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00118188
realizarse, puesto que los síntomas positivos que pueden presentar los niños, como las
Tomando esto en cuenta, el fin de este trabajo es determinar hasta qué punto es
normal que los menores tengan síntomas de psicosis durante su desarrollo. Con esto
población infantil, y se puedan identificar otros síntomas más que los de psicosis
Uno de los estudios más grandes que se han realizado para determinar la
hecho Kelleher et al. en el 2012. Para esto, los autores ejecutaron una revisión
datos como son PubMed, Ovid, PsycINFO, EMBASE, etc. Los investigadores
hicieron búsquedas examinando los títulos y abstracts de los estudios para saber si es
que estaban dentro de los criterios de inclusión para ser útiles dentro del trabajo. Se
extrajo información y datos sobre los rangos de edad de los participantes de las
investigaciones, y las tasas reportadas de síntomas psicóticos. Los estudios que fueron
lo que se analizó la media de la prevalencia de los dos grupos de edad. En cuanto a los
12 años, mientras que se vio un 7.5% para los adolescentes (13-18 años). A partir de
esto, la investigación cuenta con ciertas limitaciones. Los autores no pudieron realizar
una evaluación sobre el sesgo que los participantes pudieron haber tenido ante el
estudio. De igual modo, existía una diferencia grande entre los estudios individuales
de cada investigación, por lo que no se utilizaron los métodos adecuados para evaluar
sesgos de publicación.
una o más experiencias psicóticas en su vida. Para obtener los resultados, los
adaptados del Diagnostic Interview Schedule for Children, las cuales eran las
siguientes: 1) Algunas personas creen que otras pueden leer sus pensamientos,
¿Alguna vez otras personas leyeron tus pensamientos? 2) ¿Has creído alguna vez que
que alguien te estaba siguiendo o espiado?, 4)¿Alguna vez has escuchado voces que
otras personas no pueden escuchar?, 5) ¿Alguna vez sentiste que tu cuerpo había sido
cambiado de alguna forma que no podías entender?, (6) ¿Alguna vez has sentido que
estás bajo el control de algún poder especial?, (7) ¿Alguna vez has sabido lo que otra
persona estaba pensando, a pesar de que esa persona no estaba hablando?, (8) ¿Tienes
algún poder especial que otras personas no tienen? , y (9) ¿Alguna vez has visto algo
o a alguien que otras personas no pudieron ver?. Para responder a este cuestionario, el
niño y los cuidadores debían responder entre tres puntos: 0 - No es verdad, 1 - Algo
cierto, o 2 - Muy cierto. A los padres se es preguntaba también si es que alguna vez
de una forma bizarra. Al final los puntajes se sumaron para crear una puntuación de
Experiencias Psicóticas Totales, con un rango de 0-18 para niños, y 0-20 para
cuidadores.
un análisis de Alfa de Cronbach, que dio de resultado α=0.82 para los niños y α= 0.73
para los cuidadores. Asimismo, se aplicó un análisis de Cohen’s Kappa para comparar
las respuestas entre los niños y los evaluadores, niños y sus padres, y los padres y los
comparación de lo que sus padres reportaron. En cuanto a las limitaciones del estudio,
los autores dicen que los resultados pueden no ser tan representativos ya que "La
esquizofrenia.” por lo que no puede ser tan generalizable. Las entrevistas que se
hicieron con los participantes fueron mínimas con respecto a la gran muestra que
por lo que las respuestas de los padres no pudieron ser tomadas como válidas para el
estudio.
finalmente a los 21 años. La información sobre la conducta de los niños fue evaluada
por las madres cuando ellos tenían 5 años, a través del Child Behavioural Checklist. A
los 14 años, era completado por los niños y las madres respectivamente, junto con el
Youth Self-Report. Los autores expresan que estas evaluaciones fueron de suma
relevancia para el estudio, ya que cubrían los síntomas psicóticos que podrían tener
socioeconómico de los padres, sus historias y la edad en donde eran analizados pudo
haber afectado los resultados. En cuanto a las limitaciones, los autores expresan que
lo que se encontró puede haber estado afectado por la muestra. Algunos participantes
decidieron no participar más, y por lo tanto los investigadores tuvieron una muestra
en donde los participantes era más probable que sean “hombres, tener madres más
jóvenes, provenir de familias con menores ingresos y tener al menos un padre que sea
migrante”.
les preguntaba si es que habían estado expuestos a abuso físico, sexual, violencia
doméstica o bullying. Se dividió en una grupo a los participantes que habían tenido
síntomas psicóticos con los que no. Para analizar los resultados se utilizó un test de
asociación entre los síntomas psicóticos y los eventos a los que estuvieron expuestos
eran significativamente más probable que hayan sigo abusados físicamente durante su
alucinaciones auditivas y visuales, y era más probable que fueran hombres. En cuanto
adolescentes con síntomas psicóticos no fue sensible a estos síntomas, por lo que
pudieron haber pasado desapercibidos síntomas más leves que los participantes
pudieron tener. Al investigar sobre el abuso sexual, los autores definieron a estos
eventos de una forma “estrecha” y ambigua, por lo que se reportaron muy pocos
eventos de abuso sexual en el estudio. Este estudio tampoco podría ser generalizable a
una población puesto que el cohorte de uno de los dos grupos que se usaron estaba en
riesgo de tener un problema psiquiátrico. También los autores expresan que aunque la
muestra era grande, solamente pocos adolescentes presentaban los síntomas de interés
asociación entre las experiencias sexuales no deseadas y el bullying escolar, junto con
años. Para medir si es que los participantes habían tenido experiencias psicóticas, se
creó un cuestionario que se derivó del Diagnostic Interview Schedule for Children
responder todas las preguntas del cuestionario con un No. El bullying fue evaluado
con la pregunta, ¿Cuántas veces has sido víctima de bullying en este año?. Esta
pregunta fue calificada en una escala de 5 puntos (1=nunca, 2=una o dos veces, 3=una
o más veces por mes en promedio, 4=una vez por semana, 5=varias veces a la
semana). Para tomar al bullying como presente, se requería haber sido molestado una
vez a la semana o más. En cuanto al trauma sexual, se les preguntó “Alguna vez has
tenido una experiencia sexual desagradable?”, y para esto se calificó con respuestas
de Sí o No.
asociación entre estas dos variables no fue significativa. También se encontró que el
riesgo de tener síntomas psicóticos debido a bullying fue de un 40.5%, y en relación
al trauma sexual fue de un 53.3%. Para analizar estos resultados se usó un análisis de
fue muy limitada. En el caso del trauma sexual, no se pedía detalles a los menores, ni
experiencias psicóticas, en donde sólo se valuó con unas pocas preguntas sin tomar en
cuenta la severidad o qué tanto les afecto este evento. La presencia de la enfermera
pudo haber intimidado a los participantes para que no reporten si es que en realidad
habían experimentado traumas sexuales o bullying. También expresan que los sujetos
investigaciones han determinado que las personas que han sufrido experiencias
traumáticas suelen evitar reportar la psicosis. Finalmente, los datos de los resultados
fueron recogidos de una forma transversal a partir del estudio, por lo que harían falta
japoneses, con un promedio de edad de 13.3 años. Para evaluar las experiencias
Children. Las respuestas que proporcionaron los sujetos se evaluaron en una escala de
tres puntos: No, Probablemente, y Definitivamente. Estas dos últimas tuvieron una
Una puntuación de 1, mientras que las respuesta de No, 0 puntos. Para la puntuación
total se agregaron todos los puntajes de 1, con un rango de 0 a 4. Para determinar si es
que la experiencia psicótica estaba presente, el puntaje debía ser mayor o igual a 1.
Para el análisis de los resultados se dividió a los sujetos en tres grupos, de acuerdo a
las respuestas que dieron. En cuanto a las estadísticas utilizadas para la investigación,
reportaron al menos una experiencia psicótica, y de los que expresaron al menos una
sonidos, tomar alcohol, usar drogas recreaciones, violencia doméstica, ser víctima de
acoso, y tener contacto recurrente con servicios médicos. En cuanto a las limitaciones
del estudio, los autores determinan que como la investigación se dio en estudiantes,
no se pudieron obtener respuestas de los sujetos que faltan a clase, y pueda que exista
clases. También el método por el que se obtuvieron los resultados fue un auto reporte,
por lo que los sujetos pudieron haber subestimado o sobrestimado sus respuestas, lo
cual sesgaría los datos obtenidos. Finalmente, como era un estudio transversal, no se
pudo determinar una relación de causa-efecto entre las experiencias psicóticas y otros
determinar si es que la victimización entre pares está asociada con el tener síntomas
psicóticos, todo esto en una muestra de 6437 niños de 12 años. Para obtener los datos,
control sobre otros, y delirios extraños. Los ítems fueron evaluados como no
Neuropsychiatry version 2.0. La victimización por los pares fue analizada por los
reportes de los menores en una entrevista estructurada, y en un reporte hecho por los
padres y maestro.
psicóticos en forma general; 11.5% tenían síntomas pero no ocurrieron mientras ellos
que el ser una víctima repetida de acoso de forma crónica y severa estaba asociado
presenta ciertas limitaciones que hay que tomar en cuenta para revisar los resultados.
Los autores indican que los síntomas psicóticos fueron evaluados aproximadamente
empezaron los síntomas no fue tomada en cuenta, ni tampoco si es que empezó antes
por Scott et al. (2008), en la cual encontró que en una muestra de 1261 adolescentes
de las edades de 13-17 años, ellos reportaban tener alucinaciones en un 8.4%. Los que
vivían en familias de padres solteros o familias mezcladas fueron más propensos a
informar alucinaciones que aquellos que viven con ambos padres biológicos. De igual
manera, las alusiones tuvieron una mayor prevalencia en adolescentes que tuvieron
encuesta. Para la investigación se les pidió a los menores que llenaran un cuestionario
de autoreporte con dos preguntas relacionadas a alucinaciones, y otras que tenían que
ver con la depresión y el uso de marihuana. Sus padres también completaron el que
alucinaciones, y otras que tenían que ver con la depresión y el uso de marihuana. Sus
del Youth Self Report que expresa “Escucho sonidos o voces que otras personas
piensan que no existen”. Los sujetos podían responder entre Nunca, a veces o a
por escrito de esta experiencia. Para el análisis final solo se tomó en cuenta si es que
preguntó "¿Qué edad tenías cuando probaste marihuana por primera vez?" y las
respuestas fueron categorizadas en: Nunca, menor a los 15 o mayor o igual a los15.
Además se les preguntó "Durante los últimos 30 días, ¿Cuántas veces usaste
¿marihuana?”, siendo las posibles respuestas: ninguna, 1-2 veces, y 3 o más. Las
limitaciones del estudio, los autores indican que debieron haber medido no solo
alucinaciones en la muestra, sino también delirios o síntomas negativos que podrían
presentar los menores. También expresan que hubiera sido preferible realizar una
entrevista clínica para identificar las alucinaciones o diagnosticas a los sujetos, sin
padres.
sociales, y hasta otras trastornos no psicóticos pueden ser la causa de que los menores
experimentes estos síntomas que son muy comunes en la esquizofrenia. Sin embargo,
pronóstico en el futuro para los menores. Si bien muchos de los niños pueden
presentar este tipo de síntomas, como psicólogos hay que tener mucho criterio y
cuidado al diagnosticar, sobretodo prevenir en casos como estos para que no termine
manera, hay que manejar el diagnóstico de este último trastorno con mucho cuidado,
ya que como se vio en esta revisión, muchos niños pueden tener síntomas psicóticos y
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