡O alto Dios, y de cuánta efica¬ pariente el testamento el otro porque se
:
cia son estos afectos en los hombres! De le fue el
hijo , ó hizo algún desatino; el otro
esa manera, mejor
señor pareceme que es
porque fue afrentado: la otra por el descon¬
no tener
grandes cosas ni riquezas donde tento que se juzga mal
casada: el otro por-
pueda haber grandes pérdidas para evitares- que perdió el favor: y por otras muchas
tos peligros.
causas menores, y de poco momento , como
Antonio. Sí, como adelante diremos, y el Rey que murióenojo de cinco higos:
por
aun tambiénpequeñas pérdidas y daños
en el otro por un vaso: el otro
por no acertar
acontece esto cada dia. Quién podrá contar la enigma de los pescadores, todós se echa-
las muertes que de pequeños daños, y pe¬
(1/ Luisa.
queños pesares han venido? Uno porque se
le murió el ganado , otro porque se hundió

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—122 — -
12o —

ron en la cama. Y por el pesar que es la propiedad y naturaleza: porque si á un niño


discordia entre alma y cuerpo que llamó que tiene una haldada de higos le quitan uno
Platón cesa la vegetativa y hace dedujo , y por fuerza luego los arroja todos, y llorando
les dá una calentura, y pénenle nombre de y echando lágrimas se echa á estregar, asi
enfermedad según á do va , y mueren en al¬ hace lo mismo
después de hombre, por una
gunos dias á la larga , otros se vuelven lo¬ pequeña pérdida contra voluntad, arroja
su
cos
(1). Son tantos los que he visto después todos los demás bienes
que tenia, y los pier¬
que esto entiendo, que si hubiera de contar¬ de y se echa en la
sepultura, ó le causa una
los por menudo primero nos anocheciera: enfermedad aquel pesar y
enojo: el cual si
porque he visto morir de esta manera gran por entonces no mata deja á su hija la triste¬
número, como podréis mirar en ello de za de
aquel daño en la persona para que mas
aqui adelante. Este afecto de enojo y pesar á la larga, y en mas tiempo la mate. Final¬
obra mas en las mugeres como mas flacas, y mente os
digo, señor Kodonio, que de cien
porque luego les sobreviene mal de madre: hombres que mueren, ocien
mugeres, mue¬
y asi mueren infinitos de pequeños enojos y ren los ochenta de
enojo y pesar: los niños y
pesares que les basta poco: pues solo el olor que mueren cuando les dan sus madres le¬
del candil ó pavesa, cuando se apaga, es bas¬ che, también de pequeños enojos y pesa¬
es
tante para que la muger malpara, como dice res de las madres. Finalmente
enojo y pe¬
Plinio, cuanto mas una cosa que tanto obra sar no habian de tener este
nombre, sino la
y de tanta eficacia como es el pesar y enojo. mala bestia que consume el género humano,
Finalmente le acontece al hombre
ti •*' '' J"Í PW/', ; • - • - » f • f • . >
lo mismo
a . . t• ' »
ó pernicioso
enemigo del género humano, 6
que cuando niño, y guarda aquella misma la hacha y armas de la muerte.

(1) Vase nota segunda al fin del tomo. (IV. R>)

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123-
te y lugar apartado de la ciudad, donde vino
TITULO IY.
la Tisbe primero, y hallando una leona en

Del enojo falso. Avisa que el enojo falso, ó imaginado» aquel lugar, perturbada toda huyendo á una
también mata como el verdadero. cueva se le cayó la toca: la cual tomó la leo¬

na, y llegando Piramo y viendo la toca de su


Conózcase el hombre en esto que no so¬
muy querida y amada Tisbe en poder de la
lamente el y pesar cuando es cierto y
enojo leona con la sospecha falsa, y aun necia que
verdadero lo mala: pero aun también cuan¬ la leona habría comido á su enamorada, to¬
do es falso y fingido con sola la sospecha mó tanto pesar de su tardanza que luego se
como á Julia y á Mariana, y otras muchas mató con su espada. Los cuales todos en
mugeres y hombres. muy poquito tiempo que aguardaran escusá-
Egeo, rey de Atenas, enviando á su hijo ran sus muertes.
Teseo á Creta á la ventura del Minotauro, le Rodonio. Por cierto, señor, grandes cosas
mandó que si volvia victorioso pusiese en nos dignas que se escriban para
habéis dicho y
las naos velas blancas: el cual con el gran
que se mejore el mundo, y los hombres se¬
placer de la victoria olvidó el mandato de pan y entiendan por qué mueren , y sabién¬
mudar las velas á la venida, v t/
subiéndose el dolo, sepan guardarse de tan mal peligro,
padre á un risco que caia sobre el mar para que suelen decir menos hieren los dardos
ver si venia victorioso, y viendo que no
que primero se ven venir. Y ahora.de nue¬
traia velas blancas tomó tanto pesar que des¬ vo os torno á rogar que me digáis si habrá

de allí se arrojó al mar y murió. remedios para obviar y resistir á esta mala
Piramo y Tisbe, no pudiendo gozar de bestia que no haga este daño, y el género
sus amores en casa de los padres, concerta¬ humano se defienda della.
ron que á tal hora estuviesen en cierta fuen-

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126 —

127 —

hombre y la muger con solo el saber y co¬


nocer esta bestia ( por lo que está dicho)
TÍTULO Y.
se librará dclla, y en tocando á su puerta

De los remedios notables contra enojo y pesar


sabrá á que viene, y no le dará entrada, y se
defenderá della.
Buenos remedios hay para El segundo remedio consiste enpalabras
los que tuvie¬
ren buenos entendimientos. de buen entendimiento, y razones del alma,
El primer remedio consiste en saber y y decir yá te conozco mala bestia y tus obras
entender todo lo dicho, y las grandes fuer¬ y daños, no quiero dar en despojo á tí, como
los simples que no te conocían antes, mas
zas
que tiene este enemigo del género hu¬
mano como
por lo dicho se entenderán: y quiero sufrir este pequeño daño que pudie¬
asi conociendo al enemigó y sabiendo sus ,
ra ser
mayor que no perderlo todo, y mi vi¬
fuerzas y malas obras el hombre no se des¬ da con ello, y añadir otro mal mayor encima

cuidará, ni le dará entrada; porque la piedra, como


perder la salud ó la vida que monta
mas, y por esta no se me quitará esta pérdi¬
que se vé venir, no hiere como vos digistes
da ó daño, antes añadiré mal á mal. A lo pa¬
porque le hurta el cuerpo, y sino la vé le
sado y hecho no hay potencia que lo pueda
hiere, como los que saben donde está el pe¬
deshacer , pues ha de ser hecho sea hecho.
ligro en el mar con prudenciase apartan y
,

libran del, y los que no lo saben Instable es la fortuna que siempre se muda,
simplemen¬
te caen en él, como al mozuelo
simple que pues quiero guardarme para otro tiempo
no conociendo ni sabiendo nada de la balles¬ que este se acabará. Dijo un sábio haz de
tade lobos, tocó á la cuerda y vino la saeta grado y á placer lo que por fuerza has de
enarvolada y la mató como á bestia,
porque
hacer, y decir las armas de la fortuna adver¬
sa son la tristeza: si con este infortunio
no
supo del peligro como hombre: asi el no

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m -* —
129 —

me entristezco á la fortuna
venzo ,
y á sus seadas, y con gran trabajo aquellos mismas
fuerzas vuelvo vanas, botas, y sin efecto con¬ fueron causa de sus males, infortunios y ,

tra mí. Si el catedrático de Salamanca muertes. Cuántos desearon ser emperadores


supie¬
este aviso cuando le hurtaron
quinientos y reinar, y lo
ra
alcanzaron , mal? y fué por su
ducados, y murió á tercero dia á la hora del Y para casos desastrados y muertes infeli¬
medio dia, y los dineros parecieron á la no¬ ces, y violentas? Y el dia dichoso en que

che, viviera como sabio, y no muriera como aprendieron el imperio fué principio y cau¬
simple, y otros muchos: y la madre que por sa de su desventurada suerte. Si
ejemplos en

falsa nueva de la muerte de su hijo murió, ñus hubiéramos de detener, sería impedir
y
de allí á tres horas vino sano y bueno. nuestro intento. Y
decir, pues Dios ha sido
Cuantas cosas juzga el hombre á las ve¬ servido de permitir que me viniese este daño,
ces por dañosas
que después se convierten muerte, ó infortunio, quiero yo querer lo que
en bien
y en provecho? Y cuantas juzga por Dios quiere, Dios lo dio, Dios lo quitó él sea
útiles y buenas, y se convierten en malas y loado, que él lo sabe remediar por vias que
dañosas. Uno por estar encarcelado y con¬ yo no entiendo: á ios suyos envia Dios azo¬
denado á muerte elegido por rey: otro
es tes en este mundo, y no les allega monton

por salir herido de la batalla en la herida ha¬ de castigo para el otro Un sabio que todo
lló la salud: y otro se libró de una cuartana: le sucedía prósperamente , vivía muy triste
otro por perder el dinero en el camino, no por ello. Dijo Seneca, no hay hombre mas
perdió la vida, cuando fué á dar en manos de infeliz y desdichado que el que no le viene
salteadores: de condenados á muerte y
otros adversidad ninguna: porque Dios no juzga
echados á leones vinieron á ser reyes, no bien de este. Con la mucha lozanía y abun¬
dándose en
despojo luego á este enemigo: dancia, no granan las mieses. Las ramas muy
otros alcanzando estados y riquezas muy de- cargadas de fruta, se quiebran. La demasía-

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151 -

—150 -

da fertilidad ne llega á madurez. Después de TITULO VI.


lo dicho toma el librito Contemptus mundi,
y donde se abriere lee un capítulo. De la ira y su remedio la insinuación Retórica.
Rodonio. Por cierto señor Antonio, con

letras de oro merecían estar escritos estos


Rodonio. Qué cosa es la insinuación re¬
tórica?
remedios, y no había de haber hombre que Antonio. Es una razón que quita el eno¬
no los sacase y los trajeseconsigo, como una
nomina colgando al pecho para librarse del
jo como con la mano, y digna de ser sabida
(cuando el daño fué por arbitrio de hombre,
pernicioso enemigo del género humano, y y hay esperanza de venganza, que entonces
conservar su vida: pero hacedme placer si
se dice ira) especial cuando es ira impetuo¬
hay algunos otros remedios me los digáis. sa
por haber reñido con otro y desea vengan
Antonio. Sí los hay y consisten en pala¬
za. Dícese insinuación porque el que pone
bras de un buen amigo, ó del médico si le
esta medicina se hace de la voluntad, seno y
ha sucedido enfermedad por daño, ó por eno¬
bando del agraviado que quiere curar, y dice:
jo, que la mejor medicina de todas está olvi¬ que, ese agravio os hizo? esas palabras os
dada, é inusitada en el mundo, que es pala¬
bras: estas serán conforme al caso aconteci¬
dijo? de la paciencia que teneis me espanto,
yo no lo pudiera sufrir: teneis la mayor ra¬
do, fuera de las dichas en el segundo reme¬ zón del mundo, yo os ayudaré matémoslo,
dio, como serán consolatorias y de buena
destruyámoslo por esta y por esta, hasta
vía
esperanza , trayéndole á la memoria otros la muerte os ayudaré, que también me hizo
bienes que tiene, y á los que van delanteros á mi este agravio y este, (t) Cuando ya está
en aquel género de trabajos, y otros mayo¬

res infortunios, y la insinuación retórica.


(1) Nunca se ha de decir al enojado no teneis razón.

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-

'So¬

loo —
metido en el seno del agraviado, y ya le dá Antonio. Si
crédito, entonces pone dilaciones en el ne¬ hay, como es luego gargari¬
zar con agua fria y con vinagre blanco
,
gocio , como señor no hagais cosa sin mi,
mañana ó de aquí á tal hora iremos á tomar aguado, comer el jugo de cosas agrias, y no
beber vino ni comer hasta pasada la alte¬ser
venganza Y pasado aquel rato vuelve la ho^
ración, tomar buen olor, la eutrapelia de un
ja , y dice Ahora señor miremos los fines en
buen amigo (que es buena conversación)
que pueden parar estas nuestras iras, que y
con el salirse al
campo, donde el movimien¬
quien no mira el fin no usa de razón de hom¬
to de los árboles,
bre, puédese seguir este daño, y este, que y el suave ruido del agua
se oiga. La música también es eficacísimo
serán cuando mayores
que el que tenemos,
remedio que quila el daño que el enojo está
mas nos vale dar
pasada á este pequeño daño
haciendo, como los mordidos de las Taran tu -

que no buscar otro muy grande, que viva¬


las sanan bailando á buena música y no
mos toda la vida ,
en
desasosiego y pérdida,
mas es vencerse á sí mismo que vencer
con otra cosa ,
y si falta la música mueren
á los
luego- (i)
enemigos, y otras semejantes razones. Y co¬ Rodonio. Ahora digo que tenia gran ra¬
mo
ya le dá crédito por ser de su volun
zón lsmeneas, médico Tebano, que curaba
tad y seno, luego á la hora lo toma
y es per¬ todas las enfermedades con la música.
suadido. Yo he visto que esta insinuación re¬
Amonio. Algún día tocaremos eso, cuan¬
tórica obra maravillosamente, y quita el eno¬ do demos las causas de todos.
jo, y no pasa el daño adelante. Estos remedios
aprovechan, pero todavía
Rodonio. Conténtame tanto oiros que no
sacando el papel que trae por nomina colgan¬
querría que acabasedes si hay algunos otros do al pecho de las razones del segundo re-
remedios, pues tanto importa este negocio no
nos
dejcis de decir.
(4) Véase nota tercera al fin del tomo. (A. R.)

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-
io4 —

m —

medio, y leyéndolas. Y entienda el hombre mucho menos, que cuando


que la ira es una breve locura, y no se debe llegó primero
nuevamente como el
dar crédito, que de allí á un rato sentirá de
,
hisopo pasado ya su
otra manera.
deflujo grande está goteando. Esta hace el
daño poco á poco, como la
invidia, y de la
misma manera, los tristes se secan v
consu-
TITULO VII.
mensin calentura, porque cesa su vegetación
con tristeza y descontento: á la cual
esta
lla¬
De la tristeza. Avisa los daños y muertes que acarrea mó Platón
la tristeza.
(1) discordia de alma y cuerpo.
Esta hace la vida triste é infeliz
como su ,

contraria la alegria la hace feliz


La tristeza y descontento es una hija me¬ y suave.
Y así
nor produce el gran pesar, eno¬
que pare y dijo Platón (2): La cosa mas dulce es
pasar toda la vida sin tristeza. A estos sue¬
jo, ó ira, por alguna gran pérdida ó daño
le venir la ética
pasado, y son las reliquias del gran flujo, ó y enfermedades del cuero,
como
decremento que violentamente causó aque¬ sarna, piojos, lepra, apostemas, y otras
lla especie aborrecida: sacudiéndola y arro¬ malas nacidas. Los tristes duermen mas
que
los
jándola de sí el ánima, no queriendo que alegres, porque en la vigilia aquel lento
de flujo dicho les derriba y deseca
fuera en el mundo, y con ella el jugo de ,
mas el
celebro do se asentó (como adelante se de¬ jugo de su celebro que á los alegres.
Para remedio de la tristeza toma estos
clarará) y como se queda en casa la
después
discordia entre alma y cuerpo , que pone avisos. Cuando la
esperanza de tu bien pere~
aquella especie aborrecida y enemiga, siem¬
pre está desechándola y sacudiéndola, y con
(1) In Thimeo.
ella su jugo , poco á poco, y gota á gota,
(2j In Philebo.

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ÍO0 -

ció, luego busca , inguiere y imagina otra, TITULO YIII.


La cosa que siempre te pesa delta quítala de¬
Del afecto del miedo y temor. Avisa los daños y muer¬
lante los ojos, ó haz la agena. También á es¬
tes que acarrea el miedo.
tos será grande alivio leer muchas veces el
segundo remedio que digimos se ha de traer Antonio. Sigúese ahora el afecto del mie¬
al cuello colgando como nomina. Aprovecha do y temor de lo que está por venir. Este
también saber y entender estos daños que la afecto aunque mata como es de daños que
,

tristeza obra en la salud humana para defen¬ duda


aun se están en y no están ciertos,
,

derse della, y finalmente desecharla, asi por no es tan vehemente su


operación como del
las razones del alma, como por alegrías este-
pasado: pero cuando ya se acercan y se ven
riores y corporales. ciertos también matan. Como murió el hi¬
Aviso á las mugeres quemuchas mueren jo á quien el padre de industria por escar¬
por el descontento de juzgarse mal casadas. mentarlo dio orden que de burla y fingida¬
Este afecto de tristeza causado por especie mente lo condenasen á muerte, y cuando

entendida y aborrecida , solo el hombre lo quiso deshacer la burla, no pudo, porque de¬
tiene y le muda sus condiciones. jó llegar cerca el miedo y así murió. Otros
muchos se han hallado en las cárceles muer¬

tos por estar condenados á muerte, y llegar,


se el dia
y hora. Otros llevándolos á la hor¬
que á ella lleguen mueren. Este
ca antes

afecto es de la sensitiva, y obra también en


animales, corno en esta perdiz cuando venia
cerca el azor,
y el pescado langosta cuando

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i 58 —

ve cerca al pulpo, 159 —


digimos. Este obra

como
mucho en las mugeres,
las preña¬
y mas en engendra es melancolía: la cual hace gran
das, quede muy pequeños miedos y daño á los mortales, aunque no los mate si¬
aglayos
malparen y mueren, y aunque sean falsos no á lalarga. Pone tristezas en el celebro y
con sola la
imaginación el miedo las mata. corazón, hace enojarse mucho, de lo cual
Cuántas murieron vienen daños: pone mala condición, trae fal¬
por imprudencias de jue¬
ces, por escóndalo de riñas
y espadas desem-
sas
imaginaciones y sospechas, pone medios
bainadas? Cecilia de una
panlasma (1) he¬ y congojas falsas y malos ensueños: pone cui¬
cha por manos de dados que dan fatiga sin ser menester. Es
unos mancebos para burla
se amorteció, y nunca mas tornó ála vida. bueno y aprovecha saberle estas condiciones
Son tantas
y acontece tan continuamente y naturaleza para no darse crédito el hombre
como todos lo saben y ven ó mugerque la tuviere, porque es mentiro¬
cada dia que no
es menester traer
ejemplos, pues de solo ver
sa
y falsa, en tanto que algunas parecen en¬
un niño
que va á caer, ó decir que viene el demoniadas, y no lo son: y esta melancolía
toro, ó ver un vaso que se va á caer, ó tor¬
acarrea
desesperación. Tiene remedios que
el son. El primero está dicho, conocerle
cerse
chapín les viene gran daño, y algu¬ como
nas veces se han visto mal parir. Finalmente la condición y naturaleza para no darse cré¬

mas daño hace el temor, que dito: El segundo es, alegría, buen olor, mil-
no la cosa te¬
mida cuando llega. Y cuando este afecto no sica, el campo, el sonido de árboles y aguay
mata, también derriba su parte de humor buena conversación, tomar placeres y conten¬
y
lo hace vicioso para adelante, tos por todas vias.
y el humor que
Rodonio. Abrá
algún remedio, señor An¬
tonio, para defenderse deste segundo afecto
(i) Asi se llamaban en lenguaje anticuado en lugar miedo y temor?
de fantasma. (¿V. R.)
Antonio. No siento remedio bastante mas

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140 -
-

141 —

destos que diré. El primero es saber estos zullan los animales, y aun el hombre tam¬
daños que obra eu los hombres y conoceilo bién. EnPeonia cuenta Plinio (l)de un ani¬
para no dejarse matar del, sabiendo el peli¬ mal por nombre Bonasus semejante al toro,
gro donde está. El segundo remedio es usar tuertos los cuernos que no le sirven para pe¬
de prevención, y decir si este miedo, ó este
lea, ayudase de los pies y huida, que con
me viniese, habia yo de ser tan pusilánime
el miedo cuando le siguen se zulla (2) tanto
que me dejase matar del. Y la muger lo mis¬
que le dura tierra de tres obradas, y es tan
mo, diciendo si este miedo me viniese, ó vie¬
grave el hedor que abrasa como un fuego
se
yola pantasma fingida y mentirosa hecha á los que le siguen, á las raposas también
por mano de hombres que la otra vído,yde- les acontece lo mismo.
11o malparió y murió , habia yo de ser tan
Este afecto, también derriba aquel hu¬
necia como ella, y por un medio falso y men-
tiroso perder la vida. Usando desla preven¬
mor
líquido, claro y transparente por el
cuero
y asi mudan el color muchos anima¬
,

ción que también aprovecha para el pasado,


les con el miedo, como el pulpo
cierto defenderán del y el animal
se , porque como digi- tarando (3), porque aquel humor
hieren las traspa¬
mos menos
piedras que se ven ve¬
rente, como el vidrio parece del color sobre
nir. Y en
cualquir esperanza dudosa de
que está situado.
gran aventura sentencia ó nueva esperada, ,
Rodonio. Gran remedio cierto
&

es el que
usar de las razones del alma , lo que esy ya es,
aveis dado para entender y conocer al ene¬
ó lo que ha de ser no lo puedo yo desazer, de
balde
migo , y saber do esta el peligro para guar-
me fatigo y añado mal, y usando de la
prevención esperar siempre lo peor.
Este afecto derriba con vehemencia del (1) Lib. 8 c. 15.
celebro humor
(2) Estercolea lanto. (N. R.)
un
líquido, y así luego se (3) Pii. lib, 8. c. 34.

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—145 —


J 42 —
mana, dos hombres, y en la misma semana
darse del, y antes que venga usar de la pre¬ enterrar sus dos mugeres. Devanira muger
vención dicha, que es el segundo remedio. de Hércules, hoy da la muerte á su marido
Ahora señor por vuestra vida adelante
pasa luego espiró. Otras muchas se mataron en
en esta materia. la gentilidad. Alceslis muger de Admeto»
rey de Tesalia, estando su marido de una
TITULO IX. gran enfermedad , consultó los oráculos, y
respondiéndole: que si un amigo moria por
Del afecto de amor
deseo. Avisa que este afecto
y ma¬ él, que viviría, luego ella dió por él su vi¬
ta y hace diversas operaciones. da, y se mató. Euadne se echó en el fue¬
go con su marido, y otras muchas. Marco
Antonio. Sigúese ahora al afecto del Plaucio se echó en el fuego con Orestila su
amor
y deseo. El amor ciega, convierte al muger. Porcia hija de Catón, en oyendo
amante en la cosa amada, lo feo hace her¬
que habían muerto á su marido Bruto, pri¬
moso, y lo falto perfecto, todo lo allana y vándola de todas armas y ocasiones, comien¬
pone igual, lo dificultoso hace fácil, alivia do mató. Y
ascuas se perder lo que
como
todo trabajo, da salud cuando lo amado se
mucho se ama es gran pérdida y daño , sir¬
goza. También mata en dos maneras, ó per¬ ven todos los
egemplos del pesar y enojo,
diendo lo que se ama, ó no pudiendo al¬
ya dichos : y asi hace el daño mayor ó me¬
canzar lo
que se ama y desea. nor cuanto era
mayor ó menor el amor: y
En la primera manera es tan común,
, asi ó enferma ó muere: como dijimos de
que se ve cada dia la
bien ama¬ muger que Julia, y deLudovica, que aqui vimos con
ba á su marido que perdió, á pocos dias mo¬ nuestros ojos, porque llevaban su hijo preso
rir, que contar las que hemos visto sería
por deuda de seis reales se cayó muerta en
ocupar papel, Aqui vimos morir en una se¬

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144 —

la calle, y nunca mas se meneó, y no lo oscuro lo hallan muerto : esto se ve


per- en

(lia á su
porquehijo lo llevasen preso , cada dia. aunque los naturales no lo escri¬
que
sola la sombra la mato como á Julia. ben. Plinio cuenta del águila, (3) que una
Este afecto de amor es de la sensitiva, doncella crió águila de chiquita, y cuan¬
un

y también mala á algunos animales que tie¬ do vino n ser grande, soltóla y dejola ir: el
nen instinto de amor. Cuenta Plinio (1) que águila venia cada dia á visitar á su señora,
cuando murió el rey Nicomedes, su caballo
y le traía aves que ella cazaba: durando esta
nunca mas comió bocado y murió. Y cuen- amistad murió la doncella, y lleváronla co¬
•/

ta (2) cuando murió lason Licio, un


que mo era de costumbre á hacerla ceniza, que
perro que tenia , nunca mas comió bocado era la manera de enterrar: y viniendo el
basta que murió. Y que otro perro del águila
rey como solia , y no hallando á su que¬
Lisimaco cuando murió
,
y lo estiban que¬ , rida señora, voló á donde estaban quemán¬
mando , como era costumbre hacelios ceni¬ dola, v se metió con su señora en el fuego,
„ O 7

za , se hecho el fuego con su amo, y allí


en y aili se dejó quemar. El amor sensual , es
se
dejó quemar. Las palomas, ó columbas de la sensitiva y hállase en algunos
anima¬
que se aparean, también
cada dia, vemos les que tienen memoria, el elefan¬ como en
que si la hembra compañera matan acaso, el te, del cual cuenta Plinio, (1) que uno amó
palomo esta llamándola \ arrullando, un dia á una regatera que vendía escarolas en la
ó dos, y cuando no viene su compañera, se plaza y la visitaba y hacia caricias. Tam¬
,

mete en un rincón oscuro y aunque lo sa¬ bién el tritón y en


, en
el oso , se halla amor,
can á lo claro no quiere comer, hasta que y leemos haber arrebatado mugeres , y 11c-

(1) Lib 8. c. 42. '1) Lib. 40 c. 5.


(2) Lib. 8. c. 40. (2) Lib. 8. c. 5.

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146 —

vádolas en
peso consigo. Unamó á pavón -147 —

una doncella enLeucadia, en tanto grado, canzar lo que tanto amaba , se fué solo y
que muerta la doncella, murió luego el triste á una heredad suya , y alli se dió la
Pavón. o- muerte con sus manos. Y Pigmalion y Alci-
En la segunda manera das Rodio amaron estatuas. Pasphae reina,
, que es no pu-
diendo alcanzar lo que se ama amó á un toro. Semiramis á caballo.
y desea, da un

gran tormento y angustias, y también mata, Xerjes rey á un árbol plátano. Ortensio
como es cosa común
notoria á los ena¬
y Orador, amó á una murena pescado. Cipa¬
morados: y todo el mundo sabe que muchos riso amó á una cierva: y muerta la cierva,
y muchas murieron de amores, y otros y murió el también de pesar, y tristeza (1).
otras muchas se mataron
y asi seria super¬ ,
El Delfín muere de amor y deseo. Y la pan¬
fino traer ejemplos: este afecto de amor no
tera no pudiendo alcanzar el fimo, ó estiér¬
se riqe por razón. En Atenas un mancebo se col del hombre, cuando los pastores de in¬
enamoró, no de muger
sino de una figura ,
dustria se lo cuelgan alto en un árbol, sal¬
de muger de mármol, que estaba en un tando muchas veces por alcanzarlo, se des¬
cantón, y alli estaba con ella de noche y dia, maya y muere.
en tanto Este afecto engendra mal humor,
que la pidió al Senado y daba gran ,
no an¬
suma de dinero
por ella y no quiso el Sena¬
tes mueren sin frío ni calentura, secándo¬
do vendérsela, antes le
privaron de estar se, porque en aquello que mucho aman y
alli con ella. El mancebo, no pudiendo al-

(2) Estas ideas pudieran pasar en su época; porque (1) No son estraños estos caprichosestravagantes, y
aun sabia que el crimen de la bestialidad desgraciadamente aun no se
no se
especies diferentes no procrean,
ha estinguido, de consiguiente no hay que admirar se
aunque esto mas era simpatía que amor [N. R.).
citen estos casos por la autora. (¿V, R.)

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148 —
-
149 —

desean tienen empleado su entendimiento Jy


,
nía que perdiese la vida también por ello?
voluntad, y todas las potencias de su alma, Cómo las otras mugeres tontas que no sa¬
no toma gusto en otra cosa del mundo, ni bían, ni conocían estos enemigos al género
en comer ni
beber, ni conversación: y
en humano? Pues ya se han descubierto y en¬ ,

asi la
vegetativa no hace su oticio y vase ,
tiendo yo sus obras y efectos. En la segunda
consumiendo, porque la discordia del cuer¬ manera , no pudiendo alcanzar lo que se ama
po y alma, y gran alecto del alma , estorba y desea, está claro: y común el remedio,
la operación del es buscar y tomar otros amores, que un clavo
cuerpo (1).
liodonio. Gran gusto voy
tomando en es¬
con otro se saca : y lo que tiñe la mora , otra
tas cosas tan nuevas verde lo descolora: yel saber también deste
que me decis , y asi os
afecto que mata, le aprovechará mucho pa¬
ruego ine digáis señor Antonio , si este afec¬
ra desechar
to del amor terna remedios? aquel amor, y es eficacísimo
Antonio. Si los tiene. El remedio que le quiten la esperanza de alcan¬
primero es sa¬
zar aquello
ber y conocer al
enemigo que mata y sus efec¬ que ama quien puede quitarla.
Lo que mueve el amor del hombre es toda
tos y u.bras , haga otro tanto en
para que no
,

el hombre,
como está dicho en los pasados. El perfección de naturaleza y especial la sa¬ ,

biduría eutrapelia, (1) música, semejanza,


segundo remedio es, cuando se pierde lo ama¬ ,

do , el principal que dijimos, que trae por rió hermosura, deleite, á esta perfección llaman
mina
colgando al cuello,
un no se
que, no se de que manera.
y antes que se pierda
lo que se ama , usar del remedio de la pre¬
vención diciendo: Si yo
,
perdiese esto que
tanto amo, seria
yo tan apocada y pusiláni-

(i) Véase nota 4.a al fin del tomo. (iV. /?,)


(1) Buena y fácil conversación. (N. R.)

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—151 —
150 —

llegándoles nueva de la victoria de sus hi¬


TITULO X. jos en los juegos olímpicos, murieron de pla¬
cer. Dionisio Siracusano tirano,
llegándole
Afecto del
nueva de una victoria deseada, murió de ale¬
placer y alegría que mata. Avisa como el
placer y alegría mata, especialmenie en la vejez. gría. Saleco general, en el mar bermejo,
como viese venir áhijo, al cual sacó Bar-
su

El afecto del placer y alegria , también barroja de poder de Pedro Apiano: en vién¬
cuando dolo se cayó muerto. Refiérelo la
es grande y repentino é improviso historia
mata: como las dos madres murieron de
pla¬ pontifical, en la vida de Paulo III. Philistio,
cer, que Plinio cuenta la una llegando im¬ y Philemon poetas, murieron de una gran
risa de manera
provisamente su hijo de la guerra á la puer¬ ,
que esto nos avisa que una
de nueva de grande alegria no se ha de decir de
ta su madre, abrazándolo, en el mismo
brazo quedó muerta. La otra que le avian
se golpe improvisamente. Esto acontece mas á
venido nuevas, que su hijo era muerto en los viejos que á los mozos
y por las causas
,

dichas: pero este afecto del


la guerra y ella lo tenia por cierto , y sin
, alegria es el que
da vida y salud al hombre, como
prevenir algún mensage, ni aviso que venia se dirá en

le vido venir la madre, de improviso, y se su


lugar • asi como su contrario: enojo y pe¬
sar le da la muerte.
cayó muerta. Y por haber cenado á la mesa
del Rey nuestro señor se ha visto morir de,
TITULO. XI.
placer. Diagoras Rodío, y Chilon Lacede- Afecto de desconfianza ó
desperanza de bien.
monio, el que dijo los tres dichos, escritos
con letras de oro, en la Ínsula
La desperanza de bien también mata,
Delphos: (1 ,

¿a como su contraria da la vida ,


que es espe¬
ranza de bien: la cual
(1) Pli. lib. 7. c. 32. digimos ser una de

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152 —
-
155 —

las tres columnas ó empentas, que sustentan con ellos te vieres, ó tratares : el remedio
la salud y vida humana pues esta desperan¬
, es ponerles esperanza de bien, aunqne sea
za mata á á la
unos
la tristeza v
larga con ,
fingida. Aprovecharan en este afecto los mis¬
no
gana de vivir: que como perdió la espe¬ mos remedios dichos , en el pesar y enojo.
ranza de
aquel bien que esperaba, sin el no Este afecto también toca á los animales : Y
quiere la vida, y los bienes restantes que le asi cuenta Plinio , (i)
si al caballo le
que
quedan arroja , y deja perder, por faltarle echan su madre cubierta ( porque de otra
aquel bien que tanto amaba y deseaba : y manera nunca tal haze) y con ella tiene
asi el que pierde la esperanza del bien que coito, en descubriéndola y conociéndola se
estimaba, no desea vivir. Dijo Aristóteles: despeña y se mata. El caballo de Antiocho
el hombre sin amigos no desea vida y , caballero, siendo vencido y muerto de Gen-
asi luego le causa melancolía y tristeza, pa¬ taretrO como subiese en el muy regocija¬
,

ra ir á la muerte
poco a poco, por la dis¬ do tomó el freno entre los dientes
,
y sin ,

cordia del alma y cuerpo , y otros con mas poder ser regido se despeñó y vengó la
vehemencia, en tanto aborrecen la vida por muerte de su amo.

aver
perdido la de aquel bien que
esperanza También el Delfín
perdiendo al que ama
ellos mismos por la misma causa y daño se se
desespera, como digimos : y el perro,
matan, y de dudosa é incierta fortuna, ha¬ y el aguila que arriba también nombra¬
,

cen cierta verdadera y esterna su desven¬


,
mos
(2).
tura sin esperar á las mudanzas de este
,
(1) Lib. 8. c. 24.
mundo que nombran fortuna, ni las disfra¬
(2) Algo fabulosos aparecerán á algunos estos he¬
zadas y ocultas de la providencia divina: y
, chos pero si se observa lo que sucede en los anima¬
,
i

les cuando muere uno de su especie, no se puede du¬


toma este aviso,
y guárdate de aquellos dar de su certeza, como se confirma frecuentemente
que no tienen esperanza de bien, y cuando en los animales domésticos.
(N. B.)

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loo —

ioi —

Rodonw. Son cosas tan altas el color del rostro, cuando ven aquella
., y mejoran
tanto al mundo , que me parece sería con¬ persona á quien tienen odio y enemistad,
ciencia no daña al cuerpo , pero mas al alma , pues
pasar adelante, y asi os pido por
merced no ceseis. deseando mal á su prógimo y semejante están
en pecado mortal. Enemistad se dirá cuan¬
TITULO XII. do sucedió por malas obras. Odio natural se
dice por la contrariedad y diferencia que
Afecto de odio
de enemistad, que hacen este daño
en su
,

proporción.
tiene un hombre á otro complexión,, con¬
en
diciones , virtudes y vicios: y por la contra¬
El riedad de las estrellas, y signos en que na¬
odio á semejante
su
su propia y de cieron. Este odio natural, es de la sensitiva:
especie , solo el hombre lo tiene. La fiereza
del león tienenlo muebos animales, unos con otros.
no se embrabece contra los leones.
La crueldad Tiencló el León con el Leontofono , cuya
sangrienta del Tigre no daña ,

ni empece ceniza esparcida en las carnes mata á los


(1) á los Tigres : los dientes de
las serpientes no yeren á ias Leones que las comen , y por eso viendo el
serpientes : á
solo el hombre infinitos León, al Leontofono sucontrario, luego
géneros de males le
sin llegar á el con la boca lo mata (1). Los
vienen del hombre. Este odio como sea me¬
moria del mal que hizo el hombre con su dragones tienen esta enemistad natural con
arbitrio los Elefantes. El Reynozeros, tiene la mis¬
hace gran daño á la salud , por¬
,

ma enemistad con los Elefantes y aguza su


que derriba del celebro su parte, aunque
,

cuerno en las peñas para ir á pelear con ellos.


menos
que el mal y daño, cuando fue pre¬
El animal Icneumón tiene este odio con las
sente á la primera llegada: y asi se demuda
(4) PH. lib. 8. c. 38.
(1) Ataca.
"ID^S

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-

157

m —

Ciervo el hálito y resuello, sorviendo


con
serpientes nombradas Aspides, y asi se apa¬
hacia dentro saca las culebras de sus ma¬
reja para la pelea, yendo á donde ay barre¬
ros ó cenagales y se revuelca en el barro
,
,
drigueras , y las mata con los pies y se las
muchas /eces, y se pone á secaral sol, lo cual come. El Icneumón tiene grande enemistad
hace muchas veces hasta que siente estar bien con el Crocodilo, y egecutala en esta ma¬
vestido de loriga y costra de barro, y enton¬ nera , porque es animalejo pequeño , y el
sale á la batalla contrario. Esta Crocodilo es muy grande
ces con su que se traga un
misma enemistad tienen los Delfines con el hombre, (1) Pues este Crocodilo hace su

Crocodilo vida enagua y tierra, y es su mantenimien¬


(1) los cuales tienen muy rectas
to de
y agudas las espinas del lomo, el Croco¬ y pescado comunmente: este tiene la
dilo tiene «1 cuero blando en la barriga, y lengua pegada que no la puede menear y ,

del pescado que come


asi se meten debajo del, y con las dichas es¬ quedánsele muchas
pinas lo matan. Entre el animal Antho y ,
espinas y reliquias entre lengua y dientes,
otro nombrado cuando se vee asi embarazado sale á la ribe¬
Egipto , hay tanto odio y
enemistad, que después de muertos, si ra,y en saliendo, luego es con él una ave

juntan la sangre del uno con la del otro se nombrarla Trochilos con quien tiene
grande
apartan y huye la una de la otra. (2) El amistad, y el Crocodilo le abre la boca y
ella entra dentro
Ciervo tiene odio con las Culebras, y ellas y le espulga y
,
limpia los
con é! en tanto que del olor de su cuerno dientes y lengua de las espinas y carne
, que
tiene entre los dientes: lo cual es alimento
quemado, huyen las culebras, y se van á
otro lugar. (3) Este odio es, porque el de la dicha ave: El crocodilo al gusto y
sabor que toma rascándole
(1) Plin. lib. 8 c. 25.
y sacándole las
(2j Plin. lib. 10. c. 74.
(3) Plin. lib. 8. c. 32. (1) Plin. lib. 8. c, 25.

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-158 —
—159 —

dichas reliquias quedase al sol boquiabierto cada día. Plinio cuenta


ve (1) que Diodoro
y dormido. Su contrario el Icneumón está
acechando hora, tiempo y lugar , y en
,
profesor de la Dialéctica, en unas sustenta¬
ciones no sabiendo
responder á la cuestión y
viéndolo dormido asi boqui abierto salta y
argumento que le puso Stilbon, de vergüen¬
se le entra por la boca como una saeta, y se
za se cayó allí muerto. Yo vi á un misacan-
entra dentro del cuerpo, y le roe las en¬
tano volverse atónito y tonto, y asi estuvo
trañas y rompe el vientre > y sale él libre,
mucho tiempo. En los niños y mozos derri¬
y vase dejando su contrario muerto (1). ba ana
sangre sutil por el cuero que viene
á la cara á proveer de cobertura: y asi mu¬
TITULO XIII.
chos niños de vergüenza con la mano se ata-
Afectos de vergüenza que hace este daño en su pro¬ pan los ojos, y se ponen colorados: lo cual
porción. es señal de
gran virtud. Preguntada Ptihias
hija de Aristóteles, cual era el mejor color
Este afecto es bueno, y aunque no es vir¬ de la cara, dijo el que hace la vergüenza. Los
tud, gran señal de virtud.
es También der¬ elefantes tienen vergüenza, y dellos podrhn
riba del celebro de la misma manera á mas
algunos hombres aprender honestidad y ver¬
ó menos, y algunas veces mata, ó vuelve ton¬ güenza: porque nunca se juntan con su hem¬
tos, como se ha visto en nuestros tiempos en
bra sino en ascondido, y sienten el afrenta y
muchos saliendo á afectos públicos, como
castigo de palabras injuriosas.
en liciones de oposición, y en presencia de
Reyes , y otros actos semejantes , como se

(5j Estas anlipatías aun no bien estimadas están


copiadas de Plinio , de consiguiente de el son los erro¬
res no de la autora (N. R.)
(i) Lib. 7 c. 53.

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i

160 — —161 —

congoja y miedo de la memoria, sin pena


y
TITULO XIV. se miran allí los cuidados, y se hacen, y á la
noche se duerme
mejor. Y si son pocos, y
Afectos de congoja, y cuidado: el cual apresura la
no usa de lista, de
vejez, y trae canas. que se desnuda ha de po¬
nerlos y dejar los cuidados en el jubón para
tomarlos en la mañana con él. Este afecto
Congoja y cuidado de lo futuro, como sea
un
genero de miedo, que no suceda mal aquel apresura la vejez, y las canas, como se vído
en el mozo
negocio, por falta suya, ó se yerre, ó se ol¬ que preso á la noche amaneció
cano en Granada:
vide, también mata á la larga, ó hace daño y en el que amaneció la
media cabeza palabras
en su
proporción , y derriba mal humor vi¬
cana
por que oyó de
la boca de Magostad. La
cioso. Cada uno lo habrá visto y esperimen-
su
gran congoja se
aliviará con razones del alma, lo que es ya
tado, cuando tiene grandes congojas y cui¬
dados: los cuales dan fatiga, envegecen, y es, ó lo que ha de ser será, mi fatiga no lo
traen canas, estorban la digestión y vegeta¬ mejora ni remedia. %

tiva y suelen decir, no me liega el cuero á


,

la carne, aunque mas daña el ocio, como se TITULO XV.


dirá. Plinio dice, (1) que las picas, que son
urracas, mueren del gran cuidado y deseo de
Afecto de misericordia que hace este daño.
aprender las palabras que les enseñan hablar. *

Los cuidados se han de dejar á tiempos, y

ponerlos en un lugar, como en un papel0 ha¬ Como la misericordia sea


dolor de
pena y
ciendo lista, y fíjala en la pared y alivia la la miseria agena, también derriba jugo del
celebro, lo hace vicioso á mas y menos, y asi
(íj Lib. 10 c, 33. mueve lágrimas, y se amortecen, y vienen

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-
t62 —

163 -

síncopas (1) y grandes daños, como de ver tan y raen de las carnes, de allí á un momen¬
curar un herido, ver matar á otro, y aun
to tienen otros tantos, y mueren dello, como
de ver matar un animal viene gran daño, en
se ha visto en
galeras
la manera dicha á mozos y mozas tiernas. cárceles: porque co¬
y
mo perder la libertad sea
gran pérdida (y aun
Siéntese en los muslos porque lo que cae del la mayor) derriba con
gran vehemencia y ma¬
celebro aquel lugar. Esta misericor¬
va por ta á muchos, ó viven
poco tiempo en aquella
dia podrian aprender los hombres de algunos
servidumbre. Plinio dice (1) de una
animales y aves que mantienen y regalan á gente
que en siendo cautivos luego mueren. Las
sus padres en la vejez , como de las ci¬ esclavas hábiles en
llegando á la discreción
güeñas, V de un género de ratones quo cuen¬ mueren, especial si tienen
ta Plinio (2).
hijo esclavo.
Este daño también lo sienten los
animales
TITULO XVI. y mueren: véese en los que encierran en
jau¬
las, como el Ruiseñor y animales
,
que cazan.
Afecto de servidumbre, ó pérdida de libertad y an¬ Plinio trae
(2) algunos animales que nun¬
gostura del lugar, que hacen el mismo daño. ca
jamás se pudieron ver vivos porque en ,

cazándolos, y en perdiendo la libertad


Pérdida de libertad, no voluntaria, hace luego
mueren
(3), como los toros silvestres que
el mismo daño, derribando humor del celebro tienen los
movibles, y el unicornio.
cuernos
por el cuero, y causa ictiricia á unos, á otros La angostura de
lugar, es casi lo mismo, y
aquel humor comunmente se convierte en se han visto morir
muchos, como murió Ta-
piojos, en tanta cantidad que aunque los qui¬

(1) Lib. 7 c. 2.
f3) Síncopes.
(2) Lib. 8 c. 21.
(4) Lib. 8 c. 57.
(3) Tlin. lib. 8 cap. 21.

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—164 -

165 —

les Milesio, en el teatro mirando unos jue¬


puede beber. A cuántos mató la gula?
pues
gos, angustiado de la mucha gente y poco el mucho comer
pusieron los médicos anti¬
lugar. Y las yervas espesas unas á otras aho¬
guos por principal causa de enfermedades
y
gan, y el ganado estrechado muere. muertes? Y así dijeron, mas mata la
gula que
la espada. La envidia solo el hombre la
TITULO XVII. tie¬
ne, es de muy baja y vil condición., es vicio
Siete afectos, que son pecado mortal en el hombre. de pusilánimos, dá muy gran tormento, como
sea
pesar del bien ageno, enflaquece
y con¬
Los siete afectos del hombre, que son pe¬ sume al miserable que
la tiene, parque aquel
cado mortal, dañan, principalmente al alma, pesar del bien ageno derriba hunor vicioso
pero también al haciendo el mismo
cuerpo, del celebro, y asi se va consumiendo.
daño en su proporción alguno dellos: y por¬ Rodonio. Ya vemos
que en la materia que
que esta materia esta escrita nonos detendre¬ está escrita no os
queréis detener, decidnos
mos en ella. A cuántos la soberbia v avari- de la lujuria,
pereza y ocio.
%)

cia (que solo el hombre la tiene) entre todos


los animales acarreó la muerte y grandes daños?
TITULO XVII í.
A cuántos la ira y apetito de la venganza? A
cuántos la insaciable sed del dinero quitó la De la lujuria. La cual acorta le vida y
causa diversas
vida? del cual vicio no toma el hombre, ni goza enfermedades.

para sí mas del trabajo en valde. Dice Horacio, La


tanto le falta al avaro lo que tiene, como lo
lujuria ó
, acto venéreo,
el mayor es
contrario y que mas consume la vida
de todo
que no tiene, porque no goza del lo. El ava¬ viviente, planta, animal
ro es como Tántalo en el rio que tiene el ,
hombre, como se
y
ve claro
en la vid no podada,
y en ani¬
agua hasta los lábios y abrasándolo la sed, no males muy lujuriosos
que tienen poca vida,

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—166 —

1G7 — ,

esto es en derriba el ju¬


el hombre, porque na en ayunas, habiendo dormido, y es bueno
iterar (1) el sueño después del coitu.
go de su raíz, ó húmido radical, por dos vias, 't
-r-~..

posterior y anterior. Lo posterior va por su TITULO XIX.


tronco que es la medula espinal, y esto sale
Déla pereza y ocio. Que hace este daño
fuera del hombre, como los frutos en los ár¬ en su pro¬
porción.
boles, y lo anterior cae comunmente al estó¬
La ocio demasiado, y mucho
mago, y lo enfria y debilita á él, y descon¬ pereza y
armonía y calor, de lo cual sucede dormir hace caer del celebro humor
cierta su y jugo
daño al celebro, ó raiz vicioso que hace gafos y tullidos. Este vicio
otro nuevo , y le
se nombra
causa deflujo, por diversas vias:
tristeza, y ignavia , ó inercia. La ociosidad
y así suceden diversas enfermedades según
es
imágen de la muerte, y el ocioso del hom¬
al bre muerto, corrompe la salud del hombre,
lugar donde va á parar y suceden muer¬ ,

notoria que como las aguas estancadas


tes como es cosa muchos mue¬ que no se mueven
ren
por el demasiado coilu , y algunos mu¬
se
yedeu (2\). Dijo Ovidio, así
corrompen y
rieron en el mismo acto venéreo, como Cor- corrompe el ocio al cuerpo humano como
nelio Gallo, pretor: y Tito Etherio, caballe¬ corrompe á las aguas si están quedas sin mo¬
ro romano, y otros que notó Plinio; (i) y vimiento. Y asi vemos á los ejercitados en
el
en nuestra ciudad hemos visto no acostarse campo, vivir mas tiempo y mas sanos que
los encharcadosen las
dos veces con la esposa, porque de la prime¬ plazas. En este te quie¬
ro dar un aviso
ra nunca mas se levantó. Toma este aviso, (que si lo esperimentas sé
no uses del acto venéreo, sino es á la maña- que rae lo agradecerás) que goces de respi-

il) Repetir. (¿V. R,)


(l) Lib. 7 c. 53. (2) Son fétidas. CN. *)

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-
163 -

169 —

rar el aire fresco de la mañana y


limpio y
bien como á los hombres, y por esto es mejor
aurora, cuando viene huyendo de los rayos
el pan segundo el de la ílor,
dormir
que y
del sol, antes que salga, á lo menos en el ve
en cama dura que no en blanda y el poco ,
rano, saliéndote al campo muy de mañana,
regalo que el mucho y el trabajar que el ,
obra salud maravillosa, dá gana de comer,
humedece el celebro , hace rejuvenecer,
holgar. Bien lo muestra la composición del
vuelve cuerpo humano, pues te dió naturaleza dos
mozos, el dicho campo hacer
y en
manos con tantos goznes y coyunturas para
algún moderado ejercicio, dá gran salud: entender en
algo
ellas y te dió dos ojos
con ,
porque de otra manera el mucho ocio sin
ambos en la parte delantera, para que vieses
ejercicio, y mucho dormir, hace muy blan¬ lo que con ellas haces sin torcer la cabeza,
do, tierno y acuoso el celebro, y se derrite
como otros animales
que los tienen en las sie¬
y cae fácilmente, y asi vienen los daños di¬
nes. El ocio es inventor de vicios
chos y muchas enfermedades: y por esto la y pecados,
pues al que se priva de algún ejercicio natu¬
prole real y señores muy regalados tienen
mas enfermedades
ra!, tanto al hombre, justa pena le viene lue¬
que los que trabajan, y
go, que es la gota: la cual nombran mal de ri¬
con
pequeña ocasión mueren, como los ni¬
cos: el cual daño v otras enfermedades les viene
ños, y como los tallos tiernos de la vid, que %¡

por la causa dicha de hacerse el celebro blan¬


con un
pequeño frió mueren, porque está el
celebro tan tierno, blandujo y aguanoso que dujo, aguanoso y el ocio. Y asi
llujible con
comenzando á derretirse y caer,
es
gran error en el mundo el que hacen los
en
ó nacer
reyes, y otros muchos de apartarse do pue¬
su
flujo . corre tanto que no cesa hasta la
den tener ocios seguros, salvo sino es en gran
muerte , y vemos por esperiencia que aun
hasta á los papagayos en las jaulas, y vejez (1).
á los
caballos que no los ejercitan les dá gota tam-
(1) Véase nota 4.a ai fin del tomo. (iV. R.)

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170—- —

171 —

Ccfhalo herida de
,
celos, yendo su
amor
y
marido á caza le
TITULO XX. siguió, y para ver que ha¬
cia se escondió en una mata en
lugar conve¬
Afecto de los celos. Avisa que los celos matan y ha¬ niente de la montaña,
cen este daño como el miedo.
y pasando el marido
cerca, vido menearse la mata,
y entendiendo
El afecto de los celos dá muy mala vida que era alguna fiera le tiró y la mató. Lo
mismo aconteció ala
ai hombre, y mas ¿i las mugeres, como sea mugerde Aemilio, man¬
cebo (1). La muger de
miedo y sospecha de gran pérdida es un te¬ Cianipo Thesalo, que¬
riendo ver qué hacia su marido en
mor y
miedo de perder lo que se ama, que caza, ins¬

luego se sigue al grande amor, derriba del tigada de celos, hizo lo mismo, que fué en
celebro mal humor, melancólico, y asi sos¬ seguimiento y se escondió en una mata, y
,

dando los perros en ella


pechan lo que no es, y todo les parece mas pensando
que era
fiera la despedazaron Este afecto de celos
ó menos. Son los celos como el espejo de
es de la sensitiva,
Alinde, do todo parece mayor de lo que es, y es común a otros anima¬
les, como se ve claro en los gallos y caballos
y muchas mugeres pierden el juicio, causa
muertes y enfermedades y locura en hom¬
que se matan unos a otros. A Gratis, pastor,
estando durmiendo mató un cabrón á
bres y mugeres. Nimfha , enamorada de gran¬
des cabezadas
Hércules, murió de celos, de do tuvo lugar por celos que del tenia, que
usaba abominablemente de una cabra.
la fábula que se convirtió en la yerba nin¬ (2)
Refiérenlo Ludovico Celio
fea: la cual quita el coitu, como dice Plinio y Yolaterano. El
león, dice Plinio, (3) que conoce el adulte-
(1) , los celos obran y acarrean grandes da¬
ños, tormentos y muertes. Procris, mugerde (1) Plutarch, in Parall.
(2) Algunos pastores del
dia, merecerían igual
castigo. (IV. RA
(1) Lib. 2o c, 7.

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m —
—173 —

rio de su compañera en el olfato, y luego deseo de dar el talion de


aquel daño, ó ma¬
la castiga reciamente: lo cual la leona por yor. Acarrea al hombre grandes pérdidas
cuando ha hecho el tal adulterio, si puede ha¬ y
enfermedades, y muertes, daña al cuerpo y
llar rio, ó fuente, se baña y alimpia, antes al
mas alma, no es de hombres
magnánimos,
que vaya con su compañero. Plinio cuenta porque estos fácilmente perdonan, y no se
(1) que en Africa hay muchos asnos sil ves- acuerdan del mal que recibieron
, antes es
tres que andan á manadas, y en cada mana¬
de pusilánimos
y afeminados: este afecto es
da no hay mas que un padre, porque esteá
de la sensitiva
muy propio de animales. Y di¬
todos los machos que nacen en su grege y
ce Plinio (1) las serpientes áspides que
que
manada los castra con los dientes. Los ele¬
andan macho y hembra
fantes sienten celos y amores, como apareados y en com¬
cuenla pañía, si matan al uno de los dos le queda a
Eliano (2) en el tratado del amor de los ele¬ otro increíble cuidado de la
venganza: y asi
fantes, por lo cual caen en su turia y enfer¬ sigue al hombre que le mató su compañera
medad cada año.
con tanta perseverancia le estorban
que no
montes, breñas ni peñascos, hasta alcanzar¬
TITULO XXL
le en
poblado, y entre muchas gentes matar¬
le. El elefante es
Afectos de venganza.- Avisa que el apetito de la ven¬ vengativo, del cual cuen¬
ha de saber dejar para tiempo oportuno. ta Cristóbal Acosta
ganza se que en la ciudad de Co-
chin un soldado le
arrojó á un elefante una
apetito de venganza es sensual, trae
Este cascara de un fruto
que nombran coco, y
grandes daños y desasosiego, porque es una dándole en la cabeza el elefante no
pudién¬
presencia y memoria del daño que recibió y dose vengar la tomó
y guardó dentro en su »

(t) Lib.8. c. 30.


(2) Cap. 26. (1) Lib 8, c. 23,

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-
174 —

175
boca,
-

pasados algunos dias vio al soldado



y
de dejar y poner en un lugar como dentro
pascar por una calle y tomó la cascara con la ,

trompa y se la tiró, mostrándose contento y


de un libro, ó escrito en pared para su
la
satisfecho de la afrenta (1). Cuenta Plinio tiempo y curar de su salud, como digimos de
los cuidados.
(2) de una ave llamada Egytho que tiene
enemistad con el asno, en tanto que en oyén¬ Rodonio. Cómo
puede dejar una cosa
se

dole roznar arroja los huevos del nido, y los espiritual, y que siempre está en el alma?
Antonio. Si puede en el buen juicio co¬
pollos se caen, y ella va á vengarlo con gran
mo los dos
eficacia, y con el pico le hace llagas en el embajadores romanos capitales
rostro. Cuenta también (3) de otra ave nom¬ enemigos, siendo mandados por el senado
ir juntos aquella
brada Esalon, muy enemiga del cuervo, por¬ embajada (1), en saliendo
de Roma, y llegando a las
que le quiebra sus huevos: pero cuando primeras matas,
aquella ave Esalon tiene pelea con la raposa, dijo el uno pues así que hemos de ir jun¬
,

tos
le ayuda y se hace amigo con ella para ven¬ dejemos la enemistad en estas matas y á
la vuelta la tomaremos
garse del otro mayor enemigo que es la ra¬
( palabra de amigo
generoso ) y dijo el otro sea asi, y hicieron
posa. Este afecto ha de saber dejar el hom¬
bre con prudencia si queda herido, ó tiene
su
viaje con tan buena amistad y conversa¬
ción como si fueran muy grandes amigos,
,
enfermedad, para tiempo mas oportuno á lo
y volviendo de viaje cuando llegaron á
su
las matas
dijo el uno en estas matas dejamos
(1) Una anécdoia semejante refiere de un elefan -se
la enemistad, liémosla de tornar á tomar?
te que incomodado por un soldado hinchó su trompa
de agua y se la arrojó a aquel estando de centinela.
, Respondió el otro, nó
quédese hay, y de
,

(IV. R.) alli adelante fueron grandes amigos.


(2) Lib. 10 c. 74.
^3) Lib. 10 c. 74.
(1) Plutaich. Apophtegma.

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177 —

lo para arriba para la vegetación del cue¬


TITULO XXII.
ro, que es la principal como la del árbol
,

Afectos que dan salud y sustentan la vida humana. porla corteza. Esto hace con las dichas dos
empentas, esperanza de bien y alegría, y
Hay oíros afectos en el hombre que le contento, que es contraria al mayor enemi¬
dan y acarrean salud y vida (al contrario de
go enojo y pesar: los cuales la mueven ó
los dichos) como son las dos columnas, ó em¬
derriban, y cesa su vegetación dicha: de la
pentas espirituales, que son esperanza de cual alegría tocaremos ahora, y lo restante
bien, alegría y contento: las cuales dos tie se dirá en la felicidad.
ne el alma
consigo en su cámara (que es el
celebro) porque la tercera empenta, que es TITULO XXIII.
el calor concertado del armonía segunda del
Afecto del placer, conterto yalegría: que es una de
estómago, no es afecto. Pues estos dos afec¬ las tres columnas que sustentan la vida y salud
tos principales y continuos de la cámara des- humana.
te príncipe , que dan vida y cremento al ce¬

lebro del hombre por la concordia y amistad EJplacer, contento y alegría, son la
del alma que alli mora con las especies que principal causa porque vive el hombre y
allí entran, no habiendo ninguna contraria, tiene salud, y el pesar y descontento
porque
desechada ni aborrecida, consérvase la amistad muere. A este contento
y alegría llamó Pla¬
de alma y cuerpo, y crece y se aumenta lo tón (1) , concordia del alma
y cuerpo : en la
corporal, que es la médula del celebro y su cual puso la salud: y al pesar
y desconten¬
jugo. Y con este la tela que nombran pia- to llamó discordia del alma y cuerpo , y en
madre, alta, yerta, sin movimiento ni caí¬
da por tacto hace recto su oficio , brotándo- (1/ In. Timeo.

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—179—

178 dice miembro pricipal, ó raiz, el celebro,

se
este puso las enfermedades, y con mucha ó médula de los sesos, y esta parte le envían
razón :
aunque los médicos no lo enten¬ sus criados del
estómago en el sueño , prin¬
dieron.
cipalmente que es la una manera como se ve
Rodonio. Todo cuanto habéis dicho va
los niños que tras
*
en
cada comida duermen:
contra lo que tienen lodos: y el vulgo que por esto las grandes cenas son causa de ma¬
piensaque las muertes suceden de las comi¬ los humores y enfermedades, también por
das cuando no son naturales por vejez, y otra razón que
adelante se dirá. Aristóteles
que la vida consiste en buenas comidas y , siendo preguntado qué habia visto en Sicilia,
que del comer se engendran los malos hu¬
respondió: Yi un monstruo que se hartaba
mores y vienen las muertes. Y asi dijo dos veces al dia porque vido á Dionisio,
,

Arnaldo muchos mas mata la gula que la


rey de Sicilia comer dos veces hasta hartar.
,

espada. Pero es meaja


el daño que el comer dema¬
Antonio. Engáñanse mucho, verdad es siado hace en los hombres en la armonía se¬
que la comida de mala calidad, ó de algún gunda del estómago, en comparación del da¬
veneno ó demasiada que el calor no la
, ño que hace el
enojo y pesar (porque este
,

puede abrazar, engendra mal humor vicio yerma el mundo como dicho és) y otros afec¬
so, y desbarata la armonía del estómago, co¬ tos 1.a armonía
en
primera y principal del ce¬
mo los afectos desbaratan ia armonía
princi¬ lebro donde habita
y mora el ánima divina
pal del celebro como adelante se declarará,
,
desbaratándola y haciendo discordia entre
y mucho mas daño causan las cenas porque , alma y cuerpo , mediante las
especies contra¬
cae una comida sobre otra sin dormir , y la rias y aborrecidas que alli entran
por las
orden de naturaleza y buena salud, es de
cinco puertas de los cinco sentidos.
cada comida tomar el jugo de tres maneras
Kodonio. De esa manera, señor Antonio,
y enviar su parte á este rey y príncipe que

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180 —

181 —

hemente, una sola caida (catarro ó decrc¬


mejor es tener poco que comer que mucho?
Pues comunmente vemos á los pobres vivir mento del celebro, que todo es uno) es bas¬
mas tiempo y mas sanos que los ricos? tante para matar, como se vido el gran en

Y como si catarro pasado, del cual tan infinito núme¬


Antonio. es mejor sin compara¬
ro de gentes murió (1), que fue una fina
ción porque
, el pobre se escapa de este da¬
ño del mucho comer. Y del otro mayor que pestilencia. Y estos catarros, caídas, ó de¬
crementos del jugo del celebro pasan en el
digimos, enojo y pesar, porque 110 tiene de
donde le vengan grandes pérdidas ni gran¬ hombre desta manera. Primero cae la ven¬

tosidad segundariamente lo mas acuoso v


des enojos: pero dejemos esto ahora para ,

adelante, y vengamos á dar las causas de to¬ fluxible, que es la cólera, y lo tercero lo
viscoso que es la ílegma : la cual como se
do lo dicho que yo lo pondré claro lo mas
,
,

ve cada dia en una cabeza de carnero


que pudiere. ,
y se
Habéis de saber que ordinariamente la puede las de los hombres, después
ver en
de muerto, queda colgando un pedazo de fle¬
mayor parte del humor que en el cuerpo
ma, como gargajo de la médula de los se¬
humano se cria, cae del celebro, ó médula
sos. Yo
de la cabeza á esta caida llaman catarro»
,
y
tengo opinión que este humor visco¬
ó reuma, cuando cae de la parte anterior de
so
(que es la flegma , y lo postrero que
la cabeza. Y sabed que las demás enferme¬ cae) es lo que mata á los hombres, y hace
los mayores daños : pero sea el
dades que tienen infinitos nombres, es hu¬ que fuere, si
este humor cae al
mor también que cae de la cabeza por la pecho da la tos, y si cae
parte posterior, como mas largamente se
declarará en el diálogo de la vera medicina. (1) Habla sin duda la autora de alguna epidemia
Y si la caida de de fiebres catarrales
, ó catarro , ó reuma, am¬ , que fueron frecuentes eu su épo¬

bas partes es
ca {N. R.)
grande, y de gran causa y ve¬

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182 — —

185 —

al corazón dá epilepsia, y si va al pleuresi,


dá mal de
y esperimentado
que esto pasa asi en el
costado y si va al bazo dá me¬
,
hombre, que cuando con esta humidad, ju¬
lancolía y si va al hígado desbarátale su
,
go chiloó substancia, la raiz que es el
, ,
calor nativo y viene calentura:
y si va á celebro, y la piamater está firme haciendo
los ríñones, dá mal de ríñones:
y si va á su oficio oculto
(que es tomar y dar) el
los pies la gota , etc. como mas
largamente cual se dirá adelante , entonces es la salud:
se tratará en el diálogo de la medici¬
vera y cuando cae de alli y se disminuye y des¬
na (1 ). Y aunque los médicos antiguos juz¬ crece el celebro, oficio de raiz
y cesa su
garon de otra manera (porque no alcanza¬ que es (como digimos) tornar y dar, son las
ron las caídas, catarros v decrementos del enfermedades. Y sabed que este celebro es
jugo del celebro la parte posterior y
por la raiz principal que
vegeta el cuerpo del
nuca, ó vicaría del celebro, que es la médu¬ hombre, que se dijo árbol del reves. Y el
la espinal, que nace del celebro) su dicho aumento desta la salud y
es
la diminución,
no forzó á la naturaleza á que fuese aquello es las enfermedades.
que digeron, antes ella se quedó, y está en Tres columnas , ó empentas,
tiene este
lo que fué y es y su dicho no la mudó,
, jugo de esta raiz principal, y la pia madre
antes sus dichos se mudarán :
pero esto qué¬ para estar firme en su lugar , y hacer su
dese para su lugar (2). Yo tengo muy visto oficio donde dá la salud
que son estas. La
(1) Hé aquí la teoría humoral tanta analogía
que primera alegría , contento y placer. La se¬
tiene con la de Carlos Pisón tan alabado en sus enfer¬
,
gunda esperanza de bien. La tercera buen
medades serosas ' N. /í.i
calor del estómago
(2) Este pequeño pensamiento encierra la base de y concierto de la armo¬
nía segunda del
una buena y
perfecta filosofía médica; dichoso quien estómago, como arriba diji¬
pueda conocer la verdad á través de los sistemas ! Este mos, y tiene muchos enemigos y contrarios
sería el verdadero médico
(N. R. ) que le hacen caer aquel jugo del celebro y

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Í8D —

184 —

armonía primeracada uno en su propor¬


,
alma, que luego el entendimiento y volun¬
ción tad la arrojan y sacuden con movimiento de
,
según su fuerza y eficacia con que
la pia madre de sí, no queriendo que aque¬
mueven
y sacuden la piamadre y estorban
llo fuera el
mundo, arrojánla con tal vio¬
en
su
vegetación que brota para arriba basta
el cuero, como mas lencia que arrojan también con ella toda la
largo se declarará en
los sustancia, humidad y jugo que tenia la raiz,
diálogos. Pero el mayor que tiene es el celebro para
enojo y pesar : el cual si es grande de una alimento, salud y vegetación
desús ramas,
sola caida ó y para hacer su oficio la pia-
,
dedujosufoca y apaga el ca¬
,

lor nativo , del corazón y estómago , y en


mater (el cual se dirá mas largamente) dese-
ehánla y arrojánla como cuando á un ani¬
un momento ,
mata, como está dicho, por-
*

mal le dan una cuchillada en el


que derriba en uu instante tanta cantidad pie, y dá mu¬
chas coces amenudo,
del jugo del celebro, contrario al arrojando y desechando
estómage aquel dolor, y arrojára también el pie si fue¬
por su frialdad, que basta á sofocar el calor
ra la materia blanda, y pudiera
del corazón
y enfriar el calor del estómago, desasirse,
como acá
y en un momento mata: y
puede el jugo y humidad del cele¬
la causa, y como bro. esto hace el ánima con el movimiento de
esto se hace es esta.
la pia-madre, que es la mano del ánima. Al
TITULO XXIV. orador que subiendo á la cátedra á orar (en
La manera como hace este daño el animaenlos afectos* boma) se le olvidó totalmente la oración que
iba á decir,
Como allí en el celebro está el ánima di¬
y el que en la enfermedad olvi¬
dó su nombre
vina, entendimiento, razón y voluntad, y propio
el de sus esclavos,
, y
y el que olvidó las letras, y
potencias del alma, llega aquella especie que el que viniendo
camino un aire frió
entra por uno de los cinco sentidos tan abor¬ que le daba en el colo¬

recida y
drillo, le hizo perder la memoria, fué que se
contraria, y que tanto le duele al

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-
IBC- —

187 —

les cayó y corrió la humidad del celebro, y vida del hombre, que no hacen tanto efecto,
ella todas aquellas
con
especies que en ella aguándose aque) mal con el bien que espera
estaban situadas (I). hace lo dificultoso fácil, alivia todo trabajo.
TITULO XXV. Esta edificó las ciudades. Plantó los árboles.
Afecto de esperanza de bien. Avisa que esperanza
de Rompió los montes. Dió mejor camino á los
bien es una columna que sustenta la salud del hom¬ rios. Hizo las batallas. Fabricó las naos.
bre, y hace todas las obras humanas. Mostró andar y navegar sobre el agua. Rom¬
La esperanzade bien, es la que sustenta pe las entrañas á la tierra, buscando el oro
(como una columna) la salud y vida huma¬ y plata. Esta sustenta las vidas ásperas. Esta
na, y gobierna el mundo la que hace todas , muertes y martirios los hace fáciles y ale¬
las cosas deste mundo. Ninguna cosa mueve
gres. Esta fundó las leyes, escribió las cien¬
al hombre sino la esperanza de bien. Todas
cias y doctrinas. Esta se les ha de dar,
y no
las acciones y obras esteriores é interiores,
quitar, á los hombres en las leyes, especial
las hace esperanza de bien. Esta dá salud, á los que mantienen y
sustentan el mundo,
como la
quita su contraria. Con esta vive ei como los labradores y pastores: porque con
hombre, y sin ella no quiere la vida. Estada la esperanza de bien grandes tra¬
pasan sus
alegría , contento, fuerzas y aliento para bajos. Esta mueve mi torpe y humilde len¬
cualquier trabajo. Esta quita las fuerzas al gua. Esta hace obrar las virtudes y buenas
grande enemigo del género humano, enojo obras, como su contraria causa las malas, y
y pesar, y á todos los demás contrarios de la bace salteadores de caminos. (1) Toma este
(1) Bonillans
se atreve á manifestar que dependen aviso, guárdate de aquel que no tiene esperan-
de los lóbulos anteriores delcerebro, la española en él
puso su causa pero no osó decir en qué punto, de
consiguiente estos hechos que los modernos refieren son (i) Puede darse trozo mas bellamente escrito ni pin¬
conocidos de muy antiguo asi como en tara mejor de la esperanza? creo que no.
origen. (¿V. R.) {N. /?.)

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—188 — —189 —

za de bien. Yendo filósofo por un cami¬


un ta en paz , y concordia al ánima y
alegría
no salieron unos salteadores á matarle, afectos. Esta estorva riñas, enojos,• tris¬
él y sus
conociendo al dellos, díjole fingidamente:
uno
tezas, tormentos, muertes, vicios y enfer¬
Sabed, hermano, que vuestro pariente fulano medades. Esta la medicina general para
es
lia venido de Indias,
y trae utas de cincuen¬ todos los males del hombre, asi de cuerpo
ta mil ducados,
y no tiene heredero y anda , como de alma. Con la templanza vivirás sa¬
buscando todos sus parientes, bien
podéis de¬ no, quieto , alegre felice (1). Esta en pa¬
y
jar este oficio y idos á ver con él. En po¬ sando su meta y raya, luego tiene el castigo
niéndole esperanza de bien, no solamente no la
en mano, ningunacosa perdona. Por no
le mataron ni le
quitaron lo que llevaba, saber usar de esta el hombre él mismo se ,

pero diéronle mucha caza, y dejáronle ir li¬ mala sí todo género de ma¬
y acarrea pora
bre: y asi por saber el les : y el mayor enemigo del hombre, es el
gran efecto que tie¬
ne la
esperanza de bien se libró de aquel mismo para sí, por no saber usar ni gozar
peligro. de esta gran señora ; la cual puso su silla en

lugar bajo , para que todos la pudiesen al¬


TITULO XXVI. canzar. En todas tus cosas ha de ser esta tu

regla compás. El trabajo y el ejercicio has


*

y
Afecto de la temperancia y sufrimiento. La cual es la de reglar con la temperancia. Con esta has
señora y gobernadora de la salud del hombre.
de reglar tu comida y bebida, so
pena que
te
Latemplanza en todos los deleites, apeti¬ castigará con tristeza, pesadumbre, ó en-
tos y afectos, es la maestra señora y gober¬ ,

nadora de la salud del hombre y de la salud ,


(1) He aquí la base de toda higiene racional así pú¬
del alma* Esta sustenta la vida blica
y salud hu¬ como
privada, esta sola máxima dice mas que
un tratado.
mana, y hace llegar á la vejez. Esta susten¬ (N. R.)

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tol¬
-190 —

fermedad El sueño y
dar un consejo y aviso, en toda cosa huye el
ocio
también has de ,
estremo y demasía: airado no determines cosa
tomar con templanza,
y no demasía si quie¬ ,
alguna : airado ni comas ni bebas. Esta gran
res evitar enfermedades como
gota opila¬ ,
virtud, temperancia, solamente el hombre la
ciones y tullimiento de miembros
(1). En 'a tiene ypuede gozar de sus grandes bienes,
lujuria has de guardar sus leyes, término y porque consiste en la voluntad deliberada,
raya y en todo deleite y apetito sensitivo,
,
primero por el entendimiento que es el áni¬ ,

porque es muy rigurosa, y en pasando de ma divina celestial. Esotros animales no


sus
leyes y término, por pequeño yerro da pueden porque de aquello á que su apetito
,

gran castigo ,luego al presente sin dejarlo sensitivo les instiga , no pueden
volver atras,
para otro dia, porque las demasías en tra¬ ni deliberar otra cosa.
bajo, ocio, comida bebida, sueño lujuria,
, ,

y en deleites. Y en afectos, soberbia, eno¬ TITULO XXVII.


jo, deseo, amor, miedo, congoja, lue¬
Afecto de á
go derriban y hacen vicioso el jago del ce¬
amor
semejante. Avisa que este
su
amor
lebro cada uno en su proporción, empleado en los hijos da salud al hombre.
y en esta
proporción hacen el daño, tristeza, enfer¬ El amor á su semejante es afecto natu¬
medad ó muerte : y asi el hombre, él mismo
ral dá salud y
con sus manos se mata, ó se acarrea los da¬
,
alegría , porque el hombre
es animal sociable quiere
,
y ama su seme-
ños y enfermedades, 6 la salud, contento y •

jante. La soledad le
alegría, bienes y felicidad. En esta te quiero contraria y cau¬es
muy
sa
melancolía, cuando no hay compañía con¬
sigo mismo de gran entendimiento: porque
es necesario al hombre tener donde
(1) Es muy cierto que estas enfermedades nacen emplee es¬
mny frecuentemente de la ociosidad, madre de todos te afecto de amor
, porque sino lo hay causa
tos vicios y de muchas enfermedades. (N. R.J

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192 —

195 —

tristeza y melancolía: pero mira que ha de vallena: y cuando con la


ser con la cautela y prevención dicha, por¬
gran pesadumbre
de los sobrecejos se le ata
pan los ojos en la
que el demasiado amor es muy peligroso y vejez: este su amigo nadando delante, como
acarrea muchas muertes, como está dicho. destrón, la guia y libra de bajíos, no se
Y asi toma este aviso de mí (que es seme¬ encalle, y le suple la falta de los ojos. Cuen¬
jante á uno de los tres dichos de Chilon La- ta el mismo Plinio (1),
cedemonio, los cuales están escritos con le¬
que un animalejo
terrestre llamado nauplio, tiene amistad con
tras de oro en la ínsula Delphos) y es , no
,
un
género de conchas que tienen seme¬
amarás ni deseareis nada demasiadamente. Las janza de tiene popa y proa: en
nao, porque
que incitan y mueven
cosas el amor en el la cual sube y
cavalga el animalejo y ella ,
hombre y son amables , son
,
estas. Sapien¬ pone la parte vacua alta, que
haga vela, y
cia, semejanza, la eutrapelia (que es bue¬ los brazos del animal sirven de
gobernalle,
na conversación) música. Estas cosas hacen y asi juntos navegan y se pasean por el mar:
muy amable al hombre, y mucho mas mue¬ este se goza de ser
llevado, y aquella se go¬
ven el amor en el cremento del celebro, que za de ser
regida.
no en el decir en el
decremento, quiero Del elefante cuenta Plinio
(2) tiene
que
tiempo de la salud, que no en el tiempo de amor
amistad, por la
y memoria sensi¬
gran
la enfermedad. Este amor y amistad tienen tiva que tiene, como el
que amó á la vende
muchos animales unos con otros, como la dera que dijimos. Y dice de otro
que tuvo
tiene el ave trociólos con el crocodilo que grande amistad con Menandro Siracusano,
va dijimos. Y Plinio cuenta (1) de un pece, en tanto que en estando ausente no quería
llamado músculus, que tiene amistad con la

(i) Lib. 9, c. 30.


(t) Plin. tib. 8, c. 25. Lib. 9, c. 62, Lib. 8 c. 5.
7

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—194 —

19o —

comer bocado. Y de otro que amó á una aire, hasta que sálenlos pollos, y salidos,
el padre anda cargado con ellos, y la madre
que vendía ungüentos y la visitaba, y hacia
les trae su natural alimento hasta que son
grandes caricias y blandicias, y guardaba el
estipendio que el pueblo le daba, y se lo lle¬ para volar. Otra ave ingnota y sin nombre
en Scithia (1) siempre cria sus hijos en la
vaba y echaba en la falda.
También el amor para procrear á su es¬ piel de la liebre colgada en los cogollos de
los árboles por mas seguridad de los
pecie y hijos, dá grande alegria y contento, peli¬
gros que barrunta, y teme con el amor de
y por eso salud, porque el amor del hombre
los hijos. Otras aves, cuando el nido es vis¬
se emplea naturalmente en su semejante. Es¬
to de algún hombre mudan los huevos á otro
te amor de los hijos es de la sensitiva, y es

común á todos los animales, y usan de es- lugar. Las picas (que son urracas) mudan
trañas astucias para conservar su generación.
sus huevos con admirable astucia :
porque
Delave del paraíso, cuentan los naturales, los dedos de los pies no pueden abrazar el
huevo, toman un palo pequeño, y ponenlo
que cria sus hijos en el aire, porque no tie¬
sobre dos huevos y pégalos con la liga que
ne pies,
ni se los dio naturaleza porque no
de su vientre echa, y luego mete por deba¬
los habia menester como los peces: pero
dióle en su lugar una cerda en el pecho: con jo la cabeza por medio, haciendo igual peso
en un lado
la cual pocas veces se cuelga de un árbol, y otro, y así los muda cuando le
han mirado el nido. De las perdices ( dice el
siempre vive en el aire, y duerme , y en él
cria sus hijos desta manera: tiene el macho mismo Plinio (2) que si estando en el nido

(providente natura) un hoyo en las espaldas, algún hombre va derecho hácia allá, con
y alli pone los huevos la hembra y cuando los
ha puesto se echa sobre ellos encima del ma¬ (1) Plin. lib. 10, c. 33.
cho y así juntos y pegados se andan por el
,
(2) Plin. lib. 10, c. 33.

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-
196 —

197 —

grande astucia levanta y vuela, y se ha¬


se
algunos llamaron á la buena conversación,
ce caediza junto
á los pies del hombre , fin¬ quinto elemento, con que vive el hombre,
giéndose pesada , ó deslomada: y cuando el es necesario el hablar y conversar al
ánima
hombre la vá á tomar da una corrida,7 ó un
á
< sus
tiempos
entender en algo de pasa¬
y
pequeño vuelo y torna á caer, como si tu¬ tiempo, porque el alma empleada y atenta
viera el ala quebrada , y torna á dar otra en
algo aprovecha para la salud, y al con¬
carrera, huyendo del hombre que va cerca trario estando queda
y ociosa como el agua
tras ella, con esperanza aqui la tomaré, allí
encharcada se podrece. También
la tomaré, y engañándolo á él, y á su espe¬ por otra
razón son necesarios los amigos, porque si
ranza lo lleva hasta que lo desvia á la parte
el alma no tiene en
que emplear su amor
contraria de donde estaba su nido, y enton¬ natural que brota para fuera ni con que lle¬
ces dá un gran vuelo
váse. De un pesca¬
y nar sus deseos y grancapacidad : la cual se
do refiere san Ambrosio que en el peligro se llena con lo amado
luego se marchita y des¬
,

traga sus hijos, y pasado el peligro los vo¬ maya y hace melancolía y tristeza, quedán¬
mita sanos y buenos. dose como vacia
y frustrado su apetito, de¬
seo
y acción natural (1).
TÍTULO XXVIÍL
El amigo es otro yo,
y asi como el ser
es la
De la amistad y buena conversación, necesaria á la mayor felicidad, y dejar de ser es la
vida humana. mayor miseria, asi es gran felicidad ser

La amistad y buena conversación es muy


necesaria para lasalud al hombre, porque el (1)Palpablemente se observa en los que fueron muy
amados, que si por cualquier incidente pierden su ca¬
hombre es animal sociable quiere y ama la ,
riño se hacen tímidos, desconfiados
y mueren.
conversación de su semejante, en tanto que
(A. JR.)

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—198 —
-193 —

es como bestia que no siente


la falta de la
hombre dos veces teniendo amigo verdadero.
Con el buen amigo los bienes comunicados compañía. Esta soledad, silencio y tranqui¬
lidad son indiferentes, porque á ratos son
crecen y se hacen mayores, y los males y
buenas, y á ratos son malas cuando el áni¬
congojas se alivian y hacen menores. El ami¬ alcazar y casa
,

ma en su real, que es el ce¬


go procura las cosas del amigo como las su¬ lebro hace sus acciones naturales de la ve¬
Guarda el secreto y con el han de ser
,

yas.
comunes los secretos del alma, y también las getación quiere y ama soledad y silencio (y
este es necesario en la comida, reposo y sue¬
riquezas corporales. Todo lo de los amigos
ño) y cuando hechas estas hace y ejercita
ha de ser común.
sus acciones propias animales, entonces

~ r .

quiere y ama compañía, conversación y en¬


TITULO XXIX.
tender en algo. La soledad es mala á los tris¬

De la soledad : que hace este daño en su proporción.


tes y melancólicos
les acarrea mas daño
y
que á otros. La soledad es buena para el
buen cristiano á sus tiempos y horas, y en
soledad hace el contrario efecto de la
La
ella se halla lo que muchas veces se pierde
buena conversación, derriba mal humor en
en la conversación hablando y conversando
,

su proporción, hace malancolía y tristeza, con Dios en la oración vocal, ó mental,


dá tormento y angustias, como el gran de¬
y haciendo paradas la vida, entendiéndo¬
en
seo, sino tiene compañía consigo de gran se á sí mismo, y considerando el camino y
entendimiento y filosofía, para hablar y con¬ vía que lleva entre manos, y el fin á do va
versar consigo mismo, y con su prudencia á parar.
que éste tal mas acompañado estácuando so¬ La soledad sienten los animales y
huyen
lo, y mas solitario cuando acompañado: Por della, quieren y aman compañía, y andan
esto dijeron bien: el solo , ó es como Dios, ó

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200 —

juntos y á manadas , asi las el aire aves por -


201 —
como esotros animales por la tierra» Dice
enfermedad contagiosa, que también se
Plinio que la oveja si está solitaria cuando pe¬
ga por el tacto del aire. Es cosa tan delica¬
truena malpare, y si está en
compañía con da esta armonía
la manada no aborta. principal del celebro, que se
desbarata facilísimamente, y del cremento se
TITULO XXX. muda fácilmente al decremento, y de hacer
su oficio y uso de salud, como se dirá, se
De contrarios que tiene la salud humana, que no son rauda á hacer humor vicioso: el cual
afectos. cayen¬
do á mas y menos,
y por diferentes vias,
Otros contrarios muchos que no son afec¬ viene á matar, ó dar varias enfermedades:
tos tiene la salud del hombre que hacen el ,
pues con el tacto del aire con que vive y res¬
mismo daño derribando el jugo y humedad pira en un momento desbarata, y hace
se

del celebro y causándole flujo y decrcmen¬ deflujo y decremento, y cae lo que subia,
to hasta que lo mata , de los cuales iremos como vemos en el aire
que trae peste, ó ma.
diciendo la impresión
y se vido en el catarro gran¬
,

de pasado,
y vemos que de hablar solamen¬
TITULO XXXI. te el
que viene herido de peste, aunque sea

De la peste,
algo lejos con otro se le pega con el aire.
grande contrario.
Este mal entra por el olfato, ó anhélito, ó
La por los ojos, que también es via fácil para
peste mata á ios hombres haciendo ,

este mismo daño en la manera que está di¬ llegar al celebro, como vemos en el ahojar
como se dirá adelante. Y
cha, y este contrario de la peste viene de por esto la gente
dos maneras, ó en el aire elemento, ó en que nombra Plinio (1) Astomos, que dice

(1) Lib. 7, c. 2,

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202 —
—•
203 —

sin boca que viven solamente con olores de que también tiene anhelación y respiración
frutos y flores sin comer, luego con como en el pecho tiene el corazón) va mas
el
mal olor fácilmente mueren. Y otras gentes que en la comida, y mata mas presto, co¬
mo se ve en los
que viven valle (que mejor se dirán
en un peces, que en faltándoles ó
dañándose el agua con que respiran mue¬
monstruos) do siempre hay niebla, y salien¬
do arriba al aire claro mueren como el pece ren
(1). Pues llega aquel aire con aquella su
en sacándolo del agua (1). Los pajaritos de mala calidad al celebro y desbarata aquella
,

los árboles de la canela, en sacándolos de armonía derribando su jugo, y humidad,

aquel sitio aire luego mueren. La Pyraus-


y y poniéndolo en decremento, y luego como
ta, dice Plinio (2) que en apartándose del naturaleza apetece su conservación, provee
de echar aquel humor vicioso (que derriba
fuego, con el cual respira y vive luego mue¬
re. El aire con mal olor mata , como el ba¬ aquel aire contrario con su tacto) á una par¬
el olor de la mustela te
silisco muere con (que para que no corrompa el todo : y esta es
la landre como preveyó de la hiél en el hí¬
es comadreja) y ella muere con la vista del
basilisco sin tocarse el uno al otro sino sola¬ gado para receptáculo de la malicia que ha¬
bía de corromper y matar. Pero como fué
mente por el aire (3). Hacen esta pelea de
naturaleza y mueren entrambos, esta muere vehemente el efecto de aquel mal aire, no le
con la vista del basilisco, basta su diligencia y cae tanto que mata por
y él muere con el ,

olor de la mustela. De la contrariedad de la frialdad que lleva con¬


el manera que en ,

aire con que respiran los animales y viven sigo del celebro, contraria á la armonía del
(principalmente en esta armonía del celebro, estómago, que conserva su salud con calor,
y esto pasa así. Los remedios son las co-
(1) Plin. lib. 7, c. 2.
(2) Lib. 11, c. 36.
(3) Plin. b. 8, c. 21. , .'•> -T (1) Véase nota 6.a al fin del tomo, (N. R.)

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20o —

204 -

sas que son contra veneno, como Bezaar,


ontofono, lo despedaza sin llegar con la
y
etc. Y en el aire con buenos olores boca. Las serpientes huyen y se apartan de
que trai¬
la presencia y olor de la gente nombrada
ga el hombre, y con quemar romero, ene¬
Psilos: los cuales tienen virtud contra ellas,
bro, savina, salvia, y otras de buen cosas
olor: tomar álegrías y placeres, música y como en otro cabo se dirá. Plinio dice
(1)
buena conversación, y todo género de alegría que la peste comunmente va hácia Ocidente,
confortando todas tres empentas dichas. No y que no dura de tres meses adelante. La
causa de esto es, que mas comunmente la
hay cosa mas fácil de inmutarse, y lomar
otra calidad que es lleva Solano que se le pega y imprime mas
el aire que lo mudan y
diferencian todas las cosas por do pasa, mú- por ser mas raro y mas cálido, y asi la lleva
danlo las yerbas y plantas, múdanlo las nie¬ hácia Ocidente. Ayudan también los movi¬
mientos de los cielos y asi se ha de huir
y aguas: las tierras, lagunas y el cielo.
,
ves

De aquí vienen las diferencias de las tierras, hácia aquel lado de donde viene la peste, y

como se muda el agua por los mineros, y no á donde vá.

tierra por do pasa. Pues mezclando buenos


olores al aire es buen remedio. Y también
te aviso que será buen remedio atapar las
narices al aire, que tiene sospecha: y
cuando hablares con hombre que hay sospe¬
cha, mirar cara á cara, porque no entre
no
por el hálito, ó narices, ó ojos aquella mala
calidad, sino volver la cara, que asi hace el
león (1) cuando encuentra á su contrario le-

"(1) Ptin. üb. 8, c. 38. (1) Plin. lib. 7, c. 2.

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207 —

sea de un cerro á otro, ó de cualquier lugar


TITULO XXXIII. que se vea. Esto hacen las personas llenas
de mal humor que están catarrizando siem¬
Del contrario que se nombra ojo, ó á ojar. El cual pre, y pegáseles á los niños y animales tier¬
hace este daño á mas y menos (1).
nos, á mas y menos; y asi mata en breve

El tiempo, ó dá enfermedad según fué la calidad


aojar también es un veneno que se
del catarrizar que se
pega por el aire, y entra por
le pegó á la cosa tierna.
los ojos, alien¬ Cuenta Plinio (1) de una familia de gente
to, ó narices (mediante el tocamiento del en Africa que todos los de aquel linage ato¬
aire) sin sentirlo, y llegando al celebro hace
el mismo daño, derribando y haciendo flujo, jan, y todo lo que alaban árboles, animales
ó decremento del
niños, todo muere. Y otro linage en íliria
jugo del celebro: porque
es cosa tan delicada que mueren todos los que estos miran ahin¬
que fácilmente se le pe¬
cadamente, y mas con ojos airados: el cual
ga este daño de hacerse caduco y vicioso por
daño sienten mas los dice que tie¬
mozos, y
tocamiento de! aire, por ojos ó
respiración, nen dos niñetas en cada ojo, y de otro géne¬
como
por el cuero y sangre: y no es de es¬
ro de
pantar considerando aquello del betún, nom¬ gente nombrados Thibios, que tienen
dos niñetas en el un ojo, y en el otro una fi¬
brado naphta (2): al cual se
pega el fuego y
arde desde muy lejos gura de caballo, y hacen el mismo daño, y
por el aire, aunque
que todas las hembras que tuvieren dos ni¬
ñetas harán lo mismo. Cuenta el mismo Pli¬
(1) Si bien es un error el mal de ojo en la especie
nio (2), que el basilisco en la provincia Ci-
humana, no faltan naturalistas que le defiendan en el
reino animal,
pero aunque error, alguno habia de
sustentar que de hombres es el
errar, y por eso no
(1) Lib. 7, c, 2.
merece se ridiculice. (N. R.)
(2) Lib. 8, c. 21.
(2) Phn, lib. 2, c. 105»

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203 —
-209 —

renaica es una
serpiente de doce dedos no
mas con unamancha redonda y blanca en la
TITULO XXXIII.
cabeza, como diadema: el cual mata con la

vista, yque de su silvo huyen las serpientes, Del contrario veneno: que hace este daño con vehe¬
mencia.
mata los árboles con su resuello, abrasa las

yerbas, y quiebra las peñas. El animal ca- El veneno, en comida ó por mordedura
toblepas mata con vista, y por esto tiene de animal, ó por tocamiento, hace el mis¬
(providente natura) tan gran cabeza, y pe¬ mo daño,
y mata de la misma manera en
sada, que siempre mira á la tierra, y con di¬ tocando y llegando al celebro, y asi tarda
ficultad la alza, críase de la fuente Ni,
cerca algunos dias en llegar alli por el cuero y
gris, cabeza del rio Nilo (1). sangre ,cuando es mordedura en parte des¬
El remedio para el siente aojado, viada que no tiene tan recta via
que se para el ,

es, las manos calientes estregar buen vino celebro y sube como la humidad en las
,

puro en ellas, y tomar aquel olor y .vapor piedras caloradas, ó cantería: y sube como
del vino, y otros buenos olores, como de la humidad por el fieltro, y en llegando al
pastilla, cncienso, membrillo: y si fuere celebro derriba con tal vehemencia su jugo,
grande el daño vomitar. Y dijo Plinio, mu¬ y hace tan gran decremento que mata, ó dá
cho mas con ojos airados , porque entonces enfermedad, á mas ó menos. Y por eso es
cae mas del celebro con el afecto de la ira remedio, ó cortar la parte mordida, ó atar
que derriba mas que ninguno; y asi se ve fuertemente que no pase aquel veneno aun¬ ,

en los
aojados echar espumajos por boca y que esto es con dificultad. El membrillo es di¬
narices, y en caballos tiernos se ha visto vino y presentáneo remedio
puesto el jugo
echando espumajos morir. luego mascado, y la flor de escaramujo, y
(7) Plin, lib. 8, c72T: el ditamo,
y otras yervas y remedios que es-

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210 — —
211 —

tán escritos. El hombre ( dice Plinio (1) se contradicen y


hacen caduco el jugo que
tiene veneno contra las serpientes en su sa- queda en el celebro, y asi causa enferme¬
liba, y asi es bueno escupirles que luego dades y muertes al género humano enga¬ ,

huyen: y aun dice que si les cae dentro en ñando con la variedad de los sabores, y este
la boca alguna saliva mueren luego. Cuenta daño es matar en las cenas. Y es de notar
de una gente nombrada Psilos en Africa : de
que de una cosa que mata que es el veneno
los cuales huyen mucho las serpientes , por¬ no se siente el daño ni herida presente
que si se tardan con solo el olor de aquella cuando llega al celebro ni menos el daño ,

gente quedan adormecidas y atónitas. En de la peste, ni el del ojo, ni otro


ninguno,
tanto tienen esta virtud que prueban y ex¬ porque el celebro tiene sensación de todos
perimentan la castidad de sus mugeres, los daños y noxas del cuerpo,
y no de sí
echando sus hijos en naciendo á las mas fie¬ mismo porque es el principio y causa del
,

ras serpientes , para ver si huyen de ellos, sentimiento y siente todas las cosas
,
y no ,

y sino huyen queda probado el adulterio de á sí mismo, como mas


largamente se de¬
su muger (2). Cuando
en la comida hubo clara en el diálogo de la vera medicina
(1).
mala calidad, ó veneno ó demasía, que no Los alimentos que suelen tener
,
algún vene¬
la puede abrazar el ca'or del estómago , ha¬ no son, leche y miel de malas yervas,
,

ce el mismo daño dicho , buen reme¬


y es hongos, turmas, setas, caracoles, anguilas
dio vomitar. Lo que mas comunmente daña de mala agua: brevas, hortaliza,
y frutos
es la demasía y muchas diferencias de sabo¬ helados carnes mortecinas frutos
,
añejos, ,

res , es cosa pestífera, porque unos á otros

(1) He aquí axioma [fisiológico sacado por in¬


un
(1) Lib. 7, c. 2. ducción , y que posteriormente ha
comprobado la fi¬
<2) Lib. 7, c. 2. siología esperimental (¿Y. /?.)

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212— —

21o —

como nueces, almendras, animales enfer¬ calidad y asi ni mas ni menos el agua por
:
mos , cuello y cabeza del palomino
bazo , los mineros de las fuentes toma diversas ca¬
hígado del animal, piedras y malas naci¬ lidades según por donde pasa.
das del cuerpo el celebro de animal mor¬
, Cuenta Plinio (1) que en Armenia hay
boso todo animal, con ardor de lujuria,
, una fuente que cria los
peces negros mortí¬
cuando anda en celo. feros y lo mismo en el nacimiento del rio
,

Danubio hasta mas abajo que se acaba


aquel
TITULO XXXVI. género de peces negros y desde allí son bue¬
nos. Y de una fuente en Macedonia que se
Mudanza de suelo y cielo. Hace este daño y causa no¬
tables diferencias.
divide en dos arroyos el uno de agua salu¬
,

dable, y el otro de mortífera y otras dife¬ ,

El mudarse de una tierra á otra de con¬ rencias de aguas. Y estas diferencias destos
traria calidad, ó peor que en la que estaba dos elementos (aire y agua) con la diferen¬

la diferencia que hacen los aires, aguas cia de la tierra que aqui
por es negra, y allí es
y tierras (como está dicho) hace el mismo blanca , ó colorada , causan la diferencia de
daño. Este daño viene principalmente al hom¬ los alimentos: y desta diferencia viene la otra
bre por mudar el aire que respira, y el agua diferencia : también de los hombres raciona¬
que bebe, ó peor, ó de otra calidad que la que les que se diferencian en gestos condicio¬ ,

solía, porque el aire toma en sí las impresiones nes, afectos y virtudes, como la gente espa¬
de las cosas por dó pasa facilísimamente, ñola diferencia de otras naciones. Y des¬
se

como se vé en el olor y hedor, y asi se mu¬ ta mudanza viene lo


que dijo Plinio : Mal sa¬
da pasando por unas yerbas y plantas, aguas na es el alcaria que lucha con su señor, quie-
y montes de una tierra, toma una calidad y
pasando por otras de otra tierra, toma otra (1) Lib. 31, c. 2. V

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214 - —
21o —

re decir que cada está en ella viene


vez que jas negras. El agua del rio Cefiso las hace
indispuesto, ó trae una enfermedad, y trae blancas. El agua del rio Pcnio hace negras.
ejemplos de muchos que cada año viniendo El agua del rio Xanto las hace rojas y colo-'
de sus alearías, ó lugares, tenian su enfer¬ radas. En el campo Falisco los bueyes se'
medad solene (que quiere decir de cada afío) vuelven blancos, con cualquier agua que be-¡
pues la diferencia de las tierras y alimentos ben. En la Ínsula Ponto , el rio Astaces, rie-5
(especial de agua que se bebe) y aire que ga unos espaciosos campos: en los cuales se»
se
respira, hace y causa la alteración y da¬ crian y apacientan multitud de yeguas que;
ño dicho: lo cual cesa si se mudan á mejor mantienen la gente de leche negra. La fuen¬

tierra, de mejores calidades y alimentos na¬ te Lencestis emborracha como vino. En la


turales , al animal que se muda : de aquí Ínsula Chios, hay una fuente que los que
yiene lo que dice Flinio (t) de muchas tier¬ beben della se vuelven tontos y necios. En:
ras
que no hay las aves, animales, ni pesca¬ Creta no
hay lechuzas, y si las llevan se:
dos que hay en otras, y si las llevan se mue¬ mueren. En la ínsula Rodio , no se crian
ren: de otros
que no pasan su término de águilas. En Athica las perdices no pasan de¡
tierra, y en pasando se mueren, v otras dife¬ los términos de Beocia, como en Indias no>
rencias que hacen los lugares. En Pallago- las habia. En la Ínsula Ponto, donde está se¬
nia tienen dos corazones las perdices. Cerca pultado Achiles no hay
aves algunas. En Ro-.
de Brileto, y Tarne (lugares) y en la Ínsula ma en la casa de Hércules no entran mos-<

Cheroneso, tienen dos hígados las liebres, y cas, ni perros. Las vivoras que se crian de¬
si las mudan á otra parte pierden el uno. En

bajo de los árboles del bálsamo, no tienen
Bcocia el agua del rio Melas hace las ove- ponzoña alguna, ni hacen mal aunque muer¬
dan. El animal calitriches (que es un géne¬
ro de gimios) que se cria en Ethiop.ia, en
(1) Lib. 2, c. 103.

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217 —

bien. La fuente Cerome hace lis



re¬ ovejas ne¬
sacándolo de su suelo y
gras, y la fuente Mele las hace blancas, y si
cielo luego muere. beben de entrambas fuentes
Los ratones, hacen varias, se
y el género de gente que vive tanto va en la naturaleza del suelo
en un valle en saliendo de su término y ter¬ y cielo.
Toma este aviso cuando con
ritorio luego muere. Unos hombres silves¬ enojo fueres
camino á pleitos , te es necesario
tres que saber
tienen las plantas hácia atras velo¬
císimos, en saliendo de su territorio, ó sien¬ dejar todo enojo para su tiempo, como
do cautivos, dejaron la enimistad en las matas los embaja¬
luego mueren (2). Las liebres dores romanos,
llevadas á Ithaca se mueren. Las ranas en porque á muchos matan es¬
la tos dos contrarios cuando se
ínsula Seripho son mudas, juntan.
y llevadas á otra
parte cantan. En Syria en la ribera de Eu- TITULO XXXV.
fratres las culebras no muerden á los
Syrios,
aunque esten durmiendo , y á otra cualquier Mudanza de tiempo y aire , y de otra luna en conjun¬
ción hacen este daño.
gente muerden y los matan. Al contrario trae ,

Aristóteles que en el monte Latino de Ca -


La mudanza de otra luna
ria, á los naturales muerden y matan los es- y del tiempo,
cuando quiere llover, ó vuelve aire frió, ó
corpiones, y á los venedizos, ó forasteros no. contrario también en su
En la tierra de los proporción hace
Sanbrios, (3) todos los este daño en el mundo
animales de cuatro pequeño (que es el
pies no tienen orejas, ni hombre) como en este mundo
menos los elefantes. grande, por¬
El rio Cratis hace
que todo celebro tiene aspecto á la luna,
blancos los ganados
y los bueyes: y el rio aunque el hombre no siente esta mudanza y
Sibaris los hace negros,
yá los hombres tam- decremento, porque es en el celebro donde
no se siente á sí mismo, Está claro en los que
(2) Plin. lib. 7. c. 2.
(3) rlin. lib, 6, c, 30.

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218 — —219 —

tienen partes afectas (que dice reliquias) de dias y en todo eualquier decremento cuando
golpes ó heridas en su cuerpo, estos lo sien- está en flujo el cerebro, no ha de determi¬
Jen porque vá aquel humór que corre de la nar el hombre grandes negocios, ni ponerse
cabeza, en aquella mudanza á mas y menos á escribir, porque estas son las horas que
á la parte débil y flaca do esta la reli¬ Plinio dudó, diciendo: (1) que será qué no
quia (I). Esta mudanza y falta de luna se vé en todas horas está el hombre sabio.

muy clara en las hostias y almejas que en


conjunción no tienen médula ninguna que TÍTULO XXXVI.
comer, y en la creciente ó llena si: y se vé
también en el ojo del gato, y en la mancha
Del henchimiento engordando: el cual es peligroso
para este daño.
redonda que tiene la pantera que crecen y
menguan, y hacen cuernos, ni mas ni menos También engordar (como el
el mucho
que la luna del cielo: y véese también en la vaso si está lleno, lo que mas le echan se sa¬

piedra Senites que tiene en el cuerpo una fi¬ le) asi llegando el hombre á lo que puede
gura de la luna: la cual crece y mengua y henchirse y engordar, el celebro como raiz,
hace cuernos como la misma luna (2). En
y el cuerpo como ramas luego lo demás se
estos dias de falta de luna, que son penúlti¬ sale y cae, ydeja la via salutífera, y hace
mo, último, primero y segundo de luna, ha enfermedades, como en acabando el cremen¬
de disminuir el hombre la comida , como la to mayor, luego se sigue el decremento ma¬

disminuye el ave ibis tanto co¬


que no come yor, y una grande enfermedad, (como ade¬
mo solia, como lo afirma Eliano. En estos lante se declarará en el diálogo de la vera

medicina), de manera que es gran peligro


(1) Plin. lib. 9, cap. 7.
(2) Plia. lib. 8, cap. 17, (1) Lib. 7, cap. 40.

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221 —

220 —

engordar, morir uno de mucho bailar: otro de mucho


porque luego tiene de mano el
gran cremento gran correr en la apuesta: otro de subir al pino
decremento , que es
grande enfermedad, como el agua de ensebado por la joya: otro de caminar aprie¬
un es ¬
sa. Buen consejo es el adagio antiguo,
tanque y balsa, lleno y represado, en comen¬
agui¬
zando á desaguarse sale y corre
y correr, ja perezosamente : y cuanto mas gordos mas
con mas
ímpetu, y es mas dificultoso de de¬ peligro , ó hace en su proporción este daño,
como se ve en el sudor
tener, y dura mas el salir y asi los gordos que sale por la fren¬
tienen te : pero si no es en demasia, es saludable,
mas
peligro de muerte (ó de enfer¬
medad mas
larga), en el tabardillo pasado vi¬ porque va via salutifera, que es por los
mos
por espericncia poros del cuero, y no va á dañar el estóma¬
que ningún gordo es¬
capaba. (1) go y miembros principales , como cuando
sale por lágrimas que también es via natu¬
,

TITULO XXXVÍI. ral y da salud y descanso como se ve en


,
,

muchas personas que con el afecto del pe¬


Trabajo y cansancio demasiado , hacen este daño.
sar, ira y enojo, dicen : sino llorára re¬
,

El ventara y llorando se les pasa y tienen des¬


trabajo demasiado y cansancio, es co¬
,

mo un dolor, también mata como canso, y asi te aviso que es bueno que Ho¬

, vemos

que morían los Atletas de luchar


yes con el enojo y pesar, echando aquel
y ,
vemos
humor por lágrimas como lo echan los ñi¬
ños
por ser mas tiernos y fáciles sus 'poros,
(i) Es mucha verdad los muy gordos tardan
que y no les hace daño , corriendo por partes
mas en reponerse que los flacos y de fibra firme, asi interiores aquel jugo que cae del celebro
como
esposicion en tiempo de epidemias y peste*
su

prescindiendo de la ejecución de sus enfermedades casi


que luego
en echándolo por lágrimas que¬
dan buenos y contentos : porque esta armo-
siempre peligrosas por el elemento inflamatorio. {N- B).

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222 — —
223 —

nía del celebro también tiene sus vias sa¬ manda con un zumbido con el cual se en¬
lutíferas por do echa sus escrementos sin tienden.
daño, como son lágrimas por ios ojos, su¬
dor por las comisuras, y cuero de la ca¬ TITULO XXXVIII.
beza: y asi el sudor yiene primero á la fren¬
Del sonido escesivo y repentino : que hace este daño
te y á toda la cabeza que al cuerpo.
,
en su proporción.
Lo viscoso echa por las narices, que son
los mocos ,
lagañas por ios ojos , cera El sonido repentino sin pro¬
escesivo y
por los oidos los gargajos por la boca no
,
porción hace caer y derriba este jugo del
son de via natural celebro en su proporción , como el sonido
y salutíferas , sino de en¬
fermedad por falta de la retentiva del cele¬ de un arcabuz repentino , hace muchos da¬
bro, y faltarle una de las tres columnas ó , ños, especial en mugeres que se han visto
empentas. El trabajo entorpece el entendi¬ mal parir. Finalmente todo demasiado so¬
miento. Con el trabajo prevalece la vege¬ nido que no hace proporción de número y
tativa. Con el ocio la intelectiva. Y asi
tiempo , es contrario al hombre. Especial
digo contra la opinión del vulgo que los tiene tres sonidos que derriban esta humi-
reyes no han de salir al trabajo porque su , dad del celebro, que son, oir un hipo peno¬
trabajo ha de ser con el entendimiento y , so, ó limar hoja delgada , ó llorar agria¬
mas vale
consejo que fuerzas; mas puede mente. También oir cantar mal y oir leer ,

un
consejo de un sabio , que fuerza de mu¬ mal, y oir á un necio importuno. Dijo Ho¬
chos millares de hombres. El ánima con mero , cenemos alegres , y todo clamor cese.
la quietud se hace sabia. El rey de las ave- Los jumentos tienen sonidos contrarios, co¬
jas no sale al trabajo, dentro el solo sin mo es estruendo de pellejos secos. Los gu¬

ofiGio manda y gobierna su república, y sanos de la seda se mueren oyendo tronar,

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224 —

225 -

y asi lo remedian con sonido contrario. Las músicas, y no morirá. Alejandro y Pc-
ovejas solitarias cuando están solas y apar¬ trogilio son autores, que un género de ara¬
tadas de la compañía de la manada mal , nas que se nombran tarántulas (í) que se
paren con los truenos como lo afirma Pli- crian en la Pulla tienen tanta ponzoña y ve¬
nio (1): el León
huye dol canto del gallo, neno , el hombre á quien pican luego
que
y el elefante del gruñido del puerco. pierde todos los sentidos, y muere , sino es
socorrido presto con el remedio que espe-
TITULO XXXtX. riencia halló, que es la música, tañéndole sua¬
vemente: y que luego el hombre que fué
De la música: la cual alegra y afirma el celebro, y
dá salud á toda enfermedad. picado comienza á bailar con mucha furia y
fuerza sin cansarse hasta que aquella ponzo¬
La música, es el contrario del mal soni¬ ña se gasta y pasa su furia. Y que vieron
do desproporcionado, saltando el de las vihuelas por
asi hace el contrario y una vez son

efecto, es la cosa que mas conforta, alegra y industria de los que las tocaban al que baila¬
afirma e! celebro de las ba caerse sin sentido: y tornando a tañer
que hay fuera del
hombre, porque como sea un género de ale¬ tornarse á levantar y bailar, hasta que se

gría espiritual que alegra el ánima se le pe¬ gasta y acaba aquella ponzoña. La causa des-
ga casi como afecto de alegría natural, en to es, que como aquel veneno está derri¬
tanto que conla música se sana el daño que bando la humidad del celebro, y la música y
hizo el veneno en el celebro, su alegría
y se pone por lo afirma y conforta, y dá virtud
remedio. Theofrasto, dice, retentiva: no le deja obrar al veneno su efec-
que al que es¬
tuviere mordido de vivora
que le den suaves
(1) yéase nota sexta al fin del tomo, tarantismo.
(1) Líb. 8. c. 47. )iY. R.)
8

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-
226 -

227 —

to, que es derribar aquella humidad, ó jugo: aplopejia, ó epilepsia, que dicen mal de cora¬
zón, y sienten cuando les
y asi es medicina con el contrario efecto, y quiere venir, que
rato antes
ayuda también el ejercicio y calor del movi¬
un
Ies venga dan á correr
que
con gran furia,
miento y baile para espeler y consumir aquel y si hallasen música bailarías,
sin duda ninguna. Y asi
yeneno, y asi sana. digo que la música
Asclepiades escribe que á los frenéticos aprovechará también en la peste, y todo
gé¬
nero de
y que tienen enagenado el juicio les aprove¬ alegría, y en el mal del ojo, y final
en todas las
cha suaves músicas (1). También Ismenias, enfermedades, mitiga la ira á los
médico Thebano, curaba muchos dolores y airados, estrañamente (con que no
sepan que
la música. Y Theo- se hace por aquel
otras enfermedades con efecto) consuela los tris¬
tes, mitiga todos los dolores, refrena
frasto, y Aulo Gelio dicen que la música mi¬ y apar¬
ta la
tiga los dolores de la cialhica, y de la gota, lujuria: y asi me maravillo no estar en
uso tan alta medicina. Esta
y refiere lo arriba dicho de la vivora. Todos es la cosa mas
amable y que mas escita el
tienen gran razón, porque aquel dolor causa de cuantas
amor al hombre
el humor que corre, y cae del celebro, y la hay fuera del hombre. También
música lo tiene, y conforta y afirma. Y digo algunos animales tienen grande amistad con
la música. Plinio
yo que obrará masía música juntando con dice, (1)
los de Lisboa
que
ella buen olor, y palabras de buena espe¬
en
tiempo que señoreaba Roma, embiaron
ranza. Y que desta manera se podrian curar embajadores á Tiberio, príncipe, solamente
muchas enfermedades, como los que tienen para darle cuenta y hacerle saber como ha¬
bían hallado en una á
cueva un Tritón (que
es un
pece de figura de hombre) tañendo y
(1) Esquirol se pronuncia contra la música y lo
mismo Frank, en el dia está abandonado este método. (l) Lib. 9, c. 5.
{N. R.J

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228 —

229 —

cantando con unaconcha del mar. Y cuenta música, y suave sonido del agua, y el mur¬
también el mismo Plinio (1) de un músico, murar de los árboles al viento y el sonido del
llamado Aryon: el cual navegando por la mar aire dó no toque, si es contrario ó escesivo.

queriendo los marineros echarlo en la mar


por tomarle sus riquezas, pidió de merced TITULO XL.
que le dejasen tañer un poco con su vihue¬
la, y ellos se lo otorgaron, y asentándose en Contrario mal olor, que haceeste daño con vehemencia.
la popa de la nao tocó su vihuela suavemente

(porque sabia la propiedad de los delfines) El mal olor hace el mismo daño
hasta en tanto que vido muchos delfines jun¬ en su

tos oyendo la música, y entonces dijo, que proporción á mas y menos, de manera que
si es vehemente mata en muy poquito tiem¬
en buen hora cumpliesen su voluntad, y asi lo

echaron en la mar: al cual luego los delfines po, como se ha visto en los que alimpian
las letrinas, y se ve en los que les dan humo
juntos lo tomaron sobre su lomo, y lo lleva¬
ron á tierra sano v libre.
«/ También dice Pli- para que se den. A las avejas con el mal
olor y humo les hurtan los hombres su te¬
nio (2) del ansar y del carnero que son ami¬
soro que tienen escondido,
que de otra ma¬
gos de la música, y trae como un ansar y un
nera bien lodefendieran, porque huyendo
carnero fueron enamorados de Glaucia, tañe¬
del mal olor y humo lo desamparan. La
dora y cantadora del rey Ptholomeo. Tam¬ gen¬
te que nombra Plinio Astomos de
bién ayudan á este cremento del celebro la cualquier
mal olor mueren. Las
hormigas dice que
huyen del olor del orégano, y de la cal, y
del alcrevite. Muchos caballos se han halla¬
(1) Lib. 9, c. 8.
do muertos por el hedor del estiércol, movi-
(2) Lib. 10, c. 22.

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-
m— —

251 -

do de la caballeriza, ó recien limpiada. El que respiraespecial olor de pan re¬


y
olor del yeso, cal, y del carbón hace este ciente, y de buenos guisados, y mudar los
daño (1). buenos olores al enfermo que no
puede to¬
mar alimento, unas veces un olor, y otras
otro: será como mudar los alimentos
TITULO XLL para
el apetito. Estos buenos olores unos agradan
mas que otros, asi como los malos olores
Del buen olor, que hace el contrario efecto. unos son mas contrarios al hombre que otros,
como el hedor de perro muerto. El olor del
Asi como contrario
el mal olor mata, su encienso, es muy bueno para el celebro y lo
buen olor dá la vida: el cual conforta, afir¬ conforta, y el olor del ambar gris, y otras
ma y alegra el celebro maravillosamente. cosas odoríferas: el olor del membrillo es

Esta es una gran medicina y general para cosa divina, y tenerlos colgados en la pieza
todas las enfermedades como la música. El donde está el enfermo: el buen olor atrae
buen olor también mantiene y sustenta, que á algunos animales. Plinio dice que los pes¬
asi algunos animales se sustentan con cados vienen de muy
como
lejos al olor de carnes
el elemento que respiran cuando falta ali¬ asadas echadas en la mar. Los animales tam¬
mento y el camaleón de solo el aire que
,
bién tienen contrarios olores, como las ser¬

respira: asi el hombre en la enfermedad se pientes huyen del olor del cuerno del ciervo
sustentará mezclando buen olor al aire quemado (como dijimos) y la oruga y ormi-
gas dice Plinio (1) que si en el huerto se

(1) Puede ser muy cierto, pero en el dia se conocen


una multitud de gases que obran mas ó menos enér¬
gicamente sobre la vida, (IY. R.) (1) Lib. 19, c. 10»

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_232 —

235 -

cuelgan los huesos de la cabeza de la yegua


en un palo, que huyen, y otros animalejos:
TITULO XLIII.

y que los culices, que son unos moxcos, hu¬ Del gusto, gula é intemperancia, que hace gran daño.
yen del humo del galbano. La langosta hui¬
rá de cualquier humo de mal olor, como de La mala calidad de comida, ó demasía, ó
paja, alcrevite, ó pelos de cabra, ó langostas diferencia de muchos sabores, hace gran da¬
quemadas. ño á la salud del hombre: pero su daño

principal es en el gusto , sabor y jugo que


TITULO XIII. toma el príncipe á la entrada por la compre¬
sión que hace mazcando en la boca y toman¬
De la vista, que hace bien y mal.
do aquel jugo hasta que se harta, porque
Vista de cosas sucias ó sanguinolentas este mal jugo ó sustancia que á la entrada

hacen el mismo daño en su proporción, ó toma el celebro mediante el gusto de la boca,

ver animales, ó hombres, ó ver cosa


motar daña y corrompe lo demás que él se tenia, y
sin razón. Y final toda eosa que dá pesa- todo se hace caedizo, y toma mala calidad
dumbre. Al contrario toda eosa hermosa y para caerse de allí, y hacer deflujo donde no
lo abrazan perfectamente, ni cuadra, ni con¬
de perfección de naturaleza hace contrario
efecto, dando cremento como la variedad de forma, para transubstanciarse, ni acepta al¬
colores y cosas de perfecta pintura, ó hermo¬ terarlo en su forma: y asi lo desecha el prín¬
sura natural: el color blanco, verde y colo¬ cipe de su cámara, como cosa no apta para
rado, dan alegría: el negro al contrario dá su forma, ni para hacer su oficio oculto á
tristeza, como la luz y las tinieblas. Contra los antiguos, que es tomar y dar, como la
la razón humana es el común uso de vestir raiz del árbol, su oficio es tomar y dar á

de negro que tanto agradó á España. tronco y ramas, que es el oficio de la salud,

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254 —

255 —

y asi lo desecha como vicioso , y cae con la nuevo flujo del celebro, que es la causa
otro
calidad fria que allí tomó,
y lleva consigo lo segunda, y mas principal para aquella misma
demás que corrompió y enfermedad (porque lo que estaba caido no
cae al estómago, ó
á otra parte por muchas y diferentes vias daba calentura) sino la presente caida. De
(que dirán adelante) y asi hace muchas y
se manera que en solos dos ó tres casos, desba¬

muy diferentes enfermedades: pero su via rata la armonía á la mayor, que son
menor
mas común es caer al
estómago. La cual enchimiento de humor vicioso caido en mu¬
caida también hace poco á chas la amétria y demasía de
poco de muchas veces que es
veces que
cae enchimienlo y repleción de gran comida, que no la puede abrazar ni
humor caido del celebro del vencer el calor del estómago, 0 mala calidad
tiempo pasado.
Y cuando este enchimienlo de comida.
llega á tanta
cantidad que no le puede resistir En todos los demás (que
infini¬
ya el calor, casos son
sino que es vencido: entonces
aquella re¬ tos) desbarata la armonía mayor del celebro
pleción del humor caido de] celebro en mu¬ ála menor del estómago: y también en aque¬
chas veces desbarata la armonía del estóma¬ llos dos ó tres casos es (como está dicho) el
go y su calor nativo,
hace enfermedad. Y
y mayor daño el flujo y decremento presente
en este caso solo es la amétria, que hace el celebro, y se han de curar tam¬
que pusieron
por causa general los antiguos. Y en este bién como las otras enfermedades, poniéndo¬
solo caso también fué la causa el celebro les las tres columnas ó empentas dichas, ó
con sus caídas y flujos pequeños que allí se
una dellas: la necesaria
para que no caiga
allegaron. Y este desconcierto del armonía mas, y sacar lo caido. Pues en la intempe¬
delestómago trae luego el otro, desbaratan¬ rancia , en comida y bebida y alimentos en
do la armonía su calidad
principal por la consonancia y cantidad y diferencia de sabores,
que entrambas hacen, y cayendo encima de va mucho
para la salud del homb^éXy asi ha

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—256 — —
257 —

de huir los muchos y varios sabores, o


TITULO XLIV.
porque aquellos jugos se contradicen unos á
otros: ha de huir las cosas flemáticas como
Falta de alimentos , hace este daño.
el pescado tiene escama, y tiene el
que no
lomo negro, cuales son alachas, caballas, Falta de comida , bebida y sueño, ó ve¬
melbas, abadejo, sesos, sangre, el pellejo y hemente acto del entendimiento, estudiando,
nervios de los animales leche, y lo que se ,
después de la comida , hacen el mismo da¬
hace de lecheen la primavera, carnedepuer¬ ño, derribando humor vicioso, por esto con
co fresco, y mas lo graso y la corteza: ha la hambre se hinchan los pies y las piernas:
de huir también las cosas melancólicasquien porque el celebro es como el niño que si no
lo ha menester: las cuales aumentan la me¬ le dan lo que pide arroja lo que tiene (por
lancolía , como son aves de carne negra, esto si la hambre pasa sutérmino se quita la
pescados el lomo negro, como
que tengan gana de comer) y el hombre también arro¬
el congrio, y la anguila, morcillas de puerco, ja lo que tiene en las manos, cuando su ce¬
nabos, verengenas, aceitunas, queso, y todas lebro arroja lo que es mas y mejor que lo
las cosas de vehemente sabor. de las manos. Y así vemos con la ira y eno¬

jo que luego arrojamos lo que tenemos en


las manos: grandes deja el hom¬
y aun cosas
bre perder, y aun puede ser tan grande

aquella pérdida ó dccreme«to, y caida del


,

celebro que arroja también la vida, matán¬


dose á sí mismo. No es menester avisar á
los hombres que tengan cuidado de allegar
1

j; • ir 5 ¡ í

(1) Plin. ilb. 11, c. 53. comida que no falte, antes les aviso que es

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238 —

259 —

bueno que algunos dias interpolados íalte regla meta y raya de la temperancia. El ri¬
la comida,
porque el jugo aguanoso del ce¬ co pierde la felicidad por mucho comer. El
lebro se gaste
y no se allegue mucho y
,
, pobre por poco. El rico por comer sin ham¬
venga el henchimiento y haga su daño y en¬ bre, y el pobre por demasiada hambre. El
fermedad,, si á la prole real faltase en
que mayor regalo y sabor. El mejor gozo y de¬
dias interpolados estaría mas leite es comer con hambre da gusto, ale¬
segura de en¬ ,

fermedades. Un género de conchas dice Pli-


gría y salud , esto todo
contento, sabor y
nio (1)
que después de tomadas viven cin¬ pierden los ricos que no usan de prudencia
cuenta dias con su saliva comer. La gran comida y muchos
que les cae del en su

celebro.
manjares da pesadumbre, tristeza y enfer¬
medad, priva al ánima de sus acciones y la
TITULO XLV. hace ignava, perezosa y atada: debense evi¬

De la comida, bebida y sueno.


tar los muchos manjares, porque son causa
de corrupción los diversos jugos mezclados,
Menos es menester avisar á los hombres y no se transforman también como el sen¬
que coman para vivir : pero no vivan para
cillo por su diversa ó contraria naturaleza.
comer, pues no ha quedado otra felicidad Debense evitar los manjares melancólicos y
ni otro cuidado en el mundo llemáticos que dijimos quién lo ha menester.
, sino de la co¬
mida, vestidos y vanidad. Esta procuran, ne¬ En todo cualquier decremenlo presente de
de los dichos, ó cuando se quita el vero sa¬
gocian y desean: en esta yerran también, y
la pierden, no usando con bor gusto y gana de comer, disminuirá la
,
prudencia de la
comida dejando los manjares acostumbrados
de sustancia. Y comerá el pan segundo y

(1) Lib. 9, c. 36,


unas yerbas cocidas en otra agua , como le-

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240 — —
241 —

chugas , borrajas, acelgas guisadas con acei¬ á la noche, porque della suelen venir gran¬
te y pasas sin granillos y el vino mas agua¬
,
des daños , muertes y enfermedades. La ra¬
do. Sufrirá la sed después de comer,
y zón es, el sueño fué para desentra¬
porque
no cenará, á lo menos cosa con pan, y ñar las reliquias del jugo del alimento, y
desta manera volverá al salud, cremento y
especialmente hacer la nutrición principal
y á su comida, y evitará una enfermedad. del cuero pasando el jugo ó quilo hasta el
,

Y también cuando espera algún decremento


cuero de la vértice, que cubre y alimenta todo
como
gran trabajo, riña ó enojo, miedo ó el cuerpo, y para esta obra no quiere estar
gran estudio y cuidado de cosa que monta
cargada naturaleza de otra nueva comida:
mucho, ó acto público, disminuirá su co¬ también porque á la demasía del jugo de la
mida ó con una conserva pasar aquel peli¬
,

gran cena ayuda el ocio, quietud y sueño,


gro: y también cuando se teme de enferme¬
y se hace aguanoso, ayuda también el de¬
dad común del tiempo ó contagio, dismi¬
cremento natural de la noche, y ausencia
nuirá su comida. Y toma este aviso cuando
del sol, y con pequeña ocasión se hace ca¬
comiendo ó bebiendo se frunce el cuero de
duco ,
viene un decremento de enferme¬
y
la boca, tiene veneno el manjar ó bebida: y dad ó muerte repentina. En esto te quiero
cuando el vaso muda el color, ó el vidrio
dar un aviso. Si disminuyes las cenas dis¬
cruje , debes luego
cesar y aun vomitar lo minuirás tus enfermedades, aumentarás el
comido ó bebido. Y entienda el hombre que
ingenio, evitarás la lujuria, alargarás tu
para la salud humananutrición del cuer¬y vida (1).
po va mas en la bebida que en la comida: y
debe en salud para conservarla siempre su¬ •


- •
. * * •. * " .

frir la primera sed después del prandio. (1) Todo este capítulo es interesantísimo y parece ,

Mucho mas se debe evitar la gran cena imposible poder dictarse mejores reglas higiénicas.
(¿V. R.j

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242 —

243 —

ha de ser poco asentado, y no echado. En


Del sueño. el sueño obra la natural, y en la vigilia la
animal é intelectiva. Todo pesar, congoja y
El sueño es el
principal alimento y nu¬ cuidado, y cualquier discordia del alma de
trición de la vegetativa , alegra y renueva mal venidero , quita el sueño , es menester
la naturaleza como si de nuevo comenzase: saber dejarla en el jubón, ó escrita en
pero este también se ha de tomar con la re¬ la pared, y usar de las razones del alma
gla, meta y raya de la temperancia, porque dichas.
si desta pasahace el celebro aguanoso y ca¬
duco, y daña como el ocio: pero el sueño TITULO XLVI.
en su
regla y moderación hace la principal
De la vehemente operación del alma, ó del cnerpo,
nutrición del cuerpo, y quebrantado el sue¬ después de la comida.
ño, ó falta del, hace gran daño. El sueño
debe ser común á todos por ley rigurosa en La vehemente imaginación del alma estu¬
la noche , y no es buen gobierno que unos diando ó de otra manera, ó la operación del
,

duerman otros canten por las calles.


,
cuerpo no reposando la comida, y estorban¬
El sueño se
aumenta con el
concilia y do á la raiz que no haga su oficio de tomar
olor del vino puesto á la cabecera , y tam¬ y dar jugo de la comida para la vegetación
bién ayuda abrigando el estómago y pe¬
se de todo el cuerpo hace
gran daño á la salud,
cho hasta la garganta con un lienzo, ó paño causa crudezas
y opilaciones, porque el vehe¬
de grana, y con el calor de la mano ó brazo mente acto de la intelectiva estorva á la ve¬

puesto en el estómago, ó escitando su calor getativa, la vegetativa estorva á la


como
con la fricación de la mano. El sueño des¬ intelectiva, y por esto dividieron el tiempo:
pués de la comida es dañoso á los mozos, la natural que es la vegetativa tomó se la

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i- 245 —

244 —

noche, y la animal que es la intelectiva se ayunas: de manera que después de la comi¬


tomó el dia : pero á esta se le quitan dos ho¬
da no se ha de entender en cosa alguna que
ras
el sosiego y reposo de la comida,
para
dé pesadumbre ni fastidio por ninguno de los
sentidos. Antes sus contrarios, reposo, si¬
y se dan á la natural, ó vegetativa , y en es¬
lencio y tranquilidad son necesarios para la
tas han de cesar los negocios como en la no¬

che, porque si con gran imaginación, ó


salud en aquella hora, y son una de las cau¬
operación de cuerpo se estorva esta raiz de
sas que hacen el cremento y acarrean salud
tomar su jugo y alimento de la comida que
al hombre, como las dichas contrarias ha¬
cen decremento, y acarrean enfermedad.
metió en su seno en no dándole lo que ape¬
Toma este aviso, después de la comida no
tecearroja lo que tiene lo que tomó en la
y
uses el acto venéreo, porque en aquella ho¬
compresión de la boca, y queda, como sino
hubiera comido, y resfriase el estómago y la
ra es muy dañoso, y el fruto de la comida
se convierte en daño (1).
comida con lo que cayó, y vienen las cru¬
dezas, y apetece la raiz otra comida por su TITULO XLVII.
falta, y echa crudo sobre indigesto y vienen
enfermedades. Asi que las crudezas y opi¬ Doior de parte corpórea por herida, golpe, ó tumor.
laciones vienen las mas veces por este estor¬
También hace este daño proporción en su
bar y impedir á la raiz que es el celebro
á mas y menos: y si el dolor es grande mata
tomar su alimento de la comida y cesar su
en un momento como se ve claro: y sino
,
oficio por demás. El
esta causa, ó por las mata luego va allí el humor y espíritus del
trabajo del cuerpo hace lo mismo como el del
alma, y daña mas en aquella hora después (1) He aqui un precepto escelente, pues quien le
de la comida un pequeño trabajo que no el guarde tendrá siempre motivo para no arrepentirse.
(N. R.)
mediano á su tiempo hecha la digestión, ó en

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246 — —

247 —

celebro, como va: y corre en las heridas de medio vendar con un vendo mas arriba del
los árboles, y cae allí, y se hace goma, co¬ dolor para que no pase el humor.
mo se vé en las heridas y
resineros de los
pinos y árboles, de do sacan las gomas: y TITULO XLVIII.
pasa asi que como el celebro es el que sien¬
te lodos los daños de su cuerpo, él lo siente,
Del frió y repentina mudanza que hacen este daño
con vehemencia.

y él lo llora. Y es como la piadosa madre


que tieue un niño enfermo que nunca cesa El frió es un
contrario que tiene el
gran
de enviar mensageros á saber como está,
príncipe desta casa para desbaratarse y ha¬
juntamente con muchos regalos: asi hace el cer estas caídas catarros, deflujos, ó decre¬
celebro á la parte que le duele, siempre está Este
mentos. enemigo de la natura¬
es
gran
enviando los caballos ligeros (que son los leza; el cual (como es notorio) si es grande
espíritus) y con ellos humor á favorecer mata ,como se hallan cada dia en tiempo de

aquella parte, y tanto envia que le daña y nieves, muertos y helados algunos hombres:
viene tumor ó hinchazón y mas dolor y
,
pero cuando es menor hace el daño como los
muere. Acontécele lo
que al zorzal como di¬ afectos pequeños derribando del celebro
,
ce el adagio, que él mismo dá la liga con aquella humidad y flegma al estómago: y asi
que lo matan: ó acontécele lo que al niño que á los de débil complexión, quita las gañas
tiene un pajaro que mucho quiere, y cuando del comer por las flegmas que caen al estó¬
ve que
se le cae la cabeza , y se le quiere mago que especialmente derriba: y por esto
morir por remediarlo le atiesta la boca de no comen los animales de flaca naturaleza
pan y muere mas pronto (1). Es buen re- en el invierno mientras están escondidos en

fl) Este trozo es exactemente igual á otro inserto sus latebras: como
lagartos, culebras: por¬
en el juicio crítico. (N. R.) que este es el alimento de los animales en

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-248- —

249 —

aquel tiempo: la humidad circunstante del


y ses mas gordo que entró con solo el alimen¬
invierno por los poros. Erró Aristóteles y to que llevaba cabeza, tornándolo á
en su
todos los que dijeron que comían tierra, co¬ comer por las estremidades de los dedos de

mo se ve claro en las los pies, mamando y chupando, porque por


anguilas que se hacen
ovillos unas sobre otras, (1) como se ha vis¬ allí via recta, va el jugo que cae del celebro,
to ovillo de mil anguilas y en los caracoles , y este es buen testigo de naturaleza para to¬
que se pegan unos con otros, y hacen ovillo, do lo que yo tengo dicho del caer de la cabe¬
y en el pájaro resucitado que todo el invier¬ za, y el ir á salir por los pies loque no va
no está
colgado del árbol: y en la vivora que por una de las evacuaciones (1). El croco¬
dura un año sin comer, encerrada en un va¬ dilo, dice Plino, (2) está también escondido
so. Y aun otros mayores animales no comen cuatro meses del invierno. A otros muchos

el invierno en sus letebras, ni tienen otro animalejos mata el frió, que no tienen vida
alimento sino lo que mas de un verano, y dejan escondida su si¬
del celebro al
les cae
estómago, como el oso y el crocodrilo qne miente. Otros están medio muertos el invier¬
dice Plinio (2) que el oso está cuarenta no, pierden la vida del pellejo, y están pe¬
y
dias: y la osa está cuatro meses del invierno gados sin menearse. El pájaro de indias que
en su caverna
y madriguera sin salir , y en (nombran resucitado) cuando /ieneel invier¬
todos cuatro meses no come, mas de mamar no hinca las uñas en una rama alta de un
y chupar las estremidades de los dedos de los árbol, y allí está como muerto colgando todo
pies y manos, y sale acabo de los cuatro me¬ el invierno,.hasta que viene el dador de las

(1) Lib. 8, c. 25.


(1) Plin. lib. 8, c. 3. (2) Véase nota sétima, animales invernantes, teo¬
(;2) Lib. 8, c. 36. rías modernas. (IV. R.)

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250 —

251 —

vidas, segunda de Dios, que es el sol


causa llega via recta presto al celebro, como viene
y lo resucita y dá vida á él y á los demás, y
del celebro allí. También te aviso que calen¬
á las plantas que también están como muertas tar mucho la frente es dañoso y hace caer en
sin hacer señal de vida. Plinio cuenta (1) su proporción. Y finalmente toda repentina
de un género de ratones que andan apareados mudanza es enemiga á la naturaleza, como
macho y hembra, y para invernar en su ca¬ de calor á frió de frió á calor de mucho , ,

verna meten cierta vestido á poco, de un aire á otro, de una


yerba seca desta manera,
allegan un hacecico de la yerba y abrázalo tierra á otra, de unos alimentos á otros.
con manos
y pies la hembra, y abrazada re-
buelcase y poncse boca arriba, el lomo en TITULO XLIX.
-V
¡ ' •• : ' -' '■> "' ■' • ■' ' ' k i
tierra, y el macho aséle con la boca de la - ■ - . ,

;•

'.


Del gran calor, y del aire que nos cerca que llaman
cola, y llévala rastrando, y asi llevan su car¬
.

ambiente.
retada de yerba á la madriguera, y vuelven
El calor escesivo también hace el mismo
y truecan el oficio y llevan otra carretada
hasta que tienen suficiente cantidad para ca¬ daño, y derribando del celebro también mata
como el gran frió, como se ve los agostos
ma
y comida el invierno. Deste gran con¬
trario de la naturaleza humana te quiero dar que algunos segadores con el gran calor han
un aviso que no hagas muerto: y esto es porque la armonía del ce¬
repentina mudanza de
calor á frió lebro (de su naturaleza fria) se goza de
como de una pieza ó cocina
,

muy ábriga, salir repentinamente á gran respirar aire frió, y como entonces falta por
frió, que es muy dañoso, y que calentar las el estremo mueren de calor, como mueren

plantas de los pies es gran salud que por allí


ios peces en estanques que se calientan cuan¬
do falta el refresco de otra agua fria que
(1) Lib. 8, c. 37. venga de nuevo: porque les falta el elemento

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252 —

255 —

frió con
respiran: y asi también algunos
que biente. Este renueva y toma salud con otro
pájaros enjaulados y puestos al sol mueren: nuevo aire que sucede de las nuves como el
y cuando está mucha gente recojida en un agua con otra nueva que corre, y si esta re¬
lugar también por calentarse aquel aire, y novación cesa, el agua y aire se podrecen y
no venir otro fresco de nuevo mueren al¬ matan las formas vivientes que
cubren y cer¬
gunos. can. Esta renovación del aire para la respi¬
De manera
que el aire ración no se debe quitar á los enfermos cer¬
que nos cerca con
que respiramos, que es agua rara, es el prin¬ rando ventanas (1). Este limpio ó mezcla¬
cipal alimento de la raiz que es el celebro. do con buen olor alimenta mas: no es buen
Este alimenta por la parte interior con la gobierno que las inmundicias se echen por
respiración, y por la parle esterior, que es las calles. Toma este aviso, goza de respirar
por la cute ó cuero con estas dos nutricio¬
, el aire nuevo, limpio, húmido del campo,
nes viven los animales que no comen el in¬ usa de la renovación y frescura del
y goza
vierno escondidos en sus
madrigueras con ambiente; el cual se renueva con la vecindad
esta nutrición que el ambiente hace de las aguas frias, cerca de los rios, y con
por cue¬
ro ó corteza se alimentan también las la plubia cuando llueve con riego de agua
plan¬
tas y sus frutos, con este templado viven y fria con el movimiento ó ventilación del am¬

crecen, con este destemplado por gran frió, biente, con la noche y aurora de la mañana,
ó calor, mueren las plantas y animales: en la y con la sucesión de otro aire vino superve-
medida, salud, calidad, buena ó mala tem¬
planza del ambiente, agua, ó aire, consiste
la salud y vida, muerte ó enfermedad de
pe¬ (1) Este precepto es escelente, nada hay mas per¬
ces, animales y plantas. El gran catarro, ó judicial que la no renovación del aire, especialmente
peste fué quemazón ó sequedad del aire am- en epidemias y pestes. (N. R.)

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255 —

niente, porque esta renovación alimenta mas


pablas también hace daño como
muy gran
el celebro, dá salud y rejuvenece,
ó vuelve en la cabeza, porque derrite la lmmidad de
mozos.
la nuca, ó médula espinal que es la misma ,

del celebro: y asi daña mucho el sol en las


TITULO L.
* * ■*
/
espaldas. El sereno, en unas tierras es mas
Del sol y sereno, que hacen este daño. dañoso que en otras (y daña mas si están á
la luna) remediase su daño llevando buenos
El sol grande en°la cabeza, y el sereno tam¬ olores, y con el olor del romero y otras yer¬
bién estos derriban aquella
flegma, ó reuma, bas que dijimos en la peste, comiendo hojas
y hacen decremento del celebro, y causan de salvia, ó su conserva, tomando en la boca
enfermedades: y por esto tras los canicula¬
un
poco de zumo de orozuz, y el vapor del
res
y soles grandes vienen muchas enferme¬
dades: v en esto aviso al hombre delicado
vino y vinagre por las narices (1).
que no camine ni mude su cielo y suelo en
los caniculares de TITULO LI.
agosto. Para el sol y se¬
reno fue buen uso el
quita sol, y un colcha¬
do de hojas de rosas , ó De pequeños contrarios que hacen este daño en su
paño mojado en agua
rosada resiste al sol. El sol en la cabeza es proporción.

muy dañoso siempre en cualquier tiempo


invierno y verano: en lo demás del Hay otros pequeños contrarios á la salud
cuerpo del hombre como es estar mucho en pie,
,
hace provecho en el invierno:
y por esto
cuando se ha de tomar el sol en todo el cuer¬ mojarse los pies, asentarse en piedras, ó tier-
po, ha de ser paseando y no quedo, en ayu¬
nas
y no harto, y sabe que el sol en las es- (1) No cabe duda que los buenos olores neutrali¬
zan los malos y son útiles. (iY R>

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256 —

ra mojada, mucho frió en los pies, porque


de allí via recta al celebro, y por eso se
va

sienten allí mas las cosquillas que en otra TITULO Llí.

parte, y la herida ó tormento en las plantas,


y por eso también crecen allí mas las uñas y Del fastidio: que hace este daño en su proporción.
callos. Dormir en el suelo, alzar mucho la
cabeza á mirar lo alto, mirar lo muy hondo, El fastidio y continuanza
de una cosa
mirar mucho lo que se mueve, como al agua, hace también este daño en su
proporción,
ó rueda en barca, ó carro: mirar mucho al como la variedad
y mudanza de las cosas ha¬
sol y á la nieve. Pero la fuerte naturaleza ce lo contrario,
que es dar alegría y cre¬
todo lo menosprecia y no lo siente, sus con¬ mento al celebro, y por eso todas las cosas
trarios dan salud. En tiempo de invierno en
todo cualquier decremento que haga el cele¬
nuevas
aplacen. Esto causa la capacidad in¬
finita de nuestra ánima divina: la cual no se
bro por las causas dichas es cosa muy salu¬
puede henchir sino es con cosa infinita (que
tífera calentar las plantas con ropa calien¬
es
Dios) y asi lodo lo dcste mundo harta y
te, ó una teja, ó otro instrumento: obra ma¬ dá fastidio, y busca las variedades pensando
ravilloso efecto por la razón dicha (1). hallar hartura y contento. Esto sintió Salo¬
món cuando
dijo: prové todo contento y ale¬
gría, y ninguna cosa me satisfizo, y en todo
hallé aflicción de espíritu: y concluyó que
todo era vanidad. Y pues esta es la natura¬
leza del hombre que desea en todo la varie¬
He aquí un precepto escelente para valetudina¬ dad, la cual dá salud, yerran mucho los que
rios y ancianos. (iY. R-J por puntos del mundo dejan de salir v gozar
9

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—m—
-
233 —

aféelo que mata, también mata como si fue¬


del campo, y de su variedad, que se puede ra verdad. Y por esto mueren algunos de en¬
hacer con santa intención, gozando de lo que
sueños, soñando les quitan la vida.
cosas que
Dios crió para el hombre, Pliniodiee (1) que
Y si la imaginación es de contrario que hace
hasta las cañas nacidas en las lagunas, y los
mediano daño, aquello es: y si de pequeño
peces estén, sino les llueve 6
dó quiera que
mudan el agua se mueren. Finalmente hace aquello también es. Es como un espejo que
todas las figuras que vienen esas recibe,
este daño en su proporción toda cosa que dá y
muestra; así si la imaginación es de miedo
pesadumbre, descontento y fastidio al hom¬ daña como verdadero. Vimos á Lucia que
bre. Toma este aviso cuando el estudio te dá
por burla unos mancebos la enviaron á ver
fastidio, ó no contenta lo que se hace e& m#-
una pantasma hecho por sus manos, y en
jor dejarlo para otra hora. iéndola
v
cayó amortecida esperándola que
se

volviese, hasta hoy la esperan. Por lo cual


TITULO UIL
semejantes burlas de miedo se deben cscu-
sar. La imaginación sensitiva engaña tam¬
ÍJc ía imaginación: ta cual hace lo mismo que la bién al hombre como algunos animales, ora
verdad,* sea en
vigilia, ora sea en el suño, obra aque¬
llo mismo que la verdad. A Egeo,
rey de
imaginación es un afecto muy fuerte
La
Alhenas, y á Piramo , y á Julia les sucedió
y de grande eficacia, es general para todo, desta manera , como está dicho. También
escomo un molde vacio que lo que le echan
obra en el acto del
engendrar como se vido
eso
imprime. Y asi si la imaginación es de en una
muger que parió un niño con cuero
¿MI"»*'" >»"■■■ . t ■ ■ ' — y pelos de camello, porque tenia de cara de
su cama una
figurado san Juan Bautista ves-
(L Híb. \\b. 9, c. 10*

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mo¬

261 —

lida de piel de camello (t). El rej Cipo ha¬


san que todo el cuerpo está seguro y escon¬
biendo estado en una fiesta de loros ensoñó dido y con su falsa imaginación están con¬
,

tentos. Asi el hombre lo que tiene en su ima¬


aquella noche
que le nacian cuernos, y á la
mañana amaneció con cuernos. Y Publio ginación (ora sea en vigilia, ora sea en sue¬
Cornelio Rufo como perdía la
soñase que
ño) aquello es para él, en tanto que si se
sueñan y piensan dichosos y felices obra
vista amaneció ciego. Dice Plinio (2) que ,

en ellos como si fuera verdad. Y por tanto


el asno ensueña y imagina, y que por esto
durmiendo dá muchas coces, y se mancan si te doy este consejo, juzga el dia presente por
felice (1).
hay piedras cerca. El mismo dice ()) que
las testudines (que son tortugas) en el mar
Indico son tan grandes que una concha basta TITULO LV.
á cubrir una casa, y le sirve de tejado, y que
Del sol padre que hace las generaciones puramente
estas con solo zabullir la cabeza
debajo el naturales con su presencia y calor, y de su ida
agua dejándose tan gran cuerpo de fuera, y venida, que dicen accesso, y recesso.
piensan y imaginan que toda ella está ya es¬
El cremento del sol presencia, quees su
condida y segma. Los abestruces perdices ,
dura desde que comienza á calentar hasta
y francolines imaginan y hacen lo mismo,
que resfria , que es para nosotros desde que
que con esconder solamente la cabeza, pien-
entra en la Equinocial en marzo hasta que

torna á la misma Equinocial, volviéndose há-

cia el Sur," y esto tiene mas y menos según


(t) Aun existen AA. que admiten esta influencia,
nosotros la rechazamos: véase nota octava ai fin del
tomo. (N. R.J
(1) es mas feliz
Nadie dice un filosofo que el que
(2) PÍin. ilb. 7, c. 50. lib. 8. c 43. se contenta con su suerte. (A. /{.)
(3) Lib. 9, c. 10.

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— — —

2f)5 —

mas dura su presencia, el dia, y


y es mayor mago, y con la nutrición del aire circunslan*
el acceso obra mas (que es á la venida) y te, ó ambiente, por el cuero y respiración,
tiene mas acto para la generación de ios ani¬ como el crocodilo, y otros muchos ani¬
oso y
males que se afectan mas presto que las plan¬ males que no meten alimentos en sus late¬

tas, y el receso (que es la ida) tiene mas acto bras. A las plantas les cae este húmido, o

para la generación y simiente de las plantas, jugo al reves de las ramas hácia la raiz, y asi
no tienen muestra de vida: pero á los ani¬
especial las robustas: y su decremento que
causa el dicho sol con su ausencia, es desde males que tienen su raiz alta, que es el cele¬
esta Equinocial hasta el Sur , y la vuelta bro, caéles aquel humor viscoso ai reves de
hasta allí (que es el invierno) y esto se varía la raiz al estómago, y á las ramas que son

según la tierra esta desviada de la Equinocial,


los miembros, y algunos les cae en tanto
ó cercana, ó debajo della. Lo dicho está cla¬ grado que luego con el frió mueren. Otros
ro y evidente como se vé, que su presencia toman por remedio ponerse pronos la cabeza

dá forma y vida á los huevos de todo géne¬ abajo y están asi como muertos: pero esca¬
ro de peces, aves yanimales, y se ve en las pan la vida, porque en aquella figura no
plantas y animales que están como muertos, puede caer tanto, antes se humedece y con¬
hasta que la presencia del sol resucita las serva el celebro como el pájaro resucitado

plantas y los animales de débil natura, como ya dicho, y otra ave nombrada Galgulo, que
al pájaro resucitado, culebras, lagartos y dice Plinio (\) que duerme continuamente
otros muchos, como está dicho en el contra¬ asido de las uñas y colgando cabeza abajo,
rio del frió: los cuales animales vivieron todo por humedecer su celebro y tomar sueño.
este tiempo del decremento del sol, ó la parte
mas fria por su ausencia con el jugo y hu¬
mor viscoso que les cae del celebro al esló- (1) Lib. 10, c. 33,

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20 i —
ír>5 -

Este cremento del celebro que causa la pt-e? al aire, asi haciendo vela caminan. Otro
y
sencla del sol, y vida, que dá con
salud y pescado nombrado nautilos, (1) que es un
su calor, saben seguir y aguardar muchos género de pulpo* va por los mares (vomitan¬
animales que tienen buenos pies y buenas do primero lo que tiene en el vientre para
alas: y asi se mudan muchos géneros de ani¬ aliviar la carga) luego se pone boca arriba
males que se van tras el sol, por evitar el de espaldas, y alzando los dos brazos
prime¬
decremento del celebro y enfermedad que ros, y tejiéndolos estiende unas membra¬
,

causa su ausencia mediante el frió. Los cier¬ nas ó telas


que tiene y hace vela para el aire*
vos nadando por el agua todos en re?
pasan y con los demás brazos se ayuda Como de
hila cargando la cabeza cada uno en las han- remos, y asi camina á vela y remo. De las
cas del precedente , y volviéndose el prime¬ muchos
aves
géneros mudan, y se van
se
ro á la zaga para descansar cargando la ca? tras el sol. Las grullas cuando caminan para
beza, que en la delantera no podia (1). Los este efecto si hace aire (2) toman piedras en
dragones en AEthiopia de veinte codos los pies y hinchen el papo de arena para ir
en largo se juntan cuatro
ó cinco, y se te¬ mas firmes contra el aire marchan con la
jen como mimbres y alzadas las cabezas y voz del capitán
que vá delante. La noche dó
parte del cuerpo hacen vela, (*2) y navegan¬ se asientan tienen centinela
que vela en un
do por el mar se pasan á mejores pastos, y
pie, y en el otro alzado una piedra para que
mejor temperatura de tierra. Los pescados si se durmiere, con el golpe déla piedra re¬
también se mudan, y se van á eslremo. Un cuerde: todas las demás duermen la cabeza
genero de conchas oponen la parte concava debajo del ala, á invernar
van no lejos de la

(t) Pliu. l'b. 8, c. 32. (1) Plin. íib. 9, c. 29.


(2) riin. lib. 8, c. 13. (2) Plin. lib. 10, c. 23.

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206 — —
267 —

fuente Gangis, donde los Pigmeos (cuja al¬ solamente de vida el cremento de la pre¬
tura es de tres palmos) viven en casas Le¬ sencia del sol de unla noche mue¬
dia, y á
chas de lodo, y plumas, y cascaras de huevos ren, como el animal que nombran Efime-
de las grullas: estos salen armados con saetas ron
que también es una yerba que nace y
,

encima de cabras y carneros á hacerles ba¬ crece y


echa su simie nte en un dia. Crecen
talla, y matarles sus pollos, y quebrar sus y menguan con la luna todas las médu¬
huevos tres veces cada año, porque de otra las de lo9 huesos muchos géneros de
,

manera no les podrían resistir (1). hostias almejas y conchas , su sustancia


,

crece con la luna y mengua , en conjucion


,

TITULO LY. no tienen


que comer y están vacias. Las
aguas de los rios y mar estrañamente cre¬
De la Luna madre que alimenta y cria toda forma ve¬
getable con su leche; que es el agua , y de su
cen (1),
y hacen su flujo y reflujo. Las
cremento y decremento. plantas y frutos en gran diferencia crecen
mas en creciente de luna, como se ve en
El cremento de la luna de muy gran las calabazas
es , y toda fruta húmida. Cre¬
efecto toda cosa vegeta y crece,
en que se cen y menguan con la luna hacen cuernos
y
aunque el hombre no lo siente. Algunos como ella, y llegan á su forma redonda es¬
animalejos no tienen mas vida del cremento tas tres cosas, la niñeta del ojo del galo , la
de la luna. Otros tienen un cuarto de luna. mancha redonda de la pantera , la luna que
(2) Otros tienen tres cuartos. *
Otros tienen forma la piedra senites (como está dicho)
todas tres cosas como la misma luna hacen
(1) Muy semejante es esto á los cuentos de Gulli- cavados
ver, pero si aquellos entretienen ¿por qué suprimir
cuernos ,
y medio, y redondez,
esto? Quédese pues. (IV. R.)
(2) Plin. líb. 11, c. 30. (1) Plin. lib. 2, c. 99.

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208

2G9 —

maravillosa y de allí ir aumentando, de manera que toda


cosa de notar. Crece y men¬
médula y meollo , y toda sustancia húmida*
gua el celebro de los animales y hombres,
lo afirma Avicena, y toda como la sangre, chilo de toda raiz,
jugo y
como
substancia
húmida : lo cual se ve al ojo en ríos v mar tienen su aspecto á la luna y
heridas de ,

cabeza que en plenilunio se sale del casco crecen en


plenilunio y van menguando con
,

en convalecencia:
la ¡una. En el árbol es al reves porque tie¬
y asi todo animal y plan¬
,

ne la raiz al reyes. Y asi el árbol tiene el


ta comen
y beben y se vejetan mas en cre¬
ciente que no en menguante. El ave ibis jugo de la luna en las ramas,
y cremento
va
disminuyendo su comida como va men¬ y en la conjunción lo tiene en las raices.
Dice Avicena que los humores crecen con
guando la luna, como está dicho. El hom¬
bre también el aumento de la luna, y crece el celebro
lo siente si no tie¬
aunque no
en el cráneo
ne otro decremento, come
y bebe mas, y con (que es el casco) y el agua
en los rios y mar. Esto todo hace la luna
mas
gusto y satisface y harta su raiz prin¬
,

madre nutriz leche chilo del mundo


cipal del celebro mejor y con menos can¬
,
con su

tidad en su proporción en la creciente que que es el


agua. Plinio dice (1) , que las
en
menguante. En la conjunción no satis¬ simias están tristes en la falta de la luna:
face tanto la comida á su raiz principal y generalmente todos los animales (dice (2)
por¬
que no toma tanto del jugo del alimento que sienten el menguar y falta de luna
cuando se masca en la compresión de la Y cuenta que los elefantes á cada luna nue¬

boca : y asi algunos enfermos apetecen en¬ va se


junjan á manadas su rey delante (por¬
tonces mas que pueden digerir ,
por tanto que tienen y adoran rey ) van al rio Amilo
los débiles y viejos (y aun los sanos) han
de di smiuuir la comida en el
penúltimo, úl¬ (3 ; Lib. 8. c. 34.
timo ,primero y segundo dia de luna, y ( 4) lUin. lib. 8. c. I. el c. 5.

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270 -

rn Mauritania ,
y se bañan y saludan y ado¬
la luna TITULO LVÍ.
ran nueva ,
y le ofrecen ramos, y
hecha su salutación se vuelven. De los ornatos del ánima.
Yeronh. Parece
(señor Antonio) que te¬
néis olvidadas mis preguntas del conocí— Otras cosas hay en el hombre que son
miente de si mismo que puede tener el unas hermosuras y ornatos del ánima : los
hombre, embebido en responder á Rodonio cuales llamaron virtudes morales: las cuales
todas las causas que le causan al hombre son
muy necesarias
el conocimiento de
para
cremento del celebro que es la salud por¬
,
sí mismo, y para alcanzar la felicidad, ó

que vive: y el decremento que es la enfer¬ bienaventuranza que puede haber en este
medad porque muere ? Razón es que ha¬ mundo. Estas son cuatro principales, que
bléis otro rato conmigo , pues la varie¬ son:
Templanza. Fortaleza. Justicia. Pru¬
dad quita el fastidio. dencia. I>c las cuales nacen otras como mag-
Antonio. Todo es hacer una hacienda, nánimilas, liberaíitas, amicilia , gratitud,
que para el conocimiento de si mismo bue¬ etc. En lascuales porque os materia que
na
parte es conocer el hombre sus afectos, está escrita no nos deternemos (l) en ella.
y las cosas que le causan salud y enfer¬ Veronio. Mucho deseo saber qué cosa
medad. sea
gratitud, magnanimidad y prudencia,
para ver si esas virtudes están en mí, y para
que yo conozca al que las tiene.

(í) Detendremos. (N. R.)

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r

272 —

27o —

olios B halla en el león. Cuenta Pí'i-


como se
TITULO LVIl. nio (1) que Elpis Samio llegado en Africa

saltó de su nao en la ribera del mar y vien¬ ,


Aféelo del agradecimiento. do venir para él un león boquiabierto hu¬
El
agradecimiento es un ornato qué ale¬ yó, y subióse en un árbol. El león llegán¬
gra y llena al magnánimo y generoso pecho, dose al árbol con la boca abierta que le ha -
dá placer, contento bia espantado y puesto temor para esa mis¬
y alegría, como sea me¬
moria del bien recibido ma buscaba misericordia
, hallase mucho ma¬ y remedio, porque
yor en Ies magnánimos que en los pusiláni¬ se le habia hincado un hueso en los dientes
mes, porque el magnánimo mas se goza en que no le dejaba cerrar la boca , y la ham¬
dar que recibir: al contrario, muchos de bre lo fatigaba : estando allí haciéndole ha-

baja y apocada naturaleza no lo tienen. Y lagos


y blandicias, como con unos ruegos
pluguiera á Dios que para eon la divina Ma. mudos: Viendo que tanto duraba el estar

gestad (que tantos beneficios hizo al hom¬ boquiabierto los halagos que le hacia ca¬
y
bre, criándolo con tantas cscelencias, redi ¬ yó en lo que quería, y dejado el miedo* aba¬
miéndolo sangre , sustentándolo cort
con su jó del árbol y sacóle el hueso de la boca,
tanta variedad de criaturas
para su servicio, poniéndose el león con el mejor comodo que
y fabricándole tal casa , tan admirable, como para ello era menester, afirman que mien¬
este tras la nao e>tuvo en aquella ribera le agra¬
es
mundo, y combidártdoíe, y prome¬
tiéndole deció la buena obra llevándole cada dia
otro mejor
eterno) tuvieran todos
y , mu¬

este agradecimiento: el cual podrían los chos géneros de cazas.


hombres aprender muy bien de algunos ani¬ Demócrito cuenta del dragón, que Un
males que hacen ventaja en esto á muchos
,

hombres y lo tienen mayor y mas firme que


, (1) Lib, 8,c. 16.

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hiño llamado Thoantc Arcadia, halda en

criado desde chico un dragón,


cima el agua, con gran espectáculo de gente
y cuando fué
que habia salido á mirar la fé y agradeci¬
grande y espantable en su naturaleza, por miento de un animal. El elefante es también
no matarle lo llevó á unas montañas donde
muy agradecido, como á otro propósito se
se lo
dejó (t). El Thoante cuando vino á ser dirá.
hombre, pasando por el camino salieron sal¬
teadores á matarlo: el cual como á caso die¬ TITULO LVIfí.
se voces, afirman el dragón conocién¬
que
dolo en la voz, salió y lo libró de los sal¬ De la magnanimidad que es gran ornamento del ani¬
ma ,y declara las condiciones del magnánimo.
teadores. El grande agradecimiento del per¬
ro, cuenta Plinio (1) de un esclavo de Tilo
Antonio. magnanimidad (señor Yero-
La
Sabino, qué tenia un perro, y este esclavo
nio) que dice grande ánimo, es una gran
fué preso por delito, y nunca jamás pudie¬
virtud en el hombre y muy amab'e, siempre
ron auyentar
al pérro de la cárcel, ni del está junta con grande y alto ingenio, y sus
cuerpo después de justiciado y muerto, dan¬ hermanas la prudencia y liberalidad. El hom¬
do muy tristes aullidos. Y como mucha gen¬
bre que la tiene nunca intenta cosas pocas,
te romana estuviese mirándolo le echó
de poco momento, no se satisface
* uno
bajas y
un
pedazo de pan, y el perro lo tomó, y lo su ánimo , afición y estudio en
ni pone su
llevó, y lo puso en la boca del difunto : y cosas pequeñas y bajas, siempre intenta co¬

después echado el cuerpo en el rio Tiber en¬ sas grandes y altas, no es apocado ni corto
tró nadando, y procuraba de sustentarlo en- en sus cosas inventa y prueba cosas gran¬
,

des y nuevas, habla poco y á espacio no ha¬

(t; riin. lib. 8, c. 17. bla de sí mismo mucho, su andamio y me¬


(2) Lib. 8. c. 40. neo es grave, tardío y perezoso , y asi su

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276 —

277 —

dando que recibiendo. Dcsto se quejaba Sa¬


lengua, poaque no aguija ni se apresura en
estas cosas el lomón desle mundo que no se conocen en él
que en pocas y grandes pone
su afición losmagnánimos y señores á natura , antes
y estudio. Es muy fácil para per¬
donar, no es vengativo, ni tiene mucha me¬ prevalecen muchas veces y valen mas en este
moria del mal que le hicieron: fácilmente mundo los siervos á y pusilánimos,
natura

lo olvida. Mas memoria tiene del bien reci¬ diciendo : Vi los siervos andar en caballos

bido para gratificarlo , blancos, y vi á los señores andar como sier¬


que no del mal para
vengarlo: especialmente donde hay flaqueza, vos
esclavos. La
y causa desto es que los
poca resistencia y humildad, y tiene magnánimos no lo procuran tanto como los
y le so¬
bra potencia y siervos, que estos llevan mejor los trabajos
aparejo que está en su mano
poderse vengar, especial si el enemigo, ó y servidumbres de las pretensiones . porque
el magnánimo á natura señor no es
culpado se pone y deja en sus manos que para tan¬
to trabajo, como el siervo á natura,
haga del lo
que quisiere. Entonces el mag¬ y es
nánimo cuando para cosas de entendimiento mucho mas quo
mas
puede, menos se venga,
los siervos.Aquellos son para regir, gober¬
y perdona liberalmente, que siempre esta v'r-
lud tiene nar
y mandar á los siervos á natura que son
consigo á su hermana liberalidad,
que es dar y hacer bien francamente á todos, para ser mandados regidos y gobernados del
,

como el sol
para las criaturas: y por esto el magnánimo, porque nació para ser mandado
magnánimo mas se goza y alegra en dar que y regido su poco entendimiento, y por esto
no recibe
en recibir,
porque como sea á natura señor pesar ni tristeza dcllo. Y al con¬
trario el magnánimo recibe
para mandar á los que son ¿i natura siervos gran pesar y
pusilánimos: tristeza de hacer cosas serviles, y ser man¬
y y el recibir género de es un
servidumbre y menoridad dado porque es para cosas de entendimiento
,
y el dar sea un ,

género de señorío y mayoridad mas se goza ,


y no de trabajo. Es para regir y no ser re-

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2;&~ —
279 -

gido. Y por esto digo que los que rigen no labras. El mentir es de bajo entendimiento
han de salir al trabajo, ni
guerras : su tra¬ y pusilánimo, porque el mentir es un gé¬
bajo ha de ser con la prudencia y entendi¬ nero de miedo que tiene á aquella verdad
miento por estás razones. El trabajo embo¬ que le quitará algún bien, y como el mag¬
ta
y entorpece el entendimiento. Mas vale nánimo esté constante y firme su ánimo con
consejo que fuerzas. Mayor es el varón sá- sus ornamentos naturales verdaderos qué
bio que el fuerte. El ánima en el tiene suyos, no cura ni estima lo fingido, y
sosiego y
quietud se hace sabia. Con el trabajo pre¬ asi no miente , y manifiesta la mentira agena
valece la vegetativa. Con el ocio la intelec¬ y defiende la verdad. Siempre está constan¬
tiva. El rey de las abejas no sale al
trabajo, te su ánimo , ni en las cosas adversas se cae*
dentro en su silla real, ó visitando su re¬ ni en prósperas se alza , ni espera el mal
las
pública , él solo sin oficio manda y gobier¬ futuro, como cierto para temerlo , ni el bien
zumbido, el cual para desearlo demasiadamente, no se acuer¬
na con un con se entien¬
den (1), y la diferencia de la mejoría que da mucho del mal entristecerse
pasado para
hay del consejo y prudencia (cosa divina) al por ello , siempre es uno, constante, firme
trabajo corpóreo esa hay de lo uno á lo
, y prudente. No le pueden traer los casos
otro. Bien dijo mas vale un adversos tanto mal que baste á quitarle el
consejo de un
sábio que la fuerza de millares de hombres. contento y alegría que tiene de sus bienes
El magnánimo no es fingido sn sus cosas, su naturales. Y asi no estima lo que todos es¬
amor es verdadero
para hacerle bien á lo liman , ni se cae su ánimo con las cosas qué
que ama, y no mal, no tiene dos caras, no á todos derriban cuando considera su vida,
es mentiroso, ni
fingido en obras ni en pa- , y se conoce á sí mismo, huélgase mucho
viendo su vida y
fe
naturaleza tan diferente de
(i) Plin. lib. 11, c. 17. la de los otros, y dá la gloria á Dios. Esta

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-*
2W - -
231 —

magnanimidad se halla un rastro dclla en el lendia las


león: del cual
palabras, y así se estaba quedo.
podiian aprender algunos La mugercilla puesta de rodillas y temblan^
hombres á ser
magnánimas. Cuenta Pli- do, aguardaba cuando la habia de hacer pe¬
nio (1) que el león aunque esté muy muer¬ dazos, y asi estuvo una gran pieza hasta en
to de hambre no hace mal á los niños, ni tanto que viendo que no le hacia mal reco¬
á
animalejos pequeños humildes, y habien¬ bró su espíritu, y despídese del león, y em¬
do hombre v antes
mucrer mata al hombre
cj
pieza á caminar, y desta manera se libró
que á la muger. Y cuenta que una de aquel león , y de otros muchos por toda
muger
cautiva de Getulia
huyendo de la servi¬
,
la montaña.
dumbre y cautiverio
por no ir por el camino
echó por unas breñas
y montañas donde ha¬ TITULO LIX.
bía leones, á la cual le salió al
encuentro un
De la prudencia gran ornato y madre de las virtudes,
gran león, y como ella lo viese toda turba¬ ,

da con el gran
miedo se postró y hincó de La prudencia acerca de lo venidero , es
rodillas puestas las manos
juntas delante el una
gran virtud, está perfecta, solamente
león, y tuvo osadía para hablar diciendo: se halla en el hombre de buen juicio y en¬
ltoy de los animales, á quien todos
y señor tendimiento porque muchos no la tienen
,

obedecen no es razón
,
que vuestras fuerzas perfecta dá contento y alegría como sea
,
y uñas reales se empleen en una hacer bien y providencia de bien para sí , y
mugercilla
flaca, fugitiva y desventurada como
yo. El para su semejante , por consejo, avisándole
león estuvo
quedo sosegado mirándola*
y y haciéndole bien de lo que él no entiende,
que parece sintió el afecto, aunque no en-* y librándole de muchos peligros y daños,
acarreándole muchos bienes. Esta vale y
(1) Lib. 8, c. 16.
puede mas que las fuerzas , dijo bien : Viri-

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282- —m —

bus prestal; res sacraconsilium- Mas vale está en Dios tan


cumplido el hacer, proveer
el consejo que las fuerzas. Esta aprovecha y comunicar sus bienes á las criaturas,
criándolas y conservándolas, y ofreciendo
mas
que el oro ni la plata. Vale mas que
reinar. Desta dijo Salomón: Tuvela en mas gloria al hombre, que si pesar pudiera
haber en Dios, le pesára
que los reinos y el oro y plata en su com¬ porque no toma y
recibe el hombre los bienes
paración dijo ser un poco de arena. Esta que le proveyó,
libra de muertes de grandes daños y ma¬
, y de balde le dá y ofrece . Esta prudencia
les y su contraria la imprudencia los acar¬ divina crió al sol su segunda causa
, y el ,

oficio que le mandó fue siempre hacer bien,


rea; cuanto vale esta en las guerras y ba¬
tallas: en el gobierno de la república : en dar virtud para engendrar las criaturas
y
el establecer leyes : en negocios políticos. darles vida y ser, como plantas y animales,
Esta provee bien para los venideros , como y á las engendradas conservarlas y perficio-
hicieron los inventores y autores pasados. narlas, y lo hará siempre de gracia mien¬
Y esta hace hablar á mi rústica y humilde tras que Dios no le mandare lo contrario,

lengua. Esta prudencia nunca se halla sino y jamás se le disminuye su virtud por mas

junta con alto ingenio y magnanimidad, que dé. Por esto, señor Rodonio, cuando

siempre estas tres andan juntas. Y al con¬ plantáredes algo, no habéis de enchir el ho¬
trario la imprudencia , bajo ingenio y pu- yo de tierra hasta arriba sino hasta la mi¬
silardmitas andan juntas. Y como sea su tad porque el sol le alcance con su calor,
,

oficio desta prudencia, acerca de lo venide¬ y le dé vida y raices. Esta tiene la vista lar¬
ro, hacer bien con su consejo , y dar y co¬ ga que mira y vee á lejos los daños que pue¬
den venir ó lo que puede suceder de
municar sus bienes, dá alegría y sa lud al ,
aquel
acto presente que hace. Y asi se tarda en
hombre. Es tan alta que es un atributo de
determinarse porque veo los yerros de los
Dios, que de alli se le pegó al hombre : y ,

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284 —

28o —

le enseñan de patria
hombres á cada paso que inconsiderados de
su
, y obedece á sus
maestros en todo lo que
le mandan. Cuenta
presto se determinan sin mirar á los fines,
AEliano (1) de elefautorum historia,
y á lo que se puede seguir. Esta prudencia y Pli¬
de la razón , y nio de uno que escribió por derecha órden
nace
solamente se halla en
el hombre. Pero hallanse en los animales un verso en latin. Tiene presunción y
siente la deshonra
algunas astucias, ó solercias, que les en¬ y el mayor castigo pa¬
,

ra ellos es decirles teas palabras. Cuenta


seña la hambre , ó el
peligro de la muerte
Cristoval Acosta autor moderno, de
y miedo, ó el odio natural: de las cuales , un

tocaremos algunas para alabar al Criador. De elefante que trabajaba en la ribera de Cochin,
la mona dice Plinio (1) que se han visto ju¬ que tardándose el maestro de darle su ra¬
ción ordinaria, y sintiéndose de la tardanza,
gar al ajedrez (el cortesano trae un cuen¬
to gracioso de una mona le dijo el maestro le daba de comer
que no
que jugaba al eje-*
drez.) y que distingue las nueces con la por estar la caldera rota, que la llevase ade¬
vista cuales son sanas dejándose las vanas
,
rezar
y asi la llevó á un calderero : el
,

sin tocar á ellas. Los elefantes se inclinan al cual la aderezó mal (de industria) y vista
sol cuando sale, adoran la luna creciente y por el maestro riñóle gravemente al elefan¬
le ofrecen ramos, como cuenta AEliano te y mandóle volverla: la cual el calderero
,

en su tratado de los elefantes. El elefante rompió (de industria) mas de lo que eslaba
aprende todo lo que le enseñan: y asi lo y entregósela : con la cual el elefante fué
dice Aristóteles al rio y la hinchó de agua y viendo que se
(2) entiende el lenguaje que
salía volvió al calderero, y dió grandes bra¬
midos : el calderero con buenas palabras lo

(1) Lib. 8. c. 54,


(2) Cap. 9. y c. 19. (3) Cap. 4.

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2SÍ) — -

2*7 —

amansó , la aderezó bien , y la entregó


y se cosas de comer. Y esta muger tenia de
al elefante, con la cual volvió al rio v la
* •/
costumbre dar al dicho elefante pan ó
llenó de agua , y viendo que estaba buena alguna fruta cada vez que por su puerta
la llevó á su maestro.
pasaba , y en aquella hora le agradeció sus
Del agradecimiento deste animal cuenta buenas obras. De los elefantes dijo santo
el mismo autor que en la India en Portugal Tomás (1), que tienen estas astucias por la
en la ciudad de Goa (que es donde residen bondad de la natural estimativa, v memoria *
•>

los Virreyes) un elefante se soltó de sus tenaz sensitiva. La astucia estraña del Ic¬
cadenas por causa de cierta enfermedad que neumón ya lo dijimos en el odio. Del cer¬
cada año les viene, y entonces hacen mu""
vicabra dice (2) que huyendo de los perros
cho daño á todo viviente : el cual yendo va donde
hay altos y grandes peñascos que
por una calle encontró una esclava con un tiene proveídos (como otros animales sus
niño en los brazos : la cual viendo venir
madrigueras) y viéndose acosados de los
el elefante tan furioso, desatinada soltó la
perros, ó para pasarse de un monte á otro
criatura en la calle, v entróse cerrando se echa á la peña abajo de cabeza, porque
tras sí el elefante tomó la cria¬
la puerta:
siente ysabe la fuerza que le dotó natura¬
tura en su trompa y sin hacerle mal al¬
leza, y dá en las peñas con sus cuernos y
guno la puso sobre un tejado bajo que alli bota hácia arriba como pelota de viento,
estava, y soltándola miró á ella á ver si
y torna á caer sobre los mismos cuernos,
quedava segura, y pasó adelante con su
y vase sano- y libre, y asi escapa del peli-
furia. Y esto hizo este animal de grato y
conocido por conocer que era de una ven¬
dedera que vivia en aquella casa: la cual
(i) Super Job c. 40, lectione 2.
vendía á la puerta pan y fruta , y otras
(2 ) Plin. lib. 8, c. 53.

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288 — —
2 89 —

gro. De! animal Ficer (ó castóreo) dice para volver atras, y huir como el hombre
Plinio (1) que cuando es acosado cuando se acerca al toro, y no por las causas
y constre¬
ñido del peligro , el mismo con sus dientes
que los naturales adivinaron.
se corta los compañones Del dice
, porque sabe que cuervo
(1) que en el estio
por ellos lo van á cazar. De la raposa dice cuando tiene sed y no puede en algunas ho¬
,

(2) que en Tracía en lugares muy frios yas, ó pozas, ó cubos que tengan agua al¬
nunca pasa los rios y lagos helados para ir á canzar á beber, echa
piedras para que suba
buscar su comida sin que
primero puesta la el agua del cubo, ó en las pozas
, para po¬
oreja en el yelo conjeture la grosicie que derse asentar, y desde allí beber.
tiene para ver el tiempo De la hiena dice
que podrá detener¬ (2) que imita la voz del
se en cazar
y volver á pasar por ellos antes hombre, y que en las estancias de los pas¬
que se desyelcn. Del ipopólamo dice (3) que tores
aprende el nombre de algún pastor, y
es un animal
grande, y sale del rio Nilo, y de noche lo llama
por su nombre : y el pas¬
va á pacer tor
cada dia á diferentes lugares y , pensando que es llamado de hombre, sa¬
que va andando hacia atras porque los ras¬ ,
le, y lo mata, y despedaza y come. Imita
tros y pisadas no demuestren dónde está también el vómito del hombre para que los
y lo
puedan á la vuelta parar trampas y acechan¬ perros salgan á comer, y los mate y despe¬
zas. Lo cual hace también el elefante para dace. De la pantera, ó león pardo dice (3)

pasar el agua algunas vcgcs: pero ambos lo que á una se le cayeron los cachorros en una
hacen por el miedo, y por estar aparejados sima ,
y no [Midiendo sacarlos se salió al ca-

(1) Lib. 8, c. 31. (1) Plin. b'b. 10, c. 30.


(2) Plin. lib, 8, c. 28. (2) Plin. lib. 8, c. 30.
(3) Plin. lib. 8, c. 20. (3) Plin. lib. 8, c. 17.
10

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-
291 —

290 -

mino asentada
amigo pinnolilax le dá señal y aviso con un
y en él, esperaba un hambre
leve toque , y luego se cierra,
y mata lodos
que pasase, pasó un hombre: el cual en
y los pececillos que coge dentro,
viéndola rehusó hacia atras, y la pantera ha¬ y come ella,
y dá su parte al^amigo que le dió el aviso o-
ciéndole muchos halagos y mostrando su tris¬
teza, asíalo de la capa, y guiábalo, basta en
tanto que el hombre entendió loque quería, TITULO LX.
y juntamente la merced de su vida: y asi fué • ■ T .
, . . ; f , * j , . ■ : , ; ,

con ella,
y le sacó los cachorros: con los
De la sapiencia, que es el mayor ornato del ánima.
cuales ella haciéndole muchas muestras de
alegría y agradecimiento fué con él acom¬
pañándolo toda la montaña hasta sacarlo de La sapiencia es una ciencia de las cosas
peligro. divinas y naturales, y conocimiento de las
La concha nombrada pinna, no tiene vis¬ causas de todas las cosas: es una virtud
y
ta y proveyóle naturaleza de un amigo
,
ornato en el hombre la mas alta
y divina de
que se nombra pinnosilax, un pececico pe¬ todas, y que á todas las perficiona : á esta
queño con el cual tiene gran amistad , y ca¬ trujo pegada consigo el ánima del cielo, tie¬
zan desta manera
(1). Abrese la concha y dá ne un sabor y
olor de Dios: esta perfecta en
l'J gar á que otros pececillos entren dentro solo Dios, y de allí le mana el ánima del
dolía: los cuales cuando entran y salen mu- hombre que él solo la tiene: dá gran con¬
chas veces se aseguran y unos traen á otros, , tento y alegría, y por eso salud: es la cosa
y cuando está bien llena de pececicos, el

(I) Véase nota 9.a al (in del tomo, instinto é inte—


Ügencia. fjV. /»'.)
(1; Plin, lib. 9, c. \2.

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-^te¬ —

29o —

masamable que hay en este mundo , y todo así vive felice


y dichoso, no estimando los
hombre desea saber. Si la sapiencia tuviera daños desle mundo porque sabe que no
>
hay
forma visible , no hubiera cosa mas amada mal que no tenga algún bien, al dia presente
de los hombres. Esta hace felices dicho¬ y juzga por felice, \ no pierde estedia con
sos en este mundo, y sin ella no
hay felici¬ miedo de otro peor, porque sabe y entiende
dad. Esta tiene sus deseos con raya y térmi¬ que aquel dia peor si viniere muchas veces
es mejor
no
que es el medio en todas las cosas. Con para el hombre, y se convierte en
lo necesario á la vida está contento el sabio bien, y es principio de bien, como se vé
y prudente, no teme la muerte y danos fu¬ cada dia: ni menos pierde de este dia pre¬
turos para perturbarse: los pasados no le en¬ sente con el deseo y cuidado de otro
mejor,
tristecen: juzga verdaderamente de todo lo porque sabe que aquel mejor dia fausto y ,

dcste mundo, y de Dios, y de las cosas eter¬ deseado si viniere, muchas veces
(y aun las
nas, y de la muerte: y así siempre está en mas) se convierte en mal, y es principio de
alegría y contonto con su buena conciencia. mal, daños, é infortunios, que un dia juzga
No hay cosa que le quite esta alegría y de¬ de otro adelante, y á ninguno se ha de creer
leite: porque goza de lo presente sin miedo al presente hasta ver el fin
que el postrero
de lo futuro, ni pesar de lo pasado, porque juzga de todos. A cuántos emperadores,
conoce los fines de cada cosa, y á do puede aquel felice y deseado dia en que tomaron el
llegar y sus mudanzas del bien y del mal. imperio, fué principio de mal, y les trujo y
Cuando compara su vida con la de los necios, acarreó grandes infortunios
y muertes infe¬
recibe gran gozo y contento, viéndola tan lices y desventuradas, y solo ganaron
mayor
diferente de la de los otros. Los dolores y caida, y sentirlo mas? Sabe que no hay mal
daños no le pueden dar tanto mal que le qui¬ que no tenga consigo algún bien, y que bie-
ten tanto bien natural, como él se tiene : y es
y males andan mezclados en este mundo;

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294 -

295 -

en toda la vida del hombre como en una tra¬ tormenta, y llora en la bonanza : porque bar¬
gedia, ó fia , como dijo Liatón (1): por
come
runta y espera
luego lo contrario. Todo har¬
ta. El deleite cualquiera que sea harta y
que esta fué la suerte de la naturaleza deste
mundo inferior, que los bienes con los ma¬ dá fastidio. El descansar cansa. El mu¬

les estuviesen mezclados y se siguiesen unos cho ocio dá trabajo. Final Dios una puso
,

meta y raya en todo: y esta fué en tal pro¬


á otros (bien parece destierro). La madurez

y perfección es principio de imperfección y porción y lugar que todos la pudiesen al¬


canzar
y gozar de ella: fué puesta en lu¬
putrefacción. La sanidad principio de enfer¬
medad. La gran salud causa de grande enfer¬ gar justo, porque sino le diera este lu¬
medad. Dó quiera que hay vida hay muerte. gar, justo y bajo con su prudencia dis¬

Al aumento diminución. Al cremento de¬ frazada, solos los reyes y poderosos la pudie¬
ran
crcmento. Al gusto disgusto. A la alegría goz¿m.
Aun la alegría en demasía mata, co¬
se
sigue tristeza. Al placer se sigue pesar.
mo está dicho. Juzga de la muerte recta¬
Al contento descontento. Al deleite fastidio,
Al dcscansocansancio. Al ocio trabajo de mu¬ mente, como ella sea fin de males: princi¬
chas maneras. Al sabor desabrimiento. A la pio de bienes: puerta entrada de la vera y
y
eterna felicidad, y no prive de bienes sino
gula pesadumbre y enfermedad, A la in¬ de males y tormentos y dolores, que la vida
temperancia amargura de espíritu. A subida
caida. A bonanza Al dia claro,
tormenta.
es una
prolija muerte, siempre disminuyen¬
do y quitando. No. lo perturban las muertes
otro turbio y airoso. De manera que en este
de hijos y amigos, porque las esperaba con
mundo no hay deleite que dure y no se mez¬
cle luego con su mal. La sirena canta en la
buena confianza y contento como la suya
propia, y sin temor y miedo: viendo y cono¬
ciendo los males de la vida, y los bienes de la
(1) In Philebo de fnmmo bono.

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-
296 —

297 -

muerte corporalesespirituales. Dijo Pla¬


y á otros la tristeza de lo pasado, ó enojo de
tón (l) que como Agamenides lo presente. Y sepa el hombre que la muer¬
y Trophonio
hubiesen edificado un templo á Apolo le pidie¬ te no se siente,
y la natural se pasa con de¬
ron de merced
que Ies diese la mejor cosa de
leite como lo afirma Platón. No se maravilla
este mundo: los cuales de ningunas grandes, ni las estima
luego como se dur¬ cosas en
mieron nunca mas recordaron: de manera mucho, ni desea, porque otras mayores y me¬
que los dio la muerte. Y Plinio dice (2) es¬ jores tiene imaginadas con su entendimiento,
tas palabras: ninguna cosa dio la naturaleza y aquellas les entiende las faltas y contrape¬
á los hombres mejor que la brevedad de la sas
que tienen, y asi no las desea demasiada¬
vida. No es gran cosa vivir: los esclavos y mente, ni menos á los deleites, solamente
animales viven; pero es gran cosa morir ho¬ toma dellos lo necesario para
la vida, porque
sabe que cada uno delios tiene consigo
nestamente y sin perturbación de gran temor junta
de la muerte, y asi no teme su merte viendo un
amargura. La gloria y honra tiene lue¬
y entendiendo cuan muchos mueren del puro go la envidia
y odio, y si odio, deseo de ver¬
miedo de la muerte, y no de la muerte que te muerto. La sapiencia trabajó para alcan¬
en viéndose con una calentura, es tanto el zarla. Las riquezas, cuidados, pleitos, hur¬
miedo que toman imprudentemente de la tos, enojos. Los hijos, solicitud y congoja.
La intemperancia en los deleites y ocio, en¬
muerte que aquel miedo que ellos mismos
,

añaden á su mal aquel los mata, y na la en¬ fermedades. Las ambiciones, odio, enemis¬
fermedad. Y tad. La potencia
toma esto por grande aviso señorío miedo de perder¬
y
miedo la. Final, entiende que el mayor deleite que
que su y imaginación los mata, como
tu mas
quieres, si siempre por estremo lo
tomases, se convertiría en gran tormento: y
(1) In axiocho.
asi el que es sabio, toma el medio en todos
(2) Lib. 7, c. 50.

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-

298 —
-
299 —
los deleites. De los cuales deleites dice Plri- el medio necesario de todo bien para el sus¬
tento de la vida y no mas.
lon que no tienen consistencia,
(1) ni ser;
sino solamente un pasage ó tránsito; Dijo Platón, (1) el prudente evita la mi¬
seria, no el rico: y dijo, no puede ser ningu¬
TITULO LXI. no felice sin que sea sabio y bueno. Y al
contrario los malos son míseros y desdicha¬
De la felicidad que puede haber en este mundo;
dos. Esta felicidad ha de ser en obra del en¬

La felicidad (que dice bienaventuranza) tendimiento ,


prudencia: en lo cual
razón y
eres hombre
la que en este mundo de destierro puede ha¬ y te diferencias de los otros
animales que no lo tienen, y no en ningún
ber, es un alegría del alma que dá
placer y
gran salud al hombre, porque es una de las género de deleites sensuales que en estos co¬
tres columnas qüc sustentan la vida humana:1 municas con los animales. También es una

consiste en la sapiencia y conocimiento dé alegría, contento y placer de gozar lodos los


las causas, y en obra del entendimiento, con¬ bienes que se nombran bienes de este mun¬
do: de manera que al verdaderamente felice
templando y atendiendo todas las cosas de
no le han de faltar
este mundo, como son, y en la elección de tampoco los bienes tem¬
la prudencia, sabiendo tomar el medio en to¬ porales deste mundo nccsarios; pero sabe
das las cosas: el cual medio hace felice y di¬ que con muchas riquezas no puede ser feli¬
choso al hombre, obrando las virtudes (que ce, porque traen consigo muchos males, co¬
es el medio entre dos vicios) con alegría de mo
enojos, cuidados, hurtos, pleitos, y asi
buena conciencia, y no has de tener de lo necesario á la vida.
en los deleites tomando mas

En un estado mediano sin mucha soberbia,



• ' -S

(1) In Pbilebo de summo bono. (1) Alcibiades 1,

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300 -

3 li¬
ni puntos vanos de honra, ni menos demasías no
puedes
ser felice: y para descoger el me¬
en faustos de
vanagloria, envestidos, criados, dio en todas las cosas, y regirte y gobernar¬
ni comidas, que todo da gran fatiga y desaso¬ te en lo futuro: claro está que has menester

siego, y quita la felicidad. Con solo lo nece¬ la prudencia.


sario á la vida, poniendo meta y raya, cada De Iasapiencia te digo que puedes ser
uno en su estado y proporción, puede ser felide sin ella, que poca saber te basta. Con

felice, deseojiendo el medio con la prudencia e>te librito, y fray Luis de Granada, y la va¬

en todas las cosas: y tampoco puedes ser fe¬ nidad de Estela, y Gontemptus munii, sin
mas libros
lice sino tienes alegría de buena conciencia, puedes ser felice, haciendo para¬
sirviendo y conociendo á Dios, porque sin das en la vida, contemplando tu ser, y en¬
esta todo es tristeza y congoja de espíritu. tendiéndote á tí mismo: y mirando el camino
Y asi te es necesario dejar los vicios y obrar que llevas , y á donde vas á parar, y con¬
virtudes, porque claro está que sino tienes templando este mundo y sus maravillas, y
la virtud temperancia, luego la demasía de él fin dél: y leyendo un rato cada dia en los
la gula y lujuria y vicios te quitará la feli¬ dichos libros, que es buen género de ora¬

cidad, sino lomas el medio. Tampoco puedes ción. Garcilaso de la Yegá pintó muy bien
felice sino tienes la virtud esta felicidad en su égloga.
ser justicia, que¬
riendo para el prójimo lo que quieres para Veronío. Podéis alegar á Aristóteles, Sé¬
tí, porque sino das á cada uno lo que es suyo neca, Platón y á Cicerón, y alegáis á Gar¬

luego has de andar en contiendas y pleitos, y cilaso?


en pecado . Y sino tienes la virtud fortaleza Antonio. Poco vá en la antigüedad de los

para defenderle de tus afectos, iras y apeti¬ autores cuando la cosa está bien dicha, como
tos sensuales, y para sufrir los daños, pala¬ la dijo Garcilaso, diciendo:
bras ó importunidades de tu prójimo, que

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502 —

505 —

Cuál) bien aventurado Antonio. El consejo que os puedo dar en


aquel puede llamarse,
que con ia dulce soledad se abraza,
este caso, es , ni desear demasia¬
no amar
damente ninguna cosa , y no tener riquezas,
y vive descuidado, y lejos de empacharse,
en lo v si las tienes no amarlas, porque destas te
que al alma impide y embaraza.
No vé la llena plaza, ni la soberbia ha de venir un dia ó otro daño :
porque trae
puerta,
de los grandes
señores, consigo grandes pérdidas cuidados, congo¬
,

ni los las y pleitos para defenderlas y conservar¬


aduladores,
á quien la hambre del favor las y esüís son el ministro y armas con que
despierta:
no le será mata la mala bestia al género humano (que
forzoso,
es el enojo)
rogar, fingir, temer, y asi te digo que es mejor un
estado llano y mediano con lo necesario á la
y estar quejoso. ,

A la sombra holgando de un alto vida (que la naturaleza con poco está con¬
pino ó robre,
ó de tenta ) y no pide superfluidades, con un pa¬
alguna robusta ó verde encina:
ño pardo que la abrigue de invierno
el ganado contando de su manada y la cu¬
pobre, bra de está
que en la verde selva se avecina.
verano contenta, y con una
Plata cendrada y fina, comida pobre de un manjar , sin muchas di¬
y oro luciente y puro
ferencias de platos y manjares que causan
muy bajo y vil !e parece,
y tanto le aborrece, corrupción y enfermedad en el cuerpo. Y
con esto necesario
que aun del no piensa estar seguro: podrás dar loores á Dios
y como está en su seso,
con
gran contento y alegría., con aquel santo
y sábío que decía: Gracias te doy, Señor, que
rehuye la cerviz del grave peso.
no me falta sino lo
superfluo. Angelo Poli¬
Veronio. De manera, señor
ciano, poeta cristianísimo, dijo estos versos,
Antonio, que
que por ser tales os lo quiero decir en laiin.
es
mejor no tener riquezas?

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oOí —- -

oOo -

Fcdix Ule animi, > (¡uc; simillimus ipsis, ftica se llama (no pobre) la vida
Quein non mortuli rrsplondeas gloria fuero, del que se contenta vivir sin riqueza.
Solicita! \ non fastosi mala gandid -Juncos,
Sedtacitos sinit iré clies, el pavpere cultu i 1 Hernando del
Pu'gar, dijo , en Mingo
Ex/git tnnocux tranquilla silcnlia ritce. Rebulgo :

Cuido que es menos dañoso


Que dicen, felice y dichoso aquel, y es
semejante á los Dioses al que la gloria pere¬ pacentar por lo costero,
cedera deste mundo que resplandece qüe lo alto y hondonero ,
como
un afeite
que luego se pasa no le dá congo¬ ,
juriami peligroso.
que es
Y dijo fray Luis de León:
ja, ni la estima, ni menos las demasías del
vestido y fausto del mundo: sino pasa sus Que descansada vida,
di as callando en quietud es la del
y con un pobre , huye el mundanal ruido,
que
vestido pasa su vida en silencio y sigue la escondida senda por do han ido
sosegado sin
hacer mal á nadie con la
alegría de buena lospocossábios que en el mundo han sido.
conciencia. Dijo un cortesano
que habia gus¬
tado desto con buen entendimiento. Dijólo Salomón, dijólo san Agustin, san
Ambrosio, Boecio, Oracio, Seneca, Cice¬
Estése quien quisiere poderoso rón, Platón. Si todos los sabios cuantos lo
,

en cumbre de la corte han dicho


deleznable, lo han hecho hubiéramos de
,
y ,

y viváme yo solo en el reposo, referir aquí, fuera dar faslrdio. Dioclecia -

de mí nunca se escriba ni se hable. no, emperador de liorna, estando en el senado

Dijo Juan de Mena : asentado en la silla


imperial la toga de con
O vida segura, la mansa emperador
pobreza, , se levantó y se quitó la
toga,
Dádiva santa desagradecida. y la puso en la silla, y dijo al senado: Se-

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i- §03 -
-
507 —

lerespondido, que el mas felice era Aglavo


fieros, dadla á quien quisiércdes, que jo no
la quiero, y se fué á una heredad y huerta Psophidio,y mandó buscará Aglavo Pso-
que tenia apartada de Roma , y aili vivía en phidio por todo el mundo, y fuéronle á ha¬
llar rincón de Arcadia
sosiego y quietud , y á los que lé Visitaban en un
, en una here¬
decia: agora vivo, agora amanece para mk dad que tenia el
en campo ; la cual era bas¬
Otros muchos hicieron esto> como el fi¬ tante y suficiente para le dar de comer y de
lósofo Crates, Thehano, que arrojó los di¬ vestir lo necesario á la vida, 7 sin trasaeo de
O

neros en la mar. Celestino Y, papa, dejó el criados, ni cuidado de muchas riquezas, y


pontificado y se despojó de las insignias y si¬ que nunca de alli salia. Concluye el autor
lla pontifical y mandó á los cardenales que
,
con estas palabras. Mínimo conlenlus míni¬ ,

malí in vila
eligiesen Pontífice, y se recogió á Una vida mum
expertus est. Que dice,
santa y sosegada. Maximiliano , principe* poco mal esperimentó el que con poco se
Theodosio Atramiieno, emperador, dejaron contentó Y mas te aviso yo, que para con¬
el imperio y descogieron la vida privado. servar la salud es
mejor el estado mediano
El semper victor Carlos Y, nuestro señor con
cuidados que no el alto. Es me¬
pocos
dió este ejemplo al mundo. jor el pan segundo. El manjar sencillo. La
cama dura. El
Plinio cuenta (1), que en el tiempo del trabajo es mejor que el ocio.
El aire vivo del campo,
rey Gigcs, deseando saber cual hombre del
nuevo
mejor que el
mundo, era el mas felice (creyendo que era anejo y encharcado con encerados y vedric-
ras. Es
él) envió á consultar los oráculos y pregun¬ mejor el sosiego y tranquilidad, y
tar quien era el mas felice del mundo, y fue- poca gente. Es mejor el poco dormir y le¬
vantar de mañna. Es mejor
y mas seguro es¬
tar flaco que gordo. Es
mejor el poco comer
(1) kib. 7, o. 46. que el mucho. Al rico le pesa porque se har-

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oO'J -

ta ,
al pobre le place. El pobre esta mas
y tienes, y no estar contento: esa sed y ham¬
seguro del gran enemigo enojo y pesar, de bre te viene también de parte del alma (por¬
envidias y emulaciones. Y finalmente es me¬ que esotros animales no lo tienen) que co¬
mo fue criada con tanta capacidad que puede
jor el poco regalo que el demasiado. Y pues
las riquezas son causa del gran daño que el caber ella Dios, por eso nunca se hin¬
en

enemigo del género humano hace quitando ,


che ni satisface con las riquezas: y cuanto
la vida corporal a! hombre. Y también son mas tienes mas deseas, aunque ganes todo el
espinas, tropezón y obstáculo para la vida mundo , no incharás este deseo y capacidad
del alma, pues nuestro Redentor dijo: que de tu alma :
triángulo no se
porque como un
era tan dificultoso el rico entrar en el cielo, puede henchir con una figura redonda (que
es el
cuanto un camello entrar
el ojo de una por mundo) así tu alma no se puede hen¬
aguja. Por un poco de estiércol y hojaras¬ chir con todo el mundo sino es con Dios. Y
así como las cosas naturales no paran ni es¬
cas
que mañana no son, quieres poner en pe¬
ligro estas dos vidas de alma y cuerpo? Y tán quedas hasta haber llegado á su na¬ lugar
tural como la piedra á abajar, y el humo
aun mas te
digo, que no te sirven de nada, ,

ni llevas del las mas de los cuidados congo-


á subir Asi tu alma nunca para en lugar, ni
', o

tiene asiento contento ni sosiego hasta


jas y enojos, con los enemigos que con ellas , , ,

se aumentan : como son, tantos criados, la¬ que llega á ver á Dios y allí se hinche su
,

drones, hijos , y herederos todos te quer¬


,
capacidad. Pues esto es asi que nunca te has
rían de hartar de riquezas, mas vale no empezar
ver muerto ,
y llevarse tus riquezas,
porque tu ni puedes comer mas que por uno y evitarás tantos daños como traen consigo,
ni vestir mas que por uno, ni dormir mas y vivirás en sosiego, felicidad y alegría ver¬
que en una cama , ni gozar mas que de un
dadera, con la buena conciencia, y serás fe¬
lice como Psophidio en esta vida, y con los
lugar. Y sabe que esc no hartarte con lo que

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510 —

santos que se pobreza en la


Cvmtentaron con píala, con las entrañas viscosas de los gu&n-
otra
y no te darán muerte violenta en me¬
, nos terrestres, como son las sedas, con la po¬
dio de la edad como comunmente dre y
,
por ellas materia de otro animal, el amiz-
que es
el
enemigo del género humano la acarrea y ,
cle : con la esperma y superfluidad de la va-
dá á los mortales, sino vivirás en llena ó estiércol de
sosiego, y , un pece, qué es el ám¬
pasarás felice todo el curso de tu vida, con¬ bar gris de niebla cuajada,
: con unos granos
tento
y alegre con lo necesario á la natura¬ que paren un género de conchas qúe son el
leza y llegarás á la muerte natural
,
por ve¬ aljófar ; con él vestido que quitaste a otros
je2 J acabase el húmido radical: la cual no
> animales, como son las martas y cebellinas
se siente
y se pasa sin dolor como lo afirma , y paños finos : con las piedras y plantas dé
Pía ton (1). Y pues es así, la tierra. No haces
que la capacidad tu menor necedad qué
de tu alma no se puede henchir
con el es¬ aquel convidado hacia antes sin comparación
,

tiércol de las riquezas, no sería gran nece¬ la haces mayor , lo que vá de finito á infini¬
dad estando convidado á la del rey y to
mesa , que no hay ninguna proporción , ni es
delicados manjares, y puesta la mesa har¬ parte todo lo que escoges para la mínima dé
tarte de sapos, culebras, escorpiones, ala¬ lo que dejas de comer en la mesa de Dios¿
cranes, y arañas, y otras cosas malas que te en la
gloria: pu s pierdes por esta comida con
han de matar
y quitar la vida , y perder la que piensas hartar la alma. La vida del cuer¬
comida de la mesa real? Pues así tu
quieres po deste mündo y la vida eterna de tu alma,
hartar el apetito y capacidad de tu alma, con del otro que ha de durar; que si con alto
las escorias y metales de la tierra, oro, y entendimiento considerásemos esto, todas las
cosas han de durar son de reír y es¬
que no
timar en poco, y juzgarlas por pasadas , y
(1) In Tínico.
por nada: porque sola esta es la cosa singu-

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312 — —
513 —

lar ana
y necesaria para el hombre. mismo, diciendo aquel dicho, Nosce le ipsum,
De manera que no te conviene tener ri¬ escrito con letras de oro en el templo: en lo
quezas , y si las tienes no amarlas, sino usar cual nohicieron nada, pero hicieran mucho
bien dellas, socorriendo á los pobres. Y de si dieran doctrina al hombre para conocerse
esta manera con el alegría verdadera de la á sí mismo, decidme lo que falta para este
buena conciencia, serás te escapa¬ felice, y conocimiento.
rás de la mala bestia y conservarás tu vida
,
Antonio. Buena parle está dicha enten¬
hasta la muerte natural, y gozarás de la otra diendo los contrarios afectos y ornatos que
vida eterna del alma, y ninguna perderás. tiene el hombre y sus efectos; pero pasando
De las virtudes y ornatos del alma, que están adelante habéis de saber que llamaron los
en el hombre, baste haber tocado esto. antiguos al hombre microcosmo (que dice
mundo pequeño) por la similitud que tiene
TITULO LXIÍ. con el macrocosmo
(que dice mundo grande,
que es este mundo que vemos) porque asi
Del microcosmo, que dice mundo pequeño que es el
como en este mundo
hombre. hay un príncipe , un
motor, y primera causa (que es Dios que lo
Veronio* Son altas, mejoran
cosas tan crió, rige y gobierna) y desla nacen todas las
tanto el mundo, y dan tanto gusto que sería otras causas segundas para hacer mover y
conciencia no adelante, causar y criar lo
pasar parece que me que les fué mandado: asi en
abris los que ya me voy entendiendo, y
ojos el mundo pequeño (que es el hombre) hay
conociendo á mí mismo, que por Dios no me un
príncipe que es causa de todos los actos,
conocía yo á mí mas que un animal de! cam¬ afectos, movimientos y acciones que tiene,
po se conoce á sí mismo: y pues los sábios que es entendimiento, razón y voluntad, que
estimaron muy mucho el conocimiento de sí es el ánima
que deccndió del cielo que mora

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314 —

en la cabeza, miembro divino y capaz de to-« es.4 luego la voluntad se mueve á querer
y
dos los movimientos del cuerpo, como dijo aquella noticia, ó aborrcerla, y luego que
Platón la voluntad lo manda se mueven los miem ¬
(1): porque este entendimiento y vo¬
luntad, no están situados ni consisten en ór¬ bros que lo han de hacer. Para tomar una
gano corpóreo (2), como son las celdas de los manzana pasa todo esto en vos por la vista,
sesos, que estas sirven al ánima como cria¬ y para comerla por el gusto (1).
das de casa, para aprender y guardar las es¬ Rodonio. Eso de las especies (señor An¬

pecies para que el príncipe haga dolías lo tonio) no entiendo sino son especias para la
olla.
que quisiere. De manera que entran las es¬
Antonio. Bueno es eso hacéis os simple?
pecies de las cosas de este mundo por los
cinco sentidos y represéntanos al sentido
,
Habéis visto espejo que os representa to¬
un

común, que es la primera celda de sesos en


das las cosas que estuvieren delante? pues

la frente: y allí el entendimiento juzga lo aquellas figuras y aparenciisin corpóreas,


presente, y dice á la voluntad , malo ó bue¬ y que no ocupan lugar, aquellas se llaman
no es,
y en la estimativa (que es la segunda especies Estas entran por la vista, desta ma¬
celda de la cabeza) juzga lo ausente sacando nera, viene aquella figura de la cosa que se

las especies de la tercera celda (que es la mira, y dá en la vedriera transparente del


memoria donde han estado guardadas las es¬ ojo, y pasa aquella figura incorpórea por la
pecies de lo pasado) y allí juzga lo que está vedriera que es el ojo, y va por un cañilo
ausente, y dice á la voluntad, malo, ó bueno (que es un nervio hueco) al sentido común

(1) In Timco. (1) Mucha semejanza tiene este modo de ver con el
(2) Asi dice Huarte espurgado, aunque en la de Broussais que tanto le criticó Miquel en sus cartas.
primera edición sienta lo contrario. (iV. R.J Véase nota décima. (N. 11.)

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5-lC — —
o 1 / —

(que la primera celda en la frente') v lue¬


es des ta casa,ó mundo pequeño. Digo están las
go que llega es entendida y vista del enten ¬ cosas en cremento ó decremento, como se
,

dimiento y juzgada» diciendo á la voluntad io claro y


ve
puede verse en la médula de los
que es, que también la voluntad está allí, y huesos y celebro de anímales en hostias y al¬
no en el corazón miembro carneo,
y no apto mejas, y conchas de la mar , que en la cre¬
para las especies. Todo lo cual sea dicho ciente de luna tienen buena médula que co¬
$ub correctione sanclce malris Ecclesice,
y lo mer, y en la menguante no tienen nada, co¬
que se dirá. mo está dicho.
También por otra semejanza se Ei
dijo el ave ibis, y toda raiz en la creciente co¬
hombre mundo pequeño, porque asi como me mas,
y en la menguante va disminuyen¬
en este mundo todas las cosas
que tienen vi¬ do la comida y aun los hombres delicados
,

da, ora sea en la parte vegetativa, sola, (co¬ en el


penúltimo, último, y primero de luna
mo las plantas) ora sea en la vegetativa, habían de disminuir la comida, y lo acerta¬
y
sensitiva (como los animales) ora en la veo-e-
N
rían como está dicho (1). También tiene el
'o

tativa sensitiva y intelectiva (como los hom¬


, mundo pequeño otra semejanza con el gran¬
bres) todas tienen una reliquia y sabor de la de, que asi como en este mundo los vapores
luna, que ó están en cremento, ó en decre¬ de la tierra y de la mar suben arriba, y allí
mento. Y asi el hombre, ó está en cremento se juntan y se hacen nube, y caen en forma
que es la salud (recibiendo y aumentándose de aana cuando llueve, asi suben en el hom-
esta raiz principal, y haciendo bre los vapores del estómago al celebro, y
suoficioque)
es tomar y dar del comer
con gusto y gana estos causan el sueño. Allí se juntan y to¬
ó está en decremento y enfermedad, man forma de chilo,
y tornan á caer en la en-
dejando
y arrojando lo que tenia recibido por las di¬
chas caidas, catarros y flujos del
príncipe il) Plin. lib. 2, c. 99.

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3J8-
fermedad Forma de cólera y
en
flema, y pre¬
cede la ventosidad, cuando
como quiere lio- De las uaitiralcíetis, una riel priwc"-
ber y cae por las causas ya dichas. Otras si*
pió, otra riel aumenta (*).
militüdines tiene que se dirán en el
diálogo.
Y en este subir en cremento,
y caer en de-
eremento* anda la vida, ó salud y enferme¬ Yo hallo (señor doctor)
Antonio. que la
dad del hombre* animales y plantas
(que son naturaleza es como dos hermanas, que se
las dos vidas suave* ó triste,
y no hay neutra favorecen, y la que una no puede la otra lo
como
pensó Platón). En las cuales plantas y acaba: la una es natura-madre de principio
animales este crecer
la luna
y menguar con y forma: y natura-madrastra de
la otra es
se verá á vista
deojos si miran en ello: pero perfecion y aumento: aquella dentro del mi¬
porque no tienen los afectos del hombre, no crocosmo
pura natura sin obra ninguna del
tienen los catarros, ó
deílujos violentos, que arbitrio del hombre, excepto el principio de
son las enfermedades
que causan los aféelos la simiente, todo lo demás hace con provi¬
del alma como el hombre, para que les cau¬ dencia de natura madre, hasta la edición que
sedecrcmento y enfermedad. Solo tienen el lo pare, echa fuera, y lo dá á la madre
y
decrcmento mayor de la escalera de la edad,
animal, ó á la gran madre la tierra , para
y los decrementos comunes y forzosos del que ellas períicionen y aumenten lo que ella
tiempo y simiente, y los animales tambiem empezó, y no pudiendo pasar adelante pro¬
los de la sensitiva. véele la leche, y luego los dientes y déjalo.

(1)Este trozo, ó mas bien este tratado le inser¬


tamos integro en este lugar, aunque la autora le in¬
serta en los diálogos de la vera medicina. (N, R.)

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-
520 —

521 —

■*

Y hacen cslas diferencias la


natura-madre
este quitar el jugo á los falsos alimentos, y
probída lo hacia lodo sin elección de alvedrio, registro de los que habían de comer, en co¬
davale la comida por miendo á la raiz, que es la parte principal,
el ombligo sin errar,
sin enfermedad. La madrastra dale la comi¬ que fué el celebro, y su gusto; y como este
da por la boca, gusto y apetito, y sabor del no
tenga su alvedrio atado, ni regido por la
celebro, donde hay alvedrio, allí cornia ya madre, hace muchos yerros con su libertad,
cocido y en forma á si comiendo lo que no le conviene, y le acusan
conveniente, y comía
de una manera sola el celebro sin alvedrio: los decrementos accidentales de la sensitiva,
aquí en esta madrastra come de dos mane¬ por el yerro del registro, que es el gusto.
ras, á la entrada crudo, y De manera, que primero fue el embrio se¬
después cocido. No
sabe esta madrastra criar su alumno, sino es mejante á planta, y tuvo los de la vegetativa,
con muchos yerros, crementos
y decrementos segundariamente fué como animal sensitivo,
que le dá cada dia con sus movimientos vio¬ y tuvo los de la sensitiva (aunque en poten¬
lentos de veinte y cuatro horas, cia es hombre) mientras no dió
y crementos lugar, ni
de luna y de sol,
y planetas, y traelo á la aptitud al anima celestial para hacer su ofi¬
zacapella, creciendo y menguando. Añádele cio, por la mucha humidad. Llegado parte
también después los afectos del alma con la del curso natural de la subida, que desecó un
edad, dale alimentos no naturales y al alve¬ ,
poco la humidad que impedia al ánima celes¬
drio del apetito sensitivo tial viene la iazon, y ser hombre,
por lugar diverso,
,
y le vie¬
que es por la raiz del celebro: y como los nen los decrementos accidentales de los afec¬
alimentos desta madrastra tos del ánima, que son los que mas
no son naturales obran,
como cosa mas familiar
(como el otro era) necesario tiene muchos y sujeto semejante,
excrementos que son las heces obran en el ánima que reside en el
y estopas, celebro,
quitado el jugo que fué su alimento natural. como obra mas el aire en el humo y
vapor.
11

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522 —

Tiene otros contrarios en esta madrastra que que es raiz y puerta de los alimentos y prin¬
son los contrarios y causas evidentes, de la cipio del crecer, y toma solamente el jugo
y
naturaleza madrastra en el macrocosmo que
no
estopas: por esta causa esta raiz
loque es
mas crece en los niños recien
es este mundo, golpe, ó cuchillada.
como nacidos, que lo
Destos cuatro géneros de decrcmentos que mas crece es la cabeza. Aquí están los
cuatro géneros de
acidentales y violentos, que son los del áni¬ crementos, y asi tiene mu¬
chos géneros de
ma, y los de la sensitiva, y los de la vegeta¬ excrementos, como son los
muchos y largos cabellos: mocos
tiva, y los evidentes vienen todas las enfer¬ por las nari¬
medades: y todas estas causas destos cuatro
ces:
lagañas por los ojos; cera por los oídos:
sudor por la frente:
géneros de decrementos tienen sus contrarias lágrimas por los ojos.
Estos son los naturales cuando
causas para otros cuatro géneros de cre¬ hay salud en
el cremento. Tiene otros no naturales
mentos, que decrcmento presupone al cre¬ de en¬
fermedad en el decremento, de todos
mento: como si tristeza causó el decremento cuatro
el alegría causara el cremento: si ei mal jugo géneros de causas del decremenlo: las cuales
del alimento causó el decremento, el bueno causas todas vienen á parar á una general en
esta raiz que es causarle
causa el cremento. Si el menguar de la luna ílujo, ó catarro, ó de¬
causa el decremento al hombre el crecer le cremento
(que todo es uno) que es caer aquel
causa cremento. Y si el mal olor causó decre¬ jugo, chilov alimento que tenia para conver¬
y
tirlo en sustancia
mento, el buen olor causará cremento, etc. suya y de sus ramas, y le ha¬
cen violencia
Con estos cuatro géneros de crementos (cu¬ para que caiga sin hacer su oficio:
y entonces se desbarata esta armonía y des¬
yas especies están dichas^ crece esta raiz y
principio del aumento que dá á sus ramas, y
crece, y no hace su oficio, que es tomar y
con los contrarios descrece ella y sus ramas, dar, vuélvese aquel jugo vicioso, cayéndolo
que subia, y va á dañar á todos los criados de
que aquí como en raiz obran sus efectos, por¬

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524 —

525 —

la casa, y desbarata la armonía menor, y des- fermedades, porque estos obran como en su
ta una cansa general, vienen todas las enfer¬ sugeto, espirituales en espíritu, y obran como
medades (como está dicho) por la contrarie¬ está dicho. Los cuales no pueden obrar en la
dad de lo que cae frioá la otra armonía me¬ armonía menor del estómago, porque estos
nor que no es capaz deste daño principal que mueven mediante especie entendida y vista
como la ira de la
causa el alma y sus afectos. Los cuales der¬ injuria, ó esperada del alma,
riban aquel jugo con la especie aborrecida como el miedo. Y ni la especie ni el acto de

por movimiento del instrumento que es la entenderla, ó sentirla, no puede estar en co¬
pia-madre (como está dicho) la cual causa razón, ni hígado, ni humor: luego clare está

mayor y principal no tienen essotros anima¬ que aquí obra su noxa, aunque no se puede
les ni plantas: porque las plantas no tienen sentir allí, porque es uno mismo, y no es
mas de los dos géneros, que son los de la por imperfección, sino porque es uno mis¬
mo V principio
vegetativa y estrinsecos, como una cuchilla¬ del sentir: y así tiene acción,
da-. y los animales tienen tres géneros, los y no pasión propia. Es cosa evidente que
de la sensitiva, vegetativa y evidentes: los cada dia lo ven los cirujanos , y asi io afir¬
ma Fernelio
cuales animales en cuanto mas estúpidos son, ,que la médula no siente, aun¬
tanto menos tienen enfermedades, y los que que la corten. Allí van á parar todas las mo ¬
mayor instinto tienen, tanto mas en aquella ciones y acciones, y de allí toman principio,

proporción tienen enfermedades. Y por esto que si este sintiera pasivo babia de haber
el elefante (dice Plinio) que tiene algunas en¬ otro principio á donde comunicara su senti¬

fermedades. El hombre tiene cuatro géne¬ miento, y el otro fuera el principio. Es co¬
mo el sol
ros de causas: y la mayor, y casi total, es la que todo lo vivifica, y á sí misino
que le viene del alma, que son los afectos en no puede, ni menos
puede el entendimiento
que es hombre: y por eso tiene muchas en- que entiende aquella especie, ni la voluntad

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526 - —
527 —

que la aborrece, mudarse de aquel lugar ai se hace humor


(como está dicho) y va á da¬
corazón,y aunque pudiera (que es imposible ñar (como dijimos) y no se engendran los hu¬
donde habían de asentar la especie aborreci¬ mores en el
hígado, porque allí sola la natu¬
da, sino se ía dabades fseñor doctor) escul¬ ra madre
que no sabe errar, hace su oficio
pida en un sello , y lo metían allá dentro, sin arbitrio ni movimientos de ánima como

y la imprimían en la carne del corazón para acá. Antes es al revés que natura
madre le
que allí fuera la ira y su sentimiento y fer¬ proveyó de un receptáculo para la mala cóle¬
vor de sangre que decís. Luego ciaro está ra
que habia de recibir de su contrario (que
es la hicl,!
que la ira es en. el celebro, y no en el cora¬ para recoger allí lo malo, y que
zón, como adelante se probará. no
perezca el individuo: come siempre tiene
ítem mas, porque de allí á un rato, ó un de costumbre para conservación del indivi¬

dia, ó 1111 mes, se llalla aquella misma espe¬ duo provee muchos receptáculos, como en
cie en este mismo
lugar la imaginativa, y peste la landre, lobinillos, zaratanes, lupias^
hace casi el mismo daño: y déla misma ma¬ burujones, piedras, etc. También esta natu¬
nera cuando se acuerdan de aquella afrenta raleza está en plantas y frutos vivientes, que

luego aquí estuvo , y aquí se está. Pues en si ó un melón, ó cidra, dan un golpe están¬
viendo la causa muda el color del rostro, y dose en la mata todo aquello magulado lo
,

viene temblor y se alteran los pulsos del cora¬ coaduna y junta, y hace como 4upia que se
zón. Y cuando aquí se siente ya es cuarto esté en aquel lugar quedo sin dañar todo el

efecto de la primera causa: y como hemos fruto, y después de maduro solamente aque¬
dicho deste afecto, ira, y pesar, asi es en to¬ llo amarga, y lo demás está conservado, sa¬
dos los demás afectos. Vuestra sangre her- no
y sin lesión.
bida (señor doctor) es muy buena para mor¬ De manera (señor doctor) que podéis
cillas; pero no para ira, y aquello que cae creer esta verdad, Radix, etc. , officina, bo-

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528 — —

529 —

ni etc. malí fucci est cerebrum. La raiz y ofi¬ y todo lo quiere remediar, como el príncipe
cina de todos los humores, buenos y malos, de la casa a sus criados, y asi envia á reme¬
es el celebro. Aquí vereis (señor doctor) diar, y daña mas con su remedio.
cuan ridicula es la calentura de una parte Como este comer y alimentarse por esta
atecta de calor, diciendo que por vecindad raiz del celebro fué de la natura madrastra
esta parte calienta á la cercana, y aquella se siguieron estas imperfecciones, que si fue
otra, é esta otra: y que asi todo el cuerpo se ra por la primera raiz, y comiera siempre el
calienta, y es la calentura. Como esto no sea celebro por orden de natura madre, y haya
así, antes vemos hacer lo contrario á natura¬ prudente por el ombligo, y no á su alvedrio
leza, solamente esto acontece cuando tanto y sabor, no tuviera tantas enfermedades, co¬
se enciende con la putrefacción de la mucha mo no las tienen las plantas, que comen por

su raiz con orden de naturaleza, y no á alve¬


copia que vino del celebro, que derriba el
dolor, y se enciende en natura de fuego, y va drio. Luego bien se colige claro que los ju¬
encendiendo las partes vecinas. Pero la ca¬ gos y sabores diversos crudos que toma esta
lentura allí no viene, sino por el humor que raiz á la entrada de los alimentos y bebido
cae del celebro por la nuca, ó médula espi¬ que es muy gran copia, que estos son la pre¬
nal: á lo cual derriba el dolor continuamente, cipua causa de las enfermedades y decremen¬
y la parte que va al corazón y hígado, hacen tos de la sensitiva, porque madre sin natura
la calentura: y la parte que va ai dolor y par¬ alvedrio, no yerra, ni sabe errar en el híga¬
te afecta causa la postema y calor de aquella do. Y que estén aquí estos cremenlos.muchos

parte por el movimiento y estrechura, ó ser menores, claro está con la evidencia, razo¬
el humor colérico, y si llega á la putrefac¬ nes
yautoridades dichas. Item lo muestran
ción se enciende y hace fuego. Que este ce¬ el crecer y menguar de la luna: en el crecer

lebro es el que todo lo siente, y todo lo llora, de las plantas, y de las tres cosas que en for-

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550 -

00 1 —

ma redonda crecen
la luna, y
y menguan con
aborrecida. Las cuales muertes está claro
se ve
por vista de ojos en hostias, almejas y
conchas de la mar, y en toda raiz vegetable:
que no son ametría como adelante se pro¬
bará.
y ia evidencia de los cirujanos, que en pleni¬ Los cuatro elementos dieron al hombre,
lunio se sale del casco: y en la médula de los
y á toda forma vegetable la sustancia mista
huesos: y en el crecer del mar y rios (1), Y
natural, y no mas, que es una quinta cosa
si con el movimiento de la luna hace este
que resultó de la mistura, y luna y sol, pa¬
cremento necesario ha de
guardar 1a natura¬ dre y madre, dieron las calidades: los mo¬
leza de la luna en el decremento: y asi en
vimientos dos propio y violento, tomó de
essotros géneros de crementos.
Luego bien todos los astros y ciclos, digo los dos movi¬
se colige que destos decrcmentos se hace
el mientos, el natural, ó propio con un cremen¬
humor vicioso por movimiento, cayendo lo to
y decremento solo mayor, y dos contra¬
que subia, y de aquel humor las enfermeda¬ rios solos, tiempo y simiente, y el violento
des todas por la contrariedad del frió de
aquí, Je cada dia con muchosy muchos contrarios.
y calor del estómago, y otras partes. Y que ES hombre sabe á todo el mundo, y de todo
destos decrementos menores
y mayor del ce¬ tomó, y no solamente á los cuatro elementos,
lebro venga la muerte, pruébase y está claro
porque todo lo que es mas perfecto obra mas
por la muerte del mal olor, como en las le¬
perfectamente (1). Y dijo Aristóteles necesario
trinas, y por la muerte de la gente nombrada es, que este mundo esté contigo, y toque á
Astomos (2), que mueren de mal olor,
y con los movimientos de los cielos para que de
la muerte repentina por enojo, y especie
allí toda su virtud sea gobernada. Que claro

(2) Plin. lib. 2, c. 99.


(1) Plin. lib, 7, c. 2. (1) El hombre tiene movimiento proprio y vio¬
lento.

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335 -
-

m —

está que el hacedor desta uaturaSeza no ha-


pues del agua arriba todo se mueve. El agua
y aire van rodando por encima la tierra:
bia de mandar a los elementos (que son en
Jas nubes van rodando con el aire: el fuego
lugar y sustancia mas bajos) solamente la ge¬
que es aire mas raro, también va rodando
neración de las formas mistas, sino á todos
los astros,
siempre aquella esfera que llamaron fuego
sol y luna, planetas y cielos: y asi
de Oriente á Poniente sinjamás estar queda
el hombre sabe á sus condiciones, y tiene
y asi los cielos con su natural ligereza se
estos dos movimientos, proprio y violento, mueven siempre circularmenie. Y dióles Dios
como ellos, y sube y baja el raiz, jugo de su
y cargo y oficio, y mandóles que
esta natura
y llueve como en el macrocosmo con la hu- comenzasen del Oriente al Poniente,
y aquel
midad, ó leche de la luna: y asi algunos di¬
mandato durará para siempre como en casa
cen en la enfermedad que
llueve, aunque ha¬ bien regida , do el señor es prudente todos
ga claro, porque su celebro está lloviendo y los criados hacen, cada uno su munus y ofi¬
goteando. Luego bien se colige que siempre cio de una vez que se lo
está en movimiento proprio natural y violen¬
mandaron, sin la im¬
perfección de mandar cada dia. Asi el Cria¬
to, creciendo ó menguando en el mayor na¬ dor mandó á toda esta naturaleza del mundo
turalmente y motu proprio: en los menores
universo una vez cuando la crió el oficio v
acidentalmente motu violento: sigue é imita
sol
munus
que toda ella y sus partes habían de
y luna. Y por esto el hombre nunca es hacer, y asi lo hace: de manera que toda ella
uno mismo, ni puede retener en un ser
se
anda en movimiento continuo, y sus mistos,
como no
podemos entrar dos veces en la mis¬ solamente las dos esferas primera y última
ma
agua de un rio que corre (1). Y sabe á son inmovibles,
porque asi les fué mandado,
todo el mundo, no solamente á los elementos,
y asi era menester para la quietud del Cria¬
dor, y espíritus eternos: y para la quietud
(1) Platón in Theeteo.

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534 —

3oo —

de los animales terrestres. De manera fecto con forma, y asi se ayuda la una á la
que el
hombre tomó de los elementos la sustancia otra, dando principios diferentes, Este im¬
mista. Y las condiciones, naturaleza perfecto solo del hombre y el otro perfecto
y mo¬
vimientos de so! y luna, do toda la naturaleza del mundo entiende y
y de todos les astros,
y cielos, y sus dos movimientos de los dos pone su parte, y lo llega al embrio hasta el
géneros de crementos, natural, ó proprio, ser de planta: y el hacedor y criador desta

y acidental ó violento. naturaleza le dá la forma y suma perfección,


El natural, ó enviando el ánima del cielo: la cual también
proprio, dijimos que tenia
dos contrarios solos guarda y tiene las propriedades y condicio¬
que le causaban el de¬
cremento
mayor, que son tiempo, y simien¬ nes de su origen sabe á cosa divi¬
y causa, y
te: la cual simiente fin de na y celestial con su entendimiento infatiga¬
es natura madras¬
tra perficiente,
principio de natura madre
y ble, acto, puro y eterno, con razón y volun¬
principiante: el cual principio dá á la her¬ tad, sutil, ligera, impasible de infinita capa¬
mana para que lo ponga en forma para con¬ cidad y providencia délo futuro.
servación de la Este es el mas perfecto principio que dá
especie que ella no puede con¬
servar
y dolo á su costa y daño: y con este la natura madre á su hermana y compañera
principio que esta dá de la simiente le paga que perficione, porque tuvo buena ayuda de
el que señor (causa primera) y hacedor destas natu¬
recibió mejor y en mejor forma: de
manera
que se ayudan, esta se acorre á la ralezas. El segundo es de los animales: el cuaJ
natura madre, y en unos es mas perfecto en su proporción
le encomienda otro princi¬ ,

pio de forma, porque este que tenia ya se le que en imperfectos, como es el princi¬
otros
acaba: y asi le dá su principio falto de mate¬ pio de los que paren buenos. La leona pare
ria sola, muchas veces á su costa, para que una forma de carne torpe y sin vida, y con
le pague el aflato bramidos le acaba de dar vida
colmado, y le vuelva principio per- y

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-536 —
007 —

(1). Laosa pare también una ruda materia, y engendran una vez sola. Animalejos y gusa¬
nos muchos
lamiéndola y comprimiéndola con su cuerpo que no viven mas que un cre¬
mento del sol: nacen cuando se acerca, y mue¬
y calor le dá perfección de vida. Los huevos
ren cuando se
aparta, y una vez sola echan
ninguna vida sacan del principiode natura ma¬
dre dásela natura madrastra con el ealor
,
7 v
•/
su simiente, y luego es acabada su vida, co¬
del sol, ó de la madre que los parió (2). El mo el gusano de seda y oruga, y gusanos

animal verdes pintados y longostas, y dejan su si¬


crocodrilo con ser tan grande pare
miente escondida para otro cremento del sol:
huevos, y con su calor los vivifica. Los pes¬
cados paren huevos, y el calor del sol, ó suyo y asi las plantas hacen sus diferencias á la
en las
gangallas les dá la vida (3). E) pesca¬ proporción del húmido. Muchas yerbas no
do torpedo pare de un seno los huevos y los duran mas que un cremento del sol, y echan
mete en otro seno diferente, y allí toman una vez su simiente, como melón, pepino,

vida. calabaza, lechuga, etc. Otras, dos veranos,


otras tres,
Esta vida dura su tiempo según el húmi¬ y asi. En los árboles también es¬
tán claras sus diferencias. Arboles hay In-
do que sacan con el principio de natura ma¬ en

dre, y de mas ó menos simiente: y dias que echan solamente su fruto, y


una vez
asi unos
simiente, y mueren. De manera, que tiempo
viven mucho tiempo, engendran su semejan¬
te muchas veces: otros menos, y otros mu¬ y simiente hacen consonancia, y son los dos
cho Y asi contrarios que dijimos, acaban el curso de
menos. en su
proporción, anima¬
les y natura madre ellos por si cuando faltan los
plantas hay, que viven un solo dia, y
decrementos violentos de natura madrastra:
los cuales obran mas y tienen mas peligro en
(1) Plin. lib. 3, c. 36.
la cosa
que mayor húmido saca en el princi¬
(2) Plin. lib. 8, c. 23.
(3) Plin. lib. 3, c. 31. pio de natura madre, como es el hombre: el

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558 —

o59 —

cual húmido de natura madre, y su curso de


quedad suma, es la muerte natural. Deste
movimiento proprio, es la escalera y funda¬
cayendo su humor frió con mucho llover,
mento, donde andan los muchos menores,
desbarata el caler de la cocina, y llegando á
dichos en el coloquio
vencerlo, es la muerte violenta; pero estos
De aquí resulta claro que erró Hippo-
movimientos de los crementos y decrementos
•ratcs, y los que dijeron, Calor nos inlerimit no lo siente el
celebro, como vos no os sen¬
qui corpor á produxit. Habia de decir con dis¬ tís crecer, ni sentís, ni entendéis vuestra lo¬
tinción hablando del hombre peculiariter. El cura:
pero vcese al ojo que sale del casco en
ánima nos dió la vida: el ánima nos mata con
plenilunio, y mengua en conjunción y no los
sus afectos: yhablando del animal y planta, puede sentir por las razones ya dichas, pero
habia de decir: el húmido y cálido dió la vida:
el celebro mira á la luna, y
el frió y sequedad dá la muerte. O habia de
anda su húmido
creciendo y menguando como está dicho,
y
decir: el tiempo y simiente dió la vida: el
anda con la luna: de la cual tomó humidad
y
tiempo y simiente la quita. Lo dicho dá á en¬ frialdad. Sube y baja esta humidad, y llue¬
tender que el calor no consume el húmido
ve catarrizando como la luna comunmente.
radical: y es asi verdad, que el calor no con¬
Caen los vapores y llueve
sume el húmido del principio sino el adven¬
mas en menguante
y en creciente suben.
ticio, y este se recobra con la bebida y co¬ Doctor. Decís (señor Antonio) que el
mida, y en el radical no obran por sí, mas movimiento proprio del húmido radical no
que los dichos dos, tiempo y simiente, los de- tiene mas que dos contrarios que lo acaban,
mas acidentalmente. Y como el húmido ra¬
que son tiempo y simiente: querria que me
dical esté especialmenteen la raiz, que es el declarasedes cuales los
son forzosos del
celebro, allí están los crementos todos y de¬
tiempo (4).
crementos, Este llegando á la frialdad y se- (4) Decrementos íomosos del tiempo.

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540*— -
541 —

Antonio. El cremento y decremento prime¬ su vida ,


y llegarse á su fin: y por esto todo
ro del
tiempo, esel de cada día que hace el sol animal se entristece. Pues cada dia pasa este
en veinticuatro horas con el motu violento, y cremento que hace el sol en veinticuatro
crece y mengua desta El cremento
manera. horas. Enel hombre y animales desta manera.
es la
presencia de! sol: y el decremento es La noche crece el húmido y frió de la luna,
la ausencia y sombra de la tierra que todo se
y predomina la luna, y asi duermen la no¬
hace en veinticuatro horas, y hay planta y
che, y se recupera el húmido. Virgilio, lam
animal como ephimeron que no tiene mas
nox húmida coe!o
priecipitatsuadentque; caden-
rjue este, y en este comienza y acaba la vida. tia sydera somnos. El dia (que es la presen¬
El segundo, es el de la luna que todo se
cia del sol) crece el calor y la sequedad, y
acaba en treinta dias.
disminuye la humidad y frialdad en la vigilia.
El tercero, es el de! sol que hace en un Estos decrementos se reparan cada dia,
año por el Zodiaco, acercándose y desvián¬ la humidad con alimento y bebida y sueño
dose: el cremento es su presencia y calor: el
por de dentro per se, y por defuera con el
decrcmento es su ausencia y frió del cual ya aire vivo, y lugar húmido. El sueño es una
dijimos. enmienda de la sequedad que causó la vigilia
El cuarto, es de los planetas que en mu¬ en la
parte superior. El calor se repara y
chos años acaban proprio. Estos del
su curso
reconcentra con la mahana húmida y movi¬

tiempo acaban el curso proprio y fundamen¬ miento del cuerpo,-andando perse, y aciden-
tal de toda cosa que vive, y el de la simiente:
talmente con comida y bebida, que si es con¬
el cual es como sacar un hombre de otro: un
veniente en calidad y cantidad que lo abraza
animal ó muchos de otro: una planta, ó mu¬ bien el calor del estómago, el mismo calor
chas de otra: es como dar un paso, ó subir haciendo y ludiendo en él como los rayos del
un escalón de los que tienen que andar en sol, en cuerpo duro toma mas fuerza y se

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543

r¡43 —

espíritus del celebro que son de muy fácil im¬


aumenta (per acidens) y los pulsos estarán presión y asi basta ver bostezar á otro.
mayores á medio dia que á inedia noche (i). Los del corazón se conservan con el con¬
El fuego (digo el calor del sol) y el aire no
tinuo anhélito: y el calor influente del estó¬
se mezclaron en la sustancia
corpórea, tanto mago se conserva con la contraposición de
como la tierra
y agua, que estos hicieron la la frialdad del celebro, y repárase con lo
masa, porque el aire y calor del sol, aunque
dicho, 7 y
VI
con el frió circunstante se recon-
se mezclaron:
parte destos dos quedó tam¬ centra. De el dia es caliente y
manera
que
bién en su forma sin mezclarse en el hombre,
seco, la noche húmida y fria. Esta hace el
como sontos
espíritus del celebro y corazón decremento, y aquella el cremento: y por
y calor del estómago que cerca el alimento, eso á las mañanas con la
presencia del sol se
y el calor, y lumbre de los ojos. En estas mejoran los enfermos, y á la noche se agra¬
partes se quedaron casi en su forma de aire, van en el decrcmento: y por esto los mas
y fuego amoroso, vital del sol, y no del fue¬ mueren de noche,
y las dolores crecen, y los
go en el hombre y todo viviente. Pues cuan¬
pulsos se varian Plinio dice y refiere á Aris¬
do natura ha reparado el húmido de la noche
tóteles que es cosa muy continua y guardada
con el sueño,
¡epara también los espíritus en el Océano Gálico,
que todos ios enfermos
del celebro: los cuales se
reparan con los mueren en el decremento, ó
reflujo que ha¬
bostezos, que es tomar los espíritus que allí el
ce mar
(2).
se han disminuido,
y asi bostezan tros el sue¬ El cremento y decremento de la luna es
ño, ó tras cualquier pequeño movimiento de de muy gran efecto, aunque el hombre no lo
afecto, que lo primero que derriban son estos

(2) Lo mismo asegura el doctor Fernando Cardoso.


(1) Hé aqui una de tas cuestiones mas controver¬ y algunos otros médicos. (N. R.j
tidas enfisiología en la actualidad. (N. R.)

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T 1. ?sí

544 - ó'¿O —

siente. Plinio dice sentencia de la conjunción baga


(3J que las monas sienten que no se
la falta de la luna, y están tristes, y todos los entonces evacuación ,
porque ios humores
animales cuyo celebro, crece y mengua con están disminuidos, ni hicieron evu'ucion.
Sus interpretes dicen así,
ella, como lo afirma Avicena, y toda sustan¬ que desde el prin¬
cia húmida, como está dicho mas largamente cipio del mes de la lumbre hasta el medio
donde remito. crece la fuerza del
me egrotante y los humores,
Avicena y sus comentadores dicen que no y desde el medio hasta el fin descrece la fuer-
se debe de hacer evacuación en el principio, za
ylos humores. Otros observan y tienen
ni fin del mes de la lumbre, sino en el medio, respeto, no solamente á las conjunciones:
porque los humores ebulientes crecen con pero tanbien á las oposiciones por otra razón,
el aumento de la luna, v crece el celebro en
7
porque el plenilunio buce [linchar y crecer
el cráneo, y el a^ua en los rios y mar. Gale¬ los humores. Todos hablan á tiento y sin en¬
no dice, el movimiento de la luna hace gran¬ tender de raiz los crementos y decrementos.
des mudanzas en todos los humores: lo cual Estos yerros y todos los demás de la medici¬
consta por los experimentos Avicena que na, fueron por errar el principio y oficina
notó que son estos. Crecen las médulas den¬ primera , y general causa de los humores
tro de los huesos, creciendo la luna, 7 v des- ¡que es el celebro) de donde caen y causan
*)

creciendo descrecen. Los rios y mares se hin¬ todas las enfermedades con muchas diferen¬
chan y crecen creciendo la luna, y descre¬ cias que están dichas
ciendo descrecen. Y dijeron, Luna absorvet Pues es de notar ,
que el celebro en los
nobis médulas. Asi que Avicena esta fué su sanos, crece y toma mas jugo de la comida
en creciente en tanto que se sale del casco
á los heridos que van en convalescencia, y
(3) Lib. 2, c. 98. en
menguante se disminuye. Está visto al

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-
547

-

-
cual principalmente obra la vegetativa su ofi¬
ojo, lo mismo
y se entenderá de todos los
crementos (1). cio, como se ve en una rama quebrada, si
Entendamos primero como pasa en e! queda parte de la corteza sana, y en un árbol
sano,y luego se verá como pasa en el en¬ que todo e! tronco tiene podrido y hueco, y
fermo. con sola la corteza de un lado sana, vive, y
En el dá fruto, y se vé dedo cortado si que¬
sano que tiene ningún género
no en un
de los cuatro géneros decrementos de natu¬ da el pellejo (ó parte
del) sano. Y asi en
todo animal gordo junto al cuero está una
ra perficiente (que están dichos) crece la
carne blanca
médula del celebro jugo que to
con mucho que llaman lo graso, como en
el puerco. También envia por todos los ner¬
ma
y dá, toma lo crudo á la entrada en su
vios anteriores y posteriores deste jugo blan¬
primer seno (que es la boca) y cocido del se¬
gundo (el estómago que él produce) do sus co: del cual se sustentan todos los nervios
criados lo cuecen, y deste jugo hace un chi¬ y huesos, médulas chicas y grandes, y todas
lo ó sangre blanca, como el hígado la hace
,
las partes blancas
colorada- Deste jugo blanco envia el cele¬ Las cuatro humidades que halló Avicena,
bro, y su pia-madre gran parte por el cráneo son este
jugo, ó sangre blanca. Este jugo
y comisuras y poros huecos que tiene á la blanco es la materia precipua con que crecen
cutis, ó cuero de la cabeza, que comienza todas las partes dichas blancas, y la carne co¬
en la vértice, ó remolino,
y mas en el sueño: lorada también: pero en esta admite compa¬

y de allí se difunde por todo el cuero que es ñía de la sangre: la cual sangre es segunda

un nervio que cobija todo el cuerpo: por el materia que sirve á esta primera y principal,
humedeciendo y calentando á este jugo blan¬
co, y humedeciendo y calentando los nervios
(4) Estas rarezas no solo son esclusivas de la auto-
ta sino de¿odos los AA.[de su tiempo. (N. R.} y todo el cuerpo por su acequias y regade-

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-
549 —

548 —

deba, y para los vasos seminarios donde


ras (que son las venas,) como en un huerto.
aquella parte mejor desta sangre blanca se
Aquel jugo blanco, es mas activo y formati- torna á cocer y toma calidad de esperma de
vo, y la sangre le sirve como segunda ma¬
los ríñones y compañones: la cual sino hay
teria como está dicho. Y destc jugo blan¬
,
evacuación della en el coitu se convierte en
co con la
compañía de la sangre se forma la
carne colorada
pinguedo , ó graso, que son las enjundias.
(que son los músculos) den¬ Por este jugo blanco que no alcanzaron los
tro de los nervios: porque el nervio se abre

ensancha, y se hace membrana y admite, y antiguos por ser del mismo color del nervio
recibe dentro de sí el músculo ó carne co- y oculto que no se parece vá la sensitiva y

orada motiva, y no por irradiación.


(1).
Este jugo, ó Dijimos que deste jugo blanco que había
sangre blanca, es lo quella¬
de ser simiente, se hacen las enjundias enci¬
mó Avicena cuatro humidades, aunque no lo
ma los ríñones cuando no hay coitu pero ,
alcanzó perfectamente
como ello es. A la
si hay mucha demanda por mucho coitu deja
una llamó rocio: á la otra llamó cambio, etc.
naturaleza todas esotras vias que son para
Este jugo blanco sirve como la tierra á las
aumento del individuo, y provee para la es¬
plantas: la sangre como el riego; el calor del
corazón como el sol: la respiración como el pecie, y cesan las otras vias, como se ve cla¬
ro en los animales cuan ñacos se paran y se¬
aire. También envia su parte, y la mejor por
la médula espinal, que es el tronco deste ár¬ cos, como veis en el garañón y en los gallos
bol para los nervios que se ramean y nacen y berracos, y hombres que vienen á morir
dello: y para que engorde elpuerco, ó puer¬
ca, y otros animales , toman por remedio
ll-liU! ' I ti ' ' ' Ovjtslíl 01 fiá
( ! yj. ÍI | /II < > , . ilUi
(1) Este error anatómico era general en su época, castrallos para que cese aquella via: á la
estoes, el que la aponeurosis y tejido fibroso venía cual incitan los compañones, y asi engordan
de los nervios. (N. R.)

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350 —

331 -

luego, y el hombre también no usando aque¬


lla vía
mater, luego la médula, y dentro desta la
vapor todas las otras y se aumenta el
raiz, y asi en su manera todas las simientes.
individuo.
Las demás operaciones que hace el cre¬
Es cosa de risa lo que
dicen que la es- mento están dichas en el conocimiento de sí
perma y la leche son sangre colorada, y que
mismo.
en sus vasos se vuelve
blanca, y desto que he
dicho (señor
(señor doctor) lo que hace
Ya habéis visto
doctor) desta sangre blanca y el cremento en el hombre sano, con este ju¬
sus
grandes obras deste jugo blanco del cele¬
go, ó chiio blanco. Bcsta, veamos agora que
bro, no os espantéis, pues veis lo que hace
hace el decremento en el enfermo con el mis¬
caido en el útero de la hembra,
que hace de
nuevo todo el animal con el
mo jugo vicioso, que es desta manera.
riego y susten¬ Todo aquel jugo y sangre blanca, que
to de la
sangre del menstruo, que mas es ha con calidad apta para la forma hacia el au¬
cer el
cuerpo todo de nuevo que aumentar mento de todo el cuerpo y sus partículas por
lo hecho. De manera que concluyo que el los nervios con la ayuda de la sangre,
celebro es ellugar de la simiente donde se que sirve de segunda materia , toma ma¬
engendra y hace. Bien lo muestra la figura y la calidad viciosa, y no la for¬
apta para
similitud con muchos frutos
simientes, co- y
c. '
ma, y va por las mismas vias á dañar á la
rno en la nuez,
almendra, ó durazno, ó cual¬ parteen tal manera, como está dicho, y
quier fruto que tiene su simiente de la mis¬ caen primero los espíritus, luego lo acuoso
ma manera
guardada y conservada, como veis que son las cóleras, y luego lo viscoso que
tantas cortezas,
con
pellejos y cráneos, como es la flema, como se veen en los regüeldos,
veis en la almendra que tiene también su agua amarilla por las narices, espumajos y
cuero, carne y pcricráneo, y cráneo: y sino gargajos por boca y narices, lágrimas por
tiene la dura mater á lómenos tiene la pia
,
ojos, y según el humor que cae , y el lugar

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k


000 —

552
que no ayuda el decremento de ia luna. Y
-

á do á dañar, asi si la causa se


va se nombra la enferme¬ disminuye crecerá mas la sa¬
dad (como está dicho) y se disminuye del lud , desde la conjunción al plenilunio en su
celebro, y cesa su oficio de raiz, que es to¬ proporción , la del plenilunio para la
que no
mar y dar:
y este es el decremento violento conjunción con sus diferencias de mas ó me¬
de todas las causas dichas nos, y estas son las crisis que también están
y géneros de de¬
crementos digo violento porque los decre¬
, ,
confundidas y ofuscadas: las cuales son por
mentos naturales ios cuartos de la luna, y son de mas eficacia
y necesarios del tiempo
diurno (de cada dia) y lunar, y del sol los dos cuartos el que
acaba el plenilunio
y
planetas se hacen y pueden pasar sin enfer¬ para la salud y el que acaba la conjunción
,

medad sensible, y los otros muchos peque¬ para ia enfermedad (i). Los otros dos cuar¬
ños que no causan entermedad sensible. tos son medios en su eficacia
y muestra. De
manera que el decremento
y diminución del
B&e ios» tiaras críticos, ó Jtid£c£rai*£*>s. celebro es cremento y aumento del humor
de la parte afecta á do va á parar, y de la
Pues cuandohay violencia en los dichos, enfermedad. Y por el contrario el cremento
y el decremento del celebro es grande que y aumento, ó aceptación de aquel jugo que
cae humor bastante para enfermedad: en¬ hace el celebro aceptando , aumentarse será
tonces diremos que el humor
que comenzó el cremento del celebro diminución del y
á caer
plenilunio mas se aumenta cuan¬
en humor y
,
de la enfermedad. Las cuales di-
to mas se llega á la
conjunción si persevera
la causa igualmente, como en los
gordos,
porque ayuda el decremento de la luna, y si (t; Este principio no le he Yisto estampado en nin¬
empieza en conjunción con igual causa será gún A. (N. R )
menos humor
12
que el otro en plenilunio, por-

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-
354 — —
355 —

ferencias siguen los pulsos por los espíritus ayuda, ó estorvo para esta vegetativa por
que caen, y van al corazón, y de alli por secarse, ó macizarse, ó condensarse el cue¬

las arterias. Lo mismo es en el cremento y ro. Lo cual digo que es ayuda en los viejos
decremento del sol , asi diurno como añal, para la
poca vegetativa por secarse y con¬
que hace sus cuatro cuartos en la misma ra¬ densarse el cuero (también como el cele¬
bro y nervios, y
zón y eficacia
su presencia en la diaria , y telas) y ayuda á la muer¬
en la de un año, y en la salud. te natural. Y
por esto á muchos animales,
De manera, que los cuatro cuartos serán. como
culebras, lagartos, y cigarras: y
El y demás eficacia, desde el equi-
primero otros mudan el pellejo seco,
y les provee
nocio Vernal, hasta el solsticio Vernal para naturaleza de otro mas húmido para vege¬
aumento y salud: y el otro contrario, será, tarse, y asi se rejuvenecen y viven mas
desde la equinocial hasta el solsticio hiemal, tiempo, como también pasa en los árboles
cuando se nos desvia para decrcmento del que mudan las cortezas, y dejan viejas unas
celebro y aumento de las enfermedades y y secas, y toman otras verdes y húmidas,
humores. Los otros dos cuartos son medios como las vides,
y por esto tienen larga vida.
entre estos, y como la enfermedad hace es¬ Otros mudan sola la caspa y costrilla de enci¬
diferencias, asi la salud las hace á ma el cuero,
tas mas y mudan el pelo y cuernos ca¬
y menos: pero estos cuartos el frió los dis¬ da año como el ciervo: el cual se mete entre

tingue mas que lo dicho. espesuras, y los esconde, y él no sale hasta


Digimos que en salud iba la principal que tiene armas naturales que le nacen otros
parte del jugo blanco para la vegetativa por nuevos, porque los pueden ve¬
secos ya no
el cuero, difundiéndose á las ramas, y que getarse, y se caen, y aquel jugo blanco que
sale por el cráneo y comisuras en el cremen¬ rebienta por los poros del cráneo torna á
to, Sigúese que en el cuero y corteza avra formar otros tiernos y nuevos que se Vege-

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556 —

557 —

tan
el ciervo no sale hasta que
y crecen: y El tercerogénero son los proprios de la
son grandes
y se siente armado, y los ha pro¬
vado y aguzado en las peñas (1).
planta, como de buen alimento, ó malo, que
si á la raiz de la planta le dan riego de agua
Veis aquí (señor hoctor) al hombre pues¬
venenosa, ó contraria, y la echan cal ó ceni¬
to en cuatro
géneros de movimientos, ere- za viva, con el mal alimento contrario muere
mentos y decrementos, fuera del principal como el animal, y el hombre (i).
del húmido radical de natura de!
principio, El cuarto género son ios evidentes, ó
que es el fundamento y escalera donde an¬
dan estos cuartos de la natura de
procatárticos, como golpe , ó cuchillada: los
perfección, cuales generales para
son todos como ios
como las olas del mar, una va sobre otra, v
del tiempo, y el aire que cerca: porque el
no se
impiden unas ¿i otras: los cuales son
que se respira, solamente obra en ios ani¬
estos: elprimer género son los proprios del males, y en el hombre, y es de gran eficacia,
hombre que causa el ánima con sus alectos,
y uno de los mayores: pero el aire que cer¬
pasiones, ó perturbaciones; los cuales tienen ca es común para todos, y humedece, ó seca
mas eficacia que ningunos en la salud y vida por los poros, calienta ó enfria; en ios cuales
del hombre.
entran las plantas donde se ve su eficacia,
El segundo género son los propios del
bruto que son los de la sensitiva, como do¬ porque el aire toma aquella calidad que tie¬
ne la vecindad y tránsito por dó pasa: y asi
lor, cansancio corpóreo, sueño, respiración y
si viene frió de la parte debajo del norte, que
gusto. .
nombran cierzo, mata las plantas, y si viene
muy cálido debajo del Oriente las abochorna

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1

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(1) Poco mas ó menos se espresa Burdac sobre los


movimientos periódicos de la vida. (1) Parece imposible tanta observación y veracidad
(N. R.) en época tan remota. (¿V. R.)

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558 — r_359-
como el solano. De manera que el aire que toque respiran. Por eso es gran auxilio al
cerca por los poros muy cálido, ó muy frió, enfermo que no come el buen olor, tal como
mata las plantas y animales también como se reciente, y guisados que huelan, y de
de pan
Ye en el agosto , y en tiempo de nieve. El membrillo, etc. como está dicho. Por los
que entra por respiración en los animales, cuales crementos y decrementos bien habéis
obra mas que vos entendéis (señor doctor) entendido la naturaleza del hombre, y sus
en este consisten muchos decrementos, como movimientos. De manera siempre está
que
son
peste de aire, ó !o que se pega median¬ inmotu, ó cremento, ó decremento, y habéis
te el aire, como es peste pegadiza que se trae, entendido que el cremento es la salud y vida
ó viene en hombres, y entra por el aire de suave: y el decremento es la enfermedad y

la respiración y hace decremento que mata, vida triste, y todo tiene mas y menos: y que
ó por mal olor, ó humo que mata: también la amétria es efecto de la contrariedad que
se pegan por el aire enfermedades por los hay entre el celebro, de donde cae el humor,
ojos y poros, por tacto como el aojar. y la parte do va á caer: la cual pierde su
El aire mezclado con buen olor, alimenta el sinmétria por la amétria que le viene de allí
celebro (como está dicho)
porque los espíri¬ violentamente, y no entendáis que se nace
tus tienen su alimento del aire: y con el aire allí.
mezclado con buen olor, toman maravillosa¬
mente su alimento los espíritus del celebro:
los cuales lo sustentan cuando no admite sus¬

tento de jugo ninguno de alimento, como el


camaleón se sustenta de solo el aire: y la sa¬
lamandra de fuego: y peces y aves en gran
falta de alimento se sustentan con suelemen-

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561 -

Pregunta de la figura de la médula Doctor. Cómo ba de ir este chilo por


de los sesos, telas y casco, cuero
los
nervios que es un miembro sólido y macizo?
y remolino de la eabeza.
Antonio. Mas maravillas tiene naturaleza
Doctor. Qué juzgáis (señor Antonio^ de que esta, mas duro es y denso el tronco de
la figura de la médula de los sesos, y del re¬ la carrasca y del bux, y del coral y huesos,
molino, ó vértice de la cabeza? dientes y marfil, y por todos pasa, y todos se
Antonio. Juzgo que aquellas formas de alimentan, y crecen como vos sabéis (1). El
gusanos blancos largos, uno junto á otro, lugar bajo de la médula que llaman la cuna
son como fibras ó barbas desta cada raíz y á semejanza de una laguna que siempre está
forma de gusano de aquellas tiene respeto á llena de aquel jugo blanco, es como con la
su nervio ,ó parle del: y cada nervio tiene muerte se cayó á aquella parte baja aquel

respeto á su parte del cuerpo que le corres¬ jugo blanco que allí hallan, y della está col¬
ponde: y cada filo de nervio tiene respeto á gando un pedazo de flema.
su partccita que le corresponde, como en el A la vértice ó remolino llamo yo escale¬
músculo de carne colorada: cada brizna de ra de naturaleza,
porque siempre usa desta
carne (que aquellas briznas que cortadas
son manera de escalera, como caracol para subir

al través se dice cortar á pelo) corresponde y abajar, como se ve claro en la cosa liviana,
á cada filo de nervio que lo alimenta del chi- que hace remolino para abajar, y el aire para
lo, ó jugo blanco que envia la raiz por aque¬ subir: como se ve cuando viene ratero el aire
llos filos de los nervios (O- que haee gran remolino, y sube consigo el
(1) Véase un modo de considerar los músculos,
muy semejante al de Dumas, aunque en embrión. (1) Este argumento es admirable para aquella épo¬
[N. R.) ca, y debiera haberle tenido presente el erudito Haller
antes de hablar de partes insensibles. (iV. ib)

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362 — -
363-
polvo y cosas livianas, y no es pelea de dos papos, zaratanes en el hombre. Reznos, ladi
aires, sino escalera para subirse: desta esca¬ lias, garrapatas, y otros animalejos en ani¬
lera usan las aves para subir, y animales males: y mueren de muchos piojos, como
para abajar, como el perro para echarse. murieron Arnulpho emperador, Calistenes
Desta usan las yerbas que no tienen caule
cárcel (1)1
Olintio, Munio jurisconsulto en lá
duro para subirse. Desta escalera usó natura¬ Platón y Alemán poeta. Deste y su médula
leza en todo género de caracoles para subir¬ se crian luego gusanos primero que de la
ó cobertura, desde la cola, hasta
les la casa,
carne, y de la médula espinal se cria cierta
la cabeza. Pues este remolino, ó vértice, es culebra como lo afirma Plinio. Si esta mé¬
la escalera por do bota arriba, y echa la raiz dula de los sesos y espina se quita luego al
su
jugo blanco á las ramas que están hacia animal muerto, tardará mucho mas en cor¬
abajo, y va por el cuero difundiéndose, y romperse la carne. Deste jugo vicioso que
vegetando sus ramas: y esto que va por aquí cae interior se forman
y crian las lombrices,
hace aquella carne blanca que dicen graso
gusanos, y otros animales, y en algunos cu¬
junto al cuero sin mezcla de la sangre, y asi lebras Dice Plinio (2jFerecides de Sy-
que
lo graso es de diferentes calidades que la ria murió soliendo de su cuerpo gran copia
carne colorada. de culebras. Antiocho, rey de Siria, y Maxi-
Este jugo blanco es mas activo y forma- miano emperador, y Feretrina , reina de
tivo que la sangre. Este salido por los cogo¬
Barcelona, murieron saliendo gran copia de
llos, ó vasos seminarios engendra su seme¬
gusanos de sus cuerpos. Esto acontece se¬
jante (como está dicho) y no salido engen¬ gún la variedad de aquel humor vicioso: la
dra las partes del cuerpo. Y deste jugo vi-

cioso que cae por el cuero se crian los pio¬


(1) Plutarc.
jos , aradores y sabañones y malos nacidos, (2) Lib. 7, c. 51.

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564 — —

36o —

cual nace de la variedad de los alimentos: y vino losmosquitos, que después son moscas.
por esto pueden suceder nuevos morbos al En una agua siempre unos géneros de pesca¬
hombre, que no fueron antes según es la ac¬ do, en otra otros (1). De manera que cada
tividad de aquel humor vicioso que cae: la materia tiene amistad con su forma, y aque¬
cual nace de la diferencia y variedad de los lla toma y no otra de que es pribada, sino a
alimentos, porque cada materia tiene cierta la que tiene amistad: y mejor dijeran los fi¬
amistad con su forma, y no admite otra, co¬ lósofos á la prihacion ámicitia; y cierto erra¬
mo vemos
que en el hombre engendra siem¬ ron en poner este
principio, sino materia
pre piojos lo que va por el cuero: y en el ámicitia y forma, y quedan todos tres en el
ganado reznos: en perros garrapatas: y ve¬ mixto: y asi dura según dura la ámicitia que
mos
que las orinas de los puercos siempre tiene la materia á aquella forma. Y asi yo
hacen pulgas: el estiércol de los jumentos es¬ diria: Generalio est actio materice ín amicam
carabajos: lacarne gusanos: la primera agua formarn. Y diria: Pulredo esl fuga caloris
del otoño las flores azules de las eras: una
aeris, etc. ciquoe fugientes amicitiam importu¬
tierra unas yerbas y animales, y no
siempre nen terrón (2).
otras: otra tierra siempre otras yerbas, plan¬ La pia~y dura mater sin duda descienden
tas animales, y no á aquellas. De un buey
y á la boca, aunque la anatomía esté oculta,, y
podrido siempre avejas. De los cangrejos
podridos nacen escorpiones terrestres siem¬
pre como lo afirma Plinio (1). Del trigo, (1) Estos hechos prueban mucha sagacidad y ob¬
habas y agallas, sus gorgojos. Del vapor dei servación en una época en la cual no se sabia casi
nada de cuanto hoy llama la atención del fisiólogo y
el naturalista, é igualmente la teoría que establece que
es la de
simpatía. N. R.
(1) Lib. 9, c. 31. (2) Sed melis in vera philósophia.

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566 —
-567-
ellas son los dos de
lengua y paladar,
cueros
es principal vegetación. Pues como la pia
la
y aquí en la boca ó primero seno la raiz por mater lo toma primero y está suelta sin ata¬
ellas toma el jugo del
manjar, por la com¬ dura por solo tacto lo dá y ministra á la
,

presión ó estrujamiento de las muelas, yel'as dura mater que está salida y atada al cráneo
mismas deciden y constituyen el
isófago ó con unos nervitos que pasan el cráneo. La

tragadero con sus dos telas y lestura trans¬ pia mater tiene lugar para abajar y subir: á
versal para subir y atraer con la atractiva la cual la respiración alza y eleva continua¬
el jugo ó chüo del segundo seno,
que es el mente (como
se ve claro en el movimiento
estómago, como sube lo líquido por la testu- de la mollera de los infantes) para la minis-
ra del fieltro: y esta fué su causa final de tracion del chilo á la dura. Pues como el
aquella testura que hace el isófago, y no la ánima divina tenga o su silla v morada en este
que imaginaron los anotomistas, y pasan ade¬ aicázar y casa real, y aquí haga sus acciones
lante y constituyen el ventrículo, ó estóma¬ animales mediante las especies aborrecidas y
go, de donde toman por sus bocas, ó chupa¬ tristes, ó amadas y alegres (1). En todo
dores, el jugo de la comida, como está di¬ afecto ó discordia del alma se mueve prcvter
cho, y lo suben y traen hasta ministrarlo y Esta
naturan. pia mater del es como mano
darlo por las porosidades del cráneo
y comisu¬ ánima, á esta mueve, sacude, derriba y aba¬
ras (que son como los ñudos en las
plantas) ja en muchos grados por las especies abor¬
por do estas brotan para arriba el jugo de recidas y tristes, que ella sacude y arroja, y
la vegetación y dánlo al pericráneo, y este
,
luego cesa su oficio natural de la ministra-
dálo al cuero carnoso, y este á la cute, ó cion del chilo á la dura, porque cesa el tac-
cuero, que comienza en aquella vértice, ó

remolino, y de allí se difunde y vá por todo (1) Conviene con Huarte en el asiento del alma.
el cuero, vegetando todo el cuerpo: y esta QSU R,)

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-

369-
i

El cráneo y su división en dos tablas, y en


to cayéndose, y cesa la vegetación principal
del muchos pedazos sus poros, hoquedades y co¬
cuero, y el chilo que subia claro, cayen¬
do hace viscoso misuras fueron para brotar
arriba el jugo
se , como la goma en los ,

árboles, y viene la enfermedad según á dóva: de la raiz para la vegetación del cuerpo, que
es la
y los esípritus que caen mueven y alteran principal: estas vias son en el animal lo
los pulsos. Y al contrario las especies ama¬ que sou los ñudos y coyunturas en las plan¬
tas por donde brotan sus tallos y jugo, y
das, alegres y de contento, alzan y elevan la
pia mater, y hace su oficio por tacto, y dá !a esta fué su causa final, y no la que imagi¬
salud, naron los anatomistas para evitar dolor de
En el movimiento, elevación , ó caída, cabeza.
desla á mas y menos consisten los movimien- Cuanto mas el cráneo dura tierno y po¬
tos, alteraciones , afectos y mudanzas que roso, dura la vida del animal: los
tanto mas
hace el hombre: las cuales no siente. A esta que carecen de comisuras tienen corta vida
elevan y alzan las tres columnas que tiene (1). En la dureza y sequedad del cráneo, y
del cuero, consiste principalmente la breve¬
para hacer su oficio dichas, que son conten¬
to y alegría, esperanza de bien, el calor con¬ dad de la vida, y en lo contrario consiste la
certado de la segunda armonía del estómago. vida larga. Por esto los que hacen grandes
De manera que en él movimiento ó caida cuernos
les caen tienen larga vida por¬
y se
desta a mas
y menos, consisten las enfer¬ que esto procede del cráneo tierno y húmido.
medades y muertes, y Lo que es cuero en el animal, eso es la
en la elevación, erec-
cion, ó levantamiento consiste la salud, pero corteza en la planta. El cuero en el animal

los afectos perse la sacuden, mueven, o al¬


zan:
y el mal chilo, ó bueno per accidens, (i) Este hecho no le he visto asegurado por ningún
creciendo ó menguando. otro A. [N. R )

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-

371 —

empieza en la vértice de la cabeza, y la cor¬ pelos mas largos (como en la tierra por dó va
teza en la planta empieza en la raiz: por este el agua mas altas yerbas) y de allí se difunde
cuero, ó corteza, va el jugo de la vegetación: hacia la barriga dó está mas delgado.
y cuanto mas estos duran tiernos y húmidos; Este jugo que va por el lomo también
tanto mas dura la vida del animal ó planta. ,
penetra á los riñones, y se hace esperma. El
Y asi los animales y plantas que mudan el excremento desta vegetación del cuero, que

ó corteza vieja, y toman otra tierna es la


cuero, parte terrestre (como queda el agua sa¬
nueva, son de larga vida, como se ve en lada de la mar) sin mudar forma es la orina,
serpientes y animales que mudan el cuero, y penetra y pasa por las hijadas y delgados
ó quedándose el viejo seco pegado hacen unas del vientre, y cae á lo hueco y penetra y ,

costras impenetrables
y se ve en los árboles
, pasa la bejiga, sana entera, y sin meato nin¬
que mudan la corteza, como la vid, y el gra¬ guno.
nado ó quedándose la vieja pegada hacen El chilo que pasa
,
de allí para las dos ra¬
unas costras hendidas en el tronco, como el mas, que son las dos piernas, va de aquí mas

pino, y la carrasca. en forma,


y lleva poco excremento: el cual
Este jugo blanco de la vegetación del sale por los poros de la planta del pie, y
por
primero hinche ó llena los vacíos de esto hieden los
cuero, pies.
carne colorada, ó magra, porque esta es mas Cuando esta vegetación del cuero por al¬
fuerte con el riego
ayuda de la sangre, des¬
y gún vicio no aparta ni expele bien este ex¬
pués adorna el cuerpo con la carne blanca, cremento, hace hidrópesia, quedándose en el
ó pingue, sin cuero del vientre sin penetrar á dentro: y
ayuda ni mezcla de sangre.
Por el cuero del lomo, ó cerro, va la también hace mal de hijada por ser viscoso
mayor parte del jugo desta vegetación , y y no pasar todas las telas, y hace sarna, na«
.

por esto está allí mas grueso el cuero, y los cidas, y las demás del cuero,

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375 —

ventrículo como leche de cebada, entonces


Del chilo, ó jugo, y sus diferencias no es aun chilo, hasta que esta raiz lo toma
Doctor. Qué juzgáis del chilo? yatrae, y reparte á sus ramas, á donde to¬
ma otra forma, como el chilo de las plantas,
Antonio. El juicio está claro, pues es
una misma materia la de la nutrición y ge¬
en algunos frutos se negro y colora¬
vuelve
do. Y asi como en los árboles el chilo que
neración, y el chilo es la misma simiente, ó
fruto que
subió claro y sanidad, y había de
líquido en
echa esta raiz del celebro por su ser tallo, fruto y hojas cae vicioso y viscoso,
caule, ó tronco á los cogollos, que son los
seminarios: aunque y de otro color como la goma, y hace enfer¬
vasos este chilo por ha¬
medad : asi el chilo dicho de la salud del
ber pasado porla raiz y caule: va mas blanco hombre que habia de brotar arriba pia y du¬
y mas espeso, y por elaboración de los ríño¬
ra madre por cráneo y comisuras al cuero
nes y testículos: y asi cuando no sale por
para la vegetación deste árbol, en la enfer¬
coitu lo que del en aquella parte se engen¬
medad cae, y lo espeso y acuoso todo muda
dra es diferente de lo graso que se engendra
su color:
y lo acuoso cae verde ó amarillo,
junto al cuero: como la enjundia difiere mu¬
y son las cóleras: y de lo espeso caen las
cho del tocino gordo que está junto ala cor¬
ílemas y melancolías (que también hay me¬
teza: y este chilo es leche en la hembra que
lancolía blanca) y otras diferencias de humo¬
cria proveyendo á la especie. Y por tanto
res
que no niego: y lo que se cuaja con la
digo que el chilo tiene parte líquida y clara,
sangre, como flema, ebrazas, ó podre, es la
y esta penetra y brota para arriba por cráneo
parte viscosa y viciosa que cayó por las ve¬
y comisuras al cuero, como se ve en el sudor nas. De manera que lo que bota y echa esta
y lágrimas y parte acuosa de la sangre, que
raiz por arriba al cuero, es lo mas claro y
todo parece agua clara. Lo que hallan en el
líquido. Y asi como el chilo es diferente en

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57o-

las plantas^ como se ve, que en la celidonia y pierden la libertad se echó de ver en ellos
es amarillo, en la leche trezna, y en higue¬ y también lo causa el miedo y no su instinto
ras es blanco como leche: en la vid es como para librarse. También los grillos y gorrio¬
nes nuevos echan por
la boca agua amarilla
agua: en las moras negro, asi en algunos ani¬
males se diferencia este chilo, y lo que les y babas en tomándolos y perdiendo la liber¬
el miedo por tad. A otros en el peligro y miedo se les
cae en
el cuero, es tan claro,
hincha el cuero, y se Ies para tieso por mu¬
líquido y transparente que toma el color de
cha ventosidad que les cae con aquel humor
la cosa cercana, ayudándola ventosidad,
como son los animales que mudan el co¬ líquido como al animal melis, y puercoes-
,

lor en el miedo. Y este efecto de mudar su pin, y no es de su elección ó instinto, para


color, ó zullarse en el miedo no es elección
no
poder ser mordidos de los perros, ni para
otro fin sino es efecto del miedo A otros
ni instinto suyo por librarse del peligro (co¬ ,

mo siente
les cae del celebro por la boca á manera de
Plinio) sino es efecto del miedo
que derriba vehemencia aquella ventosi¬
con
hiél, ó cuajo, como al libro, ó castóreo, y
dad con el
levantáronle que era la hiél y cuajo, y que
jugo líquido y transparente de
él de su voluntad lo vomitaba, sabiendo que
celebro por el cuero, como otros se espelu¬
lo siguen por aqueilo. A otros les cae del
zan y erizan pelo
y cuero, por la misma cau¬
celebro por la boca un jugo blanco á manera
sa que es
lo que cae por el cuero Lo que
de leche en tomándolos , como á la salaman-
cae
por la via interior les causa el zullarse
como también algunos
dria de Plinio, que dice ser como lagarto, y
pescados con el miedo
mata el fuego como un yelo, y hace gran
enturbian el agua con lo que les cae del ce¬
lebro por la boca, como las sepias y loligi—
daño al hombre aquel jugo blanco en la par¬
te que toca. A otros en perdiendo la libertad
nes, que por ser negro lo que les cae por la
les causa vómito como al crocodrilo que (en
boca como tinta, cuando se sienten presos,

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577—
-576 — liva blanca en el deseo y
ardor de la luj uria
siendo preso y cautivo con el freno que le
y en la ira, ó pelea con otro. A los gusanos
echan aquella gente nombrados Tentíritas de seda y algodón en su decremento mayor,
que tienen gracia contra ellos, y los traen de la edad les cae del celebro su tierna visco¬
cautivos á tierra, y les tienen miedo natural) sa
ytenaz, hilo á hilo, de la cual edifican
luego vomitan los cuerpos recien comidos, casa: y desde aquel punto no comen mas, y

y hacelo el miedo y su efecto, que es uno su raiz disminuye el liabia au¬


cuerpo que
(como dijimos) causar vómito lo que cae al mentado. De manera que el jugo, ó chilo,
estómago, y no los gritos ó voces de los Ten¬ que esta raiz principal toma con su atractiva
tíritas , Cuneta errore plana. Y á algunos de su primero y segundo seno desde luego
otros animales les cae tanto que mueren lue¬ por las tres maneras dichas compresión, de¬
go, viven cautivos. Al elefante en la
y no cocción, evaporación, en la subida es blan¬
primavera cuando les dá su enfermedad ó fu¬ co, claro y líquido, en hombre, animal, y al¬
ria solemne de cada año, les mana cierto hu¬ gunas plantas. En el tomar este jugo de los
mor por los oídos, como aceite, y es del alimentos en el primer seno yerra mas el
amor y deseo de sus compañeras, con la cual hombre que lo toma por alvedrio de solo el
furia matan n todo viviente: y por eso en co¬ olfato, y estos animales yerran mas que las
menzando á manar aquel humor los oidos por plantas porque estas no comen
, sino al alve¬
drio de natura madre el chilo solo, y no na¬
luego los atan en fuertes cadenas. A la vivo-
ra macho cuando llama é incita con su silvo cen ni se crian sino en la tierra que tiene

á la murena el coitu le cae por la boca


para jugo conveniente á ellas. Cuando la raiz del
su
jugo, ó ponzoña , ó saliba, por el gran hombre no hace su oficio de salud, que es
deseo y tormento del amor, y no por su al- tomar y dar este jugo por cuero, nervios
vedrio ni causa final que le imaginaron los y telas, no tiene el hombre gana de comer ni
naturales. Al barraco le cae espuma, ósa-

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—578 —
-
579 —

puede sorrostrar el manjar ni tragarlo, que ñera (señor doctor)


que en esta vera medi¬
es decir, ni
puede tomar, ni admite jugo del cina habéis de dar un salto hacia arriba des¬
primer seno, ni segundo: y asi ni lo gasta de elhígado y su jugo colorado hasta el cele¬
en el
primero, antes hace ascos que es dese¬ bro y snjugo blanco, y pia-madre que lo
,

charlo, ni lo admite ni envia al segundo, que manija. Esta os muda la raiz y la natural del
es no
poderlo tragar. hígado al celebro y os muda el jugo colorado
Erraron bravamente los médicos en dar de la nutrición en blanco en la manera dicha
la sed y hambre al estómago,
y la sensación por los nerviosy telas. Esta os muda la ame¬
á los instrumentos, como al ojo la vista, y tría en decremento ó accien viciosa de la
,

al paladar el gusto, etc. Como sean mensa¬ raiz , cesando suoficio de tomar y dar: y la
jeros, ó instrumentos, para llevar el men¬ simétria en cremento de la raiz, y su acción

saje al príncipe desta casa y raiz, que es el de salud, que es tomar y dar: la cual es de
celebro: en el cual está sed toda sensación, el hacedor desta naturaleza. Y baste para un
y hambre: y todo cualquier motu, ó pertur¬ pastor que no estudió medicina (2). Esta es
bación, como lo sintió Platón (1) diciendo1 la verdadera medicina, la cual bien veis
por
Caput membrumdivinísimum reliquorum mem- cuan errada estaba la escrita,
y perdonen los
brorum princeps, cui tolum corpus Dii pare- señores Galeno Hippocrates , Avicena,
,

re jusserunt, motuum omnium


compos fore ex- Averrois Aerio, Fernelio, y todos los de-
,

cogitaverunt. Y erraron en no ver que la mas


que no se pudieron decir estas verdades
raiz que alimenta es lo que primero toma el sin ofenderles, pero sin culpa mía: como no
jugo de su alimento, como está claro en las le tiene culpa la luz á la tiniebla, cuando la
plantas que por sus raices se alimentan por quita: pero bien creo que si ellos resucitáran
do entra su chilo de tierra y agua. De ma-
■■III . y (2) Si asi habla sin estudiar ¿qué hubiera hecho
(1) In Timeo. estudiando? {N. R.)

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581 —

380 -

el hombre. Pues concluyamos con nuestro


(siendo como eran lan amadores é inquirido-
res de la verdad) no les pesara de ver y en¬
tema (cuneta erróte plena) y anda con Dios
tender esta verdadera medicina, pues su es¬
(señor doctor) hácra ciudad y trafago, de¬
tudio era
todas vias, y darla al
buscarla por jadme en mi soledad con estos corderitos
mundo antes se holgaran hallando lo que y aves destos árboles que no saben mentir:
solamente os ruego mi petición tan justa,
buscaban, y juzgaran por gran ganancia su
pérdida: y como magnánimos y generosos es- que pues habéis provado esa vuestra medi¬
cina de Hippócrates y Galeno dos mil años,
timáran en mas el bien
publico y general del
mundo que no el suyo singular y privado. que proveis esta mi secta un año solo, pues
teneis conocido cuáu errada os sale aquella,
Mas culpa doy yo (señor doctor) á los filóso¬
fos antiguos desta-ignorancia de sí mismos, que en este año presente habéis visto morir
de viruelas infinito número de niños sin po¬
que no á los médicos, porque estos seguían
der vuestra medicina aprovechar nada, y en
á los filósofos: los cuales indagaron y escu¬
driñaron la física y naturaleza de los mistos,
una cosa
que tanto monta al mundo, razón
es
provar todo camino y mover toda piedra
y la metafísica, y á su propria íisis, ó natura¬
leza no le tocaron, supieron lo de las casas para hallar lo que buscáis, y creereis á la

agenas, y no lo de la suya. Quisieron saber


experiencia y verdad, y no á mi.
Doctor. Hasta en eso bien veo que pedis
que habia fuera deste mundo de aquel cabo
del último cielo, y lo que tenían en su cuer¬ justicia yo os lo concedo, y por amor de
,

mi que si en otra materia habéis de hablar


po, cabeza y alma ignoraron. Desta ignoran¬
cia de los filósofos nació errar la medicina algún dia esté yo presente.
Antonio. Si Deus nobis ocia fecerit, y
los médicos en sus fundamentos
principales:
tuviéremos salud y vida cuando yo hablare
y los unos y los otros se dejaron lo mejor in¬
en otra materia, vos lo sabréis.
tacto, y la mejor filosofía, y de mas fruto para

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38o —

TITULO LX1II. animales, ó una sola en el estado cuando lle¬


gaá la perfecta madurez, que es el cremento
El decremento, y cremento mayor de la edad, que lla¬ mayor, y empieza el decremento mayor.
man término climáterico.
Cuando el hombre está en este cremento

El decremento mayor, ó en cualquiera de los menores acci¬


mayor de la edad, es cuan¬
do dentales dichos, tiene unas condiciones y mu¬
llega al estado de lo sumo, que pueden
crecer, llegando á su perfección, y desde allí
danzas, y cuando está en el decremento tie¬
ne otras, aunque todas estas mudanzas el
van
disminuyendo, envegeciéndose, y arru¬
hombre no las siente ni las conoce en sí mis¬
gándose hasta su muerte, como una manzana
ó membrillo, ó rosa, hasta
mo, porque es uno mismo, y nuestro enten¬
crece su estado,
dimiento entiende y siente las otras cosas
y sino tuvo causa estrinseca, por golpe, ó de fuera y no á sí mismo, como por el ojo
machucarse (que entonces se ,

corrompe, y
muere violentamente, por aquel daño, sin
ve las otras cosas, á sí mismo, y
y no se ve
por eso es muy necesaria al mundo esta doc¬
llegar al tiempo de su vida que tenia) dura y
trina: por la cual el hombre se conocerá ásí,
vive tanto, arrugándose y disminuyén
otro
dose hasta la muerte natural, y asi los ani¬ y á sus mudanzas y afectos, de lo cual se si¬

males ni mas ni menos. Y el hombre sino guen muchos bienes.


El cremento mayor de la edad, es en el
tuviera los afectos dentro de su casa (que
él mismo se mata) no muriera la muerte vio¬ hombre, desta manera, empieza desde su ge¬
neración hasta la madurez y perfección, que
lenta, sino la natural, ni tuviera enferme¬ es la mitad de la vida: y el decremento ma¬
dad, ni decrementos mas de los forzosos de
yor, es la otra mitad de la vida que empieza
tiempo y simiente, sensitiva y vegetativa, y á declinar á la corrupciou por la vejez, dis¬
asi tuviera pocas enfermedades como los
minuyéndose y secándose hasta llegar á la

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ff

584 -

muerte natural, las los enfermizos que cada día hacen deflojo del
plantas y animales.
como

Este cremento mayor puede ser comparado celebro nunca acaban de morirse, y pasan
al movimiento proprio del sol, por el zodia¬ mas tiempo y dificultad en su muerte , por¬
co,
' acercándose medio año, v desviándose otro
1
*j
que cae poco á poco. Estos tuvieron mas
medio. Es la vida del hombre como una su¬
habilidad c ingenio que los sanos y robustos,
bida de alegre camino á arriba
un monte que porque se les desecó el celebro mas que á los
tiene la cumbre agua y poco espacio, y la sanos, con las frecuentes caídas, ó deílujos,

bajada de triste camino por el otro lado: y y asi en la vejez viene la perfección del jui¬
asi toda cosa que vive, siempre está en mo¬ cio por la sequedad, que no los mo¬
está en
zos por la mucha-bumidad, como está menos
vimiento, ó sube á la perfección, ó abaja á
en los niños
la corrupción, y á la nada: y en este estado por mas bumidad, y por esto los

y principio del decremento mayor tiene mas


hijos de los viejos son mas hábiles.,,JJsTos
(como digo)tuvieron grande ingen¡9 y tienen
peligro la vida de los hombres, y obran mu¬
dificultad en la muerte larga y
cho mas las causas dichas, porque vive y por¬ como pr<||íj^,
que muere el hombre: y aquí acontecen las
se lee de algunos sábios que se
aclocaron su
muerte como Tito Pomponio Athi%jg>yv^li¬
muertes repentinas, sin evidencia de causas

ningunas intrínsecas ni extrínsecas, y mucho


nio que mandó á sus criados, y rogifcgue lo
mas á los muy sanos que nunca catarrizaron
acabasen de matar para huir de tan prol
sensiblemente, y á los gordos , porque á gran espaciosa muerte. Digo que los muy sanos
represa de agua gran avenida cuando empie^ y gordos .que nunca hicieron deflujo grande
za á soltarse, y asi para enfermedad tienen mas peligro de las
mueren en el estado de la
muertes repentinas por las causas dichas, y
edad ó principio del decremento mayor re¬
,

cuando no hay causa ninguna en las muertes


pentinamente por muy pequeñas causas, ó
sin ellas, se caen muertos. Y al contrario repentinas, como murieron los dos Cesares
13

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386 —

387—
calzándose, y el otro cenando en la mesa, y
el otro bebiendo, y el otro saliendo de su guardar, sino que en llegando á la perfecta
madurez se podrecen y corrompen y mueren,
dormitorio y el otro alcoholándose un ojo,
,

como los frutos de Murcia, y otras partes,


y otros muchos desta manera sin causa nin¬
que ni las uvas, ni peros, ni membrillos, ni
guna: es por estar en el estado del cremento
fruto ninguno se puede guardar, sino que
mayor, y haber sido hombres sanos. Elinio muere en aquella media edad, cuando empie¬
cuenta fl) que hay un
género de hombres za su decremento mayor. Este cremento
de cinco codos y dos palmos de altura
que
viven ciento y treinta años, y no envejecen mayor y estado á unos les viene de treinta
años, á otros de treinta y uno, á otros de
sino que mueren en aquella media edad de
treinta y dos, á otros de treinta y tres, ele,
su vida. Esto es que mueren en el
principio hasta cuarenta, ó pocos mas, que por aquí
del decremento mayor sin envejecer ni abajar
debe de andar el estado y decremento mayor
la otra mitad del monte disminuyendo. La
de la escalera de la edad, diverso modo, y
causa es, porque hasta allí fué su cremento
y
vivieron sanos, y abundan de muy húmido
en diversa manera, según la complexión, y
la temperie del cielo y suelo y mantenimien¬
celebro, y á la primera caida que hace el
decremento mayor, ó flujo del celebro, co¬
tos y muchos ó pocos menores accidenta-
,

les. Llegado pues aquel estado, perfección


mo es tan grande los mata:
y por esta mis¬
ma causa no tienen ingenio,
y madurez, es el peligro de la vida del hom¬
porque abundan
de hurríidad, y por esto mueren en
bre, ó gran enfermedad. Este peligro andu¬
aquella vieron los antiguos adivinando y errando,
media edad, como los frutos de tierras
muy diciendo que en los años de nones estaban los
húmidas son mas grandes: pero no se
pueden términos climatéricos de la vida del hombre,

(1) Plin. lib. 7, c. 53. Lib. 7, c. 2.


y estaba el peligro de la muerte, como siete
a
veces siete, que es á los cuarenta y nueve, y

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-588 —
—589 —

en el dia y decremento en la noche. Desta


siete veces nueve, que son á los sesenta y
tres. manera pasa la vida del hombre, la mitad en
la subida del monte, de alegre camiao en la
Los Egipcios decían, que cada año cre¬
ce el corazón del hombre dos dragmas hasta mocedad, y la otra mitad en la abajada de
los cincuenta años: y que desde allí descrece triste camino en la vejez , cuando Dios no
otras dos dragmas cada año (Canela error pin¬ pone tropezón que es la muerte violenta en
la subida, ó en la bajada para que el hombre
na) Cuando este cremento mayor empieza
muera (con su prudencia ignota á
se achica y acorta en cantidad, ó en numero nosotros)
la simiente de toda cosa que vive. Los fárbo¬ poniéndole alguna causa y tropezón de las
les echan menor fruto, los animales menores que dijimos, porque vive, y porque muere
el hombre: pero si pasan aquel peligro y en¬
crianzas, ó menos en número. De la leona
fermedad del estado, y empiezan á desecar¬
dice Plinio, que pare la cinco.
primera vez
se, arrugarse, y avellanarse, dura la impor¬
La segunda cuatro. La tercera tres, y asi
tuna vejez de larga vida para dolores y penas.
hasta que pare uno solo, y de allí adelante
se vuelve estéril. Este estado mayor no du¬
ra tiempo por estas razones, porque la luna TITULO LXV,
no dura en estado, en el punto que es llena
luego está en decremento. El sol no dura en
Las mudanzas que hace el decremento en el hombre.
estado, cuando á nosotros nos dá su cremen¬
Veronlo. Razón (señor Antonio) que
es
to acercándose hasta el solsticio vernal, en
volváis otro rato á responder á mi pregunta,
aquel punto comienzael decrementodesvián* como me conoceré ámí mismo y ámis cosas.
dose, y lo mismo en el solsticio hiemal: y los
Antonio. Yo quiero condecender á ese vues¬
movimientos del sol y cielos no duran en
tro deseo. Y primero habéis de saber que el
estado ni cesan de moverse, dando cremento

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390— —

391 —

hombre siempre está, ó cremento, ó de¬


en movible su voluntad: nada le dá contento:
cremento, que es estar en aumento del cele¬ todo le harta y enfada: arroja lo que tiene
bro, ó diminución y flujo. El cremento hace las
en manos:
pierde la gracia, no es amable
la vida suave, y el decremento hace la vida ni excita amor
querido: no persua¬
para ser
triste: y el cremento hace la salud, y el decre¬ de lo que ruega: y deste
decremento nacen
mento hace las enfermedades á esta mu¬ y algunos vicios, como ira, dura rusticidad,
,

danza siguen muchas mudanzas del hombre á cobardía y temor, pusilanimidad.


Dijo Pla¬
mas
y menos, y muda la condición, deseos y tón (1), nunca tu
parecer es uno mismo,
afectos. En el decremento, flujo, ó diminu¬
porque nunca tu eres semejante á ti mismo,
ción, el hombre es tímido, no es confiado, ni
aunque esto dijo Platón por las mudanzas de
fuerte: todo le dá enojo, tiene tristeza, olví¬ la edad que hace el hombre,
porque uno es
dase, pierde la memoria, no está sabio, no en la niñez, otro en la
puericia, y otro muy
juzga verdaderamente, ni está prudente, yer¬ diferente en la juventud,
y otro en el estado
ra á mas y menos, desde un pequeño yerro
de varón, y otro muy diferente en la
hasta la locura: muda el estilo, enójase mas vejez,
y estas mudanzas que vamos tratando no las
fácilmente: la voluntad está movible, y el
alcanzó. Dijo (2) también para la salud
y
apetito huye del consorcio: no enjendra su enfermedad, virtudes y vicios ninguna mo¬
semejante, no juega, no conversa, no canta, deración, ó inmoderación, es de mayor mo¬
ni rie, antes gime, sospira, llora. El canto de
mento que la del ánima con el mismo cuerpo.
la Filomena y cisne cercano á la muerte es

gemido que suena bien al hombre y no es


canto. Muda lugares, las horas le parecen

muy largas, nada le contenta, todo lo riñe:


su
esperanza es tímida, hácese cobarde: es (1) In Theaeteo.
(2) In Timeo.

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-392-

595 -

males caénseles los abájanse las


cuernos ,
TITULO LXV1.
crestas y diademas, viene dolor, ó tumor:

Las mudanzas que hace el decremento en el cuerpo resfriamiento, debilitación y obstrucción en


del hombre. la parte á donde vá aquel flujo y humor que

Las mudanzas del cae, hace mal pa**ir á las hembras, sufoca la
cuerpo que el decre¬
mento hace á
madre, da cámaras, dá todo genero de lepra,
y menos son muchas: de
mas
etc. Finalmente causa todo morbo que tie¬
las cuales diremos las mas ordinarias. Duele
ne causa intrínseca, los
la cabeza y estómago, las espaldas, muslos desmayos y locura,
es propria
noxa del celebro. Todo lo dicho
y piernas : tiene ojeras , mudase el color
es al contrario en el cremento,
del rostro, mudase la voz: múdase el com¬ y muda lacon-
dicion, es bien acondicionado, fácil, afable,
pás del meneo, y compás de movimiento, en
lengua, en piernas, ó andamio, en brazos, eutrapelo, ó conversable, es apacible, no se
en pulsos: entorpécense los cinco sentidos, enoja, tiene sosiego, gusto y alegría, no es

vista, oido, gusto, olfato, tacto, no gusta, no tímido, no es cobarde, sus esperanzas están
come, no duerme, múdase el sabor: la len¬
ratas y firmes, tiene confianza (y sabe que
si el cremento
gua se para valbuciente, ó pierde cesa, que pasa de la meta y raya, trae
la habla, cáese la cabeza, arden las plantas y algunos vicios. La confidencia y fortaleza se
hace temeritas. La eutrapelia, ó conversa¬
palmas, ó todo el cuerpo á mas y menos,
hasta la calentura, ó causón, cáese en tierra, ción, se hace parlería, como en el que be¬
bió mucho vino, habla mucho, descubre el
ó yace caido, no está en pie, múdase el cuero

y el pelo y color (las plantas mudan la corte¬


secreto, Oferta recludit ín prcelia trudit iner-
za) quítase la gana de comer, causa vómito
men (1): porque se perturba el juicio con
y desmayos, debilita el estómago. A losani-
(1) Horatio.

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-

394-
el

395—
grande arroyo del cremento, como en los
niños). Todo le alegra, todo le contenta: re¬ que se llamó árbol del revés, cuando esta se
disminuye es como ir á la nada , y dejar de
gocíjase, canta, conversa, juega, lujuria: es¬ ser, y en esto consiste la tristeza. Y en el au¬
tá sabio,
juzga bien, según su juicio, tiene
mento, ó cremento (que es tomar ser) consis¬
memoria, según su memoria, no se aira fá¬
te la alegría que allí es su lugar , y no en el
cilmente: su voluntad es
constante, no muda
lugares, no es cobarde, ni tímido, tiene con¬
corazón *
la tristeza es una perpe¬
y por esto
tua noxa del flujo , ó
decremento del celebro:
fidencia, es amable, escita el amor para ser
y al contrario el alegría es afecto del aumen¬
querido: persuade lo que ruega, no muda su
estilo en lo que habla, ó escribe:
to y es tímida la esperanza, y no confia , ó
,

no
yerra, teme por la niebla
y obscuridad que el flujo
juzga verdaderamente, y es prudente. Des- allí causa, perturbando y despintando las
to se maravillaba Plinio, y dudando la cau especies que estaban fijas, ratas y claras , de
sa
dijo (1) Quid?. quod nemo mortalium óm¬ todo le pesa, y se enoja
nibus horís fácilmente, porque
sapil? Que será? que no en todas tiene consigo la mayor
horas está el hombre sábio? pérdida natural que
Veronio. Dadnos las causas
puede tener, y el mismo afecto de la ira y la
y razones (por tristeza luego convierte aquellas espe¬
,

vuestra vida señor


Antonio) de todas esas cies que llegan en tristeza y las hace de
mudanzas y alteraciones
que hace el hombre su naturaleza,
en el
y no le contenta nada:
decremento, ó (lujodel celebro. porque no le quitan su daño , olvídase,
Antonio. Si daré y sabe lo
primero que
, no está sábio, ni prudente: yerra, por¬
en esta diminución, ó decremento del cele¬ que las especies se caen con el jugo del
bro que es la raiz principal del hombre,
,
celebro, y no está claro sino ofuscado, ni
lasespecies están fijas, y asi muda el estilo
(1) Lib, 7, c, 40.
que parece remiendo , y de otro autor, no es

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596 -

597 -

constante sino mudable la voluntad , y muda mayor pérdida tiene consigo , y aun puede
lugares, porque huye de sí mismo, y de su ser grande que arroje también la vida
tan

daño ydiminucion que él no entiende ni sien¬ por pasar de presto tan gran mal , tal dolor y
te, y huyendo todo lo quiere probar, por¬ daño y muerte tan prolija : pierde la gracia,
,

que nada le da alegría, deseando y pensando


no es amable , ni mueve amor : el hombre ni
que el otro cómodo, ó lugar, le enmendará
la mujer en el decrcmento , ni persuade lo
su falta
y descontento , tristeza, ó dolor. Hu¬ que ruega , como en el cremento , antes mue¬
ve odio
ye de la conversación , no se burla , ni jue¬ y aborrecimiento , porque toda cosa
ga, ni canta , ni rie , por la tristeza natural pulchra hermosa y buena es perfccion de
, ,

del decremento, antes gime , llora y suspira, naturaleza y está en cremento y esto es lo
, ,

que es echar fuera por lágrimas el humor lí¬ que es amable. Al contrario en decremento
está la imperfección, fealdad
quido que cae, por sospiros los espíritus que y el camino á ,

caen. No conversa, y así vemos que todo ani¬


la nada. Bailan los hombres á este son de¬
mal para morir se aparta y huye del consor¬ cremento
y decremento del celebro y no lo ,

cio y compañía, los tiempos y las horas le pa¬ sienten : acontéceles lo que á ios que miran
delejos bailar, dó no se
recen mas largos, porque no vive, sino mue¬ oye e! son, parecen
re, no se aumenta siuo se disminuye, nada
meneos
suyos y desordenados, porque no se
le contenta, ríñelo todo, es mal acondiciona¬ oye el soná cuya consonancia se mueven,
,

do , no es afable, ni fácil, ni tiene la eutra¬ y no suya de su alvedrio: asi nosotros baila¬


mos al destos
pelia (que buena conversación,) porque no
es
son crementos y decrementos
se goza con nada, ni se alegra, porque esto
del celebro: y como no entendemos el son,
es del cremento: la esperanza
ni lo oimos parecenos
se vuelve tími¬ que son nuestros aque¬
da hácese cobarde por la tiniebla dicha, ar¬ llos meneos
y de nuestro alvedrio , y no mo¬
,
,

vidos á la consonancia de aquella .causa


roja lo que tiene en las manos , porque otra que
los hace.

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-
398 —

399 -

Veronio. Decidme la causa y razón de las de: y en la tierra de color de tierra.


mudanzas y alteraciones del cuerpo. Antonio. También se muda la voz, por¬
Antonio. Sí diré. Lo primero duele la ca¬
que el retin halla estorvo, como el vaso de
beza cuando el daño del humor vicioso que
vidrio tinaja , ó almirez no retiñe tanto,
,

empieza á caerllega á las telas y partes car¬ y muda el sonido si tiene algo dentro estra- ,

nosas, ó nerviosas (que la misma médula¡no


ño ó pegado á las paredes. Múdase el
duele ni siente su daño) porque es el princi¬ compás
del meneo y andamio, lengua
y pulsos: por¬
pio del sentir, v luego si va por la nuca, ó que los espíritus que caen por los nervios y
médula espinal (que es el caule ó tronco) due¬
arterias van desordenados é
le la cerviz, ó las espaldas: luego duelen los
,
incompuestos,
y de contraria calidad y huyen los del cora¬
,
muslos y piernas, porque aquella es la via: zón de los
que caen del celebro, como huye
luego tiene ojeras , que son un vacio del jugo el rayo de la nube , y como huve el sabio del
y substancia que las tenia llenas: múdase el necio y importuno
y asi muda todo el meneo
,
color del rostro: si cae flema blanquizo: si del cuerpo , como un viento muda el meneo
cae cólera amarilla, se para amarillo, si cae de un lienzo pendienté*en el aire
cólera verde, se para como verde, según el
si caesan- viento corre. Entorpécense los cinco senti¬
gre sutil en la vergüenza se para colorado. dos y la lengua, vias y nervios se
porque sus
Verenio. Por Dios (señor Aníonio) mas
hinchen y atapan del humor viscoso
mudanzas hace el hombre que el animal Ta¬ que Ies
cae de la
primera celda de la frente que se ,
rando del tamaño de un buey que se muda
,
nombra sentido común. Y asi destas muchas
con el miedo en todas las colores que la con¬
caidas y baños que hace en o! ojo se crian las
viene para esconderse : entre flores azules se cataratas, y pierde del todo !a vista. (I) Ata-
pone azul : entre coloradas colorado, entre
(1) Es un cuadro completo esta descripción délas
amarillas amarillo: entre ramas verdes ver-
edades. (N. R.)

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400 —
-401 —

panse las vias del oido,


hácese sordo: no y
cíes: y les parece que se cae la casa sobre
huele no gusta, porque las vias están llenas
, ellos, y cae todo el cuerpo en tierra, como
del humor que cae del celebro, y en la apopiegia por gran caida de aquel jugo
no puede
pasar el jugo de la comida : no sube ni tie¬ del celebro. El caer de los peces es volver la
ne camino abierto, antes cae lo subido de barriga arriba y el lomo abajo. El caer de
,

tiempo pasado, y asi no gusta ni duerme, ,


las plantas es caerse el fruto y la hoja (que
porque el jugo del celebro cae, y el jugo de también mudan su color) porque ellas no pue¬
la comida no puede subir, den caer, porque están fijas en la tierra. Ar¬
porque el celebro
deja y no recibe ni chupa y silo que cae es ,
den las plantas y palmas, y el cuerpo á mas
flema tiene mal sabor en la boca y si es
, , y menos por la causa dicha. En la fiebre que
cólera le amarga la bo-ca y lo que come y ,
es
antiparistasis, ó huida de su contrario.
bebe y tiene diferentes sabores Muda el cuero como las culebras y otrosani-
,
y es su , ,

mudanza la causa, y echa la culpa al manjar, malejos lo mudan , porque con el decremen¬
ó la bebida , debilita el estómago, causa vó¬ to del invierno se muere aquel cuero y pier¬ ,

mitos y desmayos por la contrariedad que tie¬ de la vida. Mudase el pelo como á muchos
nen el celebro animales se les cae y lo mudan á la prima¬
y su frialdad con el estómago ,

y su calor. La lengua volverse balbuciente, ó vera.

cesar del todo la habla á mas y menos, es por Piinio dice(1), del animal nombrado Thoe,
la misma razón
los nervios que
que cae por género de lobos, que en el invierno anda
la mueveu y, se entorpecen con el humo,
, vestido y en verano desnudo. Muchas plan¬
,

viscoso, y se para gorda , y muda el color, tas mudan la corteza,


y dejan aquella muer¬
cáese la cabeza al hombro, aves y animales, ta, y toman otra debajo de aquella para ve-
ó se van á caer, y entonces nombran vague-
do ,
y mucho mas cuando se caen las espe- (1) Lib. 8. c. 34.

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402 -

403 —

getarse, y asi viven mucho tiempo. Quítase gota , el tumor estira y desata lo con¬
porque
tinuo. Dijimos que muda el color y la voz (1),
la gana de comer, porque cae al estómago
Plinio lib. 10. capítulo 29 por todo él trae
aquel humor , y dále y no le quita , que es
muchas mudanzas del color y voces y canto
trocar su oficio oculto, que era siempre chu¬
que hacen muchas aves en el decremento del
par y atraer, tomar y dar, tomar de su se¬
invierno y otoño. Unas mudan color y voz,
gunda raiz metió en la tierra, y dar á to¬
que
das las ramas por los nervios y telas aquel ,
y de repente se hacen otras aves. Las grullas
en la senectud se vuelven negras. Las mierlas
chilo ó jugo blanco: ó sea también por las
,

de negras se vuelven coloradas. Cantan en el


venas arterias y retemirabile, que allí fene¬
,

estio. En el invierno su canto es balbuciente.


cen, y están chupando y llevando lo blanco á
En el solsticio hiemal son mudas.
sus tres oficinas dó se vuelve colorado, como
El Francolín canta en libertad y captivo
va el aceite y manteca por el agua sin mez¬ ,

es mudo. El Ruiseñor canta de una manera


clarse con ella. Y asi porque esta raiz princi¬
en el verano
quince dias sin cesar de otra
pal trueca el oficio
,
las bocas y acetábulos
y
,

de los vilos del manera en el otoño, y muda el color. Los


estómago que chupaban y sor¬
bían hacia arriba están vomitando
Tordos dice que mudan la forma y color y
: v volvien- ,

do lo tienen este nombre sisceduli el otoño, des¬


chupado al estómago: no hay
mismo
gana de comer y con esto se alimentan los
,
pués se nombran melancoriphos.
La Habubiüa se muda también y contrae
que en mucho tiempo no comen y los ani¬ ,

males en sus latebras en invierno Causa dolor y derriba su cresta por la longura de su ca¬
beza. Al hombre mudan de negro á blanco
y tumor en la parte adonde vá y mas en la ,

parte nerviosa ó membranosa como si vá


, ,

al Pleuresis, dolor de costado: si vá á la hi-


(i; Lib. 1, c.29
jada, dolor de hijada: si va á los dedos la
.

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404 — —
405 —

los solo si es
muchos decrementos, y uno la raiz del celebro oficio y similitud de
su
grande como los que amanecieron canos,
, árbol, brotando hacia arriba, por cráneo y
como se
dijo en la congoja y cuidado Plinio comisuras aquel jugo blanco , produciendo y
cuenta (1) de un género de gente que viven criando aquellas ramas , y cuando el decre¬
doscientos años, y en la juventud son blan¬ mento del invierno y ausencia del sol, les ha¬
cos, y enla vejez se vuelven negros. Muchos ce caerse como la hoja y fruto á los árboles,

animales mudan de color el miedo


con , como luego el cremento del verano torna á produ¬
el Tarando Trageapho y Pulpo (2). El Cama¬
, cir otros: y á los que no se les caen dentro
león lo muda, porque su materia es aerea y del viejo leí nace otro nuevo , tierno y blan¬
transparente : pero los que mudan el color co, quédase el viejo pegado y hace escalón
en el miedo, es,
porque les cae del celebro y señal cada año q ue son muestra de los años.
por el cuero aquel humor jugo, ó chilo cla¬ , Dá cámaras, hace mal parir aquel defilujo
ro
y transparente y asi toman el color de
, ,
del humor que cae. Causa desmayos y locu¬
la cosa presente, como el vidrio, es natura¬ ra, |ue son propria noda, ó daño del ce¬
leza y efecto del miedo, y no de su alvedrio, lebro.
ó instincto para esconderse, como
piensa Pli- Colación de Sos icmpcramciiitos y ac¬
nio. Abájanse las crestas y diademas cáense , ciones (1).
los cuernos á todos los animales que los tie¬
nen ramosos,
y cada año les nace un ramo
Galeno (libello artis medkinalis) dijo y sin¬
(ó pun ta mas) como son los ciervos, gamos, tió, que el cuerpo que sacaba de su principio
y tarandos, que en estos muestra mas claro mejor temperamento, aquel era de mas salud

(3> le coloca en el diálago de vera


Aunque la autora
(1) Lib. 7, c. 2. medicina, nosotros le ponemos en este lugar que le
(2) Plin. lib. 8, c. 34. conviene mejor. (N. R.)

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406 -
-
407 —

y mas resistencia y mejores acciones. Y di¬ saber (señor doctor) que erró Galeno, di¬
jo (1) (tratando como en el temperamento ciendo, que el mas temperato era mas pru¬
consisten las acciones mas perfetas) con- dente; porque prudencia y entendimiento
con la sequedad se perficionan ,
venit autem homini sapientisimus.
, ut sit y el ánima
Cani, ut sit mitisimus pariter, et fortisimus, hace sus acciones ligera y libremente
mas

leoniut tantun fortisimus, etc. De manera que con la sequedad del celebro, que no con la

siente Galeno que el hombre mas


templado temperanza de la humidad, como se vee
será en los niños y mozos robustos que tienen
mas
prudente con igual disciplina. Y di¬
jo también Galeno 6, de tuenda valetndine, buena temperatura en el celebro, pero no

qui maximi sunl humidi ii maximi sunt lon- prudencia, antes está el ánima como atada
con cadenas
gevi. En lo cual (señor doctor) os quiero de¬ y al contrario en la vejez y se¬
,

cir las verdades


que siento y son estas. Las , quedad grande, propincua á la muerte, vie¬
acciones que nacen de la vegetativa ne
gran prudencia y entendimiento. Las ac¬
(como
fuerzas y trabajos) estarán mas excelentes ciones que nacen déla sensitiva se diferencian
en el hombre de esta manera el olfato y auditu , se per¬
y animal temperatísimo usan¬ ,
,

do de su nombre y usando del mió en el ficionan y mejoran con la sequedad, y los


,
que
está en cremento demás se embotan y entorpecen. De
y la raiz hace mejor su
, manera
oficio, que es tornar y dar , con mayor arro¬ que el gusto y tacto y vista se entorpecen y
yo.Las acciones que nacen de la intelectiva pierde de su acción con la sequedad, y se
y ánima racional estarán mas excelentes en mejoran sus acciones con la humidad por¬ ,

el hombre intemperato:
porque habéis de que estos obran por tránsitos de poros húmi¬
dos, y con la humidad penetran mejor, y
trasvinase mejor , excepto el tacto de lo cáli¬
do : porque este se mejora
(1) Galeno lib. 1, de temperam. c. ult. con la sequedad,

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409 —


403 —
A lo que dice, temperatisimus resis¬
que
ora sea el tacto sensible extrínseco, ora sea te mas á los morbos, y es de mas larga vida
el intrínseco de alimento cálido en calidad,
por lo que está dicho, están claras las verda¬
y mas en coléricos y melancólicos. Digo que des sin repetirlas aquí. Y lo que dijo Galeno,
la vista se mejora con la humidad á si con¬ que los mas húmidos son mas longevos, dijo
veniente aerea y transparente, y no contra¬ gran verdad: pero estos tienen mas peligro
,

ria. como son las cataratas ; y por estas di¬ de los decrementos violentos, porque muere
ferencias impiden que algunos animales
no
el hombre la muerte violenta, porque tienen
tengan mejor vista, y mejor ollato que los mas
para caerde su celebro como los niños:
hombres.
pero sino le vienen los violentos vivirán mas
Las acciones de la memoria hacen estas
tiempo, y será mas largo el curso del movi¬
diferencias en la niñez,
imprimen fácilmente, miento proprio del cremento y decremento
pero no retienen las especies, como el barro
grande que dijimos de la escalera de la vida,
muy blando, ó líquido, que si le imprimen un ó subida y abajada del monte que es lo que
sello luego se deshace, y va ganando perfec¬
dura el húmido radical con su movimiento
ción hasta el estado. En la vejez y sequedad
proprio con los dos contrarios solos, tiempo
no
imprimen las especies, como en el barro y simiente, que lo acaban, y le traen la muer¬
muy seco, y asi no hay memoria. En el es¬ te natural. Verdad, es,
que el temperatísi-
tado, ó media edad del hombre percibe y re¬ mo
(á su lenguaje) y al mió, el que está en
tiene la memoria, como en el barro que está
cremento de mayor arroyo de vegetativa lle¬
de punto para recibir las figuras, y retener¬
ga mas tarde al decremento grande de la
las mucho tiempo, y desde aquí va perdien¬ edad, y que resiste mas á los decremeutos
do por sequedad hasta la muerte natural (1). violentos pequeños: pero cuando llega el
(1) Poco mas ó menos se espresa Huarte en sa grande, 6 le vencen los violentos, tiene mu-
exámen de ingenios. ^N. R.)

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411 —

410 —

cho ciendo ni entendiendo que la raiz el celebro


peligro
mas
y mas larga enfermedad
atrae esta sangre blanca, ó cbilo, y lo en¬
(como está dicho) y estos son los que á pri¬
mera enfermedad fenecen: y estos son los via por sus nervios y telas, venas y arterias

que comunmente mueren muerte repentina que allí van á parar, y lo bota para arriba la
en el decremento
grande, y en los violentos pia-madre por cráneo y comisuras á la vér¬
eficaces, como son los de los afectos del tice, que es el principio del cuero: el cual es
alma. activo, formativo, coagulativo, y ¿¡ este sir¬
ve la sangre como segunda materia: y este
Colación de las cuatro liuitiidades dá nutrición á todo el cuerpo y sus partes,
que lialló Avicena. y con este hace su oficio de raiz, que es to¬
Avicena
mar y dar: y este engendra
dientes y quija¬
dijo, que fuera de los cuatro
humores habia otros cuatro que llamó se¬
res
y partes que se cortan y nuevo cuero en
hombre, animales y pescados. Por este jugo
gundas humidades: á las cuales nombró por blanco que va por los nervios va la sensitiva
estos cuatro nombres, Ros, cambium, glu~
tem, humor in extremitatibus, y difinelas des- y motiva, este tiene la virtud generante y
ta manera. Ros est humor augente (1).
per omnia transiens
El rocío que se halla en el pericárdio, es
membra qui in nutrimenlum convertí est
ap- la parte y porción que le envia por aquellos
tus. Cambium est, cuod
parum ante congela-
nervios que se vuelven telas: del cual toma
tum est, etc.
Veis para su alimento y lo vuelve colorado, y en-
aquí (señor doctor) el jugo blanco,
ó chilo, ó ichor, ó
sangre blanca que yo di¬
go y hallo que envia el celebro, y hace el
(1) Véase nota 11 juicio del suco nerveo por D.Mar¬
nutrimento de todas las partes del
cuerpo, celino Boix y Moliner. (A. R.)
sino que alucinó y habló á tiento, no cono-

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-
412 —

415 -

via por las arterias. Es cosa de risa decir que


aquel rocio se causa por evaporación, como que les envia la raiz: y no os niego la nutri¬
ción refocilatoria interior: pero niego que
en el
alambique: porque esto solamente lo
tome chilo por las venas miseraicas de los
hace el celebro en el sueño por su frialdad
intestinos. La sangre que hace el corazón
que toma el chilo de su segundo seno por
atracción por los filos y testura que hace el
es mas aerea y espirituosa, y la que hace el
bazo es mas terrestre, y mas negra: y laque
isófago, como sube por el fieltro lo liquido, hace el hígado es media entre las dos.
y por evaporación via lata, como en el alam¬
bique. De manera que aquel rocío de las le
las del corazón, es el chilo que le envia e! Colación de Sa cimiente.
celebro para su nutrición. Y esta es nutri¬
ción influente que le dan las telas diferentes Agora estará clara tantavariedad de filó¬
sofos y médicos, de la simiente del hombre.
de la sustancial que le dan los nervios que
Aristóteles (i). Agitó esta controversia, si la
entran en su sustancia. Las cuales dos ma.
simiente viene de todos los miembros, ó de
ñeras de nutrición influente y sustancial, tie¬
nen todas las cosas que se cercan , o cubren
uno solo paraella dedicado. Hippócrates sin¬
de telas,
tió, que provenia de todo el cuerpo, y mu¬
como almendra, avellana, nuez,
chos con él. La verdad, es (señor doctor)
cebolla, naranja. Asi como la tierra y sus
que la simiente proviene y nace de la raiz,
plantas tienen su alimento del agua influente
que es el celebro, y va por sucaule, ó tron¬
de las nubes y aire y sustancial de las fuen¬
tes, rios y mares.
co, que es la médula espinal, y en su cogollo,
que son vasos seminarios, echa su fruto y
Lo mismo que hemos dicho del corazón
simiente como en las plantas: y aquel mismo
decimos del hígado y bazo, que todas tres
ascuas vuelven colorado aquel chilo blanco (l) C. i, de generatione animalium.

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415 -

ir

414 -
v,

tiempo: asi como la sangre sirve


viven tanto
jugo blanco de la raiz habia de ser cor¬
que
de segunda materia á este para el aumento
pulencia en el hombre y hojas y ramas en
,

la planta, ese mismo en los de las parles corpóreas: asi el menstruo de


cogollos se hace
simiente y fruto, y natura próvida la muger le sirve de segunda materia en el
y pruden¬
te mira
útero para la especie Este jugo blanco de
alejos y cesa en las vias del aumento
la raiz tiene respeto de aumentar el individuo
del individuo, y provee á la especie:
y asi el
hasta el estado, y desde el estado tiene mas
tallo no crece, y crece el fruto y
simiente,
como también las respeto á aumentar y proveer á la especie:
plantas proveen á las co¬
de manera que este mismo jugo si salido de
yunturas y tallos que están mas lejos de la
los vasos seminarios se dá en el coitu engen¬
raiz, como se ve en las vides y árboles altos
que en lo mas lejos brotan primero.
dra su semejante y tiene aptitud de todos los
De manera, que el mismo
miembros del individuo , como el de la raiz
jugo blanco
de la raiz que es
de la planta para ser hoja , tallo y fruto, y
materia del aumento á ra¬
sino se dá en el coitu aumenta las partes del
mas
y hojas en la planta, y los miembros en
el hombre: este mismo
individuo, y aumenta las enjundias blancas
es la materia del fru¬
to y simiente (que todo es uno) como se ve que cubren los riñones (y este el cambium
de Avicena) como en el cuero lo graso. De
en las plantas
que si les podan las ramas y
tallos que no tienen fruto hacen
manera
que este mismo chilo de la raiz es
mayores los la materia del aumento del individuo y de
frutos que tienen, como á las verengenas
des- la generación. Es de risa decir que la
cosa
quilándoles las hojas, echan mas verenge¬ leche y simiente es sangre que los vasos
nas
y mayores, y todas las demás plantas po¬
vuelven blanca. Las mugeres mozas sienten
dadas echan en mayor simiente lo que habia
muy claro (y aun les duele) cuando les vie¬
de ser tallo, ó hojas, y las qne no se
podan ne la
leche, y la sienten decender por el cue-
echan mas simiente, y ellas desmedran
y no

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416—

417—
ro de lasespaldas, y por los sobacos á las
tetas, y con cualquier alecto, ó discordia
gunda causa movida será causa morbi: y esta
misma es la causa de los morbos cálidos
de alma, que es descontento, les cesa la leche. y
fríos por las diferencias de los humores cáli¬
dos y frios y espíritus que de allí caen, como
Colactou (le las causas de los morbos. está dicho. Y si su lógica les dice,
que
siendo el celebro húmido
Galeno de causis morborum pone , cinco y frió no puede
causas de los morbos cálidos
que son estas,
engendrar humor cálido: su lógica y ellos
motus, putredo, vicinia reica lides, constric-
se
engañan, porque sus reglas, ni compren¬
den ni fuerzan á naturaleza-
tio, cibus potusque calidior. Luego pone las ,

causas de los morbos frígidos,


ob- que son,
TITULO LXVI.
turatio, otium, etc. En lo cual (señor doc¬
tor) ya creo tenéis entendida mi intención, De la figura y compostura del hombre.
y la verdad que es esta. Aquellas causas que
-

trae Galeno, y las demás RoJonio. ¿Por qué (señor Antonio) todos
que yo junté en el
los animales traen la cabeza
coloquio porque muere el hombre no acor- , baja , mirando á
dándomede medicina, son causas precedentes la tierra y el hombre soio la trae alta, siem¬
,

que mueven esta general interna, que es el pre derecha, mirando al cielo?
Antonio. Porque como el origen y naci¬
deflujo, ó decremento del celebro: y esta es
la causa conjunta, ó continente de todos los miento del ánima del hombre , fué del cie¬
morbos internos del hombre. Al dedo cor¬ lo quedóse asi casi colgando dé!, y tomó su
,

tado, le nombro morbo, sino mutilatio


yo no principal asiento y silla en la cabeza y cele¬
membri, sino movió esta general interna con bro del hombre (como la raiz de las
plantas
su dolor, ó quedó asida al revés en ja tierra) y allí en el
pesar y enojo, entonces esta se-
aicázar real., dó habia de estar el ánima di-
14

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4J8 —

419 —

de lo que habia de comer, con tal orden de


vina , 1c fabricó el hacedor de la naturaleza
labios, dientes, paladar, y lengua para ha¬
tres salas (que celdas de la médula
son tres
cer la compresión, y
del celebro) en las cuales hiciese sus accio¬ para otro mejor y mas
alto oficio, que es F.nta diferencia de soni¬
nes
y oficios espirituales. Fn la primera déla
dos, voces y palabras, para significar y dar
frente, para sentir y entender lo presente.
á entender sus conceptos. Púsole el tacto por
La de enmedio para imaginar y raciocinar lo
todo el cuerpo, para que en toda parte sin¬
ausente juzgar ó querer , ó aborrecer. La
,

tiese el mal y daño. Ciñóle el cuello, y alzó


postrera para guardar las especies de lo ya
lo de los hombros para queestuviese el áni¬
pasado y ausente , con tanta orden y tan ad¬ ma apartada
mirable, cual podréis ver en la anatomía. de las inmundicias de la cocina,
Allí junto á ella le fabricó cinco órganos , ó y para que mejor se hiciese la resistencia
del frió del celebro con el calor del corazón
puertas para los cinco sentidos. Púsole cu
,
y estómago. Dividióle la región del pecho de
lo mas alto dos vedrieras, ó ventanas del al
la del vientre : con una tela que
llaman dia-
ma que son los ojos, para que por aquellas
fra gma , para que el miembro muy
corazón
v edrieras en abriéndolas viese su patria que
principal estuviese en medio, haciendo su
es el cielo, y gozase de tanta variedad para oficio vital, guardado y cercado de tantas te¬
él criada, y para que atalayase y viese mas las, bóvedas y arcos de hueso (que son las
lejos, para guardarse de los contrarios de
este mundo. Luego los oídos para por ellos
costillas) para que no pudiese ser apretado,
y también estuviese apartado de las inmun¬
oír tanta diferencia de sonidos, y gozar de
dicias de los alimentos. Púsole otras muchas
músicas. Ll olfato, para con ói olor- buenos
telas en lo interior con artificio para admira¬
olores, y los contrarios que le podían dañar
ble fin, teniendo
Púsole el gusto en la boca , lengua y paladar, siempre respeto en cabeza
y cuerpo á dividir en dos partes diestra y si-
para poder dicernir y distinguir los sabores

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m —

421 —

nistra (como podcis ver en la anatomía) para tas y tan varias : los cuales por no ser capaces
que el daño de la una parte no se comunicase de conocerse á sí mismos, ni de dar loores á
á la otra: y siojo se quebrase quedase
un su hacedor, quedó esta gratitud i cargo y
otro para que hiciese el oficio. Púsole dos cuenta del hombre (para cuyo servicio fueron
piernas con tantos goznes y junturas para el criadas) y él debe dar alabanzas y gracias al
movimiento y andamio, el pie ancho para hacedor por sí, y por toda criatura.
sostenerse en el uno, mientras mudaba el
otro.Fabricóle dos brazos y dos manos, con
TITULO LXVIL
tanto artificio de conyunturas y goznes para
menearlos y hacer diversos oficios. Dividióle
Por
cinco dedos con sus estremos de huesos que qúé se dijo el hombre árbol del revés.
son las uñas paraaprehender y tomar, y ha¬
cer tantos oficios, usos y provechos, como
Veronio. Pues qué
digistes (señornos
dan al hombre sus manos. Y púsole los ojos
Antonio^ por qué se dijo el hombre mundo
ambos en la parte delantera , para que sin
pequeño, decidnos también por qué se dijo
torcer la cabeza viese lo que hacia con sus árbol del revés?
manos, con tanta excelencia en todo que es¬ Antonio. El hombre
solo exterior considerado basta para que
se
dijo árbol del re¬
to vés por la similitud
que tiene con el árbol,
«1 hombre dé infinitas loores á su hacedor y la raiz arriba,
y las ramas abajo. La raiz es
fabricador de esta naturaleza y compostura el celebro
y sus tres celdas de médula ante¬
de su Considerando también el ad¬
cuerpo. rior, media y posterior. Esta raiz grande y
mirable artificio de la compostura y variedad
principal produce otra raiz, ó seno para to¬ ,

de yerbas, plantas, y de animales de la tier¬ mar


jugo y alimento, que es la lengua gula ,
ra, agua y aire, y sus figuras y formas tan- y paladar, y todo el cuero de la
boca,

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4-22 —

(ó barbas que se nom¬ I


y las fibras, ó raicillas parte ancha, que nombramos segundo seno
bran en plantas) sonlosporos, chupadores,
las para tener esta raiz siempre que chupar,
ó aceplábulos de la lengua, gula y paladar, y la porque este árbol había de mudar lugares:
via lata que allí está. La tierra y agua que y para que mejor pueda tomar
se cuezga y
chupan las barbas y fibras de las plantas, la [su jugo de aquel manjar que es la tierra, le
tierra son los manjares, y el agua es la be¬ llueve encima que es la bebida , tomando
bida en el hombre: aquí en la boca, ó primer ; también esta raiz á la entrada su parte de Ja
seno, toma por expresión su jugo, moliendo
bebida. A este
jugo mezclado de manjar ina-
f
y estrujando como en lagar con las muelas Ichacado y bebida nombran chilo. Este jugo,

por los poros chupadores, ó aceptábulos que


ó chilo, desde luego que llega á este
segun¬
tiene: los cuales se ven mas gordos, ásperos do seno, que es el estómago lo está
chupan-*
do y sorbiendo por sus libras
y eminentes en la raiz de la lengua. Pasa y barbas que
adelante esta raiz hueca, que es el cuero de allí tiene mayores que en el
primer seno, que
la boca, y ensangóstase aquella cantidad que
es la boca. Las cuales fibras y barbas, son

dura el cuello y pecho, que es el isófago, ó lanugo de los filos de los nervios
como una

del ventrículo del


tragadero, y luego allá dentro se ensancha y carnero: el cual vello son

las bocas
hace segundo seno, que es el ventrículo, ó chupadores, ó aceptábulos de los
estómago, que está colgando, y depende del
filos de los nervios que tejen y constituyen

cuero de la boca: y este cuero depende del aquella tela, ó membrana del ventrículo: los
cuales dicen nacer, como está dicho del
celebro, y es la túnica interior del estómago. ce¬

Cuando en este primer seno no puede chu¬ lebro, nervios de la sexta conjugación:
y

par mas del manjar crudo por la expresión aunque á la verdad son las mismas telas del
celebro que decienden á boca y estómago.
y contrición de sus muelas, envia y deposi¬
*ues aquellos vellos fofos, raros,
ta las estopas ó manjar machacado á esta que son

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m —

fin v
•J
bocas de los filos de los nervios eminen- y desde luego por sus libras, barbas, vellos,
tes, ó no eminentes, están chupando desde ó chupadores ya dichos. También toma este
el punto que allí llega el alimento, como un jugo la raiz dcste segundo seno, ó segunda
fieltro chupa y atrae para arriba y destila raiz por evaporación en el sueño. De mane¬

y vacia el vaso del agua liquida, y se deja ra


que cu vigilia solo toma por sus fibras y
vilos chupando: pero en el sueño, toma por
las estopas, ó materia gruesa y terrestre,
dos vias, que son esta dicha en la vigilia, y
Y para mejor y del todo sacar aquel chilo pé¬
nele esta raiz tres criados á su costa, que le otra que es evaporación, via lata, que causa
el sueño, subiendo los vapores desta parte
den fuego, y lo cuezan y saquen toda la sus¬
tancia y jugo del manjar, para que líquido ancha, ó segundo seno, ó olla do se cuece,
hecho chilo, como caldo, ó potaje pueda ser como sube el vaho de la olla, ó alcatara á la

chupado y atraído. Estos tres criados ó co¬ capa, ó cobertera,y allí se juntan y con la
frialdad del celebro se tornan á la forma
cineros que pone son una ascua grande de
del jugo, ó chilo, subió hecho
un lado, que es el hígado, y otra pequeña que vapor, y
del otro lado, que es el bazo, y una llama
á este sucede otro y otro vapor: y asi esta
subiendo mientras dura el suño y la frialdad
activa de fuego encima que es el corazón.
De manera, que está la olla como en treve- del celebro, volviéndolo en chilo y
tomándo¬
lo para sí, y para sus ramas. Lleno el cele¬
des ígneas para cocerse, y como en el pri¬
bro deste vapor, ó vaho, cóbrense con él las
mer seno, que es la boca, tomó el jugo la

raiz por expresión en seco, aquí le toma por especies que allí 3stan, y como en la tinie-
bla no hace su oficio la vista, sino estarse
cocimiento de calor que pasa la sustancia
del alimento seco al chilo, como pasa al cal¬ queda sin su operación: asi entonces el in-
tellectus agens, y ratio (que es el ánima) se
do, ó potaje el jugo de la carne: y de aquel,
están quedos sin acción ninguna, faltando el
caldo, potaje, ó chilo, está chupando siempre

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4 26 —

42/ -

instrumento (]e las especies


por estar cubier¬ te árbol, que son los nervios que de allí van
tas
otapadas de aquella niebla y oscuridad.
y rameando cada uno á su rama y miembro,
De manera que tres maneras
hay para sacar asi miembro interior, ó criado cíe su cocina
el jugo de un
pedazo de carne, 6 de una yer¬ v telas interiores, como exterior que son
ba, que son: compresión, decocción, evapo¬ piernas y brazos. Pues esta raiz principal
ración: y de todas tres usan los hombres en toma por estas tres maneras su jugo blanco,
el arte esterior, ó la machacan ó t-hilo por las fibras dichas, como las raices
y aprietan,
ó la cuecen en
agua para sacar la sustancia grandes del árbol, lo toman de la tierra mo¬
y virtud al agua, ó por evaporación le sacan jada: con sus fibras, raicillas, ó barbas de la una
el jugo, como en el alcatara, ó alambique. manera chupando y atrayendo
sola, que es
De todas tres maneras usa esta raiz
prin¬ por ellas aquel chílo ó jugo de la tierra mo¬
cipal para tomar su jugo de los alimentos: jada: y ¡levándolo por su corteza la mayor
compresión en la boca, cocción en el estóma¬ parte, la virtud atractiva, que siempre chu¬
go por los vilos, y evaporación por la via pa y sorbe hácia arriba en sanidad.
lata en e! sueno, y algunos animales toman Esta virtud atractiva toma aquel jugo de
dos veces el jugo del alimento
por la com¬
las raíces grandes cuando ya esta allí, y lo
presión de la boca, que son los que rumian. lleva por la corteza del tronco, y de allí va
Esta raiz principal del celebro
y de la repartiendo por todas las ramas su parte á
parte posterior echa su caule, ó tronco, Ini¬ cada una, y de cada rama con la atractiva,
cia abajo como el árbol lo echa hacia arriba, toma su parte cada tallo y cada hoja, toma

que es la médula espinal: la cual es de la de su tallo su nervios y ve-


parte por aquellos
misma sustancia del celebro muy diferente nitas que veis en las hojas: y asi la atractiva
de la médula de los huesos: lleva aquel jugo desde las raices hasta el mas
y deste caule, ó
tronco, salen y se ramean otras ramas des- alto cogollo, aunque sean los árboles tan al-

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429 —
tos, los que cuenta
como

alcanzan
Plinio (1) que
no mo la goma en los árboles, haciéndose mal
tiro de ballesta. Pues así
se con un
humor vicioso, lo que había de ser bueno y
esta raiz
principal del celebro toma su jugo apto para la forma y vegetación, trocando el
de las raicillas ó vilos que se metieron
,
en camino, ó trocando su calidad: de manera
la tierra, que es la comida en el segundo se¬
no, y lo atrae y altera, y hace como sangre
que lo que chupaba y atraía hácia arriba esta
raiz del celebro por las fibras y aceptábalos
blanca lo mas liquido: y las telas lo botan
del estómago en el cremento está vomitando
para arriba, por los poros del cráneo, y por
y está cayendo por las mismas hácia abajo del
los nervios de la dura-mater,
y por las cin¬ celebro al estómago en el decremento. Y asi
co comisuras
principales de las tres celdas como los frutos de los árboles se diferencian
del cráneo, y brota
y sale á la vértice, ó re¬ en grandeza y sabor en diversas tierras y
molino de la cabeza, y de allí se difunde
por aguas: asi en este árbol los alimentos y jugo
ia corteza
que es el cuero hácia abajo, que toma esta raiz principal en diversas tier¬
,

todo en rededor por la cabeza


y al cuello, ras y aguas hacen gran diferencia de hom¬
hombros, brazos, cuerpo y piernas. bres: y hacen otras mudanzas los alimentos
Por
que no siente el hombre en sí mismo.
esta corteza ó cuero,
,
que es un
nervio que cubre todo el cuerpo, va desta
sangre blanca, ó chilo, lo mas líquido, y si
es
apto para la nutrición y vegetación, hace
la sanidad y cremento; y si es vicioso hace
los morbos del cuero en su decremento. Co¬

(1) Lib. 7, c. 2.

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'

-
430 — —
4o 1 -

tardos, ignavos, y perezosos: hacen duros y


TITULO LXVIIL no fáciles de condición: traen malos pensa¬
Mudanzas que hacen los alimentos. mientos y vicios. Dcsíos alimentos flemáti¬
cos en la genitura y en la nutrición ('especial
La gran comida
cantidad embota ei
en cuando niños que maman, que entonces cre¬
juicio, estorba las acciones del alma, hace ce mas la cabeza, porque toma parasí mas
pe¬
rezoso, e ignavo, queda como atado, sin fuer¬ entonces la raiz principal del celebro) salen
zas, no es para nada
convida é incita á vi¬
y se crian los tontos y faltos (1J.
,

cios, estorba las virtudes. Para la buena habilidad de los hijos no


Los alimentos melancólicos hacen
aquel fian de comer los padres cosas melancólicas
jugo de la raiz principal del celebro caduco, ni terrestres, y mucho menos las flemáticas.
v luego se siguen las mudanzas del decre-
v

mentó
o
o
En tiempo que hay aptitud en la rnuger
dichas, y también
miedos y sospechas falsas:
ponen congojas, para empreñarse, ni después de preñada, ni
hacen mal acon¬ mientras le dá leche: porque entonces crece
dicionado: fácil de airarse: aman la soledad: la raiz del celebro, mas que las otras par¬
no es afable: traen tristeza: ponen malos tes está dicho, y en verano
del cuerpo, como
ensueños
congojosos, dañan como ver¬ que crece mas que en invierno. Y entonces han
daderos de pérdidas y daños,
y derriban aquel de comerlas que dan lecbe, buenos alimentos,
jugo como en vigilia, y lo recuerdan luego,
y algunos frutos de meollo blanco, como al¬
y le quitan el sueno cayendo lo
que subia: mendras, avellanas, cacaos, piñones, que es¬
ponen malos pensamientos, incitan á malos tos aumentan el celebro. Pasada la leche
y bajos vicios.
Los alimentos flemáticos, y mucho dor¬
mir, entorpecen el entendimiento: hacen
(1) Poco mas ó menos se epresa lluartc. (¿V* /?.)

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hfrl — r w

4oo —
en la
puericia son buenas las cosas
dulces, va llena ó harta de aquella manera de jugo
para que los niños se crien con buena
habili¬ de aquellos alimentos acostumbrados, y desea
dad, evitando siempre las
flemáticas, melan¬ otro jugo nuevo, aunque no sea tal: y aquel
cólicas y terrestres
que dijimos.
Los alimentos cálidos acepta y admite mejor, y con el hace la acep¬
que pican, como tación y cremento (ó salmty que todo es uno:
pimienta, oruga, mostaza, clavos,
gengibre, y á las veces acierta mejor este apetito y
ajo, cebolla, y el vino, y la gran cena in¬
citan á deseo, que no los médicos. Y asi vemos con
lujuria, y mueven pensamientos de una comida no buena, hacer la aceptación
lujuria.
del cremento, y volver esta raiz á hacer su
El
jugo de los buenos alimentos aereos, oíicio de tomar y dar y vegetar á sus ramas
ponen amistad y concordia entre alma
y cuer¬ con
aquel jugo nuevo deseado, y viene la
po: dan salud: ponen buena condición:
inci¬ salud y quitarse la cuartana. Esto hace co¬
tan á virtudes
y alegría: traen buenos
y ale¬ mo la tierra
que está cansada de llevar una
gres ensueños', hacen afables, fáciles
y, con¬ simiente, y ya no la admite ni cria, y si le
versables: ponen buenas
esperanzas; aclaran mudan otra simiente la admitey abraza, y cria
el entendimiento.
El apetecer muy bien. Los alimentos buenos y capitales
y desear diversos alimentos, satisfacen mas á esta raiz: y con menor can¬
proviene de la mudanza desta raiz, cuando tidad se harta porque toma mas jugo dellos.
está en su manera seca, apetece alimentos Los que no son
húmidos y
buenos ni capitales dan ape¬
bebida, y se dijo sed: y cuando
está en su manera
tito, y no toma dellos ni se satisface, y come
húmida, ó falta, «apetece mucha mas cantidad , porque toma menos y
alimentes secos, y se dijo hambre. También no le harta: ydícese apetitosos con un gusto
los deseos dediversos alimentos
y manjares superficial y engañoso. De algunos alimen¬
le provienen al hombre
por estar esta raiz tos no es llegado el jugo, cuando es caidopor

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m - -455-
su mala calidad,
queda como sino hubiera
y
aiimento triste. Y si esto queréis entender
comido, aunque quede lleno el estómago y mas de raiz, sabed que el cremento dicho
,

aquel es mal alimento que queda harto y no causa fortaleza, y el decremento causa co¬
satisfecho. bardía: porque el cremento pone confiden¬
Algunos frutos verdes aguanosos
melón y uva, cia y esperanza firme de bien, y el decre¬
como
hacen jugo caedizo, y no
de buen alimento. mento trae consigo desconfianza y miedo,

Veronio. Aristóteles refiere


aquel adagio que es su contrario: y estas dos cosas con¬
trarias hacen errar mas á la imprudencia,
antiguo, Tempore belli, mentam nec serito,
neg; metilo, que dice, en tiempo de guerra,
como
ya se dijo. Y esta es la causa porque
ni siembres, ni cojas la yerba buena. Yo no algunas veces son cobardes los que nunca
lo fueron, ) ellos no sienten la causa de su
veo por qué razón
(señor Antonio ) la menta
sea contraria al ánimo y esfuerzo de los sol¬ mudanza, ni la pueden sentir, que es el de¬
dados y capitanes: y en este caso os ruego cremento y su tristeza.

me digáis lo que sentís para el ánimo y es¬


TITULO LXIX.
fuerzo de los soldados.
Antonio. Yo
quiero de muy buena gana De la vejez y muerte natura!, y porque viene.
hacer (señor Veronio) loque me mandáis. En
Veronio: Pues habéis dicho
(señor
tiempo de guerra cuando se espera batalla, nos

yo nunca vedaría la menta: pero háse de ve¬ Antonio) las causas porque muere el hom¬
dar á los bre muerte violenta, decidnos por qué viene
capitanes y soldados que no coman
estas cosas, acelgas, verenjenas, aceitunas, la vejez y muerte natural?

sangre de puerco, ni otra sangre, aves silves¬ Antonio. Hippócrates dijo: el calor que
tres de carne negra, pescados de lomo negro produjo y crió nuestros cuerpos, ese mismo
nos mata. Y
sin escama, ó de lugares cenagosos, y todo dijo Galeno: ninguna evidente

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436 — —

457 —

razón
hay que nos muestre, porque viene la Veronio. Por qué no podran faltar al
muerte, sino es la experiencia de ver á todos hombre los del ánima si es felice?
morir. Avicena, Hippócrates, Aristóteles, Antonio, Porque en la vejez prevalece el
Platón, y otros muchos, sintieron que nues¬ ánima y sus acciones: debilítase la natural y
tro calor proprio consume y destruye el hú¬
vegetativa, desta manera, debiiítanse lastres
mido radical, como el fuego consume la ma¬ empentas ó columnas de la vida: las dos del
teria en que arde, y asi acaba á sí mismo. ánima, alegría y esperanza de bien, porque
Platón (1) dá causas y razones como viene la la experiencia lo desengaña, y no dá lugar á
vejez: en todo lo cual (señor Yeronio) todos la alegría vana, engañosa y fingida de la mo¬
erraron
y no dieron en el blanco, ni alcanza¬ cedad, antes le enfadan las cosas que en la
ron la verdad. juventud alegraban, porque conoce sus fines,
Veronio. Pues decid vos veamos si le como es testigo Salomón, rey felice , dicien¬

acertáis. do. Probé todo el deleite, y en todo hallé


Antonio. La verdad esta, que aunque
es fliccion de espíritu. Vé los yerros de la vida
falten los decrementos violentos de la sensi¬ pasada que dán tristeza viene el temor de la
,

tiva y vegetativa, y procatarticos no pueden muerte cercana y cierta. Cesa la esperanza


faltar los proprios del ánima en la vejez al de bien corporal, porque no queda tiempo
hombre, ni pueden faltar los forzosos del para ella, ni fuerzas para alcanzarlo, ni sa¬
tiempo y simiente al hombre, animal y plan¬ lud, ni gusto para gozarlo. Cesa la blanda y
ta: los cuales acaban toda cosa que vive,
engañosa esperanza de bien, frustrada tan¬
aunque falten los otros, desecando la raiz tas veces con fines siniestros y contrarios: y
con su
flujo, ó decremento. la prudencia no le deja engañarse como en la

juventud con vanas esperanzas. Debilítase


(t) In Timeo. también en la vejez la empenta, ó columna de

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458 — —
459 —

lasegunda armonía del estómago, faltando el sisteen concordia de ánima y cuerpo, y que
calor de lajuventud, porque va faltando el si ánima est potenlior ipsuminlrinse- corpus
calor, como vá disminuyendo el húmido, que cus cuatiens langaoribus ímplet, distillaiiones

es su
sujeto, y asi se hace el ánima mas fuer- fiuxus que commovens etc. Y por esto no pue¬
te y activa con sus afectos mas fuertes y ac¬ den faltar en la vejez los decrementos espe¬
tivos, y las tres empentas se hacen mas Hacas, ciales violentos del ánima que ayudan á los
crecen los deflujos en número (aunque dis¬ forzosos del tiempo y simiente que desecan
minuyen en cantidad) crece su tristeza, do¬ el húmido de la raiz, con su movimiento
lores y penas: y asi esa misma ánima ayuda á
proprio y natural, desecándose la raiz, de-
la causa de la muerte natural. Y toma este sécanse con ellas sus ramas , que son los
dicho el anima que nos dio vida, esamisma nervios y telas que del la Desécase y
nacen.
capaz y codiciosa de sumo bien y hermosu¬ endurécese el nervio que cubre todo el cuer¬
ra, aborrecedora de toda mal: es ayuda para po (que es el cuero) y vá cesando su vege¬
la causa de la muerte natural, porque ama tación, y vienen las rugas: el cual cuero co¬
y desea deleites que tengan consistencia y mienza en la vértice ó remolino de la cabeza:

ser, y enfádanle los del solo tie¬


cuerpo que por donde vála mayor parte de la vegetativa.
nen un tránsito Desécanse todos los demás nervios y telas,
y pasage. Y por la discordia
y entrevenimiento de las especies aborreci¬ que desta raiz y su tronco nacen por dó vá
das, contraria á su naturaleza, que ella sacude el jugo blanco de la nutrición. Desécanse

y arroja con la potencia mayor que ha gana¬ también las vias, aceptábulos, ó chupadores,
do á la vegetativa, hace mas continuos los y filos de nervios por dó chupa y atrae el
deflujos de la humidad del celebro, como lo chilo para sí, y para todas sus ramas, de pri¬
sintió Platón, diciendo (1): que la salud cort¬ mero
y segundo seno, que ella produce, que
il) In Timeo. son como las barbas, ó fibras de las raices de

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441 —

440 —

las plantas, desecándose las vias del lomar y solo eres hijo legít/mo de la naturaleza, y
dar (que lo uno bastaba) cesa la vegetativa, que á de ingenio, habi¬
tí solo dió excelencia
y todo su oficio de raiz, y sécanse ella y sus
lidad gracia, hermosura y finage: y que á
,

ramas, y asi muere por sequedad el hombre, tu singularidad se debe la honra, y á los de-

animal y planta- porque la sequedad vá


ga¬
mas
juzgas por bastardos. Tu estimación y
nando, y la humidad radical vá perdiendo (y altivez te engaña, y esa te pone en grandes
todas las virtudes naturales en cada
deflujo ó trabajos, aflicciones, tormentos, desasosie¬
caida) un poco que nunca serecobra total en gos, iras, enojos y muertes. Bien se nombró
el cremento. la soberbia: perdición del imprudente. Es un
Muy espantado estoy (señor Ve-
afecto que trae gran daño y perdición al
ronio) de ver cuan poco alcanzaron los filóso¬
fos y médicos de la naturaleza del hombre, hombre, sin provecho ninguno, daña á la sa-
errado está todo
l ud del cuerpo y á la del alma: esta indómita
v cuan en sus fundamentos.
bestia solo el hombre la tiene: esta es aborre¬
cida de Dios v de los hombres. Es cosa na-
t/

TITULO LXX
tural que la soberbia, presunción y fausto
De la soberbia y altivez, vicio y necedad de impru¬
engendra odio en los corazones de los hom¬
dentes. bres, v todos la aborrecen, porque el amor
ama, tiene respeto á semejanza igualdad.
y
Agora Y como la soberbia sea un género de mayoría
que te conoces hombre á tí mismo,
osaré yo hablar con tu soberbia y singulari¬ que pide respeto y servidumbre , y como el
dad, que todo te imaginas singular: pien¬
en hombre no la deba sino á un solo Dios, y á un
sas
que tu solo eres hijo de la fortuna, hin¬ solo rey (á quienes deuda natural) dale pe¬
chado con algún buen suceso della,
y á los
sadumbre la del soberbio que pudiera ser su
demás juzgas por alnados : piensas
que tu igual, y asi lo aborrece. Y al contrario el

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44o —

hombre llano, sin frutoni provecho alguno , para si: pues


benigno, fácil y apacible:
mueve el bastaba lo necesario que cubra en verano, y
amor
y afición de los hombres, y
de todos caza
y atrae la benevolencia. La so¬ abrigue en invierno.
berbia es necia é imprudente, tiene sus rai¬ Veronio. No tencis razón señor Antonio,
ces
fundamento en los bienes caducos deste
y que si los hombres andan muriendo y gas¬
mundo, y muchas veces en los agenos% como tando su hacienda en vestidos, es por el pro¬
el que restriba en el valor
y virtudes de su vecho que dellos tienen, pareciendo bien á
linage y antepasados, como él no tenga nin¬ las gentes y agradando á los ojos de los que
guna. Restriba en la excelencia,
perfecion, y los miran.
lindeza de su
vestido/creyendo é imaginan¬ Antonio. Masantes señor Veronio es al-
do que aquella lindeza é reves á todos les pesa de ver lo mas luci¬
perfecion es de su que
cuerpo,y no del oro ni seda. ,
do y aventajados que á ellos mismos, y le
Veronio. Asi dicen los naturales toman odio, de manera que no ahorra sino
que el
elefante y la mona piensan costa y mayor cuidado, y andar mas atado,
que la lindeza que
tienendel vestido puesto es de su y siervo y esclavo de su vestido , que aun
cuerpo, y
se entristecen mucho
cuando se lo quitan, asentarse no pueden, y si llueve no puede
como se murió el elefante cuando le
quitaron mojarse: y las mujeres se ponen lobinillos
las insignias de capitán. postizos, y no pueden menear la cabeza, y
Antonio. Por cierto bien decis
que en es¬
se quitan
la libertad de su meneo y andamio,
to poco se diferencian los hombres de los y pierden la gracia y donaire (que es lo que
animales (á lo menos las andan buscando) y mas la hacienda sin pro¬
mujeres) pues en
los vestidos ponen su vecho ninguno. También es necia é impru¬
felicidad, contento y
soberbia, como no sea
perfecion de su cuer¬ dente restribando en los bienes de este mun¬

po sino pegadiza y agena, dañosa y costosa, do proprios suyos tan caducos y perecederos,

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444 — —

4'ia —
dó tantas ocasiones hay para perderlos, y tan con los males, reirsehia de la soberbia. Eí
mezclados están los bienes los males; lue¬
con olor de una pavesa muerta, ó un aglayo fin¬
go una poca de ventaja en riqueza, ciencia, gido imaginado sin ser verdad, ó torcerse el
hermosura, pone humos de soberbia al hom¬ chopin de tu madre, le pudiera hacer aborti¬
bre, y le crian y nacen alas para volar como vo. Con una picadura de un soez animal es
á Icaro, y no falta un sol
que luego le derri¬ acabada tu soberbia. Favio senador, con un
ta la cera,
y desbarátelas plumas falsas y mal pelo sorbiendo leche se ahogó. Tarquino
pegadas: y luego cae en el mar de los traba¬ Prisco de una espina de un pece (l). Quinto
jos y desv enturas que él mismo se busca, co¬ Lecanio Baso, de una puntura de aguja en el
mo Icaro,
por no querer ir por la región
pulgar izquierdo.
media del aire, y tomar el medio,
y no estre¬ Emilio Lepidio, saliendo del dormitorio
mo ensus
apetitos. tropezó en el umbral , y se cayó muerto.
La soberbia es
grande y pesada bes¬
una
Caio Ausidio, yendo al senado de un trope¬
tia que mata al hombre
que sube en ella, zón se cayó muerto, y aun sin ocasión nin¬

cogiéndole debajo con su pesadumbre, ó por guna murieron otros. Los dos Cesares am¬
la gran caida de su altura. Los
soberbios son bos calzándose para salir de casa. A. Fompe-
como los altos lugares
cumbres de montes:
y yo acabando de saludar á los dioses en el ca¬
los cuales son combatidos
y heridos mas de pítulo. Caio Servilio, estando en la plaza.
los aires y
rayos, que no los valles y lugares Caio Julio médico alcoholándose un ojo.
, ,

baj os- También es imprudencia la soberbia, (2) Manlio Torcuato cenando cuando pedia
porque si el soberbio mirase su
origen y
principio tan frivolo, y su entrada en este
mundo con llanto y lágrimas, y la vida tan (t) Plin. lib, 7, c. 7.
incierta, y mas dudosa con los bienes que (2) Plin. lib, 7, c, 53.

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44ü —
-
447 —

una mantecosa. Lelio Durio, médico, estan¬ Pues si miras el fin y salida de este mun-

do bebiendo: y otros infinitos que por evi¬ do , y cual te parará la muerte, solo te bas¬
bastan los que te considerar que en esa cabeza que ahora
tar prolijidad los dejo , pues
en nuestros diashemosvistoen Alcaraz,caer¬ tienes llena de esa ventareda y vanidad; á

se muertos sin ocasión ninguna, que no es tres dias después de muerto, tendrás llena y
menester nombrarlos, todos ricos y conten¬ hervirá de gusanos, y de tu médula espinal

tos, ninguno pobre, antes reyes y senadores se formará una culebra, como lo afirman
los naturales, y considera tu fin muerte
alegres y contentos en la vida felice ó sua¬ y
ve, y cremento grande del celebro que les
mas
largamente en los libritos dichas. De
causa la muerte. Y asi te aviso con este di¬ manera hombre que si bien te conoces y has

cho : teme el mal délos bienes, y ama el bien entendido tu naturaleza, ninguna razón lie-
'
O


de los males (como la Sirena que canta en nes en tomar soberbia, pues en ei crecer y í
ffii¡ •> i
i!

.
tormenta, y bonanza: porque bar¬
llora en vegetación árbol del reves, y semejante
eres
runta y espera lo contrario) y dejarás esa á las plantas (especial la mitad de la yida que

vana presunción, estimación y soberbia: la duermes) y por esa tu raiz (que es el cele-
cual es de reir en el hombre, que aun para bro^ el cual toma el alimento por el gusto
en la
poner paz entre las ranas y los ratones de compresión de la boca, 6 primer seuo,
Homero (1) no es bastante, ni aun para de¬ y por atracción del según lo que es el esto¬
fenderse de otros mas flacos y viles animaltx- mago creces y te aumentas como las plantas
jos, que en este mundo nos persiguen, y pue¬ por sus el sentir de la parte sen¬
raices. Y en
den mas que nosotros. sitiva corpórea , bien luis visto cuan seme¬
jante eres á los animales, y aun algunos te
hacen ventaja, en vista, en oido , en olfato,
(1) Homer. Batrach. en fuerzas, en ligereza. Y si en lo que eres
iíA&

iJItsfPl
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i-V. ) -

hombre, tienes tanta exelencia y ventaja á


toda criatura
principal que es el cele¬
nutrición de la raiz
,
el ánima celestial, di¬
que es
bro, y su enfermedad en lo contrario , y no
vina y eterna,
y sus partes, no te fué hecha en la ametría y simetría de los médicos.
esa merced
para soberbia, sino para agra¬
Antonio. Asi me parece á mi que resul¬
decimiento, y para dar gracias y loores al ta claramente, y que el aumento, ó acre¬
Criador, por todas esas otras criaturas que
centamiento desta raiz es la salud: y la di¬
no son
capaces de conocerse á si mismas, minución es la enfermedad. Y este aumento
ni á su Criador :
y para que con el enten¬ ó diminución liace la lela piamadre con el
dimiento lo entiendas y goces,
y con la vo¬
luntad y libre alvedrio lo ames jugo, ó cliilo blanco que ella manija. Ella lo
y sirvas, es¬ brota arriba hasta el remolino para I i vege¬
cogiendo lo bueno, y evitando lo malo : y tación del cuero, y es la salud, Y ella lo
con la razón
y prudencia lo proveas y mires
al fin los
derriba para abajo y son las enfermedades.
en actos de tu vida, la
7 v
tj
con es- Y si fuéredes á la ciudad avisad á los médi¬
peranza te alegres y esperes sus bienes, y con
la infinita y eterna
cos que su medicina está errada en sus fun¬
capacidad de tu ánima lo damentos, porque es obra meritoria»
puedas gozar para siempre sin fin, y poblar
y henchir aquel cielo onzeno impireo (casa
de Dios) lugar de tanta
anchura, grandeza y
vastidad, incomprehensible de entendimiento
humano, en donde plega al Criador nos vea¬
mos. Amen.
Veronío De manera (señor Antonio) que
según esta naturaleza del hombre su salud
consiste en el oficio recto
y jugo apto de la

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-
450 —
-

451 -

de gran daño y perdición en este mundo son


jos pleitos: los cuales también matan á mu¬
COLOQUIO chos con sus enojos, y por ser inmortales les
consumen las haciendas, traen
grandes pesa¬
DE LAS
dumbres y desasosiego: por lo cual muchos

COSAS QUE MEJORAN


mueren. Que bárbarítUés, que gastó uno en
ESTE MUNDO-,
un
pleito siete años y consumió su hacienda
¥ SUS- REPUBLICAS. en Granada: al cabo en la sentencia le con¬

denaron enquinientos maravedís, y de que


vino á su casa halló su muger perdida, y á
sus
hijos pidiendo por Dios? Que barbaria
TÍTULO Vil!. es
que dure un pleito cuarenta anos, y que
este letrado diga traéis justicia: y el otro di¬
Mejorías en las leyes y pleitos. ga á su contrario lo mismo? Que aquí den
una sentencia
y allí la revoquen, y den otra
en contrario:
Pues ya (señor Antonio) habéis mejorado y acullá den otra que ni es esta
el mundo pequeño ni aquella , y quizá todos yerran la razón
(que es el hombre) enten. y
diéndose á si mismo y sus afectos, y las justicia de aquel caso, y cada uno puede sus¬
tentar y halla escrita su opinión,
causas
porque vive, y porque muere, y en¬ y el otro la
tiendo también este mundo grande como es¬ suya: y asi se travan los pleitos y sustentan
tá: agora por amor muchos años.
de mi que si sabéis otras
cosas en que este mundo La causa de todo este daño, haber
y sus repúblicas se es es¬

crito tantos libros de autores


puedan mejorar me las digáis. y tantas leyes
Antonio. Lo que i\ mi me parece que es como los antiguos dejaron escritas, que pa-

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->452- —
i 55 —

san de veinte carretadas de libros, y aun rro sabios que cada uno de por sí le escriba á su
han acabado de escribir: de aquí viene todo hijo, nieto, y viznieto todo lo que en la vida
el daño de ser tanto y estar en latín. Tuvie¬ han de hacer y decir por sus horas en cada
ron tanta
prudencia acerca de lo futuro los hora, y en cada dia, y en cada semana, y en
legisladores antiguos y los modernos que es¬ cada mes, y en cada año de toda la vida. Y es¬
criben sobre ellos de dar icyes á los venide¬ tos cincuenta sábios cada uno le escribiese
ros
para todos los casos del mundo, que alle¬ muy grandes volúmenes, rjuc asi eran menes¬
garon tanta carga de libros que mata á los ter, y que su hijo y descendientes fuesen
hombres. Pensaron que los venideros habían obligados á mirar aquellos libros todos de
de ser elefantes, 6 monas, y no hombres de los sábios, y buscar cada hora lo que habían
juicio como ellos? Asi con gran prudencia de hacer y seguir al que mejor
dijese de
les proveyeron de lo que era justicia en to¬ aquella hora? Con razón dirían el hijo y nie¬
dos los casos venideros: y asi hicieron esta to al rey, padre, mayor
trabajo es el buscar
rude indigestaque moles de libros, que solo bus¬ entre tantos libros lo que tengo de hacer
cando las materias mata á los hombres: y al aquella hora, y ver lo que todos dicen para
fin es un arbitrio de hombres muertos, y lo tomar lo mejor que no hacerlo : y des¬
,

dieron vivos. No sería prudencia necia la de pués de tanto trabajo lo mismo ó mejor ,

una madre que cargase á su lujo de todo el lo hiciera yo, á mi juicio no se puede llevar
pan que ha de comer toda la vida? Y lo car¬ tan gran carga, dejadnos vivir á nuestro
jui¬
gase de todos los vestidos que ha menester cio, como vos y vuestro padre y abuelo y an¬
para toda la vida, pensando que él no será tepasados vivieron, que tan hombres somos
para proveer nada, siendo persona de tan y de tan buen juicio como ellos, y esta tan
buen juicio como ella? No sería necia pru¬
gran carga y trabajo quitádnosla que nos
dencia de un rey que mandase á cincuenta
quita la vida: y mas nos dtá otro trabajo que

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45o —

como lo escribieron latin, hemos de de


en es¬ tosa adaptar á los casos infinitos que á
tudiar primero cada paso se varían. Que babilonia es, que
y gastar nuestra vida y ha¬
cienda los entren quinientos estudiantes en una aula,
en estudios, y al fin fué tin arbitrio
y juicio de hombres vivos como nosotros. y seiscientos en otra á oir leyes, y haya cá¬
No sería providencia necia de uno tedras de tanta renta de la gran ciencia de
tiene que
una heredad
y edificio cerca, digna de ser leyes: pues si estuvieran en romance y solas
vista, y gastase mucho papel en describirla las necesarias , no eran menester estudios ni
Con
palabras hasta cada hoja del árbol y su cátedras, ni gastar sus patrimonios en estu¬
fruto como está? (que la descripción es muy diar leyes tantos estudiantes , que mejor es¬
dificultosa de entender y imaginar como es) tuvieran en su tierra algunos arando, y ha-
pudiendo sin este trabajo llevarlos á que la llárase Irigo.
vean por vista de
ojos, y no por la descrip ¬ Rodonio. Por cierto gran razón es
la que
ción que lo pone mas oscuro y dificultoso de decis y se mejoraría estrafiamente el mundo,
entender? Pues asi los que escribieron si solamente las mas necesarias se quedasen
pu¬
sieron todos lós casos venideros de la vida bu -
en romance,
y todo lo demás al juicio de
mana en
descripción que lo pone dificultoso buen varón y cristiano: que por ventura este

y no te dejaron para la vista de ojos sin tra¬ acertaría mejor la razón y justicia que no

bajo nada: porque pensaron qne no habias de ahora se acierta por tanta diferencia de
tener entendimiento como ellos para opiniones y libros: pues vemos variar tanto
juzgar
la razón de
aquel caso que ves por vista de las sentencias de jueces y consejos, y no se¬
ojos, sin el gran trabajo debuscallo, y leello, ría menester estudiar, ni gastar sus patrimo¬

y adaptallo, y haber estudiado; y al fin fué nios, ni estudiar leyes en latin, ni eran me¬
arbitrio de hombres como nosotros que die¬ nester cátedras de tanta renta, que es cosa
ron su
parecer y doctrina, la cual es dificul- de reir para leyes haber cátedras y univer-

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56 — —

457 -

sidades, que traen perdido el mundo, sino daños y malsinidades. Es tanto el daño que
como
digo las necesarias en romance, aunque desto viene que está comparado con las en¬
sean todos los textos de los legisladores an¬ fermedades, y asi dijo el refrán: A quien yo
tiguos, ylos que se están en romance, qui¬ quiero mal déle Dios pleito y orinalf [ Este es
tando y derogando todo lo demás, y que por el reino do señorea la mentira, y
si uno
estas solas sin autores sobre ellas, y por al-
quiere destruir áotro con ella puede, ponién¬
vedrio de buen varón se juzguen y determi¬ dole un pleito, que después con pagar las
nen las causas,
pues son hombres los de ago¬ costas se queda libre,
y condenada su ánima.
ra, como fueron los pasados para ver la ra¬ Yo he visto con ira amenazar, diciendo yo
zón de las
leyes , también como Bartholo, le pondré pleito que lo hunda como plo¬
un
Baldo: y como se juzga por juicio de hombres mo. Esto se
podria mucho remediar con una
muertos, sea por juicio de vivos, y ahórrese ley que el que mintiere en el pleito que
el mundo tantos daños y trabajos, y pluguie¬ trata (ó intentare falso) pague demás de las
ra á Dios
que solamente hicieran daño en el costas el doble de lo
que monta aquello por¬
cuerpo, pero hacen en Jas almas tanto que que miníió. Con la cual ley se remediarían y
dejan la ley de Dios por tantas leyes de la acortarían muchos pleitos, á lo menos de in¬
tierra: y está la ley de Dios (donde monta el terese.

cielo) en diez leyecitas, y para lo de la tier¬ Pues el remedio total de lo dicho seria
ra tal confusión, osaría afirmar que los que las necesarias
poner en romance, y todo lo
traen pleito están en pecado mortal, pues demás á juicio de buen serán los
varón, que
les es lícito mentir en daño del prójimo, y jueces buenos cristianos, y sacados de los
con mentira dcstrui'lo con pleito inmortal, y rincones y monasterios (t). Las leyes que
se infamian y
deshonran en los escritos, y se (i) Creemos encontrar el establecimiento de jurado
desean la muerte: búscanse otros eslrinsecos en este párrafo los anteriores.
y en (N. R.)

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-458
-
459 —

que crece la malicia de la gente, y por el


condenan á muerte son muy necesarias que
tiempo y la disposición de la tierra y por
estén escritas, porque sepa el hombre que la otras causas se mudan,
y asi no es ciencia, ni
ley lo mata, y no el juez con su alvedrio , y habían
otras muchas, aunque fuesen todas las an¬
menester latin, ni estudios, ni cáte¬
dras, ni rentas, ni tal babilionia de estudian¬
tiguas, y derogar todo lo demás (l). Las le¬
tes, de donde vienen tan grandes daños al
yes de penas pecuniarias son cojas, porque mundo. Digo, y aun para las otras ciencias
parece cosa injusta echar tanta carga á un había de haber órden de examinadores de los
gato, como á un caballo: y para uno es ma¬
ingenios paraentrar en ellas, que algunos van
yor pena cien maravedís, que para otro cien á estudiar que no nacieron mas
ducados. Dejando al alvedrio del juez, y qui¬ para letras
que los bueyes para volar. Y el que no fuese
tar tanta renta de cátedras de leyes, y tanto
para estudiar que se vuelva á su tierra á arar,
gasto y perdición de estudiantes todo por es¬ ó á otro oficio en pro de la república (l). Con
tar en latin, y ser tanto lo escrito sobre ellas.
esto asi reformado, y con la ley de
Y sigúese otro daño que para cada letrado la mentira
general en todos los pleitos, que el que min¬
/ -

hay cuatro procuradores, y otros tantos es- tiere en pleito, que tratare, ó negare la ver¬
críbanos, que todos podrían entender en otra
dad ásu contrario que pierda el interese por¬
cosa enpró de la república, y aun para las

otras ciencias (que estaño lo es, porque cada que mintió, y otro tanto de su hacienda: y
esto via secreta de inquisición, y no otro
dia se mudan las leyes) se deben mudar, por-
pleito ordinario. De manera, que en cual-

(1) Igualmente están incluidos en esta disposición la (i) De la misma opiniones Juan Huarte en su examen
publicación de los códigos, para que antes del delito se de ingenios, obra de rarísimo ingenio, y travesura al
sepa la pena en que el reo incurre. Todo este capítulo es par que filosófica. (iY. R.)
filosófico. (iV R.)

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460 — —

461 -

quier tiempo del pleito, en habiendo mentira vorecidos eran el labrador y


el pastor. Agora
pierda el pleito, y otro tanto de su hacienda. vemos lo
que pasa, y cuan pocos son los que
Con la cual ley muchos pleitos se cortarían, echan mano á la esteva del arado, y muchas
y muchos no se comenzarían por no dar lu¬ las contiendas, marañas y pleitos, y muchos
gar á la mentira: viendo al otro que porque los letrados, y muchas las leyes, y muchos
mintió perdió el pleito, y otro tanto de su los que se dan á holgar, que cierto en esto
hacienda: los hombres quitarian de pleitos
se también sehabia de mejorar el mundo, favo¬
y ararían y labrarían la tierra. Y aun si se reciendo mucho á los labradores que estos
pudiera poner una ley general de la mentira sonlos que llevan el trabajo, y sustentan ei
en los hombres, fuera este mundo
paraíso ter¬ mundo (1).
renal, que todos los daños que en él hay na¬ El rey
don Alonso los favorecía mucho,,
cen de la mentira:
pero á lo menos en los y decia que él baria que los labradores tuvie¬
pleitos esta ley mejorara mucho el mundo, y sen las
rejas de plata.
los hombres se quitaran de pleitos y aráran la Rodonio. En qué manera podrian ser fa¬
Cerra, y habría trigo en abundancia. vorecidos los labradores para animarlos?
Antonio. Paréceme á mi que alargándo¬
les la esperanzade bien, subiendo la tasa has¬
TITULO IX. ta veinte reales cada fanega, y con una ley
que no se les pueda hacer ejecución en bue-
Mejorías en el favor de los labradores.

(i) Tan cierto esto, que si los gobiernos favore¬


es
ciesen la agricultura y comercio, se dedicarían muchos
En los buenos tiempos y siglo dorado á las
menos ciencias, donde encuentran los mas, miseria
cuando todos araban, los mas honrados y fa- y abatimiento. (/V. R.J

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462 — —

403 —

yes, urdas, ni arados, ni trigo, ni cebada, ni (aciones que buenos juicios podrían dar (V)«
en su
persona, y ni mas ni menos ai pastor de Loque en este caso te puedo aconsejar,
su proprio ganado. Y así en esto y otras co¬ es, que te rias de las palabras y no hagas caso
sas favorecer mucho á ios labradores y pas¬
de!las, que si tu 110 las estimas los otros no
tores señores de su ganado:
y con otra ley que las estiman: y si algún caso de deshonra acon¬
les hará mucha merced y favor que no pue¬ tece en tu casa, callarlo
y cubrirlo, y no pu¬
dan tomar fiado vestidos para casamiento, blicarlo con el enojo, que los hombres ellos
porque después el mercader les vende los mismos se acarrean muchos daños
y males,
mismos vestidos, y para acabarse de pagar por no saber refrenar sus afectos, ni enten¬
les vende los bueyes. derse.
Bodonio. Qué sentís (señor Antonio) de Deslo también te defenderás, y de tantos
las leyes del duelo y puntos de honra? tormentos de los puntos de la soberbia, (que
Antonio. Siento tanto que me dá dolor con esta se matan los hombres)
porque en
ver cuanto daño y pernicie viene al mundo cosas tan delicadas puso su ser con el
estado
deso, cuantas muertes, riñas, bandos, y pér- mediano (ya dicho) no curando del alto, á
did as, por vanos puntos de aire: por una pa- donde están combatidos desta vanidad y ai¬
iabrilla que no fue mas de un sonido del aire
re, como los árboles que están en la cumbre
entre labios
y dientes, y en el aire se que¬ del monte no tienen sosiego sus ramas cada
dó. Esto podria tener remedio con una ley
hora; batidas y desgajadas del aire. Al con-
que hagan los reyes cristianos y el Papa en ti ario el que está
abajo en el valle está quie¬
que deroguen las leyes del duelo, que mejor to y sosegado él y sus ramas.
se
dijeran leyes del demonio, y pongan otras
con otras satisfaciones,
y que á palabras sea
(1) Granconsejo si hubiese siempre la debida calma
sálisfacion otras palabras: y asi otras satis-
para tomarle. (N. R.)

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m —

apartadas de la madre: y enchiilas del agua que


se vá el invierno á los mares
TITULO X. para riegos el
verano, y moliendas, y para tener pescados
frescos, echando buenos géneros de pescado s
Mejorias con el agua y piarlas» como sábalos, tencas, truchas, etc. Con esto
muchas tierras míseras se harían muy
felices
y ricas con el transplantar animales y plantas
Veronio. á cada tierra lo que mas aprueba en ella, y
Pues ya (señor Antonio) habéis
mejorado la vida del hombre natural y poli- plantarlo no llenando el hoyo para que e!
tica, y su hacienda con el remedio de los plei¬ sol le dé vida y raices, y se crie, como está

tos, pasemos adelante y decidnos otras cosas dicho:y á lo criado mudarle el alimento que
en
que el mundo se puede mejorar. es mudarle la tierra habriendo las plan¬
,

Antonio. Podríase mejorar mandando su tas y echándoles nueva tierra. Y traer al¬
Magestad que dó quiera que ba^a aparejo á gunas plantas de indias , como llevaron
costa pública se hagan aquce ductus (que son otras de acá: traer los cacaos y poner¬
azéquias de agua) para riegos el verano, y los en tierras semejantes á las que llevan
haya paradlos ingenieros que visiten lastier- aquel árbol, pues es cosa tan excelente que
ras
y rios, donde haya oportunidad para ello, su excelencia los hizo moneda: y asi otras

pues vemos tanta falta de trigo: y aun á mi plantas. Y pues estamos en la materia de agua
parecer dejan los hombres irse un gran te- quiero dar al mundo una luz (á mi parecer
soro todo el invierno á la mar y tierrasestra- grande) pues tanto se frecuenta el camino
ñas, dejando ir los rios totalmente sin dete¬ de indias: en el cual el mayor
trabajo es be¬
ner en su tierra parte dellos el invierno, ber el agua hedionda que luego se les corrompe
donde hay aparejos de rehoyas entre montes. y para que no yeda hay este remedio. En

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—466 -

vasar mucha agua en grandes


tinajas, y deja¬
da todo un verano TITULO XI.
que se podrezca y hieda, y
haga nata, alimpiando seis ó siete veces
aquella nata que hiciere y transvasándola Mejorías en los alimentos.
,

dos, ó tres vccis, y quitando el asiento. He¬


cho esto queda el agua mejor que era, y nun • Veronio. Pues habéis dicho de¬ del agua,
camas hiede, ni secorrompe:y asi embarca¬ cidnos por vuestra vida algo del vino, pan, y
rán muy buena agua sin heder jamas. Esto carne.

aun que
yo lohabia hallado por experiencia me Antonio. Del vino os quiero dar un aviso
holgué de verlo en P1 i n i o, dó dice (1): Epi- que se echa por si la casca enjuta y apre¬
si
genes antevi aquam quce sepiles, putrefacta tada dándole vueltas asi en seco hasta que
huela (que toda casca olerá, á lo menos caste¬
púrgala sit perhibet amplíus nom. putrescere.
Veronio. Por cierto es cosa esta maravi¬ llana, aívilla, y jilciber) y entonces cuando
llosa y huele echarla en el mosto se harán todos los
de gran provecho pora los navegantes,
y que se mejora mucho el camino de Indias:
'íinos muy mejores y odoríferos.
Del pan te doy este consejo, quita la sa¬
pero decidme también si se puede hacer agua
dulce de la salada de la mar para beber? bina y siembra peí de buey. Este es mas ex¬
Antonio. Eso señor celente pan de todos, y el que habian de co¬
quédese para maña¬
mer los reyes. También te doy un consejo
na, que agora no hay lugar de decirlo.
que mudes la simiente á la tierra, porque si
le echan á la tierra loque nunca llevó, aque¬
llo abraza y cria maravillosamente, como se
ve en los melones y nabos en tierra nueva

(l) L. 31, c. 3. donde nunca se echaron que son mayores y

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469 -

468 —

de mejor sabor: y asi ni mas ni menos el trigo me lapideAlbanio, persona (como vos cono¬
y cualquier simiente. De la carne os digo céis) de muy buen juicio, habilidad y perfec¬
que ya no hay carnero en el inundo
ción de naturaleza, pero no tiene un marave¬
porque ,

la codicia lo ha dí sinogran pobreza. Por otra parte la pide


nos
quitado.
Yeronio Cómo? Salicioque es muy rico, tiene vacada y dine¬
Antonio. ros, ganados y heredades, solo me desconten¬
Porque no los castran de chiqui¬
tos, sino grandes, porque crecen mas ta que es de poca habilidad, es un hombre
y hie¬
den á machuno,
y para esto el remedio es fá¬
sano y simple, pusilánimo, de
poca perfecion
cil, que mande de naturaleza en su persona, y estoy en gran
su Magestad,
y haga ley, que
e\ que no castrare los corderos de tanto tiem¬ duda cuál tomaré.

los Antonio. A eso (señor Yeronio) os respon¬


po pierda(l)/
do, que mas quiero nietos hombres, que nie¬
tos bestias, aunque de otra manera respondió
TITULO XII.
un sábio á eso mismo, diciendo. Mas quiero
Mejorías en los casamientos y genilura. hombre que tengan necesidad de dineros, que
no dineros
que tenga necesidad de hombre.
Veronio. Entre tanto que viene mañana Con estas dos respuestas podréis ver lo que
para decirnos como se hace el agua dulce, de mas os cumple. Pero paréceme á mi que es

la salada de la mar, os mejor casarla con hombre que no con vacas


quiero pedir un con¬
sejo para casar mi hija. Habéis de saber que y ovejas, que la hacienda este la pierde por
su
poco saber, y sus hijos bestias: y el otro
la gana él y sus hijos con su buen juicio. No
(1' Imposibleparcce sola persona haya podi¬
que una
do hablar de tantas minuciosidades con tanto tino y ta¬ consideran bien las gentes cuanta ventaja y
nate. (iV. It«) diferencia hay de un hombre á otro, hay

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470 —
-471 —

tanta, queeste es hombre, y el otro casi ani¬ Antonio. Yo lo diré. Habéis de saber qué
mal del campo, como si fuera de otra espe¬
la virtud y perfecion del hombre, no decien-
cie. ¿No seria gran locura casar vuestra hija de, ni se propaga en su generación, como en
con nn Tritón, ó con un Nimio, ó un Sátiro, las plantas: porque aquí solamente basta la
que todos tienen figura de hombre, y son simiente de uno, y alli es necesaria la simien¬
animales de otra especie, y tener nietos y te de dos, que sino concurren las dos simien¬
descendientes Tritones, ó Nimios?
tes de varón y mujer no se engendra: y desta
Pues no es menor
yerro ei que el vulgo mistura de dos se hace una cosa tercera que
hace cada dia en los casamientos, no mirando ni es esta ni aquella, como de vino y agua se
mas de la hacienda y riqueza, olvidando lo hace una tercera cosa, que ni es vino, ni es
principal que es la perfección de naturaleza
en la
agua: y asi comunmente salen los hijos mez¬
persona, como se ve cada dia, y es cosa
clados, que ni parecen al padre ni á la madre,
notoria ver las faltas de los padres en los hi-
aunque algunas veces parecen totalmente al
jos (l). uno, y fue porque la simiente de aquel venció
Veronio. Decidnos (por amor de Dios)
y prevaleció mas, y no hubo total mistura,
señor Antonio, pues estamos en la materia,
y asi tomó su forma conforme á la materia
las causas
y el por qué hay tanta diferencia de que mas prevaleció, y mas virtud y cantidad
un hombre á otro?
tenia: pero lo mas común es salir mezclados.
Y por eso vemos de sabios salir tontos: y de
fuertes cobardes: y de magnánimos y valero¬
(1) La escuela positivista é interesada no es de hoy,
aunque á la verdad en el dia está mas en boga que nun¬
sos hombres, salir hijos apocados y pusiíá-
ca, pues la mayor parte de los casamientos son puras nimos, por estar estás faltas en la otra simien¬
especulaciones mercantiles. Asi salen ellos. te que se mezcla: y por resultar tercera cosa
(N. R.)
que resulta de la mistura de las dos: y asi

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472 ~
-
475 -

verá el hombre cuanto va en la compañera bálsamos, no tienen ponzoña, porque se man¬


tienen de los bálsamos, y se crian á sus som-
que toma por mujer para la perfecion de sus *

hijos. Y la mujer cuánto va en el compañero bras, por esto los casadosque pueden no ba¬
ldan de comer malos alimentos, ni cosas fle¬
que toma por el semejante, quede dos mate •
rias buenas resulta tercera buena: pues el máticas, ni melancólicas al tiempo que hay
compañero, ó compañera, ha de poner la mi¬ aptitud en la mujer para empreñarse, por¬
tad: por lo cual ó los hijos comparó Aristó¬ que la simiente sea de buena materia, y desta
buena materia se haga buena forma de ór.
teles, y muy bien, á eslavon qne ata la cade¬
na en medio,
porque el padre puso la mitad, gano corpóreo para el alma, donde ha de estar

y la madre la otra mitad en el hijo, y asi y mandar (1). Porque desta formación y
quedan atados el padre y la madre con los hi¬ complexión del embrión resultan las buenas
jos. También os digo (señor Veronio) que va condiciones, virtudes y ingenios y habilida¬
mucho en la materia de que se hace aquella des por el aparejo y aptitud que tiene el ór¬
simiente que son los manjares que comen gano corpóreo, para ser fácil y apto á ser
marido y mujer, que de ruin materia, ruin regido y gobernado del alma, que todo él y
forma se cria: y asi se ve algunas veces de sus
partes sirven como criados al alma, y á
la señora qne está en el celebro, entendimien¬
padres y madres hábiles salir hijos tontos,
porque la forma siempre retiene algo de la to, razón y voluntad que no tienen esotros
materia: y asi vemos que unos hongos ó tur¬ animales para defenderse de los vicios, y
mas de mala tierra matan, obrar las virtudes, y hacer actos de entendi-
y otros son bue¬
nos:
y vemos una leche de cabras de unas
yerbas ser buena y sana, y otra de malas yer¬ (1) Todo este bellísimo trozo y los siguientes están
bas dañosa y pestífera: y vemos que
ser
las conformes con las ideas del célebre Iluarte, tanto que
vívoras de Arabia que se crian debajo de los parece que él los escribió. (¿V, R.)

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474 -

475 -

miento. Desta variedad tanta de los alimen¬ la luna genero femenino. Cuanto
ayudara al
obre la mistura bien se ve claro en los ani¬
tos que el hombre come, viene la variedad y
diferencia de aquella materia, y de aquella males mezclados, como en la crocuta: y ve¬
viene la variedad de los rostros, que pocas mos en las muías cuan diferente animal, es,
veces se halla uno
que parezca á otro: y aun que constituyen otra especie diferente de la
la variedad y diferencia de las condiciones, de los padres. Buscas y examinas un caballo

habilidades, gracias, complexiones, aficiones para padre por tener buenos caballos, y ¿no
examinarás al hombre que ha de ser padre
y voces, andamios y meneos. Algunos filóso¬
fos de nietos y
tus descendientes, para tener
dijeron la causa la imaginación
que era
en aquel acto,
buenos nietos y decendientes, hombres há¬
y las estrellas y signos que en
la genitura predomina. Otros dicen que con biles y no bestias?
el compañón derecho se enjendran los ma¬
chos TITULO XIIí.
,
y con el izquierdo las hembras (1).
Lo mas cierto que yo hallo es que el sol
Mejorías en la honra.
ayuda á la generación de los machos: y la
luna a la de las hembras: y asi la falta de lu¬
Bues la filosofía dicha muestra al mundo
na
y presencia del sol ayudará al género
que la virtud no se propaga y deciende en el
masculino: y la falta del sol y presencia de
hombre como en las plantas por la mistión y
necesidad de los simientes de do resulta
tercera cosa, y vemosdegenerar los hijos de
los padres en salir mejores y mas virtuosos,
(1) Estas doctrinas son las de su época, y estoes
tan positivo, que desde entonces quedó el refrán, an¬ ó salir peores y mas viciosos, como resulta
tiguo compadre aprieta el izquierdo: cuando una cosa el melocotón del durazno, y membrillo: y
es difícil. (N. /{.) como resulta el animal crocuta arriba dicho

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-
476 —
-
477 -

tle hiena y leona, deberían los reyes cristia¬


nos
y el Papa hacer una ley, que contenga
esta sentencia: Honos in manibus tuis. La TITULO XV.
honra esté en tus manos, y no en las agenas.
Con la cual se abra la puerta de la honra, Manera para matar la langosta cuando ya salta.
para todo el mundo, para que en la guerra
y actos virtuosos los bajos tengan esperanza
y puedan subir á la cumbre de honra, y la Saldrán juntos treinta, 6 cuarenta, ó cin¬
bajeza del linage y vicios y pecados ágenos, cuenta hombres, todos llevarán esparteñas
no les
impida ni cierren la puerta. Desta calzadas, y sendas vardascas ó retamas en la
manera habría Róldanos, y muchos Cides, mano. La quinta parte llevará cada uno un
habría Gonzalos Fernandez, Aníbales,
y Ta- pisón de tabla gruesa en el hombro izquier¬
borlanes: y en la guerra podría haber pre¬ do. Llegados do está la langosta harón cir¬
mio y paga con insignias de honra, de oro, culo redondo caminando uno ante otro, unos

ó á la diestra, y otros ó la sinistra, hasta que


plata, ó alquimia, traídas en la cabeza,
como los romanos usaban de dar coronas se¬
se
junten y quede el circulo redondo, cerca¬
gún fuese el hecho: y era alivio do de los hombres, dos varas, ó tres uno de
para que no
sea todo á paga de dinero (1). otro. Luego todos hecha una seña, con las
vardascas recogerán y ahuyentarán la lan¬
gosta, cada uno la parte que le toca, y todos
(1) Nocomprenderán algunos la satisfacción que hácia el punto de en medio deste circulo que
resulta de pagar en otra cosa que en el vil metal; pero cercaron: y cuando se junten se saldrán atras,
los que se encuentren ya metalizados aprendan en este
modo de discurrir, y acaso algún día encontrarán que
uno sí, otro nó,
y harán dos hiladas y estre¬
ni todo se vende, ni todo se
compra por el oro. (A. R.) charán la langosta al medio del circulo. Y

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478 —

479 —

mda 6qué color de rostro es esa: ha


ruando ya amontonada una so¬
está en medio os acon¬
bre otra fque hallarán gran cantidad) entren tecido algo?

todos á pisar esta parba con las esparteñas y Veronio. Estoy para morir.
con los pisones: y pisada y muerta queden
Antonio. De que ocasión.
Veronio. Anoche yo
algunos de azada, y bagan zanjas, y entiér- fui convidado y ce¬
né mucho, y sucedióme encima
renla, y pase la compañía á hacer otro cir¬ vehemen¬ un
culo, llevando la tierra limpia. Desta mane¬ te enojo que mi criado se olvidó de cerrar

ra hacen mas cincuenta hombres que trecien¬ la puerta del corral, y entró el lobo viejo al

tos cada una por sí en la manera que usan ganado, y mató cinco corderos. Al grande al¬
con buitrones y costa de lienzo. Yo soy con¬ boroto que hacian recordé y fui al corral
vidado esta noche, queda con Dios. desnudo, y á la entrada de la puerta el lobo
salia tan ciego y recio, que topando en mis

piernas me derribó en tierra, y como se jun¬


taron muchos contrarios que fueron el eno¬

TITULO XV. jo y miedo repentino, el sereno, la mudanza,


ó falta del
vestido, la noche, y la gran cena,
vínome tal decremento, y creció tanto el eno¬

jo, sino me acordara de vuestros avisos


que
Plática en que Veronio enfermo pide los remedios de
y me aprovechara délas razones del alma, y
la vera medicina.
conociera que allí estaba la muerte, cierto
yo no amaneciera con vida, y en verdad que
tengo calentura. Razón es señor Antonio que
Veronio. Dios os salve, señor Antonio. pues ya entendemos nuestra naturaleza y sa¬

Antonio. Felice y dichosa sea vuestra ve- bemos las causas porque viene la enferme-

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481 —

—480 dera con el fin


y bien que promete es el arte

dad, (juc nos deis los remedios para ella, y mas fructuosa á la
república y mas necesaria
mejoréis la salud del hombre. que otra ninguna. Y ella
y ellos serán pre¬
Antonio. Esos son para los médicos pru¬ miados con la honra
y estimación qne
dentes que sabrán usar dellos, y mejorarán mente se les debe: justa¬
pues el médico es el mi¬
su arte
y medicina; y de dañosa y nociva á nistro de las grandezas
y secretos que Dios
las repúblicas la volverán útil y fructuosa, y su causa y
segunda la naturaleza criaron.
el arte Y es
alcanzarán su fin deseado, que es dar salud á que mas estimación
y premio mere¬
quien los llama. Entendiendo primero per¬ ce, que cuantas
hay en la república: pues
fectamente y de raiz los secretos de la natu¬ negocian y tratan de lo
mana tiene,
mejor que la vida hu¬
raleza del hombre, que es el fundamento que es la salud
corporal. Y con
desta arte (que se tratarán en el diálogo de gran razón los sábios
concedieron la corona
la vera medicina) con la cual podrán dester¬ de honra á la
medicina, y mandaron honrar á
rar la muerte los médicos, conforme
temprana ó violenta en moce¬ á
aquello de Salomón,
dad, y convertiránel daño en gran provecho honra al médico
que para la necesidad
crió el altísimo Dios. lo
y utilidad de las repúblicas. Y asi suplico á
los sábios y cristianos médicos juzguen Veronio Esos remedios
entender para
quiero yo luego
este negocio
con equidad y justicia, pues les saber, regir y conservar mi
hacemos bien, y no mal, quitando lo errado salud, y darme algún remedio
en mis
indis¬
y nocivo, y dándoles lo acertado y útil para posiciones ^cuando la
enfermedad no es
ellos y para las repúblicas: y en cosa que sin andar á
ciegas con los
recia)
del ojos y pies ágenos
tanto monta al mundo no hagan juicio repen¬ médico, y llamándolo cada
los queráis no me hora,
tino, sino con prudencia esperen al tiempo, negar por la amistad
ayunta. que nos
esperiencia y suceso que declaran la verdad.
Pues pcrficionada, y estando cierta y verda¬ 10

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482—
Antonio. El amor fácilmente persuade, y MAXIMAS
por tanto quiero hacer lo que mandáis, aun¬
que pedis antes el fruto que las hojas (1).
TERAPEUTICAS Y FISIOLOGICAS.

SECCION PRIVERA.

1.a La causa
y oficina de los humores de
toda enfermedad es el cerebro; alli están las
pasiones, afectos movimientos del ánima;
y
alli el sentir, alli la raiz, alli la vida y anhe¬
lación; alli la animal irascible y concupisci¬
ble pues no pueden estar sin especies.
,

2.a Los afectos del alma causan precipuo


la vida , la muerte ó las enfermedades al
hombre , en los cuales es hombre.

5.a Corazón, hígado, bazo, y su humor,


(1) Aquí terminaríamos el testo de dona Oliva, sino
creyésemos efecto, colocar
oportuno, como creemos en no tienen la parte animal ni son capaces de
por resumen y numeración, las principales máximas, especies inteligibles paraentenderlas ni sen¬
asi higiénicas como terapéuticas, que dicba obra con¬
tiene. De este modo damos una edición, que tiene todo tirlas, porque son miembros cárneos y no
lo útil, sin contener nada de lo superfino. (2V. R.)

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_
484 —
V —
485 —

ápíos para la impresión de las especies ; y entran por las cinco puertas de los cinco sen¬
por esto no está la voluntad en el corazón, tidos.
ni tienen el tacto
mas
que y la vital y na¬ 6.a Las
especies incorpóreas siente mas
tural.
el ánima como
4.a En la médula del celebro está la ani¬
sugeto mas conforme á ella
que no las cosas corpóreas como el jugo ,
mal porque allí es el asiento y morada del
:
de la comida
ánima divina y eterna que hace sus acciones
que entra alli á la parte corpó¬
rea
que es la médula de los sesos : este
jugo
mediante las especies que entran por cinco
toma el animal desde el
como
punto que el
puertas que tiene asientan en el ju¬
, y se alimento entra en la boca y se gusta.
go y blandura de la médula del celebro,
7.a El celebro del hombre y toda raiz
mayor y menor , miembro apto , este solo crece
y mengua con la luna, como las co¬
para las especies , el cual siente todas las sas naturales (que
cosas sensibles :
dijimos) que crecen y
y asimismo no se siente co¬
menguan con la creciente y menguante de la
mo lo ven los
cirujanos , que aunque le cor¬ luna. Claro lo ven los
cirujanos en heridas
ten á un herido parte de aquella médula no de cabeza que en convalecencia ven á la mé¬
lo siente , lo afirma Fernelio
como como , dula en plenilunio crecer tanto
que se sale
no siente la demencia ó locura ni se siente y sobrepuja del casco como lo dijo Avicena,
,

crecer ni menguar como


siempre esté en cre¬ y cada dia se ve al ojo.
mento (que es salud) ó en decremento (que
8.a Todo movimiento acción nace y y
es la enfermedad.)
procede y tiene su principio alli mandan¬ ,
5.a Entendimiento , razón y voluntad, do el entendimiento á la voluntad
y todo ,

que es el ánima divina , tiene su asiento alli miembro toma su movimiento y sentimiento
sin estar situada en órgano corpóreo para de alli por los nervios
y espíritus. Alli está
obrar sus acciones con las especies que alli la irascible
y concupiscible ( y aun la natu~

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-tt 486 —
-
487 —
ral, como adelante se dirá) pues no pueden
ó subida del quilo por el esófago ó traga¬
estar sin
especies, y todos los afectos, y to¬ dero y conciba sueño.
do movimento y sensación, y hambre y sed»
3.a La fricación del
9.a Todas causas diferentes harán dife¬ estómago con la
mano escitando su calor
rentes efectos, y una misma causa hará siem¬ ayuda al sueño.
4.a La fricación de toda la vértice de la
pre el mismo efecto (et é contra) De mane¬
cabeza ,rascando con las uñas ó peine de
ra, que cuatro causas diferentes, harán cua¬
tro efectos diferentes.
marfil, alza la pia madre, y es general y ad¬
mirable remedio.
10. Toda cosa movida
que se mueve es
5.a Si disminuyes las cenas, disminuirás
de otro (escepto primera causa) y todo agen¬
te natural hace por tacto la causa eslrínseca,
tus enfermedades, aumentarás el ingenio,
evitarás la lujuria , alargarás tu vida.
ó procatártica, necesario ha de haber causa
6.a La cena del viejo en senetud
interna que haga por tacto ó afecte en tai será,
manera ó mueva.
ajenjos cocidos en buen vino, y puestos en
el estómago por parte delantera
y trasera.
7.a El agua calida con azúcar bebida á
SECCION SEGUNDA. la mañana en ayunas , y el lavar los
pies con
buen vino y el baño de todo el cuero con
vino es general remedio y alimenta.
1.a El olor del buen vino puesto á la
8.a El aire que da alimento
nos cerca
cabecera ayuda al sueño. en dos maneras, por el cuero de fuera
2.a Al sueño ayudarás , abrigando y ca¬ y ,

lentando el estómago y el pecho hasta la por la inspiración de dentro alimenta el ce¬


lebro que es la raiz y mucho mas alimenta
,
garganta , con lienzo ó paño de grana, por¬ fresco y reciente que añejo :
por lo tanto
que el calor del pecho ayuda á la ascensión
usa sabiamente de la renovación del
ambien-

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-
488 -

te: el cual se renueva con la vecindad de —


489 —

los rios y aguas vivas , con la pluvia , con en mucho ninguna cosa porque los deseos
,

la noche y mas con la aurora de la maña¬ y sus fines los deleites humanos mas pro¬
,

meten en la imaginación
na, con aire vivo superveniente, y con riego que dan en el acto,
de agua. porque ninguna consistencia tienen, por tan¬
9 a Las armas de la muerte v de la for- to júzgalos sabiamente por pasados.
tuna adversa , son tristezas y pesares que el 14. Tus enoios é iras has de
V
atar con la
hombre toma: estas conoce para que cadena de la prudencia, sabiendo que alli es¬
se te
tá la muerte :
y leyendo el segundo reme¬
sepas guardar de ellas.
10. No entristecerse con el mal, es ven¬ dio , que traerás por nómina colgando al
cer á la fortuna adversa , y quitarle sus ar¬ pecho.
15. El airado y el celoso, el melancó¬
mas y poder. y
11. El temor es mayor mal que la cosa lico, y el mancebo en la juventud, no se
temida cuando llega : por tanto en el miedo crean á sí mismos.
16. El magnánimo siente la afrenta
ó esperanza dudosa de gran aventura , usa no
de razones del ánima : lo que es ya es , y no del tonto, no mas que si un bruto la hi¬
ciese,
puede dejar de ser, y lo que ha de ser , no
lo puedo yo deshacer : de balde me fatigo y Tu afrenta harás irrita
17. y vana, rién¬
añado otro mal mayor: y usa de la preven¬ dote de ella , y no estimándola.

ción esperando siempre lo peor. 18.Esperanza de bien, hace todas las


12. El mal futuro inminente, desasosie¬ cosas, y lambien da la salud. Oye hombre,
cuando la esperanza de tu bien
ga y da fatiga al prudente, el hecho ya y pa¬ pereció lue¬
sado al imprudente. go busca, piensa é imagina otra.
13. Ni amarás, ni desearás, ni estimarás 19. Los bienes con los males están siem¬
pre mezclados, todo bien tiene su mal, y to-

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490 -

49 i —

do mal tieue su bien, por tanlo teme al mal seguros, porque el ánima es activa y atenía,
de los bienes, y ama al bien de los males.
y empleada en algo aprovecha á la salud.
20. Al dia presente juzga por felice y 26. Conoce tus mudanzas que el de¬ ,

dichoso, y no pierdas este con deseo de otro cremento hace, y no darás la culpa á causas
mas dichoso.
esteriores.
21. Al dia presente
juzga por felice, y 27. El hombre á cada paso se
muda , ya
no
pierdas este con miedo de otro mas infe- quiere y ama conversación, ya soledad y si¬
lice porque al dia dichoso ó desdichado el
,
lencio aquella cuando la intelectiva ejerci¬
,

fin lo juzga.
ta sus acciones, y este cuando la vegetativa
22. A tí digo, hombre, el gusto, sabor
hace las suyas. El hombre no es siempre unof
y deleites te engañan y acarrean la enferme¬ los afectos le mudan sus condiciones , pero
dad y miseria.
él no lo siente.
23. Huye los manjares de buen gusto, sa¬
28. No
hay enemigo mas nocivo y daño¬
bor y apetito , y teñios por sospechosos.
so que tú mismo para tí, tute haces infelice
24. Todo animal muerto en decremento,
y enfermo, tú mismo te puedes hacer felice
que es catarro ó enfermedad , ó con mie¬
, dichoso y sano. A este conoce para que te
do de perros ó falcones ó con larga muerte,
guardes del.
en lazos tiene algún venena. Los carneros 29. En todo decremento que es
la enfer¬
catarrizan mucho con el gran frió del invier¬
medad, espera el cremento que es la salud,
no y
se enflaquecen , y entonces tienen al¬ pues estar quedo no puede, porque siempre
gún veneno: por tanto los reyes en aquel imita y sigue á la naturaleza de sol y luna,
tiempo coman carneros de pan y que no padre y madre,* los cuales nunca en cremento
duerman al sereno.
paran, ni pueden estar quedos : el uno se pa¬
25. Huye el ocio no te apartes á ocios
,
sa, y el otro se sigue. Espéralo con las re-

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-492- -

495 —

glas, remedios dietas dichas, que asi lo ha¬


y 39. No te dejes engañar de los placeres,
ce la gente Chinica el
y Sarracénica sin médico. y amor. \

30. El tedio y el pesar son los que hacen 40. Cuando


pierdas la esperanza de tu
mayor dedujo, y necesitan mas alimento. Asi bien, escogila, busca otra esperanza para tu
los tristes duermen mas que los alegres. felicidad.
31. Los males imaginados igualmente 41 Todo cuanto se obra se hace por el
dañan que los verdaderos, porque los pin¬ bien, porque es el amor la causa déla acción
tan con tan vivos colores. 42. No doblegarse en la desgracia es ven-
32. Gusto y alegría es aumento de sa¬ €er la fortuna ; te darás fuerzas si te irritas
lud, disgusto y tristeza producen enferme¬ por su causa.
dades. 43. Toda forma se muda
tiempo., con el
33. ¡oh hombre! te haces sano ó en¬
Tu ascendiendo a la perfección, ó descendiendo
fermo, tú solo puedes hacerte feliz. á la corrupción.
34. Mas hombres han muerto por efec¬ 44. Huye el ocio, quieras la ociosi¬
no
to de las pasiones , que por la espada y dad, porque la mente debe ser activa^ que
la gula. siempre aprovecha intentar algo.
35. No comas, ni bebas airado, ó si lo 45. La hora idónea para los actos vene-
haces disminuye la cantidad.
, reos es
por la mañana en ayunas, á fin des¬
36. No determines ninguna cosa estando pués de reiterar el sueño.
airado. De manera, señor Antonio, que un pas¬
37. Mucho mas aprovecha á la
nutre y tor no tiene vergüenza de concluir y decir
salud las bebidas que las comidas. que todos erraron.
38. No hagas daño al enemigo : conóce¬ Antonio. Yo digo tal, la verdad lo di„
no

le para precaverte. fce, que nunca tuvo vergüenza de parecer an-

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49o —
-
494 —

Si titi talento sublime te ha tocado ?


te sabios y magnánimos ; de los cuales siem¬ •Preciarle de ello evita.
pre fue amada y defendida.
Doctor. Yo no veo esa verdad. 2.
Antonio. La esperiencia y el tiempo os
]a dará en lasmanos, y la vereis visiblemente. Nunca te opongas al sentir a ge no:
Doctor. La suma verdad nos libre del Y cede cortesmente

yerro eterno único y singular,


, y nos guie Al que el tuyo porfía que no es bueno:
camino derecho y acertado Escucha atentamente
por para el su¬
mo bien. Amen. Al que te hablare; y euida
De no ostentar ingenio sin medida.

5. T

No hables de lo que el no
con otro entiend
Ponemos á continuación de las máximas
En tus conversaciones se sincero:
de doña Oliva Sabuco el
siguiente Retrato Tu palabra será segura prenda:
del hombre de bien, tomado de la Antropolo¬
Y nunca en
prometer serás ligero.
gía de D. Vicente Adam, impresa en Madrid
en 1833.

1.

Dulce, obsequioso, atento,


Adora agradecido Y afable ser conviene:
Y humilde al Criador, como es debido. Al que á buscarte viene
Antes de obrar medita.*
Recibe con agrado:
Solo al hombre de bien darás Id lado,*

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-
496 -

Se franco sin
llaneza; y con gran liento Lástima ten del desgraciado ytriste :
Resolverás lo que hayas bien Tolera defectos de buen
pensado*. sus
grado.

8.
5-

Si tienes noble pecho


á la pena no
Sin envilecimiento ,

Te rendirás, ni á nadie
Perdona; y ama desinteresado: culpes de ella:
Lleva la paz do la discordia suena:
Elige amigos con discernimiento^
Y la amistad cultiva Hacer bien es venganza la mas bella.
con cuidador
INadáe por ti se vea procesado.
9.

Reprende con dulzura ;


Alaba sin lisonja ; sea modesto

De Tu reir; sufre chanzas ; y censura


negocios ágenos no te cures:
Ten Sin hacer de ello gala: al que en honesto
reserva en los tuyos no afectada:
Presta siu ceño } bien que te asegures:
Ejercicio se ocupa honrar procura.
Si has de dar
recompensa , sea colmada,.
10.

7.
Si haees un
beneficio, no lo ostentes:
Por que hacer contaráslo
reservado,
Ku la
prosperidad se moderado Preven tierno el clamor del
desgraciado;
¥ mira lo que fuiste: Dá liberal, no
pródigo, tus bienes.

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-

498 —

44.
11.

De dicha agena no tendrás envidia


De ira el primer ímpetu refrena : Publicar lo que oiste en confianza ,
En su honor al ausente herir condena: Es vil
una
perfidia:
Vive con sobriedad: se' agradecido: Envilece también propia alabanza.*
Juega por divertirte, desprendido. Reserva tu secreto,
Y asi en ia perfección serás completo.
12.

Habla muy poco; piensa


Mucho j y nadie de tí reciba ofensa :
Estima en mucho el don :
jamás oprimas
Al deudor miserable, en su defensa
Mostrarás, si se ofrece, que lo estimas.

13.

Des tierra la ignoranc¡u, y la pereza


Mira no te embriagues:
Cuando al descanso su tributo pagues,
Nunca de en el exceso tu flaqueza.

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501 —

¡VOTAS.

! 1.a iil consignar unas doctrinas que


yer

pasan por modernas á una autora tan respe¬


table como doña Oliva, y en una época tan
remota como en la que
aquella insigne doc-
triz española escribió, no alcanza uno á com¬
prender como ha podido desconocerse la in¬
fluencia de la literatura antigua en muchas
de las cuestiones de actualidad. Si hubiese
tenido presente el ilustre Gall, queuna espa¬
ñola del siglo XVI.° le habia
precedido en
i¡ desechar como verdadera la doctrina que
ponia el sitio de las pasiones las visceras,
en
no se hubiera vanagloriado de destruir una
I

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502— —

505 —

escuela que hacia tiempo habia sido comba¬ den intelectual, pasa también por una série
tida, sino con tanta copia de razones y filo¬ de cambios y mudanzas sensibles ; pero se¬
sofía, no con menos brillantez y atractivo. mejante al insensato ó al loco, no recuerda
Es pues lo cierto, que Bichat y Gall son los nada de lo que le precedió. Por esta razón
sostenedores de dos doctrinas opuestas; y nos admira el
lenguaje de doña Oliva rela¬
cuenta que si la nombradla y la ciencia son tivamente á este asunto; pues tiene sino el
consideraciones bastantes para producir una mérito de la verdad, al menos el indisputa¬
revolución acalorada en la ciencia, sin duda ble de la curiosidad y discreción, el de ha¬
aseguramos que Bichat y Gall son nombres berse colocado avanzada y decididamente en
respetables, y por lo mismo no es de admirar una opinión,
que es hoy la mas generalmen¬
que haya partidarios mas ó menos numero¬ te seguida por los fisiólogos. Aunque no de¬
sos, masó menos decididos en ambos sis¬ biéramos entrar en el exámen de esta cues¬
temas. Las pasiones , en sentir de Gall, tión, sin embargo diremos algunas ligerísi-
están situadas en el cerebro, centro común mas
palabras acerca de esta pugna literaria,
de todas las facultades, de todos los senti¬ tan prolongada Como felizmente sostenida
mientos, de todos los instintos. Esta idea es por una y otra parte. Reconcentrando la cues¬
igualmente la que sustenta nuestra autora tión en los personajes modernos, y rendido
en el tratado de las pasiones; ella no deja el tributo de admiración que se merece do¬
duda alguna acerca del sitio que dá á las pa¬ ña Oliva, por haberse iniciado en esta bellí¬

siones, y no solo les designa sitio, sino que sima v difícil lucha, vamos ¿manifestar el es-
combate con razones bastante plausibles para tado de esta cuestión fisiológica.
su
época, las doctrinas contrarias, es decir, Si como Bichat y Cabanis suponen, las
las de los que dicen que las pasiones están en visceras reciben impresiones continuas de
los
las visceras, las de los sectários de Bichat.
agentes que se ponen en relación con ellos;
La humanidad que ni olvida ni perdona si como igualmente aseguran son el foco de
en el terreno moral, la humanidad, decimos, que dependen y parten una multitud de sen¬
que combate, acaricia y apadrina según las timientos y afecciones; si como parece á la
épocas estasó las otras doctrinas, en el ór- razón, las visceras sufren los efectos reflecti-

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-

50o —


504 —
como reflectivas ó simpatizantes, ó lo que es
lo mismo que todos los efectos de irradia¬
simpáticos de las pasiones, no cabe du¬
ó ,
vos
ción de las visceras es al cerebro,
quien con¬
da que hay cierto esclusivismo en la opinión
de los que, con doña Oliva y Gal 1, sostienen cibe, quien aborrece acepta ó desecha en
, ,

que todas dependen del cerebro. En efecto,


una
palabra, obra según la pasión, refle¬
aquellos autores aseguran la influencia que tie¬ jando á los demás centros nerviosos, y de
nen los testículos producción del amor
en la consiguiente á las visceras , los efectos que
las pasiones producen en el organismo. Aña¬
físico, que no aparece en los eunucos; la es¬
den también, que si es muy cierto que las
pecie de disgusto y hasta la monomanía sui¬
cida de los que padecen cirsocele; la acri¬ pasiones influyen sobre las visceras, también
lo es que su efecto es secundario, simpáti¬
monia y genio fuerte de los sugetos biliosos
ó hepáticos; el valor en los que tienen un co, mientras que en el cerebro es primitivo;

y últimamente, que la pasión siendo un ver¬


corazón desarrollado
y una multitud de in¬
,

dadero padecer moral , no puede tener ori¬


dividualidades dependientes del estado de de¬
sarrollo de ciertos y determinados órganos; gen fuera del eerebro que es el único órga¬
no de
de donde deducen que las pasiones no solo
,
percepción éinteligencia, por loquees
absurdo el colocar las pasiones en las visceras,
parten de ellos, irradiándose al cerebro, sino
y lógico y natural colocarlas en el cerebro.
que este por cualquier causa ó motivo refle¬
Fácil es conocer que las pasiones, siendo
ja sobre ellos su acción, cosa que no podría
movimientos propios de todo el individuo, y
ejecutar, si las visceras no tuvieran en sí
mismas la esplicacion de relación entre ellas refiriéndose á la personalidad, al yo, en una
y el cerebro, mas claro, la formalidad de palabra, no pueden ni deben localizarse en
á efecto, es decir, de pro¬ este ó en el otro órgano, porque están situa¬
aplicación de causa
ductoras, de reflectivas das en todos; son á la vida, lo que las revolu¬
, y reconcentrati-
yas de dichos fenómenos. ciones á la sociedad. Ridículo modo de consi¬
derar al hombre es el de unos y otros fisió¬
Gall, Farlet y otros sostienen por el con¬
trario ,
si bien las visceras pueden dar
que
logos al contemplarle aislado, reducido á tal
ó cual órgano, por mas ó menos importante
lugar al desarrollo de ciertos fenómenos pa¬
sionales, menos son como productoras que

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507 —
-
505 —

que reside igualmente en el último elemento


que sea; pues en el juego de la vida cada uno anatómico como en el primero, si bien en este
es
para todos al mismo tiempo que es para modo de enlace y acción, hay sin duda nin¬
sí, por lo que siendo las pasiones movimien¬
tos generales del principio de vida, que tien¬ guna un punto céntrico, y este punto céntri¬
co esel cerebro. No disputaban ni disputan
den á los dos grandes objetos de conserva¬
ción y reproducción, necesariamente no de¬
Cabanis, Bichat, ni sus sectarios, esta verdad
ben ser locales, sino generales á todo el fisiológica, porque á la verdad era preciso
ser ciegos
para sostener otras doctrinas; lo
organismo, resintiéndose todo él déla influen¬
cia del movimiento anímico-pasional, según que decían y sostienen es, que los efectos y
las irradiaciones que motivan las pasiones,
su vigor, y según las condiciones de recepti¬
tienen un origen en las visceras, parten de
vidad individual. Si queremos convencernos
nuestros órganos, como gritos que piden la sa¬
de esta verdad, no tenemos mas que estudiar
tisfacción de esta ó la otra necesidad, de este
cualquiera pasión , y es bien seguro que no óel otro capricho, delaspasiones entin,y es¬
podremos referirla á tal ó cual órgano deter¬ te modo de considerar es menos vicioso de lo
minado mas bien que á tal ó cual otro; y
estoes claro, porque, si como pretenden Gall que generalmente se cree.Las estimulaciones
interiores, las sensaciones viscerales, produecn
y sus discípulos el cerebro es el organo de cambios orgánicos y modificaciones de sen¬
los afectos, porque es el órgano de la sensa¬
sibilidad, que llevadas al centro perceptivo,
ción, de la volición y de la libertad, cierto le hacen primero sentir, después elegir y úl¬
que entonces el cerebro és el todo en el hom¬ timamente
bre, y pudiera sucederle, que pidiendo la ejecutar, y esta serie de fenóme¬
nos
que pudiéramos llamar primitivos, de¬
personalidad los demás órganos le redpgesen terminan al hombre y le hacen ejecutar tal ó
á la nída y de consiguiente al quietismo, á
cual acción, que no es mas que la satisfac¬
eseestado diferente y contrario de las pasiones
ción de sus inclinaciones y pasiones, pero cu¬
que en dicho órgano colocan. Desengañémo¬
nos, la personalidad, el yo, no se limita ni
yos fenómenos dependen y pertenecen en¬
tonces al hombre, á la personalidad , al yo,
limitarse puede á este ó al otro órgano esclu-
fuera de lodo monopolio orgánico esclusivo,
sivamente: es la personalidad una cualidad

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-

508 —

509 —

es decir , son movimientos de todos los ór¬ pasiones á ó á otra escuela


una y ambas ,

ganos y no de ninguno en aun particular, permanecerán mudas á no admitir como ,

cuando alguno haya motivado primitivamen¬ ciencia una cosa


que está muy lejos de serlo,
te la acción. De este modo de sucesión re¬ la craneoscopia ; esa
especie de buena ventu¬
sulta otra cosa rigurosamente esacta , á sa¬ ra ó
cephalomanlia, que ningún hombre ob¬
ber: que la satisfacción ó no satisfacción de servador aceptará, ni
ningún discreto colo¬
cará el órden ni de las ciencias
no obra determinada y especial¬ en
una
pasión, aun con-

mente sobre tai ó cual órgano, sino sobre to¬ geturables. Lo dicho basta para probar que
do el organismo; no es un órgano el apasiona¬
nna
y otra escuela están equivocadas en el
modo de ver las pasiones;
do, sino el organismo entero, la personalidad, pues siendo estas,
el yo, el individuo. Es verdad que muchas como
ya dijimos, movimientos reaccionarios
veces las pasiones obran sobre ciertos órga¬
de la personalidad, no
pertenecen á este u á
otro órgano, sino al individuo caracterizado
nos con
especialidad, pero esto depende mas
bien que de la influencia y relación del ór¬ por tal ó cual temperamento ó constitución,
siendo en pai te ciertas, como Cabanis
gano con la pasión, del desarrollo patológico ó y Bi-
de idiosincrasias especiales; depende en una chat suponen, las irradiaciones viscerales, y
no siendo cierta la intervención
palabra, de la receptividad patológica de ca¬ menos cere¬

da individuo; asi es como vemos que una bral, comoquieren Gall y Falret, especialmente
en las
misma pasión al uno le descompone el vien¬ pasiones sociales, en esas pasiones de
tre, y al otro le tiemblan las piernas; á uno origen puramente intelectual; pero en rea¬
lidad la verdadera doctrina es la
le produce un estado cerebral, y á otro le que las ,

determina una hepatitis y esto ¿por qué? considera como movimientos de la generali¬
,
dad del organismo, á consecuencia de cau¬
porque los efectos de las pasiones asi como
sas abonadas
la irradiación dependen de la personalidad, sin depender, de una manera
,

del yo, y no de determinados órganos y fun¬ directa, mas de


del otro órgano,
este que
ciones. Si se quiere una prueba de la verdad porque como hemos dicho, no hay un órga¬
de las doctrinas que
no
para cada pasión, ni pasión con órgano
sustentamos , no tene¬
determinado.
mos mas que preguntar por el sitio de las

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510- —

511 —

Nose deduce deaqui, como querrán algu¬ de convenir, que doña Oliva tuvo una imagi¬
nos que no sabemos nada acerca de las pa¬
, nación feliz y un talento claro y despejado.
siones, porque hayamos sido menos atrevidos Si consideramos con calma y reflexión, que
que dichos autores en localizarlas; antes mas Alibert, hombre erudito dudarlo, escri¬
á no
bien pensamos, que el verdadero estudio de tor fácil sin disputa alguna, ha compuesto su
los médicos es averiguar el influjo que tales obra doscientos años después de nuestra Oli¬
ó cuales pasiones determinadas tienen sobre va, ciertamente nos pasmaremos de no en¬
el hombre, estudio que, en nuestro entender, contrar mas adelantado al escritor francés
está virgen, y que espera un hombre de in¬ que á la insigne doctriz española. Compá¬
genio para fertilizarle. rese
cualquiera de las pasiones, léase con
Una vez espuesta someramente, y como calma y detención, y no dudamos que á pe¬
puede hacerse en una nota, la comparación sar de la distancia que los separa, merecerá
del sistema de Bichat y Gall, vamos á hablar mas crédito la
española que el mismo Ali¬
del mérito comparativo de doña Oliva Sabuco bert porque es mas fecunda, reflexiva
,
y fi¬
y de el doctor Alibert. lósofa. Quitad á Alibert su clasificación de
Doña Oliva Sabuco comenzó á escribir las pasiones, refiriéndolas á los instintos, cu¬

bajo una influencia poco favorable, y en una yo cuadro vamos á presentar, y ¿qné encon¬
trareis de nuevo en su fisiología de las pa¬
época en que la historia natural y la fisioló-
siones? Bien poco ciertamente. Otro autor
gia estaban muy atrasadas; descartemos á
nuestra autora de ese fárrago inmenso de entendido acaba de publicar una obra bri¬
erudición de historia natural, y encontrare¬ llantemente escrita y de un mérito estraor-
mos en sus descripciones un no se qué de dinario, elegante A. es Bellouino, quien
este
sencillez y observación , una sagacidad que en su obra De las
pasiones, en sus relaciones
con la
pasma y un estilo encantador; veamos cual¬ religión, la filosofía la fisiológia y la
quiera de las pasiones que describe; medi¬ medicina legal, ha sobrepujado á Alibert: su
temos su lenguaje sentencioso, elevémonos obra está bien escrita, llena de unción reli¬
á las causas quegeneralmenteproducen nues¬ giosa, con estilo elegante, presentando el es-
tros males morales, y no podremos menos piritualismo con unas galas tan preciosas, que

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312 -

casi es imposible resistirle , pues una véz


leido el primer capítulo , se engolfa uno en FACULTADES AFECTIVAS.
sus doctrinas, y cuanto mas se adelanta en so
lectura, mas interés presenta: es filósofo, Dependen de los cuatro instintos siguientes:
tiene un conocimiento
profundo del mundo 1." Instinto de conservación.
y la sociedad; es pues su obra un monumen¬ 2.° Instinto de relación.
to de bella literatura, que debe pasar á la 3.° Instinto de imitación.
posteridad al lado de la del ilustre Aiibert, 4/ Instinto de reproducción.
y á la par de nuestra doña Oliva Sabuco, á
quien mas se aproxima por sus principios INSTINTOS.
religiosos y morales. De este A. tomaremos 1 .-De conservación.
el cuadro y clasificación de las pasiones y
Egoísmo. Valor.
alguna que otra reflexión. Avaricia. Miedo.
La clasificación de las pasiones de Aiibert
la Orgullo. Prudencia.
es
siguiente: Vanidad. Pereza.
Fatuidad. Aburrimiento.
FACULTADES MENTALES. Modestia.
Intemperancia.
Vida. 2.—De relación.
Esterior. Beneficencia. Reconocimiento.
Amistad. Ingratitud.
1.a Curiosidad 3.a Percepción. Estimación. Odio.
2.a Atención.
Respeto. Resentimiento.
Interior. Consideración. Venganza.
Menosprecio. Justicia.
4.a Reflexión. 7.a Conciencia. Hurla. Amor á la guerra.
5.a Memoria. 8.a Voluntad. Compasión. Amor á la gloria.
6.a Imaginación. Admiración. Amor al pais netal.
Entusiasmo.
17

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514 —

/Sk3 a **

3,— De imitación, —
o lo —

sentimiento esclusivo y dominante, cualidad


Emulación. Ambición,
inherente á la pasión.
Envidia.
Veamos ahora el cuadro general que pre~'
4.—De reproducción. senta Descuret en su medicina de las pa¬
siones.
Amor conyugal. Amor paternal.
Id. maternal. Id. filial.
PASIONES QUE SE REFIEREN.
Esta clasificación según aparece contie¬ 1.a á necesidades animales.
ne varios defectos entre otros es el referir
2.a á necesidades sociales.
á instintos, dos que en último análisis dejan
3.a á necesidades intelectuales.
de serlo, porque en efecto la imitación y la
relación son dos cosas que no tienen nada que No ponemos el cuadro general de las pa¬
ver con las
pasiones propiamente considera¬ siones que establece por no ser sobrado di¬
das, y de consiguiente pudieran suprimirse. fusos, pero solo sí diremos con el Dr. Be-
Igualmente pensamos que Injusticia, la mo¬ llouino, que cualquier pasión puede tener
destia, ei valor, el miedo, la prudencia, el estos tres obgetos ó necesidades á que Des¬
aburrimiento, respeto, consideración y al- curet refiere su clasificación, porque en rea¬
gunas otras de las que admite Aiibert como lidad todas las pasiones son mistas, v. g. ei
amor tiene un obgeto físico, pero lleva en
pasiones, no lo son en realidad; y por lo mis¬
mo son mas bien cualidades,
que verdaderas sí una tendencia moral, y la hay también so.

pasiones, es decir, que movimientos desor¬ cial, eminentemente social, de consiguiente


denados que se refieran á actos, y constitu¬ no
pueden ni deben clasificarse las pasiones
yan verdaderas pasiones; porque de lo con¬ por sus tendencias animales, sociales é inte¬
trario si admitiesen esta profusión, se mira¬ lectuales, porque nos esponemos á no ser
rían como pasiones
i
una multitud de cualida- exactos, y la exactitud es una condición que
dos que no debemos jamás abandonar, al menos en
en nada se asemejan a la pasión,
usto es, á la determinación en virtud de un las clasificaciones.
Antes de esponer la clasificación de Be-

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517 —

O i Orrr
llouíno, vamos á apuntar las de la majo Irascible.
parte de los antiguos.
Esperanza, desesperación.
Zenon. Temor, audacia,
Cólera.
1.a Deseo y alegría del bien,
2.a Tristeza y temor del mal. Veamos ahora, las alega el
razones que
Dr. Bellouino, para defender su clasifica¬
2o. Epicuro. ción, y anotemos también la suya en este lu¬
1.a Alegría. 3" Deseo, gar á fin de dar algunos detalles y hasta una
idea si bien no completa del talento
2.a Dolor. y buenas
cualidades del Dr. Bellouino. Comienza este
Aristóteles. después de haber hablado acerca del hombre
primitivo y del hombre degenerado, á hacer .

1.a Amor y odio. las reflexiones que siguen, y que tomamos de


2.a Deseo y aversión. él aunque no literalmente sino estractadas en
3.a esta forma:
Esperanza y desesperación.
La
mayoría mira las pasiones en ejerci ¬
4.a Temor y audacia.
5.a Cólera.
cio, no en su origen, de aquí la diversidad
de pareceres, no han ido á la fuente, y asi
6.a Alegría y tristeza. nosotros S.
creemos
Agustín, Bosuet,
con

el padre Senaut, de Oraloir, que el amor


4." Sto. Tomas y Laohambre admiten 11 pasto es la fuente de que emanan, y que no
hay
nes en esta forma. ninguna que no se pueda referir á él; pues
es la esencia misma del alma. Asi el alma
Concupiscible. ~
ama la dicha, huye del mal etc., el amor
Amor, odio. le hace huir un mal, y desear un bien, no
Deseo, aversión. hecha sino para amar, y conociendo después
de la degradación la desgracia, quiere ir en
Alegría, dolor.

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518 —

busca de Amor de sí.


su
objeto primitivo. El odio es el
amor
que rechaza un mal, pues uo conoce á Egoísmo. Ambición.
este sino por el bien: sueña
siempre en un Orgullo. Valor.
estado mejor. Todo esio que nos agita es Modestia. Prudencia.
el
amor disfrazado , de quien dice el padre, Pudor. Pereza.
Senaut,—e! amor es como la mar, que toma Vanidad. Avaricia.
diversos nombres en las diferentes riberas Amor de los otros.
que baña con sus olas—Guando quiere un Amor. Reconocimiento.
bien, es deseo; si le posee, alegría, placer;
cuando le huye, aversión; si le teme temor; Libertinage. Respeto,
Amistad. Piedad.
si ya le posee, tristeza; por amor deseamos,
Amor de lugares é instintos.
queremos, aborrecemos; por amor odiamos,
estando tristes etc.—Todo movimiento nos Amor á su
país. Amor de libertad.
separa de un objeto y nos acerca á otro. Asi Nostalgia. Patriotismo.
aunque es amor el gefe y origen, le veremos
con diferentes nombres
En su versatilidad.
y gerarquias, según
Inconstancia. Arrepentimiento.
se
aplique á los de sí mismo, déla fa¬
goces
milia, de los demás hombres, á los lugares y
En sus tendencias.
á las instituciones, á la versatilidad, á sus
tendencias, á Curiosidad. Caridad.
sus repulsiones. Sentimiento religioso. Alegría.
FACULTAD DE AMAR. Esperanza.
En sais repulsiones.
En seas aplicaciones especiales.
Odio. Ingratitud.
Intemperancia. Borrachera.
Glotonería. Enojo. Miedo.
Celos. Cólera.
Afectos de familia. Envidia. Venganza.
Amor maternal. Id. filia!.
Desprecio. Tristeza.
Id paternal.

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-
520 —

He aquí el cuadro grandioso 521


que recorre —

Bellouino en su obra, considerando


después trarán que después de la renovación de las
en cada
pasión las causas según las edades, ciencias, han temido muchos manifestar
no
sexos, temperamentos, alimentación, posi¬ la dicha influencia y relación entre ambas
ción social, nobleza, profesiones, industria¬
lismo y formas de gobierno; no es, pues, es- sustancias, debiendo mirarse como la piedra
fundamental de toda fisiología cuyo edificio
traño qué este sábio
profesor haya alcanza¬ si se ha de levantar no podrá subsistir sin se¬
do buena reputación toda vez que
compuso mejante conocimiento.
su obra con talento
y erudición gustosa.
Asi es como Daniel Ulierdende Brusselas,
Antes que estos AA.
y en el año 1772 ha¬ escribió en 1544 su Epístola non minus teho-
bía escrito unas buenas y bellísimas observa¬
ciones sobre las lógica quam medica ostendens médicum non
pasiones Garlos Gandini, corpori solum, sed eliam anim te suppetias daré,
que tratando varias cuestiones fisiológicas
termina por la influencia de las que sino caracteriza á su A. por gran sábio
pasiones en y conocedor de la economía de la vida hu¬
el hombre, y ocupándose del
cuerpo y alma mana, dá una idea clara acerca de este asun¬
y de su mutua influencia esporié las siguien¬ to. Y el español Juan de Valverde en 1552
tes ideas. —Todos los
antiguos, dice, sin es- en su erudito tratado de animi et corporis
cluir á los árabes destructores de la buena
sanilate tuenda en que prueba tan exacta¬
filosofía, han convenido en manifestar la in¬ mente la relación del alma con el
fluencia de las seis cosas no naturales sobre
cuerpo y
de este con aquella, que no es posible con¬
el hombre, y todos unánimemente en la ver¬
servar la salud del uno sin tener en cuenta
dad fundamental de la necesaria
y reciproca el estado de la del otro, según acabamos de
influencia entre cuerpo y alma, aunque des¬
manifestar. En 1615 Curtió Marinelli cele-
conocemos el mecanismo
y no será fácil al¬ bradísimo médico en su tratado de morborum
canzarlo aunque reunamos nuestros esfuer¬
nobiliores animi facultatibus obsidentibus, ha
zos. Y si les
parece á aigunos sobrado ran¬
cia la autoridad de los padres de la medicina compilado cuanto han escrito en esta materia
los antiguos. En el mismo año Antonio Zara
vengan á siglos cercanos á nosotros y encon^ de Aquileja, uno de los médicos mas 9ábios
de su siglo, dió á luz un libro intitulado ana-

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522 —

525 -

toma inqeniorum, et scientiarum, y ninguno Pensamiento y reflexión, y otros que pudié¬


quizá entre los antiguos ni modernos ha he¬ ramos citar, si bien no han podido aun des¬
cho conocer prenderse de la preocupación acerca de los
mejor la facilidad que tienen
las sensaciones de hacerse espíritus animales. De todos modos el prin¬
pasiones, y ci po¬
der que estas causas cipio del mecanismo animal consiste en el
queél mira como físicas
tienen para la recto equilibrio
producción de una multitud proporcional entre las fuer¬
de enfermedades incurables. Sobre esta ya zas del alma
y del cuerpo, y no ya solo entre
demasiada abandonada materia se han seña¬ los fluidos y sólidos de
que tanto se habla
lado en el siglo hoy aunque inexactamente, y cá pesar de to¬
pasado Juan Ruarte en su
Exámen de ingenios do convienen todos sin escepcion
para las ciencias, Jordán que el prin¬
Guibelet en su Exámen del exámen de los cipio del movimiento reside en los órganos
ingenios. Bartolomé Perdolce de morbis nerviosos. ¿Pero si esto es cierto, cómo se
animo, Sebastian Wirdigg en su nova medicina ha descuidado hasta ahora el dar las le^es que
spírituum n nernine mérito excultct, medicis promueven dicho movimiento? Toda vezpues
pkisicis útilísima. que se emprende el estudio del hombre, por
lo que toca á la medicina física con la fór¬
Después de quejarse el A. de que su siglo
no mula corpas humanum constat ex sólidis et
se
hiya ocupado mas que de la circu¬
lación añade estas
palabras.—Bien pode¬ fluidis, proposición tan necia como quien ha-
mos sincerarnos tdase del acónito ó la cicuta acuatica como
pensando y meditando fund amento del estudio, pues
como
LokeyPope con Sthal, Tirchirnauscn mejor se pu¬
diera y debiera decir: Homo vivens constat
y otros como Vcrdrees de equilibrio mentís
et ex anima el corpore para concluir
corporis, Sauvages prologomena nosologiw que la
Gaubio sermo académicas de vida no consiste solo en el
regimine mentís equilibrio perece¬
dero de los sólidos
quod medicorumest Hoffman de animo samtatis y (luidos, sino en las fuer¬
el mostorum zas del cuerpo y del alma, fuerzas de natu¬
fabro, el autor anónimo De la
raleza diversa proporcional
naturaleza, Bonnet análisis del alma, Condi- y aetagonisti-
ílac de las sensaciones. camente obrando entre sí
Camus medicina del para la conserva¬
ción del movimiento mediante el cual se
ingenio, Diderot de las pasiones, Hesnaut per-

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-
524 —
-
m —

3. El ejercicio absoluto
feccionan y mantienen sin esceso ni defecto y entero de las
facultades del alma exije
las funciones de los dos componentes del in¬ el completo desar¬
rollo del sentido interno,
dividuo humano. Menos trabajo entiendo y este completo
costaría desarrollo cerebral exiie no solo desarrollo
comprender las leyes de este equi¬ í* i • •

librio, que lo que ha costado á tan insignes perfecto de sí mismo y de los sentidos este-
riores sino también la frecuencia
mecánicos de nuestro siglo el pronunciar y rectitud
tanto error de cálculo y de reflexión relati¬
del ejercicio de estos en toda lá estension
vamente ála relación y equilibrio de los fluidos posible.
4.a El alma no se conoce á sí misma ni á
y sólidos, con cuyos cálculos nada ha ade¬
lantado la medicina. Termino pues por ma¬
su existencia ni menos á sus facultades pro¬
nifestar que á cuatro solo pueden reducirse piasy diversas del cuerpo, sino porel in¬
termedio del cuerpo al que está unida, asi
las leyes fundamentales de la unión de que
como este mismo
vamos hablando y son las siguientes: cuerpo no obra ni vive sin
el ministerio del alma.
1.a La acción y reacción recíproca del
alma sobre el cuerpo y de este Fácilmente se
puede comprender
sobre aque¬ que
estas
lla, de donde se concluye el alma unidaque leyes son el resultado de todos los da¬
al tos de la
esperiencia y de la reflexión de los
cuerpo nada egecuta sin la intervención
de aquel, y nada hace el cuerpo sin la inter¬ capítulos anteriores, y con ellos se podrá al¬
vención del alma. canzar con
mayor facilidad el conocimiento
de la economía animal
2/ El cuerpo se desarrolla por uu movi¬ y los desordenes que
miento recto que parte del cerebro, el cual producen las enfermedades que aquejan la
es al hombre como el bulbo es á una especie humana. Estaré contento y miraré
planta
bulbosa, y en razón directa de su desarrollo
con
placer no haber servido de inútil peso á
la sociedad humana si
se desarrollan las facultades del alma, por puedo llegar á hacer
conocer la
movimientos reflejos sobre este centro á con¬ innegable verdad de este funda¬
mento
secuencia de las impresiones que se produ¬ principa! de la ciencia médica, principio
cen en las estremidades de los nervios exis¬ que una vez conocido pueda guiar al hom¬
,

bre á establecer la ciencia con


tentes en toda la superficie corporal.
■Sf
aquella certi-

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526 —
-

527 —

dumbre que no ha tenido hasta ahora y que Gr por todo, donde hay un oido para en¬
puede tener al par de cualquiera de las otras tender, y un espíritu para concebir. Todas
ciencias naturales: este es el verdadero me¬ las cosas proceden de Dios: su
dio de llegar al conocimiento necesario y di¬
poder es sin
límites: su sabiduría es eterna:
fícil de las enfermedades del espíritu y cuer¬ y su bondad
infinita. Está sentado sobre un trono, en el
po como llevamos probado, y probaremos centro; y el aliento de su boca da la vida al
acerca de su raciona! curación como veremos mundo. Toca los astros con
y se su dedo,
en ios capítulos siguientes. —
apresuran á describir su curso. Se pasea so¬
Por este sucinto estrado conocerán nues¬ bre 1 *s alas de los vientos,
y cumple su que¬
tros lectores que la obra de Carlos Gandini rer 3n todas las
es de bastante mérito, pero á pesar de su uti¬
regiones de !a inmensidad-
El orden, la gracia,
y la hermosura son obras
lidad, y de las notables ideas que contiene de su mano. La voz de la sa'ñduría habla en
no podemos inserí arlas en este lugar por no todas sus obras; mas el entendimiento huma¬
ser sobrado difusos y por corresponder me¬ no no la
comprehende. La sombra del cono¬
jor este análisis ó un tratado completo acer¬ cimiento pasa como un sueño en el entendi¬
ca de la íisiológia de las pasiones miento humauo, El hombre vé, mas como
Otra obra digna de aprecio es la que se en las
tinieblas; razona, y se engaña. Pero la
publicó en España con el título de Econo¬ sabiduría de Dios es como la luz del cielo; no
mía de la vida humana, obra compuesta por discurre: su
inteligencia es la fuente de toda
un Bracman—Barcelona 1765, que como verdad. La justicia,
y la misericordia están
prueba de su estilo escogemos lo siguiente. delante de su trono: la bondad,
y el amor
-Habitantes de la tierra, postraos humilde¬ reinan siempre en su rostro. ¿Quién es se-
mente sobre el polvo, y recibid con respeto mejaute al Señor en gloria? ¿Quiénes el que
y silencio las instrucciones de lo alto. Estos disputará en poder con el todo poderoso?
preceptos de vida sean conocidos: estas máxi¬ ¿Por ventura alguno le es igual en sabidu¬
mas de verdad sean honradas, y seguidasen ría? ¿Ni puede serle comparado en
bondad?
todos los lugares donde el sol reparte su luz; /Hombre! este es el que te ha criadoi este es
donde el soplo de los vientos se hace sen- quien, con su orden, ha fijado

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oi¬ —
529 —

miento sobre la tierra; las potencias de tu su corazón es su


apoyo, y la firmeza de su
alma son dádivas de sn bondad: las niara vi¬ espíritu le defiende. Se presenta á las des¬
llas de tu existencia son obras de su amor. gracias de la vida como un hombre que v á á
una batalla,
Escucha, pues, su voz, que es dulce; y aquel y vuelve con la victoria en sus
que la obedece, establecerá la paz e nsu alma. manos.
Oprimido por el infortunio, la calma
Firmeza. que reina dentro de sí mismo le aligera el
Los peligros los infortunios, la necesidad» peso, y su constancia le corona de gloria:
mas el cobarde corazón del hombre débil le
y la pena, son mas, 6 menos repartidos á ca¬
da hombre que vieneal mundo. Debes, pues, espone á la ignominia. Sometiéndose á la
(;oh hijo!) en la aflicción, prevenir en buena pobreza, se envilece basta el abatimiento;
hora tu espíritudeánimo, y de paciencia, á fin y sufriendo el insulto con una vil sumisión,
de que puedas sufrir, con una firmezaconve- convida lainjusticia.El temor del mal le ha¬
ce temblar como el rosal
niente, tu porción de mal anexo á la humana agitado del viento.
A la hora del
naturaleza Del mismo modo que el camello peligro se embaraza, y confun¬
aguanta el trabajo, el calor, la hambre, y la de; y en el dia de la adversidad, las ondas le
sed, enmedio las arenas del desierto , sin baten, y la desesperación aja su ánimo.—
desmayar; asi la fortaleza de un hombre de¬ No menos exactitud y mérito tiene el si¬
be sostenerle en todos los peligros. Un cora¬ guiente trozo de Fray Luis de Granada en su
zón noble se burla de las mudanzas de la Introducción al símbolo de la fé, que dice: —
fortuna; la grandeza de su alma nunca es Dicho ya de los sentidos, así interiores como
abatida. Jamás será desconcertado por sus esteriores, que son propios del ánima sensi-
reveses, porque no ha hecho depender su titiva, y sirven para conocer las cosas que
dicha de sus favores. Está inmóvil como la son
provechosas ó dañosas al animal, sigúe¬
roca
que está á la orilla del mar, batida de se
que tratemos de la parte afectiva que
ondas, sin moverse. Su cabeza levanta se pertenece á esta misma ánima sensitiva, don¬
como la torre en alto de la montaña y las de están los afectos y pasiones naturales, los
incostancias, que le hace la fortuna, caen á cuales sirven para apetecer y procurar las
cosas provechosas y huir las dañosas,
sus
pies. En el mismo peligro, el ánimo de que

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Oro 1 —
-
530 —

110 menos son necesarias para la conserva¬ aborrecemos, cuando está ausente, nace hui¬
ción de nuestra vida y de cualquier animal, da, que es deseo de evitarle, y cuando está
y entre estos y pasiones hay dos
afectos presente, tristeza. Y estas seis pasiones, que
principales, los cuales son raices y funda¬
son amor
y odio, deseo y huida, alegría y
mentos de lodos los otros tristeza, llaman los filósofos la parte concu¬
que son amor y ,

odio: conviene á saber, amor del bien parti¬ piscible de nuestra ánima, porque tiene por
oficio codiciar estos bienes sensibles. Mas si
cular que nos puede aprovechar, y odio y
este bien á que estamos aficionados es difi¬
aborrecimiento de lo que nos puede empe¬
cultoso de alcanzar, el deseo de el nos hace
cer, para que asi el animal procurase lo
tener
bueno y conveniente para su conservación y esperanza que lo alcanzaremos, porque
fácilmente esperan los hombres lo que de¬
huyese lo malo de que se podia seguir su sean. Mas si son tales las dificultades
destrucción. Porque faltando estos dos afec¬ que
vencen nuestra esperanza , luego nace de
tos quedaría el animal, ó como ave sin atas
ó galera sin remos, para no poder buscar lo aquí otro afecto contrario, que es descon¬
fianza. Otras veces si el deseo e? muy gran¬
que le era provechoso y huir lo contrario.
Por lo cual dijeron muy bien los filósofos de, causa en nuestros corazones otra pasión,
estoicos, como reíiere Séneca, que estos dos que es animosidad y osadía para romper por
afectos* eran como un ayo que la divina cyalesquier dificultades que nos impidan es¬
te bien
Providencia había dado al hombre. Porque que deseamos, cual fué la que tu¬
vieron aquellos caballeros esforzados de
asi como el ayo que tiene á cargo un niño
le procura todo bien y le desvia de todo mai, David, que atravesaron por medio del real
de los enemigos para traerle el
asi lo hacen estos dos afectos, cuando son agua que
bie.i regidos. deseaba. Mas si son tantas las dificultades
Mas
que no se atreven á ellas, de aqui nace otra
aquí es de estos dos
de notar que
pasión contraria á la pasada, que es temor,
afectos, como de dos raices principales, na¬ el cual también sirve á la
cen otros. Porque del bien que amamos, guarda del animal,
cuando está ausente nace deseo, y cuando
para que no se atreva á lo que no puede, y
está presente, alegría. Otrosí, del mal quo
para que busque su remedio ó escondiéndo-

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-532- —

533 —
4

se ó huyendo. Pero si demás de esto se atra¬ especie humana sino también nos ayudan
,

viesa alguno que totalmente nos impide lo para el egercicio de las virtudes. Por¬
que mucho deseamos, ó nos quita de las ma¬ que de la ira se dice que es despertado¬
lo que ya poseemos, aqui se encrespa y ra de la
nos
justicia vindicativa, que es la que
embravece la ira, la cual se dice que es ven- tiene por oficio castigar los delitos. Por¬
gadora de los agravios y estorbos que reci¬ que con la ira é indignación que se con¬
be nuestra concupiscencia. De suerte que cibe contra ellos, se mueven los
jueces á
ella es como espada que se pone á defender castigarlos. Asimismo del deseo que tene¬
esta pasión que tieue por hermana. Estos; mos de lo
que juzgamos por bueno, nacen
cinco afectos y pasiones naturales son tam¬ dos afectos, que siendo bien
regidos, sirven
bién necesarios para la conservación de para procurar las virtudes y aborrecer los
nuestra Porque si 110 tuviera nuestra
vida. vicios, que son amor de la honra y vergüen¬
ánima mas que un apetito de las cosas que za del vicio. Porque viendo aquel
divino
convienen para su conservación, y no tuvie¬ Presidente cuan
amigos eran los hombres
ra corage y brio para vencer las dificultades políticos y nobles de honra y deseando por ,
con
que muchas veces están acompañadas, otra parte
que lo fuesen también de la vir¬
no las alcanzaría; y así carecería de lo que tud ¿qué hizo para esto.* Puso en la virtud
era necesario para vivir. Por tanto aquel la honra, para que siquiera
por esta causa se
divino Presidente (que en ninguna cosa fal¬ aficionasen á ella, pues en sola ella está la
ta) proveyó de estas cinco pasiones , que verdadera honra. Y asi como el amor de la
son:
esperanza y desconfianza , osadía y te¬ honra aficiona el corazón á la virtud, asi la
mor é ira, las cuales sirven cada cual en su
vergüenza, que es otro afecto hermano de
manera, ó para vencer esta dificultad, cuan¬ este, lo retrae de los vicios, por la mengua y
do pueden, ó para temer el peligro y el tra- deshonra que traen consigo. La cual aquel
bajo, y desconfiar de la victoria, cuando no sapientísimo gobernador y amador de toda
pueden. pureza señaladamente imprimió en los cora-
Y no solo sirven todos estos afectos para zanes de las
mujeres, y mucho mas en las
la conservación, asi de la vida como de la doncellas, la cual es como un natural muro

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854 — —
fc-3 5*r

000
fo

de la castidad, porque asi convenía que aque que estas pasiones de la parte inferior de
artífice sapientísimo pusiese mas cobro nuestra ánima sigan el regimiento é imperio
en lo
que mas importaba, y por esto demás de la parte superior de ella. Mas cuando si¬
del sello virginal, proveyó de esta nalural guen otro norte, que es cuando dejada la ra¬
vergüenza; que es como freno de este zón se mueven
por la imaginación y apren¬
vicio. sión de las cosas sensuales (que es una
guia
Mas se aquí advertir, que aunque
debe muy ciega), entonces van descaminadas por
algunos de estos afectos y pasiones naturales seguir este adalid tan ciego Y este movi¬
miento compara el mismo filósofo con el
que aqui habernos contado tangan nombres
de vicios ó de virtudes, no son lo uno ni lo movimiento contrario de los planetas, los
cuales se mueven de Occidente á Oriente,
otro; sino pasiones naturales, que son indi¬
ferentes para bien y paramal, según bien o deudo á entender que no es cosa decente
que
mal de ellas usaremos. Porque cuando estas los inferiores no se conformen con ios ma -

pasiones, que estánla parte interior de


en yores.
nuestra ánima, siguen el dictamen de la parte Por último se debe también advertir, que
superior (donde está el entendimiento y vo¬ asi como los sentidos esteriores é interiores,
luntad), abrazando lo que la razón les pone que sirven para conocer las cosas, están en la
delante, entonces usamos bien de ellas, que cabeza, unos dentro y otros fuera de ella,
es sirviéndonos de ellas para aquello que nos como vimos; asi estos afectos susodichos,
va
«y f

fueron dadas. Y este movimiento, dice Aris¬ que se ordenan para apetecer ó huir de ellas,
tóteles, que es semejante a! movimiento de tienen asiento y lugar natural en el cora¬
su

los cielos inferiores ; los cuales se mueven zón. De modo, que estos dos principales
conforme al moviento del cielo superior (que oficios del ánima sensitiva, que sirven el
llaman el primer móvil), el cual se mueve de uno
el conocimiento, y el otro para el
para
Oriente á Occidente, dando una vuelta al apetito de las cosas, repartió aquel artífice
mundo en un dia natural. Poique asi como soberano con tal orden que los puso en los
es cosa conveniente que los cielos inferiores dos mas principales miembros del cuerpo
sigan el movimiento del superior, asi lo es humano, que son la cabezaycl corazón, por-

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oó7 —
/ ;» V

-
556 — gestión y la chilificacion ú operación por la
que en esta ponemos estos once afectos y pa¬ que hace el chilo la naturaleza, convierte los
siones naturales susodichas. Lo cual esperi- manjares en humores dañosos, agita sobra¬
mentamos cada dia, porque manifiestamente damente la sangre, y la inflama, ó
por el con¬
sentimos encenderse ía sangre del corazón trario retarda sobradamente su
curso, altera
la
con la ira,
y apretarse con la tristeza, y dila¬ complexión, y por consiguiente acarrea
tarse con el alegria, los cuales dos afectos estancos, obstrucciones, alteraciones, enfer¬
medades y males tantas veces
pueden crecer tanto, que destemplen de tal irreparables.
manera el corazón, que nos quiten la vida, El
odio, la envidia, la tristeza y melanco¬
como muchas veces acaece. Esto baste su¬ lía son un veneno sutil,
que insensiblemente
mariamente dicho para lo que toca á las fa¬ mata. La
grande ¡aflicción, y la congoja y pe¬
cultades del ánima sensitiva que tiene el hom¬ na ataca á lospulmones, restriñe y aprieta el
bre común con todos los animales.— corazón
y las arterias, y hace que corra la
Igualmente es notable el siguiente trozo sangre lentamente por los dos sistemas arte¬
delpadre Gaspar Morardi escolapio en su rioso y venoso: daña á la digestión;
espesa y
Arte de vivir sano. altera la bilis: impide las secreciones necesa¬
—=
En primer lugar es tal la unión del es pí~ rias: ahuyenta el sueño: quita la
gana de co¬
ritu con el cuerpo, y asimismo son tan har- mer, y convierte el manjar en ponzoñoso hu¬
moniosas sus operaciones, que así como las mor: debilita la natural elasticidad de los
impresiones que se hacen en el cuerpo pasan nervios y de los músculos,
porque no son
á producir las sensaciones y las pasiones en igualmente bañados de los espíritus animales:
el ánimo; asi los pensamientos y las pasiones por lo cual todo se resiente, y se desconcierta
de este son propios y poderosos para reani¬ el cuerpo: de
aquí las obstrucciones: los es¬
mar, ó para desconcertar y disolver la mᬠcirros, los cálculos ópiedras biliarias, la ic¬
quina. tericia, la hidropesía, la hipocondría, las en¬
Sin la paz interior y la tranquilidad del fermedades soporosas, las fiebres lentas, la
héti ca, la consumpcion,
espirítu es imposible vivir sano; pues ha¬ y finalmente la muer¬
te. No debo
biendo turbación del ánimo, esta desconcierta pues dar lugar á una afección y
los espíritus animales, impide la buena di-

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■y pf, j

o ob —

559 —

pasión tan nociva. Es verdad, que no pode¬


mos ser del todo insensibles á las desgracias; diversión, yal entretenimiento; pues bas¬
mas también es verdad, que debo acostum¬ queóse amigos caritativos, é ingeniosos, los
cuales sabiendo alejar de mi la idea de lo que
brarme á sufrirlas sin una demasiada é inútil
perturbación. Y por tanto uunca será excesi¬
me
aflige, me distraerán para no tener lijos
los pensamientos que me atormentan, y me
vo mi dolor, sifuere regulado por la razón.
aliviarán,
Esta cabalmente me sugiere que para la
Si la tristeza es dañosa , también muchísi¬
tristeza no hay remedio mas oportuno, y me¬
mas veces es fatal un
excesivo y repenti¬
gozo
jor especííico que ¡a recreación inocente, no, y si aquella mata lentamente, puede este
¿Perocómo podré alegrarme, si mi corazón en un solo instanle privarme de la vida, ya
está ya de antemano ocupado por la negra
porque la naturaleza esta mas acostumbrada
tristeza? Esto parece imposible. Pero la di¬
á las penas que á los placeres; ya porque
rectora razón me hace ver que no hay en hay
¡a diferencia, que en el dolor se restriñe
y
ello ninguna imposibilidad: pues aunque las aprieta el corazón, y recibe y envia menos
recreaciones en todo el lleno de mis afliccio¬
copia de sangre; y en la alegría extraordina¬
nes no
parezcan absolutamente gustosas, poco ria y repentina se dilata enormemente, y re¬
á poco se va debilitando el sentimiento del
tardando la sístole sucede por necesidad la
dolor, se disipan los vapores malignos, se cal¬
sufocación, y la muerte. Luego si el placer
ma y se desala la bilis alterada, se aquieta el
debe moderar y templar la tristeza, debe
humor hipocondriaco; y después á esto suce¬
también la reflexión refrenar ía demasiada
de la tranquilidad, y vuelve insensiblemente
el equilibrio por medio de aquellas recrea¬ alegría, de suerte que ni por la una ni por
la otra venga á alterarse el equilibrio de mi
ciones inocentes, que antes me hacían desa¬
bridas el dolor. INo se requiere pues otra co¬ máquina.
Por el sentimiento de! dolor, y del placer
sa, sino ponerme en manos de la razón, para
excita el amor de mí mismo las pasiones en el
que me dirija ya en la elección, ya en el uso.
alma y estas mismas pasiones ó satisfechas,
Pero lo intenso de las aflicciones dirá alguno
ó contrariadas causan en el alma ó pena, ó
no
puedo determinarme por mí mismo á la
gozo: y por este gozo, ó por esta pena sucede

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540- 541-
a alteración en el cuerpo y
la alteración del es necesario el estudio y la aplicación. Ma§
cuerpo vnelve á perjudicar al espíritu. Lue¬ si esta es demasiada é intempestiva, produce
go debo tener siempre presente, y reflexio¬ en el cuerposíntomas análogos á los que
nar cuanto la razón me ha dictado en la aná¬

lisis y arreglo de mis


provienen de la turbación, y déla aflicción
pasiones, á fin de tener del espíritu Y no puede menos de ser asi;
la tranquilidad, y la serenidad del espíritu porque la fuerte aplicación tiene al celebro
indispensablemente necesaria á la salud del en estado de tensión y de violencia, el cual
cuerpo, y á prolongar la yida.
Entre todas las pasiones quizá no hay nin¬
siempre sena en razón de la intensidad de la
aplicación misma. Y pues los órganos no
guna mas violenta para alterar el equili¬
brio del alma y del cuerpo, para precipitar
pueden persistir en acción sin fatiga, por
tanto esta debe ser proporcionada á la fuerza
la salud, y disminuir y hacer infelices los dias de la acción del celebro, y á la continuación
de la vida, como la pasión de la venus ó del é intensidad de la meditación. Luego persis¬
deleite carnal. Una planta aunque organiza¬
tiendo mas de lo debido en esta tensión fati¬
da de tal modo que pueda contar un siglo y
gosa, y reiterándose mucho mas los fuertes
aun mas de vida, no obstante si quiero con sacudimientos, que sufren las fibras por la
el arte hacer que lleve fruto antes del tiem¬ abundancia de sangre, que en aquel tiempo
po, y mas del que debe, til vez lograré el corre al celebro, y creciendo mucho mas la
intento; pero por cuanto se violenta con esto dilatación de los vasos, no podrán menos de
la naturaleza, y por el movimiento interior,
ser sumamente dolorosos y funestos los efec¬
que se induce, sucede antes de tiempo la de- causas tan violentas se produci¬
substanciacion: también perece antes de tiem¬
tos, que de
rán en la tierna y delicada substancia medu¬
po. Es bien clara la consecuencia, que debo lar. Luego de aquí debe nacer el gran calor,
deducir de aquí en provecho mió para el pru¬ el recalentamiento, los terribles dolores: y
dente arreglo de esta pasión, las contracciones de nervios de la cabeza; de
El deseo innato de
saber, ó la pasión de aquí el empobrecimiento de los espíritus vi-
lagloria causa Ja afición á las letras, á las taless de los que en la excesiva fatiga se cau¬
bellas artes y á las ciencias, para cuyo logro sa necesariamente abundante expansión y pér-

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fc_í / tí»

») ít)

o
sin ellas no se entra en ningún si¬

-
porque
dida; y de aquí finalmente ¡as atormentado¬ tio; quien con una bolsa vacia, porque
ras vigilias, la lesión de la memoria, el obs¬ quien bien paga bien goza y porque hace
curecimiento y la confusión de las ideas, y empobrecer al individuo Algunos pretenden
ia alteración de todas las funciones del ce¬ vino del cielo á la tierra y asi dice Ciau- ,

lebro. diano que viene del mar como Apuleo; otros


Por aquí comprendo como la larga tor¬ le traen en medio de Mercurio y de Alcides
tura dada alespíritu con un estudio excesi¬ para indicar que nace de la elocuencia y de
vamente laborioso, ó la no interrumpida fija¬ la fuerza como le pintaban los romanos en
sus Academias.
ción sobre un objeto pueda alterar de tal Algunos ie 'nacen venir en
un carro de
modo la fantasía y las facultades intelectua¬ fuego como Petrarca. Otros le
les, que suceda el letargo, el delirio, el fre¬ pintan enlazado la fortuna, para indicar
con
nesí, la manía, y otras cien mi! enfermedades; que no poca parte tiene esta en su consecu¬
y como también la grande abundancia de hu¬ ción como le pintaban los de Acaya. Otros
,

mores
que influyen, pueda oprimir de tal dicen que viene del hurlo y del adulterio,
suerte el celebro, y apretar de tal manera
los quien le hace nacer de legítimo matrimo¬
nervios, que causen temblores, convulsiones, nio: quien le considera formado de Marte á
conlraccionesy accidentes epilépticos, ó apo- presencia de los dioses: quien como produ¬
plépticos cido por un sabio Mercurio :
quien de la
Una obra que llama la atención por su mutua conversación y coloquio:
quien de la
rareza
y de la que vamos á apuntar un tro - magia: quien de la gracia: quien de la be¬
zilo agradable que no todo ha de ser serio, lleza: quien de la semejanza: quien quiere
,

es la anatomía de amor
profano dada á luz que le mande y dirija el capricho, quien el
por Mateo Palma en Venecia 1667. « Los deseo, quien el ocio , quien la nobleza,
antiguos pintan una multitud de amores, quien la ceguedad , quien ei buen humor,
quien le pinta con el arco, quien con el quien la pereza, quien la injusticia , quien
violin, quien con diferentes rostros, siendo la piedad quien la inclinación, quien el
,

el mismo, para probar los muchos deseos hu¬ placer quien la risa , quien el atractivo,
,

manos :
quien con las liaves en la mano,

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-
544 -

quien la alegría, quien la elocuencia, quien Quien le llama metafísico, físico, quien as¬
la liberalidad quien de la debilidad de los
,

héroes, quien de la ocasión, quien de la vir¬


trólogo , quien músico quien geómetra,
,

quien aritmético, cual gramático, quien dia¬


tud, quien de las Gracias, y quien del va¬ léctico. Algunos quieren
lor pero por cierto que es muy difícil ave¬ tenga estas otras
,
cualidades orador
,
poeta , historiógrafo,
,
riguar la genealogía del amor. jurisconsulto, político, económico, medi¬
Asi pues interrogado el emperador Mar¬
Aurelio
co
capitán, navegante, agricultor
,
ca¬
co
¿qué cosa es amor? respondió: zador, arquitecto, pintor, escultor, mago,
,

Amor es no sé qué , viene no sé de donde,


mandado no sé por quien , engendrado no sé nigromante, sofista, arúspice, sátiro, mi¬
como atrae no sé porqué se contenta no sé
,
lagro del mundo y de la naturaleza digno ,
,
maestro de buenas costumbres
con qué, se siente no sé cuando, y sin y usos apaci¬
romper bles. Es una pasión que
las al estertor, absorve la sangre de las
carnes ciega el alma, en¬
venas mus profundas. Y en verdad
torpece el ingenio , priva la memoria des-
que tiene
,

tierra las buenas acciones, anonada las fuer¬


razón, pues amor es no seque, porque di¬
versamente
zas, engendra vicios nace de pechos viles,
,
comprende , quien le llama
se
y sujeta la libertad humana. Es un capri¬
honesto, quien divino, quien útil, quien de¬ cho una bizarría
, 1111 lisongero un falaz,
leitable, quien humano, quien herido, quien ,
,

Socrático quien Platónico, cuai caballeres¬


,
un
pérfido, un atrevido, un cruel que atra¬
viesa el corazón de los amantes
co, cual narcótico, cual amistad cual pie¬ ,
y les quita
la vida. Quien 1c pinta bárbaro
dad quien caridad, quien diversión, quien
,
y sin venda,
Cupido, quien concupiscencia, quien carna¬ quien casi desnudo con túnica color rosa,
lidad cual sensual y quien animal.
,
quien pequeñuclo pero que crece con la
,

adición de su dama ; otros le hacen mortal,


Algunos le pintan ciego con arco , fle¬ algunos inmortal, quien niño quien joven, ,
cha alas casi desnudo y vendado ; niño y
, ,
cual viejo, porque es un camaleón
que no
ligero, desinteresado porque empobrece, tiene color cierto ni cualidad
alado por voluble, saetas porque hiere, cie¬ constante, que
nace en una hora
crece , se desarrolla y
,

go porque es vergonzosa su conversación.


envejece á poco tiempo , y no falta quien
18

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-

547 —

m -

soberbia, los ojos vanos las orejas sordas,


,
breza riqueza, los trabajos en contenta¬
en

el gusto miento, el hierro en oro, las espinas en rosas,


insípido la lengua muda , los pies
,

débiles, los pechos vacíos, los huesos que¬


la sangre en rubíes, y la muerte envida.—
brantados y el manchado.
corazón Este es
La Antropología de Varela de Montes, y
aquel que vela de noche, trabaja de dia., hu¬
la no menos conocida del Sr. Fabra y Solde-
ye el reposo, no quiere quietud, sufre sinsa¬
villa, andan de todos, para que nos
en manos
bores por pequeños goces, soporta trabajos, detengamos en su análisis, por mas que me¬
sutre fatigas, simula humildad, finje hones¬ rezcan nuestras simpatías. Después de todo
tidad, demuestra placer, hace invenciones,
lo espuesto, no duda alguna en ma¬
tenemos
pone los medios, inventa engaños, quimeras
nifestar que es superior la obra de doña Oli¬
fantásticas vias, encuentra artificios va á las ahora examinadas, relativamente á
y , des¬
la época en que aquella se escribió.
truye los vestidos, ataca el cuerpo y consu¬
me la vida. Nota 2.a Insertamos á continuación al¬
Inquieta los amigos, atormenta
el corazón, oscurece la
inteligencia , consu¬ gunos trozos de una memoria que tenemos
me el alma
aflige la mente, quita
,
el sentí - escrita y que en parte hemos leido en el
,

do, perturba el juicio, conculca la honesti¬ Instituto médico de Emulación; y al trasla¬


dad, vilipendia la amistad, destruye vergüen¬ dar en este punto algunos de los trozos de
za causa temor, produce el odio, nutre la
,
nuestra memoria, no es nuestro ánimo otro,
risa fomenta la seducción y turba la paz.
, que aclarar el pensamiento de la autora,
No falta quien le llame maestro de audacia, quien, con Huarte, contribuyó al desarrollo
ministro de confianza , materia de ociosos, de las buenas ideas acerca de la locura, co¬
deseo de belleza, causa de invención presi¬ ,
mo
espresa el siguiente pasage que toma¬
dio de la vida, enemigo del temor, indicio de mos de la parte histórica de la memoria re¬
concordia, amigo de ferida*
fatigas, alquimia de vo¬
luntad y calamidad del corazón. En fin, es el —

En este mismo publicaron en


siglo se
que transforma el dolor en placer, las lágri¬ España dos obras apreciabilísimas, que tie¬
mas en risa, la
ignominia en gloria, las cade¬ nen
alguna relación con esta clase de es¬
nas en corona, la hambre en saciedad, la po- tudios, especialmente una de ambas, pues

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548= -
549 —

no
hay ninguno que haya consignado una dimiento; resultando la diferencia de talen¬
idea luminosa que él
,
estableció en tan re¬ tos de la diferente combinación que existe
,
mota como
gloriosa época para nuestra li¬ entre estas diferentes cualidades materiales
teratura.
y orgánicas. Bien asi como en el órden na¬
Las obras á
que aludo , son de una parte tural sucede esto, en el morboso, dice, debe
la Nueva Filosofía ó
fisiológia de las pasio¬ haber enfermedad del entendimiento, enfer¬
nes de Doña Oliva
Sabuco, y de la otra el medad de la memoria, y enfermedad de id
Examen de Ingenios de Juan de Dios Huar-
imaginativa, y no estarlo del entendimiento,
te; la una basar el estudio de las pa¬
por y lo mismo de la memoria; lo cual prueba
siones y notar los efectos que producen,
,
con Hipócrates , relativamente á Demócrito,
y el otro por hablar de la locura de un
modo filosófico como
,
quien era loco verdaderamente de imaginati¬
paso á probar inser¬
, va pero como Hipócrates le tocó de solo
,

tando algunos de sus el entendimiento, lo declaró cuerdo cuando


pensamientos. Las
ideas luminosas que desenvuelve este realmente era loco. Un page rudo, que
pro¬
fundo pensador se reducen, á establecer
«que vuelto loco discurría muy bien y con chis¬
,

el hombre tiene diferencia de talentos


de , tes y gracias que jamas habia tenido. Un
disposiciones para las ciencias y las artes, labrador que se volvió loco, y poeta a un
según las cualidades orgánicas y compuesto
material que cada uno alcanzó al nacer
tiempo mismo, como el cura citado por Bu-
y , fon. Un tonto que se volvió cuerdo al mo¬
que sucesivamente después se modifican, de rir en la ciudad de Granada; hecho muy bien
donde concluye que el alma obra bien,
do está acompañada de una buena
cuan¬ consignado , aunque con distinto objeto , en
organi¬ Cervantes con su Quijote.»
zación, y mal si, por el contrario , esta es Tales son en resumen las ideas del pro-
defectuosa. A la manera
que el hombre tie¬ fun do Huarte, que hemos puesto entrecoma¬
otros
ne
órganos para otras funciones, asi das como si fuesen sus verdaderas pala«
,
el al ma tiene el cerebro para pensar,
y bras, á fin de hacer notar, que en poco
aquei tiene parte para la memoria , parte volumen existe mucho meollo ; ahora pues,
para la imaginativa , y parte para el cnten- voy á insertar parte de una nota que puse

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-

mo —
V M I

001 —
en mi edición de Ruarte , á fin de hacer
valer sus doctrinas. muchos locos los estravios de su ima¬
por
«Quisiéramos, digo en la referida no¬ ginación ; asi como también hay otros cuya
ta , que los autores célebres citados , (casi
memoria es sumamente feliz recuerdan, ,

todos los que se ocuparon de las enajena¬ combinan y refieren todo cuanto les pasó
ciones mentales) se hubiesen hecho cargo desde sus primeros años, y esperimentan so¬
lo desviación en lo que tiene relación de
acerca de una división que de la locura ha¬
ce nuestro autor; pues dice, que siendo tres
actualidad. Locos de entendimiento pudie¬
ran ser también aquellos que razonan bien,
las facultades también deben ser tres las
,

maneras de enfermar primordiales. eseepto en una cosa ó mania , que es en la


» 1.a Enfermedad ; locura de
imaginativa. que razonan muy mal. De donde pudiera
»2.a enfermedad; locura de entendi¬ deducirse comoen hipótesis por ahora, pero
miento. que las observaciones pudieran confirmar ó
»3.a enfermedad ; locura de memoria. desechar, la siguiente clasificación, según
los principios de Ruarte.
))Dc donde concluye, que
uno ser puede » 1.' clase. Afecciones mentales de la
loco de la una sin serlo de la otra (sigo yo
citando los hechos aducidos anteriormente) imaginación.—Frenesí agudo, manía gene¬
ral y furor, en que todo lo refiere el en¬
y añado. Acaso pudiese de este modo for¬ fermo á cosas ó entes y no tiene atención,
,
marse un cuadro mas completo de las afec¬ ni memoria , ni entendimiento , solo obra
ciones mentales que no por la serie de
,

ideas que dominan en los locos, y de aquí


su
imaginación , y de aqui la multiplicación
de sus actos v sus incoherencias.
también la mayor ó menor facilidad de la
»2.a clase. Afecciones mentales de la
curación de las locuras ; yo por mi parte
memoria La lipemanía ó tristimanía, ame¬
he meditado algo sobre esto , pero aun no
no mania ,
me atrevo á manifestar mi opinión sin ma¬ hipocondría ; en qne el enfermo se
volvió loco por un pesar , por una cosa que
durarla por mas tiempo. Es lo cierto, que
le persigue siempre , recordando el hecho
la imaginación en los locos es uno de sus
y fijos los ojos , el pensamiento y toda su
mayores agentes y pudieran clasificarse asi
atención en aquel priucipio; memoria de

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-
h53 —

toda su vida y del


momento de su alegría ó quien á la vez imita en sus grotescas como
pesar , que le ponen en estado de loco. variadas aprensiones, vicios y actitudes. Si
»3.a clase. Afecciones mentales del en¬ viesen esto los magnates y grandes del mun¬
tendimiento.—La manía razonada las mo¬ , do si examinasen que sus mismos placeres
,

nomanías , en
que memoria ilesa,
la está y diversiones los conducen con mas facili¬
puesto que le recuerda los caracteres del dad á este miserable estado de abyección y
papel que representa, la imaginación crea desgracia , tal vezentonces abrirían sus cer¬
cosas radas
que se refieren al mismo entendimien¬ arcas , do reposan los tesoros reuni¬
to, á la idea que domina,
y en lo demás to¬ dos por y la avaricia , para la
la vanidad
das las facultades están acordes.» Estas son creación de establecimientos útiles al géne¬
Jas ideas que espuse relativamente á Huarte, humano y
ro
á los
que la mas leve causa,
y bien creo que deben tenerse en cuenta, y una modificación hasta
pueril, puede condu¬
merece una bella cirlos á esos asilos de desconsuelo y mise¬
página en la historia de
las enagenaciones mentales
quien , como ria donde gimen los hombres , guiados aun
,

este
insigne español razona, y quien es uno en su delirio por
las míseras pasiones y
de los mas
profundos y concienzudos filóso¬ preocupaciones que se tienen en el estado
,
fos; asi como la heroína de la literatura es- normal de la vida del hombre; de esa lucha
añola la sublime doctriz Doña Oliva Sa¬
,
tempestuosa y terrible que llamamos socie¬
úco. dad y en que á cada paso los desengaños,
,

Y adelante añadimos: jamas se pe¬


mas la burlada esperanza , el amor contrariado,
netra el alma de las decepciones de los amigos , la pérdida
mayor elevación, nunca su¬
be ni se remonta tanto el de la honra, de los intereses y todas las pa¬
sentimiento, como
cuando se considera al hombre, á ese mundo siones puestas en evidencia y juego , vie¬
,

pequeño objeto de tantos encomios y ala¬


,
nen á agostar la existencia mas robusta al
banzas del filósofo parecer , y mas frágil y débil que la mas
y del médico, cuando se le
ve en el tierna planta, í\ quien el soplo fuerte y vio¬
degradante estado, y reducido á
mas
la condición inferior de la fiera lento ha de venir á destruir al comedio de
y del bruto
ese tránsito azaroso
animal, á quien entonces no supera, y á para el débil mortal.»

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?é>

000 "

5oi —

con Prus que la fisiología y sus leyes no


Y mas abajo establecemos estas ideas:
Hemos manifestado que la filosofía y fisiolo¬
pueden nunca ilustrar los problemas pato¬
lógicos, y he aqui porque yo de intento me
gía eran las bases indestructibles sobre que propongo probar que sin la filosofía y la fi¬
se debieran apoyar las reformas y estudios
siología , nada de fundamental se puede sa¬
médico-filosóficos relativamente á las ena¬
,
ber relativamente a las enagenaciones men¬
jenaciones mentales, y ciertamente que no tales.
sabemos haya uno que ni siquiera pueda po¬
ner en duda semejante opinión ,
Es sabido que quien desconoce las fun¬
ni sugcto ciones en su estado normal, no las conoce¬
tan poco avezado á discurrir , que no en¬
tienda que en la locura se encuentran , cual
rá ni poco ni mucho en el estado morboso5
otro campo de Agramante, las armas para
porque resultando todo juicio de la compa¬
ración y esta de la relación que existe mas
,

pelear por todas las escuelas fisiológicas, si ó menos mediata ó directamente entre dos
bien con desiguales fuerzas, y con no muy cosas ó seres, no podrá formar juicio quien
jguales razones. carezca de los elementos necesarios para es¬
Al consignar nosotros este hecho, esta¬ tablecerle y de aqui lógicamente, que
, quien
llamos muy persuadidos que nadie dudaría desconozca el modo de producción de los ac¬
de semejante principio , pero por mas con¬ tos del entendimiento y de las pasiones,
vencidos que pudiéramos estar de semejante
quien ignore la estructura orgánica y las
hecho, no nos bastaba tener la convicción, condiciones materiales del organismo para
sino que nos parecía oportuno y nos parece la producción de las facultades intelectuales,
en el dia, dar la razón en virtud de la cual jamas, nunca sacará partido de las investi¬
nos decidíamos á presentar este hecho como
gaciones patológicas , o si le saca será esté¬
una cosa demostrable, y puesta al alcance ril é infecundo hasta el punto de no tener
,

de los mas rudos ingenios, ó menos versados relación alguna trascendental y filosófica; de
en los estudios filosóficos del hombre. Sin consiguiente con semejantes datos , no se
embargo, hay ingenios dispuestos para el pueden hacer muchos adelantos en el terre¬
mal, y cuyo patrimonio es negar todo para no filosófico de la ciencia , ni utilizar sus
no ensenar nada y quienes á la vez creen
,

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557 -

estudios para la precaución


"■V

diéramos enumerar , si se dar una


tratase de
y guía
hombres, á fin de evitar caer en
de los relación circunstanciada y precisa de las teo¬
dolencias que no son mas que
semejantes rías que han reinado en fisiología , se pre¬
,
las mismas sentan siempre, rivales, se cansan,
dos que,
potencias fisiológicas obrando desordenada¬
mente.
se modifican y luchan alternativamente y
con vario suceso en la serie de los siglos, y
Siendo, pues, indudable lo que llevamos
referido cuyas dos escuelas forman esencialmente las
y al propio tiempo siendo no me¬
diferencias mas mareadas para el estudio de
,

nos cierto, que las doctrinas y sistemas pato¬


los fenómenos intelectuales; estas dos escue¬
lógicos que nos presenta la historia de la
ciencia las son la materialista y la espiritualista.
son siempre consecuencia de las
La primera , sin querer romontarse a!
,

doctrinas fisiológicas de su
tiempo , según
nos lo demuestra la no
interrumpida serie origen de las facultades , de que nuestro or¬
de sistemas médicos ; clara
y evidentemente ganismo se encuentra revestido, analiza to¬
se
deduce, que asi sucederá en la locura, dos los actos que este ejecuta , y atribuye
rama no menos cada función ó acción á un órgano respecti¬
importante de los estudios pa-
tológico-íilosóficos vo, abstracción hecha del dogma y de ias
por la mayor relación
el estómago se
,

que existe creencias, y á la manera que


funciones, con lo que
entre estas
forma el objeto esencial de la filosofía
y de
dice que digiere, asi el cerebro elabora, mo¬
la
fisiología, con la producción normal del difica crea y en cierto modo
, reproduce los
pensamiento y con la manifestación de las
,
diferentes pensamientos , ideas é inclinacio¬
pasiones, que todo ello constituye la base fi¬ nes, y las circunstan¬
los diversifica según
ja del estudio de las alteraciones mentales, que cias sin que en ello intervengan de modo
,

á la vez son modificaciones del


pensamiento alguno otras leyes ni fuerzas que las radi¬
y de la voluntad, y cuya relación y cales del organismo , es decir , aquellas que
dencia
depen de él emanan que con él se desarrollan,
es tanfácil como constante demos¬ ,

trar en el curso de las


enagenaciones men¬
crecen y se disminuyen , siguiendo en todo
tales. las fases del organismo , y siendo constan¬
Entre el sin número de escuelas temente la consecuencia necesaria y precisa
que pu-

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558 —

559 —
de la
organización obrandm A esta escue¬
la pertenecen casi la maniría de los mé¬
no tiene esta prerogativa, está mas
y que
dicos franceses sujeta á errores y equivocaciones. Los que
y mas especialmente Ma-
,
defienden esta doctrina, miran al cuerpo co¬
gendie, Broussais, y todos los
quienes también en su mayor frenólogos, mo una pasividad que cede siempre que es¬

parte atri¬ tá bien organizado al alma , actividad por es-


buyen las pasiones á la misma fuente al
órgano cerebral á escepcion de Bichat
, celencia ,
que le domina y reduce cuando
,

Cabanis que creen y aquel no se subleva , en cuyo caso á la vez


que estas dependen de se hace mas poderoso que la razón , y se di¬
las visceras.
ce que el hombre se encuentra dominado por
La
segunda, remontándose á los
dogmas la pasión, por la carne, al decir de los teó¬
y á la fé, admite en nuestra
un no sé organización logos y los santos padres. A esta escuela
qué un principio espiritual acti¬
,
pertenecen S. Agustín, S. Ambrosio y la ma¬
vo, que no es materia ,
pero que se modifica yor parte de teólogos, y algunos filósofos,
por ella , que nace
y viene del Ser Supre¬ nutre los que pudieran citarse Platón, Aris¬
mo, una emanación divina
, una
partecilla tóteles y otra multitud que seria enojoso enu¬
especial quien residen las facultades de
en
merar.
la razón
y del pensamiento, productos in¬
materiales como la causa La verdad siempre se encuentra igual¬
que los produce, y
que el cuerpo no puede modificar
mente separada de los estrenaos , y si vicio¬
esencial¬ so es considerar al cuerpo obrando siempre
mente sino de un modo accidental
rio ,
y lo
y acceso¬
mismo las pasiones y los sentimien¬ y sin la intervención del alma , no lo es me¬
nos hacer de esta una actividad que manda
tos; pero producto
que tiene en sí la razón
que lo ejecuta y que solo se
con
capricho y con fuerza á veces , y que
secuencia de los errores de
engaña en con¬ otras cede y se deja vencer al menor impul¬
los sentidos so subversivo del cuerpo ; de donde se con¬
y
aun
puede corregirlos que es
te en su acción del independien¬ ,
cluye, que ambas opiniones esclusivamente
organismo, y que es im¬ establecidas son falsas, que ambas han tra¬
perecedera é inmortal, en lo
cia esencialmente de la que se diferen¬ tado de esplicar al hombre, pero le han des¬
de los
animales, que virtuado , le han alterado , no le lian cona-

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580 -

prendido en su genuino y verdadero sentido.


En efecto , los unos el eclecticismo de Cerice y de otros, que es
queriendo reducir
al hombre á la condición del animal
le re¬
el esplritualismodisfrazado, sino el que voy
después servir de
,
á esponer como base para
bajaban ; pero es necesario hacerlos justicia,
es mas
lógico aun este sistema que el opues¬ punto de comparación , cuando se trate de
to si la locura es ó no una enfermedad espiri-
, que mientras ensalza al hombre espiri¬
tual hasta las nubes colocándole en la ca¬
ritual ó corporal.
tegoría de los ángeles
,

1.a El hombre se compone, n lo que á


le rebaja hasta el
abismo ,
,

haciendo que siempre en lucha el


nosotros se aparece, de una fuerza que obra
cuerpo y el alma, el espíritu y la carne, y ejecuta y se maniíiesta mediante órganos
sea
aquella, su alma, siempre vencida por corporales y materiales.
las cualidades carnales, en 2.a Esta fuerza indemostrable por sí
cuyo caso, ven¬ misma por los sentidos y el raciocinio , sin
cido el poder espiritual á cada paso por el
carnal no se en quien se encontrare! embargo está alimentada y sostenida en nos¬
,
mayor otros por la conciencia íntima del yo, y por
poder mayor actividad si en el que vence
el consentimiento unánime de todos los pue¬
,
,
ó por el contrario en el
que es vencido: de blos y de todos los individuos.
aqui, pues, la dilicultad de resolver este pro¬
3.a Si damos asentimiento á su existen ¬
blema, ya por tener que luchar contra au¬
toridades fuertes de ambos lados cia , como no cabe duda no podemos demos¬
ya porque ,

trar las cualidades de que se encuentra ador¬


en materia tan honda
y metafísica , es suma¬
mente fácil resbalar nada, y de consiguiente mimos aun su na¬
y decir tal vez lo con¬ turaleza ; de donde sé deduce que solo co¬
trario de lo que se
quiere indicar, ó aseverar nocemos su existencia por sus manifestacio¬
cosa
que luego sea muy difícil probar.
Como quiera que sea, es indudable que
nes,y que estas manifestaciones esteriores,
atenidos á los
forman lo que debemos denominar sus leyes.
principios filosóficos y desar¬ 4.°Ahora bien es indudable que , sea
,
rollándolos con entera libertad, á mi me pa¬ cual fuere su naturaleza, ella necesita de
rece
que se puede elegir un término medio,
saber: seguir el
los órganos corporales como instrumentos
a
eclecticismo ilustrado, no á quienes manda y dirige en cierto modo, y

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L
-
562 -

56o -

que á medida que estos instrumentos


mas
perfectos
son
o uno de ambos vence , sucede el desequi-
aquella Nena mejor de¬ desarmonía , bien demostrado desde
,
su ibrio y
seo
y voluntad
de donde se concluye ,
;
la perfección
mayor de organismo obre
que iempo de S. Pablo por el hombre doble.
mas
perfección.
con
7.a De aqui nace también la circunstan¬
5.a ignorándose cia del hombre interior , cuando reconcen¬
naturaleza, que solo
su
trando todas sus potencias, no cede á los es¬
es dado al
conocer
Supremo Hacedor solo ,
tímulos, el estasis, el recuerdo, mientras que
poseemos el conocimiento de manifesta¬ sus
ciones, y como por otra parte las almas co¬ en otras ocasiones las sensaciones esternas
mo emanación divina mas hacen impresión, é interior¬
fugaces nos
iguales son
, es claro mente ni aun sentimos que sentimos, ni per¬
que la diferencia de ingenios dependerá de
la diferencia de cibimos que percibimos.
organizaciones.
6.a Siendo indudable que el alma, como He aqui , el verdadero eclecticis¬
pues ,
mo, el alma existiendo á la manera qne que¬
principio de actividad, modifica y determina
la voluntad ría Sthal, como facultad , como poder que
y los actos cuando el organismo
obra armónicamente; también lo es combina y dispone ; los órganos , como ins¬
que el trumentos obrando bajo aquella dirección;
cuerpo modifica las condiciones del alma por
sensaciones esteriores que la el alma atenta es activa , en la sensación, en
determinan, la acción de las impresioues; cuando nos de¬
que la fuerzan en cierto modo ; de donde se
terminamos es pasiva , no puede aunque
concluye, que el cuerpo es también una ac¬
tividad en relación los
objetos esterio¬
con quiera dejar de percibir, de sentir la influen¬
cia de las pasiones , de las sensaciones y de-
res, que modifica al alma, y de consiguien¬
te, el hombre mas actos materiales ; de consiguiente , he
doble compuesto de dos
es un

actividades, del cuerpo y del alma , de dos aqui á la vez el alma pasiva y activa; igual¬
corrientes una interna mente sucede al cuerpo, es pasivo cuando el
centrífuga, que es el alma le manda pero es activo cuando á
alma y otra esterna ,
,
centrípeta que es el consecuencia de una sensación fuerte, obli¬
cuerpo; que ambas se modifican mutuamen¬
te , de lo ga al alma á determinarse aun contra su vo¬
que resulta el equilibrio , y cuan-
luntad ; de lo que resulta esa lucha interior

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-
564 —

y—

O 00—
j * «•

tan bien retratada


por los santos padres. cía ; todos hoy creen y confirman las opinio¬
Después de haber espuesto el dogma de nes del atrevido escritor Juan de Dios Huar-
las condiciones
que en sí reúne el hombre,
lo suficientemente
para que podamos enten¬
te, genio profundo éinmortal , que tan bien
dernos al discutir si la locura es espresó en el siglo XVI eslas ideas, en su
nunca bien ponderada obra del Exámen de
una enfer¬
medad espiritual ó
corporal, vamos ya á Ingenios para las ciencias (1).
ocuparnos de la cuestión primordial de fi¬ Pero si sobre esto no se ha levantado
siología, á fin de después pasar á hacer la
historia de la enfermedad en cuestión ninguna asi relativamente al asien¬
voz, no
,
para to de las pasiones , en lo que fisiólogos muy
demostrar que si bien no se habia
formado distinguidos no piensan lo mismo.
un
cuerpo de doctrina al menos disperso
acá y acullá, existia todo
,
En efecto, Gail, Falret y todos los fre¬
cuanto hasta
hemos engalanado como fruto de nuestros
hoy nólogos ponen las pasiones en el cerebro,
esfuerzos y talentos sin citar siquiera á los porque en él obran desde luego las sensa¬
que nos precedieron y formaron los
,
ciones que preceden , acompañan y siguen
ros el camino
prime¬
que tan sazonados frutos ha¬
á las pasiones , mientras que Gabanis y Di-
de la nación francesa,
,

bia de dar, para la felicidad de la chat, estos dos genios


clase de enagenados.
numerosa las colocan en las visceras fundándose en ,

que si en efecto las sensaciones se perciben


Nadie, pues, duda en vista de lo ya re¬ en acompañan las
el cerebro, tanto las que
ferido, que las facultades mentales, ó mejor pasiones, como las que las siguen ; sin em¬
que las funciones intelectuales tienen
por bargo, el efecto primitivo reflejo ó de re¬
órgano inmediato el cerebro ; no hay flexión es en las visceras, que se resienten
na escuela
ningu¬
que hoy ponga en duda este he¬ á consecuencia de los impulsos del cerebro,
cho y por
consecuencia seria inútil sino sin que este participe sino secundariamente
,

ridículo el que discutiésemos este he-


,

chomnánimemente reconocido en la historia


de la
fisiología ; aqui, pues, existe la de¬ (1) Los que gusten pueden ver la edición que yo
mostración aqui no hice en 1846 de esta obra con numerosas notas y adi¬
,
hay duda , hay eviden- ciones.

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567 —

566 —

de las alteraciones
consecutivas á la acción
la vida y edad de ilusiones. Si á esto se
de las pasiones;
Fúndanse ademas en algu¬
une que si se castra á un hombre después
nos hechos inconcusos de esta época , y supuesto el desarrollo del
, relativamente á las sistema nervioso, aun entonces pierde el ca¬
relaciones simpáticas
visceras en toda la economía algunas que ejercen rácter varonil, fuerte vigoroso que le ca¬
y
como los tes¬
hace tímido , desconfiado é
,
tículos y los ovarios en la edad de racteriza, y se
la puber ¬
tad en
insensible á la llama de Prometeo á la di¬ ,
,
que se cambian enteramente las
siones y caracteres de los pa¬ fusión de cuanto hay de grande y noble en
individuos de am¬ la humana especie, al amor, en fin: ¿cómo
bos sexos ; notándose también entonces el se dudará entonces de esta influencia:
fenómeno no
No
menos
sorprendente que des-
truve la acción del
sistema nervioso re-
será, pues, la falta de desarrollo del sistema
lativamente á este punto nervioso quien imponga esa condición , sino
á saber : que ,
la falta de la viscera, de sus irradiaciones,
castrados los hombres, no se
desenvuelve tal vez la reabsorción del semen; en fin, sea
aquel carácter enérgico que tiene el va- lo que quiera , ello es que sucede, y mas
ron
y quedan como rebajados y amenguados, adelante tendremos ocasión de citar hechos
pues según la preciosísima espresion de patológicos sacados de las clínicas de Du-
Giulo, «imberbes, afeminados,
y taimados
incapaces puytren y Breschet, que prueben otra ten¬
ni pertenecen á uno ni á otro
,

sexo dencia } carácter moral que dan las enfer¬


, son mas bien la vergüenza de en¬
trambos. » medades de estos órganos.
No reproduciremos las ideas de Riche-
Si consistiesen en el
desarrollo del sis¬ rand acerca de la relación que existe entre
tema cerebral los fenómenos se presenta¬
,
el valor y el volumen del corazón . y solo
rían ; si quedan estacionarios
es sin
por la influencia simpática
disputa diremos que este autor asegura: que los
que desenvuel¬ animales mas valientes tienen en efecto mas
ven los testículos
en la
época feliz á que nos voluminoso el corazón.
referimos, es porque entonces faltando la
viscera, cesan las influencias morales Lo dicho es suficiente porahora para
que su manifestar que las ideas de Cabanís y Bichat
desarrollo desenvuelve en esa
primavera de

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568 —

589 —

no se deben
despreciar, no se deben creer Laspasiones, esos movimientos imperio¬
ja rebatidas, pues en mi concepto no lo es¬ sos que á cada paso surgen en el torbellino

tán, j lo que es mas, hemos de ver en ade¬ v tempestad de la vida azarosa del hombre,
lante cuando hablemos de una cuestión im¬ y muy especialmente en esa edad primera,
portante que tenemos que ventilar, que es ¬ en que todo se presenta con gala y atracti¬
tas ideas tienen una fuerza irresistible para vos ,todo parece prometer al hombre un
la esplicacion de una multitud de fenóme¬ porvenir feliz ; edad dichosa, porque aun
nos de la locura, que mas de una vez depen¬ no se han
esperimentado las infidelidades de
de de las visceras como la querida, las decepciones de los amigos,
muy bien ha in¬
,

tentado probar, si bien con no completo éxi¬ las ambiciones burladas las mas lisongeras
,

to, el ingles Borrovy ; pero que indudable¬ esperanzas no destruidas ; edad de oro, de
mente
llegara tiempo en que se haga con ensueño perpetuo y de delirio : en esa edad,
mas datos sin embargo, ya comienza una pasión, fa¬
y copia de hechos que basta e!
dia si como yo creo, se meditan suficien¬
, tal mas de una á atravesar el corazón,
vez,
temente las influencias viscerales en la de¬ y á pervertir los instintos y la razón , los
terminación de los delirios, asi agudos como unos
por el sentimiento , la otra por la ma¬
crónicos, el deslinde natural de! genio
y en licia. ¿Quién no sabe que el amor ha pro¬
moral que dan ciertos y determinados órga¬ ducido y produce muchos y penosos males
nos constantemente
según lo había obser¬
,
en uno
y otro seso? Si, el amor , esa pasión
vado nuestro famoso Morejon. escíusiva y temible, porque todo lo subyu¬
Discutida suficientemente, para el objeto ga , porque nadie se escapa de su influjo,
que se dedicaba, Sa doctrina de Bichat y Ca~ porque tarde ó temprano déjase el sabio de
ser filósofo
banis sobre las pasiones , pasaremos rápida¬ y caviloso para convertirse en
mente a analizar su influencia en el mundo hombre, esa pasión es objeto de alteraciones
social y en el estado
,
do salud, á fin de de¬ graves y trascendentales á la salud y felici¬
terminar esta primera dad de los individuos ; vereisle no corres¬
parte y pasar en se¬
guida á la historia de lo que existe rela¬ pondido secar poco á poco el individuo,
tivamente á las enagcnaciones mentales. producirle ensueños, palpitaciones, disgus-

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-
570 —

ios, y cambiar enteramente el carácter mas mas la huye, mas le atormenta y persigue,
feliz en un tormento perpetuo , peor que el y por premio de tanto afan y de tanta cons¬
del mismo Sisifo, y el cual en vano se in¬ tancia, solo la fama da á otro renombre, y el
tentará calmar sino con el objeto amado , y silencio del suyo le devora, le entristece y
esto en
tiempo, que aun puede llegarse tar¬ le convierte ¿en qué diréis? ¡Ah! señores
de y la muerte ser su mas frecuente y fu¬ en loco, en demente ; el hombre de genio,
nesto resultado. ei Descartes ó el Neuton, el Donizzeti ó Ma-
Si
pasais á la edad de consistencia , en¬ yerbeer, en un asilo de dementes.
tonces que el genio del hombre le conduce Veis ese retrato que acabo de pintaros,
al heroísmo á las grandes y poderosas em¬
, ese hombre en la edad de consistencia cor¬
presas ; entonces que el hombre todo se riendo en pos de la gloria y los laureles en
convierte y funde, por decirlo asi, en pura diferentes carreras y profesiones, miradle
gloria, entonces observadle caviloso , maci¬ en la
vejez primera ; vedle que si resistió á
lento y con fria calma y reflexión ocupado la veleidosa fortuna á las decepciones de la
,

de ese Diosa quien todo sacrifica, de esa amistad, á las faltas de la querida, vedle digo
deidad pasmosa que cuanto mas la sigue mas atesorando reuniendo unas sumas conside¬
,

le* huye; que cuanto mas proyecta, menos rables con las que cree que podrá suplir á
consigue;que cuanto mas medita para atraer¬ todos los contratiempos, á todas las injurias,
se
premio y estimación de los hombres,
el á todo en fin; avaro, cierra sus oidos y su
menos lo
consigue; vedle vuelvoos á decir, bolsa á la indigencia, crcese feliz , pone en
rodeado en su entender de una aureola de un banco, en una industria, caudal, le
su

gloria y ceñido de una corona de laurel, pues creeis feliz v lo es en efecto; pues bien !a ,

en medio de ese goce aun se le disputa esa quiebra del banco, del comerciante, la mano
palma, y si tal vez una medianía la alcanza, del ladrón, le roba su tesoro; y este hombre
el genio sufre , se resigna ; pero dentro de de cuerdo al parecer , y de los goces y pla¬
ceres de esa vida
su
pecho hierve una sangre ardiente, un queda en la miseria y la
,

pensamiento fijo, hoy lucha, mañana pare¬ horfandad, sin amigos, porque los despre¬
ce
que quiere abandonar su idea , y cuanto ció con su dinero; sin querida , porque nun»

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572 — —
52 ^ *2
o jó —

ca amo mas que paciencia


el interés; sin dera emanación del supremo
bien, criador
porque luchó siempre por gozar, y en este dispensador de todos los dimes, y muy par¬
panorama de tristeza y de miseria , ese hom¬ ticular y especialmente de la razón;
supre¬
bre pierde de improviso la razón, y dege¬ mo beneficio, único dote mas brillante que
nera en demente , viene á un asilo al que la luz, mas amable que las
riquezas y mas
jamás pensaba llegar y para el cual, jamás digno de la humanidad, que ninguna de las
se desprendió de un real \ ó avaros , abrid dotes que c! hombre alcanzar pueda en este
vuestra bolsa al infortunio, cread asilos y asi mísero y penoso desierto de la vida,
cuya
tendréis derecho á ocuparlos algún dia, cuan¬ única dicha consiste en el egercicio de la
do vuestros intereses y la veleidosa fortuna virtud y en las buenas cualidades
y disposi¬
os abandone! Como una condición indispen¬ ciones de una brillante y soberana
razón,
sable de la vida y de la organización, es el para la libre dirección al bien, orí-
supremo
deterioro succcsivo y real del que resultará gen , fuente y criadorde todo, y á quien no
que ese mismo 'nombre vendrá de orgulloso podemos servir mejor, ni mas agradablemen¬
á ser una débil, que de todos nece¬
persona te, el transito fugaz de de nuestra misera
en
sitará, á todos importunará, y tal vez en¬ existencia, que haciendo obras de caridad,
tonces cual un niño, aparecerá en el escasa
y ayudando á sobrellevar el infortunio á los
la memoria, infiel el juicio y la razón estra-
que^perdieron el grande el precioso don de
,

viada, y por un procedimiento gradual de la inteligencia, que nos eleva hasta


Dios,
estincion, llegará el infeliz á perder del todo, origen, fuente manantial fecundo de toda
v
memoria juicio y razón , y á constituirse en luz y de toda caridad, puesto
que por su po¬
esa séric de seres desgraciados y numero¬ der y beneficencia merecimos el feliz don de
sos, para quienes la compasión siempre debe la razón, y la pesada carga de la
ser ilimitada, y para los cuales el sufrimien¬
existencia,
de la que no podemos dar
mejor cuenta, que
to la dulzura, el amor deben de ser los , imitando aquel sublime maestro
cuya má¬
,
,

vínculos mas preciosos en que gozarse debe xima es «que la caridad es la


mayor de las
un corazón generoso, caritativo y cristiano, virtudes humanas.»
y una alma noble , grande, sublime, verda- Y mas adelante para probar esta misma

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-574 —

relación entre las causas y la locura apunta¬ nes


y demás condiciones sociales
que llaman
mos estas ideas: «Paranosotros la locura, no la atención sobre este asunto; pues la
mayor
es tan fácil de definir como hasta ó menor ilustración, las costumbres
aqui se ha etc.,
creído, y añadimos que sino se dá una defi¬ modifican la conciencia de los actos,
y hasta
nición clara, precisa, terminante, relativa¬ atemperan muchas veces cosas, que el senti¬
mente á la misma, no será miento y la razón rechazan.
muy fácil separar¬
la de otra multitud de afecciones En efecto, pueblos existen, en
con
quienes que es útil
tiene mas ó menos analogía
y relación. Si por para ellos y aun sagrado, según sus doctri¬
otra parte juzgamos, como dice Alibert, que nas asesinar á los padres cuando llegan á
,

los locos general piensan de un modo se¬


en cierta edad; en otros países las viudas se
mejante al modo de obrar que tenían cuando echan gozosas en la hoguera dó reposan los
poseían la razón, no será eslraño pensar con huesos de su esposo , creyendo con esto
go¬
aquel autor célebre a que la locura llene mas zar de la felicidad eterna; quien cree,
que
relación con la razón ó el estado de las pa¬ siendo regicida, puede llegará ser inmortal;
siones de los hombres cuerdos que lo que ge- , quien por el contrario se marcha á lejanos
neralmente se cree.» países y á continentes remotos, á predicar
La locura es una afección cerebral, or¬ doctrinas que le han de costar la vida,
y sin
dinariamente crónica, sin fiebre, caracteri¬ embargo se presenta en holocausto por el
zada por desórdenes de la sensibilidad, de la triunfo de sus doctrinas.
inteligencia y de la voluntad, con asociación Líe aqui, pues, una multitud de hechos
de ideas familiares incorrectas, conformes á la razón, y que sin em¬
independien¬ no

temente de las preocupaciones y de la bargo pueden calificarse de locuras sino


no ,

educación. de preocupaciones y hábitos perjudiciales;


Al hacer esta definición, hemos unido un de consiguiente al sustraer ííaslam las preo¬
carácter precioso que establece Haslam á la cupaciones, educación y costumbres de la
definición de Esquirol, generalmente segui¬ locura, ha fijado esencialmente la deteríuina-
da ; este carácter es el que independiente¬ cion de esta palabra.
mente de la educación, de las
preocupacio¬ Tampoco es de estrafiar la espresion de
19 ife \

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576 — —

577 —

Masson Cox de que los locos y los sabios se


parecen. En efecto , se parecen bajo el doble CAUSAS.
aspecto de ser fijos, permanentes en sus ideas
y manías; solo que el sábio obra conforme En la mano del hombre
á la razón en determinados casos, siendo po¬
todo degenera. (Rousseau.)
cas veces las que se
estravia con violencia
aun en sus manías; mientras qne el loco dis¬

parata y no tiene fuerza de raciocinio, ni Entre la multitud de


predispo¬
causas
aun en aquello que forma su quimera. Lo nentes para la locura, ninguna hay que esté
mismo decia Dryden, según Esquirol, pues tan fundamentalmente probada como la he¬
añadía «que los hombres de ingenio y los rencia, pues es una enfermedad que ataca
locos se parecen mucho. » Nullum magnum á una familia entera, ó bien con diferentes
ingenium sine mistura insania}. Sea de esto modificaciones en sus delirios, consecuencia
lo que quiera , es sobradamente cierto , que de la diferente impresionabilidad,
y condi¬
los locos se parecen bastante ó los que no se ciones orgánicas y materiales. Entre los mu¬
los tiene por tales, y también que las preo¬ chos casos que se pudieran citar, acostum¬
bra á referir el Sr. D. Cándido
cupaciones , la educación , las pasiones , las Callejo, ca¬
tedrático de la facultad de Madrid, el de una
guerras civiles y religiosas , predisponen
mucho á la enfermedad de que nos estamos familia de Aranjuez, que dos ó tres herma¬
ocupando. nos se volvieron locos sucesivamente
y lo
Pasemos, pues, á examinar las muchas que es mas raro, que todos tenían la mono¬
cosas que fundadamente influyen en la produc¬ manía suicida, que consumaron,
aunque en
ción de tan terrible azote, y veamos de dar¬ distinta época y por diferentes medios.
les el valor que cada una en sí tenga, genui- Es, pues, este un hecho averiguado, la
na y francamente considerada. herencia , por lo que no insistiremos mas
sobre él, ni discutiremos la rara idea de si
se trasmite mas
generalmente por la madre
ó por el padre; pues todos conocemos,
que

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578 —
-
579 —

los hijos salen de tal modo diversificados,,


manees , y todas las obras del entendimien¬
que unos se parecen á este ó al otro de sus
to quenecesitan vigor constancia y ener¬ ,

progenitores, sin que exista causa plausible gía intelectual por su desenvolvimiento y
.

que esprese semejantes dircrencias; pues co¬ comprensión ; por lo que miramos el esce-
sivo trabajo intelectual como una de las cau¬
mo dice un antiguo refrán español cien hi¬
sas mas frecuentes de las alteraciones men¬
jos de vn padre y lodos desígnales , de consi¬
tales, sin que nos impida pensar asi el jui¬
guiente , esta cuestión si bien no se puede cioso reparo
calificar de estéril, es al menos necesario de Esquirol, que mas bien que
estas causas cree ser los escesos de régi¬
relegarla á la estadística, á fin de probar ,

men los alcohólicos los escesos de la ve¬


que haya de cierto en esta cuestión , que ta
, ,

creemos más bien escolástica que útil.


nus los que producen semejante enfermedad.
Otra de las predisposiciones mas abona¬ Si á estos trabajos intelectuales forzados
das para contraer la locura, es la constitu¬ y profundos, se une el vigor de las pasiones,
ción débil, el temperamento nervioso el ,
la contrariedad de los deseos, la constancia
melancólico y bilioso los sujetos que tienen
, y persistencia de los obstáculos para la con¬
secución de sus deseos en personas escita¬
una imaginacin
fogosa y creadora, y sobre ,

todo, los de caracteres morales fijos das continuamente por las vigilias
, cons¬ prolonga¬
das que casi siempre acompañan al esceso
tantes y apasionados, quienes á la menor ,

delirio, y
aquellos, en fin, en de los ejercicios intelectuales : y
causa caen en
finalmente,
se añaden las tumultuosas
quienes una mala educación hizo siempro agitaciones y bor¬
rascas de la edad
ejecutar sus gustos y pareceres sin consul¬ juvenil , las disensiones do¬
tar otra cosa que su voluntad. Según mu¬ mésticas, las pasiones políticas de esa fogo¬
chos autores , el celibato es otra de las cau¬ sa edad el desaliento por el porvenir, cuan¬
,

do no se consigue tan presto la felicidad co¬


sas
predisponentes mas abonadas para pro -
ducir mo se desea: en fin, esa
semejantes enfermedades. lucha, ese tormento
Las causas ocasionales suelen ser en ge¬ que se tiene por aspiraciones de una vida
neral la feliz é independiente , todo ello hace que la
persistencia en estudios profundos
locura sea el mas frecuente fruto de la edad
y mctafisicos, la formación de novelas y ro-

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580 —

adulta, en que el hombre se encuentra fren¬ 1—581 —

te áfrente con la fortuna caprichosa y con que autores distinguidísimos la hayan admi¬
todos los encantos de la mísera carrera qne tido como monomanía. Nosotros hemos re¬
tenemos que atravesar, y que cada cual pro¬ chazado esta monomanía; nosotros creemos
salvar con la incomodidad v á sí, que es
cura menor una causa poderosísima para la
precio de mas placeres y goces; porque en producción de la locura, la creemos vi¬ un
ellos funda su mérito la vanidad , y su fuer¬ cio feísimo ;
pero no la engalanamos con el
za el orgulloel individualismo esclusivo,
y carácter de monomanía
porque entonces se
,

que se acerca tanto al egoísmo , que es el quitaría el horror al vicio, se humillaría á la


peor de todos los vicios. especie humana, y entraría en el número de
A este conjunto de causas morales, únan¬ las enfermedades físicas cuando en realidad
,

no es otra cosa
se las físicas como son los errores de régi¬
, que una perversión moral,
men, la afición á bebidas alcohólicas, la bor¬ que un vicio asqueroso y feo, que degrada ai
rachera el abuso de la venus, el onanismo, hombre y coloca al sublime
, género humano
ese azote de la juventud que deja en quien
al lado de la bestia;
digo mal , del autómata,
le perpetra la huella de su criminalidad , ¿ que ninguna fuerza tiene sobre sí , sino le es
comunicada de otro. Si se nos dice
imprime en el rostro juvenil las arrugas de qne á la
la añosa vejez , convirtiendo, según la bella larga y acostumbrada por algún tiempo, vie¬
ne á
espresion de Hufeland , en espectros á los producir la locura, nada mas mas lógi¬
seres mas agraciados y felices de la escala co, nada mas natural, que los desórdenes de
animal. Fácilmente se esplica la acción de los aficionados á Baco
vengan al fin á ser tri¬
dichas causas para la producción de los des¬ butarios de la medicina,
produciendo la
órdenes intelectuales, pero en especial tie¬ apóplegía, la epilepsia , el tétanos, la locura
ne una esplicacion para nosotros
muy sa¬ y el delirium tremens; pero de esto á admitir
tisfactoria la borrachera , como causa de la una monomanía borracha,
hay una diferencia
enorme. Y cuidado
locura, y ciertamente que esta causa tan que no pretendemos ne¬
abonada como constante en la producción de gar que no hay sensaciones insólitas é ines-
los trastoruos de la inteligencia , ha hecho plicables en los locos que los puedan condu¬
cir á beber vino, sino
que aun admitiendo

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585 —

mz — Pero entre las causas físicas que deben


cuestionarse, lo es la de un sistema peni¬
eso, nos parece ridículo crear una entidad tenciario puesto en práctica de poco tiem¬
patológica cuando no es necesaria, y cuan¬
,

do si hubiéramos de ser consecuentes , ten¬ po á esta parte , que según el decir de los
dríamos que establecer una infinidad, si nos
ilustrados profesores Lelut y Baíllager, pro¬
duce frecuencia la locura. Yo no sé si
con
hubiéramos de atemperar á la multitud, va¬
afortunada ó desgraciadamente aun no he¬
riedad é infinito número de deseos ó capri¬
chos que existen en los desgraciados de¬
mos
participado los españoles de los adelan¬
tos que el sistema penitenciario ha hecho
mentes ; de consiguiente, creemos que la
borrachera es una causa abonada para la
en el estrangero y muy especialmente en
,

los Estados-Unidos del norte América ; pero


producción de la locura , pero no pensamos es lo particular que en aquel
con los que de ella hacen una monomanía, pais no se ha
notado la frecuente producción de la locu¬
porque queremos que la virtud se respete,
ra, á consecuencia del sistema celular ó del
que se odie y compadezca el vicio : por eso, aislamiento individual puesto que si asi
,

pues , no pensamos que la borrachera sea


una locura, sino bajo el aspecto moral, no
fuese ,el filantrópico español D. Ramón
La Sagra, lo hubiese apuntado en su bellí¬
en genuino de la espresion , mas
sentido
sima y curiosa obra , Cinco meses en los
claro no intentamos colocar la borrachera
,
Estados-Unidos.
en un cuadro patológico, sino en el de vi¬
cios de la humana especie. Como quiera que sea , es lo cierto que
si fuese probado , que las razones alegadas
La retropulsion de las herpes, sarna y
demás erupciones, es otra de las muchas por dichos profesores fuesen sólidas, y lo
confirmasen las estadísticas, debiera dester¬
causas que producir pueden la locura , asi rarse ese penitenciario , pues es
sistema
como la insolucion los vicios y escesos ve¬
,

néreos , el estado puerperal, y otra multi¬


mil vecespreferible la muerte á la locura,
tud de cambios orgánico-fisicos que pudié¬ y la sociedad entonces al tratar de corregir
un criminal, le imponía el mayor de los su¬
ramos añadir, sino creyésemos ofuscar mas
bien que esclarecer la historia de las causas plicios , el mas atroz que pudieran imagi-
de la locura.

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-

584 —

nar losgobiernos, no para satisfacer su jus¬ —


585 —
ticia sino para saciar su de «que
,
venganza convir¬ , la conciencia es un ente de razón que
tiendo en Furias y en Faunos á los
desgra¬ se
modifica por la educación y los sucesos de
ciados penitenciados. la vida , » ciertamente que entonces vere¬
Cierto es que el aislamiento absoluto no mos que se ha llevado mas allá de lo que
puede convenir al hombre, eminentemente y debiera la influencia del aislamiento indivi¬
por naturaleza social: probable es, que el dual, como causa de la locura. La medici¬
criminal en medio de le soledad na sin embargo debe tener muy presente
y entre las ,
,

estrechas paredes que le cercan las bellas investigaciones de Lelut,


porque
sin otro ,

testimonio que á sí mismo sin otra siendo ella la ciencia de la filosofía y la ca¬
compa¬ ,

ñía que su conciencia, ridad no debe contribuir mas que á la fe¬


posible es que re¬ ,

concentrando su imaginación licidad de los desgraciados, y á evitar la pro¬


y su talento
hácia el mal que causó , luche ducción de enfermedades terribles , funda¬
y batalle en¬
tre los buenos mentando sus razonamientos y observacio¬
principios del arrepentimien¬
to, y quiera el cielo también que elevándose nes , para que los gobiernos consulten mas
á la sublime de lo que acostumbran á los médicos en ma¬
concepción de un ser justo y
benéfico no se escite demasiado teria de higiene pública, que es á la que cor¬
,
y caiga en
una
profunda melancolía por sus culpas, responde averiguar lo que existe de positi¬
hasta llegar á estraviarse su razón y degene¬ vo
y real en las ideas que llevamos emitidas:
rar en demente. ínterin y mientras se arregla el sistema pe¬
Repetimos que no solo es
posible sí que también probable lo referido; nitenciario en nuestra España , no cesare¬
pero si atendemos á que la conciencia de mos de recomendar al gobierno que cuando

esos seres
desgradciados y envilecidos se ,
procure llevar adelante un pensamiento tan
ha acostumbrado de mas á filósofo nombre en la comisión dos ó tres
gozarse con el ,

vicio y rechazar su sentido íntimo médicos de valer científico y moralidad re¬


ofre¬ ,

ciendo acaso y sin acaso el fenómeno del conocida pues no debe dudar que de ese
,
go¬
zo en
lugar del arrepentimiento y dando modo serán sus dictámenes mas arreglados
,

lugar á la creencia sostenida por Montaigne, á conciencia y á los buenos y sabios princi¬
pios recomendados por la hermosa ciencia

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587 —

586 -

de la vida, que trata mas bien de conservar


Alemania , en Inglaterra y Francia fueron
mas frecuentes á causa de los disturbios de
y prevenir que no de curar enfermedades
que afectar pueden á gran número de des¬
los hugonotes y cristianosde las reformas ,
de Calvino, ele Lutero y demás innovadores
graciados, que no por eso dejan de ser hom¬ osados ora en contra, ya en favor. ¿Quien
,
bres y merecen nna mirada benéfica y con¬
soladora de quien representa la justicia y hay por cierto que desconozca que el fana¬
tismo es una verdadera locura social ? Na¬
moralidad de la sociedad. Antes de concluir
relativamente á las causas de la locura, que¬
die ciertamente que piense , nadie dudará
remos hacernos
cargo de un fenómeno fre¬
del hecho pues vemos muy , frecuentemente
cuente y que los mejores observadores están
á personas fanáticas por esta causa ó la otra
cometer crímenes que rechazan su corazón
conformes en asegurar su persistencia , es
á saber: sobre la influencia de la educación embargo, guiados del fa¬
y moralidad , y sin
social para la producción de ciertas y deter¬
natismo acallan esa
, especie de conciencia,
minadas locuras. y terminan por aparecer indiferentes aun á
los mayores crímenes, asi es como pudo de¬
La influencia de las ideas dominantes
cir con razón un ilustre girondino : «Roy
nadie las puede poner en duda , y menos
aun si se medita
me guillotináis á mí porque el pueblo ha per¬
que escitado frecuente y dido su razón \ay de vosotros el día que la
,

constantemente el cerebro con ideas que pa¬


recobre1
trocina ó rechaza, pero con los cuales está
en continua relación
El cristianismo de la India no tiene otro
y contacto , no puede
rechazarlas ni adoptar al caducar la razón, origen los éxtasis y visiones de los infeli¬
,

ces dementes de la edad media y los que ac¬


sin que dejen de presentarse en sus desva¬
rios aquellas ideas que para el individuo son tualmente tienen algunas personas ascéticas,
mas familiares. no tienen otra fuente. Al advenimiento de
la revolución francesa se trastoanaron mu¬
En efecto vieron mas manías
, nunca se
chos intereses y vacilaron muchas cabezas,
religiosas que cuando las ideas teológicas y que dudosas las unas en la fe, las otras de
las diferentes sectas y religiones luchaban la revolución, presentaron esa pasmosa di-
por apoderarse de los estados, asi como en

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588 —

589 —

ferencia de manias observadas que todos conocemos , y sin embargo,


porPinel y ron

Esquirol en que aparecían reyes destrona¬ no se han vuelto locos; por el contrario,
dos, dictadores osados diputados locuaces,
, mas bien se pueden volver locos
los ricos
escritores entusiastas oradores de fuego,
, hechos pobres de repente , y en efecto, fre¬
realistas exaltados y una multitud de for¬ cuentemente sucede; sin que yo niegue la au¬
mas tan diversas é indefinibles toridad de Monró, pues conozco un paisano
, pero cuya
verdadera causa eran las ideas dominantes mió y convecino, jornalero infeliz , que á
en uno ó en otro partido, abrazadas con ca¬ consecuencia de heredar una casita de poco
lor y convicción y sostenidas con valor esta á los cinco meses se
corte
vigor has¬ en ,

ta que la razón volvió loco y loco sigue en mi mismo pue¬


fugitiva y debilitada vino á
traer á blo en donde se le conoce con el nombre
aquellos ciudadanos, á una casa de ,

locos.
vulgar de Lito.
Desde la época de nuestra revolución De aqui se deduce lógicamente con cuán¬
po¬
lítica y social hay también en ta razón, con cuánto motivo hemos añadido
España mu¬
chos mas locos observándose en todos á la definición del venerable Esquirol la no¬
,
los
puntos con diferentes manias según las ,
ta de Haslam , pues separa del numero de
ideas dominantes de los individuos las locuras una multitud de fenómenos que
; quien
cree le persigue la
policía, quien que los sa¬ pertenecen á la educación, ya individual y a
bles de los populares,
y quien en fin, canta social, á las preocupaciones y demás medios
el himno de Hiego ó toca la Pitita
; pues que influyen poderosamente en las masas y
bien, todo este desorden de las ideas es con¬ en los individuos para determinarse á ejecu¬

tar varios actos de voluntad que no pueden


siguiente á las luchas encendidas, á las pa¬
siones exaltadas, y á una multitud de inte¬ reputarse con verdad por locura.
reses creados ó abatidos desde Como en suele haber
la serie de las ideas
que comenzó
nuestra guerra civil. Yo no he observado
en interpretación diferente, vamos á esponer
España lo que Monró en Inglaterra que los ,
cierto número de hechos que prueban evi¬
pobres hechos ricos de repente enloquecie¬ dentemente que son independientes de la lo¬
ron, pues ciertamente muchos se escogidos serán mis egem-
enriquecie- cura; pocos y

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590— -591 —

pías, pero ios bastantes para darme á com¬ de aquellos ávidos y secados ojos para el
prender. desgraciado que caia en el anatema , ó á
Cuando el capuchino Chabot de la revo¬ quien siquiera se hacia sospechoso , de con¬
lución francesa se presentaba siguiente no se podrían mirar estos como
en holocaus¬
to instintos feroces, ni locos ni monomaniacos
para que sus compañeros le sacrificasen,
echando la culpa á los realistas para fundar ,
homicidas á todos los espectadores y jueces,
la República, no cometía en mi entender porque entonces desgraciadamente la mitad
otra cosa que una de la humanidad está loca, puesto que se sa¬
gallardía dependiente de
su firme convicción ; era sí un fanático que crifica por cosas bien nulas y aun insignifi¬
menospreciaba la vida dándola para la sal¬ cantes, solo llevada de falsas ideas v fanáti-
vación de sus principios era un inspirado ,
ticas ilusiones.
mártir que quería
pasar á la posteridad, pe¬ Si podría¬
quisiésemos añadir algo mas ,
ro ciertamente no se le
podría calificar de mos
poner en el catálogo de los locos á los
loco ni que estuviese dotado de una
menos
Fiechi Alibeaud Le Conté, y demás ase¬
, ,

monomanía suicida , de coronada del vecino reino:


consiguiente este sinos de una testa
acto
dependía de un error de su educación ¿y quién nos creería? ¿qué otra cosa son
ó de un interés demasiado celoso
y desinte¬ esos reos políticos que hombres fanáticos
resado por sus principios. sirviendo los interesas de las causas y con¬
Sipasais revista ahora á lo que sucedía vicciones políticas? Nadie, pues, puede ni
con lashogueras del Santo oficio, casi hu¬ debe mirar corno locos semejantes indivi¬
meantes aun á duos pues por esta ó la otra causa están in¬
principios de este siglo ¿no , ,

veias partidarios celosos que á fluidos, general depende su acto de


los gritos de y en
las víctimas,
prorrumpían en el hossana de perpetración de las ideas políticas que cada
ía Biblia, cual sustenta. Es muy verdad, que pudiera
creyendo que con esto se salvaban
y ponian á cubierto sus conciencias? Pues decirse que no están en pleno juicio cuan¬
ciertamente que este y otros espectáculos do se ejecutan esos actos, pues téngase muy
tan
repugnantes no hacían latir el corazón en cuenta el hombre apasionado , que la
que
de los íanáticos, 110 hacían caer una
lágrima persona exaltada, en el momento de alean—

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592 — -
595 —

zar su triunfo 6
conseguir su deseo, nc de él Demócrito y posteriormente el
espa¬
siempre se halla en calma, pero claro es ñol D. Pedro Martínez López en su obrita,
que esto no es estar loco , falto de razón, ni El mundo tal cual es ó todos locos.
demente, luego entiéndese sobradamente que Nota 3.j Es tan interesante un artículo
la locura es independiente de la preocupa¬ de Tarantismo, que no podemos menos de
ción de la educación individual y social, y
, insertar algunos trozos de la obra que con
que estas causas solo pueden obrar como el título de Tarantismo observado en
tales sin que ellas por sí mismas constitu¬
España
etc. , publicó Francisco Xavier Cid, en Ma¬
yan la locura. drid 1787 , con tanto masmotivo, cuanto
Citemos finalmente la muerte del cle¬ que cita en el prólogo p. 2 á nuestra doña
mentísimo Cesar veámos á Bruto clavarle
, Uh va.
el puñal en un corazón que apreciaba, pero Entre otros es notable el trozo en
que
á quien tenia en menos valer el individúe
Baglivio pinta los síntomas del tarantismo
que la libertad, comprenderá facilmen
y se del modo siguiente: «La mordedura de la
te lo que puede el fanatismo político sin , larantula se deja sentir como la de una hor¬
que en ninguna ocasión ni aun en la presen¬ miga ó abeja. Alguna vez duele la parte mor¬
te
pueda clasificarse de locura , sino por el dida y otras se pone ó siente adormecida,
,

contrario de esceso de couviccion, de ener¬


y con cierto género de estupor; y por lo
,

gía de pensamiento, de sobrada decisión por común se tintura con un círculo morado,
unas doctrinas á lo
que se sacrifica la vida, negro ó amarillo : elevándose poco después
la honra y las afecciones mas queridas al las menos veces en un tumor doloroso que
hombre por lo que pudo decir cou razón
,
sedesvanece con los demás síntomas por la
Haslam, que la locura ha de ser indepen¬ música y los
diente de las preocupaciones y de la educa¬
demás remedios. Pocas horas
ción
después de la mordedura sienten los enfer¬
pues de lo contrario casi todo el gé¬
grande angustia de corazón, grave tris¬
,
mos
nero humano
pudiera clasificar corno que¬
se
teza ; pero primeramente son acometidos de
ría Skakspeare, es decir, «reta locos por
mucho mayor dificultad de respirar , se la¬
tadas partes» como ya lo había hecho antes mentan con voz congojosa , miran con ojos

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-

594 - —

595 -

turbados, preguntados qué les duele , ó


y ror de todo el cuerpo. La ubea, ademas de
no
responden, ó señalan puesta la mano en los dichos efectos, causa tumor y fuerte
el pecho que el corazón es la parte afligida dolor en la parte mordida , espasmo , rigor
ó dolorosa. Estos síntomas frecuente¬
mas
y sudor frió universal, privación de voz,
mente se observan en los tarantulados al inclinación á vómito ,
rigidez del pene y
primer acometimiento de la enfermedad, empeine , inflamación de vientre y otros.»
pero no son perpetuos y comunes á todos: Mas abajo (1) asegura que los mordidos una
antes bien ni producidos por todas las
son vez no se curan jamas , como consta con
tarántulas, sino que según la naturaleza de certeza: Nam demorsi, imposlerum
semel
cada una, temperamento mas ó menos ac¬ non sanantur amplius, ut cerlo consíat. Pro¬

tivo, los produce varios. Observaron, pues, sigue el mismo autor : a Muchos , pues , de
los nuestros que las tarántulas que habitan los tarantulados aman la soledad y se delei-
la parte boreal de la Pulla son mucho mas tan en los
sepulcros, y como muertos se
crueles, y que los mordidos por ellas son tienden en la caja de los difuntos. Arrójanse
acometidos de massíntomas , que se
graves á los pozos como desesperados. Las donce¬
alegran mirando varios colores , particular¬ llas y mugeres, siendo por otra parte ho¬
mente el rojo , verde y cerúleo etc., pero nestas sueltan las riendas del pudor, sus¬
,

rara vez el negro; y que si los vesti¬


con
piran, ahullan, ejecutan movimientos in¬
dos de los circunstantes son de colores in¬ decorosos descubren las partes obscenas,
,

gratos á los tarantulados, es preciso que se se complacen moviéndose estando colgadas.


se retiren de su vista : de lo contrario son
Algunos se revuelven en el cieno como los
atormentados con vehemencia de los refe¬
puercos , y se deleitan mucho en ello. Otros
ridos males. Los síntomas son varios según desean que les azoten en nalgas , carcañales
la naturaleza de la tarántula. La cenicienta
y pies , espalda etc. Otros sienten alivio
causa leve dolor con corriendo. Acerca de colores también se
picazón , punzante do¬
lor de vientre y diarrea. La estrellada dolor
mas
agudo y mayor picazón ; y también es¬
tupor pesadez, y dolor de cabeza con hor-
,
1) Dissertat. Tarant. cap. 6.

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597 —

596 —
las fuerzas y limpiar el sudor, renueva con
observan cosas curiosas. Unos tarantulados la misma fuerza el baile de modo que se ,

se deleitan con unos colores : con otros son calcula ó computa que emplea cada dia casi
gravemente afligidos , y según el grado de doce horas en esta danza alternativa. Pero
la depravación de la fantasía, alternativa¬ es de admirar
que no solamente no se debi¬
mente ya se recrean, ya se afligen con la litan los enfermos con este penoso ejercicio
variedad de colores.» de saltar y bailar con estremo , sino que por
Oigamos á Bglivio acerca del baile de él se reaniman, vivifican, y quedan después
los tarantulados : «Los mordidos (o de la mas
y fuertes. Por lo común empie¬
ágiles
tarántula dice, poco después caen en tierra
, zan el baile al amanecer, y le continúan sin
medio muertos con pérdida total de sus intermisión hasta cerca de las once de la
fuerzas y sentidos; alguna vez respiran con mañana. Les precisa sin embargo alguna
dificultad alguna otra suspiran con triste¬
, vez descansar no porque se fatiguen , sino
,

za
por lo común están postrados sin movi¬
,
porque perciben en los instrumentos alguna
miento y como exámines. Comienza la mú¬ disonancia la cual es increíble las angus¬
,

sica , y poco á poco comienzan á mitigarse tias de corazón que causa, y los suspiros
los dichos síntomas, el enfermo empieza
y quejascon que son molestados : y tanto
á mover los dedos las manos , después los
,
tiempo suspiran y se acongojan hasta que
pies y sucesivamente los demás miembros:
, templado el instrumento vuelven otra vez
continnando la música se aumenta el movi¬ á bailar. Es cosa admirable que las igno¬
miento de los miembros y si el enfermo , rantes muchachas y los mas groseros rústi¬
está postrado en tierra , con gran violencia cos, que ni aun á la verdad vieron esqui—
se
pies, empieza á saltar suspira,
pone en , sitos instrumentos, se vuelvan en el baile
y padece prodigiosas contorsiones. Continúa inteligentes artífices y censores de las diso¬
estos fuertes y primeros brincos por algunas nancias y consonancias.
horas, pero por lo común por dos ó tres. Cerca del medio dia descansan de la mú¬
Después que descansa un poco para reparar sica y baile, y se recogen á la cama para
provocar el sudor. Advocado y limpio se re-
(1) Dissertat. Tarant. cap.

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-

598 —

focilan bebida 599


espirituosa ó caldo —
-

con una

lijero , pues la gran inapetencia que tienen, se levanta en pies y baila según se ha di¬
apenas, ni aun apenas permiten mas alimen¬ cho. Y si, como arriba hemos significado, nó
to. A la una, ó cuando mas á las dos de la bailare en tiempo oportuno y provocase de
tarde , renuevan el baile con el mismo brio, este modo el sudor será terriblemente
,

y asi le continúan hasta el anochecer. Mó¬ atormentado por todo aquel año de ina¬
tense en la cama mueven el sudor,, y disi¬
,
petencia tericia , laxitud universal, y de
,

pado este toman un caldo. Comunmente se los síntomas ya referidos : los que se au¬
ejecuta este baile por cuatro dias, y rara mentarán mas y mas si tampoco no bailase
vez se estiende al sexto. en los siguientes , hasta que contraiga ca¬

»Es incierto el
tiempo que se debe sal¬ quexia , hidropesía , y enfermedades incu¬
tar ; pncs muchos bailan hasta que se libran rables.
de todos las síntomas lo que sucede fre¬ , Generalmente todos los tarantulados en
»

cuentemente después del tercero ó cuarto lo mas fuerte del baile suspiran , se quejan
dia. Guando llega aquel tiempo del año en mucho casi pierden el buen uso
, de los
que fue mordido el paciente se renuevan sentidos internos y estemos como los
8 «y
bor-
los mismos síntomas del tarantismo ; y asi radios, tratan á los presentes y parientes
los que se descuidan en preservarse del in¬ con equivocación ó igualdad , y apenas se
sulto por medio de la música y el baile, les acuerdan de lo pasado. Pero algunos de es¬
acomete de repente. En cualquiera parte tos durante el baile se recrean mucho con
que se hallen caen en tierra como si fueran ramas de vid ó canas, y llevándolas en las
tocados de apoplegia , privados de voz , y manos rociadas de agua vez meten manos y
con color
denegrido en cara y estremos etc. cara en agua. Gustan otros de vestidos en¬
De todo lo cual advertidos los
interesados, lla¬ carnados, ó de manejar espadas desnudas. De
man
prontamente los músicos para que to¬ aqui ha prevalecido la opinión vulgar que
quen. Oida la música, poco á poco vuelve en sí los que bailan con hojas de parra ó caña han
elenfermo. Mueve primeramente las manos, sido mordidos de tarántula; al contrario los
luego los pies , y después todo el cuerpo; que con espadas desnudas por el alacran de
la Pulla; sobre lo cual fides sit apud ipsum

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601 —

000 —
dos por diversas sonatas , hayan
según que
vulgus. Otros cuandopor algún rato descan¬
san del baile
sido mordidos por esta ó la otra especie de
la tierra y llenan de
cavan
tarántulas, tan solamente cada uno de los
,
no
agua la cavidad que han hecho
y se com¬ ,
pacientes se deleitan y mueven al baile por
placen con estremo revolcándose ó revol¬
viéndose en el lodo como los
una
particular sonata , sino que también les
puercos. Fi¬ escita determinado instrumento con prefe¬
nalmente al
principio del baile piden alguna rencia de los demás. Unos con la flauta de
vez
espadas y bailando la esgrimen alguna , los pastores , otros con tamborcillo , vihue¬
vez
quieren un espejo, y cuando en él miran la , harpa, clavicordio , y con varias trom¬
su
imagen suspiran fuertemente. Otras ve¬ petas. De aqui se infiere lo curioso que es
ces
piden esquisitos vestidos, manillas co¬ , observar que alguna vez tocan los músicos
llares y otros
semejantes adornos, los reci¬ tres 6 cuatro distintas sonatas , con todo,
ben con mucha cortesía
y los disponen con
,
los enfermos no dan señal la mas mínima de
orden en el circo que bailan
y alternati¬ , conmoción ; pero cuando tocan otra diversa,
vamente ya se
ponen unos ya otros, y se y acaso proporcionada al veneno , al instan¬
deleitan con ellos cuando bailan
, según la
variedad de impulsos
te suspiran y empiezan á bailar con fuerza.
que la fantasia depra¬ Pero solamente es esto cierto que los pa¬ ,
vada mueve interiormente : se recrean
con cientes aunque cada uno se deleite con su ~
,

ropas y vestiduras de colores brillantes, par¬


ticularmente del rojo partícula sonata con todo todos gustan de
,
, verde y de color en¬ un tono de música veloz cual es ei de la,
cendido ó de llama; por el contrario abor¬ tarantela. Por esto sabedores de ello los mú¬
recen el negro ; á su vista suspiran,
y sicos con facilidad suelen descubrir el engaño
acometen á los presentes vestidos del di¬
de las mugeres; pues si ven una muger que se
cho color ,
y mandan que se retiren de su arroja á bailar á cualquiera tono tardo ó veloz
presencia.
que se le toque, deciden que no está tarantu¬
»Asi como
(prosigue el autor) [hay lada como se halla cierto por laesperiencia.»
tarántulas de
distinta magnitud ,
color, Relativamente á los efectos de la música
y venenoeidad asi también los tarantu¬
,
en los tarantulados dice Cid lo siguiente:
lados son estimulados al baile
y recrea¬

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(502 — -005-
riormente y dirigirse á obrar sin libertad
con determinación al objeto de la música.
Efectos de la música en los tarantulados. No solamente cada cual lo siente en su inte¬
rior , sino que damos evidentes señales en
La música¡ó
es de instrumento ó de voz: el semblante y lo demás del cuerpo de las
de instrumentos acordes ó de voces arre¬ ,
pasiones escita. Si la pasión es ama¬
que nos
gladas, ó de uno y otro. De cualquiera mo¬ toria, se entreveo por el semblante que el
do que se haga la música, de voz ó instru¬ alma si está presente el objeto , está com¬
,

mentos, con tal que la sonata sea propor¬ placida manifestando afecto en el mirar
,
cionada al veneno, cura el tarantismo, aun¬ blando y halagüeño, los ojos brillan con cier¬
que el enfermo parezca en el último estre¬ ta alegría, se mueven de un modo particu¬
mo. La guitarra
y el violin son los mas or¬ lar la frente despejada, un sonriso dulce
,

dinarios ; pero es de creer que todos los ins¬ y atractivo, y el color viyo y mas claro que
trumentos aun los mas groseros, cuales son
,
en lo natural. Si fuese odiosa , por el con¬
la zampona ó flauta pastoril, zambomba, ra¬ trario, se pone el cuer¬
pálido el semblante ,
bel etc.
,
bagan los mismos efectos si con
, po padece horripilaciones, tiembla el labio
elles se tocase el son de la Tarantela ú otro inferior y todo el cuerdo , se eriza la tren¬
análogo al Las chirimías, dulzai¬
veneno. te ,se encrespan los cabellos , y finalmente
nas
y otros de aire que forman un sonido los ojos con su agitación continua muestran
agudo y penetrante como el clarín clarine¬ ,
bien que se halla cstremamente agitada el
te, etc. sin duda los causarán mas pronto.
, alma y combatida de varias ideas. No es es¬
Y seria acertado esperimentarles ; pues to lo mas, sino que hasta las bestias son sen¬
hay
fundamento para sospechar que encontrada sibles á la música. ¿Qué es ver un caballo
la sonata acomodada se conseguiría muy en al oir el penetrante sonido del clarín , eníu-
breve la curación. Cada uno nota en sí al recerse relinchar calcitrar , significando
, ,

oir alguno de los dichos instrumentos estar pronto á la marcha ó combate? Mu¬
par¬ ,

ticularmente ciertas sonatas, una conmoción chos perros oyendo el agudo sonido de al¬
interior , y cierto estímulo á moverse intc- gunas campanas ahullan , como quejándose

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604 -•
-

005—
de que les es horrísono y muy molesto. Lo
hasta ponerse en pies y empieza á bailar con
que la música causa cada uno lo sabe por sí tal fuerza , velocidad y arreglo, que es la
mismo. Entonces se sabría bien cuando la
admiración de los concurrentes. Auméntase
modestia no sofoeára al tiempo de nacer las
la admiración viendo bailar con tanta lige¬
pasiones ó los niños no esplicáran cuánto
, reza al
que en el momento anterior estaba
lescomplace, y de qué modo : bien que ya
nos lo manifiestan en sus
postrado en tierra exánime y desmayado , y
operaciones brin¬ con tal
arreglo al compás , como si fuera el
cando y bailando sin libertad. El violin es
mas diestro maestro de danza. En este esta¬
instrumento bastante común, del que se po- do nota las disonancias y percibe cualquier
dia usar con mejor efecto que de la vihue¬
la. Efectivamente, ya se ha usado con buen
golpe mal dado ; y mucho mas si lángida-
mente la
sigue ó muda de intento de tocata.
suceso en la Mancha ; y es de esperar que
en lo sucesivo se use de él con preferencia
Suspende el baile, se queja lastimosamente,
á la vihuela, si fácilmente se pudiese haber
padece varias contorsiones en todo el cuer¬
po , cae en tierra desmayado si no le sos¬
á las manos.
tienen y encarecidamente ruega que no to¬
,

Sea el instrumento de cuerda ó aire, si


quen aquel son y vuelvan á la tarantela. Em¬
se toca la tarantela comunmente mueve al
pezada esta, vuelve a bailar con igual velo¬
enfermo y cuando esta sonata no lo hicie¬
, cidad y compaseo, suda , se pone en la cama
se , se deben ensayar varias hasta que se en¬ y toma caldo ú otro ligero alimento. Sigue
cuentre con la
proporcionada al veneno. En¬ el sudor. Desvanecido este vuelve al baile
tonces el que se veia en la agonía con voz del mismo modo por la música , y se eje¬
lánguida y desmayada, si acaso la tiene, cu¬ cuta lo mismo una y otra vez, hasta que ya
bierto de sudor y falto de fuerzas, suspira esta no le mueve,
creyéndose entonces cu¬
con
ayes tristes como que se desahoga , em¬ rado. Si la música llegó á tiempo antes que
pieza á mover los pies, dedos y manos, sin¬ el veneno se radicase ó altamente se impri¬
tiendo al mismo tiempo alegría y alivio en miese en alguna entraña (que cuando sucede
los síntomas, y después los demás miembros. esto por lo común es estómago ó corazonj
Continuada la música el movimiento
, crece y se acertó con la sonata, es curado breve-

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607 —•


606 —

pío. Caen tierra afónicos como tocados


en
mente el enfermo el
espacio de cuatro
en de apoplejía, exánimes , con color aploma¬
(lias regularmente, aunque no faltan histo¬ do en cara y estremos, y todo el conjunto de
rias de las nuestras en que se estendió el síntomas que se observó en el primer acon¬
baile á mas tiempo para conseguir la cura¬ tecimiento. En oyendo la música vuelve poco
ción. Pero si se ocurrió tarde con la músi¬ á poco en sí el enfermo. Empieza á mover
ca, acaso no se curará ó si se curase no
,
pies manos , y después todo el cuerpo ; se
,
será radicalmente. No se podrá esterminar
pone en pies y baila según se ha dicho. Por
enteramente el veneno por haberse viciado mucho que baile y sude no se estermina ya
alguna entraña ; en cuyo caso tienen los en¬ enteramente el veneno ; y asi ademas de
venenados todos los anos su recidiva. Se ha¬ causar los efectos del tarantismo crónico,
cen melancóücos, huyen las concur¬
tristes, ictericia, caquexia, hidropesía, varios apos¬
rencias, aman la soledad ; y en esta situación temas ,feas escreciones cutáneas etc., al ,

será (si se ha verificado algun caso tal)


cuando dice Baglivio «que muchos aman ¡a
cumplir el año que fue mordido es acome¬
tido de nuevo insulto. Para esta inteligencia
soledad se deleitan en los sepulcros y se
,
es necesario saber que hay dos tarantismos,
tienden como muertos en la caja de los di¬ ó lo que es lo mismo, considerar el ataran-
funtos. Arrójanse á los pozos como despe¬ tamento en dos estados. En el primero cuan¬
chados, etc.)) En este estado de tarantismo do obra con toda su eficacia el veneno y cau¬
se observan los efectos de un veneno que sa funestos síntomas, es agudo; en el se¬
obra con lentitud disgregando los humores,
,
gundo cuando obra lentamente es crónico,
y disponiendo los órganos á su corrupción. Y aun el primer atarantamento se puede sub-
El trastorno de la razón, la ictericia, caque-
dividir en tarantismo simple y compuesto. El
jia, hidropesía, tumores, cardialgías y otras simple únicamente causado por el veneno;
enfermedades innumerables que les ocupan,
compuesto por este y la música. No siempre
asi lo persuaden.
la música produce el baile. Alguna vez no
No bien disipado el veneno por alguna hizo mas que recrear al enfermo, disipar la
de las referidas causas , al año se fermenta tristeza, y calmar á manera de encanto to-
y produce los mismos males que al princi- 20

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608 —

809 -

dos los fenómenos morbosos. Otras veces


Nota, 4.a influjo de las pasiones de¬
El
apenas es sensible
su efecto. Se notó caso en primentes en las funciones vegetativas es tan
que no causó otro que el de mover copiosos claro y patente , que solo los que ignoren
vómitos los que constantemente seguían á
,
las relaciones fisiológicas del cerebro con
la música ; y también alguno que fue tan el aparato digestivo, pueden ponerlas en
poco perceptible que solo hacia mover el duda.
estómago cierto género de dilatación
con un Si consideramos á cualquier persona ro¬
y contracción sin llegar á causar vómitos busta que tiene una pasión deprimente , le
ni otros movimientos que fueran sensibles. veremos perder poco á poco el apetito , te¬

También en estos casos se curaron los ata¬ ner náuseas, vómitos, malas digestiones,
rantados con sola la música y sin evacuación. caer hipocondriaco, hacerse asustadizo y
Lo mismo que se ha drcho de la música tener ensueños penosos , depauperarse no¬
de cuerda ó aire se debe entender de la de tablemente y por grados , especialmente en
voz. El canto de las
golondrinas y el de cier¬ su nutrición , poniéndose flaco , macilento,
tas lavanderas mitigaban
y calmaban las fa¬ y viniendo en fin á terminar por la consun¬
ción y fiebres hecticas. No faltarán algunos
tigas de uno que se creyó tarantulado ; y es
bastante verosímil que suceda lo mismo con que manifiesten sorpresa al ver esta exposi¬
otros cantos.»— ción de los efectos de las pasiones depri¬
Es tan erúdita la obra del Sr. Cid que ,
mentes en las funciones orgánicas
si ; pero
bien merecería un artículo especial , pero asi sucediese, tengan presente este cuadro
en
obsequio á la brevedad de las notas no y lean las obras mas acreditadas de medicina,
insertamos mas trozos, diciendo únicamente y lograrán convencerse de la realidad del
á propios y á estranos , que una obra que cuadro que acabamos de bosquejar .
refiere treinta y cinco observaciones acerca Nota 4.a * El ocio, dice nuestra autora, que
de esta enfermedad, es digna de
alguna con¬ influye poderosamente en la producción de
sideración , y no de mofa y escarnio como la gota , y de aqui, añade, proceden muchas
suele acontecer por ciertos críticos que solo enfermedades de las clases ricas y acomo¬
de tales llevan nombre. dadas, y especialmente de los reyes, quic-

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610— —
611 —

nes en sentir de la autora, debieran alejar ciones higiénicas mas necesarias á la salud
de sí el ocio impuesto por la adulación para del hombre Y en efecto
¿no sabemos prác¬
subyugarlos, imposible bri¬ parece que tan ticamente los daños que prodúcela no reno¬
llantes máximas hayan sido desconocidas vación del aire en las cárceles
presidios, ,

por personas que debieran tener siempre cuarteles ó puntos en


que se encuentran
presentes estos consejos; pero la adulación encerrados muchos individuos? La infección
llega á sus oidos, y pervierte los buenos y pues , es una de las causas mas poderosas
mejores instintos de los reyes , se les aleja de una multitud de enfermedades
epidémicas
del lenguage sincero y veraz , se los man¬ y contagiosas, ¿qué mucho que doña Oliva
tiene en la ociosidad y en la mentira re¬ recomiende la renovación del aire?
,
Hay
lativamente á los verdaderos intereses de los pues , un profundo sentido en el prec epto
á que nos referimos
pueblos. Ademas del ocio se reúnen la di¬ ,
pero como si no qui¬
sipación , los placeres asi de la mesa como siese la autora limitarse al hombre
solo, ¿no
de los vestidos, para hacer de los reyes describe con atención
y sagacidad suma lo
personas generalmente valetudinarias y de que acontece á los peces, á quienes no se
corta vida aun prescindiendo de las intri¬ renueva el aire
,
y el agua ? ¿No apunta
gas de la corte, y de los sinsabores produ¬ también las condiciones de la renovación
cidos por las ambiciones que en su rededor para que la semilla germine? Ciertamente
se despiertan. En uno y en otro caso es , pues , que ninguno puede poner hey en du¬
muy cierto que nada hay mas temible que da la necesidad de la renovación del aire
no
el ocio pues 110 en vano se dice: la ocio¬ solo para el hombre
,
y los animales, sino
sidad es madre de todos los vicios toda vez también para los
,
vejetales, para cuanto res¬
que la esperiencia lo demuestra. pira y vive; pero es digna de admirarla pe¬
Nota 5.a La influencia del aire atmosfé¬ netración de esta filósofa, en una
época en
rico se hace sentir en todo lo que vive y que los esperimentos de los físicos, fisiólo-
siente y por esta razón no es estraño que
, gos, y médicos, no habían aun aclarado
doña Oliva recomiende la renovación del este punto de higiene, asi privada como
aire atmosférico , como una de las condi- pública-

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612 —

-
613 —
Nota 6.a Poruña equivocación
involun¬ no: abrió los animales, ningún movimiento
taria sin acordarnos que la nota tercera
, en los pulmones, ninguno en los vasos : ligó
trataba del tarantismo, lo las arterias y no observó tumefacción por
repetimos en este
lugar; por lo tanto, y en vista de haber debajo del nudo : los sumergió en ácido car¬
tratado ya del tarantismo,
suprimimos esta bónico ninguna sensación ni daño. Mangiíi
,

nota por innecesaria. obtuvo diversos resultados , pues vio diez,


Nota 7.a Una de las cuestiones mas di¬
quince respiraciones por hora ; dejó una
fíciles , si bien curiosa
la de los anima¬ , es marmota sumergida en agua de cal, el agua
les invernantes, se enturbió y notó carbonato de cal : la su¬
especialmente en la época
actual , en que la fisiología ha descubierto mergió en ácido carbónico y murió á la ho¬
diferentes á las que generalmente se
causas ra dicho animal.
asignaba por ¡os antiguos , acerca de este fe¬ De todo esto se deduce que pueden va¬
nómeno particular
y sorprendente. riar los fenómenos , según sea al principio
Entre las diferentes obras ó al fin del sueño reparador, v. g. habrá cir¬
que tratan de
este fenómeno particular es notable la del ,
culación disminuida al principio y abolida
en el colmo y profundidad del sueño.
insigne profesor de Turin el famoso fisió¬ ,

logo Lorenzo Martini, quien en estracto es¬ ¿Los animales invernantes se alimentan
pone las siguientes doctrinas: ó no? A primera vista parece que sí, pues
Swamerdam afirma que en los insectos hacen acopio para el invierno. Mangili dice
letárgicos los humores se mueven con mu¬ no sirven para alimento sino para calor y re¬
cha lentitud. paración , ¿pero á qué llevar alimentos sino
Buffon dice que su sangre está
muy fria.
sirven para alimentar ? Para resolver esta
Spallanzani en las marmotas á los 12 cuestión era necesario observar si todos los
grados bajo cero observó que no tenian cir¬ animales invernantes acopian, y si el estado de
culación ni respiración , y que sumergidas su gordura desaparece, pues en el dia unos

en ácido carbónico no sintieron su


acción, sostienen que enflaquecen , y otros que salen
ni como cuando entraron en sus guaridas. Ha¬
tampoco los pinchazos que se les dieron.
Saisi unas veces notó circulación y otras gamos dos suposiciones , primera la gordu-

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614 —

ra ni crece ni mengua : luego los anímales -


615 -
invernantes no sufren pérdidas, ó si las tie¬
abrió y desangró ranas, salamandras acuáti¬
nen no las
reparan con la grasa: segunda, cas y
sapos, y encontró cierto grado de calor.
disminuye la gordura, luego tiene pérdidas De donde concluye que el calor no solo
y puede ser la perspiracion cutánea y algu¬ es de los humores sino de los sólidos
na otra función que esté por ,
en contraposición lo que la causa del sueño es la rigidez de la
de la respiración y circulación. Para
que fibra y una interrupción de la contractilidad.
nos entendamos conviene admitir tres esta¬

dos en el animal invernante ; Saisy dice que depende de la organiza¬


primero, sue¬ ción de dichos animales que tienen pulmo¬
ño conservador; segundo, letargo; tercero,
sideración. El primero es un estado natu¬
nes
pequeños nervios gruesos , los vasos
,

ral á algunos animales que le tienen por al¬


y corazón amplios: una tercera parte mas de
fibrina su sangre: menos albúmina, bilis
gunos meses sin presentar los fenómenos dulce. Obrando el frió sobre su piel se re¬
vitales en grado sensible. El
segundo es un trae esta
palidecen los vasos se bajan á
estado en que se suspende la vida animal, aun¬ ,
,
los subterráneos para librarse de estas sen¬
que existen las funciones de la vidaorgánicar
saciones disminuyen la respiración , mo¬
,
pero no conformes al estado normal de las vimientos temperatura , la sangre se coa¬
,

especies de que se trata sino modificadas.


La sideración es muerte
gula solo pasa á los grandes vasos, se pone
,
aparente producida
por un frió intensísimo. rígida la fibra cesa la sensación , y solo
,

¿Cuál es laeficiente del sueño con¬


causa
hay movimientos cardiacos disminuidos. Ser
los nervios gruesos es prueba de sensibili¬
servador? Bufíon dice que la temperatura
vi¬ dad : ser pequeños los vasos dificultad de
tal de los animales invernantes casi
es
igual circulación la falta de albúmina hace mas
ála atmosférica, de donde ,

concluye, que dis¬ coagulable la sangre, y la bilis dulce no es¬


minuyéndose esta debe disminuirse la de
,
cita el hambre.
estos animales coagulándose la
sangre y no De-La-Metherie dice que
pudiendo circular. , el galvanismo
es el principio vital, y como los animales
Spallanzani mira á sólidos y líquidos: espuestos al frió no son escitados por el gal¬
vanismo , y los que están al calor sí, deduce

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-
616 —

617 —

que la causa del sueño es la interrupción una es constante


y la otra es variable.
del galvanismo De-La-Metherie ha dado por probado lo
por efecto del frió.
Mangili lo atribuye á la particular orga¬ que le faltaba probar, pues aunque muchos
nización del cerebro. Asi dice han supuesto que la vida era el galvanismo,
que la mar¬
mota tiene venas mas anchas no lo han
y profundas probado, y aunque lo fuese ¿por¬
que los demás animales, arterias pequeñas qué decir que el frió le impide? mas lógico
que vienen de la basilar y no de la carótida seria admitir como condición indispensable
esterna, de donde concluye, que á medida para la vida una cierta temperatura, que no
que hay menos escitacion va menos sangre asegurar lo que asevera De-La-Metherie.
al cerebro lo cual Mangili se equivoca porque el mayor cali¬
prueba porque el frió y
,

la falta de alimentos
produce menos escita¬ bre de las venas y el menor de las arterias
cion y de consiguiente no cabe duda en el cerebro no basta para esplicar este
,
que ,

debe sobrevenir un estado de inacción fenómeno ; pues á él va la sangre que le es


y, ,

el sueño letárgico. necesaria para sus funciones, ademas la es¬


Es falsa la opinión de Buffon, citacion no solo es en razón de la cantidad
porque la
sangre conserva su fluidez. El frió esccsivo de sangre , sino de otra multitud de condi¬
produce la sideración ó muerte, no el sueño ciones la abstinencia de alimentos es va
,
7

conservador. El estar la fibra efecto del estado soñoliento, no su causa, to¬


rígida no
prueba que esta sea la causa, antes mas da vez que el hambre depende de otras con¬
bien es el efecto. En cuanto á Saisy tam¬ diciones que la presencia de los alimentos.
bién es falsa su opinión, toda vez Nuestras ideas añade Marlini sobre es¬
que no por ,

tener nervios mas gruesos son los ani¬ te fenómeno son las
siguientes:
males mas impresionables; e! volumen de 1.a Los animales invernantes tienen una
los pulmones influye en la temperatura organización especial, porque cada especie
animal pero no en el sncño conservador, de viviente tiene un modo particular de
y lo mismo el corazón y los vasos , y existir ligado á su organización particular
i i ^
sobre todo la considerada en conjunto, en simpatía, y en
temperatura esterior y la
vital pueden elementos anatómicos.
no
compararse , porque la

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-618 —
\

019 —

2.aQue esta disposición está en todo el 8.a Ignoramos porque la naturaleza es¬
cuerpo, no en este ó en el otro órgano; toda tableció este estado, como ignoramos todos
vez
que el sueño es un fenómeno general, los fines de la naturaleza creadora ; noso¬
es la
suspensión de las funciones animales á tros no alcanzamos que la diferencia
mas
consecuencia del aumento de nutrición la ,
de los efectos, pero desconocemos la causa
cual se ejerce en toda la economia. que motiva estas diferencias; al filósofo so-
* f

3.a No verdadero sueño


es un lo le toca estudiar los medios de que se vale
pues en ,

este continúan las funciones


orgánicas ; y en para conseguir sus fines.
el invernante desaparecen casi del todo Nota 8.d La influencia de la imagina¬
pues
parece que no existen. ción en el acto generador es un hecho ad¬
4.a La suspensión del sentimiento y de mitido por muchos y distinguidos fisiólogos,
la acción animal están suspendidas en uno tanto que casi la mayor parte de las reglas
y otro de estos estados. ó de la belleza de
6.a
megalamtropogenesicas ,
Es posible existan las funciones á las razas, se fundan en este poder , para es¬
pesar de ser poco sensibles , toda vez que presar las ventajas de ciertas y determinadas
Mangili las encontró, v. g. la circulación, condiciones para la generación. Si se exa¬
respiración, fluidez de sangre, y calorifica¬ mina bien esta difícil cuestión no podrá ,

ción ; luego continúan y especialmente la menos de convenirse en


que son imaginarias
nutrición, y sin ella no se resarcirían las pér- todas esas condiciones, a no ser las que
did as que estos animales tienen en
semejan¬ imponen comocondición precisa, la salud
te estado. entre los contrayentes, y aun la oposición
7.a La causa eficiente de este sueño in¬ de los temperamentos y constituciones Re¬
vernante es la misma que la del sueño natu¬ lativamente á los antojos de las mugeres
ral, únicamente la diferencia es en el grado, embarazadas y á la salida ó nacimiento de
,

pues en el sueño ordinario las funciones or¬ dichos antojos, es una idea estravagante que
gánicas continúan de un modo sensible, y en no sabrá sostener el rigor de O un examen
*•

el invernamiento disminuyen
se mas, pero crítico concienzudo. En efecto , la imagina¬
no
desaparecen del todo. ción influye sobre los actos de la vida ani-?

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-
020 —

621 —

mal , y sobre aquellos que están en el in¬ condición de la libertad; el otro (instinto)
termedio de la vida orgánica y la animal; es la condición de la pasión , y de la escla¬
¿pero como ha de influir en ios actos ínti¬ vitud. Por no ser difuso anoto solo estos ,

mos de combinación material cuando el , hechos generales, pues su estudio profundo


combinador no es el que imagina? Por ven¬ pertenece mas bien á un tratado esprofeso.
tura ¿ es el padre ó madre el que determina Nota 10.a El orden de sucesión de los fe¬
á voluntad el sexo y las cualidades? Cier¬ nómenos intelectuales establecido por Brous-
tamente que no ; de consiguiente inútil me sais ,
y fuertemente criticado por Miquel,
es sin
parece insistir mas en desechar un opinión embargo el mas filosófico , el mas ar¬
que ha sostenido mas bien la preocupación reglado á la fisiología ,y el que ofrece me¬
que la ciencia, y que tampoco está conforme nos inconvenientes comprensión,
para su
con los
principios rigorosos de la lógica, ni por ser enteramente claro. En efecto, siento,
con los estudios rígidos de la fisiologia mo¬ deseo, quiero, me determino, he aqui la
derna. fórmula general que espresa todos los fe¬
Nota 9.a La diferencia entre el instinto nómenos intelectuales y las pasiones. «Veo,
y la inteligencia es palpable : el uno depen¬ dice Broussais una manzana , la boca se
,

de de condiciones intrínsecas de órganiza- me hace un


agua, reacciona esta idea del
cion , y no conoce oíro maestro que los cerebro ¿i las visceras, y de estas áaquei,yen
modificadores interiores , que los gritos vis¬ su consecuencia me determino.» ¿Qué hay
cerales, y las sensaciones que se refieren á puesde ridículo, cueste modo de considerar?
la conservación y reproducción; la otra de¬ Antes mas bien es lo mas sencillo y filosófico
en mi sentir
pende de las condiciones de la vida animal pues espresa el órden y suce¬
,

y de la fuerza de la voluntad. sión de los fenómenos intelectuales ; de con¬


De aqui resulta que los instintos son siguiente este modo de criticar de Miquel
enérgicos para subyugar contra la misma no es
justo ni acertado en este punto , y
únicamente hemos hecho esta corta reseña,
voluntad, mientras la inteligencia depende
de esta facultad ó se atempera á sus de¬
, para que vean nuestros suscritorcs la orde¬
terminaciones. La una (inteligencia) es la nación etablecida por Eroussais.

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622 —
-

025 -

Nota 11.a Bien quisiéramos dar una los médicos, en las curaciones de las enfer¬
pincelada acerca de las condiciones de nues¬ medades, caminemos con mas acierto, que
tra autora
para pasar como literata ; y
,
los pasados : dejando á Hipócrates en su os¬
deseáramos también de buen grado tener curidad: pues sobre este punto (suponiendo,
un documento
que se nos ha prometido por que lo supo) no quiso espliearse mas, que
un
amigo nuestro no menos celoso que
,
conla palabra agua: agua omnia nulrit. Pero
nosotros de las glorias nacionales ; habla¬ dudan los médicos y íil sofos, que haya sido
mos de la (é de bautismo de doña Oliva el primero, que con claridad haya encontrado
Sabuco que nos prometió nuestro amigo y sus- con este líquido, tantos años oculto á los filó¬
critor 1), José Maria Muñoz y Ferron, jó- sofos y médicos, que después de Hipócrtes
ven erudito, á han escrito. El común sentir de los profeso¬
quien debimos la edición pri¬
mitiva de la autora, que acabamos de impri¬ res de filosofía
y medicina atribuye e'1 des^
mir, y que si llega á alcanzarla la daremos á cubrimiento de este nuevo invento á los in¬
nuestros suscritores; siquiera aun después de gleses: si bien son muchos los médicos del
concluir la obra como apéndice á la misma,
,
en día todavía no lo quieren
norte, que hoy
Entretanto creyendo esclarecer algunos he¬ creer. Viene ser esto, con poca diferencia,

chos tomamos los siguientes juicios críti¬


, lo del movimiento circular de la sangre:
de la autora hechos por hombres en¬
cos , pues al principio, los mas de los médicos de
tendidos. la Europa, que se tenían por doctos, le im¬
«El doctor don Miguel Marcelino Boix pugnaron Pero hoy en
ya dia están tan des¬
y Moliner deciaen 17161o siguiente, hablan¬ engañados, corno me persuado lo están los
do de la autora en su Hipócrates aclarado. mas, que han impugnado el Sueco Nutricio.
«Yamos al segundo invento, ysea el Sueco Pero tengan entendido las señores ingleses,
Nutricio, ó Sueco Nerveo: no hay duda, que que este nuevo invento de; Sueco Nerveo,
no es invención
este nuevo invento ha sido uno de los mayo¬ suya, sino de los españoles:
res tesoros, que el tiempo nos ha descubier¬ pues muchos años antes, que nos lo vendie -
to, para saber con mas perfección la fábrica ran
por nuevo, lo tenia ya demostrado, con
del cuerpo humano: y sobre todo, para que gran claridad, una mujer española, llamada

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624 —
-
025 —

doña Oliva Sabuco de Nantes Barrera natu¬ ,


como podrá conocer el lector, en que no
lo
ral de la ciudad de Alcaráz, en un libro
(ex¬ hago memoria de ella en toda la obra.»
purgado) queescribió el año 1587 el cu¿U «Cuando estaba disponiendo mi prólogo,
dedicó al señor Felipe II, que esté en glo¬ tuve la dicha que un amigo mió me lo pres¬
ria- en el cual declara con mas perfección tara: leilo, con mucha atención, y me alegré
la naturaleza del Sueco Nutricio,
que Gliso- muchísimo de haber visto toda mi idea es¬
nio, Warton, Wilis, Carleton, y los demás presa en doña Oliva. Ileparé, en que no te¬
ingleses. Me persuado (según rastreo de sus nia cosa digna de notar en los diálogos: pues
obras) que todos estos médicos ingleses vie¬ ya los ingleses ( por los cuales yo me he go¬
ron el libro de esta
mujer, y que ocultaron bernado ) nos lo hubieran usurpado , y
el nombre de ella, por llevarse la
gloria to¬ puesto en otra solfa, para que no se conocie¬
dos ellos de taumaraviliosainvencion.» ra el robo; solo advertí, y reparé en la reso¬

ccBien lo previno, y pronosticó todo esto lución de esta docta mujer: pues en la carta
doña Oliva: pues en la carta dedicatoria le dedicatoria, que escribe al señor Felipe II,
suplica al señor Felipe II, que no permita, dice: señor, toda la medicina, y filosofía, que
que otro, ú otros la usurpen la gloria de universidades, toda está
se lee, y enseña en las
haber sido ella la primera descubridora de faltaba el
errada: y que solo este libro en mun¬
este nuevo invento. Con estas
palabras se lo do, como otros muchos sobran. Al señor pre¬
dice. Señor, si alguno, por haber yo dado sidente de Castilla de aquel tiempo, que era
avisos de algunos puntos de esta materia en el ilustrísimo señor don Francisco Zapata,
tiempo pasado, ha escrito, ó escribe, usurpan¬ conde de Barajas, etc., le pide favor, en la
do estas verdades de mi invención: suplico á carta que va impresa al principio del
cuarto
vuestra católica magestad mande las
deje, por¬ diálogo; y dice asi: si el rey nuestro señor, y
gue no mueva á risa, como Id corneja, vestida V. S. en su nombre fuere servido concederme
de plumas agenas.» su
favor, y mandar juntar hombres sábíos
«Advierto al lector con juramento, que (pues es cosa que tunto monta, para mejorar
no he visto el libro de doña Oliva, hasta des¬ este mundo de S. M y mejorar el saber,
,

de haber escrito salud y vida del hombre) yo les probare, y daré


pués esta segunda defensa:

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627 —

626 —

evidencias, como ambas cosas (que son la vanaglorian de que ellos han sido los prime¬
físi¬ ros descubridores de este nuevo invento; y
ca,y la medicina) están erradas,
y engañando
el mundo:
y que la verdadera filosofía, portal nos lo venden á los españoles, y demás
verdadera medicina y la naciones. Yo de donde sacó doña Oliva este
es la contenida en este li¬ nuevo invento, no lo sé; si fué iluminación,
bro, gue yo indigna ofrezco,
y encomiendo á
V. S. ilusivísima
{que representa la
ó gracia particular, Dios la concedió, no
que
persona me meto en á mi no me toca. Lo
esto, pues
real) y pongo debajo de sus
alas, y amparo,
y á mi con él.» que puedo deponer, como médico, y filósofo,
lo que enseña en lo natural, en los diálogos,
«Pero de lo que mas me
admiro, y me tocante á medicina, es verdadero. Y esto,
maravillo es, que le diga una muier (criada antes de haber íeido su obra, ya lo tenia con¬
al
pie de Sierra Morena, sin haber estudiado fesado en esta segunda defensa de Hipócra¬
medicina, ni haber cursado
á nuestro doctísimo universidades) tes. Solo reparo en aquellas palabras suel¬
Valles; en el último diá¬
mujer al prin¬
logo, estas
tas que pone esta admirable
palabras, con tanto desahogo, se¬ cipio del último diálogo: credite me vobis
ñor Francisco Valles, si V. atiende,
sidera lo que tengo
y con¬ folia recitase síbillae. Pues á mi modo de
escrito en este libro, entender, tienen masemphasis, de lo que pa¬
bien puede volver á escribir de
solo las controversias
nuevo, no rece:
y no se si han reparado en ella todos
pero toda la medicina, los que las han leido.»
que ha escrito; Siad hae studia ille sapientia
El distinguido médico literato D.FelisJa-
floridu Vallis doctor médicas regius, animum
,

ner, en 1834 escribía de esta heroína lo siguien¬


convertít, non solum controversias, sed totam
te : «No tansolo insignes varones ilustraron
denao poterit
componerémedicinam; Oliva fol.
mibi 352. Es mucho decir esto de una y enriquecieron la literatura española en
á un hombre tan docto, como nuestro
mujer, los pasados siglos. Hubo también alguna es¬
Va¬ clarecida muger que ha merecido un lugar
lles, sino tuviera grandes fundamentos
para señalado en la historia de la misma, y que
decirlo: como á la verdad los
tiene, y lo con¬ no ha dejado de ser celebrada por algunos
fiesan los ingleses,
después que ella se los
enseñó; si bien esto no lo
confiesan, pues so
estranjeros , siendo de notar que la biogra-

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628 — —629 —

fia médica publicada en Paris tampoco ha solo precedió á Descartes en la opinión que
dicho una palabra sobre ella. Esta fue doña ha señalado ei padre Feijoó (esto es en po¬
Oliva Sabuco de Nnlites Barrera natura! , ner el alma en el cerebro) sino también á
y vecina de la ciudad de Alcaráz é hija , Gall en atribuir á diferentes lugares del ce¬
del muy docto D. Antonio Barrera , médico lebro las diferentes potencias del alma , á
de cámara de Felipe II.» Perdóneme el se¬
ñor D. Félix Janer, si no
Baglivio en adjudicar á las membranas del
doy asenso á es¬ celebro los movimientos á que da este tanta
te último
párrafo de su artículo ; pues si importancia en su sistema de la fibra mo¬
efectivamente fue hija de un médico de cᬠtriz y á Cotugnp y Magendie en el descu¬
,

mara ¿cómo y en qué funda su dicho el se¬ brimiento aquel hizo primero y este
,
que
ñor D. Félix Janer ? Indudable es
pues que mucho después del humor céfalo-raquidio
,
este hecho está desprovisto de la pasta crí¬ que llena desde el celebro hasta la estre-
tica que debe presidir en los escritos bio- midad de la médula espinal , la cavidad for¬
gráfico-bíbliográficos, á no ser que pensase mada por las membranas con que están en¬
el articulista que era unhecho tan conocido vueltas estas partes, humor con que el cé¬
que nadie pudiese dudar de él cosa que , lebre fisiologista francés hizo bastante ruido
tampoco la creo justa, toda vez que ni antes algunos años hace.» (1)
ni ahora se habia dado un el sabio médico veronés
paso tan avan¬ Ultimamente
zado como saber quien fuese el
padre de Pedro de Castro preciosa Bibholheca
en su
la famosa doñaOliva,
porque averiguado este medid eruditi dice, según D. Félix Janer, lo
hecho se tenia alcanzado todo lo que se
pu¬ siguiente de doña Oliva :
diese apetecer.
«La novedad del asunto no permite que
Por lo demás el artículo del Sr. Janer pasemos en silencio á doña Oliva de gantes
,

le honra porque coloca en él y


hace un anᬠBarrera, muger eruditísima que trató de
lisis concienzudo de la obra de nuestra he¬
roína doña Oliva siendo de notar entre
,
(ujúwwaocaMnMIi iwiMnwiiT.. n ' —n «ni

otros el
siguiente párrafo. «Y aun quizá pu¬
diéramos decir que doña Oliva Sabuco (1) Gaceta medica de Madrid, Núm. 26. 29 de no¬
? no viembre de 1834.

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651 —


630
y enseñó á sus profesores el origen de un

este asunto esto es, medicina del alma, en orden de fenómenos cuya importancia
,
y es-
un libro escrilo en latin y tensión ni se previeron entonces, ni se cal¬
castellano con
suma gracia é ingenio que publicó con el cularon debidamente en los siglos posterio¬
título de Nueva filosofía , que os será útil y res , ni aun en el dia se conocen ni se saben
agradable leer.» apreciar cual corresponde ; que hay verda¬
En el número 8 del 25 de des de tan profundo mérito
julio de 1835 y tan fecundas
de la Gaceta médica de Madrid, en resultados interesantes,
hay otro que solo el tiem¬
artículo del Sr. Janer que le honra sobre¬ po y los sólidos progresos de la filosofía son
manera acerca del suco iierveo
y es el si¬ , capaces de desarrollar todo su precio y va¬
guiente : lor muy superior á veces á lo
,
que presu¬
«El descubrimiento del suco ó mieran al emitirlas sus mismos autores.
jugo ¿Y
nérveo es sin disputa otro de los aconteci¬ quién puede disputar á la España la gloria
mientos anatómicos que por su de este descubrimiento feliz ?
grande in¬ Regístrese la
fluencia en la medicina debe considerarse historia de la medicina hasta el siglo XVII,
como verdaderamente chísico. En un examínense las obras de los
tiempo caron en
que mas se acer¬
la antigüedad al conocimiento de la
en
queel galenismo y las teorías químicas
y humorales se repartían el imperio de la verdadera fisiología, y se verá que la
espli-
ciencia, y en que por consiguiente se igno¬ cacion de los fenómenos de la innervacion
raban las leyes mas principales del por un agente mas ó menos material (llá¬
organis¬
mo
y se desconocían las causas mas pode¬
,
mese suco,
jugo, fluido etc.) que corre y
circula por lo interior de los nervios , fue
rosas
y eficaces de las enfermedades el ,

descubrimiento de que totalmente desconocida hasta la


hablamos, semejante época de la
al relámpago vivo y prolongado que en noche célebre doña Oliva del Sabuco, quien
apo¬
tenebrosa sorprende al caminante
y le des¬ yada varias observaciones y raciocinios
en
cubre el precicipicio á que se
dirigiera sin muy sólidos publicó el descubrimiento de
advertir, asi sorprendió á los médicos de este agente de la sensibilidad
y del movi¬
todos partidos , paralizó los miento en su obra singular, titulada Nueva
progresos del
error, detuvo el curso funesto de la ciencia

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652 —
—655 —

filosofía de la naturaleza del hombre oculta y de ninguna manera vascular , considera¬


á los grandes filósofos, impresa en Madrid ron á estos órganos como unas cuerdas mas
en 1588. ó menos tirantes, y de aquí la hipótesis de

Este descubrimiento ha corrido con va¬ la vibración, de los movimientos oscilatorios


ria fortuna el dilatado espacio de dos siglos y undulatorios, la trasmisión simpática etc.,
y medio. Algunos estranjeros con su acos para esplicar los diversos fenómenos ner¬
lumbrada modestia ie publicaron después viosos. El favor de que alternativamente go¬
como propio : otros mas arteros y ladinos zaron estas diferentes hipótesis oscurecieron
trataron de él en sus obras en términos de en del descubrimiento de la
parte el mérito
inclinar al lector á que los tuviese por sus ilustreespañola; y decimos en parte , por¬
únicos autores y otros en fin disfrazaron
, que los resultados de su pensamiento feliz
con su reticencia maligna su verdadero y ni se pusieron en duda ni dejaron de produ¬
legítimo origen. Hubo anatómicos y fisiólo¬ cir todo su efecto introduciendo en la me¬

gos que le impugnaron de mil modos y pro¬ dicina un orden nuevo de estudios y de in¬
curaron desterrarlo como inútil ó falso; vestigaciones desconocidas que variaron con
y
como no
podían resistir la evidencia de los el tiempo su aspecto, haciéndola seguir un
fenómenos, se limitaron á negar la eviden¬ rumbo mas fisiológico y acertado. Y aun
cia del agente que los producía: el suco puede decirse que estas nuevas opiniones
nerveo se calificó de una invención ridicula suplementarias que eclipsaran por un mo¬
y paradoxal, y desde entonces cada cual dió mento el mérito científico de doña Oliva,
rienda suelta á su imaginación , y esto dió solo sirvieron para hacerle aparecer mas
origen á innumerables conjeturas sobre la brillante cuando ¡a luz de la verdad disipó
verdadera causa de la innervacion, y á dife¬ las nieblas del error y de la ignorancia. En
rentes esplicaciones arbitrarias para darse efecto, las hipótesis emitidas por los adver¬
razón de los hechos debidos á su influjo. sarios del suco nérveo, lejos de satisfacer
Partiendo todos estos impugnadores del er¬ al entendimiento , pugnaban abiertamente
róneo principio de suponer á los nervios do¬ con el dictámen de la razón y del buen sen¬
tados de una estructura sólida y compacta, tido , y la observación ilustrada de los fe-

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o

oo —

654 -
la naturaleza de este agente nervioso, son
nómenos fisiológicos contradecía y repugna¬
acaso mas fundadas
ba todas estas esplicaciones arbitrarias. La 3 probables que las de
muchos de los fisiólogos modernos, puesto
insuficiencia de estas invenciones hizo que
los fisiólogos volviesen la vista hacia el des¬ que tienen en su apoyo un dato anatómico
visible é irrecusable al paso que las otras
,
cubrimiento de la célebre española , y he
todas estriban en cojeturas , probabilidades
aqui el principio de la reacción de la verdad y razones de aproximación y de analogía.
contra el error, y del triunfo del suco nér¬
En efecto, desechadas por inverosímiles las
veo sobre todas las
hipótesis que se fragua¬ hipótesis de la vibración y demás , y en la
ron
para sustituirle. Posteriormente ciertos necesidad de admitir una causa
fenómenos del mesmcrismo bien averigua¬ , un agente
dos; los esperimentos de Legallois, Galvani, cualquiera de los fenómenos nerviosos que
todos observaban, otra de las razones que
Y\ ilson Neysten Yavasseur etc.
, , y las in¬ ,
sin duda tuvieron los fisiólogos y los espe-
vestigaciones de Lamarck Cuvier y otros, ,
rimentadores para calificar de fluido á este
todo ha contribuido á favorecer la hipótesis
del suco nérveo y á realzar el mérito de su agente, y aun de fluido sutilísimo é impon¬
descubrimiento derable, fue seguramente la de suponer á
porque aunque se ha di¬
,
los nervios destituidos de un conducto es¬
vagado mucho y se divaga todavía acerca
de la naturaleza del agente pecial donde pudiera circular una sus¬
por
encargado de tanciamas grosera , mas material , si pode¬
desempeñar los actos de la innervacion to¬ ,

dos convienen en el dia en el fondo del des¬


mos
espresarnos asi, un jugo ó suco por
cubrimiento de doña Oliva de Sabuco, pues ejemplo, circunstancia innecesaria en la hi¬
todos admiten la existencia de un jugo ó pótesis de ser esta sustancia un fluido im¬
fluido, mas ó sutil que recorre los
menos
ponderable, puesto que para la circulación
,
de estos fluidos no es un obstáculo la falta
nervios y desarrolla los fenómenos peculiares
de tal conducto, en razón á que por su na¬
de aquella función. turaleza casi inmaterial penetran , recorren
Pero aun puede esforzarse mas el partido
y atraviesan todos los cuerpos que no re¬
á favor de nuestra célebre
compatriota, y pugnan su paso por densos y compactos que
hacer ver que sus opiniones, aun acerca de

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ü3ü - —
637 —

sean los tejidos ó materias de que están for¬ nioo de pequeños conductos que se unen en¬
mados ; al paso que la existencia de tal con¬ tre si y : chocan unos á otros de trecho en
ducto en los nervios, probaria un destino trecho de suerte que los filamentos de los
,

y usos particulares porque la naturaleza


, nervios no son, como se ha dicho, continuos
nada produce en vano; y este destino en toda su estension, sino que se comunican
y es¬
tos usos no podian ser otros
que los de fa¬ y chocan entre sí, como se observa en los
cilitar la circulación de sustancia que
una
plexos, en los cuales hay una comunicación
por ser menos volátil y sutil que los fluidos intima entre todos los nervios. Sin embargo,
imponderables exigiese una via espedita y estos hechos pueden no parecer aun bastan¬
determinada para poder correr por ella; te decisivos en la cuestión que nos ocupa, y
luego si probamos la existencia de este con¬ para mayor convencimiento podria desearse
ducto en los nervios, habremos
probado que el conducto de los nervios ocupase el
también que la sustancia que corre centro de su sustancia como se observa en
por él ,

es menos sutil é
imponderable que los flui¬ los demás órganos vasculares : de este mo¬
dos conocidos este nombre.
con
do, se diría tal vez, la analogía de estruc¬
Para probar este hecho anatómico bas¬ tura daría mayor realce á la ana-
fuerza y
tará apelar á las observaciones
que en estos logia de función : pues bien, esto mismo es
últimos tiempos se han hecho sobre la es¬ So que ha observado el famoso y malogrado
tructura de los nervios, observaciones cuya Bogros. Este anatómico distinguido de la es¬
exactitud conocen ya en el día le mayor cuela de Paris ha descubierto y demostrado
par¬
te de los profesores ilustrados
y esta cir¬ ,
con un
gran número de esperimentos exac¬
cunstancia da á nuestra prueba el carácter tos, «que ademas del neurilema y de la pul¬
y
valor de una pública y común opinión. Las pa, existe en todos los nervios un conduc¬
investigaciones de Reii y de Prochaska, han to central, parecido al que se observa de
hecho ver que ia cubierta celular que en. un modo tan manifiesto en ciertos molus¬
vuelve los nervios, llamada neurilema, exa¬ cos, que este conducto es visible sin necesi¬
minada después de esprimida toda la sustan¬ dad de ninguna inyección anterior , y que se
cia medular del nervio presenta una reu- , indica por un punto obscuro que se observa

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038 —

639 —
en el centro de la pulpa nerviosa ;
que este —»El siglo XVI, época de gloriosísimos
conducto existe también en los f'etes del
recuerdos para los verdaderos amantes déla
gran simpático; que cuando la inyección pe¬ literatura española, y de baldón y oprobio
netra en los ganglios, se les ve a¿Im mo dis¬
tenderse y presentar el aspecto de uua mul ¬ para los estranjeros que pretenden sonrojar¬
titud de conductitos
nos
hoy con sus ponderados adelantos; siglo
que se abocan entre sí, á que no podemos retrogradar sin
y se replegan y contornean sobre sí mis¬
orgullo,
porque en tan dichosos tiempos, España, lo
mos ;
y en fin, que las anastomoses se veri¬ decimos muy alto con la seguridad de no ser
fican por el abocamiento de los conductos
medulares.» G Olivier ha examinado jamas desmentidos nuestra querida patria
,
repe¬
tidas veces en compañía
era
aquella formidable amazona que daba af
de Bogros estas viento la gloriosa enseña de la civilización
anastomoses en los nervios subcutáneos del
europea, marchando al frente de las nacio¬
antebrazo, y se ha convencido de que eran nes mas ilustradas de las cuatro partes de
realmente valculares
la tierra. Entonces fue cuando nuestro sabio
Resulta por consiguiente probado :
que Montes de Oca llevó la antorcha de la ver¬
la opinión de nuestra ilustre
fisiologista doña dadera filosofía desde la universidad de Bo¬
Oliva de Sabuco es, bajo el indicado
aspecto, lonia hasta la corte de León X, y desde Pa-
masfundada que las de Aldini , Gitanner,
dua hasta Florencia y Pisa : entonces, cuando
Humboldt, Edwards Fourcault Dumas, , ,
el ilustre filósofo Juan Ginés de Sepúlveda,
Prevols, Loustalot-Bachué, Desmoulins y ,
derramó su erudición suma por los fértiles
demás partidarios de los fluidos
impondera¬ campos de la Italia En la misma época ei
bles considerados como agentes de los fe¬ ,
célebre valenciano Juan Luis Vives ,, rom¬
nómenos de la innervacion. —»
piendo el supersticioso vele que e r a bs
El Sr. D. José Gutiérrez de la doctrinas de la
Vega, antigüedad, respetadas bacta
joven erudito, escribió un artículo biogrᬠentonces por una deferencia mal entendida
fico (en el periódico La Giralda que se pu¬ y que rayaba en vergonzoso servilismo ar¬ ,
blicaba en Sevilla), á favor de doña Oliva, rancó la máscara á los filósosofos griegos
y
del que estractamos los siguientes párrafos : romanos, marcando el verdadero camino de
21

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6i0 — -641 —

la sabiduría , en cuya vasta empresa prece¬ mo otros muchos sobran : faltó á


Hipócrates,
dió al ilustre filósofo ingles Francisco Bacon Platón , faltó á los
Aristóteles y Galeno , y
de Verulamio. Por aquellos tiempos, el in¬ naturalistas Plinio y Eliano. Sin embargo
del lenguage presuntuoso, y hasta cierto
signe Gómez Pereira , con osadía inaudita,
tuvo el atrevimiento de levantar su voz de punto altanero , de esta muger , su Tratado
trueno contra perniciosas máximas de
los de las pasiones es una de las grandes obras
Aristóteles, que por muchos anos estravia- queso publicaron en Fspaña en el siglo XVI,
ron el pensamiento con notable perjuicio de y otra de los muchas que para mengua de
los adelantos consiguiendo en breve dar en
,
nuestra civilización, son desconocidas de la
tierra con el poderoso imperio peripatético. mayor parte de los que se dedican á las
letras.
¡ Loor eterno á estos príncipes de la filoso¬
Sentimos no poder presentar una cumpli¬
fía , ánimo esforzado supieron talar
que con
da noticia biográfica de esta señora : solo
el campo del saber humano de los inmensos
sabemos que fue natural de Alcaráz, en el
abrojos que erizaban su ancha senda.
Al frente de este precioso cuadro de la campo de Montiel, provincia déla Mancha.
Por sus mismas
palabras consta que no hizo
regeneración filosófica, resalta con brillante
colorido uu ilustre personage, digno de estudios en escuela pública , por lo que es

que, por las circunstancias que le acompa¬ probable que los hiciese privados y á fuerza
ñaron, le rindamos en este momento el mas de mucha asiduidad y desvelos , cuando tan
sincero tributo de nuestra admiración y instruida estaba en todos los sistemas filo¬
sóficos.
respeto.
I oña Oliva del Sabuco de Nantes Bar¬ El título de la obra es el siguiente :
rera sin deslumhrarse ante los fulgores del
,
Nueva filosofía de la naturaleza del hom¬
escelso trono, tuvo la noble osadía de ele¬ bre , no conocida ni alcanzada de Jos gran¬
var su acento hasta el respetable monarca des filósofos antiguos, la cual mejora la vida
Felipe II, dirigiéndole una obra como fruto y la salud humana: escrita y sacada á luz
de su colosal talento, en cuya dedicatoria le por doña Oliva Sabuco de Nantes Barrera,
dccia: este libro faltaba en el mando, asi co- natural de la ciudad de Alcaráz , con la de-

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642 - -64o —

dicatoria al rey D. Felipe II de este nom¬ está escrito en estilo metafórico


un , como
bre , y la carta a( limo. Sr. I). Francisco veremos mas adelante , por ser un diálogo
Zapata. Impresa en Madrid el año de.1587. entre pastores, nada desmerecen sus precio¬
De esta obra se hicieron varias edicio¬ sos
pensamientos pudiendo considerarse, si
,
nes : la segunda
por Pedro Madrigal, en se nos
permite esta espresion, como una
1688, aumentada y añadida , con el facsí¬ égloga científica.
mile de la autora al final; la tercera, en Bra¬ Aun no contenta doña Oliva con haber
ga en 1622, y la cuarta en Madrid , en casa dicho que su libro faltaba en el mundo , asi
de Domingo Fernandez, calle del corno otros muchos sobran , tuvo el atrevi¬
Duque de
Alba año 1728 (1).
, miento de tirar un guante á los filósofos de
Este libro producto
, de la fecunda ima¬ su
época, prometiendo probarles evidente¬
ginación de doña Oliva y escrito induda¬ ,
mente que desconocían la naturaleza del
blemente bajo la inspiración de las mas vio¬ hombre y los sublimes principios de la ver¬
lentas pasiones no ha podido menos de me¬
,
dadera filosofía. Decidida esta muger es-
recer altos elogios del P. Feijóo, Martin traordinaria á ser uno de los primeros ge-
Martínez y el abate Lampillas quien enco¬ ,
fes de la gran revolución filosófica que con
miando el profundo ingenio de esta encanta¬ tan feliz éxito tuvo lugar en el siglo en que
dora muger , decia que su grande obra le vivía, solicitó de Felipe II por medio de
afianzaba un asiento honroso en la república D. Francisco Zapata, conde de Barajas, pre¬
literaria. sidente de Castilla y del consejo de estado,
Es admirable la brillante y fecunda la concesión de una asamblea literaria en
ima¬ la que
,

ginación de doña Oliva, y aunque su libro reunidos todos los hombres sabios, se
proponía demostrarles dos grandes cosas , á
saber : que andaba engañado el mundo por
la falsa filosofía y
0) Esta última edición, espurgada por los inquisi¬ que los verdaderos prin¬
,

dores, enmendada de muchas erratas y precedida de cipios de esta ciencia eran los contenidos en
un elogio por el doctor Martin Martínez es la que
poseemos perfectamente conservada y la que tene¬
, su
preciosa obra.
mos presente al escribir este articulo. Hemos presentado una brevísima reseña

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6H -

de este libro pero suficiente en nuestro


,
INDICE
concepto para conocer la imporlancia de tan DE DOVt OLIVA.
grande obra. Es desgraciadamente muy po¬ Pág.
co conocida entre nosotros, y va haciéndose

tan rara que han de llegar á desaparecer muy Juicio crítico • ... i á la 87
pronto los pocos egemplares que han que¬
Dedicatoria al rey 94
dado. En cambio los estrangeros conocen su
Carta á D. Francisco Zapata 101
Coloquio del conocimiento de si mismo. . 105
indisputable mérito y saben aprovecharlo: Trata de los objetos siguientes: Afectos de la
esto es una anomalía, pero es lo cierto que
asi sucede con muchas de nuestras grandes sensitiva.—Enojo y pesar.—Enojo falso. —Reme¬
dios de enojo y pesar.—Ira y su remedio.— Tris¬
obras. Nosotros nos complacemos en poseer
la de dona Oliva, y en haber dedicado este
teza.—Miedo y temor.—Amor y deseo.— Placer
y alegría.— Desconfianza.— Odio y enemistad.—
artículo bibliográfico á tan ilustre dama es¬
Vergüenza.—Congoja y cuidado.—Misericordia.—
pañola, como el mas seguro testimonio del Certidumbre.—Injuria.—Pereza y ocio.—Celos.—
gusto con que siempre hemos leido los pre¬ Venganza.—Placer, contento y alegría.—Esperan¬
ciosos escritos de esta señora.» — za.—Temperancia y sufrimiento.—Amor á su se¬
Con esto terminamos la obra de doña mejante.—Soledad. Pestes-Mal de ojo.—Vene¬
no.—Mudanza de tierra y ctelo^-JMudanza de ai¬
Oliva, y con esta edición y la que hemos he-
cho del Exámen de ingenios para las ciencias re y
conjunción de luna.—De la gordura.—Tra¬
de Juan de Dios Huarte hemos dado á co¬ ,
bajo.—Ruido.—Música.— Mal olor.-Buen olor.-
nocer las dos obras mas filosóficas del siglo
Gusto, gula e intemperancia.— Falta de alimen¬
tos.—Comida bebida y sueno.— Dolor de parte
,
XYI, de la literatura española.
corpórea.—Frió y sus efectos del ambiente.—Id. y
Por consiguiente estamos persuadidos de sereno.—Fastidio.—Imaginación.—Del sol.—De la
haber hecho un servicio á nuestro pais dan¬
luna.—Agradecimiento.—Mayor animidad.—Pru¬
do á conocer tan preciosas joyas de nuestra dencia.— Sapiencia. — Felicidad.— Del microcos¬
olvidada literatura. mo.— Naturaleza de principio y de aumento.—

I. Martincz. Dias críticos.—Figura de los sesos, telas y casco.—


Quilo y sus difereucias.-Decremento y cremento.-

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mTm

Mudanzas del decrcmento.— Colación de tempe¬


ramentos.— Colación de las humedades de Avice-
na.—Colación de la simiente.— Colación de las

1234.a
causas de los morbos.
Fig ura y compostura del hombre. — Mudanza
en los alimentos.—Vejez y muerte natural.— So¬
berbia y altivea.
Coloquio de las cosas que mejoran este mundo
y sus repúblicas 450
Compréndelos objetos siguientes: Mejoras en
leyes y pleitos.—Mejoras en favor de labradores.-
Mejoras en aguas y plantas.— Mejoras en alimen¬
tos.—Mejoras en casamientos y genitura. — Mejoras
en la
honra.—Mejoras para matar la langosta.—
Veronio enfermo pide los remedios do la vera me¬
dicina.
Máximas terapéuticas y fisiológicas
Retrato del hombre de bien. • . 494
Notas. ......... 501
id.
547
593
609
5.a 610
612
'
m
id.
519
620
621
*

622

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