You are on page 1of 19

A., L. D.

Y OTROS s/ CONTROL DE LEGALIDAD -LEGAJO DE FOTOCOPIAS-

Cita: 1046/18
Nº Saij:
Nº expediente: 61
Año de causa: 2018
Nº de tomo:
Folio N° 0
Resolución N° 181
Fecha del fallo: 03/07/2018
Juzgado: Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial (Sala I) (Rosario) - Santa Fe
Jueces
Ariel Carlos ARIZA
Juan Pablo CIFRE
Iván Daniel KVASINA

Tesauro > FAMILIA SOLIDARIA


Tesauro > ADOPCION
Tesauro > GUARDA DEL MENOR
Tesauro > MEDIDAS DE PROTECCION EXCEPCIONAL
Tesauro > CONTROL DE LEGALIDAD
Tesauro > LEGITIMACION PROCESAL
Tesauro > ABOGADO DEL NIÑO
Tesauro > DERECHOS DEL NIÑO
Tesauro > PROTECCION INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y
ADOLESCENTES
Tesauro > HERMANOS

PROCESAL - CIVIL - MENORES

FAMILIA SOLIDARIA. ASPIRANTES A ADOPTANTES. MEDIDA DE PROTECCION EXCEPCIONAL.


PLAZO. PRESERVACION DEL VINCULO FILIAL
.

Texto del fallo

Auto N° 181.
Rosario, 3 de Julio de 2018.
Y VISTOS: Los presentes autos caratulados: "A., L. D. y otros sobre Control de legalidad -
Legajo de fotocopias", Expte. Nro. 61/2018, CUIJ: Nro. 21-05016492-3, venidos a resolver el
recurso de apelación interpuesto por los Sres. G. A. M. y C. M. de F. M. (fs. 429/431) en
subsidio de la revocatoria deducida contra el decreto de fecha 2 de febrero de 2018 (f. 363); la

Página 1/19
expresión de agravios formulada a fojas 519/522 y la vista contestada por la Defensoría
General de Cámaras a fojas 524/526;
Y CONSIDERANDO:
I.- Antecedentes:
Los aquí recurrentes se presentaron en fecha 02.02.2018 en carácter de "referentes afectivos
del menor E. A. D." (fs. 355/362); explican que tuvieron al menor bajo su cuidado en virtud
de haber participado del programa de familia solidaria y solicitan se les otorgue su guarda con
fines de adopción. Relatan que recibieron al menor en fecha 22.12.2016, cuando sólo tenía 34
días de vida; que si bien ello debía ser por el lapso de 15 días, finalmente transcurrieron más
de 13 meses en los cuales el menor desarrolló un vínculo afectivo con su familia; sostienen
que el hogar provisorio se transformó en su centro de vida. Postulan la inconstitucionalidad de
los artículos 600 inc. b) y 634 inc. h) del Código Civil y Comercial en tanto establecen la
exigencia de la inscripción en el registro de adoptantes y sancionan su incumplimiento con la
nulidad de la adopción.
Mediante decreto de foja 363, el juez A-quo estimó que los presentantes carecían de
legitimación para postular ser designados guardadores preadoptivos del niño atento lo
dispuesto por la resolución N° 1.091/2017 y sus anexos del Ministerio de Desarrollo Social de
la Provincia de Santa Fe; por ello declaró a la pretensión formulada manifiestamente
inadmisible y la rechazó in limine. Contra dicha providencia plantearon los comparecientes
recurso de revocatoria, nulidad y subsidiaria apelación (fs. 429/431), siendo rechazado el
primero y concedida la apelación mediante Auto Nro. 212 de fecha 27 de febrero de 2018 (fs.
433/446). Elevada la causa, los recurrentes expresan agravios a fojas 519/522.
2.- Al plantear la revocatoria y luego al expresar agravios, los presentantes afirman que el a
quo no ha atendido a las singulares circunstancias que se fueron concretando entre el menor E.
A. D., ellos mismos y su familia, dado el transcurso del tiempo. Hacen notar que los plazos de
la medida excepcional dispuesta se encuentra ampliamente vencida, en tanto a foja 77 se había
dispuesto el 10.07.2017 como fecha de vencimiento. Denuncian que al cerrar su petición, el
magistrado lo hace desde el funcionamiento normativo del programa de Familia Solidaria, sin
ponderar el interés superior del niño, su identidad estática y dinámica, su centro de vida, los
plazos vencidos de la medida excepcional y su pedido de inconstitucionalidad de los artículos
600 inc. b) y 634 inc. h) del Código Civil y Comercial. Cuestionan que, al no haberse
admitido la actuación del abogado del niño, no se ha respetado el derecho del menor a ser
oído, y solicitan su designación o la de un tutor especial.

Página 2/19
Corrida vista a la Defensoría General de Cámaras, ésta dictamina a fojas 524/526 en el
sentido de que corresponde desestimar el recurso de apelación y confirmar la resolución de
primera instancia. De todas formas, en su dictamen peticiona que se lleve a cabo un informe
ambiental, lo cual es ordenado a foja 531. En fecha 28 de junio se presenta el informe
elaborado por el Equipo Interdisciplinario. También se han agrado al expediente las
actuaciones llevadas a cabo con posterioridad a la elevación de la causa y que fueran
remitidas mediante oficio Nro. 1.480 del 19 de junio de 2018.
II.- Análisis del recurso:
1.- Se adelanta que el recurso es inadmisible. Tal cual lo sostiene la Defensora General (f.
524) -en línea con lo afirmado por el Juez de primera instancia- los recurrentes carecen en
esta causa de legitimación pues no resultan ser padres, representantes, guardadores ni
pretensos adoptantes del niño sobre el cual versa su presentación.
1.1.- El rol que los apelantes han cumplido ha sido, como se explicase en la resolución
impugnada, esencialmente transitorio: conforme lo dispone la normativa que regula el antes
denominado "Programa de acogimiento familiar", hoy "Familias Solidarias" (Resolución
Nro. 1.091/17), la importante colaboración dada por las familias que lo integran tiene como
una de sus características definitorias este carácter, brindando una alternativa al acogimiento
residencial, pero siempre con una limitación temporal.
Más allá de la regulación del sistema y de la difusión que de la misma se efectúa (vid.
https://www.santafe.gob.ar/ms/familiassolidarias), los aquí recurrentes, al ingresar al
programa, han aceptado expresamente estos términos. En particular, con motivo de su
adhesión, han tomado debido conocimiento (fs. 410/416) de que el "Acogimiento Familiar, no
constituye bajo ninguna circunstancia un Programa para acceder a Guarda en sentido amplia
y/o Guarda con fines de Adopción y/o Tenencia y/o Curatela y/u otra figura jurídica por fuera
del Programa en relación a Niños, Niñas o Adolescentes" (Términos y Condiciones, punto I.5).
De hecho, una de las condiciones a las cuales se sujeta el acceso al programa es que los
aspirantes "no pueden estar inscriptos en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines
Adoptivos (R.U.A.G.A.) de la Provincia de Santa Fe y/o otro símil en otras provincias de la
República Argentina tanto al momento de suscribirse al Programa como así también durante
el transcurso del acogimiento del niño, niña o adolescente" (punto I.6). También se ha
expresado que el objetivo del sistema lo constituye "(B)rindar alojamiento provisorio a niñas,
niños y adolescentes en ámbitos familiares que les brinden protección, cuidados, atención
durante un período de tiempo cuando exista carencia de cuidados parentales, de manera

Página 3/19
complementaria a la misma, respetando y facilitando su revinculación o búsqueda de una
Familia definitiva dentro del marco de competencia de la Ley 12.967". Los integrantes del
matrimonio M.-M. han prestado su declaración jurada (f. 417) y, al acoger al menor, han
aceptado expresamente las condiciones en cuestión (f. 49).
1.2.- Es cierto que los apelantes pretenden poner en crisis estas circunstancias, ahora bien,
los argumentos brindados lucen insuficientes a tal fin. Al efecto, formulan en su recurso -y
sostienen en esta instancia- cuestionamientos vinculados con los alcances del programa
argumentando -entre otras cosas- que los plazos comprometidos se han "excedido" (en
particular, del recurso, 3er. y 5to. párrafo de f. 519).
En cuanto a los plazos, cabe afirmar que un análisis de lo actuado no permite formular un
reproche razonable con relación a los tiempos que insumió el procedimiento. Así, se advierte
que mediante Resolución Nro. 1.899 de fecha 21 de diciembre de 2016 el Juez de primera
instancia efectuó el control de legalidad de la medida de protección excepcional dispuesta (a
través de la Resolución Nro. 17/16 emitida por la Dirección Provincial de Promoción de los
Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia) y en virtud de la cual se ordenaba la separación
provisoria de la niña M. F. y de los niños D. L. A., B. C. y A. E. D. de su medio familiar,
fijándole a su vez un plazo de 90 días, a contar desde que el acto adquiriese firmeza.
Ejecutada la medida y en razón de la misma, en fecha 22 de diciembre 2016, en el marco de lo
regulado por la Ley 12.967, la niña y los niños son puestos al cuidado de las familias
solidarias, tal cual se desprende de las "Actas de Acogimiento" obrantes a fojas 49/59. En
fecha 24 de febrero de 2017, tomando en consideración los plazos para que opere el
consentimiento del acto administrativo analizado, se determinó que la medida excepcional
vencería el 10 de abril de 2017.
Examinando las actuaciones se verifican, entre otras alternativas, los problemas que se
generaron con la madre o los padres de los niños en la tarea de re-vinculación, lo cual
condujo, tal cual da cuenta el informe de fojas 123/126, a la prórroga de la medida que fuera
dispuesta mediante Resolución Nro. 12/2017 de fecha 18 de abril de 2017, apenas 8 días luego
del plazo de vencimiento originalmente fijado. Sujeta la decisión al control judicial de
legalidad, la misma es ratificada mediante Auto Nro. 820/17, disponiéndose ahora como plazo
de vencimiento de la prórroga el día 24 de agosto de 2017 (fs. 147/150).
Ante la imposibilidad de la familia de los niños de hacerse cargo de los mismos, incluso
antes del vencimiento del plazo que se había fijado, se emite la Decisión Nro. 18/2017, en
fecha 07 de junio de 2017, resolviéndose definitivamente la situación y proponiéndose la

Página 4/19
declaración del "estado de adoptabilidad" de la niña y los niños involucrados. Efectuadas las
notificaciones de ley, la decisión administrativa se sujeta en tiempo al control judicial (f.
211/212) y, en fecha 01 de septiembre de 2017, se dicta la Resolución Nro. 1.340/2017 que
ratifica lo actuado, declara la configuración de la situación de adoptabilidad y dispone
informar al Registro Único de Aspirantes a Guardas con Fines Adoptivos (RUAGA) a los
fines de proceder con la adopción.
Hasta aquí, entonces, tenemos que los plazos legales lucen cumplidos, resolviéndose la
medida de protección excepcional que diera lugar al acogimiento incluso con anterioridad al
vencimiento de la misma o del plazo legal dispuesto al efecto.
1.3.- Por su parte, los recurrentes tampoco brindan argumentos suficientes que den cuenta de
que, más allá de que con motivo de su ingreso al programa fueron informados del alcance
temporal referido -o de que en aquél entonces prestaron su consentimiento y suscribieron los
instrumentos pertinentes-, luego también se efectuó un seguimiento a lo largo del proceso
donde se atendió a la problemática en cuestión y, en particular, a los tiempos comprometidos.
De esta forma, se desprende del informe de fecha 30 de enero de 2017 (f. 72) que se
mantuvo una visita al hogar de los recurrentes, donde se mencionan los encuentros con la
madre del niño así como que también se consideró que dentro de los tres meses resultaba
posible la restitución a la familia de origen. Luego, consta en una presentación de fecha 21 de
marzo de 2017 (f. 95) que se informó a los Sres. M. y M. respecto de la situación del niño, así
como de la solicitud de prórroga de la medida. Según el acta de fecha 29 de mayo de 2017, en
el marco de una visita a la casa de la familia solidaria, se mantuvo una nueva conversación
sobre el estado de la vinculación de la madre con el niño y los problemas observados así como,
ante una consulta, se brindó "un panorama en relación a los tiempos y modos si se resuelve la
vinculación con su familia o el estado de adoptabilidad de los niños; explicando los procesos
administrativos y judiciales, como los tiempos concomitantes a eso". Especialmente se dejó
constancia de que se consultó a la familia si "está dispuesta a acompañar al niño hasta la
resolución definitiva de su situación familiar y refieren que sí" (f. 167).
Ya ante la inminencia de la resolución de la medida de protección excepcional, consta el acta
que da cuenta de la entrevista de fecha 01 de junio de 2017 de la cual participaron los
recurrentes y personal de la Dirección Provincial de la Niñez y donde los miembros de la
familia solidaria afirmaron "que no son sus intenciones las de adoptar en este momento al
niño, que saben lo que firmaron y nunca harían algo que no corresponda legalmente, si se
pensó el día lunes luego de hablar con referentes del programa, que una vez culminada su

Página 5/19
responsabilidad como familia solidaria, podrían ser familia adoptiva" (f. 164). También se
agrega en el acta referida que en dicho marco se "(A)claran las cuestiones legales, y se
reformula si desean continuar alojando y manteniendo al niño hasta el dictado de la resolución
de adoptabilidad y el proceso legal posterior; los mismos manifiestan que van a continuar
formando parte de la crianza y cuidado del niño hasta el día que de por finalizado el
programa."
A fojas 165/168 luce agregado un informe de fecha 01 de junio de 2017 en el cual se explica
que "se trabaja con todas las familias solidarias en relación a los tiempos de la medida
excepcional y las decisiones próximas a tomar por el ETI, explico que se están evaluando
todas las posibilidades, dando cuenta a las familias de un panorama en relación a las opciones,
si se resuelve la revinculación con su familia de origen o la situación de estado de
adoptabilidad de los niños, explicando los procesos administrativos y judiciales que conlleva y
los tiempos concomitantes a esto." Se subraya en esta ocasión que "(T)odas las familias
solidarias acuerdan en el acompañamiento de los niños hasta el final del proceso y resolución
de la medida" (f. 167).
Se puede concluir entonces que, hasta este punto, no sólo se cumplieron adecuadamente los
tiempos legales de la medida de protección excepcional (art. 51 Ley 12.967) así como los
dispuestos por el Código Civil y Comercial (art. 606 inc. "c"), sino que se brindó adecuada
información y se consintió el alcance del programa por parte de los participantes y que,
además, durante el período que insumió la medida se tuvo un razonable contacto y
seguimiento de la situación de la familia solidaria, siendo que la cuestión de los plazos y
alcances del programa fue reiteradamente abordada. Es más, no puede dejar de advertirse
que, amén de la información dada, se requirió un nuevo consentimiento de las familias
involucradas para continuar su cometido al tenerse presente que se solicitaría la declaración de
situación de adoptabilidad, y éstas expresamente puestas en conocimiento de los "tiempos"
que conlleva el procedimiento de "adopción", aceptaron continuar acogiendo al menor.
1.4.- Con posterioridad al cese de la medida excepcional la tramitación del procedimiento de
adopción tampoco insumió plazos que puedan ser objeto de reproche, mucho más aún si nos
atenemos a la complejidad que se presentó en el caso donde se trataba de un grupo de cuatro
hermanos cuya unión se trató de privilegiar en todo momento.
Tenemos entonces que la citada Resolución Nro. 1.340/2017 -que dispone la situación de
adoptabilidad- requiere a la Administración que dictamine sobre la conveniencia de apartarse
del orden de inscripción en aras a privilegiar a los postulantes que "estén dispuestos a

Página 6/19
adoptar a los cuatro conjuntamente" (fs. 223/229). Durante septiembre de 2017 se efectúan las
notificaciones correspondientes (fs. 250/257) y el 23 de octubre se peticiona que se oficie al
RUAGA (f. 258), librándose el oficio el 03 de noviembre y respondiéndose al mismo el 16 de
dicho mes (f. 261), haciéndose saber que "no hay aspirantes que acepten grupos de 4 (cuatro)
hermanos".
Ulteriormente, el 12 de diciembre de 2017, la Coordinadora Regional del organismo
administrativo manifestó "(Q)ue más allá del deseo de que los cuatro hermanos puedan formar
parte de una familia que los aloje a todos, sabemos que el tiempo en familias solidarias es
más que suficiente a los fines de su función y que ya es hora que D., M., B. y A. tengan la
posibilidad de formar parte de una familia que los aloje definitivamente" (f. 270),
peticionándose que se evalúe la separación en dos grupos de dos hermanos teniendo como
pauta que las familias adoptantes residan en la misma localidad o a una distancia no superior a
los 20km., que tengan niveles económicos semejantes y que se comprometan a mantener el
contacto asiduo entre ellas.
Cabe señalarse que en el interín, el padre del menor L. D. se opuso a la declaración de
adoptabilidad, lo cual también debió ser resuelto en primera instancia.
En fecha 27 de diciembre de 2017, mediante Resolución 2217, tomando especialmente en
cuenta lo informado, la importancia del "factor tiempo" y "la dificultad de conseguir una sola
familia que adopte a los cuatro hermanos", el Juez de primera instancia dispuso conformar dos
grupos de dos y dar prioridad a las pautas de cercanía y compromiso antes indicadas. Luego,
en 05 de febrero de 2018, se reciben los legajos de aspirantes a guarda con fines adoptivos que
por orden de prioridad correspondían a la causa (fs. 364/367), concertándose las
correspondientes entrevistas (fs. 368/369), las que tienen lugar entre el día 9 y el día 16 de
febrero (fs. 370/375).
En fecha 20 de febrero de 2018, el órgano administrativo interviniente informa que de una de
las entrevistas llevadas a cabo surgió que el matrimonio A.-G. contaba con posibilidades y
deseaba adoptar a los cuatro hermanos juntos (fa 376/377), adjuntándose posteriormente un
informe relativo a los pretensos adoptantes (fs. 378/380). En razón de estos datos, mediante
Resolución Nro. 158, en fecha 21 de febrero de 2018, se dispuso seleccionar a los nombrados
como postulantes a guardadores preadoptivos de la niña y los niños involucrados en la causa y,
en fecha 01 de marzo, la Dirección Provincial de Promoción de los Derecho de la Niñez
presenta un "plan de vinculación" de los niños con los mencionados (f. 453).
1.5.- En síntesis, hasta aquí tenemos no sólo que los presentantes no cuentan

Página 7/19
originariamente con legitimación para intervenir en la causa, sino que, tal cual con acierto
estima el magistrado, la posición adoptada en fecha 02 de febrero de 2018 (f. 355/362) luce en
franca oposición con sus propios actos que, insistimos, no se limitan al ingreso al sistema o al
acogimiento original del menor, sino que se extienden a todos los momentos antes indicados, a
la intervención posterior al cese de la medida de protección excepcional e, incluso, al
consentimiento brindado una vez puesta en marcha y ya en estado avanzado el procedimiento
para concretar la adopción de los niños. Especialmente se puede remarcar que incluso se
llevaron a cabo audiencias en diciembre de 2017 -mientras se intentaba encontrar postulantes
que aceptasen un grupo de cuatro hermanos (f. 269)- y todo el proceso fue acompañado por
la familia solidaria en cuestión. Por aquél entonces, tal cual vimos, fue el organismo
administrativo interviniente quien entendió que los plazos para los niños y para las familias
solidarias había sido "más que suficiente" (f. 270).
1.6.- A los óbices expuestos a la pretensión recursiva, todavía podría agregarse que al
fundarse el recurso, en líneas generales se han reiterado algunos de los planteos efectuados en
primera instancia pero no se han rebatido los argumentos dados al respecto por el Juez
interviniente (arg. art. 365 CPCC) y que, en cualquier caso, la cuestión devino en esta
instancia abstracta.
Sobre esto último no puede desatenderse a que en fecha 21 de febrero de 2018, mediante
Resolución Nro. 158 (fs. 382/383), se seleccionó al matrimonio A.-G. como postulantes a
guardadores preadoptivos y que, luego de un proceso de vinculación exitoso (vid. informe de
fs. 483/487 y constancias relacionadas) y habiéndose escuchado a los menores (f. 495), en
fecha 28 de marzo de 2018 se dictó la Resolución Nro. 433 (fs. 504/511), mediante la cual se
designó a los miembros del matrimonio citado como guardadores preadoptivos de los cuatro
niños, disponiendo que el día 05 de abril comience efectivamente la custodia, así como que el
proceso, hasta el momento, viene resultando exitoso: se desprende de la entrevista llevada a
cabo en fecha 11 de abril, con referencia a la Sra. M. I. A., que "(S)e la ve muy cariñosa con
los niños... bien organizada y contenta con los chicos que la llaman , tienen vínculo entre los
niños, se aprecia unión y vínculo fuerte entre ellos. Juegan entre ellos y se los ve alegres.... A.
corretea sonriendo por la casa, se lo ve feliz, juega con M. I., su mascota . A. indica a M. I. lo
que quiere y le pide extendiendo los bracitos hacia ella" (f. 536 vta. en los autos principales);
luego, en la entrevista de fecha 20 de abril se dejó constancia que "Se lo ve al menor de ellos,
A., muy contento y muy cariñoso y mimoso con M. I. Nos mira desconfiado, no quiere ni
mirarnos" (f. 540 de los principales); siendo el informe de fecha 09 de mayo de 2018

Página 8/19
concordante en cuanto a lo positivo del proceso (f. 541 de los principales).
Por su parte, el informe solicitado por este Tribunal y presentado en 28 de junio, confirma
también estas circunstancia. Además de distintas valoraciones positivas, se indica en particular
que "(E)l bebe, E. A., mantiene buen vínculo con M. I.; la busca como referente mientras
juega; observándose que el dialogo tónico y verbal es fluido entre ambos. La señora interpreta
sus necesidades y gustos y trata de satisfacerlo." Se agrega también que "(S)e evidencia a
prima facie, buen desarrollo del pequeño; conexión adecuada con el entorno... Respecto del
desarrollo en general, se observó que se corresponde con un período sensoriomotriz,
construyendo nociones tempoespaciales en el entorno inmediato, nociones de objeto y
símbolos. Señala los objetos de su interés... Conoce los ámbitos hogareños, se moviliza sin
dificultad, fundamentalmente busca el contacto con la mascota, Tomy. Es espontáneo y
mantiene muy buen humor mientras duró la entrevista. Juega con B. y hace partícipe a M. I.,
del juego del escondite, por ejemplo. Los tres niños mayores son muy afectuosos con él y el
mismo busca su compañía.... En cuanto a los pretensos adoptantes... a la Sra. A... le dicen
mamá y al Sr. papá...".
En estos términos y más allá de lo que se expone más abajo, no se encuentran argumentos
que permitan justificar el quebrantamiento de las reglas que rigen el caso o, más allá de éstas,
que justifiquen una nueva modificación en la vida del menor comprometido, sobre todo
cuando éste ya se encuentra en tren de ser definitivamente integrado a una familia que,
además, lo ha recibido conjuntamente con sus hermanos.
2.- Por otra parte, se puede agregar que la referencia a la falta de intervención del "abogado
del niño" no resulta argumento suficiente para, en las particulares circunstancias de este
caso, poner en crisis lo actuado, así como tampoco puede verificarse la alegada falta de
inmediación a su respecto.
En primer lugar corresponde reconocer que, de las diversas teorías que se han vertido respecto
de la intervención de un "letrado patrocinante" desde la sanción de la Ley 26.061 (vid., entre
otros, FAMA, María Victoria, Alcances de la participación de los niños y adolescentes en
los procesos de familia, J.A. T. 2009 III, pág. 40 y ss.; GIL DOMINGUEZ, Andrés, FAMA,
María V., HERRERA, Marisa, Ley de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes,
Ediar, Bs. As., pág. 472 y ss.; BELLUSCIO, Claudio A., "Restablecimiento del contacto
paterno-filial y la intervención del abogado del niño", en Revista de Derecho de Familia,
octubre de 2014; MIZRAHI, Mauricio Luis, "La intervención del niño en el proceso de
familia", La Ley 2011 E pág. 1194; SOLARI, Néstor, "El patrocinio letrado en la Ley de

Página 9/19
Procedimiento de Adopción -Provincia de Buenos Aires-", en Revista de Derecho de Familia y
las Personas, septiembre de 2013), el Código Civil y Comercial parece haberse inclinado por
la postura que prevé la necesidad de su participación en los supuestos en los cuales el menor,
en función de su edad y grado de madurez, pueda expresar su opinión, en los términos que
había sido sostenido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (en remisión al dictamen
del procurador en la causa "B.S., G.E. c. M., H. s/ medidas precautorias", Cita Online
AR/JUR/24341/2015: "...este Ministerio Público Fiscal debe advertir acerca del compromiso
asumido por el Estado Nacional en orden a garantizar al menor que se halle en condiciones de
formarse un juicio propio, el derecho de expresar su opinión libremente en todos aquéllos
asuntos que lo afecten y de que ésta sea debidamente considerada en función de su edad y
madurez... Situados en esta línea, ante la posible existencia de intereses contrapuestos, con el
propósito que se atienda primordialmente al interés de G. y se garantice la efectividad de la
escucha pendiente, estimo que debe proveérsele asistencia técnica a través de la designación
-por el juez actuante- de un letrado especializado en la materia para que la patrocine...").
Así, encontramos que el artículo 26 del CCyC dispone que el menor de edad que "cuenta con
edad y grado de madurez suficiente...", en situaciones de "conflicto de intereses" con sus
representantes legales, "puede intervenir con asistencia letrada", solución que resulta
concordante con la regla prevista en el artículo 639 en tanto establece el "derecho del niño a
ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según su edad y grado de madurez" y que
también campea en los artículos 677, 678 y cc., que prevén la asistencia letrada en casos en los
cuales existe posibilidad de que el menor adolescente actúe de manera autónoma.
En lo que resulta materia de examen, el artículo 608 dispone, también en el sentido indicado,
que "el procedimiento que concluye con la declaración judicial de situación de adoptabilidad
requiere la intervención: a) Con carácter de parte, del niño, niña o adolescente, si tiene edad y
grado de madurez suficiente, quien comparece con asistencia letrada" y, luego, al regular el
trámite del otorgamiento de la guarda con fines de adopción, insiste en la participación del
menor a fin de que éste exprese su opinión "según su edad y grado de madurez" (art. 613),
concluyéndose, ya en el marco del proceso de adopción, que el pretenso adoptado "si tiene
edad y grado de madurez suficiente, debe comparecer con asistencia letrada" (art. 617). Al
respecto se ha expuesto que "(E)ste derecho resulta aplicable en sintonía con el principio de
autonomía progresiva del niño y su consecuente derecho a participar del proceso"
(HERRERA, Marisa, en LORENZETTI, Ricardo, Código Civil y Comercial de la Nación,
Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2015, T. IV, pág. 152).

Página 10/19
No configurándose entonces en los presentes ninguna de las situaciones previstas, no resulta
procedente el planteo efectuado. Es más, aún cuando esta conclusión no implique sin más
descartar la posibilidad de que algún caso presente particularidades que tornen necesario
disponer la intervención de un letrado del menor pese a no contar éste con edad o grado de
madurez suficiente (así, por ejemplo, si el Juez advirtiese defectos en la representación
promiscua o algún riesgo particular en cuanto al normal desenvolvimiento del
procedimiento), un examen de lo aquí actuado -en concreto- no evidencia justificación alguna
para la designación peticionada.
De este modo, se desprende de todas las actuaciones (entre otras, algunas ya analizadas en el
punto 1 y otras que en el siguiente serán referidas) que tanto los organismos administrativos
como los judiciales intervinientes, entre estos, el Ministerio Público y el Magistrado de
primera instancia, han velado adecuadamente por los derechos e intereses del menor A. E. D.
desde el principio del procedimiento, teniendo contacto con el mismo en todo momento y
verificando y controlando su situación, ya sea con relación a la familia solidaria que lo acogía,
como en el proceso -a la postre, fallido- de revinculación con su familia biológica, o en la
posterior tramitación orientada hacia la adopción.
Como se examinó, no se produjo una situación donde los plazos comprometidos hayan
desbordado los cánones legales, sobre todo si nos atenemos al necesario esfuerzo inicial
para "re-vincular" y a la compleja situación ulterior donde se encontraban comprometidos
cuatro niños cuyo vínculo fraterno trató de preservarse. Si bien es cierto que los tiempos en
relación a la edad del menor involucrado lucen proporcionalmente extensos y que sería
deseable que las soluciones pudiesen adoptarse más rápidamente, se insiste en que en esta
causa no se vislumbra (y tampoco en el recurso se indican con precisión) lapsos de inactividad
o abandono por parte de los organismos o las autoridades intervinientes, ni así tampoco
conflictos de intereses, que hubiesen evidenciado la necesidad de brindar una representación
legal diferenciada para el menor A. E. D., quien contó con asistencia y el control
administrativo y judicial a lo largo de todo el procedimiento, interviniendo el Ministerio
Público en todas las instancias.
De hecho, como se tuvo oportunidad de resaltar, los propios recurrentes tuvieron la
trascendental misión de acompañar y colaborar durante todo el período en cuestión y en
ningún momento resaltaron, hasta su presentación de febrero de este año, la existencia de
conflicto alguno.
Por lo demás, y sin ingresar en el estudio de los debates doctrinarios y jurisprudenciales que

Página 11/19
se han dado en torno a la cuestión y que fueran referidos, cabe concluir que en el caso ni desde
una posición amplia al respecto logra vislumbrase cómo la actuación de un letrado hubiese
suplido la intervención del Asesor de Menores y, sobre todo, de los organismos especializados
competentes en la materia, ni cómo -justificadamente, claro está- este letrado hubiese insertado
otros argumentos válidos en el debate.
3.- Sin perjuicio de todo lo hasta aquí expuesto -que a esta altura resulta suficiente para
sostener la confirmación del rechazo de la presentación del matrimonio M.-M.-, el análisis
oficioso de lo actuado -a fin de verificar que no se produzca la alegada afectación del interés
superior del aquél-, también conduce a ratificar lo resuelto.
Vimos que las reglas generales que rigen el caso han sido debidamente aplicadas,
encontrándose fuera de debate a esta altura que los plazos empleados resultaron razonables
(art. 607 CCyC, art. 51 Ley 12.967), que los recurrentes tuvieron en claro -y consintieron- que
no podían aspirar a la adopción del menor (Anexo III, Resolución N° 1.091/2017) y que
tampoco reunían los presupuestos legales al efecto (arg. art. 600 inc. "b" y 634 inc. "h" del
CCyC), así como que aquél contó con la debida protección a lo largo de todo el procedimiento
(amén de lo ya expuesto, vid. intervenciones de la Asesora de Menores de fs. 28, 145, 214,
215, 269) .
Y, si bien las reglas enunciadas no sólo no resultan definitivas a la luz de las propias
disposiciones legales y que, más allá de las excepciones legales, también podrían -en algún
caso concreto- ser excepcionadas por otras no previstas, lo cierto es que dichas
"excepciones" deben fundarse en argumentos de un peso tal que amerite el desplazamiento de
aquéllas reglas, así como de los principios que ordenan su cumplimiento y de las razones que
han llevado a su dictado, las que -insistimos- no se verifican en este caso.
Precisamente se ha hecho referencia en el recurso a "casos semejantes" pero no sólo que no
se ha precisado la "analogía" de la situación de hecho a la que se refiere, sino que tampoco se
encuentra la misma en los supuestos que han sido de alguna forma invocados u otros que
fueran cotejados. Sin ingresar en la valoración particular de la distintas decisiones judiciales,
no se verifica en este caso que el procedimiento se haya extendido por plazos exorbitantes: a)
más de cinco años, tal cual lo evaluado -entre otras particularidades- por el Tribunal
interviniente en "T., H. R. y otros s/ adopción" (TCFlia. Nro. 7 de Rosario, 01/09/2017); b) en
sentido análogo y por incluso un mayor plazo en "L., A. s/ guarda preadoptiva y su conexo L.,
A. E. sobre adopción" (TCFlia. Nro. 5 de Rosario, 07/09/2016); c) o más de cuatro años en
"R. M. C. y D. J. S. s/ guarda con fines de adopción" (Juzgado de Familia y Penal de Menores

Página 12/19
de Villaguay, 08/11/2016); d) o también más de diez años en "N. A. M. M. s. adopción"
(Juzgado de Familia Nro. 1 de Corrientes, 10/05/17); e) o más de cinco años como en "V., A.
s/ medida de abrigo" (Suprema Corte de Justicia de Bs. As., 29/08/2017), u otros antecedentes
semejantes. Tampoco se presenta un caso donde además de una convivencia prolongada
durante largo tiempo -e instada por la progenitora-, se trate el menor de un adolescente cuya
voluntad resultó especialmente atendida, tal cual se valoró en autos "M., A. E. y M., L. H. s/
adopción" (Juzgado de Familia Nº 1 de Comodoro Rivadavia,19/05/2017); o, que, el menor
haya sido entregado por la propia madre en circunstancias particulares, habiéndose descartado
situaciones que puedan dar lugar a graves transgresiones legales, entre otras circunstancias
evaluadas por la Corte Suprema de Justicia en " M., M. S. s/ guarda" (CSJN, 27/05/2015) o, en
sentido semejante en "G., B. M. s/ guarda" (S.C. G. 834, L. XLIX)"; o, que, se haya dispuesto,
luego de un plazo superior al legalmente establecido, un cambio inmotivado -y provisorio- en
el alojamiento de un menor, tal cual los argumentos empleados por los juzgadores en
"SDNAF c. H., J. I. s. Medidas de protección excepcional" (CCCSanta Fe, 22/05/2018), entre
otros.
En el caso y tal cual se puntualizó, se ha dado un cumplimiento razonable a la normativa
general que lo rige sin que se verifique una situación que amerite un apartamiento de
aquélla. En otras palabras: no se cuestiona que entre el niño y la familia solidaria se haya
generado un intenso vínculo afectivo y que la separación del seno familiar resulta sin dudas
difícil y dolorosa, pero no se encuentra -ni se ha introducido en el debate- ningún argumento
que permita sostener que la situación particular examinada presente circunstancias ajenas a las
que se presentan en la generalidad de los casos que buscan ser solucionados a través del
procedimiento empleado y que fueron considerados (la preocupación por los tiempos así lo
evidencia) por los poderes competentes (tanto nacionales como provinciales) al regularlo.
Al respecto no puede dejar de tenerse en cuenta que el establecimiento de un sistema de
adopción que tienda a dar respuestas a la compleja problemática involucrada, a partir de la
existencia de posibilidades de control y transparencia en las decisiones, en aras a la tutela del
interés superior del niño, conlleva necesariamente la instauración de ciertas regulaciones que
permitan su funcionamiento, aún cuando éstas impliquen la aceptación expresa de ciertos
sacrificios. Sobre el punto y si bien en algún momento y dependiendo de los distintos orígenes
y regulaciones, los registros fueron creados teniendo en vista sólo la situación de los pretensos
adoptantes en lugar de priorizar la protección de los niños sí, lo cierto es que ya desde la
sanción de la Ley 25.854, por encima de la intención de atender a los intereses de los adultos

Página 13/19
interesados, la registración tiene en miras "evitar el tráfico de niños, el amiguismo en la
entrega de los menores en condiciones de adoptabilidad... y las deficiencias de las entidades
no gubernamentales" (fundamentos del proyecto, OD 3512, 2001, Cámara de Diputados). En
este sentido, es dable reconocer que el sistema en cuestión se inscribe -si bien no de forma
aislada o excluyente- como un posible (y razonable) desarrollo de una política que hace
incluso al cumplimiento de las obligaciones del Estado en cuanto a la materia (C.I.D.H.,
"Fornerón e Hija Vs. Argentina").
Precisamente se ha expresado que "(E)l Registro no debe orientarse solamente a procurar la
formación de los posibles adoptantes y a gestionar la información que proviene de los
mismos, sino que resulta una oportunidad para incorporar a la Administración, como camino
dirigido hacia la plena participación estatal y social en la protección de menores" (citando a
Graciela MEDINA en La Adopción, Rubinzal Culzoni, Sta. Fe, 1998: BEDROSSIAN,
Gabriel, Derecho de Familia, Cathedra, Bs. As., 2017, pág. 596) y, con expresa relación a
las perspectivas actuales se afirmó que, de la original finalidad de dotar de transparencia y
evitar prácticas que cosificaban a los niños, la función de los organismos en cuestión ha
pasado a ser (o, al menos, pretende ser) parte de un sistema integral de protección que a las
referidas funciones agregue la formación, el seguimiento de vinculaciones y las guardas u
otras medidas que "redunden en la garantía de una vida en familia para todas las niñas, niños y
adolescentes" (BISCARDI, Samanta, El Registro de adoptantes a catorce años de la sanción de
la ley 25.854. La experiencia en la ciudad de Autónoma de Buenos Aires, en DERECHO DE
FAMILIA - Revista Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Abeledo Perrot, Nro. 83).
Estos despliegues se evidencian en el caso de nuestra provincia en la misma Ley 13.093 que
dispone la creación del Registro Único teniendo en vista expresamente el marco de la Ley de
Protección Integral 12.967 (art. 4), o en el Decreto 401/2011 que afirmó reglamentar el
Registro Único con la finalidad de que se constituya en "un instrumento eficaz para
resguardar, en el proceso de adopción de niños, niñas y adolescentes su interés superior"
(cuarto considerando). Justamente, estudiando la inserción del registro en el entramado de
instituciones que participan del proceso de adopción se ha expuesto que "(E)s el RUAGA
entonces uno de los pilares fundamentales de la transformación del sistema de adopción siendo
su responsabilidad, en el marco normativo vigente, inscribir aquellas aspiraciones de adultos
dispuestos voluntaria y consientemente para la adopción, que estén causadas y sostenidas en
el reconocimiento de los derechos que tienen los niños a ser alojados en un contexto
familiar de cuidado, garantías y también de rehabilitación de lo que pudiera haber sido

Página 14/19
vulnerado a lo largo de su historia" (STORERO, Mariana, El Registro Único de Aspirantes a
Guarda con fines adoptivos. Una inscripción que habilite la institución social del sujeto, en
Luces y Sombras de la Adopción en la Provincia de Santa Fe, Editorial Librería Cívica, Santa
Fe, 2017).
Volviendo entonces a lo que es materia de estudio, se puede concluir que los gravámenes que
se pueden generar han sido expresamente contemplados y asumidos en vistas a lograr la
concreción del mentado principio, tal cual se puede colegir de la mencionada preocupación por
"los plazos" (arts. 607 inc. "b", 609 inc. "c" y cc. del CCyC, art. 14 Ley 13.093) y de lo
dispuesto en otras normas como las contenidas en inciso "h" del artículo 634 o en el artículo
611 del Código Civil y Comercial. También se puede agregar que no se han presentado
alternativas idóneas que generen una afección menos intensa, ni así tampoco se advierte una
desproporción entre los medios y los fines contemplados. De este modo, aún cuando
consideremos que las reglas en cuestión no son definitivas, la justificación de su excepción no
puede construirse en base a la mera apelación al "principio" -que, por lo demás, a través de la
regulación en concreto también se pretende tutelar-, sino que debió argumentarse -y, en su
caso, acreditarse- cómo el presente caso escapa a de los contornos ordinarios -y
razonablemente previstos- del régimen -tal cual, en principio, acontecería en los precedentes
que fueron referidos- o bien, de lo contrario, que la afección generada por algún motivo resulta
desproporcionada con relación a otros mecanismos disponibles pues, de lo contrario, la
decisión generaría una "generalización" de la excepcionalidad que se ubicaría en el campo del
mero voluntarismo, invadiendo el ámbito de actuación de otros poderes y poniendo en crisis el
mismo funcionamiento del sistema.
4.- Además de todo lo hasta aquí desarrollado, tampoco se puede desatender a que en la
particular relación que nos ocupa se encontraba comprometida la situación de cuatro
hermanos, siendo que en la solución que se le ha dado al caso aparece expresamente
atendida la importancia que para todos los menores esta situación implica, tal cual se
desprende del análisis de lo acontecido.
De este modo, a f. 81 lucen actas elaboradas por el Programa de Acompañantes
Personalizados respecto de los encuentros, en este marco, entre A. E., su madre y sus
hermanos, siendo que a fojas 87/88 luce un informe que da cuenta que los hermanos "están
muy contentos cuando viene A.". Luego obra otro informe, fechado en 31 de marzo, que
refiere al análisis de la situación de los niños, del cual se desprende que el mayor (D.)
"demanda encontrarse con los hermanos" y que "en los espacios compartidos, cuida y juega

Página 15/19
con estos" (f. 103). A foja 112 luce otro informe que indica que el menor antes nombrado
"siempre está pidiendo por los hermanos" y, en el marco de un informe relacionado con el niño
B. C., se resalta que "(L)os encuentros con su familia de origen son altamente emotivos y
movilizadores para todos los niños, B. manifiesta esta carga emotiva tanto en los encuentros
como en los espacios de juego" (f. 120); así como en otro vinculado a la niña (M.) se sostiene
que "es notable como M. extraña a sus hermanos y que cuando en la semana no se realiza el
encuentro o el mismo se frustra, su compartimiento varía" (f. 121).
También con relación al vínculos entre los menores, se pone el énfasis en que durante el
proceso que por aquel entonces había durado la medida, "(S)e han privilegiado los lazos
fraternos, desprendiéndose en cada ocasión de encuentro la fortaleza y firmeza de estos", lo
que llevó a sugerir que la decisión adoptar "contemple la importancia en la permanencia de
los mismos en virtud de conformar ellos una familia" y a acentuar que los niños "requieren el
contacto frecuente entre hermanos" (f. 168).
Posteriormente, a foja 180 luce un informe que indica que "(E)n los encuentros de hermanos
puedo observar un vínculo muy bueno entre ellos, disfrutan jugar juntos y se demuestran
mucho amor. Cuando la madre interviene en estos al principio reaccionan con alegría al verla
pero luego le quitan interés interactuando solo entre ellos... En el caso de D. ya no pregunta
por su madre pero sí lo hace muy seguido por sus hermanos...".
Con motivo de una audiencia celebrada en 06 de diciembre de 2017, el mayor de los niños
expresó que ellos querían ser adoptados, y M. "dijo que extrañaba a sus hermanos" y
"manifestaron el deseo de estar juntos" (f. 269).
Como se detalló en el punto 1.3., el sostenimiento de este trascendental vínculo fue
expresamente contemplado en el requerimiento al R.U.A.G.A. y sólo ante la respuesta
infructuosa al pedido de hallar postulantes dispuestos a adoptar a los cuatro hermanos juntos,
se resolvió disponerlos en grupos de dos, pero afirmando que "(S)erá requisito esencial y de
indispensable consideración, cuya importancia no será jamás minimizada o soslayada que
ambas familias asuman el compromiso absoluto, irrestricto e inclaudicable de obligarse a
asegurar el contacto entre los hermanos en todo tiempo. Ante el más mínimo atisbo de duda en
asumir esta obligación, la familia será descartada sin más trámite" (f. 248).
Como también se expuso, la aparición de un matrimonio que contase con posibilidades y
desease adoptar a los cuatro hermanos juntos fue un dato fundamental tenido en consideración
en la Resolución Nro. 158 que lo seleccionase.
Luego de que se diera comienzo al proceso de vinculación, la situación descripta con relación

Página 16/19
al vínculo fraterno se mantuvo: así, entre otros informes, en particular, a foja 462 se relata que
en el primer encuentro "A. se integró sin problemas al grupo, interactuando con todos",
obrando otros informes positivos respecto de la vinculación, y luego se acompaña un informe
(fs. 483/487) del cual, entre otras cosas, se desprende que el 6 de marzo "E. A.... se mostró en
un inicio angustiado frente a la separación con su familia solidaria acorde a su edad, sin
embargo, esa angustia se disipó rápidamente, logrando calmarse y disfrutar del espacio con M.
I. y R...."; que el 07 de marzo "se angustió en un principio... sin embargo al ver a su hermana
M.... su actitud se modificó radicalmente. Pudo permanecer durante el transcurso del
encuentro tranquilo..."; que el 15 de marzo "al momento de partir E. A. se angustia al observar
que sus hermanos permanecen en el domicilio de la familia"; que el día 16 de marzo "(A)l
llegar el equipo, D. y M. preguntan con insistencia porque no fue su hermano A...." y que, el
19 de marzo, "(A) nuestra llegada D. y M. consultaron sobre su hermano y refirieron ¿por qué
todavía está enfermo?". Entre otras observaciones positivas, se concluye en el informe que
"(S)e evidencia en las actitudes de los niños el deseo de permanecer allí juntos y formar una
familia. Esto es claro en la preocupación manifestada por los mismos ante la ausencia de
alguno de ellos, como así también en la búsqueda permanente, a través de la mirada del más
pequeño hacia sus hermanos. Es notable el disfrute de los mismos al estar juntos....".
A foja 495 obra el acta de la audiencia celebrada el 23 de marzo de 2018 y de la cual se
desprende el deseo de los niños mayores de ser adoptados por el matrimonio propuesto, que
el menor se conecta con sus hermanos y que "sigue mucho a M. I., le tira los brazos, baila, la
demanda continuamente". Se agregó también que "(S)e nota mucho el cambio de conducta en
A. porque apenas llega está nervioso, llora pero al poco tiempo de estar con sus hermanos,
cambia la actitud y se incorpora a la dinámica familiar...".
En fecha 26 de marzo se expide la Asesora de Menores afirmando, entre otras cosas, que "en
virtud del principio de preservación del vínculo filial, fundado en el derecho humano a la
identidad en su sentido más amplio, considero que una solución contraria a la propuesta,
dañaría gravemente a los cuatro hermanos. Reitero, de las circunstancias fácticas que emergen
de las actuaciones y de la propia opinión de los niños, se hace necesario e ineludible que V.S.
Otorgue la guarda con fines de adopción para los cuatro hermanos..." (fs.501/502).
Y, finalmente, en fecha 28 de marzo de 2018 se dicta la Resolución Nro. 433 mediante la
cual se dispuso designar al matrimonio mencionado como guardadores preadoptivos, fijando el
día 05 de abril para comenzar efectivamente la custodia. En dicha decisión, en el marco de un
exhaustivo análisis de la causa y una razonable argumentación, resultó expresa y

Página 17/19
especialmente valorado que "(A)tento las circunstancias fácticas del caso, y a mayor
abundamiento, considero útil citar un precedente, cercano en tiempo y criterio... : 1. El
otorgamiento de guarda separada de cinco hermanos debe ser modificado, ello en virtud de los
principios establecidos por el Cód. Civil y Comercial... pues debe compatibilizarse el derecho
de aquéllos a la preservación de los vínculos fraternos entre ellos con la tutela efectiva de su
derecho a insertarse, crecer y desarrollarse en una familia; a estos fines todos los operadores
que intervienen en el caso deben extremar sus esfuerzos para evitar la separación, orientando
la búsqueda de postulantes que estén dispuestos a la adopción conjunta de los niños durante el
plazo de 60 días, cumplido el cual deberá procederse de forma inmediata a la búsqueda de
postulantes para subgrupos de hermanos. 2. Como derivación del derecho a la preservación de
los vínculos con la familia de origen, el art. 595, inc. c) del Cód. Civil y Comercial consagra
como uno de los principio que rigen el instituto de la adopción el de la preservación de los
vínculos fraternos, priorizándose la adopción de grupos de hermanos en la misma familia
adoptiva o, en su defecto, el mantenimiento de vínculos jurídicos entre los hermanos, excepto
razones debidamente fundadas, por ello guarda estrecha relación con los enunciados en los
incs. b) y c) de la norma, esto es el respeto por el derecho a la identidad, y el acogimiento de
las posibilidades de permanencia en la familia de origen y ampliada. 3. El principio de
inseparabilidad de los hermanos surge directamente del principio de interés adoptado (Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala B, 22/11/2017, M.M. A. s/ art. 250 - Incidente
Familia, La Ley 26/03/2018, Cita Online: AR/JUR/89315/2017)."
Sobre el punto, también se tiene presente el informe presentado por el Equipo
Interdisciplinario ante esta Cámara en 28 de junio, en el cual expresamente se pone el acento
en la relación entre los hermanos y al afecto recíproco entre estos, concluyéndose que
"(H)abiendo evaluado todo ello desde este equipo, se considera que el proyecto es viable,
teniendo en cuenta que los cuatro hermanos estarían juntos en el mismo hogar, favorecido el
más pequeño, A., que podrá gozar de un grupo familiar unido y estable, construyendo su
primera infancia y su subjetividad, basada en la historia compartida; en una identidad
conformada por todos los retazos que los hermanos puedan aportar y los adultos resignificar."
Se estima que la simple lectura de lo acontecido huelga mayores comentarios y que sobran
elementos para concluir que resulta razonable la decisión adoptada. La importancia del vínculo
en cuestión tenido especialmente en cuenta por la Administración y el Juez interviniente no se
desprende tan sólo de reglas generales (art. 595, inc. b, c y d) o se deriva de principios -como
podría ser calificado el de "preservación de los vínculos fraternos"-, sino que se constata su

Página 18/19
existencia en el caso concreto, lo que se entiende termina de sellar la suerte de cualquier
debate que pueda darse sobre la razonabilidad de lo actuado y resuelto.
Finalmente, sobre el punto también resulta oportuno volver sobre lo ya sostenido, en el
sentido de que no se han introducido en el recurso argumentos que permitan poner en crisis los
fundamentos sostenidos por el Juez de primera instancia, quien ha tenido un amplio contacto e
inmediación con la causa y ha adoptado decisiones en línea con las opiniones del organismo
administrativo especializado y previa intervención del Ministerio Público.
5.- Por último cabe afirmar que, más allá de lo resuelto en cuento a la admisibilidad formal
del recurso, se ha dado respuesta en la presente resolución a los distintos planteos de los
apelantes, careciendo de sentido el agravio referido al modo en el cual fuera concedido el
recurso (f. 520 4to. párrafo), no sólo por lo extemporáneo del planteo (arg. art. 355 CPCC),
sino en tanto el modo de concesión no implica la limitación alegada (de tratar cuestiones de
hecho), las cuales, en todo caso, fueron introducidas por los recurrentes.
III.- Conclusión:
En definitiva y conforme los argumentos expuestos, corresponde declarar que el recurso
planteado resulta inadmisible y confirmar la sentencia recurrida.
Por ello, la Sala Primera de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Rosario,
RESUELVE: 1) Declarar inadmisible el recurso interpuesto; 2) Confirmar la Resolución
recurrida así como los restantes actos sometidos a revisión. Insértese y hágase saber. (Expte.
Nro. 61/2018 - CUIJ: Nro. 21-05016492-3).
Fdo.: CIFRÉ - KVASINA - ARIZA (Jueces de Cámara).

Página 19/19

You might also like