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LOS DERECHOS CIVILES DE LAS MUJERES

Febrero 2017
Angela Rosa Acevedo

I. Antecedentes históricos de los derechos civiles y político de las


mujeres

Muchas son las teorías que se ha desarrollado para explicar el origen de la


subordinación que viven las mujeres independientes del desarrollo histórico, del
sistema económico y social que han regido a la humanidad, pero un hecho es
cierto, en las sociedades actuales se siguen aun discriminado a las mujeres,
niños, niñas, grupo étnico personas de diversidad sexual, discapacidad.

Ana de Miguel Alvares en el texto la articulación clásica del feminismo y el


socialismo destaca lo siguiente acerca de los orígenes de la situación de las
mujeres, “el materialismo histórico reconoce 1.) Cualquier tipo de argumentación
biológica o naturalista que señale que las mujeres son débiles físicamente, o que
la capacidad reproductora es una minusvalía- no explica la razón de la
desigualdad sexual, pues esta es de origen social, como cualquier otro tipo de
desigualdad, en concreto la económica”.

2) Si la desigualdad sexual tiene su origen en la propiedad privada y en la


separación de las mujeres del trabajo productivo, abolir la propiedad privada de los
medios de producción y la incorporación masiva de las mujeres a la producción,
supondrá, en buena lógica histórica, el fin de la desigualdad sexual. (Engels).

De Miguel Alvares nos lleva a reflexionar en el planteamiento de Engels quien


sostienes que la subordinación de las mujeres termina con el cambio de sistema
económico, argumento que así o dicen la siguiente expresión “las mujeres no
necesitan una lucha específica contra su opresión, esta se resuelve cuando
cambie el sistema de opresión del proletariado.

Frente a esta postura diferente estudiosas e investigadora de la condición de la


mujer desde el siglo XVIII han puesto de relieve que es necesaria la lucha
feminista por lo derecho civiles de las mujeres, por ejemplo en la tradición
socialista esta lucha se sujeta a una causa más amplia e importante: la lucha
contra la sociedad clasista. Simone de Beauvoir criticó las insuficiencias del
"monismo económico" marxista pues reconoce que la construcción del sujeto
mujer es un construcción social y cultural.

La revolución industrial y el capitalismo produjeron también una alteración en las


relaciones de género, así lo señala. Ana de Miguel Alvares cuando se refiere: “El
conflicto clase-género el nuevo sistema enconó-mico las mujeres de las clases
media y alta quedaron enclaustradas en un hogar que era, cada vez más, una
propiedad y un símbolo del estatus social de los varones. Pero en el proletariado
se estaba dando el fenómeno contrario, ya que el sistema fabril estaba
incorporando en masa y sin contemplaciones a las mujeres al trabajo industrial,
mano de obra más barata y sumisa que los varones”.

En el mismo texto señala De Miguel Alvares, refiriéndose a los escrito de “Flora


Tristán (París, 1803-1844) quien es autora de diferentes escritos de ensayo y de
carácter autobiográfico, pero destaca especialmente por su obra Unión Obrera,
publicada en 1843, en el cual expresa su punto de vista sobre la condición de las
mujeres en el capítulo titulado "Por qué menciono a las mujeres", y desarrolla la
tesis de que "todas las desgracias del mundo provienen del olvido y el desprecio
que hasta hoy se ha hecho de los derechos naturales e imprescriptibles del ser
mujer"1.”1

11
1 Flora Tristán, Feminismo y Socialismo. Antología, (Ed. de Ana de Miguel y Rosalía Romero), Madrid,
Los Libros de la Catarata, 2003, p. 61
“Para Tristán la situación de las mujeres se deriva de la aceptación del falso
principio que afirma la inferioridad de la naturaleza femenina y el discurso
ideológico, hecho desde la ley, la ciencia y la religión es causa y justifica la
exclusión de las mujeres de la educación racional y su destino de esclavas de los
hombres. Hasta aquí su planteamiento es similar al del sufragismo, pero el giro de
clase comienza a producirse cuando señala “cómo negar que la educación a las
mujeres está en relación con su explotación económica: no se envía a las niñas a
la es-cuela "porque se le saca mejor partido en las tareas de la casa, ya sea para
acunar a los niños, hacer recados, cuidar la comida, etc.", y luego "A los doce
años se la coloca de aprendiza: allí continúa siendo explotada por la patrona y a
menudo también maltratada como cuando estaba en casa de sus padres."(De
Miguel Alvares)

Tristán dirige su discurso al análisis de las mujeres del pueblo, de las obreras. Y
su juicio no puede ser más contundente: el trato injusto y vejatorio que sufren
estas mujeres desde que nacen, unido a su nula educación y la obligada
servidumbre al varón, genera en ellas un carácter brutal e incluso malvado.
Para Tristán es la educación, de las mujeres al que va hacer cambiar las
relaciones desiguales de poder y las llevará a la construcción de una sociedad
más justa.

Otro antecedente en la lucha histórica por los derechos de las mujeres lo escribió
Olympe de Gouges quien redactó una adaptación de la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano cambiando en muchos casos la
palabra hombre por mujer, y en otros artículos resaltando el predominio del
hombre sobre la mujer, demando el reconocimiento de los derechos de las
mujeres .

I - La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos. Las distinciones


sociales sólo pueden estar fundadas en la utilidad común.
II - El objetivo de toda asociación política es la conservación de los derechos
naturales e imprescriptibles de la Mujer y del Hombre; estos derechos son la
libertad, la propiedad, la seguridad y, sobre todo, la resistencia a la opresión.

III - El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación que no es


más que la reunión de la Mujer y el Hombre: ningún cuerpo, ningún individuo,
puede ejercer autoridad que no emane de ellos.

IV - La libertad y la justicia consisten en devolver todo lo que pertenece a los otros;


así, el ejercicio de los derechos naturales de la mujer sólo tiene por límites la
tiranía perpetua que el hombre le opone; estos límites deben ser corregidos por
las leyes de la naturaleza y de la razón.

V - Las leyes de la naturaleza y de la razón prohíben todas las acciones


perjudiciales para la Sociedad: todo lo que no esté prohibido por estas leyes,
prudentes y divinas, no puede ser impedido y nadie puede ser obligado a hacer lo
que ellas no ordenan.

XVII - Las propiedades pertenecen a todos los sexos reunidos o separados; son,
para cada uno, un derecho inviolable y sagrado; nadie puede ser privado de ella
como verdadero patrimonio de la naturaleza a no ser que la necesidad pública,
legalmente constatada, lo exija de manera evidente y bajo la condición de una
justa y previa indemnización.

XVII - Las propiedades pertenecen a todos los sexos reunidos o separados; son,
para cada uno, un derecho inviolable y sagrado; nadie puede ser privado de ella
como verdadero patrimonio de la naturaleza a no ser que la necesidad pública,
legalmente constatada, lo exija de manera evidente y bajo la condición de una
justa y previa indemnización.

En estos breves antecedentes, queremos relevar que los derecho de las mujeres
no se los han otorgado como regalo sino que son productos de luchas históricas,
no importa el sistema político e ideológico, en que se viva siempre se les ha
considerado personas de menor valor y destinada a ciertos espacios, producto de
la división sexual del trabajo y del el sistema de relaciones que tiene como centro
de la actividad humana, al varón con poder, el patriarcado.
II. Análisis de las Instituciones del Código Civil de la República de Nicaragua
desde una Perspectiva de Género

El Código Civil de la República de Nicaragua, vigente desde el año 1904, regula


relaciones individuales (persona) sociales y económicas (relaciones mercantiles)
sus normas expresan la ideología patriarcal del derecho pues se caracteriza por
ser una institución androcéntrica, dado que es la experiencia masculina la que
inspiró todo el derecho civil. Así nos encontramos diversa manifestaciones de
invisibilidad o exclusión de las mujeres, manifestaciones que lo expresa el
lenguaje masculino de las normas reflejando las desigualdades existentes entre
hombres y mujeres. Nuestro código se inspira en principios liberales del siglo XVIII
cuya antecedente cercano es el Código Napoleónico.

En ese contexto las mujeres en Nicaragua hasta mediados del siglo XX comienzan
a tener acceso a la educación, al voto, libertad de expresión, fue Dña. Josefa
Toledo una de las mujeres que demando en los años de 50 el derecho a la
educación de las niñas y el derecho al voto de las mujeres, derechos que ya lo
habían demandado las mujeres feminista, socialista y sufragista que fueron
reconocido en la legislación a inicio del siglo XX.

En consecuencia el Código Civil expresa los derechos desde la visión y


necesidades de los hombres que son quienes mayormente legislaban para una
sociedad en donde las relaciones la determinaban los hombres con poder
sentando, así las desiguales con el resto de las personas (mujeres, pobres, negro
e indígena).

El Código Civil regula las relaciones entre las personas naturales y jurídicas, entre
los sujetos y las propiedades de bienes inmuebles y muebles. Hasta hace tres
décadas tanto las normas de familia, propiedad y contratación no correspondían
a las realidades y necesidades existentes entre de las mujeres.
El Código Civil en sus normas relacionadas con propiedad y contrato le atribuyen
a los hombres el derecho a disponer de bienes propios y de los de su familia, todo
bajo el concepto de lo propiedad privada, en el cual se incluye a las mujeres y los
hijos. El pensamiento del legislador, responde a relaciones sociales y económicas
del sistema capitalista en el que la familia se considera propiedad privada “mi
mujer y mis hijo”, los hombres que son dueños del capital también lo son de los
derechos sucesorios, a las mujeres se les asigna el rol de de subordinarse a lo
que los hombres, como jefes de familia, dispongan y decidan ya sea sobre su vida
o sobre sus bienes propios o adquiridos en común esfuerzo.

En el Libro II del Código Civil referente a la Propiedad los términos utilizados:


propietario, usufructuario, testador, heredero, legatario, acreedor y asignatario por
mencionar algunos, definen claramente que las mujeres no existen como
propietarias, subordinando a este grupo humano al poder masculino
excluyéndolas del patrimonio o de la posibilidad de acceder a recursos
económicos, profundizando las desigualdades existentes por razones de sexo,
solamente basta ver en las demandas cuando se inadmite el derecho de valorar
el aporte del trabajo doméstico o de dinero para otorga el uso de la vivienda a la
mujer cuando se separan o para reconocer las mejoras que aportó a la propiedad,
así las mujeres son sacadas de la propiedad cuando se divorcian sin derecho a
que se les reconozca este aporte .

Analizando los artículos de la Propiedad del Código Civil identificamos que no se


garantiza el reconocimiento y tutela de los derechos económicos de la mujer
consignados en los tratados internacionales.
Título Preliminar

En el Titulo Preliminar del Código Civil, se menciona que nadie puede alegar
ignorancia de la Ley. Como se puede ver en la sola lectura de la norma, se ignora
que en esa época y actualmente no todos los habitantes tienen posibilidad de
conocer la ley por razones de educación, lejanía, o que por razones económicas
no puedan adquirir la gaceta, por tanto la igualdad de condiciones de tener acceso
para conocer la Ley es limitada, En el caso de las mujeres es hasta a mediados
del siglo XX que logran tener acceso al derecho a la educación, razón que le
impide tener acceso al conocimiento de la Ley. En consecuencia no todos los
habitantes podían conocer sus derechos civiles en igualdad ya sea para
defenderlos o bien reclamar la reparación de un daño, aun en la actualidad se
encuentran con muchas limitaciones, uno de ellos el desconocimiento de los
procedimientos legales que influye para no hacer o abandonar cualquier reclamo,
fíjense en abril 2017 todas las personas debemos conocer el Código de
Procedimiento Civil de Nicaragua, ¿ todas y todo lo conocemos? para empezar el
Código cuesta 310 córdobas y muchas personas no lo conocen.

Si bien es cierto las normas referida al derecho de familia ya cambiaron, muchas


personas siguen culturalmente creyendo que la administración de los bienes
corresponde al marido y aunque no existe ilegitimidad de hijos, sigue pensando
que los derechos de alimento, cuidado y afecto los tiene los hijos del matrimonio,
por ello es normal la irresponsabilidad paterna o abandonar a las y los hijos o
negarse a reconocerlos, no olvidemos que esas normas por más de un siglo
claramente establecieron que los derechos de familia son propios de los hombres,
y que expresan el respeto a su honor y su patrimonio, excluyendo a la mujer .

En el Capítulo IV en lo referente al Domicilio las normas establecen diferentes


tipos de domicilio dejando de forma expresa que el domicilio lo determina el lugar
de trabajo del hombre o donde este fije su residencia.
De forma especial el arto 43 civil dice:
Arto. 43.- Los mayores de edad que sirven o trabajan en fincas rurales, tienen el
domicilio de la persona a quien sirven, o para quien trabajan, siempre que residan
en la misma casa o en habitaciones accesorias, con excepción de la mujer
casada, obrera o doméstica, que seguirá siempre el domicilio de su marido.
Artos. 31-152 C.; 270-272 Pr.; B.J. 8967 Cons. III 10328-10881-11369-13038
(338)-17073-18881-20681-14413-201/1962-181/1966

Queda claro que la mujer casada adquiere el domicilio del marido nuevamente
estamos frente a una norma donde se excluye a las mujeres con las consecuentes
discriminaciones por razón de género relacionadas con estado civil no importa su
condición laboral o la que decida la propia mujer.

Las normas que regula la capacidad de la mujer casada para contratar y


administrar sus bienes, estaba condicionada a su estado civil, condición que
supone que es el marido quien tiene prelación sobre el patrimonio y sólo en su
defecto le corresponde a ella.

Revisando el Libro de las Personas identificamos el androcentrismo cuando se


dice:
Arto. 1.- Es persona todo ser capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones.
Las personas son naturales y jurídicas Arto. 2.- Son personas naturales todos los
individuos de la especie humana, cualquiera que sea su edad, sexo, estirpe o
condición.
En el artículo Arto. 18.- Cesará la representación de las personas por nacer,
el día del parto, si el hijo nace vivo, y comenzará entonces la de los menores.
También cesará antes del parto, cuando hubiere terminado el mayor plazo de
duración del embarazo. Artos. 23-200-380-386 inc. 2º C. Arto. 24 C.

.
Arto. 24.- No tendrá lugar el reconocimiento judicial del embarazo, ni otras
diligencias como la guarda o depósito de la mujer embarazada, ni el
reconocimiento del parto en el acto o después de tener lugar, ni a requerimiento
de la propia mujer antes o después de la muerte del marido, ni a requerimiento de
éste o de partes interesadas. Arto. 628 C.

Fíjense como las normas afectan la autonomía de la mujer cuando se dice que a
solicitud de la propia mujer no puede haber reconocimiento judicial del embarazo
ni del parto cuando muere el marido, ¿qué mujer va solicitar que un o una judicial
le reconozca su estado de embarazo o en el momento del parto cuando muere su
pareja? lo que se confirma en la norma es que ésta responde al sistema patriarcal
que protege la fecundidad paterna pero no los efectos de la misma.

Libro II Propiedad

En el tema de la propiedad se habla de propietario, la mujer aunque tuviera titulo


de propietaria de bienes, no existe legalmente, pues el propietario de los bienes
inscrito en su mayoría es de hombres, esto responde a la concepción patriarcal
que solamente los hombre tienen derecho a ser propietarios .

En todos sus Títulos, Capítulos y Artículos se hace referencia al propietario, al


usufructuario, al testador, al legatario, al asignatario, al heredero. Obviamente
establece el Código un referente masculino como dueño de los bienes o el
administrador en caso de que sean de la mujer o de ambos, con total libertad de
disponer de ellos en cualquier momento.

En el Titulo IV, que habla sobre el Trabajo, en el artículo 724c. Dice que todo
hombre es libre de abrazar profesión, industria o trabajo que tenga a bien, se
interpreta como una clara discriminación a las mujeres, que como ya sabemos el
Código Laboral de 1996 eliminó.
Dado que esa norma era vigente en algunos países en el año 2010 la Comisión
para la Eliminación de la Discriminación para las Mujeres define que todos los
seres humanos, con independencia de su sexo, son libres de desarrollar sus
capacidades personales, emprender carreras profesionales y tomar decisiones sin
las limitaciones impuestas por los estereotipos los roles de género rígidos y los
prejuicios.

El Código Civil no establece garantías o disposiciones específicas que reconozcan


la capacidad jurídica de las mujeres en el tema de la propiedad, tanto en los
modos de adquisición, sucesión y administración, goce y disposición de los
bienes, tanto a título gratuito como oneroso.

El Código Civil establece aparentemente derechos y obligaciones para que


hombres y mujeres accedan a un patrimonio y lo administren, ya sea de forma
individual como en comunidad de bienes, en la realidad la aplicación de este
derecho es desigual y discriminatoria. Por lo que es necesario que se armonice la
legislación nicaragüense civil con la Constitución y con los tratados internacionales
de derechos humanos específicamente con la CEDAW.

Retomando el artículo 151 C. Que establecía que el hombre es el representante


de la familia, esta norma se interpretó por más de un siglo que quien dispone de
todos los bienes y propiedades es el hombre.

LA NUEVA LEGISLACION

AL examinar la legislación nacional actual debemos reconocer que existen


avances que garantizan no solo la existencia de normas jurídicas que establecen
la igualdad formal sino que se debe aplicar la igual real cuyos resultados pueden
facilitar o limitar el acceso de las mujeres sus derechos civiles, laborales de
familia.
2.1 Constitución Política de Nicaragua

La Constitución Política es la norma jurídica superior a la cual se sujeta el resto de


leyes que conforman el orden jurídico interno. En el título IV la Constitución
Política de Nicaragua establece los derechos y deberes de los nicaragüenses.
Los artículos 4, 5, 27 y 48 tienen como principio la igualdad y no discriminación
para hombres y mujeres, también establece al Estado la obligación de:

-Promover y garantizar los avances sociales que permitan asegurar el bien común.

-Promover el desarrollo humano de las y los nicaragüenses, protegiéndolos contra


la todas forma de explotación, discriminación y exclusión.

-Promover y garantizar el respeto a los principios de la nación nicaragüense entre


ellos la libertad, la justicia, igualdad y respeto a la dignidad de las y los
nicaragüenses

-Garantizar la igualdad de derecho de todas las personas a recibir igual


protección de la ley y prohibir cualquier tipo de discriminación por motivos de
nacimiento, nacionalidad, credo político, raza, sexo, idioma, religión, opinión,
posición económica, o condición social.

-Garantizar el pleno ejercicio para todos los nicaragüenses de sus derechos


políticos, económicos, sociales y culturales, en igualdad de condiciones entre el
hombre y la mujer, así como eliminar cualquier obstáculo que impida de hecho y
de derecho la igualdad entre los nicaragüenses y su participación efectiva en la
vida política, económica y social del país.

La Constitución Política de Nicaragua en sus artículos 5 y 44 establece el derecho


de propiedad, pública, privada asociativa, cooperativa, comunitaria, comunal,
familiar y mixta, sin discriminación y sin más limitaciones para su ejercicio que las
establecidas en la ley.

2.2 Tratados Internacionales


Los tratados internacionales que protegen y tutelan los derechos humanos forman
parte de la norma constitucional nicaragüense, el artículo 46Cn. establece que
todas las personas gozan de protección y reconocimiento de su derechos
humanos, reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en
la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en la Convención Americana de
Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) así Como
la Convención de los Derecho del Niño.

La Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la


mujer, (CEDAW) fue ratificada por el Estado2 nicaragüense, es una ley que tiene
aplicación general. Para efectos de la clase retomamos las obligaciones que
tienen el Estado con la ratificación de la Convención sobre la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), entre las cuales
destacan:
a) La adopción de medidas legislativas, judicial y administrativa, y de
protección jurídica que eliminen prácticas discriminatorias ya sean personas
naturales o jurídicas.

b) Implementar mecanismos y medidas que aceleren la igualdad real o de


facto. Esto implica modificar patrones socioculturales de hombres y
mujeres, eliminar prejuicios y prácticas consuetudinarias en relación con
los roles de inferioridad o superioridad de hombres y mujeres.

2
Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) ratificada
por el Estado de Nicaragua el 8 de marzo de 1981
c) Tomar medidas para empoderar económicamente a las mujeres,
asegurándoles condiciones para la igualdad de género en las prestaciones
familiares y la consecución de créditos bancarios, hipotecas y cualquier otra
forma de crédito financiero.

d) Garantizar acciones específicas para la mujer rural y garantizar la igualdad


de género en los planes de reforma agraria y de reasentamiento, y
facilitarles el acceso a créditos agrícolas, servicios de comercialización y a
tecnologías apropiadas.

e) Reconocer la capacidad jurídica de las mujeres, para el goce y disfrute de


los derechos para contratar y administrar bienes.

f) Garantizar igualdad de trato y ejercicio de derechos entre el hombre y la


mujer en materia de compras, gestión, administración, goce y disposición
de los bienes, tanto a título gratuito como oneroso.

En congruencia con lo anterior, el Estado de Nicaragua ha incorporado en su


Constitución el principio de igualdad formal y real entre hombres y mujeres así
como:

1. La prohibición de toda discriminación mandato que obligó a modificar las


principales instituciones del derecho de familia; se ha establecido la
igualdad en los derechos laborales; en el ámbito penal se sanciona como
delitos la violencia de género, en diversa modalidades entre ellos la
violencia patrimonial.
2. Se han modificado y derogado algunas leyes, reglamentos, para prohibir
usos y prácticas discriminatorios tanto en el ámbito público como en el
privado, por ejemplo la misoginia y el femicidio.
3. Se estableció la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre la
base de la igualdad con el hombre y garantiza que los tribunales
competentes y de otras instancias públicas, protejan efectivamente a las
personas contra todo acto de discriminación.

Sin embargo ni las leyes ni las políticas han impedido las prácticas sociales
discriminatorias que persisten tanto en el ámbito de las relaciones individuales,
familiares y en las relaciones laborales.

2.3 Los derechos económicos de las mujeres en la legislación nicaragüense

El estudio de las normas jurídicas relacionada con la promoción de la equidad de


género en Nicaragua publicado con apoyo del Banco Mundial en la Serie de
Cuadernos de Género3 señala que la legislación civil en materia de derechos de
familia y de propiedad, no garantiza el reconocimiento y tutela de los derechos
económicos de la mujer consignados en tratados y convenciones internacionales.

“Las normas del Código Civil establecen derechos y obligaciones para que las

mujeres accedan a un patrimonio, mediante el matrimonio y el modo de proceder

para constituir el patrimonio, ya sea de forma individual o en comunidad de bienes,

cuando ambos cónyuges así lo declaran. La aplicación real de este derecho es

desigual y discriminatoria para las mujeres casadas debido a que los bienes, en la

mayoría de los casos, pertenecen a los maridos, quienes inscriben bienes

inmuebles a su nombre, en algunos casos aunque ambos hayan aportado para la

adquisición del mismo”. (Cuadernos de Género4 )

3
Tijerino S, Taarup Nordlund A, De Atripp O. La función del marco jurídico en la promoción de la equidad de
Género. Caso Nicaragua Serie Cuadernos de Género Publicación realizada con el apoyo del Banco
Mundial en el año del 2008.
4
Tijerino S, Taarup Nordlund A, De Atripp O. La función del marco jurídico en la promoción de la equidad de
Género. Caso Nicaragua Serie Cuadernos de Género Publicación realizada con el apoyo del Banco
Mundial en el año del 2008.
La legislación ha considerado declarar un patrimonio familiar desde el año 19595,
año en que se otorgó la facultad de separar bienes inmuebles del patrimonio
particular de una persona y vincularla directamente a una familia. El derecho fue
limitado a familias de escasos recursos económicos y que estuvieran casados, se
podía considerar la inclusión de los hijos legítimos o ilegítimos reconocidos que
convivieran bajo el mismo techo del padre. La norma era discriminatoria para las
parejas en convivencia de hecho y para los hijos fuera de matrimonio, pues para
ser considero en el patrimonio familiar se les obligaba a vivir en la casa del padre.

Desde 1987 existe en la norma constitucional el derecho a crear un patrimonio


familiar y es hasta el 2014 que CODIGO DE FAMILIA acoge esta institución con
un monto permitido para constituirlo.

EL NUEVO CODIGO DE FAMILIA


• Desarrolla el Principio de Protección integral a la familia, la niñez, la
maternidad y paternidad responsable, el principio de Igualdad de derechos,
deberes y oportunidades en las relaciones entre el hombre y la mujer,
mediante la coparticipación en las responsabilidades familiares, la igualdad
del matrimonio y la Unión de hecho estable.

Incorporan desde sus principios la igualdad y no discriminación. Los cónyuges


tienen los mismo derechos y obligaciones de cuidar a los hijos, se otorga valor al
trabajo doméstico como aporte de la mujeres a las necesidades alimentarias; la
toma de decisiones que por derecho le correspondía al padre ahora le
corresponde a la pareja tomarlas de común acuerdo, como se observa el modelo
de familia autoritaria del siglo XIX cambió hacia un modelo de familia menos
jerárquica al reconocer a la mujer su capacidad de decidir en las relaciones
familiares.

5
Nicaragua Ley orgánica del patrimonio familiar y de las asignaciones Forzosas y testamentarias" decreto
no.415. Publicado en la gaceta no. 86 del 21 de abril de 1959."
Con respecto a los derechos de paternidad y maternidad responsable, se
establece el derechos a investigar ambas, cuando uno de los progenitores niega
su paternidad o maternidad. Cabe señalar que los hombres mayoritariamente son
demandados en los tribunales por negarse a reconocer a sus hijos o hijas para no
darle una pensión alimenticia, en el caso de las mujeres se producen estas
demandas de forma excepcional cuando abandonan a sus hijos e hijas, lo
habitual es que las mujeres jefas de familia asuman solas la responsabilidad
familiar.
Garantiza:
• La protección para las personas que sufran violencia doméstica o
intrafamiliar, las que deben ser valoradas por el o la judicial para proteger a
las víctimas tomando las providencias necesarias para evitar la reiteración
de comportamientos violentos.
• La protección de la vivienda familiar, como patrimonio familiar.
• La facilitación del acceso a la justicia de las mujeres en el cumplimiento de
la obligación alimenticia fijada por autoridad administrativa o judicial.
La creación de una sala especializada de familia en Apelaciones

Del análisis de las normas actuales existen un derecho antidiscriminatorio para las
mujeres sin embargo aun prevalecen, creencias, que en las relaciones de familia
los hombres y mujeres no son iguales, el conjunto de las mujeres ocupa una
posición de desigualdad respecto a los hombres, por la subordinación que antes
se impuso desde la propia ley al considerar al hombre jefe de familia y quien
puede disponer de los bienes en la familia.

2.4 El derecho a la propiedad

El derecho de propiedad ha contribuido con la organización social de género y ha


atribuido a los hombres el control y a las mujeres la subordinación. Las leyes y
norma sociales establecieron como símbolos del poder masculino, los bienes y la
posesión del cuerpo de las mujeres, los valores patriarcales han cosificado así la
vida de las mujeres a tal grado que los hombres se creen que pueden dar
muerte a las mujeres ejerciendo violencia contra quien considera un objeto de su
propiedad.

2.4.1 Acceso a la tierra y las leyes de reforma agraria

Según datos estadísticos del Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR) del


2008 se estima que 30 de cada 100 familias tienen como jefa a una mujer. Estos
datos ofrecen un punto de partida para observar en qué proporción las mujeres
tienen acceso a la tierra y si hay correspondencia con las responsabilidades que
tienen las madres jefas de hogar como proveedoras.

El estudio del marco jurídico nicaragüense, que se publicó con apoyo del Banco
Mundial, se identifican varios momentos en el desarrollo legislativo que regula el
acceso de las mujeres a la tierra y la propiedad: primer período (1934-1979),
segundo período (1979-1990) y tercer período (1990-2006).

La reforma agraria de 1973 no promovió los derechos de las mujeres en la


distribución de la tierra ni las reconocía explícitamente como beneficiarias en las
titulaciones de tierras.

El periodo de 1981 la Ley de Reforma Agraria asignó la propiedad de la tierra a


todos aquéllos que la trabajan productiva y eficientemente asignándolas a
campesinos en cooperativa, productores individuales o unidades familiares que
garantizaran un uso eficiente. Se incorpora por primera vez las mujeres como
beneficiarias. A pesar de ello, solamente un 8% de las personas beneficiadas por
medio de las cooperativas fueron mujeres (Agurto Sonia 2003).

Otras leyes de propiedad aprobadas a inicio del año 1990 son la ley de
Transmisión de la Propiedad de Viviendas y otros Inmuebles pertenecientes al
Estado y sus Instituciones, la Ley Especial de Legalización de Viviendas y
Terrenos, y la ley de Protección a la Propiedad Agraria, aprobadas en 1990. El
objetivo de estas leyes fue garantizar que las personas que habían recibido tierra
a través de la reforma agraria de 1981 obtuvieran sus correspondientes títulos de
propiedad y la que tenían asignada de vivienda o adjudicadas recibieran un título.
Estas leyes fueron derogadas con la consecuente inseguridad jurídica.

2.4.2 Leyes relacionadas con el derecho de propiedad

En Nicaragua la propiedad está regulada por diversos instrumentos jurídicos ente


ellos: Constitución Política, Código Civil, 10 leyes ordinarias y un Decreto Ejecutivo
que regulan el acceso a la tierra6esta cantidad de leyes de propiedad limitaron el
acceso de las mujeres a la propiedad pues todas las reformas conllevaron a
revisión de los títulos agrarios o títulos de propiedad, lo cual derivó en una
confusión jurídica de las beneficiarias, Muchas campesinas apenas alfabetizadas
no podían invocar sus derechos, por desconocimiento de tantas leyes, cuyo
aplicación dio por resultado discriminaciones para estas mujeres. Esta es una de
las razones para que las mujeres en el 2006 solamente recibieran 2,188 títulos de
propiedad en contraste con los 108,232 títulos para mujeres que ha recibido del
2007 al 2012.7

Las leyes de propiedad del año 90-96 fueron reformadas por razones políticas y
dieron origen a nuevas leyes que generaron fragilidad en la seguridad jurídica para
ejercer la defensa de los derechos, o bien para reclamar una reparación de los
mismos.

6
1) Nicaragua legislación relacionada con la propiedad: Constitución Política de Nicaragua ; 2) Código Civil
de Nicaragua (Artos. 151, 152, 153, 1001 C); (3) Ley de de Transmisión de la Propiedad de Viviendas y otros
Inmuebles Pertenecientes al Estado y sus Instituciones (Ley 85); (4) Ley Especial de Legalización de
Viviendas y Terrenos (Ley 86); (5) Ley de Protección a la Propiedad Agraria (Ley 88); (6) Ley de la
Estabilidad de la Propiedad (Ley 209); (7) Ley Sobre Propiedad Reformada Urbana y Agraria (Ley 278 ); (8)
Ley del Régimen de Propiedad Comunal de los Pueblos Indígenas y Comunidades Étnicas de las Regiones
Autónomas de la Costa Atlántica de Nicaragua y los ríos Bocay, Coco, Indio y Maíz (Ley 445); (9) Ley de
Reforma de la Ley Reforma Agraria (Ley 14); (10) Ley de General de Cooperativas; (11) Ley General del
Ambiente y los Recursos Naturales (Ley 217); (12) Ley General de Catastro Nacional (Ley 509); y (13)
Decreto de Creación y Funcionamiento de la Oficina de Ordenamiento Territorial (Decretos 35-91).

7
Informe de la Intendencia de la propiedad, año 2012
En agosto de 1991 se aprobó la Ley 133 o Ley de Restablecimiento y Estabilidad
del Orden Jurídico de la Propiedad Privada, Estatal y Municipal cuya objetivo era
revertir las asignaciones de tierra y propiedades urbanas y rurales efectuadas al
amparo de las Leyes 85 y 86 originó inestabilidad social en el campo y en la
ciudad.

La Ley 209, Ley de estabilidad de la propiedad, aprobada en durante los años


1995- 2006, en el sector agrario implementó programas para promover la equidad
de género y el respeto de los derechos de las mujeres a la tierra, introdujo el
concepto de titulación de la tierra de forma “mancomunada”. La medida
incrementó el porcentaje de mujeres con títulos de tierra. Sin embargo, según el
informe del Instituto Nicaragüense de la Mujer del año 2005 solamente el 13% de
la tierra total está a nombre de mujeres individuales o de forma mancomunada con
su esposo o pareja.

La Ley 278 Sobre Propiedad Reformada Urbana y Agraria contempló cómo


medida que los títulos de reforma agraria extendido a jefes de familia por
disposición de la ley se entendieran también extendidos a nombre del cónyuge o
compañera o compañero en unión de hecho estable.

Esa norma no consideró medidas que permitieran alcanzar el objetivo de equidad


de género en la titulación de tierra pues en la práctica se permitió que quienes
tuvieran títulos sólo a nombre del jefe de familia continuara a su nombre, la falta
de un mecanismo obligatorio para incluir a la mujer, permite que en un posible
juicio, los administradores de justicia al solicitar la prueba documental para
demostrar quién es el dueño de la propiedad tome la decisión de proteger al
hombres propietario. En los casos que el hombre quiera disponer o enajenar la
tierra o propiedad titulada a su nombre como dueño, lo puede hacer libremente sin
contar con el consentimiento de la mujer. En el caso de propiedad mancomunada
cuando la relación finaliza muchas mujeres no tiene el derecho a reclamar la mitad
de la propiedad, dado que los hombres inscribieron la propiedad solamente a su
nombre.

Al supeditar desde la Ley 278 en el artículo No. 49 explica que dónde se dijera
jefe de familia se entendía incluida la mujer, hay un efecto discriminatorio de jure y
de facto hacia las mujeres, y se desconoce la autonomía de la mujer al supeditar
su derecho al de su pareja, por lo que el contenido es contrario al Arto. 14 inc. g
de la CEDAW que obliga al Estado de Nicaragua a no discriminar a las mujeres en
la reforma agraria.

Esta ley tampoco se aplica en caso de herencia, aunque la mujer hipotéticamente


sea dueña de la mitad de la tierra, al no figurar como propietaria en el documento
de titulación oficial, su derecho sobre esa parte de la tierra o propiedad corre el
riesgo de que no ser respetado.

El derecho de propiedad formalmente establecido en todas las reformas ya


mencionadas no ha contribuido a mejorar la realidad para las mujeres en el campo
y la ciudad. El acceso a las propiedades urbanas y rurales que debió ser equitativo
para hombres y mujeres tanto en la titulación como en el registro de la tierra,
tienen resultado discriminatorio para las mujeres.

2.5 ACCESO AL CRÉDITO


Otro recurso a considerar en este estudio para valorar la autonomía económica de
las mujeres es el acceso al crédito, éste ha estado limitado por políticas crediticias
y las políticas financieras de las instituciones bancarias formales que exigen
garantías reales además conceden préstamos a altos niveles de intereses.

Hemos insistido en este trabajo que las mujeres carecen de garantías reales,
léase bienes inmuebles que le permitan solicitar préstamos para mejorar sus
pequeños negocios, en consecuencia los obstáculos que impiden o limitan a las
mujeres el acceso a la tierra y a la propiedad, también trae como resultado que las
mujeres no pueda ser sujetas de créditos en igualdad de condiciones que el
hombre.

El monto promedio de los préstamos recibidos por las mujeres fue muy inferior al
recibido por los hombres, las mujeres recibieron el 15.4 % del crédito total en 1998
y en el 28,4 % en el 2002. Solamente 14% de las mujeres han conseguido crédito
a través del sistema bancario formal, en comparación con el 62% de los hombres 8.

En Nicaragua los recursos económicos provenientes de ingreso, salarios y bienes


muebles e inmuebles están mayoritariamente en manos de los hombres, muy
pocas mujeres controlan este tipo de recursos, por lo que las desigualdades entre
hombres y mujeres en el acceso a recursos que generan ingreso propios impide a
las mujeres cubrir las necesidades socioeconómicas, colocando en desventaja
para lograr el empoderamiento económico que tanto necesitan.

Esta situación refleja que en la vida cotidiana las mujeres aún no tienen igualdad
de derechos y oportunidades que dice la Constitución, las leyes y tratado de
derechos humanos.

8
Federación de Mujeres Productora de Campo FEMUPROCAN. Conociendo los derechos de las mujeres. la
tenencia de la tierra. Año 2008. Pág. 15.Publicado en Managua
BIBLIOGRAFIA
CODIGO DE FAMILIA DE NICARAGUA, LEY 870, EDICION DEL PODER
JUDICIAL.
CODIGO CIVIL DE LA REPUBLICA DE NCIARGUA TOMO 1 Y 2
TIJERINO S, TAARUP NORDLUND A, DE ATRIPP O. LA FUNCIÓN DEL
MARCO JURÍDICO EN LA PROMOCIÓN DE LA EQUIDAD DE GÉNERO.
CASO NICARAGUA. SERIE CUADERNOS DE GÉNERO PUBLICACIÓN
REALIZADA CON EL APOYO DEL BANCO MUNDIAL EN EL AÑO DEL 2008.

NICARAGUA LEY ORGÁNICA DEL PATRIMONIO FAMILIAR Y DE LAS


ASIGNACIONES FORZOSAS Y TESTAMENTARIAS" DECRETO NO.415.
PUBLICADO EN LA GACETA NO. 86 DEL 21 DE ABRIL DE 1959."

INFORME DE LA INTENDENCIA DE LA PROPIEDAD, AÑO 2012

LA ARTICULACIÓN CLÁSICA DEL FEMINISMO Y EL SOCIALISMO:


EL CONFLICTO CLASE-GÉNERO, ANA DE MIGUEL ÁLVAREZ
FUENTE: LA CAJA DE HERRAMIENTAS, BIBLIOTECA VIRTUAL
OMEGALFA, 2013.

EL DERECHO DE PROPIEDAD PROMUEVE O LIMITA LA AUTONOMÍA


ECONÓMICA DE LAS MUJERES” TRABAJO DE FINAL DEL MAGISTER
DERECHO Y DESARROLLO HUMANO DESDE LA PERSPECTIVA DE
GÈNERO, NICARAGUA, ACEVEDO ANGELA ROSA, 22 DE MAYO 2014.

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