El mundo iberoamericano- Marcello Carmagnani

Llamamos mundo iberoamericano a la primera forma occidental que

asume el subcontinente americano la conformación que asume
América en los siglos XVII y XVIII está marcada por rasgos
específicamente españoles y portugueses.
Los iberoamericanos desarrollan ya desde el siglo XVII una visión de sí
mismos que los diferencia de los habitantes metropolitanos

1.- Contexto internacional y contexto ibérico

La soberanía de los estados y la declinación ibérica

A partir del siglo VII, las áreas iberoamericanas se encuentran integradas en un

contexto internacional destinado a sufrir relevantes cambios tanto en las áreas
europeas como americanas.

Durante el siglo XVII y hasta el ascenso al trono de los Borbones a comienzos

de 1700, la defensa a ultranza por parte de las dos monarquías ibéricas de su
fundamento religioso y del principio de la monarquía absoluta, y obstaculiza la
asimilación de las novedades internaciones que se perfilan a partir del Tratado
de Westfalia (Pone fin a la Guerra de los Treinta Años propició la pérdida del
poder del emperador del Sacro Imperio Romano y una mayor autonomía a los
350 estados resultantes)

La gradual declinación del imperio abría el camino a la idea de que Europa se

componía de una pluralidad de uniones de estados el poder central
consolidaba su superioridad sobre los demás y al mismo tiempo no reconocía
una subordinación hacia otro Estado. (Estado absoluto ESTADO
MODERNO)

Durante el siglo XVIII, la progresiva secularización de sociedades y reinos y la

creciente importancia de los intereses mercantiles terminarán por extenderse a
todas las monarquías europeas. También España y Portugal se van adaptando
a la nueva situación e intentan recuperar el atraso acumulados durante el siglo
anterior  esta adaptación es relativamente lenta y el proceso de
modernización se ve frenada por la excesiva importancia que las monarquías
ibéricas conceden a la alta nobleza en la distribución de los cargos y en la
gestión del gobierno.

La monarquía española NO fomenta el reforzamiento del aparato militar

y naval  SE VE DESGARRADA POR FUERZAS CENTRÍFUGAS
TANTO EN EUROPA COMO EN AMÉRICA
La declinación española se refleja también en las continuas crisis
financieras que, a su vez, son consecuencia de la incapacidad de
resignarse a desempeñar un papel internacional disminuido. España no
 ha administrado eficientemente sus recursos, a causa de carencias
administrativas y organizativas esta situación de impotencia se
advierte también en las áreas americanas donde la monarquía es
absolutamente incapaz de hacer respetar el monopolio comercial.

La renovación de las monarquías ibéricas

Siglo XVIII asistimos a una aceleración de la adaptación de las monarquías

ibéricas al contexto europeo Borbones vienen a recuperar terreno al centro
un rey con poderes absolutos con poderes absolutos, rodeado de una corte de
consejeros expertos con cada sector administrativo y apoyado a nivel provincial
y local por un consistente cuerpo de funcionarios.

Las reformas reciben un fuerte impulso bajo Carlos III la monarquía se da

cuenta de que la única posibilidad de seguir desempeñando un papel
significativo en el sistema internacional de los Estos pasa por reforzar y
desarrollar su presencia en el Nuevo Mundo.

Tras la prolongada guerra de sucesión española y después de la paz de

Aquisgrán y la guerra de los siete años (aquí participa por primera vez América,
en cuanto a recursos económicos), las monarquías europeas, acaban
asumiendo la doctrina de que en el nuevo sistema de los Estados la soberanía
se defiende reforzando la potencia militar y naval.

La reorganización imperial de las monarquías con territorios en América tiene

como objetivo común la concentración de las funciones civiles militares y
financieras en manos de virreyes, gobernaodres, capitanes generales e
intendentes (este cargo fue creado por los Borbones), es decir funcionarios
reales en posición de tomar decisiones más rápidas y ejecutivas que los
antiguos funcionarios obligados a consultar a los organismos colegiados (esto
es en teoría, porque como sabemos las comunicaciones igual eran lentas)

Las reformas que España pretendía aplicar en las áreas hispanoamericanas

estaban orientadas a centralizar las funciones de gobierno, profesionalizar los
rangos políticos, fiscales y militares y modernizar el funcionamiento burocrático
para hacer cumplir efectivamente las funciones reales.

Con esta reforma la monarquía pretende uniformar los territorios metropolitanos

y americanos a nivel político, administrativo y comercial, y transformar así la
monarquía pluriterritorial de los Austria en una monarquía absoluta la
monarquía absoluta llega a América solamente en la segunda mitad del siglo
XVIII, a causa de la resistencia que la elites coloniales oponen a una sistema
que representa una coerción y privilegios.
2.- Los componentes del mundo iberoamericano

Mestizaje, territorialidad y sociedad estamental

La creciente importancia de las áreas americanas en el contexto internacional

no se debe exclusivamente a los cambios en la correlación de fuerzas en
Europa, porque hay que considerar que estos territorios venían
experimentando un notable incremento de la producción y de la población y se
configuraba en ellos una sociedad dinámica, con potentes élites locales y
regionales, con intereses sociales y políticos bien definidos y con una cultura
propia que se sumaba a los elementos procedentes del mundo europeo e
ibérico.

Se presenta una recuperación del ritmo de crecimiento demográfico el

mestizaje es uno de los aspectos demográficos más característicos de América
Latina uno de los elementos más significativos de esta sociedad es la
notoriedad, o sea el aprecio y consideración que las sociedades locales
reconocen a los individuos y familias que pertenecen a ella.

La aspiración de mestizos y mulatos de formar parte de un gremio obedece a la

concepción de la sociedad jerárquica de la época, según la cual las personas
existen solo en la medida, en que pertenecen a un grupo social o una
corporación.

La realidad del mundo colonial americano se diferencia, pues de la imagen

corriente de una sociedad compuesta de pocos dominadores y muchos
dominados.

Transformaciones de los espacios económicos

La tensión que se genera en México Central, América Central, áreas andinas

de Perú, Ecuador y Bolivia, altiplano colombiano, Chile y Brasil, entre la
producción euroamericana y la producción indígena y mestiza se debe a los
divergentes niveles de productividad, lo que quiere decir que a paridad de
trabajo y recursos naturales utilizados, las unidades de productos
euroamericanos aumentan más rápidamente que las unidades de productos
indios y mestizos.

La producción de metales preciosos, oro y plata, es ciertamente la actividad

más rentable del sector euroamericano  mercurio, hierro, acero, sal, ganado
y madera son los insumos esenciales para la producción de metales preciosos,
los tres primeros importados y los últimos de producción local o regional. Hay
un costo de producción altísimo.

Las distintas productividades locales y regionales aparecen conectadas por una

serie de ejes mercantiles que, en ausencia de un mercado autorregulado,
permiten la circulación interna e internacional de los diferentes productos
americanos los ejes mercantiles son resultado de una combinación de
factores institucionales y económicos: los primeros están representados por las
corporaciones mercantiles ibéricas, los segundos reflejan la demanda de
productores y consumidores, tanto en las economías americana como
europeas. Esta forma de intercambio puede ser definida como un mercado
administrado, o sea un sistema no sujeto a las leyes de mercado, pero en el
que no está ausente la lógica mercantil.

Abundancia de recursos naturales, déficit persistente de fuerza de trabajo y

extensión del valor de cambio son entonces los principales componentes de la
función de producción de las economías iberoamericanas.

Cabe destacar que a finales del siglo XVII las exportaciones iberoamericanas
descansan fundamentalmente en los metales preciosos, los cuales representan
dos tercios de las exportaciones totales, mientras que el resto corresponde a
bienes de la agricultura tropical (azúcar, tabaco y cacao), de la ganadería
(cuero y pieles) y colorantes (índigo y cochinilla)

Transformaciones sociales y culturales

La creciente complejidad de la vida urbana en las capitales induce a la

monarquía española a reformar la organización territorial ciudad basada en las
parroquias para adoptar un modelo nuevo fundado en los barrios, emplazando
en ellos a la policía, con el doble objetivo de ejercer un control sobre las capas
populares y limitar la influencia de la Iglesia en la vida cotidiana - esta
reforma también está guiada a los inmigrantes que llegan a la ciudad atraídos
por la nuevas obras públicas, la construcción privada, los servicios domésticos
y la expansión del comercio al detalle.

No es solamente el crecimiento de las capitales coloniales, sino de aquellos

asentamientos que Carmanagni define como “aldeas”.

Un modo eficaz de describir la transformación social y cultural en las áreas

iberoamericanas podría consistir en fijarse en los cambios que atienden a la
calificación de las personas  la progresiva homogeneización del rango social
incluye especialmente a los distintos sectores populares y coincide con la
decisión de las coronas ibéricas de conceder a todas las personas,
independientemente del grupo social y étnico, la condición de súbditos del
rey, aboliendo de hecho la originaria distinción entre españoles e indígenas,
que se remontaba a la Conquista.

La americanización de la Iglesia es un dato muy importante, porque refleja una

mayor influencia en ella de la elite criolla. Sin embargo, los criollos se quejan de
que son excluidos de muchos cargos porque a nueva política de la Corona
prefiere a los españoles en desmedro de los americanos.
Virajes políticos y nueva cotidianidad

Los márgenes de libertad y autonomía de que gozan las áreas iberoamericanas

reflejan una nueva dinámica, la cual encuentra su fundamento en la forma
compuesta de las monarquías, pero se expande gracias a la capacidad del
Nuevo Mundo para adaptarse a la administración metropolitana uno de los
aspectos que nos permiten entender el carácter de esta específica libertar
iberoamericana al interior de la organización monárquica es el ejercicio política
de la autonomía reconocida a las provincias del Nuevo Mundo.

La dialéctica entre monarquía y territorio, o sea entre rey y reino, permite

desarrollar instrumentos de colaboración, que no excluyen los conflictos,
orientados a salvaguardar la integridad de la monarquía y de la fe católica y a
establecer mecanismos de interacción permanentes entre la Corona y la élite
colonial a fin de defender y consolidar los intereses de los súbditos.

Sin la activa participación de los municipios el pacto colonial no habría podido

consolidarse. Hay una estrecha relación entre el pacto colonial y la gradual
consolidación de la identidad criolla americana que comienza a diferenciarse de
la ibérica a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Se trata de una
transformación profunda en virtud de la cual el amerindio asume fuertes rasgos
ibéricos, mientras los ibéricos del Nuevo Mundo se alejan de la matriz originaria
y pasan a adquirir una identidad iberoamericana

Los conventos constituyen núcleos de difusión de formas de comportamiento

ibérico a través del bautismo, la comunión, el matrimonio, las procesiones y las
festividades patronales, pero también son portadores de cultura material como
animales y plantas europeas los jesuitas, que habían llegado a América
después de la conquista, asumen una posición eminente en el seno de la elite,
en cuanto imparten una educación de calidad.

(Carmagnani se da vuelta como la llegada de ideas de “independencia” que

llegan mediante escritos desde Europa, son causa de las revueltas y
sublevaciones que se dan durante estos años, a pesar de que existía la
censura de su llegada a nuestro continente revisen igual las página 112-114
porque habla de una rebelión en Perú que fue media cuatica)

La creciente circulación de las nuevas ideas, que llegan también hasta las
capas populares mediante panfletos distribuidos en plazas públicas y tabernas,
provoca frecuentes denuncias de verdaderas o presuntas conspiraciones
independentistas o republicanas. Probablemente, como había ocurrido en Río
de Janeiro, en muchos casos no se trataba de conjuras sino simplemente de
nuevas formas de sociabilidad.

La formación de corrientes de opinión y facciones políticas en los últimos años

del siglo XVIII constituye una evidencia de las profundas transformaciones en
curso y nos permiten entender cómo, a partir de los proyectos de reformar el
imperio, se van configurando las nuevas líneas de acción que conducirán a la
independencia.

¡SUERTE! jiji