You are on page 1of 18

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/269634080

La Nueva Canción Chilena y las misas folclóricas de 1965

Chapter · January 2014

CITATIONS

1 author:

Cristian Guerra
University of Chile
40 PUBLICATIONS   13 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

La institucionalización de la modernidad de la música clásica como práctica social entre 1928 y 1973 en el marco de la Universidad de Chile
View project

All content following this page was uploaded by Cristian Guerra on 16 December 2014.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


Palimpsestos Sonoros
5HÁH[LRQHVVREUHOD1XHYD&DQFLyQ&KLOHQD
Compiladores:
Eileen Karmy y Martín Farías

© Eileen Karmy y Martín Farías


1º edición, agosto 2014, Santiago-Chile
Ceibo Ediciones
Teléfono: 2-25020782
www.ceiboproducciones.cl
Ilustración de portada: Sebastián Lillo Ávila
Edición: Dauno Tótoro T.
Diseño: Eugenia Prado B.
Producción Editorial: Italo Retamal E.

I.S.B.N.: 978-956-9071-84-3
Impreso por Productora ANDROS Ltda. Santiago de Chile, 2014
La Nueva Canción Chilena
y las misas folclóricas de 1965
Cristián Guerra Rojas

Introducción
Los vínculos entre el movimiento de la Nueva Canción Chilena
y la música religiosa cristiana, entendida ésta en un sentido amplio,
pueden ser más numerosos de lo que se piensa habitualmente. Tan-
to en Violeta Parra Sandoval (1917-1967) como en Víctor Jara Mar-
tínez (1932-1973), considerados unánimemente como precursores o
gestores de la NCCh, podemos encontrar ejemplos que se relacio-
nan directamente con la religiosidad popular en sus líricas, así como
FRQHVWUXFWXUDVRSLH]DVHVSHFtÀFDPHQWHUHOLJLRVDVROLW~UJLFDVGHVGH
el punto de vista musical. Como muestran Rodrigo Torres (2004)
y Freddy Vilches (2011), lo humano y lo divino se entrelazan en la
obra de Violeta Parra, así como en la trayectoria de Víctor Jara apre-
ciamos hitos como las “Décimas por el Nacimiento” (que la propia
Violeta le entregara a Víctor), la “Plegaria a un labrador” (articulada
por referencias intertextuales al Padre Nuestro y al Ave María) o el
FpOHEUH´/XFKtQµFX\R¶WRTXtR·RSXQWHRQRVUHPLWHDOPXQGRGHO
FDQWRDOR¶SXHWD·
Pero además, estos vínculos pueden encontrarse en ciertas pro-
puestas que constituyen un eslabón entre un género religioso por
excelencia, como es el caso de la misa, y la NCCh. Su importancia
radica no solamente en lo interesante de sus logros particulares, sino

81
además por constituir una referencia, tanto en mi opinión como en &RQWH[WRGHODVPLVDVIROFOyULFDVFKLOHQDVGH
ODGHRWURV *RQ]iOH]HWDO 2009: 294-302; Karmy 2011: 28-33), para
ODFRQÀJXUDFLyQGHFLHUWRVUDVJRVFDUDFWHUtVWLFRVGHOD1&&K Al menos desde el siglo XIV, a partir de la misa en tanto rito se ha
desarrollado la misa como género musical, algo así como una VXLWHGH
A continuación se exponen los vínculos que se pueden apreciar ODPLVD, semejante a las suites de óperas o ballets que consisten en se-
HQWUHOD1&&K\HOJpQHURPXVLFDOGHODPLVDHVSHFtÀFDPHQWHODV lecciones de algunos números o partes de las obras originales. Es de-
tres misas folclóricas chilenas compuestas en 1965. Para ello, des- cir, se trata de un repertorio de piezas (obras musicales) destinadas
pués de describir sucintamente cada una de las obras escogidas, se RULJLQDOPHQWH a su realización y escucha en el marco del rito de la misa.
realiza una comparación a partir de una tipología propuesta por el La historia de este género se ha caracterizado, a grandes rasgos, por
compositor y esteta Luis Advis Vitaglic (1935-2004). A partir de la permanencia de cierto número de partes (lo que llamamos la ‘sui-
su propia experiencia y contribución, Advis destaca nueve rasgos WHGHODPLVD· FRQOtULFDLQYDULDEOH HO2UGLQDULRGHOD0LVD.\ULH
OtULFRPXVLFDOHVGHÀQLWRULRVGHOD1&&KTXHVHHQXPHUDQVLQWpWLFD- *ORULD&UHGR6DQFWXV$JQXV'HL FX\RFDQWRWUDGLFLRQDOPHQWHVH
mente a continuación29: reservaba al coro, a las que eventualmente se agregan otras con lírica
1. Orientación temática de contenido político en la lírica. YDULDEOHVHJ~QHOFDOHQGDULROLW~UJLFRRIHVWLYLGDGHVSHFtÀFD HO3UR-
 8VRGHIRUPDVHVWUyÀFDV\HVWUXFWXUDVPD\RUHVGHWHQGHQ- SLRGHOD0LVD,QWURLWR*UDGXDO$OHOX\D2IHUWRULR&RPXQLyQ $
cia dramático-teatral. esto se agrega el cambio estilístico musical de acuerdo a las distintas
 &RQÀJXUDFLyQPXVLFDOYLQFXODGDFRQODHVWUXFWXUDFLyQGH épocas y períodos, y también la ampliación de sus contextos de eje-
la lírica. cución: del rito litúrgico original a la sala de conciertos, y de la sala
GHFRQFLHUWRVDODUHSURGXFFLyQIRQRJUiÀFD
4. Incorporación de instrumentos musicales de distintas lati-
tudes, especialmente de Latinoamérica. *UDFLDV D OD DSHUWXUD IRPHQWDGD SRU HO &RQFLOLR 9DWLFDQR ,,
 *UDQGLYHUVLGDGUtWPLFD (1962-65), el mundo musical occidental presenció el surgimiento de
ODVOODPDGDV¶PLVDVIROFOyULFDV·30. El paradigma mundial de este tipo
6. Ampliación de las posibilidades armónicas.
de misas fue una obra colectiva del coro Los Trovadores del Rey
7. Aparición de texturas polifónicas.
%DOGXLQRGHO&RQJREHOJDODTXHIXHHGLWDGDSRUVXGLUHFWRU*XLGR
8. Enriquecimiento cromático de las melodías. +DD]HQ2)0  DÀQHVGHODGpFDGDGH6HWUDWD
9. Enriquecimiento de la agógica. de la 0LVVD/XED, cantada en latín pero surgida de improvisaciones a
partir de estilos de música tradicional congoleña.
Además de la comparación de las misas en términos de esta pro- El ejemplo de la 0LVVD/XEDfue seguido por Ariel Ramírez Ser-
puesta de Advis, se intentará vincular estas obras con la NCCh en vetti (1921-2010) en Argentina con su 0LVD&ULROODen castellano de
UHODFLyQFRQHOWHPDGHODUHFRQÀJXUDFLyQGHODLGHQWLGDGQDFLRQDO  SRU &KDEXFD *UDQGD 0DUtD ,VDEHO *UDQGD \ /DUJR 
HQP~VLFDDSDUWLUGHORVUHIHUHQWHVWHyULFRVGHODDUWLVWD\ÀOyVRID 1983) en Perú con su 0LVD3HUXDQD 0LVD&ULROODGH%RGDV de 1969 y
MXGtRPH[LFDQD&DWDOLQD .DW\D 0DQGRNL:LQNOHU Q 

30 Usamos el término pese a lo inapropiado que resulta desde muchas perspectivas, in-
29 Para mayores detalles, consultar directamente Advis 2000. cluidas las de los propios compositores. Ver Salas 1965.

82 83
por varios otros compositores en Latinoamérica y el resto del mun- DO SXHEOR· 7UDV HVFXFKDU OD 0LVVD /XED32 y otras piezas similares,
do. Estos primeros casos respetan en gran medida la lírica litúrgica comenzó a trabajar en la composición de su misa en términos de
tradicional, pero posteriormente aparecieron misas vinculadas di- una posible obra de concierto y no litúrgica. Sin embargo, la aper-
rectamente con corrientes como las teologías de la liberación, lo que tura del Concilio Vaticano II permitió que se presentara dentro del
ha resultado en ejemplos de misas WURSDGDV o misas donde los textos contexto litúrgico, estrenándose durante 1965 tanto en la Capilla
del Propio e incluso del Ordinario presentan paráfrasis, alteraciones Santa Adela de Cerrillos como en la Parroquia de Santa Marta de La
o glosas. El caso más reconocido entre estos es el de la 0LVD&DPSH- Reina, ambas en Santiago de Chile, además de una presentación en
VLQD1LFDUDJHQVH  GH&DUORV0HMtD*RGR\SHURFRPRVHYHUiD el programa radiofónico ¡Aún tenemos música, chilenos! en Radio
continuación, esta obra posee al menos un antecedente importante Cooperativa (León 2011: 97-98). La grabación original fue realizada
surgido en Chile. Este país en particular se ha destacado como ‘pro- por el sello Odeón y se articula a partir del Ordinario de la Misa,
GXFWRUGHPLVDVIROFOyULFDV·HPSH]DQGRFRQODVWUHVREUDVTXHVH DOFXDOVHDJUHJDXQ$OHOX\DFRPRFDQWRÀQDO33. Posteriormente el
tratan enseguida: la 0LVDDOD&KLOHQD de Vicente Bianchi Alarcón (n. compositor añadió otras tres partes a las seis que aparecen en el
1920), la 0LVD&KLOHQDGH5D~OGH5DPyQ*DUFtDGHO3RVWLJR  LP de 1965 y en sus reediciones. Se trata de un Introito (Canto de
1984) y el 2UDWRULR SDUD HO 3XHEOR de Ángel Parra (Ángel Cereceda entrada, “Vamos celebrando la santa Misa”), un Ofertorio (“Recibe
Parra, n. 1943), las tres de 196531. oh Dios el pan que te ofrecemos”, entre el Credo y el Sanctus) y un
Padre Nuestro34. Las tres partes agregadas remiten a la matriz de la
tonada. Esta versión con nueve partes fue grabada en 1973 por el
&RURGHO0LQHUDO(O7HQLHQWHEDMRODGLUHFFLyQGH1ROEHUWR*RQ]i-
2. Las misas de Vicente Bianchi, Raúl de Ramón y Ángel lez Hevia, con el sello Polydor.
Parra.
Musicalmente ambas versiones se pueden explicar como una su-
De acuerdo al testimonio del propio Bianchi, la motivación para cesión de tópicos o citas estilísticas, en tanto “reconstituyen con
componer esta obra surgió años antes del Concilio Vaticano II, GLYHUVRJUDGRGHÀGHOLGDGJHVWRVIRUPDOHV\H[SUHVLYRVGRPLQDQWHV
cuando empezó a germinar la inquietud de ‘acercar el rito religioso de un estilo (Corrado 1992: 35)” que en este caso corresponde a
especies de 0~VLFD7tSLFD&KLOHQD (en adelante MTCh). Este tipo de

32 %LDQFKL DÀUPD KDEHU FRQRFLGR OD 0LVD &ULROOD de Ariel Ramírez, su compañero de
estudios, después de haber compuesto la 0LVDDOD&KLOHQD (Salas 1965: 100; León 2011:
31 Del mismo año sería una misa de Fernando Ugarte Larraín (n. 1933), sacerdote 94, 99).
(SSCC), músico y fundador del conjunto Los Perales, la que trabajó con los feligreses
GHODSDUURTXLDGH6DQ3HGUR\6DQ3DEOR KR\SDUWHGHODFRPXQDGH/D*UDQMD 8QD 33 Litúrgicamente, el Aleluya corresponde al Propio de la misa (un canto cuyo texto varía
versión más elaborada se presentó bajo el nombre de 0LVD)ROFOyULFDGH1RFKH%XHQD en VHJ~QODRFDVLyQIHFKDFDOHQGDULRHWF \VHVLWXDUtDHQWUHHO*ORULD\HO&UHGR HQ
el programa radiofónico ¡Aún tenemos música chilenos! de Radio Cooperativa, con términos de la misa musical). En el caso de la 0LVDDOD&KLOHQDfunciona como ‘Canto
participación de los conjuntos Voces de Tierralarga y Los Cuncumenitos. Una tercera GHVDOLGD·
versión, con arreglo coral, estuvo a cargo de Marco Dusi Sala. Una partitura con las
partes vocales se conserva en dos copias en el Archivo Musical de la Facultad de Artes 34 El Padre Nuestro, al tener lírica invariable, también es parte del Ordinario, pero se tra-
GHOD8QLYHUVLGDGGH&KLOH*UDQSDUWHGHHVWDLQIRUPDFLyQIXHSURSRUFLRQDGDGLUHF- ta de un rezo u oración y no de un canto destinado al coro. Por esto no fue integrado
tamente por Ugarte a través de email al autor. DOD¶VXLWHGHODPLVD·WUDGLFLRQDO

84 85
música popular urbana chilena privilegia especies como la cueca y la escogidos para su misa se ordenan a modo de recorrido por Chile
tonada, con formatos de raíz folclórica adaptados al circuito urba- GHQRUWHDVXUGHVGHHO1RUWH*UDQGHKDVWDOD3DWDJRQLD\7LHUUDGHO
no35. Bianchi, por su lado, estaba familiarizado con este repertorio a Fuego (canción ovejera), como se verá más adelante.
partir de su vasta experiencia como músico en radios de Chile y del El medio vocal e instrumental de la única versión grabada que se
extranjero. Más adelante se mostrará la correspondencia entre tales FRQRFHGHHVWDREUDGLÀHUHWDPELpQGHDTXHOGHODYHUVLyQRULJLQDO
formatos y las partes de esta misa. de la misa de Bianchi. La 0LVD&KLOHQDfue grabada por Los Cantores
El trabajo melódico y armónico es relativamente sencillo, ajus- de Santa Cruz, un cuarteto masculino39, bajo la supervisión y acom-
tado a las posibilidades de la MTCh, aunque no exento de ciertas pañamiento del compositor, y en cada parte se incorporan algunos
FRPSOHMLGDGHVHQHO*ORULD\HO&UHGR36. La 0LVDDOD&KLOHQD presenta instrumentos musicales representativos de las diferentes regiones.
así un predominio de elementos de la música popular de raíz fol- Cabe además señalar que la 0LVD &KLOHQD fue presentada en Santa
clórica y algunos rasgos estructurales de la música académica37. Sin Cruz y en la Parroquia Santa Ana de Santiago con buena recepción
embargo, las citas o tópicos estilísticos a que hacíamos referencia (Rengifo y Rengifo 2004: 71-72).
muestran un predominio de formatos asociados con la Zona Cen- Por su lado, el 2UDWRULRSDUDHO3XHEORfue grabado originalmente
tral de Chile, especialmente de la tonada. HQ\HVWDYHUVLyQFRQVWDGHGLH]SDUWHV´<RSHFDGRUµ DPRGR
Frente a la misa de Bianchi, la 0LVD&KLOHQDde Raúl de Ramón, GH&DQWRGHHQWUDGD .\ULH*ORULD&UHGR&RQVDJUDFLyQGHO3DQ\
grabada por el sello RCA y lanzada unos meses antes38, ofrece un del Vino, Sanctus (sin Benedictus), Padre Nuestro, Cordero de Dios,
Canto para después de Comunión, Ave María. Una segunda versión
mayor pluralismo al respecto, aportando así una apertura de los lí-
registrada en 1979 tiene doce partes, al agregar la pieza instrumental
mites convencionales de la MTCh. De Ramón había realizado viajes
“El pueblo” que se presenta dos veces, una al comienzo y otra en
por Chile y Latinoamérica que lo nutrieron de conocimientos sobre
reemplazo del Sanctus40\OD´&DQFLyQÀQDOµ
la diversidad de culturas musicales en la región. Así, los formatos
En la versión de 1965, grabada en Santiago por el sello Demon,
participaron, junto a Ángel Parra (arreglista principal, excepto en
35 (QWUHVXVLQWpUSUHWHVPiVGLVWLQJXLGRVHVWiQORV¶FRQMXQWRVGHKXDVRV·FRPR el caso del Sanctus), su hermana Isabel, Rolando Alarcón, el Coro
Los Cuatro Huasos o Los Huasos Quincheros. Filarmónico de Santiago (coro mixto) bajo la dirección de Waldo
36 Incluso resulta interesante notar que el comienzo de la melodía del solista en el “Señor
Aránguiz, José Hernández, Hernán Enrique Álvarez y Julio Mar-
ten piedad” corresponde a un giro melódico transportado exactamente una 4ª supe- dones (director de Los Cantores de Santa Cruz). En cambio, en la
rior, una especie de lejana reminiscencia del tratamiento fugado que recibe el .\ULHen
varias obras canónicas del género.

37 6HLQVHUWDDGHPiVHQXQDOtQHDGH¶WUDGLFLyQPXVLFDO·FKLOHQDTXHSDUDGyMLFDPHQWHVH 39 Integrado por los arquitectos Julio Mardones Restat (director, armonizador y guita-
vio promovida por la ola de modernización de las décadas del 20 y del 30, fenómeno rrista), Orlando Espina (primer tenor), el constructor civil Rogelio Muñoz (segundo
que permitió el nacimiento de la industria musical chilena y el desarrollo de la MTCh. tenor), el abogado Patricio Mardones Villarroel (segundo tenor) y el psiquiatra Jorge
A esto debe añadirse su gestación y estreno en un contexto político favorable, vincu- Sapiaín de Aguirre (bajo). Ver Ramírez 1965.
lado con el proyecto que buscaba implementar el Partido Demócrata Cristiano con el
presidente Eduardo Frei Montalva a la cabeza. 40 Un Sanctus escrito por Fernando Ugarte debía constituir parte del 2UDWRULR SDUD HO
SXHEOR 5DPtUH]    SHUR HQ OD JUDEDFLyQ ÀQDOPHQWH VH DGRSWy XQD SLH]D GH
38 Claramente había una competencia entre los sellos en torno a las misas folclóricas Waldo Aránguiz Thompson que omite el Benedictus. Por la misma razón omitimos el
5DPtUH]5HQJLIR\5HQJLIR*XHUUD  Sanctus en el Cuadro N°1.

86 87
versión de 1979, grabada en París, participa Ángel Parra junto al CUADRO N° 1
grupo Ayacucho, con arreglos del compositor Sergio Ortega Alvara- Rasgos tipológicos de la NCCh y las misas folclóricas chilenas de 1965:
GR  ÀJXUDHPEOHPiWLFDGHOD1&&KDOLJXDOTXH$GYLV Tipología 0LVDDOD&KLOHQD 0LVD&KLOHQDde 2UDWRULRSDUDHO
los Parra y Alarcón. de Advis de Bianchi De Ramón 3XHEORde Parra
(VWDREUDIXHHVWUHQDGDHQDEULOGHHQOD<0&$41 de San- 1. Orientación NO. Lírica litúrgica NO. Lírica litúrgica SI, mediante
tiago (con Violeta Parra en reemplazo de Isabel) y ejecutada años temática de tradicional en tradicional en caste- lírica de partes
contenido político castellano en partes llano, lírica propia en del Propio y
después en el contexto de la toma de la Catedral de Santiago42< en la lírica. del Ordinario, lírica Ofertorio. alteración de la
además, como en el caso de las misas de Bianchi y de De Ramón, el propia en partes del lírica tradicional
Propio. de las partes del
2UDWRULRSDUDHO3XHEORrecurre a diferentes tópicos de músicas regio- Ordinario.
nales de Chile en sus distintas partes, como se verá a continuación43. 2. Uso de formas SI, en tanto obra de SI, en tanto obra de SI, en tanto obra
HVWUyÀFDV\ varias partes. varias partes. de varias partes
estructuras mayores y tendencia
de tendencia dramático-teatral
3. Nueva Canción Chilena y misas folclóricas. dramático-teatral. PiVPDQLÀHVWD
3. &RQÀJXUDFLyQ SI SI SI
Al comparar las características de estas misas con la tipología musical vinculada
propuesta por Advis para la NCCh, se puede observar que las tres con la estructuración
de la lírica.
cumplen en diverso grado con algunos de los rasgos que allí se iden-
4. Incorporación En escasa medida. En mayor medida. En mayor medida.
WLÀFDQ(VWRVDVSHFWRVHVWiQUHVXPLGRVHQHOVLJXLHQWHFXDGUR de instrumentos Versión 1965: Coro Conjunto vocal Coro mixto, quena,
musicales de mixto, conjunto masculino, quena, charango, guitarra,
De este modo, el 2UDWRULRSDUDHO3XHEORconstituye un antecedente distintas latitudes, instrumental que ÁDXWDVFKLQDVJXLWDUUD acordeón, pandero,
de obras como la 0LVD&DPSHVLQD1LFDUDJHQVH y otras misas tropadas, especialmente de LQFRUSRUDÁDXWD guitarrón, violoncello, bombo, tormento,
así como de un repertorio de canciones usadas hasta hoy en distintos Latinoamérica. oboe, clarinete, percusión. triángulo.
FRUQRJORFNHQVSLHO
servicios litúrgicos (Vilches 2011: 52-53). Además, se sitúa teológi- campanas tubulares,
FD\ÀORVyÀFDPHQWHHQXQDELVDJUDHQWUHODYHQHUDFLyQGHXQ'LRV campanillas, pandero,
bombo, órgano
trascendente y su transmutación hacia la veneración de una entidad electrónico, guitarra,
FROHFWLYDOODPDGD¶SXHEOR·SURFHVRTXHGHYLQRSDWHQWHHQFDQFLRQHV arpa y charango.
como “Plegaria a un labrador” del ex seminarista Víctor Jara y que ya *UDQGLYHUVLGDG Estilo de tonada Trote/baguala/ &DQWRDOR¶SXHWD·
rítmica. (Introito), cachimbo (Norte <RSHFDGRU 
nos sitúa en plena órbita de la NCCh (Vilches 2011: 44-45). mapuchina (Kyrie), *UDQGH.\ULH FDQWR triste (Kyrie), cueca
refalosa y tonada de alférez (Norte *ORULD SDUDELpQ
*ORULD WRQDGD &KLFR*ORULD FDQWR (Credo), pericona
41 Asociación Cristiana de Jóvenes. rápida (Credo), DOR¶SXHWD·¶WURYD (Consagración
canción-tonada santacruzana(1)· =RQD del Pan y del
42 Acontecimiento ocurrido el 11 de agosto de 1968 y que constituyó un hito dentro de (Ofertorio), canción Central: Credo), tonada Vino), trote
ODHIHUYHVFHQFLDVRFLDO\SROtWLFDTXH&KLOHDWUDYHVyHQHVRVDxRV &RQFKD*RQ- (Sanctus), aire punteada (Ofertorio), (Padre Nuestro),
zález HWDO2009: 300). La toma fue llevada a cabo por el movimiento Iglesia Joven, uno de tonada (Padre trastasera/pericona rin (Cordero de
de cuyos líderes era el sacerdote Fernando Ugarte, mencionado en notas anteriores Nuestro), trote (Chiloé: Sanctus), Dios), cachimbo
(Concha 1997). (Cordero de Dios), ¶FDQFLyQRYHMHUD·(2) (Canción después
cueca (Aleluya, (Patagonia y Tierra del de Comunión),
43 (O6DQFWXVGH$UiQJXL]HQODYHUVLyQGHHVGHÀQLGRFRPR¶HVWLORSULQFLSLRGH canto de salida). Fuego: Cordero de tonada punteada
VLJOR· Dios). (Ave María).

88 89
Tipología 0LVDDOD&KLOHQD 0LVD&KLOHQDde 2UDWRULRSDUDHO3XHEORde Las tres misas son obras de estructura formal compleja y en las
de Advis de Bianchi De Ramón Parra tres se aprecia la relación entre la articulación musical y la estructura
6. Ampliación de En menor Rasgos modales Tonalidad con de las letras. No presentan ciertamente una unidad orgánica musi-
las posibilidades medida. Armonía en algunas partes. abundancia de giros
armónicas. tonal con Cierto nivel de modales. Cierto nivel cal como aquella de (OVXHxRDPHULFDQR(1965) de Patricio Manns de
acordes triádicos, complejidad de complejidad en Folliot (n. 1937, Orrego-Salas 1985: 7) ni sobre todo de la &DQWDWD
pero presenta en los arreglos los arreglos vocales
modulaciones vocales, e instrumentales,
3RSXODU6DQWD0DUtDGH,TXLTXH(1970) de Advis y Quilapayún (Padilla
transitorias poco especialmente en especialmente en la 1992), pero constituyen un antecedente, en tanto se trata de uni-
habituales en la el Credo. versión de 1979. dades mayores que la canción, de géneros abordados por la NCCh
MTCh.
7. Aparición de Texturas Texturas Texturas acordales,
como la cantata popular44, el álbum conceptual45 o el ciclo de can-
texturas polifónicas. acordales, acordales, solista con ciones46, como el caso del &DQWRDOSURJUDPD(1970) de Advis y Ortega
solista con solista con acompañamiento o que es, en cierta manera, la continuación de 6DQWD0DUtDGH,TXLTXH<
acompañamiento acompañamiento juegos responsoriales
o juegos o juegos (más acentuados en de todas maneras, son el referente principal para el género de la misa
responsoriales. responsoriales. versión de 1979). folclórica en Chile, cultivado hasta hoy47.
Cada una de estas tres misas incorpora una plantilla instrumental
diferente. En la versión original de la misa de Bianchi predomina
8. Enriquecimiento NO NO NO
una instrumentación que parece combinar elementos de una banda
cromático de las WUDGLFLRQDO ÁDXWDRERHFODULQHWHJORFNHQVSLHO FRQXQFRQMXQWRGH
melodías.
9. Enriquecimiento 6,HQHO*ORULD\ SI SI
de la agógica. Credo 44 Aparte de 6DQWD0DUtDGH,TXLTXH, recordemos &DQWRSDUDXQDVHPLOOD(1972) de Advis, el
2UDWRULRGHORVWUDEDMDGRUHV(1972) de Jaime Soto León (n. 1947), la &DQWDWDGHORV'HUHFKRV
(1)
Este nombre no corresponde a un género establecido dentro de la MTCh. La sección +XPDQRV   GH $OHMDQGUR *XDUHOOR )LQOD\ Q   /D IUDJXD (1973) o la obra
correspondiente del Credo es un arreglo coral a capella sobre la matriz de una tonada- escénico-musical )XOJRU \ PXHUWH GH -RDTXtQ 0XULHWD (versión cantata de 1967, versión
FDQFLyQ(OJHQWLOLFLR¶VDQWDFUX]DQR·DOXGHDODORFDOLGDGGH6DQWD&UX]GRQGHVHFULy5D~O ópera de 1994) de Ortega.
GH5DPyQ\GHGRQGHGHULYDHOQRPEUHGHOFRQMXQWR1RHVHO~QLFRFDVRGH¶JpQHUR·
inventado por De Ramón y circunscrito solamente a su obra (<purochilemusical.blogspot. 45 /DV~OWLPDVFRPSRVLFLRQHV(1966) de Violeta Parra (de acuerdo a la opinión de investiga-
com/2013/02/la-interminable-nostalgia-de-los-de.html>). dores como Patricia Díaz Inostroza) o /DSREODFLyQ(1972) de Víctor Jara.
(2)
Otro género inventado por Raúl de Ramón, consta de una sección lenta en modo menor 46 &DQFLRQHV IRONOyULFDV GH $PpULFD (1967) de Víctor Jara y Quilapayún o $XWRUHV FKLOHQRV
HTXLYDOHQWHDSUR[LPDGDGHORTXHKR\VHFRQRFHFRPR¶WRQDGDSDWDJyQLFD·\XQDVHFFLyQ (1971) de Inti-Illimani. Las canciones de Bianchi sobre poemas de Neruda son otro
rápida en modo mayor que recuerda a la sirilla o al chapecao. Esta pieza aparece en un referente (Orrego-Salas 1980: 5).
apéndice de la partitura de la Misa de Fernando Ugarte, mencionada en nota 3.
47 A estas tres misas, más la misa de Ugarte, han seguido, entre otras, la 0LVDGHO+XDVR
(1968) y la 0LVDGHOD&UX]GHO6XUo 0LVD6XGDPHULFDQD(1969-70, basada en géneros de
la música popular latinoamericana) de Bianchi, la 0LVDQGLQD(1980) de Soto, 0LVD+R-
PHQDMHD-XDQ3DEOR,,(1987) de Santiago Vera Rivera (n. 1950) 0LVD$IXHU]DGHSDORPDV
 GH*XDUHOOR0LVD$QGLQD(1992) de Mauricio Vicencio Alquinta (n. 1958), 0LVD
0XUXFX\i(1992) de Rolando Cori Traverso (n. 1954) 0LVDGH&KLOHQtD(QORKXPDQROR
GLYLQR (1997) de Fernando Carrasco Pantoja (n. 1953), 0LVD $OIpUH] (2004) de Félix
Cárdenas Vargas (n. 1972) y 0LVD&KLORWDGHO7HUFHU0LOHQLR(2006) de Ernesto Segovia
Cárcamo.

90 91
música de raíz vernácula (arpa, guitarra, charango, pandero, bombo) OD&KLOHQDde Bianchi. Sin embargo, esta última es la única que incluye
más el órgano electrónico. En la misa de De Ramón se presentan ins- una parte (Kyrie) basada íntegramente en un esquema evocativo del
trumentos tradicionales chilenos: quena, guitarra, guitarrón y percu- mundo mapuche48. Finalmente, las tres constituyen un referente de la
sión. Similar instrumentación se despliega en el 2UDWRULRSDUDHO3XHEOR, NCCh en otro sentido que va más allá de la caracterización estilística
a la que se añaden el acordeón, el tormento y el triángulo. de Advis, como se verá en la última sección.
Asimismo las tres presentan diversidad rítmica al adoptar diferen-
tes esquemas rítmico-melódicos para cada parte. Se ha mencionado
ya los distintos grados de pluralidad musical que cada una presenta, 4. NCCh, misas folclóricas y tensiones matriciales en la
lo que en sí mismo constituye otro referente para las elaboraciones FRQÀJXUDFLyQLGHQWLWDULD
ulteriores de la NCCh. Cabe aquí observar que las tres misas incorpo-
ran los ritmos de tonada y de huayno o trote en distintas partes. Este A partir de la noción de PDWULFHVVRFLDOHVGHLGHQWLGDGque propone Ka-
último, recordemos, está muy asociado a la NCCh y en estas misas lo W\D0DQGRNLHQHOPDUFRGHVXWHRUtDHVWpWLFD49, el Concilio Vaticano
encontramos como base del Cordero de Dios (Bianchi), del Kyrie (De II se puede entender como una renovación del diálogo e intercambio
Ramón) o del Padre Nuestro (Parra). social entre la matriz religiosa católica y las demás matrices que arti-
culan el tejido social, en primera instancia, de la cultura occidental.
Las posibilidades armónicas no se extienden más allá de la tonali- El fenómeno de las llamadas misas folclóricas en particular puede
dad tradicional, pero mientras en la misa de Bianchi se escuchan mo- leerse como el resultado del encuentro entre al menos tres matrices:
dulaciones poco comunes en la MTCh, se aprecian rasgos modales la matriz religiosa católica, la matriz artística (especialmente la matriz
en la misa de De Ramón y más acentuados en la obra de Parra, a lo artística popular) y la matriz nacional comprendida en pluralidad (ma-
que se agrega un nivel de mayor complejidad vocal en ambas. Por otra
trices nacionales)50.
parte, en ninguna de las tres se observan elaboraciones polifónicas
complejas ni cromatismos en la invención melódica, pero en las tres
aparecen contrastes agógicos en algún movimiento. 48 De Ramón expresó que le hubiera gustado incorporar también algún canto mapuche
en su misa (Rengifo y Rengifo 2004: 72), lo cual probablemente no concretó debido
En síntesis, desde el punto de vista de su condición de obras de lar- a la prisa con que escribió la obra. Seguramente a causa del cese de toda su actividad
JRDOFDQFHODFRQÀJXUDFLyQHVWUXFWXUDOTXHUHODFLRQDP~VLFD\OtULFD como compositor en 1970 (Rengifo y Rengifo 2004: 78-79), nunca escribió otra pro-
la ampliación de la plantilla instrumental, la diversidad rítmica y agógi- puesta similar, a diferencia de Bianchi. Quizás la consecuencia musical más importante
del Kyrie-mapuchina de Bianchi ha sido, dentro de las misas folclóricas, la 0LVDONDQ-
ca y el enriquecimiento armónico, las tres misas folclóricas chilenas de WXQ(2001) de Cristóbal Fones Claro, S. J. (n. 1975).
1965 constituyen claros antecedentes de los aportes desarrollados por
49 0DQGRNLHQVXWULORJtD3URVDLFDGHÀQHHOFRQFHSWRGHLGHQWLGDGFRPR´SURGXFWRGHOD
la NCCh. No tanto así respecto a innovaciones polifónicas o croma- presentación de la persona [o de la colectividad] ante los demás que constituimos por
tismo melódico, ni en la orientación política en la lírica con excepción HVWUDWHJLDVTXHGHSHQGHQGHPDWULFHVVRFLDOHV 0DQGRNLD µ$VXYH]GHÀQH
del 2UDWRULRSDUDHO3XHEOR. “matrices sociales” como “organizaciones vivas constituidas colectiva e intersubjetiva-
PHQWHTXHSXHGHQSUR\HFWDUVH\WUDVODSDUVHSDUFLDORWRWDOPHQWH 0DQGRNLE µ
Notemos que de las tres misas folclóricas, la más cercana a la y que constituyen el tejido de la cultura. Para ello recurren a estrategias estéticas para
NCCh en los términos globales planteados por la tipología de Advis legitimarse y perpetuarse mediante la adherencia sensible cumpliendo así su función
fundamental: FRQVWUXLULGHQWLGDG. Cada una de ellas además tiene un VtPERORasociado que
es el 2UDWRULRSDUDHO3XHEORde Ángel Parra, compositor que forma parte concentra “cargas de tiempo, materia o energía”, que en el caso de la matriz religiosa es la
de este movimiento y cuyo aspecto ideológico-lírico es abordado con divinidad, en la matriz nacional la nacionalidad y en la matriz artística la fantasía creativa.
más detalles por Vilches (2011), en cambio la más alejada es la 0LVDD 50 8QDFXDUWDPDWUL]TXHVHSXHGHFRQVLGHUDUHVODÀQDQFLHUDPDQLÀHVWDHQODFRPSHWHQFLD
HQWUHORVVHOORVGLVFRJUiÀFRVTXHKDQDFRJLGRODJUDEDFLyQ\GLIXVLyQGHXQDXRWUDPLVD

92 93
Las misas folclóricas se pueden concebir, en principio, como es- Mi misa no es propiamente una obra folclórica, sino de
trategia de adherencia estética en términos de la identidad religiosa música popular contemporánea, sencilla. No tiene mayor
católica, artística y nacional. Para ello despliegan o aspiran a desple- elaboración puesto que mi intención era que el pueblo la
gar desde el registro DF~VWLFR y eventualmente el registro Op[LFR, una cantase. Sus ritmos son de la Zona Central que, para mí,
SUR[pPLFD51 más cercana, una FLQpWLFD52 más dinámica y una ÁX[LyQ representan los de carácter más ampliamente nacional. La
armonía es de corte clásico, con cambios fáciles y giros ele-
más abierta en pos de una HQIiWLFD54en la dimensión comunitaria y
mentales que hagan posible su ejecución en guitarra por
FHOHEUDWLYDGHODOLWXUJLDFRQHOÀQGHUHDÀUPDUODLGHQWLGDGSHUVRQDO cualquiera. No hay armonías complejas, ni polifonía, ni
y colectiva en el seno de esas matrices. Tanto su idioma castellano contrapunto […] Como su título lo dice, se trata de una
como sus rasgos musicales facilitan el acercamiento entre los cre- PLVD¶DODFKLOHQD·DODPDQHUDQXHVWUD(OREMHWLYRIXHHOGH
yentes y el rito religioso católico, al tiempo que los aproximan a participar en forma activa en este nuevo campo religioso y
expresiones artísticas populares atingentes a su cultura local y por nacional. Fue una manera también de insinuar sugerencia
tanto, refuerzan simultáneamente su adherencia nacional. y estimular proyecciones. Con seguridad, muchas misas se
Sin embargo, este encuentro no estuvo exento de tensiones que van a componer después de ésta y sus autores lo harán en
mejor forma que yo (Salas 1965: 100).
remiten a los distintos intereses matriciales y las fuerzas de perma-
nencia y cambio en competencia dentro de cada matriz. Es lo que
Las palabras del compositor resultan esclarecedoras aquí en va-
podemos apreciar en el caso de las misas chilenas que se han ex-
rios aspectos. Entre ellos cabe señalar su declarada intención de ce-
SXHVWRHVSHFtÀFDPHQWHHQODKLVWRULDGHVXUHFHSFLyQODTXHQRV
ñirse a criterios de simplicidad artística al mencionar que “no hay
muestra un cuadro más complejo que no detallaremos en esta oca-
armonías complejas, ni polifonía, ni contrapunto” (lo que hemos
sión55. Señalaremos sí que el medio académico no ignoró estos he-
visto en la sección anterior). Además, su propósito de lograr una
chos. El Instituto de Investigaciones Musicales de la Universidad de
convergencia entre los intereses de las matrices religiosa y nacional
Chile realizó un foro los días 26 de junio y 8 de julio de 1965 acerca
TXHGDWDPELpQH[SOtFLWR3HURDOPLVPRWLHPSRVHPDQLÀHVWDHQHV-
GHOD´DSOLFDFLyQGHOIRONORUHDODP~VLFDUHOLJLRVDµ(QHVWHIRURLQ-
tas palabras (no así necesariamente en la obra musical misma) un
tervinieron sacerdotes, investigadores y compositores involucrados,
FULWHULR GH OR ¶QDFLRQDO· UHODFLRQDGR FRQ XQ SUR\HFWR IXQGDFLRQDO
HQWUHHOORV%LDQFKLHOFXDODÀUPy
GHOD¶FKLOHQLGDG·\TXHFRQVWLWX\HODHVHQFLDGHOD07&K\GHWRGD
OD¶FXOWXUDWtSLFD·FKLOHQDOD¶QDFLRQDOLGDGFKLOHQD·VHIXQGDVREUHOD
51 ´0RGDOLGDGGUDPiWLFDTXHPDQLÀHVWDGLVWDQFLDRSUR[LPLGDGµ 0DQGRNLE  cultura local de la zona central del país.
52 ´0RGDOLGDGGHODGUDPiWLFDTXHPDQLÀHVWDGLQDPLVPRRHVWDWLVPRµ 0DQGRNLE &DEHDTXtFLWDUHOSODQWHDPLHQWRGH0DQGRNLDFHUFDGHODGLIHUHQ-
265). cia entre la matriz QDFLRQDOy la matriz HVWDWDO:
53 ´0RGDOLGDGGUDPiWLFDTXHPDQLÀHVWDÁXMRGHVLQWDJPDVGHVGH\KDFLDHOVXMHWRGHODHQXQ-
FLDFLyQSRUUHWHQFLyQRH[SXOVLyQGHHQHUJtDWLHPSRRPDWHULDµ 0DQGRNLE  En suma, mientras la matriz de Estado es una instancia or-
ganizativa y burocrática para administrar los bienes, debe-
54 ´$FHQWXDFLyQGHXQHOHPHQWRVREUHORVGHPiVHQXQVLQWDJPDµ 0DQGRNLE  res y servicios instituidos en un territorio con reglas claras
55 9HU&ODUR*XHUUD/HWHOLHU6DODV9H[OHU*RQ]iOH]HWDO y por acuerdo común y explícito, las matrices nacionales
2009: 297-298.

94 95
emergen más espontáneamente, son casi vegetales por la nociendo que es la más alejada en varios aspectos de la NCCh y de
continuidad de tradiciones familiares, costumbres locales, esta idea de multinacionalidad, a la 0LVDDOD&KLOHQDde Bianchi por
ÀOLDFLRQHVPDWULyWLFDV\FXOWXUDVYHUQiFXODVGRQGHQRWRGR un dato no menor ya mencionado: la inclusión de una mapuchina
está explicado ni discutido, ni tiene que estarlo. De hecho, TXHUHPLWHDODHYRFDFLyQGHOD¶QDFLyQPDSXFKH· DXQTXHVHWUDWH
es siempre en plural como debe hablarse de ellas pues fue- GHXQIRUPDWRRHVWLOHPD¶KXLQFD· DVtFRPRGHXQKXD\QRTXHOD
URQYDULDVPDWULFHVHWQRFXOWXUDOHVODVTXHFRQÀJXUDURQHQ
acerca a las otras dos misas y a un mundo sociomusical que la NCCh
conjunto lo que, por razones políticas y económicas a veces
aleatorias, terminó por ser denominada como “matriz na- indagará con mayor profundidad. No deja de ser curioso que en
FLRQDOµ 0DQGRNL  una época en que los sonidos de la NCCh fueron proscritos de los
medios de comunicación en Chile y en un comienzo se prohibie-
6LELHQHVWDUHÁH[LyQGH0DQGRNLVHUHDOL]DHQHOPDUFRGHXQ URQTXHQDV\FKDUDQJRVHQXQYLROHQWRLQWHQWRGHUHFRQÀJXUDFLyQ
estudio sobre el caso mexicano, perfectamente puede aplicarse a lo identitaria forzada56VXFRQGLFLyQGHP~VLFD¶UHOLJLRVD·SHUPLWLyTXH
que ha ocurrido en otros países construidos sobre la noción mo- el huayno del Cordero de Dios pudiese ser cantado y escuchado en
GHUQDGHQDFLyQR¶HVWDGRQDFLyQ·0LHQWUDVOD0LVDDOD&KLOHQDde capillas y parroquias de distintas localidades57. De este modo, una
Bianchi remite principalmente a la P~VLFDWtSLFDGHO9DOOH&HQWUDO re- pieza concebida para la celebración del Nuevo Adán58, al parecer
presentativa del estado-nación de Chile, la 0LVD&KLOHQDy el 2UDWRULR permitió recordar oblicuamente aquel repertorio que apuntaba a la
SDUDHO3XHEORVHH[WLHQGHQKDFLDRWUDVUHJLRQHV²R¶QDFLRQHV·²PX- IRUPDFLyQGHXQ¶+RPEUH1XHYR·
sicalmente representadas por su instrumentación o por sus esque-
mas rítmico-melódicos de referencia (el rin de Chiloé). La 0LVDDOD
&KLOHQDes más bien una misa del Estado-nación de Chile, mientras
la 0LVD&KLOHQDy el 2UDWRULRSDUDHO3XHEORson misas de la multinacio-
nalidad que habita el territorio chileno (e incluso más allá). Así lo
declaró Raúl de Ramón:

En mi caso particular, he escrito o imaginado entonaciones


y he pretendido representar con ellas distintas regiones de
Chile, ya que, en mi opinión, se debería componer misas de
todas las regiones del país para que la gente de esos mismos
lugares llegue a cantarlas espontáneamente con el tiempo 56 Testimonio de Héctor Pavez Casanova, en Varas 2005: 99.
(Salas 1965: 100).
57 El sacerdote canadiense Juan Marco Leclerc, residente en Cuernavaca (México) en
esos años, incorporó el Cordero de Dios de Bianchi como parte de la 0LVD3DQDPH-
Esta posibilidad de concebir una identidad chilena diferente, una ULFDQD, conocida también como 0LVD 0DULDFKL GH  *RQ]iOH] HW DO 2009: 295).
Este hecho contribuyó a la difusión de esta parte de la 0LVDDOD&KLOHQDmás allá de las
LGHQWLGDGFKLOHQD¶PXOWLQDFLRQDO·\VXUHSUHVHQWDFLyQHQP~VLFDHV fronteras (León 2011: 67, 99).
lo que adicionalmente constituye, en mi opinión, a estas tres misas
58 Nombre que San Pablo otorga a Jesucristo en la Epístola a los Romanos, el ‘nuevo
folclóricas en antecedentes de la NCCh. Aquí se incluye aún reco- $GiQ·TXHDGLIHUHQFLDGHO¶YLHMR$GiQ·WUDHODYLGDHQYH]GHODPXHUWH

96 97
Bibliografía

Acevedo, Claudio; Rodolfo Norambuena; José Seves; Rodrigo Torres y Mau-


ricio Valdebenito. 1996. 9tFWRU-DUD2EUDPXVLFDOFRPSOHWDSantiago: Fun-
dación Víctor Jara.
Adorno, Theodor. 1966. )LORVRItDGHODQXHYDP~VLFD. Buenos Aires: Sur.
Advis, Luis. 1979. 'LVSODFHU\WUDVFHQGHQFLDHQHODUWH. Santiago: Universitaria.
Advis, Luis. 1999. 6DQWD0DUtDGH,TXLTXH&DQWDWD3RSXODU Santiago: División
de Cultura del Ministerio de Educación y Sociedad Chilena del Derecho
de Autor-SCD.
Advis, Luis. 2000. “Nueva Canción. II. Chile”. En 'LFFLRQDULRGHODP~VLFDHV-
SDxROD H KLVSDQRDPHULFDQD Vol 7, ed. Emilio Casares, 1077-1080. Madrid:
6RFLHGDG*HQHUDOGH$XWRUHV\(GLWRUHV
$GYLV /XLV \ -XDQ 3DEOR *RQ]iOH] HGV   &OiVLFRV GH OD P~VLFD SRSXODU
FKLOHQDYROXPHQ,. Santiago: Universidad Católica y Sociedad Chilena del
Derecho de Autor-SCD.
$GYLV /XLV \ -XDQ 3DEOR *RQ]iOH] HGV   &OiVLFRV GH OD P~VLFD SRSXODU
FKLOHQDYROXPHQ,,. Santiago: Universidad Católica y Sociedad Chilena del
Derecho de Autor-SCD.
Albornoz, César. 2005. “La Cultura en la Unidad Popular: Porque esta vez no
se trata de cambiar un Presidente” En &XDQGRKLFLPRVKLVWRULD/DH[SHULHQFLD
GHOD8QLGDG3RSXODU ed. Julio Pinto, 147-176. Santiago: LOM.
$OWHQ 0LFKqOH  ´/H &KDQW GX PRQGH XQH ÀUPH GLVFRJUDSKLTXH DX
service du progressisme (1945-1980)”. ILCEA 16 < http://ilcea.revues.
org/index1411.html> [Consulta: 19 mayo de 2013].
Arantes, Mariana. “Representação sonora da cultura jovem no Chile (1964-
1970)”. 7HVLV0DJtVWHU. Universidade Estadual Paulista “Júlio de Mesquita
Filho”. Franca: Faculdade de História, Direito e Serviço Social, 2009.
Arenas, Desiderio. 1998. 0DUJRW/R\ROD. Santiago: Sociedad Chilena del Dere-
cho de Autor-SCD.
%DGH*DEULHOD´2VYDOGR*LWDQR5RGUtJXH]µ0XVLFDSRSXODUFO <www.musica-
popular.cl> [Consulta: 31 de mayo de 2013].
%DGH*DEULHOD\0DULVRO *DUFtD´3D\R*URQGRQDµ 0XVLFDSRSXODUFO<www.
musicapopular.cl> [Consulta: 1 de mayo de 2013].
Barce, Ramón. 1974. Prólogo a Schönberg, Arnold. 7UDWDGRGHDUPRQtD. Ma-
drid: Real Música.

245
Barraza, Fernando. 1972. /D1XHYD&DQFLyQ&KLOHQD. Santiago: Quimantú. &DVWLOOR*DEULHO´(SLVWHPRORJtD\FRQVWUXFFLyQLGHQWLWDULDHQHOUHODWR
%HFHUUD6FKPLGW*XVWDYR´0~VLFDFKLOHQDHLGHQWLGDGPXVLFDOµ5HYLVWD musicológico americano”. 5HYLVWD0XVLFDO&KLOHQD190 (52): 15-54.
$UDXFDULDGH&KLOH 2: 97-109. &DVWLOOR*DEULHO´6DQWLDJROXJDU\WUD\HFWRODGLDOpFWLFDGHOFHQWURµ
%HFHUUD6FKPLGW*XVWDYR´/DP~VLFDFXOWD\OD1XHYD&DQFLyQ&KLOH- $LVWKHVLV34: 60-78.
na”. /LWHUDWXUD&KLOHQD&UHDFLyQ\FUtWLFD33-34: 14-21. Claro, Samuel. 1990. “Música sacra (Fuentes documentales)”. 7HRORJtD\9LGD
Berríos, María. 2003. “Presentación del tema cultura”. En /DXQLGDGSRSXODU 21: 27-45.
DxRVGHVSXpV, ed. Rodrigo Baño, 231-239. Santiago: Universidad de Chile. Clouzet, Jean. 1975. /D1RXYHOOHFKDQVRQFKLOLHQQH. Paris: Seghers.
Bessière, Bernard. 1980. /D1RXYHOOH&KDQVRQ&KLOLHQQHHQH[LO7RXORXVHeGL- Concha, Héctor. 1997. “La Iglesia Joven y la toma de la Catedral de Santiago:
WLRQVG·$XMRXUG·KXL 11 de agosto de 1968”. 5HYLVWDGH+LVWRULD (Universidad de Concepción), 7.
%RFFDUD *XLOODXPH \ 6HJXHO %RFFDUD ,QJULG  ´3ROtWLFDV LQGtJHQDV HQ Versión digital disponible en: <http://www.archivochile.com/Mov_so-
Chile (siglos xix y xx) de la asimilación al pluralismo. El Caso Mapuche”. ciales/iglesia_popular/MSiglepopu0001.pdf.> [Consulta: 07 de julio de
Nuevo Mundo Mundos Nuevos <http://nuevomundo.revues.org/594> 2014]
[Consulta: 19 mayo de 2013].
Corrado, Omar. 1992. “Posibilidades intertextuales del dispositivo musical”.
%RO]PDQ &ODXGLR  ´'H O·H[LO j OD GLDVSRUD O·H[HPSOH GH OD PLJUDWLRQ En 0LJUDFLRQHVGH6HQWLGRV7UHVHQIRTXHVVREUHORLQWHUWH[WXDO, eds. Omar Corra-
chilienne”. $XWUHSDUW. 22: 91-107. GR5DTXHO.UHLFKPDQ\-RUJH0DODFKHYVN\6DQWD)H8QLYHUVLGDG
Bowen, Martín. 2006. “Construyendo nuevas patrias. El proyecto sociocultural Nacional del Litoral, Centro de Publicaciones.
de la izquierda chilena durante la Unidad Popular”. En 6HPLQDULR6LPRQ&R-
Corvalán, Luis. 1997. 'HORYLYLGR\ORSHOHDGR. Santiago: LOM.
OOLHU, ed. Bowen, Martín, 9-42. Santiago: Universidad Católica de Chile.
Coulon, Jorge. Entrevistado por Marco Antonio de la Ossa vía correo elec-
Cabañas, Marcelino. Entrevistado por Marco Antonio de la Ossa vía correo
trónico, 25 Marzo 2013.
electrónico, 12 Marzo 2013.
Dalmás, Carine. “Brigadas Muralistas e Cartazes de Propaganda da Experiên-
Carrasco, Eduardo. 2003. 4XLODSD\~Q/DUHYROXFLyQ\ODVHVWUHOODV. Santiago: RIL.
cia Chilena (1970-1973)”. 7HVLV0DHVWUtD Universidade de São Paulo. São
Carrasco, Eduardo. Entrevistado por Eileen Karmy. Santiago. 26 de junio 3DXOR)DFXOGDGHGH)LORVRÀD/HWUDVH&LrQFLDV+XPDQDV
2009.
Dávalos, Eulogio. Entrevistado por Marco Antonio de la Ossa vía correo elec-
Carrasco, Eduardo. Entrevistado por Marco Antonio de la Ossa vía correo
trónico, 2 Abril 2013.
electrónico, 22 Febrero 2013.
De Costa, Tania. 2009. “Canción popular, nacionalismo, consumo y política
Carrasco, Eduardo. Entrevistado por Manuel Vilches vía correo electrónico.
en Chile”. 5HYLVWDPXVLFDOFKLOHQD (63) 212: 11-28.
Mayo de 2013.
&DUUHxR5XEt´¶(VSHOLJURVRVHUSREUHDPLJR·&ODVHPDVFXOLQLGDGHV Del Pozo, José (ed.). 2006. ([LOLDGRVHPLJUDGRV\UHWRUQDGRV&KLOHQRVHQ$PpULFD\
y literatura en las representaciones artísticas de Santa María de Iquique”. (XURSD. Santiago: RIL.
$WHQHD² Díaz Viana, Luis. 1985. &DQFLRQHVSRSXODUHVGHOD*XHUUD&LYLO. Madrid: Taurus.
&DUULOOR,OOD´7KH5HYROXFLRQDU\3DWULDDQG,WV1HZ :R 0HQ*HQH- Díaz, Patricia. 2007. (O&DQWR1XHYRGH&KLOH8Q/HJDGR0XVLFDOSantiago: Uni-
UHG7URSHVRI 3ROLWLFDO$JHQF\DQG3RSXODU,GHQWLW\LQ$UJHQWLQH)RON versidad Bolivariana.
Music of the Long 1960s” en 7KH0LOLWDQW6RQJ0RYHPHQWLQ/DWLQ$PHULFD Documento de la Asamblea Nacional de Trabajadores de la Cultura del Parti-
&KLOH8UXJXD\DQG$UJHQWLQDed. Pablo Vila, 229-244. Lanham, MD: Lex- do Comunista. 1971. Realizado los días 11 y 12 de septiembre, Santiago,
LQJWRQ%RRNV Impresora Horizonte.
Casal Chapí, Enrique. 1937. “Cancionero Revolucionario Internacional”. +RUD
Dubuc, Tamar. 2008. “Uncovering the Subject Dimension of the Musical Ar-
GH(VSDxD 9: 68-75.
tefact: Reconsiderations on Nueva Cancion Chilena (New Chilean Song)

246 247
as Practiced by Victor Jara.” 7HVLV0DHVWUtD, University of Ottawa. Ottawa: *RQ]iOH]-XDQ3DEOR´0~VLFDSRSXODUFKLOHQDGHUDt]IROFOyULFDµ(Q
)DFXOW\RI *UDGXDWHDQG3RVWGRFWRUDO6WXGLHV &OiVLFRVGHOD0~VLFD3RSXODU&KLOHQDYRO,,5Dt]IROFOyULFD, eds.
Eco, Umberto. 2011. $SRFDOtSWLFRVHLQWHJUDGRVEspaña: Debolsillo. Luis Advis HWDO. 8-27. Santiago: Universidad Católica de Chile y Sociedad
Chilena del Derecho de Autor-SCD.
(SSOH-XDQ$UPDQGR´5HÁH[LRQHVVREUHXQFDQWRHQPRYLPLHQWRµ
/LWHUDWXUD&KLOHQD&UHDFLyQ\FUtWLFD33-34: 42-46. *RQ]iOH]-XDQ3DEOR´7UDGLFLyQLGHQWLGDG\YDQJXDUGLDHQODP~VLFD
chilena de la década de 1960”, $LVWKHVLV. 38: 192-212.
Escobar, Ticio. 2008. (OPLWRGHODUWH\HOPLWRGHOSXHEORSantiago: Metales Pe-
sados. *RQ]iOH]-XDQ3DEOR´$SRUWHVGHODPXVLFRORJtDDODHQVHxDQ]DGHOD
música popular”. Ponencia en ,&RQJUHVR/DWLQRDPHULFDQRGHIRUPDFLyQDFD-
Esquilo. 1989. 7UDJHGLDVFRPSOHWDV. Madrid: EDAF.
GpPLFDHQP~VLFDSRSXODU.<http://webnueva.unvm.edu.ar/webs/congreso-
Falabella, Roberto. 1958. “Problemas estilísticos del joven compositor en PXVLFD&RQIHUHQFLDV-XDQB3DEORB*RQ]DOH]SGI! >&RQVXOWD  GH
América y Chile I”. 5HYLVWD0XVLFDO&KLOHQD. (12) 57: 42-49. marzo 2013].
Farías, Martín. 2014. 5HFRQVWUX\HQGRHOVRQLGRGHODHVFHQD0~VLFRVGHWHDWURHQ&KLOH *RQ]iOH]-XDQ3DEOR&ODXGLR5ROOH\ÐVFDU2KOVHQ+LVWRULD6RFLDOGH
. Santiago: Cuarto Propio. OD0~VLFD3RSXODUHQ&KLOH² Santiago: Universidad Católica de
Ferrer, Jaime. 2004. 1yPLQD DFWXDOL]DGD GH ORV YLDMHURV GHO ¶:LQQLSHJ· Santiago: Chile.
Cal Sogas. *URQGRQD3D\R\2VYDOGR5RGUtJXH]´9HLQWHDxRVKDFLHQGRFDQFLR-
*DUFtD)HUQDQGR “Música de Tradición escrita chilena y mestizaje du- nes”. $UDXFDULDGH&KLOH 33: 189-190.
rante el siglo XX”. ,,6HPLQDULR ,QVWUXPHQWRVWUDGLFLRQDOHV²0~VLFDV$FWXDOHV *XDUHOOR$OHMDQGUR\5RGULJR7RUUHV HGV &OiVLFRVGHODP~VLFDSRSXODU
<http://www.latinoamerica-musica.net/historia/garcia/musicachilena. FKLOHQDYRO,,,FDQFLRQHV\EDODGDV. Santiago: Universidad Católica
html> [Consulta: 07 de julio 2014] de Chile y Sociedad Chilena del Derecho de Autor-SCD.
*DUFtD0DUtD,QpV´7UDGLFLyQ\UHQRYDFLyQ+LVWRULDVRFLDOGHODVSUiFWLFDV *XHUUD&ULVWLiQ´7UDGLFLyQPRGHUQLGDGHKLEULGDFLRQHVHOFDVRGHOD
musicales de Tito Francia”. 7HVLV0DJtVWHU. Universidad de Chile, Santiago: 0LVDDOD&KLOHQDde Vicente Bianchi”. En 0~VLFDSRSXODUHQ$PpULFD/DWLQD
Facultad de Artes, 2006. $FWDVGHO,,&RQJUHVR/DWLQRDPHULFDQRGHO,$630 ,QWHUQDWLRQDO$VVRFLDWLRQIRU
*DUFtD0DULVRO&DQFLyQYDOLHQWH7UHVGpFDGDVGHFDQWRVRFLDO\SROtWLFRHQ&KLOH WKH6WXG\RI 3RSXODU0XVLF , ed. Rodrigo Torres Alvarado, 341-356. Santia-
. Santiago: Ediciones B. go: Dolmen.
*DUFtD 0DULVRO ´7LHPSRQXHYRµ 0XVLFDSRSXODUFO <www.musicapopular.cl> *XHUUHUR%HUQDUGR1XQFDODÁRUFUHFLy&HQWHQDULRGHOD0DWDQ]DHQOD(V-
[Consulta: 7 de julio de 2014]. FXHOD6DQWD0DUtD. Iquique: El Jote Errante / Campvs, Universidad Arturo
*DWWL(GXDUGR(QWUHYLVWDSXEOLFDGDHQKWWSZZZFKLOHURFNFOUH- Prat.
portajes/gatti.html> [Consulta: 7 de julio de 2014] *XLOOpQ -RUJH  ´3UyORJRµ (Q 2EUDV FRPSOHWDV )HGHULFR *DUFtD /RUFD
*DWWL(GXDUGR(QWUHYLVWDGRSRU(LOHHQ.DUP\GHMXOLRGH Bilbao: Aguilar.
*DYDJQLQ6WHIDQR´$SURSRVLWRGHLFRPSOHVVLFLOHQLQRWHVXOOLQJXDJ- Hatten, Robert. 2006. “El puesto de la intertextualidad en los estudios musi-
JLRHVXOODGLVFRJUDÀDGHLJUXSSLGHOOD¶1XHYD&DQFLyQ&KLOHQD·µ5LYLVWD cales”. &ULWHULRV
,WDOLDQDGL0XVLFRORJLD. 21(2): 300-335. ²
*HQHWWH*pUDUG3DOLPSVHVWRV/DOLWHUDWXUDHQVHJXQGRJUDGR. Madrid: Taurus. Herrera, Silvia. 2009. “La vanguardia musical chilena y el movimiento de la
*LUDUG5HQp(OFKLYRH[SLDWRULR. Barcelona: Anagrama. Nueva Canción Chilena (1960-1973): dos razones de exilio”. 5HYLVWD HO
iUERO <http://www.elarbol.cl/005/pdf/a=03.pdf> [Consulta: 7 de julio
*RGR\ÉOYDUR\-XDQ3DEOR*RQ]iOH] HGV 0~VLFDSRSXODUFKLOHQD
2014].
DxRV. Santiago: Mineduc.
Jara, Joan. 2001. 9tFWRU-DUDXQFDQWRWUXQFDGR. Madrid: Suma de Letras.
*RQ]iOH]6HUJLR2IUHQGDDXQDPDVDFUH&ODYHVHLQGLFLRVGHODHPDQFLSDFLyQ
SDPSLQDGH. Santiago: LOM. Jara, Joan. 2008. 9tFWRUXQFDQWRLQFRQFOXVR. Santiago: LOM.

248 249
Jordán, Laura. 2009. “Música y clandestinidad en dictadura: la represión, la cir- López Cano, Rubén. 2005. “Más allá de la intertextualidad. Tópicos musicales,
culación de músicas de resistencia y el casete clandestino. 5HYLVWD0XVLFDO esquemas narrativos, ironía y cinismo en la hibridación musical de la era
&KLOHQD. 63(212):77-102. global”. 1DVDUUH5HYLVWD$UDJRQHVDGH0XVLFRORJtD 21: 59-76. Actas del VIII
Jordán, Laura. 2013. “Desde el exilio y viceversa: usos del casete en dicta- Congreso Internacional de la Sociedad Ibérica de Etnomusicología.
dura”. En (QIRTXHVLQWHUGLVFLSOLQDULRVVREUHP~VLFDVSRSXODUHVHQ/DWLQRDPpULFD López Cano, Rubén. 2011. “Lo original de la versión. De la ontología a la prag-
UHWURVSHFWLYDVSHUVSHFWLYDVFUtWLFDV\SURSXHVWDV$FWDVGHO;&RQJUHVRGHOD,$6- mática de la versión en la música popular urbana”. &RQVHQVXV. 16: 57-82.
30$/, eds. Herom Vargas HW DO, 228-235 Montevideo: IASPM-AL/ López Cano, Rubén. 2012. 0~VLFD\UHWyULFDHQHOEDUURFR Barcelona: Amalgama.
CIAMEN (UdelaR).
Loyola, Margot y Osvaldo Cádiz. Entrevistados por Manuel Vilches. La Reina,
.DUDLDQ0HOLNRI9HUJDUD-RUJH HGV ´$OJXQRVDVSHFWRVGHODSRVLFLyQ Santiago. Enero 2013.
FXOWXUDO\HVWpWLFDGH*XVWDYR%HFHUUDµ5HYLVWD0XVLFDO&KLOHQD (26) 119-
0DQGRNL.DW\DD(VWpWLFDFRWLGLDQD\MXHJRVGHODFXOWXUD3URVDLFD México:
120: 49-59.
Siglo Veintiuno.
.DUP\(LOHHQ´¶(FRVGHXQWLHPSRGLVWDQWH·/D&DQWDWD3RSXODU6DQWD0DUtD
0DQGRNL.DW\DE3UiFWLFDVHVWpWLFDVHLGHQWLGDGHVVRFLDOHV3URVDLFD México:
GH,TXLTXH /XLV$GYLV²4XLODSD\~Q \VXVUHVLJQLÀFDFLRQHVVRFLDOHVD
Siglo Veintiuno.
40 años de su estreno.” 7HVLV0DJtVWHU, Universidad de Chile: Facultad de
Artes, 2011. 0DQGRNL.DW\D/DFRQVWUXFFLyQHVWpWLFDGHO(VWDGR\GHODLGHQWLGDGQDFLRQDO
3URVDLFD México: Siglo XXI.
.DUP\(LOHHQ´¶5HPHPEUDQFH,V1RW(QRXJK«· ¶1REDVWDVRORHOUH-
FXHUGR«· 7KH&DQWDWD3RSXODU6DQWD0DUtDGH,TXLTXH)RUW\\HDUVDIWHU Manns, Patricio. 1984. 9LROHWD3DUUD. Barcelona: Júcar.
Its Release”. En 7KH0LOLWDQW6RQJ0RYHPHQWLQ/DWLQ$PHULFD&KLOH8UXJXD\ Manns, Patricio. 1985. “Problemas del texto en la Nueva Canción”. /LWHUDWXUD
DQG$UJHQWLQDHG3DEOR9LOD/DQKDP0'/H[LQJWRQ%RRNV &KLOHQD&UHDFLyQ\FUtWLFD33-34: 22-24
.HLJKWOH\.HLU´5HFRQVLGHUDUHOURFNµ(Q/DRWUDKLVWRULDGHOURFNeds. Marimón, Carmen. 2009. “La retórica”. En 'LPHFyPRLURQL]DV\WHGLUpTXLpQHUHV
6LPRQ)ULWK:LOO6WUDZ\-RKQ6WUHHW%DUFHORQD5RELQERRN 8QDDSUR[LPDFLyQSUDJPiWLFDDODLURQtD, eds. Leonor Ruiz y Xose A. Padilla,
)UDQNIXUW3HWHU/DQJ
.HLO&KDUOHV )HOG6WHYHQ´)URP6FKL]RSKRQLDWR6FKLVPRJHQHVLV
2QWKH'LVFRXUVHVDQG&RPPRGLÀFDWLRQ3UDFWLFHVRI ¶:RUOG0XVLF·DQG 0HQD5RVDULR´*LWDQR5RGUtJXH]+DELWDQWHGHODFDVDWUDQVSDUHQWHµ
¶:RUOG %HDW·µ (Q 0XVLF *URRYHV (VVD\ DQG GLDORJXHV &KLFDJR 7KH 1XHVWURFO abril de 2005, <http://www.nuestro.cl/notas/rescate/gitano5.
University of Chicago Press. htm> [Consulta: 07 de julio de 2014].
Krims, Adam. 2007. 0XVLFDQG8UEDQ*HRJUDSK\1HZ<RUN5RXWOHGJH&KDS- Mendívil, Julio. 2009. “Wondrous Stories: el descubrimiento de la pentafonía
PDQ +DOO andina y la invención de la música incaica”. 5HVRQDQFLDV 31: 61-77.
Larrea, Antonio; Luis Albornoz; Jorge Montealegre y Vicente Larrea. 2008.  0HULQR/XLV´²WUHLQWDDxRVµ5HYLVWD0XVLFDO&KLOHQD57 (199):
530 ODKLVWRULDJUiÀFDGHFDUiWXODV 6DQWLDJR1XQDWDN 39-56.
León, Silvia. 2011. 9LFHQWH%LDQFKL0~VLFRSRUPDQGDWRGLYLQR. Santiago: Sociedad 0LUDQGD*XVWDYR´&XDQGRODFXOWXUDVHHVFULEHFRQODJXLWDUUD(OVHOOR',-
Chilena del Derecho de Autor -SCD. CAP y la política de las Juventudes Comunistas, Chile. 1968-1973”. Ponen-
cia presentada en el I Congreso Chileno de Estudios en Música Popular.
Letelier, Alfonso. 1965. “Música sacra y snobismo”. )LQLV7HUUDH47: 39-41.
Santiago: 2011, 93-102. En <http://www.congresos.asempch.cl/congre-
/LQQ.DUHQ´&KLOHDQ1XHYD&DQFLyQD3ROLWLFDO3RSXODU0XVLF*HQ- so2011/actas/miranda> [Consulta: 07 de julio de 2014]
re.” 3DFLÀF5HYLHZRI (WKQRPXVLFRORJ\ 1: 57-64.
Montealegre, Jorge. 2011. 9LROHWD3DUUD,QVWDQWHVIHFXQGRVYLVLRQHVUHWD]RVGHPHPR-
Llambias-Wolff, Jaime. 1993. “The Voluntary Repatriation Process of Chilean ULD. Santiago: Universidad de Santiago de Chile.
Exiles”. ,QWHUQDWLRQDO0LJUDWLRQ31: 579-99.
0RUULV1DQF\´/DVSHUHJULQDFLRQHVGHO*LWDQRH[LOLDGR/DFRUUHVSRQ-
Llarch, Joan. &DQWRV\SRHPDVGHODJXHUUDFLYLOGH(VSDxD. Barcelona: Producciones dencia de Osvaldo Rodríguez”. En ([LOLDGRVHPLJUDGRV\UHWRUQDGRV&KLOHQRV
Editoriales. HQ$PpULFD\(XURSDed. José del Pozo, 149-166. Santiago: RIL.

250 251
Neruda, Pablo. 1999. &RQÀHVRTXHKHYLYLGR. Madrid: Millenium. Parra, Violeta. Entrevistada por Mario Céspedes. Concepción: Universidad de
Neruda, Pablo. 2006a. 2EUDVFRPSOHWDV,9 Barcelona: RBA. Concepción. 5 de enero de 1960. Transcripción disponible en: http://
www.archivochile.com/Cultura_Arte_Educacion/vp/d/vpde0008.pdf/
Neruda, Pablo. 2006b. 2EUDVFRPSOHWDV9. Barcelona. RBA.
[Consulta: 07 de julio de 2014
Neruda, Pablo. 2006c. 2EUDVFRPSOHWDV9,. Barcelona: RBA.
Parra, Violeta. 1993. &RPSRVLFLRQHVSDUDJXLWDUUD(Transcripción: Mauricio Valde-
Oporto, Lucy. 2008. (O'LDEORHQODP~VLFD /DPXHUWHGHODPRUHQ El gavilánGH benito). Santiago: SCD y Fundación Violeta Parra.
9LROHWD3DUUD. Viña del Mar: Altazor.
Parra, Violeta. 1998. 'pFLPDV. Santiago de Chile: Sudamericana.
Oporto, Lucy. 2012. 8QD DUTXHRORJtD GHO DOPD &LHQFLD PHWDItVLFD \ UHOLJLyQ HQ &DUO
Parra, Violeta. 2001. (O*DYLOiQ (Transcripción: Mauricio Valdebenito). Santia-
*XVWDY-XQJ. Santiago: Universidad de Santiago de Chile.
go: Facultad de Artes, Universidad de Chile.
Oporto, Lucy. 2013. (O'LDEORHQODP~VLFD/DPXHUWHGHODPRUHQ El gavilánGH 9LR-
Peña, Pilar. “La revolución ilustrada de la música chilena 1960-1973: una apro-
OHWD3DUUD. Santiago: Universidad de Santiago de Chile (Edición corregida y
ximación al problema del arte”. 7HVLV0DJtVWHU, Universidad de Chile. San-
aumentada).
tiago: Facultad de Artes, 2010.
Orellana, Carlos. 1978. “Discusión sobre la música chilena”. $UDXFDULDGH&KLOH
Perspectivas a través de la Nueva Canción Chilena, 14 mayo 2014. En: <http://
2: 111-173.
perspectivasnuevacancionchilena.blogspot.com/2014/05/perspectivas-
Orrego-Salas, Juan. 1980. “La Nueva Canción Chilena: Tradición, espíritu y ruch-31-ahora-es-tiempo-de.html> [Consulta: 07 de julio de 2014]
contenido de su música”. /LWHUDWXUD&KLOHQDHQHO([LOLR 14: 2-7.
Ponce, David. 2008. 3UXHEDGHVRQLGR3ULPHUDVKLVWRULDVGHOURFNHQ&KLOH 
Orrego-Salas, Juan. 1985. “Espíritu y contenido formal de su música en la Nue-   Santiago: Ediciones B.
va Canción Chilena”. /LWHUDWXUD&KLOHQD&UHDFLyQ\FUtWLFD33-34: 5-13.
3RQFH'DYLG´3D\R*URQGRQD/DSUXHEDPD\RUµ(O&LXGDGDQR21 de
Ortega, Sergio. 2006. Entrevista en Basoalto, Manuel. )XOJRU\PXHUWHGH-RDTXtQ junio de 2010, <http://www.elciudadano.cl/2010/06/21/23690/payo-
0XULHWD. [DVD]. Santiago: Basoalto Films. grondona-la-prueba-mayor/> [Consulta: 07 de julio de 2014].
Osorio, José (comp.). 1996. 5LFDUGR*DUFtDXQKRPEUHWUDVFHQGHQWH. Santiago: Pluma 5DPtUH]2PDU´/D¶1XHYD2OD·GHODVPLVDVµ5LQFyQ-XYHQLO19: 14-15.
y Pincel.
5DPRV,JQDFLR´)RONORUHPXVLFDOHQ&KLOHXQSUR\HFWRGHLGHQWLGDG
Ossa, Marco Antonio de la. 2011. /D P~VLFD HQ OD JXHUUD FLYLO HVSDxROD. Madrid: nacional, 1920-1973”, artículo inédito.
SEdeM.
Rengifo, Eugenio y Catalina Rengifo. 2004. /RVGH5DPyQ8QDUUHRHQHOYLHQWR.
7RUUHV(OHQD´9RFDFLRQHVFUX]DGDVP~VLFRV\SRHWDVGHOD*HQHUDFLyQ Santiago: Sociedad Chilena del Derecho de Autor -SCD.
del 27. En /RVP~VLFRVGHOFRRUG&ULVWyEDO*DUFtD)UDQFLVFR0DUWtQH]
Ríos, Fernando. 2008. “La Flûte Indienne: The Early History of Andean
0DUtD5XL]*UDQDGD8QLYHUVLGDGGH*UDQDGD
)RONORULF3RSXODU0XVLFLQ)UDQFHDQGLWV,PSDFWRQ1XHYD&DQFLyQµ
Orellana, Carlos. 1978. “Discusión sobre música chilena”. $UDXFDULDGH&KLOH2: Latin American Music Review 29: 145-181.
111-173.
Rivera, Hernán. 2010. 6DQWD0DUtDGHODVÁRUHVQHJUDV Santiago: Alfaguara
Padilla, Alfonso. 1992. “Santa María de Iquique. Cantata Popular”, Librillo in- Rodríguez, Javier. 2008. “No vamos hoy a bailar: Hacia un análisis intertextual
serto en disco (CD) Quilapayún, Luis Advis y Héctor Duvauchelle. Santa de la propaganda musical durante la unidad popular”. ,QWHUVHFFLRQHV5HYLVWD
María de Iquique. Cantata Popular. Warner Music Chile, reedición de 1998. GHHQVD\RV. 1: 54-63.
Padilla, Xose. 2009. “Marcas acústico-melódicas: el tono irónico”. En 'LPHFyPR Rodríguez, Javier. “La madre del hombre nuevo se llama revolución. Música
LURQL]DV\WHGLUpTXLpQHUHV8QDDSUR[LPDFLyQSUDJPiWLFDDODLURQtD, eds. Leonor popular e imaginario del hombre nuevo durante la Unidad Popular en
5XL]\;RVH$3DGLOOD)UDQNIXUW3HWHU/DQJ Chile”. 7HVLV0DJtVWHU, Universidad de Chile: Facultad de Artes, 2011.
Parada, Rodolfo. Entrevistado por Eileen Karmy. Santiago. 23 de julio 2010. Rodríguez, Osvaldo. 1984. &DQWRUHVTXHUHÁH[LRQDQ1RWDVSDUDXQDKLVWRULDSHUVRQDO
GHOD1XHYD&DQFLyQ&KLOHQD. Madrid: Literatura Americana Reunida.
Parra, Isabel. 2009. (OOLEURPD\RUGH9LROHWD3DUUD. Santiago: Cuarto Propio.
Rodríguez, Osvaldo 1985a. “Con el grupo Los Jaivas, a través de Eduardo
Parra”./LWHUDWXUD&KLOHQD&UHDFLyQ\FUtWLFD33-34: 50-53.

252 253
Rodríguez, Osvaldo. 1985b. “Acercamiento a la canción popular latinoameri- FLRQDOSDUD HO(VWXGLRGHOD0~VLFD3RSXODU²UDPD/DWLQR$PHULFDQD
cana”. /LWHUDWXUD&KLOHQD&UHDFLyQ\FUtWLFD33-34: 61-64. ,$630²$/ &yUGREDDEULOGH
Rodríguez, Osvaldo. 1986. “Valparaíso, una canción”. $UDXFDULDGH&KLOH 36: 6FKPLHGHFNH1DWiOLD´7RPHPRVODKLVWRULDHQQXHVWUDVPDQRV: utopia revolucioná-
151-160. ria e música popular no Chile (1966-1973)”. 7HVLV0DJtVWHU Universidade
5RGUtJXH]2VYDOGR´9LROHWDLQÁXHQFLD\IXHU]DPRUDOµ$UDXFDULDGH Estadual Paulista “Júlio de Mesquita Filho”. Franca: Faculdade de Ciên-
&KLOH 38: 116-122. cias Humanas e Sociais, 2013.
Rodríguez, Osvaldo. 1989. /D1XHYD&DQFLyQ&KLOHQDFRQWLQXLGDG\UHÁHMR La Ha- 6FKPLHGHFNH1DWiOLD´¶&DQWRUHVTXHUHÁH[LRQDQ·'LIHUHQWHVIRUPDVDVXPL-
bana: Casa de las Américas. das por el HQJDMDPHQWR en la Nueva Canción Chilena” Ponencia presentada
Rolle, Claudio. 2000. “La Nueva Canción Chilena, el proyecto cultural popular en el II Congreso Chileno de Estudios en Música Popular ASEMPCH.
y la campaña presidencial y gobierno de Salvador Allende”. Ponencia Santiago: 8 al 11 de enero de 2014.
presentada en el marco del III Congreso de la Rama Latinoamericana
de la International Association for the Study of Popular Music (IASPM- 6LOYD-XGLWK5HWRUQR\5HLQVHUFLyQ²(O5HVFDWHGHOD(V-
AL). Bogotá, Colombia: 2000. peranza Exiliada, Perspectiva de Cuatro Creadores Chilenos. 7HVLV/LFHQ-
Ruiz, Agustín. 1995. “Conversando con Margot Loyola”. 5HYLVWD0XVLFDO&KL- FLDWXUD, Universidad de Santiago de Chile. Santiago: Facultad de Huma-
OHQD (49) 183: 11-41. nidades.
Ruiz, Agustín. 2006. “Margot Loyola y Violeta Parra: convergencias y diver- 6XEHUFDVHDX[%HUQDUGR´(O¶&DQWR1XHYR·  µ$UDXFDULDGH
gencias, en el paradigma interpretativo de la Nueva Canción Chilena”. &KLOH. 12: 201-206.
&iWHGUDGH $UWHV3: 41-58. 7LQNHU&KULV*HRUJHV%UDVVHQVDQG-DFTXHV%UHO: 3HUVRQDODQG6RFLDO1DUUDWLYHV
Sadie, Stanley y John Tirrell. 2001. 7KH1HZ*URYH'LFWLRQDU\RI 0XVLFDQG0XVL- LQ3RVWZDU&KDQVRQ Liverpool: Liverpool University Press.
FLDQV1HZ<RUN*URYH 7RUUHV 5RGULJR  ´/D XUEDQL]DFLyQ GH OD FDQFLyQ IRONOyULFD /LWHUDWXUD
Sáez, Fernando. 1999. /DYLGDLQWUDQTXLOD. Santiago: Sudamericana. &KLOHQD&UHDFLyQ\FUtWLFD33-34: 25-29
6DODV9LFHQWH HG ´$SOLFDFLyQGHOIRONORUHDODP~VLFDUHOLJLRVD )RUR µ Torres, Rodrigo. 1996. “El artista y su obra”. En Acevedo HWDO9tFWRU-DUD
5HYLVWD0XVLFDO&KLOHQD94: 96-102. 2EUDPXVLFDOFRPSOHWD 25-55,Santiago: Fundación Víctor Jara.
6DOD]DU*DEULHO\-XOLR3LQWRD+LVWRULD&RQWHPSRUiQHDGH&KLOH, (VWDGR
Torres, Rodrigo. 1998. “Calló su voz más no su canto”. 5HYLVWD0XVLFDO&KLOHQD
OHJLWLPLGDGFLXGDGDQtD. Santiago: LOM.
52 (190): 11-14.
6DOD]DU*DEULHO\-XOLR3LQWRE+LVWRULD&RQWHPSRUiQHDGH&KLOH,,$FWRUHV
LGHQWLGDG\PRYLPLHQWR Santiago: LOM. Torres Alvarado, Rodrigo. 2004. “Cantar la diferencia. Violeta Parra y la can-
ción chilena”. 5HYLVWD0XVLFDO&KLOHQD (58) 201: 53-73.
6DOD]DU*DEULHO\-XOLR3LQWR+LVWRULD&RQWHPSRUiQHDGH&KLOH91LxH]\
MXYHQWXG Santiago de Chile: LOM. Torres, Rodrigo. 2005. “Catálogo de las obras musicales de Cirilo Vila Cas-
tro”. 5HYLVWD0XVLFDO&KLOHQD. 59 (203): 18-24.
Salazar, Mario. Entrevistado por Eileen Karmy y Martín Farías. 8 de mayo de
2013. Valdebenito, Mauricio. “Práctica guitarrística, urbana, chilena y popular en las
décadas de 1950 y 1960: Humberto Campos, Juan Angelito Silva y Fer-
6DQGRYDO5RGULJR´0~VLFDFKLOHQDGHUDt]IRONOyULFD  1HRIRONOR- nando Rossi. 7HVLV0DJtVWHU. Universidad de Chile, Santiago: Facultad de
re y Nueva Canción Chilena”. 7HVLV /LFHQFLDWXUD 3RQWLÀFLD 8QLYHUVLGDG Artes, 2012.
&DWyOLFD GH &KLOH 6DQWLDJR )DFXOWDG GH +LVWRULD *HRJUDItD \ &LHQFLD
Política, 1998. Valladares Carlos y Vilches, Manuel. 2009. 5RODQGR$ODUFyQODFDQFLyQHQODQRFKH.
Santiago: Quimantú.
6HS~OYHGD*DEULHO9tFWRU-DUDKRPEUHGHWHDWURSantiago: Sudamericana.
Valladares, Carlos. 2007. /DFXHFDODUJDGHO,QGLR3DYH]. Santiago: Puerto de Palos.
6FKPLHGHFNH 1DWiOLD ´$ 'LVFRWHFD GHO &DQWDU 3RSXODU (DICAP) entre 1968 e
1973: música, engajamento político e sociabilidade na Nova Canção Chi- 9DUDV-RVp0LJXHO\-XDQ3DEOR*RQ]iOH](QEXVFDGHODP~VLFDFKLOHQD
lena”. Ponencia presentada en el X Congreso de la Asociación Interna- &UtWLFD\DQWRORJtDGHXQDKLVWRULDVRQRUD. Santiago: Publicaciones del Bicen-
tenario.

254 255
View publication stats

Varas, José Miguel. 2005. “Crónica de una historia sonora”. En Juan Pablo Índice
*RQ]iOH]\-RVp0LJXHO9DUDV(QEXVFDGHODP~VLFDFKLOHQD, 12-107. Santia-
go: Publicaciones del Bicentenario.
Venegas, Ricardo. Entrevistado por Eileen Karmy. Santiago. 26 de abril 2010.
9H[OHU(ULFD´8Q$OHOX\DGH3DW·HQ4XLQFKDµ(UFLOOD 1555: 4-5.
Prólogo, por Julio Mendívil 7
Vilches, Freddy. 2011. “2UDWRULRSDUDHOSXHEOR: Religiosidad popular en la can-
ción latinoamericana”. 5HVRQDQFLDV 29: 41-55. Introducción 13
Villa-Lobos, Heitor. 1954. &LQTSUpOXGHVSRXUJXLWDUUH. Paris: M. Eschig.
El sonido, el amor y la muerte. Violeta Parra
Vitale, Luis. “Música popular e identidad latinoamericana”. $UFKLYR &KLOH
y la Nueva Canción Chilena, por Lucy Oporto Valencia 
<www.archivochile.com/Ideas_Autores/vitalel/9lvc/09otros0009.pdf>
[Consulta: 7 de julio de 2014]. Tradición y renovación en la creación, el canto
:LNLOHDNV  RFWXEUH  1ƒ 520(BE  wZZZLNLOHDNVRUJ y la guitarra de Víctor Jara, por Mauricio Valdebenito Cifuentes 43
plusd/cables/1973ROME11385_b.html [Consulta: 07 de julio de 2014]. Recuerdo, transmisión y homenaje:
<HQW]HQ(GXDUGR/D 9R]GHORV6HWHQWD8QWHVWLPRQLRVREUHOD UHVLVWHQFLD Cancionero de la guerra civil española y Nueva Canción Chilena,
FXOWXUDODODGLFWDGXUD²Santiago: CIPOD. por Marco Antonio de la Ossa Martínez 
=RXUHN0LFKDO´2VYDOGR´*LWDQRµ5RGUtJXH]\OD1XHYD&DQFLyQ&KL- La Nueva Canción Chilena y las misas folclóricas de 1965, por Cristian
OHQD 5HÁH[LRQHV 'HO ([LOLRµ 'LVSRQLEOH HQ KWWSZZZSUHPLRLEH-  *XHUUD5RMDV 
roamericano.cz/documentos/14taedicion/2doPremioXIV_MichalZou-
La Cantata Popular Santa María de Iquique: Representaciones del
UHNSGI!>&RQVXOWDGHMXOLRGH@
obrero pampino y del hombre nuevo, por Eileen Karmy Bolton 
¿Doctos populares? Advis, Ortega y Becerra, trilogía de límites confusos
en el seno de la Nueva Canción Chilena, por Pilar Peña Queralt 117
 &XHFD%HDW'LiORJRVHQWUHHO5RFN\OD1XHYD&DQFLyQ&KLOHQD, por
0DUWtQ)DUtDV=~xLJD 
 /D1XHYD&DQFLyQHQ9DOSDUDtVR/DPHODQFROtDGHO*LWDQR
y la ironía del PayoSRU/DXUD-RUGiQ*RQ]iOH] 
La gloria desde la vidriera: Rolando Alarcón y la consagración
de la Nueva Canción ChilenaSRU0DQXHO9LOFKHV3DURGL 
 /DLQÁXHQFLDGH',&$3HQOD1XHYD&DQFLyQ&KLOHQD, por
Natália Ayo Schmiedecke 201
Trayectorias de la Nueva Canción Chilena en Europa (1968-1990),
 SRU-DYLHU5RGUtJXH]$HGR 
6REUHORVDXWRUHV 

Bibliografía 245

256

You might also like