You are on page 1of 4

Desparramiento y diversidad

Los planos de ciudades latinoamericanas en los años 1930 el núcleo central era muy denso y gran cantidad de
urbanizaciones esparcidas en los alrededores.

El salto cuantitativo
Las urbanizaciones se desprenden de las ciudades y saltan al campo, se localizan de manera aleatoria.

La proliferación de urbanizaciones efectuadas por iniciativa privada estaba desbordando la capacidad de


control del estado.

El salto cuantitativo implica en que la ciudad puede ser un “negocio”.

A medida que avanza los años veinte, se alza un repudio, fastidio y hasta odio por la ciudad en contraposición
con la diversidad prometida de los nuevos barrios.

El gusto por los trazados con calles curvas y formas geométricas muy variadas ya presentes en los parques hechos
a comienzos del siglo es muy extendido en las urbanizaciones echas por inversionistas privados.

Arquitectura Extravagante
Los estilos se ven desprovistos de gravedad significativa trascendente y solo se toma deportivamente como un
juego deportivo formal que viste a la arquitectura con diferentes ropajes dependiendo de la ocasión.

Los arquitectos modernistas se dedicaron a hacer “extravagancias” que solo apreciarían sus coetáneos.

Otro aspecto de la arquitectura modernista es ser despiezada en elementos ornamentales para luego ser
recombinados en diversidad de maneras.

Vigencias
Son rasgos generales que aluden a la libertad: poco Estado, aspiración al ocio y huidas espaciales y temporales.

Poco estado
Los años veinte podrían categorizarse como la época del liberalismo económico.

El estallido de la primera Guerra Mundial traerá beneficios económicos a Latinoamérica, algunos de sus productos
agrícolas aumentaran notablemente su exportación.

Los bancos empezaron a prestar dinero a particulares o a los diversos organismos estatales, las iniciativas
individuales podían tener éxitos o grandes fracasos que hacían o deshacían fortunas.

Hubo un desorden monetario descrito como “el pavoroso problema del papel de moneda”. No se podía regular
el problema de falsificación a pesar de sus esfuerzos como la acuñación de monedas.

Se contrataron expertos para la organización del sistema monetario, que concluyeron en la fundación de un
banco central con monopolio de la emisión. Estas medidas lograron regularizar la circulación monetaria y los
créditos.

La aspiración al ocio
Idea de hacer de la ciudad un negocio, vivir de la renta significa tener tiempo libre, tiempo que podríamos dedicar
al ocio, deporte y recreación.

Se empiezan a definir lugares con tendencia lúdica.

La sensación corporal de comodidad era el sucedáneo de que la comodidad colectiva de la generación anterior
había logrado en términos de mejoras sanitarias, organización de transporte y racionalización de la ciudad.

Huidas espaciales y temporales

Las apariciones de urbanizaciones periféricas eran vistas como alternativas a la ciudad heredada.

El placer de viajar explica la construcción de grandes hoteles y balnearios y su sugerida inmersión en mundos
posibles, llenos de aventuras latentes.
Tecnología y diversión

Se toman como ingredientes: poca presencia del estado, aspiración al ocio y formas de evasión y se comprende
la visión de “los procesos técnicos en marcha”

Lo que ha esta generación de interesa de la técnica es su capacidad de generar diversión y concede gran
importancia a los aparatos que la proporcionan.

La generación modernista viviría de manera lúdica. Para la cientificista la técnica fue la promesa de un mundo
interconectado donde se divulgue el conocimiento. Para los académicos pragmáticos la técnica fue un
instrumento útil para el bienestar, para hacer la vida colectiva más fácil, más cómoda. Para los modernistas la
técnica fue un recurso para la diversión, para que la vida fuera más placentera.

Ausencias
Las aspiraciones de la generación modernista no lograron concretarse plenamente pues se trata de una
generación oprimida entre dos grandes concepciones, la generación pragmática y la siguiente generación.

Una generación sin urbanistas


El fenómeno latinoamericano es el desparramiento de la ciudad, fruto de múltiples acciones privadas.

Por el afán de modernización no se logra dilucidar claramente un plan urbano concebido por esta generación.

Es interesante ver que a fines de los años veinte, ningún urbanista pensaba que los automóviles serían definitorios
en la planeación urbana.

Una generación sin poder político


En términos generales puede decirse que la generación pragmática ejerció un férreo dominio del poder
institucional, a medida que avanzan los años veinte se expresan políticamente y de manera enfática las nuevas
generaciones que, si tienen de manera muy clara, voz política.

La revolución rusa precipitó la revolución de los partidos comunistas en América Latina. El salto técnico
fundamental de la Gran Guerra tuvo que ver con las armas y lo relacionado con ello.

La invención de la profesión de arquitectura


Las escuelas de arquitectura como entidades autónomas pueden decirse que solo comienzan con la creación
de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Chile, que inicia junto con la misma universidad.

Escuelas, revistas y asociaciones


Es en Uruguay donde inicia el movimiento.

Durante casi tres décadas el profesor por excelencia en arquitectura se encontraba en la Escuela de Arquitectura
de la Universidad de la república de Uruguay.

La profesión de arquitectura ira adquiriendo en los años veinte una presencia social inequívoca, a través de las
asociaciones gremiales, escuelas y revistas.

Los primeros congresos panamericanos de arquitectos.


El primero congreso panamericano de arquitectos se reunió en Montevideo, en la sala de actos públicos de la
Universidad de la Republica.

El segundo congreso panamericano de arquitectos se reunió en Santiago de Chile.

El tercer congreso panamericano de arquitectos se reunido en Buenos Aires.

En los siete años transcurridos en los tres primeros congresos es interesante notar como la definición profesional está
dominada por una tonalidad de carácter estético.

La consolidación de los arquitectos como profesionales se consolidó en las discusiones de los tres primeros
congresos.
Bibliografía
Generacion Modernista-Capitulo III 1915-1930. (s.f.).

You might also like