Professional Documents
Culture Documents
SERMON Nº 001
TEMA: LOS MUROS DEBEN CAER.
TEXTO: Josué 6:20.
“Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo
hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego
a la ciudad, cada uno derecho hacia delante, y la tomaron.”
INTRODUCCIÓN:
Usted y yo todos los días debemos enfrentar muchos problemas: la falta de comprensión, la falta de
atención, el ego (orgullo), el desánimo, enfermedades, problemas económicos y familiares, etc.
Todos tenemos problemas, pero muy pocos avanzan a pesar de ellos, siente que el mundo se les
vino encima, o que todo a su alrededor se está derrumbando; nos sentimos como cristianos
aplastados.
Los muros representan todo aquello que se ha levantado y me impide alcanzar lo que está delante;
muchos son nuestros sueños y anhelo los vemos truncados por los muros que satanás ha levantado
o inclusive nosotros mismos.
Satanás levanta muros como la duda, incredulidad, pecados de celos, contiendas, distenciones,
murmuración, etc. Usted también puede levantar muros como la falta de fe, la falta de compromiso.
Usted cava su propio pozo de escasez, viviendo en pobreza porque conociendo la Palabra no la
obedece.
Hay un principio Bíblico universal y es que Dios siempre ha tratado de dar a la victoria a sus hijos a
pesar de que ante nuestros ojos esto es imposible.
I. Cristo nos dio la autoridad para derribar cualquier muro que haya levantado usted o
Satanás”. (Lucas 10. 19).
1.1. La Autoridad solo proviene de Dios.
a) “Os doy potestad”: Es Cristo quien nos da la autoridad y el poder para vencer.
b) Nunca destruirá a Satanás y a sus asechanzas en sus fuerzas.
c) Quiere vencer a Satanás hágalo con Cristo a su lado.
1.2. Dos enemigos pequeños pero muy venenosos: “hollar serpientes y escorpiones”.
a) Cristo nos permite pisar, destrozar los planes de Satanás.
b) Enemigos silenciosos, tan pequeños que nos pueden matar
c) Recuerde usted tiene la autoridad.
1.3. Dos ilustraciones para explicar lo que satanás puede hacer.
a) Serpientes: Este animalito tiene veneno en su boca.
Mentiras que Satanás dice y usted las cree. (Eva)
b) Escorpiones: Este animalito tiene el veneno en su cola.
Este texto nos indica el diablo te puede atacar por delante (serpiente) o por atrás
(escorpión), pero siempre lleva veneno que te puede matar.
c) “Sobre toda fuerza del enemigo”: Hay que reconocer que satanás tiene fuerza, pero es
limitada. (Génesis. 3.15).
El diablo te puede herir, pero no te puede destruir. Usted como Hijo de Dios lo puede
hacer. Él le ha dado la victoria.
1.4. Un buen soldado tiene excelente botas. (zapatos) (Efesios 6.15).
a) Ilustración: Las botas de los soldados tienen pasadores y sin este elemento tan
insignificante de nada serviría.
b) Si usted anda descalzo no podrá correr, se le hará difícil huir, y muy complicado
aplastar serpientes y escorpiones, puede salir herido.
“LAS ASAMBLEAS DE DIOS DEL PERU”
IGLESIA EVANGELICA “LA LUZ DEL MUNDO” DEL DISTRITO DE
CONGALLA, ANGARAES-HUANCAVELICA.
a) (Lucas 10. 18): “Y les dijo: Yo veía a Satanás hacer del cielo como un rayo”
b) Así deben caer los muros antes sus pies.
VI. Dios los instruyó sobre la importancia de no conservar nada relacionado con el enemigo
(Josué 6. 17-19).
a) No puede andar recogiendo lo que ya ha sido destruido.
b) No tome lo que le pertenece a Dios.
c) Desobedeciendo este principio cae en maldición usted y su familia.
VII. La victoria es nuestra cuando se hace a la manera de Dios. (Josué 6. 20)
a) Un muro de 4 metros de espesor, y paredes más altas que las palmeras Dios destruyo para
beneficio de su pueblo.
b) ¿Acaso Dios no puede derribar los muros que satanás ha levantado en las familias?
CONCLUSIÓN: La toma de Jericó fue la expresión del poder de Dios moviéndose a través del pueblo
de Israel. Los muros cayeron por el poder del Señor. En esencia fue una batalla espiritual en la
que resultaron victoriosos porque mantenían una dependencia absoluta de Dios. Cuando
luchamos en las fuerzas del Señor y no en las nuestras, resultamos vencedores. No hay
obstáculos cuando, en la voluntad de Dios y de acuerdo con sus instrucciones, actuamos. En
Jesucristo, como enseña el apóstol Pablo, somos más que vencedores. Las batallas no se ganan
con estrategias humanas, sino con lo que Dios te revela en tu lugar secreto.