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El discurso
Se entiende por discurso el conjunto de enunciados que construyen la
sustentación explicativa-argumentativa de quien dice un algo y por tanto, en
ello expone razones sobre el tópico o tópicos que lo ocupan. En el discurso
hay un ponerse en evidencia la ideología o el soporte conceptual, espiritual y
cultural de quien algo dice y profesa. Hay en el discurso una exposición de
ideas y/o concepciones de mundo con sus respectivas necesidades y
jerarquías. Implica el discurso un señalar las cosas con y desde el lenguaje.
Tal hecho remite a la diferencia entre, contacto con el mundo (experiencia,
praxis) y reflexión ante el mundo (teoría).
Francis Bacon
En un modo más reciente y menos antagónico de entender lo ideológico, la
ideología:
"se muestra en el carácter híbrido, en la confusión
ciencia-filosofía o teoría-praxis. Si ideología puede
significar sustitución de la real praxis del hombre por
construcciones mentales abstractas, es ideológico
convertir la idea abstracta de consecuencia práctica
en criterio de verdad, puesto que esta consecuencia
no siempre coincide con el conocimiento."
(Universidad del Zulia, 2004: 29)
Karl Mannheim
Mas otras cosas estima Karl Mannheim (1929) en torno a las
consideraciones sobre la ideología, dado que
La intencionalidad
El estudio del concepto de intención abre las puertas al apropiado
ejercicio de lectura y comprensión del discurso; discurso producto de lo
conceptual y lo intencional, fruto a su vez de lo ideológico. Orientada la
semiótica al qué de las acciones y las respectivas intenciones que con estas
se guardan y dirigen en el lenguaje, el mundo del discurso -conglomerado de
signos y códigos-, es el espacio de los correlatos impensable sin intenciones e
impregnado por tanto de intencionalidad, pues a la manera de Nietzsche se ha
aceptado que "la acción >desinteresada< es una acción muy interesante e
interesada" (Nietzsche, 1983: 165)
Sobre la poesía
Algo diferente a la ideología se considera especialmente desde el siglo
XX la lectura del hecho cultural que es la poesía, pues, al no ser vista esta
como el espejo de las encasillantes y denominadas >concepciones de mundo<
y sí en cambio, como la ruptura respecto a los modos de ver -y lo cual
emparenta a la poesía como lo sostiene M. Heidegger (1937) , con la filosofía-
algo nuevo, distinto y en opción de originalidad está permitido entonces a
quien asume este discurso en la consiguiente apertura de espacio para los
posibles nuevos acuerdos en los significados de lo visto y dicho, así pues, una
alternativa de acción social, un abierto campo de diálogo, actos de habla y
comunicación.
En el verso libre -forma moderna en que el poeta avanza sin detenerse
en la inexacta métrica del texto- la poesía suelta las ataduras que las formas
convencionales le representan para dar a su expresión más libertad y
espontaneidad. Así pues, cuanto más aflora el gesto, cuanto más el decir no se
mide, la expresión del ser humano se halla ante más libertad y más deja de sí,
de su mirar diferenciado, de su deseo, de su mundo más propio, en el terreno
literario.
El poder de la metáfora
Es con la metáfora especialmente entre otras figuras retóricas, el
recurso por excelencia con que la poesía nombra el mundo o lo que
habitualmente fuera de ella no se capta a simple vista. La poesía funda o abre
>ante los ojos< lo que no se encuentra de otra manera. Los poetas señalan
sus objetos de interés y van más allá con la metáfora, “única forma en que
ciertas realidades pueden hacerse visibles a los torpes ojos humanos”.
(Zambrano, 1987:49) De esta manera la tarea asumida por los poetas es una
experiencia de desocultación: “Es la función de definir una realidad
inabarcable por la razón, pero propicia a ser captada de otro modo”.
(Zambrano, 1987: 50)
Saber en metáforas
Se advierte en la obra nietzscheana en la que están indisolubles canto
poético y filosofía, una perspectiva que une necesidad de saber y conmoción
dionisíaca. Al acudir a los griegos y dado lo planteado en los tiempos actuales
-no sin discusión- de que en Grecia acontece la primera modernidad de la
historia, la estética nietzscheana se hace así moderna de una manera
renovada dado los aportes que hace a la teoría de lo bello. Se trata de los
nuevos tonos en que poética y filosofía registran la voz, construyen el ritmo y
el sentido dado a las palabras; ello a su vez, precursor de otras propuestas
filosóficas y poéticas como la de Martin Heidegger (1927 y 1937).
Martin Heidegger
Bibliografía
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poético.javier@gmail.com