Revisando

nuestra Espiritualidad en el Liderazgo

Seis componentes primarios:
• La visión (comprensión) del líder de la espiritualidad
• El carácter del líder
• La comunidad del líder
• La cultura organizacional de la Cruzada
• El auto-liderazgo
• Habilidades para caminar con Cristo como líder y las habilidades de crear un
ambiente Cristo céntrico para aquellos a los que lidera.

Estos problemas parecen estar agrupados alrededor de una necesidad de una visión
más profunda de nuestra espiritualidad que impactará no solo nuestras vidas y
comportamientos individuales, pero también nuestra cultura corporativa. Esta visión
fue capturada con seis pilares de una espiritualidad creciente en el liderazgo.

Seis Pilares para una Espiritualidad Creciente en el Liderazgo

Un Entendimiento de la Historia de la Redención. - Es vital que nuestros líderes

conozcan bien El Evangelio y tengan una clara y diaria experiencia del evangelio así
como también una conciencia creciente de cómo es Dios en el proceso de restaurarlos
y renovarlos. Una parte clave en este entendimiento en particular es un encuentro
auténtico con el pecado y el sufrimiento.

Un Encuentro Auténtico con el Pecado y el Sufrimiento - Es vital que el líder tenga una
conciencia creciente de su propio pecado y que sean abiertos y que tengan
disponibilidad de retro alimentación que les permita saber y le permita establecer esa
conciencia. Es vital que los líderes tengan una conciencia creciente de tanto su
dignidad (llamado, don y contribución específica como líderes), como también su
depravación (su manera particular de buscar vida, significado, protección y plenitud
separados de Dios). Este entendimiento profundo de la obra redentora de Dios en
nuestras vidas como lideres nos debería llevar a una postura de mayor humildad y
dependencia.

Una Postura de Humildad y Dependencia – Estas cualidades del carácter fueron las
más respetadas e identificadas con el liderazgo espiritual pero en muchos casos se
mencionó que estaban ausentes en el liderazgo de nuestra organización. Es esta
postura la que permite el liderazgo compartido así como también el sentido más
profundo de una comunidad dependiente como pueblo de Dios.

Una Relación Adecuada con el Poder y la Autoridad – Esta conciencia y carácter
creciente nos debería llevar hacia una perspectiva más visible y saludable del
poder y la autoridad en si mismo y en los demás. Para construir el liderazgo
compartido y mutuo que les permitiría liderar y seguir a otros de una manera
saludable.

La Necesidad de Auto-Liderazgo – Nuestra propia conciencia creciente de
nuestros estilos de relacionarnos, nuestras propias decisiones y nuestro propio
llamado son vitales para entender las decisiones que tomamos como líderes. Este
auto-liderazgo necesita habilidades y relaciones aún más profundas que nos
permitan conocer y explorar nuestros propios corazones así como también
proveer una rendición de cuentas real para estas dinámicas interiores. Es crucial
que los líderes aprendan a tomar responsabilidad por el crecimiento y desarrollo
de su carácter y que la organización provea recursos y un ambiente donde eso
pueda se promueva y facilite. La comunidad y la profundización de las relaciones
en la marcha son elementos críticos para este proceso de crecimiento.

Nuestra Necesidad de Comunidad – Esta creciente vida espiritual solo puede ser
facilitada en una comunidad permanente, segura y auténtica. Como lideres en
crecimiento, a menudo este es el elemento faltante que los empuja al aislamiento – ya
sea intencionalmente o no. Los lideres necesitan aprender como crecer en comunidad
tanto dentro como fuera de la organización que permita relaciones honestas,
auténticas y amorosas.