1.

Con el propósito de ofrecer respuestas a la pregunta planteada, a saber, ¿en qué medida la
revolución francesa inspiró la independencia de la Nueva Granada? se consultaron las
siguientes fuentes:

Modernidad e independencias. Ensayos sobre las revoluciones hispánicas, publicado en

1992, escrito por François-Xavier Guerra. Se trata de un libro que reúne una serie de
ensayos sobre las revoluciones tanto en América como en España. Toma la temporalidad
que el autor considera coyuntural, entre los años 1808 y 1810. Guerra se inscribe dentro de
los historiadores que pertenecen al denominado revisionismo: una generación de
historiadores que critican la historiografía tradicional, por lo que propone hacer una
interpretación del proceso de independencia no desde lo local/aislado sino como un hecho
conectado a los demás que estaban sucediendo tanto en la península Ibérica como en
Francia y América Latina, cuestionando así la afirmación según la cual la independencia de
la Nueva Granada es hija de la Revolución Francesa.

Para esta investigación es de interés general todo el primer capítulo, y en particular, el

apartado Ecos de la revolución francesa en el mundo hispánico; se estudiará con el
propósito de indagar por los actores, el cambio de consciencia, la creación de la esfera
pública y el sistema de valores que operaba en la sociedad.

Otra de las fuentes primarias que junto con la anterior guiarán esta investigación, es el libro
editado por Manuel Chust e Ivana Frasquets en 2009: Los colores de las independencias
iberoamericanas. Liberalismo, etnia y raza. De allí se tomarán dos artículos, el primero,
autoría de los editores “Las problemáticas del liberalismo: la etnia y la raza en las
independencias en Iberoamérica” y el, “liberalismo ilustrado y liberalismo político en
Cuba”. El objeto del libro, además de hacer parte del debate sobre el estudio de las
revoluciones hispanoamericanas, tomará como punto central el factor étnico y racial, con el
fin de incluir nuevos sujetos en la comprensión histórica de la creación de Estados posterior
a la independencia.

Hay dos propósitos fundamentales que sustentan tomar los artículos ya mencionados del
libro, el primero, porque dará luces de cómo las independencias iberoamericanas están
inscritas en el marco de las “revoluciones atlánticas” y sobre todo, para entender cómo en la
sociedad mestiza hubo un proyecto modernizador a futuro, y a su vez, la pervivencia de una
pasado colonial. Segundo, con liberalismo ilustrado y liberalismo político en Cuba, se hará
una comparación entre diferentes países, a fin de evaluar sus diferencias y similitudes
ideológicas, reflejadas en las constituciones, para así también comprender qué postulados
del liberalismo tomó o no la Nueva Granada, con el fin de ahondar en la pregunta problema
ya planteada.
Las bondades de ambas fuentes pueden ser un arma de filo, puesto que al ofrecer un gran
telón de fondo en términos contextuales sobre el que se desarrollan los hechos de
independencia, añadiendo actores y valores, hará falta indagar en bibliografía específica de
la Nueva Granada.