‘Schmitt segim el cual el enemigo se nos parece, que seria incluso nuestra misma imagen. Lo que quiere decir que al ser el capitalismo la imagen perfecta del comunismo, s¢ trataria para el movimiento obrero y sus ava- tares mas recientes de seguir y pisarle los talones en su marcha, sean el progreso tecnolégico o la industrializacion, el taylorismo o la globaliza- cién. Asi vemos a los que pretenden combatir el capitalismo compartir con él la misma exaltacion de la productividad y del trabajo y suscribir a las mismas formas de vida, apenas modificadas. Quiero decir con esto que mientras el paradigma de la accién humana no sea pensado de una forma totalmente nueva, ¢l comunismo no hard otra cosa que colaborar secreta- mente con su enemigo intimo. Ese es para mi el interés de [a nocién de inoperancia que designa un modelo de accién al mismo tiempo que una estrategia politica. AWL: :Cudl podria ser para usted una politica de la singularidad cualquiera, dicka sea de otro mado, la de wn ser cupa conumidad no esté mediatizada ni por ina condicién de pertenencia ni por la ausencia de toda candicién de pertenencia sino por ia pertenencia misma? jCéma podria la inoperancia dar lugar a prdcticas concretas? {Como volver inoperantes los instrumentos de alienacién? GA: Yo indico jas estrategias, dejo 3 otros mas competentes el cuida- do de las tacticas. Traduecién: Lucia GambettaObrar/Desobrar' En busca de un nuevo paradigma Giorgio Agamben En el El Reina y la Gloria del atio 2008 el filésofo italiane, formado én el pensamiento heideggeriano, lector de Marx y Benjamin, busca res- ponder a la pregunta, determinante para nuestra époce atrapada por mediatizacién, de saber por qué el poder necesita Ia gloria. El tercer wolu- amet de la gran obra Home Sacer, que traza la gencalogia del poder poli- ica en Occidente (revordemos Momo Sacer J — El poder saberano y la nuda vida en \997 y Homo Sacer II — 1. Estado de excepeidn en 2003), Homo Sacer Ul, 2. £1 Reino y la Gloria se ocupa de las relaciones entre el gobiemo como gestién eficaz de los hombres y el poder, que se nutre de ceremonias, protocolos, aclamaciones. Dada la potencia, ;qué seria la glo- ria? Elaborada por los Padres de Is Iglesia (desde tas episiolas de San Pablo, redactadas en griego), la ofkonomia designa la “organizaciéa de Ia casa" y remite a la forma en la cual Dios se manifiesta para entrar en con- tacta con fos hombres. Ser inico y trinidad divina, trascendencia e inma- nencia, pasividad y actividad, ondinatio y executio, etc., asi nace la “eco- nomia de los modemnos”, esc suclo bipolar que funds el pensamiento poli- fica occidental. La reduccién contemporinea de fa politica « gestién de los asuntos piblicos (la gubemamentabilidad ecomémico-politics) viene de la divisién tealagica entre el reino de Dios (su trascendencia) y su gobiemo (las leyes dads al mundo). Delegacién, —jerarquizecién * Agenda le la pensée contemporaine, N° 16, Printemps 2010. Preparada y peesentado por Aliochs Wald Lasowski 69del poder, administraciéa de lo sagrado: la angelologia (tronos y domina- jones, querubines y otros serefines) establece, por ejemplo, toda una “burocracia” que emana de Dios, asi como el gobiemo emanaré del rey © del pueblo. ‘La gloria, explica Agamben, constituye el punto de contacto secreto donde Ia teologia y la politica intercambian sus rales: “Asi como las doxo- iogies litirgicas producen y refuerzan la gloria dé Dios, del mismo mado las aclamaciones profanas 26 son un ornamento del poder politico, sino que lo fundan y justifican". Liturgia eclesiastica y protocolo profano van de Ta mano, sc ilurninan el uno & través del otro. Siendo a Ia vez manifes- jacién divina y préctiea humana, la gloria es eso que resta de la jerarquia devenida initil. “Esplendor que emana del vacio”, #¢ igualmente “la sus- tancia politica de Occidente”. Lectura emineniternente polities, le filosofia de Agamben trabaja las formas actuales de ests evolucién, la acefamatio devenida cepecticulo, impulsada por los medias. La economia gobierna, el especticulo santifi- ca, “La democracia contemporinea es una democracia imegramente fun- dada en la gloria, es decir, en la eficacia de la aclarnacién multiplicada”. Resulta necesario decir aqui que Giorgio Agamben comparte con Michel Foucault la misma preecupacién por el presente. Si sureflexién bucea en In investigacién historica, se trata siempre de comprender un “aqui” y “ahora” que cculta su verdadero rostro. En Desnudez, Agamben prosigue sus investigaciones histéricas sobre: et intereamibio entre las figuras del pasado y Ins del presente. En esta obra, se apoya en lo inactual, la no-coincidencia y la desincronia, pars definir lo verdaderamente contemporineo como la brecha y el desfasaje: se trate de “aquel que recibe en pleno rostro el haz.de tinieblas que proviene de su tiempo”. Es por una aptitud cn hacerle justicia a Tas sombras de nuestro siglo y a las figuras del presemte en los textos del pasado que el contem- porénco puede fijar su mirada sobre su tiempo para pereibir no Ia Tur, sino la oscuridad. Rechazando la sacralizacion de la 6poca, cl diagndstico ¢sts— blecido por Agamben, incluso afirmando un cierto dessewerdo, combina sellexid filoséfica y anilisis politico, evtica de arte y critica de las cos- tumbres. En este texto, muestra que en la teologia cristina y la cultura 0 moderna, la filosofia hereda la obra profética de le salvacin, mientras que la poesia y el arte recilven la obra angélica de la creacidn, En su lectura de El Proceso inscribe a Katka en una tradicién que rechaza toda forma de confesién, desde Cicerén que ls considevaba alga “repugnante y peligro- sa", hasta Proust qué aconseja con candor “No confestis nunca”. Mas ade- lante, se detiene sobre la espectralidad aérea de Venecie, una de esas ciu- dades fantasmagérieas y posmodemas, y pregunta: “zquién podria dele- trear de nuevo y memorizar sus palabras despofadas y sus piedras?” En otro texto, inchaiso, estuclia los estrechos vinculos susceptibles de trazarse centre las téenicas de eontrol y la constitucién de nuestra subjetividad, a In hora de tos “procesas de identificacién biométricos” Desde San Agustin (que desarrolla en De civitate Dei la oposicién teolbgica entre naturalcza/desnudcr y gracia/vestimenta a partir del des- cubrimiento del pecado original por Adin y Eva) hasta el capitulo de £ Serry la Nada que Sartre dedica a las relaciones concretas con los otros en la obscenidad y el sadismo, Agamben se pregunta por “la desnudez. sin velos” en nuestra cultura, “ese desencantamiento de la belleza”, Aunque la desnudez no signifique nada ni oculte secrete alguno, permanece como objeto de fascinacién y de un temblor inasible. Concluyende sobre los ‘rganos inutilizados del cuerpo, asi como sobre sus diferentes usos no- productivos, Agamben sediala fa inoperancia como punto de fuga donde convergen fas diferentes lincas de sus investigaciones arqucolégicas. i Conseguiremos preservar ese niicleo de existencia que las méquines sociales buscan apropiarss y rentabilizar? {Cémo indagar la actividad del hombre, cwestionar su sentido ético? ‘Agamben problemliza de la misma manera ol vinculo ético que une a las palabras, las cosas y Tas acciones humanas en el cuarto volumen de Homo Sacer. Homo Sacer I— 3. Et sacramento del lengwaje estadia la importancia crucial del juramento en la historia politica de Oceidente, en sus relaciones con la religién y Is polities, ef derecho y Is lingdistica, entre lenguaje y poder, Esta investigacién no se propone tanto estudiar el origen. del juramento como emprender su arqueologia filoséfica. Se trata de pre- guntar; (qué es el juramento, qué se juega en él, si define y pane en cues- tin al hombre mismo come animal politica? {Si el juramento es el secra- n