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IGLESIA METODISTA DEL PERÚ

DISTRITO LIMA Y CALLAO


GUIA DE ADVIENTO 2018

¿Qué es el Adviento?
El Adviento es el comienzo del Año Litúrgico, empieza el domingo más próximo al 30 de noviembre y termina
el 24 de diciembre. Son los cuatro domingos anteriores a la Navidad y forma una unidad con la Navidad y la
Epifanía.

El término "Adviento" viene del latín adventus, que significa venida, llegada. El color usado en la liturgia de la
Iglesia durante este tiempo es el morado, sin embargo, en algunos países utilizan los 4 colores. Con el Adviento
comienza un nuevo año litúrgico en la Iglesia.

El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor.

En la cultura contemporánea, la espera queda de lado, los contactos se pueden hacer al instante y llegamos al
otro lado del globo tocando una pantalla. Mientras en este mundo muchos esperan alimentos, atención
médica, albergue, trabajo y una tregua en la pobreza, para la mayoría de nosotros el problema consiste en
esperar lo menos posible. Durante el Adviento somos llamados a esperar en solidaridad unos con otros.

Los profetas esperaron la liberación, María esperó ansiosa el nacimiento de su hijo. Pero los tiempos de
silencio pueden parecer abrumadores. ¿Qué ocurriría si los recibiésemos como una invitación? El Adviento
nos llama a hacer una pausa, escuchar, confiar y anticipar la venida de Aquél que nos ha sido prometido.

En la tradición cristiana, la utilización de velas en rituales de esperanza es anterior al uso de la corona de


Adviento. La mayoría de estos ritos fortalecieron la esperanza de que pronto terminaría el invierno y que
llegarían los días primaverales, más luminosos y cálidos.
No fue difícil adaptar estas tradiciones al tiempo de Adviento, que también se trata de esperar y anhelar la
luz— la luz de Cristo.

De acuerdo con la tradición, la primera corona de Adviento fue creada por el pastor alemán Johann Hinrich
Wichern en respuesta a las incontables preguntas de los niños que vivían en la misión urbana donde él
trabajaba. Los niños querían saber si ya era Navidad. En 1839, Wichern creó una corona con 24 velas que
representaban los días hasta la Navidad y cuatro de color blanco que representaban las semanas.

Esta práctica ganó popularidad en Europa alrededor de 1920 y en Norteamérica y otros lugares una década
después. Hoy día, la mayoría de las personas cristianas asocia las velas de Adviento con cuatro palabras que
nos guían hasta el nacimiento de Jesús: esperanza, paz, gozo y amor, seguidas del encendido de cada una de
ellas. Las letanías que aparecen a continuación pueden ser utilizadas durante la adoración del día domingo,
en familia o para la meditación o reflexión personal al preparar nuestros corazones para la venida del Cristo
niño.

Símbolos del Adviento

En el tiempo de adviento utilizamos como


símbolo “La Corona de Adviento” que está
compuesta por:

Circulo de Ciprés: que nos recuerda la eternidad


del Amor de Dios, quien no tiene principio ni fin

Listón Rojo: Representa el amor a Dios y a


nuestro prójimo

Color verde de las hojas: Representa la


esperanza de la vida puesta en nuestro Señor
Jesucristo que viene y se entrega por amor a
nosotros.

Las Cuatro Velas: Significa que la luz de Cristo


vence las tinieblas del pecado y nos muestra el
camino de salvación.

INDICACIONES PARA EL DEVOCIONAL EN EL TEMPLO O CON LOS DIFERENTES


GRUPOS DE LA IGLESIA:
Preparar la Mesa de Celebración cubriéndola con un mantel. Colocar una cruz y al pie una Biblia
abierta. Colocar también la Corona de Adviento con las cuatro velas apagadas.
Crear un ambiente de recogimiento, recuerde que cada semana se dará énfasis a un tema diferente
y se encenderá la vela de dicho color. Podrían acomodar las bancas o las sillas en forma de media
luna, si lo creen conveniente.
TEMAS: Esperanza – Paz – Gozo – Amor
COLORES: Verde – Azul – Amarillo – Rojo
Recuerde que la primera vela es de color verde y representa la esperanza, la segunda vela es de
color azul y representa la paz, la tercera vela es de color amarilla y representa el gozo y cuarta vela
es de color rojo y representa el amor de Dios.

BIENVENIDA
Guía: Buenos días, esta mañana vamos a encender la ……….. vela de la Corona que representa
…………….
ENCENDIDO DE LA VELA:
La Primera semana se enciende la vela Color Verde y lo realiza un niño o niña representando la
esperanza
La Segunda semana se enciende la vela de Color Azul y lo realiza una persona mayor de preferencia
una anciana o anciano, representando la Paz.
La Tercera semana se enciende la vela de Color Amarillo y lo realiza una persona joven
representando el Gozo.
La Cuarta semana se enciende la vela de Color Rojo y lo realiza una madre joven, representando el
Amor.
La última vela solo se encenderá en el culto de navidad y lo realiza el pastor o pastora, pasadas las
fiestas, las otras velas pueden ser retiradas pero la vela blanca permanecerá encendida durante cada
culto hasta iniciar el próximo adviento.

INVOCACIÓN
El Señor está cada vez más cerca de nosotros y debemos prepararnos dignamente para recibirlo en
nuestros corazones.
TIEMPO DE ALABANZAS
CONFESIÓN

LECTURAS BÍBLICAS

- Lectura del Antiguo Testamento ………….


- Lectura del Nuevo Testamento ……………
- Lectura al Evangelio, según ……………… (se invita a la congregación a permanecer
de pie)
DECIR – REFLEXIONAR – ACCIÓN – ORAR
CONCLUSIÓN
Pastor o Pastora: Ora y culmina con la palabra que Dios los bendiga, Amén.
Primera semana de Adviento:

Despierta en nosotros la Esperanza

Leer: Jeremías 33:14-16 y Lucas 21:25-26

Encender la primera vela, la vela de esperanza.

Decir: «Vienen días en que yo confirmaré las buenas promesas que he hecho a la casa de Israel y a la casa de
Judá» (Jeremías 33:14, RVC).

Reflexionar: El pueblo de Dios ha sido siempre un pueblo con esperanza.

Las palabras del profeta Jeremías tranquilizan al pueblo. La «rama de David» es la promesa de la
restauración del linaje del Rey David que llega a través de Jesucristo.

Como los brotes de la higuera en el evangelio de Lucas, crecer lleva tiempo, pero los brotes son el signo de lo
que viene la promesa de vida.

Acción: Piense en los tiempos en que ha esperado y perdido la esperanza. ¿Cómo se sintió al convivir con ese
malestar? ¿Quién o qué lo alentó a seguir adelante? Ponga por escrito su reflexión y compártala con sus seres
queridos.

Guardar silencio por un minuto, reflexionando sobre qué espera como hijo de Dios.

Orar: Dios de esperanza, danos una visión del futuro que esté en armonía con tu voluntad para con nosotros.
Amén.
Segunda semana de Adviento: Despierta en nosotros la Paz

Leer: Malaquías 3:1-4 y Lucas 3:1-6

Encender la vela de esperanza y la segunda vela, la vela de paz.

Decir: «Todo valle será rellenado, y todo monte y colina será nivelado. Los caminos torcidos serán
enderezados, las sendas dispares serán allanadas, y todos verán la salvación de Dios» (Lucas 3:5-6, RVC).

Reflexionar:

Para el profeta Malaquías, preparar el camino del Señor significaba asegurarse de que todos estuviesen listos.

Para recibir a Dios encarnado en Cristo debemos purificar nuestros corazones, limar sus asperezas. Así como
el fuego que refina, Dios puede darle una nueva forma a nuestro corazón, abriendo un camino para que Cristo
entre en él.

Acción: Dibuje en un papel un corazón grande. Dentro del corazón, describa situaciones, relaciones y
sufrimientos en el pasado que han endurecido su corazón. ¿Qué debemos hacer para preparar «un camino
recto» para Cristo en nuestro corazón? Comparta su dibujo y utilícelo para orar por sanidad para su corazón.

Durante un minuto, permanezca en silencio y escuche el llamado que le hace Dios para ser un pacificador.
¿Qué le está pidiendo el Señor?

Orar: Dios de paz, anímanos a ser mensajeros de la paz en todos los lugares y con todas las personas que
encontremos. Amén.
Tercera semana de Adviento: Despierta en nosotros el Gozo

Leer: Isaías 12:2-6 y Lucas 3:7-18

Encender las velas de esperanza y paz y la tercera vela, la vela de gozo.

Decir: «... y con gran gozo sacarán ustedes agua de las fuentes de la salvación» (Isaías 12:3, RVC).

Reflexionar: El profeta Sofonías nos llama a regocijarnos y «cantar» porque el Señor está en medio nuestro.
De la misma forma como lo describió Juan el Bautista, Aquél que está cerca nos bautizará con el Espíritu Santo.
«Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor (Sofonías 3:17, NVI)».

Acción: Recuerde un momento en que estaba esperando la llegada de un ser querido. ¿Cómo se sintió al
acercarse el día de la llegada? Comparta los recuerdos con otras personas.

En silencio, considere los dones de Dios que le brindan gozo, el tipo de gozo que se siente como agua fresca
que surge de un manantial.

Orar: Dios de gozo, cuando nuestros corazones se elevan, recuérdanos que tú eres la fuente de toda bendición.
Concede que nuestro mayor gozo sea tu presencia, que está siempre con nosotros. Amén.
Cuarta semana de Adviento: Despierta en nosotros tu Amor

Leer: Miqueas 5: 2-4 y Lucas 1:39-55

Encender las velas de esperanza, paz, gozo y la cuarta vela, la vela de amor.

Decir: «Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Pues se ha dignado mirar a su
humilde sierva, y desde ahora me llamarán dichosa por todas las generaciones. Grandes cosas ha hecho en mí
el Poderoso; ¡Santo es su nombre!» (Lucas 1:46-49, RVC).

Reflexionar: Al encontrarse con María, Elizabet es llena del Espíritu y declara lo «bendito» del «fruto de su
vientre». Así como Elizabet y María son fortalecidas por este momento, la profecía de Miqueas reafirma la
esperanza de los israelitas que esperan al Mesías que traerá paz y seguridad.

Acción: Permanezca sentado en silencio durante cinco minutos y reflexione en la palabra «amor». Después,
ore por alguna persona que está sufriendo, para que sea fortalecida por un encuentro especial. ¿De quién
recibe amor? ¿A quién brinda usted amor? ¿Cómo vive el amor de Dios en su vida? ¿Cuándo se ha sentido más
amado?

Orar: Dios de amor, danos confianza en tu amor de modo que podamos compartir libremente tu amor con los
demás. Amén.
CULTO DE NAVIDAD
Nochebuena/Navidad: Recibimos la luz de Cristo

Leer: Salmo 96:1-13 Encender las velas de esperanza, paz, gozo y amor, y la vela de Cristo ubicada en el centro.

Decir: «El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz; sí, la luz resplandeció para los que vivían en un país
de sombras de muerte […] Porque un niño nos ha nacido, ¡un hijo nos ha sido concedido! Sobre sus hombros
llevará el principado, y su nombre será ‘Consejero admirable’, ‘Dios fuerte’, ‘Padre Eterno’ y ‘Príncipe de paz’»
(Isaías 9:2,6, RVC).

Reflexionar: Las palabras de Isaías son música para nuestros oídos. La espera ha llegado a su fin y recibimos a
quien nos ha sido enviado: «Consejero admirable», «Dios fuerte», «Padre Eterno», «Príncipe de Paz» (Isaías
9: 6). Dado que la promesa afirmaba que Jesús provendría de la «rama» de David, quien fue un pastor, es
adecuado que sea un ángel quien comparte las buenas nuevas con los pastores, diciendo: «Hoy, en la ciudad
de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor (Lucas 2:11, RVC)».

Acción: Reflexione y comparta con otros sobre qué alegría trajo Jesús a su vida. Para celebrar el nacimiento
de Cristo, escriba una lista de motivos de gratitud y compártala con los demás.

¿Cuándo ha estado usted en las «tinieblas»? ¿Cómo podría Jesús traer una «luz resplandeciente» en esas
áreas? ¿Cómo se vería esa «luz resplandeciente»?

Orar: Dios de salvación, a medida que tu brillante luz irrumpe en el mundo a través del nacimiento de tu hijo,
Jesús, rodéanos con la luz de tu amor y tu salvación. Amén.

Nota: Este material fue desarrollado a partir de las reflexiones publicadas en el Aposento Alto.

Rev. Dennis Rojas Huerta

Capellán del Colegio América del Callao


CLASE PARA LOS NIÑOS EN NAVIDAD

OBJETIVO DE LA CLASE: Comprender el verdadero sentido de la navidad. Versículo a memorizar:


“Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor”. Lucas 2: 11. (NVI)

INICIO (5-10 minutos)


Previamente, prepare unas estrellas en cartulina amarilla para cada uno de sus alumnos y en ellas
escriba Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad, puede
agregar un palo de helado para que los niños puedan sostenerla y llevarla a sus casas. Cuando los
niños ingresen a la sala salúdelos diciendo ¡Ha nacido el salvador! Y entregue a cada uno su estrella
de navidad.
Cuente que hoy celebramos un hecho muy especial que cambió por
completo la historia de la humanidad. Por muchos años el pueblo
de Israel esperaba la venida del mesías y tenían esperanza en que
su llegada les pudiera traer paz y prosperidad. Pregunte a los niños
¿Qué saben acerca de la navidad? ¿Cómo la celebran en sus
familias? ¿Quién está de cumpleaños hoy?

DESARROLLO DE LA CLASE (20-30 minutos)


Invite a los niños a ver el video “El nacimiento de Jesús” y luego
comenten lo que más les llamó la atención del video, reforzando el
contenido de la lección con la lectura del texto bíblico
correspondiente a la clase de hoy.
Cuente a los niños lo maravilloso que es esperar el momento en que debemos abrir nuestros regalos
de navidad, envueltos en papeles de hermosos colores con cintas muy brillantes y bonitas, pero ¿qué
pasaría si uno de esos regalos estuviera envuelto en un papel de diario amarrado con un cordón de
zapato? Y peor aún, ese regalo es para ustedes ¿lo escogerían para abrirlo de los primeros? Deje un
momento para que los niños reflexionen al respecto.
Comente que hoy en día muchas personas no disfrutan ni se alegran por el regalo que Dios nos hizo.
Éste regalo no vino envuelto en un bonito papel ni con una rosa brillante, más bien Dios nos envió a
su único hijo como regalo a nosotros y muchas veces lo pasamos por alto o lo dejamos en segundo
plano, porque la mayoría del tiempo es más importante comprar regalos que agradecer a Dios por
su regalo para cada uno de nosotros. No debemos olvidar que la felicidad no la dan los muchos
regalos sino el sentirnos queridos por los demás.
Explique a los niños que la madre de Jesús era una joven virgen, su padre terrenal era un carpintero
pobre, por lo que Jesús no nació en un palacio precioso, nació en un pesebre. No era una envoltura
bonita, ¿no es cierto? Pero, ¿sabes qué? Fue el más grande regalo que el mundo haya conocido. Fue
el regalo de la salvación para cada uno de nosotros. La Biblia nos dice que cuando María supo que
ella había sido escogida para ser la persona que traería al mundo este precioso regalo de Dios, ella
se llenó de gozo y cantó una canción glorificando a Dios por haberla escogido.
En ésta época especial, nosotros también podemos hacerle un regalo a Jesús. Si bien no podemos
regalarle incienso, mirra u oro, como los magos de Oriente, sí podemos hacerle otro tipo de regalo:
intentar ser como Él, seguir su ejemplo, siendo buenos hijos, buenas personas con nuestra familia,
nuestros vecinos, nuestros amigos y con todas las personas en general.
Reflexione con los niños que la Navidad es un tiempo para
disfrutar con la familia y para amarla, pero no de cualquier
modo, sino del mismo modo que Dios cuida de nosotros, con
ternura y con infinito respeto, pues es un recordatorio de
cómo debemos amarnos todos los hombres y es un tiempo
para alabar y dar gracias a Dios por todo lo que nos da.

MANUALIDAD: Tarjeta de saludo navideña.


Materiales: Cartulina roja o café (idealmente cartulina
española), lentejuelas y diferentes adornos, goma eva verde,
café y amarilla, pegamento, tijeras, lápiz de mina, goma,
marcador punta fina y lápices de colores.
Corte trozos de cartulina de tamaño a gusto y dóblelos a la
mitad. En la goma eva verde marque las manos de los niños y
recórtelas. Corte un rectángulo pequeño en la goma eva café
y una estrella en la goma eva amarilla. Pegue el rectángulo en
la parte inferior de la portada de la tarjeta tal como se muestra en la imagen y encima, pegue la mano
de goma eva. La estrella debe ir pegada en uno de los de dedos de la mano, de preferencia en el dedo
del corazón. Decore la mano con lentejuelas y adornos simulando un árbol de navidad. En el interior
de la tarjeta pueden hacer un dibujo y pintarlo o escribir un mensaje para un ser querido. Con un
marcador punta fina escriba “Ha nacido el Salvador, Feliz Navidad”.
CIERRE (10 minutos)
Hagan en conjunto una síntesis de la lección y ponga énfasis en que el nacimiento de Jesús fue una
de las cosas más importantes que han pasado en este mundo. Expréseles el amor que usted siente
por Jesucristo y el deseo que tiene de ser como Él y de hacer todo lo que Él enseñó, no sólo en
Navidad sino durante todo el año. Oren dando gracias a Dios por este hermoso regalo y canten el
villancico “El tamborilero”. Como es la última clase, pueden preparar una convivencia para celebrar
el cumpleaños de Jesús.
CLASE PARA LOS ADOLESCENTES Y LOS JÓEVENES EN NAVIDAD
NAVIDAD: “EL DIOS CON NOSOTROS HA LLEGADO”
COMENTARIO
La vida de Jesús empieza el día de su Encarnación, cuando María acepta dar carne y vida, por el
Espíritu, al Hijo del Eterno Padre (Lc 1,26-38).
Jesús nace en un pesebre en Belén de Judá, allá en los tiempos de César Augusto Emperador romano
(Lc 2,1-7). Nace pobre y entre los pobres. Los primeros que llegan a visitarle y conocerle.
Los primeros que llegan a visitarle y conocerle son unos pobres pastores de la región (Lc 2,15-20). El
Niño es circuncidado y presentado en el Templo, y ahí se encuentran Simeón y Ana quienes esperan
la salvación de Israel (Lc 2,2-21ss).
Después llegan unos magos de Oriente guiados por una estrella. Son de países extranjeros. Herodes
y las autoridades religiosas de Jerusalén se perturban y buscan al Niño para eliminarlo (Mt 2,1-12).
José tiene que huir y llevar al Niño Jesús y a su Madre a Egipto. Viven como migrantes en tierras
extranjeras. Algún tiempo después regresan a la patria, pero no se pueden quedar en Jerusalén,
porque, con Arquelao, hijo de Herodes, sigue peligrando la vida de Jesús (Mt 2,13-23).
En Nazaret, Jesús vivió casi toda su vida. Ahí se crió y asistió a la escuela bíblica de la sinagoga.
Aprendió a trabajar y se hizo carpintero y artesano.
María le acompañaba de cerca, le cuidaba y enseñaba muchas cosas de Dios y del Pueblo. Él obedecía
y aprendía. María observaba y guardaba muchas cosas en su corazón.
A esta etapa también se le llama ―la vida oculta de Jesús‖. Con frecuencia se ha pensado que Jesús
vivió este tiempo encerrado, aislado del mundo. No, no fue así. Jesús fue un artesano y vivió con toda
naturalidad su vida. Ahí, en el trabajo, en la lucha por ganar el pan de cada día fue observando mucho,
aprendiendo mucho de la vida humana, del sufrimiento de los pobres, de la vida de su pueblo. Su
lenguaje es muy popular, lleno de comparaciones, de parábolas, de vida, de sabiduría popular.
También él iba aprendiendo a conocer a Dios, a amarlo. Se iba preparando para cumplir su misión.
TEXTO BÍBLICO
Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres‖(Lc 2,52)

 ¿Cuáles son las circunstancias del nacimiento y de la infancia de Jesús?


 ¿Cuáles son las actitudes de los que buscan y se acercan a Jesús Niño?
ACTIVIDAD: Construir una estrella.
CONTENIDO DEL SÍMBOLO
La estrella simboliza esa luz que nos ilumina en el camino y nos guía hacia Jesús. La estrella tiene
cinco puntas donde podemos representar a cinco tipos de personas que buscan o rodean a Jesús con
diferentes motivos y son ya como un preanuncio de cómo los hombres se colocarán ante Jesús a lo
largo de su vida.
(El recorte de la figura 6 se convierte en la estrella)

 En la punta 1: podemos colocar al Padre, quien anuncia a María, por medio del arcángel
Gabriel, que había sido elegida para ser la Madre, por obra del Espíritu Santo.
 En la punta 2: está la familia que representa a los que aman a Jesús, como María, José, Isabel,
Juan, Simeón, Ana.
 En la punta 3: Los pastores que reconocen en ese niño a Jesús. Ellos representan a todos los
pobres por quienes viene Jesús.
 En la punta 4: Los magos representan a los paganos y extranjeros que irán buscando a Jesús,
a los hombres y mujeres de buena voluntad y que se convierten de corazón a Dios y a sus
hermanos.
 En la punta 5: Herodes, que representa a todos los enemigos que buscan a Jesús para
eliminarlo, para matarlo. Jesús es signo de contradicción, la fuerza de Dios para derribar a los
poderosos de sus tronos (Lc 1, 51-53).
PARA EL PLENARIO

 Compartir las preguntas estudiadas.


 Explicar la figura simbólica.
 Elaborar una estrofa que recoja lo reflexionado para ser cantada.

Navidad, Navidad
Mientras haya en la tierra un niño feliz,
mientras haya una hoguera para compartir,
mientras haya unas manos que trabajen el pan,
mientras brille una estrella, habrá Navidad.
Navidad, Navidad, en la nieve y la arena.
Navidad, Navidad en la tierra y el mar.
Navidad, Navidad, en la nieve y la arena.
Navidad, Navidad en la tierra y el mar.
Mientras haya unos labios que hablen de amor,
mientras haya unas manos cuidando una flor,
mientras haya un futuro hacia dónde mirar,
mientras haya ternura, habrá Navidad.
Mientras haya un herido dispuesto a olvidar,
mientras haya un caído a quien levantar,
mientras pare la guerra y se duerma el cañón,
mientras cure el herido, habrá Navidad.
¿CUANTO SABES DEL ADVIENTO?

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