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5 RELATOS CORTOS PARA LEER

OCTUBRE 22, 2016 SONCCO 5 COMENTARIOS

Los Soldados del Cañón


En la primavera de 1944 durante la Segunda Guerra Mundial, el Puerto de Hollandia, que
era ocupada por japoneses, fue atacado por el General Douglas MacArthur, matando a la
mayoría de los soldados que ahí se encontraban.

Años después en 1956, los residentes del lugar pidieron en varias ocasiones a los miembros
de un comité, que por favor exorcizaran a un cañón antiaéreo japonés que se encontraba
abandonado en la playa, pues según relatan que todos los días a la media noche, los
fantasmas de los soldados japoneses, sumamente esqueléticos y con cascos viejos, parecían
manejar el viejo cañón oxidado, velando a la espera de un posible ataque.
Se dice que el cañón sigue en la playa, al igual que los espíritus de aquellos leales soldados
japoneses.

Jeremy Hablo en Clase Hoy


Jeremy es una de las canciones más famosas de Pearl Jam y esta basada en un trágico hecho
real: Jeremy era un chico de Texas de 16 años. Su vida no era fácil ni feliz, él se sentía solo,
era discriminado por sus compañeros de clase y sus padres nunca le prestaron demasiada
atención.
Un día Jeremy tomo el arma de su padre antes de ir a la escuela, ya en su salón se paro
frente al pizarrón, saco el arma y se disparo en la boca frente a todos sus compañeros de
clase, quienes literalmente lo vieron volarse la cabeza.

Un Sueño de Aviso
Mi familia y yo íbamos a viajar a la ciudad a la boda de un primo, pero unos días antes del
viaje mi padre tuvo un sueño donde veía claramente un accidente justo donde había un
letrero de Guadalajara, que es por donde íbamos a pasar.

Mi papa es muy paranoico, así que al final no hicimos ese viaje y un día después de la
boda, unos familiares nos hablaron desde un hospital para avisarnos que habían tenido un
accidente en la autopista de Guadalajara…

Sueño Premonitorio
Una vez cuando tenía 7 años, soñé que estaba haciendo mi tarea encerrada en mi cuarto,
cuando de pronto escuche que me llamaba una voz que no reconocía, salí a ver quién era,
pero ya no estaba en mi casa, ahora estaba en un lugar lleno de niebla. La hermosa voz
seguía llamándome y al ir a su encuentro vi a una hermosa mujer vestida de blanco que
estaba sobre una roca, la mujer estiro su mano y al ir acercándome note como ella iba
envejeciendo y se convertía en mi bisabuela.
Justo cuando le iba a dar la mano, el sonido del teléfono de mi casa me despertó, me
levante de la cama mientras mi madre contestaba y de un momento a otro se puso a llorar,
le pregunte qué había sucedido y ella me dijo que había muerto mi bisabuela…

Y la Película de Hoy es…


“La Leyenda de la Nahuala” 2007
Leo San Juan, un inseguro niño de 9 años, vive eternamente asustado por las historias de
terror que le cuenta Nando, su hermano mayor. Dentro de estas historias está “La Leyenda
de la Nahuala”, según la cual, una vieja casona abandonada se encuentra poseída por el
espíritu de una malvada bruja conocida como la Nahuala, quien está esperando el alma de
un niño inocente para resucitar y obtener poder absoluto.

Esta Leyenda se convierte en realidad cuando el espíritu de la Nahuala secuestra a Nando


ante los ojos de Leo y éste se ve obligado a vencer todos sus miedos para rescatar a su
hermano.
Los Cuentos Cortos De Tito Monterroso ( Escritor Guatemalteco)

La Oveja negra
En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en
el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las
armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse
también en la escultura.

EL ESPEJO QUE NO PODÍA DORMIR


Había una vez un espejo de mano que cuando se quedaba solo y nadie se veía en él se sentía de
lo peor, como que no existía, y quizá tenía razón; pero los otros espejos se burlaban de él, y
cuando por las noches los guardaban en el mismo cajón del tocador dormían a pierna suelta
satisfechos, ajenos a la preocupación del neurótico.

EL BURRO Y LA FLAUTA
Tirada en el campo estaba desde hacía tiempo una Flauta que ya nadie tocaba, hasta que un día
un Burro que paseaba por ahí resopló fuerte sobre ella haciéndola producir el sonido más dulce
de su vida, es decir, de la vida del Burro y de la Flauta.

Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte y ambos
creían en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo mejor que el uno y el otro
habían hecho durante su triste existencia.

EL PARAÍSO IMPERFECTO
—Es cierto —dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la
chimenea aquella noche de invierno—; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo
único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.

EL FABULISTA Y SUS CRÍTICOS


En la Selva vivía hace mucho tiempo un Fabulista cuyos criticados se reunieron un día y lo
visitaron para quejarse de él (fingiendo alegremente que no hablaban por ellos sino por otros),
sobre la base de que sus críticas no nacían de la buena intención sino del odio.

Como él estuvo de acuerdo, ellos se retiraron corridos, como la vez que la Cigarra se decidió y
dijo a la Hormiga todo lo que tenía que decirle.

EL ECLIPSE
Cuando Fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido acepto que ya nada podría salvarlos. La selva
poderosa de Guatemala lo había opresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia
topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna
esperanza, aislado con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento
de Los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para
decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora.

Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se


disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que
descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de si mismo.

Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intento algo.
Dijo algunas palabras que fueron comprendidas.

Entonces floreció en el una idea que tuvo por digna de su talento y de si cultura universal y de su
arduo conocimiento de Aristóteles.

Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo mas intimo,
valerse de ese conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida.

-Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.

Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que
se produjo un pequeño consejo, y espero confiado, no sin cierto desdén.

Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre
la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los
indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que
se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían
previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles.

La Rana que quería ser una rana auténtica


Había una vez una Rana que quería ser una Rana auténtica, y todos los días se esforzaba en ello.

Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada


autenticidad.

Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se
cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.

Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y
comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber
si los demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica.

Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de
manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y
sentía que todos la aplaudían.

Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la
consideraran una Rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella
todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena Rana, que parecía Pollo.

El Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio


Hubo una vez un Rayo que cayó dos veces en el mismo sitio; pero encontró que ya la primera
había hecho suficiente daño, que ya no era necesario, y se deprimió mucho.

La Tortuga y Aquiles
Por fin, según el cable, la semana pasada la Tortuga llegó a la meta.

En rueda de prensa declaró modestamente que siempre temió perder, pues su contrincante le
pisó todo el tiempo los talones.

En efecto, una diezmiltrillonésima de segundo después, como una flecha y maldiciendo a Zenón
de Elea, llegó Aquiles.

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