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DerechoJusticiaLibertad

27Dic2017

DERECHO, JUSTICIA Y LIBERTAD


UNA INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DERECHO

PRESENTACIÓN

Esta obra está pensada para los jóvenes que se están iniciando en el estudio
del derecho. Puede también ser útil para adultos, incluyendo profesionales del
derecho, que quieran plantearse o replantearse las relaciones del derecho con la
ética y otros órdenes normativos, con el estado y con la economía.

La primera característica de esta obra que la distingue de los manuales


usuales de introducción al derecho es que les da importancia a los valores del
derecho y se interroga sobre la relación del derecho con la paz, la justicia y la
libertad. A diferencia de las obras tradicionales que buscan aislar lo jurídico, el
propósito de la obra es mostrar su relación con los valores que el derecho busca
realizar y su interacción con otros órdenes normativos.

El lector deberá tener en cuenta que es un libro destinado a ayudarlo a


pensar sobre estas materias. No es un manual que le dirá cuál es la verdad que debe
memorizar. Son materias importantes y polémicas que requiere que entendamos lo
que está en juego y que tomemos posición respecto a aspectos centrales de la vida
en sociedad. Grandes autores, en épocas muy diversas, han escrito sobre los temas
que aquí se discuten, pero la obra no está construida sobre las opiniones de esos
autores sino sobre los problemas que enfrentamos cotidianamente. La idea central
es la discusión de problemas en un lenguaje llano.

En resumen, este es un libro para pensar y para discutir. El lector encontrará


lecturas diversas y preguntas y comentarios referidos a esas lecturas. Cuando la
lectura es fácilmente accesible en Internet, la lectura no se reproducirá, sino que
solamente se indicará. En otros casos se indicará el tema y el estudiante deberá
informarse con cierta libertad y llegar a clase con informaciones y opiniones para
compartir. Lo que este libro ofrece son preguntas y comentarios.

Este libro prevé como lector a un estudiante que va a asistir a sesiones de


discusión con su profesor. No está pensado para que el profesor lo explique o de
conferencias, sino para uno que dirija una discusión. Para que esa discusión sea
provechosa el estudiante debe haber realizado las lecturas que corresponden a esa
discusión específica o haber investigado el tópico asignado. Por eso se indican las
fechas de la discusión de cada tema o tópico. En caso de necesidad este libro puede
servir para discusiones virtuales.

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Capítulos

1. ¿Qué es derecho? ¿Por qué y para qué estudiar derecho?

2. Ética, derecho y políticas públicas. Casos: La criminalización/legalización del


consumo de sustancias nocivas (drogas, cigarrillos, licores) y Swift: una
modesta proposición para evitar que los niños pobres de Irlanda se
conviertan en una carga para sus padres o el público (1729).

3. Derecho y religión. Casos: Sakineh Mohammadi Ashtiani, Buján y los


matrimonios de personas del mismo sexo en España, México y los Estados
Unidos. El aborto.

4. Normas sociales y control social. Casos: la garota desairada y la gorda en el


metro de Londres.

5. Política y derecho. El estado. La constitución. El estado de derecho. Casos:


Kafka/ En la colonia penitenciaria. Lectura: Comentario de A.R. Brewer-
Carías sobre una decisión del Tribunal Supremo de Justicia en el caso
Scaranno.

6. Posiciones filosóficas sobre el derecho y su importancia. Los distintos


conceptos de derecho. Caso: Los lectores clandestinos.

7. La relación entre lo nacional y lo internacional. La soberanía y sus límites. La


dimensión internacional del derecho. Casos: Pinochet, Mladic y otros
recientes.

8. Valores del derecho: la paz, la seguridad jurídica y la justicia. Casos: Los ex-
magistrados Velázquez Alvaray y Aponte Aponte; el exfiscal Franklin Nieves.

9. El estudio del derecho, las profesiones y las ocupaciones jurídicas. Aspectos


éticos del ejercicio profesional. Salidas profesionales en Venezuela y el
mundo.

10. Las ramas del derecho (derecho público, privado, penal, procesal, del
trabajo) y conceptos jurídicos fundamentales.

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Capítulo 1.
¿Qué es derecho? ¿Por qué y para qué estudiar derecho?

Se espera que antes de la primera clase el estudiante lea con atención el


programa de la asignatura y pregunte sobre cualquier duda que éste le genere. Debe
también tener presente la malla curricular de la carrera de derecho o del plan
combinado derecho-estudios liberales.

Los estudiantes se presentarán en la primera sesión y deberán llevar una


cartulina u hoja con el nombre en letras grandes con el cual desea ser identificado en las
sesiones de clase. Deben usar la cartulina en cada clase.

En la primera clase cada estudiante deberá explicar brevemente por qué


seleccionó la carrera de derecho, qué espera de los estudios jurídicos y de este curso en
particular, y qué desea hacer como profesional del derecho.

El profesor explicará brevemente el diseño de la carrera de derecho en la


Universidad Metropolitana, el propósito y contenido de la asignatura Introducción al
Derecho, el uso de las lecturas y el papel del profesor.

Para la preparación de esta clase (o la siguiente) los estudiantes deberán


igualmente averiguar qué información pública existe sobre el profesor y sobre otros dos
profesores de derecho de la Universidad Metropolitana. En la primera clase (o al inicio
de la segunda) indicarán lo que han averiguado y podrán hacer cualquier pregunta
sobre el curso. Podrán preguntar sobre el profesor y sobre la política de selección de
profesores y el procedimiento que se sigue para hacerlo.

Para la preparación de esta unidad usted debe leer con cuidado el material
especialmente redactado para este libro de la asignatura y estar preparado para
responder las preguntas que ese material contiene.

Antes de la segunda clase debe haber visitado la Galería Mendoza (Planta baja
del edificio Eugenio Mendoza). En la segunda clase tendrá ocasión de contar lo que vio
allí y qué relación le parece tener con su idea de arte. Se discutirá lo que tienen en
común la idea de arte y la idea de derecho.

Debe igualmente conversar con un abogado y averiguar en qué consiste su


actividad y tomar nota de los consejos que le dé sobre cómo estudiar derecho y sobre qué
puede esperar del ejercicio profesional. En la segunda clase conversaremos sobre lo que
cada uno haya averiguado.

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¿QUÉ ES EL DERECHO? ¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL DEFINIRLO?

Material didáctico. RPP.


Preparado especialmente para la Universidad Metropolitana.
Revisado en diciembre 2017.

Derecho es una palabra porque está cargada de valor, como la palabra


democracia, libertad o arte. Aquí indicaremos los significados principales y
señalaremos las discusiones que entretienen a los académicos sin meternos en ellas.

Para entender el problema de la definición del derecho puede compararlo


con la definición de arte o de una de las artes en particular, como la pintura.
Si se define en función de los valores, se puede identificar con lo bello o con
otros valores que el arte trata de comunicar. Si la obra que examinamos no es
bella o no expresa valores que relacionemos con lo artístico podemos negar
que sea una obra de arte. (Puede parecernos que es un objeto útil o un
adorno, pero sin valor artístico, o simplemente parecernos algo sin valor
alguno).

También podemos definir el arte por características externas. Por ejemplo,


una pintura es un objeto en dos dimensiones que tiene colores, pero
cualquier objeto con esas características ¿es arte?

También podemos denominar arte lo que es exhibido en una galería de arte


acreditada. La definición sigue siendo problemática. Un artista se hizo famoso
por exhibir una ballena en formol puesta en una caja transparente y esto se
exhibió en una prestigiosa galería de arte en Londres. ¿Es una obra de arte
(una escultura)? ¿Tiene importancia la intención (o concepto) del “artista”?
¿Por qué la galería lo exhibe (y vende) como obra de arte?

Volvamos al derecho. Puede ser considerado como disciplina académica.


Ustedes son estudiantes de derecho, así como hay otros jóvenes que estudian
medicina, psicología o economía. La discusión es si se trata de una ciencia, una
técnica o un arte. Entre quienes lo consideran una ciencia la discusión es qué tipo de
ciencia: si es una ciencia social o una ciencia distinta a las demás ciencias sociales.
También se discute si el estudio del derecho debe concentrarse en los conceptos,
principios y normas jurídicas o si el contexto social o económico del derecho debe
ser también parte de su estudio. También se discute si el estudio debe estar dirigido
a aprehender los conceptos y reglas principales del derecho o de la disciplina que
llamamos derecho, o si debe orientarse a la adquisición de las competencias
(especialmente de las habilidades y destrezas) que necesitan los profesionales para
su desempeño.

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Derecho como facultad de la persona. O derecho en sentido subjetivo.
Cuando digo que tengo derecho a estudiar o a expresar libremente mi pensamiento
significa que tengo la facultad de hacerlo sin que nadie esté autorizado para
impedirme el ejercicio de mi facultad. Se puede discutir si estos derechos son
propios de la persona humana (“derechos humanos”), o si dependen del tipo de
sistema jurídico político en el cual nos toque vivir o de la cultura jurídico-política de
la sociedad donde vivimos. Por ejemplo, se puede discutir si todas las personas
tienen los mismos derechos o si estos son específicos según la condición, la cultura y
el ordenamiento jurídico.

¿Las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres?


¿Las mujeres saudíes tienen los mismos derechos que las suecas (o
deben tenerlos)?

Derecho como ordenamiento de la conducta. Cuando hablamos de


derecho venezolano o derecho alemán o wayú nos referimos a este sentido de la
palabra derecho, pero hay gran desacuerdo en qué consiste ese ordenamiento. A
esto dedicaremos los párrafos siguientes.

Hay una definición muy difundida que hoy consideramos tradicional que
fundamentalmente identifica ese ordenamiento con el conjunto de leyes o normas
jurídicas. Por ejemplo, María Luisa Tosta, profesora de Introducción al Derecho en la
UCV, define derecho como “conjunto de normas coercibles, consideradas necesarias
para la convivencia de un grupo social políticamente soberano, y mayoritariamente
aceptadas y cumplidas por ese grupo” (El derecho como prudencia. Valencia. Vadell
2003, pag 58). Esta definición tiene un núcleo claro, pero abre muchas
interrogantes. Nos dice que la Ley de Tránsito Terrestre es parte del derecho
venezolano, pero no sabemos si la ordenanza de urbanismo del Municipio Sucre es
derecho porque el Municipio Sucre no es un grupo social políticamente soberano.

Las normas sobre exámenes en la Universidad Metropolitana son de


obligatorio cumplimiento por estudiantes y profesores, pero ¿serán
derecho según Tosta? ¿Y las costumbres de la comunidad wayú? ¿Son
soberanos los wayú? Y si no son soberanos, sus costumbres por muy
obligatorias que sean para ese grupo social ¿se podrían considerar
derecho según Tosta?

Por otra parte, la Ley de Tránsito Terrestre dice que debemos detener el
automóvil en la luz roja, pero sabemos que a partir de determinada hora de la noche
esa norma deja de ser cumplida, al menos mayoritariamente. ¿Dejará de ser derecho
a esa hora y volverá a ser derecho al amanecer del día siguiente?

5
En la conclusión de su libro Tosta dice algo importante:
“El jurista no intenta describir la realidad, sino que procura, cuando es juez,
que los conflictos de los hombres se resuelvan del mejor modo posible. Para
ello debe emplear todo su sentido común, porque la aplicación del derecho,
como dice Kelsen, no es un problema de conocimiento sino un acto de
voluntad. Cuando es magistrado de un tribunal supremo debe solucionar,
incluso, conflictos entre los poderes públicos, y apelar a toda su sensatez,
porque las respuestas no suelen encontrarse claramente en las leyes y
porque, por encima de todo, la tranquilidad de la sociedad puede depender
de su ponderación” (Ibidem, pag. 350-351).

Lo sorprendente es que no incluyó en la definición de derecho la sensatez,


ponderación y sentido común de los jueces ni la tranquilidad de la sociedad.

¿Qué será entonces más importante para el derecho, el contenido de las


normas o la voluntad, sensatez, ponderación y sentido común de los jueces y
la tranquilidad de la sociedad?

En la definición del derecho hay quienes ponen el acento en las normas


efectivamente establecidas (derecho como conjunto de normas coercibles…) y
generalmente se llaman positivistas jurídicos a quienes tienen esta posición. Es un
nombre que viene de “positivus” que significa puesto en latín. El derecho son las
normas coercibles puestas por el estado.

En cambio, hay quienes ponen el acento en criterios que van más allá de las
normas coercibles, bien sea la razón, la naturaleza de las cosas, la prudencia, e
incluyen los valores del derecho (como la tranquilidad de la sociedad). A quienes
ponen el acento en estos aspectos se los denomina iusnaturalistas o partidarios del
derecho natural. Tosta parece decantarse por el positivismo jurídico en su definición
formal, pero al final introduce al derecho natural de contrabando.

Lea ahora la definición de derecho en la obra usual en la Universidad Católica


Andrés Bello (Olaso: Curso de introducción al derecho. Caracas UCAB, 1998, Tomo I,
pag 18):
“Derecho es la recta ordenación de las relaciones sociales, mediante un
sistema racional de normas de conducta declaradas obligatorias por la
autoridad competente, por considerarlas soluciones justas a los problemas
surgidos de la realidad histórica”

Note que en la definición de Olaso hay dos elementos valorativos recta


ordenación y soluciones justas. Es una definición que no deja de tener dificultades.

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¿Qué es una ordenación torcida (u opuesta a recta o derecha)? ¿Una
ley o la decisión de un juez que sea injusta sería realmente derecho?
¿Estamos obligados a obedecerlas? ¿Quién puede decidir que es justa o
no?

Quienes mantienen esta posición generalmente piensan que existe un


derecho justo y recto que llaman derecho natural. Por esto a quienes mantienen esa
posición se los llama iusnaturalistas o partidarios del derecho natural. Pero ¿Dónde
existe ese derecho? ¿Cómo hacemos para conocerlo?

¿El derecho de la Alemania nazi sería derecho según Olaso?


¿Lo sería según Tosta?

¿Qué debemos hacer si encontramos una ley que consideramos


injusta? ¿La obedecemos? ¿Nos rebelamos? ¿Qué debería hacer un juez
si encuentra que le toca aplicar una ley injusta? ¿Puede descartarla y
aplicar lo que él considere que es justo o que es conforme con el
derecho natural?

El positivismo jurídico y el iusnaturalismo no son las únicas posiciones sobre


el derecho y cuando más adelante veamos cómo el pensamiento filosófico incide en
la comprensión del derecho el estudiante tendrá oportunidad de reflexionar sobre
éstas y otras posiciones sobre el derecho. Es importante destacar que no estamos
interesados en que los estudiantes adhieran a una u otra posición filosófica sobre el
derecho, sino que entienda sus puntos de partida y las consecuencias sobre donde
nos llevan.

Hay otra manera de abordar el derecho, más descriptiva, que es la visión


contextual que algunos llaman sociológica. Quienes mantienen esta posición no
niegan que el estado produce normas coercibles y que éstas deben ser tenidas como
parte del derecho, pero no son todo el derecho. El derecho no puede ser definido
como conjunto de normas coercibles sancionadas por el estado, aunque estas sean
importantes. Las normas están contenidas en documentos que son leídos y esa
lectura puede cambiar con el tiempo y según el contexto social en el cual se los lee.
Puede que el texto no cambie sino el contexto. Un ejemplo conocido son las
declaraciones de igualdad. En el siglo XVIII y en el XIX proliferaron esas
declaraciones muchas de las cuales formaron parte de las constituciones. Se los
llamó “derechos del hombre”. Se suponía que esta denominación también incluía a
las mujeres, pero en la práctica, las mujeres tenían muchos menos derechos que los
hombres: no podían votar, sus propiedades tenían que ser administradas por sus

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padres o por sus maridos. Desde finales del siglo XIX las mujeres comenzaron a
reclamar y progresivamente conquistaron todos (o casi todos) los derechos que
tienen los hombres en la mayor parte de los países. En muchos países cambiaron las
reglas, pero en otros no cambiaron las reglas sino la manera de entenderlas o
interpretarlas. Esto es particularmente así respecto a la Constitución de los Estados
Unidos y el Código Civil Francés, que son textos que tienen más de 200 años y
continúan vigentes. Los textos no han cambiado, pero el contexto sí. Hoy leemos en
ellos significados diferentes a los que leían las personas de hace 200 años.

Cuando se usa el enfoque contextual o social del derecho no sólo


consideramos derecho las reglas coercibles (leyes en sentido amplio) sino también
las costumbres, las opiniones de autores, las decisiones de los jueces. Por supuesto,
los juristas positivistas legalistas, también usan esos recursos para entender el
derecho, pero no los consideran verdaderas fuentes del derecho sino auxiliares para
su interpretación. Al hacerlo dejan de entender los derechos de otras épocas. El
derecho romano clásico, por ejemplo, se construyó fundamentalmente por los
jurisconsultos. Ellos eran personas importantes por su conocimiento y experiencia,
pero no eran funcionarios del estado y sus opiniones no eran normas coercibles. Lo
mismo puede decirse del derecho medieval o del derecho alemán del siglo XIX en los
cuales los profesores fueron muy importantes. Por otra parte, si el contexto es
importante para entender al derecho, la investigación apropiada incorpora el
análisis de políticas públicas, de la economía y de otras ciencias sociales. En nuestra
época el análisis económico del derecho, la sociología del derecho y el análisis del
derecho en el contexto de políticas públicas ha surgido con gran fuerza. Las
consideramos parte de los estudios jurídicos.

En el enfoque social o contextual el derecho es visto como un producto de las


transformaciones de la civilización y tiene valores que le son inmanentes, pero su
configuración es realizada por instituciones y organizaciones que tienen un
desarrollo histórico. El estado de derecho y los derechos humanos serían una
especie de tipos normativos inmanentes al derecho y que permiten evaluar los
sistemas jurídicos de nuestra época, pero sería un contrasentido ponerse a evaluar
al derecho romano por su respeto a los derechos humanos. De allí que quienes
participan del análisis contextual del derecho no aceptan que exista un derecho
perfecto conforme con la razón o con la naturaleza humana. Pero, aunque no crean
que exista tal derecho conforme a la razón, le dan importancia a quienes así
pensaban (a ese conjunto de autores se los agrupa bajo el rótulo de Escuela del
Derecho Natural y de Gentes) tuvieron una influencia muy importante en el derecho
y la política. Se los puede considerar en el origen de nuestro aprecio por las ideas de
derechos humanos y de estado de derecho (o estado sometido a las reglas y
principios del derecho).

La justicia y los demás valores del derecho no se consideran formando una


especie de sistema jurídico paralelo y superior, como se definía al derecho natural,
sino que los valores del derecho son inmanentes a éste y tienen unas
transformaciones históricas.

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En esta perspectiva las definiciones del derecho como conjunto de normas
obligatorias no es una definición falsa sino parcial. Las normas que consideramos
obligatorias son una parte o aspecto del derecho. Pero esas normas no tienen vida
por sí mismas. Están generalmente en textos escritos que debemos entender o
interpretar y el sentido cambia con el tiempo y los intérpretes. El derecho no es así
independiente de los intérpretes. Por esto Ronald Dworkin y Fernando de
Trazegnies lo definen como una práctica interpretativa. En esa interpretación
colaboran jueces, abogados, profesores de derecho, funcionarios del estado y de
organizaciones sociales. En este sentido se puede comparar con la música: ésta no
está constituida por los libretos donde aparecen las notas sino por los sonidos que
producen los intérpretes con frecuencia mirando a esos libretos y a veces
improvisando. La música está en los sonidos que escuchamos. Y esto es objeto de
discusión pues para algunos esos sonidos son música, pero otros lo pueden
considerar solamente como ruido. Lo mismo ocurre con las artes plásticas: los
museos y galerías van definiendo lo que es arte, pero eventualmente podemos
protestar porque algo que consideramos un mamarracho está expuesto en la Galería
de Arte Nacional. Manuel Atienza habla del derecho como una práctica social, pues
destaca el carácter colectivo de cómo entendemos el derecho.

Esto también es verdad para la música y para la pintura. En una época las
obras de Picasso fueron consideradas ensayos de poco valor, algunos dirían
mamarrachos, pero colectivamente hemos reconocido su valor y creemos que son
un hito de la historia de la pintura. Lo mismo puede decirse de Armando Reverón, el
gran artista venezolano. Muchos de sus contemporáneos no veían en él sino a un
loco y generalmente no estaban dispuestos a pagar nada por sus cuadros. Hoy un
museo o una galería están orgullosos de exhibir un cuadro de Picasso o de Reverón.

Esta visión del derecho permite entender que las obras jurídicas puedan ser
también muy polémicas. De seguido un ejemplo que puede servir para la discusión:

A comienzos del mes de marzo 2016 la Sala Constitucional del Tribunal


Supremo de Justicia dictó una sentencia que limita severamente la
capacidad de la Asamblea Nacional para llamar a rendir cuentas a
funcionarios del gobierno. La sentencia fue firmada por sólo cuatro de los
siete magistrados. Miembros de la Asamblea han señalado que la sentencia
es inexistente, pues una sentencia debe ser firmada por dos tercios de los
miembros de un tribunal o de una sala. En este caso, se requería la firma de
cinco de los siete miembros. Otros miembros de la Asamblea han observado
que la Sala Constitucional está cambiando indebidamente la Constitución al
afectar la función contralora de los demás poderes que ésta le otorga a la
Asamblea Nacional.

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La sentencia puede ser vista como la salvaguarda de la revolución chavista
ante una asamblea que ahora controla la oposición. O como un despropósito
jurídico-constitucional que prácticamente destruye el equilibrio de poderes
que es fundamental para el funcionamiento del estado de derecho.

¿Cree usted que esta sentencia puede ser explicada solo con razonamientos
derivados del texto de la constitución o debemos recurrir al contexto
político venezolano para explicarla?

¿Tiene sentido estudiar derecho en un país donde el Tribunal Supremo


decide en función de valores que son externos y seguramente contrarios al
derecho?

Quienes estudian derecho hoy ¿podrán hacer algo para que los valores
propios del derecho orienten la práctica del derecho?

¿Conoce usted la decisión 156 del Tribunal Supremo del 29 marzo de 2017,
la opinión de la Fiscal General Luisa Ortega del 31 de marzo, los
acontecimientos de abril y mayo?

¿Está consciente que el Presidente Maduro convocó a la Asamblea Nacional


Constituyente el 1 de mayo 2017, que esta fue electa sin participación de la
oposición y que está funcionando desde el 4 de agosto?

¿Cómo cree que serán vistos estos acontecimientos en diez años?

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¿QUÉ SE ENSEÑA Y QUÉ SE APRENDE CUANDO SE ESTUDIA DERECHO?
¿QUÉ SIGNIFICA EJERCER PROFESIONALMENTE EL DERECHO?

Material didáctico. RPP.


Marzo 2016

Ustedes están iniciando una carrera universitaria. En unos cuatro o cinco


años a contar desde su inicio ustedes recibirán el título de abogado, que en
Venezuela es el título de quienes se hacen profesionales del derecho. Es un título
ambiguo. En otros países se denomina a quienes culminan la carrera de derecho
como licenciados en derecho (México) o bachilleres en derecho (Brasil). En
Venezuela hasta mediados de la década de 1950 quienes culminaban la carrera
recibían el título de doctor en ciencias políticas y sociales y luego, un tribunal,
después de constatar que la persona cumplía ciertos requisitos adicionales, daba el
título de abogado. Es por esto que todavía existe la costumbre de llamar “doctores” a
los abogados. En la actualidad el título de “doctor en derecho” es un título separado
que muy pocos abogados obtienen. Requiere varios años de estudios adicionales y la
redacción de una tesis doctoral. Es sobre todo útil para quienes se van a dedicar
principalmente a la vida universitaria como profesores.

El título de “abogado” es ambiguo porque la abogacía es una de las muchas


ocupaciones que puede desempeñar un graduado en derecho. Ocupacionalmente
llamamos abogados a personas que asesoran a otras personas, o también a
organizaciones, en orientarlos para que cumplan con las reglas jurídicas y eviten
conflictos, o resuelvan sus conflictos dentro de los cauces de la legalidad. Así
consideramos abogados a:

1. Quienes asesoran a todos quienes soliciten su opinión en relación a cuáles


son los cauces legales para su actividad, o los representan ante los
tribunales u otras instancias del poder público.

2. A quienes dentro de una organización que generalmente llamamos


“bufetes”, “escritorios de abogados”, o “firmas legales” realizan esas
actividades. Lo característico de estas organizaciones es que la relación
con los clientes lo llevan los abogados más experimentados y los
abogados con menos experiencia trabajan para estos otros.

3. A los abogados que trabajan dentro de una empresa u organización. Se los


denomina “consultores jurídicos”. En otras palabras, son abogados de un
solo cliente y reciben un salario de ese cliente como los demás
empleados. Sin embargo, son independientes en el sentido que están para
asesorar en función de sus conocimientos y competencias. Al igual que un
médico que trabaja para una organización deberá cuidar de la salud de las

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personas a su cargo y no simplemente tramitar asuntos sin pensar cuál es
su responsabilidad profesional.

También los graduados de derecho realizan otras actividades para las cuales
son indispensables o necesarias la formación jurídica. Típicamente dentro de estas
ocupaciones están las de juez, fiscal, defensor público, notario, registrador. El título
de abogado es así indispensable y de hecho es el único título profesional que exige la
Constitución para desempeñar determinados cargos públicos. No se puede ser
magistrado del Tribunal Supremo, Fiscal General o Defensor del Pueblo sin ser
abogado, aunque se puede ser ministro en asuntos referentes a la salud sin ser
médico o aun Presidente de la República sin tener ningún título profesional. Lo
interesante es que estos “abogados” por su título no pueden ser “abogados” en el
sentido ocupacional. Por ejemplo, un juez no puede ser a la vez juez y ofrecer sus
servicios de asesoría jurídica al público o a una organización.

Por último, muchos abogados ejercen actividades que no requieren el título


de abogado. Así vemos muchas personas con título de abogados que pueden ser
policías, o representantes comerciales de una empresa, o gerentes de recursos
humanos en una organización, y así por el estilo. Para el desempeño de tales
funciones no es necesario el título de abogado, pero una formación jurídica puede
ser muy útil.

Usted ha conversado con un abogado (o va a hacerlo) y seguramente se ha


informado de qué hace, en qué consiste su actividad diaria, si usa o no lo que
aprendió en la escuela de derecho en esa actividad. Relacione lo que haya
aprendido en esa entrevista con la información que ha encontrado en estos
materiales.

Es posible que el entrevistado no vea la relación entre los estudios de


derecho que realizó y las actividades que realiza. De todas maneras,
considere si esa persona ha adquirido un lenguaje o una manera de
expresarse oralmente o por escrito que le es útil ahora. Esto puede ocurrir
en situaciones en las cuales la obligaron a memorizar normas jurídicas que
ahora no usa, pero puede haberle quedado el lenguaje y las competencias
expresivas.

Todas las escuelas de derecho no son iguales. Lo que exigen de sus


estudiantes son esfuerzos distintos. Pueden prestar mayor o menor atención a la
formación de sus profesores, a la dotación de sus bibliotecas, a los recursos que
existan en los salones de clase, al número de estudiantes por profesor o en los
salones de clase. No vacile en comparar la escuela de derecho en la cual usted está
con otras en las cuales están sus compañeros de secundaria que estudian en otras
universidades. De todas maneras, tenga presente que lo que usted va a aprender no

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depende por completo de la escuela donde usted está estudiando. Depende de su
interés y esfuerzo. Una persona con pocos deseos de aprender puede inscribirse y
asistir a la mejor escuela de derecho que se pueda concebir en el mundo, pero si no
hace esfuerzos por leer, por participar en las clases, por cumplir con sus
obligaciones probablemente va a aprender muy poco. Al contrario, un estudiante
que se toma muy en serio los estudios va a aprender aun cuando la escuela sea
relativamente mediocre. En definitiva, una buena escuela de derecho es la que tiene
buenos profesores, buenas bibliotecas, un plan de estudios adecuado y buenas
instalaciones, pero sobre todo buenos estudiantes. Es esto lo que crea un ambiente
de aprendizaje.

Por esto le hemos pedido que lea con atención el plan de estudio de esta
escuela, que busque información sobre quiénes son sus profesores, que visite la
biblioteca y pegunte por su colección jurídica. Si posible entre en la página web de
otras escuelas de derecho y compare esta escuela con otra.

En la sesión de clase usted deberá informar lo que ha averiguado sobre los


profesores que tiene o va a tener, comenzando por su propio profesor de
Introducción al Derecho. Piense en cualquier pregunta que crea útil para
saber qué se espera de usted, qué puede esperar usted de la escuela y de los
profesores.

Piense en qué cree usted que va a estar haciendo dentro de 10 o 20 años y si


usted cree que lo que haga mientras estudie derecho tendrá alguna
importancia para lo que estará haciendo en esa época que seguramente ve
lejana, pero que el tango nos enseña “que veinte años no es nada”.

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Capítulo 2
Ética, derecho y políticas públicas. Casos: a. La
criminalización/ legalización del consumo de sustancias
nocivas (drogas, cigarrillos, licores, azúcar). b. Swift: Una
modesta proposición para evitar que los niños pobres de Irlanda
sean una carga para sus padres o el público (1729).

Para esta clase los estudiantes deben haber leído Ética para Amador, una
obra sencilla que seguramente muchos han leído ya en su colegio y el capítulo 1 de
la primera parte de Introducción al derecho.

En la mayor parte de los manuales de introducción al derecho se explican las


diferencias entre las normas o reglas éticas y las jurídicas. Generalmente se destaca
que las normas jurídicas tienen una sanción externa mientras que tal sanción no
existe en las éticas. Es más exacto decir que la sanción a la violación de una norma
jurídica es determinada mientras que la sanción al incumplimiento de obligaciones
éticas es más difusa o indeterminada. Por ejemplo, quien sobrepase el límite de
velocidad en una vía puede ser multado por un monto predeterminado. Quien
consuma bebidas alcohólicas y se emborrache con frecuencia (quien se “envicie” con
las bebidas alcohólicas -“vicio” es un concepto ético) no sólo su conciencia
seguramente le indique que está haciendo algo “malo” sino su pareja, familia,
compañeros de trabajo o jefe se sentirán defraudados y seguramente van a tomar
acciones que se reflejarán en la vida del “vicioso”.

En este curso no nos interesa analizar las diferencias entre las normas éticas
y las jurídicas sino más bien ver las relaciones entre el derecho y la ética. Lo usual es
que los contenidos del derecho y los de la ética coincidan, pero los nombres de las
conductas conforme o disconformes con el derecho o con la ética difieren. Usted
debe pensar en las conductas que sean conformes con el derecho (legales) y las que
sean contrarias (ilegales –delitos, incumplimientos contractuales, infracciones
administrativas, etc). Y las que sean conforme con la ética o contrarias a ellas: las
acciones virtuosas y viciosas. Note que no todas las conductas que consideramos
viciosas o contrarias a la ética son necesariamente prohibidas por el derecho. Hay
consideraciones que llamamos de políticas públicas que pueden hacer
desaconsejable la intervención del derecho.

En este curso vamos a tratar brevemente el carácter de la ética y su


diferencia con el derecho, pero también sus conexiones. Para ello nos basaremos en
las lecturas de Savater y Latorre. Una vez que haya hecho las lecturas trate de
responder las siguientes preguntas. Las vamos a discutir también en clase:

¿Es heroica la conducta de Héctor y de las termitas? ¿Por qué?

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¿Qué es un vicio? ¿una virtud?

¿Se aprende (o des-aprende) la ética? En caso afirmativo ¿cuándo? ¿dónde?

¿Puede tener la ética bases biológicas o físicas?

¿Tiene la ética bases sociales? ¿Cambia la ética según tiempo y lugar? ¿o es


propia a cada época y cada grupo social?

El problema de la sanción en la ética. La conciencia. Reputación, prestigio y


fama.

¿Legalizar es equivalente a aprobar éticamente? Por ejemplo, quien abogue por


la legalización de la marihuana o esté en contra de la ilegalización del
cigarrillo ¿está aprobando éticamente su consumo?

La criminalización/legalización del consumo de sustancias nocivas (drogas,


cigarrillos, licores)

Las drogas son substancias químicas, generalmente de origen vegetal o


mineral, que producen determinados efectos en el organismo. Estos efectos pueden
ser medicinales, estimulantes o recreativos. Los efectos tienen generalmente
relación con la cantidad y frecuencia del consumo. Cantidades elevadas pueden
hacer mortales las sustancias y el uso frecuente puede generar adicción con
deterioro de la salud física o mental del consumidor (“vicio” en términos éticos).

Generalmente distinguidos esas sustancias y en el lenguaje corriente


podemos llamarlas drogas o no. Un ejemplo corriente es la cafeína, un componente
del café y otras bebidas. Obviamente el café es de venta libre. Todos, incluidos los
niños, lo pueden comprar. Se vende sin advertencia que el consumo excesivo puede
causar perturbaciones en el sueño y en el sistema digestivo. Otra sustancia similar
es el azúcar. Se sabe que su consumo excesivo está relacionado con la obesidad, la
diabetes y afecta también la circulación sanguínea.

En determinadas sociedades se ha considerado que el consumo de


determinadas substancias causa tales daños que debe ser prohibido. Generalmente
se establece que quien produzca, comercialice o consuma tales substancias comete
un delito. Quienes favorecen la prohibición son llamados prohibicionistas.
Frecuentemente llamamos drogas a estas sustancias prohibidas, pero determinadas
sociedades prohíben también el consumo de bebidas alcohólicas.

La regulación puede cambiar en el tiempo. La fabricación, distribución y


consumo del tabaco (cigarrillos) no tenía limitaciones en las décadas de 1940 y

15
1950 y aun había gobiernos que subsidiaban la producción del tabaco. En las
últimas décadas se insiste en los graves daños y se han establecido diversas
regulaciones dirigidas a bajar su consumo. También las normas sociales han
cambiado: en las décadas de 1940 y 1950 se consideraba elegante fumar y se
ensayaban poses apropiadas para hacerlo. Hoy se considera de muy mal gusto y
revelador de debilidad de carácter de quien fuma (“elegante” o “de mal gusto” se
refiere a normas sociales cuya relación con la ética y con el derecho veremos luego).

Un movimiento similar se ha producido con el consumo de azúcar. En


determinados países se intenta restringir su consumo y se grava con impuestos las
bebidas dulces como los refrescos, se establece que sólo se puede vender en botellas
pequeñas o se prohíbe la venta en las instituciones educativas. También se
considera ponerles impuestos especiales.

Por el contrario, se reconsidera la prohibición de las drogas. En varios países


se ha legalizado el consumo de la marihuana (con fines médicos o recreativos según
los casos). En Holanda también se ha legalizado, con importantes restricciones, otras
drogas. La consideración es de políticas públicas: la prohibición genera un mercado
ilegal que se hace muy importante por la cantidad de dinero que mueve y que tiene
efectos en la criminalidad violenta y en la corrupción de los funcionarios. Combatir
el consumo puede ser más eficaz con campañas educativas y con determinadas
restricciones que con la prohibición-represión.

El tema de la prohibición/legalización/regulación de las drogas y otras


sustancias nocivas plantea el tema de la relación entre ética y derecho, en el sentido
que el derecho no necesariamente prohíbe (o debe prohibir) todo lo que es malo, en
parte porque la prohibición puede producir efectos sociales peores que el consumo.

Se espera que los estudiantes hagan pequeñas investigaciones personales sobre


la situación actual de la regulación/prohibición de la producción, distribución y
consumo de determinadas substancias, y de sus efectos. El estudiante debe
escoger la substancia que desea estudiar y debe buscar la regulación en
Venezuela y en los países que le parezcan relevantes

Debe plantearse:
¿Consumiría yo la sustancia? ¿Por qué?
¿Recomendaría a mi hermano menor o a mis amigos que lo haga?
¿Lo prohibiría para que nadie en la sociedad lo haga?
¿Si se prohíbe efectivamente nadie va a consumirlo o se producirán otras
consecuencias?

En relación con este tema es importante destacar que en noviembre de 2015


CONATEL anunció que prohibió a HBO la transmisión de la telenovela La Reina del
Sur, basada en la novela del mismo nombre de Arturo Pérez Reverte. Si hay un
estudiante que haya visto la telenovela o haya leído la novela discutiremos:

16
¿Constituye apología del narcotráfico? ¿cuál es la base de la prohibición?
¿Cuáles argumentos existen para la prohibición o para la no prohibición? Los
argumentos para prohibir la telenovela ¿son válidos para prohibir la novela?

En el mismo mes de noviembre dos sobrinos de la Primera Dama Cilia Flores fueron
apresados por narcotráfico en Haití e inmediatamente deportados a los Estados
Unidos donde fueron sometidos a juicio penal y condenados.

¿Se debería prohibir la difusión o comentario de la noticia por el peligro de ser


apología del delito? ¿Cuáles argumentos hay para prohibir o no prohibir la
difusión de la noticia? ¿Coinciden esos argumentos con la prohibición de la
telenovela La Reina del Sur?

Ética, economía, derecho y políticas públicas.


Swift: Una modesta proposición para evitar que los niños pobres de Irlanda
sean una carga para sus padres o el público y hacerlos útiles al público (1729)

La breve obra de Jonathan Swift: Una modesta proposición... es un clásico de


la literatura inglesa y se puede obtener fácil y gratuitamente en Internet, tanto en
inglés como en español. Su autor publicó también Los viajes de Gulliver que
seguramente usted ha leído (y que también fueron sátiras, pero luego convertidas
en lecturas para niños).

Se trata de una lectura que puede chocar la sensibilidad ética del estudiante.
Es importante que no la abandone y que complete la lectura. Si le repugna tendrá en
la clase la oportunidad de explicar su repugnancia. Si considera que es una lectura
que debería prohibirse debe explicar igualmente por qué. Si la lectura le produce
risa (o al menos una sonrisa) también le pediremos que lo explique. Advertimos que
se lo considera un clásico del humor negro y en ese sentido le pido que averigüe qué
es el humor negro.

¿Considera que la solución ofrecida tiene sentido desde el punto puramente


económico o utilitario?

¿Cuáles otras consideraciones se pueden hacer respecto a la lectura y al


problema planteado en ella?

Si la lectura le pareció repugnante explique por qué. Si la lectura le pareció


divertida, explique igualmente el motivo.

17
Capítulo 3

Derecho y religión. Casos de los matrimonios entre personas


del mismo sexo en España y los Estados Unidos, de Buján en
Tailandia y de Sakineh Mohammadi Ashtiani en Irán.

No hay nuevas lecturas generales adicionales a las de Savater y Latorre.

La religión puede ser vista de muchas maneras: como una verdad revelada por Dios,
como un asunto de fe y no de razón, y podemos sentirnos emocionalmente e
intelectualmente muy atados a una religión particular. El creyente generalmente
considera que la religión en la cual cree es la única verdadera. Generalmente se nos
aconseja que no hablemos de religión, pues puede conducir a conflictos con
personas de otra religión. Una actitud distinta es percibir la religión como un
fenómeno social-cultural que tiene un conjunto de ideas y preceptos que pueden
tener relación con la ética y el derecho.

En este curso obviamente no vamos a discutir sobre cuál es la religión verdadera.


Más bien el curso parte del respeto a la religión que la persona practique o con la
cual se siente vinculado, y también con el respeto por los ateos o personas que no
aceptan ninguna religión. Lo que el curso asume es que la religión es una parte
importante de la vida social y que hay determinados preceptos morales que derivan
de creencias religiosas. En el caso de algunas religiones, también hay preceptos que
consideramos jurídicos como penas específicas por determinados delitos. Aun
cuando no se deriven preceptos jurídicos, la religión puede influir en nuestras
actitudes respecto al derecho.

Los estudiantes deberán buscar información básica sobre las principales religiones
del mundo. Cada una de las religiones representadas en el curso será presentada
brevemente por un estudiante que la practique. Deberá presentar su origen, breve
historia, principios y cuál cree es su relación con el derecho. Al menos tres religiones
serán presentadas: el cristianismo, el budismo y el islamismo, y su relación con el
derecho.

Religiosidad y religiones. Principales religiones en el mundo. La teología moral.

CRISTIANISMO: MATRIMONIO DE PERSONAS DEL MISMO SEXO


EN ESPAÑA, MÉXICO Y LOS ESTADOS UNIDOS

Material didáctico RPP

18
En varios países del mundo el matrimonio entre personas del mismo sexo ha
sido legalizado generalmente en medio de polémicas importantes. Los estudiantes
están invitados a buscar información en Internet donde encontrarán esas posiciones
contrapuestas. En la discusión en clase se tratará de comprender esas posiciones y
entender por qué el tema es polémico.

En España el matrimonio de personas del mismo sexo fue legalizado por ley
del 2 de julio de 2005.

En el Distrito Federal de México fue modificado el Código Civil para


permitirlo en 2009. El Procurador General y el Procurador del Estado de Jalisco
recurrieron por considerar que la disposición violaba la disposición constitucional
que obliga a proteger la familia y que no se podía obligar a los estados a reconocer la
validez de tal matrimonio. La Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró en
agosto de 2010 que el Distrito Federal no había violado la Constitución y que los
demás estados estaban obligados a reconocer la validez de los matrimonios
celebrados en México DF. El 12-06-15 la Suprema Corte declaró que el matrimonio
era un derecho constitucional y que si en un estado se negaba la celebración de un
matrimonio por ser personas del mismo sexo, los tribunales federales deben
amparar al ciudadano que lo solicite.

En Estados Unidos de América hay estados que lo permiten y otros que lo


prohíben. El asunto fue llevado a la Corte Suprema de Justicia. El 26-06-15 decidió
que la prohibición del matrimonio del mismo sexo viola el derecho a la igualdad
garantizado por la constitución.

En clase se discutirá la relación entre religión y derecho en el cristianismo.


¿Existen preceptos jurídicos en la religión cristiana? El concepto de pecado. La
relación entre iglesia y estado en la tradición cristiana.

Imagine que usted es un funcionario del estado civil y el estado modifica la


legislación para permitir casarse a los homosexuales. Imagine igualmente que
usted crea que tales matrimonios se oponen a su religión y a su sentido de la
ética ¿Puede usted legítimamente negarse a celebrar tales matrimonios?
¿Puede negarse porque considera que es contrario a los artículos de la
constitución que declaran la protección de la familia? ¿Puede el estado
sancionarlo por no hacerlo?

En el pasado el reconocimiento del divorcio encontró igualmente graves


resistencias en las personas que sostenían (o sostienen) que el matrimonio es un
sacramento que no puede disolverse. Varias iglesias cristianas, incluyendo la
católica, se oponen al divorcio, pero prácticamente todos los países lo aceptan hoy
en día.

19
La aceptación del divorcio y del matrimonio entre personas del mismo sexo han
cambiado la concepción de la familia. ¿Qué es entonces la familia si se acepta el
divorcio? ¿Si se acepta el matrimonio de personas del mismo sexo? ¿Cuáles son
las visiones contrapuestas? ¿Cuál es el papel de la religión y de la ética?

Usted debe investigar cuál es la posición respecto al matrimonio de personas


del mismo sexo y respecto al divorcio en la religión que usted practica (si
practica alguna). Si no practica ninguna escoja una para averiguarlo.

BUDISMO. EL CASO DE BUJAN.

El profesor presentará la obra de David M Engel & Jaruwan S. Engel: Tort, custom
and karma / Globalization and legal consciousness in Thailand. Stanford University
Press. 2010. Se discutirá especialmente el caso de Buján.

Buján es una mujer que después de dejar su niño en la escuela se detuvo en


un puesto callejero de venta de carne de puerco. En ese momento un automovilista
que estaba retrocediendo la atropelló y le causó graves heridas en las piernas. Buján
fue atendida en el hospital, operada y necesitó varios meses para su recuperación en
los cuales no pudo trabajar.

El puesto de venta donde se detuvo a comprar queda muy cerca de un árbol


donde se han estrellado y muerto varios automovilistas, lo cual le indica a Buján que
hay un espíritu maligno allí.

El automovilista que atropelló a Buján le dio una cierta cantidad de dinero


como compensación, pero Buján considera que no es suficiente. Sin embargo, Buján
no ha reclamado ni piensa reclamar por los daños causados porque el accidente no
fue causado tanto por el conductor como por el espíritu alojado en el árbol.

La obra de Engel & Engel, basada en entrevistas a personas víctimas de


accidentes que fueron atendidas en el hospital de Chiangmai, Tailandia, relata un
número de casos en que las personas prefieren no recurrir al derecho para hacer
reclamos por daños por considerar que el accidente es parte de su karma,
probablemente castigo por malas acciones cometidas en una vida anterior.
Reclamar y buscar compensación o venganza es perpetuar el círculo que produce el
karma. En cambio, aceptar el infortunio es una forma de elevación religiosa y moral
que rompe el círculo de desgracia-venganza-desgracia.

Engel & Engel señalan que la urbanización y modernización de Tailandia ha


destruido los lazos que existían en las aldeas. La soledad y el anonimato de la vida
en las ciudades acentúa el sentimiento religioso y hacen que muchas personas
encuentren consuelo en la religión para vidas muy desgraciadas.

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¿Considera usted que esta es una manera de pensar propia de un país lejano y
exótico y que nosotros, en Venezuela y América Latina en general, actuamos
conforme a la razón, dándole un lugar menor a estas creencias?
¿Usamos el derecho?

EL ISLAM. EL CASO DE SAKINEH MOHAMED ASHTIANI*

Religión y derecho islámico. El Sharia. La variedad entre los practicantes del Islam.
El ejemplo del hijab. (Referencia a Irán, Turquía, Francia e Inglaterra).

El caso de Sakineth Mohamed Ashtiani

En 2005 Ebrahim Qaderzadeh, de 44 años de edad, fue asesinado en el baño


de su casa. Isa Taheri fue hallado culpable de homicidio y condenado a muerte. Bajo
el derecho islámico el condenado puede pagar una compensación (diyya) a los hijos
de la víctima y evitar la ejecución. En 2007 Isa pagó la compensación requerida por
los hijos de la víctima y fue condenado a 10 años de prisión.

Sakineh Mohammadi Ashtiani, esposa de Ibrahim, fue encontrada culpable de


adulterio y de complicidad en el homicidio de su esposo (aunque esto último tuvo
decisiones opuestas). Fue condenada a morir por apedreamiento, pena establecida
en El Corán para el adulterio. Esto generó un escándalo internacional y se
movilizaron los defensores de los derechos humanos, solicitando que la pena fuera
conmutada. El Times de Londres publicó una fotografía de la mujer con la cara
descubierta y la fotografía fue posteriormente publicado por muchos periódicos en
el mundo. Esto llevó que el tribunal la condenara a 99 latigazos por difundir
corrupción y por indecencia. Subsecuentemente, Times corrigió la noticia señalando
que la fotografía no era de Sakineh sino de una activista iraní de derechos humanos
que vive en Suecia.

En agosto de 2010, después de un sostenido escándalo internacional, la


sentencia fue cambiada a muerte por ahorcamiento, pero la sentencia no fue
ejecutada. Es probable que la petición de clemencia realizada por varios jefes de
estado haya tenido algo que ver en esto. En 2014 fue liberada.

¿Cuáles son las características de los derechos fundados en la revelación divina?

¿Qué significa la literalidad en la interpretación de la revelación y de la ley


humana?

*
Tomado de información de prensa e Internet y redactado simplificadamente por R. Pérez Perdomo para
los estudiantes de Introducción al derecho, Universidad Metropolitana. En Internet existe abundante
información sobre este caso. Los estudiantes pueden también buscar información sobre el derecho en los
países islámicos y el derecho de Irán en particular.

21
¿Cómo puede el estado manejar la variedad de preceptos religiosos?

Los estudiantes interesados podrán investigar sobre los problemas del uso del hijab
en Francia y otros países europeos, o sobre los problemas suscitados por las
oraciones o cruces en los salones de clase en los Estados Unidos y en Alemania.

Una investigadora italiana residenciada en Inglaterra, Federica Sonne, ha


investigado sobre los acomodos en los derechos de los países europeos para un
número importante de los habitantes que son islámicos. El derecho no es
completamente independiente de la religión, o al menos tiene que tener en cuenta
las creencias religiosas de los ciudadanos.

22
Capítulo 4

Normas sociales y control social. Casos: la garota desairada y la


gorda en el metro de Londres.

Lecturas: Savater y Latorre.

Usos y normas sociales. Reglas de cortesía y sociabilidad y su relación con las


costumbres jurídicas. La dimensión ética de las normas sociales.

La vida social es altamente regulada, aunque generalmente no estamos


conscientes de la importancia de esas regulaciones. Por ejemplo, pensamos que nos
podemos vestir como queramos, pero en realidad tenemos un rango de elección
relativamente estrecho pues las maneras “inapropiadas” tendrían una sanción
severa, aunque difusa. Piense en un estudiante que decida asistir a la universidad
diariamente en traje de etiqueta. Sus compañeros lo considerarán muy extraño,
otros que es mesonero en un restaurant de lujo y no tiene nada para cambiarse. Lo
mismo podría ocurrir con alguien andrajoso y sucio.

La persona que no presta atención al tiempo ni a las reglas de sociabilidad o


que tiene un comportamiento grosero va a encontrar serias dificultades en su vida,
aunque no viole ninguna norma jurídica o ética. Sin embargo, lo más común es que
las normas sociales, jurídicas y éticas se acompañen. Por ejemplo, cumplimos las
promesas que hacemos en un contrato no sólo porque nos consideramos obligados
jurídicamente (y nos pueden demandar) sino porque nos consideramos obligados
moralmente y porque no queremos aparecer como incumplidos. En muchos casos
las personas van más allá de las obligaciones legales porque se consideran obligados
por las reglas de buena vecindad. Robert Ellickson (Order without law / How
neighbors solve conflicts, 1999) estudió los conflictos entre ganaderos y agricultores
en el Condado de Shasta (Norte de California). Aunque había áreas sometidas a
diferentes regímenes legales, con obligaciones distintas para ganaderos y
agricultores, todos se consideraban obligados a vigilar sus animales, y reparar los
daños que causaran y devolverlos cuando entraban a propiedades ajenas.

Las normas sociales y las jurídicas pueden entrar en conflicto cuando se


producen determinadas subculturas criminales o desviadas. Por ejemplo, en
determinadas comunidades de Caracas, entre los jóvenes malandros, haber estado
en prisión puede ser una señal de distinción, o haber matado a alguien en
enfrentamiento una muestra de muy estimable valor (Patricia Márquez: The street is
my home / Youth and violence in Caracas. Stanford University Press, 1999).

23
El caso que sigue no tiene ese carácter dramático, sino que es de la vida
corriente. El lector tal vez haya experimentado situaciones como la vivida por Eliane
aunque no necesariamente con las mismas consecuencias.

Hemos agregado un “problema” o caso muy general relacionado con la


gordura para mostrar la interacción entre normas sociales, éticas y jurídicas.

EL CASO DE LA GAROTA DESAIRADA*

Para celebrar el centenario del club social Fora High, la directiva del club organizó
cuidadosamente una gran fiesta en la cual se previó, además del acto formal de
celebración con participación del Gobernador, un gran banquete y una fiesta formal.
La invitación exigía que los socios del club y sus invitados vistieran traje formal,
señalando expresamente frac o levita para caballeros y traje largo para las damas.

Eliane es hija única de una exitosa pareja y para ella era la primera gran fiesta
en su vida. Allí iban a estar todo el círculo social de la familia y también un buen
número de amigas y amigos del colegio. Dada la importancia del evento, Eliane y sus
amigas se prepararon cuidadosamente. Eliane en particular encargó su traje al
famoso diseñador Oskar Metsavaht conocido como uno de los más innovadores de
Brasil.

En la gran noche de la fiesta Eliane llegó al club acompañada de su madre. El


portero del club le impidió la entrada señalándole que el traje no cumplía los
requisitos de formalidad exigida. Eliane y su madre se quejaron y la sub-gerente de
festejos debió salir, ratificando la decisión del portero. La madre insistió en ser
atendida por el Presidente del Club pero éste y los otros directivos, estaban
ocupados en el acto con el gobernador. Eliane y su madre debieron volver a la casa.
Eliane regresó llorando a su casa presa de gran sufrimiento. En los días siguientes
sufrió una depresión y debió recibir un tratamiento profesional para recuperarse

Los padres de Eliane demandaron judicialmente al club. En el juicio ambas


partes estuvieron contestes en los hechos. El argumento de los padres de Eliane fue
que el portero y la sub-gerente de festejos se equivocaron en la apreciación del traje.
Los demandantes produjeron la certificación del diseñador Metsavaht señalando
que el traje era formal y que había adaptado la formalidad del traje a la juventud de
quien lo iba a vestir. Garantizó igualmente que el diseño era exclusivo. Se adjuntó un
cartón del diseño que mostraba que el traje era largo en unas partes, pero no en

*Caso preparado por Rogelio Pérez Perdomo para el curso de Introducción al Derecho. Universidad
Metropolitas, 2008. Este caso se basa en hechos reales ocurridos en Juiz de Fora, una ciudad de
Brasil. Garota designa a las mujeres jóvenes en Brasil. Se han introducido algunos cambios para
facilitar la discusión por estudiantes que comienzan sus estudios jurídicos.

24
otras y que tenía unos huecos en los cuales aparecían algunas piedras semipreciosas
sostenidas con harapos. Solicitaron que el club compensara a la familia con el valor
del traje, por el tratamiento psicológico y por el sufrimiento de Eliane.

Después de oídas las partes el juez declaró sin lugar la demanda. El


argumento central es que el club Fora High es un club privado y que los socios o
quienes deseen participar en las actividades del club tienen que someterse a las
reglas que éste dicte conforme a las reglas internas. Las decisiones fueron tomadas
por personas autorizadas por la directiva del club para hacerlo. Adicionalmente el
juez señaló que los ciudadanos no deben molestar a los órganos de la justicia con
asuntos tan banales como el traje apropiado para una fiesta. La justicia y el tiempo
de los jueces es importante y ocuparlos con tales asuntos congestiona a los
tribunales, haciéndoles perder eficiencia con un gran costo para la sociedad.
Adicionalmente, en vez de estar preocupados de fiestas y diseños exclusivos, los
padres deberían asegurarse que la hija estuviera ocupándose de sus estudios y de
lecturas edificantes apropiadas para su edad. Con la demanda misma, los padres
están enviando el mensaje equivocado de que fiestas y trajes tienen gran
importancia. Por estos motivos, el juez impuso una multa de 1.000 reais.

Los padres de Eliane apelaron de la sentencia y argumentaron que la


concurrencia a la fiesta centenaria de un club social es un acto importante, que la
presencia del Gobernador y otros altos dignatarios del estado son claras muestras
de su importancia, que el sufrimiento de una persona no debe ser tratado a la ligera
y que el juez se extralimitó en sus funciones al indicarles cómo deben educar a su
hija. El juez debe decidir conforme a derecho y no conforme a sus valoraciones
personales. Por tal motivo solicitaron que el tribunal superior revoque la sentencia y
atienda su requerimiento. Además, interponen formalmente queja contra el juez de
primera instancia y solicitan que se le aplique una sanción disciplinaria.

Usted es el juez superior que debe decidir este caso analizando los argumentos del juez
y de la parte recurrente. Note que debe decidir tanto sobre la apelación como sobre la
queja.

Tenga presente la distinción-interacción entre normas sociales, éticas y jurídicas.


¿Puede o debe el juez dar consejos a los padres de Eliane de cómo educar a su hija?

Variación en el relato

Suponga que los hechos ocurrieron de manera algo distinta: Eliane y su madre
regresaron a su casa, la garota pudo cambiarse el vestido por uno más convencional
que ya había usado con anterioridad. Sus amigas y compañeras de colegio la
hicieron objeto de sus burlas por todo lo que había pasado. Los demás hechos son
idénticos y Eliane tuvo una depresión con consecuencias similares a la del relato
principal. Detenga el relato en el momento en que los padres de la garota consideran

25
introducir una demanda contra el club y contra las jóvenes que se burlaron de su
hija.

Ahora usted es el abogado que la familia ha llamado para que los aconseje y
eventualmente los represente en el juicio

¿Qué agrega o subraya la variante del caso?


¿Qué les recomendaría a los padres de Eliane y con qué argumentos?

(Asegúrese que usted conoce la distinción y las relaciones entre derecho, ética y
normas sociales. Además, que conoce cuál es la función de los jueces y de los abogados,
qué es una sentencia, una apelación y un recurso de queja. Consulte el Código de
Procedimiento Civil o converse con un abogado si lo tiene a mano).

26
EL CASO DE LA GORDA EN EL METRO DE LONDRES

El País del 03-12-15 trae una noticia curiosa: un hombre desconocido de contextura
normal puso sobre las piernas de una mujer que viajaba en el metro de Londres una
tarjeta que decía (resumen en español): “No es glandular, es glotonería… Nos
oponemos a la enorme cantidad de recursos alimenticios que los gordos consumen
mientras la mitad del mundo se muere de hambre… Eres un ser humano gordo y
feo”. El hombre se bajó inmediatamente del metro. La tarjeta está emitida por una
organización que se autodenomina Overweight Haters LTD.

¿Qué es glotonería (gula)?

El volumen corporal ¿está sometido a control social?

¿Qué tipo de juicio es “eres gordo” o “eres feo”? (Ético, estético, social?)

El tipo de acción cometido por el hombre ¿es éticamente aceptable?

¿Los patrones de volumen corporal pueden variar en el tiempo?

Es interesante destacar que conocemos del caso porque la señora afectada contó el
incidente en las redes sociales e igualmente indicó que recibió muchos mensajes de
solidaridad.

¿Escribiría usted un mensaje en elogio de la gula?


O ¿criticaría usted la acción de los Overweight Haters?
¿Son ambas acciones equivalentes?

Note que en Francia el gobierno está preocupado por la frecuencia de casos de


anorexia producido por dietas excesivas para lograr delgadez. Esto produce
desnutrición y otras enfermedades que gravan el sistema de salud. En 2010 la
anorexia causó la muerte de la modelo francesa Isabelle Caro. El gobierno ha
regulado el tema jurídicamente prohibiendo que en las revistas y desfiles de moda
se usen como modelos personas muy delgadas. El castigo son multas de hasta
75.000 Euros y 6 meses de prisión para los responsables.

¿Considera usted apropiada o abusiva la regulación del gobierno francés? ¿Por qué?

27
LOS HIJABS Y BURKINIS Y SU PROHIBICIÓN EN FRANCIA

Francia tiene una larga tradición de laicismo y de promover la libertad, pero desde
la segunda mitad del siglo XX ha recibido una fuerte corriente inmigratoria de los
países islámicos. Muchos de los inmigrantes islámicos viven en condiciones
precarias y han tenido una relación difícil con la cultura francesa. Por esto muchos
han acentuado lo que consideran su identidad islámica. Una de las áreas de fricción
ha sido la vestimenta femenina. En una de sus interpretaciones radicales, la
tradición islámica obliga a las mujeres a cubrir su pelo y su piel dejando solo visible
la cara. El pañuelo que cubre la cabeza y solo deja visible la cara se llama hijab.
Algunas mujeres jóvenes islámicas decidieron ir a las escuelas y colegios llevando
hijab. Algunas autoridades escolares lo prohibieron por considerarlo inapropiado en
un lugar público y laico. Los tribunales fueron llamados a decidir.

Nótese la interacción entre religión, normas sociales y derecho. ¿Puede decidir


cuál es el aspecto religioso, de norma social y de derecho en esta situación?
¿Pueden distinguirse claramente conceptualmente o en la práctica?

Más recientemente el problema se planteó respecto a las mujeres islámicas que van
a la playa o a piscinas públicas. Ellas usan un traje de baño que cubre casi todo
cuerpo con un traje de lycra y que han llamado burkini, una palabra que combina
burka (un traje que cubre todo el cuerpo y solo deja una ventana velada a través de
la cual la mujer puede mirar) con bikini, el traje de baño usual que todos conocemos.
Una municipalidad la prohibió y la disputa llegó a la Consejo Constitucional en
Francia

¿Sabe usted qué decidió el Consejo Constitucional o quiere averiguarlo? ¿Por


qué este asunto fue llevado y decidido por un tribunal constitucional?

Los tribunales franceses han tratado estos dos casos como completamente
diferentes y los han decidido de manera diferente

¿Sabe usted cuál es la diferencia que percibieron o puede hacer una hipótesis
sobre cuál podría ser?

Todo esto ha ocurrido en Francia a la vez que ha habido graves atentados terroristas
por yihadistas radicales, lo que seguramente da un cariz especial a esos casos. El
gobierno francés ha reaccionado y ha enviado aviones y soldados a combatir a
extremistas islámicos en Siria y en Mali.

¿Cree usted que los atentados terroristas y las reacciones del gobierno francés
pueden haber influido en el planteamiento o la resolución de estos casos?

28
Capítulo 5
Política y derecho. El estado. La constitución. El estado de
derecho. Kafka: En la colonia penitenciaria. Brewer-Carías:
opinión sobre el caso Scaranno.

Lecturas: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.


Kafka: En la colonia penitenciaria.
Brewer-Carías: Análisis de la decisión de la Sala Constitucional en caso Scaranno

¿Qué es la política? ¿Cuál es la relación con el estado y con el derecho? ¿Está


sometido el derecho a la política, o al contrario, está la acción política controlada por
el derecho?

En este curso le damos mucha importancia al periódico diario, que es una fuente
muy importante de información política y esperamos que los estudiantes tengan ya
la experiencia de haber analizado casos concretos en los cuales se da alguna forma
de relación entre política y derecho. Este capítulo aborda esa relación de una
manera más general

La constitución es un documento muy importante tanto para la política como el


derecho. Todo ciudadano debe leerla con atención. Para los estudiantes de derecho
y los abogados es una especie de libro de cabecera. En la sesión de clase
discutiremos tanto sobre su dimensión política como jurídica.

En la colonia penitenciaria es un relato bastante breve que puede resultar


sorprendente. Su autor, Franz Kafka, es un escritor mayor del siglo XX. Es un relato
fantástico que plantea un sistema de castigo completamente opuesto a la idea del
estado de derecho. Kafka tiene sobre el mismo tema la novela El proceso. Quienes la
hayan leído tendrán ocasión de hablar brevemente sobre ella.

La condena y el encarcelamiento de alcaldes por la Sala Constitucional del Tribunal


Supremo, usurpando competencias de la jurisdicción penal, mediante un
procedimiento “sumario” contrario a la constitución, y despojarlos de su investidura
electiva es un escrito del Allan Brewer-Carías. El escrito ofrece excelente material
para reflexionar sobre un tipo de relación entre política y derecho. Como el trabajo
íntegro es muy largo, se ofrece una selección editada. Además de proveer elementos
para la discusión de la relación entre derecho y política, provee un buen ejemplo del
estilo jurídico usado frecuentemente en los escritos ante el Tribunal Supremo.

Pérez Perdomo y Njaim ofrecen una breve reflexión sobre la relación entre derecho
y política centrada en la idea del estado de derecho.

29
POLITICA, ESTADO Y DERECHO. LA CONSTITUCION Y EL ESTADO DE DERECHO

Nota introductoria
Rogelio Pérez Perdomo & Humberto Njaim

La política tiene que ver con las relaciones de poder en una sociedad: de quién
manda (y quién debe obedecer), de cómo manda y de para qué manda. Esto último
generalmente es conocido como proyecto político: cómo queremos transformar la
sociedad, lo que implica, por supuesto, cómo queremos transformarnos nosotros
mismos. Propiamente hablando el poder no es un fenómeno jurídico. Es la capacidad
de quien manda de imponer lo que desea realizar contra cualquier resistencia
incluso la del mismo derecho, como lo hemos visto en el país en los últimos tiempos.
Sin embargo, en la conciencia general, actualmente, un poder desvinculado del
derecho es una anomalía y, tarde o temprano, lo sentirán quienes, de una manera u
otra, intentan esa desvinculación.

En este sentido no aceptamos que el derecho esté al servicio de la política. Aqui


concebimos que el derecho tiene una esfera propia, está inscrito en la razón o en las
relaciones sociales, y quienes ejercen la política deben respetarlo.

La primera posición, es decir, el derecho como mandato del gobernante y la


necesidad de entender las reglas de manera que beneficien al gobernante, han
tenido pocos teóricos que la hayan defendido, pero en la práctica ha tenido una
atracción considerable. En particular, cuando el gobernante siente que su proyecto
político es de suma importancia para la sociedad, se plantea que ese proyecto debe
estar por encima de todo y que jueces, abogados y funcionarios deben subordinarse
a quienes conducen ese proyecto político, colaborando para que todos acepten el
proyecto o no puedan oponerse a él.

La idea de que existe un orden ínsito en la vida social fue dominante en la


Antigüedad y Edad Media y luego, hasta el siglo XIX se pensó que existía un derecho
determinado por la razón. Esas son las dos variantes de lo que se llamó el derecho
natural. Quienes consideraban que existía ese derecho natural, pensaban que
quienes ejercían el poder político no podían cambiarlo. Solo tenían autonomía de
determinar reglas en aquello que no estaba predeterminado por el derecho natural.
El derecho natural nos daba ciertas facultades que están ínsitas en la persona: son
los derechos naturales. Estos derechos son el derecho a la vida, a la propiedad, a la
libertad, y en su expresión más radical, la igualdad ante la ley.

En la Edad Moderna hubo un cambio político-social muy importante: surgieron


estados nacionales que concentraron todo el poder político en un ente que llamaron
‘estado’. A ese ente se le atribuyó el poder de crear el derecho mediante la
legislación y sus funcionarios estarían encargados de hacer cumplir el derecho.
Había dos salvaguardas. La salvaguarda sustantiva es que tenemos derechos que
deben ser respetados. La salvaguarda procesal es la división de los poderes del

30
estado. La facultad de hacer la ley debe estar en una asamblea de representantes del
pueblo que solo pueden aprobar una ley después de varias discusiones. Además, la
ley necesariamente debe ser general y solo regir para el futuro, es decir, para los
actos que se realicen después de aprobada la ley.

El documento en el cual se reflejaron estas ideas se llamó constitución. Las primeras


fueron escritas en Estados Unidos y Francia, al final del siglo XVIII, y los países
latinoamericanos siguieron el ejemplo al comienzo del siglo XIX.

El contenido de la constitución estaba (y está todavía) predeterminado:


organización del estado con un sistema de contrapesos para quienes ejerzan el
poder político y una declaración de los derechos de los ciudadanos que todos
debemos respetar y el estado garantizar que se respeten. Tanto en el curso de
historia de las ideas jurídicas como en el de derecho constitucional ustedes volverán
sobre estos temas con mucha mayor profundidad.

A comienzos del siglo XX la idea de un derecho ínsito en la sociedad o en la razón se


consideró sin fundamento. Si queremos ser ‘científicos’ debemos partir de hechos,
de realidades concretas. Derecho natural y derechos naturales no tienen ningún
asidero real. El derecho fue pensado como norma coercible sancionada por el
estado. Cualquier contenido que el estado sancione como derecho, es derecho.
Desde el estado se podía transformar la sociedad y transformar a cada uno de
nosotros. Fue la idea del estado-sociedad total. La expresión política de estas ideas
fue tanto el nacional-socialismo y el socialismo marxista. Estas corrientes políticas
rechazaron como ‘liberales’ o ‘pequeño-burguesas’ las ideas de protección de
derechos individuales y de respeto a la legalidad.

La derrota del nacional-socialismo (incluyendo el fascismo) en la Segunda Guerra


Mundial reavivó las ideas liberales. Los derechos naturales, ahora con el nombre de
derechos humanos, fueron declarados como derechos universales (en 1948) y
progresivamente han formado parte de la cultura jurídica de hoy. El respeto a los
derechos humanos es ahora un patrón que se usa para evaluar a los sistemas
jurídicos y políticos. Las leyes deben cumplirse, pero estas leyes deben respetar la
Constitución donde están consagrados los derechos humanos y principios que no
permiten que cualquier resolución del estado se considere derecho por más que el
estado tenga el poder coercitivo.

Así no hablamos ya solo de estado de derecho sino de estado constitucional de


derecho. Este es la confluencia de dos ideas centrales en el desarrollo del derecho.
Una fue propia de los derechos de Alemania y Francia: el principio de legalidad.
Cada uno de los órganos del estado tiene que actuar dentro de los límites marcados
por la ley y la constitución con los propósitos que estas señalan. Esta es una
limitación importante a la discreción de los funcionarios y una protección de los
derechos de los ciudadanos. Por otra parte, los ingleses y norteamericanos
desarrollaron la idea del rule of law (o imperio del derecho). Originariamente era la
garantía de la libertad individual y el debido proceso, y progresivamente se amplió

31
al respeto de los derechos. En el mundo de hoy estado de derecho (état de droit,
Rechtstaat) y rule of law significan lo mismo: respeto de la legalidad-
constitucionalidad y respeto de los derechos.

Como puede apreciarse, el respeto del derecho –es decir, de las reglas
constitucionales y legales y de los derechos de los ciudadanos- se ha convertido en
un criterio más importante que el proyecto político. La idea central en la democracia
constitucional es que los proyectos políticos pueden coexistir y competir para ser
aceptados por la mayoría, pero los derechos de las minorías y los individuos deben
respetarse. Hoy en día, los gobernantes lo saben y deberían estar conscientes que
deben respetar los derechos de los ciudadanos y los principios del estado
constitucional de derecho o someter a sus pueblos –y someterse ellos
personalmente- a serias dificultades y limitaciones.

Esto no significa que podamos desatender la realidad política. Quienes


principalmente se ocupan de su estudio son los politólogos y no los juristas, pero
sus puntos de vista son complementarios. Juristas y politólogos deben estar
conscientes de la importancia y complementariedad de sus enfoques.

03-01-2018

Se sugiere que los estudiantes consulten el índice del estado de derecho del World
Justice Project (o cualquier otro índice) que clasifica a los países según el respeto a los
principios y normas fundamentales del estado de derecho y observe en qué situación
nos encontramos en Venezuela en comparación con otros países
(worldjusticeproject.org)

En la práctica ¿qué consecuencias tiene que los derechos humanos y las reglas del
estado de derecho no sean respetados en un país determinado para los habitantes de
ese país?

El caso de la destitución y encarcelamiento de los alcaldes por desacato a una


decisión del Tribunal Supremo de Justicia.

Con ocasión de las protestas de la oposición que cerraban calles al tránsito de


vehículos, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia decretó un
amparo para garantizar el libre tránsito. El funcionario público que según la Sala
debía garantizar el libre tránsito era el alcalde del municipio respectivo. Esta
sentencia se dirigió a varios alcaldes que pertenecían a partidos de la oposición.
Debe notarse que los alcaldes tienen la dirección de la policía municipal, que
no tiene competencia de mantener el orden público, y que la Guardia Nacional y la

32
Policía Nacional Bolivariana habían reprimido a los manifestantes, pero no habían
logrado reestablecer el libre tránsito.
La Sala Constitucional señaló que los alcaldes no habían atendido el mandato
de amparo, los destituyó y condenó a una pena de prisión.

Se reproduce fragmentariamente la opinión del Profesor Allan Brewer Carías


para que los estudiantes puedan apreciar un razonamiento jurídico que evalúa la
sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. El Profesor
Brewer es seguramente el jurista venezolano con mayor reconocimiento
internacional y es especialmente reconocido el área del derecho público.

Es posible que usted encuentre que la prosa de un escrito jurídico requiere un


esfuerzo de comprensión y que el razonamiento le parezca extraño. La inclusión de
este texto es para que usted comience a familiarizarse con el estilo y el razonamiento
de un escrito jurídico elaborado. Por favor, lea hasta donde pueda y anote para
conversar en la clase los términos, conceptos o formas de razonar que le causen
extrañeza.

LA CONDENA Y EL ENCARCELAMIENTO DE ALCALDES POR LA SALA


CONSTITUCIONAL EL TRIBUNAL SUPREMO, USURPANDO COMPETENCIAS DE LA
JURISDICCIÓN PENAL, MEDIANTE UN PROCEDIMIENTO “SUMARIO” CONTRARIO A
LA CONSTITUCIÓN, Y DESPOJARLOS DE SU INVESTIDURA ELECTIVA.

Allan R. Brewer-Carías
Profesor de la Universidad Central de Venezuela

I. SOBRE LA OBLIGATORIEDAD DE LAS SENTENCIA DE AMPARO

Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales de 1988, aún


cuando formulado en forma indirecta, repitió en su artículo 29 lo que es una
característica de toda decisión judicial y es la obligatoriedad de los fallos en materia
de amparo, precisando que los jueces que las dicten, cuando acuerden “el
restablecimiento de la situación jurídica infringida,” en el dispositivo del fallo de la
sentencia siempre deben ordenar “que el mandamiento sea acatado por todas las
autoridades de la República, so pena de incurrir en desobediencia a la autoridad”
(art. 29).

Adicionalmente, como secuela de dicha obligatoriedad, dispuso el artículo 30 de la


Ley Orgánica, que cuando “la acción de amparo se ejerciere con fundamento en
violación de un derecho constitucional, por acto o conducta omisiva, o por falta de
cumplimiento de la autoridad respectiva,” la sentencia debe siempre ordenar “la
ejecución inmediata e incondicional del acto incumplido.”

33
En consecuencia, en cuanto a los efectos de la decisión de amparo en relación con su
carácter obligatorio, el principio es que como todas las decisiones judiciales, la
sentencia es obligatoria no sólo para las partes del proceso, las cuales están
obligadas a acatarla de inmediato, sino también respecto de todas las otras personas
y funcionarios públicos que deben aplicarlas.

El juez respectivo, además, a los efectos de asegurar la ejecución de la decisión,


puede ex officio, o a petición de parte, tomar todas las medidas necesarias dirigidas
a lograr su cumplimiento, estando facultado, por ejemplo, en la ley guatemalteca,
para decretar órdenes y librar oficios a las autoridades y funcionarios públicos de la
administración pública o a las personas obligadas (art. 55). Los tribunales de
amparo según lo dispuesto en las leyes de amparo de Guatemala (art. 105), Ecuador
(art. 61), El Salvador (art. 61) y Nicaragua (art. 77) también están facultados incluso
para usar los medios de fuerza pública para asegurar el cumplimiento de sus
decisiones. En tal sentido, la Ley Orgánica de Amparo de Venezuela de 1988, su
artículo 32.B relativo a la sentencia, también dispone que en la misma, el juez debe
especificar en forma precisa “la orden a cumplirse, con las especificaciones
necesarias para su ejecución.”.

II. EL DESACATO DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA AUSENCIA DE PODERES


SANCIONATORIOS DEL JUEZ DE AMPARO

En relación con la obligatoriedad de las sentencias de amparo, en los casos de


desacato al dispositivo de las mismas, la Ley Orgánica de 1988 lo único que prevé
como delito tipificado es el incumplimiento del mandamiento de amparo, para cuyo
efecto el artículo 31 prevé que “quien incumpliere el mandamiento de amparo
constitucional dictado por el Juez, será castigado con prisión de seis (6) a quince
(15) meses.”

Ello implica que la Ley Orgánica de 1988, como sucede en general en América
Latina, no le otorga al juez de amparo potestad sancionatoria directa alguna frente
al desacato respecto de sus decisiones, teniendo el juez de amparo limitada su
actuación en los casos de incumplimiento de las sentencias de amparo, sólo a
procurar el inicio de un proceso penal ante la jurisdicción penal ordinaria, a cuyo
efecto debe poner en conocimiento del asunto al Ministerio Público para que sea
éste el que de inicio al proceso penal correspondiente, tendiente a comprobar (o no)
la existencia del delito y a imponer (de ser el caso) la sanción penal legalmente
establecida, a que ya se ha hecho referencia.

La ley venezolana, por lo demás, sigue la orientación de las leyes reguladoras del
amparo en América Latina, en las cuales no se prevé para los jueces de amparo
facultad directa de castigar, mediante la imposición de sanciones penales, el
desacato a sus órdenes.….

Estas facultades de sancionar penalmente los desacatos a decisiones judiciales


protectivas han sido las que precisamente han dado a las injunctions en los Estados

34
Unidos de América su efectividad en relación con la protección de derechos, estando
el mismo tribunal que las dicta facultado para reivindicar su propio poder ante
cualquier desobediencia, mediante la imposición de sanciones penales y
pecuniarias, con prisión y multas.4 Los tribunales latinoamericanos, en contraste,
como hemos dicho, no tienen esas facultades o éstas son muy débiles.

En efecto, aun cuando el desacato a la sentencia de amparo sea sancionable en las


leyes de amparo latinoamericanas, no está en poder del mismo tribunal de amparo
el aplicar sanciones afectando personalmente al desobediente o rebelde. Estas
facultades sancionatorias están atribuidas sea a la Administración Pública respecto
de los funcionarios renuentes, o a un tribunal penal diferente al emisor del fallo,
frente al desacato. …

…Por lo tanto, los jueces de amparo en Latinoamérica no tienen el poder para


directamente imponer sanciones disciplinarias o penales a aquellos que desacatan
sus órdenes y sólo en algunos países tienen poder para directamente imponer
multas (astreintes) a las partes continuamente renuentes hasta lograr el
cumplimiento de la orden.

IV. LA VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO (DERECHO A LA DEFENSA, A LA


PRESUNCIÓN DE INOCENCIA, AL JUEZ NATURAL) POR PARTE DE LA SALA
CONSTITUCIONAL, AL USURPAR LAS COMPETENCIAS DE LA JURISDICCIÓN PENAL
Y PRETENDER IMPONER SANCIONES PENALES SIN PROCESO, Y ACTUANDO COMO
JUEZ Y PARTE

De lo anteriormente expuesto resulta, por tanto, que en Venezuela, el desacato a las


sentencias de amparo es un delito tipificado en la propia Ley Orgánica de Amparo de
1988 (art. 31), el cual - como todos los delitos para cuyo juzgamiento no existe una
jurisdicción penal especial -, sólo puede ser decidido y sancionado por los tribunales
competentes de la jurisdicción penal ordinaria, mediante un proceso penal, con las
garantías del debido proceso, no teniendo el juez de amparo competencia alguna
para sancionar en forma alguna el desacato de sus decisiones.

Ello sin embargo ha sido trastocado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, en sentencia No. 138 de 17 de marzo de 2014 en la cual, esa Sala
usurpando las competencias de la Jurisdicción Penal, se arrogó la potestad
sancionatoria penal en materia de desacato a sus decisiones de amparo, violando
todas las garantías más elementales del debido proceso, entre las cuales están, que
nadie puede ser condenado penalmente sino mediante un proceso penal, el cual es
el “instrumento fundamental para la realización de la justicia” (art. 257 de la
Constitución), en el cual deben respetarse el derecho a la defensa, el derecho a la
presunción de inocencia, el derecho al juez natural (art. 49 de la Constitución), y la
independencia e imparcialidad del juez (arts. 254 y 256 de la Constitución); juez que
en ningún caso puede ser juez y parte, es decir, decidir en causa en la cual tiene
interés.

35
En efecto, luego de que un conjunto de asociaciones y cooperativas de comerciantes
interpusieron una denominada demanda “por derechos e intereses colectivos o
difusos” conjuntamente con una petición de medida cautelar innominada contra el
Alcalde y el Director de la Policía Municipal de un Municipio del Estado Carabobo
(San Diego),7 para que removieran supuestas obstrucciones en las vías públicas del
Municipio que se habían producido por protestas populares contra las políticas del
Gobierno, la Sala Constitucional, mediante sentencia No. 136 de 12 de marzo de
2014, que les “fue notificada vía telefónica” a dichos funcionarios, acordó el amparo
constitucional cautelar solicitado, y en líneas generales ordenó a los Alcaldes, entre
múltiples actividades de tipo administrativo que son propias de la autoridad
municipal como velar por la ordenación de la circulación, la protección del
ambiente, el saneamiento ambiental, la prevención y control del delito, y en
particular que debían realizar acciones y utilizar los recursos materiales y humanos
necesarios:

“a fin de evitar que se coloquen obstáculos en la vía pública que impidan,


perjudiquen o alteren el libre tránsito de las personas y vehículos; se proceda a la
inmediata remoción de tales obstáculos que hayan sido colocados en esas vías, y se
mantengan las rutas y zonas adyacentes a éstas libres de basura, residuos y
escombros y cualquier otro elemento que pueda ser utilizado para obstaculizar la
vialidad urbana y, en fin, se evite la obstrucción de las vías públicas del referido
municipio.”

Cinco días después de dictada la referida sentencia acordando la medida de amparo


cautelar, la Sala Constitucional, en sentencia No. 138 de 17 de marzo de 2014, sin
que nadie se lo solicitara ni advirtiera, es decir, actuando de oficio, y con el
propósito de sancionar directamente a los destinatarios de la medida cautelar por
presunto desacato a la medida cautelar decretada, procedió a fijar un procedimiento
ad hoc para ello, a los efectos de determinar “el presunto incumplimiento al
mandamiento de amparo,” identificando a su vez a la persona que habría incurrido
en delito, anunciando además que “en caso de quedar verificado el desacato,”
verificación procesal que la propia Sala haría en sustitución del juez penal, en contra
lo dispuesto en la Ley Orgánica de Amparo, la misma Sala impondría: “la sanción
conforme a lo previsto en el artículo 31 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales y remitirá la decisión para su ejecución a un
juez de primera instancia en lo penal en funciones de ejecución del Circuito Judicial
Penal correspondiente.”

Es decir, la Sala Constitucional resolvió usurpar la competencia de la Jurisdicción


Penal y anunció que verificaría la comisión del delito de desacato, identificando a los
autores que habían incumplido el mandamiento de amparo constitucional que había
dictado, por lo que les impondría directamente la pena de prisión de seis (6) a
quince (15) meses, que es la sanción penal prevista en el mencionado artículo 31 de
la Ley Orgánica. Ni más ni menos, el Juez Constitucional se erigió en el perseguidor
de los funcionarios públicos electos responsables de los gobiernos municipales en
los Municipios donde la oposición había tenido un voto mayoritario.

36
Para incurrir en este abuso de poder y usurpación de competencias exclusivas de los
jueces de la Jurisdicción Penal, la Sala Constitucional, por supuesto, violó todos los
principios más elementales de la garantía del debido proceso enumerados en el
artículo 49 de la Constitución, entre ellos, el derecho de toda persona a ser juzgado a
través de un proceso penal desarrollado ante jueces penales, que son el juez natural
en la materia; el derecho a la defensa y el derecho a la presunción de inocencia.

1. Violación del derecho a la defensa por falta de actividad probatoria, y a la


presunción de inocencia por inversión de la carga de la prueba

En efecto, la Sala comenzó violando el derecho a la defensa y a la presunción de


inocencia al fundamentar su decisión en el simple “dicho” de que:

“por la prensa se ha difundido información de la que pudiera denotarse el presunto


incumplimiento del mandato constitucional librado en la sentencia N° 136 de 12 de
marzo de 2014, lo cual esta Sala califica como un hecho notorio y comunicacional
(vid. Sentencia N° 98 del 15 de marzo de 2000).

Esta supuesta motivación inicial, por supuesto, es absolutamente violatoria al


debido proceso legal, pues implica que la Sala pasó a tomar una decisión sin
desarrollar actividad probatoria alguna, de lo que resulta de los siguientes hechos:
primero, que no indicó qué era lo que “la prensa” supuestamente había “difundido”;
segundo, que no identificó a qué “prensa” se refería, es decir, cuál o cuáles
periódicos o medios de comunicación, y en qué fecha, habrían sido publicados;
tercero, que no hizo mención a la existencia de una supuesta “noticia” de hechos que
hubieran acaecido que habría sido publicada; y que cuarto, no precisó por qué, de lo
que supuestamente se habría “difundió” en la “prensa,” que no dijo, podía
“denotarse el presunto incumplimiento” de un mandato de amparo constitucional.

Todo ello pone en evidencia, no sólo la violación del debido proceso legal, por
violación al derecho a la defensa, sino además, el grave vicio de inmotivación de la
sentencia, que la hace nula en los términos del Código de Procedimiento Civil.

Pero además, por el hecho de calificar un “dicho” como “hecho notorio y


comunicacional” en ese caso, lo que pretendió la Sala Constitucional fue dar por
probados unos inexistentes “hechos” publicitados que no mencionó, pretendiendo
invertir la carga de la prueba y violando con ello la presunción de inocencia al
compelir a los Alcaldes que “probaran” lo contrario a algo que ni siquiera se decía
que era. Como lo resolvió la Sala Constitucional en la sentencia No. 8 de 2000 que la
misma Sala cita, el “hecho comunicacional” sólo puede ser “acreditado por el juez o
por las partes con los instrumentos contentivos de lo publicado, o por grabaciones o
videos, por ejemplo, de las emisiones radiofónicas o de las audiovisuales, que
demuestren la difusión del hecho, su uniformidad en los distintos medios y su
consolidación; es decir, lo que constituye la noticia.” Nada ello ocurrió en este caso,
donde la Sala no indicó “hecho” alguno concreto y específico, limitándose a afirmar
que en la “prensa se ha difundido información de la que pudiera denotarse el

37
presunto incumplimiento del mandato constitucional.” De esa afirmación, es
realmente imposible deducir que pudiera haber algo que al calificarse como “hecho
notorio y comunicacional” se haya dado “por probado” que los alcaldes sin embargo,
en violación a su derecho a la defensa y a la presunción de inocencia, debían
desvirtuar.

La Sala Constitucional, al dictar la sentencia No. 136 de 12 de marzo de 2014, en


realidad, lo que hizo fue violar el contenido de la sentencia que invocó, la No.98 del
15 de marzo de 2000, al pretender calificar “como un hecho notorio y
comunicacional,” algo que como se dijo, primero, no es ningún “hecho”; segundo,
que no es nada “notorio”; y tercero, que es imposible que sea “comunicacional,” pues
afirmar simplemente que “por la prensa se ha difundido información de la que
pudiera denotarse el presunto incumplimiento del mandato constitucional” no
puede considerarse como un “hecho” y menos como un “hecho notorio y
comunicacional.”

En efecto, conforme a la mencionada sentencia No. 98 de 2000 que fijó la doctrina


del “hecho notorio y comunicacional,” y sobre la concepción del “hecho notorio”, la
misma Sala Constitucional consideró que para poder ser aplicada, ante todo tenía
que existir un “hecho”, es decir, un acontecimiento, un suceso o un acaecimiento que
efectivamente hubiera tenido lugar, y que por haberse conocido habría entrado a
formar parte de la cultura, se habría integrado a la memoria colectiva, se habría
constituido en referencia en el hablar cotidiano de las personas, parte de sus
recuerdos y de las conversaciones sociales. El “hecho notorio,” por tanto, para la
Sala Constitucional en aquella sentencia, ante todo tiene que ser un suceso o
acaecimiento cierto, real, que ha sucedido indubitablemente, y que por su
conocimiento por el común de la gente debido a su divulgación (ya que no todo el
común de la gente pudo haber presenciado el hecho), entonces no requiere ser
probado. De allí los precisos ejemplos que utilizó la Sala Constitucional en dicha
sentencia No. 98 de 2000, todos referidos a hechos ciertos, reales, que efectivamente
sucedieron o acaecieron, como: “el desastre de Tacoa” referido al hecho del incendio
de tanques de combustible en la Planta de la Electricidad de Caracas en Tacoa
(Litoral Central); “la caída de un sector del puente sobre el lago de Maracaibo”,
referido al hecho del choque de un barco tanquero contra una sección del puente
sobre el Lago de Maracaibo y la caída de dicha sección que interrumpió el tránsito;
“los eventos de octubre de 1945” referidos al hecho conocido como la “Revolución
de octubre” de 1945 que originó el derrocamiento del gobierno del Presidente Isaías
Medina Angarita y la instalación de una Junta de Gobierno; y “la segunda guerra
mundial”, hecho acaecido desde 1939 hasta 1945….

Ahora bien, contrariamente a la anteriormente expuesto, la Sala Constitucional en la


sentencia No. 138 de 17 de marzo de 2014, que comentamos, luego de establecer un
inconstitucional procedimiento para verificar el desacato a una sentencia cautelar
que dictó en materia de amparo, concluyó afirmando que:

“Esta Sala Constitucional, en caso de quedar verificado el desacato, impondrá la

38
sanción conforme a lo previsto en el artículo 31 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales y remitirá la decisión para su ejecución a un
juez de primera instancia en lo penal en funciones de ejecución del Circuito Judicial
Penal correspondiente.”

Ni más ni menos, la Sala Constitucional, decidió que una vez ella misma verificara la
conducta penal de desacato, ella misma impondría directamente a los culpables la
sanción penal de prisión de seis (6) a quince (15) meses prevista en el artículo 31 de
la Ley Orgánica; verificación y sanción penal que sólo puede corresponder ser
impuesta por un juez penal. Al contrario, en este caso, la Sala Constitucional usurpó
la competencia de los tribunales de la jurisdicción penal, que son el juez natural en
esos casos, previendo que sólo remitiría los autos, al juez penal “para le ejecución de
la decisión,” es decir, para decidir lo conducente al lugar de detención del
condenado. Con ello, mediante la sentencia comentada, la Sala Constitucional usurpó
la competencia de los jueces penales no sólo para “verificar el delito de desacato,”
sino para imponer la sanción penal prevista en la mencionada norma de la ley
Orgánica de Amparo, todo lo cual es abiertamente violatorio del artículo 49,4 de la
Constitución que garantiza el derecho de “toda persona a ser juzgada por sus jueces
naturales en la jurisdicción ordinaria,” y del artículo 49.1 de la misma Constitución
que a la garantía judicial de la doble instancia, es decir, que “toda persona declarada
culpable tiene derecho a recurrir del fallo.”

En este caso, dicha norma fue violada al erigirse la Sala Constitucional en un tribunal
ad hoc, de excepción, ni siquiera creado mediante ley antes de la comisión del
supuesto hecho punible, violando la más elemental de las garantías al derecho
proceso; y todo ello, para desarrollar un proceso sumario, alejado totalmente de las
garantías del proceso penal, donde la Sala incluso actúa como juez y parte agraviada
(cuyas decisiones supuestamente se han desacatado), con el único objetivo de
encarcelar rápidamente a quienes “incumplan” sus propias decisiones, sin prueba
alguna del supuesto incumplimiento, invirtiendo la carga de la prueba y la
presunción de inocencia, e incluso, con la posibilidad de condenar en ausencia, al
“presumir” la culpabilidad del supuestamente “imputado” cuando no compareciera
a una audiencia fijada.

39
Capítulo 6
Posiciones filosóficas sobre el derecho y su importancia. Los
distintos conceptos de derecho. Caso: Los lectores
clandestinos.

(No hay lecturas adicionales).

EL CASO DE LOS LECTORES CLANDESTINOS1

Rogelio Pérez Perdomo


Universidad Metropolitana, Caracas

REPÚBLICA DE TUKUSIAPÓN
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

Magistrado-Presidente Fidelio Nook

Los hechos de este caso son bien conocidos y completamente del dominio
público. El 13 de febrero de 5550 los cuatro imputados en compañía de Roy Read se
encontraban en una caverna cercana a la ciudad Z., Municipio 783, de esta
República. Las abundantes lluvias de los días anteriores provocaron un masivo
deslizamiento de tierra sobre la entrada de la cueva y las cinco personas que
componían el grupo quedaron tapiadas. Al día siguiente pudieron hacer contacto
radial con un grupo de rescate y pudieron indicar con precisión el sitio donde se
encontraban. Los fondos públicos destinados al rescate se agotaron rápidamente,
pero gracias a una colecta pública que ha sorprendido a todos por las cantidades
recogidas en tan poco tiempo, las labores pudieron continuar. Al quinto día después
del deslizamiento, los atrapados se comunicaron de nuevo explicando que habían
agotado sus provisiones de alimentos y pidieron un estimado del tiempo que podían

1Adaptación de El caso de los exploradores de cavernas, de Lon Fuller (Abeledo Perrot, Buenos Aires,
1966). Se han incorporado algunos elementos de la novela de Ray Bradbury: Fahrenheit 451 y de la
experiencia de la Venezuela de hoy. Este caso ha sido escrito exclusivamente con intenciones
didácticas y para mostrar las distintas posiciones ético-filosóficas sobre el derecho y las
consecuencias que pueden tener en la interpretación y aplicación del derecho. Tukusiapón es un país
imaginario, en un tiempo muy lejano al nuestro. Como es usual declararlo: cualquier similitud con la
realidad es pura coincidencia. Está escrito para personas que se inician en el estudio del derecho. El
caso no intenta reproducir una decisión judicial sino que es una especie de esquema de lo que podría
ser la discusión en un tribunal colegiado. Las posiciones filosóficas están simplificadas como en una
caricatura.

40
demorar las operaciones de rescate. Dada la cantidad de tierra a remover, se les
comunicó que el tiempo más probable era de quince días. Pidieron hablar con un
especialista en nutrición y supervivencia y le preguntaron las posibilidades de
sobrevivir sin alimentos, dado el estado debilitado en que ya se encontraban. El
especialista respondió que ninguna. Preguntaron si podían sobrevivir comiéndose a
uno de ellos. El especialista respondió que probablemente sí. No hubo después
ninguna comunicación porque las baterías del radio dejaron de funcionar. Las
operaciones de rescate continuaron. Un nuevo deslizamiento produjo la muerte de
dos rescatistas. El día 20 después del incidente, los procesados fueron rescatados. Al
preguntárseles por Roy Read manifestaron que hicieron un sorteo y que le tocó ser
el alimento del resto del grupo.

En el juicio posterior, los procesados confesaron que Roy Read aceptó


participar en el sorteo, pero una vez realizado éste, se negó a suicidarse invocando
sus principios morales, por lo cual sus compañeros lo acuchillaron sin que él
opusiera resistencia. El juez de primera instancia declaró culpables a los procesados,
condenándolos a muerte. El caso ha llegado a este Tribunal Supremo por apelación
de esa sentencia.

El Código Penal, artículo 23x, establece la pena de muerte para el homicidio,


sin que se permita distinguir los motivos o circunstancias de éste. La regla puede
parecer injusta para algunos casos, pero después de la Gran Revolución el derecho
fue simplificado, se prohibió la distinción de casos y la consideración de
circunstancias atenuantes. A los jueces nos corresponde sólo aplicar la ley. El citado
artículo establece que “quien voluntariamente cause la muerte de otra persona, será
condenado a morir por inhalación de gas”. En este caso, no hay duda alguna que los
procesados dieron muerte voluntariamente a Roy Read. En consecuencia, considero
que los procesados deben ser declarados culpables y condenados a muerte.

No escapa a este juzgador que el caso reviste caracteres especiales, que los
procesados estaban en peligro de morir; que se han usado ingentes recursos en
rescatarlos, incluyendo la muerte de dos desinteresados rescatistas; que han llegado
millares de mensajes a este Tribunal pidiendo nuestra intervención y la absolución
de los procesados y un número mucho menor que solicita que se confirme la
sentencia de muerte. De todas maneras, condenarlos a muerte parece un
contrasentido después de haber realizado tamaño esfuerzo por rescatarlos. Por tal
motivo propongo que este Tribunal en la misma sentencia, se dirija por unanimidad
al magnánimo Gran Líder el Presidente Vitalicio de la República para que, en
ejercicio de su generosidad, les perdone la vida. Podemos suspender la ejecución de
la sentencia hasta que el magnánimo Gran Líder el Presidente de la República
decida. Reitero que nuestra petición debe ser por unanimidad para que tenga una
fuerza incontestable.

Magistrada Celeste Locker

41
El caso ha sido muy bien presentado, pero echo de menos cualquier
consideración de humanidad en su presentación. Como jueces nos corresponde
ponernos en la condición de los procesados. Imaginemos este grupo de desdichados
tapiados en una caverna que reciben la confirmación por un experto que no podrán
sobrevivir por no tener alimentos a su disposición.

El precepto superior que todos debemos obedecer es preservar nuestra


propia vida. En épocas pretéritas se habló de una ley superior grabada por Dios en
nuestros corazones o que nos muestra la propia naturaleza. Preservar la vida es el
precepto fundamental de esa ley natural. Para ello hacemos el pacto que constituye
al estado y renunciamos a la ejecución de la ley natural. Cuando el estado no puede
garantizarnos la vida, volvemos a caer en la situación previa a la constitución del
estado que los antiguos llamaban estado de naturaleza.

Para estos desdichados la muerte era segura. Tenían que buscar la manera de
sobrevivir y actuaron de la manera más racional que podía esperarse. Evitaron la
guerra de todos contra todos, que la situación podía generar si se entregaban a sus
instintos, e hicieron un pacto perfectamente racional y acorde con la ley natural. El
pacto de escoger por sorteo a uno de ellos para servir de alimento a los demás
implicaba el sacrificio del sorteado, pues no podían comérselo vivo.

A mi juicio Roy Read entendió mal el precepto moral que pone la vida como
un valor absoluto y prohíbe el suicidio. Cumplir con lo pactado es también un
precepto moral y jurídico que debe ser respetado. A mi juicio está por encima del
respeto a la vida propia y la ajena. Por ejemplo, el respeto al pacto que nos lleva a
configurar la sociedad política nos obliga ir a la guerra para defender nuestro país.
Como todos sabemos, en la guerra estamos dispuestos a matar y morir. De ninguna
manera la vida es un valor absoluto: los miembros de este Supremo Tribunal, si
seguimos el criterio del Magistrado Nook, estaríamos condenando a muerte a los
cuatro procesados. ¿Puede haber mejor demostración que la vida no es un derecho
absoluto? ¿Podríamos ser enjuiciados como autores intelectuales de la muerte de los
cuatro procesados? La aplicación literal del artículo 23x del Código Penal llevaría a
que pudiéramos ser condenados a muerte, y que quienes nos condenen a muerte,
sean a su vez condenados a muerte, hasta el infinito. ¿No muestra esto que la
interpretación literal conduciría a lo absurdo?

Acepto que la mención de la ley natural dejó de estar en boga hace milenios y
que tenemos que fundamentar nuestra decisión en el derecho positivo de
Tukusiapón. Para ello, les pido que notemos que tradicionalmente se ha aceptado
que quien da muerte a otro en defensa propia no comete homicidio. Nuestro
extraordinario Código Penal, un modelo de simplicidad y brevedad, no previó la
defensa propia como excepción. Pero, desde tiempo inmemorial, los tribunales,
incluyendo este Tribunal Supremo, han aceptado que no hay delito. La Constitución
nos ordena que no incluyamos razonamientos en nuestros fallos porque la
aplicación de la ley tiene que ser evidente para todos. También se ha prohibido el
comentario de la Constitución y las leyes, excepto naturalmente los comentarios que

42
pueda hacer el Gran Líder el Presidente Vitalicio de la República. Confieso que he
hecho la búsqueda electrónica en los discursos completos del Gran Líder el
Presidente Vitalicio y no he encontrado expresamente una justificación de la
legítima defensa, pero en multitud de ocasiones ha hecho referencia que actuar en
legítima defensa está plenamente justificado. Mi antecesor, el Magistrado Del
Vecchio, señalaba que en la legítima defensa no hay voluntad de matar sino de
defenderse, de preservar la propia vida.

En este caso, propongo que apliquemos por analogía la regla de la legítima


defensa. Los procesados realmente no tenían ningún deseo de matar, como puede
suponerse que tampoco tenían ningún deseo de comerse a uno de sus compañeros.
Tuvieron que hacerlo para sobrevivir. Moralmente no podía exigírseles otra
conducta.

Por los razonamientos anteriores propongo que decidamos que en este caso
no se cumple el requisito de dar muerte voluntariamente a otra persona, y que los
procesados no son culpables.

Hubo una propuesta hasta ahora no formalizada de que en vez de una


condena de muerte impongamos una multa de C. 1.000000 a cada uno de estos
desdichados por perturbar el orden. No veo cómo meterse en una cueva para leer
libros sea una perturbación del orden. No puede hacérselos responsables por el
deslizamiento de tierra ni todos los acontecimientos posteriores.

Magistrado Kelsy Hamlet

En los largos años de mi carrera como juez no he tenido un caso que me haya
generado tantas dudas como éste. He oído a la colega Locker y su razonamiento me
parece brillante, pero con el radical defecto de confundir el derecho y la moral.
Como lo expresó el colega Nook nos corresponde aplicar el Código Penal. No
estamos aquí para aplicar la ley natural. Tampoco tenemos que entrar a discutir
cómo se constituyó el estado.

Las cinco personas que quedaron atrapadas en la cueva deliberaron, llegaron


a la conclusión de que uno de ellos debía servir de alimento a los demás y después
conscientemente dieron cuchilladas a la víctima Roy Read. Decir que actuaron
involuntariamente es simplemente una mentira. Estoy consciente que hace muchos
siglos los juristas llamaban ficción a estas mentiras que aceptaban para salvarlos de
un problema práctico y extender o restringir la aplicación de la ley. Pero el derecho
de hoy prohíbe tales recursos. Tampoco me parece posible que invoquemos la
autoridad de un magistrado antiguo que murió hace ya tiempo para hacer un
razonamiento tan alejado de la realidad y para torcer las palabras de la ley.

La colega Locker nos invita a ponernos en la situación de los procesados y


que los miremos con simpatía. ¿Por qué no ponernos en la situación de la víctima?

43
¿Existe realmente una ley natural o positiva que nos obligue a suicidarnos en
determinadas circunstancias? Sin duda que los pactos tienen que ser cumplidos,
pero un pacto que obligue al suicidio tendría un objeto ilegal y no sería válido. Si Roy
Read se hubiera suicidado no tendríamos este caso. Podemos lamentar que no lo
hiciera, para librarnos de este quebradero de cabeza, pero no fue así como
sucedieron las cosas ni podemos alegar que él estaba obligado a cumplir semejante
pacto.

Por otra parte, he oído con respeto las palabras del colega Nook. Aprecio su
firmeza en el planteamiento de que nuestra tarea es aplicar la ley positiva. Pero
claramente él considera injusto el resultado y por esto propone que nos dirijamos
por unanimidad al magnánimo Gran Líder el Presidente Vitalicio de la República
para pedir que conmute la pena. Claramente estaríamos fallando en el deber de
juzgar y simplemente pasando la carga de una decisión a otra persona, ocupada de
asuntos de gran importancia.

No entiendo a qué viene la mención del número de mensajes recibidos en


este Tribunal a favor o en contra de los procesados. Como jueces nos corresponde
decidir en derecho, sin ninguna atención a la popularidad de los procesados.

Me parece también inevitable traer a esta sala la conversación de pasillo a la


cual ha hecho referencia la colega Locker. No creo que sea oportuno entrar a
considerar si la conducta de internarse en cuevas para leer libros en papel es
condenable, pues esto sería una discusión política o ética. Los procesados han sido
acusados de homicidio por la parte fiscal y no podemos legalmente cambiar la
acusación. Es verdad que en casos difíciles este Tribunal no ha sido siempre
completamente legalista, pero los errores del pasado no pueden justificar conductas
impropias en el presente. Debemos buscar una solución que sea satisfactoria
intelectualmente. Somos juristas y debemos decidir conforme a la ley positiva.

Mis colegas Nook y Locker no desean condenar a muerte a los procesados,


pero asumen posiciones distintas en cuanto al conflicto que plantea la contradicción
entre obligaciones de distinta índole. Personalmente, me repugna la idea de
condenar a muerte a estos desdichados, pero no hay nada en nuestra legislación que
permita absolverlos. Como no puedo resolver este dilema, anuncio que me
abstendré en este caso y anuncio igualmente que a partir de este momento renuncio
a continuar como Magistrado del Tribunal Supremo de Tukusiapón.

Magistrado Omar Oportuno

Como el colega Hamlet considero que la misión de los jueces es decidir. No


importa cuán difícil sea un caso, el juez debe decidir y no pasar la responsabilidad a
un tercero. Por eso, en primer lugar, rechazo la posición de Hamlet de abstenerse en
este caso, completamente contradictoria con su premisa. También rechazo la
posición del colega Nook de proponer la condena de los procesados y a la vez

44
solicitar el perdón para ellos de nuestro magnánimo Gran Líder el Presidente
Vitalicio. ¿Qué le pasa? ¿Quiere estar bien con Dios y con el Diablo? ¿Quiere obligar
al Gran Líder el Presidente de la República a que decida en un determinado sentido?
Rechazo por completo esta idea. No cuenten conmigo para ello. Por último, estoy
contento de no tener que ocuparme de los anticuados argumentos de la colega
Locker. Hamlet tuvo la cortesía de tomarlos con seriedad y dio cuenta de ellos.

Mi posición es completamente vertical. Estos procesados dieron muerte


voluntariamente a Roy Read y merecen la muerte. Por supuesto, nosotros no
cometeremos homicidio condenándolos a muerte porque para eso somos jueces y
tenemos la autoridad legal para hacerlo. Somos la autoridad judicial suprema,
¿quién nos va a condenar?

Mis colegas han obviado que la víctima Roy Read y los cuatro procesados
forman parte del grupo de desadaptados que se esconden en cuevas para entregarse
al gusto perverso de leer libros en papel. Uno de los principios de la Gran Revolución
es la protección de los jóvenes y de los ciudadanos en general y por esto el sabio
Gran Líder el Presidente de la República aconsejó la desaparición de estos
instrumentos de perversión. Por supuesto, hay libros buenos y malos, pero es
claramente preferible que la lectura se haga en textos electrónicos que permite
tener adaptada la historia y las demás disciplinas sociales a la verdad, tal como está
determinada por el infalible Gran Líder el Presidente Vitalicio de la República. Los
libros en papel no permiten las correcciones masivas e instantáneas. Quienes gustan
leer libros en papel generalmente son aquellos que aprecian las mentiras o quieren
persuadir a otros de ellas. El papel es además un material contaminante que
requiere que cortemos árboles para fabricarlos. Debemos proteger el ambiente.

Los procesados son miembros de esa minoritaria secta perversa. No


debemos olvidar que la costumbre de refugiarse en cuevas, o en lugares aislados
lejos de nuestra policía, ha causado este incidente y que los procesados pueden
considerarse parcialmente responsables de la muerte de las dos personas que
murieron en las operaciones de rescate. La misión de los jueces es apoyar las
políticas públicas del gobierno. Es una política de estado mostrar a la población que
no habrá ninguna condescendencia con los lectores clandestinos de libros.

Por esto, estoy plenamente de acuerdo en que los procesados cometieron el


delito de homicidio del ciudadano Roy Read y que corresponde aplicar la pena
establecida en el artículo 23x del Código Penal, tal como lo solicitó el Ministerio
Público.

Magistrada Terrina Friedman

El colega Oportuno se presenta como el más legalista de todos nosotros. Sin


embargo, aparece de su razonamiento que desea condenar a muerte a los
procesados por ser miembros de la secta de lectores de libros, mucho más que por

45
el homicidio de Roy Read. Conforme a nuestro Código Penal poseer o leer libros no
está tipificado como delito. En ninguna parte dice: se condenará a muerte a los
lectores de libros. De hecho, ni siquiera está prohibido en ninguna ley formal. Pero
ése parece ser el gran delito para el colega Ultra.

No podemos evadir la consideración que el conflicto es político. Leer libros es


muy mal visto por el gobierno y sabemos que hay una persecución contra los
editores, distribuidores y lectores de libros. Esa persecución se caracteriza por
presentarse bajo varias excusas, como la protección de los jóvenes, del ambiente y el
combate a la pornografía, y de usar los instrumentos más diversos, como leyes
tributarias y sanitarias. Pero tal vez por el viejo prestigio de los libros, o por evitar
sanciones internacionales al país, no se ha convertido la actividad en delictiva.

El colega Oportuno califica a los lectores de libros como secta minoritaria.


Como es una actividad semi clandestina no tenemos estadísticas. Mi propia
observación es que tal vez haya más gente de la que sospechamos que lee libros
clandestinamente. En el lenguaje de mis colegas he apreciado varias referencias a
viejas teorías que no aparecen por ninguna parte en la literatura disponible
electrónicamente. Puede sospecharse que sean lectores clandestinos. Por otra parte,
los millones de personas que contribuyeron para rescatar a los procesados, muestra
que son muchos quienes resienten la prohibición del tráfico y lectura de libros, o por
lo menos, tienen simpatía por los lectores de libros. La proporción de 10 a 1 que
tienen los mensajes de solidaridad con los procesados sobre los mensajes en contra
de éstos, que este Tribunal ha recibido, muestra que no debemos considerarlos
como una despreciable minoría.

La proporción dentro de este mismo Tribunal no es muy diferente. Hasta


ahora hemos escuchado a cuatro magistrados. Sólo uno desea condenar a muerte a
los procesados, pero el delito real parece ser leer libros clandestinamente. Yo mismo
considero que estos procesados ya han tenido suficiente castigo con haber tenido
que matar a un compañero y comérselo, y adicionalmente quedarse encerrado por
tantos días en la oscuridad con este pesado fardo en su conciencia.

Este caso ha sido seguido atentamente por la opinión pública. En todas las
encuestas, aproximadamente el 90 por ciento, opina que los procesados no deben
ser condenados. La explicación es sencilla: casi cualquier persona en la posición en
que estaban ellos en la cueva, hubiera actuado de la misma manera. Si hay algo
criticable en su conducta, ya han sido suficientemente castigados.

No comparto en absoluto el fundamento filosófico que la colega Locker


quiere dar a la decisión que debemos tomar. Los estudios de las distintas ciencias no
han encontrado grabada en el corazón, en el cerebro ni en el código genético de la
especie humana una ley moral o jurídica. La referencia a la ley natural es sólo una
metáfora y nosotros somos juristas que debemos apoyarnos en el conocimiento
científico y en hechos, no convertirnos en poetas. Sin embargo, sus conclusiones me
parecen correctas. No necesitaba en absoluto las teorías filosóficas que utiliza. A mi

46
juicio los procesados no actuaron voluntariamente porque no tenían escogencia. El
magistrado Hamlet comete el error de confundir voluntad con deliberación. Por
supuesto, que deliberaron y fue esa deliberación lo que los llevó a la conclusión
correcta de que no tenían alternativa.

El colega Nook propone que nos dirijamos todos por unanimidad a pedir al
magnánimo Gran Líder el Presidente Vitalicio para tratar de influir en su ánimo. En
términos políticos esto tendría sentido, porque la condena a muerte de los lectores
clandestinos debilitará más el prestigio del gobierno. Aunque esto no tiene
consecuencias políticas directas porque hace muchos años que sustituimos las
elecciones por la aclamación, no es conveniente que exista una separación tan
grande entre la opinión popular y la acción del gobierno. Pero todos conocemos el
carácter del inefable Gran Líder el Presidente Vitalicio de la República y su
pensamiento anti-intelectual. Todos sabemos que el movimiento opositor utiliza el
papel como medio de comunicación por el total control que tiene el gobierno de los
demás medios de comunicación. Todos sabemos que el magnánimo Gran Líder el
Presidente Vitalicio no es propenso a medidas de clemencia con quienes sospecha
puedan ser opositores. Al menos el colega Oportuno lo sabe y como desea condenar
a los opositores por cualquier motivo, muestra en este caso un legalismo que no es
usual en él. Sería dudosa la eficacia de una petición por unanimidad, pero como no
existe esa unanimidad, no tiene sentido que discutamos siquiera esa posibilidad.

¿Debemos discutir el argumento que los jueces estamos para apoyar las
políticas del estado y del gobierno? La Constitución dice que los jueces somos una
rama independiente del poder público. Este Tribunal no ha sido todo lo
independiente que debería ser porque la Constitución garantiza que nuestra
designación es vitalicia pero no nos garantiza una larga vida. Aparte de esta
consideración práctica, que seguramente ha pesado en el ánimo de algunos colegas,
no hay principio alguno ni norma expresa que nos obligue a ponernos en línea con el
gobierno y mucho menos a apoyar una política pública encubierta que
mayoritariamente se considera una excesiva intromisión gubernamental.

Estas consideraciones nos pueden llevar a alargar inútilmente la discusión. El


problema en realidad no es nada complicado. Sabemos que como tribunal no
tenemos por qué analizar públicamente el caso y motivar extensamente las
decisiones. Basta que hagamos unas breves consideraciones para pronunciar la
sentencia. Propongo que declaremos inocentes a los procesados con base a dos
consideraciones. La primera puede estar calcada sobre la conclusión del
razonamiento de la magistrada Locker: como actuaron para salvar su vida de un
peligro inminente consideramos que la acción no fue voluntaria. En segundo lugar,
podemos expresar que los procesados ya han sufrido bastante para que les
impongamos una nueva pena. Esto es lo que todo el mundo dice en la calle y
conviene prestar atención a lo que gente común piensa. Esas dos consideraciones
son más que suficientes.

47
Magistrado Presidente Fidelio Nook

Cada uno de los cinco magistrados ha hablado. Quisiera saber si alguno de


ustedes ha cambiado su posición original.

Ninguno de los magistrados cambió de posición. Hubo dos votos por aceptar la
acusación fiscal, declarar culpables a los procesados y condenarlos a morir por
inhalación de gas. Hubo dos votos por rechazar la acusación fiscal y declarar inocentes
a los procesados. El magistrado Hamlet renunció y no hay un quinto voto. Como hubo
un empate, y el Tribunal no puede decidir, la decisión es no escuchar la apelación. La
decisión de la primera instancia queda firme.

Los procesados fueron ejecutados el 27 de diciembre de 5550, al amanecer.

Ejercicio
Supongamos otro final. Ante el empate, el Presidente del Tribunal lo ha llamado
a usted, que es magistrado suplente, para que entre a decidir. Redacte su voto
explicando por qué rechaza los argumentos de los magistrados que tienen
posiciones distintas a las suyas y explicando las razones de su voto.

¿Cree usted que la posición filosófica de un juez puede influir en la manera como
interpreta el derecho?
¿Es legítimo que los jueces tengan distintas maneras de pensar o todos deben pensar
de manera uniforme?

48
NINO: EL JUICIO DE NUREMBERG

A continuación, el estudiante encontrará otra lectura. Esta fue preparada por el


profesor Carlos Santiago Nino (1943-1993) años atrás basándose en juicio real: el
de los criminales de guerra de la Alemania nazi. Los argumentos de los jueces
imaginarios reflejan tres posiciones sobre el derecho que los estudiantes deberán
identificar y relacionar con las posiciones vistas en el caso de los lectores
clandestinos.

Nino fue profesor de la Universidad de Buenos Aires y profesor visitante


frecuente de la Universidad de Yale, en los Estados Unidos. Fue uno de los más
importantes filósofos del de derecho de América Latina.

Esta lectura no será discutida expresamente y se ha colocado acá como una


lectura electiva para que el estudiante aprecie la aplicación de lo discutido a un caso
real. Ese caso ha tenido una enorme importancia en las transformaciones del
derecho penal internacional.

Juicio de Nuremberg hipotético

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“En la ciudad de Nuremberg, a los 25 días de noviembre de 1945, se reúne el Supremo
Tribunal de las Fuerzas Aliadas para dictar sentencia en el proceso seguido a los
detenidos aquí presentes, por la presunta comisión de crímenes contra la humanidad y
crímenes de guerra. Habiendo escuchado los argumentos de la acusación y de la
defensa de los procesados y habiendo recibido la prueba de cargo y descargo ofrecidas,
los señores jueces del tribunal se expiden en los términos siguientes:“

El señor Juez Sempronio dijo: ‘Distinguidos colegas: Estamos aquí reunidos para
juzgar a un conjunto de hombres que han participado activamente en generar el que
fue, sin duda alguna, el fenómeno social y político más aberrante de la historia de la
humanidad…. Han sido decenas de millones de seres humanos los que se han visto
afectados directa o indirectamente por las acciones criminales de estos otros
individuos. Infundidos de un mesianismo vesánico, movidos por una fanática
creencia en la superioridad de una raza y en el destino de dominación mundial de un
determinado pueblo y de su líder, estos individuos han infligido a sus congéneres
daños y sufrimientos que ni siquiera fueron imaginados por los escritores que
ejercitaron su fantasía para dar una vívida pintura del ‘castigo eterno’…. Estos son
los hechos que tenemos que juzgar hoy, decidiendo si corresponde o no, tal como lo
pide la acusación, la aplicación de una pena a los procesados por los crímenes que se
han probado ante este tribunal. La defensa de algunos de los procesados no niega
los hechos sobre los que versa la acusación, sino que impugna la calificación jurídica
que los haría punibles. En síntesis, la defensa propone la tesis de que estos
individuos han cometido actos que cualquiera que sea su valor o disvalor moral, han
sido perfectamente legítimos de acuerdo con el orden jurídico del tiempo y lugar en
que fueron realizados…. La defensa nos recuerda un principio elemental de justicia…
formulado usualmente con la expresión latina nullum crimen, nulla poena sine lege
praevia. Este principio prohíbe imponer una pena por un acto que no estaba
prohibido por el derecho que era válido en el momento de cometerse el acto….
Distinguidos colegas: creo que uno de los servicios más importantes que este
tribunal puede prestar a la humanidad consiste en contribuir a desterrar de una vez
para siempre la absurda y atroz concepción del derecho que encierra la tesis de la
defensa…. Esto ha generado el obsceno lema “La ley es la ley”, que ha servido para
justificar las opresiones más aberrantes. Desde antiguo, pensadores sumamente
lúcidos han demostrado la falsedad de esta idea, con argumentos contundentes. Por
encima de las normas dictadas por los hombres hay un conjunto de principios
morales universalmente válidos e inmutables que establecen criterio de justicia y
derechos fundamentales ínsitos a la verdadera naturaleza humana. Ellos incluyen el
derecho a la vida, a la integridad física, a expresar opiniones políticas, a ejercer
cultos religiosos, a no ser discriminado por razones de raza, etc., a no ser
coaccionados sin un debido proceso legal. Este conjunto de principios conforman lo
que se ha dado en llamar ‘derecho natural’. Las normas positivas dictadas por los
hombres sólo son derecho en la medida que se conforman al derecho natural y no lo
contradicen. Cuando enfrentamos un sistema de normas que está en oposición tan

50
flagrante con los principios del derecho natural como lo estuvo el ordenamiento
nazi, calificarlo de ‘derecho’ implicaría desnaturalizar grotescamente ese sagrado
nombre…. No siendo las regulaciones del régimen nazi verdaderas normas jurídicas,
ellas son inoperantes para legitimar los actos ejecutados de conformidad con las
mismas. Por el contrario, tales actos constituyen violaciones groseras de las normas
más elementales del derecho natural, que es un derecho que existía tanto en el
tiempo en que tales actos fueron ejecutados, como existe ahora y existirá
eternamente. Es así que resulta absurda la pretensión de la defensa de que condenar
a los imputados implicaría violar el principio ‘no hay pena sin ley previa que prohíba
el acto’; hay una ley eterna que prohíbe tales actos y ésta es la ley que aplicaremos si
sometemos a los procesados a su justo castigo. Voto, por lo tanto, porque se
condene a los procesados”.

“El señor juez Cayo dijo: ‘Comparto las valoraciones morales que el distinguido juez
preopinante ha hecho de los actos sometidos a la consideración de este tribunal
supremo. Yo también considero que tales actos constituyen formas extremadamente
aberrantes de comportamiento humano, sin precedentes de igual magnitud en el
curso previo de la historia…. La cuestión es si nos está permitido, en nuestro
carácter de jueces, hacer valer estos juicios morales para arribar a una decisión en
este proceso. Los juicios morales, incluso los que acabo de formular, son relativos y
subjetivos… Lo que un pueblo en cierta época considera moralmente abominable,
otro pueblo, en época o lugar diferentes, lo juzga perfectamente razonable y
legítimo…. La idea de que existe un derecho natural inmutable y universal y
asequible a la razón humana es una vana, aunque noble, ilusión. Lo demuestra el
contenido divergente que los pensadores iusnaturalistas han asignado a ese
presunto derecho natural a la hora de hacer explícitas sus normas…. Una de las
conquistas más nobles de la humanidad ha sido la adopción de la idea de que los
conflictos sociales deben resolverse, no según el capricho de las apreciaciones
morales de los que están encargados de juzgarlos, sino sobre la base de normas
jurídicas establecidas; es lo que se ha denominado “el estado de derecho”. Esto hace
posible el orden, la seguridad y la certeza en las relaciones sociales. El derecho de
una comunidad es un sistema cuyos alcances pueden ser verificados empíricamente,
en forma objetiva y concluyente, con independencia de nuestras valoraciones
subjetivas. Cada vez que nos encontramos frente a un conjunto de normas que
establecen instituciones distintivas, como tribunales de justicia, y que son dictadas y
hechas efectivas por un grupo humano que tiene el monopolio de la fuerza en un
territorio definido, estamos ante un sistema jurídico, que puede ser efectivamente
identificado como tal cualesquiera que sean nuestros juicios morales acerca del
valor de sus disposiciones….Va de suyo que considero que, por las mismas razones,
el sistema normativo vigente en la Alemania nazi y en los países ocupados por sus
tropas, era un sistema jurídico, por más que el contenido de sus disposiciones nos
parezca aborrecible. Quiero destacar que ese sistema fue reconocido
internacionalmente, incluso por algunos de nuestros países antes de que decidieran
declarar la guerra al Eje…. Nosotros somos jueces, no políticos ni moralistas, y como
tales debemos juzgar de acuerdo con normas jurídicas. Son las normas jurídicas, y

51
no nuestras convicciones morales, las que establecen para nosotros la frontera entre
lo legítimo y lo ilegítimo, entre lo permisible y lo punible. La existencia de normas
jurídicas implica la obligatoriedad de la conducta que ellas prescriben y la
legitimidad de los actos realizados de conformidad con ellas. Es verdad que no
somos nosotros jueces del sistema jurídico nazi –gracias a Dios, derogado para
siempre– y, en consecuencia no estamos sometidos a sus normas. Pero cualquiera
que sea la posición que adoptemos acerca del origen de nuestra
competencia…terminaremos por reconocer la validez de las nefastas normas del
régimen nazi…. Si se dijera que constituimos un tribunal internacional sometido a
las normas del derecho de la comunidad de naciones deberíamos concluir que ese
derecho incluye el llamado “principio de efectividad”, que otorga validez a todo
sistema normativo dictado por un poder soberano…. Si, en cambio, se sostuviera que
somos jueces de las naciones vencedoras que aplican las normas de su propio
sistema jurídico, extendido transitoriamente a este territorio, deberíamos concluir
que nuestros respectivos ordenamientos jurídicos incluyen entre sus principios
fundamentales el de nullum crimen nulla poena sine lege praevia…. Por cualquier
camino llegamos, en nuestro carácter de jueces de derecho, al reconocimiento de la
validez de las normas del derecho nazi en el momento y en el ámbito territorial en
que estos actos fueron realizados…. es la conclusión natural de aplicar nuestras
propias normas jurídicas. Debemos, pues, aceptar la tesis de la defensa de que estos
actos moralmente horrendos fueron jurídicamente legítimos y no pueden ser
penados. Estos individuos sentados en el banquillo fueron ya juzgados
contundentemente por la opinión moral de la humanidad civilizada. No
desnaturalicemos nuestros principios jurídicos para agregar a esa condena moral
una pena superflua y perniciosa (cuidémonos de sentar un precedente susceptible
de ser usado en el futuro con fines diferentes a los que nosotros perseguimos). A la
barbarie del nazismo y a su desprecio por el estado de derecho, opongamos nuestro
profundo respeto por las instituciones jurídicas. Voto, pues, por que se absuelva a
los procesados”.

“El señor juez Ticio dijo: ‘Las opiniones de mis ilustrados colegas me han sumido en
un estado de profunda perplejidad. Tengo conciencia de nuestra responsabilidad
histórica de sentar principios claros y concluyentes que expresen la respuesta que el
mundo civilizado debe dar a hechos de barbarie como los que son juzgados en este
proceso…. El juez Sempronio ha sostenido que hay ciertos principios morales y de
justicia que son universales y eternos, asequibles a la razón y que derivan de la
“verdadera naturaleza humana”. Por el contrario, el juez Cayo ha negado la
existencia de un derecho natural y ha afirmado que los juicios valorativos son
necesariamente subjetivos y relativos, sin que haya procedimientos racionales y
objetivos para determinar su validez o invalidez. Ambas posiciones me parecen
insatisfactorias. La primera no nos dice cómo se demuestra la existencia de tales
principios de derecho…. no estoy convencido de que sea posible inferir conclusiones
acerca de lo que debe ser o debe hacerse de premisas que no son en sí mismas
normativas…. Por otra parte, la segunda posición, que sostiene que los juicios
valorativos son juicios subjetivos y relativos genera también dudas que no son
fáciles de erradicar…. Del hecho de que las sociedades difieran en sus juicios

52
valorativos, ¿se infiere que todos ellos sean igualmente razonables y válidos? ¿Tiene
sentido sostener que ni a los hombres ni a las sociedades debemos juzgarlos de
acuerdo con los principios morales que nosotros sostenemos sino de acuerdo con
los que ellos sustentan?.... El problema filosófico en el que incursioné sólo se
presentaría si alguien nos desafiara a justificar los principios morales últimos en los
que tales juicios se basan; pero, por suerte, tal problema no se plantea aquí, ya que
todos los miembros del tribunal coincidimos en nuestras convicciones morales
fundamentales. La cuestión que se presenta en este proceso es, en cambio, si, como
jueces, podemos hacer vales tales convicciones morales para decidir este caso, o si
debemos atenernos exclusivamente a la aplicación de principios y normas
jurídicas…. Es difícil determinar los alcances definidos del término ‘derecho’ (o
‘sistema jurídico’) en el lenguaje corriente; ella es por cierto una expresión
marcadamente vaga. Sin embargo, el juez Cayo no debe estar desencaminado al
presuponer que la palabra se aplica a un conjunto de normas que son reconocidas, y
hechas efectivas por quienes controlan el monopolio de la coacción en un cierto
territorio…. el juez Cayo… nos dice que las normas de un sistema jurídico son
válidas o tienen fuerza obligatoria en el tiempo y lugar en que ellas rigen, ¿pero qué
quiere decir esto? Si ello significa que las normas jurídicas estipulan la obligación de
realizar determinados actos, esto es obviamente cierto, pero no implica que
debamos realmente realizar tales actos. También la orden de un asaltante estipula la
obligación de realizar un acto, pero esto no quiere decir que debamos realizar ese
acto, aunque no nos quede otro remedio que ejecutarlo. Si se pretende sostener, en
cambio, que hay una obligación de obedecer las normas jurídicas –y no las normas
de un asaltante– corresponde preguntarse de dónde surge esa obligación. No se
puede contestar que surge de otra norma jurídica, puesto que si así fuera
tendríamos que preguntarnos si estamos obligados a obedecer esa otra norma
jurídica; en algún momento se agotarán las normas jurídicas que estipulan la
obligación de obedecer a otras normas que son consideradas ‘intrínsecamente
obligatorias’. Ahora bien, las únicas normas de las que se puede predicar que son
intrínsecamente obligatorias son las normas de una moral crítica o ideal…. El
principio moral de que deben obedecerse y aplicarse las normas jurídicas vigentes
es un principio plausible…. Pero es absurdo pretender que él sea el único principio
moral válido. También hay otros principios, como los que consagran el derecho a la
vida, a la integridad física, a la libertad, etcétera. En ciertas circunstancias
excepcionales, la violación de estos últimos principios, en que se incurriría si se
observaran las reglas jurídicas, sería tan radical y grosera como para justificar
apartarse del principio moral que prescribe atenerse al derecho vigente. Tales
circunstancias se dieron durante el régimen nazi, y no puede dudarse que los
funcionarios de ese régimen no podían justificar moralmente las atrocidades que
ejecutaron en el mero hecho de estar ellas autorizadas o prescripas por el derecho
vigente…. Tanto el principio de efectividad del derecho nternacional como el
principio nulla poena sine lege praevia del derecho interno de nuestros países son
principios muy respetables que reflejan valores morales primarios, tales como la
soberanía de los estados y la seguridad individual. Estos principios deben ser
observados escrupulosamente en todas las actuaciones que no involucren una
verdadera catástrofe para la sociedad…. Este tribunal tiene la imperiosa necesidad

53
de ratificar contundentemente el valor de la vida, el de la integridad física, el de la
intrínseca igualdad de todos los seres humanos, etcétera. Para ello no puede dejar
impunes a los personeros de un régimen que se burló brutalmente de esos valores,
como nunca antes había ocurrido. Esto implica dejar de lado principios jurídicos
normalmente valiosos, como los que alega la defensa. Debemos asumir plenamente
esta consecuencia desgraciada como un mal menor….Voto, en consecuencia, por
que se condene a los procesados’.”

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Capítulo 7
La relación entre lo nacional y lo internacional. La soberanía y
sus límites. La dimensión internacional del derecho. Casos de
Pinochet, Mladic y otros recientes.

En la concepción tradicional, el derecho está estrechamente vinculado con el estado.


Recordemos que corrientemente se lo define como conjunto de reglas coercibles
sancionadas por el estado. Los estados nacionales son los productores de las reglas
del derecho en forma de leyes, decretos y toda clase de normativas, y son órganos
del estado (tribunales, aparato administrativo) los encargados de hacer que esas
normativas se cumplan.

Esta concepción del derecho nos lleva a hablar del derecho como vinculado a
cuadros nacionales. Se habla así de un derecho venezolano, colombiano, italiano, etc.
Y cada derecho alcanzaría hasta donde lleguen las fronteras del estado. El poder de
establecer las reglas de derecho y las políticas públicas dentro de los límites del
estado y sin interferencia de otros poderes se llamó soberanía. En la práctica esto
implicaba un poder absoluto del estado sobre los ciudadanos de ese estado.

A la vez se supone que el estado está regido por el derecho: los distintos
órganos del estado tienen limitadas sus competencias por el derecho. Los titulares
de esos órganos solo pueden actuar dentro del límite de sus competencias. En
cambio, los ciudadanos tienen libertad: es decir posibilidad de actuar a su manera
con las solas limitaciones que establezcan las leyes. El estado de derecho, como
hemos visto, es aquel cuyos órganos actúan dentro de sus competencias y respetan
los derechos y libertades de los ciudadanos.

Las realidades de la vida social y política se ha encargado de sacudir esta


definición estatista y nacionalista del derecho. Siempre se ha reconocido que existe
un derecho internacional público, que es un derecho que regula la conducta de los
estados, es decir, de quienes pueden expresarse a nombre de esos estados. Las
fuentes de esa regulación supra estatal son las costumbres y la espesa red de
tratados internacionales, pues uno de los principios fundamentales es el de “pacta
sunt servanda”: los estados están obligados por los tratados. En el siglo XIX y
comienzos del siglo XX los poderes supra-estatales eran prácticamente inexistentes
y no existían mecanismos para exigir el cumplimiento del derecho, con lo cual el
derecho internacional público se veía como una serie de buenos deseos, pero no un
verdadero derecho. Esta situación ha cambiado. Las organizaciones internacionales
se han multiplicado, incluyendo tribunales internacionales donde los estados
pueden ser demandados no sólo por otros estados sino también por los ciudadanos.

55
También es tradicional el derecho internacional privado. Este se refiere a
relaciones entre personas (y empresas) que implican la intervención de
ordenamientos jurídicos distintos. Los casos tradicionales parecían sacados de
novelas: personas muy ricas que se casaban con naciones de un estado distinto al
suyo y tienen hijos y bienes en distintos países. El derecho internacional privado se
ocupa de determinar cuáles son los tribunales competentes y el derecho aplicable a
esas complejas relaciones. Estas situaciones se han hecho más frecuentes y ya no
son necesariamente entre personas muy ricas. Por otra parte, las grandes empresas
son multinacionales y hacen negocios en muy disintos países. Se habla así del
derecho de los negocios internacionales, que en el fondo sustituye al derecho
internacional privado. Aun se habla de una lex mercatoria, en remembranza del
derecho comercial de las ciudades italianas de final de la Edad Media, que habían
inventado un derecho común del comercio y los negocios.

La globalización de las relaciones en nuestra época ha multiplicado el


número de casos llamados de relaciones trans-fronterizas. Los estados mismos
hacen negocios, piden préstamos en el mercado internacional. Todo esto tiene que
estar regulado por el derecho, pero ciertamente no por el derecho de un estado
(ciertamente no por el derecho del estado que pide el préstamo). Es por esto que la
vieja definición estatalista y nacionalista ya no es aceptable. Los abogados con
frecuencia tienen que asesorar clientes extranjeros (por ejemplo, empresas
multinacionales) tienen que establecer contractualmente reglas complejas para la
solución de conflictos. Es por esto que la formación de los abogados no puede ser
sólo en el derecho nacional.

Como estudiante usted lidiará con estos temas en las asignaturas de derecho
internacional público y derecho internacional privado, que está en casi todos los
planes de estudio de la carrera de derecho. En la UNIMET tendrá además
asignaturas como negocios internacionales o derecho comparado.

En esta asignatura haremos referencia a un caso: el de la detención del


General Pinochet en Londres. Pinochet gobernó a Chile por 17 años y, sobre todo en
los primeros años de su régimen, millares de personas fueron “desaparecidas”. Se
trataba en realidad personas a quienes los policía y militares detenían, pero no se
reconocía tal hecho. Simplemente no se sabía más de ellas. Otras personas fueron
asesinadas de manera más tradicional. En 1998 Pinochet fue detenido en Londres a
petición del juez español Baltazar Garzón, quien solicitó su extradición a España. La
idea tras este caso es que hay crímenes contra la humanidad que pueden ser
perseguidos en cualquier país.

Se ha escogido el campo penal porque es uno que era más radicamente ligado
al estado nacional. Solo los estados nacionales tienen policías, prisiones, etc., y había
reglas muy claras de cuál estado podía perseguir un determinado delito. Hoy las
cosas han cambiado. Hay delitos ‘contra la humanidad’ (como el genocidio), o delitos
internacionales, como el terrorismo y el narcotráfico. En el curso discutiremos el
caso de la detención en Londres del General Augusto Pinochet para lo cual los

56
estudiantes dispondrán del artículo de Pérez Perdomo: “Pinochet y la justicia. Una
reflexión sobre los cambios en el derecho”. En FLACSO Chile: Entre la II Cumbre y la
detención de Pinochet. Chile 1998. Santiago, Chile 1999. Este es un caso de
importancia histórica pues está cerrado por la muerte de Pinochet y porque ha
cambiado el derecho. Si hay interés sobre los desarrollos recientes podemos discutir
el caso del líder Serbio-Bosnio Ratko Mladic, condenado en noviembre de 2017 a
cadena perpetua por el Tribunal Penal Internacional. Podemos discutir otros casos
de aplicación internacional de la justicia penal a venezolanos si los estudiantes
tienen interés.

Para los estudiantes que deseen analizar la importancia de la globalización


en el derecho de los negocios el profesor pondrá a disposición copia de su trabajo:
“Oil lawyers and the globalization of Venezuelan oil industry”. En R.Appelbaum,
W.Felstiner y V.Gessner (eds): Rules and networks: The legal culture of global legal
transactions. Oxford, Hart. 2001. Este trabajo puede ser discutido brevemente en
clase.

Eventualmente y según sea el interés de los estudiantes, podemos tener un


invitado para discutir casos como el conflicto entre Argentina y los llamados “fondos
buitres” y qué está en juego en esta materia.

57
Capítulo 8
Valores del derecho: la paz, la seguridad jurídica y la
justicia. Casos: Los ex-magistrados Velázquez Alvaray y
Aponte Aponte, y el exfiscal Franklin Nieves.

Los valores

Usamos la palabra valor con diferentes sentidos en la vida cotidiana. Por


ejemplo, el valor de una cosa puede ser su precio. Otro ejemplo: tener valor significa
ser valiente, es decir, puede ser sinónimo de valentía. En el lenguaje filosófico se lo
comenzó a usar como “lo digno de elección”. En ese sentido corresponde a los
objetos más elevados del deseo, lo que todos deseamos o deberíamos desear. Por
ejemplo, se supone que todos deseamos salud, amor y dinero. En general creemos
que no podemos ser felices sin ellos.

Kant identificaba al valor como el bien, o más bien con la parte objetiva del
bien. Más cerca de nosotros se produjo la discusión si los valores son objetivos
(están fuera de nosotros), o son subjetivos: algo sería valioso porque deseo o me
interesa lograrlo. Este tema se discutió intensamente en la filosofía en los siglos XIX
y XX. Las ciencias sociales también se han ocupado del tema, destacando el carácter
cultural o social de los valores. En unas sociedades se aprecian más determinados
bienes que en otras. Así, puede hablarse de los “valores de los venezolanos”, que
sería lo que los venezolanos apreciamos más. Estos valores no necesariamente
coinciden con los de los suecos o de los chinos.

También se habla comúnmente de “crisis de valores”. Generalmente esto se


usa para decir que en determinado grupo social se han dejado de apreciar lo que
nosotros consideramos verdaderamente digno de aprecio, y que se aprecian otras
cosas que consideramos menos importantes.

Valores del derecho

Cuando hablamos de los valores del derecho nos referimos a las más altas
finalidades del derecho, lo que podemos (o debemos) lograr con sistemas jurídicos
que funcionen bien. Esto no excluye que se pueda atribuir al sistema jurídico otras
finalidades. Por ejemplo, se ha discutido si el derecho puede contribuir con el
desarrollo económico y social de un país, o si necesaria o frecuentemente se
convierte en un obstáculo para ese desarrollo. O si el derecho (o cierto tipo de
derecho) puede promover el socialismo. También con el derecho se puede tratar de
neutralizar o reprimir a los enemigos políticos. En otras palabras, podemos
proponernos distintas finalidades con el derecho, pero creo que todos estaríamos de

58
acuerdo en que las últimas finalidades mencionadas o bienes buscados no serían los
propósitos más elevado, los verdaderos valores. Estos se caracterizarían por ser
algo bueno para todos, que todos deseamos.

En las obras de filosofía del derecho se mencionan a la paz, la seguridad


jurídica, la justicia y el bien común como los valores del derecho. En los párrafos
siguientes trataremos estas nociones por separado, aunque debamos estar
conscientes de que hay puentes entre ellas.

La paz

En un sentido fuerte la situación que se opone a la paz es la guerra. En un


sentido débil la paz puede ser también la ausencia de conflicto. La expresión “estar
en paz consigo mismo” significa estar tranquilo, sin dilemas importante que tenga
que resolver.

La paz en un valor porque nadie es tan tonto para preferir vivir en guerra o
en conflicto (como lo observó Herodoto). Sin embargo, guerras y conflictos ocurren
porque en la sociedad hay cambios permanentemente y personas, grupos o pueblos
desean remodelar la sociedad conforme a sus ideas o salir gananciosas de esos
cambios. Incluso podemos estar interesados en promover los cambios en la
expectativa de resultar en una mejor situación. Pero otros pueden no desear la
nueva situación y de allí resulta el conflicto o, en su forma más aguda, la guerra.

El derecho es una forma de canalizar el conflicto o una manera pacífica de


resolver conflictos. El adjetivo pacífico significa en paz o sin violencia. En ese sentido
el derecho no puede hacer que desaparezcan los conflictos, pero puede regular la
manera de manejarlos, evitando que escalen hasta la violencia. En ese sentido el
derecho está asociado con situaciones de conflicto, pero evitaría que estas se hagan
agudas y conduzcan a la violencia. El derecho buscaría una solución equilibrada o
“justa” a los conflictos. Luego analizaremos lo de la justicia. Acá que nos quedaremos
en el carácter pacífico de la regulación de los conflictos por el derecho.

Un ejemplo para entender la relación entre el derecho y la paz puede ser el


cobro de una deuda. Si Alter le debe a Ego, éste podría cobrar la deuda
amenazándolo de muerte o con el secuestro de un hijo. Obviamente estos son
medios violentos. En cambio, introducir una demanda ante un tribunal es una
manera de reclamar sin que intervenga la violencia, aunque la demanda no será
tomada como un acto amistoso del acreedor.

Lo anterior no excluye que haya un derecho de la guerra, es decir de un


conjunto de reglas que tratan de regular la guerra, de evitar la violencia total o el
uso de medios considerablemente dañinos. Por ejemplo, en la actualidad está
prohibido el uso de sustancias químicas o agentes biológicos como armas.

59
En el otro extremo tenemos comunidades que evitan los conflictos. En esas
comunidades no es necesario el derecho. Pensemos en una comunidad de monjes
dedicados a la oración y con voto de pobreza. No son pensables conflictos por
propiedades o bienes, pues se supone que no tienen ni desean tener nada. Tampoco
es pensable un conflicto por obtener pareja porque han renunciado al sexo y al
matrimonio. En principio tampoco debería haber conflictos por preeminencia o por
poder porque estos no tienen mucho sentido si se ha renunciado a los bienes
mundanos. Naturalmente estas comunidades son escasas y la humanidad se
extinguiría si se generalizaran. Generalmente son las comunidades utópicas (es
decir que no existen en ninguna parte salvo en la imaginación) las descritas como
sociedades sin conflictos. No tendrían necesidad de jueces, abogados, ni reglas
escritas porque supuestamente no tendrían conflictos.

En la mayor parte de las sociedades no vivimos en consensos perfectos, sin


conflictos, ni tampoco abrumados por conflictos tan severos que puedan
considerarse de guerra de todos contra todos. De allí que un sistema jurídico que
funcione bien sea necesario en las sociedades donde haya que manejar los conflictos
para evitar que lleguen a la violencia.

La seguridad jurídica

Estamos seguros cuando no hay peligros que amanecen nuestra vida,


integridad, posición social o bienes. La seguridad tiene una dimensión objetiva (que
no haya esos peligros) y un aspecto subjetivo (que yo perciba que no existan los
peligros). Un niño que no quiere entrar a una habitación oscura es porque teme ser
agredido por los seres desconocidos que poblarían las tinieblas: en ese caso pueda
que no exista ningún peligro, pero el niño se cree que peligra. La situación inversa es
frecuente: podemos sentirnos seguros cuando en realidad estamos corriendo un
peligro muy grave. Sin embargo, en la mayor parte de los casos, la percepción de
seguridad o de peligro coincide con la situación real, excepto en casos de trastornos
psicológicos.

La seguridad jurídica sería la situación en la cual el sistema jurídico y el


aparato del estado están para protegernos en nuestras personas, bienes y para
garantizar que los contratos que hacemos sean cumplidos. El vasto sistema de reglas
escritas, jueces, fiscales, notarios, registradores públicos, funcionarios públicos y
policías existen con ese propósito. Esta situación debería ir acompañada de la
concomitante percepción de que contamos con esa protección. En consecuencia,
también el derecho nos daría los parámetros para nuestra propia actuación. Un
sistema jurídico que provee seguridad me permitiría saber lo que puede esperar de
los demás y aquellos que los demás pueden esperar de mi actuación. Es decir, hace
predecible la conducta de todos.

La seguridad jurídica se ha asociado con una cierta calidad del conjunto de


reglas o normas que el derecho provee. Si esas reglas están escritas en un lenguaje
sencillo y claro, si están adecuadamente publicadas para que todos podamos

60
conocerlas, si esas reglas regulan hacia el futuro (irretroactividad), si tienen una
cierta permanencia en el tiempo, podrían proveernos la seguridad jurídica. Por esto
la seguridad jurídica se ha asociado con el estado de derecho, una forma de
organización política en la cual los funcionarios tienen competencias delimitadas,
los poderes públicos se controlan unos a otros, y el aparato de justicia protege los
derechos de los ciudadanos.

Sabemos que para que funcione el estado de derecho no es suficiente que


existan reglas claras y una constitución que distribuya adecuadamente los poderes
porque las reglas no son generalmente aplicadas por máquinas sino por personas. El
aparato jurídico requiere de jueces, fiscales, y muchos otros funcionarios que
cumplan con las reglas y las hagan cumplir. Para ellos deben ser conocedores del
derecho, incorruptibles y no someterse a presiones de personas con poder. En
consecuencia, la seguridad jurídica no sólo requeriría calidad del ordenamiento sino
de las personas que lo manejan.

En distintos períodos de la historia ha habido esfuerzos para simplificar el


derecho y hacerlo fácilmente comprensible para todos, lo que aumentaría la
seguridad jurídica. Estos esfuerzos han fracasado porque la vida social es compleja
y, en realidad, es cada vez más compleja. Por esto el ordenamiento normativo
requiere de un personal especializado que pueda manejarlo. En Venezuela llamamos
abogados a esos profesionales que desempeñan funciones propiamente de abogados
(indispensables para orientar a los ciudadanos, especialmente a quienes están en
negocios), pero también de jueces y otros funcionarios. Profesionales del derecho es
el nombre más adecuado. La buena formación tanto intelectual como ética de los
profesionales del derecho es así importante para proveer seguridad jurídica.

Por supuesto ninguna sociedad puede presumir de tener un ordenamiento


jurídico perfectamente bien organizado y una profesión jurídica uniformemente
muy bien formada y conformada por gente muy honesta. Ninguna sociedad puede
proveer una completa seguridad jurídica. Por esto es un valor que nos debe orientar,
pero debemos saber que hay sociedades que proveen más seguridad jurídica que
otras.

La pregunta es cuál es la consecuencia de carecer en buena medida de


seguridad jurídica. ¿Cómo quedan nuestros derechos? ¿Cuál es el clima de negocios?
Aunque la respuesta a esas preguntas puede parecer obvia, la experiencia histórica
puede introducir complejidad en la respuesta. Una sociedad puede proveer
seguridad jurídica a unos y no a otros; y puede proveer ventajas adicionales como
incentivos fiscales o privilegios a ciertos grupos. Por esto algunos gobiernos
autoritarios que favorecen claramente a los inversionistas y limitan los derechos de
los trabajadores pueden generar un crecimiento económico muy rápido. Ejemplos a
citar son la China en las últimas décadas, o el Chile de Pinochet. Pero claramente ni
el crecimiento económico ni la seguridad jurídica son valores absolutos. Por esto
debemos tratar de la justicia y su relación con los derechos humanos.

61
Justicia, derechos humanos y bien común

En la Antigüedad, tanto en Grecia como en Roma, no había una verdadera


distinción entre derecho y justicia. En realidad, no existían palabras separadas, sino
que se definían lo uno por lo otro: ius is quod justum ist (el derecho es lo que es
justo) y iustitia is ius suum quique tribuere (dar a cada quien su derecho –o lo que le
corresponde). En la Edad Media se mantuvo esa identificación como puede
apreciarse del tratamiento de la justicia y el derecho que hace Tomás de Aquino.

Hoy distinguimos entre derecho y justicia. Pensamos que son cosas distintas,
pero que la justicia es el valor principal del derecho. Sin embargo, el uso antiguo ha
sobrevivido y denominamos a los tribunales que deben aplicar el derecho como
tribunales de justicia (por ejemplo: Tribunal Supremo de Justicia) aunque en
realidad deban decidir conforme al derecho. El aparato del estado que tiene a su
cargo lo relativo al sistema jurídico lo llamamos, sistema de justicia. O hablamos de
administración de justicia.

En realidad, la antigua noción de justicia nos resulta muy difícil de


comprender. Básicamente se pensaba que las sociedades existían como parte de un
orden que era natural. Ese orden no debía alterarse. Naturalmente los antiguos y
medievales no eran tontos y percibían que la sociedad cambiaba, pero temían esos
cambios, y deseaban que después de una alteración el orden fuera restablecido. De
allí viene la idea del “precio justo”: Aristóteles explica que es el que mantiene el
orden natural en la sociedad. Por ejemplo, el precio justo de los zapatos está
relacionado con el precio de las casas. Básicamente es el que mantiene al zapatero y
al arquitecto en sus respectivas posiciones sociales.

En la Edad Moderna esto cambió. La sociedad se pensó más bien como


colección de individuos que debemos tomar nuestras propias decisiones. Estamos
provistos de derechos. La sociedad no es estática, sino que está en movimiento.
Existe la idea de progreso. ¿Somos mejores que Tomás de Aquino porque tenemos
ipods y nos comunicamos por twitters? ¿Cómo podían vivir sin automóviles ni
teléfonos celulares? Eso es el progreso. Hay los escépticos. No es seguro que la
muerte de los libros y del hábito de leerlos, o la bomba atómica, constituyen
realmente “progresos”.

La noción de un orden social también ha sido cuestionada. Louis Vuitton


puede cobrar lo que quiera (o mejor lo máximo que cree que podamos pagarle)
porque ha introducido cierto diseño en sus zapatos. El ejemplo de Aristóteles nos
parece una tontería porque no existe un orden social. No debo indignarme porque
Messi gane en un día lo que tal vez un científico o un profesor gane en 50 años de
trabajo. En el siglo XIX se llegó al extremo de considerar aceptable que los obreros
trabajaran 14 horas diarias por sueldos miserables o que trabajaran también los
niños en horarios inhumanos. La justificación es que cada individuo debe decidir y
hacer los contratos que le parezca.

62
La noción clave de la modernidad es que los derechos están vinculados a los
individuos y que los individuos nos vinculamos por contratos. Lo contractual es lo
justo.

Ahora las cosas han cambiado. Nos consideramos viviendo en la


postmodernidad. Hemos retomado una cierta idea del orden natural y social. El
orden social lo hemos reconstruido a partir de los derechos. Ahora pensamos que
toda sociedad debe respetar los derechos humanos y que estos incluyen una vida
digna. Por esto pensamos que se nos debe garantizar un mínimo vital, que los
salarios no pueden bajar de determinado nivel, que las horas de trabajo deben estar
limitadas. También que tenemos derecho a expresarnos, a estar informados, a
educarnos, a elegir nuestros gobernantes, etc. Los derechos humanos han sido
declarados universalmente (en 1948) y también en pactos regionales
(supranacionales). Los derechos humanos están por encima de las regulaciones de
los estados. En definitiva, sustituyen la antigua noción del buen orden. La buena
sociedad es aquella que respeta adecuadamente los derechos de los ciudadanos. Ese
respeto es el patrón por el cual podemos medir nuestros sistemas jurídico-estatales
y a nuestros gobernantes. En otras palabras, es la versión individualista moderada
de la justicia.

También se ha recuperado parcialmente la idea de un orden natural. El


desarrollo de una nueva disciplina, la ecología, trata de enseñarnos que la
naturaleza no es una extensión sin alma. Hay un orden que debemos respetar, o de
lo contrario, nos exponemos a graves catástrofes. De allí ha surgido una nueva rama
del derecho, el derecho ambiental. Sin embargo, en materia de estudio de las
sociedades no hemos llegado demasiado lejos en la reelaboración de la idea de
orden (aunque hablemos de orden social).

En una época se trató de elaborar la idea del bien común, una idea muy
vinculada a una sociedad bien ordenada en la cual todos nos beneficiaríamos de
vivir. Ustedes verán manuales de introducción al derecho que incluyen al bien
común como valor del derecho. Hay varias versiones de la idea de bien común, pero
en el fondo todas suponen que nuestros intereses son convergentes y que se puede
maximizar el consenso social. Esto ha resultado problemático. Hay quienes destacan
más bien la necesidad del conflicto. Los colectivistas, por ejemplo, destacan los
conflictos entre los grupos sociales (por ejemplo, la lucha de clases), o los
individualistas que subrayan la importancia que los individuos busquen con libertad
su propio desarrollo. En ese sentido lo que es bueno para ti no necesariamente es
bueno para ti. Para estas visiones de la sociedad no existe realmente un bien común.
Tal vez por esto no se ha logrado una mayor elaboración y, en la práctica, para el
derecho, la noción de respeto a los derechos de las personas (o derechos humanos)
ha resultado más atractiva.

Análisis de casos: exmagistrados Aponte Aponte y Velázquez Alvaray, y


exfiscal Nieves

63
Eladio Aponte Aponte fue una figura importante durante el gobierno del
Presidente Chávez. Fue Fiscal General Militar y luego Magistrado-Presidente de la
Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia. Durante su tiempo como
Fiscal General Militar extendió una credencial a Waleed Makled quien resultó ser un
importante narcotraficante con muy buenas conexiones con el régimen. La caída y
prisión de Makled arrastró la de Aponte quien fue destituido de su cargo.
Sintiéndose amenazado en su vida, huyó al exterior y buscó la protección de la Drug
Enforcemente Administration (DEA) de los Estados Unidos. Actualmente se lo
supone en un lugar secreto como un testigo protegido. Antes de desaparecer dio una
declaración pública en televisión donde reveló su conducta delictiva e involucró a
muy altos funcionarios del régimen.

Velázquez Alvaray fue diputado de la Asamblea Nacional y la persona clave


en lograr la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia. Luego fue designado
magistrado del Tribunal Supremo e inmediatamente electo Presidente de la
Comisión Judicial. En tal calidad destituyó (“revocó la designación”) a unos
quinientos jueces supuestamente corruptos. En varios casos llegaba a la sede de los
tribunales acompañado de piquetes de la Guardia Nacional, y en operaciones
espectaculares, ocupaba los locales y desalojaba a los jueces. Luego fue acusado de
corrupción él mismo y destituido. En declaraciones de prensa reveló las bandas
delictivas que operan dentro del sistema judicial.

El exfiscal Nieves fue el principal acusador de Leopoldo López.


Inmediatamente después de que este fuera condenado en primera instancia se
declaró arrepentido, dijo que las pruebas fueron forjadas y pidió perdón a López y
su familia. Inmediatamente pidió refugio político en los Estados Unidos.

El ejercicio consiste en leer (o escuchar) las revelaciones de los ex-


magistrados y el exfiscal que a usted le llame más la atención. El análisis y la
discusión no se centrará en la persona del magistrado (aunque serán inevitables
algunas referencias) y no discutiremos si sus revelaciones son verdaderas o falsas.
Suponiendo esas revelaciones como verdaderas el estudiante deberá analizar cuáles
valores del derecho son afectados por la conducta de estos actos funcionarios.

64
Capítulo 9
El estudio del derecho, las profesiones y las ocupaciones
jurídicas. Aspectos éticos del ejercicio profesional. Salidas
profesionales en Venezuela y el mundo.

Los estudiantes probablemente volverán sobre este tema en sociología del derecho.
En esta asignatura veremos sólo algunos aspectos fundamentales de la educación
jurídica y de la profesión de abogado, incluyendo las distintas salidas profesionales
(firmas de abogados, práctica tradicional, consultoría jurídica, judicatura, posiciones
gubernamentales).

La pregunta fundamental del tema es en qué medida la educación jurídica prepara a


quien decide convertirse en profesional del derecho para la práctica profesional.
“Educación jurídica” es una expresión muy general. Cada escuela de derecho provee
un tipo distinto de educación jurídica. El artículo “educación jurídica y políticas en
Venezuela siglo XXI” que se reproduce a continuación ofrece la información sobre
propósitos de las distintas escuelas, sus planes de estudio y su metodología
educativa. Los estudiantes deberán reflexionar sobre los distintos modelos. En
particular, cuál es la diferencia de estudiar derecho en la Universidad Metropolitana
en comparación con otras escuelas de derecho.

Los estudiantes deberán también leer el Código de Ética del Abogado Venezolano.
En clase discutiremos cuáles son los compromisos éticos de un profesional del
derecho y cuál es la importancia práctica de una conducta conforme a la ética, así
como la satisfacción personal que deriva de ella.

65
EducJuridPoliticas
14mar13
EDUCACION JURÍDICA Y POLÍTICAS
EN VENEZUELA SIGLO XXI

A la memoria de Enrique Pérez Olivares,


quien tanto hizo por la renovación de los estudios jurídicos en Venezuela.

Rogelio Pérez Perdomo2


Universidad Metropolitana. Caracas.

Este ensayo es una reflexión sobre lo que pasa en Venezuela en una época de
cambios políticos y sociales. Se escribe en un momento muy rico en eventos que
sacuden el país que invitan a plantearnos el sentido del derecho en la convivencia
social, la responsabilidad de la educación jurídica y la misión de las escuelas de
derecho. Conviene explicar el momento aunque el trabajo no será sobre los eventos
políticos.

El tema de la salud del Presidente y el inicio del nuevo período ha opacado
por completo la noticia que el Tribunal Supremo de Justicia decidió en diciembre
designar el primer grupo de jueces penales municipales escogidos todos entre los
graduados de la Universidad Bolivariana, una universidad estrechamente
controlada por el gobierno. Estas personas no tienen otras credenciales que su
grado en dicha universidad y un curso ad hoc diseñado por la Escuela de la
Magistratura que depende del Tribunal Supremo. La Constitución, por el contrario,
prevé que los jueces deben ser designados por concursos públicos de oposición y
que la ley garantizará la participación ciudadana en la selección y designación de los
jueces (artículo 255). Esas disposiciones constitucionales tampoco se cumplieron.
En este trabajo daremos cuenta del currículo de derecho de la Universidad
Bolivariana y de las implicaciones de esta decisión. Esta decisión ha quedado fuera
de la atención del público, mucho menos interesado en la educación jurídica y la
designación de jueces y de las implicaciones para la sociedad, que en los problemas
de la sucesión presidencial. En este ensayo se sostendrá que ambas decisiones del
Tribunal Supremo están relacionadas, no sólo porque las toma el Tribunal Supremo
y tienen una intencionalidad política clara, sino porque tienen una explicación
dentro de una idea del derecho y de una cultura jurídica.

2
A lo largo de los años que he trabajado sobre educación jurídica debo mucho a los colegas que me han
brindado conversación, apoyo, reflexiones y críticas, y a los funcionarios que me han provisto de datos no
siempre de fácil acceso al público. A todos agradezco y especialmente a Eugenio Hernández Bretón,
Humberto Njaim, Mirian Rodríguez y Carmen Alguíndigue por la información provista y por los
comentarios y correcciones a una primera versión de este trabajo. Luis González Blanco, Presidente de
Inpreabogado, me apoyó con datos y con la perspectiva del gremio de los abogados.

66
En este trabajo explicaré, en primer lugar, cuál ha sido la idea de derecho
predominante y las políticas públicas en relación con la educación jurídica como
temas muy vinculados. En segundo lugar, analizaré los esfuerzos recientes de
innovación en la educación jurídica, incluido los de la Universidad Bolivariana pero
no reducido a ésta. Concluiré con un balance de las innovaciones y novedades que se
están viviendo en Venezuela en el campo de la educación jurídica y su relación con
la política.

Una breve observación sobre la metodología: he seguido por décadas las


transformaciones de la educación jurídica en Venezuela y me he esforzado en reunir
datos y documentos sobre ella. He conversado en distintos ambientes con los
responsables de la educación jurídica del país y yo mismo, como profesor y decano,
he sido un participante activo en el campo. Este trabajo se apoya en los resultados
reflejados en mis publicaciones previas en la materia3, pero he realizado nuevas
búsquedas y entrevistas para actualizar la información.

Idea del derecho y políticas de educación universitaria

Concepción del derecho y educación jurídica

Hacia la mitad del siglo XX ya era tradicional definir al derecho como


conjunto de normas coercibles establecidas por el estado y todavía hoy puede
considerarse que es la idea dominante del derecho. Una definición reciente de la Jefe
de Cátedra de Introducción al Derecho en la Universidad Central de Venezuela
muestra la tracción que todavía tiene la idea: derecho es el “conjunto de normas
coercibles, consideradas necesarias para la convivencia de un grupo social
políticamente soberano, y mayoritariamente aceptadas y cumplidas por ese grupo”
(Tosta, 2003:58). Puede apreciarse que derecho se identifica fundamentalmente con
legislación, aunque Tosta agrega el elemento sociológico de la aceptación y
cumplimiento.

La identificación del derecho con la ley condujo a que los estudios de derecho
se concibieran como la explicación de las leyes. Los códigos son las leyes mejor
organizadas y cubren campos amplios del derecho. Fue así como en la segunda
mitad del siglo XIX los cursos de derecho se denominaron de Código Civil, Código
Penal, etc. En el siglo XX los cursos no se denominaron más de código, sino de
derecho civil o penal, pero se entendía que el contenido a cubrir era el articulado del
código. Por eso hay materias “largas” o “cortas”: el contenido está prefijado por la
extensión de la ley o leyes que regulan la materia.

En cuanto a metodología educativa los profesores inicialmente comentaban


los códigos. Las innovaciones más importantes, especialmente en la segunda mitad

3
Me refiero especialmente a Pérez Perdomo, 1973, 1981, 2006, 2008

67
del siglo XX, fue el tratamiento más sistemático de la materia y la publicación de
manuales por parte de los profesores.4 A final del siglo XX cada materia importante
contaba con uno o varios manuales que fundamentalmente son versiones escritas de
las clases del profesor. Las universidades Central de Venezuela y Católica Andrés
Bello se han distinguido por la abundancia y calidad de sus manuales. Algunas obras
pensadas originalmente como manuales se hicieron más extensas y documentadas y
pueden servir para la práctica profesional o como referencia de investigación.

La metodología educativa frecuentemente ha recibido críticas pedagógicas


por no transmitir las competencias consideradas necesarias para el ejercicio
profesional, pero generalmente no se destaca lo que efectivamente logra. Damaska
(1968) observó que el alumno aplicado o promedio obtiene un panorama ordenado
de un área del derecho y el vocabulario jurídico. En otras palabras, transmite la
gramática del derecho. Una educación centrada en casos y problemas no es eficiente
en lograrlo. Torres (1997, 2002, 2004, 2006) ha explorado este tema en relación a la
educación jurídica y los estudiantes venezolanos. Ha mostrado, por ejemplo, que los
estudiantes de la Universidad Central de Venezuela desarrollan capacidad para el
razonamiento abstracto, mientras que los ingleses desarrollan la de solución de
problemas. Pérez Perdomo (1973, 1981) observó los efectos psicosociales de la
clase magistral o discurso del profesor como instrumento educativo e hizo
intervenir la variable de la evaluación. El buen estudiante es el que está en
capacidad de repetir la interpretación que el profesor hace de la legislación, no el
que piensa por sí mismo. Es una educación para la obediencia. Como distintos
profesores pueden tener interpretaciones distintas o exigencias distintas, el
estudiante sabe que debe complacer al profesor, adaptarse a cada uno. En aras de la
pureza metodológica se excluyen las consideraciones éticas o sociales del análisis
jurídico, pero, a la vez, no se puede evitar que existan varias interpretaciones. La
interpretación a seguir es la determinada por el poder, que en el salón de clase es el
profesor y fuera de ella quien detente el poder político. Como veremos, tanto la
educación jurídica todavía predominante en el país como las interpretaciones de la
Constitución que hace la Sala Constitucional están afincadas en esta manera de
concebir al derecho.5

Insatisfacciones y políticas públicas

En América Latina se detectó relativamente temprano que la forma


tradicional de enseñanza jurídica no era estimulante intelectualmente para los
estudiantes y que no transmitía las competencias importantes para el ejercicio
profesional (Dantas 1955). Las reuniones de decanos y directores de facultades y
escuelas de derecho de América Latina recomendaron la introducción de otros

4
La denominación más frecuente es lecciones o curso. En otros casos no se identifica el género en el título
y simplemente se denominan por el título de la asignatura. Por ejemplo, derecho mercantil, derecho del
trabajo…
5
Para estudios comparados de la educación jurídica en los Estados Unidos y en Europa y América Latina
Merryman (1974), Pérez Lledó (2006). Un estudio sobre los efectos psicosociales de la educación jurídica
de los Estados Unidos puede verse en Mertz (2007).

68
métodos. En Venezuela hacia 1960 se decidió introducir el método de casos como
una adición a las clases magistrales en cursos que se denominaron de práctica
jurídica, que eran complementarios del curso principal. La idea era que los
estudiantes pusieran en práctica los conocimientos adquiridos en las clases
“teóricas”6. A mediados de la década de 1970 en la Universidad Central de
Venezuela se consideró un fracaso la experiencia y se decidió volver al modelo
anterior de una cátedra específicamente práctica dedicada a la adquisición de
competencias específicas como razonar jurídicamente a partir de casos, redactar
documentos de distinto tipo, argumentar oralmente. La práctica sería una
asignatura en tres años. El último podía ser de clínica jurídica.

En líneas generales la insatisfacción con los estudios de derecho se


incrementó en la segunda mitad del siglo XX. Se hizo muy común la idea que la
calidad de la educación jurídica había decaído porque los egresados parecían menos
preparados que los de antaño.7 En realidad y respecto a Venezuela, el análisis
sugiere que las escuelas de derecho mejoraron. En la segunda mitad del siglo XX un
número significativo de jóvenes profesores, o de egresados con buena formación
que se comprometían a enseñar, recibieron becas para hacer cursos de postgrado en
universidades de excelencia en distintos países del mundo, se contrató a número de
profesores de tiempo completo, se enriqueció substancialmente a las bibliotecas, los
profesores comenzaron a publicar y se incrementó el número de revistas jurídicas
(Melich Orsini, 1976; Pérez Perdomo, 2003). Las publicaciones de los profesores se
hicieron más rigurosas y documentadas que las publicaciones de antaño (Melich
Orsini, 1976). La percepción de decadencia de los estudios venía más bien de
factores externos a las escuelas de derecho. La democratización de la educación
primaria y secundaria hizo llegar a personas de estratos sociales que no daban a sus
vástagos la educación familiar tradicional, los hábitos de lectura decayeron en la
sociedad debido a la expansión de la televisión y el incremento del número de
estudiantes hacía que ya no fuera posible que todos los estudiantes de derecho
fueran practicantes en los tribunales o en escritorios de abogados o tuvieran un
contacto estrecho con los profesores (Pérez Perdomo, 1981, 2004).

La generalización de otros estudios que daban a los estudiantes


competencias que las escuelas de derecho no proporcionaban seguramente fue
también importante en esa percepción que se denominó la crisis del derecho. Las
escuelas de economía daban formación estadística y conocimientos que permitían
conocer políticas públicas y entender la actividad empresarial, los egresados en
distintas ciencias sociales conocían de organizaciones y planificación. Las escuelas
de derecho lucieron pobres y fuera de paso con las necesidades del desarrollo, una

6
Llamo la atención sobre los usos lingüísticos en el ambiente de las escuelas de derecho y de los abogados
en Venezuela: “teoría” es la explicación de la legislación y de los conceptos jurídicos. “Práctica” tiene dos
sentidos: en educación jurídica implica el planteamiento de casos y en el ejercicio profesional los usos
frecuentes en los tribunales y en la profesión.
7
Para una visión de conjunto de cómo se planteaba la reforma de los estudios jurídicos en la década de
1970, v. Witker (1976). Para estudios recientes sobre América Latina: Pérez Hurtado (2009), González
Mantilla (2006), Junqueira (1999).

69
palabra clave en las décadas de 1960 y 1970. El derecho mismo se pensó como un
obstáculo para el desarrollo (Novoa Monreal, 1975).

No es de extrañar que en las décadas de 1960 y 1970 la política pública fuera


no permitir la creación de estudios jurídicos. El cuadro 1 muestra el efecto de esas
políticas en el número de escuelas de derecho. Nótese que fue sólo en la década de
1990 que se incrementó el número de escuela de derecho.

Cuadro 1
Institutos de educación superior, universidades y escuelas de derecho

1960 1970 1980 1990 1999 2010


Universidades oficiales 5 (4) 7 (4) 13 (4) 16 (4) 19 (4) 24 (7)
Universidades privadas 2 (2) 3 (2) 5 (2) 15 (3) 21 (12) 27 (17)
Otros institutos de educación sup. -- -- 52 78 106 ¿?

OBSERVACIÓN: La cifra entre paréntesis es el número de escuelas de derecho.


FUENTES: 1960, Memoria que el Ministro de Educación presenta al Congreso Nacional de la República
de Venezuela en sus sesiones de 1961. 1970-1999: Consejo Nacional de Universidades, Oficina de
Planificación del Sector Universitario, Boletín Estadístico, años respectivos. 2013. Información
Internet

Los jóvenes estudiantes que entraban en las universidades no compartían


esa visión de los decisores y consideraban los estudios de derecho como una opción
atractiva. Este desencuentro entre los planificadores y quienes efectivamente
demandaban educación jurídica generó una enorme presión sobre las escuelas de
derecho existentes. El cuadro 2 da cuenta del incremento del número de estudiantes
de derecho y su distribución por universidades hasta 2001.8

Cuadro 2
Número de estudiantes de derecho en Venezuela 1960-2001

Universidad 1959-60 1979-80 2001


Central de Venezuela (Caracas) 1518 2545 2999
De los Andes (Mérida) 297 1745 2810
Del Zulia (Maracaibo) 254 2563 3019
De Carabobo (Valencia) 267 3374 2531
Santa María (Caracas, sede principal, varias sedes) 427 3901 5054
Católica Andrés Bello (Caracas, sede principal) 219 1439 1775
Fermín Toro (Barquisimeto) --- --- 3873
Yacambú (Barquisimeto) --- --- 718
Católica del Táchira (San Cristóbal) --- --- 1778
Gran Mariscal de Ayacucho (varias sedes) --- --- 6982

8
Disponemos de datos bastante completos hasta 2001. Para 2004 Pérez Perdomo (2006:319) estimó el
número de estudiantes de derecho en 40.000, basado en datos incompletos de la OPSU. La fuente es el
Boletín Estadístico de Educación Superior, publicado por CNU-OPSU. El último número localizado es el
21 (2004). En 2007 la OPSU publicó el Boletín de Indicadores de Educación Superior # 1 que cubre el
período 2000-2005 pero no tiene información sobre la distribución de estudiantes universitarios por
carreras y universidades. Una solicitud de información a la OPSU no ha dado fruto todavía.

70
Bicentenaria de Aragua (Maracay, sede principal) --- --- 2825
Rafael Belloso Chacín (Maracaibo) --- --- 2908
Rafael Urdaneta (Maracaibo) --- --- 91
José María Vargas (Caracas) --- --- 634
Arturo Michelena (Valencia) --- --- Sin datos
De Margarita (Porlamar) --- --- 603
Monteávila (Caracas) --- --- 56
Total general 2.982 15.567 39.116
Estudiantes de derecho/ 100.000 habitantes 40 103 159

FUENTES: Memoria que el Ministro de Educación Presenta al Congreso de la República en 1961 para el
año 1959-60. Oficina de Planificación del Sector Universitario: Boletín Estadístico para los años
siguientes. Instituto Nacional de Estadística para cifras de población.

Puede apreciarse que el incremento sustancial en la demanda de educación


jurídica se produjo en las décadas de 1960 y 1970, época en la cual las autoridades
de educación no permitieron la creación de escuelas de derecho. Esto muestra el
grave error de los planificadores que suponían que controlando el número de
instituciones que ofrecían educación jurídica se podía mantener estable el número
de estudiantes de derecho y de abogados.

La política de restricción de la oferta tuvo efectos prácticos no


necesariamente deseados por los planificadores. Se convirtió la educación jurídica
en una materia a desarrollar por instituciones privadas. Es así como las
universidades privadas pasaron de tener el 21 por ciento de los estudiantes de
derecho en 1960, al 34 por ciento en 1980, al 77 por ciento en 2001. La restricción
del número de oferentes determinó también la falta de competencia entre las
escuelas de derecho. Esto sin duda favoreció a la falta de innovación. Las escuelas de
derecho no tenían que hacer ningún esfuerzo por hacer una oferta más atractiva o
de mayor calidad porque en gran medida el estado les garantizaba una creciente
población estudiantil a todas.

La política de intentar restringir el número de graduados en derecho también


se basaba en la idea que los oficios del graduado estaban predeterminados y que no
había campo (o mercado) para esos oficios. Otro supuesto equivocado pero del cual
no nos ocuparemos en este trabajo.

Esta política cambió al final de la década de 1980 y en la década siguiente, las


universidades, especialmente las privadas, empezaron a sentir el efecto de la
competencia, y la educación jurídica empezó a tener más variedad. En 2001 más de
la mitad de los estudiantes estaban en escuelas de derecho que no existían en 1980.
Bajo el régimen de Chávez se siguió la política de expandir el sistema educativo y de
creación de nuevas universidades públicas las cuales tienen escuelas de derecho. En
2012 el número de escuelas de derecho se incrementó a 24 y la proporción de
estudiantes inscritos en universidades públicas se incrementó substancialmente.

Los graduados en derecho

71
En Venezuela los graduados en derecho reciben el título de abogado que los
habilita para el ejercicio profesional. El único requisito es el registro en
Inpreabogado, que es un seguro colectivo obligatorio. Este registro se lleva al día y
permite calcular la cifra de abogados que ejercen en el país o determinar cuántos
abogados está graduando cada escuela de derecho. Lo usaremos con ese segundo
propósito para los años 2010 a 2012.

Cuadro 3
Abogados graduados en los años 2010-2012

Universidad 2010 2011 2012


Central del Venezuela 343 443 312
Andes 321 295 399
Zulia 395 327 409
Carabobo 325 429 662
Católica Andrés Bello 225 203 221
Santa María 1.116 1.145 1.369
Católica del Táchira 68 229 195
Bicentenaria de Aragua 605 588 821
Gran Mariscal de Ayacucho 711 627 773
Rafael Belloso Chacin 602 514 714
Fermín Toro 342 412 306
Rafael Urdaneta 65 83 128
José María Vargas 147 218 280
Margarita 137 218 175
Monteávila 24 26 23
Valle del Momboy 120 129 176
Yacambú 332 394 331
Metropolitana 41 53 59
Arturo Michelena 313 439 333
Ezequiel Zamora 788 872 821
Bolivariana de Venezuela 3.867 10.174 5.807
Falcón 199 416 442
Rómulo Gallegos 61 2.870 965
José Antonio Páez 7 179 251
Total 11.154 21.303 15.972

FUENTE: INPREABOGADO
OBSERVACIÓN: Cuando una universidad tiene varias sedes los números se han consolidado

Puede apreciarse que en los últimos 3 años se han graduado 48.429, lo que
representa alrededor de un tercio del número de abogados activos en el país.9
También se aprecia que la Universidad Bolivariana ha contribuido sustancialmente

9
En Venezuela no tenemos un censo de abogados que nos permita conocer el número de abogados activos.
Realizo la estimación tomando la cifra de los incorporados a Inpreabogado en los últimos 30 años. Se sabe
que muchos abogados tienen una vida activa muy superior pero también que un número alto muere o se
retira antes de cumplir los treinta años de ejercicio. Para hacer el cálculo suponemos que esas dos cifras se
equilibran.

72
con este incremento: ha graduado 19.848 abogados o 41 por ciento del total de esos
tres años. La aceleración en este corto periodo es notable pues significa en promedio
16.143 abogados por año mientras en la década de 1980 se incorporaron 1.880; en
la de 1990, 3.804; y en la de 2000, 6.573.

Los planes de estudio

Una de las características de la educación universitaria, en particular, de la


educación jurídica, es la lentitud en el cambio de los planes de estudio. Los
venezolanos hasta mediados del siglo XX básicamente habían cambiado por adición
de asignaturas. El plan de estudios de de 1904 tenía 17 asignaturas distribuidas en 6
años. El de 1955 tenía 26 distribuidas en 5 años. Esto implica que los estudios se
hicieron más intensos. El incremento de asignaturas fue en el área de asignaturas
referidas a códigos o leyes. Mayor conocimiento de la legislación se entendía como
mejor preparación para la vida profesional.

En esta sección analizaré los planes de estudio de dos universidades con


considerable liderazgo en los estudios jurídicos en Venezuela, pero que como
veremos luego, pueden considerarse las tradicionales. La Universidad Central de
Venezuela, creada en 1724 y la Universidad Católica Andrés Bello, en 1953. Como ha
podido apreciarse no son las mayores en el país por el número de estudiantes, pero
ciertamente son la que han producido la mayor cantidad de obras didácticas y de
investigación en el derecho. Son escuelas de derecho con el mayor prestigio, al
menos en el área de Caracas.

La Universidad Central de Venezuela

El cuadro 4 muestra el plan de estudios de la carrera de derecho en la


Universidad Central en 1955 y el de 2002. Este último se ha mantenido hasta el
presente.

73
Cuadro 4
Planes de estudio de derecho en la Universidad Central de Venezuela 1955-2002

1955 2002
Primer año
Introducción al derecho Introducción al derecho
Derecho romano I Derecho romano I
Economía Economía política
Derecho constitucional Derecho constitucional
Sociología Sociología jurídica
Derecho civil I
Segundo año
Derecho civil I Derecho civil II
Derecho penal I Derecho penal I
Derecho romano II Derecho romano II
Derecho internacional público Derecho internacional público
Derecho administrativo I Derecho administrativo I
Tercer año
Derecho penal II Derecho penal II
Medicina legal Criminología
Filosofía del derecho Filosofía del derecho
Derecho administrativo II Derecho administrativo II
Derecho civil II Derecho civil III
Práctica jurídica I
Cuarto año
Contratos y garantías Contratos y garantías
Derecho del trabajo Derecho del trabajo
Derecho mercantil I Derecho mercantil I
Derecho procesal civil I Derecho procesal civil I
Legislación minera Derecho minero
Práctica jurídica II
Derecho civil IV
Quinto año
Derecho procesal civil II Derecho procesal civil II
Derecho procesal penal Derecho procesal penal
Derecho internacional privado Derecho internacional privado
Derecho mercantil II Derecho mercantil II
Finanzas Finanzas
Práctica III
Seminario

FUENTES: Pérez Perdomo (1981:293) basado enRevista de la Facultad de Derecho de la Universidad


Central de Venezuela # 5, 1955, para 1955. Pérez Perdomo (2006:310) basado en información de la
Escuela de Derecho de la Universidad Central de Venezuela para 2002.

El plan de estudio de 2013 no tiene variaciones respecto al de 2002, con lo


cual puede afirmarse que el plan de estudios no ha tenido cambios importantes en el
último medio siglo. Esto no implica que no haya habido cambios importantes en la
educación jurídica provista por la Universidad Central de Venezuela. En la década de
1960 se crearon los institutos de investigación y un número de personas fueron

74
contratadas como profesores-investigadores de tiempo completo o dedicación
exclusiva. Ese número era de 62 en 1985. Había también profesores con sólo
obligaciones docentes, o docentes y gerenciales, que también tenían dedicación de
tiempo completo. El número de publicaciones se incrementó substancialmente.
También esas décadas se crearon los postgrados de derecho. En 2013 hay tantos
cursantes en los postgrados de derecho como estudiantes de la escuela de
derecho.10 En otras palabras, el área de estudios jurídicos ha tenido
transformaciones importantes en la Universidad Central de Venezuela, pero la
carrera de derecho no ha estado entre las prioridades para cambiar. Esto no implica
que no haya habido profesores que se hayan esforzado en cambiar los planes de
estudio o la metodología educativa, sino que han sido vencidos por la resistencia de
sus colegas.11 Cabe señalar que se trata de una universidad completamente
financiada por el presupuesto público, gratuita para los estudiantes. También debe
tenerse en cuenta que la Universidad Central de Venezuela ha sido tradicionalmente
un centro importante de agitación y discusión política y que la atención que merece
el conflicto político ha hecho pasar a segundo plano las inquietudes académicas.

La Universidad Católica Andrés Bello

La creación de la Universidad Católica en 1953 fue un hito importante en la


historia de la educación en Venezuela. Desde el siglo XIX la educación superior había
sido monopolio del estado. En 1953 una reforma de la ley de universidades y
políticas educativas del general Marcos Pérez Jiménez permitió a la Compañía de
Jesús iniciar la primera universidad privada del país. En la actualidad, la Universidad
Católica señala que se propone formar abogados que sean agentes de cambio y que
fundamenten su desempeño “en la libertad, el compromiso social, la excelencia, la
ética, el respeto al Estado Derecho, la justicia, la democracia y los Derechos
Humanos” (UCAB: folleto informativo).

En su inicio no había diferencias importantes con el plan de estudios de la


Universidad Central, pero la Universidad Católica ha hecho posteriormente varias
reformas de importancia. Se reproducen los planes de estudio en 1978 y 2013.

Cuadro 5
Planes de estudio de derecho en la UCAB en 1978 y 2013

1978 2013
Primer año
Introducción al derecho Introducción al estudio del hombre (2)
Instituciones políticas Introducción al derecho (4)

10
Información de la Directora del Centro de Estudios de Postgrado Elsie Rosales.
11
En la década de 1960 el entonces decano de derecho de la Universidad Central de Venezuela Enrique
Pérez Olivares animó a los jóvenes profesores a ensayar el método de casos y facilitó que se entrenaran en
él. Quien esto escribe estuvo entre los profesores que se incorporaron a ese esfuerzo. Pérez Olivares fue
luego el Rector fundador de la Universidad Monteávila y varios de los profesores que fuimos sus discípulos
en esta materia fuimos los fundadores de la Escuela de Derecho de la Universidad Metropolitana.

75
Historia del derecho Historia del derecho (3)
Sociología Economía política (2)
Economía Sociología jurídica (4)
Técnicas de estudio e investigación Derecho constitucional I (3)
Lógica (semestral) Lógica jurídica (2)
Derecho civil I (personas) Derecho civil I
Lenguaje y comunicación escrita (4)
Oratoria (2)
Segundo año
Derecho romano Derecho romano (3)
Derecho civil II (bienes) Derecho civil II (3)
Derecho constitucional Derecho constitucional II (3)
Derecho penal I Derecho penal I (4)
Derecho internacional público Derecho internacional público (3)
Derecho procesal civil I Teoría general del proceso (3)
Seminario Seminario (2)
Derecho canónico (semestral) Resolución alternativa de conflictos (2)
Derechos humanos (2)
Tercer año
Derecho civil III (obligaciones) Derecho civil III (4)
Derecho penal II Derecho penal II (3)
Derecho administrativo I Derecho administrativo I (3)
Derecho procesal civil II Filosofía del derecho (3)
Criminología Prácticas de derecho penal (3)
Electiva anual (o dos semestrales) Prácticas de derecho civil (3)
Prácticas (primer nivel) Derecho del trabajo I (2)
Derecho procesal civil I (3)
Argumentación jurídica (2)
Electiva (2)
Seminario (2)
Cuarto año
Derecho civil IV (contratos y garantías) Derecho civil IV (4)
Derecho mercantil Derecho mercantil I (3)
Derecho del trabajo Derecho del trabajo II (2)
Derecho administrativo II Derecho administrativo II (3)
Derecho financiero Prácticas de derecho administrativo (3)
Derecho de pruebas Prácticas de derecho mercantil (3)
Electiva anual (o dos semestrales) Teoría general de la prueba (3)
Prácticas (segundo nivel) Criminología (2)
Derecho financiero (3)
Deontología jurídica (2)
Electiva (2)
Quinto año
Derecho civil V (familia) Derecho civil V (3)
Derecho internacional privado Derecho internacional privado (3)
Derecho procesal civil III Derecho procesal civil II (3)
Derecho procesal penal Derecho procesal constitucional y administrativo
(3)
Filosofía del derecho Derecho procesal penal (4)
Electiva anual (o dos semestrales) Derecho mercantil II (3)
Prácticas (tercer nivel) Prácticas (3)
Procedimiento contencioso administrativo Clínica jurídica (3)
Deontología jurídica Taller (2)

76
FUENTES: Pérez Perdomo (1981:295) basado en información de la UCAB para 1978. www.ucab.ed.ve
para 2013

El plan de estudios es anual con un número pequeño de asignaturas electivas.


Los números entre paréntesis corresponden a horas de clase por semana que
varían, según los años, entre 27 y 30. Puede apreciarse que, además de ofrecer todas
las asignaturas que ofrece la Universidad Central, ofrece otras. En total son 50
asignaturas, mientras que en la Universidad Central son 31. Los estudiantes tienen
alrededor de treinta horas de clase por semana, lo que implica alrededor de seis por
día. Tanto en la Universidad Central como en la Universidad Católica el supuesto
central de la enseñanza es que los estudiantes aprenden de la palabra del profesor.
A esto se debe el elevado número de horas de clase por semana y la idea de que el
profesor debe “pasar” (es decir explicar) toda la materia o que los estudiantes sólo
serán examinados en los contenidos explicados por el profesor. Los estudiantes
toman notas, las cuales, junto con los manuales recomendados, son luego de gran
ayuda para “repasar” los conceptos y reglas que son el contenido de la materia.

La Facultad de Derecho le ha dado importancia a la investigación. Tiene un


Centro de Investigaciones Jurídicas que ha desarrollado varios proyectos de
importancia. Tiene también un Centro de Derechos Humanos y le da importancia a
la investigación y la acción en esa área. También le ha dado importancia a las
pasantías, la clínica jurídica y al trabajo con población urbana de escasos recursos
en el Oeste de Caracas. Los estudiantes pueden beneficiarse con intercambios,
especialmente con otras universidades manejadas por la Compañía de Jesús.

La diversidad de universidades y planes de derecho en el siglo XXI

La diversidad de las universidades

La insatisfacción con la situación de la educación jurídica llevó a que en la


década de 1990 y en los primeros años de este siglo surgieran varias iniciativas que
han intentado renovarla en distintas direcciones, enfrentando diversas dificultades
y con resultados todavía difíciles de evaluar. En este trabajo se describirán las
innovaciones intentadas en tres escuelas de derecho con sede en Caracas y que son
parte de las universidades Monteávila, Metropolitana y Bolivariana. Debe
observarse que las “innovaciones” son consideradas en relación a la educación
jurídica tradicional en Venezuela. No debe entenderse que se desea afirmar que son
premières mundiales como parece exigir Montoya (2010) para calificar la
innovación.

La escogencia no implica que los cambios en la educación jurídica en otras


ciudades de Venezuela o en la misma Caracas no son apreciados. Se trata de una
escogencia oportunística, por razones de economía de la investigación. La idea fue
concentrar la atención en aquellas escuelas nuevas que surgieron con una voluntad

77
expresa de innovar en materia educativa. Por otra parte, debe tenerse en cuenta que
la innovación puede ocurrir al interior de los cursos. En Venezuela hay una
considerable autonomía para los profesores a quienes se les permite cambios en la
metodología educativa y en los contenidos. Por ejemplo, un curso de derecho
mercantil puede en la práctica realizarse con un contenido y una metodología muy
diferente a la de otro curso denominado también derecho mercantil, aun en la
misma universidad. También es posible que cambios de nombre o de currículo
disfracen en realidad la permanencia de la misma orientación tradicional.

En esta parte de nuestro análisis nos concentraremos en los planes de


estudio de tres escuelas de derecho que no tenían egresados al comenzar el siglo XXI
y dos de ellas no existían. La escuela más antigua es la de la Universidad Monteávila,
fundada en 1998. La contribución de estas escuelas en cuanto a número de
egresados, respecto a la totalidad de graduados de derecho del país, puede pues
considerarse mínima.

La orientación de las tres universidades es bien diferente. La Universidad


Monteávila es de orientación cristiana. El visitante puede apreciar imágenes
religiosas en el interior de la Universidad, incluyendo la de Monseñor Escrivá de
Balaguer. Su página web la define como “una comunidad de personas y saberes con
el fin de fomentar a plenitud la personalidad de sus estudiantes desde una
perspectiva cristiana, a través de una excelente preparación profesional y profunda
formación humanista, enraizada en la cultura iberoamericana y venezolana, eficaz
transmisión de valores éticos y apreciación de la belleza” (www.uma.edu.ve).12

La Universidad Metropolitana funciona desde 1970. Fue creada por un grupo


de empresarios de mentalidad moderna insatisfechos con la educación provista por
la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Católica Andrés Bello, las
principales en la Caracas de la época. Fue pensada con una estructura y una
orientación más próxima a las universidades de los Estados Unidos. Es laica. Las
carreras iniciales fueron las ingenierías, administración de empresa, educación pre-
escolar e idiomas modernos.13 Define su misión como “formar profesionales
reconocidos por su alto nivel ético, sólida formación integral, por su capacidad
emprendedora, de liderazgo y de trabajo en equipo, con dominio de al menos un
segundo idioma y comprometidos con el desarrollo del sector productivo y la
sociedad en general” (www.unimet.edu.ve). La escuela de derecho comenzó a
funcionar en 2002.

La Universidad Bolivariana fue creada por decreto del Presidente Hugo


Chávez en 2003. Parte de su misión es “contribuir a cambiar los modos de pensar e
impulsar el tercer motor ‘Moral y Luces’. Formar no solo profesionales competentes,
sino ciudadanos que trabajen con sentido de patria y humanidad”

12
Una visión detallada del proyecto de la Universidad Monteávila en Cervigón, de Balbín Behrman & Pérez
Olivares (2001).
13
Una breve historia de la Universidad Metropolitana en Memoria de un viaje (2006)

78
(www.ubv.edu.ve). Tercer motor es la referencia a una de las fuerzas para impulsar
la revolución socialista. La visita a la universidad muestra una variedad de afiches
de apoyo a la revolución que lidera el Presidente Chávez. Es una universidad de
vocación masiva, que funciona en una gran variedad de locales en todo el país.

La Universidad Monteávila

El plan de estudios es anual y rígido en el sentido de que no hay asignaturas


electivas y el orden de las asignaturas está predeterminado, aunque hay ejes con
prelaciones que facilitan el avance de personas que no aprueben una o más
asignaturas en un año. Algunas asignaturas pueden ser semestrales según la
información del decano pero ninguna está marcada como tal en el plan de estudios.

Se ofrece el plan de estudios original y el vigente en 2013.

Cuadro 6
Plan de estudios de la Universidad Monteávila en 1999 y 2013

1999 2013
Primer año
Introducción al derecho Introducción al derecho
Historia del derecho Historia del derecho I (romano)
Instituciones de derecho privado I Instituciones de derecho civil I (personas)
Instituciones de derecho público I Teoría política y constitucional
Lenguas clásicas Latín
Comprensión y comunicación Lógica, retórica y dialéctica
Origen y desarrollo de la cultura occidental Historia de la cultura occidental
Orientación y desarrollo personal I (Metodología Naturaleza, ciencia y tecnología
de la investigación. Análisis/comprensión de Orientación y desarrollo personal I
textos)
Segundo año
Instituciones de derecho privado II Instituciones de derecho civil II (bienes)
Instituciones de derecho público II Instituciones de derecho constitucional
Instituciones de derecho penal Instituciones de derecho penal
Historia del derecho II Historia del derecho II
Derecho civil I Instituciones de derecho de familia
Historia general y desarrollo cultural Historia de Iberoamérica
Iberoamérica
Filosofía del ser y la persona Introducción a la filosofía
Orientación y desarrollo personal (Retórica y Instituciones de derecho internacional público
dialéctica) Orientación y desarrollo personal II
Tercer año
Instituciones de derecho procesal I Instituciones de derecho procesal I
Derecho social Instituciones de derecho laboral
Instituciones de derecho público III Instituciones de derecho administrativo
Derecho civil II Instituciones de derecho civil III (Obligaciones)
Derecho mercantil I Derecho mercantil I
Instituciones de derecho internacional público Instituciones de derecho canónico
Venezuela y su circunstancia Venezuela y su circunstancia
Filosofía del derecho Filosofía del derecho

79
Orientación y desarrollo personal III (Expresión Orientación y desarrollo personal III
y apreciación estética)
Cuarto año
Instituciones de derecho procesal II Instituciones de derecho procesal II
Instituciones de derecho financiero y tributario Instituciones de derecho financiero y tributario
Fundamentos de deontología jurídica Deontología jurídica
Derecho mercantil II Derecho mercantil II
Práctica profesional I (Pasantía I) Prácticas profesionales I
Procesos económicos Análisis económico del derecho
Naturaleza, ciencia y tecnología Derecho de la seguridad social
Instituciones de derecho civil IV (contratos y g.)
Instiutciones de derecho administrativo formal
Orientación y desarrollo personal IV (servicio
comunitario)
Quinto año
Práctica profesional II (Pasantía II) Prácticas profesionales II
Derecho internacional privado Derecho internacional privado
Problemas federales y municipales Instituciones de derecho civil V
Problemas de derecho económico Problemas federales y municipales
Problemas penales y fiscales Problemas de derecho económico
Deontología jurídica Instituciones de derecho procesal III
Problemas de grupos de sociedad y mercados de Programa de grupo de sociedades y mercado de
capitales capitales
Temporalidad y trascendencia
Seminario

FUENTE: www.uma.edu.ve para 2013.

Puede apreciarse la recarga de asignaturas en los primeros tres años que


implica 28 horas de clase por semana. En el cuarto y quinto la carga baja a 19 y 24
horas, respectivamente (20 y 15 en el plan de 1999). La razón es que se espera que
los estudiantes trabajen en escritorios de abogados u otras organizaciones que
permitan su inicio en la vida laboral. En los primeros años los estudiantes pasan
todo el día en la universidad, en los últimos sólo tienen clase sólo en las tardes.

La Universidad Monteávila da mucha importancia a la orientación individual


de los estudiantes y a una sólida formación humanista y religiosa. Se hace un
seguimiento personal a los estudiantes y apoyo a sus iniciativas. Se conocen sus
problemas o dificultades y se les presta atención para ayudar a superarlos.

El diseño original del currículo era ofrecer cursos de instituciones, es decir de


los principios y reglas básicas de las principales ramas del derecho, en los primeros
tres años. La idea era combatir la exégesis y, en general, evitar el entrar en el detalle
de las regulaciones legales. En los dos últimos años las asignaturas jurídicas estarían
centradas en problemas. Esta estructura combinaría las virtudes de la educación
sistemática tradicional, apropiada para comunicar las estructuras y principios
fundamentales del derecho, y la educación que usa casos y problemas, apropiada
para desarrollar las capacidades de razonamiento jurídico, planteamiento y

80
resolución de problemas y participación en discusión.14 El propósito era combinar la
metodología italiana de las instituciones con discusiones de casos y problemas en el
estilo de los Estados Unidos. Hubo resistencia de los profesores, la mayor parte
educados en la Universidad Católica Andrés Bello o en la Universidad Central de
Venezuela y muchos con experiencia docente en esas universidades. La tendencia
fue reproducir el estilo de esas universidades, aunque se ha entendido mejor el
propósito de las instituciones.15 Pero las autoridades insisten que las explicaciones
den importancia a la explicación del contexto de las reglas, destacando los
elementos éticos, económicos y políticos que están involucrados. La educación
basada en problemas encontró también resistencia de los estudiantes porque exige
lectura previa de materiales y capacidad analítica.

La universidad valora la investigación y un número de los profesores de


derecho son reconocidos por sus publicaciones. Pero ha sido muy difícil estimularla
entre los estudiantes. Sólo un pequeño número que trabaja en la universidad como
asistentes de investigación han logrado entrenarse como investigadores
(Información del decano Hernández Bretón).

Puede apreciarse que en su versión 2013, el plan de estudio tiene en común


con la Universidad Católica muchas de las asignaturas jurídicas, pero hay diferencias
importantes en las asignaturas no jurídicas y en el acento en la orientación
individual.

La Universidad Metropolitana

El cuadro 7 ofrece la comparación del plan de estudios de la Universidad


Metropolitana en 2003 y 2013. Puede apreciarse cambios muy importantes
determinados por cambios en las políticas de la misma universidad y por ajustes
que hizo la propia Escuela de Derecho.

Cuadro 7
Planes de estudios de derecho en la Universidad Metropolitana 2003-2013

2003 2013
Introducción al derecho Lenguaje y universalidad
Pensamiento occidental Matemática general
Introducción a la computación Inglés 4
Inglés 1 Competencias en acción
Desarrollo de competencias Tecnología para el aprendizaje
Lógica Comprensión de Venezuela
Ética Lógica básica
Economía Inglés 5

14
Agradezco a Enrique Pérez Olivares una larga conversación en la cual me explicó el proyecto educativo
de la Universidad Monteávila, cuando ésta recién se iniciaba, y las ideas tras el diseño inicial de la carrera
de derecho.
15
Información basada en conversaciones con profesores y confirmada en conversación con el Decano
Eugenio Hernández Bretón.

81
Derecho romano Aprender a emprender
Derecho civil 1 Tecnología de gestión de la información
Inglés 2 Introducción al derecho
Sociología jurídica Fundamentos de teoría política
Derecho civil 2 Historia del derecho
Derecho constitucional Sociología jurídica
Derecho mercantil Análisis jurídico
Derecho internacional público Personas
Derecho administrativo Derecho constitucional
Derecho civil 3 Bienes
Derechos humanos Instituciones y derecho de familia
Negociación Sistemas de justicia constitucional
Derecho penal Ética de los negocios y del derecho
Derecho procesal Derechos reales
Proyecto emprendedor Derecho penal
Contratación Derecho internacional público
Derecho del trabajo Filosofía del derecho
Derecho tributario Obligaciones
Derecho internacional privado Derecho penal de los negocios
Pasantía Tópicos de derecho internacional público
Clínica jurídica Análisis económico del derecho
Métodos de investigación Negocio jurídico
Trabajo de grado Derecho administrativo
Fundamentos de derecho procesal
Derecho del trabajo
Responsabilidad civil
Derecho procesal administrativo
Derecho procesal civil
Derecho colectivo del trabajo
Iniciativa emprendedora
Contratación
Derecho mercantil
Argumentos y pruebas
Medios alternativos resolución conflictos
Derechos humanos
Garantías
Tópicos de derecho mercantil
Derecho internacional privado
Derecho tributario
Taller de trabajo final
Pasantía
Examen comprehensivo
Sucesiones
Derecho comparado
Tópicos de derecho internacional privado
Tópicos de derecho tributario
Trabajo final
Servicio comunitario 1
Servicio comunitario 2
Servicio comunitario 3

OBSERVACIONES: 1. Régimen semestral (16 semanas) en 2003 y régimen trimestral (12 semanas)
en 2013. 2. En 2003, el plan de estududios incluíacinco asignaturas electivas de formación

82
profesional más un cierto número de asignaturas electivas en estudios generales y básicos, ninguna
de las cuales están listadas. En 2013 no existen asignaturas electivas de formación profesional pero
se mantienen electivas en estudios generales.
FUENTES: Pérez Perdomo (2006) para 2003. Página web y entrevistas para 2013.

Para entender los planes de estudio de la Universidad Metropolitana es


importante tener en cuenta que se trata de planes flexibles, por ello no están
distribuidos por períodos académicos. Los estudiantes pueden organizar la
intensidad de los estudios y el orden de las asignaturas, con restricciones derivadas
de un sistema de prelación entre asignaturas. No hay estudiantes que estén
cursando tercer año o décimo trimestre y dos estudiantes con tres años en la
escuela no necesariamente han aprobado las mismas asignaturas ni tienen el mismo
número de créditos. La escuela le da importancia a la investigación: en varias
asignaturas los estudiantes deben desarrollar pequeñas investigaciones y luego
desarrollar un trabajo de grado, que es un trabajo de investigación, precedido por
un taller de investigación. El trabajo de grado y el acento en la investigación no es
usual en las otras escuelas de derecho. La carrera puede concluirse en cuatro años si
el estudiante toma una carga docente sustancial y eventualmente aprovecha las
materias intensivas que se dan en el período vacacional.

Además del plan de estudios de derecho, se ofrece un plan de estudio que


combina el derecho y los estudios liberales (“programa combinado”). Los estudios
liberales se pueden tomar como una licenciatura independiente y ofrece una
formación fuerte en filosofía, economía, historia y política, y exige el conocimiento
de un idioma extranjero adicional al inglés. El plan combinado es así el programa
premium y cerca del 10 por ciento de los estudiantes optan por él.

Para la comparación de los dos planes de estudio de derecho es importante


tener en cuenta que el plan de 2003 es semestral (16 semanas) e incluía además
cinco asignaturas electivas semestrales (15 créditos) que podían estar concentradas
en un área del derecho o actividad profesional que no aparecen listadas. Esto
permitía que el estudiante obtuviera un diplomado en adición a su título. El plan de
estudios de 2013 es trimestral (12 semanas) y todas las asignaturas jurídicas son
obligatorias. Los estudiantes pueden escoger entre asignaturas de formación básica
o general. El plan de estudios de 2003 era de 165 créditos en total, mientras que el
de 2013 (que entró en vigor en octubre 2010) es de 180.16

La explicación del cambio es variada. El paso del régimen semestral al


trimestral fue una decisión para toda la universidad basado en el supuesto
difundido entre los especialistas en educación que los períodos cortos facilitan la
evaluación de lo que los estudiante aprenden, por estar la evaluación más cercana al

16
Fui el decano fundador de la Facultad de Estudios Jurídicos en la Universidad Metropolitana y participé
activamente en el diseño del plan de estudios de 2003. Fui decano hasta 2009. Me mantengo como profesor
de derecho de la Universidad y participante activo de la vida de la escuela, pero mi participación es
discontinua en los últimos años. Mi fuente de información para los últimos años ha sido la Directora de la
Escuela Mirian Rodríguez de Mezoa y la conversación con profesores y estudiantes.

83
aprendizaje. La escuela instituyó adicionalmente el examen comprehensivo para
toda la carrera que permite constatar si los estudiantes están adquiriendo
globalmente las competencias que los programas dicen que comunican. El examen
comprehensivo no es exigido en otras escuelas de derecho del país. Otra motivación
para el cambio a trimestres fue económica: permite una mayor eficiencia en el gasto,
lo que en una época de dificultades para la educación privada fue muy importante.

La eliminación de la flexibilidad curricular fue más motivada por las


dificultades administrativas que generaba. Los estudiantes tenían dificultades para
entenderla y la gestión del currículo para las escuelas era más complicada que con
un plan rígido. La rigidez y el incremento de asignatura permitió organizar el plan
de estudio en seis ejes: socio-jurídico, derecho privado y social, derecho público y
regulatorio, derecho procesal, derecho internacional, e investigación. Según la
Directora de la Escuela esta organización permite una formación integral y una
visión muy completa del derecho, pero no hay duda que se perdió la posibilidad de
que el estudiante profundizara en un campo de su predilección, lo cual lo podía
hacer atractivo para determinados oficios del derecho. Los dos diplomados por los
cuales los estudiantes optaban más frecuentemente era el de administración y
gerencia, ofrecido para toda la universidad por la Facultad de Economía y Ciencias
Sociales, y estudios jurídicos internacionales.17 Nótese además que, con excepción
del relativo a investigación, los ejes están definidos en relación con el contenido de
las asignaturas y no de las competencias que comunican.

Universidad Bolivariana de Venezuela

El plan de estudios está organizado por trayectos. Los dos primeros trayectos
pueden tener un año o tres semestres de duración según la modalidad que se adopte
para los estudios. Los dos últimos trayectos pueden ser semi-presenciales. Las
modalidades obedecen a que la universidad ofrece la posibilidad que el estudiante
tenga clases diurnas o nocturnas y de fines de semana. La universidad también está
municipalizada, es decir se ofrece a estudiantes residentes en distintos municipios
que cubren buena parte del país. Este trabajo se referirá a la modalidad básica
(diurna) que es presencial y se desarrolla en cuatro años. La otra requiere cinco
años.

17
Los otros diplomados eran en derecho privado y de los negocios, derecho procesal y litigio, y derecho
regulatorio. Como cada diplomado tenía cinco asignaturas se trataba de un total de veinte asignaturas (un
poco menos porque algunas eran comunes) que se abrían sólo cuando se inscribían 15 estudiantes. Esto era
parte de las dificultades de administración porque la escuela no ha sido nunca muy grande. Varias de esas
asignaturas fueron convertidas en obligatorias en la reforma de 2010. La universidad sigue ofreciendo el
Diplomado de Administración y Gerencia y el de Estudios Jurídicos Internacionales. Un número de
estudiantes de derecho lo toma, pero ya sus créditos no son válidos para el plan de estudios de derecho. En
el área jurídica también ha comenzado a ofrecer unos certificados que permiten acceso más rápido al
mercado de trabajo como para-profesionales.

84
El cuadro 7 ofrece el plan de estudios de derecho de la Universidad
Bolivariana.

Cuadro 8
Plan de estudios de derecho de la Universidad Bolivariana de Venezuela 2013

Primer trayecto: sociedad, justicia, diversidad.


Proyecto 1. Análisis social de la justicia (contenido: teoría de la justicia, método de investigación-
acción participativa, técnicas cualitativas y cuantitativas de investigación, análisis de datos
estadísticos)
14 créditos
Sociedad, estado y constitución. 8 créditos
Análisis sociológico del derecho y del pensamiento jurídico. 8 créditos
Primer semestre Segundo semestre
Teoría del conocimiento. 4 créditos Lenguaje y argumentación. 4 créditos
Antropología jurídica. 3 créditos Complejidad jurídica, justicia y diversidad. 3 cred
Ética. 3 créditos Electiva. 3 créditos
Pensamiento político latinoamericano y Historia contemporánea de Venezuela. 3 créditos
venezolano. 3 créditos
Segundo trayecto: estado, derecho y democracia
Proyecto 2. Conflicto social y ordenamiento jurídico venezolano (contenido: teoría social del conflicto,
método de investigación, análisis de coyuntura) 14 créditos
Sistema económico y financiero y mundo productivo. 8 créditos
Regulación jurídica de las relaciones privadas. 8 créditos
Primer semestre Segundo semestre
Sistema político y constitución. 3 créditos Política, derecho y medios de comunicación. 3 cr.
Estado, ética y servicio público. 3 créditos El papel social de la familia. 3 créditos
Estado y resolución de conflictos. 4 créditos Aspectos coercitivos de la norma jurídica y
sanción social. 3 créditos
Electiva. 3 créditos Estado, integración regional y globalización. 4 cr.
Tercer trayecto: derechos humanos, clases sociales y justicia social
Proyecto 3. Ciudadanía e igualdad real. 14 créditos
Derechos humanos y modelos de desarrollo. 8 créditos
Primer semestre Segundo semestre
Electiva. 3 créditos Derechos humanos y mundo productivo. 3
créditos
Pueblos indígenas y sistema jurídico. 3 créditos Igualdad, diversidad y jurisprudencia. 4 créditos
Exclusión social y grupos vulnerables. 3 créditos Derechos humanos y garantías procesales. 3 cr.
Nuevas tecnologías, derecho y transformaciones Relaciones sociales en ámbito internacional y su
sociales. 3 créditos regulación jurídica. 4 créditos
Estado, ciudadanía y nacionalidad. 6 créditos Electiva B. 3 créditos
Cuarto trayecto: atención jurídica y políticas públicas
Proyecto 4. Justicia comunitaria (contenido: metodología para la elaboración y evaluación de
proyectos)
14 créditos
Resolución judicial de conflictos. 8 créditos
Primer semestre Segundo semestre
Delitos y exclusión social. 3 créditos Delitos económicos en el ámbito de la empresa. 3
cr
Electiva A. 3 créditos Electiva B. 3 créditos
Medios alternativos de resolución de conflictos. 4 Electiva C. 3 créditos
cr

85
Sistemas de protección social. 3 créditos Protección jurídica del medio ambiente. 3
créditos
Economía social y desarrollo endógeno Propiedad y derecho. 4 créditos
sustentable 4 créditos

FUENTE: www.ubv.edu.ve

Como puede apreciarse es un plan de estudios complejo con proyectos con


gran peso curricular (14 créditos por proyecto), cursos anuales de 8 créditos y
cursos semestrales de 3, 4 y 6 créditos. Las asignaturas del plan de estudio
tradicional en derecho (como derecho civil, mercantil, penal, etc) han desaparecido
y han sido sustituidas por proyectos y asignaturas con nombres novedosos que
sugieren un tratamiento interdisciplinario de los temas. No hay indicación de los
métodos educativos aunque la denominación de proyecto para cuatro asignaturas,
cada una con un peso de 14 créditos, sugiere que se le da importancia a la educación
por proyectos.

Por información del Rector Prudencio Chacón sabemos que la Universidad


Bolivariana tenía 270.000 estudiantes en julio de 2012, de los cuales sólo 16.000 en
la sede central de Caracas y los demás municipalizados en las aldeas universitarias
en todo el país (Discurso del Rector Prudencio Chacón en la celebración del noveno
aniversario de la Universidad Bolivariana en el Correo del Orinoco 19-07-12. En
www.correodelorinoco.gob.ve). El Proyecto ‘Misión Justicia Social’ (2010) informa
que el programa de estudios jurídicos se desarrolla en 255 municipios del país. Es
un proyecto de llegar a todas las comunidades del país y ofrecer educación superior
y jurídica masivamente. Lamentablemente no está explicada cuál es la metodología
educativa y quiénes son los profesores. No ha sido posible obtener información
precisa sobre el número de estudiantes de derecho y cómo se desarrollan proyectos
y cursos con una participación tan masiva. Por otra parte, los proyectos no están
definidos en su naturaleza. No existe, o no he localizado, el material didáctico que se
usa. Tampoco se publica una revista que permita conocer las investigaciones que
realizan sus profesores o los resultados de los proyectos que se desarrollan.18 Las
ayudas didácticas y los trabajos de investigación tampoco se publican en la página
de la universidad y no lo hemos visto en ninguna librería. Entre los juristas que
publican en las revistas jurídicas venezolanas no hemos encontrado autores que se
identifiquen como profesores de dicha universidad. En resumen, existe un plan de
estudios que plantearía serias dificultades de implementación aun contando con
profesores bien preparados y con capacidades y tiempo para la investigación y con
estudiantes con muy buena formación previa, y no sabemos si los profesores y
estudiantes de la Universidad Bolivariana tienen esas características, pero los datos
que tenemos sugieren que no es el caso.

Sólo he podido examinar un proyecto denominado Proyecto ‘Misión Justicia Social’. Propuesta
18

construida por la primera y segunda promoción de abogados y abogadas de la Universidad Bolivariana de


Venezuela – Misión Sucre. Enero 2010. No es un proyecto de investigación sino un conjunto de propuestas
mezclado con slogans políticos.

86
La Universidad Bolivariana ha firmado convenios con la Fiscalía General de la
República19 y con el Tribunal Supremo de Justicia para que sus egresados sean
designados fiscales auxiliares y jueces penales municipales. Según el discurso de la
Presidenta del Tribunal una virtud muy importante y la que seguramente les provee
el privilegio del empleo como jueces y fiscales es la buena formación ideológica que
reciben (El Nacional, 02-01-13, pag. 1 y 2). En cambio, los miembros destacados del
gremio de abogados que entrevisté se quejan del poco conocimiento del derecho y
de cómo los propios graduados sienten muy dramáticamente esa deficiencia.

Un balance: educación jurídica, derecho y revolución

Es bien conocido que Venezuela vive circunstancias difíciles. Desde 1999


inició un giro hacia el socialismo con un gobierno poco respetuoso de las reglas
constitucionales y legales pero con innegable apoyo popular. La tensión que esto ha
supuesto para el sistema jurídico ha sido analizada en otra parte. Aquí corresponde
hacerlo respecto a su impacto en la educación jurídica.

En 2010 un grupo de profesores de derecho constitucional y administrativo


de las distintas universidades de Caracas iniciaron unos intercambios vía email
discutiendo la dificultad de enseñar derecho público cuando los poderes del estado
no tienen interés en las reglas de derecho sino que se conducen más por las
necesidades de la revolución tal como eran entendidas por el Presidente Chávez. La
Asamblea Nacional, el Poder Ejecutivo y el Tribunal Supremo de Justicia están todos
imbuidos de su misión revolucionaria y de actuar al unísono, conforme a las
directivas del Presidente. Los textos constitucionales y legales transforman su
sentido, pero no hay dificultad en descartar una interpretación si resulta
políticamente inconveniente. La coherencia no es una preocupación de los
intérpretes oficiales. En definitiva, no puede decirse que tengan un sentido
permanente, ni siquiera relativamente permanente. Los profesores de derecho
público, educados en la tradición de identificar el derecho con el texto legal se
encontraron pronto en la enorme dificultad de qué enseñar y cómo hacerlo. Los
principios y reglas que ellos se sentían a cargo de transmitir eran desconocidos por
el legislador y los jueces.

Como cabe esperar en un grupo numeroso de profesores de derecho los


desacuerdos no permitieron consensos salvo el de mantenerse como grupo, por
cierto sin una cabeza visible pero con varios profesores ejerciendo liderazgo por el
envío de documentos propios o ajenos. El grupo ha aprobado varios documentos,
entre ellos el mencionado al comienzo del artículo sobre la crisis constitucional
venezolana. En cierta forma el grupo reemplazó al llamado “grupo de los decanos de
derecho” que entre 2004 y 2009 aprobaron varios documentos donde se analizaban
temas de importancia para el sistema jurídico y el político, como el despido masivo
de jueces o la reelección presidencial.

19
Nota de prensa de la Fiscalía General 01-02-10: La Fiscal General juramentó 18 egresados de la
Universidad Bolivariana como abogados adjuntos.

87
La existencia misma del grupo revela un malestar en el ambiente académico-
jurídico venezolano. No es posible seguir manteniendo la definición de derecho
como las reglas coercibles aprobadas por el estado cuando los poderes del estado
comienzan a actuar en contra de principios que se han considerado en la base del
derecho y esto naturalmente tiene un impacto en qué enseñar y cómo hacerlo. Pero
ese impacto no es fácil de desentrañar y tampoco es fácil para los profesores de
derecho cambiar la manera de enseñar.

Los diseños originales del plan de estudios de derecho de las universidades


Monteávila y Metropolitana tienen puntos en común: ponen acento en la formación
humanística y ética de los estudiantes, tienen un núcleo de la formación en las
reglas, conceptos y principios que viene de la tradición, y se propusieron incluir
educación basada en problemas y casos, lo cual se refería a la metodología, pues tal
educación requiere clases participativas, centrada en los estudiantes, en los cuales
los estudiantes discutan lecturas previamente asignadas por los profesores. Las
reformas posteriores del plan de estudio muestran que han encontrado dificultades
y se han inclinado a la enseñanza sistemática de contenidos aunque en distintos
grados según la universidad. Lo que sabemos de ambas universidades es que
opinión y actitud de los profesores, y también la actitud de los estudiantes, han
generado una enorme resistencia a los esfuerzos de cambio, aunque algunos
profesores y estudiantes son entusiastas del uso de discusión de casos y problemas.

Para una situación como la que se vive en Venezuela parece apropiado que
los estudiantes se familiaricen con las decisiones tomadas por el legislador y los
tribunales (que frecuentemente son noticias de prensa) y las discutan en clase, a la
vez que discutan los principios y reglas fundamentales del derecho. En cierta forma,
es el momento más adecuado para aprender derecho, entendiendo su sentido y los
valores que están incorporados al funcionamiento de un orden jurídico, tomando
una actitud de discusión crítica. No sería fácil hacer el estudio empírico, pero si la
tradición se ha impuesto, los profesores más apegados a la clase magistral
seguramente siguen explicando los principios y reglas fundamentales y sólo hacen
referencia a las decisiones legislativas y judiciales como meras aberraciones a ser
descalificadas, pero seguramente pierden la riqueza de analizar las distorsiones del
derecho cuando un régimen político desconoce su principios fundamentales. Los
profesores que optan por la discusión en clase no tienen falta de temas para someter
a discusión. El periódico prácticamente se los aporta cada día.

En el papel la Universidad Bolivariana parece la más innovadora por el


esfuerzo de integrar interdisciplinariamente los estudios jurídicos y el
planteamiento de la educación a través de proyectos. Sin embargo, el acento de
poner el derecho al servicio de la política es a la vez el entronque con el
pensamiento más conservador de comienzos del siglo XX y, en definitiva, una
negación del derecho. Pretender una diferenciación radical con la educación jurídica
del país y tal vez sin referentes en el resto del mundo, y pretender hacerlo en una
enorme escala ofreciéndola masivamente y en la mayor escala geográfica,

88
seguramente ha planteado enormes dificultades. El impacto de esta universidad en
el funcionamiento del sistema jurídico venezolano seguramente se sentirá muy
pronto pues sus egresados son los escogidos por el poder político para ser los
nuevos jueces y fiscales del país.

Referencias

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Torres Arends, Irene (2002): Cultura jurídica y estudiantes de derecho: una medición de cultura
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89
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Witker, Jorge (1976): Antología de estudios sobre la enseñanza del derecho. México. Universidad
Nacional Autónoma de México.

90
Capítulo 10
Las ramas del derecho (derecho público, privado,
internacional, penal, procesal, del trabajo) y algunos conceptos
jurídicos fundamentales.

El libro de Latorre tiene unas cuantas páginas sobre las ramas del derecho. Se
sugiere que se lean y si tiene preguntas o dudas, traerlas a la clase para conversar
sobre ellas.

De manera muy esquemática pueden señalarse como ramas del derecho


generalmente estudiadas en las escuelas de derecho el derecho privado, público,
internacional, penal, procesal, del trabajo. Generalmente los profesores están
especializados en una de esas ramas. También los abogados y los jueces pueden
tener preferencia por una de esas ramas, aunque en la vida práctica los
conocimientos elaborados en las distintas ramas se entremezclan. Los problemas de
la vida real no nacen con un sello que indique “derecho privado”. Así que el
estudiante no puede pensar “voy a trabajar en un cuadro empresarial, me interesaré
solamente en el derecho privado”. En realidad, quien asesore una empresa tendrá
que lidiar con regulaciones estatales, lo que corresponde al derecho administrativo
a la vez parte del derecho público. También con relaciones con trabajadores o
enfrentarse a litigios (derecho procesal). La empresa puede generar un daño
ambiental, lo cual probablemente tendrá elementos de derecho administrativo y
penal. Lo que este curso le va a indicar es cuál es el centro de atención de las ramas
principales. Brevemente se le indicará también que esas ramas tienen un origen
histórico distinto. Si desea un poco más de literatura en esta materia y cómo
corresponden a nuestra específica tradición jurídica, puede consultar la obra de
Merryman y Pérez Perdomo: La tradición jurídica romano-canónica. México. Fondo
de Cultura Económica (Tercera edición 2014).

La capa más antigua de nuestro derecho es el civil. En su origen era el derecho de los
ciudadanos romanos. Su contenido básicamente coincide con el de las Instituciones
de Justiniano (sigl VI), una obra para la enseñanza, parte del llamado Corpus Iuris
Civilis. Fundamentalmente trata de las relaciones entre individuos (contratos,
responsabilidad extracontractual, personas, familia). Naturalmente el contenido
difiere del romano, pues era una sociedad diferente. El derecho civil es la parte
central de lo que hoy se considera el derecho privado. Las reglas fundamentales y
principios del derecho civil están contenidas en el Código Civil.

La otra rama del derecho privado es el derecho mercantil. Sus principios y reglas
vienen de las costumbres de los empresarios-comerciantes de las ciudades italianas
de la Edad Media. Inicialmente era un derecho que se aplicaba a las relaciones
comerciales (de allí el nombre de Código de Comercio) pero hoy es relevante para
las relaciones de las empresas en general y en la regulación de instrumentos

91
familiares para todos, como tarjetas de crédito, cuentas bancarias, letras de cambio,
etc.

Generalmente se asocia con el derecho privado al derecho del trabajo, pues trata de
la relación entre patronos y trabajadores. Sin embargo, como las relaciones
laborales tienen una importancia tan grande y está sometida a reglas muy
detalladas, se lo considera un campo especial. Muchas de esta regulaciones son fruto
de la revolución industrial del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

El derecho de la propiedad intelectual también está asociado al derecho privado.


Este derecho regula las relaciones económicas y morales con las obras del ingenio
humano (invenciones, creación intelectual, etc). En esta época es de extraordinaria
importancia.

El derecho público tiene también un origen moderno. Es fruto del surgimiento del
estado, la forma moderna de la organización política. Tiene dos sub-ramas muy
importantes: el derecho constitucional, que trata de la organización del estado y de
los derechos de las personas que están garantizados por éste; y el derecho
administrativo que trata de la regulación de la administración pública y su relación
con los ciudadanos. La administración pública, que es todo el aparato de apoyo del
poder ejecutivo y, en general, del estado. Tuvo un gran desarrollo en el siglo XX,
época en la cual el estado creció mucho y asumió mucho de los roles que antes
estaban en manos de la iglesia o la familia. Al final del siglo XX, el derecho
constitucional creció mucho, especialmente por el examen de la constitucionalidad
de las leyes y actos de la administración. Esto ha determinado lo que se ha llamado
la constitucionalización de distintas ramas del derecho, incluyendo el derecho penal.
Esto muestra que las fronteras entre las distintas ramas del derecho son muy
fluidas.

Dentro del derecho público hay subramas muy importantes y que nos afectan a
todos, especialmente a quienes están en la actividad empresarial. Por ejemplo, el
derecho tributario trata de los impuestos, tasas y otras formas de financiamiento de
la actividad pública que naturalmente afecta la actividad de negocios. El derecho
ambiental trata de la protección del ambiente. Hay organismos administrativos con
papeles de gestión importantes, pero también hay una dimensión penal, pues los
daños ambientales pueden configurar delitos. El derecho minero y de hidrocarburos
también es parte del derecho público, pues se trata de bienes del estado que los
particulares pueden explotar mediante un sistema de concesiones y contratos.

El derecho procesal se refiere a la regulación y a la actividad de litigios y tribunales.


Hay una base general del derecho procesal, que generalmente se estudia
conjuntamente con el procedimiento llamado civil, y hay también derechos
procesales especializados, como el procesal penal, el procesal constitucional, el
procesal administrativo, procesal del trabajo, etc. También es parte del derecho
procesal formas alternativas de resolver o regular conflictos, como el arbitraje, la
mediación y la conciliación. Con frecuencia esta actividades no se realizan en el

92
ámbito de los tribunales sino con la cooperación de organismos especializados y
personas privadas.

Aun cuando el derecho tiene muchas ramas y subramas, hay conceptos que
podemos llamar transversales porque son importantes para todas las ramas. Uno de
ellos es el acto jurídico, o acto humano que produce efectos jurídicos, o
responsabilidad jurídica. Este último es un concepto que se refiere a las
consecuencias producidas por un acto o por un hecho que no necesariamente fue
producto de la voluntad. Por ejemplo, soy responsable por los daños (es decir debo
pagar por ellos) producidos por una rama de un árbol de mi propiedad que cayó
sobre el automóvil estacionado en la calle. No me libero de mi responsabilidad
señalando que fue el viento el que hizo caer la rama.

Tanto los actos jurídicos como la responsabilidad, para usar estos dos ejemplos,
tienen muchas regulaciones que se estudian cuando analizamos distintas ramas del
derecho, pero se trata de conceptos que se han elaborado intelectualmente. Esa
elaboración intelectual es importante para la mejor comprensión de las reglas
asociadas con diversas materias. En ese sentido dan unidad al campo jurídico. Pero
debe advertirse que pueden convertirse en estudios muy abstractos y áridos. Es
bueno desearles que encuentren profesores que no se concentren en esa parte árida
y abstracta y que analicen el derecho en su conexión con las transformaciones de la
sociedad y de la economía. Por supuesto, ustedes con sus preguntas e interés,
pueden hacer que esto suceda.

93

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