Introducción: El presente proyecto se enfoca en la creación de un producto con el
fin de proporcionar seguridad a quien sea portador de este mismo.
Los equipos de protección personal son elementos de uso individual destinados a dar protección al individuo frente a eventuales riesgos que puedan afectar su integridad ante actos delictivos.
Una de las características de estos productos (en especial en el que nos
enfocaremos durante nuestro proyecto) es que son legales dentro de nuestro territorio nacional; dicho producto brinda seguridad y da la oportunidad de eludir actos que puedan afectar la integridad física debido al incremento de actos delictivos.
Durante el año pasado se registro un gran aumento en actos delictivos en todo el
país; posicionándose Guanajuato como líder en inseguridad. Tan solo para darnos una idea de lo que esta sucediendo en nuestro país de acuerdo con las cifras del INEGI, estamos a punto de llegar al medio millón de homicidios, perpetrados entre los años 1990 y 2018. Esa cifra es terrorífica y para dimensionarla hace falta adjetivar y adjetivar, con el afán de mover la conciencia y no perder la capacidad, ya no de asombrarnos, sino de indignarnos y estremecernos ante el horror de la muerte que se esparce y siembra a lo largo y ancho de los 2 millones de kilómetros cuadrados de territorio nacional. El dato sobre la extensión territorial del país es relevante, porque, si se considera que un cuerpo humano tiene aproximadamente cinco litros de sangre, la cantidad de personas víctimas de homicidio doloso en el país permitiría, literalmente hablando, pintar de rojo al territorio nacional. En efecto, 500 mil personas portan en conjunto 2.5 millones de litros de sangre, suficientes para teñir de grana cada centímetro del suelo patrio.
Planteamiento del problema
Problemática a resolver: Contar con una herramienta legal para el portador con el propósito de poder eludir cualquier acto delictivo en contra de su persona.
Antecedentes: Debido a la gran alza de incidentes delictivos perpetrados durante
los últimos años en nuestro país surge la necesidad de una herramienta accesible, confiable y legal. Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestran que tan solo en los meses de enero y agosto del 2018, se cometieron 33,045 homicidios, entre dolosos y culposos; asimismo, Guanajuato se encuentra en primer lugar, con 3,360 casos, es decir, en esa sola entidad se concentra el 10.16% de los casos de homicidios totales que hay en el país. En segundo lugar se encuentra el estado de Baja California, en donde se han registrado 2,275 homicidios totales; en tercer sitio se ubica el estado de México, con 2,188 casos; le sigue Guerrero con 2,145; y en quinto sitio está Jalisco, con 2,079.Como se observa, sólo en esos cinco estados se concentra el 36% de los casos totales de homicidios en el país; o lo que es lo mismo, uno de cada tres casos que se registran en el país, ocurre en alguna de estas entidades. Al respecto, es importante destacar que hay otros estados con un alto número de casos: Chihuahua, con 1,813, Michoacán con 1,683, Veracruz, con 1,537, Puebla, con 1,479; la Ciudad de México con 1,321; Tamaulipas con 1,316 y Sinaloa, con 1,216 casos. En el indicador de los homicidios dolosos o intencionales, el Secretariado Ejecutivo da cuenta de 21,857 casos entre enero y agosto del año 2018. Este número da un promedio de 91 homicidios dolosos por día en el país, o prácticamente un caso cada 15 minutos. El otro indicador que llama la atención en estas estadísticas es el relativo a los homicidios cometidos con arma blanca. A nivel nacional, entre enero y agosto de 2018 se tiene un dato oficial de 2,163 casos. El Estado de México aparece en primer sitio con 180 homicidios de este tipo; en segundo lugar, está Guanajuato, con 151 casos; en tercer sitio está Veracruz, con 142 casos; le siguen: Chihuahua con 140, Puebla con 127, Jalisco y Michoacán, con 119 cada uno de ellos, Baja California con 113 casos, Ciudad de México con 111, Guerrero con 94, Tamaulipas con 60 y Sinaloa con 57.