UN ENSAYO SOBRE LOS FENOMENOS GEOPOLITICOS DE POSGUERRA Y LA

INGERENCIA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO EN EL CONFLICTO

PALESTINO-ISRAELI

ALUMNO

EDSON ELGUETA VERGARA

PSICOLOGIA

PROFESOR

RODRIGO JARA VALENZUELA

UNIVERSIDAD DE VALPARAISO

08 DE NOVIEMBRE DEL 2014

Introducción

El siguiente ensayo tiene como objetivo poder analizar desde distintos elementos que
entrega la antropología cultural, la incidencia del occidente en la estructura sociopolítica
de los pueblos del medio oriente, cuyo creciente vínculo se empieza a manifestar de
manera más notoria después de la reconfiguración geopolítica posterior a la segunda
guerra mundial, donde la URSS ocupaba una ubicación estratégica importante, respecto a
la economía de la zona, abriendo un periodo de tensiones armamentistas, junto al
debilitamiento de algunas colonias, que permitirán por ejemplo un levantamiento de los
pueblos árabes, en el que el caso del conflicto Palestino-Israelí será la temática central
para este ensayo.

Si bien es esencial una lectura general de lo que se ha ido desarrollando paulatinamente

con los distintos países del medio oriente, respecto a los cambios culturales, es
fundamental dar cuenta como lo que Lenin llamaba periodos de “Crisis, guerra y
revoluciones”(en Castillo, 2012) -generados por la profundización de la economía
capitalista y la apertura de mercados al medio oriente- han abierto procesos de
transculturación y aculturación, donde al mismo tiempo, se han producido genocidios
masivos dentro de la población(Egipto, Libia, Siria, Palestina, etc). Por lo tanto es
fundamental preguntarnos, ¿afecta de manera sustancial la fase imperialista del sistema
capitalista al conjunto de las relaciones sociales y culturales del medio oriente?¿Son
nuevas formas de concebir la sociedad desde las distintas culturas, o más bien son
tensiones que se dan entre la sociedad árabe e islámica con la cultura occidental,
producto de la guerra imperialista y la disputa por la hegemonía de la economía de
oriente?.

El Medio Oriente en la Pos-guerra

Posterior a la segunda guerra mundial, y al debilitamiento de las potencias francesa y

británica a través de sus distintas colonias en el medio oriente, y a la intervención
soviética dentro de una vasta zona petrolífera, se comienza a gestar de manera creciente
una disputa por dichos sectores, donde EE.UU como economía hegemónica mundial,
comienza a expandirse a un ritmo extraordinario, y con ello una cultura alentada por la
profundidad del mercado que se extendía a cada región del planeta.
Esto incide de manera cualitativa en que producto de la intervención de la URSS en
distintos países de la zona, el imperialismo EE.UU apoye a distintas tiranías que barran
con cualquier indicio comunista, estableciendo dictaduras que sostengan y apoyen la
proliferación de fábricas y servicios provenientes de Norteamérica, y el resguardo militar
del petróleo y zonas estratégicas de conflicto, por lo tanto a la subordinación del modelo
económico de producción capitalista que se despliega a nivel internacional. Claro ejemplo
de esta política militar será la alianza de EE.UU con el estado de Israel, entorno al
constante saqueo, invasión y genocidio, perpetrado de manera sistemática hacia el
pueblo de palestina.

El Conflicto entre el Pueblo de Palestina y el Estado de Israel

Como señala el historiador británico Perry Anderson (2001) “el conflicto entre judíos y
árabes en Palestina es una pugna entre dos nacionalismos”, y esta data hace ya más de
65 años, donde en 1947, decide conjuntamente el gobierno Norteamericano con Gran
Bretaña, mandar al exilio a más de 1 millón de palestinos, otorgándole un 52% de su
territorio a judíos erradicados en distintos lugares del mundo, para que luego, en Mayo de
1948, dichos territorios, pasasen a estar bajo el resguardo de las milicias de Israel. Esto
bajo el amparo de EE.UU que utiliza a dicho país, como contenedor del avance soviético,
colaborando en el permanente asedio y ataque al pueblo palestino. Luego ya en 1967
después de la denominada guerra de los 6 días, el conflicto da un salto importante, las
tropas israelíes ocupan Jerusalén oriental, Cisjordania, Gaza, los Altos del Golán y la
península del Sinaí, donde la ocupación Cisjordania termina siendo financiada por EE.UU,
generando un plan político, por medio del abaratamiento de la mano de obra palestina, y
así enriqueciendo a la burguesía de Israel. Esto generará una agudización de los
nacionalismos y los conflictos étnicos entre Palestinos e Israelíes, sumado al genocidio y
a la violencia sistemática, cometida hacia el pueblo de palestina a manos del ejército de
Israel. Es así como se generará una tensión étnica, que irá creciendo de manera
constante a través del tiempo, decantando actualmente por una parte, en una derecha
Sionista terriblemente conservadora y chauvinista, y por otro lado en grupos subversivos,
teocráticos, nacionalistas y radicalizados palestinos como HAMAS, que emergen posterior
a la subordinación de grupos como la OLP(Organización por la liberación Palestina) de
Yassir Arafath, que terminan adaptándose a las condiciones del aparato militar Israelí, en
conjunto con el gobierno de EE.UU. Obviamente lo mencionado con anterioridad se
extrapolará a los distintos sectores de la población, habiendo distintas manifestaciones y
acciones entorno a la confrontación desigual entre un pueblo diariamente aplastado por la
militarización y por otro lado, la cuarta potencia militar mundial, que tiene una relación
estrecha con la primera potencia mundial. Esto se materializará en nuevas lógicas de
resistencia formuladas por los ciudadanos palestinos en lo que se llamaran las “Intifadas”
o “guerra de las piedras”, que corresponden a jornadas de enfrentamientos entre
palestinos con el único objeto que tienen para defenderse, en contra del ejército israelí.
Estas “Intifadas” corresponden a 2 períodos, uno que abarca de “1987-1991” y el otro
“2000-2005”.

Paz entre árabes y judíos

Si bien vemos la densa realidad que confronta hoy actualmente a árabes y judíos, no
siempre fue así. Hace 500 años tras la inquisición, judíos sefradíes fueron recibidos por el
imperio otomano en Egipto, Africa del Norte y Levante, lugares en el que convivían los
pueblos árabes turkomanos y cristianos. Cabe mencionar que el pueblo judío
correspondía a un grupo minoritario (el 5%), pero tenían completa libertad de culto y
expresión de su religión. Esto comienza resquebrajarse producto del declive del imperio
otomano, donde el imperio británico y francés, comienzan a repartirse su poderío en el
medio oriente. Cabe mencionar que dicha situación comienza a generar un ánimo de
sublevación en ciertos movimientos nacionalistas árabes, por lo cual el gobierno
británico lanzó en 1917 la Declaración Balfour, auspiciando la formación de “un hogar
nacional judío en Palestina” confluyendo a la proyección del pensamiento sionista
respecto a la ocupación del territorio, con los objetivos del imperialismo británico.

No obstante lo último planteado, se generaron vínculos de solidaridad entre árabes y

judíos, más allá de toda la política imperialista y proisraelí. Lazos entre trabajadores
árabes y judíos luchando por objetivos comunes. Por medio de sindicatos, unidos en
puertos, comunicaciones, ferrocarriles, metalúrgicas, refinadoras de petróleo y grandes
panaderías, cientos de miles de trabajadores árabes y judíos desempeñaban tareas en
común. Relaciones sociales que se dinamizaban a través de los dos barrios principales.
Jaffa (el barrio fundante del Tel Aviv), y Haifa (principal puerto y centro industrial). En
aquellos convivían tanto judíos como árabes, con una sola consigna, más allá de las
fronteras, los cultos, las etnias. La lucha internacional de los trabajadores.
Conclusión

Es en este sentido que es fundamental tomar en cuenta las relaciones económicas bajo
las cuales se sustentan las distintas relaciones sociales, junto con la cultura y sus
cambios paulatinos. Obviamente no nos podemos quedar solo con que la cultura se
desarrolla como un cúmulo de sucesos que devienen de las relaciones económicas y
políticas que afectan a una sociedad, ya que esto devendría de una concepción
mecanicista de los procesos que se abren a través del diálogo de distintas cosmovisiones.
En el caso del medio oriente es tarea central estudiar las bases estructurales que han
constituido su pensamiento, y se concretizan a través de su cultura. Cómo el periodo de
guerras imperialistas ha modificado tanto objetiva, como subjetivamente las condiciones
de vida de las personas, producto de la política e ideología hegemónica estadounidense,
que invade cada región del planeta, y donde al mismo tiempo se producen cambios dentro
de las construcciones colectivas de los sujetos. Y así también se generan resistencias a
esta ideología, que colocan en la palestra la importancia de la identidad étnica, la
autonomía y la clase que constituye a un pueblo. En el caso del conflicto entre Palestina e
Israel, se ha generado una tensión importante entre ambas culturas producto de la
intervención por parte del imperio británico primeramente, y el norteamericano a posterior,
donde se ha buscado atacar a los distintos países que comienzan a levantarse del letargo
al que sucumbieron, producto de todo el periodo de profundización neoliberal, y frente al
que actualmente la población comienza a despertar: El caso más concreto es lo que se
denomina como la “Primavera Arabe” es decir el levantamiento de distintos países del
medio oriente contra los antiguos regímenes tiránicos que se extendieron durante largos
años, buscando la democracia. Por lo tanto, frente al periodo de invasiones por parte del
ejército norteamericano en el medio oriente y su intervención política dentro de los
distintos países que lo componen, cabe preguntarse ¿la respuesta más probable será el
florecimiento de estados islámicos, nacionalistas, y radicalizados, que buscan su
independencia política y económica? ¿Seguirá la matanza desenfrenada contra el pueblo
palestino que polariza y genera un resentimiento profundo entre las naciones de Palestina
e Israel? O por el contrario ¿veremos lazos de solidaridad entre sectores de judíos hacia
Palestina como se manifestó en movilizaciones a lo largo del mundo?, o quizás ¿Se
podrán generar relaciones más profundas, que apunten más allá de los nacionalismos
alimentados por las religiones (como por ejemplo la unidad de los trabajadores y el pueblo
pobre)?.
Bibliografía

Anderson P. (2001) Precipitarse hacia Belén. New Left Review

http://newleftreview.es/article/download_pdf?language=es&id=2330

Castillo C. (2012, 8 de Marzo) ¿Por qué Trotsky?. IPS Karl Marx

http://www.pts.org.ar/Por-que-Trotsky

Mansour M. (2011) La relación entre EE.UU y Oriente medio: Intereses, actitudes e

imágenes.

http://www.libreria-
mundoarabe.com/Boletines/n%BA90%20Feb.11/RelacionEEUUOrienteMedio.htm

Raider M. (2014, 31 de Julio) ¿Los árabes y los judíos son enemigos desde siempre?

http://www.pts.org.ar/Los-arabes-y-los-judios-son-enemigos-desde-siempre