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La mejor

actitud
frente al
cáncer

Dr. Milton David


Quintana León
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La mejor
actitud
frente al
cáncer
Dr. Milton David
Quintana León
3

Ginecólogo Oncólogo

A mi esposa Jeannette...

Por su dedicación y por enseñarme las cualidades


que debe tener un ser humano.
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Contenido

Prólogo
Introducción
Capítulo I Mi doctor me tiene malas noticias
Capítulo II El tratamiento del cáncer
Capítulo III ¡Cómo el cáncer afecta nuestras vidas!
Capítulo IV A pelear con los demonios…
Capítulo V El papel de la familia
Capítulo VI Derechos del paciente oncológico
Capítulo VII Derechos de los familiares
Capítulo VIII La mejor actitud frente al pronóstico
Capítulo IX Riesgos verdaderos
Capítulo X El apoyo psicológico es importante
Capítulo XI Una actitud positiva es la mejor
herramienta
Capítulo XII ¡Estoy curado!
Capítulo XIII ¿Qué es el cáncer?
Capítulo XIV Especialmente para médicos…
tratamiento del dolor
Reflexión final
Glosario
5

Prólogo

El Dr. Quintana León, conocedor de la naturaleza humana


por su larga trayectoria como médico de mujeres con
cáncer, logra transmitir al lector una visión desde el ángulo
del paciente con todo el dramatismo de la enfermedad.
Los detalles del tratamiento que sólo él oncólogo
experimentado conoce, nos permiten internarnos en el
conocimiento científico actual de la oncología. No había
hasta este momento un libro que reúna ambos enfoques.
Nos enfrenta a una realidad que no siempre queremos
aceptar: en cualquier momento podemos ser
diagnosticados con cáncer.
Logramos comprender la naturaleza de cada estadío o
etapa de avance del cáncer y la importancia del
tratamiento integral; el cual siempre beneficia al paciente.
La esperanza toma una nueva dimensión. No sólo nos
enseña a confiar y ser firmes en someternos a los dictados
de la medicina científica como única esperanza de
sobrevivir; pero nos habla de la esperanza que se logra
con el apoyo familiar y la fe.
La familia del paciente con cáncer encontrará respuestas a
sus preguntas. Aprenderá a comportarse a la altura de la
situación y sobrevivir al problema.
No hay duda que este libro es un tesoro de consejos
prácticos, ocultos hasta ahora al paciente y a su familia por
la práctica de la oncología tradicional y la cultura.

Dr. Jorge Hernández


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Introducción

Durante mi ejercicio como ginecólogo oncólogo por 17


años, he sentido la necesidad de los pacientes y del
público de un manual sobre el cáncer. Para todo es útil
tener un manual, ojalá existiera. Quisiéramos tener un
manual para la vida. Que nos indicara en cada momento
crucial la mejor alternativa, para tomar las mejores
decisiones. Este pequeño manual lleva al lector de la mano
por el camino de un paciente con cáncer, desde el
momento de angustia y desesperación en que recibe la
mala noticia hasta el momento de su curación. En cada
una de las etapas describe las reacciones emocionales del
paciente, sufrimientos y alegrías; y al mismo tiempo brinda
la información pertinente acerca de la naturaleza del
tratamiento y los efectos indeseables. De una manera clara
explica cuales deben ser las actitudes de los amigos y
parientes para no obstaculizar el tratamiento oportuno.
Aclara conceptos erróneos acerca de la enfermedad y los
tratamientos .Introduce al lector al mundo del espíritu, sin
caer en el indoctrinamiento religioso; y al paciente lo
estimula a encontrarse a sí mismo y renovar su vida con
nueva fuerza y más seguro de sí mismo.
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El capítulo “A pelear con los demonios…” es una


experiencia extraordinaria; por su realista presentación de
los sentimientos y las ideas que cruzan la mente del
paciente en los momentos más difíciles de su
padecimiento.
Los médicos descubren el interior de la mente del paciente.
Revalúan su actitud profesional y su dedicación a los
detalles humanos del tratamiento. Enfrentan una realidad:
su vulnerabilidad al cáncer y otras enfermedades graves,
que tarde o temprano los convertirán en pacientes y les
quitará “el control sobre la enfermedad”.
Ayuda al público a comprender el cáncer. Como un
enemigo mortal y una amenaza universal y como un reto
para detectarlo en sus etapas tempranas y alcanzar la
curación
El glosario de términos médicos es una manera de
familiarizarse con el lenguaje de la oncología.
Agradezco al Dr. Melvin R. Caballero Blanco por la revisión
del manuscrito y las recomendaciones para mejorar la
presentación, la organización del contenido, la gramática y
la redacción.
8

Capítulo I - Mi doctor me tiene malas


noticias...
“Tengo cáncer”, es una expresión que nadie imagina que
tendrá que decir; vivimos libres de este tipo de
preocupación, excepto cuando alguien cerca de nosotros
padece esa enfermedad o las noticias nos informan que
alguna estrella de cine la tiene. Algunas personas, al ser
diagnosticado el cáncer, prefieren creer que se trata de otra
enfermedad o de algo que se puede convertir en cáncer si
no se recibe tratamiento. Nos engañamos para no sufrir...
tener cáncer significa estar con una enfermedad que
amenaza la vida.
Les contaré la historia de Virginia (nombre ficticio) una
paciente que fue diagnosticada con cáncer de mama.
Cuatro años antes había consultado a su ginecólogo por
dolor en las mamas. En esa ocasión le hicieron una
mamografía diagnóstica (1). El resultado fue negativo a
lesiones tanto benignas como malignas, por lo que recibió
tratamiento sintomático con analgésicos y anti-
inflamatorios.
Un día al bañarse notó en la mama derecha un
abultamiento pequeño. Al pasar consulta con su médico, le
dijo que era necesario que la viera el ginecólogo oncólogo.
¡Una consulta con un oncólogo! Ella sabía que se trataba del
especialista que trata el cáncer. Recordó a su tía materna,
quien había muerto por cáncer en el intestino grueso.

(1) Nota del autor


9

Vea el glosario de términos médicos en la última sección


del libro al encontrar una palabra extraña.
Este antecedente familiar de cáncer la llevó a pensar que
había una alta probabilidad de que tuviera una enfermedad
maligna.
Inmediatamente el médico le hizo una citología aspirativa
de la zona endurecida, la cual fue reportada positiva a
cáncer.
Aún cuando ya estaba frente al bisturí todavía no creía por
lo que estaba pasando. La “biopsia a cielo abierto” le
extirparía el tumor y al mismo tiempo le confirmaría el
diagnóstico. Es extraño (y trágico) que la palabra “positivo”
cuando se refiere al resultado de una biopsia tenga un
significado malo o “negativo”. Ella sabía que si tenía
cáncer, estaba en una etapa temprana. Pero cuando recibió
la mala noticia por la vía telefónica “se desmoronó”. Al
principio no podía ni hablar, tenía un “nudo en la
garganta”.
El siguiente paso era la “cirugía conservadora de la mama”.
Para el cáncer de mama no avanzado es el tratamiento de
primera elección. Antes de la cirugía el médico le indicó
una lista de exámenes útiles para descartar la presencia de
metástasis afuera de la mama. Virginia tenía mucha
esperanza. ¡Gracias a Dios el cáncer estaba localizado a la
mama!
Para otras pacientes la “mastectomía radical” es el mejor
tratamiento; también se debe administrar medicamentos
conocidos como “Quimioterapia” y otros que suprimen la
producción de estrógenos (hormona femenina).
10

Parecerá muy duro a algunas mujeres saber que las


hormonas de las cuales depende su aspecto y
funcionamiento como mujer, al mismo tiempo son el
alimento de la enfermedad; y por lo tanto se deben
suprimir.
He sido ginecólogo oncólogo desde hace más de 14 años y
he tratado a más de 200 mujeres con cáncer de la mama y
de la matriz puedo decir con mucho éxito. A mis pacientes
les explico que el cáncer es una enfermedad curable, todo
lo contrario a lo que la mayoría cree. En términos generales
el cáncer de cualquier sitio del cuerpo se clasifica en etapas
o estadíos del 1 al 4. Para quien tiene una enfermedad en el
estadío 1, la probabilidad de curarse es de 85 a 95 %. Esto
significa que 5 años después de iniciar el tratamiento, el 85
a 95 % de los pacientes están vivos y libres de enfermedad.
Toda situación de peligro demanda una reacción valiente,
firme y de confianza para que se obtenga un resultado
exitoso. La vida le había dado a Virginia sorpresas
desagradables en los últimos tiempos. Ya había perdido la
matriz a los 35 años por “leiomiomas y sangramiento
uterino anormal”, su matrimonio había finalmente
fracasado, tenía problemas financieros serios y su salud
cada día era peor. No sé por qué todos creemos que el
futuro está asegurado y tendremos aquello que deseamos y
pensamos que es nuestro derecho. Un fracaso cualquiera no
está en nuestra agenda. Parece que tuviéramos contrato de
una felicidad asegurada y gratis. Los problemas (de la
vida) nos toman por asalto y mal preparados. Lo más
patético es que no tenemos el carácter, la voluntad y la
11

capacidad de pensar con lógica, y seguir los consejos de los


expertos para alcanzar el éxito en nuestras empresas o
problemas. Y por supuesto buscamos la solución en
“sanadores” no autorizados.
Tampoco estamos preparados financieramente para los
gastos imprevistos. ¿Quién espera tener un accidente de
tránsito? ¿Quién está listo para pagar la reparación que éste
provoca? ¿Cuántos ahorramos para gastos que no están en
las cuentas obligatorias de cada mes? ¿Quién piensa en
tomar un adecuado plan de jubilación? Y finalmente,
¿quién está en paz con Dios y listo para morir un día como
hoy?
12

Tumor no palpable
de la mama
sospechoso de
cáncer. Diagnóstico
hecho por
Mamografía de
rutina tomada a los
40 años.
13

Capítulo II – El tratamiento del cáncer

No hay absolutamente nada de valor que sea fácil de


conseguir. A veces soñamos con un premio sin ningún
esfuerzo, como ganarse la lotería. Sabemos que la
probabilidad de que esto ocurra es exageradamente baja. El
costo de una cirugía radical es alto: lo mismo se puede
decir del tratamiento con medicamentos quimioterápicos y
anti-hormonales “de marca”. Aunque exista una alternativa
gratuita para recibir el tratamiento en hospitales del
gobierno; estos tienen grandes limitaciones que ponen en
peligro el éxito del tratamiento. El tiempo es valioso y la
cirugía radical está indicada en el estadío uno. La poca
importancia que tiene el cáncer en la lista de prioridades de
las autoridades de salud, la burocracia y la alta demanda
de servicios en “los países del tercer mundo” no favorecen
a este tipo de pacientes. El retrazo para iniciar el
tratamiento provoca que la enfermedad en estadío uno
avance a los estadíos dos y tres, de más riesgo de
recurrencia; menos del 50 % de los pacientes que son
tratados estarán vivos a los cinco años. A esta situación se
ven expuestos los pacientes que no tienen suficiente dinero.
El costo total de un tratamiento de cáncer de mama estadío
uno es de siete mil dólares en El Salvador.
La medicina de hoy se basa en la evidencia experimental.
Es decir, un tratamiento llega a convertirse en el standard
de oro cuando hay una buena evidencia científica (nivel I o
II de una escala de I a IV) de que es el mejor porque supera
14

significativamente los resultados obtenidos con otros


tratamientos. Para que A o B tratamiento alcance esa
posición pasa por estudios experimentales con validez
demostrada por la estadística, aplicados a individuos
seleccionados al azar, llamados “Ensayos clínicos
controlados”.
El paciente desconoce cuál es el tratamiento que le
conviene; sus amigos y familiares no están acreditados para
aconsejarlo. Lo peor ocurre cuando el paciente toma una
decisión basada en comentarios negativos de sus amigos: Uno
le contará de una persona conocida que tuvo esa
enfermedad y se murió; otro le hablará con exageración de
los malestares o riesgos del tratamiento. Inclusive le
contarán de gente que se ha muerto debido al tratamiento.
Las películas acerca de pacientes que adolecen cáncer,
presentan la realidad muy distorsionada. Su propósito no
es educar al público, ni orientarlo. Lo que buscan es ser
éxitos de taquilla y exageran los síntomas que causa la
quimioterapia, por ejemplo.
Hay tres razones por las que fracasan los tratamientos
contra el cáncer: La primera es no aceptar todo el
tratamiento recomendado por el oncólogo, experto en
cáncer. La otra es la administración del tratamiento por
profesionales no especializados en la materia. La tercera es
la condición avanzada de la enfermedad al momento de ser
diagnosticada.
Los tratamientos son útiles inclusive si la enfermedad esté
avanzada; excepto cuando los órganos principales del
cuerpo ya están deteriorados (los riñones, el hígado, el
15

corazón). Aquellas personas que no logran curarse, se


benefician con una vida de mejor calidad y más
prolongada; lo cual es muy apreciado. Permite disfrutar las
atenciones de la familia, arreglar asuntos pendientes, hacer
testamento o heredar en vida, acercarse a Dios y prepararse
para seguir la existencia en los maravillosos mundos
espirituales más allá.
Los oncólogos son médicos entrenados para diagnosticar,
definir la extensión de la enfermedad y administrar los
mejores tratamientos para cada individuo. No aplican
“recetas de cocina” que saquen del escritorio y se apliquen
siempre igual. Hay pacientes, no enfermedades. Cada uno
responde de manera única de acuerdo a su naturaleza.
El cáncer no es un catarro o una infección de las vías
urinarias que se cura con 7 días de tratamiento. ¡Es una
enfermedad mortal! Casi siempre “el tratamiento” es una
combinación de estrategias que incluyen a la cirugía
(radical o conservadora), el uso de medicamentos
quimioterápicos, radioterapia, medicamentos bloqueadores
de hormonas, manejo del dolor crónico, apoyo psicológico
y medicamentos para minimizar los malestares ocasionados
por la terapia. En algunos casos la lucha es larga, en otros
puede durar un mes.
La cirugía radical sacrifica algo de nuestra integridad
física, puede ser un órgano, un miembro, una función, un
sentido, la apariencia,... La ingeniería médica ha
desarrollado gran cantidad de aparatos que permiten
sustituir la función de algún miembro extirpado en la
cirugía.
16

Una persona bajo tratamiento con quimioterapia puede


pasar desapercibida por el público. Algunos
medicamentos no provocan la caída del cabello. Es posible
que las personas cuyo cabello crece lentamente, nunca
queden completamente sin él. De todas maneras, el cabello
siempre crecerá otra vez y más fuerte y más brillante.
Síntomas como el vómito y la diarrea, han sido
eliminados casi por completo; gracias al descubrimiento
de ciertos medicamentos conocidos como antiserotonínicos
y anticolinérgicos.
Mucho importa la colaboración del paciente. Pero si pone
oídos a historias negras, talvez sin mala intención pero sin
fundamento, con seguridad que aún cuando se use los
mejores medicamentos contra las náuseas, va a vomitar... Se
ha visto que el vómito ocurre siempre antes de que le
administren la quimioterapia. Esto se asemeja a la situación
de la mujer durante los primeros meses del embarazo. Si el
embarazo es muy deseado, las náuseas serán mínimas. Al
contrario, si el embarazo es el producto de una violación,
habrá repulsión y vómitos abundantes que a veces duran
todo el embarazo.
La radioterapia actual usa técnicas y aparatos modernos;
se aplica de forma muy localizada al área que se desea
tratar y se protege los órganos importantes como el
corazón, los ojos, los riñones y otros tejidos muy sensibles.
El trabajo lo hace un equipo. Lo primero es una
planificación virtual. Esto le permite al médico saber la
dosis de rayos gamma que depositará en cada sitio antes de
someter al paciente al tratamiento; puede hacer ajustes de
17

posición, de exposición, usar escudos plomados, fraccionar


la dosis en más sesiones, inmovilización del paciente, etc.
Se respeta el principio terapéutico de protección siguiente:
Se debe administrar la dosis más baja que sea necesaria
(razonablemente útil). También se toma otras medidas para
proteger a los trabajadores de los servicios de radioterapia,
a los familiares y al paciente mismo. Estas en forma
resumida son: optimización de la dosis, justificación del
uso de radiaciones ionizantes al no existir otra alternativa
terapéutica mejor y la limitación de la exposición del
paciente, los trabajadores y el público. En cada país existe
una legislación que protege al individuo de los riesgos de
las radiaciones ionizantes que dicta las normas que se
deben cumplir los establecimientos para obtener los
permisos de operación.
18

La cirugía radical sacrifica algo de nuestra


integridad física, puede ser un órgano, un miembro,
una función, un sentido, la apariencia,...
19

Capítulo III ¡Cómo el cáncer cambia


nuestras vidas!

El deseo natural de todos es vivir mejor y más. El propósito


del médico es curar, proteger y prolongar la vida. En este
siglo ya es posible decir que el cáncer se cura; porque la
mayoría de los casos (más del 50 %) tienen buen pronóstico.
En la segunda mitad del siglo veinte se logró clasificar
mejor las enfermedades, conocer su desarrollo y se
inventaron mejores alternativas de tratamiento; las cuales
han permitido elevar la esperanza de vida al nacer
promedio hasta los 85 años (para la mujer y 75 para el
hombre) en los países “del primer mundo”.
La mayoría de los pacientes con cáncer temprano alcanzan
las mismas expectativas de vida de la población sana. Aún
el SIDA, bajo tratamiento, se ha convertido en una
enfermedad crónica en lugar de ser una enfermedad
mortal.
A pesar de todas estas buenas noticias. Cuando la persona
es diagnosticada con cáncer, ocurre un impacto que hace
temblar su estructura emocional. Las reacciones son
diferentes para cada uno. Pero podemos agruparlas en 2
categorías. La primera es la de las personas que se cierran a
toda ayuda y a toda reflexión sana. Puede ser que tomen
decisiones equivocadas como un intento de suicidio o trate
sin éxito de cambiar el diagnóstico por el de una
enfermedad benigna. Otras personas de este grupo creen
que son víctimas de un embrujo o mal. Sin duda, si
20

desconoce la naturaleza del problema, es imposible que


obtenga la solución apropiada. Al saber que puede morir,
una persona puede dedicarse al placer extremo o caer en
una depresión severa.
La segunda categoría de paciente es aquel grupo que
aunque inicialmente experimenta disgusto y frustración,
acepta la realidad aunque dolorosa. Aprecia y disfruta
cada día y le encuentra un significado nuevo a la vida.
Recuerda sus triunfos y también sus derrotas, sus
pérdidas y sus ganancias; y al final se siente satisfecho de
lo que ha vivido.
El paciente oncológico reclama de otros un cambio de
conducta. Desea tener más tiempo y espacio libre para estar
solo. Rechaza las expresiones falsas de cariño y de
preocupación. Adquiere un sentido del tiempo diferente.
Cada día, cada hora es valiosa. En cuanto al tratamiento no
tolera demoras. Necesita que le escuchen. Trata de ordenar
su vida y la de los demás en caso de que falleciera. Su
acompañante perfecto es un testigo mudo de sus penas y
alegrías, una persona prudente que lo acompañe en su
sufrimiento. Esta persona se vuelve también más sensible a
la conducta de los demás, impaciente ante cualquier gesto o
palabra que lastime a su ser querido.
Esta nueva situación debería conducir a que su diario vivir
tenga una dimensión más espiritual, que lo conduzca a un
mejor nivel de comprensión y a un comportamiento
disciplinado.
21

Capítulo IV - A pelear con los demonios...

Poco a poco se te alteran los sentidos y te vuelves más


sensible. Quisieras un trato especial, En el fondo tienes
lástima de ti mismo por tu condición. Esperas que todos te
traten con cariño y suavidad. Te molestan aquellas cosas
que ya no te molestaban. Quizás lo más triste es que estás
solo, nadie comparte verdaderamente tu desgracia.
Tampoco te ayuda que te vean con lástima. Es más, le pides
a tus seres queridos que no te la tengan o por lo menos que
no te la demuestren. Necesitas valor para enfrentarte a la
muerte, que aunque no esté cerca o sea improbable, sientes
que te acecha. La cirugía te parece que podría ser el boleto a
la otra vida. Una transfusión podría causarte SIDA. El
tiempo que falta para la cirugía te parece que pudiera
corresponder a los últimos días de tu vida. No deseas
ocuparte de otros problemas, de tus padres, de tus hijos o
de las personas que dependen de ti.
El problema poco a poco te cubre como una tormenta que
22

elimina el sol y el azul del cielo, y no se ve más que nubes


grises y sucias que cubren el firmamento en todos los
horizontes. Tienes el temor que si no hay metástasis,
ocurran en cualquier momento y cambie el pronóstico; así
como cambió tu vida al conocer tu nueva condición:
vulnerable y dependiente, sin control de lo que suceda.
¡Cuidado! Tu condición emocional se ha deteriorado, ya
no eres el mismo, con todos los mecanismos de defensa que
te permitían mantener el equilibrio entre la cordura y todas
las bajas condiciones del carácter; tales como la
impaciencia, la necedad, el irrespeto, la exigencia a otras
personas. Esperas que los demás cambien de pronto y
muestren lo mejor de ellos en su relación contigo.
Al médico puede ser que los percibas frío. “Claro, dirás, él
está sano y tiene todo el tiempo del mundo para posponer
la cirugía hasta cuando tenga tiempo.” Como ves, tu
apreciación de la realidad está distorsionada. Todo esto
sintió Virginia en ese momento de pánico, de soledad, de
impaciencia y de temor antes de la cirugía.
En el mejor de los casos encontrarás lo que necesitas,
apoyo y cariño de tu cónyuge y familiares cercanos, un
médico que pueda ganarse tu confianza y que con
seguridad comprende tu estado y te desea ayudar.
Encontrarás solución al problema financiero para cubrir
los gastos del tratamiento, y sobretodo tendrás confianza
en el resultado final. Quiera Dios que alcances aquella
serenidad de la que hablaba Alberto Masferrer, “…en que
la verdad resplandece como las rosas que se abren al sol.”
23

Capítulo V - El papel de la familia

CUANDO UNA PERSONA ES DIAGNOSTICADA CON


CANCER, ENFRENTA MUCHAS DIFICULTADES FISICAS Y
EMOCIONALES. ES VITAL QUE EL RESTO DE LA FAMILIA
LE DE TANTA AYUDA COMO PUEDA PARA APOYARLA EN
SU RECUPERACION. LA CAPACIDAD QUE TENGA USTED
PARA AYUDARLA EN ESTA SITUACION DEPENDERÁ DEL
CONOCIMIENTO QUE TENGA DE LA ENFERMEDAD Y DE
SU TRATAMIENTO, DE LO QUE ELLA ESTE
EXPERIMENTANDO Y CÓMO USTED APRENDA A LIDIAR
CON ELLO.

Este capítulo trata de hacer conciencia en los familiares


del paciente con cáncer y les provee de una perspectiva
de lo que el paciente pueda estar experimentando y de
qué ayuda o apoyo necesita. Le proporcionará ideas de
específicas sobre cómo le puede ayudar tanto en su
vida emocional como práctica. También le ayudará a
saber lidiar con sus propios sentimientos y temores y
cómo encontrar ayuda y apoyo.

NECESIDADES DE APOYO DEL PACIENTE Y


REACCION EMOCIONAL A LA ENFERMEDAD

La relación dentro de una familia es diferente en cada


caso. Pero en general hay un apego físico y emocional
entre sus miembros.
“Cuando me dijeron por primera vez que yo tenía
24

cáncer de mama, simplemente no podía aceptarlo.


Luego empecé a sentir cólera, y mucho miedo.
Pensé: ¿por qué yo? Repentinamente pensé en que
pudiera perder una o ambas mamas, o que me
pudiera morir. Mi familia me ayudó mucho
escuchándome y permitiéndome ser yo misma,
sin tener que fingir ser fuerte y actuar como si
nada estaba mal.”

Muchas veces un gesto, un abrazo, o simplemente


tomarse de las manos, es un consuelo y puede
significar más que las palabras. No se deben sentir
avergonzados de los largos períodos de silencio,
ni de los momentos de crisis emocional, de cólera
o de miedo. La persona enferma necesita sentirse
segura y aceptada por su familia.
Necesita que se le ponga atención a lo que dice, a
lo que necesita. Que le dediquen suficiente tiempo
y sentirse importante. Escuche cuidadosamente,
no la interrumpa y dé tiempo para completar lo
que quiere decir antes de contestarle.

Se necesita que el familiar logre vencer sus


emociones y no permita que sus sentimientos sean
un obstáculo para poder hablar con la persona
que tiene cáncer. Una conversación puede ser así:

“vos sabés que yo siempre estoy aquí, por si


querés hablar.
25

¿Cómo te fue con el doctor?


¿Estás preocupada? Hablemos de eso.
Yo no puedo meterme en tu cabeza, así que
necesito que me digás lo que sentís. Te quiero
entender y ayudar.”

No se desanime si se enoja o si llora, anímela a


decir lo que siente. Estos desahogos no están
dirigidos a usted sino que a la enfermedad.
Hágale saber que puede llorar, estar enojada o
callada cuando está con usted. Pregúntele si
quisiera estar sola o hablar. Puede ser que sienta
depresión o cansancio. Los cambios del estado de
ánimo se deben a la enfermedad, a los efectos del
tratamiento o a sentimientos de depresión. Es
difícil para una persona normal mantener un buen
humor frente a una enfermedad como el cáncer.
El tratamiento del cáncer no es tan sencillo como
el de otras enfermedades. En general no es tan
peligroso como la gente imagina; y es la única
esperanza para sobrevivir.

La otra parte importante es evitar las opiniones


acerca de la enfermedad. Sólo el especialista en
cáncer, el oncólogo debe hablar con el paciente
sobre el pronóstico de la enfermedad. Contarle
historias de gente que hemos conocido
generalmente sólo lo deprime más.
26

APOYO EMOCIONAL QUE SE LE PUEDE


BRINDAR A UN FAMILIAR CON CANCER:
Pase tiempo con ella
Escuche con simpatía y con una mente abierta
Ayúdele a tomar decisiones acerca de cosas que
no estén relacionadas con la enfermedad.
Acepte y respete sus emociones y decisiones.
No tenga miedo de llorar o de reír con ella.
No tenga miedo de decir la palabra cáncer.

ALGUNAS SEÑALES DE PROGRESO EN LA


ACTITUD DEL PACIENTE
Acepta que tiene cáncer.
Tiene optimismo. Confía que el tratamiento la
curará.
Quiere saber más acerca de la enfermedad y del
tratamiento.
Mantiene la confianza en sí mismo y mantiene el
control de su vida.
Colabora con el tratamiento.

BRINDANDO APOYO PRACTICO


Si la persona está lo suficientemente bien, debe
hacer su vida normal y dedicarse a sus
actividades diarias. Sin embargo puede ser
demasiada carga para ella hacer el oficio de la
casa, ir al mercado, ir a traer agua, lavar la ropa,
etc. Ofrézcale ayuda con el oficio, llévela a pasear,
ayúdele a llevar los niños a la escuela, ofrézcale
27

hacer las compras del mercado, regálele libros


motivacionales, revistas, videos, envíele flores o
regalos. Si usted no vive cerca llámela por
teléfono con frecuencia. Si está fuera del país
escríbale cartas frecuente, no permita que la
distancia sea un problema.

¿CÓMO ELEVAR LA AUTOESTIMA DEL


PACIENTE?
Un diagnóstico de cáncer puede dañar la imagen
que una persona tiene de sí misma y su auto-
estima. Dígale que usted la quiere por lo que es, y
que lo que le está pasando no va a cambiar nada.
Que no está sola, que forma parte de una familia
que cada vez estará más unida a ella en esta
situación.
Es bueno que usted piense acerca de lo siguiente:
¿Qué es lo que me gusta del modo de ella?
¿En otras ocasiones cómo me ha ayudado a mí o a
otros miembros de la familia?
¿Qué cualidades admira más en ella?
Comparta con ella las respuestas a estas
preguntas. Se dará cuenta que no sólo es una
persona con cáncer sino la persona que usted ama.

NECESIDADES DE INFORMACION ACERCA


DE LA ENFERMEDAD Y EL TRATAMIENTO
La fuente principal de información sin error es el
Oncólogo que está administrando el tratamiento.
28

Los médicos que no son oncólogos no conocen


suficiente; no digamos las enfermeras o cualquier
otra persona. Aunque tengan la mejor intención a
veces dan información equivocada o simplemente
no saben qué decir. Es por esa razón que la
persona que tiene cáncer debe establecer una
unión positiva con el oncólogo. Él le explicará en
palabras sencillas qué es el cáncer, cuál tipo ella
tiene, la probabilidad de curarse, cuanto tiempo
durará el tratamiento y cómo lo recibirá. El
oncólogo ya ha tenido mucha experiencia con
otras pacientes. Sabe qué hacer para ayudarle.
También hay otros libros escritos por
profesionales acerca de cómo sentirse mejor y salir
con éxito de esta experiencia. En la página de
“Internet” de la Asociación Americana del Cáncer
hay mucha información al público sobre tipos
específicos de cáncer, incluso qué preguntas se le
debe hacer al médico en la primera visita.

MIEDOS Y REACCIONES DE LOS FAMILIARES;


EFECTO SOBRE EL RESULTADO FINAL.
Para un padre descubrir que una hija tiene cáncer
puede despertar sentimientos de cólera “¿Porqué
nuestra hija tiene que enfrentar esto, y no
nosotros?”
Una hermana puede sentir miedo que a ella le
aparezca la misma enfermedad.
Usted puede también tener cólera, miedo o no
29

aceptar la realidad y decir que todo es mentira.


Sentir desesperación y no saber a quién acudir.
La reacción de la paciente y de los familiares
muchas veces empeora el pronóstico de la
enfermedad. Cuando no se busca al médico
oncólogo o no se obedece lo que él ordena que se
haga, el paso del tiempo es un enemigo, permite
que la enfermedad avance y las probabilidades de
respuesta al tratamiento disminuyen.

PIDA AYUDA
La persona enferma necesita apoyo emocional y
práctico, usted también puede estar necesitando
apoyo emocional. Hágase las siguientes
preguntas:
¿Necesito ayuda de otra persona para cuidar de
ella?
¿Me ayudaría hablar con alguna otra persona del
problema?
¿Necesito apartar tiempo para estar a solas?
¿Necesito más información acerca de mis riesgos
de desarrollar cáncer?
No tenga miedo de preguntar, no es muestra de
ignorancia o de debilidad. Si no busca ayuda se
puede agotar o resentirse emocionalmente y ya no
podrá ayudar a su familiar.

ACTITUDES DEL PACIENTE EN LA ÚLTIMA


ETAPA DE SU ENFERMEDAD (TERMINAL)
30

Kubler y Ross han identificado seis etapas


emocionales por las que atraviesa el paciente con
cáncer progresivo al final; las cuales se pueden
presentar en el siguiente orden o de manera
diferente o combinada:
1. Fase de negación. En la cual el paciente rehúsa
aceptar su problema. No se debe obligarlo a
aceptarla. Necesita mucha comprensión. La
familia debe esforzarse en que acepte el
tratamiento mientras espera a que supere esta
fase.
2. Fase de enojo y hostilidad.
3. Fase de esperanza. En ésta se le debe dar
información sobre las diversas medidas para
mejorar su calidad de vida, sin negar la
realidad de que padece una enfermedad
progresiva.
4. Fase de negociación. El paciente establece
nuevas metas y objetivos aceptando su
enfermedad. Se debe aprovechar este
momento para motivar al paciente y ayudarle
a establecer metas realistas.
5. Fase de depresión. Es una respuesta natural a
la pérdida de las habilidades y libertades. Es
esencial una buena comunicación. Se le debe
tranquilizar e identificar un cuadro depresivo
severo que pueda necesitar del psiquiatra.
6. Fase de aceptación. Al final del proceso el
paciente toma conciencia de su verdadera
31

condición terminal, reduce sus expectativas y


comunicaciones y después de arreglar sus
asuntos personales muere en paz. Necesita en
esta fase que le ayuden a resolver los
malestares físicos severos en algunos casos.
Los sentimientos que experimenta requieren
una atención especial. La asistencia de un
ministro o el apoyo de la comunidad religiosa
puede ser útil.
32

Capítulo VI - Derechos del paciente


oncológico

En algunos momentos preferirá estar solo, pasar hasta


una hora sin que nadie le hable, meditar y dentro de sí
mismo encontrar la fortaleza y la confianza de que
obtendrá la curación. El anuncio causa un impacto
fuerte en las emociones. Cada etapa del tratamiento es
percibida muchas veces como intolerable aunque no lo
sea. Puede brotar la ira, la depresión, la desesperanza.
Las emociones saldrán y su cauce debe ser dirigido
para que no causen daño. Sobretodo para que no
influyan negativamente en el desarrollo del
tratamiento.
El paciente necesita un trato especial. No se debe
someter a las presiones del trabajo, del estudio, y a los
compromisos familiares a los que estaba
comprometido. Algunos logran desarrollar la vida
igual a la de siempre. Pero todos los que tienen relación
con él deben ser cautos en la manera de hablarle, de
pedirle que haga las tareas. Su condición emocional no
esta estable todo el tiempo.
Algunas veces los familiares le piden al medico que
oculte el diagnóstico al enfermo, “por humanidad”.
Esto no es legal ni es práctico.
El paciente puede reclamar si se le oculta información.
No colaborara para recibir el tratamiento si no sabe la
gravedad del diagnostico. Tiene el derecho de conocer
33

la naturaleza de la enfermedad, el pronóstico, las


consecuencias en su vida y cómo será el tratamiento y
cuáles son los riesgos del mismo. No es conveniente
que conozca en detalle y con anticipación las etapas del
tratamiento, ni su duración. El tratamiento del cáncer
es muy distinto al de otras enfermedades. La cirugía
radical, la administración de medicamentos y otros
procedimientos son complejos. Pero el oncólogo los
explicará en palabras que pueda entender.
Solamente los niños y quienes no tienen uso completo
de la razón, no pueden tomar las decisiones por ellos
mismos. El tutor, la madre o el hermano mayor o el
cónyuge tienen que hacerlo. El paciente adulto en uso
de todas sus facultades mentales tiene el derecho de
participar en la planificación del tratamiento con las
explicaciones del médico.
Si su deseo es no comenzar o no continuar el
tratamiento, puede hacerlo. Con seguridad el médico le
dará a conocer las consecuencias serias que esa decisión
conlleva. Si tres meses después deseara continuarlo, lo
puede hacer. Pero el pronóstico habrá empeorado. Ya
no va a tener las mismas probabilidades de curarse.
Es frecuente que el diagnóstico se haga cuando ya es
muy tarde; cuando la enfermedad esta en estadío III o
IV. Si el oncólogo explica que hay menos del treinta por
ciento de probabilidades de curarse; es posible que el
paciente no acepte el tratamiento, y prefiera dedicar el
tiempo de vida que queda para disfrutar la compañía
de sus seres queridos y sus amigos, hacer un viaje,
34

poner sus cosas en orden con Dios, heredar en vida a su


esposa e hijos, hacer un acto de caridad importante,
etc.; en lugar de luchar sin mucha probabilidad de
vencer al cáncer.
La experiencia de padecer esta enfermedad es una
parte privada, íntima. El paciente no tiene que rendir
explicaciones a gente extraña. Si alguien hace un
comentario negativo acerca de una persona que tuvo
esa enfermedad y no se curó; esa persona se debe evitar
y no volver a hablar con ella. Más de dos millones de
personas sólo en los Estados Unidos viven curadas de
cáncer. Cada caso es distinto. Algunos casos terminan
en fracaso precisamente por culpa de ese tipo de
personas que desaniman al paciente o le atemorizan.
El derecho a tener esperanza y fe debe ser respetado;
aún cuando sea pobre el pronóstico; aunque todos los
demás ya las hayan perdido. Hay curas milagrosas.
Sólo Dios decide cuando ocurrirán y por qué.
Si así lo desea, el paciente tiene derecho a rechazar el
tratamiento y dejarse morir. Lo que no puede hacer es
cometer suicidio.
Puede ordenar por escrito lo siguiente: “Si estoy
privado de la conciencia y la enfermedad esta
avanzada, no deseo que el médico y mi familia hagan
esfuerzos heroicos para salvar mi vida; estoy conforme
con la voluntad de Dios; y estoy listo para morir.”
También el paciente que adolece de cáncer tiene
derecho a vivir sin estigmas. Sus amigos, sus parientes
y los extraños deben hablarle y tratarlo como a
35

cualquier persona sana. Tiene derecho a luchar por


vivir, hasta que él lo decida y con los medios que él
escoja.
36

En resumen podrá exigir de la siguiente manera:


1. Tengo derecho a sentirme mal en cualquier
momento, a desahogarme.
2. Tengo derecho a un trato especial, debido a que no
tengo una condición emocional estable.
3. Tengo derecho a conocer la realidad de mi
problema, en palabras que pueda entender.
4. Tengo derecho a participar en las decisiones acerca
del tratamiento.
5. Tengo derecho a decidir ya no continuar el
tratamiento, si así lo deseo (después de conocer las
probabilidades de curación).
6. Tengo derecho a querer estar solo, a no dar
explicaciones de mi condición a quien me visite.
7. Tengo derecho a rechazar comentarios negativos
acerca de la enfermedad y del tratamiento.
8. Tengo derecho a tener esperanza, aún cuando todo
esté en mi contra y otras personas ya la hayan
perdido.
9. Tengo derecho a morir si así lo deseo, y a rechazar
medidas heroicas de parte de los médicos o de mis
familiares.
10. También tengo derecho a vivir.
37
38

Capítulo VII - Derechos de los familiares

Al igual que sucede con los pacientes, las reacciones de


los parientes al diagnóstico pueden ser muy fuertes, de
incredulidad, de resignación, de rechazo, etc. Es
importante que la persona busque ayuda para poder
enfrentar esta nueva situación en su vida y salga
exitosa.
Todas las dudas deben ser aclaradas por el oncólogo.
Las opiniones de personas que hayan padecido la
enfermedad o de testigos no son confiables. Interesa
saber en este caso en particular cuál es la realidad, el
pronóstico y los procedimientos terapéuticos en detalle.
A la familia cercana se le puede dar la información
“más cruda”, si su estado emotivo lo permite. Alguna
información perturbadora será mejor que se la
conserven y no la compartan con el paciente. Si no
están seguros de haber entendido bien algo, es mejor
no decirlo al paciente.

Sus vidas deben continuar. De alguna manera tendrán


que sacrificar tiempo extra para el cuido del paciente,
para ayudarle a hacer sus tareas, para asistir a sus
tratamientos. Pero deben vivir. No deben interrumpir
completamente sus quehaceres y diversiones.
Algunas personas se sienten culpables de no ser ellas
quienes tienen cáncer, en lugar de su hijo, su cónyugue,
etc. No se deben sentir mal. Su deber es colaborar para
39

el éxito del tratamiento; sólo eso es útil.


Para algún pariente el problema será muy perturbador
y no tendrá la capacidad de manejarlo y hacer su parte.
Tiene el derecho de alejarse del problema, de no
involucrarse, de seguir su camino.
También alguien pudiera estar preocupado por el
carácter hereditario del tumor. El oncólogo le explicara
si es así.
En vista que el problema desde su inicio es algo grave y
en el desarrollo del tratamiento se presentaran
situaciones difíciles, se aconseja buscar ayuda
psicológica o psiquiátrica. Los medicamentos, oír otros
puntos de vista, la terapia de grupo, etc. permiten
adquirir la fortaleza necesaria y sacar a luz esa otra
persona que no conocemos, valiente, hábil, poderosa y
sensible que vive en nuestro interior.
Si el destino es la pérdida del cónyuge por cáncer. El
otro tiene la opción y es su derecho rehacer la vida de
la manera que crea conveniente.
En resumen el familiar podrá reclamar los siguientes
derechos:
Tengo derecho a reaccionar emotivamente al conocer el
diagnóstico de mi familiar.
Tengo derecho a opinar acerca de lo que más me conviene
en cuanto a tratamiento y cuido de mi salud.
Tengo derecho a conocer la realidad del problema quizás
con más detalle, sobretodo acerca del pronóstico.
También tengo derecho a conocer la naturaleza del
tratamiento con más detalle.
40

Tengo derecho a no compartir con el paciente la


información que le pueda hacer daño.
Tengo derecho a continuar mi vida de la manera más
normal.

Tengo derecho a disfrutar de la vida y no sentirme


culpable al mismo tiempo.
Tengo derecho a no sentirme mal de no ser quien tiene
cáncer.
Tengo derecho a no involucrarme en el problema, si así lo
deseo.
Tengo derecho a conocer si el tipo de cáncer es
hereditario.
Tengo derecho a buscar ayuda psicológica para
41

sobrellevar el problema.
En caso de que mi cónyugue muera, tengo derecho a
rehacer mi vida de la manera que desee.
42

Capítulo VIII – La mejor actitud frente al


pronóstico

No vamos a andar con rodeos, una de las posibilidades es


que estemos, como enfermos de cáncer, en una etapa
avanzada. Esto naturalmente es devastador al principio. Sin
embargo debemos entender que nadie se está muriendo: o
estamos vivos, o estamos muertos. Debemos disfrutar del
presente y hacer todo lo posible por terminar todo el
tratamiento. Sólo de esta manera cumplimos la condición
esencial para lograr un buen resultado. Siempre hay
esperanza de alivio o curación.
La esperanza no se debe perder por el hecho que Dios es
capaz de hacer milagros. Él es independiente y tiene el
poder de hacer Su voluntad. Por otra parte, las estadísticas
de sobrevida después de tratamiento indican que entre 30 a
50 % de aquellas personas con enfermedad avanzada que
están en condiciones de recibir tratamiento anticanceroso
completo logran sobrevivir 5 años o más. Si yo supiera
que esa es la probabilidad de sacarme el premio mayor de
la lotería, compraría siempre. ¿Por qué entonces no aplicar
la misma regla, y someternos sin reservas al tratamiento?
Debemos tener cautela, algunas veces nos dicen que el
cáncer está avanzado y no es cierto. Hasta que el oncólogo
explique el pronóstico no debemos angustiarnos. Los
expertos están seguros que el tratamiento siempre tiene
beneficio. Si no fuera así no se recomendarían. Las personas
logran mejorar su condición, disminuye o desaparece el
43

dolor, mejora la digestión, se puede vivir una vida más


aceptable.
Los pacientes con cáncer no avanzado se curan en su
mayoría (85-90 %). Es una lástima que muchas personas en
esta condición pierdan el tiempo con medicina alternativa:
cartílago de tiburón, piel de culebra y otros tratamientos de
los antepasados indígenas. Mientras tanto la enfermedad
avanza de un estadío bueno a uno malo.
Borremos de nuestra mente esos conceptos acerca de que
las cosas son blancas... o negras; hay un arcoiris de
condiciones de salud. Los extremos son la salud completa,
que generalmente sólo se goza en la juventud; y el otro
extremo es la incapacidad completa, que ocurre cuando
cualquier enfermedad está muy avanzada y el fallecimiento
está cerca. Para establecer la condición de salud se usan
tablas (Índice de Karnofsky u otro similar), que nos
califican del 1 al 100: si somos capaces de trabajar, de
cuidar de nosotros mismos; si son necesarios
internamientos hospitalarios con frecuencia o si podemos
cuidar de nuestras necesidades básicas como el baño,
comer, etc.
Lo importante es mantener un alto nivel de optimismo y
pedirle a Dios la fortaleza para resistir y la sabiduría para
entender sus designios. Con la confianza en Él debemos
poner nuestra esperanza en el tratamiento que hemos
aceptado; que seguramente es el que más nos conviene.
44

Capítulo IX Riesgos verdaderos

La muerte en sala de operaciones ocurre en cirugías


radicales en menos del 3 %. Si ustedes conocen las leyes de
las probabilidades, estarán de cuerdo que todo lo que esté
abajo del 5 % es improbable. Las complicaciones de la
radioterapia ocurren en 2 a 3% de los casos. La muerte por
quimioterapia es menor al 1 %.
Los daños o efectos colaterales provocados por los
tratamientos se clasifican en leves y severos. Ejemplos de
efectos leves son el dolor de una herida operatoria sana, de
una quemadura de primer grado de la piel por radioterapia
(similar a la que obtenemos en la playa), náuseas, dificultad
para dormir. Estos efectos son comunes y debemos saber
pesarlos y darles la importancia que realmente merecen.
No deben provocar grandes temores.
Un efecto grave puede ser una complicación respiratoria o
alérgica severa, la presentación de una hemorragia
urinaria, una infección severa, etc.
La mayoría de los efectos graves se solucionan y no se
repiten. En manos de un equipo médico con experiencia
se resuelven satisfactoriamente. Por fortuna hoy contamos
con antibióticos muy potentes, medicamentos para evitar el
vómito casi en un 100 %, hospitales bien equipados,
médicos bien entrenados y otros especialistas de apoyo
muy útiles.
Si seguimos las instrucciones, no tendremos problemas
serios. Es importante saber que sólo se debe consultar al
45

médico entrenado en oncología ante cualquier problema de


salud. Si es necesario, él llamará a especialistas de otras
áreas como gastroenterología, hematología, urología,
cardiología, dermatología, etc.

Aplicador de Fletcher. Instrumento utilizado para


administrar radioterapia interna al útero y la vagina –
Braquiterapia- a pacientes con cáncer en el Centro
Médico de Oriente de San Miguel.
46

Capítulo X El apoyo psicológico es muy


importante

Algunas personas tienen una gran estabilidad emocional


y mucha capacidad para enfrentar problemas, otras no.
El paciente debería buscar ayuda de un psicólogo o un
psiquiatra. El médico o los familiares lo pueden sugerirlo;
pero el paciente debe hacer un acto de reflexión y aceptar
que necesita ayuda; debe tomar en cuenta las sugerencias,
sobretodo cuando es la opinión de la mayoría.
En casos de depresión severa debe recibir las malas noticias
en presencia del psicoterapeuta, y con su autorización. Él
conoce su condición y tomará las medidas necesarias para
que pueda aceptar, ceder, sentirse mejor... y después de
obtener la curación olvidar lo que pasó.
Algunas personas son más emotivas y necesitan más
ayuda; ya se trate del paciente, del cónyugue, de los hijos o
de los padres. El médico mismo puede necesitar ayuda
psiquiátrica para poder enfrentar esta enfermedad. Con
cada paciente el médico se concientiza de su vulnerabilidad
y sabe, más que otras personas, que no hay nadie que esté
excluido del riesgo de desarrollar cáncer.

La relación entre el personal médico y el paciente es muy


importante. En casi todos los hospitales oncológicos, la
atención es más profesional que en los hospitales generales;
está mejor organizada, las citas son más frecuentes y se da
más orientación al paciente y a su familia.
47

Como en todo contrato también en el tratamiento del


cáncer, hay dos partes: el médico y el paciente. Ambos
deben cumplir las condiciones del mismo. El médico debe
esforzarse por ofrecer el tratamiento más efectivo para cada
caso.

Las obligaciones del paciente son las siguientes:

1. Mantenga la esperanza de curarse.


2. Cumpla las instrucciones que reciba.
3. No provoque retrasos del tratamiento.
4. Dé ánimo a otros, y de esa manera fortalezca su actitud.
5. Concéntrese en los resultados positivos, son los únicos
que cuentan.
6. Llegue a ser la persona más optimista que usted
conozca.
48
49

7. Olvídese rápidamente de los malestares ocasionados


por el tratamiento.
8. Evite tomar decisiones sobre el tratamiento sin
consultar al oncólogo.
9. No escuche relatos negativos acerca de los resultados o
los efectos del tratamiento en otras personas.
10. Recuerde que existen pacientes y no enfermedades.
Cada persona es un caso particular con distinto
pronóstico.
11. Busque ayuda psiquiátrica de profesionales con
entrenamiento en pacientes con cáncer.
12. Pida a Dios sabiduría y fortaleza: sabiduría, para
tomar las decisiones correctas y conocer Su voluntad, y
fortaleza para aceptar Su decreto y para enfrentar los retos
que la enfermedad y la vida presentan.
50

Capítulo XI - La actitud positiva es la


mejor herramienta
Hay 3 clases de pacientes: El pesimista irremediable. Quien
no cree en el tratamiento ni aspira a estar mejor. Está
resignado a morir... y muere más rápido que los demás. El
segundo tipo es el que espera que todo se solucione “por
gravedad”, que las soluciones caigan del cielo, sin que él
haga ningún esfuerzo. No participa, no busca la solución,
está paralizado. Las personas que esperan soluciones
mágicas caen en esta situación. El tercer tipo es el que
quiere curarse. Desea conocer acerca de su enfermedad,
participa positivamente, colabora y no obstaculiza el
tratamiento. Estos pacientes son los únicos que tienen la
posibilidad de curarse.

Y usted... ¿en qué grupo se encuentra?

El paciente colaborador se concentra en los beneficios del


tratamiento. Es imposible no prestar alguna atención a los
efectos indeseables. Sin embargo no se debe prestar
demasiada atención a ellos. El médico también debe tener
mucha cautela al explicar el plan de tratamiento. Al tratarse
de una enfermedad tan seria, es casi probable que el
tratamiento y la dosis que se emplee estén cerca de los
límites de seguridad. Él oncólogo trata de lograr un
equilibrio entre los beneficios y el costo en calidad de vida
o los riesgos de perderla. ¡No hay almuerzo gratis! Todo
tiene su costo. Uno de los tratamientos que atemoriza a las
51

personas es la caída del cabello que provoca la


quimioterapia. El aspecto típico del paciente con cáncer da
lástima y molesta al paciente mismo. El cabello se cae
mientras se está recibiendo quimioterapia, pero no todos
los medicamentos se asocian a este malestar y las personas
cuyo cabello crece lentamente presentan menor caída de
cabello. Hay otros síntomas que no se manifiestan en todos
los pacientes. Aún el vómito no es la regla. La mayoría de
pacientes que vomitan, lo hacen antes de recibir el
tratamiento. Esto comprueba que no es el medicamento el
causante verdadero. La predisposición de la persona juega
un papel importante.

Hay mucha exageración sobre los efectos indeseables por


las personas que los han padecido. No se debe creer todo lo
que dicen. He tenido pacientes con excelente pronóstico
que han rechazado la quimioterapia debido a los
comentarios negativos de un pariente, de su comadre o de
una amiga. Los médicos que no tratan pacientes con cáncer
también pueden tener conceptos equivocados. Sólo el
oncólogo (especialista en cáncer) tiene la autoridad y
credibilidad para hacer comentarios adecuados.

Los oncólogos mismos se especializan en cáncer de algún


órgano o sistema: y desconocen mucho acerca del
pronóstico de un cáncer de otra parte del cuerpo.

Las películas dramatizan cualquier tema, especialmente los


relacionados con la salud. Las más antiguas presentan el
52

vómito, la debilidad y la anemia como inevitables.

Acordémonos que hace apenas 15 años ocurrió un gran


avance científico al descubrirse los medicamentos
antiserotonínicos; que han eliminado casi el 100% del
vómito y las náuseas. Hoy se conoce mejor los límites de las
dosis responsables de efectos tóxicos y hay medicamentos
desarrollados para evitarlos tales como los factores que
estimulan el crecimiento de glóbulos blancos y las
plaquetas, medicamentos protectores del hígado, del
estómago, de los sentidos y de las vías urinarias, la vía más
importante de eliminación de estos fármacos.
53

Capítulo XII - ¡Estoy curado!

Este es el testimonio de un paciente (se ha omitido el


nombre por razones obvias).
Curarse de cualquier enfermedad, hasta de un catarro,
representa un gran alivio. Pero curarse del cáncer es una
gran victoria. Para mí, significó 30 años más de vida,
cambiar un destino oculto que acortaba mi existencia a
pocos años. Hacer realidad un ideal, ser un hombre nuevo
a partir de ese momento. No todos tenemos esta alegría.
Yo logré vencer al cáncer de próstata gracias a ciertas
decisiones oportunas y sobre todo a una actitud positiva.
Todo empezó el día que leí en Selecciones “Reader’s
Digest” hace más de 30 años, que existía un examen para
diagnosticarlo a tiempo. El examen es el Antígeno
Prostático Específico, un examen de sangre (1). La
siguiente decisión importante que tomé fue acompañar a
mi padre a hacerse el Antígeno Prostático Específico, y
para darle ánimos permití que me lo practicaran a mí
también. Suerte, la Mano de Dios, el resultado de una
buena acción, no sé; pero esto me permitió descubrir los
niveles anormalmente altos. El siguiente paso fue
someterme a una biopsia transrectal.
(1) Nota del Autor
Así como este examen hay otros que permiten diagnosticar
54

a tiempo el cáncer: La citología del cuello uterino, el


legrado diagnóstico, la endoscopía del estómago y del
colon, la ultrasonografía, la tomografía axial computarizada
(TAC), la resonancia magnética, la mamografía y la visita
rutinaria al médico por lo menos una vez al año.
La actitud positiva empezó a jugar un papel importante.
Sabía que el examen era incómodo, pero confiaba en que
era lo mejor: se podía descubrir algo malo cuando está
comenzando. La biopsia fue reportada negativa a
malignidad.
Pasaron alrededor de 3 años y mi vida siguió su curso. Al
mismo tiempo no descuidé el problema, seguí todas las
instrucciones del urólogo y me sometí a exámenes
seriados cada 6 meses, tratamientos con antibióticos,
ultrasonido transrectal y 3 biopsias de próstata en total.
Mi visión de la enfermedad era diferente a la de otras
personas. Sabía, por lo que había investigado, que el
diagnóstico de cualquier tipo de cáncer en estadíos
tempranos se asocia a un excelente pronóstico. Sabía
que la gente que se muere es la que se diagnostica
tardíamente o no se somete a todo el tratamiento. Mi
visión era optimista. Me había jurado hacía 15 años
llenarme de la mayor cantidad de optimismo posible,
como la más importante empresa en la vida; para
alcanzar una vida productiva y gratificante, para vencer
los obstáculos con facilidad y sobretodo lograr la
55

victoria sobre mi mismo.


Todo estaba a mi favor, sabía que era más fuerte que el
cáncer, se necesitaba más que eso para vencerme.
Por otra parte, mi fe, la Fe Bahá í, era la clase de
religión ideal para enfrentar este reto. Su historia está
llena de actos heroicos que me inspiraron, sus
enseñanzas acerca del propósito de la vida, la relación
con Dios, la vida después de la muerte, etc. cumplieron
su parte al darme la fortaleza, el conocimiento y la
confianza necesarias. Tuve el apoyo incondicional de mi
esposa, quien desde que se estableció el diagnóstico
aterrador me acompañó en todo momento; mantuvo el
ánimo en alto, me aseguró su amor bajo todas las
condiciones y me cuidó como nadie lo hubiera hecho.
La expectativa alcanzó su más alto nivel después de la
cirugía Radical (1). Al salir de la cirugía el médico le dijo
a ella que el tumor estaba confinado a la próstata y que
había acudido a tiempo. Sin embargo, quedó pendiente el
estudio de las piezas operatorias. 3 días más tarde el
patólogo reportó que no había invasión a la cápsula, ni a
los vasos sanguíneos, ni a los nervios, ni a los ganglios
pélvicos. Esa era la mayor victoria, estaba erradicado
completamente.

(1) Nota del Autor


La cirugía radical tiene el propósito de eliminar toda la
56

enfermedad en el sitio donde se inició (primario).


Algunas veces no se logra y se debe administrar otros
tratamientos. La esperanza no debe morir, es lo último
que desaparece.
Y si Dios quiere que nuestra existencia terrenal se
acorte debemos aceptar Su Voluntad, es el propósito de
la vida, ser ricos en Él y pobres en lo demás.

Ajustes necesarios que debe hacer toda persona que ha


tenido cáncer:
Nueva vida, significa para todo paciente que ha
sobrevivido el cáncer, alcanzar un nivel de actividad
normal que no corresponde a las características de su
nivel previo al diagnóstico. Debe ajustarse a su
capacidad real de funcionamiento físico y psicológico
después del daño que ha causado la enfermedad y el
tratamiento. Puede haber perdido algún miembro (una
mano, un pie, etc.) o un órgano importante (un ojo, un
oído, etc.) o una función esencial (la voz, la capacidad
de tener sexo como antes, etc.). En el ámbito psicológico
puede que haya secuelas importantes que ameriten la
reparación o reorganización deAbdu’l-Bahá,
un expertohijo mayor de o
(psiquiatra
psicólogo). Bahá’u’lláh. Sirvió a su padre desde
los ocho años. Lo acompañó en la
prisión por más de cuarenta años.
Al salir dijo: “no existe otra prisión
salvo la del yo”.
Es considerado por los bahá’ís
como el único hombre que ha
vivido a cabalidad las enseñanzas de
Dios sin ser un profeta. Escritores
como Khalil Kibran lo consideraron
un Maestro.
57
58

Capítulo XIII - ¿Qué es el Cáncer?


Hemos oído decir que los criminales son el cáncer de la
sociedad. Los calificativos son despectivos, denotan temor
y “respeto” a esta enfermedad. Para muchos es sinónimo
de muerte prematura, para otros de dolor intenso. Hay
ideas tan fantásticas como atribuirlo a magia negra. Se le
asocia a faltas graves cometidas por la persona que lo sufre
o a mala reputación. Se le ha llegado a considerar como un
ente maligno, con existencia propia. Todas estas ideas no
tienen una base científica y están muy alejadas de la
realidad.

Los científicos han cambiado sus teorías acerca del origen


del cáncer en los últimos 50 años. Inicialmente se creía que
todas las personas desarrollaban aberraciones en los tejidos
que eran eliminadas por el sistema inmunológico. Es cierto
que el sistema inmune tiene alguna responsabilidad, pero
su deficiencia no es la causa del cáncer.
Se ha demostrado que la herencia juega un papel
importante sólo en algunos tipos de cáncer. Existen proto-
oncogenes desde las primeras etapas del desarrollo
embrionario. Estos predisponen para que a determinada
edad y bajo la acción de factores externos, se dispare el
gatillo de la transformación maligna. Asimismo hay otros
genes que por su efecto protector (“genes supresores”)
evitan que los tejidos desarrollen esa transformación; pero
que bajo la acción de factores adversos dejan de actuar y los
tejidos degeneran a niveles primitivos e inmaduros, y dan
59

origen a tumores invasivos.


Las últimas investigaciones científicas han descubierto
“factores iniciadores” que lesionan el material genético
(ADN-Genoma) de la célula, e inician su transformación
cancerosa. Entre estos agentes están algunos virus, el
tabaco y las radiaciones del sol y de otro origen. Otros
factores se conocen como “factores promotores”, estos
contribuyen a que la transformación maligna se vuelva
irreversible. Entre ellos está la dieta rica en grasa animal.
La célula ya pasó “el punto sin retorno” a la normalidad.
Sus mecanismos de reparación ya no le pueden ayudar.
Algunos factores iniciadores también actúan como
promotores, tales como el tabaco, la causa principal del
cáncer del pulmón.
La existencia de cambios malignos en los tejidos pasa por
2 etapas. La primera, asintomática, invisible, oculta. El
tumor o grupo de células es tan pequeño que no molesta, ni
se puede descubrir con radiografías, ultrasonido, etc.
Algunos tipos de cáncer como el del cuello uterino pueden
ser diagnosticados antes de que el crecimiento sea grande
por medio de la citología. En otros órganos esto no es
posible. La mamografía descubre tumores ya cancerosos
pero que todavía no se logran sentir con los dedos. EL PSA
(Antígeno Prostático Específico por sus siglas en inglés)
detecta la concentración de una substancia producida en la
próstata con cambios malignos cuando no se puede todavía
notar un crecimiento de la misma. Esta sustancia se eleva
en sangre también en algunas enfermedades no cancerosas.
“La causa”, en conclusión, no está bien definida en muchos
60

tipos de cáncer. Los factores que predisponen a su


desarrollo sí están definidos en algunos casos. Es nuestra
obligación buscar información y solicitar orientación a
nuestro médico sobre qué tipo de tumor puede aparecer de
acuerdo a nuestra edad, sexo, país, tipo de alimentación,
hábitos, etc.
El conocimiento actual ha permitido identificar qué factores
debemos evitar para reducir el riesgo de ciertos tipos de
cáncer: el cigarro, la obesidad, el uso indiscriminado de
hormonas, la radiación solar, el asbesto y otras
substancias inhaladas y tóxicas, las infecciones de
transmisión sexual, el SIDA, el abuso del alcohol, los
plaguicidas, el consumo de mucha sal, etc.
Hay una serie de exámenes rutinarios para cada sexo y
cada edad para detectar tempranamente un tumor:
citología del cuello uterino, colonoscopía, gastroscopía,
antígeno prostático específico, mamografía, rayos X de
tórax, sangre oculta en heces, examen anual de los genitales
femeninos y masculinos, etc.
La medicina actual ha desarrollado una teoría que explica
el crecimiento de los tumores, la transformación genética, el
comportamiento (invasión local y a distancia), la
sensibilidad a los agentes de quimioterapia y a sus
combinaciones, la sensibilidad a la radioterapia, el
desarrollo de resistencia a los tratamientos, y se conoce más
de los factores de alto riesgo para recurrencia del cáncer.
El cáncer ha pasado de ser un enemigo silencioso y
oportunista a un enemigo mejor conocido y más
fácilmente detectado tempranamente. Es susceptible de
61

ser evitado en algunos casos.


El futuro verá un mejor entendimiento de su origen y de la
naturaleza humana. Se encontrarán métodos para el
diagnóstico más temprano, tratamientos más específicos y
efectivos. Probablemente los esfuerzos de hoy permitirán
alcanzar su erradicación definitiva en las próximas
décadas.
El paciente no debe sentirse de ninguna manera
culpable de haber adquirido esta enfermedad.
Tampoco debe dejarse intimidar por ella. Existen ya
herramientas poderosas para resistirlo y eliminarlo.
El cuerpo y el espíritu humano tienen un potencial
muy alto de sobrevivir y vencer. El cáncer ya no es el
titán que se le consideraba antes; se ha convertido en
una enfermedad común y sensible a los tratamientos
en muchos casos.
62
63

Capítulo XIV - Especialmente para


médicos... Tratamiento del dolor
No le recomiendo a ningún paciente que padezca cáncer u
otra enfermedad que produzca dolor que lea las siguientes
líneas. Sí recomiendo a mis colegas que examinen este
capítulo con una mente receptiva para el mejor desempeño
de sus labores.

Sólo el que conoce un sitio, o ha recorrido un camino,


puede guiar a otros para que lleguen a él o no se desvíen de
la ruta. Ese lugar puede ser una ciudad, una aldea, un
barrio, un paraje bello. El sitio de nuestro interés es nada
menos que el camino del dolor, del dolor insoportable,
aquel que desearíamos que no durara ni un segundo más.
Nos referimos al dolor físico extremo. Reconocemos la
existencia de otros tipos de dolor que también pueden
llegar a ser insoportables: el dolor psíquico o pena y el
dolor espiritual o remordimiento.

La labor del médico es curar y aliviar. Pero en muchos


casos se le olvida que aliviar, eliminar los síntomas es tan
importante como eliminar la causa de los mismos.
El dolor provocado por la enfermedad puede deberse a
muchas causas: distensión, compresión, obstrucción;
incluso existe el dolor de origen neurogénico.
Independientemente de su origen, el médico que trata
pacientes con cáncer debe convertirse en un experto en el
manejo del dolor, sobretodo del moderado y del severo.
64

Evaluación del dolor agudo


La evaluación de este síntoma no es fácil, requiere mucha
atención y tiempo. El único que lo puede medir
directamente es la persona que lo siente. Y los médicos, en
forma indirecta, con la información que dé el paciente al
usar las escalas conocidas del dolor. El umbral del dolor es
diferente para cada persona. Un estímulo doloroso poco
intenso puede en diferentes personas, y también en la
misma persona en diferentes circunstancias, provocar un
dolor moderado o severo. Las circunstancias que aumentan
el dolor son el temor, la mala comunicación entre el médico
y el paciente, la apatía del médico, las experiencias
dolorosas previas, etc. Cuando se practica una cirugía
abdominal es probable que no haya ningún dolor durante
las primeras 3-4 horas, debido al efecto residual de la
anestesia epidural. Las siguientes 48 horas pueden llegar a
ser un infierno. Si los medicamentos que se administran
por vía endovenosa logran eliminar el dolor, sólo lo hacen
por pocas horas; muchas veces son administrados a
intervalos muy grandes. Después de pasado su efecto el
paciente tiene que esperar 2 o más horas con dolor intenso
hasta que reciba la nueva dosis. Se preguntará: ¿Qué pasa?
¿Por qué mi médico me está haciendo pasar por esto?
Muchos de nosotros, los médicos, creemos
equivocadamente que es imposible eliminar el dolor por
completo después de una cirugía mayor. Esto,… queridos
amigos, es falso. Está demostrado que el dolor severo de las
primeras horas puede y debe ser eliminado con
65

medicamentos principalmente de origen opiáceo. No hay


otros medicamentos que tengan igual efecto.
El problema puede ser que nos resistimos a usar
medicamentos opiáceos y no estamos convencidos de que
el dolor se pueda eliminar completamente. También
debemos saber que la adicción a estos medicamentos
cuando se usan hasta por 15 días es nula. Actualmente la
analgesia epidural con opiáceos está resolviendo los
problemas de dolor por trauma quirúrgico pélvico o de
miembros inferiores. Sin embargo, la administración con
horario fijo cae en los mismos errores de manejo del dolor
tradicionales. El uso de bombas de infusión manejadas por
el paciente es la mejor opción.

¿Cuándo se debe administrar la siguiente dosis de


un analgésico después de una cirugía mayor?
Cada medicamento tiene su propia farmacocinética, cada
estímulo doloroso tiene su intensidad particular; pero lo
más importante es que cada persona tiene un umbral de
dolor único y propio. Los títulos en plasma de los
medicamentos tienen 3 fases: una de ascenso, una de
meseta y una de descenso. Cada medicamento describe un
gráfico particular. El objetivo al hacer un buen manejo del
dolor (leve, moderado y severo) es mantener los niveles
efectivos del analgésico. Para lograrlo la siguiente dosis se
debe administrar antes que el descenso del nivel plasmático
pase el límite de la dosis efectiva. Si la vida media de un
medicamento es de 6 horas, lo debemos administrar cada 5
horas. Si se usa la vía endovenosa se debe administrar con
66

más frecuencia que cuando se use la vía subcutánea. Y al


mismo tiempo, no debemos alcanzar los niveles tóxicos.
Esto ocurrirá si repetimos la misma dosis en la fase de
ascenso o en la de meseta temprana. O si usamos dosis
demasiado altas.
En relación con el uso de AINES (antiguos o nuevos),
debemos tener claro que su acción es anti-prostaglandínica
y levemente analgésica. Los fracasos ocurren cuando los
usamos solos, como analgésicos potentes. Son muy útiles
combinados con opiáceos en las primeras 24 horas
posteriores a una cirugía radical. Sus principales
limitaciones son su efecto dañino sobre la mucosa gástrica y
su efecto anticoagulante. Por vía oral a partir del tercero o
cuarto día usualmente el paracetamol 1000 mg en
combinación con oxicodona, o con tramadol en dosis bajas
cada 4 a 6 horas controla el dolor moderado.
¿Cómo vamos a saber el tiempo de control efectivo de cada
medicamento? En primer lugar tenemos las
especificaciones del fabricante. En segundo lugar tenemos
los niveles plasmáticos y en tercer lugar la medida que hace
el paciente de la duración del efecto. Si el paciente nos dice
que siente el dolor, eso significa que debemos acortar el
intervalo entre cada dosis 30 min o una hora. Con cada caso
aprenderemos a manejar mejor el dolor. Pero recordemos
que la única medida del dolor la tiene el paciente y
debemos escuchar su quejido, y no ser indiferentes.

Manejo del dolor crónico


Es otra faceta interesante de este tema. Tenemos la guía de
67

la OMS acerca de las 3 escalas del dolor crónico. En la


primera (dolor leve) se debe usar ya sea AINES o
Acetaminofén. En la segunda escala se debe combinar estos
con opiáceos débiles. Esto significa que agregamos un
opiáceo de acción moderada como codeína o un opiáceo
fuerte en dosis bajas. En la tercera escala, la del dolor
severo y extremo; el tratamiento debe ser con un opiáceo de
efecto máximo como morfina agregado a uno o dos
medicamentos no opiáceos, a intervalos adecuados.
Es difícil a veces distinguir entre el dolor leve y el
moderado y entre el moderado y el severo. La apreciación
del dolor es personal, la hace el paciente. Él nos dirá cómo
percibe el dolor (leve, moderado o severo) y nuestra
obligación es eliminárselo, no aliviarlo.
Algunas veces el médico tendrá la percepción de que el
paciente está creando dependencia psicológica a algún
medicamento. El criterio médico debe ser objetivo, no debe
ser influenciado por prejuicios, juicios ligeros o sin
reflexión. En general, es mejor creerle al paciente si dice
que tiene un dolor severo y administrarle el tratamiento
analgésico adecuado.
Algunos medicamentos por la vía endovenosa son muy
dolorosos. Para aplicarlos se deben diluir y no interrumpir
el paso de la solución que esté pasando. ¡Cuidado!
Debemos conocerlo profundamente cada medicamento que
indiquemos.
Un aspecto que los médicos desestimamos a menudo es el
precio. El costo de un medicamento al comprarlo en
farmacia puede alcanzar en El Salvador hasta el 300 %
68

cuando es indicado dentro de un hospital. No existe


regulación gubernamental sobre los precios en los
hospitales privados.
En conclusión, el tratamiento del dolor tiene muchas
facetas. Sólo la dedicación del buen médico a su paciente, y
el buen entrenamiento en el manejo del dolor puede
asegurar excelentes resultados.
Recordemos que el paciente es también nuestro cliente. Un cliente
satisfecho (sin dolor) es la mejor garantía de que estamos
alcanzando nuestras metas de éxito.

Importancia de la evaluación en el manejo del


dolor
Dolor Creer en lo que dice
el paciente
Revaluar

Evaluar
Manejo del
dolor

Mejorar la Involucrarse en el
calidad de vida manejo
Establecer un
esquema de
manejo
69

Metas Farmacocinéticas para control del dolor

Droga prescrita en respuesta al dolor

Alteración del estado de conciencia y


CONCEN- efectos secundarios
TRACION
DEL MEDICA-
MENTO EN
PLASMA

Dolor

HORAS

Droga prescrita en respuesta al dolor

Alteración del estado de conciencia y


CONCEN- efectos secundarios
TRACION
DEL MEDICA-
MENTO EN
PLASMA

Dolor

HORAS
70

VIDA MEDIA DE LOS ANALGESICOS DE ACUERDO A LA VIA


DE ADMINISTRACION. IV (ENDOVENOSA) SC
(SUBCUTANEA) IM (INTRAMUSCULAR) O (ORAL) TD
(TRANSDERMICA).

IV

SC / IM
Cmax
O/TD

VIDA MEDIA (T1/2) TIEMPO


71

ESCALA DE MANEJO DEL DOLOR CRONICO DE LA


OMS:

III

AINES +
II Opiáceos
fuertes

I AINES + Opiáceos
Débiles
AINES

Coadyuvantes
Se pueden o no necesitar en cualquier de las
tres escalas: antidepresivos, relajantes
musculares, neuromoduladores,
benzodiacepinas, alfa 2 agonistas,
neurolépticos, etc.
72

PARAMETROS A DIFERENCIAR EN EL TRATAMIENTO


DEL DOLOR AGUDO VERSUS DOLOR CRONICO:

Agudo Crónico

Meta terapéutica Alivio del dolor Prevención del dolor

Sedación Deseable No necesaria

Velocidad del Rápida No necesariamente


efecto rápida

Duración del 2 – 4 horas Largo


efecto

Esquema Según la demanda Anticipado al inicio del


de la situación dolor

Dosis Estándar Titulada a la respuesta

Administración Parenteral/oral Oral/transdérmica

Coadyuvante No se acostumbra Su uso es común


usarlos
73

Reflexión final
 Una de cada 8 personas tendrá cáncer en algún
momento de su vida.

 El 85% de los pacientes que son diagnosticados


tempranamente se curan.

 Los síntomas de la enfermedad son más


difíciles que los que provoca el tratamiento.

 Los expertos son los oncólogos, quienes han


dedicado 14 años de su vida para formarse y
dar la mejor solución a cada caso.

 Quienes están libres de la enfermedad cinco


años después de iniciado el tratamiento
difícilmente presentan recurrencia.

 Hay más de 200,000 personas vivas en este


momento que han vencido al cáncer sólo en los
EE UU.

 El tipo de paciente que tiene posibilidad de


curarse es aquel que lo desea, busca conocer
acerca de su enfermedad, participa
positivamente, colabora y no obstaculiza el
tratamiento.
74

Glosario de términos médicos


ANTIBIOTICO: Medicamento útil para la eliminación
de infecciones ocasionadas por bacterias.
ANTICOLINERGICO: Medicamentos que actúan
inhibiendo la acción de los impulsos nerviosos del
sistema parasimpático.
ANTIGENO: Sustancia que provoca una reacción del
sistema inmunológico del cuerpo. Generalmente esa
respuesta incluye la producción de anticuerpos. Las
bacterias tienen en sus paredes compuestos químicos
que actúan como antígenos, por ejemplo. Las células
cancerosas tienen o producen ciertos antígenos que
pueden ser descubiertos en la sangre por medio de
pruebas de laboratorio.
ANTIHORMONALES: Medicamentos que bloquean la
acción de las hormonas.
ANTISEROTONINICO: Medicamentos que actúan
inhibiendo la secreción de la serotonina. La serotonina
es un neurotransmisor, una sustancia química que
participa en la comunicación de los estímulos
nerviosos. Un uso nuevo y muy apreciado de estos
medicamentos en el control de la náusea y del vómito.
PSA: Antígeno prostático específico; es una prueba de
laboratorio para determinar la producción excesiva de
una sustancia en la matriz de la glándula prostática. Al
ser positiva o estar elevado su nivel en el plasma se
puede interpretar como índice de actividad celular
maligna. También está elevada en inflamaciones de la
75

misma glándula. Es decir que no es específica aunque


su nombre lo exprese así.

BIOPSIA: Extracción de una muestra de tejido para


descubrir si hay células cancerosas.
BISTURI: Instrumento utilizado en cirugía para cortar
tejidos, tales como la piel.
CANCER: Denominación que se da a los tumores
malignos. Existen alrededor de 200 diferentes tipos de
cánceres, que se pueden desarrollar en cualquier
órgano del cuerpo. En el cuerpo constantemente se
están muriendo las células viejas, que son sustituidas
por nuevas células. Las células de los tumores
cancerosos no están reguladas por los patrones de
reproducción y muerte normales. Crecen en forma
desordenada y destruyen a su paso las células
normales. Las causas reconocidas del cáncer son:
alteraciones genéticas, exposición inapropiada a
radiación ionizante como los rayos solares, los rayos X,
los rayos gamma, ciertos virus, el benceno, ciertos
hongos venenosos, etc.
CELULA: la unidad estructural más pequeña de un
órgano o tejido. Contiene el núcleo en su centro, el cual
tiene el genoma o material genético que regula su
funcionamiento, crecimiento y reproducción.
CIRUGIA CONSERVADORA DE LA MAMA: Cirugía
oncológica para extirpar el tumor canceroso sin
eliminar completamente el órgano, la mama. Se
acompaña de la extirpación de la cadena de ganglios de
76

la axila del mismo lado. La axila es la zona conocida


por la presencia de vello debajo del hombro.
CIRUGIA RADICAL: Cirugía oncológica en la cual se
extirpa el órgano que contiene el tumor maligno y los
tejidos vecinos al mismo.
CITOLOGIA: Prueba del cáncer del cuello uterino.
Conocida también como papanicolau. Se estudia las
células descamadas del cuello uterino al microscopio de
luz.
CITOLOGIA ASPIRATIVA DE MAMA: Estudio al
microscopio de las células aspiradas con una jeringa del
tumor.
COLONOSCOPIA: Estudio interno del intestino grueso
con un cable especial provisto de una cámara y una
pinza para tomar biopsias.
DIAGNOSTICO: Determinación del estado de salud
una persona en cuanto a qué enfermedad padece y la
gravedad de la misma.
DOSIS: Cantidad de medicamento administrado.
También se aplica a la cantidad de radiación
absorbida por el órgano tratado.
ENDOSCOPIA: Estudio interno de un órgano como el
estómago, el intestino grueso, la vejiga, el útero o
matriz. Se usa aparatos con luz fría muy delgados que
incluyen un sistema de lentes que permiten ampliar la
imagen y ver de cerca la superficie del órgano a manera
de una cámara. También se puede tomar fotos de la
imagen y grabar un video de todo el examen.
Usualmente se toma biopsias múltiples de las zonas
77

sospechosas.
ENSAYOS CLINICOS: Experimentos para determinar
la efectividad de los tratamientos. En un principio “se
prueban” las sustancias en cultivos de tejido, luego en
animales; sólo cuando hay seguridad de que no causan
daño se aplican a seres humanos enfermos.
ENTE: Entidad, individuo, personaje.
ESTADIOS: Etapas por las que atraviesa una
enfermedad desde su diagnóstico. El estadío I
corresponde a la etapa más temprana y el estadío IV a
la más avanzada. Se habla de estadío 0 (cero) cuando la
enfermedad todavía no es cancerosa.
ESTADISTICAS: Números, cantidades, pruebas
matemáticas para demostrar el valor de una medición.
ESTIGMA: Condición desfavorable de la que abusan
otras personas para discriminar o negarle sus derechos
a alguien. Por ejemplo el estigma del cáncer, de la
pobreza, de tener SIDA, de ser un enano, etc.
ESTROGENOS: Hormonas producidas por los órganos
genitales internos de la mujer (los ovarios) y en
pequeñas cantidades por el hígado y las glándulas
suprarrenales de ambos sexos.
GANGLIO: Órgano de pequeño tamaño donde se
almacenan las células que nos defienden de los
microbios. Están localizados en el cuello, las axilas, la
región inguinal, etc. Cuando hay una infección
cercana a ellos se hipertrofian para localizar y eliminar
la infección. También se hipertrofian por ser las
estaciones donde se detienen las células cancerosas de
78

un tumor cercano.
GENE: La estructura más pequeña del núcleo de una
célula. Contiene el código o clave que al colocarse en
una secuencia determinada regula el funcionamiento
el comportamiento y la reproducción de una célula.
GENOMA: Es el conjunto de genes que tiene cada
célula.
GINECOLOGO: Médico especializado en diagnosticar
y tratar las enfermedades propias de la mujer.
GLOBULOS BLANCOS: Células de la sangre
responsables de la eliminación de los microbios.
HORMONAS: Sustancias producidas por los genitales
internos del ser humano y por otros órganos. Se
caracterizan por tener una misión específica en otra
parte del cuerpo. Las hormonas femeninas, los
estrógenos, son responsables de la fertilidad y de la
menstruación por ejemplo. Lamentablemente el
crecimiento de algunos tumores cancerosos es
estimulado por los estrógenos.
KARNOSFSKY: Un índice o tabla que permite medir
el nivel de rendimiento de una persona. Uno alto
indica que desarrolla su vida diaria sin esfuerzo. Un
valor muy bajo significa que la enfermedad no le
permite realizar las funciones más básicas sin ayuda,
tales como comer, bañarse, caminar, etc.
LEIOMIOMAS: Tumores del útero generalmente
benignos.
MALIGNIDAD: De origen o comportamiento
maligno. Maligno se refiere a de naturaleza cancerosa.
79

No tiene que ver con “el Maligno” o el diablo.


MAMAS: Órganos de la mujer ubicados sobre la
pared anterior del tórax productores de leche.
MAMOGRAFIA: Estudio con rayos X de las mamas.
Se practica después de los 40 años de rutina cada 2
años y desde los 50 hasta los 60 años cada año.
Permite diagnosticar el cáncer de la mama aún cuando
no se toque un tumor. Al haber una tumoración
palpable la mamografía ayuda a determinar la
posibilidad de que sea maligna. En conjunto con el
examen manual del ginecólogo o del médico general y
la citología aspirativa de la mama constituyen los tres
pilares diagnósticos del cáncer de mama en este
momento.
MASTECTOMIA RADICAL: Extirpación completa de
la mama y de los ganglios de la axila.
NAUSEAS: Deseo de vomitar.
NEFASTO: Tremendamente malo.
ONCOLOGIA: Rama de la medicina que estudia el
diagnóstico y tratamiento del cáncer de todos los
órganos del cuerpo.
ONCOLOGO: Médico especializado en el
diagnóstico adecuado y sobretodo en el tratamiento
del cáncer. Hoy los oncólogos son entrenados en una
rama de la oncología exclusivamente.
OPIACEAO: Sustancia cuya estructura química y su
acción es similar a la morfina.
PATOLOGO: Medico especializado en el estudio de
los tejidos del cuerpo humano.
80

PLAQUETAS: Células de la sangre útiles para


contener el sangramiento.
PRONOSTICO: Vaticinio, proyección en el tiempo,
expresión que denota la probabilidad de estar vivo
generalmente a los cinco años después de haber
iniciado el tratamiento del cáncer. También se usa
para definir la probabilidad que un tumor maligno
responda al tratamiento.
PROSTATA: Órgano genital masculino, participa en
la fertilidad y en la sexualidad.
PROTO-ONCOGENE: Gene con la clave para que la
célula en determinado momento en el futuro se
convierta en cancerosa, al ser estimulada por un
factor cancerígeno.
PSICOLOGIA: Rama de las ciencia que estudia el
comportamiento individual y social del ser humano.
PSICOTERAPEUTA: Profesional entrenado para
ayudar a los pacientes a recuperar la salud mental.
QUIMIOTERAPIA: Administración de
medicamentos anticancerosos que impiden la
reproducción de las células del tumor, y provocan de
esta manera su muerte.
RADIACIONES IONIZANTES: Grupo de emisiones
electromagnéticas de alta energía capaces de alterar
los átomos de los materiales sobre los que inciden.
RADIOTERAPIA: Tratamiento local anticanceroso
que usa radiaciones ionizantes.
RAYOS GAMMA: Radiación ionizante que resulta de
la desintegración del núcleo de una sustancia
81

inestable. En dependencia del núcleo radiactivo de


que se trate será el tipo de partícula emitida, su
energía y el tiempo que, como promedio, demora
dicha emisión. Este proceso de emisión se llama
desintegración radiactiva, y el fenómeno,
radiactividad. Las leyes de la desintegración
radiactiva son independientes de cualquier
influencia del entorno, como presión, temperatura,
campos eléctricos o magnéticos y reacciones
químicas. Es una propiedad característica de cada
nucleido en particular.
SANGRE OCULTA EN HECES: Examen o prueba de
laboratorio que detecta la presencia de sangre en las
excretas. Se asocia a la presencia de un tumor
maligno en el intestino grueso. Hay otras
enfermedades benignas que también provocan una
prueba positiva. No es un examen específico. Se debe
investigar más con otra prueba definitiva como la
colonoscopía.
SIDA: Síndrome de Inmunodefiencia Adquirida,
estado de portador y enfermo en que el virus del
VIH específico ha eliminado las defensas del cuerpo
humano y lo ha dejado a merced de los microbios
que lo invadan.
SINTOMA: Sensación desagradable, malestar
causado por una condición o enfermedad. Ejemplos:
fiebre, dolor de cabeza, palpitaciones, ardor al orinar,
etc.
STANDARD DE ORO: Se le aplica a un tratamiento o
82

a una prueba diagnóstica que hasta este momento no


ha sido superado por otros.
TERAPIA: Sinónimo de tratamiento.
TERAPIA DE GRUPO: Tratamiento psicológico en
grupo de individuos que son sometidos a una
dinámica curativa. Usualmente diseñada para cada
tipo de enfermedad o problema.
TRANSFUSION: Administración de sangre a un
individuo.
TUMOR: Crecimiento anormal de un órgano o tejido
del cuerpo. Puede ser de origen infeccioso o
canceroso o debido a un trauma local.
ULTRASONIDO: Método de diagnóstico que usa el
sonido para construir imágenes por medio de una
computadora; las cuales reflejan la condición interna
y externa de un órgano.
VASOS LINFATICOS: Canales por medio de los que
se transporta la linfa. La linfa es una sustancia que
cada tejido produce y lleva células defensivas de
microbios y transporta a las células cancerosas
provenientes de un tumor primario también.
VASOS SANGUINEOS: Canales por los que se
transporta la sangre. Pueden ser venosos y arteriales.
Los venosos llevan la sangre pobre en oxígeno hacia
el corazón. Los arteriales transportan la sangre
oxigenada desde el corazón hacia los tejidos.

Fin

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