¡Oh virgen santa! Madre de Dios Del cielo ha bajado
Sois la esperanza del pecador. la Madre de Dios; OH MARÍA, MADRE MÍA, cantemos el "Ave" Vuela, suspiro del alma mía, a su Concepción. OH CONSUELO DEL MORTAL, Lleva a María mi ardiente amor: Haz que me mande mi Madre Ave, ave, ave María. / AMPARADME Y GUIADME amada, Ave, ave, ave María. A LA PATRIA CELESTIAL. / (2) Una mirada de protección. Del verbo divino, Dile que has visto mi sufrimiento, de Cristo Jesús, Dile que siento mortal dolor, Santísima Madre, Con el ángel de María Que es su amor santo mi ardiente María, eres tú. anhelo, las grandezas celebrad; Que es el consuelo del corazón. Ave, ave, ave María. / transportados de alegría Ave, ave, ave María. Somos cual naves que van sus finezas publicad. / (2) perdidas Y combatidas del aquilón, Mas tú nos guías por rumbo Quien a ti ferviente clama Por rumbo cierto al feliz puerto de salvacion halla alivio en el pesar;
/ pues tu nombre luz derrama,
ADIÓS, REINA DEL CIELO, gozo y bálsamo sin par. / (2) MADRE DEL SALVADOR. ADIÓS, ¡OH, MADRE MÍA! ¡ADIÓS, ADIOS, ADIOS! De sus gracias tesorera De tu divino rostro, la nombró tu Redentor; me alejo con pesar / con tal Madre y medianera, permíteme que vuelva tus plantas a besar. nada temas, pecador. / (2) Ha dejarte, ¡oh, María!, no acierta el corazón, te lo entrego Señora, Pues te llamo con fe viva dame tu bendición. muestra oh, Madre, tu bondad; Adiós, ¡oh, Madre Virgen!, / a mí vuelve compasiva más pura que la luz; jamás, jamás, me olvides, tu mirada de piedad. / (2) delante de Jesús. Adiós, del Reina Cielo madre del salvador Hijo fiel quisiera amarte adios oh madre mia y por ti sólo vivir; adios adios adios