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Universidad Autónoma Metropolitana

Unidad Xochimilco

Posgrado en Desarrollo Rural


Nivel Doctorado

Los procesos de despojo en territorios indígenas


durante el patrón de acumulación neoliberal:
su confrontación con la lógica indígena de los
maya-tojolabales

Violeta Remedios Núñez Rodríguez

Asesora: María Tarrío

2010

1
INDICE

Introducción 7

Capítulo I. Las concepciones del despojo (desposesión) 23

1.1 Antecedentes 24

1.1.1 Las ideas en ―clásicos‖ de Occidente sobre la propiedad y


apropiación del mundo 24

El pensamiento de los griegos 24

Otros pensadores de Occidente 29

1.1.2 La apropiación-despojo en nombre de Dios: el caso de América 42

1.2 Los fundamentos del despojo en el capital: el proceso de


acumulación originaria 46

1.2.1 La acumulación originaria: origen y fundamento del capital 47

1.3 Desposesión en el patrón de acumulación neoliberal 55

1.3.1 Las características del patrón de acumulación neoliberal: su


énfasis en la privatización 56

1.3.2 Las particularidades del despojo: acumulación por desposesión 66

Capítulo II. La materialización del despojo en territorios indígenas 78

2.1 Los procesos de desposesión en territorios indígenas 79

2.1.1 Un breve recuento histórico: Los procesos de desapropiación 79


en:

La Conquista (el encubrimiento del Otro) 79


La transferencia de valor (despojo) 81

2
La Independencia (continuación del encubrimiento) 90

La etapa liberal: la desamortización como forma de enajenación 92


El Porfiriato: la modernización como discurso para el despojo 97

La etapa revolucionaria y posrevolucionaria 100

2.2 La situación reciente 104

2.2.1 Algunos datos de marginación de la población indígena:


evidencia del despojo 104

2.2.2 ¿Por qué el despojo en territorios indígenas? 110

Los territorios indígenas: su riqueza 110

2.2.3 Acciones gubernamentales que facilitan el despojo 127

Algunas leyes federales como fundamento del despojo. La llamada


―Ley de apropiación del conocimiento tradicional de los pueblos
indígenas‖: el extremo del despojo 127

Programa Nacional de Infraestructura ¿instrumento para acceso y


despojo a recursos naturales? 133

La política y presupuesto en materia indígena ¿infraestructura para el


despojo? 143

Capítulo III. La lógica indígena-campesina de los mayas-tojolabales


frente a la lógica capitalista de despojo 153

3.1 El pueblo tojolabal: Un pueblo inmerso en el capital con su


lógica propia 159

3.2 El pueblo maya-tojolabal 164

3.2.1 El pueblo tojol 164

3.2.2 Su ubicación geográfica: ¿muestra de una relación más


―armónica‖ con la naturaleza? 166

3.2.3 Las diferencias microregionales 169

3.2.4 Un poco de su historia: evidencia del despojo 169

3.2.5 Sus actividades: el trabajo cotidiano con la Madre Tierra y el


trabajo doméstico 183

3
3.2.6 Una muestra de su pobreza: la vivida y la sentida 184

Sus casas: evidencia de la marginación 186


Sus escuelas: en la construcción se derrumban 188
Sus caminos: ¿de terracería y de saqueo? 189
El maíz: su historia, su vida y su corazón 193

3.2.7 Su cosmovisión: un mundo en donde todo tiene corazón 201

3.2.8 Su cosmovivencia: ¿el actuar, de acuerdo con su pensamiento? 202

Su vivencia con la naturaleza 203


Tierra: la Madre 203
Animales: sus compañero y su alimento 204
Plantas y árboles: su oxigeno, su alimento y su calor 205
Agua: la venas de la Madre Tierra 207

¿Cosmovisión fragmentada?: no todo es armonía 207

3.2.9 El territorio maya-tojolabal: el Otro territorio 212


¿Qué se entiende por territorio? 212
¿Cómo entienden los maya-tojolabales el territorio? 215
El territorio en los antiguos mayas 221
El territorio en otros mayas del presente 224

3.3 Los tojolabales ante un despojo que no termina

Capítulo IV. El desarrollo: ¿fundamento para el despojo o resistencia


frente al despojo? 233

4.1 El desarrollo desde la concepción dominante: ¿fundamento de


despojo? 234

4.1.1 Para entender el desarrollo: breve recorrido por el concepto 234

4.1.2 ¿Sin despojo, hay desarrollo? 272

4.2 La concepción de desarrollo desde el pueblo tojolabal 272

Conclusiones: la historia del capital, es la historia de los


despojos 277

Fuentes de consulta 282

4
Desde la conquista por los Españoles y
Portugueses, nuestra América Latina ha sufrido
un sinnúmero de calamidades, empezando por
el saqueo realizado por ésas culturas que
dejaron a nuestros pueblos sin la mayoría de
las riquezas de sus suelos, arrasaron con la
plata y el oro, posteriormente con nuestros
productos vegetales, como el caucho y por
último, con nuestros hidrocarburos y demás
productos de extracción mineral como el hierro.

(Eduardo Galeano, Las venas abiertas de


América Latina.)

5
La historia actual de nuestros pueblos es una
historia de despojos y represión…
Con la finalidad de facilitar el despojo de
nuestros territorios y culturas, el estado
mexicano con las participación de todos los
partidos políticos, ha modificado la
Constitución, y ha aprobado un conjunto de
leyes y políticas públicas que permiten a las
grandes empresas la destrucción de la madre
tierra y la apropiación de todo lo que se guarda
en ella, como son el agua, manantiales,
lagunas, arroyos, ojos de aguas, ríos, los
cerros, nuestras plantas, animales, montes,
costas, minerales, aire, lluvia, islas, nuestro
maíz y nuestros saberes, danzas, ceremonias,
música, lengua, vestimenta, peregrinaciones y
todo lo que hemos construido y resguardado
por miles de años en nuestra relación con la
madre tierra.

(Reunión Plenaria del Congreso Nacional


Indígena, 28 de marzo de 2010.)

6
Introducción

¡Vida, pensamientos y conocimientos están en venta! Tierra, ríos, lagos, mares,


aire, plantas, árboles, animales, hombres, mujeres, genes, conocimiento
tradicional de los pueblos indígenas1 están disponibles para el mercado. Es un
momento alarmante puesto que pareciera que el capital se presenta más
devastador y depredador que nunca. Porque la venta implica apropiarse de
algo –despojando o privando–, que quizá era usufructuado por un colectivo de
hombres y mujeres, o tal vez era producto de un conocimiento milenario, o
posiblemente era parte de la naturaleza. Y con esta desposesión, la pobreza, la
marginación y desnutrición se intensifican, u otros mueren al no encontrar
salidas. Por esto, lo que vivimos, los procesos de despojo-privatización son
graves y merecen toda la atención y análisis.

Pero esto no es completamente nuevo. Desde su nacimiento, el capital tuvo


como condición el despojo de las comunidades campesinas. Es decir, como
punto de partida para iniciar el proceso de reproducción ampliada (la
valorización del valor), tuvo que enajenar a los campesinos de sus tierras
(hacerlas ajenas a ellos), generándose con esto, la llamada ―acumulación
originaria de capital‖, que consistió en el punto de partida del naciente modo de
producción, y que obligó a los campesinos a convertirse en asalariados al tener
como única salida la venta de su fuerza de trabajo.

Así, el despojo de sus tierras, los orilló a venderse por un salario, que no
retribuía todo el valor generado durante la jornada de trabajo. Esto implicaba
que una parte del producto de su trabajo fuera arrebatado por aquellos que ya

1
Utilizo el concepto de pueblo indígena, retomando lo establecido en el Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo, en donde se considera que los pueblos indígenas son
los descendientes ―de poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la
que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización o del establecimiento de las
actuales fronteras estatales y que, cualquiera que sea su situación jurídica, conservan todas
sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas‖. OIT,
Convenio 169 de los pueblos indígenas y tribales en países independientes, 1989.

7
los habían despojado en un principio, lo que los llevó a ser doblemente
despojados.

Pero, este despojo no se detuvo con el nacimiento del capital, sino que ha sido
una práctica y característica permanente a lo largo de su historia, en todos
aquellos espacios en donde el sistema ha ido penetrando. Recordemos las
zonas de colonización que se convirtieron en territorios de saqueo de materias
primas para el desarrollo del capital, cumpliéndose la ley general de
acumulación capitalista, ―a mayor riqueza, mayor miseria‖.

En la historia reciente, en la etapa del patrón de acumulación neoliberal, hemos


visto multiplicarse las denuncias y movilizaciones sociales, en México y en
varias partes del mundo, en torno a distintos procesos de despojo (Atenco,
Tepeaca, Tepoztlán, La Parota, Punta Diamante, Escalera Náutica, El
Tamarindillo, entre muchos otros). La mayor parte de ellos, han tenido como
origen el despojo (o el intento) de la tierra, legalizado en nuestro país a partir
de la reforma en 1992 al histórico artículo 27 constitucional, que por su
contenido representa una contrarreforma al proceso de reparto agrario y a la
protección de la propiedad social. Por una parte se canceló legalmente la
posibilidad de que los campesinos que carecieran de tierra, tuvieran acceso a
ella. Por otra parte, se legalizó la mercantilización de la propiedad social. Al
respecto, es importante indicar que de los 31,518 ejidos y comunidades
agrarias del país, 20,990 han realizado actos de compraventa de tierras. Es
decir, el 67% núcleos agrarios han llevado a cabo transacciones mercantiles.2

O hemos vivido una intensa privatización de empresas (más de 1,000) que


pertenecían al Estado, es decir al conjunto de la sociedad mexicana, las cuales
después de ser subastadas, han servido para el enriquecimiento (lícito e ilícito)
de unas cuantas familias (teléfonos, bancos, carreteras, ingenios azucareros).
Recordemos que esta privatización también ha implicado el despojo y privación
de diferentes servicios y prestaciones hacia el conjunto del pueblo de México.

2
Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, IX Censo Ejidal 2007, INEGI, 2008.

8
Un caso extremo fue el de la privatización bancaria (18 bancos fueron
vendidos), a partir de la cual se cometieron fraudes multimillonarios, mismos
que fueron permitidos por las autoridades responsables3. Este hecho ―obligó‖ a
que el gobierno mexicano, mediante el Fondo Bancario de Protección al Ahorro
(Fobaproa), rescatara a la banca. El ―rescate‖ se pagó y se seguirá pagando
con recursos públicos, hecho que obligará a varias generaciones a saldar una
deuda de 552,000 millones de dólares4, contraída a partir de profundos actos
de corrupción.

Además, hemos observado que se ha avanzado en el despojo y privatización


de elementos que tiempo atrás eran impensables, como el caso del agua, que
era concebida como inagotable e ilimitada. Un caso extremo es el de la
apropiación del conocimiento tradicional de los pueblos indígenas,
conocimiento que se ha generado de forma colectiva durante miles de años. Al
respecto, esto se encuentra contenido en la Ley General de Protección al
Conocimiento Tradicional de los Pueblos Indígenas5.

Frente a estos escenarios de despojo, los pueblos indígenas han levantado su


voz expresando que no pueden arrebatarles la tierra, animales, plantas, flores,
árboles, ríos, lagos, conocimientos. Porque con ellos, de ellos y para ellos
viven, ya que de estos pueblos emana una forma particular de concebir y
relacionarse con todo lo que hay en el mundo, una cosmovisión particular, que
los lleva a practicar una cosmovivencia específica. Por ejemplo, desde el
pensamiento del pueblo maya-tojolabal todo lo que existe en este mundo tiene
vida; y al tener vida, todo tiene corazón. Por esto, en primer lugar desde su
visión es inconcebible e impensable apropiarse de seres con corazón; pero
más inconcebible es ponerlos a la venta, ya que para ellos son sujetos de
quienes dependen y a quienes le deben la vida, como la tierra a quien conciben

3
Al respecto, se puede consultar el libro de Héctor R. Núñez Estrada, Reforma y crisis del
sistema bancario, 1990-2000: quiebra de Banca Serfin, Plaza y Valdés, 2005.
4
Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, Fobaproa: paso a paso, en
www.cddhcu.gob.mx/cronica57/contenido/cont2/fobapro1.htm, consultada el 25 de agosto de
2009.
5
Cámara de Diputados, Gaceta Parlamentaria, número 1437, miércoles 18 de febrero de 2004;
y número 2155-I, martes 19 de diciembre de 2006.

9
como la Madre, o el agua quien representa el alimento de la tierra. Así, para
ellos es insólito que desde el pensamiento y la práctica neoliberal, se ponga a
la ¡madre en venta!, en particular a la ¡Madre Tierra!

Frente a esto, reiteramos que estamos frente a diferentes escenarios de


despojo y de privatización de la vida y del conocimiento, que han llegado al
extremo desde que inició el patrón de acumulación neoliberal.

En particular, los territorios indígenas han sido afectados por estos hechos,
debido a que los espacios en donde habitan contienen recursos estratégicos
para el capital. Al respecto, recordemos que estos pueblos indígenas poseen
una superficie que abarca la quinta parte de la superficie del territorio de la
nación mexicana. Eckart Boege, indica que en ―alrededor de 24 millones de
hectáreas del territorio nacional la presencia de los indígenas rebasa el 80%, lo
que representa el 12.4% del territorio nacional‖6. Esto significa que una
extensión muy importante da la superficie de México, está en manos indígenas.

Varios de los espacios que habitan estos pueblos, son territorios que contienen
una gran riqueza en diversidad biológica y cultural. De acuerdo con el informe
sobre el Estado de Desarrollo de los Pueblos Indígenas, ―el 70% de los
recursos petroleros se extraen de yacimientos marinos y terrestres del trópico
mexicano. Los más importantes corresponden a los estados de Campeche,
Tabasco, Chiapas, en municipios con fuerte presencia indígena‖ 7.

Además, las principales presas hidroeléctricas del país, La Angostura,


Malpaso, Chicoasén, Aguamilpa y Presidente Alemán, se abastecen de agua
de los territorios indígenas. Al respecto, Eckart Boege, indica que ―una quinta
parte de las aguas nacionales se genera en territorios indígenas. El 21.4 por
ciento de los recursos hídricos del país, se genera en 12.4 por cierto del

6
Eckart Boege Schmidt, ―Territorios y diversidad biológica: La agrobiodiversidad de los pueblos
indígenas de México‖, en Luciano Concheiro y Francisco López (coords.), Conocimiento
tradicional: ¿un bien público o privado?, CERSSA, Cámara de Diputados, México, 2006.
7
Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Estado de Desarrollo
de los Pueblos Indígenas, Presidencia de la República, México, sf.

10
territorio nacional donde se asientan los pueblos indígenas‖8. Cabe indicar que
algunas de las principales presas del país, se construyeron sobre territorios de
los pueblos indígenas, razón por la cual, año con año, ellos regresan a las
―tierras inundadas‖ en donde se encuentran sus raíces, sus muertos.

Aunado a esto, ―los ejidos y comunidades agrarias en municipios indígenas


tienen en propiedad el 60% de la vegetación arbolada, principalmente de
bosques templados y selvas húmedas y subhúmedas‖9, lo cual significa que
ellos poseen una gran parte de la flora y fauna de este país, que no está de
más decir, que es de las más ricas del mundo. Al respecto, Boege indica que
en el territorio nacional que es indígena, en el 12.4% que ya he mencionado,
―se encuentran más del 50% de las selvas húmedas (con 5,000 especies) y de
los bosques de niebla (con 3,000 especies), y el 25% de los bosques
templados (con 7,000 especies)‖10.

Según el Programa Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, ―la


riqueza biológica de las zonas indígenas ha hecho que México ocupe el tercer
lugar en importancia en el panorama ambiental mundial por su gran diversidad
biológica‖. Ejemplo de esto es que ―de las 925 especies animales registradas a
nivel nacional según categorías especiales, 620 viven en regiones indígenas‖ 11,
es decir, el 67% de estas especies, se encuentran en territorios indígenas.

Aunado a lo anterior, las principales áreas naturales protegidas se encuentran


en municipios indígenas: Reservas de la biosfera Pantanos de Centla,
Tabasco; Montes Azules (Selva Lacandona), Chiapas; Sian Ka'an, Quintana
Roo; la reserva de la biosfera Sierra del Pinacate y el Gran Desierto de Altar,
Sonora (To'ono Ot'tham); la reserva especial de la biosfera Isla Tiburón, Sonora

8
Ekcart, Boege, ―Provienen de zonas indígenas 20% del agua‖, en La Jornada, 24 de febrero
de 2006.
9
Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Estado de Desarrollo
de los Pueblos Indígenas, Presidencia de la República, México, sf.
10
Ekcart, Boege, ―Territorios y diversidad biológica: La agrobiodiversidad de los pueblos
indígenas de México‖, en Luciano Concheiro (coord.), Conocimiento tradicional: ¿un bien
público o privado?, CERSSA, Cámara de Diputados, México, 2006.
11
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Programa Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas 2001-2006, CDI, México, 2001. (www. cdi.gob.mx)

11
(de los seris); la reserva de la biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río
Colorado, entre otras‖12.

Por otra parte, los pueblos indígenas aportan el 70% de su población ocupada
a las actividades agrícolas. Como parte de estas actividades, participan en la
producción de algunos cultivos agrocomerciales. Por ejemplo, las dos terceras
partes de los productores de café son indígenas.

Por ello frente a estos escenarios de riqueza, las acciones e intentos de


despojo se han tornado intensos, ya sea arrebatándoles la tierra (con el
argumento de que es por causa de utilidad pública, en aras del desarrollo), o
parte de los recursos naturales, o intentado apropiarse de los conocimientos
milenarios que posee la población indígena y que fueron trasmitidos a través de
la historia.

Frente a esto, los pueblos indígenas han respondido de diferentes formas, a


través de la organización, movilizaciones, denuncias y resistencia, ya que para
ellos el despojo implica la enajenación de sus seres compañeros y amados, y
con esto, la muerte.

Por esto consideramos de vital importancia comprender la lógica particular del


despojo en esta fase del capital, a fin de entender lo qué está ocurriendo y el
porqué los procesos se recrudecen. Pero también sumamente trascendental es
conocer la respuesta de los pueblos ante estos acontecimientos, que desde
ellos son opciones ante la enajenación y antidesarrollo que les impone el
capital como única elección. Así, lo que buscamos es la vida, transformación y
cambio; no la muerte, pobreza y marginación de los pueblos.

Pero además, en esta investigación no sólo se pretende conocer parte del


pensamiento de un pueblo, sino además a un pueblo que ha sido marginado
frente a otros pueblos cercanos (como el tsotsil o el tseltal), probablemente

12
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Programa Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas 2001-2006, CDI, México, 2001. (www. cdi.gob.mx)

12
debido a que su presencia de población es menor, o por algunas
características históricas particulares13. Adentrarnos a este pueblo, nos
permitirá conocer cómo han enfrentado estas prácticas de despojo y cómo
conciben ellos mismos a la tierra y el territorio, que ha sido el principal objeto
de desposesión.

Cabe indicar que al hablar del pueblo tojolabal, me refiero a los tojolabales que
habitan algunas comunidades de la microrregión de las tierras altas, sobre la
cual abundaré en líneas posteriores. Por el momento mencionaré que esta
microrregión abarca las tierras altas y frías del municipio de Altamirano en el
estado de Chiapas.

Ante esto me he planteado conocer las formas particulares de despojo


implementadas en el patrón de acumulación neoliberal, y confrontarlas con la
lógica indígena-campesina de los mayas-tojolabales, a fin de saber las
alternativas, desde el pensamiento indígena, al planteamiento neoliberal.

Para lograr este objetivo, me he planteado algunas interrogantes: ¿Cuáles han


sido las formas de despojo en diferentes momentos históricos? ¿En la fase
neoliberal del capital han existido formas particulares de despojo? ¿Cuáles han
sido estas nuevas formas de desposesión? ¿Cuál es el objetivo que el sistema
busca al practicarlas? ¿Hacia los pueblos indígenas, cuáles han sido estas
formas de despojo? Frente a esto, ¿los pueblos indígenas, en particular los
maya-tojolabales, cómo conciben la apropiación, posesión y desposesión de
las que han sido objeto? ¿Cuál ha sido su respuesta? Finalmente, frente a
estos procesos de despojo, ¿Cuáles son las posibles salidas desde la lógica
indígena?

13
Al respecto, en mi tesis de Maestría en Desarrollo Rural dedico una apartado del texto a
explicar parte de la confrontación entre el pueblo tojolabal y el tseltal, hecho que los llevó
incluso a separarse de un proyecto común, que era la edificación de uno de los municipios
autónomos. Pero además, en las mismas tesis, al analizar la historia del proceso agrario de
Chiapas, pudimos documentar cómo varios de los peones acasillados se ―aliaron‖ con los
finqueros a fin de defender las propiedades de las fincas.

13
Para responder a estas interrogantes, el trabajo abarca cuatro capítulos: I. Las
concepciones del despojo; II. La materialización del despojo en territorios
indígenas; III. La lógica indígena-campesina de los mayas-tojolabales frente a
la lógica capitalista de despojo; y IV. El desarrollo: ¿fundamento para el
despojo o resistencia frente al despojo? En el primero de ellos se realiza un
recorrido por algunos pensadores ―clásicos‖ de occidente en torno a las
concepciones de propiedad. A través de ellas podemos conocer y entender ―a
quienes pertenecían o debían pertenecer‖ las propiedades (entre éstas la
tierra), y a partir de ellas el porqué ocurrieron los despojos. Como en el caso de
los esclavos, que de acuerdo con Aristóteles no les pertenecía nada, ni su
pensamiento (idea que encontramos en algunas leyes actuales, como la de
―Protección al conocimiento tradicional‖). O como el de los pueblos originarios
de América, a quienes se les despojaba de sus tierras y de sus pertenencias
porque a sí lo ―decía‖ Dios y el destino manifiesto. En un segundo apartado, se
retoma el proceso de acumulación originaria del capital, a fin de entender que
el despojo es origen y fundamento del capital, mismo que no concluyó en la
etapa inicial, sino que ha permanecido con características particulares a lo
largo de las diferentes fases de este modo de producción. Caso concreto de
esto, lo cual es abordado en un tercer apartado, son los procesos de despojo
vividos en la fase neoliberal del capital, etapa en donde algunos autores
señalan que los despojos (por su forma) reviven la fase de acumulación
originaria, razón por la cual son llamados como procesos de acumulación por
desposesión.

En el segundo capítulo, se realiza un breve recorrido histórico por los procesos


de desposesión en territorios indígenas pasando por la Conquista (hecho que
se explica del despojo en nombre de Dios), la Independencia, la etapa liberal,
el Porfiriato, la etapa revolucionaria y posrevolucionaria. En particular se
analizan cuáles fueron las políticas e ideas, implementadas por las estructuras
gubernamentales, que han justificado y legitimado el despojo. Asimismo, se
analiza la situación socioeconómica actual de los pueblos indígenas, la cual es
explicada a partir de su proceso histórico de despojo y de exclusión. Pese a
este despojo, los territorios de los pueblos indígenas, como lo abordamos en

14
este mismo capítulo, continúan teniendo recursos estratégicos para el capital,
que hace que estos espacios se encuentren amenazados permanentemente.
En este contexto, se abordan alunas leyes y programas actuales que continúan
con el proceso de legitimación del despojo, como el caso de la ―Ley de
apropiación del conocimiento tradicional de los pueblos indígenas‖. Al igual que
en la época de la conquista, el despojo se realiza en nombre del desarrollo
(antes, modernización y civilización).

En el tercer capítulo, se presenta la historia del pueblo maya-tojolabal14, como


evidencia del despojo de la que fueron objeto dichos pueblos, y que ha
derivado en una situación socioeconómica y de marginación particular. Como
punto fundamental se retoma parte de la cultura y de la cosmovisión del pueblo
maya-tojolabal a fin de mostrar que sus pensamientos y sus ideas, pese a toda
la historia de intrusión (desde la Conquista), son diferentes a las del capital,
Para los tojolabales todo lo que se encuentra en el mundo tiene vida y corazón,
razón por la cual es inconcebible convertir en mercancías todo aquello que los
rodea, a fin de ser comprado y vendido. Aunado a esto, como veremos también
en este capítulo, es impensable la venta de la tierra, porque desde su
cosmovisión representa la Madre. Además, el territorio es concebido como una
complejidad con tres niveles inseparables en donde todo lo que habita en ellos
está vivo, razón por la cual, el desmembramiento de uno (la venta), implica
afectar a los otros (a todos los que en ellos habitan, incluidos los hombres y
mujeres).

En el último capítulo, se aborda el tema del desarrollo. En la primara parte, se


presenta un recorrido por el concepto dominante de desarrollo (fundamentado
en el crecimiento económico), en donde se muestra que para lograrlo es
necesario cosificar y despojar a los sujetos (desde la acumulación originaria, la
acumulación permanente de capital, hasta la acumulación por desposesión).
En la segunda parte, se analiza la concepción de desarrollo desde el pueblo
tojolabal, el lekilaltik, en la que la idea central no gira en torno al objeto, sino al

14
La cual ya ha sido trabajada en la tesis de maestría, razón por la cual no se abundará a
profundidad.

15
sujeto, lo cual no implica el despojo permanente, como en la visión dominante.
Por el contrario, el lekilaltik implica una vida buena, en donde el despojo genera
todo lo contrario.

Para conseguir el objetivo de la tesis, implementaré como parte del método el


―método concreto-abstracto-concreto‖ a fin de lograr este objetivo, cuyo
principio expondré en las siguientes líneas15. Aunado éste, como veremos en
la tesis, se realiza una reconstrucción histórica. No obstante, como parte de
éste, es importante expresar que esta investigación es producto de la vivencia
por más de diez años en comunidades mayas, y en particular de la oportunidad
y privilegio que tuve al vivir por más de tres años (prácticamente sin salir) en
comunidades maya tojolabales. Allí dormí como ellos, comí como ellos, caminé
como ellos, me bañé como ellos, sembré con ellas, desgrané el maíz con ellas,
festejé con ellos, me alegré y entristecí con ellos, en fin, estuve junto a ellos por
estos años. De ellos aprendí nuevas formas de ver el mundo. A ellos les debo
gran parte de lo plasmado sobre el pensamiento maya-tojolabal (que realmente
es sólo una parte, en comparación de todo lo que me enseñaron). Por esto, a
todas y todos ellos, les estoy de todo corazón, profunda y eternamente
agradecida.

Método

Como dije, utilizaré el método concreto-abstracto-concreto, desarrollado por


Carlos Marx originalmente en los Fundamentos de la crítica de la economía
política (obra previa a la de El Capital). Como punto de partida, en el concreto
inicial, en el ―Concreto no pensado‖ o en el ―mundo pseudoconcreto‖, estarán
los diferentes despojos, en particular en los territorios indígenas (maya-
tojolabal), los cuales no pueden ser explicados sin comprender las múltiples
determinaciones de este proceso. Por esto, el punto de partida en la exposición
escrita no es precisamente el concreto ―inicial‖, sino los conceptos de

15
Este método también lo utilicé para la elaboración de tesis de maestría en Desarrollo Rural,
el cual aquí retomo.

16
propiedad y apropiación que son dos abstracciones fundamentales para la
explicación y entendimiento de los procesos de despojo.

Al utilizar el método concreto-abstracto-concreto, Marx pretende el comprender


y analizar el funcionamiento del Capital en su conjunto, y para su entendimiento
parte de una de las abstracciones fundamentales del sistema (o mejor dicho, la
fundamental), la mercancía. Es decir, sabe que su punto inicial y final es el
Capital (el primero es un Capital no pensado); no obstante, en la exposición
parte de una de las determinaciones básicas, y posteriormente va abordando y
analizando otras determinaciones (lo concreto, es la síntesis de múltiples
determinaciones).

En este mismo sentido, pretendo entender el despojo en el sistema capitalista


(punto de partida inicial y final), para lo cual parto de algunas abstracciones y
conceptos fundamentales. Junto a este método, se realiza una reconstrucción
histórica que parte de la Conquista y que arriba al momento actual, como parte
del entendimiento de lo concreto.

Para adentrarnos en el método, retomaré nuevamente lo que Marx plantea en


los Fundamentos de la Crítica de la Economía Política, los llamados
Grundrisse, y algunos otros autores que han trabajado sobre el tema. En su
obra, para explicar el método, Marx parte de lo concreto a lo abstracto y
nuevamente, después de haber hecho abstracciones y análisis por medio del
pensamiento, retorna a lo concreto, pero ahora lo concreto que es explicado
por el análisis, y rearticulado o sintetizado es un concreto pensado.

Pero ¿por qué es necesario pasar de lo concreto -real- a lo abstracto para


regresar nuevamente a ese concreto? Karel Kosik en la Dialéctica de lo
concreto desarrolla y fundamenta de una manera clara una teoría que permite
acercarse a la comprensión de la realidad y a la construcción del conocimiento.
Él, al igual que Marx, apunta que lo concreto, es decir la realidad, se le
presenta al ser humano como un conjunto caótico de acontecimientos donde
no se muestra la esencia de esa realidad, sino tan sólo la apariencia. Dicho por
Kosik, ―...la ‗existencia real‘ y las formas fenoménicas de la realidad son

17
distintas y con frecuencia absolutamente contradictorias respecto de la ley del
fenómeno, de la estructura de las cosas, o del núcleo interno esencial y su
concepto correspondiente‖.16 Así pues, lo concreto no pensado, no desmistifica
esa realidad, debido a que no permite ver el fundamento y el origen de esa
totalidad concreta, ya que el mundo que se le revela al ser humano en la
práctica cotidiana o en la práctica fetichizada17 (como lo apunta Marx) no es el
mundo real, sino el mundo de la apariencia. Por esto, a la realidad concreta,
que para el ser humano no se presenta originalmente en forma de objeto de
intuición, de análisis y comprensión teórica, Kosik la denomina el mundo de la
pseudoconcreción. A este mundo pseudoconcreto lo define como ―el conjunto
de fenómenos que llenan el ambiente cotidiano y la atmósfera común de la vida
humana, que con su regularidad, inmediatez y evidencia penetra en la
conciencia de los individuos agentes asumiendo un aspecto independiente y
natural‖.18 Este mundo de la pseudoconcreción, señala Kosik, es un claroscuro
de verdad y engaño, debido a que ―el fenómeno muestra la esencia y, al
mismo tiempo, la oculta. La esencia se manifiesta en el fenómeno, pero sólo de
manera inadecuada, parcialmente, en algunas de sus facetas y ciertos
aspectos. [Es decir], la esencia no se da inmediatamente; es mediatizada por el
fenómeno y se muestra, por tanto, en algo distinto de lo que es‖.19

Así, se puede afirmar que no es posible conocer la realidad mediante la


contemplación o la mera reflexión sino que es necesario dar diversos rodeos,
ya que para la percepción inmediata es imposible captar las cosas puesto que
éstas no se presentan como son. O mejor dicho, dado que lo concreto real
muestra parcialmente la esencia, a diferencia de los fenómenos que se
manifiestan inmediatamente, es necesario descubrir lo oculto de las cosas
mediante una actividad especial: la ciencia, la filosofía y la praxis.

16
Karel Kosik, Dialéctica de lo concreto (Estudio sobre los problemas del hombre y el mundo),
Editorial Grijalbo, México, 1976, p. 26.
17
Marx explica el concepto de fetichización en el Tomo I de El Capital, cuando analiza el
fetichismo de la mercancía. En él señala como el origen del concepto de fetiche viene de
hechizo, elemento que le permite explicar cómo en el mundo capitalista la mercancía ―hechiza‖
a la sociedad en su conjunto.
18
Kosik, op. cit., p. 27.
19
Kosik, op. cit., p. 27.

18
Dejando en claro que el conocimiento no es contemplación, dado que lo
concreto real se le aparece al ser humano como un conjunto de fenómenos
cotidianos que no permiten ver la esencia ni la estructura de esa realidad, sino
que es un concreto de entrada caótico y una realidad fetichizada, denominada
por Kosik como el mundo de la pseudoconcreción, quisiera retomar el
planteamiento original de Marx donde fundamenta el método concreto-
abstracto-concreto.

De entrada, Marx apunta que "puede parecer un buen método comenzar por la
base sólida de lo que es real y concreto; en una palabra, enfocar la economía a
través de la población, la cual constituye la raíz y el motivo de todo el proceso
de producción. Sin embargo, bien mirado este método es erróneo. La población
resulta una abstracción si, por ejemplo, paso por alto las clases de que se
compone. A su vez, estas clases no tienen sentido si ignoro los elementos
sobre los cuales descansan, por ejemplo: el trabajo asalariado, el capital,
etcétera. Estos últimos suponen el cambio, la división del trabajo, los precios,
etcétera. Si, en consecuencia, comenzara sencillamente por la población,
tendría una visión caótica de conjunto.‖20 Es decir, para Marx lo concreto es de
donde en apariencia se debe de partir, pero quedarse ahí, aparte de que sería
caótico, sería un error debido a que lo concreto debe ser explicado a través del
análisis para conocer cada una de las partes de esta totalidad concreta. Sólo a
partir de este análisis es posible transitar de un mundo pseudoconcreto, como
lo denomina Kosik, a un concreto pensado. Por esto, Marx indica que, "si
procediera mediante un análisis cada vez más penetrante, llegaría a nociones
cada vez más simples: partiendo de lo concreto que yo percibiera, pasaría a
abstracciones cada vez más sutiles para desembocar en las categorías más
simples. En este punto, sería necesario volver sobre nuestros pasos para
arribar de nuevo a la población (lo concreto)21. Pero esta vez no tendríamos
una idea caótica del todo, sino un rico conjunto de determinaciones y de
relaciones complejas"22. Así, por medio de este movimiento en espiral que va

20
Carlos Marx, Fundamentos de la crítica de la economía política, Editorial de Ciencias
Sociales, Instituto del Libro, La Habana, Cuba, 1970, p. 38.
21
Marx identifica a la población como lo concreto para explicar el método utilizado por él.
22
Marx, op. cit., p. 38.

19
de lo concreto real a lo abstracto a lo concreto pensado es posible analizar las
múltiples determinaciones que estructuran a la totalidad concreta, la cual de
inicio se presenta como una totalidad caótica, que es superado al transitar de
ese concreto real. Para superar este concreto real caótico es necesario
transitar a un plano abstracto que corresponde a la negación de lo inmediato.

La abstracción, señala De La Garza, ―no es sino la descomposición del todo


(del concreto real), en nuestro pensamiento, por medio de conceptos. Dicha
abstracción es forzosamente producto del pensamiento.‖23 La descomposición
del todo es el conocimiento. Dicho conocimiento, enuncia Kosik, ―se realiza
como separación del fenómeno respecto de la esencia, de lo secundario
respecto a lo esencial, ya que sólo mediante tal separación se puede mostrar la
coherencia interna‖, por esto, ―sin tal descomposición no hay conocimiento”. 24
Sólo por medio de abstracciones, al descomponer el todo en partes, será
posible transitar del mundo de la pseudoconcreción al concreto pensado.

A partir de esto es posible comprender cómo para Marx, lo concreto pensado


que constituye la síntesis de numerosas determinaciones, o sea la unidad de la
diversidad, constituye para el pensamiento un proceso de síntesis y un
resultado, no un punto de partida. Sin embargo, indica Marx, lo concreto ―es
para nosotros el punto de partida de la realidad, y por tanto de la intuición y de
la representación. En el primer caso, la concepción plena se disuelve en
nociones abstractas; en el segundo, las nociones abstractas permiten
reproducir lo concreto por la vía del pensamiento". Así, para Marx, "...el método
que consiste en elevarse de lo abstracto a lo concreto es, para el pensamiento,
la manera de apropiarse lo concreto, o sea la manera de reproducirlo bajo la
forma de lo concreto pensado"25.

En suma, ―de la representación viva, caótica e inmediata del todo, el


pensamiento llega al concepto, a la determinación conceptual abstracta,

23
Enrique De La Garza Toledo, ―El método del concreto abstracto concreto‖, en De La Garza
(coord.), Antologías para la actualización de los profesores de licenciatura. Hacia una
metodología de la reconstrucción, Editorial Porrúa, UNAM, México.
24
Kosik, op. cit., p.30-31.
25
Marx, op. cit., p. 38.

20
mediante cuya formación se opera el retorno al punto de partida, pero ya no al
todo vivo e incomprendido de la percepción inmediata, sino al concepto del
todo ricamente articulado y comprendido‖.26 Así, para Marx, ―este es el método
científico correcto‖27, debido a que sólo a través de la abstracción, o sea de la
descomposición del todo en nuestro pensamiento, es posible llegar al
verdadero conocimiento y apropiación de la totalidad concreta.

Esta totalidad concreta que no está dada de una vez y para siempre, señala
Kosik, ―no pretende ingenuamente conocer todos los aspectos de la realidad
sin excepción y ofrecer un cuadro ‗total‘ de la realidad con sus infinitos
aspectos y propiedades, sino que es una teoría de la realidad y de su
conocimiento como realidad‖, a partir de un todo estructurado y dialéctico. Esta
totalidad concreta, apunta De La Garza, ―no es el todo, es la articulación entre
aspectos de lo real que expresa articulaciones entre procesos‖. Es decir, De
La Garza sintetiza la realidad como una totalidad constituida por diversos
procesos. Esta realidad concreta que para Marx es la síntesis de múltiples
determinaciones, efectivamente corresponde a diversos procesos y sólo a partir
de ellos podemos explicar la realidad concreta.

Con este método, señala De La Garza, Marx fundó un nuevo tipo lógico de
pensamiento científico. La estrategia marxista ―es una de las estrategias
reconstructivas de lo concreto en el pensamiento, entendida como creación de
teoría para cada objeto (sin que con ello se niegue la existencia de categorías
generales). Su estrategia del conocer se deriva de una concepción de realidad
diversa al positivismo: como realidad en movimiento y en reestructuración
permanente, de manera tal que impide el arribo a la teoría general explicativa
de toda situación‖. Asimismo, ―el punto culminante no es la verificación sino la
reconstrucción del concreto pensado. Es decir, se arriba a una teoría y no a
una verificación.‖28 De esta manera, lo que se pretende con el método marxista,
a diferencia de la metodología tradicional, no es la comprobación o la
verificación de una hipótesis, sino la generación de una teoría. En esta misma

26
Kosik, op. cit., p. 48.
27
Marx, op. cit., p. 38.
28
De La Garza, op. cit., p. 24-25.

21
perspectiva, señala De La Garza, ―ni los aspectos relevantes de lo real, ni sus
jerarquías, pueden ser presupuestos (en esta medida no se arriba a un
modelo), sino que ambos deben ser descubiertos. La explicación se alcanza
cuando se ha logrado generar la teoría específica del objeto específico‖.
Asimismo, ―a diferencia de la estrategia positivista, la delimitación del objeto no
se logra sino en el momento mismo de la explicación‖.29

Entendido esto, es decir, que el conocimiento no es contemplación y que el


concreto real no permite ver el fundamento y origen de esa totalidad concreta,
son necesarias las diferentes abstracciones para poder arribar a la
reconstrucción del concreto pensado: los despojos en territorios indígenas. Es
así que en esta tesis partimos de los conceptos de propiedad y apropiación que
son dos abstracciones fundamentales para la explicación y entendimiento de
los procesos de despojo. Derivado de esto, retomamos la acumulación
originaria y la acumulación por desposesión, que son otros dos conceptos,
derivados de procesos históricos determinados, que permiten explicar la
realidad. Asimismo, como parte del entendimiento de lo concreto, se realiza
una reconstrucción histórica que parten de la Conquista, hasta el momento
actual.

29
De La Garza, op. cit., p. 25.

22
Capítulo I
Las concepciones del despojo
(desposesión)

23
Capítulo I. Las concepciones del despojo (desposesión)

1.1 Antecedentes

1.1.1 Las ideas en “clásicos” de Occidente sobre la propiedad y


apropiación del mundo

¿Cuándo inicio el proceso de apropiación del mundo? Sí, aunque nos parezca
sorprendente, en una etapa del desarrollo de la humanidad, el mundo (en él
contenido: tierra, bosques, árboles, plantas, montañas, animales, ríos, lagunas,
entre otros) no pertenecía a nadie. Es decir, originalmente no existía un
propietario o un dueño de los diferentes elementos que constituyen e integran
lo que conocemos como planeta tierra. Entonces, ¿qué sucedió? ¿Si estos
elementos, en su mayoría de creación natural, no eran propiedad privada, por
qué y cómo alguien se los apropió?

Para responder a dicha interrogante, sería necesario recurrir al proceso


histórico por el que ha atravesado alguna parte de la humanidad. Por ejemplo,
sin afán de ser eurocentristas, podríamos remontarnos al esclavismo, y pensar
que a partir de este modo de producción inicia un proceso de apropiación, por
parte del esclavista, sobre el producto total del trabajo y sobre el propio
productor, el esclavo. Pero nuevamente preguntaríamos: ¿cómo ocurre esto?
Es decir, originalmente los hombres y mujeres no eran esclavos, no eran
propiedad de otros seres humano. Entonces, ¿qué sucedió? ¿qué hizo posible
esta apropiación?

El pensamiento de los griegos

El tema de la propiedad, data de tiempos remotos. Esta discusión puede ser


encontrada ya en los clásicos del pensamiento griego. Entre ellos, Platón,

24
quien en La Republica, escrita en forma de un diálogo30, entre los años 395 a
390 a. C., plantea, entre muchos otros temas, la discusión sobre la propiedad
privada, como parte de la idea de qué tipo de Estado era el ―ideal‖.

Para este filósofo griego, la sociedad estaba estratificada ya que no todos los
hombres y mujeres eran iguales, debido a que algunos podían y debían
gobernar y otros no. En esta estratificación existían tres sectores principales:
los guardianes (gobernantes), quienes debían ser ubicados y educados desde
la infancia (estaban dedicados al estudio y a la gimnasia); los auxiliares, que a
partir de su fuerza y cualidades físicas debían de defender la ciudad; y el resto
de la población, entre ellos agricultores y artesanos (todos aquellos que
realizan una actividad económicamente productiva, pero también se incluían a
algunos que desempeñaban algún trabajo intelectual, pero que no eran ni
políticos ni soldados), encargados de servir y proveer a la ciudad, y en
particular a los guardianes y auxiliares.

En cuanto a la propiedad, él sostenía que tanto los guardianes como los


auxiliares no debían ser propietarios privados, ya que eso podría hacer que
ellos gobernaran o actuaran para su beneficio. Aunado a que él concebía que
los cargos públicos no eran para enriquecerse. Los únicos que podían tener
una mínima propiedad eran los productores, agricultores y artesanos.

Sobre este tema indicaba: ―¿no sabes que el amor de los honores y de las
riquezas pasa por ser, y lo es realmente, algo vergonzoso?... los hombres de
bien no quieren gobernar ni por riquezas ni por honores?‖31. Aunado a esto,
indica Platón, ―ninguno de ellos tendrá ningún patrimonio que le sea propio,
salvo lo absolutamente necesario… Porque desde el momento en que
adquieran en propiedad una tierra, o casas y moneda… se convertirán en
empresarios…, y en lugar de aliados de los demás ciudadanos se harán sus
tiranos y sus enemigos. Odiando y odiados, asechando y asechados, pasarán

30
Establecido principalmente con Sócrates. Aunque también intervienen Céfalo, Polemarco,
Trasímaco, Glaucón, Adimanto.
31
Platón, La República, Coordinación de Humanidades, Universidad Nacional Autónoma de
México, México, 2000, p. 28.

25
su vida entera, temiendo mucho más a los enemigos de dentro que a los de
fuera, y correrán así, ellos y la ciudad entera, al borde de la ruina‖32.

Así, los guardianes ―no deben tener en propiedad ni casa, ni tierra, ni otra
posesión alguna, sino que, recibiendo de los demás su mantenimiento como
salario de su vigilancia, deberán consumirlo todos en común, si han de ser
verdaderos guardianes‖33. Esto haría que estos hombres estuvieran ―libres de
las reyertas que nacen entre los hombres cuando pelean entre sí por la
posesión de riquezas, o por los hijos o parientes‖34.

En relación con las casas en donde vivían lo guardianes y los auxiliares, este
filósofo griego indicaba que ―las mismas casas en que viven las tienen sólo en
usufructo, y en ellas puede entrar todo aquel que lo desee‖35. Es decir, no
podían ni ser dueños del lugar donde habitaban.

Aunado a este pensamiento, Platón señalaba que ―los de la clase superior, por
mucha que sea su superioridad, no están en esta posición para explotar a las
clases inferiores, sino para servirlas, teniendo sólo presente el bien público‖36.
Sobre este punto, Adimanto, uno de los personajes que interviene en el
diálogo, establecido en La República, expresa que ―si tal es la condición de los
guardianes, no podrá decirse que son felices en el sentido habitual de la
expresión. ¿Cómo podrán serlo si no reciben otro salario que su alimentación,
ni pueden darse los gustos que los demás se dan, como viajar o tener buenas
casas, o pagarse de vez en cuando una cortesana? Nada de esto, en efecto,
puede hacer los guardianes, asiente Sócrates, pero lo importante, añade, no es
que sean ellos felices, sino que lo sea la ciudad en su conjunto‖37.

32
Platón, op. cit., pp. 117-118.
33
Platón, op. cit., p. 178.
34
Platón, op. cit., 2000, p. 178.
35
Antonio Gómez Robledo, ―Introducción‖, en Platón, op. cit., pp. LXII- LXIII.
36
Gómez Robledo, op. cit., p. LXIV.
37
Gómez Robledo, op. cit., p. LXIV.

26
En contraste, Aristóteles, otro de los filósofos griegos y discípulo de Platón,
realiza otro planteamiento38. Al respecto, se ha indicado que la defensa que él
lleva a cabo sobre la propiedad privada fue escrita como una respuesta al
pensamiento platónico.

En la Política, Aristóteles apunta que ―...la posesión de un artículo es un


instrumento para la vida; la propiedad en general es una colección de
instrumentos, y el esclavo una posesión animada‖39. Desde esta perspectiva, el
esclavo es entonces parte de las posesiones, es decir, pertenece a alguien.
Además, es reducido y denominado como un ―instrumento para la vida‖, no
como un ser humano. Pero de acuerdo con la visión de Aristóteles, ¿qué
permite que haya esclavos y otros que no son esclavos, o qué permite que
haya algunos que sean los poseedores? Desde el pensamiento de este filosofo
40
griego, ―... hay algunos que por naturaleza son libres y otros esclavos‖ .
Además sostiene que ―el que, siendo hombre, no es por naturaleza de sí
mismo, sino de otro, éste es esclavo por naturaleza... Mandar y ser mandado
pertenece a las cosas no sólo necesarias, sino provechosas, y aun en ciertos
casos, y directamente desde su origen, unos seres se destinan a ser mandados
y otros a mandar‖41.

Así, para Aristóteles, por naturaleza y por origen hay quienes nacieron para
mandar y otros para ser mandados. Esta situación ―natural‖ posibilita, a decir
de él, que algunos sean esclavos en todas parte, y otros que no los sean en
ninguna. Reafirmando tal posición indica que ―la naturaleza no hace nada en
vano‖. Por el contrario, es por ―necesidad, y por razones de seguridad, la unión
entre los que por naturaleza deben respectivamente mandar y obedecer‖42.
Dicho esto, entonces hay quienes tienen el derecho natural de poseer diversos
instrumentos para la vida o propiedades, entre ellos el esclavo.

38
Algunas de las ideas de este apartado fueron trabajas en menor profundidad en el texto
―Propiedad, biodiversidad y conocimiento tradicional‖, en Concheiro y López Bárcenas
(coords.), Biodiversidad y conocimiento tradicional en la sociedad rural, CERSSA, México,
2006.
39
Aristóteles. Política, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2000, p. 6
40
Aristóteles. op. cit., p. 9.
41
Aristóteles. op. cit., p. 7.
42
Aristóteles. op. cit., p. 2.

27
Aunado a la concepción ―natural‖ y de ―origen‖, Aristóteles agrega que ―quien
por su inteligencia es capaz de previsión, es por naturaleza gobernante y por
naturaleza señor, al paso que quien es capaz con su cuerpo de ejecutar
aquellas providencias, es súbdito y esclavo por naturaleza, por lo cual el amo y
el esclavo tienen el mismo interés‖43. Es decir, quien ―posee‖ la inteligencia es
el que gobierna, los otros son súbditos. Estos súbditos o esclavos, no se
poseen a sí mismo, son propiedad del otro. Pero de acuerdo con Aristóteles,
ellos no sólo no son poseedores de sí (supongo que de su cuerpo), tampoco
les pertenece ―la razón‖44. Así, el esclavo, ―participa de la razón en cuanto
puede percibirla, pero sin tenerla en propiedad‖45. Para los griegos, entonces,
al esclavo no le pertenecía absolutamente nada, ni la razón, porque la razón
también es propiedad de los que por ―naturaleza‖ nacieron para mandar.

Este pensamiento aristotélico, escrito más de 300 años antes de J. Cristo, (y


otros que se pueden leer en la Política46) no ha fenecido por completo. Por el
contrario, hay quienes creen que pueden ―poseer‖ a los otros, pensando o
creyendo que los otros no tienen porque ser poseedores de nada, ni de ellos
mismos, ni de su pensamiento, y mucho menos de sus creencias, tradiciones,
costumbres. En contraste, el pensamiento platónico es contrario a esta idea, ya
que los que se encontraban encima de la pirámide social, los guardianes y los
auxiliares no debían ser poseedores de nada, ni de bienes materiales (incluida
la casa en la que ellos vivían) a fin de que no se corrompieran en su actuar.

En suma, hoy sabemos que sobre el pensamiento actual domina el


pensamiento aristotélico. Sin embargo, no debemos olvidar que aun en los
griegos, con sociedades tan estratificadas, existían ideas sobre la propiedad
que rompen con la concepción dominante actual, las cuales pueden servir para
el debate actual del despojo del mundo.

43
Ibidem.
44
Según la Real Academia Española, razón, es la facultad de discurrir. Discurrir significa,
reflexionar, pensar, hablar acerca de algo, entre otras. www.rae.es
45
Aristóteles. op. cit., p. 9.
46
Por ejemplo la concepción de la familia, la idea que se tenía sobre la mujer y los hijos.

28
Otros pensadores de Occidente

Aparte de los pensamientos de Platón y de Aristóteles, que nos permiten


conocer las ideas de algunos de los clásicos griegos sobre la apropiación en el
mundo antes del nacimiento del capital y de la mundialización de éste, hay
otros que también nos ayudan a explicar el pensamiento sobre el proceso de
apropiación. Además, nos evidencian que algunos rasgos todavía perviven y
permean parte del pensamiento de algunos sectores sociales, sobre todo los
dominantes.

Entre ellos, Thomas Hobbes, en el Leviatan, cuya edición original apareció en


1651, que a diferencia de Aristóteles, para quien el derecho a la propiedad
estaba en función de su condición de nacimiento (ya que algunos nacían para
mandar y otros para ser mandados), lo cual era visto como algo ―natural‖,
indica que el Estado, siendo el poder soberano, es quien establece, ―a fin de
asegurar la paz‖, las normas de apropiación. Es decir, ya no es el nacimiento lo
que da el derecho a la propiedad, ahora es el Estado.

Para abordar esta temática, Hobbes indica que ―de un Estado derivan todos los
derechos y facultades de aquel o de aquellos a quienes se confiere el poder
soberano por el consentimiento del pueblo reunido‖. Estableciendo esto, apunta
que

es inherente a la soberanía el pleno poder de prescribir las normas en


virtud de las cuales cada hombre puede saber qué bienes puede disfrutar
y qué acciones puede llevar a cabo sin ser molestado por cualquiera de
sus conciudadanos. Esto es lo que los hombres llaman propiedad. En
efecto, antes de instituirse el poder soberano (como ya hemos expresado
anteriormente) todos los hombres tienen derecho a todas las cosas, lo
cual es necesariamente causa de guerra; y, por consiguiente, siendo esta
propiedad necesaria para la paz y dependiente del poder soberano es el
acto de este poder para asegura la paz pública. Esas normas de
propiedad (o meum y tuum) y de lo bueno y lo malo, de lo legítimo e

29
ilegítimo en las acciones de los súbditos, son leyes civiles, es decir, leyes
de cada Estado particular‖.47

El Estado es entonces quien mediante leyes establece lo que cada hombre


puede poseer. A decir de Hobbes, ―las categorías de mío, tuyo y suyo, en una
palabra, la propiedad, compete, en todos los géneros de gobierno, al poder
soberano‖48. Pero todo esto, argumenta este pensador ingles, se realiza en
nombre de la paz y para evitar la guerra. Así, manifiesta que en ―donde el
Estado no se ha constituido, existe... una situación de guerra perpetua de cada
uno contra su vecino. Por tanto, cada cosa pertenece a quien la tiene y la
conserva por la fuerza, lo cual no es ni propiedad, ni comunidad, sino
incertidumbre‖49.

Con base en esta idea, Hobbes reafirma que ―la institución de la propiedad es
un efecto del Estado, el cual no puede hacer nada sino por mediación de la
persona que lo representa, advertiremos que es acto exclusivo del soberano, y
consiste en las leyes que nadie puede hacer si no tiene ese soberano poder‖ 50.
Es decir, sólo el poder soberano es quien puede normar y legitimar la
propiedad. Además, es facultad exclusiva de él, la distribución. Al respecto,
Thomas Hobbes indicaba que ―esto lo sabían perfectamente los antiguos
cuando llamaban distribución, a lo que nosotros llamamos ley; y definían la
justicia como el acto de distribuir a cada uno lo que es suyo‖51.

Así, con base en los antiguos griegos, la ―justicia‖ es que cada quien posea lo
que es suyo, lo que le pertenece. Pero cómo y quién define ―a cada uno lo que
es suyo‖. Recordemos que para algunos de estos pensadores, hay algunos
que por naturaleza nacieron para mandar, siendo ellos los que pueden ser
poseedores. Por el contrario, hay quienes por origen nacieron para ser

47
Thomas Hobbes, Leviatán o la materia forma y poder de una República, eclesiástica y civil,
Fondo de Cultura Económica, México, 2001, p. 147.
48
Hobbes. op. cit., 203.
49
Hobbes. op. cit., 203.
50
Ibidem.
51
Ibidem.

30
mandados, y ellos (los instrumentos animados para Aristóteles) no pueden
poseer nada en lo absoluto, recuérdese que incluso ni su razón les pertenece.

Hobbes apunta que hay leyes para la distribución. Mediante ellas queda claro
de manera categórica, quién o quiénes asignan o establecen las normas para
distribuir la propiedad. Sobre éstas apunta que ―la primera ley se refiere a la
división del país mismo: en ella el soberano asigna a cada uno una porción,
según lo que él mismo, y no un súbdito cualquiera o un cierto número de ellos,
juzgue conforme a la equidad y al bien común‖52. Así, establece
contundentemente que el soberano, y no los súbditos, son los que tienen el
poder y la decisión sobre la propiedad y su distribución. Al respecto cabría
preguntar quién o quiénes nombran a alguien (o algunos) como el poder
soberano.

Además de Thomas Hobbes, John Locke, en El segundo ensayo sobre el


gobierno civil, publicado en 1690, también disertó sobre el tema de la
propiedad. Con una visión profundamente antropocéntrica, y con un
pensamiento ampliamente excluyente del género femenino (los griegos
también consideraban que las mujeres, como los esclavos, eran gente sin
razón), argumenta que originalmente Dios dio la tierra en común a los hombres
para su ―bienestar‖. Además indicaba que la tierra pertenece sólo a los
humanos, siendo ellos los únicos que pueden dominarla. Sin embargo, aunque
Dios entregó en común la tierra, en algún momento –dice Locke– alguien
tendrá que apropiársela. A decir de él,

Dios, que dio la tierra en común a los hombres, les dio también la razón para
que se sirvan de ella de la manera más ventajosa para la vida y más
conveniente para todos. La tierra, y todo lo que ella contiene, se le dio al
hombre para el sustento y el bienestar suyos. Aunque todos los frutos que
esa tierra produce naturalmente y todos los animales que en ella se
sustentan, pertenecen en común al género humano en cuanto que son
producidos por la mano espontánea de la Naturaleza, y nadie tiene

52
Ibidem.

31
originalmente un dominio particular en ninguno de ellos con exclusión de los
demás hombres, ya que se encuentran de ese modo en su estado natural,
sin embargo, al entregarlos para que los hombres se sirvan de ellos, por
fuerza tendrá que haber algún medio de que cualquier hombre se los apropie
o se beneficie de ellos.53

Así, este pensador liberal inglés, argumentaba que ―por fuerza‖, ―cualquier
hombre‖ se apropiará y se beneficiará de la tierra, de sus frutos y de todos los
animales que habitan en ella. Es decir, ―por fuerza‖ o ―a fuerzas‖ alguien será
poseedor de lo que originalmente –según Locke– Dios entregó al género
humano para su sustento y bienestar.

Pero quién es ese ―cualquier hombre‖ que puede apropiarse de la tierra y de lo


que en ella habita. Quién o qué da ―derecho‖ a poseer algo que es producto de
la Naturaleza. De acuerdo con Locke, ―... siempre que alguien saca alguna
cosa del estado en que la Naturaleza la produjo y la dejó, ha puesto en esa
cosa algo de su esfuerzo, le ha agregado algo que es propio suyo; y por ello, la
ha convertido en propiedad suya. Habiendo sido él quien la ha apartado de la
condición común en que la Naturaleza colocó esa cosa, ha agregado a esta,
mediante su esfuerzo, algo que excluye de ella el derecho común de los
demás.‖54 Por lo tanto, al ―sacar‖ algo que la naturaleza generó, se ha puesto
un esfuerzo propio, lo cual permite apropiárselo. Es decir, ese esfuerzo que
nadie había realizado, es lo que excluye a los demás sobre el derecho ―común
y divino‖ a la tierra. Ese esfuerzo es trabajo agregado a los productos de la
naturaleza. Ese trabajo que se agregó, apunta Locke, ―dejó marcada en ellos
mi propiedad‖.55

Sin embargo, John Locke, no sólo habla de que el trabajo es lo que da el


derecho sobre los productos de la naturaleza, sino que también introduce la
idea de la ley natural. Partiendo de ésta, señala que el trabajo da al hombre el
derecho de propiedad, pero la ley natural establece los límites sobre ella.

53
John Locke. Ensayo sobre el gobierno civil, Aguilar, 1976, p. 23.
54
Locke. op. cit., p. 24.
55
Ibidem.

32
Mediante esta ley natural, ―el hombre puede apropiarse las cosas por su trabajo
en la medida exacta en que le es posible utilizarlas con provecho antes de que
se echen a perder. Todo aquello que excede a ese límite no le corresponde al
hombre, y constituye la parte de los demás‖.56 Así, por derecho natural, el
hombre puede apropiarse algo en la medida en que pueda utilizarlo y
aprovecharlo. Si acaso no ―utiliza con provecho‖ lo apropiado, significará que
esto ya no pertenece a él, sino a los demás.

Partiendo de esta concepción de ley natural, manifiesta que esta misma ley no
sólo es para los frutos de la tierra, sino también para la propiedad de la tierra.
Es decir, el trabajo y el esfuerzo que a ella se agregue es lo que posibilita la
propiedad de la misma. Con base en esta idea, expresa que ―la extensión de
tierra que un hombre labra, planta, mejora, cultiva y cuyos productos es capaz
de utilizar, constituye la medida de la propiedad‖57. Es decir, la extensión de la
tierra dependerá de la capacidad de utilizarla. Sin embargo, no se aclara lo que
significa la ―capacidad de utilizar algo‖. Tampoco, en el caso de los frutos de la
tierra, se clarifica lo qué es ―utilizarlos con provecho‖. Por lo que es factible que
partiendo de tal concepción, la apropiación, en aras de la ley natural, pueda ser
ilimitable. Probablemente por esto, Locke apunta que ―quien ve que le ha
dejado para su beneficio tanto como lo que otros han tomado, no tiene por qué
quejarse, no tiene por qué reclamar lo que ya otro ha beneficiado con su
trabajo; si lo hace, es evidente que anhela aprovecharse de los esfuerzos
ajenos, esfuerzos a los que no tiene derecho‖58.

Pero también Locke, introdujo la idea de ―la necesidad‖. Es decir, además de la


―capacidad de utilizar algo‖ y de ―utilizarlo con provecho‖, expresó que la
propiedad era limitada por las ―necesidades de la vida‖. Al respecto sostenía
que ―la medida de la propiedad la señaló bien la Naturaleza limitándola a lo que
alcanzan el trabajo de un hombre y las necesidades de la vida‖ 59. Las
necesidades entonces pondrían límites a la apropiación. Pero no se abunda

56
Locke. op. cit., p. 26.
57
Ibidem.
58
Locke. op. cit., p. 27.
59
Locke. op. cit., p. 28.

33
sobre el concepto de necesidad. Recordemos que las necesidades varían, no
están fijas. Alguien podría declarar que para cubrir sus necesidades humanas,
necesita disponer de grandes extensiones de tierra, lo cual afectaría las
necesidades de otro o de muchos otros.

En su reflexión sobre la propiedad de la tierra y sus límites, de acuerdo con la


ley natural, realizada a finales del siglo XVII, señala que el mundo se encuentra
muy poblado, pero ―a pesar de que el mundo nos parece tan poblado, podría
todavía aplicarse idéntica medida sin perjuicio de nadie. Suponiendo a un
hombre o a una familia en el estado primitivo... debemos dejarle que se
establezca en algún lugar desocupado del interior de América‖ 60. Es decir,
desde entonces, América representaba (y representa) un espacio de
apropiación de la tierra y de todo lo que en ella cohabita. Recordemos que
cuando los castellanos llegaron a estas tierras, los habitantes (hombres y
mujeres) no fueron considerados como humanos, por lo cual de acuerdo con el
derecho natural, quien ―aprovechara‖, ―utilizara‖, o ―necesitara‖ la tierra podía
apropiársela.

Sobre la situación de la propiedad en América, Locke indicaba que ―... varias


naciones de América que abundan en tierras, escasean, en cambio, en todas
las comunidades de la vida; la Naturaleza las ha provisto con tanta liberalidad
como a cualquier otro pueblo de toda clase de productos y materiales, es decir,
suelo feraz, apto para producir en abundancia todo cuanto puede servir de
alimento, vestido y placer; sin embargo, al no encontrarse beneficiadas por el
trabajo, no disponen ni de una centésima parte de las comodidades de que
nosotros disfrutamos; reyes de un territorio dilatado y fértil se alimentan, se
visten y tiene casa peores que un jornalero de Inglaterra‖61. Así, de acuerdo
con su visión y concepción de propiedad, las abundantes y prósperas tierras de
América no tenía propietario, debido a que éstas no se encontraban
beneficiadas por el trabajo, lo cual se reflejaba en la forma y modo de vida de

60
Locke. op. cit., p. 29.
61
Locke. op. cit., p. 30.

34
los pueblos habitantes de América, que a decir de Locke, tenían condiciones de
vida ―peores que un jornalero de Inglaterra‖.

El pensamiento de Locke, al igual que el de Aristóteles y Thomas Hobbes, ha


elaborado todo un discurso y una argumentación a fin de justificar la
apropiación de diferentes ―elementos‖ en el mundo. Desde la época aristotélica
se construye y elabora la idea de que el mundo estaba integrado por ―algunos
que nacieron para mandar, y otros para ser mandados‖. Estos últimos eran los
esclavos, quienes eran considerados no como seres humanos, sino como
herramientas animadas. Los hombres que habían nacido libres y para mandar,
podían sin restricción apoderarse y apropiarse de todos aquellos que de
acuerdo con su concepción, habían nacido para obedecer. A éstos últimos no
les pertenecía nada, ni siquiera su razón. La razón pertenecía a quien por
naturaleza había nacido con ―inteligencia‖.

Por otra parte, con base en el pensamiento de Hobbes, el Estado, como el


poder soberano, es quien norma y autoriza la propiedad. Es el único, que en
aras de la paz, puede y debe normar la apropiación y distribución del mundo.
Cuando se habla de la distribución, contundentemente aclara que ―el soberano
asigna a cada uno una porción, según lo que él mismo, y no un súbdito
cualquiera o un cierto número de ellos, juzgue conforme a la equidad y al bien
común‖62. Así, se justifica y se impone un poder absoluto del Estado sobre la
propiedad. Las normas y las leyes validan y permiten el derecho de
apropiación.

El pensamiento de John Locke también justifica el avance de la apropiación del


mundo. De acuerdo con éste, por ley natural el ser humano puede apropiarse
de aquello que ha sacado del estado natural, porque al ―sacarlo‖ ha realizado
un esfuerzo. Este esfuerzo, entonces es lo que valida la apropiación. No
obstante, Locke expresa que existe un límite a lo que se puede y debe poseer.
Este límite, que también forma parte del derecho natural, estará en función del

62
Hobbes. op. cit., p. 203.

35
aprovechamiento, utilidad y necesidades humanas. Así, estos tres elementos
justifican y validan la apropiación.

Aunado a estos autores, no de manera explicita, el tema de la propiedad,


también es tratado por el florentino Nicolás Maquiavelo en El Príncipe63, obra
escrita en 1513, nacida ―en el seno de una tempestad social, al contacto de dos
sociedades enemigas, la feudal y la cesárea‖64. A decir de Robert Higgs ―en El
Príncipe, Maquiavelo se preocupa en gran medida por encontrar las reglas de
una conducta adecuada para alguien que busca adquirir o retener el poder
gubernamental. En esta búsqueda, reseña sintéticamente una serie de
episodios históricos en los cuales los gobernantes y los aspirantes a serlo
actuaron tanto de manera correcta como incorrecta, y traza las lecciones de
esta evidencia histórica para avalar sus argumentos‖65.

En principio en esta obra Maquiavelo66 plantea que ―todos los Estados, todas
las soberanías que han ejercido y que ejercen autoridad en los hombres han
sido y son o repúblicas o principados. Divídense estos últimos en hereditarios,
si la misma familia reina en ellos de tiempo atrás, o nuevos. Los nuevos
pueden ser o enteramente nuevos… o bien son como miembros reunidos al
Estado hereditario del príncipe que los conquista… Los Estados así adquiridos
viven regidos por un príncipe o gozan de libertad, y se conquistan o por las

63
Esta obra ―no es ya, como fue antes, instrumento de guerra entre los soberanos y sus
súbditos: ahora es solamente un monumento histórico, el cuadro de las costumbres políticas
del Renacimiento italiano‖. Maquiavelo, ―Introducción‖, en El príncipe, Colofón, México, 2001, p.
16-17.
64
Maquiavelo, ―introducción‖, en El príncipe, Colofón, México, 2001, p. 7. Para escribir El
Príncipe, Maquiavelo tomó como modelo a Cesar Borgia, con base en quien decía ―el Príncipe
nuevo que quiera preservase de sus enemigos ha de ganarse amigos y vencer por la fuerza o
por la astucia; ha de hacerse amar y temer de los pueblos y respetar y obedecer por los
soldados; deshacerse de los que puedan o deban perjudicarle, renovar con otra forma la
antigua organización; ser agradable y severo, magnánimo y liberal; disolver una milicia infiel y
crear otra diferente; conservar de tal modo la amista de reyes y príncipes, que les agrade
haceros bien o que teman causaros mal‖. Maquiavelo, El Príncipe, op. cit., 2001, p. 65.
65
Robert Higgs, ―La política económica del Príncipe de Maquiavelo‖, en
www.elindependent.org, 1 de octubre de 2005.
66
Para escribir El Príncipe, Maquiavelo tomó como modelo a Cesar Borgia, con base en quien
decía ―el Príncipe nuevo que quiera preservase de sus enemigos ha de ganarse amigos y
vencer por la fuerza o por la astucia; ha de hacerse amar y temer de los pueblos y respetar y
obedecer por los soldados; deshacerse de los que puedan o deban perjudicarle, renovar con
otra forma la antigua organización; ser agradable y severo, magnánimo y liberal; disolver una
milicia infiel y crear otra diferente; conservar de tal modo la amista de reyes y príncipes, que les
agrade haceros bien o que teman causaros mal‖. Maquiavelo, El Príncipe, op. cit., 2001, p. 65.

36
armas ajenas, o por las propias, por suerte o por virtud‖ 67. Así, a partir de esta
idea, se deduce que la propiedad se hereda o se consigue por la fuerza, por
suerte o por virtud.

Ahora en cuanto a la actitud a asumir con los bienes indicaba que ―con lo que
no te pertenece ni pertenece a tus súbditos, puedes ser generoso… porque
gastando bienes de otros se cobra fama, mientras que si gastas los tuyos, la
pierdes‖. Aunado a esto plantea que ―si quieres evitar la pobreza, tienes que
ser ladrón y odioso‖, sin embargo, también indica que el Príncipe debe evitar
ser odioso y despreciado.

En cuanto a los súbditos y ciudadanos, Maquiavelo exponía que ―el Príncipe


debe hacerse temer de manera que, ya que no pueda conseguir amor,
tampoco coseche odios: que no es difícil ser temido sin ser odiado, y así
sucederá siempre que se abstenga de tocar los bienes y las mujeres de sus
ciudadanos y sus súbditos‖, ya que a decir de él, ―más fácilmente olvidan los
hombres la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio‖68.

Dicha idea es reafirmada en el capítulo particular nombrado ―Hay que evitar ser
odiado y despreciado‖, en donde reitera que ―un Príncipe debe evitar todo lo
que pueda hacerle odioso y despreciable, con lo cual habrá cumplido su deber
y no tendrá peligro alguno en las demás infamias. Lo que debe evitar, porque,
como ya he dicho, se haría más odioso, es apoderase de los bienes y mujeres
de sus súbditos; en tanto que no quite a los hombres los bienes ni la honra, la
generalidad de éstos vive satisfecha de él, y el Príncipe no tiene más que
combatir la ambición de los menos, que fácilmente se puede dominar por varios
medios‖69.

Así, para Maquiavelo, derivado de la idea de cómo se adquiere un principado,


la propiedad puede ser producto de la herencia o de la conquista (ésta podía
ser mediante las armas ajenas o las propias; o por la suerte o virtud). Además,

67
Maquiavelo, op. cit., 2001, p. 23.
68
Maquiavelo, op. cit., 2001, p. 114.
69
Maquiavelo, op. cit., 2001, p. 121.

37
sobre los bienes, los únicos que serían respetados eran los de los súbditos, ya
que de lo contrario se generaría odio y desprestigio.

Jean Jacques Rousseau, en El contrato social, escrito en 1762, en donde uno


de los temas principales es la soberanía (la cual radica en el todo, en el pueblo
en su totalidad) que no es otra cosa que la voluntad general (a partir de la cual
surge la sociedad, la cual sustituye el instinto natural del hombre por la justicia),
también es tratado el tema de la propiedad. A diferencia de Aristóteles, quien
indicaba que unos hombres nacieron para mandar y otros para ser mandados
(entre estos últimos se encontraban los esclavos, a quienes nada pertenece, ni
su pensamiento), Rousseau plantea que ―el hombre que se convierte en
esclavo de otro no se da; lo más que hace es venderse por su subsistencia‖.
Ante esto, este autor se pregunta ―¿Los súbditos dan, pues, su persona a
condición de que les quiten además sus bienes?‖. Para él ―decir que un hombre
se da gratuitamente es decir algo absurdo e inconcebible; tal acto es ilegítimo y
nulo, por el hecho solo de que el que lo ejecuta no tiene sentido común‖.
Derivado de esto pregunta ―¿que derecho podrá tener mi esclavo contra mí,
puesto que todo lo que tiene me pertenece; y siendo su derecho el mío, este
derecho contra mí mismo resulta una palabra sin sentido alguno?‖. Ante esto
señala, ―el derecho de la esclavitud es nulo no solamente por ser ilegítimo sino
también por ser absurdo y sin significación alguna. Las palabras esclavitud y
derecho son contradictorias y se excluyen una a la otra‖70.

Por esto se debe ―hallar una forma de asociación que defienda y proteja la
persona y los bienes de cada asociado con todas las fuerzas de la comunidad,
y por la cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y
quede por lo tanto en la misma libertad de antes. Tal es el problema
fundamental al que da solución el contrato social‖71. No está demás decir, que
las ideas de Rousseau, plasmadas en El contrato social, le costaron la
expulsión de Francia.

70
Jean Jacques Rousseau, El contrato social, Clásicos Universales, Edición Íntegra, España,
1999, pp. 22-26.
71
Rousseau, op. cit., 1999, p. 28.

38
Con base en estas ideas, el hombre con el contrato social, ―lo que gana en él
mismo es la libertad civil y la propiedad de todo lo que posee… La libertad
civil… está limitada por la voluntad general; y la posesión, que no es sino el
efecto de la fuerza o el derecho del primer ocupante, de la propiedad‖72.

Sobre el derecho del primer ocupante, indica Rousseau,

aunque más real que el de más fuerte, no llega a ser un verdadero derecho
sino después de establecer el de la propiedad. Todo hombre tiene
naturalmente derecho a lo que le es necesario; pero el acto positivo que la
hace propietario de algún bien le excluye de todo lo que queda. Dueño ya
de su parte debe limitarse a ella y no tiene derecho alguno a la comunidad.

En general, para autorizar sobre un terreno cualquiera el derecho de primer


ocupante se precisan las condiciones siguiente: primeramente, que el
terreno en cuestión no esté habitado por nadie; en segundo término, que no
se ocupe en él sino la cantidad precisa para poder subsistir; en tercer lugar,
que se tome posesión de él no por medio de una ceremonia vana, sino por
el trabajo y la cultura, único signo de propiedad que a falta de títulos
jurídicos debe ser respetado por los demás.73

Así, para este pensador la propiedad privada es un derecho individual. No


obstante, éste se limita a la propiedad moderada del pequeño propietario que la
trabaja. Es decir, el derecho del primer ocupante estaba limitado a que se
ocupara el terreno en la cantidad necesaria para subsistir y que se tomara
posesión a través del trabajo y el cultivo. Este derecho limitado a la propiedad,
era el único posible con la voluntad general.

Finalmente derivado de estas ideas, el autor pregunta, ¿Cómo puede un


hombre, o un pueblo, apoderarse de un territorio inmenso y privar de él a todo
el género humano, sino por una usurpación punible, puesto que priva al resto

72
Rousseau, op. cit., 1999, p. 33.
73
Rousseau, op. cit., 1999, p. 35

39
de los hombres de la estancia y de los alimentos que la naturaleza distribuyó
en común? Cuando Núñez de Balboa tomaba en la playa posesión del mar del
Sur y de toda América meridional en nombre de la corona de Castilla, ¿era
suficiente el acto para arrebatárselo a sus habitantes?‖74.

En parte la respuesta se encuentra en lo que indica este autor, ―al tener en su


poder el terreno están bien seguros de tener lo mismo a los habitantes‖.
Además, ―lo más singular de esta enajenación es que al aceptar los bienes de
los particulares, lejos de despojarlos de los mismo, no se hace sino asegurarles
su legítima posesión, cambiando la usurpación en derecho verdadero y el
usufructo en propiedad. Los poseedores, siendo entonces considerados como
depositarios del bien público, son respetados en sus derechos por todos los
miembros del Estado‖75.

En suma, estos pensamientos previos a la formación del capitalismo, que no


está demás decir que no son los únicos, han formado parte de la ideología y
discurso que ha justificado y legalizado la apropiación del mundo. Pero
además, algunas de estas ideas, como reiteradamente hemos apuntado,
todavía perviven en el pensamiento de algunos sectores dominantes, quienes
pretenden continuar con el avance de la apropiación de todo, pero de todo
aquello que hoy es necesario para el capital. Probablemente hoy ya no exista
un discurso que de acuerdo con el derecho divino o el derecho natural,
justifique el proceso de apropiación. No obstante, existe otro tipo de discurso y
acción que permite otra forma de apropiación y de expropiación, que hoy
permite la privatización de lo que antes se planteaba como inimaginable, entre
ellos el conocimiento tradicional, los genes y prácticamente la vida en su
totalidad.

Recordemos que en 1980 la Suprema Corte de los Estados Unidos dictaminó


que la vida es patentable. Además, desde 1998 se pueden patentar las células

74
Rousseau, op. cit., 1999, p. 36.
75
Rousseau, op. cit., 1999, p. 36.

40
y genes humanos76. Si retomamos la definición elemental de la célula, como la
unidad fundamental de los organismos vivos, podríamos reafirmar que hoy es
posible patentar casi la totalidad de la vida. Esto confirma y evidencia la idea de
Wallerstein, sobre que en el capital se mercantilizan todas las cosas.77

76
Esto se puede leer en Ulrich Duchrow y Franz Hinkelammert. La vida o el capital, Dríada,
México, 2004.
77
Esta idea es desarrollada por Immanuel Wallerstein en El capitalismo histórico, Siglo XXI,
México, 2003.

41
1.1.2 La apropiación-despojo en nombre de Dios: el caso de América

Pero más allá de estos planteamientos de diferentes autores cuya existencia


era real y palpable, el despojo también se justificó en nombre de Dios. Así, por
derecho divino y en nombre de la Divina Providencia se aprobó el saqueo en
diversas partes de América.

Para los españoles e ingleses el ―nuevo mundo‖78 implicó un espacio de donde


se podían obtener ―fácilmente‖ recursos naturales. Como pretexto estuvo la
―evangelización‖ de la población originaria y la introducción de un ―Dios
verdadero‖. Esto, a decir de los pioneros ―descubridores‖, tuvo como objetivo
―terminar con el estado salvaje de la población‖, quien era considerada como
pagana, incivilizada e incapaz de convivir en sociedad. Al respecto, el
historiador Juan A. Ortega y Medina, quien documentó el pensamiento y actuar
de los colonizadores ingleses, señala que ―en la carta para Virginia de 1608
puede leerse que el principal objetivo de la empresa colonizadora debe ser ‗la
propagación de la religión cristiana entre los pueblos que aún viven en la
obscura y miserable ignorancia del verdadero conocimiento y adoración de
Dios‘‖79. Mismo argumentó utilizado para la colonización de Mesoamérica. No
obstante, a decir de los ingleses, ellos eran los únicos capaces de transmitir el
evangelio, razón por la cual, los españoles realizaban un evangelio falso.

Algunos conquistadores decían que ―los indios, no obstante su barbarie,


crueldad y ociosidad, no deberían ser considerados como bestias ni como
cristianos, sino como hombres incivilizados; de aquí que la tarea principal
debería consistir en civilizarlos‖80, a fin de salvarlos. Con esta idea, los ingleses
―concebían‖ su arribo a América como necesaria, porque salvarían a los
indígenas. Así, lo primero que se aconsejaba era ―la conversión de los indios al
cristianismo; después transformarlos en entes capaces de convivir en sociedad;

78
Lo escribo entrecomillado, debido a que no existía ningún nuevo mundo. Lo que hoy
constituye América, y que en su momento fue nombrado como ―nuevo mundo‖, existía muchos
años antes de que arribaran los castellanos a tierras de este continente.
79
Juan A. Ortega y Medina, Destino manifiesto. Sus razones históricas y su raíz teológica,
SepSetentas, México, 1972, p. 21.
80
Ortega, op. cit., p. 51.

42
en suma, hacer de ellos hombres civilizados, o lo que viene a ser lo mismo,
cristianos‖81.

Sobre la labor de evangelización, los ingleses decían que ―Dios nos ha


reservado dicha zona (la situada al norte de la Florida) para que sea reducida a
la civilización cristina por la nación inglesa‖82. Por esto, ―ellos se sentirán los
dueños absolutos e indiscutibles de las ilimitadas regiones que la Providencia
les había expresa, evidentemente reservado‖83. Así, las tierras descubiertas
fueron consideradas de su exclusiva propiedad. En el fondo, dice Juan Ortega
y Medina, estaba ―el ansia natural de obtener riquezas, único punto en que
coincidían absolutamente todos los europeos‖84. Además, se buscaba
establecer un mercado de los productos que ―ellos‖ fabricaban.

Con el argumento de la religión cristiana, era legal para los colonos el


posesionarse de las tierras de los indígenas, de lo contrario se aplicaba de
manera violenta la fuerza, la cual se ejercía sin piedad alguna, porque a decir
de los conquistadores, ―cuando nuestros hombres se ven constreñidos a luchar
no tienen la misma esperanza y aliento que cuando lo hacen animados por el
deseo y la posibilidad del despojo y saqueo de riquezas‖85.

Así, se invocaba a Dios para realizar los actos de despojo. Retomando a Juan
Calvino, quien escribió La institución de la religión cristiana, se decía que Dios
―no crea a todos con la misma condición, sino que ordena a unos para la vida
eterna, y a otros para la condenación perpetua. Por tanto, según el fin para el
cual el hombre es creado, decimos que está predestinado a vida o a
muerte...‖86. Con esta misma idea, señala Calvino, ―Dios ha designado de una
vez para siempre en su eterno e inmutable consejo, a aquellos que quiere que
se salven, y también a aquellos que quiere que se condenen... la entrada de la
vida está cerrada para todos aquellos que Él quiso entregar a la condenación; y

81
Ortega y Medina, op. cit., p. 24.
82
Ortega y Medina, op. cit., p. 30-31.
83
Ortega, op. cit., p. 32-33.
84
Ortega, op. cit., p. 31.
85
Ortega, op. cit., p. 72.
86
Juan Calvino, La institución de la religión cristiana, Libro III, 1536.

43
que esto se hace por su secreto e incomprensible juicio, el cual, sin embargo,
es justo e irreprochable‖87. Por supuesto que en la condenación perpetua y en
la muerte, se encontraban los pueblos indígenas de América. Para ellos, como
decía Calvino, la vida estaba cerrada.

Aunado a esto, se decía que los indígenas habían recibido el derecho natural
de posesión, pero no el derecho civil, el cual implicaba ―el mejoramiento del
suelo, la cría de ganado y la multiplicación de los frutos y cosechas‖88.

A la par de estas ideas, transformadas en verdaderos actos de despojo, los


ingleses llevaron a cabo actos de piratería a los cargamentos (en ellos
contenido el oro) españoles que salían de la Nueva España hacia Europa.
Estos hechos, dice Ortega, ―contribuyeron en buena parte a la consolidación de
la economía capitalista en Inglaterra a costa del imperio español‖89.

La ―libertad‖ también fue otro de los hechos que justificaron el despojo. Para
Jefferson, ―la democracia se constituye a base de propietarios; se trata pues de
una democracia en que la libertad se identifica con el concepto de propiedad‖ 90.

Pero la propiedad no podía ser para todos. La Divina Providencia había 91


decretado que las tierras estuvieran cultivadas (con un determinado
rendimiento) y que los cultivadores debían ser colonos blancos cristianos
quienes eran concebidos como ―raza superior‖, hecho que dejaba fuera a los
indígenas a pesar de que cultivaran y de que ya hubieran sido cristianizados.
Con estos argumentos, ―en 1830 los indios cherokís ya civilizados y
participantes del American way of life fueron obligados a dejar sus tierras y

87
Calvino, op. cit., 1536.
88
Ortega, op. cit., p. 84.
89
Ortega, op. cit., p. 58.
90
Ortega, op. cit., p. 112.
91
Posteriormente la Divina Providencia fue utilizada como un estandarte de liberación para
aquellos a quien en un primer momento ―había‖ despojado. A decir de Lorente, ―De 1808 a
1810 estallaron en toda la América española sin concierto previo movimientos tan uniformes,
tan espontáneos y tan grandiosos, que revelaron a las claras haber llegado el momento
señalado por la divina providencia para la vida independiente del Nuevo Mundo‖. Citado por
Mark Thurner (comp.), Sebastián Lorente. Escritos fundacionales de historia peruana, UNMSM,
Fondo Editorial: COFIDE, Lima, 2005.

44
poblados y cruzar el Misisipi ante la violenta presión de los colonos y
aventureros blancos‖92. Sobre este hecho, Barbara Probst Solomon indica que
a pesar de que un juez de la Suprema Corte, John Marshall, declaró que los
cherokee tenían derecho a su tierra y a su soberanía por ser una nación, el
entonces presidente Andrew Jackson ―echó a los indios cherokee de Georgia,
afirmando que el estado tenía derecho a expulsar a la nación cherokee de sus
fronteras‖93. Con esta decisión, dice Probst, ―las tribus indias fueron conducidas
en dirección oeste en una angustiosa y genocida marcha mortal‖.

Además, con las mismas ideas se despojó el territorio que perteneció a México
(Texas, Nuevo México y California). Al respecto se decía que los mexicanos
―no usaban de modo convenientemente aprovechable sus tierras de labor,
fueron juzgados, sin más, inferiores; declarado y demostrado esto, ya no cabía
sino emprender el despojo‖94. Pero no se apropiaron de todo el territorio,
debido a que según comentaba el senador por Connecticut, John Milton Niles,
―la idea de unir los destinos de esta libre y gran república a los de un país como
México es sorprenderte y debe llenar de alarma el espíritu de cualquier persona
reflexiva… ¿En qué otro país de la tierra podemos encontrar combinados todos
los males de raza, gobierno, religión y moral? Y si es que existen otros males,
seguramente también se encontrarán ahí‖95.

Así, en principio se pretendió ―regenerar‖ a los pueblos que fueron


considerados inferiores, a los indígenas. Después se intentó ―regenerar‖ la
tierra que se ―pensaba‖ como infectada. Todo esto decían que se hacía para
llegar a la democracia, porque evangelización = civilización = propiedad =
libertad = democracia.

92
Ortega, op. cit., p. 121.
93
Barbara Probst Solomon, ―Raza e identidad en Norteamérica‖, en Letras Libres, octubre de
2002.
94
Ortega, op. cit., p. 124.
95
Speech of Hon. John Milton Niles of Connecticut on the War with Mexico. Delivered in the
Senate of the United States, 9 de February de 1948. Impreso en la Oficina del Congressional
Globe, Washington, 1848, p. 11, citado por David R. Maciel, El México olvidado. La historia del
pueblo chicano, Colección sin fronteras, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, University of
Texas at El Paso, Ciudad Juárez, México, 1996.

45
1.2 Los fundamentos del despojo en el capital: el proceso de acumulación
originaria

A partir de algunos clásicos del pensamiento occidental (algunos ―basados‖ en


el Destino Manifiesto de Dios) y de algunas ideas de religiosos, hemos visto
que la propiedad y la apropiación no nacieron con el sistema capitalista, es
decir, no es algo nuevo. También constatamos que no ha existido una idea
única al respecto. Sin embargo, con el capital, éstas han adquirido
particularidades, aunque ya indicamos que parte del discurso de algunos
pensadores previos al nacimiento de este sistema, todavía continúan
presentes.

A fin de conocer sus especificidades, veamos cómo el capital inicia el proceso


de apropiación, conocido como acumulación originaria. De entrada, retomemos
las aportaciones de Federico Engels, quien en su obra El origen de la familia, la
propiedad privada y el Estado, publicada en 1884, a partir de los estudios del
antropólogo Lewis H. Morgan96 lleva a cabo una explicación del surgimiento de
la posesión y de propiedad privada. En ella, realiza un recorrido histórico por
diferentes tipos de familias (consanguínea, punalúa, sindiásmica y
monogámica). En las tres primeras, una característica es la ausencia de
propiedad privada. A decir de Engels, esto ocurre así a causa de que el trabajo,
la cantidad de recursos y la riqueza de estas sociedades están poco
desarrollados, en parte esto se debe a que los lazos de parentesco están
escasamente ―evolucionados‖. Sin embargo, conforme aumentan estos lazos
de parentesco, ―la productividad del trabajo aumenta sin cesar, y con ella se
desarrollan la propiedad privada y el intercambio, las diferencias de fortuna, la
posibilidad de emplear fuerza de trabajo ajena…‖97.

96
Lewis H. Morgan, Ancient Society, or Researches in the Lines of Human Progress from
Savagery Through Barbarism to Civilization, MacMillan and Co., Londres, 1877.
97
Federico Engels, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Fundación
Federico Engels, España, 2006, p. 12.

46
Con el surgimiento de la propiedad privada, a la par emergió la necesidad de
un tipo de familia particular, en donde hubiera herederos que protegieran la
propiedad privada de generación a generación. Estos herederos serían los
hijos de los poseedores de las propiedades, quienes necesitaban la paternidad
indiscutible porque recibirían todos los bienes de los padres. Esto ocurre así,
debido a que en la familia sindiásmica, previa a la monogamia, es imposible
conocer con certidumbre al verdadero padre, ya que predomina la poligamia.

Así, los padres y sus hijos consanguíneos conformarían la llamada familia


monogámica, no concluida hasta nuestros días, cuyo origen es ―la
concentración de grandes riquezas en las mismas manos —las de un
hombre— y del deseo de que solamente sus hijos heredasen dichas
riquezas‖98.

Derivado de esto, la familia monogámica ―de ninguna manera fue fruto del amor
sexual individual…, sino que…, la conveniencia era el móvil de los
matrimonios. Fue la primera forma de familia que no se basó en condiciones
naturales, sino económicas, concretamente en el triunfo de la propiedad
privada sobre la propiedad común primitiva originada espontáneamente‖99. En
este marco, da origen la llamada acumulación originaria.

1.2.1 La acumulación originaria: origen y fundamento del capital

Desde los Grundrisse, los Fundamentos de la crítica de la economía política,


realizados entre 1857-1858, Carlos Marx analiza la ―Acumulación inicial del
capital‖. En este análisis lleva a cabo un esbozo de lo que más adelante
desarrollará, en la obra de El Capital, como ―acumulación originaria‖. En éste,
se analizan algunas de las diferentes formas de propiedad previas al modo de
producción capitalista. Entre ellas, la comunidad tribal y la forma de propiedad
germánica. Al respecto indica que en estas formas, la finalidad ―no es la de
crear valores, aunque pueden proporcionar plustrabajo para cambiarlo por
plustrabajo extraño (plusproducto), sino el mantenimiento del propietario

98
Engels, op. cit., 2006, p. 82.
99
Engels, op. cit., 2006, p. 72.

47
individual y de su familia, así como de toda la comuna‖100. Es decir, el objetivo
principal no es la acumulación de valor por la acumulación de valor
(reproducción ampliada), sino la reproducción de la vida. En el caso particular
de la comunidad tribal, ―el individuo no es propietario o poseedor sino porque
es un elemento y un miembro de esta comuna‖. Sin embargo, como parte de
esa comunidad es un poseedor hereditario, por esto, señala Marx, ―el individuo
está de hecho sin propiedad‖101. Al respecto, Lenin en su escrito ―Quiénes son
los ‗amigos‘ del pueblo‖, con un ejemplo de lo que ocurría entre los pueblos
indígenas de América ejemplifica esto. En él apunta lo siguiente: ―cuando todos
los miembros de la primitiva comunidad indígena americana elaboran
colectivamente los productos que necesitaban, no era posible la propiedad
privada‖102. Esto ocurre así debido a que todavía no había penetrado la división
del trabajo, a partir de la cual se deriva un mercado particular (en el que se
vende el excedente y se produce para vender).

No obstante, el punto principal del análisis de Marx es esclarecer el proceso


inicial que el capital tiene que realizar para su reproducción. Como punto de
partida, indica el autor, es preciso que ―el trabajador sea separado de la tierra,
de su laboratorio natural; en otras palabras, que sean disueltas la pequeña
propiedad libre de la tierra así como la propiedad colectiva de la tierra‖ 103. Es
decir, el punto de partida del capital, precisa un proceso de enajenación entre
el trabajador y la tierra. Así entonces, apunta Marx, es necesaria la disolución
de los vínculos con la tierra y la disolución de las relaciones donde el hombre
aparece como propietario del instrumento. A decir de Engels, ―hasta la era
capitalista existía, la pequeña propiedad basada en la propiedad privada del
trabajador sobre sus medios de producción‖. Sin embargo, el inicio del capital,
―consistió en este caso en la expropiación de estos productores directos, es
decir, en la supresión de la propiedad privada basada en el trabajo de su
propietario… Esta supresión, esta transformación de los medios de producción

100
Carlos Marx, Fundamentos de la crítica de la economía política. (Esbozo de 1857-1858). En
anexo 1850-1859, Instituto del libro, La Habana, 1970, p. 362.
101
Marx. op. cit., 1970, p. 362.
102
Lenin, Quiénes son los ‗amigos del pueblo‘, en Obras Completas, Ediciones Salvador
Allende, México, 1978, p.164.
103
Marx. op. cit., 1970, p. 361.

48
individuales y dispersos en medios socialmente concentrados, constituye la
prehistoria del capital‖104.

Este proceso de disolución, que separa a los hombres de la tierra, destruyendo


la pequeña propiedad del campesino, obliga y orilla a los hombres a
incorporarse como asalariados, es decir, como vendedores de su fuerza de
trabajo. Al respecto, Kautsky indica que los campesinos ―la sola mercancía que
tienen a la venta es su fuerza de trabajo, la cual no es necesaria en la
explotación propia‖105. Así, al ocurrir la disolución, el hombre queda sin un
espacio propio de reproducción, queda libre de toda propiedad, por lo cual esto
lo fuerza a incorporarse como obrero o a la mendicidad. A decir de Marx esta
disolución, ―trasforma naturalmente una masa de individuos de una nación en
trabajadores asalariados virtualmente libres, es decir, en individuos obligados a
vender su trabajo porque están privados de propiedad, pero ello no implica que
los antiguos recursos y condiciones de propiedad de estos individuos hayan
desaparecido‖106. Han sido destruidos como pequeña propiedad campesina,
para pasar a ser propiedad de los que se convertirían en la burguesía.

Ante esto, Lenin retomando a Marx indica, ―el modo capitalista de producción y
de apropiación, y, por consiguiente, la propiedad privada capitalista,
constituyen la primera negación de la propiedad individual basada en el trabajo
del proletariado‖ 107.

Así, se destruye la sociedad autosuficiente que a decir de Kautsky era


―indestructible‖, ya que para él:

lo peor que podía suceder era una mala cosecha, un incendio, la invasión
de un ejército enemigo. Pero ni aun estos reveses de fortuna agotaban las
fuentes de vida, pues no pasaban de ser males pasajeros. Se defendían de
las malas cosechas sobre todo con el acopio de gran cantidad de

104
Engels en contestación a Dühring, citado por Lenin, op. cit., p.182.
105
Karl Kautsky, La cuestión agraria, Ediciones de Cultura Popular, México, 1974, p. 19.
106
Marx. op. cit., 1970, p. 385.
107
Lenin, op. cit., 1978, p. 179 y 183. A esta negación ―la seguirá otra, caracterizada como la
negación de la negación, y, por lo tanto como restauración de la ‗propiedad individual‘‖.

49
provisiones: el ganado suministraba leche y carne; el bosque y el agua
aportaban igualmente su contribución a la mesa. Del mismo bosque se
sacaba, en caso de incendio, la madera para reconstruir la casa
incendiada. A la aproximación del enemigo, se ocultaba en el bosque con
el ganado y los bienes muebles hasta que pasaba el peligro; de suerte que
aquél podía devastar el campo, la pradera, el bosque, bases de la vida
rural, pero no destruirlos.108

Este proceso de disolución, o enajenación109 no se limita a la tierra, ya que


además el capital se apropia del trabajo. Así, el capital no necesita apropiarse
del trabajador, sino del producto de su trabajo. El capital entonces no requiere
hacer de su propiedad a los trabajadores, ya que basta con la apropiación de
su trabajo.

En suma, la separación de los trabajadores de la tierra y del producto de su


trabajo, no le pertenecen al capital, sin embargo él se los apropia. Al respecto
Marx indica que ―Nada es propio del capital, a no ser el reagrupamiento de
numerosos brazos e instrumentos que encuentra delante de él. Él los aglomera
bajo su férula. Eso es todo lo que acumula en realidad‖110.

Marx no sólo aborda el tema de la acumulación originaria en los Grundrisse. El


tema es ampliamente tratado en El Capital. En esta obra indica que la
acumulación originaria es el proceso histórico de disociación entre el productor
y los medios de producción. Este proceso es de gran importancia, debido a que
éste ―viene a desempeñar en la Economía política más o menos el mismo
papel que desempeña en la teología el pecado original‖111. A decir de Engels,
―la primera negación de Hegel desempeña el papel de la idea del pecado
original en el catecismo‖112. De este ―pecado original‖, apunta Marx, ―arranca la
pobreza de la gran masa que todavía hoy, a pesar de lo mucho que trabaja, no

108
Kautsky, op. cit., 1974, p. 13.
109
Enajenar significa: desposeer, privarse de algo. www.rae.es
110
Marx. op. cit., 1970, p. 389-390.
111
Carlos Marx, ―La llamada acumulación originaria‖, en El Capital, Editorial Progreso, Moscú,
1978, p. 101.
112
Engels, citado por Lenin, op. cit., p. 180.

50
tiene nada que vender más que a sí misma y la riqueza de los pocos, riqueza
que no cesa de crecer, aunque ya haga muchísimo tiempo que sus propietarios
han dejando de trabajar‖113.

Con este proceso, llamado ―originario‖ debido a que representa el origen del
capital y del modo de producción capitalista, ―grandes masas de hombres son
despojadas repentina y violentamente de sus medios de subsistencia y
lanzadas al mercado de trabajo como proletarios libres y desheredados‖114.
Este despojo o ―limpieza‖ revistió una forma parlamentaria, los Bills for
Inclosures of Commons, ―decretos por medio de los cuales los terratenientes se
regalan a sí mismos en propiedad privada las tierras del pueblo, decretos de
expropiación del pueblo.‖115 Al respecto se indica que ―entre 1455 y 1637
fueron cercadas cerca de 300000 ha, es decir el 2,1 por ciento de la superficie
total de Inglaterra. En los siglos XVIII y XIX fueron cercadas más de 2 600 000
ha de pastos y tierras comunales, es decir cerca del 20 por ciento del total‖116.

El cercamiento, vivido intensamente en Inglaterra a principios de siglo XIX,


implicó despojo y muerte. ―Desde 1814 hasta 1820 se desplegó una campaña
sistemática de expulsión y extermino para quitar de en medio a estos 15 000
habitantes, que formarían, aproximadamente, unas 3 000 familias. Todas sus
aldeas fueron destruidas y arrasadas, sus campos convertidos todos en terreno
de pastos. .... Una anciana pereció abrasada entre las llamas de su choza, por
negarse a abandonarla‖117.

Con estos métodos, indica Marx, ―se abrió paso a la agricultura capitalista, se
incorporó el capital a la tierra y se crearon los contingentes de proletariados
libres y privados de medios de vida que necesitaba la industria de las
ciudades‖.118 Esta privación y expulsión de las tierras, que permitió el origen

113
Marx. op. cit., 1978, p. 102.
114
Marx. op. cit., 1978, p. 104.
115
Marx. op. cit., 1978, p. 113.
116
Charles Wilson y Geoffrey Parker, Una introducción a las fuentes de la historia económica
europea 1500-1800, Siglo XXI, Madrid, 1986, p. 147.
117
Marx. op. cit., 1978, p. 118.
118
Marx. op. cit., 1978, p. 122.

51
del capital, ocasionó que una parte de los ―proletarios libres‖, se convirtieran en
mendigos y vagabundos. Es probable que la mendicidad y el vagabundaje
hayan sido tan grandes que Marx, citando a Enrique VIII, retoma parte de los
estatutos establecidos contra quienes se dedicaran a realizar tales prácticas. Al
respecto escribió lo siguiente: ―Los mendigos viejos e incapacitados para el
trabajo deberán proveerse de licencia para mendigar. Para los vagabundos
capaces de trabajar, por el contrario, azotes y reclusión. Se les atará a la parte
trasera de un carro y se les azotará hasta que la sangre mane de su cuerpo,
devolviéndoles luego, bajo juramento, a su pueblo natal o al sitio en que hayan
residido durante los últimos tres años, para que se pongan a trabajar… En
caso de reincidencia de vagabundaje deberá azotarse de nuevo al culpable y
cortarle media oreja; a la tercera vez que se le coja, se le ahorcará como
criminal peligroso y enemigo de la sociedad‖119.

Este proceso también es planteado por Karl Polanyi, en La gran


transformación, quien mediante un recorrido histórico muestra como la
economía de mercado requirió ir convirtiendo diferentes elementos, esenciales
para la industria, en mercancías, entre ellas al hombre y a la naturaleza.

No obstante, él argumenta que de origen estos elementos no son mercancías,


ya que ―el trabajo es sólo otro nombre para una actividad humana que va unida
a la vida misma, la que a su vez no se produce para la venta…, la tierra es otro
nombre de la naturaleza, que no ha sido producida por el hombre‖, así
―ninguno de estos elementos se produce para la venta‖ 120.

Pese a esto y ―dado que el desarrollo del sistema fabril se había organizado
como parte de un proceso de compraventa, la mano de obra, la tierra y el
dinero debían transformarse en mercancías para mantener en marcha la
producción‖. Desde entonces, ―… el uso de la fuerza de trabajo podía
comprarse y venderse universalmente a un precio llamado salario, y el uso de

119
Marx. op. cit., 1978, p. 123.
120
Karl Polanyi, La gran transformación. Los orígenes políticos y económicos de nuestro
tiempo, FCE, México, 2003, p. 123.

52
la tierra podía negociarse por un precio llamado renta‖121. A partir de esto, dice
Polanyi, ―la sociedad humana se había convertido en un accesorio del sistema
económico‖122, y con esto, se ―subordina la sustancia de la sociedad misma a
las leyes del mercado‖. Esta subordinación de la sociedad, se concebía así,
debido a que ―la mano de obra y la tierra no son otra cosa que los seres
humanos mismos, de los que se compone toda sociedad, y el ambiente natural
en el que existe tal sociedad‖123.

La conversión en mercancías había sido posible una vez llevados a cabo los
procesos de cercamientos de tierra, los cuales ―fueron vistos como ―una
revolución de los ricos contra los pobres‖, ya que ―estaban literalmente robando
a los pobres su participación en las tierras comunales, derribando las casas
que, por la fuerza insuperable de la costumbre, los pobres habían considerado
durante mucho tiempo como suyas y de sus herederos‖124. Para llevar a cabo
esto, el clero fue aliado de los que fueron ocupando las tierras de los pobres,
quienes se convirtieron en terratenientes. A su decir, ―las leyes del comercio
eran las leyes de la naturaleza y en consecuencia las leyes de Dios‖125.

Estos hechos se realizaron así, debido a que ―el capitalismo industrial…


necesitaba sitios para sus instalaciones y para el asentamiento de los
trabajadores‖126. Estos requerimientos del capital, formaron parte de la
acumulación originaria.

Así, el proceso de acumulación originaria, permitió generar y disponer de una


masa de hombres y mujeres, que al ser desposeídos de su tierra, no tuvieron
otra opción más que incorporarse como fuerza de trabajo a la naciente industria
capitalista. Ellos, mediante este despojo, serían incorporados a un proceso de
explotación, de generación de plusvalía, que también representaría otra forma
de despojo y robo. Pero no todos serían incorporados a este proceso, por lo

121
Polanyi, op. cit., p. 186.
122
Polanyi, op. cit., p. 126.
123
Polanyi, op. cit., p. 122.
124
Polanyi, op. cit., p. 83.
125
Polanyi, op. cit., p. 171.
126
Polanyi, op. cit., p. 239.

53
que tuvieron que ―optar‖ por el camino del vagabundaje o la mendicidad, o
formaron parte del ejército industrial de reserva, lo cual al capital le permitió
bajar los salarios de los obreros.

Pero, el despojo que ha realizado el capital, no sólo se circunscribió al inicio de


este sistema, ni a un espacio geográfico particular. Éste se ha extendido a lo
largo de la historia de este modo de producción, por diferentes espacios a nivel
mundial, con expresiones y manifestaciones específicas. Al respecto, se indica,
―El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, la cruzada de
exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población
aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de las Indias orientales, la
conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros: son todos
hechos que señalan los albores de la era de producción capitalista. Estos
procesos idílicos representan otros tantos factores fundamentales en el
movimiento de la acumulación originaria‖127.

A decir de Mandel, estos hechos son parte del pillaje sobre el Tercer Mundo,
para la acumulación del capital industrial en Europa occidental, los cuales
―financiaron directamente la fundación de manufacturas y fábricas, dando así
un impulso decisivo a la revolución industrial‖128. Sobre el pillaje y la rapiña
descarnada, como la nombra Mandel, indica que ésta tuvo varias expresiones:
―pillaje en el extranjero (sistema colonial), pillaje en contra de la propia
población del país (carga de impuestos y proteccionismo), pillaje del Estado
(deuda pública)‖129. Como evidencia de esto, este autor, retomando a algunas
investigaciones, ha realizado un cálculo de la transferencia de valores de las
colonias hacia Europa occidental durante los años1500-1750:

a) E. J. Hamilton calcula el valor de la transferencia de oro y de plata hecha


por los españoles desde América del norte y del sur hacia Europa entre
1503 y 1660, en 500 millones de pesos oro.

127
Ernest, Mandel ―La acumulación originaria y la industrialización del Tercer Mundo‖, en
Ensayos sobre el neocapitalismo, Ediciones Era, México, 1971, p. 175.
128
Mandel, op. cit., 1971, p. 158.
129
Mandel, op. cit., 1971, p. 157.

54
b) H. T. Colenbrander calcula el botín extraído de Indonesia por la
Compañía Holandesa de las Indias Orientales, durante el periodo 1650-
1780, en 600 millones de florines oro.
c) El padre Rinchon calculaba los beneficios que el capital francés ha
obtenido tan sólo del comercio de esclavos, en el siglo XVIII, en 500
millones de libras francesas oro, sin calcular los beneficios obtenidos por el
trabajo de estos mismos esclavos en las plantaciones de las Antillas.
d) H. V. Wisemann y la Cambridge History of the British Empire calculan los
beneficios obtenidos del trabajo esclavo en las Indias Occidentales
Británicas entre 200 y 300 millones de libras inglesas oro.
e) El mero pillaje de la India durante el periodo comprendido de 1750 a
1800 ha aportado a la clase dominante británica entre 100 y 150 millones de
libras oro.130

En conjunto, señala Mandel, ―¡la suma total de todas estas cantidades rebasan
los mil millones de libras inglesas oro, es decir más del valor total del capital
invertido en todas las empresas industriales europeas hacia 1800!‖131.

En suma, el despojo que marcó el punto de partida fue muy particular y con
características irrepetibles, debido a que se enajenó la tierra a hombres y
mujeres que todavía no se encontraban insertos dentro de la lógica capitalista.
No obstante, autores como David Harvey sostienen que el despojo que hoy
vivimos, en la etapa neoliberal, tiene características muy similares a la
acumulación originaria. Sin embargo, en los siguientes apartados veremos
cuáles son las características nuevas y las que perviven del llamado proceso
de acumulación originaria.

1.3 Desposesión en el patrón de acumulación neoliberal

130
Mandel, op. cit., 1971, p. 158.
131
Mandel, op. cit., 1971, p. 158.

55
1.3.1 Las características del patrón de acumulación neoliberal: su énfasis
en la privatización

Mucho se ha escrito en torno al llamado patrón de acumulación neoliberal. Al


respecto recordemos que un patrón de acumulación ―alude a una modalidad
históricamente determinada del funcionamiento del capitalismo. Es decir, a
ciertas formas que asume el proceso de valorización y de acumulación
capitalista, por medio de las cuales el sistema… impulsa el proceso de
crecimiento y desarrollo‖132. Así, en la etapa neoliberal del capital, se
implementan determinadas formas de valorización del valor, es decir, nuevas
formas de extracción de plusvalor, que responden a nuevos patrones
tecnológicos.

Entre las causas del surgimiento de esta nueva etapa se encuentra el


agotamiento del modelo fordista de producción, cuya producción masiva de
bienes de consumo se realizaba en la cadena de montaje133, y que entre
algunas de sus características, a decir de Joachim Hirsch eran los siguientes:
―relativamente altos salarios, la emergencia de la franca polarización entre
trabajadores calificados y no calificados, el trabajo ‗taylorizado‘, la expansión
del Estado interventor incluyendo un alto grado de regulación administrativa de
la reproducción del trabajo (seguridad social, salud, educación)…
Políticamente, esto incluye la emergencia del reformismo social, el
134
keynesianismo y el control en masa de las burocracias‖ .

Este agotamiento se reflejó en una crisis de acumulación de capital y en una


caída de la tasa de ganancia. Aunado a esto, en la década de los setenta las
llamadas economías ―desarrolladas‖ (los Estados Unidos y Europa occidental),
―redujeron su tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto de 5.0% en
periodo 1960-1970 a 3.1% en los setenta. Paralelamente, en esta década la

132
José Valenzuela Feijóo, ¿Qué es un patrón de acumulación?, UNAM, México, 1990.
133
Benjamin Coriat, indica que ―al penetrar en el taller y establecer en él el dominio de nuevas
normas, el cronómetro da origen a esa forma moderna de la acumulación del capital: la
producción en masa‖. Coriat, El taller y el cronómetro. Ensayo sobre el taylorismo, el fordismo y
la producción en masa, S. XXI, 2003, p. 66.
134
Joachim Hirsch, Globalización, capital y Estado, UAM-X, México, 1996, p. 22.

56
tasa de inflación se más que duplicó, pues alcanzó niveles de dos dígitos
contra 4.2% una década antes‖135. Frente a este escenario de crisis se gesta
una ―nueva‖ forma de valorización (Japón innova una forma de producción, el
toyotismo, basada en el trabajo flexible, que supera la especialización del
trabajo y la cadena de montaje)136 que implicó una transformación económica
y política no sólo de los países ―desarrollados‖, también de los llamados ―en
desarrollo‖. No obstante, el objetivo principal era reactivar las economías
avanzadas (en particular la de los Estados Unidos), logrando una contra
tendencia de la caída de la tasa de ganancia, a costa ―incluso‖ de los países
con menor desarrollo. En este tenor, se indica que ―el proyecto o ‗paquete
neoliberal‘… está fuertemente asociado al plano de recuperación hegemónica y
de reestructuración global impulsado por los sectores dominantes de Estados
Unidos, en especial, por el gobierno de Reagan‖137.

A principios de la década de los ochenta (1982), René Villareal, lo nombró


como ―la contrarrevolución monetarista‖. Al respecto, indica que éste ―encubre
en realidad todo un programa ideológico-político, basado en el liberalismo
económico clásico del laissez-faire, laissez-passer y en ―liberalismo político‖ de
la Escuela de Elección Pública (Public Choise)‖138. Es decir, para él, ―la
contrarrevolución monetarista es el retorno a la vieja ortodoxia del liberalismo
económico clásico‖139 del siglo XVIII. En otras palabras, indica ―es el ataque
más abierto y frontal al intervencionismo del Estado y a todas las conquistas
sociales, larga y duramente alcanzadas por el Estado benefactor que surge de

135
René Villarreal, La contrarrevolución monetarista. Teoría, política económica e ideología del
neoliberalismo, Océano, Fondo de Cultura Económica, México, 1986, p. 31.
136
En Pensar al revés, Coriat indica que ―el sistema Toyota tuvo su origen en la necesidad
particular en que se encontró Japón de producir pequeñas cantidades de muchos modelos de
productos; más tarde, aquél evolucionó para convertirse en un verdadero sistema de
producción. A causa de su origen, este sistema es fundamentalmente competitivo en la
diversificación. Mientras el sistema clásico de producción [taylorismo y fordismo] planificaba en
serie es relativamente refractario al cambio, el sistema Toyota, por el contrario, resulta ser muy
elástico; se adapta bien a las condiciones de diversificación más difíciles. Y así es porque fue
concebido para ello‖. Benjamin Coriat, Pensar al revés, Siglo XXI, 1996, p. 20, cita de Ohno,
ingeniero en jefe de Toyota.
137
José Valenzuela Feijóo, Crítica del modelo neoliberal, Facultad de Economía, UNAM,
México, 1991, p. 23.
138
Villarreal, op. cit., 1986, p. 16.
139
Villarreal, op. cit., 1986, p. 17.

57
la revolución keynesiana, y del Estado planificador y promotor del
desarrollo‖140.

A mediados de la década de los ochenta, Valenzuela Feijóo lo nombra como


patrón de acumulación secundario exportador. Entre los rasgos esenciales del
patrón señalaba: ―a) énfasis en las ramas industriales más pesadas, de bienes
intermedios y de capital; b) caída del salario real, aumento del desempleo
abierto y del grado de monopolio; c) gran apertura externa y fuerte expansión
de las exportaciones manufactureras‖141. Asimismo, indica que desde un
ángulo teórico la ideología del patrón, ―se asienta en principios walrasianos
tales como: a) la economía capitalista tiende espontáneamente a una situación
de equilibrio estable; b) tal equilibrio se corresponde con una plena utilización
de los recursos productivos; c) la asignación de los recursos es óptima y, por lo
tanto, da lugar a la maximización del dividendo social‖. Sobre éstos, agrega:
―los principios antes mencionados se traducen en la propuesta de liberalización
económica. Es decir, la asignación económica de los recursos, según tal
ideología, debe ser la resultante de la operación espontánea de las fuerzas del
mercado‖ 142.

Para Joachim Hirsch, después de la crisis del modelo fordista, y con esto del
―Estado de seguridad‖, se originó un nuevo tipo de Estado capitalista, que ha
denominado como ―Estado Nacional de Competencia‖. Entre algunas de sus
características, señala Hirsch, se encuentran el ―adelgazamiento del Estado
social, ‗flexibilización‘ del trabajo asalariado, privatización y desregulación,
minimización de los estándares ecológicos‖143.

Con el ―Estado Nacional de Competencia‖, se modifica fundamentalmente la


relación entre el ―Estado‖ y el ―capital‖ y la importancia que tienen los Estados

140
Villarreal, op. cit., 1986, p. 16.
141
Valenzuela Feijóo, El capitalismo mexicano en los ochenta, Era, México, 1994, p. 166.
142
Valenzuela Feijóo, op. cit., 1991, p. 17.
143
Joachim Hirsch, Globalización, capital y Estado, UAM-X, México, 2000, p. 66.

58
en el proceso de acumulación y valorización capitalista144. Aunado a esto, ―la
política estatal va concentrándose de manera creciente en generar al capital,
que actúa con mayor flexibilidad, condiciones de valorización más favorables
compitiendo con otros Estados‖145. Por esto, ―la función del Estado consiste,
ante todo, en establecer en el marco nacional respectivo, las condiciones
óptimas para la valorización del capital en operaciones flexibles
internacionalmente‖146. Con esto, dice Hirsch, el Estado es un interventor
fuerte.

Así, ―se trata de un Estado cuya política y estructuras internas son


determinadas decisivamente por las presiones de la ‗competencia internacional
por el lugar óptimo‘… Su principal finalidad es hacer óptimas las condiciones de
rentabilidad del capital nacional en relación con el proceso de acumulación
globalizada en continua competencia con otros ‗lugares óptimos‘ nacionales‖147.
Es por esto que Hirsch afirma que ―son empresas y no naciones, las que
compiten‖148.

Para lograr esto, dice Hirsch, ―la política estatal se somete directamente a las
fuerzas de los hechos del mercado mundial… Además se toman con mayor
frecuencia decisiones políticas en negociaciones directas entre los gobiernos y
los poderosos consorcios multinacionales‖149. Por esto, los Estados ―son cada
vez más persistentes y directamente dependientes de un pequeño grupo de
empresas multinacionales y que sus intereses determinan la política de manera
creciente…‖150. En este proceso, el Estado ―–por su capacidad recaudatoria
fiscal– debe garantizar las condiciones de infraestructura, determinantes para

144
Joachim Hirsch, El Estado Nacional de Competencia. Estado, democracia y política en el
capitalismo global, UAM-X, México, 2001, pp. 140-141.
145
Hirsch, op. cit., 2001, p. 141.
146
Hirsch, op. cit., 2000, pp. 101 y 102.
147
Hirsch, op. cit., 2000, p. 100.
148
Hirsch, op. cit., 2001, p. 145.
149
Hirsch, op. cit., 2000, p. 101.
150
Hirsch, op. cit., 2001, p. 159.

59
los procesos de producción y valorización capitalista; que continúa
garantizando la circulación de dinero‖151.

En el Estado Nacional de Competencia, los instrumentos con los que se


implementan los procesos de reestructuración política, social y económica a
escala mundial, abriendo así al capital nuevos márgenes de racionalización y
explotación son ―la flexibilización del tráfico de dinero y capital, así como la
liberalización de los mercados de mercancías y servicios‖152.

Así, a partir de la crisis del fordismo, comienza a surgir un tipo de Estado


acorde con las ―nuevas‖ necesidades del capital o del patrón de acumulación,
como lo denomina Valenzuela Feijóo.

A la par de este patrón de acumulación, se fueron realizando diferentes


reformas ―necesarias‖ acordes con la nueva forma de valorización del valor. A
grandes rasgos, indicaba el Banco Mundial, en uno de sus informes en donde
expone la reinterpretación del Estado, ―el programa de reformas… requiere que
el gobierno intervenga menos en determinadas esferas y más en otras, es
decir, que el Estado permita a los mercados funcionar‖153. Para este organismo,
éste ―es el modo más seguro de lograr un crecimiento más acelerado de la
productividad, el aumento de los ingresos y un desarrollo económico
duradero‖154. Así, en términos generales, indica el Banco, un sistema
intervencionista ―desacelera el crecimiento‖155, por lo cual era necesario
transformarlo, poniendo al mercado como uno de los ejes centrales. Esto
significaba que en esta etapa naciente del capital, el Estado cediera paso al
mercado, porque así, supuestamente se garantizaría reactivar la tasa de
ganancia.

151
Hirsch, op. cit., 2001, p. 160.
152
Hirsch, op. cit., 2001, p. 142.
153
Banco Mundial, ―Reinterpretación del Estado‖, en Banco Mundial, Informe Mundial 1991,
Washington, 1991, p. 150.
154
Banco Mundial, op. cit., 1991, p. 150.
155
Banco Mundial, op. cit., 1991, p. 153.

60
Para lograr este objetivo, los diferentes organismos internacionales y el
gobierno norteamericano, plantearon entre otros la privatización de las
diferentes empresas estatales con el argumento de que eran ineficientes, y que
en ellas se vivían profundos actos de corrupción. Además, se señaló que eran
en parte las causantes de los grandes déficits gubernamentales. En el fondo,
se encontraban las ideas de Friedrich Hayek, quien argumentaba que ―el
sistema de la propiedad privada es la más importante garantía de libertad, no
sólo para quienes poseen propiedad, sino también… para quien no la tiene‖156.
Con esta idea se inició un profundo proceso de privatización, razón por la cual
se ha indicado que ésta es una de las características principales de este patrón
de acumulación.

Pero este proceso de privatización implicó a la par, un intenso proceso de


despojo (privatizar se deriva de privar, y privar significa despojar) 157. En
particular éste último se tradujo en la privatización de las empresas estatales.
Así, más allá de que el despojo ha sido una constante durante toda la
existencia del capital, en esta etapa, éste toma características particulares,
nunca antes vistas. Al respecto, en el ya citado informe del Banco Mundial 158,
se concluye que ―la privatización es necesaria y muy conveniente‖, debido a
que es un ―medio para alcanzar un fin: utilizar los recursos en forma más
eficiente‖. Es por esto, se indica en el informe, que las medidas para aumentar
la productividad no pueden esperar, por lo cual, ―los gobiernos no deben vacilar
en liquidar las empresas intrínsecamente no rentables‖.

Aunado a la posición del Banco Mundial, el llamado Consenso de Washington,


elaborado originalmente por John Williamson en 1989 como una serie de
políticas que se debían aplicar en los países de Latinoamérica, y que después
fue ―aprobado‖ por ―consenso‖ por el gobierno norteamericano y por los
organismo financieros internacionales, planteó la privatización como una de las

156
Friedrich Hayek, Camino de servidumbre, Alianza Editorial, Madrid, 1990, p. 139.
157
De acuerdo con el diccionario de María Moliner, Privatizar significa ―hacer que una empresa
o servicio del Estado pase al sector privado‖. Asimismo, se deriva de privar, cuyo significado es
―dejar algo o a alguien sin cierta cosa. Despojar, quitar‖. María Moliner, Diccionario de uso del
español, Gredos, Madrid, 2000, p. 1125 y 1126.
158
Banco Mundial, op. cit., 1991, p. 169.

61
diez medidas a implementarse159. En el documento original se argumentaba
que ―la privatización puede ayudar a aliviar la presión sobre el presupuesto
gubernamental, tanto en el corto plazo por los ingresos producidos por la venda
de la empresa y en el largo plazo en la medida en que las inversiones no
necesitan ser financiada por el gobierno‖160.

Así, desde sus inicios, en aquellos países donde se implementaron esta serie
de políticas, las poblaciones comenzaron a vivir una sucesión de despojos
(vivienda, transporte, educación), que por supuesto, desde el poder, no fueron
presentados como tales, sino como ―reformas‖ o ―medidas‖ que eran
―necesarias‖ para el beneficio de la nación, pero que en el fondo buscaban la
―reactivación‖ de las economías avanzadas. Es decir, la privatización, y con
esto el despojo que ella implica, se volvió funcional y necesaria al proceso de
valorización del capital. No obstante, recordemos que las empresas
privatizadas, habían sido producto de una edificación histórica, lograda a partir
del trabajo y de los recursos del pueblo, ya que éstas habían sido construidas
por décadas con recursos públicos.

En Chile, estos procesos de privatización, enmarcados en el proceso de libre


mercado y apertura al mercado internacional, iniciaron a principios de la
década de los setenta, después del golpe militar dado al gobierno de Salvador
Allende. A decir de Larroulet, ―en un período de aproximadamente 5 años —
entre 1974 y 1978— se privatizaron alrededor de 600 empresas‖161, entre ellas
la Empresa de Transportes del Estado, la Compañía Telefónica de Chile, y las
empresas productoras y distribuidoras de electricidad. Pero durante los 17 años
del régimen militar, dice Vergara, ―los economistas neoliberales… dirigieron un
amplio programa de privatizaciones… que incluyó no sólo empresas

159
Las diez medias abarcaban el déficit fiscal, las prioridades del gasto público, la reforma
tributaria, las tasa de interés, el tipo de cambio, la política comercial, la inversión extranjera
directa, la privatización, la desregulación y el derecho de propiedad.
160
John Williamson, What Washington Means by Policy Reform, Peterson Institute for
International Economics, 1989.
161
Cristián Larroulet, ―Efectos de un programa de privatizaciones: El caso de Chile (1985-
1989)‖, en Estudios Políticos, Núm. 54, Centro de Estudios Públicos, Santiago de Chile, Otoño
de 1994, p. 2.

62
productivas agrícolas e industriales, sino los servicios domiciliarios, la previsión,
la salud y educación‖. No obstante, la más onerosa de las privatizaciones fue la
de los yacimientos mineros, ya que ―se privatizaron a bajísimo precio y el 63 %
de las reservas de cobre fue entregado a Exxon y otras empresas‖ 162.

A partir de 1985 se llevó a cabo otra ola de privatizaciones en Chile, las cuales
se centraron en tres programas principales: privatización ―de los bancos y de
las administradoras de fondos de pensiones que se encontraban intervenidos,
de las empresas que indirectamente estaban controladas por el gobierno y la
de las empresas estatales tradicionales‖163. Pero estos procesos siguieron
avanzando, a tal punto que ―el Presidente de Chile, Ricardo Lagos, anunció con
orgullo la construcción de la primera cárcel administrada por una empresa
privada‖164.

Estas privatizaciones se realizaron con el argumento de que eran necesarias


para lograr que Chile creciera económicamente. Al respecto, Larroulet comenta
que ―la privatización era, por lo tanto, no sólo una política consecuente con una
economía de mercado libre y abierta al mundo, sino que un instrumento clave
para acelerar el crecimiento‖165.

Esta experiencia también se vivió tempranamente en Gran Bretaña, durante el


gobierno de Margaret Thatcher. Al respecto, Alan Walters indicaba que ―hacia
la década de 1970 era evidente que el sector público era un lastre considerable
para la economía británica y también constituía una gran amenaza a la libertad
e incluso al gobierno democrático‖166. Frente a esto se comenzó un proceso
profundo e intenso de privatizaciones. Walters señalaba que ―en ningún sitio la

162
Jorge Vergara Estévez, ―El mito de las privatizaciones en Chile‖, 2003, en
www.revistapolis.cl, consultada el 27 de agosto de 2009, p. 3.
163
Larroulet, op. cit., 1994, p. 11.
164
Vergara, op. cit., 2003, p. 3.
165
Larroulet, op. cit., 1994, p. 11.
166
Alan Walters, ―Privatización‖, en Estudios Públicos, Núm. 27, Centro de Estudios Públicos,
Santiago de Chile, invierno de 1987, p. 7.

63
privatización ha sido tan profunda y tan exitosa política y económicamente
como en Inglaterra‖167.

Pero las privatizaciones se han expandido por todo el mundo. Por esto, Alan
Walters, comienza uno de sus textos diciendo, ―una ola de privatizaciones
recorre el mundo‖168. Los argumentos para llevarlas a cabo, se repiten en todos
los países: ―las funciones empresariales corresponden al mercado y no al
Estado; las empresas públicas son casi siempre deficitarias; son fuente de
corrupción y de clientelismo político; son ineficientes; carecen de capacidad de
inversión y crecimiento; es necesario aumentar los espacios del mercado; las
privatizaciones son un requisito necesario para tener una economía abierta y
globalizada; su venta es necesaria para financiar el gasto social, etc.‖169.

No obstante, en el caso particular de las naciones en ―vías de desarrollo‖, los


procesos de privatización han sido una exigencia por parte de los gobiernos de
las naciones ―desarrolladas‖ y de los organismos financieros internacionales,
debido a que mediante éstas se logra comprar a bajo costo empresas de alta
rentabilidad.

México no fue la excepción. El país inició una privatización rápida de estas


empresas. A decir del exsecretario de hacienda (durante el gobierno de Carlos
Salinas), Pedro Aspe Armella, ―uno de los elementos más importantes en la
estrategia de ajuste y cambio estructural en México ha sido la desincorporación
de empresas del sector público‖170. Asimismo, agregaba que ésta es ―vista
como una condición necesaria para el desarrollo de una eficiente base
productiva‖171.

En uno de los estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo


Económico (OCDE) sobre México, indicaba que ―la amplitud del retiro del

167
Walters, ―Privatización‖, op. cit., 1987, p. 5.
168
Walters, ―Privatización‖, op. cit., 1987, p. 5.
169
Vergara, op. cit., 2003, p. 1.
170
Pedro Aspe Armella, El camino mexicano dela transformación económica, Fondo de Cultura
Económica, México, México, 1993, p. 154.
171
Aspe Armella, op. cit., p. 154.

64
Estado de la producción directa de bienes y servicios es impresionante‖.
Aunado a esto, agregaba que ―desde el punto de vista tanto de los ingresos
producidos por la desincorporación de empresas públicas como de la gama de
industrias cuya propiedad fue transferida al sector privado, México se sitúa en
los primeros lugares entre los países de la OCDE‖172. En total, indica este
organismo, ―el número de empresas propiedad del estado pasó de 1 155 a
menos de 200. La venta de empresas públicas recaudó un ingreso acumulado
de US$23 700 millones durante el período que va de 1988 a 1994 (como punto
de referencia, el PIB fue de US$196 000 millones en 1992)‖173. Un dato similar
fue presentado por Aspe Armella, quien señalaba que ―de 1 155 empresas bajo
control estatal en 1982, se ha desincorporado un total de 950 más otras 87 que
se encuentran en proceso de desincorporación. Esto se ha traducido en ventas
acumuladas por 43 billones de pesos (aproximadamente 5% del PIB)‖ 174. Así,
México fue uno de los países que vivió de manera más intensa la privatización,
pero además también fue una de las naciones que más recursos ―recaudo‖ a
través de este proceso.

Proceso de desincorporación del sector paraestatal


1982- 1988 1988-1991 Total
Concluido 595 310 905
Liquidado o cerrado 294 137 431
Fusionado 72 10 82
Transferido 25 7 32
Vendido 204 156 360
En proceso 87
Sector paraestatal en 1982 1155
Sector paraestatal en 1991 239
Fuente: Unidad de Desincorporación, Secretaria de Hacienda y Secretaría de
Programación y Presupuesto. Cuadro retomado del libro de Aspe Armella, op. cit., p.
184.

Pero las privatizaciones y el despojo no sólo se circunscribieron en las


empresas estatales, sino que éstas fueron más allá, como lo veremos más
adelante. Es por esto, que reiteradamente en diferentes espacios del FMI y del

172
OCDE, Estudios económicos de la OCDE 1994-1995, México, 1995, p. 91.
173
OCDE, op. cit., p. 92.
174
Aspe Armella, op. cit., p. 154.

65
BM se indicaba que ―los países del Tercer Mundo deben eliminar todos los
obstáculos –económicos, políticos y sociales– para el florecimiento de la
inversión privada trasnacional‖175.

1.3.2 Las particularidades del despojo: acumulación por desposesión

De manera diferente y con otras especificidades, el despojo y la enajenación,


algunos mediante métodos igualmente violentos (a los implementados en la
acumulación originaria de capital) y otros sumamente sofisticados, se ha
prolongado, como ya lo hemos mencionado, a lo largo de toda la historia del
capital. Este despojo ha sido inherente al sistema, ha estado y estará presente,
debido a que el capital, desde el inicio de la reproducción ampliada, de la
acumulación de capital, ha necesitado apropiarse y enajenar la tierra y el
plusvalor generado por la fuerza de trabajo. Parte de su razón de ser y de
existir se sustenta en la generación del plusvalor y en la expropiación de éste,
es decir, en la apropiación de diferentes elementos que originalmente no le
pertenecen.

Pero el capital ha necesitado apropiarse, muchas veces por medio de la


expropiación (ya sea ―legalmente‖, es decir legitimado por las leyes, o de
manera ilegal, muchas veces por la fuerza), de diversos elementos, porque al
incorporarlo dentro de la lógica de mercado, los transforma en mercancía,
poniéndole un precio para su venta. Es decir, el capital a lo largo de la historia,
va apropiándose de ―todo‖ lo que sea convertible en mercancía. Al convertir los
diferentes elementos en mercancía, el capital logra, mediante su venta, realizar
la plusvalía, y posteriormente apropiársela.

En la historia del capital, han sido diferentes y diversos los elementos que se
han ido apropiando, varios de ellos se han realizado mediante la enajenación
del sujeto con el ―objeto‖. Por ejemplo, tierra-ser humano y producto-ser
humano. Sin embargo, el proceso de apropiación se ha ido modificando en el

175
Villareal, op. cit., 1986, p. 45.

66
tiempo y en el espacio. Esta modificación se ha realizado de acuerdo con las
necesidades del desarrollo capitalista.

En la etapa neoliberal del capital, a este proceso de enajenación, David Harvey


lo ha denominado como acumulación por desposesión. Al respecto inicia
retomando una cita de Rosa Luxemburgo en la que decía que ―en la
acumulación el derecho de propiedad se convierte en apropiación de propiedad
ajena‖176. Pero esta apropiación, indica Harvey, constituye una fuerza
permanente en la geografía histórica de la acumulación de capital177. Es decir,
no se circunscribe al periodo inicial del capital, ya que ―como en el caso de la
oferta de fuerza de trabajo, el capitalismo siempre requiere un fondo exterior de
activos para afrontar y superar las presiones de la sobreacumulación. Si tales
activos, como una tierra vacía o nuevas fuentes de materias primas, no están
disponibles, el capitalismo debe producirlos de algún modo‖. Así, señala
Harvey, existe un ―papel continuo y persistente de las prácticas depredadoras
de la acumulación ‹‹primitiva›› y ‹‹originaria›› en la amplia geografía histórica
de la acumulación de capital‖. Por esto agrega, ―dado que no parece muy
adecuado llamar ‹‹primitivo›› u ‹‹originaria›› a un proceso que se halla vigente y
se está desarrollando en la actualidad, en lo que sigue sustituiré estos términos
por el concepto de acumulación por ‹‹desposesión››‖178.

Para abordar la acumulación por desposesión, Harvey resalta que ―las


características de la acumulación primitiva mencionadas por Marx han seguido
poderosamente presentes en la geografía histórica del capitalismo hasta el día
de hoy. Durante las tres últimas décadas se ha acelerado el desplazamiento de
poblaciones campesinas y la formación de un proletariado sin tierra…; muchos
recursos que antes eran de propiedad comunal, como el agua, están siendo
privatizados y sometidos a la lógica de la acumulación capitalista‖ 179. Así, para
Harvey la acumulación originaria, y con ello los procesos y características de

176
Rosa Luxembrg, La acumulación del capital, México, Grijalbo, 1967, p. 351; citado en David
Harvey, El nuevo imperialismo, Akal, Madrid, 2003, p. 111.
177
Arendt, Imperialism, Harcourt Brace Janovich, Nueva York, 1968; citado en David Harvey, El
nuevo imperialismo, Akal, Madrid, 2003, p. 115.
178
David Harvey, El nuevo imperialismo, Akal, Madrid, 2003, p. 116.
179
Harvey, op. cit., 2003, p. 117.

67
despojo, no se circunscriben a la fase inicial del capital, sino que son una
condición permanente.

En el mismo tenor, a decir de Neil Smith180, ―bajo el imperativo del proceso de


acumulación, el capitalismo como modo reproducción debe expandirse
continuamente para poder sobrevivir. La reproducción de la vida material es por
completo dependiente de la producción y la reproducción del plusvalor. Con
este objetivo, el capital deambula por la tierra en busca de recurso materiales;
la naturaleza se convierte en un medio universal de producción en el sentido de
que ésta no sólo provee los sujetos, los objetos y los instrumentos de
producción, sino que es también en su totalidad un apéndice del proceso de
producción‖181. Pero en el fondo, dice Smith, esto ocurre así, debido a que ―el
capital acecha el planeta entero buscando la ganancia‖, porque ―la producción
capitalista (y la apropiación de la naturaleza) se alcanza no por la satisfacción
de necesidades en general, sino por la satisfacción de una necesidad
particular: la ganancia‖182. Esta necesidad se ha intensificado de manera
notoria en esta fase del capital, razón por la cual el asecho al planeta y a los
territorios contenedores de recursos ―fundamentales‖ para el capital, ha
crecido.

No obstante, dice Harvey, ―algunos de los mecanismos de la acumulación


primitiva en los que insistió Marx se han afinado para desempeñar un papel
aún más importante que en el pasado. El sistema de crédito y el capital
financiero se han convertido… en palancas importantes de depredación, fraude
y robo‖183.

Asimismo, señala Harvey, se han creado nuevos mecanismos de acumulación


por desposesión. Entre algunos de éstos, enuncia los siguientes:

180
Discípulo de David Harvey.
181
Neil Smith, La producción de la naturaleza. La producción del espacio, Sistema Universidad
Abierta, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México, México,
2006, p. 35.
182
Smith, op. cit., p. 43.
183
Harvey, op. cit., 2003, p. 118.

68
La insistencia en los derechos de propiedad intelectual en las
negociaciones de la OMC (el llamado acuerdo TRIPS) indica cómo se
pueden emplear ahora las patentes y licencias de material genético,
plasma de semillas y muchos otros productos contra poblaciones enteras
cuyas prácticas han desempeñado un papel decisivo en el desarrollo de
esos materiales. Crece la biopiratería y el pillaje de la reserva mundial de
recursos genéticos en beneficio de media docena de grandes empresas
farmacéuticas. La mercantilización de la naturaleza en todas sus formas
conlleva una escalada en la merma de los bienes hasta ahora comunes
que constituyen nuestro entorno global (tierra, agua, aire)… La
mercantilización de diversas expresiones culturales, de la historia y de la
creatividad intelectual conlleva desposesiones integrales. La
empresarización y privatización de instituciones hasta ahora públicas…
supone una reedición a escala gigantesca del cercado de las tierras
comunales en la Europa de los siglos XV y XVI… El desmantelamiento de
los marcos reguladores destinados a proteger a los trabajadores y al
medio ambiente de la degradación ha supuesto la pérdida de derechos
duramente alcanzados. La cesión al dominio privado de los derechos de
propiedad comunales obtenidos tras largos años de encarnizada lucha de
clases (el derecho a una pensión pública, al bienestar, a la sanidad
pública nacional) ha sido una de las fechorías más sobresalientes de los
planes de desposesión emprendidos en nombre de la ortodoxia
neoliberal184.

En particular, la legalización de la desposesión de los recursos genéticos, por


parte de las empresas de biotecnología, ha dado pauta a que Richard Stallman
nombre a dichas empresas como biocorsarias (en inglés utiliza el término
bioprivateers)185, ya que los gobiernos les crean las condiciones y les
―conceden‖ el permiso, mediante la legalización del mismo, de sacar los
recursos naturales. Frente a esto, Stallman dice que los gobiernos trabajan
para las multinacionales, hecho que confirma el planteamiento de Joachim

184
Harvey, op. cit., 2003, p. 118-119
185
Richard Stallman, ¿biopiratas o biocorsarios?, 2001, en
www.stallman.org/articles/biopiracy.html, consultada el 25 de agosto de 2009.

69
Hirsch sobre el Estado Nacional de Competencia, el cual facilita a las empresas
continuar con su proceso de valorización.

Así, ―la acumulación por desposesión puede tener lugar de muchas formas
diferentes, y en su modus operando hay mucho de contingente y fortuito‖186.
No obstante, como idea central de ésta señala Harvey que ―la gente está
siendo desposeída de lo que les pertenecía, a través de nuevas rondas de
privatizaciones se les está despojando de lo que era una propiedad común‖187.
Es decir, en la etapa neoliberal, entre otros, el despojo se intensifica sobre la
propiedad común, reviviendo el discurso de la tragedia de los comunes188, el
cual establece que los individuos terminan por destruir un recurso compartido.
Además, adquiere particularidades que no eran posibles previamente. Ejemplo
de esto son los procesos de privatización del ejido en México, el cual se
legalizó en 1992, a partir de la reforma al Artículo 27 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos. De acuerdo con el Censo Agropecuario de
2007, elaborado por el INEGI, una parte muy considerable de los ejidos han
realizado actos de compraventa. He enunciado en líneas anteriores que de los
31 mil ejidos, más de 20 mil han tenido actos de compraventa. Esto significa
que en 67% de los ejidos del país, se han realizado compraventas de las
tierras, y como apreciamos en el cuadro, hay estados en donde prácticamente
en la totalidad de sus ejidos se han llevado a cabo acciones de venta de tierras.

186
Harvey, op. cit., 2003, p. 119.
187
Entrevista a David Harvey, realizada por Carolina del Olmo para la revista madrileña
Ladinazo, 16 de diciembre de 2007, p. 4 .
188
Garret Hardin, La tragedia de los comunes, Science, v. 162, 1968. En el texto se indica: ―La
tragedia de los recursos comunes se desarrolla de la siguiente manera. Imagine un pastizal
abierto para todos… Es de esperarse que cada pastor intentará mantener en los recursos
comunes tantas cabezas de ganado como le sea posible… Como un ser racional, cada pastor
busca maximizar su ganancia… Al sumar todas las utilidades parciales, el pastor racional
concluye que la única decisión sensata para él es añadir otro animal a su rebaño, y otro más...
Pero esta es la conclusión a la que llegan cada uno y todos los pastores sensatos que
comparten recursos comunes. Y ahí está la tragedia. Cada hombre está encerrado en un
sistema que lo impulsa a incrementar su ganado ilimitadamente, en un mundo limitado. La
ruina es el destino hacia el cual corren todos los hombres, cada uno buscando su mejor
provecho en un mundo que cree en la libertad de los recursos comunes. La libertad de los
recursos comunes resulta la ruina para todos‖.

70
Total de ejidos y comunidades con compraventa de tierras ejidales
Total de ejidos y Con compraventa de
Entidad Federativa comunidades tierras ejidales
Total 31,518 20,990
Aguascalientes 188 166
Baja California 240 173
Baja California Sur 99 57
Campeche 385 221
Coahuila 875 593
Colima 165 146
Chiapas 2,824 1,649
Chihuahua 987 618
Distrito Federal 37 16
Durango 1,124 682
Guanajuato 1,543 1,107
Guerrero 1,259 858
Hidalgo 1,189 589
Jalisco 1,429 1,113
México 1,234 858
Michoacán 1,910 1,410
Morelos 234 185
Nayarit 404 322
Nuevo León 607 389
Oaxaca 1,632 785
Puebla 1,195 778
Querétaro 378 265
Quintana Roo 282 75
San Luis Potosí 1,421 857
Sinaloa 1,309 1,022
Sonora 979 548
Tabasco 779 614
Tamaulipas 1,391 1,060
Tlaxcala 246 189
Veracruz 3,684 2,802
Yucatán 722 280
Zacatecas 767 563
Fuente: INEGI, Censo Agropecuario 2007, IX Censo Ejidal.
Aguascalientes, 2008.

Muchas de estas ventas, se han logrado pagando a los campesinos bajos


precios, quienes al vivir en condiciones de pobreza y no tener otras opciones,
se ven orillados a aceptarlo. Estos hechos los encontramos a lo largo de todo el
territorio nacional. Sin embargo, un lugar que ha sido de gran atracción para los
compradores (las empresas), son aquellos en donde, los ejidos se encuentran
cercanos al mar o a atractivos turísticos. Por esto, vemos una venta intensa de
ejidos con estas características. Por ejemplo, un testimonio de los ejidatarios
de la costa del municipio de Cabo Corrientes en Jalisco, así lo confirma: ―se ha

71
dado una vorágine de presencia de compradores de terrenos, principalmente
pegados al mar, y que en razón de que muchos ejidatarios se han visto en la
necesidad de vender sus tierras al considerar una aparente oportunidad, ya
que las difíciles condiciones en que por muchos años se han encontrado, como
es la dificultad para producir debido a la falta de agua, además de no contar
con asesoría adecuada que les oriente respecto a las posibilidades que tienen
para acceder a un mejor nivel de vida, algunos compañeros ejidatarios han
optado por vender, y luego de un tiempo quedan igual de pobres o peor… 189.
En este contexto, dicen un documento sobre la Región de la Costa y de los
núcleos agrarios de este municipio, ―cada día que pasa, la presencia de
personas interesadas en la tierra es más fuerte. Y ese interés no es
precisamente para la producción de alimento, para compartir un territorio y una
historia, sino que es claramente un interés para dar continuidad a la sucesión
de oficios, de caminos y de venta de sol y de paisaje a personas que pasarán a
gusto unos días, que dejarán dinero y que tomaran foto para algún álbum
familiar‖190. Y en la gran mayoría de los casos, los precios a los que son
adquiridas las tierras, son sumamente bajos en relación con lo que se proyecta
serán las ganancias obtenidas.

Con esto, ―lo que estamos presenciando es una redistribución de la riqueza aún
más desigual e injusta… es el auge del capitalismo depredador, del capitalismo
gangsteril‖. Pero esto se ha logrado a partir de un ―robo legalizado‖.191 Por esto,
desde la visión de Harvey, el despojo que dio origen al capital no se detuvo
sino que se ha agudizado.

Aunado a estos procesos de despojo, cabe indicar que la particularidad de


ellos, en la etapa neoliberal, radica en las ―nuevas‖ necesidades tecnológicas,
que emergieron del patrón productivo que comenzó a desplegarse en la etapa

189
Fideicomiso de Desarrollo Urbano del estado de Jalisco, ―Programa de apoyo a los núcleos
agrarios de la costa del municipio de Cabo Corriente‖, Talleres de planeación participativa y de
revisión de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, Relatorías, marzo de 2009.
190
Maximiliano Campechano, Juan Antonio López, Arturo Márquez, Carlos Moreno, et. al.,
―Notas acerca de la Región de la Costa y de los núcleos agrarios del municipio de Cabo
Corriente estado de Jalisco‖, Jalisco, diciembre de 2008, p. 4.
191
Entrevista a David Harvey, op. cit., p. 6.

72
neoliberal. Este patrón tecnológico ha requerido de la intensificación del
despojo de determinados elementos que se incorporan al proceso productivo, y
que antes eran innecesarios o no tan necesarios. Al respecto, Alejandro Dabat
señala que el neoliberalismo abrió paso al despliegue de la nueva tecnología
electrónica-informática. Esto señala Dabat, ―sucedió precisamente en la misma
época (1980 en adelante), en que tiene lugar un conjunto de grandes
transformaciones mundiales entre los que destacó la difusión explosiva de la
computadora personal, el aún más rápido crecimiento de Internet a partir de
1995 y, más recientemente, la generalización de instrumentos electrónicos de
control (computadoras de propósitos específicos) de todo tipo de equipos y
dispositivos utilizados en la vida actual‖192.

Esta nueva tecnología, demanda de manera creciente determinados recursos


que a decir de Ana Esther Ceceña, sólo se encuentran en las cantidades
―requeridas‖ en determinados espacios geográficos a nivel mundial (como es el
caso de algunos estados de la nación mexicana o de otros países de América
Latina). En ellos se encuentran grandes reservas de petróleo, gas, agua,
electricidad y de otros energéticos (uranio) necesarios para la tecnología
informática. En este tenor, dice Ceceña, para Estados Unidos (grandes
promotores de cambios legales para poder acceder a recursos y de los
procesos de privatización), ―la esencialidad del petróleo, y en general de los
energéticos (gas, uranio, agua/electricidad, carbón), es una de las principales
líneas rectoras de la política exterior… Lo fundamental, en este caso, es el
acceso a yacimientos fijos geográficamente‖ 193.

Aunado al patrón tecnológico electrónico-informático, otra explicación


fundamental, en torno a las particularidades del despojo en la etapa neoliberal,
es el surgimiento de la llamada nueva economía o la economía del
conocimiento, que se base en el conocimiento como principal generador de

192
Alejandro Dabat, ―Estado, desarrollo y crisis del neoliberalismo‖, Instituto de Investigaciones
Económicas y Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias del UNAM, 2009, p. 19.
193
Ana Esther Ceceña, ―América Latina en la geopolítica estadounidense‖, Revista Theomai
(edición electrónica), Número 6, Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe,
Argentina, 2002, p. 5.

73
riqueza. A decir de Michael J. Mandel, la riqueza no sólo proviene de
producción de mercancías tangibles, sino de la generación de conocimientos e
información. Al respecto Mandel indica, ―underlying the equity boom is the
emergence of a New Economy, built on the foundation of global markets and
the Information Revolution. Starting in the early 1980s and accelerating in the
past few years, the U.S. economy has been undergoing a fundamental
restructuring. Exports and imports, once relatively insignificant, now amount to
26% of gross domestic product. Business investment in computers and
communications hardware has soared by 24% over the past year alone,
accounting for almost one-third of economic growth‖. Aunado a esto indica,
―productivity growth, although understated by official statistics, is rising as
companies learn to use information technology to cut costs, a necessity for
competing in global markets‖194. Esto significa que no es de las importaciones y
exportaciones de mercancías donde se encuentra lo fundamental de la nueva
economía, sino en la tecnología de la información.

En el mismo tenor, Alvin y Heidi Toffler, señalan que ―la riqueza no solo
procede de los campos, las fábricas, las oficinas y las máquinas. Y la riqueza
revolucionaria no es solo cuestión de dinero. Hoy día, hasta los observadores
más obtusos reconocen que Estados Unidos y otros muchos países caminan
hacia economías del conocimiento impulsadas por la inteligencia‖195.

194
Michael J. Mandel, ―The Triumph of the New Economy‖, Revista BusinessWeek, 30 de
diciembre de 1996. Debido a que es uno de los pioneros sobre este concepto, en el cuerpo del
escrito pongo textualmente la cita en inglés, y aquí presento una traducción: ―Detrás del boom
de capital está la aparición de una nueva economía, edificada sobre el fundamento de los
mercados mundiales y la revolución de la información. A partir de la década de 1980, que se
acelera en los últimos años, la economía de EE.UU ha sido objeto de una reestructuración
fundamental. Las exportaciones e importaciones, ahora relativamente insignificante,
representan el 26% del Producto Interno Bruto. La inversión empresarial en equipos y
hardware de comunicaciones se ha disparado un 24% durante el último año, lo que representa
casi un tercio del crecimiento económico... El alza del mercado de valores es un fiel reflejo de
la creciente fuerza de la Nueva Economía. El crecimiento de la productividad, aunque
subestimado en las estadísticas oficiales, está aumentando ya que las empresas aprenden a
utilizar la tecnología de la información para reducir costos, una necesidad para competir en los
mercados mundiales‖.
195
Alvin y Heide Toffler, La revolución de la riqueza, Debate, México, 2006, p. 20.

74
Aunado a esto, ―el resultado de la actividad económica o Producto Interno
Bruto (PIB) de algunos países comenzó a depender menos de la
transformación de la base física de la producción, es decir de objetos (materia y
energía transformadas en productos manufacturados) y más de la
transformación de la base intelectual de la producción‖. Como resultado, ―hoy,
el PIB de algunas naciones está generado en cerca del 80% por actividades
productivas basadas en conocimiento‖196. Por esto, dice Toffler, transitamos de
una economía industrial a otra basada en el conocimiento y la alta
tecnología197.

Derivado de esto, se explica el porqué en esta etapa, es tan importante la


apropiación del conocimiento, entre ellos el conocimiento tradicional de los
pueblos indígenas (producto de una construcción común y milenaria), ya sea a
través de las patentes, o de otras formas legalizadas a partir de los marcos
jurídicos nacionales e internacionales, o con el despojo sin consentimiento o
con engaños de los conocimiento tradicionales.

Ahora, para dar una explicación a estos procesos de desposesión, Harvey


pregunta ―¿Cómo contribuye a resolver el problema de la sobreacumulación la
acumulación por desposesión? Existe sobreacumulación… cuando excedentes
de capital (acompañados a veces por excedentes de fuerza de trabajo)
permanecen ociosos sin que se vislumbren salidas rentables. El hecho rentable
determinante… es el excedente de capital. Lo que posibilita la acumulación por
desposesión es la liberación de un conjunto de activos (incluida la fuerza de
trabajo) a un coste muy bajo (y en algunos casos nulo). El capital
sobreacumulado puede apoderarse de tales activos y llevarlos inmediatamente
a un uso rentable‖198.

En el mismo tenor, cuestiona y responde como solución: ―¿Qué habría


sucedido con el capital sobreacumulado durante estos últimos treinta años si

196
Javier Carrillo, ―¿Qué es la economía del conocimiento?‖, en Transferencia, año 18, No. 69,
enero de 2005, pp 2-3.
197
Toffler, op. cit., 2006, p. 22.
198
Harvey, op. cit., 2003, p. 119.

75
no se hubieran abierto estas nuevas áreas de acumulación? Dicho de otra
forma, si el capitalismo ha venido experimentando un problema crónico de
sobreacumulación desde 1973, el proyecto neoliberal de privatización universal
cobra mucho sentido como intento de solucionarlo. Otra solución consistiría en
aportar al sistema materias primas baratas (como el petróleo), con lo que se
reducirían los costes de producción, elevándose los beneficios‖199. Así, ―el
capital sobreacumulado puede entonces comprar a precios de saldo los bienes
de capital devaluados y reciclarlos rentablemente‖200.

De esto se desprende y se entiende, el porqué la privatización se ha convertido


en el principal instrumento de la acumulación por desposesión. ―Con la
privatización y liberalización del mercado como divisa, el movimiento neoliberal
logró convertir en objetivo de la política estatal una nueva ronda de
‹‹cercamiento de los bienes comunales››. Los bienes públicos en poder del
Estado fueron lanzados al mercado para que el capital sobreacumulado
pudiera invertir en ellos, reformándolos y especular con ellos. Así se abrieron
nuevas áreas de actividad rentable, y eso contribuyó a mitigar el problema de la
sobreacumulación‖201. Derivado de estos hechos, se generó una enorme
concentración de capital en grupos muy reducidos. Al respecto, un estudio
elaborado por Sentido Común, indica que ―México cuenta con 39 hombres de
negocios o familias que tienen de manera individual o en su conjunto más de
500 millones de dólares por sus empresas cotizadas en bolsa. Las 39 familias
más ricas de México suman en total una riqueza de más de cerca de 135,000
millones de dólares‖202. Pero tan sólo diez hombres concentran 81 por ciento
de la riqueza conjunta. ―En promedio cada uno de los diez participantes de
esos dividendos habría obtenido un ingreso de 836 mil 481 dólares diarios
durante el último año y medio, cantidad que en moneda nacional representa
casi 9 millones de pesos por día‖203.

199
Harvey, op. cit., 2003, p. 119.
200
Harvey, op. cit., 2003, p. 119.
201
Harvey, op. cit., 2003, p. 125.
202
Sentido común. Negocios, economía, mercados, ―La lista de los hombres de negocios más
ricos en la bolsa‖, en www.sentidocomun.com.mx
203
Juan Antonio Zúñiga, ―Acumulan 39 mexicanos 135 mil mdd, 12.3% del PIB nacional, revela
análisis‖, en La Jornada, 2 de julio de 2008.

76
Entonces, estos procesos de despojo vividos durante la fase neoliberal han
servido para dar ―salida‖ a la crisis de sobreacumulación; lo que indica que
éstos han tenido una intención específica. De aquí se entiende porque Harvey
indica que el expresidente Reagan utilizó una táctica que consistió en acumular
una deuda muy importante ―para a continuación lanzar la idea de recortar todos
los servicios sociales‖204, que llevaría al despojo y privación de salud,
educación, vivienda, entre otros. En suma esto se tradujo en un enorme
despojo de los trabajadores de las conquistas obtenidas en lo que se le
denominó ―Estado de Bienestar‖, lo cual implicó un enorme retroceso del nivel
de vida de los trabajadores, una regresión social histórica.

204
Entrevista a David Harvey, op. cit., p. 5.

77
Capítulo II
La materialización del despojo en
territorios indígenas

78
Capítulo II. La materialización del despojo en territorios indígenas

2.1 Los procesos de desposesión en territorios indígenas

2.1.1 Un breve recuento histórico: Los procesos de desapropiación en:

La Conquista (el encubrimiento del Otro)

Con el arribo de los hombres europeos y con el inicio de la Conquista, se


crearon diferentes instituciones, acciones y políticas dirigidas a los pueblos,
mejor dicho, a los ―indios‖205 que habitaban estas tierras. Estas políticas fueron
instrumentadas desde el poder, desde la Corona Española con el objetivo,
entre otros, de ―transformar‖, ―civilizar‖, ―evangelizar‖ a estos pueblos, que
desde el pensamiento occidental eran vistos como salvajes e incluso se dudó
de si eran seres humanos, o si tenían alma; o eran vistos como ―niños‖ que
tenían ―todo por aprender‖. Por esto, dice María Dolores París, ―el deber del
conquistador es enseñarle, transformarlo y convertirlo, someterlo para
salvarlo‖206. Sin embargo, no sólo eran considerados como ―niños‖, sino como
animales, que sirvieron como mano de obra para ―sacar‖ los recursos y
riquezas naturales del continente, sobre los cuales existía un profundo interés y
ambición por parte de los europeos.

En esta ―transformación‖ se intentó borrar y eliminar los idiomas, las religiones,


las cosmovisiones, los pensamientos, las creencias, las costumbres, las formas
de organización, que tenían los pueblos indígenas de lo que hoy nombramos
América. Este ―intento de transformar‖ al Otro, al diferente, para hacerlo
―similar‖ a occidente, costó muchas vidas. Al respecto Fray Bartolomé de las

205
Desde la llegada de Cristóbal Colón a tierras que hoy conforman el territorio del continente
americano, los pueblos que habitaban estas tierras, fueron erróneamente nombrados como
indios, al creer que había arribado a la India. Es decir, el concepto de indio, es un concepto
colonial, el cual hasta la fecha es un concepto despectivo. Por ejemplo, la palabra indio sigue
haciendo referencia de alguien inculto, grosero o de corta instrucción.
206
María Dolores París, ―Estudios sobre el racismo en América Latina‖, en Política y cultura,
Núm. 17, Departamento de política y Cultura, UAM-X, México, 2002. En este mismo artículo,
París, indica que el esclavo era considerado muchas veces menos que un animal de carga,
que podía ser reemplazado y desechado al volverse inútil.

79
Casas indica, en la Brevísima relación de la destrucción de las Indias, que
murieron miles de hombres y mujeres de pueblos indígenas durante el proceso
de ―evangelización‖ y colonización. Estas muertes fueron realizadas por los
españoles, quienes utilizaron diversos métodos profundamente violentos. Por
ejemplo, dice Fray Bartolomé, ―fueron infinitas las gentes que yo vide quemar
vivas y despedazar e atormentar por diversas y nuevas maneras de muertes e
tormentos y hacer esclavos todos los que a vida tomaron [sic]‖207.

A partir de la obra de Fray Bartolomé, se ha llegado a calcular que murieron


alrededor de 20 millones de indígenas. Sin embargo, hay autores como Cecilia
Rabell Romero, quien comenta que ―existen suficientes evidencias para afirmar
que durante el primer siglo de conquista y colonización murió alrededor del
90% de la población indígena por el esclavismo y exceso de trabajo, pero
principalmente por enfermedades‖208. Por esto, hoy sólo sobreviven 62 culturas
de las 600 que se calcula que había a la llegada de los españoles al
Continente209.

No obstante, se manejó un discurso que decía que el propósito era ―salvar‖ al


indio. Pero en el fondo, el ―salvar‖ al indio, mediante una misión civilizadora,
implicó un exterminio cultural, o como indica París, un ―racismo de
extermino‖210, que también fue configurando un proceso de ―desindianización‖,
y un profundo proceso de despojo de los recurso naturales.

Algunas de las instituciones instrumentadas, mediante las cuales se pretendía


―transformar‖ a los ―indios‖, además de utilizar su trabajo para sacar las

207
Fray Bartolomé de las Casas, Brevísima relación de la destrucción de las Indias, 1552.
208
Cecilia Rabell Romero, ―El descenso de la población indígena durante el siglo XVI y las
cuentas del gran capitán‖, en el Conapo. El poblamiento de México. Una visión histórico
demográfica, T. II, Secretaría de Gobernación, México, 1993, pp. 18-35. Citado por Serrato,
Embriz, Fernández (coords.), Indicadores socioeconómicos de los pueblos indígenas de
México, 2002, INI-Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, México, 2002.
209
Este dato es proporcionado por el Dr. Pedro Ponce, en su ponencia ―Desarrollo sustentable
en las comunidades indígenas de México‖, presentada en el Foro Nacional Políticas de
desarrollo agropecuario, forestal y pesquero, Universidad Autónoma Chapingo, 20 y 21 de
septiembre de 2006.
210
París, op. cit., 2002, p. 295.

80
riquezas naturales, fueron las encomiendas. Al respecto, hay diversos trabajos
que muestra cómo éstas debilitaron la organización indígena tradicional.211
Aunado a éstas, las congregaciones, las formaciones de gobiernos y cabildos
indígenas, también contribuyeron fuertemente a este proceso de
transformación y saqueo del mundo indígena. Mediante este último, se intentó
imponer un modelo de gobierno y de propiedad que respondía a una
racionalidad occidental.212

Este proceso, que fue muy costoso, ha sido nombrado como un proceso
―civilizatorio‖, iniciado después del ―descubrimiento‖ de América. Sin embargo,
éste fue un proceso que pretendió no ―descubrir‖ a los otros, ni conocerlos, ni
aprender, ni respetarlos, sino encubrirlos, ocultarlos, sepultarlos, es decir, que
no se supiera de su cultura, que fuera borrada. Pero además, despojarlos de la
tierra y de los recursos a quien pertenecían. Por esto, algunos autores, como
Enrique Dussel A., lo han denominado como el ―en-cubrimiento‖ del Otro, del
diferente, de los diferentes.

La transferencia de valor (despojo)

América Latina perdió y Europa ganó. El ―descubrimiento‖ del viejo mundo, y en


particular el saqueo de recursos a partir de la mano de obra indígena,
permitieron e hicieron posible el desarrollo del capital europeo. Sergio Bagú lo
ilustra muy bien al señalar que ―la esclavitud americana fue el más
extraordinario motor que tuvo la acumulación del capital comercial europeo y

211
Este tema ha sido trabajado por diversos autores, entre ellos, Margarita Menegus,
―Encomienda, tributos y señores naturales‖, en Isabel Fernández Tejedo (comp.), Historia
colonial de México. Instauración y desarrollo del sistema de encomiendas, Universidad
Iberoamericana, México, 1995.
212
Entre algunos autores que han trabajado el tema, se encuentran Peter Gerhard,
―Congregaciones de indios en la Nueva España antes de 1570‖, Historia Mexicana, XXVI, núm.
3, 1970; Ernesto de la Torre Villar, ―Las congregaciones de los indios en el siglo XVI‖, Boletín
del Archivo General de la Nación, XXII, núm. 2, 1952; Andrés Montemayor, ―La congrega o
encomienda en el Nuevo Reino de León, Monterrey‖, Humanitas. Anuario del Centro de
Estudios Humanísticos, Universidad de Nuevo León, 1970.

81
éste, a su vez, la piedra fundamental sobre la cual se construyó el gigantesco
capital industrial de los tiempos contemporáneos‖213. Pero ¿cómo ocurrió esto?
Más allá de los datos, la historia del saqueo de recursos llevados a cabo a
partir del ―descubrimiento‖ de América, se percibe claramente en la pobreza en
la que todavía hoy –a más de cinco siglos– viven diversos pueblos. A decir de
Eduardo Galeano, América Latina es el resultado del saqueo perpetrado por las
metrópolis europeas que llevaron a cabo el proceso de conquista. Con otras
palabras Galeano dice: ―perdimos; otros ganaron. Pero ocurre que quienes
ganaron, ganaron gracias a que nosotros perdimos: la historia del subdesarrollo
de América Latina integra, como se ha dicho, la historia del desarrollo del
capitalismo mundial. Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria
ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la
prosperidad de otros…‖214.

Desde la llegada de los descubridores, comenzó esta derrota de la que habla


Galeano. En la Visión de los vencidos. Relaciones indígenas de la Conquista,
compilación de León-Portilla, se relata cómo los españoles mostraron
inmediatamente su interés por el oro, evidencia de ello se lee en el siguiente
relato:

Y Motecuhzoma luego los va guiando. Lo rodeaban, se apretaban a él. Él


iba en medio, iba delante de ellos. Lo van apretando, lo van llevando en
cerco.
Y cuando hubieron llegado a la casa del tesoro, llamada Teucalco, luego se
sacan afuera todos los artefactos tejidos de pluma, tales como travesaños
de pluma de quetzal, escudos finos, discos de oro, los collares de los
dioses, las lunetas de la nariz, hechas de oro, las grebas de oro, las ajorcas
de oro, las diademas de oro…

213
Sergio Bagú, Economía de la sociedad colonial: ensayo de historia comparada de América
Latina, El Ateneo, 1949, p. 131.
214
Eduardo Galeano, Las venas abiertas de América Latina, 1978, p. 6.

82
Y anduvieron por todas partes, anduvieron hurgando, rebuscaron la casa
del tesoro, los almacenes, y se adueñaron de todo lo que vieron, de todo lo
que les pareció hermoso215.

Su entrada a la estancia de los tesoros, ―era como si hubieran llegado al


extremo. Por todas partes se metían, todo codiciaban para sí, estaban
dominados por la avidez‖. Por esto, ―todo lo cogieron, de todo se adueñaron,
todo lo arrebataron como suyo, todo se apropiaron como si fuera su suerte‖ 216.

Todos los objetos de oro que pertenecían a las riquezas de Motecuhzoma


fueron reducidos a barras. Pero no les bastó apoderarse de esto. Dieron la
orden a toda la población de que entregaran el oro que tuvieran. Con este
pretexto, ―en este tiempo se hace requisa de oro, se investiga a las personas,
se les pregunta si acaso un poco de oro tienen‖217. Esto no se hace de forma
pacífica, por el contrario, los españoles utilizan la violencia. Al respecto se
indica:

… sabed que por todas partes se afligen todos los señores de los pueblos y
también sabed qué es lo que han hecho y siguen haciendo los blancos
hombres de Castilla…
Es sabido cómo los atormentan porque les piden sus riquezas, porque no
les dan todo el metal amarillo y también sus piedras preciosas… No están
satisfechos sino sólo con el oro y las piedras preciosa.
…Sabed porque sólo ellos quieren ser los que gobernarán, porque están
hambrientos de oro, de las propiedades de los otros, porque quieren
tenerlos debajo de sus pies…218

Pero aquí, apenas comenzaba el despojo de la riqueza de los hombres y


mujeres que habitaban lo que fue nombrado como el Continente Americano. En

215
Miguel León-Portilla (Introducción, selección y notas), Visión de los vencidos. Relaciones
indígenas de la Conquista, UNAM, México, 2003, p. 68.
216
León-Portilla, op. cit., 2003, pp. 69 y 71
217
León-Portilla, op. cit., 2003, p. 155.
218
León-Portilla, op. cit., 2003, pp. 179-780.

83
este proceso estuvieron involucrados no sólo los ―descubridores‖, a ellos se
sumó el clero, quien jugó un papel sumamente importante en la desposesión
de los pueblos.

En un principio el interés se centró en el oro. Después, con el descubrimiento


de lugares como Potosí, Zacatecas y Guanajuato, la plata fue primordial. Los
datos así lo muestran. A decir de Galeano:

Entre 1545 y 1558 se descubrieron las fértiles minas de plata de Potosí, en


la actual Bolivia, y las de Zacatecas y Guanajuato en México… A mediados
del siglo XVII la plata abarcaba más del 99 por ciento de las
exportaciones minerales de la América hispánica219.

En cuanto a cantidad, Earl Hamilton a partir de la Casa de Contrataciones,


indica que

Entre 1503 y 1660, llegaron al puerto de Sevilla 185 mil kilos de oro y 16
millones de kilos de plata. La plata transportada a España en poco más de
un siglo y medio, excedía tres veces el total de las reservas europeas. Y
estas cifras, cortas, no incluyen el contrabando220.

Estas cifras tan marcadas de ―transportación‖ de plata consiguieron que ―el


valor de las exportaciones latinoamericanas de metales preciosos fuera,
durante prolongados períodos del siglo XVI, cuatro veces mayor que el valor de
las importaciones, compuestas sobre todo por esclavos, sal, vino y aceite,
armas, paños y artículos de lujo‖221.

Pero la obtención de la plata se llevó a cabo a costa de la población indígena.


Muchas vidas costó el sacar el mineral de la mina. En un momento muy pronto
de la Conquista, ―en 1581, Felipe II había afirmado, ante la audiencia de

219
Galeano, op. cit., 1978, p. 21.
220
Earl J. Hamilton, American Treasure and the Price Revolution in Spain (1501-1650),
Massachusetts, 1934; citado por Galeano, op. cit., 1978, p. 21.
221
Galeano, op. cit., 1978, p. 26.

84
Guadalajara, que ya un tercio de los indígenas de América había sido
aniquilado, y que los que aún vivían se veían obligados a pagar tributos por los
muertos‖. En particular, ―en tres centurias, el cerro rico de Potosí quemó, según
Josiah Conder, ocho millones de vidas‖222. Pero en total, dice Galeano, ―los
indios de las Américas sumaban no menos de setenta millones, y quizás más,
cuando los conquistadores extranjeros aparecieron en el horizonte; un siglo y
medio después se habían reducido, en total, a sólo tres millones y medio‖223.

La muerte de los indígenas, se dio en el marco de diferentes instituciones que


pusieron en práctica el trabajo forzoso, mediante el cual fue posible sacar el oro
y la plata de las minas, y por supuesto, posteriormente el desarrollo del capital
en Europa. Desde la llegada de los primeros ―descubridores‖, comenzó el
reparto. Por ejemplo, ―en recompensa a sus servicios, Hernán Cortés había
recibido veintitrés mil vasallos; se repartían los indios al mismo tiempo que se
otorgaban las tierras mediante mercedes reales o se las obtenía por el despojo
directo. Desde 1536 los indios eran otorgados en encomienda, junto con su
descendencia, por el término de dos vidas: la del encomendero y su heredero
inmediato; desde 1629 el régimen se fue extendiendo, en la práctica. Se
vendían las tierras con los indios adentro‖224.

Derivado de esto, el saqueo de plata también implicó despojo y acaparamiento


de tierras. Galeano, citando a Humboldt, indica que él encontró ―«una enorme
masa de capitales amontonados en manos de los propietarios de minas, o en
las de negociantes que se han retirado del comercio». No menos de la mitad de
la propiedad raíz y del capital total de México pertenecía..., a la Iglesia, que
además controlaba buena parte de las tierras restantes mediante hipotecas‖ 225.

Además del oro y la plata, las especies también fueron otro de los motivos que
llevó a que se exploraran y colonizaran diversos espacios de América. La

222
Galeano, op. cit., 1978, p. 34.
223
Según Darcy Ribeiro, Las Américas y la civilización, tomo I: La civilización occidental y
nosotros. Los pueblos testimonio, Buenos Aires, 1969. Citado por Galeano, op. cit., 1978, p. 34.
224
Galeano, op. cit., 1978, p. 36.
225
Alexander van Humboldt, Ensayo político sobre el Reino de la Nueva España, México, 1944.
Citado por Galeano, op. cit., 1978, p. 28.

85
especiería era casi tan apreciada como la plata. Varios Estados realizaban sus
cálculos a partir de la pimienta, como si fuera un medio de pago. Otros sólo
aceptaban como tributo a dicha especia. Pero también otras especies eran
consideradas de gran valor.

Este hecho llevó a que el portugués Fernando de Magallanes negociara con la


corona española su expedición a las islas de la Especiería (Malucas). En
―Negociación de Magallanes sobre la Especería‖ de la Historia General de las
Indias elaborada por Francisco López de Gómora, se indica como al tratar con
el Consejo de Indias en 1518 la intención del descubrimiento de las Malucas,
Magallanes y Ruy Falero, afirmaban ―cómo en aquellas tierras e islas que
pertenecían al rey de Castilla había minas y arenas de oro, perlas y piedras,
allende la mucha canela, clavos, pimienta, nueces moscadas, jenjibre, ruibarbo,
sándalo, cánfora, ámbar gris, almizcle y otras infinitas cosas de gran valor y
riqueza, así para medicina como para gusto y deleite‖. A partir de esto, ―los del
Consejo de Indias, oídas y bien pensadas todas estas cosas, aconsejaron al
rey don Carlos, que aún no era emperador, en llegando a España, que hiciese
lo que le suplicaban aquellos portugueses‖226.

Aunado a esto, Magallanes y Falero presentaron ―un memorial a Carlos I donde


le expusieron sus pretensiones respecto a sus títulos y derechos sobre las
tierras que pensaban poner bajo el señorío de la Corona de Castilla: tener el
monopolio durante diez años de los descubrimientos en la Especiería, la
vigésima parte de las ganancias que produjeran las tierras de la Especiería, el
título de almirantes y la gobernación de dichas tierras de juro, llevar
mercaderías anualmente a aquellas tierras por valor de mil ducados, la
propiedad de dos de cada ocho islas y el que sus oficios, provechos y
beneficios pasen a sus herederos‖227.

226
Francisco López de Gómora, Historia General de las Indias, Biblioteca Virtual Miguel de
Cervantes, en http://www.cervantesvirtual.com, consultada el 28 de agosto de 2009.
227
José María Ortuño Sánchez-Pedreño, ―Hernando de Magallanes, adelantado y gobernador
de las Islas y Tierra de la Especiería‖, en Revista de estudios históricos-jurídicos, Núm. 22,
Valparaíso, 2000, p. 1.

86
En la Capitulación con la Corona, ―se concede a Magallanes y Falero, en
remuneración de sus servicios y de los peligros que han de pasar en su
descubrimiento, la veinteava parte de los derechos y ganancias que
correspondieran al monarca y se les otorga el ‘título de nuestros adelantados e
governadores de las dichas tierras e islas’ con carácter perpetuo, heredando
sus herederos dichos títulos. Además, se les faculta ―para que por cada seis
islas que descubrieren, escojan otras dos de las que llevarán la quinta parte de
todos los derechos que tuviere en ellas el rey, además del quinto real‖. Aunado
a esto, ―se les otorga a los dos portugueses el quinto de todo lo que traigan de
vuelta a Castilla en este primer viaje de descubrimiento de la Especieria, como
gracia que el rey otorga por los ‘gastos y travajos que en el dicho viaje se vos
ofrecen’"228.

Esto evidencia cómo desde la Corona fue permitido y avalado el saqueo de los
recursos naturales del continente americano.

En este marco de despojos durante la Conquista, permitido y legitimado a


través de diferentes mecanismos como las capitulaciones, requerimientos y
encomiendas, Stavenhagen indica, en Derecho indígena y derechos humanos
en América Latina, que ―al mismo tiempo la Corona fue desarrollando una
política social de protección y tutela a los indios, la cual permitió a las
comunidades indígenas mantener cierta autonomía y privilegios a lo largo de la
época colonial, pese a encomenderos, terratenientes y autoridades
eclesiásticas y reales‖229. Sin embargo, son pocos los testimonios históricos a
los que hace referencia Stavenhagen, sobre la política social de protección y
tutela. Por el contrario, abunda la literatura sobre el maltrato a los pueblos
durante la época de la Conquista. Muestra de ello es el texto de Fray Bartolomé
de las Casas, el cual se encuentra repleto de relatos de terror, por ejemplo a
través de sus pasajes que he citado, se evidencia como se quemaban vivos a

228
Ortuño Sánchez-Pedreño, op. cit., 2000, p. 2.
229
Rodolfo Stavenhagen, Derecho indígena y derechos humanos en América Latina, Instituto
Interamericano de Derechos Humanos y El Colegio de México, 2008, Capítulo 1., p. 12.

87
hombres y mujeres con sus hijos o a familias enteras230. O el texto de la Visión
de los vencidos de León-Portilla, que deja ver el asedio, los robos, los maltratos
y las matanzas vividas por los pueblos indígenas231. Pero además, el propio
texto de de Stavenhagen, contempla una descripción detallada sobre la
política de despojos y maltratos durante esta época. Incluso, él mismo nombra
al capitulo inicial de su obra, ―de cómo subyugar a los naturales…‖. En éste
enuncia cómo ―la violación sistemática de los derechos humanos de los nativos
del continente americano comenzó en el momento mismo de la invasión
europea‖. Aunado a esto, indica que la ―negación del Otro constituyó la base
del dominio español y de la opresión y explotación de los indígenas‖232. Y
aunque existieron dos posiciones en torno al respeto hacia los pueblos
indígenas (unos que expresaban que los indígenas eran bárbaros, pecadores,
infieles y vicios; otros, entre ellos Bartolomé de las Casas y Francisco de
Vitoria, quienes argumentaban que los indígenas antes de la llegada de los
españoles, ―eran legítimos señores de sus cosas pública y privadamente‖), dice
Stavenhagen, ―la Corona, desde luego, resolvía estas cuestiones
233
pragmáticamente según más convenía a sus intereses‖ .

La conveniencia, siempre se inclinó más hacia la primera posición. Las


capitulaciones (contratos o cartas-mercedes entre la Corona y los particulares),
a las cuales ya he hecho referencia, son una muestra de ello. Al respecto,
documenta Stavenhagen, ―una vez asegurada la ‗toma de posesión‘ de un
territorio, acto ritual y formal a través del cual los reyes se arrogaban el derecho
de disponer de tierras y poblaciones ajenas, la Corona autorizaba a quienes de
hecho practicaba el descubrimiento y la conquista a realizar una serie de
actividades económicas y obtener beneficios y privilegios, a cambio de
determinadas obligaciones ante el rey‖234. O los Requerimientos, documento
que les comunicaba a los indígenas que eran súbditos de la Corona; o las
encomiendas, que consistía en el reparto de los indígenas entre los españoles,

230
Fray Bartolomé de las Casas, Breve relación de la destrucción de las Indias Occidentales,
1566.
231
Miguel León-Portilla (introducción, selección y notas), Visión de los vencidos. Relaciones
indígenas de la Conquista, UNAM, México,1989.
232
Stavenhagen, op. cit., 2008, Capítulo 1., p. 4.
233
Stavenhagen, op. cit., 2008, Capítulo 1., p. 6.
234
Stavenhagen, op. cit., 2008, Capítulo 1., p. 7.

88
y en las que literalmente muchos fueron tomados como esclavos. Derivado de
esto, ―los indígenas eran obligados a proporcionar trabajadores para las minas,
los obrajes y las obras públicas, para el Estado y para la Iglesia‖235. Así, esto
evidencia que la política social de protección y tutela fue marcadamente menor
en relación con el proceso de maltrato, despojo y encubrimiento hacia los
pueblos.

235
Stavenhagen, op. cit., 2008, Capítulo 1., p. 11.

89
La independencia (continuación del encubrimiento)

El proceso ―civilizatorio‖, que pretendía borrar al Otro, y en él contenido el


despojo de sus recursos y riquezas, no terminó con el periodo de la llamada
Conquista. Con la Independencia, indica Dussel, ―los criollos, blancos nacidos
en estas tierras, salieron victoriosos. Promovieron un concepto de soberanía
basado en los ayuntamientos, y por ello, una vez liberados del rey, pudieron
ejercer solos el poder, excluyendo al pueblo de los pobres: indígenas y
esclavos, el Otro encubierto‖236. Así, es posible afirmar que la Independencia
fue una nueva etapa del encubrimiento del Otro y de despojo.

Muestra de la continuación del encubrimiento es que después de la


Independencia de la Corona española se siguió otro proceso y aplicación de
políticas hacia los pueblos indígenas que también fueron en perjuicio de las
comunidades originarias. Algunas de estas políticas, al pretender eliminar la
diferencia, intentaron nuevamente ―transformar‖ a los pueblos que habían
resistido el proceso del ―encubrimiento‖. Ejemplo de esto son las políticas
liberales, que al intentar ―homogeneizar‖ a los habitantes de la nación
mexicana, borrando del texto constitucional la palabra indio, ―encubrieron‖ por
otra ocasión a los pueblos indígenas. Este acontecimiento, como indica Carlos
Montemayor en Los pueblos indios de México hoy, se llevó a cabo en febrero
de 1824, cuando ―en las sesiones iniciales del Congreso constituyente, José
María Luis Mora insistió en que sólo se reconocieran en la sociedad mexicana
diferencias económicas y que se desterrara la palabra indio del lenguaje
oficial‖237.

A partir de estos hechos y de otras políticas liberales, Montemayor indica que


―el liberalismo mexicano destruyó más comunidades en un siglo de las que la
colonia destruyó a lo largo de trescientos años‖238. En este tenor, Dolores Paris,
indica que ―la idea de integración tuvo efectos perversos: mientras que

236
Enrique Dussel, ―1810: ¿el nuevo encubrimiento del Otro?‖, septiembre de 2005.
www.paginadigital.com.ar
237
Carlos Montemayor, Los pueblos indios de México hoy, temas‘de hoy, México, 2001, p. 65.
238
Montemayor, op. cit., 2001, p. 65.

90
pretendía refutar las ideas racistas europeas y liberales, terminaba por postular
también la necesidad de un fundamento racial o de una asimilación cultural
para la construcción de la nacionalidad‖239.

Entre las políticas liberales, sobre las cuales abundaremos más en el siguiente
apartado, el despojo de las tierras (política agraria) a las comunidades
originarias, fue otra forma de intentar eliminarlos. No bastaba con eliminar la
palabra indio. Lo más importante era declarar la inexistencia de las
propiedades indígenas. Al respecto Montemayor señala que después de la
―eliminación‖ de los indios, ―el pensamiento liberal se oponía frontalmente a la
orientación comunal de la propiedad; por tanto, el apoderamiento de las tierras
de estos pueblos fue el paso a seguir‖240.

Esta política agraria de despojo se intensificó durante los treinta años que
estuvo como presidente Porfirio Díaz (sobre ellas, profundizaremos en
apartados siguientes). Mediante estas políticas se expropió y privó a los
pueblos indígenas de grandes cantidades de tierras, por no ―poder probar‖,
mediante títulos primordiales, que éstas les pertenecían. Asimismo, se llevó a
cabo un proceso de colonización de terrenos que aparentemente no eran
propiedad de ―nadie‖. Sin embargo, varios de estos territorios, que fueron
denominados como ―baldíos‖ eran propiedad de los pueblos indígenas.

239
Paris, op. cit., 2002, p. 297.
240
Montemayor, op. cit., 2001, p. 67.

91
La etapa liberal: la desamortización como forma de enajenación

Durante la etapa liberal (siglo XIX) continuó el encubrimiento de los pueblos


indígenas. En materia de despojos, a partir de una serie de iniciativas legales
tanto en el ámbito federal como estatal, se vivió una intensificación de los
mismos. Estos hechos, dice Agustín Cue Canovas, generaron el monopolio de
la propiedad rural, que ―fue resultado tanto de los abusos y despojos realizados
ilegalmente o al amparo de las leyes sobre colonización y baldíos y otras
disposiciones legales dictadas en… la aplicación de las de desamortización y
de Nacionalización expedidas bajo los gobiernos de Comonfort, Juárez,
Sebastián Lerdo de Tejada…‖241.

Este periodo abarca diversos años y momentos. A decir de Reyes Heroles, las
ideas del liberalismo en México comprende dos grandes etapas: ―1) Los
orígenes del liberalismo mexicano, de 1808 a 1824. Se trata del proceso de
recepción y configuración inicial del ideario del liberalismo mexicano. 2) El
período de las realizaciones hasta llegar a la plenitud del liberalismo mexicano
obtenida prácticamente durante la Guerra de tres año…‖242. El liberalismo,
entre otros, pretendía eliminar los grandes privilegios y fueros que gozaban
tanto los miembros del clero y los militares, quienes por dichos motivos se
posicionaban por encima de todos los que no pertenecieran a estas
congregaciones.

En este periodo se realizaron profundas transformaciones en materia jurídica. A


decir de John Gledhill, ―los cambios jurídicos fueron múltiples y muchas
veces… necesarios para completar el largo proceso de extirpar formalmente
los derechos colectivos y la comunidad indígena como un sujeto jurídico
colectivo‖243. No obstante, a decir de Agustín Cue Canovas, el objetivo no era
despojar a las comunidades indígenas, sin embargo, en la práctica así ocurrió.

241
Agustín Cue Canovas, Liberalismo y federalismo en México, Instituto Nacional de Estudios
Históricos de la Revolución Mexicana, 2004, p. 39.
242
Jesús Reyes Heroles, El liberalismo mexicano, Fondo de Cultura Económica, México, 1994,
p. XVI
243
John Gledhill, ―Introducción: penando acerca del presente a través del pasado‖, en Andrew
Roth Seneff (editor), Recursos contenciosos. Ruralidad y reformas liberales en México, El
Colegio de Michoacán, México, 2004, p. 17

92
Estos hechos, daban seguimiento a una serie de actos relacionados con los
procesos de encubrimiento, vividos desde la época de la Conquista hacia los
pueblos indígenas, y que se extendió durante la Independencia al momento de
intentar, con la constitución de la Nación, ―homogeneizar‖ a los diferentes. En
este marco, es que Calos Montemayor, como ya he indicado, señala que el
liberalismo mexicano ―destruyó más comunidades en un siglo de las que la
Colonia destruyó a lo largo de trescientos años‖244. En el fondo, estas reformas
liberales pretendieron crear una Nación de ciudadanos iguales. Sin embargo, al
ocurrir esto, se ―desaparecían‖ a la gran diversidad de culturas existentes.

Aunado a esto, las posiciones en torno a la propiedad de pueblos y


comunidades indígenas fueron contundentemente en contra de ellos. En una
sesión del Congreso la posición en torno a ésta, era la siguiente:

… Las corporaciones de esta clase, y aun todas, no son los mejores


propietarios de un terreno; pues la experiencia y una constante observación
en todos los países, acredita que las tierras que pertenecen a una
comunidad o corporación están condenadas, si no a una perpetua
esterilidad, a lo menos al cultivo más descuidado y menos útil al público.
Estas posesiones de todos, ninguno las trabajo con esmero…245

En esta etapa liberal, la Reforma intensificó aún más los despojos a los pueblos
indígenas. Esta fase inicia con la llamada Ley Juárez (Ley de Administración de
Justicia y Orgánica de los tribunales de la Nación, del Distrito y Territorios). A
decir de Cue Canovas, el propósito fundamental de esta ley fue ―crear las
bases de la igualdad de los individuos ante la ley; debilitar la influencia política
y reducir la condición de privilegio del clero y del ejército y, como consecuencia
de lo anterior, restablecer la autoridad suprema del Estado frente al mismo
clero y los jefes de la milicia profesional‖246.

A esta ley, siguieron diversas leyes y disposiciones legales que contribuyeron


con el despojo de los pueblos. Las circulares de octubre y diciembre de 1856,

244
Carlos Montemayor, Los pueblos indios de México hoy, México, Temas de hoy, 2000, p. 65.
245
Posición del diputado Terán, citado por Reyes Heroles, op. cit., 1994, p. 135.
246
Agustín Cue Cánovas, ―La Reforma liberal en México‖, en Cue Cánovas, Liberalismo y
Federalismo en México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana,
México, 2004, p. 13.

93
autorizadas por Miguel Lerdo, ―determinaron la completa repartición de las
tierras de los pueblos entre los indígenas y campesinos vecinos de ellos, para
que las mismas por venta o despojo pasaran a poder de hacendados
nacionales y extranjeros‖247.

A éstas siguió la Ley Lerdo, elaborada en 1856, que intensificaba aún más la
subdivisión de las propiedades rusticas y urbanas de la Iglesia. En esta se
establecía que ―era esencial a la desamortización el derecho de adjudicación
de las propiedades a los que eran arrendatarios de éstas‖248.

Aunque originalmente Lerdo había establecido, que las propiedades de los


pueblos estaban exentas de la desamortización, ―el mismo Lerdo declaraba
que dicha exención no podía hacerse extensiva a lo que no sirviera para el uso
común, aun cuando beneficiara a un número considerable de personas (sic),
concluyendo que todo lo que estuviera arrendado, debía adjudicarse (a los
arrendatarios)‖249. Para no dejar duda de lo anterior, en resolución del 18 de
septiembre de 1856, ―Lerdo declaraba que tierras y aguas de repartimiento se
incluían en la desamortización‖250, y el 9 de octubre, en una circular se
estableció ―el procedimiento de desamortización de la propiedad comunal
indígena‖251.

A decir de Andrés Molina Enríquez, la desamortización recayó sobre los bienes


más fáciles de desamortizar, entre ellos los pueblos indígenas, más que de los
eclesiásticos252. En este marco, la mayor parte de los indígenas tuvieron que
perder o vender sus fracciones de terreno en cantidades ínfimas. Al respecto,
Molina Enrique comenta que ―un terreno había costado al comprador algunas
piezas de pan, otro algunos cuartillos de maíz, y los más algunas jarras de
pulque o algunos cuartillos de aguardiente‖253.

247
Cue Cánovas, op. cit., 2004, p. 39.
248
Cue Cánovas, op. cit., 2004, p. 43.
249
Cue Cánovas, op. cit., 2004, p. 45.
250
Cue Cánovas, op. cit., 2004, p. 45.
251
Andrés Molina Enríquez, Los grandes problemas nacionales, Biblioteca Virtual Miguel de
Cervantes, Alicante, 2004., p. 56.
252
Molina Enríquez, op. cit., 2004, p. 56.
253
Molina Enríquez, op. cit., 2004, p. 59.

94
En el mes de diciembre de 1856, se realizaron otras disposiciones relativas a la
propiedad comunal, que contribuyeron aún más a los despojos de los terrenos
de las comunidades. En éste se ―insistía en que los terrenos arrendados debían
ser adjudicados a los arrendatarios aún cuando pertenecieran a comunidades
indígenas‖254.

En este contexto, también se afirmaba que las transformaciones vividas


durante esa época, pretendían propiciar que los indígenas se convirtieran en
propietarios privados. Con esta idea, ―se advierte con toda claridad que el fin
esencial consistía en la repartición de la propiedad comunal de indígenas entre
éstos, más que en la adjudicación de los terrenos subdivididos en beneficio de
terceros en el caso de los bienes arrendados‖255. En resolución de 20 de
diciembre de 1856, Lerdo indicaba que los terrenos y los ganados de
comunidad o cofradía, debían repartirse entre los indígenas, a fin de
convertirlos en propietarios privados256.

Estos hechos generaron diversas sublevaciones en Michoacán, Querétaro,


Veracruz y Puebla, pero las mismas fueron detenidas. Al respecto, Lerdo
indicaba que ―en el Estado de Michoacán, Querétaro, Veracruz y Puebla ha
habido ya hasta sublevaciones de los pueblos de indios… que pretenden, no
sólo poner en duda los títulos de propiedad, sino destruir ésta, y establecer de
hecho la división de los bienes ajenos‖257.

A esta Ley y disposiciones siguieron otras. En enero de 1857, se ―ordenó


repartir entre los mismos indígenas los terrenos excedentes del fundo legal,
debieron reducirse a propiedad particular los bienes de comunidad‖. Por su
parte, en ―la Constitución de 5 de febrero de 1857 en su artículo 27 consignó la
prohibición expresa y categórica para que las corporaciones civiles y
eclesiásticas pudieran adquirir en propiedad o administrar bienes raíces con la
única excepción de los edificios destinados inmediata y directamente al servicio
u objeto de las mismas258‖. Derivado de esto se realizaron innumerables

254
Cue Cánovas, op. cit., 2004, p. 49 y 51.
255
Cue Cánovas, op. cit., 2004, p. 52.
256
Cue Cánovas, op. cit., 2004, p. 23.
257
Cue Cánovas, op. cit., 2004, p. 46.
258
Cue Cánovas, op. cit., 2004, p. 59.

95
denuncias de terrenos ejidales como baldíos, que dieron pauta a la enajenación
de muchos ejidos.

Así, aunque de origen en la etapa liberal y en la Reforma en particular, se


pretendió terminar con los privilegios y propiedades que el clero había venido
acumulando por largos años, también fueron perjudicadas intensamente las
comunidades indígenas. Al ser despojadas, ―no tenían ya de qué vivir; no
habiendo ya leña, vigas, morillos, ni carbón que vender; no teniendo ocotes con
que alumbrarse, ni rajas con que hacer sus tortillas, ni leña muerta con que
quemar los trastos de barro de su industria alfarera; no teniendo con qué
alimentar a sus animales; no teniendo ni caza, ni pesca, ni plantas de
alimentación con que alimentarse a sí mismos; careciendo en suma, de todo,
dejaban de ser hombres pacíficos…‖259.

259
Molina Enríquez, op. cit., 2004, p. 59.

96
El Porfiriato: la modernización como discurso para el despojo

Esta etapa abarca los treinta años en los que estuvo gobernando como
presidente de la República Mexicana, Porfirio Díaz (1877-1880 y 1884-1911).
Se vivieron diversos adelantos en materia económica, por ejemplo en las
industrias minera (producción de oro y plata), manufacturera (fabricas de
hilados y tejidos), y del transporte (inauguración del ferrocarril). Aunado a esto
se dio un fuerte impulso al comercio exterior. En contraste, en lo que atañe al
reparto de la riqueza se vivieron profundos retrocesos260.

En el tema de los pueblos indígenas, y el despojo hacia ellos, se continuó en


una línea ya iniciada en la etapa liberal, pero que estuvo enmarcada en la idea
de difundir la privatización de la propiedad y de atraer inversiones extranjeras al
país, en aras de la modernización nacional. Díaz veía en los inversionistas
estadounidenses y europeos, superioridad y capacidad para el desarrollo.

En este contexto, se promulgaron diversas leyes entre 1883 y 1910 que


transformaron profundamente la estructura agraria. Algunas de ellas pretendían
atraer inmigrantes ―para la inversión‖. Una de éstas, fue ―la del 15 de diciembre
de 1883, en la cual autorizaba a colonos y extranjeros a denunciar tierras
baldías y a construir compañías deslindadoras. Estas compañías recibían en
pago un tercio de las tierras deslindadas y gozaban de un derecho de opción y
tarifas preferenciales para compara los otros dos tercios‖261.

A partir de esta ley, diversos predios fueron declarados como baldíos, la


mayoría de éstos pertenecían a pueblos y comunidades indígenas. Esto
hechos dieron pauta a una profunda concentración de la tierra. A decir de
Soler, hasta el año de 1889, las compañías deslindadoras estuvieron en manos
de muy pocas personas, ―ocho individuos se hicieron dueños de 22,500,000
hectáreas repartidas así: en Coahuila, 7,000,000 en manos de un sólo dueño;

260
Jesús Silva Herzog, El agrarismo mexicano y la reforma agraria, Fondo de Cultura
Económica, México, 1974, p. 105.
261
Alcira Soler, ―La política porfirista y propiedad de las comunidades indígenas‖, Pensamiento
y Lenguaje Universitario, 2005, p. 31.

97
Oaxaca, 2,000,000 en un dueño; Durango, 2,000,000 en manos de dos
dueños; Baja California 11,500,000 en cuatro dueños‖262.

En 1889 y 1890 se elaboraron nuevas leyes, las cuales, además de que


suprimían la propiedad colectiva, ―obligaban a las comunidades indígenas a
dividir sus tierras y a establecer títulos de propiedad privada‖263. A decir de
Michel Gutelman, los indígenas ―se convirtieron en fácil presa para los
especuladores… la mayoría de los títulos fueron vendidos a los hacendados y
a las compañías deslindadoras. De 1889 a 1893, más de diez millones de
hectáreas pasaron así de las comunidades indígenas a los latifundistas‖ 264.

Aunado a estas leyes, las leyes de aguas también permitieron del despojo de
las tierras de los pueblos indígenas. En particular, ―se atribuyeron concesiones
a sociedades que se comprometían a promover la irrigación; tenían derecho a
proceder por propia iniciativa a la expropiación de los ribereños por causa de
utilidad pública‖265. Esto también se hacia en aras de la modernización
nacional. En este contexto, ―la Compañía Agricultora Limitada del Tlahualilo
expulsó a toda la población indígena del valle del río Nazas. Entre 1893 y 1907,
se concedieron cuatrocientas concesiones sobre cursos de agua‖266.

Estos hechos permitieron, como señala Gutelman, edificar verdaderos imperios


agrarios. Ejemplo de esto es que ―desde 1889 hasta 1906, año de su
disolución, las compañías deslindadoras recibieron 16 831 000 hectáreas a
título de honorarios. La mayoría de las tierras quedaron en poder de los
accionistas más antiguos, que en total representaban unas cincuenta
familias‖267.

262
Soler, op. cit., p. 32.
263
Michel Gutelman, Capitalismo y reforma agraria en México, Era, 1977, p. 34.
264
Gutelman, op. cit., 1977, p. 34.
265
Gutelman, op. cit., 1977, p. 37.
266
Gutelman, op. cit., 1977, p. 37.
267
Gutelman, op. cit., 1977, p. 35.

98
Estos hechos dieron pauta a que en 1910, el 1% de la población, poseía el
97% del territorio268. En este marco, autores como Sergio de la Peña, indican
que los despojos masivos de tierras tuvieron características similares a los
llevados a cabo durante el proceso de acumulación originaria269.

Pero los despojos también generaron procesos de resistencia, aunque


posteriormente fueron acallados, como dice Silva Herzog, a ―sangre y fuego‖.
Entre esta resistencia: ―en 1878 hubo levantamientos de indígenas reclamando
sus terrenos en Tamazunchale, San Luis Potosí; en Maravatío, Michoacán y en
varios lugares del Estado de Guanajuato. En ese mismo año hubo un
movimiento rebelde, típicamente agrarista, encabezado por el coronel Santa
Fe, en San Martín Texmelucan. En 1879, con apoyo de un plan denominado
Tepic, tomaron las armas buen número de individuos de la Sierra de Alica,
sosteniendo que debían revisarse los títulos de propiedad con el propósito de
devolver las tierras a los indios, sus legítimos dueños. A fines de 1881 un tal
Patricio Rueda luchó en la Huasteca Potosina con el lema de: gobierno
municipal y ley agraria… acaudillados por un cura de apellido Zavala, varios
centenares de indígenas se apoderaron de las poblaciones de Tamazunchale y
Tancanhuitz y se repartieron las tierras a su arbitrio. En 1896 casi un millar de
indígenas atacaron Papantla a causa de habérsele despojado de sus
tierras‖270. Así, los diversos despojos generaron luchas de resistencia, muchas
de las cuales fueron la antesala al proceso revolucionario que pronto
arrancaría.

268
Rodolfo Stavenhagen, Aspectos sociales de la estructura agraria en México, en
Stavenhagen et al., Neolatifundismo y explotación. De Emiliano Zapata a Anderson Clayton &
Co., México, Nuestro Tiempo, 1982.
269
Sergio de la Peña, La formación del capitalismo en México, Siglo XXI, México, 1983.
270
Silva Herzog, op. cit., 1974, p. 105-106.

99
La etapa revolucionaria y posrevolucionaria

Durante el proceso revolucionario, los indígenas quienes ya habían sobrevivido


el proceso colonizador, el primer ―en-cubrimiento‖, iniciado después del arribo
de los castellanos a tierras de lo que más adelante sería nombrado como
América, y un segundo y tercer ―encubrimiento‖, comenzado a partir de la
Independencia de la Corona española, en concreto con las políticas liberales y
las políticas aplicadas durante el largo mandato de Porfirio Díaz, no
participaron con la identidad de pueblos indígenas durante la Revolución. Sin
embargo, varios de ellos estuvieron presentes clamando la restitución de sus
tierras. Tierras en donde se encontraba parte de su pasado, su historia, sus
raíces, sus muertos, y que al ser despojada de ella (de la tierra), se pretendía
enterrar, todavía más, a estos pueblos.

En el periodo postrevolucionario fueron creadas diferentes dependencias e


instituciones, a partir de las cuales se establecieron e instrumentaron distintas
políticas hacia los pueblos indígenas, las cuales permitieron continuar con los
proceso de despojo, no sólo de sus tierras y de los recursos en ella contenida,
sino de su idioma, creencias y de sus historias. Para finales de los años treinta,
había sido creado el Departamento de Antropología en la Secretaría de
Agricultura, el cual pretendía apoyar a los indígenas. Asimismo, se crearon el
Departamento de Educación y Cultura Indígena y la Casa del Estudiante
Indígena en la ciudad de México. Estas instituciones continuaron con la
asimilación e incorporación de los indígenas, es decir, con otra etapa del ya
prolongado ―encubrimiento‖ e invisibilidad de los pueblos, y con el despojo de
su ser indígena, porque eso implicaba ―asimilarlos‖ a la cultura nacional.

Con el arribo a la presidencia del Gral. Lázaro Cárdenas, se crearon diversas


instancias, mediante las cuales se realizaron diferentes acciones y políticas que
también repercutieron en estos pueblos. Entre ellas, la reforma agraria y la
modificación al Código Agrario, fueron de gran importancia y trascendencia.
Cabe indicar que la reforma agraria logró el reparto de tierras a diferentes

100
pueblos de la nación. Una evidencia clara, fueron las 18,786,131 hectáreas de
tierras repartidas a 728,847 solicitantes271, y la afectación de tierras prósperas
para la agricultura, como la Comarca Lagunera productora de algodón, las
plantaciones henequeneras en Yucatán, las del Valle del Yaqui, las tierras de
las haciendas arroceras y ganaderas del estado de Michoacán, y las tierras de
los Mochis, Sinaloa, pertenecientes a compañías extranjeras.

Este hecho, trascendente en la historia del campo, implicó un proceso de


recampesinización importante y el fin del sistema de fincas y haciendas en
varias regiones del país, lo cual modificó las estructuras de poder agrarias y la
correlación de fuerzas vivida.

Sin embargo, en estados del sureste, en el periodo posrevolucionario se


elaboraron diversas leyes que permitieron continuar con el despojo y
concentración de tierras. Por ejemplo, en 1921, se emitió en Chiapas la Ley
Agraria del Estado, la cual establecía 8 mil hectáreas como límite para la
propiedad privada. Además, decretaba que los que se excedieran de dichos
límites podían escoger el terreno que conservarían y lo demás lo debían
fraccionar y poner a la venta, o por el contrario, se les indemnizaría272. Este
hecho en parte se explica, por el poder enorme que tenían los propietarios
(principalmente finqueros) en la entidad.

Además de lo agrario, se realizaron diferentes acciones que impactaron de


manera trascendente en los pueblos indígenas. Entre ellas, la creación del
Departamento de Asuntos Indígenas (DAI), la creación del Instituto Nacional de
Antropología e Historia, la ampliación de las escuelas rurales, la creación de
internados indígenas, entre otros. En particular, la creación del DAI, que sería
el antecedente del Instituto Nacional Indigenista (INI), daría pauta a la
instrumentación de la política indigenista seguida por el Estado, la cual se
concretizó con la creación del INI y de los Centros Coordinadores.

271
Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, Estadísticas Históricas de México,
Tomo I, INEGI, México, 1994.
272
Reyes Ramos, El reparto de tierras y la política agraria en Chiapas, 1914-1988, México,
UNAM, 1992, p. 48.

101
Es posible afirmar que la creación del INI en 1948, constituyó otro
―encubrimiento‖ de los pueblos indígenas, debido a que a partir de éste se
establecieron con mayor profundidad las políticas de asimilación e
incorporación de estos pueblos a la ―nación mexicana‖, una nación que
buscaba ―desarrollar‖ y homogenizar a los diferentes, a los Otros. Es decir, se
inducía una aculturación, en aras del mito de mestizaje tema que fue
ampliamente desarrollado en La raza cósmica por José Vasconcelos273, y por
los autores Manuel Gamio274 en Forjando patria y Luis Villoro275 en Los grandes
momentos del indigenismo en México lo cual extendía el proceso de
encubrimiento. Pero además, intensificaba un proceso vivido desde la
Independencia de España, la colonización interna, concepto que ha sido
desarrollado y trabajado por diversos autores, entre ellos por Pablo González
Casanova, quien al respecto indica que

El problema indígena es esencialmente un problema de colonialismo


interno. Las comunidades indígenas son nuestras colonias internas. La
comunidad indígena es una colonia en el interior de los límites nacionales.
La comunidad indígena tiene las características de la sociedad
colonizada. 276

Ejemplo de esta política de colonización interna, fueron las políticas de


castellanización de los hombres y mujeres que hablaban un idioma diferente al
castellano, políticas que pueden ser ―similares‖ a las políticas establecidas,
desde la Corona Española durante el periodo de Conquista, en el que se
―civilizó‖, ―evangelizó‖, ―castellanizó‖ a los Otros, a los ―indios‖, para que
salieran de su ―salvajismo‖ y fueran vistos como humanos. Pero también a las
políticas implementadas después del periodo independiente y de la constitución

273
José Vasconcelos, Porrúa, México, 2001.
274
Este planteamiento se encuentra desarrollado en su libro Forjando patria, Editorial Porrúa,
México, 1982.
275
Los grandes momentos del indigenismo en México, CIESAS, SEP, CONAFE, México, 1987.
276
Pablo González Casanova, ―Sociedad plural y colonialismo interno‖, en González Casanova,
La democracia en México, Era, México, 1965.

102
de una nación, que en medio de una profunda diversidad, se declaraba
homogénea.

Pero durante este periodo, la colonización interna se evidenció claramente


durante el proceso de ―industrialización‖. Al igual que las metrópolis, las
colonias internas fueron fuentes de transferencia de valor a la naciente
industria. El campo, entre ellos los territorios indígenas, abastecieron de
materias primas necesarias. Aunado a esto, la mano de obra indígena, que
migró con gran intensidad hacia las ciudades, permitieron la edificación,
aunque incipiente, de una industria.

103
2.2 La situación reciente

En este apartado, nos adentraremos a conocer brevemente algunas de las


características de la población indígena, a fin de entender el porqué los
territorios habitados por pueblos indígenas, después de 500 años de saqueo,
continúan siendo espacios visualizados como fuente de recursos necesarios
para el capital. Pero ahora ya no sólo hablamos de ―recursos‖ materiales; a
éstos se han incorporado elementos intangibles, como el conocimiento
tradicional de los pueblos, o invisible a la vista humana (sin ayuda de
instrumentos), como genes y células.

De entrada, revisaremos brevemente algunos datos de la situación de


marginación de estos pueblos que son una evidencia del producto de cientos
de años de no respetarlos y despojarlos. Cabe indicar que pese al histórico
proceso de despojo, los pueblos indígenas, todavía se encuentran en territorios
que contienen diversos recursos necesarios para el proceso de valorización.
Conforme el sistema capitalista ha ido transformando su composición orgánica,
ha puesto la mira en territorios que antes no le eran funcionales, y que en algún
momento sólo sirvieron como ―zonas de refugio‖ para los pueblos. Sin
embargo, el capital se ha percatado que aquellas zonas contienen recursos
(algunos en abundancia) que hoy le son necesarios para su proceso de
acumulación. Por esto, pese al continúo despojo, algunos espacios habitados
por estos pueblos, hoy se convierten en estratégicos.

2.2.1 Algunos datos de marginación de la población indígena: evidencia del


despojo

La situación socioeconómica de estos pueblos es ampliamente conocida. La


gran mayoría de ellos se encuentran en fuertes condiciones de marginación.
Según el Consejo Nacional de Población (CONAPO), entre ellos se encuentran
los más pobres de la población mexicana (los pobres de los pobres), porque
entre ellos se concentran las poblaciones que tienen los índices de mayor
marginación del país. Para definir el grado de marginación, este Consejo

104
construye el índice de marginación. Al respecto indica que éste ―es una
medida-resumen que permite diferenciar entidades federativas y municipios
según el impacto global de las carencias que padece la población, como
resultado de la falta de acceso a la educación, la residencia en viviendas
inadecuadas, la percepción de ingresos monetarios insuficientes y las
relacionadas con la residencia en localidades pequeñas‖277.

En el caso de los municipios indígenas, la totalidad de ellos se encuentran


marginados. De los 484 municipios con 70% o más de población indígena, 237
tienen una marginación muy alta y 218, alta. En el primer grupo de estos se
encuentran más de 1.8 millones de personas y en el segundo 2.3 millones.
Esto implica que alrededor de más de cuatro millones de personas indígenas
padezcan una alta marginación.

Grados de marginación de los municipios


indígenas
Municipios Población
Total 484 4,680,364
Muy bajo 1 7,705
Bajo 3 16,081
Medio 25 461,742
Alto 218 1,819,091
Muy alto 237 2,375,745
Fuente: CONAPO, Índice de marginación 2000 y
CDI, con datos del Censo General de Población y
Vivienda 2000.

Esta marginación se refleja en la desnutrición. De acuerdo con el Índice de


Riesgo Nutricional, de los 484 municipios indígenas: 263 tienen un riesgo
nutricional extremo; 193, muy alto; y 25, alto. Esto significa que en casi la
totalidad de estos municipios, se presentan los riesgos nutricionales más altos
del país, situación que involucra alrededor de 4.6 millones de personas .

277
Consejo Nacional de Población, Índice de Marginación, 2000, CONAPO, 2000.

105
Riesgo nutricional en Municipios Indígenas
Núm municipios Población
Bajo 1 7,705
Medio 2 15,774
Alto 25 419,325
Muy alto 193 1,752,446
Extremo 263 2,485,114
Total 484 4,680,364
Fuente: INCMNSZ, Índice de riesgo nutricional
2003.

Pero además de esto, es importantes indicar que, de acuerdo con la Comisión


Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), en los estados en donde se concentra
la mayor parte de la población indígena, el salario mínimo es el más bajo de
todo el país278. Aunado a esto, en los municipios indígenas, el 34% de la
población ocupada no recibe ingresos por su trabajo, y un 33% adicional,
recibe hasta un salario mínimo.

Ingresos de la Población ocupada


en municipios indígenas
Población ocupada 1,382,396 100%
No recibe ingresos 474,463 34.3%
Hasta un s.m 457,455 33.1%
Más de 1 hasta 2 s.m. 245,873 17.8%
Más de 2 hasta 5 s.m 122,081 8.8%
Más de 5 hasta 10 s.m. 22,102 1.6%
Más de 10 s.m. 6,574 0.5%
No especificado 53,848 3.9%
Fuente: INEGI, Censo General de Población y Vivienda 2000 y CDI, con
datos del Censo General de Población y Vivienda 2000.
s.m: Salario mínimo.

Adicional a estos datos, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) también permite


constatar la situación socioeconómica de los pueblos indígenas. Es importante
indicar que pese a que el IDH es un referente utilizado a nivel mundial, que
involucra tres dimensiones para medir el desarrollo: longevidad, conocimientos
y acceso a recursos; y como sus indicadores: la esperanza de vida al nacer, la

278
A partir de información de la CNSM, los estados de Oaxaca, Chiapas, Yucatán, y Puebla
pertenecen al área geográfica C, en donde se encuentra el salario mínimo más bajo del país:
$47.60. Recordemos que en estos estados se encuentra la mayor parte de la población
indígena.

106
tasa de alfabetización, la matricula escolar y el PIB per cápita279, algunas veces
los resultados no concuerdan con la realidad (población extremadamente
pobre, con índices de desarrollo que no reflejan esta realidad). Esto, Julio
Boltvinik lo explica debido a que ―las tres medidas de desarrollo humano sufren
de una falla en común: son promedios que esconden amplias disparidades en
la población en su conjunto‖280. Así, Boltvinik indica que esto es una limitación
grave del IDH. No obstante, a pesar de esta situación, en el caso de la
población indígena de México los datos son contundentes.

El Índice de Desarrollo Humano Municipal en México, elaborado por el


Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo281, indica que los diez
municipios con el menor Índice de Desarrollo Humano son municipios
indígenas. Estos municipios se concentran sólo en cuatro estados del país.
Cuatro de esto municipios se encuentran en Oaxaca, tres en Chiapas, dos en
Veracruz y uno en Guerrero. En este último estado, en el municipio de
Metlatónoc ubicado en la Montaña de Guerrero, se encuentra el municipio con
el menor Índice de Desarrollo Humano de todo el país282.

Municipios con el menor Índice de Desarrollo Humano


Estado Municipio Tipo de Población Grado de
municipio indígena marginación
Chiapas Aldama Indígena 83% Muy alto
Oaxaca Santa María la Asunción Indígena 99% Muy alto
Chiapas Santiago el Pinar Indígena 81% Muy alto
Oaxaca Santa Lucía Miahuatlán Indígena 99.7% Muy alto
Chiapas Sitalá Indígena 56.8% Muy alto
Oaxaca San Simón Zahuatlán Indígena 99.5% Muy alto
Veracruz Mixtla de Altamirano Indígena 99.4% Muy alto
Veracruz Tehuipango Indígena 97.9% Muy alto
Oaxaca Coicoyán de las Flores Indígena 98% Muy alto
Guerrero Metlatónoc Indígena 99% Muy alto
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Índice de Desarrollo Humano
Municipal en México, PNUD,
México, 2004.

279
PNUD, Índice de Desarrollo Humano Municipal en México, México, 2004.
280
Julio Boltvinik, ―Desarrollo humano en México‖, en La Jornada, 12 de abril de 2002.
281
PNUD, Índice de Desarrollo Humano Municipal en México, PNUD, México, 2004.
282
Dado que Metlatónoc se dividió, ahora Cochoapa resulta ser la parte más pobre.

107
Del mismo Índice se desprende que de los diez municipios con el menor Índice
de Salud, nueve son indígenas y uno tiene población indígena dispersa. Cabe
indicar que aunque este último no es indígena, presenta un grado de
marginación muy alto. De estos municipios, tres se encuentran en Oaxaca, dos
en Veracruz y en Chiapas respectivamente. Por su parte en los estados de
Nayarit, Puebla y Guerrero hay un municipio en cada uno de ellos.

Al igual que en el IDH, el municipio con el menor Índice de Salud es


Metlatónoc, municipio que se ubica en la Montaña de Guerrero y que tiene el
99% de su población indígena.

Estos datos coinciden con las estimaciones realizadas por el CONAPO,


mediante la cual los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Puebla
están posicionados como los cinco estados (en el orden presentado) en donde
se encuentran las tasas más altas de mortalidad infantil283. Cabe indicar, que
en estos estados la tasa se encuentra muy por arriba de la medía nacional. Por
ejemplo, en Chiapas y Oaxaca las tasas son de 31.9 y 31.7 respectivamente.
En contraste, a nivel nacional esta tasa es de 24.9.

Adicional a esto, los estados en donde existe mayor desnutrición infantil son
Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Yucatán, Puebla e Hidalgo. Estos
estados concentran el 70% de la desnutrición infantil. A decir de Abelardo Ávila
Curiel, ―el mapa de desnutrición está directamente en función de la proporción
de la población indígena‖284.

283
www.conapo.gob.mx
284
Abelardo Ávila es investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición
―Salvador Zubirán‖ de la Secretaría de Salud. La información sobre el estado de desnutrición
infantil se puede consultar en www.agricultura.com.mx

108
Municipios con el menor Índice de Salud
Estado Municipio Tipo de municipio Población Grado de
indígena marginación
Nayarit Del Nayar Indígena 86.6% Muy alto
Puebla Eloxochitlán Indígena 98.4% Muy alto
Veracruz Mixtla de Altamirano Indígena 99.4% Muy alto
Oaxaca Coicoyán de las F Indígena 98% Muy alto
Oaxaca Sta Lucía Miahuatlán Indígena 99.7% Muy alto
Chihuahua Morelos Población Indígena 30% Muy alto
dispersa
Oaxaca Santiago Amoltepec Indígena 93% Muy alto
Chihuahua Batopilas Indígena 53.5% Muy alto
Veracruz Tehuipango Indígena 97.9% Muy alto
Guerrero Metlatónoc Indígena 99% Muy alto
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Índice de Desarrollo
Humano Municipal en México, PNUD, México, 2004.

En cuanto a los diez municipios con el menor Índice de Educación, la totalidad


son indígenas, y en cada uno de ellos, el grado de marginación es muy alto.
Éstos se concentran en cuatro estados. Cinco en Oaxaca, dos en Chiapas, dos
en Veracruz y uno en Guerrero. El menor Índice de Educación de todo el país
se encuentra en Oaxaca, en la región mixteca, en el municipio de Coicoyán de
las Flores, en donde el 98% de la población es indígena.

Municipios con el menor Índice de Educación


Estado Municipio Tipo de Población Grado de
municipio indígena marginación
Oaxaca Santiago Yaitepec Indígena 99.3% Muy alto
Oaxaca Santa María la Asunción Indígena 99% Muy alto
Chiapas Santiago el Pinar Indígena 81% Muy alto
Chiapas Sitalá Indígena 56.8% Muy alto
Veracruz Mixtla de Altamirano Indígena 99.4% Muy alto
Oaxaca San Martín Peras Indígena 99.5% Muy alto
Guerrero Metlatónoc Indígena 99% Muy alto
Veracruz Tehuipango Indígena 97.9% Muy alto
Oaxaca San Simón Zahuatlán Indígena 99.5% Muy alto
Oaxaca Coicoyán de las Flores Indígena 98% Muy alto
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Índice de Desarrollo
Humano Municipal en México,
PNUD, México, 2004.

Por su parte, de los diez municipios con menor Índice de Ingreso, nueve son
indígenas y todos tienen un grado de marginación muy alto. Seis de estos
municipios se encuentran en Oaxaca, y uno en cada uno de los estados de
Chiapas, Veracruz, Guerrero y Guanajuato.

109
Municipios con el menor Índice de Ingreso
Estado Municipio Tipo de municipio Población Grado de
indígena marginación
Oaxaca Santa Lucía Miahuatlán Indígena 99.7% Muy alto
Oaxaca San Vicente Lachixío Indígena 99.7% Muy alto
Guerrero Metlatónoc Indígena 99% Muy alto
Oaxaca S. Lorenzo Texmelucan Indígena 99.6% Muy alto
Chiapas Santiago el Pinar Indígena 81% Muy alto
Veracruz Tehuipango Indígena 97.9% Muy alto
Oaxaca Santos Reyes Yucuná Indígena 99% Muy alto
Oaxaca Coicoyán de las Flores Indígena 98% Muy alto
Oaxaca San Simón Zahuatlán Indígena 99.5% Muy alto
Guanajuato Santa Catarina P. indígena dispersa 0.7% Alto
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Índice de Desarrollo Humano
Municipal en México, PNUD, México, 2004.

De acuerdo con los datos, en la mayoría de los municipios en donde se


encuentran los menores índices de desarrollo humano, la población indígena
rebasa el 95% de la población total municipal. Esto significa que hay una
relación directa entre los pueblos indígenas y el menor Índice de Desarrollo
Humano (educación, salud e ingreso). También esta relación se presenta en
pueblos indígenas y grados de marginación mayores.

Pero estos datos, no son producto de una generación espontánea. Son el


resultado, como lo apunta Galeano, en las Venas abiertas de América Latina,
del proceso histórico en el que han estado inmersos los indígenas. En este
proceso, el saqueo de los territorios explica en parte la marginación de los
pueblos.

2.2.2 ¿Por qué el despojo en territorios indígenas?

Los territorios indígenas: su riqueza

La población como riqueza: Los pueblos indígenas de México en el mundo

En México existen 62 pueblos indígenas que habitan diversos espacios del


territorio de la nación, lo cual ubica a nuestro país entre los primeros diez en el

110
mundo con mayor número de pueblos. En particular ocupa el octavo sitio 285.
Asimismo, dado el porcentaje de población indígena en relación con el total
nacional, se encuentra en el séptimo lugar, entre las naciones de América con
mayor presencia indígena.

Países con mayor presencia indígena de América


Lugar País Población indígena
1 Bolivia 71%
2 Guatemala 66%
3 Perú 47%
4 Ecuador 43%
5 Belice 19%
6 Honduras 15%
7 México 10%
8 Chile 8%
9 El Salvador 7%
10 Guayana 6%
Fuente: www.oit.or.cr

En términos de las naciones con el mayor número de población indígena,


México ocupa el primer lugar del continente americano, cuya población
representa más del 25% de la población originaria del continente. En segundo y
tercer lugar se encuentran Perú y Guatemala.

Población indígena en América


Población Indígena
País (en millones)
México 10.2
Perú 9.3
Guatemala 5.3
Bolivia 4.9
Ecuador 4.1
Resto de países 6.3
Total 40
Fuente: www.oit.or.cr

La población indígena

¿Cuánta es?

285
Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígena, Estado de desarrollo
de los pueblos indígenas, Presidencia de la República, sf.

111
En México, 10,220,862286 personas pertenecen a alguno de los 62 pueblos
indígenas, cifra que representa el 10% de la población de la nación mexicana.
Entre los pueblos que bañan de diversidad los diferentes territorios, los más
importantes, numéricamente hablando, son el náhuatl, maya, zapoteco,
mixteco, tseltal, tsotsil, otomí, totonaca, mazateco y chol‘. Al interior de éstos
existen diferencias, algunas de variantes dialectales, otras culturales o de
cosmovisiones, que los hace ser distintos entre sí, a pesar de pertenecer a un
mismo pueblo.

Esto nos lleva a afirmar que en México existen 62 pueblos indígena, a partir de
los cuales se desprenden otros pueblos, que pese a que hablan el mismo
idioma, o variantes, son diferentes entre sí. De acuerdo con el Catalogo de las
lenguas indígenas nacionales, elaborado por el Instituto Nacional de Lenguas
Indígenas (INALI), en México existen 364 variantes lingüísticas287 que se
desprenden de 68 agrupaciones lingüísticas288.

286
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Datos con base en el Censo
General de Población y Vivienda, INEGI, 2000. En Los pueblos indígenas de México. Pueblos
indígenas del México contemporáneo, elaborado por Federico Navarrete, la cifra de población
indígena es de 9.8 millones.
287
―Se define como una forma de habla que: a) presenta diferencias estructurales y léxicas en
comparación con otras variantes de la misma agrupación lingüística; y b) implica para sus
usuarios una determinada identidad sociolingüística, que se diferencia de la identidad
sociolingüística de los usuarios de otras variantes‖. INALI, Catálogo de las lenguas indígenas
nacionales: variantes lingüísticas de México con sus autodenominaciones y referencias
geoestadísticas, INALI, México, 2008.
288
―De acuerdo con esta definición, las agrupaciones lingüísticas aquí catalogadas se
encuentran relacionadas respectivamente, con un pueblo indígena y pueden estar conformadas
por conjuntos de una o más variantes lingüísticas‖, INALI, op. cit., 2008. Obsérvese que el
INEGI, reporta 62 lenguas diferentes y el INALI, 68.

112
Hablantes de lengua indígena*
Núm. Núm. Núm.
Lugar Lengua hablantes Lugar Lengua hablantes Lugar Lengua hablantes
1 Náhuatl 1,376,026 22 Chontal 36,578 43 Pima 738
2 Maya 759,000 23 Popoluca 36,406 44 Chocho 616
3 Mixteco 423,216 24 Huichol 35,724 45 Seri 595
4 Zapoteco 410,901 25 Mayo 32,702 46 Jacalteco 400
5 Tseltal 371,730 26 Tepehuano 31,681 47 Kumiai 264
6 Tzotzil 329,937 27 Triqui 23,846 48 Quiché 251
7 Otomí 239,850 28 Cora 17,086 49 Ixcateco 213
8 Totonaca 230,930 29 Popoloca 16,163 50 Paipai 200
9 Mazateco 206,559 30 Huave 15,993 51 Kikapú 157
10 Chol 185,299 31 Yaqui 14,162 52 Cakchiquel 154
11 Huasteco 149,532 32 Cuicateco 12,610 53 Cucapá 116
12 Chinanteco 125,706 33 Pame 9,720 54 Pápago 116
13 Mixe 115,824 34 Kanjobal 8,526 55 Motocintleco 110
14 Mazahua 111,840 35 Tepehua 8,321 56 Ixil 77
15 Purépecha 105,556 36 Mame 7,492 57 Lacandón 44
16 Tlapaneco 98,573 37 Chuj 2,180 58 Kiliwa 36
17 Tarahumara 75,371 38 Guarijio 1,648 59 Cochimi 34
18 Zoque 54,004 39 Chichimeca 1,625 60 Aguacateco 21
19 Amuzgo 43,761 40 Matlatzinca 1,134 61 Papabuco 5
20 Tojolabal 43,169 41 Kekchi 1,070 62 Otras 1,088
21 Chatino 42,791 42 Ocuilteco 842
Fuente: INEGI, II Conteo de Población y Vivienda 2005.
*Únicamente son considerados los hablantes de lengua indígena. No se toma en cuenta la
identidad y la autoadscripción; bajo este criterio suman más de 10 millones de personas.

¿Dónde están?

La población indígena está distribuida en cerca de 40 mil localidades –20 mil


con alta concentración de esta población–289 y se encuentra presente en todos
los estados de la República Mexicana. Su presencia a lo largo de todo el
territorio nacional se debe en parte a los pueblos indígenas migrantes, quienes
a partir de los históricos procesos migratorios290, van gestando territorios
pluriculturales. Sin embargo, se concentran principalmente en Oaxaca,
Chiapas, Veracruz, Yucatán, Puebla y México. En ellos habita más de 6.6
millones, cifra que representa más de dos terceras partes de esta población a
nivel nacional.

289
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Programa Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas 2001-2006, CDI, México, 2001.
290
Este proceso es multifactorial, entre ellos por problemas con la tenencia de la tierra, por la
baja de los precios de los productos agrícolas, por dificultades y condiciones desfavorables de
comercialización, por situaciones socioeconómicas, por conflictos políticos y religiosos, por
deterioro del medio ambiente, entre otros.

113
Población indígena por estado
(ascendente)
Total Porcentaje
Nación 10,220,862 100%
Oaxaca 1,644,104 16.09
Chiapas 1,115,386 10.91
Veracruz 1,055,550 10.33
Yucatán 980,243 9.59
Puebla 955,314 9.35
México 938,134 9.18
Hidalgo 546,029 5.34
Guerrero 526,062 5.15
SLP 348,192 3.41
Quintana Roo 343,145 3.36
DF 338,775 3.31
Michoacán 198,259 1.82
Campeche 185,711 1.82
Chihuahua 135,869 1.33
Tabasco 130,527 1.28
Sonora 124,463 1.22
Sinaloa 86,744 0.85
BC 81,473 0.8
Jalisco 73,458 0.72
Tlaxcala 71,858 0.7
Morelos 71,188 0.7
Nayarit 54,383 0.53
Querétaro 47,322 0.46
Tamaulipas 41,524 0.41
Durango 39,140 0.38
Nuevo León 29,602 0.29
Guanajuato 26,414 0.26
BCS 11,396 0.11
Coahuila 7,268 0.07
Colima 5,927 0.06
Zacatecas 3,964 0.04
Aguascalientes 3,438 0.03
Fuente: CDI, con información de INEGI, Censo General de
Población y Vivienda 2000.

En las entidades en donde se concentran la mayor parte de la población


indígena (las seis mencionadas), están presentes una gran diversidad de
pueblos. De los 62 que habitan a nivel nacional, 59 viven en estas entidades 291.

291
Solamente los pueblos que hablan las lenguas cucapá, kumiai y seri no habitan estas
entidades. Asimismo, de los pueblos que hablan la lengua cochimi, guarijio, kikapú, kiliwa,
paipai, pame, papabusco, pápago, pima y tepehuano, la población es escasa. Ver INEGI, II
Conteo de Población y Vivienda 2005.

114
Esto muestra la gran complejidad y riqueza de culturas que habitan en esos
territorios.

Número de pueblos en
estados con mayor presencia indígena
Total nacional 62
Oaxaca 48
Chiapas 43
Veracruz 58
Yucatán 40
Puebla 47
México 59
Fuente: INEGI, II Conteo de población y
Vivienda, 2005.

¿En qué municipios?

De los 2,443 municipios292 que existen en México, 2,413 tiene algún tipo de
presencia indígena293. Sin embargo, en 484 esta población es del 70% o más.
Esto significa que en 20% de los municipios del país, la población es
netamente indígena. Éstos se ubican en 12 estados del país (Campeche,
Chiapas, Durango, Guerrero, Hidalgo, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo,
San Luís Potosí, Veracruz y Yucatán).

Número de municipios
según porcentaje de población indígena
100-70% 70-40% 40-0% Total
Municipios 484 177 1,782 2,443
Porcentaje 20 7 73 100
Fuente: CDI, con datos de INEGI, Censo General de Población y Vivienda
2000.

¿A qué actividades se dedican?

292
Sabemos que en años recientes, se han creado nuevos municipios; sin embargo, la base de
datos de la CDI no los incorpora. Por esta razón, para nuestro análisis no son considerados.
293
CDI, con datos del INEGI, Censo General de Población y Vivienda 2000.

115
De acuerdo con los datos de la Población Económicamente Activa (PEA) 294, la
mayor de la población en municipios indígenas se enfoca en actividades
agrícolas, ya que cerca de dos terceras partes de la PEA, 60%, se ubican en el
sector agropecuario. Por su parte, como segunda actividad está el sector
servicios295 y posteriormente el industrial296. Esto significa que en los
municipios netamente indígenas, las actividades principales están centradas en
el sector primario. Caso contrario se presenta en los municipios con menor
presencia de esta población (40%-0%), en donde es posible constatar que las
actividades agropecuarias por mucho ya no son las prioritarias, sino las
enfocadas a los servicios (a nivel nacional, 55% de la PEA se concentra en
este sector297).

Población Económicamente Activa


en municipios con diferentes presencias indígenas
Descripción/Municipios 100-70% 70-40% 40-0%
PEA Total* 1,391,250 1,077,981 31,685,623
PEA Agropecuaria 821,703 435,262 4,081,334
PEA Industrial 229,205 236,021 8,918,883
PEA Servicios 309,142 373,812 17,312,269
Fuente: INEGI, Censo General de Población y Vivienda 2000.
* Incluye la PEA no especificada.

Así, una característica de los municipios netamente indígenas es que su


actividad predominante se enfoca en el sector rural. Al respecto, es importante
indicar que la mayor parte de las prácticas de esta actividad son producto de la
herencia de saberes ancestrales que datan de la época prehispánica, razón por
la cual éstas contienen un cúmulo de riquezas y conocimientos que son
particulares a estos pueblos.

¿Cuáles son sus productos agropecuarios?

294
Comprende a todas aquellas personas, que pueden contribuir con mano de obra al proceso
productivo de la nación. De acuerdo con el INEGI, en México se considera a la PEA como a
población de 12 años o más, que se encuentra ocupada o desocupada.
295
Comprende actividades relacionadas con el comercio, transportes y otros servicios.
296
Las actividades se centran principalmente en la minería, extracción de petróleo y gas,
industria manufacturera, y electricidad.
297
INEGI, Censo General de Población y Vivienda 2000.

116
En los municipios netamente indígenas existe una amplia diversidad de
productos agrícolas, que lleva a caracterizarlos como espacios de policultivo,
derivados del conocimiento acumulado por la sabiduría indígena. Al respecto,
en un estudio realizado por Héctor Robles y Luciano Concheiro en ejidos y
comunidades con población indígena se identificaron hasta 117 cultivos
diferentes298. No obstante, señala Víctor Manuel Toledo, en alunas regiones
indígenas como la Selva Lacandona, ―una sola hectárea de selva primaria
contiene más de doscientas cincuenta especies de plantas (incluyendo árboles,
arbustos y hierbas) y entre mil quinientos y dos mil árboles que corresponden a
entre cien y ciento cincuenta especies diferentes‖299. De este total indica
Toledo, ―los resultados (calculados solamente para las especies de árboles)
indican que entre un 54 y 63 por ciento de las especies y alrededor del 60 por
ciento de los individuos arbóreos encontrados tienen alguna utilidad potencial‖.
Entre ―los productos obtenidos incluyen medicinas, alimentos, materiales para
construcción, maderables, combustibles, forrajes de uso doméstico, fibras,
aceites, gomas, venenos, estimulantes, saborizantes, colorantes, insecticidas,
ornamentales, aromatizantes, artesanales y melíferas‖300. Ahora, si se incluye
la selva secundaria301, las comunidades indígenas cuentan con ―mil especies
de plantas útiles y más de tres mil productos‖302.

Pero a pesar de esta gran diversidad, que hace indudablemente a los territorios
indígenas, espacios de gran riqueza y conocimiento, algunos cultivos
predominan. Por ejemplo, el principal cultivo por mucho es el maíz. En total de

298
Héctor Robles y Luciano Concheiro, Entre las fábulas y la realidad, los ejidos y las
comunidades con población indígena, UNAM, CDI, México, 2004.
299
Víctor Manuel Toledo documentó, en su obra La paz en Chiapas: ecología, luchas indígenas
y modernidad alternativa, Instituto de Ecología, UNAM, Ediciones Quinto Sol, México, 2000, p.
158. Sobre la selva primaria o madura, Toledo indica que es ―aquella asociación vegetal cuya
talla y complejidad estructural sugieren una antigüedad sin disturbio de cuando menos ochenta
a cien años‖.
300
Toledo, op. cit., 2000, p. 158.
301
Se llama selva secundaria o acahual a ―toda la secuencia de vegetaciones reconocidas
desde el momento en que se abandona un predio agrícola o ganadero (o una plantación
forestal de especies introducidas) hasta que termina por re-convertirse en un bosque o una
selva maduros‖. Toledo, op. cit., 2000, p. 163.
302
Toledo, op. cit., 2000, p. 157.

117
las más de 6 millones de hectáreas sembradas303, el maíz abarca 4.4 millones,
lo que representa alrededor de tres cuartas partes304. Es importante recordar
que los territorios indígenas son centro de origen de maíz. A decir de Eckart
Boege, ―los productores tradicionales lograron desarrollar más de 59 razas con
264 variedades criollas‖305. Estas variedades, ―se desarrollaron sobre la base
de un tesoro único en el mundo, las razas de maíz indígena‖306, las cuales
representan un patrimonio nacional invaluable, único en el mundo.

Su gran importancia, y máxime porque México es el centro de origen y


diversidad de las razas de maíz, pone en alerta la introducción de transgénicos
en esta planta. A decir de Elena Alvarez-Buylla, ―los riesgos hasta ahora más
discutidos de la liberación de transgénicos al ambiente son los que se derivan
del movimiento no intencional de los transgenes a poblaciones —de variedades
tanto cultivadas como silvestres— para las cuales dichas transformaciones
genéticas no fueron diseñadas. En el caso del maíz en México, los datos se
resumen en dos aspectos fundamentales: (1) la posibilidad de introgresión (que
los transgenes entren y persistan) de las variedades transgénicas hacia las
razas de maíces locales o criollos y hacia los parientes silvestres del maíz que
se encuentran en México, y (2) las consecuencias biológicas de esta
introgresión‖307. La introgresión no es fácil de controlar. Al respecto, ―se ha
documentado introgresión de caracteres genéticos de variedades mejoradas a
nativas cuando ambas crecen incluso a distancias mayores de varios cientos
de kilómetros. Por lo tanto, el flujo génico y la introgresión a variedades locales

303
La superficie sembrada abarca aquellos terrenos que son sembrados con algún tipo de
cultivo.
304
Para el cálculo se considera el maíz, café, frijol, caña, sorgo, trigo, soya, arroz, cártamo y
algodón, los cuales en su mayoría forman parte de los productos básicos y estratégicos
establecidos en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable (publicada en el DOF el 7 de diciembre
de 2001).
305
Eckart Boege, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social del
Golfo, Enero de 2007.
306
Eckart Boege, ―Territorios y diversidad biológica. La agrobiodiversidad de los pueblos
indígenas de México‖, en Concheiro y López Bárcenas (coords.), Biodiversidad y conocimiento
tradicional en la sociedad rural, CERSSA, México, 2006.
307
Elena R. Álvarez-Buylla, ―Aspectos ecológicos, biológicos y de agrobiodiversidad de los
impactos del maíz transgénico‖, Secretariado de la Comisión para la Cooperación Ambiental de
América del Norte, sf, p. 2.

118
cultivadas y silvestres será difícil de evitar una vez que crezcan plantas
transgénicas en los campos mexicanos‖308. Esto puede impactar en la
seguridad alimentaria, y por ende en la seguridad nacional, hecho
profundamente grave para los pueblos indígenas en particular, y para la nación
en general.

El segundo cultivo en importancia es el café, cuya extensión es de más de 1


millón de hectáreas, que implica casi el 20% de la superficie. A partir de esta
información, resalta que la superficie sembrada de café en municipios
indígenas, abarca el 17% del total nacional, cuya extensión es de más de 6.3
millones de hectáreas. Así, éstos generan una proporción importante de lo
producido en todo el país. Esto en parte se explica debido a que los territorios
indígenas se ubican en regiones óptimas (de altura) para la siembra del café.
Estos datos reflejan que este aromático es una de las principales
características distintivas de la población indígena.

Así en conjunto, maíz y café abarcan 5.5 millones de hectáreas; alrededor de


92% de la superficie sembrada. El tercer cultivo en importancia es el frijol.

Cultivos (sembrado)
en municipios netamente indígenas
Lugar Cultivo Has %
1 Maíz 4,455,779 73.6
2 Café 1,108,281 18.3
3 Frijol 354,296 5.9
4 Caña 100,003 1.7
5 Sorgo 20,983 0.3
6 Trigo 7,524 0.1
7 Soya 2,563 0.04
8 Arroz 694 0.01
9 Cártamo 0 0.0
10 Algodón 0 0.0
Fuente: SAGARPA, Sistema de Información
Agropecuaria de Consulta, 2000-2004.

Además de éstos, en las regiones con alta presencia indígena sobresalen los
cultivos de naranja, calabaza, chile, y caña de azúcar. Así como diversos
cultivos comerciales: hortalizas (tomates, sandía, melón, cebolla, ajo, col,

308
Álvarez- Buylla, op. cit., p. 2.

119
fresa); frutales (plátano, manzana, mango, uva, mandarina, nectarina);
industriales (maguey mezcalero, cacao, tabaco, hule, algodón, henequén)309.

El agua como fuente de riqueza


Una característica importante en los municipios indígenas es su riqueza en
captación de agua (precipitación)310. Al respecto, tres cuartas partes de los 484
municipios, cuentan con las más altas precipitaciones pluviales del país, y de
éstos, 165 tienen las mayores precipitaciones.

Valor de la precipitación en forma anual


Municipios Total
mm indígenas nacional
50-100 0 4
100-250 0 14
250-500 2 224
500-750 13 511
750-1000 95 712
1000-1500 209 586
<1500 165 392
Fuente: SMN.

A decir de Eckart Boege, ―en los territorios de los pueblos indígenas [con base
en criterios etnolingüísticas] de México se captan anualmente 339,800.41
millones de m3 de agua en promedio, de los 1,566,050.10 m3 a escala nacional,
lo que significa que 21.6% de toda el agua nacional se captura en tan sólo
12.4% del territorio‖311. Los pueblos indígenas ―que más altos valores alcanzan
en la precipitación son los mames, choles, zoques, chinantecos, mazatecos,

309
Ver Héctor Robles y Luciano Concheiro, op. cit., 2004. En algunos núcleos agrarios con
población indígena, documentan ambos autores, el primer cultivo es la naranja, caña, café o
trigo.
310
La precipitación pluvial ―es el principal fenómeno que determina la disponibilidad natural de
agua en una región‖. En términos técnicos, ésta es el ―agua procedente de la atmósfera y que
en forma sólida o liquida se deposita sobre la superficie de la tierra. Su medición se realiza ―en
mm, que equivale al espesor de la lámina de agua que se formaría, a causa de la precipitación
sobre una superficie plana e impermeable‖. www.rae.es y www.wikipedia.com
311
Eckart Boege Schmidt, ―Territorio y diversidad biológica. La agrobiodiversidad de los
pueblos indígenas de México‖, en Luciano Concheiro y Francisco López (coords.),
Biodiversidad y conocimiento tradicional en la sociedad rural. Entre el bien común y la
propiedad privada, CEDRSSA, Cámara de Diputados, LX Legislatura, México, 2006, p. 252.
Para la definición de los territorios de los pueblos indígenas, Boege se basa en el criterio
etnolingüístico.

120
nahuas de Zongolica, nahuas de la Sierra Norte de Puebla, nahuas de los
Tuxtlas, popolucas y totonacos‖312.

Esto evidencia la gran importancia de los territorios indígenas, ya que son de


los principales captadores de agua del país. Recordemos que este líquido ha
sido vital en el desarrollo de las diferentes culturas, y poco a poco está siendo
más importante debido a que su ―agotamiento‖ parece inminente. Sobre este
último tema, Gian Carlo Delgado nos indica que ―el problema no radica en que
las reservas de agua sean cada vez menores sino en que su localización y
calidad están cambiando. Por un lado, hay crecientes índices de contaminación
del agua mientras que, por el otro lado y como resultado –entre otros factores-
del calentamiento global, está registrándose una reubicación espacial de las
precipitaciones y con ello de la localización de las reservas‖313. Aunado a esto,
nos indica el autor, ―se suma la creciente privatización de los servicios públicos
del agua tanto urbanos como agrícolas, sobre todo impulsados por préstamos
del Banco Mundial y a favor de grandes multinacionales del agua como
Bechtel, Suez y Vivendi‖314. Por esto, nos indica Delgado, ―las zonas con
potencial de conservar o incrementar tales reservas se perfilan como
geoestratégicas‖315.

Así, estos espacios de gran potencial como captadores de agua pueden ser
fuente al futuro de un recurso esencial y fundamental para la vida, y llegar a
representar territorios geoestratégicos a nivel mundial. Paradójicamente,
derivado de la presencia de este líquido, estos lugares también se vuelven
amenazados por el capital quien busca ―nuevos‖ territorios para abastecerse de
agua. Para el capital, el agua es vista como un recurso estratégico para su
reproducción, que se puede comprar o vender.316 En contraste, recordemos

312
Boege, op. cit., 2006, p. 253.
313
Gian Carlo Delgado-Ramos, ―Agua y seguridad nacional en México‖, 6 de septiembre de
2005.
314
Delgado-Ramos, op. cit., 2005.
315
Delgado- Ramos, op. cit., 2005.
316
Recordemos que se prevé que próximas guerras serán ocasionadas por la disputa del agua.
Pero algunos conflictos entre naciones, como los documentados por Vandana Shiva, ya tienen

121
que para algunas culturas indígenas, el agua no es vista sólo como una
―materia prima‖, sino como parte esencial de la Tierra, el alimento y las venas
de la Madre Tierra. Por esto, la privación del agua implicaría el desangramiento
del ser de quien depende su vida, la Tierra.

¿Cuál es el tipo de propiedad?


Los municipios indígenas abarcan una superficie de más de 19 millones de
hectáreas, cifra que representa alrededor del 10% de la superficie total del
país. De ellas, más de dos terceras partes pertenecen a propiedad social; 61%
es ejidal y 12% comunal. El resto es propiedad privada.

Tenencia de la tierra
(Miles de hectáreas)
Municipios indígenas Nacional
Total* 19,752.9 172,376.5
Ejidal 12,069.5 84,216.0
Comunal 2,350.4 16,480.7
Privada 5,333.0 71,679.8
Fuente: INEGI, Censo Agropecuario 1991.
*No incluye terrenos nacionales y colonia.

Así en estos municipios, la propiedad social, en particular la ejidal, que abarca


el 14% de la propiedad social nacional, por mucho es superior a la privada.

Tenencia de la tierra en
m unicipios indígenas

80 61%

60
27%
40
12%
20

0
Ejidal Comunal Privada

Fuente: INEGI, Censo Agropecuario 1991.

su origen en la lucha por los territorios vastos en agua. Vandana Shiva, Las guerras del agua:
contaminación, privatización y negocio, Icaria, Barcelona, 2004.

122
En cuanto al número de núcleos agrarios, de los más de 29 mil en el ámbito
nacional, 3.6 mil se ubican en los municipios netamente indígenas. De estos
últimos, el 76% corresponde a ejidos y el resto a comunidades.

Núcleos Agrarios
(Número)
Municipios indígenas Nacional
Total 3,668.0 29,557
Ejidal 2,806.0 27,047
Comunal 862.0 2,510
Fuente: INEGI, Censo Agropecuario 1991.

Esto nos lleva a firmar que tanto en extensión de la propiedad como en el


número de núcleos agrarios, los ejidos predominan sobre los otros tipos de
propiedades.

Núcleos Agrarios en
Municipios Indígenas
Comunal
24%

Ejidal
76%

Fuente: INEGI, Censo Agropecuario 1991.

Derivado de esto, los sujetos agrarios predominantes son los ejidatorios. Ellos
conforman una parte importante de los ejidatarios a nivel nacional, el 18%. Al
interior de los municipios indígenas, junto con los comuneros, conforman el
76% de los sujetos agrarios.
Tenencia de la tierra
(Miles de sujetos)
Municipios indígenas Nacional
Total 853.8 4,980.9
Ejidal 554.6 3,059.1
Comunal 92.5 511.1
Privada 206.7 1,410.7
Fuente: INEGI, Censo Agropecuario 1991.

123
Ejidos y comunidades agrarias
De acuerdo con el VIII Censo Ejidal, en los municipios netamente indígenas
existen 2,574 ejidos y comunidades de los más de 29 mil que hay en todo el
país. En conjunto abarcan una superficie de 11.6 millones de hectáreas, que
representa el 11% de la superficie total de núcleos agrarios del país. La mayor
parte de esta superficie, 8.4 millones de hectáreas no se encuentra parcelada.
Situación similar ocurre en el ámbito nacional, ya que de las 105 millones de
hectáreas, más de 70 millones no están parceladas.

Núcleos agrarios
Municipios
indígenas Nacional
Total 2,574 29,433
Superficie (Ha) 11,619,729 105,052,370
Superficie parcelada (Ha) 3,142,605 34,436,973
Superficie no parcelada (Ha) 8,464,469 70,329,037
Fuente: INEGI, Censo Agropecuario 1991.

En cuanto al uso de la tierra, 8.3 millones se destinan a uso común, dato que
representa el 71% de la superficie total de núcleos agrarios (a nivel nacional,
de las 105 millones de hectáreas, 69 millones son de uso común). De éstas,
3.9 millones son de pastos317, y 3.4 millones de hectáreas corresponden a
bosque y selvas. Las tierras de uso común (TUC) con bosques o selvas de
estos municipios, representan el 20% de las tierras de uso común con bosques
o selvas de la nación. Ahora, al comparar la proporción de estas tierras,
observamos que las TUC con bosques o selvas es mayor en los municipios
indígenas que a nivel nacional. En los primeros ésta representa el 42% de las

317
No se especifica si son de agostadero o enmontadas. De acuerdo con el Censo
Agropecuario 1991, la superficie con pastos naturales, agostadero o enmontada, ―es la
superficie con vegetación que crece en forma natural, conformada principalmente por pastos
(zacates), arbustos, hierbas o matorrales, que no tiene uso agrícola, pero que puede ser
aprovechada para la alimentación del ganado o para actividades de recolección. INEGI, Censo
Agropecurario 1991. En particular, el agostadoero son las ―tierras con capacidad para producir
forraje para el ganado y animales silvestres‖, www.sagarpa.gob.mx.

124
TUC; por su parte, en el ámbito nacional, estas tierras abarcan más de 17
millones de hectáreas, dato que implica alrededor del 25% de las TUC.

Al considerar las tierras totales de los núcleos agrarios (no sólo las de uso
común), tenemos otros datos. Al respecto, Héctor Robles y Luciano Concheiro
nos indican que del total de núcleos agrarios (7,373) que a nivel nacional
reportaron disponer de bosques y selvas, ―el 31.4% se localiza en ejidos y
comunidades con población indígena‖318 Al separar el tipo de recurso, ambos
autores apuntan que del total de núcleos agrarios con población indígena,
1,795 cuenta con bosques y 526 con selvas319.

Tierras de uso común


Municipios
indígenas Nacional
Núcleos agrarios 2,574 29,433
Núcleos agrarios (Ha) 11,619,729 105,052,370
Uso Común (Ha) 8,316,612 69,076,862
TUC con Pastos (Ha) 3,975,640 44,675,498
TUC con bosques o selvas (Ha) 3,452,423 17,493,959
TUC sin cubierta vegetal (Ha) 466,333 5,793,444
Fuente: INEGI, Censo Agropecuario 1991.

Por su parte, en el estudio sobre la agrodiversidad de los pueblos indígenas,


Eckart Boege indica que ―las selvas medianas caducifolias, perennifolias,
mediana subcaducifolias, vegetación de los petenes, así como los bosques
mesófilos de montaña se encuentran en más de 50% en territorios de los
pueblos indígenas. En orden de importancia, los zoques, mayas lacandones,
chinantecos, tseltales, mixes, tsotsiles, mazatecos, nahuas y zapotecos tienen
más de 100 mil hectáreas (cada uno) de selvas altas y medianas perennifolias.
Asimismo, de la zona ecológica templada subhúmeda, esto es, de los bosques
de coníferas y de pino-encino, la cuarta parte del total nacional corresponde a
los pueblos indígenas‖. En síntesis, indica Boege, ―en las zonas indígenas más
del 76% de la superficie conserva una cubierta vegetal natural‖320.

318
Héctor Robles y Luciano Concheiro, Entre las fábulas y la realidad, los ejidos y las
comunidades con población indígena, UAM-X, CDI, México, 2004, p. 58
319
Robles y Concheiro, op. cit., 2004, p. 58.
320
Boege, op. cit., 2006, p. 257-258

125
A partir de estos datos, además de la evaluación de Rzedowski 321, de la cual
apunta Eckart Boege que ―podemos estimar grosso modo que los territorios de
los pueblos indígenas albergan 15 mil especies de plantas vasculares 322‖, y del
dato de que ―del 30 al 50% de las plantas medicinales de México [el
conocimiento original de estas plantas viene indudablemente de los pueblos
indígenas] provienen de las selvas subhúmedas, en especial de las selvas
bajas caducifolia‖, corroboramos la afirmación de Boege, quien señala que ―por
este hecho extraordinario, ¡los pueblos indígenas son estratégicos en el futuro
de México y la humanidad para la conservación y el desarrollo!‖323.

321
Eckart Boege cita el texto de Rzedowsky, el cual se encuentra en E. Florescano, El
patrimonio nacional de México, vol. I, FCE-CNCA, México, 1998.
322
Las plantas vasculares son aquellas que poseen vasos conductores que se ramifican por la
raíz, el tallo, y las hojas. Las plantas vasculares también reciben el nombre de Plantas
Traqueófitas. Estas se dividen en tres grupos: plantas sin semilla, plantas con semillas
encerradas dentro de su fruto y plantas con semillas denudas. En www.conectate.gob.pa
323
Boege, op. cit., 2006, p. 257-259.

126
2.2.3 Acciones gubernamentales que facilitan el despojo

En las siguientes líneas analizaremos algunas acciones, políticas y leyes


gubernamentales que contribuyen en el proceso de despojo en territorios
indígenas. Algunas de ellas, sin duda alguna, fueron diseñadas para ―tener
acceso‖ a recursos naturales y a su conocimiento, que a decir de las instancias
gubernamentales, son necesarios para el buen desarrollo de la nación, por
utilidad pública o en su caso para el bienestar de los pueblos indígenas.

Tal es el caso de la elaboración de leyes federales, como la Ley de protección


al conocimiento tradicional, que buscan la apropiación, en vez de la protección,
de los saberes milenarios de pueblos y comunidades indígenas. O del
Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012 (PNI) que entre sus objetivos,
como lo veremos, plantea la construcción de la infraestructura a fin de ―llegar‖
con menores dificultades a los recursos naturales ―necesarios‖. O la política en
materia indígena, que muestra un rotundo privilegio por el Programa de
Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas (PIBAI), sobre
el cual diversas voces han manifestado que en el fondo también está el
―acceso‖, con el menor número de obstáculos, a la riqueza contenida en los
territorios indígena.

Algunas leyes federales como fundamento del despojo. La llamada “Ley


de apropiación del conocimiento tradicional de los pueblos indígenas”: el
extremo del despojo

La Ley General de Protección al Conocimiento Tradicional de los Pueblos


Indígenas presentada por el Partido Acción Nacional (PAN)324 en la Cámara de
Diputados, durante la LX Legislatura, es una clara evidencia del extremo del
despojo llevado a cabo por el capital. Ya no sólo está implicado el saqueo de
elementos ―tangibles‖ (tierra, uranio, plata, mercurio…) sino que ahora están

324
Mediante el Dip. Francisco Fraile García.

127
involucrados los saberes de los pueblos indígenas, cuya construcción, además
de que se ha realizado de manera colectiva, data desde los antiguos pueblos
mesoamericanos (algunos de entre más de 4000 años de antigüedad).

Pareciera inconcebible e impensable que los conocimientos de los pueblos


indígenas, estuvieran disponibles para el mercado, como una mercancía más.
Pero veamos cómo el PAN elabora la argumentación.

En la exposición de motivos de la Ley, se presenta un discurso contradictorio.


Por una parte se dice, que su objetivo es la protección del conocimiento y de la
cultura de los pueblos. Pero a la par, se argumenta que la Ley no deja de
considerar que los saberes y los recursos de los pueblos son de enorme valor
económico y para el desarrollo, además de ser materias primas de gran valía
para la industria.

De entrada en la Ley se dice:

Los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas son


conocimientos desarrollados de manera colectiva, producto de las
experiencias acumuladas de generaciones, en su estrecho contacto con la
biodiversidad, y transmitidas de generación en generación. Como
productos de la colectividad pertenecen a la comunidad o pueblo indígena
en su totalidad, y no a ningún individuo en particular.325

Así, claramente se muestra que los conocimientos además de ser una


construcción histórica, son colectivos, razón por la cual no pertenecen a alguien
en particular. Es por esto, dice la exposición, ―no puede ser sujeto de
apropiación porque pertenece colectivamente a un pueblo o varios‖326. Sin
embargo, en el mismo párrafo que ―niega‖ la apropiación, también se dice que

325
Francisco Antonio Fraile García, ―Ley General de Protección al Conocimiento Tradicional de
los Pueblos Indígenas‖, Diputado del Grupo Parlamentario del PAN, en Gaceta Parlamentaria,
Número 2155-I, México, martes 19 de diciembre de 2006. Lo resaltado en negritas no es parte
del original.
326
Fraile, op. cit., 2006.

128
―cualquier apropiación indebida de un conocimiento tradicional debe ser nula
de pleno derecho‖327. Esto significa que ¿hay apropiaciones debidas y otras
indebidas?, porque aquí claramente se enuncia una ―apropiación indebida‖.

Para no dejar duda, en párrafos posteriores se apunta que ―la apropiación


indebida de los conocimientos y recursos de los pueblos indígenas con
propósitos comerciales constituye un saqueo impune de la biodiversidad que
debe ser frenado‖328.

Entonces, de qué se trata, ¿de regular el saqueo? Al parecer sí, ya que se


enuncia que ―la inexistencia de un marco jurídico que regule su situación y
establezca normas para acceder a ellos favorece prácticas de biopiratería que
tienen su inicio en la libre recolección de muestras de bioprospección‖ 329. Por
esto se establece, la necesidad de

…crear un marco regulatorio que posibilite la investigación, la


negociación, la inversión en torno a los conocimientos colectivos de los
pueblos indígenas, que regule su protección en condiciones de equidad
entre las partes, y que permita la conservación y aprovechamiento
sustentable de la diversidad biológica‖330.

A la par, se expone que los recursos genéticos, la biodiversidad y la


transmisión de los conocimientos, son ―de enorme valor para el desarrollo de
la ciencia, la tecnología y la industria, como fuente de información para la
investigación y la elaboración de nuevos productos, que son
comercializables y generan ganancias para las empresas
investigadoras‖331. Finalmente para rematar, la exposición de motivos indica
que:

327
Fraile, op. cit., 2006.
328
Fraile, op. cit., 2006.
329
Fraile, op. cit., 2006.
330
Fraile, op. cit., 2006.
331
Fraile, op. cit., 2006.

129
Establecer un marco jurídico para proteger los conocimientos tradicionales
está directamente relacionado a su innegable valor económico, como
materia prima indispensable para elaborar productos de la industria
alimentaría, la agrícola, farmacéutica, de alto valor comercial en el
mercado.332

Entonces, claramente y sin digresiones, se expone que el objetivo es regular


jurídicamente la apropiación del conocimiento tradicional, porque éste al ser
fuente de información para la investigación y ―materia prima‖ indispensable
para la industria, de alto valor comercial, genera una ―jugosa‖ ganancia, que no
puede ser pasada por alto, ante la ―necesidad‖ del capital, de buscar nuevos
espacios de valorización.

Ahora, en los artículos de la Ley se especifica, qué es el conocimiento


tradicional, el cual retomamos a fin de conocer qué alcance tendría la
apropiación de estos conocimientos.

Artículo 2. … se entenderá por:

Conocimientos Tradicionales: Todas aquellos conocimientos,


innovaciones y prácticas de los pueblos indígenas, que entrañen
estilos tradicionales de vida, considerados como patrimonio cultural
transmitidos de generación en generación y que se consideran que
pertenecen a un pueblo en particular o a su territorio, relacionados con las
obras literarias, artísticas o científicas; así como las interpretaciones
o ejecuciones; invenciones; descubrimientos científicos; dibujos o
modelos; marcas, nombres y símbolos; información no divulgada y
todas las demás innovaciones y creaciones basadas en la tradición
que proceden de la actividad intelectual en el ámbito industrial,
científico, literario o artístico.

Artículo 3. Los conocimientos tradicionales se clasifican en:

332
Fraile, op. cit., 2006.

130
I. Los conocimientos verbales, tales como los relatos, las gestas épicas,
las leyendas, la poesía, los enigmas y otras narraciones; las palabras,
los signos, los nombres y los símbolos.

II. Los conocimientos musicales, tales como las canciones y la música


instrumental.

III. Los conocimientos corporales, tales como las danzas, las


representaciones escénicas, las ceremonias, los rituales y otras
interpretaciones o ejecuciones, independientemente de que estén o no
fijadas en un soporte.

IV. Los conocimientos tangibles, tales como; las obras de arte y, en


particular, dibujos, pinturas, tallas, esculturas, alfarería, mosaicos,
ebanistería, forja, joyería, cestería, labores de punto, textiles,
cristalería, tapices, indumentaria; artesanía; instrumentos musicales;
y obras arquitectónicas.

V. Los conocimientos medicinales, tales como las medicinas y los


remedios conexos.333

Esto significa que la cultura en su totalidad podrá ser apropiada ―debidamente‖.


En la propia ley se establece que se creará un registro de conocimientos
tradicionales, el cual otorgará derechos sobre los mismos, mediante la
expedición de títulos de propiedad intelectual. Al respecto, se declara:

Artículo 6. Se crea el organismo técnico Registro Nacional de Protección


al Conocimiento Tradicional dentro del Registro de la Propiedad Industrial,

333
Artículos 2 y 3 de la Ley General de Protección al Conocimiento Tradicional de los Pueblos
Indígenas‖, en Gaceta Parlamentaria, Número 2155-I, México, martes 19 de diciembre de
2006.

131
que registrará y expedirá la titularidad de propiedad intelectual de los
conocimientos tradicionales…334

Estos registros los podrán llevar a cabo:

Artículo 8.

… I. Las autoridades o representantes de los pueblos y comunidades


indígenas, que de acuerdo con sus normas, procedimientos y prácticas
tradicionales, eligieron para el ejercicio de sus formas propias de gobierno
interno, garantizando la participación de las mujeres en condiciones de
equidad frente a los varones, en un marco que respete el pacto federal y
la soberanía de los estados.

II. Las autoridades municipales de aquellos municipios en donde los


Censos de Población registren 40 por ciento o más de población indígena
estimada; y

Artículo 9. Todo pueblo o comunidad indígena…335

Aunado a esto, se declara que las personas, instituciones académicas,


nacionales o extranjeras, empresas privadas o públicas, podrán colectar
muestras genéticas o realizar prácticas de bioprospección con ―el
consentimiento fundamentado previo concedidos por las comunidades y
pueblos indígenas, garantizando una distribución justa y equitativa de los
beneficios que se deriven de su utilización‖. Esto significa que bastará
―negociar‖ con los pueblos (recordemos la marginación y pobreza en la que

334
Artículo 6 de la Ley General de Protección al Conocimiento Tradicional de los Pueblos
Indígenas‖, en Gaceta Parlamentaria, Número 2155-I, México, martes 19 de diciembre de
2006.
335
Artículos 8 y 9, de la Ley General de Protección al Conocimiento Tradicional de los Pueblos
Indígenas‖, en Gaceta Parlamentaria, Número 2155-I, México, martes 19 de diciembre de
2006.

132
viven), mejor dicho con sus representantes o autoridades336, para que ―reciban‖
parte de las ganancias de las empresas.

Con esto, no queda duda de que el objetivo es llevar al extremo el saqueo, un


saqueo que en algún momento fue impensable, pero que hoy es una realidad,
incluso materializada en una Iniciativa de Ley, latente de ser aprobada. Pero
esto no acaba aquí, en las siguientes líneas abordaremos el Programa
Nacional de Infraestructura, el cual veremos ―facilita‖ el acceso a los recursos
naturales.

Programa Nacional de Infraestructura ¿instrumento para acceso y


despojo a recursos naturales?

Desde el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, se indica que la


infraestructura ―constituye un insumo fundamental para la actividad económica
de un país. Esta es un determinante esencial del acceso a los mercados, del
costo de los insumos y de los bienes finales‖337. Además, se indica que sin ella,
se inhibe la inversión, lo cual limita el crecimiento. Aunado a esto, a decir del
Plan, se inhibe la competitividad, ya que ―entre los principales factores que
determinan la competitividad se encuentran… la disponibilidad de una
infraestructura moderna‖ 338.

Así, la infraestructura se propone como ―fundamental para determinar los


costos de acceso a los mercados, tanto de productos como de insumos…
siendo así un componente esencial de la estrategia para la integración
regional…‖. A partir de esto, se establece que ―el objetivo primordial del Plan
Nacional de Desarrollo en esta materia es incrementar la cobertura, calidad y
competitividad de la infraestructura, de modo que al final de la presente

336
Como lo establece el Artículo 2 de la Ley.
337
Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012,
Presidencia de la República, 2007, p. 34.
338
Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, op. cit., 2007, pp. 99 y 106.

133
administración, México se ubique entre los treinta países líderes en
infraestructura de acuerdo a la evaluación del Foro Económico Mundial‖ 339. Por
esto, entre una de las acciones prioritarias del PND, se propone la elaboración
de un Programa Especial de Infraestructura340, que permita en un futuro
garantizar la inversión.

Así, en julio de 2007, en el mensaje del presidente Felipe Calderón al


Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012 (PNI) señalaba que ―la
infraestructura es sinónimo de desarrollo económico, social y humano‖.
Además apuntaba que ―el crecimiento económico y las oportunidades de
bienestar de las Naciones están claramente correlacionadas con el grado de
desarrollo de su infraestructura‖341. Así, se equiparaba la infraestructura con el
desarrollo, crecimiento y bienestar.

Sin embargo, en el mismo mensaje se indicaba que de acuerdo con el Foro


Económico Mundial, México se encontraba rezagado en infraestructura, en
comparación con otras naciones en el mundo. Se establecía que ―por la
competitividad de su infraestructura México se ubica en el lugar 64 de 125
países‖342. Por esta razón, y porque para la presente administración
gubernamental, infraestructura es igual a ―desarrollo‖, era necesario crear un
Programa para ―superar esta carencia‖, que impide el ―bienestar nacional‖. Ante
esto planteó, ―los mexicanos tenemos hoy la oportunidad y la responsabilidad
histórica de dar una renovada proyección y un nuevo perfil a la infraestructura
para el desarrollo del país… invertir en infraestructura es construir un
México mejor”343.

Bajo esta idea, y como si la nación fuera una mercancía a vender, en el


mensaje se resaltan diversas cualidades. Entre ellas se indica, ―contamos
con… una posición geográfica estratégica‖ y con ―una red de tratados

339
Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, op. cit., 2007, pp. 122-123.
340
Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, op. cit., 2007, p. 123.
341
Felipe Calderón Hinojosa, mensaje al Programa Nacional de Infraestructura, México, julio,
2007, p. 3.
342
Gobierno Federal, Programa Nacional de Infraestructura, México, julio, 2007, p. 17.
343
Calderón, op. cit., 2007, p. 3.

134
comerciales que dan a México acceso directo no sólo al mercado más grande
del mundo sino a diferentes regiones y a más de mil millones de consumidores
en varios continentes‖344.

Partiendo de esto, se apunta que ―están dadas las condiciones para que
podamos avanzar en la dirección que queremos en materia de infraestructura,
para fortalecer y modernizar nuestras carreteras, puertos y aeropuertos, para
edificar más presas, centrales eléctricas e instalaciones petroleras, así como
para construir nuevas redes de electricidad, agua potable y drenaje‖345.

Así, pareciera que a partir de la posición geográfica estratégica, de la red de


tratados internacionales y de las condiciones ―dadas‖, se invita a ―fortalecer y
modernizar‖ la infraestructura, en la cual, los servicios básicos (electricidad,
agua y drenaje) son planteados al final.

Entre los propósitos centrales de la infraestructura (igual a desarrollo), se


enuncian tres:

Primero, es un factor esencial para elevar la competitividad de las


regiones porque reduce los costos y tiempos de transporte, facilita el acceso
a mercados distantes, fomenta la integración de cadenas productivas e
impulsa la generación de los empleos que tanto necesitamos.
Segundo, es un instrumento clave para contar con insumos
energéticos suficientes, de calidad y a precios competitivos que amplíen
los horizontes de desarrollo de las familias, de los emprendedores, de los
productores, de los artesanos y de los prestadores de servicios.
Tercero, es un recurso poderoso para igualar las oportunidades de
superación de las familias más pobres porque rompe el aislamiento y la
marginación de las comunidades, promueve la educación, la salud y la

344
Calderón, op. cit., 2007, p. 3.
345
Calderón, op. cit., 2007, p. 4.

135
vivienda, favorece la introducción de servicios básicos y multiplica las
posibilidades de ingreso.346

Más allá del factor esencial, esbozado en el propósito primero, de la reducción


de costos de transporte y el fácil acceso a mercados (probablemente a algunos
nuevos), que son importantes para el proceso reproductivo del capital, porque
permiten que la realización de la plusvalía (ganancia) se lleve a cabo en un
menor tiempo, la infraestructura es planteada (en el propósito segundo), como
un ―instrumento clave‖ para tener acceso a diversos insumos. Es decir, hay que
resaltar que el PNI tiene entre uno de sus objetivos centrales, llegar a estos
recursos estratégicos.

Como tercer propósito, se señala que la infraestructura romperá el aislamiento


de las familias más pobres. Al respecto, es importante indicar que las familias
con estas características se encuentran en regiones indígenas, como lo hemos
visto anteriormente, en donde se ubica una gran riqueza biológica y cultural.
Esto hace suponer que la infraestructura puede facilitar el acceso a estos
recursos.

Aunado a estos, también se propone que derivado del desarrollo de la


infraestructura, se daría un impulso sin precedentes a la infraestructura.

Partiendo de estos propósitos, en el Programa se enuncia que se quiere


―convertir a México en una de las principales plataformas logísticas del
mundo‖347. Al respecto, es importante indicar que estas plataformas son ―un
área definida dentro de la cual están todas las actividades relativas al
transporte, la logística y la distribución de mercancías tanto para tránsito
nacional como internacional pudiendo intervenir varias empresas del sector
transporte”348. Así, más que una nación desarrollada, se le concibe como un

346
Calderón, op. cit., 2007, p. 4.
347
Gobierno Federal, op. cit., 2007, p. 25.
348
EAN Panamá, ―Las ventajas que ofrecen las plataformas logísticas‖, Boletín Informativo,
Año 4, Núm 12, diciembre de 2003.

136
espacio que agilizará la realización de la plusvalía, a partir de facilitar la venta
de las mercancías.

Para lograrlo, una vez que enuncia las ventajas que México tiene y los
propósitos, el presidente Calderón invita a invertir recursos públicos y privados,
para lo cual ofrece ―eliminar la regulación innecesaria y los inhibidores a la
inversión, incluyendo, entre otras acciones, la revisión y simplificación de los
procedimientos de contratación‖349. Esto significa que más allá de los recursos
públicos, abre la puerta al capital privado, manifestándole claramente la
eliminación de los obstáculos.

Esto se corrobora en una de las estimaciones de inversión realizadas en el


Programa, en donde se observa que los recursos privados superan a los
públicos. Alrededor del 60% de los recursos totales, corresponden a fuentes de
inversión privada. En particular puertos y telecomunicaciones, predominan en
este tipo de recursos; así como en carreteras y ferrocarriles, cerca de la mitad
de la inversión corresponde a dicha fuente de financiamiento. A partir de esto,
es posible afirmar que el eje privatizador en el que se basa el actual patrón de
acumulación, continúa presente.

Inversión Estimada por Fuente de Financiamiento 2007-2012


(Sin el Sector Energía)
(miles de millones de pesos de 2007)
Recursos Recursos
Sector públicos privados Total
Carreteras 159 128 287
Ferrocarriles 27 22 49
Puertos 16 55 71
Aeropuertos 32 27 59
Telecomunicaciones 19 264 283
Agua potable y saneamiento 108 46 154
Hidroagrícola y control de inundaciones 36 12 48
Total 397 554 951
Fuente: Gobierno Federal, Programa Nacional de Infraestructura, México, 2007, p. 162.

349
Gobierno Federal, op. cit., 2007, p. 28.

137
En suma, el Programa comprende entre otros, tres elementos fundamentales.
Por una parte facilita el acceso a los recursos biológicos y culturales, lo cual se
puede traducir como despojo y saqueo de recursos biológicos y culturales;
permite que la realización de la plusvalía se agilice; y abre la puerta a la
continuación de la privatización de carreteras, ferrocarriles, puertos,
aeropuertos, telecomunicaciones, entre otras.

Pero el fuerte impulso a la construcción de infraestructura no ha sido una idea


ocurrida a nivel local. Desde varios años atrás, en el marco de la llamada
reforma estructural, el Banco Mundial (BM) argumentaba que la construcción
de infraestructura era fundamental. A partir de 1990, el BM comenzó a financiar
diferentes proyectos de infraestructura. A su decir, la infraestructura es el motor
del crecimiento económico de un país, que influye de forma decisiva en la
reducción de la pobreza de los más necesitados, pero además es un factor
importante en el desarrollo humano350. Mediante ésta, indica el organismo, es
factible reducir los costos, aumentar la productividad y competitividad, tener
acceso a los mercados y aumentar el consumo. Con esta idea, el Banco
formuló el Plan de Acción para la infraestructura.

En 2001 se planteó que América Latina debía invertir ―más de US$70 mil
millones anuales en infraestructura de aquí al año 2005351‖. A nivel mundial, el
BM aumentó los préstamos para infraestructura ―en cerca de 88% desde 2003,
para llegar a US$10.300 millones en el ejercicio de 2007‖ 352. Para lograr esto,
el Banco manifestó que ―el sector público no puede hacer esto sin ayuda. Se
necesitará capital privado para enfrentar el desafío‖353. Con este argumento, se
inició un proceso marcado de venta de entidades públicas, que dotaban
servicios de infraestructura. Por esto, se realizaron ventas al sector privado de
compañías de agua, electricidad y teléfono que eran propiedad del Estado. A la
par, se realizaron reformas al marco regulatorio a fin de agilizar las ventas.

350
Banco Mundial, ―Por qué ha asignado prioridad el Banco Mundial a la infraestructura?‖ e
―Infraestructura, www.worldbank.org, consultada el 10 de julio de 2009.
351
Banco Mundial, ―Infraestructura‖, www.worldbank.org, consultada el 10 de julio de 2009.
352
Banco Mundial, op. cit., www.worldbank.org, consultada el 10 de julio de 2009.
353
Banco Mundial, op. cit., www.worldbank.org, consultada el 10 de julio de 2009.

138
Estos hechos lograron que en los años noventa, se atrajeran ―flujos de capital
privado por US$290 mil millones a la región‖354.

Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo, también plantea que para


el desarrollo en América Latina y el Caribe es necesaria la infraestructura, la
cual es vista como la columna vertebral de dicho desarrollo. Aunado a esto, el
Presidente del BID, Luis Alberto Moreno comenta que ―una infraestructura
robusta y moderna es indispensable para la competitividad y la integración
regional‖355. Por esto, el organismo internacional ―proyecta invertir US$12,000
millones para proyectos de infraestructura en la región hasta fines de 2010‖356.

No obstante, Moreno ha señalado que América Latina y el Caribe tienen un


retraso de décadas en inversión en infraestructura, frente a naciones que han
logrado crecimientos altos, como China y Corea del Sur. Frente a esto, el
Presidente de Banco indica que ―para alcanzar ese nivel [América Latina y el
Caribe] necesitan invertir al menos el doble de lo que hoy invierten en este
sector, que representa el 2 por ciento de su PIB anual‖357.

Desde 2007, se creó el Fondo para la Preparación de Proyectos de


Infraestructura (InfraFund) del BID, que financió la preparación y desarrollo de
infraestructura. Dicho proyecto involucró a 14 países (Argentina, Belice,
Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México,
Panamá, Paraguay, Suriname y Uruguay) en apoyo de 23 proyectos que a
decir del BID, ―en su día facilitarán inversiones por miles de millones de
dólares‖358.

354
―La privatización y reforma de la infraestructura debe ayudar a los pobres y promover el
crecimiento, señala el banco mundial‖. Comunicado de prensa Nº:2002/077/LCR, en
www.worldbank.org, consultada el 10 de julio de 2009.
355
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ―México y BID colaborarán para desarrollo de
infraestructura‖, 27 de febrero de 2007, en http://www.iadb.org, consultada el 2 de septiembre
de 2009.
356
BID, ―BID invierte US$12.000 millones para proyectos de infraestructura crítica en América
Latina y el Caribe hasta 2010‖, BID e Infraestructura, 24 marzo 2008, en http://www.iadb.org,
consultada el 2 de septiembre de 2009.
357
BID, op. cit., 2008.
358
BID, op. cit., 2008.

139
Aunado al financiamiento de estos organismos internacionales, naciones como
China (que es un ejemplo de lo qué implica la infraestructura), que ha logrado
un alto crecimiento económico, han invertido en infraestructura en territorios,
como África, que contienen recursos naturales necesarios para su industria. Al
respecto, Economist Intelligence Unit, denunció como ―la transición de
contratos de materias primas a proyectos de infraestructura es una estrategia
que la nación asiática ha usado para incursionar más a fondo en el continente.
Por ejemplo, en septiembre de 2007 concedió un crédito por 5 mil mdd a la
República Democrática del Congo para desarrollar su infraestructura y minería.
A cambio obtuvo derechos sobre los extensos recursos naturales de ese país‖.
A decir de la publicación, a finales de la década de 1990, cuando la economía
china creció en forma exponencial, las relaciones entre China y África entraron
en una fase comercial, ―marcada por la cada vez mayor demanda de recursos
por parte del gigante asiático para mantener su rápido ritmo de crecimiento
económico‖ 359.

En México, la instrumentación marcadamente visible de infraestructura, inició a


partir del año 2000. Recordemos el documento de El sur también existe: un en
ensayo sobre el desarrollo regional de México, considerado el documento base
del Plan Puebla-Panamá (PPP). En éste, Enrique Dávila, Georgina Kessel y
Santiago Levy, señalan que la ―principal conclusión es que el desarrollo
económico del sureste se ha visto obstaculizado por un conjunto de políticas
públicas, entre las que destacan: las inversiones en infraestructura‖360. Así, al
igual que la administración gubernamental actual, estos autores concebían que
el atraso social y económico se debían, en parte, a la falta de infraestructura.

Frente a esto, realizaron una propuesta para el desarrollo, que a decir de ellos,
se debía centrar en una estrategia que tenía dos grandes líneas: inversiones en
infraestructura de transporte (carreteras, puertos, ferrocarriles y aeropuertos) e
hidroagrícola, y cambios institucionales y de regulación. Para la primera, se

359
Economist Intelligence Unit, ―Crece alianza China-África‖, en La Jornada, 29 de agosto de
2009.
360
, Enrique Dávila, Gerogina Kessel y Santiago Levy, El sur también existe: un en ensayo
sobre el desarrollo regional de México, mimeo, México, 2000, p. 50.

140
manifestaban por un tipo de política de inversión activa, ―en la cual se
considera a la estructura de las redes de transporte como instrumento para
impulsar el desarrollo económico de una región al mejorar o crear enlaces que
permitan abatir costos de transporte de insumos o productos‖ 361. Esta situación
fue planteada en el primer propósito del PNI, en donde se enuncia reducir los
costos y tiempos de transporte.

También recordemos que en los propios documentos del PPP una de las
estrategias fundamentales fue la creación de infraestructura. Al respecto, en el
Proyecto Mesoamericano, el cual ―suplantó‖ al PPP, se indica que ―los
proyectos de la primera etapa contribuyeron al desarrollo regional mediante
importantes avances en la construcción de plataformas de infraestructura
eléctrica, de telecomunicaciones y de transporte, cuya materialización es
condición necesaria para el desarrollo de programas y proyectos más
ambiciosos en el ámbito social‖362.

Es importante recordar las voces de protesta surgidas a partir de la


presentación del PPP, quienes manifestaron que en el fondo uno de los
objetivos del Plan era tener acceso a la biodiversidad contenida en algunos
territorios (principalmente indígenas)363, lo cual se lograría mediante la
construcción de infraestructura y la eliminación de obstáculos legales. Estas
voces lograron, en su momento, poner la mira en los objetivos
gubernamentales que se pretendía. Pero ahora, estas voces no han logrado
parar el avance de Programa Nacional de Infraestructura, que en el fondo
también busca no sólo el acceso a los recursos biológicos sino culturales.

Para lograr esto, el gobierno federal se ha apoyado de otras políticas y


programas, como las indígenas, que facilitan y permiten continuar con los

361
Dávila, Kessel y Ley, op. cit., 2000, p. 42.
362
Proyecto Mesoaméricano, Mensaje de la Comisión Ejecutiva, en
www.proyectomesoamerica.org (consultada el 10 de julio de 2009.)
363
Ver Alejandro Álvarez, Andrés Barreda, Armando Bartra, Economía política del Plan Puebla
Panamá, Ítaca, México, 2002; Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC) y
Movimiento Ciudadano por la Democracia (MDC), El Plan Puebla Panamá: proyecto
globalizador neoliberal, RMALC, MCD, sf.

141
objetivos de despojo de las riquezas de los territorios. Esto lo veremos en el
siguiente subapartado, en donde analizaremos la política en materia indígena.

142
La política y presupuesto en materia indígena ¿infraestructura para el
despojo?

En este apartado, revisaremos la política en materia indígena a fin de conocer


si ésta ha contribuido a los procesos de despojo en territorios indígenas.
Hemos visto que en el pasado, la política implementada desde la institución
responsable de los pueblos indígenas, contribuyó a esto. Ahora, analicemos la
administración gubernamental a partir del año 2000.

Desde la llegada del ―gobierno del cambio‖, se anunció la ―transformación‖ del


histórico Instituto Nacional Indigenista (INI), creado en 1948, a fin de generar
una nueva institución que diera salida a la compleja problemática
socioeconómica que viven los pueblos indígenas (el 94% de los municipios con
más de 70% de población indígena, presentan los más altos grados de
marginación y desnutrición del país)364. Esta nueva institución fue nombrada
como Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), la
cual se encargaría de dar solución a una problemática que con la anterior
institución no había sido resuelta.

Al respecto, el entonces Director General del INI, Arnulfo Embriz Osorio,


señalaba que ―el INI es una institución que padece limitaciones que desde hace
tiempo era necesario superar‖. Además agregaba, ―sus recursos, sus
mecanismos de trabajo, sus programas y proyectos resultan ya insuficientes
para atender en su totalidad a la población indígena… Se requiere la
redefinición de políticas públicas que contribuyan realmente a mejorar no sólo
sus condiciones de vida, sino, sobre todo, a que la población indígena en los
diferentes espacios tome las decisiones que crea mejores para su
desarrollo‖365. Aunado a esto, el entonces presidente de la República, señalaba
que era necesaria la construcción de una nueva instancia, a fin de ―revisar,

364
A partir de datos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, con
base en INEGI, Censo General de Población y Vivienda 2000.
365
Arnulfo Embriz Osorio, ―54 años de trabajo con los pueblos indígenas‖, en México Indígena,
Núm. 4, Nueva Época, México, Mayo de 2003.

143
definir y operar políticas públicas y acciones de gobierno que impulsen una
nueva institucionalidad integral de un Estado pluricultural‖366.

Asimismo, fue ampliamente anunciada una ―nueva estrategia‖, que también


contribuiría con la solución de la histórica condición de estos pueblos,
denominada ―política y presupuesto transversales en materia indígena‖. Sobre
ésta se indicaba: ―cada entidad pública debe contar con recursos y programas
destinados a la población indígena articulados y coordinados entre sí bajo un
enfoque estratégico y transversal. Además se requiere la participación de los
gobiernos estatales y municipales, y de los poderes legislativo y judicial‖ 367.

Pero qué es lo que realmente ha pasado en estos años del llamado ―gobierno
del cambio‖, desde el nacimiento de la CDI y de la implementación de una
―política y presupuesto transversales‖. Es decir, ¿la instancia nacional
encargada del desarrollo de los pueblos indígenas, ha creado una nueva
política que justifique haber desaparecido al INI? Aunado a esto, ¿las diversas
entidades gubernamentales, implementan una estrategia transversal en su
presupuesto y en su política? Para contestar a dichas interrogantes revisemos,
a partir del Presupuesto de Egresos de la Federación, de la Cuenta de la
Hacienda Pública Federal, de los informes de la CDI, y de Informes de
Gobierno del Ejecutivo federal, cuál ha sido el comportamiento del
―presupuesto en materia indígena‖, mismos que nos permitirán ver las
prioridades de gasto y la política gubernamental seguida hacia los
descendientes de los pueblos originarios, quienes recordemos abarcan una
población de más de 10 millones de personas.

Iniciaremos revisando la evolución del presupuesto y gasto, así como los


diferentes programas del INI-CDI, por ser la principal institución responsable
del desarrollo de los pueblos indígenas. Para realizar un comparativo, y ver la

366
Vicente Fox Quesada, Tercer Informe de Gobierno, México, 2003. En
http://tercer.informe.fox.presidencia.gob.mx
367
Oficina de representación para el desarrollo de los pueblos indígenas, INI, Programa
Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas 2001-2006, México, 2001.

144
evolución de un sexenio a otro, separaremos los datos de la administración de
Vicente Fox de los de la actual administración gubernamental.

La administración gubernamental del Vicente Fox

A lo largo del sexenio 2001-2006, el presupuesto federal destinado a la


Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), antes
Instituto Nacional Indigenista (INI), fue incrementándose. El primer año del
sexenio, inició con un gasto de $1,452 millones y concluyó con $4,918 millones.
Esto significa que el presupuesto aumentó en $3,466 millones, cifra que
representa una tasa de crecimiento promedio del periodo de 23 por ciento.

Gasto ejercido en el INI/CDI 2001-2006


(Millones de pesos corrientes)
2001 2002 2003 2004 2005 2006
INI CDI
1,452 1,394 377 1,868 3,300 4,799 4,918
Fuente: Cuenta de la Hacienda Pública Federal 2001-2006.
Nota: Para el 2003, se dividió el gasto ejercido debido a la transición del INI en CDI.

Aun restando el proceso inflacionario, la tasa de crecimiento del gasto ejercido


del primer año del sexenio en relación con el último año, continúa siendo
considerable. La tasa promedio del periodo fue de 18 por ciento.

Gasto ejercido en el INI/CDI 2001-2006


(Millones de pesos constantes 2002=100)
2001 2002 2003 2004 2005 2006
INI CDI
1,492 1,355 353 1,746 2,932 4,127 4,064
Fuente: Cuenta de la Hacienda Pública Federal 2001-2006.

A partir de estos datos, es evidente un crecimiento del presupuesto y del gasto


ejercido en la institución encargada del desarrollo de los pueblos indígenas
durante el sexenio 2001-2006. Ahora, en las siguientes líneas veamos en qué
se gastaron los recursos, a fin de conocer su destino.

145
Pero antes, es importante indicar que pese al crecimiento de los recursos, al
calcular la proporción que representa el presupuesto del INI/CDI en el PEF,
obtenemos montos sumamente bajos368. Por ejemplo, en el 2001, solamente se
destinó 0.1% del presupuesto federal al INI. Para los dos años siguientes, esta
proporción se redujo aún más. En el 2002, el presupuesto del Instituto
representó el 0.09%; y al año siguiente, el 0.06 por ciento.

Estos datos no mejoraron con la creación de la CDI. Para el 2004, aunque el


presupuesto continuó en aumento, se destinó un poco más del 0.1% del PEF a
esta dependencia; y para los dos años siguientes el porcentaje de dicho
presupuesto, alcanzó tan sólo el 0.2%. Así, en promedio durante todo el
sexenio se dirigió el 0.15% del PEF al INI/CDI.

¿En qué se gastó dicho presupuesto?


Para conocer en qué se ejercieron los recursos en materia indígena,
utilizaremos los Presupuestos de Egresos de la Federación (varios años), y los
datos obtenidos de la CDI. Esto debido a que estas fuentes son las únicas que
nos permiten conocer el destino de las erogaciones, razón por la cual dichos
datos no coincidirán con los vertidos por la CHPF, los cuales fueron utilizados
para medir el crecimiento del gasto.

Partiendo de los datos del PEF, durante los dos primeros años del sexenio,
más de dos terceras partes de los recursos dirigidos al INI, fueron enfocados
en ―promover el desarrollo en localidades y grupos marginados o en situación
de pobreza, desigualdad y exclusión‖369. En primer lugar, los recursos se
destinaron a los Fondos Regionales para el Desarrollo Económico y Productivo
de los Pueblos Indígenas; y en segundo, a la Operación de los Albergues
Escolares Indígenas.

368
Los datos se calcularon a partir de la información proporcionada por el PEF 2001-2006.
369
En el segundo año se agregó el promover el desarrollo en localidades y grupos en situación
de pobreza, desigualdad y exclusión. Al respecto, ver Presupuesto de Egresos de la
Federación 2001 y 2002, por ramo administrativo.

146
Ahora, si utilizamos la información proporcionada por la CDI, la cual fue
presentada de acuerdo con las vertientes de Desarrollo de Capacidades,
Protección Social, Generación de Oportunidades y Desarrollo del Patrimonio
(misma que corresponde al Programa Oportunidades), observamos que en
2001, la mayor parte de los recursos se dirigieron al rubro de ―Promoción,
Investigación, Capacitación‖; y en segundo y tercer lugar, a los ―Fondos
Regionales‖ y ―Alimentación- Albergues Escolares Indígenas‖.

A partir de 2002 se observó un cambio. Infraestructura social comenzó a ser el


programa con la mayor cantidad de recursos. Por su parte, Fondos y Albergues
ocuparon el segundo y tercer lugar respectivamente. Ojo, infraestructura
comienza a ser prioritaria.

Así, durante los dos primeros años del sexenio de Fox, Fondos Regionales y
Albergues Escolares tuvieron un papel protagónico, aunque en el segundo año
Infraestructura Social también tuvo un lugar importante.

Pero ¿qué significaba que los recursos se destinaran principalmente a estos


dos programas? Para estas fechas (2001-2003), los Fondos, que ―es el
instrumento de la política federal orientado a atender las necesidades de
financiamiento a las organizaciones indígenas para llevar a cabo actividades
productivas‖370, tenían más de diez años en funcionamiento (actualmente tiene
alrededor de diecinueve años).

Por su parte, los Albergues Escolares, cuyo objetivo es ―contribuir a que niñas y
niños indígenas que habitan en localidades que no cuentan con servicios de
educación, ingresen y concluyan su educación básica y media superior, con
apoyo de los servicios que se otorgan en los albergues‖371, había sido
establecido desde la década de los setenta.

370
Reglas de operación 2004, Programa Fondos Regionales Indígenas del Programa de la
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
371
Reglas de operación 2004, Programa Albergues Escolares Indígenas del Programa de la
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

147
Esto significa que durante el inicio del gobierno del cambio, los recursos de la
institución responsable de los pueblos indígenas, se orientaron prioritariamente
a dos programas que habían sido creados, uno casi treinta años atrás y el otro
durante el gobierno de Carlos Salinas, en el marco del Programa de
Solidaridad. Así, hasta entonces, en el ―gobierno del cambio‖, que ―transformó‖
una institución histórica, casi no había nada nuevo. Pero ¿qué ocurrió
después? ¿Se generó algún nuevo programa, ya establecida la nueva
Institución?

INI
Gasto programable para promover el desarrollo en localidades y grupos marginados
2001
Pesos
Total 856,152,253
Promoción y procuración de la justicia 43,008,848
Promoción de las culturas indígenas 40,942,664
Bienestar social 17,475,674
Operación de albergues escolares indígenas 271,141,180
Planeación 44,076,797
Infraestructura social básica 68,351,060
Fondos regionales para el desarrollo económico y productivo de los
pueblos indígenas 371,156,030
Fuente: SHCP, PEF, 2001.

INI
Gasto programable para Promover el desarrollo en localidades y grupos
de población marginados o en situación de pobreza, desigualdad y exclusión
2002
Pesos
Total 890,047,052
Operar Albergues escolares indígenas 271,141,200
Ofrecer servicios profesionales, técnicos y administrativos de asesoría,
gestión, seguimiento y defensoría en materia jurídica a comunidades
indígenas 11,123,424
Realizar acciones de formación y capacitación de individuos y
organizaciones indígenas 13,674,708
Realizar acciones para el desarrollo de los pueblos indígenas en el ámbito
cultural y educativo 2,656,673
Realizar y promover acciones de difusión cultural y editorial y operación del
sistema de radiodifusoras indígenas 26,386,844
Promover el bienestar social de las comunidades indígenas en materia de
salud, ante los tres niveles de gobierno 8,197,791
Operar los Fondos Regionales para el desarrollo económico y
productivo de los pueblos indígenas 556,866,412
Fuente: SHCP, PEF, 2002.

148
Para el 2003, de acuerdo con el PEF, todo el gasto dirigido al Instituto Nacional
Indigenista se destinó al Programa Nacional para el Desarrollo de Pueblos
Indígenas. A diferencia de los dos años previos, en el PEF372 no se especificó a
qué programas se dirigieron los recursos; sin embargo, a partir de esta
información sabemos que cerca del 40% del presupuesto se destinó a
Programas del Instituto Nacional Indigenista. Ahora, a partir de los datos de la
CDI, sabemos que para el 2003, Infraestructura Social alcanzó a representar
¡más de la mitad de todos los recursos destinados a la Institución!, y ¡casi el
doble de los recursos del año anterior!

Gasto programable
Programa Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas 2003
(pesos)
Total 880,190,000
Desarrollo de las culturas indígenas 96,870,273
Desarrollo social y humano de los Pueblos Indígenas 112,114,536
Derechos indígenas y acceso a la justicia 50,354,275
Programas del Instituto Nacional Indigenista 327,114,649
Operar los recursos humanos, materiales y financieros
para el cumplimiento de los programas y metas 293,736,267
Fuente: SHCP, Presupuesto de Egresos de la Federación 2003.

Presupuesto INI/CDI 2001-2003


(Millones de pesos)
2001 2002 2003
Alimentación albergues escolares indígenas 259.8 250.3 242.7
Educación albergues escolares indígenas 153.3 190.5 65.3
Bienestar social 18.6 18.2 8.0
Fondos regionales 407.4 394.1 304.8
Promoción, investigación, capacitación y otros 718.9 654.3 672.9
Infraestructura Social 68.9 797.0 1,442.5
Capacitación 0.0 0.0 41.4
Proyectos productivos 0.0 86.4 0.0
Total 1,626.9 2,390.8 2,777.6
Fuente: CDI, Informe 2001-2003, CDI, México, 2004.

372
Ver Presupuesto de Egresos de la Federación 2003, por ramo administrativo.

149
En el mismo tenor, en 2004 ya con la CDI en funciones se destinó más de la
mitad del presupuesto de la CDI al Programa de Infraestructura Básica para la
Atención de los Pueblos Indígenas (PIBAI), programa que sustituyó al rubro de
Infraestructura Social. Al respecto, el objetivo general de este programa era el
―contribuir en el desarrollo social y económico de los pueblos y comunidades
indígenas, con respeto a los recursos naturales de su entorno, a sus culturas y
a sus derechos, mediante la ejecución de obras de infraestructura básica‖373.

Por su parte, para 2005 el monto del PIBAI ascendió a cerca de 65% del
presupuesto, y para el 2006 se dirigió el 55% del monto total de la Institución.
Pero, ¿qué significaba que el PIBAI fuera el rubro al que más recursos se
destinaba? Significaba que la política prioritaria en materia indígena de la
naciente CDI estaría enfocada en la construcción de carreteras, caminos,
puentes, alcantarillados, entre otros. Es decir, la estrategia gubernamental para
el ―desarrollo de los pueblos indígenas‖, cuyo objetivo era resolver el problema
histórico y que justificaba la desaparición del INI, sería mediante la edificación
de una infraestructura básica, ―estrategia‖ que es ampliamente cuestionada, ya
que la duda es si una carretera o un camino de terracería resolverá la profunda
pobreza y desnutrición de los pueblos indígenas. No obstante, para la
Institución, la construcción de infraestructura es un detonador de desarrollo 374.

A parte del programa de infraestructura básica, ¿qué otros programas nuevos


comenzaron a tener importancia en términos de recursos en la nueva
administración y con la CDI en pleno funcionamiento? Ninguno. Después del
PIBAI, el Programa de Albergues Escolares y el de Fondos Regionales
Indígenas continuaron siendo los dos programas a los que más recursos se
destinaron durante todo el resto del sexenio.

373
Reglas de operación 2004, Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los
Pueblos Indígenas del Programa de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas.
374
CDI, Acciones de Gobierno para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas. Informe
2003-2004, México, 2005.

150
Presupuesto federal de la CDI 2004-2006
(Millones de pesos)
Nombre de la acción 2004 2005 2006
Programa Albergues Escolares 382.0 441.2 544.6
Programa Fondos Regionales Indígenas 280.6 266.5 294.2
Programa Convenios en Materia de Justicia 21.1 32.6 36.9
Fomento y Desarrollo de las Culturas Indígenas 22.7 30.0 39.4
Programa Organización Productiva para Mujeres Indígenas 108.5 111.4 98.2
Programa de Infraestructura Básica 1,659.8 3,094.0 2,686.3
Programa Coordinación para el Apoyo a la Producción
Indígena - 4.6 83.2
Programa de Ecoturismo en Zonas Indígenas 45.6 24.6 132.9
Atención a Indígenas Desplazados - 0.0 61.9
Otros Programas y Proyectos 780.1 794.3 940.7
Total 3,300.4 4,799.2 4,918.3
Fuente: CDI (Información solicitada mediante el IFAI).

En suma, a partir del 2002 y hasta finalizar el sexenio, al programa de


infraestructura se dirigieron los aumentos de los recursos destinados a la CDI,
esto sin restarle presupuesto a los dos programas principales que ya existían
desde el INI. Así, a partir de que el Partido Acción Nacional (PAN) comenzó a
gobernar y hasta el final del senexio de Fox, se mantuvieron los programas que
ya estaban en operación de antaño (algunos –hemos indicado– desde el
gobierno de Carlos Salinas y otros desde hace más de 30 años). Esto, aunado
a que la CDI sigue operando sobre la misma estructura del INI, nos indica que
no se ha creado una política en materia indígena (que había sido una de las
principales argumentaciones de la desaparición del INI), que dé un giro a lo que
ya existía durante los años que gobernó el Partido Revolucionario Institucional
(PRI), salvo en materia de infraestructura.

Pero entonces qué pasó durante el ―gobierno del cambio‖ con la ―nueva
institucionalidad‖, con la ―creación de una nueva política pública‖ 375, debido a
que la anterior era insuficiente. A nivel de esta instancia, el cambio no se dio. A
varios años de este acontecimiento, lo que confirmamos a partir de las
acciones, reflejadas en los programas y de los recursos destinados a éstos, es
que hay una continuidad de lo ya vivido desde tiempos antaños del PRI. Dicha

375
Al respecto también podemos ver el libro CDI, Una nueva relación: compromiso con los
pueblos indígenas, Fondo de Cultura Económica, México, 2005.

151
continuidad se refleja en la ausencia de una política de Estado que busque el
desarrollo de los pueblos indígenas y en la idea de integrar (ahora con
infraestructura) a los pueblos y comunidades.

Al respecto, existen diferentes voces que expresan que la continuidad es una


realidad. En el libro El Estado y los indígenas en tiempos del PAN:
neoindigenismo, legalidad e identidad, los diferentes autores manifiestan dicha
posición. Las coordinadoras de la publicación, Aída Hernández, Sarela Paz y
Teresa Sierra, indican que ―han cambiado los actores políticos, al integrar
intelectuales indígenas a las instituciones indigenistas, y se han profundizado
líneas de acción consideradas de avanzada… no obstante… dichos cambios
no han implicado transformaciones estructurales y terminan siendo justificativos
ideológicos de lo que se dijo sería una nueva manera de gobernar con los
pueblos indígenas‖376. En el mismo tenor indican que Natividad Gutiérrez377
manifiesta que ―las viejas políticas integracionistas y modernizadoras se han
revestido de un nuevo discurso que combina la exaltación de la diversidad
cultural con programas para formar ―capital humano‖ e impulsar el ―desarrollo
empresarial‖ de las comunidades indígenas… Modernizar y desarrollar es
nuevamente la panacea que plantea el indigenismo… Es en este sentido que
hemos optado por utilizar el término neoindigenismo, para hacer referencia a
las pretensiones de renovación del discurso oficial y las realidades de
continuidad que encontramos en las nuevas instituciones creadas por el
gobierno de Vicente Fox‖378.

Aunado a estas posiciones, José del Val Blanco, en ―¿Adecuaciones o


reformas del Estado?, señala ―¿dónde está el desarrollo integral de los
pueblos? No existe, sino sólo proyectos asistenciales, y luego, además, se
dice: ‗Se ha superado el indigenismo completamente, esa estructura indigenista
ha sido superada‘. Ahora resulta que con un programa de infraestructura social

376
Rosalva Aída Hernández, Sarela Paz, María Teresa Sierra (coords.), El Estado y los
indígenas en tiempos del PAN: neoindigenismo, legalidad e identidad, Cámara de Diputados,
LIX Legislatura, CIESAS, Miguel Ángel Porrúa, México, 2004, p 10.
377
Natividad Gutiérrez Chong, ―Mercadotecnia en el ‗indigenismo‘ de Vicente Fox‖, en
Hernández, Paz, Sierra, op. cit., 2004, 27-51.
378
Hernández, Paz, Sierra, op. cit., 2004, pp. 10-11.

152
básica de carreteras y electricidad, hemos superado el indigenismo. ¡Pero si
eso lo hacia Miguel Alemán antes del indigenismo!‖379.

Pero más allá de la política de la continuidad de los dos programas principales


creados desde la época priísta, hay un claro apoyo a la política de construcción
de infraestructura que no esta separada con la idea ―nacional‖ de convertir a
México en una plataforma logística y en un país desarrollado. No obstante,
diversos pueblos indígenas han manifestado que la construcción de carreteras
y caminos, no sólo no contribuye a su desarrollo, sino que facilita al capital el
saqueo de los recursos naturales y de su conocimiento tradicional.

La actual administración gubernamental

Durante el primer año de la presente administración gubernamental, el


presupuesto de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas aprobado por la Cámara de Diputados fue de 7,024.4 millones de
pesos. Del total del presupuesto, se destinaron a los programas de la
Comisión. 5,698 millones de pesos.

En la misma tesitura de la administración gubernamental anterior –a partir de la


creación de la CDI–, el programa al que se destinó la mayor cantidad de
recursos fue el de Infraestructura Básica. A éste se dirigió el 62% del
presupuesto total de dicha institución. En comparación con el año previo, el
presupuesto del PIBAI pasó de 2,686.3 millones de pesos a 4,371.4 millones
de pesos.

379
José del Val Blanco, ―¿Adecuaciones o reformas del Estado?‖, en Política indígena. Del
reconocimiento de la diferencia al fin de la desigualdad, Centro de Estudios Sociales y de
Opinión Pública, Cámara de Diputados, LIX Legislatura, México, 2006, p. 111.

153
Presupuesto federal de la CDI 2007
Millones de
Nombre de la acción pesos %
Total CDI 7024.4 100
Programa Albergues Escolares 550.0 7.8
Programa Fondos Regionales Indígenas 295.0 4.2
Programa Convenios en Materia de Justicia 37.0 0.5
Fomento y Desarrollo de las Culturas Indígenas 40.0 0.6
Programa Organización Productiva para Mujeres Indígenas 120.0 1.7
Programa de Infraestructura Básica 4,371.4 62.2
Programa Coordinación para el Apoyo a la Producción
Indígena 115.0 1.6
Programa de Ecoturismo en Zonas Indígenas 170.0 2.4
Otros Programas y Proyectos 1,326.1 18.9
Fuente: CDI (Información solicitada mediante el IFAI).

Para el segundo año del sexenio (2008), se presentaron 7,330.4 millones de


pesos para la CDI. Nuevamente, Infraestructura Básica es el programa con
más recursos. A éste se destina más del 56% del total del presupuesto, 4,124
millones de pesos. Como segundo rubro, sobresale el de ―Promoción,
investigación, capacitación y otros‖, pero a éste se destinaron 1,047 millones
de pesos. Es decir, el segundo programa en importancia, tiene 3,078 millones
de pesos menos.

Presupuesto de la CDI 2008


(Millones de pesos)
Total 7,330.40 100%
Programas Albergues Escolares Indígenas 550 7.5%
Programa de Infraestructura Social Básica 4,124 56.3%
Programa Fondos Regionales Indígenas 295 4.0%
Programa Organización Productiva para Mujeres Indígenas 180 2.5%
Promoción de Convenios en Materia de Procuración de
Justicia 37 0.5%
Programa de Fomento y Desarrollo de las Culturas Indígenas 40 0.5%
Programa Turístico Alternativo en Zonas Indígenas 170 2.3%
Programa de Coordinación para el Apoyo a la Producción
Indígena 115 1.6%
Atención a Ind. Desplazados (Ind. urbanos y migrantes) 30 0.4%
Promoción, investigación, capacitación y otros 1,046.6 14.3%
Bienestar social 15.8 0.2%
Formulación y Concertación de Políticas del Sector Púb. 727 9.9%
Fuente: Decreto de PEF 2008.

154
En el presente año de la administración, han sido incluidos 25 rubros
(programas, proyectos, estudios, actividades, entre otros) como parte de las
erogaciones de la CDI. Por mucho, el PIBAI continuó siendo el programa al que
más recursos se destinaron. A éste se dirigieron 4,378 millones de pesos, cifra
que representa más de mitad del total del presupuesto a esta dependencia. A
esta cantidad hay que agregar 20 millones de pesos del rubro de ―otros
proyectos de infraestructura social‖.

Presupuesto Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas 2009


(Millones de pesos)
Total 7,809.2
Programas Albergues Escolares Indígenas 650.0
Programa de Fomento y Desarrollo de las Culturas Indígenas 40.0
Programa Promoción de Convenios en Materia de Justicia 37.0
Programa Organización Productiva para Mujeres Indígenas 210.0
Programa Turismo Alternativo en Zonas Indígenas 170.0
Programa Fondos Regionales Indígenas 276.0
Programa de Coordinación para el Apoyo a la Producción Indígena 145.0
Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas 4,378.4
Proyectos para la Atención a Indígenas Desplazados 70.0
Actividades de Apoyo a la Función Pública y Buen Gobierno 15.8
Actividades de Apoyo Administrativo 144.5
Apoyo a proyectos de comunicación indígena 2.5
Otros proyectos de infraestructura social 20.5
Proyectos de inmuebles (oficinas administrativas) 37.8
Mantenimiento de infraestructura 24.0
Estudios de preinversión 1.6
Acciones para Igualdad de Género con Población Indígena 44.2
Comunicación Intercultural 94.2
Fortalecimiento de Capacidades Indígenas 68.1
Instrumentación de Políticas Transversales con Población Indígena 651.0
Planeación y Participación Indígena 112.8
Acciones de control de las unidades centrales y foráneas 579.6
Atención a Tercer Nivel 15.8
Manejo y Conservación de Recursos Naturales en Zonas Indígenas 10.0
Excarcelación de Presos Indígenas 10.5
Fuente: PEF 2009.

En suma, el crecimiento presupuestal del PIBAI en la nueva administración


gubernamental, confirman la gran importancia que seguirá teniendo la
infraestructura en la política en materia indígena. Estos hechos se confirman
con la declaración de Luís H. Álvarez, el ex-responsable de la CDI, quien
dando continuidad al proyecto de la extitular de la Comisión, indica:

155
Estoy convencido de que un camino integra a la gente con la civilización y
de que una escuela cumple con el proceso de culturización para elevar la
calidad y capacidad y conocimiento de los indígenas.380

Esta afirmación es reforzada en el documento de Objetivos Estratégicos 2007


de la CDI, en donde se revela que uno de los objetivos es ―incorporar
plenamente a los pueblos y a las comunidades indígenas al desarrollo
económico, social y cultural del país con respeto a sus tradiciones, historias y
enriqueciendo con su patrimonio cultural a toda la sociedad‖381. Para lograr
esto, señalan que una de las estrategias será el ―fortalecer sustancialmente la
infraestructura básica en las regiones indígenas‖382. Nuevamente, desde la
visión de esta institución, el desarrollo se logrará con la construcción de
infraestructura, la cual (remembrando la época de la Colonización) ―civilizará‖,
―culturizará‖ e ―incorporará‖ a los indígenas al desarrollo.

380
Entrevista de Marcela Turati a Luís H. Álvarez, publicada en Excelsior, 9 de julio de 2007.
381
CDI, Objetivos Estratégicos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas, 2007.
382
CDI, op. cit., 2007.

156
Capítulo III
La lógica indígena-campesina de los
mayas-tojolabales frente a la lógica
capitalista de despojo

157
Capítulo III. La lógica indígena-campesina de los mayas-tojolabales frente a la
lógica capitalista de despojo

He revisado algunas concepciones de despojo previas al capitalismo (que


pareciera que hoy cobran gran validez), la acumulación originaria del capital
(que fundó el despojo inicial del sistema), y la acumulación por desposesión.
Asimismo, hemos realizado un recorrido por diferentes momentos históricos (la
Colonia, el liberalismo, el porfiriato y la revolución) que ejemplifican cómo la
historia de los pueblos indígenas, también es una historia de despojos. En este
recorrido, que concluimos en el momento actual (fase neoliberal), analizamos
algunas leyes y programas que permiten continuar con los procesos de despojo
en los territorios indígenas que contienen gran diversidad biológica y cultural, y
que hoy ante las nuevas necesidades del capital (derivadas del patrón
tecnológico) se vuelven geoestratégicos.

Frente a esto, los pueblos han tenido respuestas de resistencia, muchas de las
cuales tienen su origen y fundamento en el pensamiento y cosmovisión de los
pueblos indígenas prehispánicos. Ejemplo de ello, son los mayas-tojolabales,
quienes han luchado y resistido por muchos años, ante los procesos de
encubrimiento y despojo de la que han sido objeto, teniendo como bandera los
pensamientos que emanan de su cosmovisión indígena.

En las siguientes líneas nos adentraremos en conocer parte de su racionalidad


y de su cosmovisión, que cómo veremos, cuestiona e interpela
permanentemente las acciones de despojo practicadas por el capital. Es decir,
la forma de concebir el mundo de estos pueblos, confronta las acciones del
capitalismo. Y hoy se utiliza como estrategia de resistencia.

Así, mi interés fundamental es mostrar parte de su cosmovisión y de su


cosmovivencia a fin comprender que este pueblo, y muchos otros, establecen
relaciones particulares con la tierra, la naturaleza y con todo aquello que habita
en el mundo. Entender esto, es importante en el marco del proceso de
privatización y venta de la vida, y de todo aquello que para el capital es posible
–y necesario– convertirlo en mercancía.

158
No obstante, también realizaremos un recorrido por la historia tojolabal, en
donde reviviremos parte de los procesos de encubrimiento y de despojo hacia
ellos.

Como comentario inicial es importante indicar que el pueblo tojolabal, como el


resto de los pueblos, no constituye un monolito. Al interior de ellos hay
diferencias y desigualdades económicas, políticas, históricas, geográficas, de
intereses, de inquietudes, de poder (concepción y ejercicio), de religiones.
Éstas se manifiestan entre las diferentes comunidades y al interior de ellas. Sin
embargo, pese a estas diferencias y a una transformación permanente del
pueblo tojolabal hay una identidad y una forma particular de ver el mundo que
pervive, aunque por supuesto algunos, como lo veremos adelante, han
transitado hacia acciones que contradicen la cosmovisión o que han modificado
su identidad.

Cabe acotar aquí, que si bien es cierto que el pueblo tojolabal es un pueblo
diverso y con diferencias microregionales, la investigación y la vivencia con los
tojolabales que yo llevé a cabo, se circunscribe a la microrregión de las tierras
altas, sobre la cual abundaremos en líneas posteriores, y en particular a la
comunidad de Chiptik.

Dicho esto, comencemos conociendo quiénes constituyen el pueblo maya-


tojolabal383. Esto nos permitirá ir percibiendo los elementos que se han utilizado
como parte de la resistencia, por ejemplo, el concebirse como parte de una
comunidad del nosotros, en donde todo tiene vida y corazón. No obstante,
como una parte introductoria, ubicaremos al pueblo tojolabal como parte del
capital, pero con una racionalidad y lógica propia.

3.1 El pueblo tojolabal: Un pueblo inmerso en el capital con su lógica


propia

383
Cabe indicar que en la tesis de maestría realicé un estudio de mayor amplitud sobre el
pueblo tojolabal, en él incluido su etnografía.

159
El pueblo tojolabal no está al margen de capital, forman parte de él, pero
también poseen una lógica interna, ya que tienen una racionalidad propia, parte
de la cual será expuesta en éste y en los siguientes subapartados. Al respecto,
dice A. Bartra, ―la economía campesina se nos presenta de manera inmediata
como una serie de procesos de producción peculiares, distintos a los procesos
de producción capitalista‖384. Esto significa que pese a que el pueblo tojolabal
es parte del capital, tiene peculiaridades que lo hace distinto.

¿Pero cómo es posible que el pueblo tojolabal sea parte del capital, y tenga a
la vez una racionalidad propia? El capital es un modo de producción constituido
por un proceso de reproducción (producción, distribución-circulación y
consumo), en donde existen relaciones sociales determinadas por la división
social del trabajo, la cual está en función de la apropiación de los medios de
producción que permiten la reproducción ampliada, dada a partir de
apropiación de trabajo ajeno.

Los tojolabales (y otros pueblos indígenas) forman –y han formado– parte de


este proceso de reproducción social, no como capitalistas sino como mano de
obra (y como consumidores, como lo veremos en las siguientes líneas). Ellos,
con su trabajo cotidiano en el campo, producen productos y generan (sin
saberlo) valores y plusvalores como parte del proceso de reproducción. Pero
esto ocurre así, debido a que ―para reproducirse, necesitan incorporar valores
de uso que él mismo no produce y que una parte de lo que produce no es
autoconsumido. Estos flujos de valores de uso adoptan la forma de
intercambios mercantiles y se dan en el mercado capitalista‖385.

Al acudir a la venta de sus productos en la esfera de la circulación, se


materializa el plusvalor. Reciben un pago que no contabiliza el total de los
costos de producción, en éste incluido la mano de obra. Así, los tojolabales al

384
Armando Bartra, La explotación del trabajo campesino por el capital, Editorial Macehual,
México, 1982, p. 80.
385
Bartra, op. cit., p. 83.

160
vender sus productos, además de ingresar al mercado capitalista, transfieren
parte de su valor que no es retribuido con el pago que se le cubre por la venta
de sus productos. Esto hace posible afirmar que forman parte del proceso de
explotación capitalista. A decir de A. Bartra, ―el obrero vende fuerza de trabajo
por lo que vale y lo explotan al consumirla, en cambio el campesino –que
labora por su cuenta– es explotado cuando vende su producto por menos de lo
que vale‖386. No obstante, es posible no sólo hablar de explotación, sino de
superexplotación debido a que lo que se le paga al campesino por sus
productos, muchas veces no alcanza ni para pagar el costo de su
reproducción.387

Así, dice Bartra, ―el hecho para él [el campesino] evidente, es que en este
intercambio de valores de uso la venta de lo que produce apenas le permite
adquirir lo que necesita consumir para mantener su existencia física y la de su
familia, y reproducir el proceso productivo en el mismo nivel (esto cuando no
resulta con pérdidas absolutas y necesita completar su ingreso vendiendo no
solo productos sino también su propia fuerza de trabajo)‖388.

Pero los tojolabales producen principalmente para su consumo y para obtener


ingresos que les permitan adquirir productos básicos que son necesarios para
su vida cotidiana; así, en principio no producen para obtener una ganancia de
la venta de sus productos, sino para satisfacer sus necesidades y con esto
reproducirse como campesinos.

El recurso que obtienen de la venta que realizan, el cual es escaso, les permite
ingresar a la esfera del consumo, que junto a la producción y a la circulación
forman parte del proceso de reproducción del capital. Allí adquieren productos
industrializados que sirven y son necesarios en su vida cotidiana (jabón,
detergentes, cloro, sopas, refrescos, galletas, entre muchos otros) y para seguir

386
Armando Bartra, ―El laberinto de la explotación campesina‖, en La Jornada, 16 de abril de
2007.
387
El concepto de superexplotación es trabajado por Ruy Mauro Marini en Dialéctica de la
dependencia, Ediciones Era, México, 1991.
388
Bartra, op. cit., 1982, p. 95.

161
produciendo la tierra (semillas, fertilizantes, herbicidas, insecticidas, palas,
picos), sin la cual no podrían sobrevivir. Nuevamente su entrada a esta esfera
es fundamentalmente para cubrir sus necesidades básicas y para reproducirse.
Pero allí, adquieren los productos a precios altos, más altos de lo que ellos han
vendido, generándose un intercambio desigual. Al respecto, dice Bartra
retomando el pensamiento campesino, se cumple la Ley de San Garabato,
porque los campesinos ―compran caro y venden barato‖, lo cual es vehículo de
explotación y pobreza.

Y para muestra un botón. De lo que siembran los tojolabales, he indicado que


una parte es para su consumo directo y otra parte para la venta. La venta se
realiza principalmente en Altamirano, Comitán u otras comunidades cercanas.
También hay quienes llegan a comprar directamente a la comunidad. Se llega a
vender, dependiendo de la cosecha, maíz, frijol, calabaza, tomate, café, jocote,
chayote, cilantro, etcétera; pero lo que más se vende es el maíz, el cual es
comprado por los llamados "coyotes", a precios sumamente bajos. A decir de
ellos:
De lo que se cosecha se venden cuatro o cinco toneladas de maíz.
Pagan muy barato el maicito, hasta el café. No alcanza, porque pagan
muy barato los coyotes. Ahorita la cuartilla (cuatro quilos) paga ocho
pesos, dos pesos en cada kilo. Llegamos a vender 30 cuartillas. Vendo
como siete bultos al año. Cada bulto tiene 20 cuartillas. De lo que se
siembra, parte se vende y parte se come. Hemos trabajado mucho con
nuestra madre tierra. A veces falta el frijolito, no muy queda. Si tenemos
nuestra madre maíz, nuestra jnantik ixim, eso es lo que vendemos.389

Es decir, si hacemos algunos cálculos, es posible afirmar que el ingreso


promedio obtenido por la venta del maíz, el principal producto que producen, es
solamente de 1,120 pesos al año, lo que equivale a un poco más de 90 pesos

389
Testimonio de un hombre tojolabal (de entre 25-30 años de edad) de la comunidad de San
Miguel Chiptik.

162
al mes y a 3 pesos al día que tienen que distribuirse entre los 7 integrantes
promedios que conforman la familia tojolabal.390

Esto nos muestra que los tojolabales, al igual que muchos otros pueblos, tienen
y mantienen una lógica y una racionalidad particular. Principalmente producen
para su consumo, y el excedente de su producto se vende en el mercado sin
contabilizar la mano de obra. Pero esto es así, debido a que la venta de sus
productos no se hace para obtener una ganancia. Mientras que la lógica del
capital es producir para obtener una ganancia. Por esto, ―mientras que el
capital invierte para lucrar, el campesino trabaja para vivir y éste es su
maleficio‖391.

En las siguientes líneas conoceremos más sobre la racionalidad del pueblo


tojolabal, misma que los hace distintos a la lógica del capital.

390
Parte de este testimonio fue retomado de mi tesis de maestría. Violeta R. Núñez Rodríguez,
La reforma agraria en Chiapas. El caso de la comunidad tojolabal San Miguel Chiptik: desde la
lucha por la tierra hasta la autonomía, UAM-X, 2001, 122 y 123 pp.
391
A. Bartra, op. cit., 2007.

163
3.2 El pueblo maya-tojolabal

3.2.1 El pueblo tojol

Los tojolabales son uno de los aproximadamente treinta pueblos mayenses que
todavía existen392. Se nombran a sí mismos los tojolwinikotik. Tojol quiere decir
verdadero; winik, hombres; y el tik hace referencia al ―nosotros‖, del cual
hablaremos en líneas posteriores. Así, ellos se llaman ―nosotros los hombres
verdaderos‖; recientemente incluyen la palabra ixuk que significa mujer,
tojolixukwinikotik, ―nosotros las mujeres y hombres verdaderos‖. Sobre el tojol,
en el siguiente poema, escrito por los propios tojolabales, apreciaremos que no
tiene que ver con una ―verdad‖ absoluta, sino con el corazón, que para este
pueblo guía el camino verdadero.

Tojol es recto, es verdad


nuestro camino recto es
que nos enseña el corazón
y el alma queda bien tojol.393

La verdad entonces no deriva de una situación absoluta, sino que ésta se


desprende del corazón, lo que ellos denominan como ‘altsil.

392
El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, reconoce como lenguas de la familia maya al:
akateko, awakateko, chontal de Tabasco, chuj, cho‘l, huasteco, ixil, jakalteko, daqchikel, k‘iche‘,
lacandón, mam, maya, qato‘k, q‘anjob‘al, q‘eqchí, teko, tojolabal, tseltal, tsotsil. INALI, Catálogo
de lenguas indígenas nacionales: Variantes lingüísticas de México con sus
autodenominaciones y referencias geoestadísticas, INALI, 2008. A éstas hay que agregar las
que existen en otros países.
393
Carlos Lenkersdorf, (recopilación, traducción, notas, comentarios e introducción), ‘indio ‘otik
jajtz’eb’ojtiki. Indios somos con orgullo. Poesía maya-tojolabal, UNAM, México, 1999, p. 41.

164
Pueblos mayas de México

Su idioma es el tojolabal; mejor dicho el tojol´ab’al. ‗Ab‘al significa palabra. Por


esto son los de la ―palabra verdadera‖, de la palabra que sale del corazón. En
esta lengua, nos dice Carlos Lenkersdorf ―existen dos tipos de ‗palabras‘, la
una es la escuchada, „ab‟al y la otra es la hablada, k‟umal… Por ende, el
tojolabal en cuanto nombre gentilicio se refiere al pueblo capaz de escuchar‖394.

Al igual que el resto de los pueblos mayas, son herederos de un pueblo


mesoamericano, cuya lengua, a decir de los lingüistas, desciende del proto-
maya (hablado hace más de 5 mil años). De acuerdo con el Conteo de
Población y Vivienda 2005 del INEGI, el número de hablantes es de 43,169395
(de las cuales 21,604 son mujeres). Al interior de las comunidades el total de
sus habitantes se comunican en este idioma (algunas palabras del castellano
han sido incorporadas a su lengua), y al exterior se comunican en español o la
castilla, como la nombran los tojolabales.

394
Lenkersdorft, op. cit., 1999, p. 45.
395
INEGI, Conteo de Población y Vivienda 2005, en www.inegi.gob.mx. Se considera a la
población de 5 años y más.

165
3.2.2 Su ubicación geográfica: ¿muestra de una relación más ―armónica‖ con la
naturaleza?

Habitan en el sureste de México en el estado de Chiapas en los municipios de


Las Margaritas, Altamirano, Comitán, Independencia, Trinitaria, Tenejapa y
Ocosingo (en los dos primeros se concentra la mayor parte), aproximadamente
en 379 localidades396.

GRUPOS INDÍGENAS DE CHIAPAS

TOJ OLABALES

Choles
Lacandones
Zoques

FUENTE: Elaboración propia con base en Gobierno del Estado de Chiapas, Secretaría de
Hacienda, Atlas de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 2000.

396
Cálculo a partir del Catálogo de lenguas Indígenas Nacionales del Instituto Nacional de
Lenguas Indígenas, www.inali.gob.mx

166
Parte de este pueblo ha constituido ―recientemente‖ su cultura en los adentros
de la Selva Lacandona. Algunos de ellos llegaron allí debido a que el proceso
de reforma agraria vivido en nuestro país, los ―aventó‖ literalmente a la Selva.
Desde entonces, muchos comenzaron a vivir y convivir con ella (árboles,
plantas, animales, agua). No pocos tuvieron que ―comerse‖ la selva a fin de
sobrevivir. Tumbaron árboles para poder sembrar el maíz necesario para su
subsistencia. Pero también se dieron cuenta que el ―destruirla‖, era terminar
con su casa.

Municipios donde predomina el habla tojolabal

Otros, al parecer su presencia data de antaño. A partir del estudio de diferentes


documentos históricos, Gudrun Lenkersdorf indica que ―los tojolabales han
habitado la región de Comitán ininterrumpidamente desde los tiempos de la
Conquista‖397, aunque como señala la autora, fueron nombrados como

397
―Los frailes que habían aprendido la lengua de los indios la llamaban coxoh. Pero en años
posteriores, cuando surgieron las disputas por las doctrinas y los vecinos de la capital de la
provincia peleaban por las contribuciones de los indios, comenzaron las confusiones‖. Gudrun
Lenkersdorf, ―Contribuciones a la historia colonial de los tojolabales‖, en Mario Humberto Ruz,

167
coxohoes y chanabales por los frailes398. No obstante, no se descarta su
presencia desde la época prehispánica, debido a que los lugares que habitan
tienen rastros de edificaciones de esta etapa.

Este hecho hace suponer que su presencia en estos espacios, se desarrolló de


manera más armónica con la naturaleza debido a que continuaron por cientos
de años, y continúan, sembrando y obteniendo frutos de la tierra. Es decir, no
terminaron con los recursos allí presentes.

Número de comunidades tojolabales


por municipio
Las Margaritas 209
Altamirano 79
Comitán de Domínguez 45
La Independencia 30
La Trinitaria 10
Tenejapa 5
Ocosingo 1
Fuente: INALI

3.2.3 Las diferencias microregionales

Como he anotado, no toda la región que habitan los tojolabales es homogénea;


por el contrario, es extensa (6000 km2) y compleja (en ella conviven una
diversidad de actores: iglesias, partidos políticos, ejércitos, ganaderos,
comerciantes, aserraderos, pueblos indígenas, organizaciones sociales y
civiles, entre otros). Existen tres microrregiones, que constituyen áreas
ecológicas diferentes, en las que a partir de las historias locales (microhistorias)
se han establecido dinámicas particulares, además de que la cultura tojolabal
ha adoptado determinados matices.

Estas microrregiones son la de los Valles, la de las Tierras Altas y la de la


Selva. La investigación, como indiqué, se circunscribe a la segunda región, y
en particular a la vivencia cercana de la comunidad de San Miguel Chiptik. En

Los legítimos hombres. Aproximación antropológica al grupo tojolabal, Volumen IV, UNAM,
1986, p. 80
398
Gudrun Lenkersdorf, op. cit., 1986, p. 80.

168
las siguientes líneas expongo de manera breve, algunas de las características
generales de cada una de ellas, poniendo mayor importancia a la región de las
Tierras Altas, debido a que es ésta la que yo viví y la que he trabajado.

a) Región de los Valles


Esta región se encuentra en los valles de Las Margaritas y en los llanos de
Comitán. La población tojolabal data desde antes de la Conquista. En ésta, la
fuerte presencia de las fincas ganaderas (siglo XIX) marcó la historia local en
general y de los tojolabales en particular, quienes fueron despojados de sus
tierras y orillados a ―vivir‖ como acasillados en las fincas. El gran poder de los
finqueros, retraso y obstaculizo el proceso de reforma agraria.

Varios de los solicitantes de tierras que no lograron ser dotados con ejidos, a
partir de 1960, tuvieron que migrar a la Selva o tuvieron que incorporarse como
fuerza de trabajo, principalmente a los servicios399.

El poder de los finqueros y posteriormente ganaderos no desapareció. En


algunos momentos, el proceso organizativo los ha hecho retroceder (por
ejemplo, por ley tuvieron que ceder tierras para la constitución de ejidos o como
parte de las tierras recuperadas después del alzamiento zapatista), sin
embargo, su presencia ―junto‖ a los tojolabales ha sido de confrontación
permanente.

Aquí, los tojolabales han convivido de manera más cercana con población de
las ciudades de Las Margaritas y Comitán, con los llamados kaxlanes. Por esta
razón muchos de ellos han ido hablando cada vez más en español (en castilla).
Junto a esto, el idioma tojolabal también ha tomado determinados matices que
lo hacen que difiera un poco al que se habla en la región de la tierra fría.
Además, debido a la influencia citadina, la vestimenta y la alimentación también
ha ido modificándose de manera acelerada. A la par se han ido introduciendo
una gran cantidad de productos que son llevados de la ciudad.

399
Hadlyyn Cuadriello Olivos y Rodrigo Megchún Rivera, Tojolabales, Comisión Nacional para
el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, México, 2006.

169
b) Región de las Tierras Altas

Esta región se encuentra en las tierras altas y frías de Altamirano. A diferencia


de los Valles, la tierra es de menor calidad. Aquí también se establecieron
fincas monumentales, aunque en menor medida que en la región de los Valles.
Todavía hoy podemos ver los inmensos cascos de las poderosas haciendas
que allí habitaron.

Algunos documentos históricos registran presencia de población indígena


desde la Conquista. Por ejemplo, en 1695 en el ―Manuscrito de Berlín‖ de la
―Relación de Nicolás de Valenzuela‖, ya se hace referencia de lugares como
Chiptik (palabra tojolabal) y de lugares cercanos que hoy son habitados por
tojolabales. Al respecto se anota:

Salió con su compañía el dicho Capitán Don Thomás de Guzmán el día


9 (28), y considerando Su Señoría q‘hasta el dicho Ococingo auía 24
leguas de despoblados, se dettubo en dicho Comitán para q‘el susso
dicho abanzase quantto pudiera; y salió Su Señoría el día 10; y auiendo
caminado 6 legua hizo altto en una estanzia despoblada, perttenezientte
a el padre Joseph Flores, llamada Jottona, en cuia casilla pasó la noche.
Y el día siguiente 11 fue conducido dos oras anttes del día por un
camino nuebamentte auiertto a un ranchillo, cuio sittio se llama
Chipttic, en donde pasó el medio día, auiendo caminado hasta allí 6
leguas de áspero y penoso camino, con tterribles subidas y peligrossas y
profundas baxadas, cuia maleza explicaron vien las maldiciones q‘llebó
el que ttal camino abrió, pues aun que fuese mui malo el q‘anttiguamente
estaua auiertto no podía ser peor.400

Sin embargo, es evidente recorriendo estas tierras, que muchas de los cascos
de las fincas fueron edificadas sobre pirámides prehispánicas y con sus propias

400
Götz Freiherr Von Houwald (Edit.), Nicolás de Valenzuela: Conquista del Lacandón y
Conquista del Chol, Tomo I, Colloquium Verlag Berling, Berlin, Alemania, 1979, p. 210.

170
piedras. No obstante, los actuales habitantes tojolabales se remontan sólo
desde la época de la finca.

La finca aquí también marcó la historia de los tojolabales. Se recuerda


amargamente el maltrato hacia ellos, y las muy largas jornadas de trabajo que
tenían que cubrir. Es probable que por esto, en algunas monografías de este
pueblo, se diga que la enorme riqueza que logaron los propietarios privados fue
a costa de la fuerte explotación de la fuerza de trabajo indígena 401. Aunado a
ellos, probablemente por la lejanía de las ciudades, se platica mucho como los
peones tenían que cargar en la espalda a los patrones y a sus familias hasta
Comitán o Las Margaritas.

En general, la finca sobrevivió muchos años. Algunas de ellas dejaron de existir


hasta 1994, lo cual evidencia el gran poder que llegaron a tener los finqueros,
quienes durante años se resistieron a la dotación de ejidos. Esta ―resistencia‖
se logró gracias a que estuvieron en contubernio con las autoridades agrarias y
gubernamentales.

La región también es habitada por tseltales, quienes han compartido historias


similares junto a los tojolabales, como el acasillamiento y la lucha por la tierra.
O la formación de la organización que dio pie al nacimiento del EZLN. Pero
también ha habido desencuentros originados, a decir de los propios tojolabales,
por las diferencias culturales de ambos pueblos. Pero éstas no sólo son
culturales, sino religiosas. Incluso entre los tojolabales, las diferencias entre
religiones son intensas (en Altamirano, solamente el 48% profesa la religión
católica)402.

Aunado a las diferentes religiones, existe una presencia de diversos partidos


políticos (principalmente el PRI y PRD), quienes han estado en conflicto con los
integrantes de organizaciones autónomas e independientes del gobierno.

401
Cuadriello Olivos y Megchún Rivera, op. cit., 2006.
402
Ángel Villavicencio Valenzuela (coord.) Enciclopedia de los Municipios de México. Estado de
Chiapas. Altamirano. Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, Gobierno
del Estado de Chiapas, 2005.

171
Desde 1994 la región es habitada por militares federales, quienes en ocasiones
particulares intensifican su presencia.

Además, en la región residen diversos aserraderos madereros en donde se


dedican a cortar grandes árboles que son sacados de los bosques de estas
tierras altas. Los aserraderos, con permiso gubernamental o sin permiso,
practican el mayor saqueo de madera de esta región.

Así, entre otros, en esta región conviven tojolabales, tseltales, iglesias, partidos
políticos, ganaderos, comerciantes (aserraderos), ejércitos, organizaciones
independientes y organizaciones civiles, lo cual evidencia la gran complejidad.
Pero la complejidad todavía es mayor al interior de algunas comunidades de
esta microrregión, en donde encontramos la presencia de varios partidos
políticos, de diversas religiones y de diferentes organizaciones.

c) Región de la Selva

Esta región se ubica en Las Cañadas de la Selva Lacandona. La presencia de


los tojolabales aquí, decía en líneas anteriores, se remonta al proceso de
colonización de bosques y selvas promovida por los gobiernos estatal y federal
a partir de la década de los cincuenta. La colonización tenía como objetivo dar
salida a las demandas de dotación agraria y la no afectación de tierras
agrícolas prosperas ubicadas en otras partes del estado de Chiapas y del país,
muchas de las cuales estaban en manos de grandes terratenientes.

Los tojolabales, junto a otros pueblos de Chiapas, entre ellos tseltales, tsotsiles,
choles, mames, y de otras partes del país, llegaron a habitar la selva. Allí, en
condiciones muchas veces inhóspitas tuvieron que adaptarse a este nuevo
lugar y a convivir con culturas diferentes a las de ellos.

Es importante indicar que a esta región fueron ―aventados‖ los pueblos


indígenas, sin embargo, una vez que el capital ―se da cuenta‖ de que allí hay
recursos naturales que le son estratégicos para su proceso de reproducción, ha

172
intentado ―sacarlos‖ de allí, a fin de tener acceso a estos recursos, y continuar
con el largo camino de despojo iniciado desde la Conquista.

3.2.4 Un poco de su historia: evidencia del despojo

El presente evidencia que son herederos de mesoamérica, etapa en la que


para ellos ―existió luz‖ porque en la Conquista la noche había llegado a
oscurecer su vida. La idea del oscurecimiento de la vida, la observamos en
algunas comunidades tojolabales, como en San Miguel Chiptik, en donde en el
mural con la historia del pueblo tojolabal403, esta etapa transcurre en medio de
la noche. A decir de los tojolabales participantes en el mural, ―decidimos poner
todo de noche, porque allí suprimos mucho, y porque allí los castilla se llevan
todo lo que pueden. Nos roban lo que es de nosotros‖404.

Aunado a esto, en el texto español-tojolabal de Nuestra raíz, Ja kechtiki, de Jan


de Vos, el periodo de la Conquista y la Colonia, también se desarrollan en
medio de la oscuridad. En particular es nombrada como ―el anochecer‖, porque
allí, a los pueblos indígenas del sureste ―no sólo los sometieron con las armas
sino los obligaron a convertirse a su religión y a trabajar para ellos‖ 405. Pero
además, indican en el testimonio, desde 1528, año en que las provincias de
Chiapas fueron conquistadas, ―hasta la llegada de los primeros misioneros
dominicos en 1545, nuestros antepasados sufrieron todas las desgracias que
traen la guerra y la ocupación militar: la muerte en batalla, la pérdida de la
libertad, la violación de mujeres, el robo de sus pertenencias, el trabajo
forzado, la esclavitud‖406. Así, este testimonio y algunos textos, coinciden con la

403
El mural se realizó en la comunidad de San Miguel Chiptik, en abril de 2005. En éste
participaron alrededor de veinte comunidades tojolabales.
404
Testimonio de un comunero tojolabal de la comunidad de Chiptik, al realizar el Mural de la
Historia del pueblo Tojolabal, en la comunidad de San Miguel Chiptik, abril de 2005. Muchos
tojolabales no pronuncian la letra ―f‖, debido a que su fonética no incluye este sonido. Por esta
razón, al hablar en lo que ellos denominan castilla, no incluyen está letra.
405
Jan de Vos, Nuestra raíz, Ja kechtiki, CIESAS-Clío, México, 2001, p. 154. La traducción al
tojolabal fue realizada por Antonio Gómez Hernández.
406
De Vos, op. cit., 2001, p. 154.

173
etapa de despojo durante la Conquista, sobre la cual hemos abundado en
páginas anteriores.

En esta etapa, comenta Gudrun Lenkersdorf, ―la población disminuyó


drásticamente a causa de las enfermedades, los excesivos tributos y los
repartimentos‖407. Al respecto, de Vos indica que ―los historiadores creen que
en Chiapas vivían unos 220 000 habitantes a la llegada de los españoles.
Medio siglo después hubo sólo 80 000‖408.

En los repartimentos, los trabajos realizados eran sumamente pesados. Por


ejemplo, el recuerdo de cargar en la espalda (en el ―lomo‖, como dicen los
indígenas) a los patrones y sus pertenencias, por trayectos largos e inhóspitos
no se olvida. Como lo dice una comunera de Chiptik, ―nuestras mamacitas y
papacitos, van cargando al patrón por largas distancias. Allí se lo suben en la
espalda ensillado, como si ellos fueran animales, y van caminado entre el
monte, sin camino entre los árboles. Cuando regresan están todos lastimados,
con mucho dolor‖409. Lo mismo dicen otros comuneros: ―la marca queda en su
espalda de mi papá. Tenían que ir cargando al patrón hasta Comitán por
veredas… no había opción. En una silla lo subían en la espalda‖410. Pero esta
costumbre persistió, y ya entrado el siglo XX, todavía se tenía que seguir
cargando a los patrones. Al respecto, el siguiente testimonio, así lo confirma:
―una mujer de Don Pepe Castellano, es el patrón de San Miguel Chiptik, dice mi
abuelo que cuando la Doña Julia estaba embarazada fue cargando hasta
Comitán‖411.

Pero no sólo se cargaba a los finqueros, también se tenían que cargar grandes
trozos de piedra. Sobre esto, expresa un tatik tojolabal (un hombre de edad

407
G. Lenkersdorf, op. cit., p. 81.
408
De Vos, op. cit., 2001, p. 156.
409
Entrevista sobre la época del baldío a una comunera tojolabal de Chiptik de 34 años de
edad, San Miguel Chiptik, abril de 2006. Sus papás vivieron como peones acasillados en la
finca de San Miguel Chiptik, Altaminaro, Chiapas.
410
Testimonio de un comunero tojolabal de la comunidad Santiago, al realizar el Mural de la
Historia del pueblo Tojolabal, en la comunidad de San Miguel Chiptik, abril de 2005.
411
Testimonio de un joven tojolabal (15-20 años) de la comunidad de San Miguel Chiptik, mayo
de 2002. Don Pepe Castellanos fue el dueño de Chiptik en la época de la finca.

174
avanzada, y desde la concepción tojolabal, con sabiduría) de San Isidro, ―antes
éramos mozos los indígenas y éramos obligados a cargar piedra. Sin sueldo,
trabajábamos desde las cuatro de la mañana‖412.

También se cargaban a los religiosos y sus pertenencias, quienes en nombre


de ―Dios‖ no retribuían el duro trabajo de los indígenas. Un documento de 1662
así lo confirma:

Nos quejamos de los comisarios generales y visitadores… los cuales,


cuando vuelven a la Nueva España después de hacer sus visitas y capítulos
provinciales, llevan sobre treinta cargas y casi otras tantas personas entre
religiosos, criados y hombres seculares, sin pagar a los pobres indios cosa
alguna… alegando que por religiosos no deben dar…413

Pero, a decir de ellos, la noche no terminó pronto. La Conquista concluyó y


ésta permaneció aún con la Independencia. En esta etapa se elaboraron
diversas leyes que los perjudicaron todavía más, al ―permitir‖ un profundo
despojo. Al respecto, Jan de Vos en Vivir en frontera, señala que ―la ley que
estableció las bases para la enajenación de las tierras indias fue un decreto
emitido por el Congreso Constituyente reunido en la ciudad de México el 18 de
agosto de 1824… Esa ley decía, a la letra, que todos los terrenos que no
fueran de propiedad particular ni pertenecieran a corporación alguna serían
declarados susceptibles de ser colonizados‖414, como respuesta a esta
disposición federal, el Congreso de Chiapas elaboró diversas leyes, como las
de 1826 y 1844, mediante las cuales declararían ociosas o baldías las tierras
que no tuvieran títulos de posesión415.

412
Testimonio de un tatik tojolabal de la comunidad San Isidro, 17 de diciembre de 2002.
413
―Los curas doctrineros… informan sobre los abusos que padecen sus indios en los
repartimentos de servicios para el Camino Real, 1662‖, Archivo General de Centroamérica,
Fondo Provincia de Chiapas, A3.13-2975-240, en Jan de Vos, Vivir en frontera. La experiencia
de los indios de Chiapas, Colección Historia de los pueblos indígenas de México, CIESAS,
México, 1994, pp. 226-227.
414
De Vos, op. cit., 1994, p. 160.
415
―El Congreso del Estado de Chiapas decide poner en venta las tierras (supuestamente)
ociosas. Ciudad Real, 1 de septiembre de 1826.

175
De Vos apunta que las primeras propiedades afectadas fueron las de
comunidades indígenas, hecho que derivo en la extensión de los finqueros
sobre dichas propiedades. En 1847 se decretó que los campesinos debían
concentrarse en poblados, lo que obligó a los indígenas a ―abandonar‖ sus
tierras, las cuales podían ser ocupadas por terratenientes. En 1878 a nivel
federal se decretó la supresión de ejidos. Y ya casi a finales del siglo XIX,
1892-1893 se estableció que los ejidos fueran vendidos ―al mejor postor‖.

Leyes que permitieron el despojo de tierras indígenas


en Chiapas
Congreso
1824 Estableció bases para enajenación de tierras indias Constituyente
Puso a la venta las tierras (supuestamente)
1826 ociosas Congreso de Chiapas
1844 Simplificó compra de tierras Congreso de Chiapas
1847 Obligó a campesinos a concentrase en poblados Congreso de Chiapas
1878 Supresión de los ejidos Gobierno Federal
1892-1983 Estableció que ejidos se vendieran Congreso de Chiapas
Fuente: Jan de Vos, op. cit., 1994, pp.160-164.

Estas leyes permitieron el despojo de sus tierras, y posibilitaron el


establecimiento de fincas en las que la oscuridad fue aún mayor, porque en
ellas vivieron como peones acasillados, en condiciones casi de esclavitud.
Muestra de esto, es el hecho de que los trabajadores pertenecían a los
finqueros (como decía Aristóteles que el esclavo pertenecía al esclavista), por
esto ―en los registros de propiedad de principios del siglo XX aparecen en el
listado de bienes pertenecientes al propietario de una finca, además del
número de cabezas de ganado, las hectáreas de terreno, los insumos
producidos y el número de trabajadores con los que cuenta dicha finca‖416.
Nicasio Gómez Cruz al expresar su vivencia de la Finca San Mateo, cuenta que
para el patrón, ―todos son de él, todos son mozos suyos‖ 417.

416
Hadlyyn Cuadriello, Rodrigo Megchún, Tojolabales, CDI, México, 2006, p. 13.
417
Nicasio Gómez Cruz, ―Memoria testimonial. Finca San Mateo‖, en Gómez Hernández,
Antonio y Ruz, Mario Humberto(Editores), Memoria baldía. Los tojolabales y las fincas.
Testimonios, UNAM, Universidad Autónoma de Chiapas, México, 1992, p. 63.

176
Con base en esta concepción, una parte del trabajo se hacía sin retribución ni
paga alguna. Es por esto que a esta etapa también se le conoce como el
―baldío‖ debido a que el trabajo se hacía en ―balde‖. A decir de los tojolabales,
―la gente trabajaba para el patrón, vivían en la finca [...] no les pagaban y los
obligaban a trabajar. A veces, la paga era un vasito de sal por un día de
trabajo. Mi madre molía sal para el ganado, ya que la sal venía en bloque y
ésta se molía con piedra; trabaja todo el día mi madre y no gana nada, sólo
medio vaso de sal‖418. O a veces, dice otro tojolabal, ―se trabajaban tres días
para el patrón en baldío, sin recibir paga, y tres días trabajábamos para
nosotros‖419. Otro testimonio abunda en esto, ―vas a trabajar una semana de
balde y vas a descansar420 dos semanas; completando las dos semanas de
descanso entonces ya vas a entrar a ayudarle otra semana, pero de balde, no
te va apagar. [Eso] si es que no debes, [pero] si tienes deuda entonces no
descansarás [las] dos semanas, le entrarás duro siempre. O descansas sólo
una semana, le darás dos semanas [a] lo de él; pero ya te va a pagar una
semana. Pero siempre se quedará con una semana para el baldío‖ 421. En
algunas de la fincas, la mayor parte del trabajo de la mujer se hacía en balde.
Así, hombres y mujeres, baldillanos (todos los que vivieron en las fincas eran
llamados así), fueron despojados de su trabajo, y junto a esto, de su vida.

Era común que los peones tuvieran grandes deudas en las tiendas de raya,
razón por la cual mucho del trabajo se hacía de balde. Derivado de los
abultados montos, los hijos (―que todavía no nacían‖) heredaban las deudas.
Nicasio Gómez, indicaba que ―tienen libreta las mujeres, también los hombres
tienen libreta. Todas tienen libreta y todos nosotros tenemos libreta; ahí está
apuntada toda nuestra deuda. Mujeres y hombres, todos deben‖422. Así, las
semanas de ―descanso‖, en donde se trabajaba con remuneración, eran
mínimas. El pago muchas veces se hacía con fichas que sólo podían ser

418
Entrevista a comunero de edad madura de San Miguel Chiptik, mayo de 2001.
419
Testimonio de un tatik tojolabal, de la comunidad de San Miguel Chiptik, en una entrevista
sobre la historia de los tojolabales, San Miguel Chiptik, abril de 2005. La entrevista se realizó
en idioma tojolabal.
420
Con ―descanso‖ se referían al trabajo pero con pago.
421
Gómez Hernández y Ruz op. cit., 1992, p. 63.
422
Gómez Hernández y Ruz op. cit., 1992, p. 65.

177
cambiadas en las tiendas que había al interior de las fincas, en las llamadas
tiendas de raya.

No había salida, las fincas eran como prisiones, en donde por las deudas nadie
podía irse. Al interior de ellas, se encarcelaba, azotaba (con ―puro cuero o
chicote‖), amarraba a los peones como castigo, y a veces se les colgaba
(recordemos La Rebelión de los Colgados, en donde se narra que se colgaba
del cuello a quienes tenían mal comportamiento o huía de la finca 423). Para su
propio trabajo, poca tierra se les daba, por lo cual la situación era muy difícil,
como ellos lo relatan ―antes el patrón mandaba, daba un pedacito como de 20
metros cuadrados para la milpa; pero no alcanzaba, porque nuestros padres
tenían también sus hijos, y la tierra de 20 metros cuadrados no daba para
mantener‖424.

En otro tema, algunas mujeres, eran abusadas por los mayordomos o por el
patrón. Si ellas se resistían eran duramente castigadas (incluidas sus familias),
dándoles los trabajos más pesados.

Pero también en ella se veía al patrón como el ―salvador‖, porque en caso de


no tener que comer, en alguna enfermedad, o en el nacimiento de un hijo
(sobre todo hombre) se acudía a él, quien siempre ―daba‖, pero a cambio la
deuda crecía. Algunos incluso lo veían como el ―papá‖, quien pese a los
maltratos, los mantenía. Incluso para las bodas, el patrón daba su parecer
sobre ambos novios. Enrique Espinoza cuenta que ―¡gente hubo que lloró
mucho cuando se perdió el baldío! Lloraron mucho, se acordaban [de] su
patrón, que [era] muy bueno que [era] no sé cómo.425‖

En ellas se criaba ganado, se sembraba maíz, caña, café, plátano, repollo,


zanahoria, rábano, lechuga coliflor, jitomate, cebolla y ajo. Se cargaba leña,
molía sal, se preparaban bebidas alcohólicas, se hacia panela (piloncillo). Una

423
B. Traven, La rebelión de los colgados, Selector, México, 2003.
424
Entrevista a comunero de edad madura de San Miguel Chiptik, mayo de 2001
425
Enrique Espinoza Moreno, ―Memoria testimonial. Finca Carmen Yaxalá‖, en Gómez
Hernández y Ruz op. cit., 1992, p. 170.

178
vez que los productos estaban listos, eran llevados a otras fincas o a la ciudad
por los peones, quienes los cargaban (como a los patrones) por largas
distancias en la espalda. Sobre este punto, el tojolabal Enrique Espinoza
Moreno, en su testimonio comenta que ―nuestros padres y madres, están todos
lastimados aquí [señala la espalda], todo aquí está hinchado, chipotudo como
el lomo del burro, tiene una bola aquí como el lomo del caballo. Es por el
trabajo, cargando barril desde Santa Elena hasta San Cristóbal‖426. La cantidad
de carga se determinaba a partir de lo que aguantara ―un lado del caballo‖, ya
que dice Ruz, ―se sopesaba la carga que llevaba la bestia en uno de sus
costados, pues se aducía que idéntica cantidad podía aguantar un hombre‖427.

Así, los tojolabales vivieron una fuerte oscuridad en la etapa del baldío.
Algunos de ellos, además de los testimonios, se han dedicado a escribir
algunos poemas sobre su vida, como el siguiente, en el que se refleja parte de
este sufrido caminar:

Necesidades hay de sobra


porque dinero no tenemos
y por ello con patrones
buscaremos el trabajo…

El trabajo en las fincas


bien temprano ya comienza
sol a sol trabajaremos
el descanso llega tarde…

Nos despojan del trabajo


y por ello se enriquecen
todos los patrones, sí,
nos despojan del trabajo…

426
Enrique Espinoza Moreno, ―Memoria testimonial. Finca Carmen Yaxalá‖, en Gómez
Hernández y Ruz op. cit., 1992, p. 169.
427
Gómez Hernández y Ruz op. cit., 1992, p. 175.

179
Hoy en día los patrones
todavía en abundancia
buena tierra es de ellos
y nos queda sólo el cerro.428

Con la Revolución no cambió el escenario debido a que en lugar de ella, se


vivieron procesos contrarrevolucionarios (los finqueros se armaron para
defender sus propiedades, a ellos se ―unieron‖ algunos peones acasillados). De
esta etapa, poco es el recuerdo que tienen los tojolabales. Un tatik comenta
―llegaron los carrancista, a hacer la revolución, pero no pasa nada‖429. Derivado
de esto, los ―beneficios‖ de la revolución se retrasaron. Tal es el caso de la
reforma agraria que no fue sino hasta la etapa cardenista cuando, a partir de la
reforma al código agrario se inicia la demanda por la tierra. En esta reforma se
les otorgó el derecho a los peones acasillado de solicitar tierra, razón por la
cual, los tojolabales, quienes en su totalidad como pueblo indígena habían sido
acasillados, pudieron demandar la dotación o restitución.430 Una tierra, de la
que fueron despojados, porque los vestigios de edificaciones prehispánicas en
los cascos de las fincas, así lo confirma.

Pero la ―entrega" de la tierra no fue un proceso fácil y rápido. Por el contrario,


los finqueros a toda costa, coludidos con las autoridades agrarias, pusieron
todos los obstáculos posibles. Por ejemplo, quienes solicitaban tierra eran
fuertemente agredidos por los finqueros y por gente incondicional a él, a tal
grado que sus casas eran quemadas. Como los propios tojolabales comentan,
―corrió sangre porque el dueño no quería dar la tierra, pero incluso no quitaron,
sino que querían comprar, pero incluso no querían también vender la tierra. Se
encarceló a todos los que querían la tierra. El patrón se enojó mucho, porque

428
C. Lenkersdorf, op. cit., 1999, pp. 83 y 85.
429
Testimonio de un tatik tojolabal, de la comunidad de San Miguel Chiptik, en una entrevista
sobre la historia de los tojolabales, San Miguel Chiptik, abril de 2005.
430
Al respecto, la tesis de Maestría en Desarrollo Rural, recoge la historia del proceso de
reforma agraria en la comunidad de San Miguel Chiptik, que duro más de 60 años.

180
aquí vino muchos ejércitos para asustar a la gente, quemaron muchas casas, la
casa de los que querían comprar la tierra‖431.

Otras veces el poblado era ―desaparecido‖, producto de estas quemas o


cuando las autoridades en acuerdo con los finqueros declaraban la inexistencia
del pueblo solicitante. Esto se corrobora en los expedientes del Archivo
Histórico Agrario, en donde en uno de los documentos del proceso agrario
seguido por San Miguel Chiptik, se indica:

Primero: Es improcedente la solicitud de dotación de ejidos presentada


con fecha 12 de febrero de 1937 al C. Gobernador del Estado, por los
vecinos de supuesto poblado SAN MIGUEL, del Municipio de Altamirano,
ex distrito de Álvaro Obregón, de este Estado.

Segundo: No se dota tierras al núcleo solicitante, por haberse


comprobado su inexistencia, según Acta levantada por el Ingeniero
comisionado con todas las formalidades de Ley, no llenándose en
consecuencia, los requisitos de los Artículos 27 Constitucional y 50 del
Código Agrario en vigor.432

Además, una misma extensión de tierra era entregada a varios ejidos, hecho
que ocasionaba fuertes enfrentamientos entre los ejidatarios. Así lo constata un
acta dirigida al Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización:

... nos dirigimos a usted nuevamente, para hacer de su superior


conocimiento, que día a día, va siendo mayor el número de INVASIONES
en los terrenos, que de acuerdo con la Resolución Presidencial, nos fue
conferida a nosotros.

431
Entrevista a un integrante de edad madura de San Miguel Chiptik, mayo de 2001.
432
Dictamen de la Comisión Agraria Mixta, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 27 de septiembre de
1952. Documento encontrado en el Archivo Histórico del Registro Agrario Nacional, en Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas.

181
Ya en muchas ocasiones, nos hemos dirigido a ese Departamento, al
igual que a la Delegación de Tuxtla Gutiérrez, haciéndoles saber, el
procedimiento seguido que iniciaron desde varios meses esos
compañeros que pertenecen al Ejido Santo Domingo Corona, que según
ellos cuentan con el apoyo de la Mixta Agraria del Estado.433

Así, se generaron graves conflictos intercomunitarios, ocasionados


directamente por las autoridades agrarias, al entregar la misma tierra que ya
había sido entregada en definitiva, a dos o más poblados. Esto también se
confirma en el siguiente escrito.

[...] algunos malos elementos de la Agraria Mixta, estaban aconsejando a


los compañeros vecinos nuestros, para que formaran un Ejido, éstos
presentaron solicitud de tierras, designando a su poblado con el nombre
de Santo Domingo Corona. La Mixta Agraria, ignorando nosotros el
motivo, procedió a substanciar el expediente de estos compañeros, que
señalaban como terrenos susceptibles de afectación, unos Terrenos
Nacionales que estaban comprendidos entre los que se nos dotaban a
nosotros en Definitiva.434

Aunado a esto, tenían que caminar largas distancias (hasta la capital del
estado y en ocasiones hasta la Ciudad de México), a fin de iniciar y dar
seguimiento a los trámites agrarios, mismos que llegaron a demorarse hasta
sesenta años.435

El amanecer inicio hasta 1994, año en que comenzaron a ser ―visualizados‖ y


―tomados en cuenta‖, y que las fincas todavía existentes, desaparecieron.
Algunas tierras fueron recuperadas. Pero por supuesto que el problema no
terminó aquí. La problemática agraria y la gran carencia social económica,
derivada del proceso histórico, aún pervive. Además, en la historia reciente, se

433
Acta del Comité Ejecutivo Agrario, San Miguel Chiptik, Municipio de Altamirano, al
Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, 20 de octubre de 1970.
434
Escrito del Comité Ejecutivo Agrario, San Miguel Chiptik, Municipio de Altamirano, a la
Comisión Agraria Mixta, Chiapas, 6 de febrero de 1971.
435
Esto se encuentra ampliamente documentado en mi tesis de maestría.

182
ha intensificado el saqueo de algunos recursos, como la madera, lo cual como
veremos en líneas posteriores, ha sido posible a partir de la construcción de
carreteras.

3.2.5 Sus actividades: el trabajo cotidiano con la Madre Tierra y el trabajo


doméstico

Se dedican principalmente al trabajo del campo en la milpa, mediante el cual se


establece una relación única y particular con la tierra, la nantiklu’um (la Madre
Tierra), a quien deben la vida y su existir. Porque de ella germina el maíz
(‗ixim), alimento que los constituye como los hombres y mujeres de maíz. A su
decir, ―es nuestra mamá porque ella nos alimenta, nos da nuestro maicito que
es lo que comemos todos los días desde que nacemos. [Además] nos da
nuestro chenek (frijol)… sin ellos no viviríamos, estaríamos todos muertos‖436.

También son concebidos como otras ―mamás‖, los diferentes productos de la


tierra, porque ellos igualmente los alimenta. El siguiente testimonio, así lo
evidencia:

Nuestra madre tierra es nuestra vida, eso es lo que me da leche y miel,


porque es nuestra madre, pues ahí salen nuestros maicitos y toda nuestra
alimentación con la que alimentamos nuestro cuerpo nosotros como
indígenas. De nuestra madre tierra siempre cosechamos todo lo que
queremos cosechar. Cosechamos nuestra madre maíz, nuestra madre
frijol y nuestra madre tomate, lo que decimos nosotros como indígenas.
Cosechamos todo esto y también nuestra madre café, porque es nuestra
nana, lo que decimos, nuestra madre. De ahí sale todo, de nuestra madre
tierra. Nosotros sabemos bien manejar nuestra madre tierra. Sabemos
qué es lo que vamos a cosechar.437

436
Testimonio de un tojolabal de edad madura (30-40 años) de la comunidad Nueva
Esperanza, junio de 2006. Chenek es frijol.
437
Entrevista al diácono de la comunidad de San Miguel Chiptik, 21 de mayo de 2001.

183
El trabajo en la milpa por lo general se realiza en colectivo, debido a que ―la
tierra se va haciendo cada vez menos, porque nosotros la pasamos a los hijos
y eso hace que se divida… [por eso] nosotros como padres siempre estamos
trabajando colectivamente con todos mis hermanos, ojala que ese continúe con
mis niñas, el trabajo en colectivo, es mejor‖438.

Los hombres son los que realizan la mayor parte del trabajo en la milpa,
aunque las mujeres también se han incorporado. La promotora responsable de
los trabajos de mujeres de una comunidad tojolabal comenta: ―todos entramos
a trabajar a la milpa. Hombres, mujeres y niños ayudamos en el trabajo, porque
nos hemos dado cuenta que tenemos que entrarle al trabajo por igual. [Por
esto] los hombres también ayudan a hacer la tortilla‖439. No obstante, en mayor
medida las mujeres se dedican al trabajo doméstico, labor que inician todos los
días alrededor de las cuatro de la mañana y que implica entre otros, la crianza
de los niños, desgrane de maíz, elaboración de tortillas, preparación de
diversos alimentos, acarreo de agua, corte y carga de leña, siembra de
hortalizas y trabajo en la milpa.

Así, la concepción de la Madre Tierra, sobre la cual abundaremos con más


amplitud en las líneas siguientes, a quien le deben su vida y su existir,
confronta la idea de que la tierra se puede comprar y vender, como lo plantea
el capital. Es por esto, que ellos dicen ¡la tierra no se vende!

3.2.6 Una muestra de su pobreza: la vivida y la sentida

Como la gran mayoría de los pueblos indígenas (lo cual ya vimos en apartados
anteriores), viven una situación de marginación y pobreza. De acuerdo con los
Índices de marginación 2005, en Las Margaritas el grado de marginación es

438
Testimonio de un integrante (de edad entre 30-40 años) de un integrante de la comunidad
de San Isidro, junio de 2006.
439
Entrevista a la promotora de mujeres de la comunidad tojolabal de San Miguel Chiptik, abril
de 2006.

184
muy alto; por su parte, en Altamirano la marginación es alta440. En Altamirano,
cuya población total es de 24,725, el 57% de la población (de 15 años o más)
no tiene primaria. El 64% de las viviendas tienen algún nivel de hacinamiento.
El 43% de los ocupantes habitan viviendas con piso de tierra. Finalmente, el
85% de la población ocupada recibe menos de dos salarios mínimos. 441 Estos
datos ubican al municipio con un grado de marginación alto. Aunado a esto, el
riesgo nutricional es extremo442. Pero más allá de los datos, la realidad no
miente, y mi vivencia por varios años en el mundo tojolabal me hace posible
decir: la pobreza se siente y se vive. Por esto, ellos mismos dicen: ―hermana,
somos pobres‖443.

Un testimonio, que ya he utilizado para entender el proceso de explotación que


sufren los tojolabales, en donde se expresa que en promedio los ingresos
anuales son de aproximadamente 1,360 pesos, nos confirma su pobreza. En
éste nos dicen:

empezamos a cultivar desde enero; después en el mes de marzo 5, 6, 7,


termina el 30 de abril. De allí, en mayo es la limpia, pura limpia. De lo que
se cosecha se venden cuatro o cinco toneladas de maíz. Pagan muy
barato el maicito, hasta el café. No alcanza porque pagan muy barato los
coyotes.

Ahorita la cuartilla (cuatro quilos) paga ocho pesos, dos pesos en cada
kilo. Llegamos a vender 30 cuartillas. Vendo como siete bultos al año.
Cada bulto tiene 20 cuartillas. De lo que se siembra, parte se vende y
parte se come. Hemos trabajado mucho con nuestra Madre Tierra. A

440
Consejo Nacional de Población, Índices de marginación 2005, CONAPO, México, 2006, pp.
93-94.
441
CONAPO, op. cit., 2006. www.conapo.gob.mx
442
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, Índice de riesgo
nutricional, 2003.
443
Entrevista a la promotora de mujeres de la comunidad tojolabal de San Miguel Chiptik, abril
de 2006. Entre algunos de los tojolabales se dicen a sí mismos hermanos, porque se conciben
como los hijos de la Madre Tierra.

185
veces falta el frijolito, no muy queda. Si tenemos nuestra madre maíz,
nuestra nantik ixim, eso es lo que vendemos‖444.

Los escasos ingresos que entran como producto de la venta de algunos


excedentes mínimos de la tierra, también ubican a la tierra como un elemento
que no se puede y debe vender, porque sin ella la pobreza sería aún mayor.
Aunque sea poco, entra un ingreso, como ellos dicen, ―seguro‖. Así, más que
una salida a las condiciones socioeconómicas de los pueblos, como lo plantean
algunos proyectos públicos y privados, la venta de la tierra condenaría a estos
pueblos a una mayor marginación.

Sus casas: evidencia de la marginación

Las casas se conforman de un cuarto para dormir y uno para cocinar. En la


primera, sólo hay tablas que son utilizadas como camas, y algunos palos para
colgar ropa. En la segunda, en lugar de estufa hay un fogón construido de tierra
y tablas de madera, y en ciertos casos modestas y desgastadas sillas y una
mesa. Hasta hace algunos años, en su totalidad eran de piso de tierra, paredes
de vara y delgados troncos o de tabla de pino y techo de teja o en el mejor de
los casos de lámina (ésta última es vista como un lujo). Recientemente algunas
familias han podido ―mejorar‖ al introducir piso de cemento, lo cual reduce
algunas enfermedades y el piquete permanente de insectos (pulgas). En ellas
el nivel de hacinamiento es alto. En un cuarto de aproximadamente 3x3 m
viven de siete a doce integrantes.

Ninguna cuenta con agua al interior de la vivienda. La tubería en algunos


casos, llega a la parte de afuera, a unos metros de la vivienda. No obstante,
dado que el tener agua depende de algunas bombas, las cuales en muchas
ocasiones se encuentran descompuestas (debido a la falta de recursos no se
reparan), es común que el líquido sea traído de ojos de agua, lo que implica

444
Testimonio de un hombre tojolabal (de entre 25-30 años de edad) de la comunidad de San
Miguel Chiptik, mayo de 2001.

186
caminar (a veces largas distancias) y cargar en la cabeza y espalda. Esta labor
se realiza principalmente por mujeres y niños.

El drenaje no existe. Tampoco existen baños al interior de la vivienda. Éstos


últimos se ―encuentran‖ al aire libre o algunas sencillas construcciones de
madera que son habilitadas junto a las viviendas. El acto de bañarse se realiza
en el río, el cual no está demás decir que se encuentra sucio y contaminado en
parte por la introducción de detergentes biológicos (no degradables), de
botellas de plásticos (principalmente de refresco y de cloro) y de envolturas
(frituras, galletas, sopas).

La energía eléctrica ―llegó‖ hace poco a algunos de los poblados. Pero ésta no
llegó por medio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), porque allá, la
CFE nunca arribó. Tuvieron que pasar años para que los tojolabales, ―por su
propia mano‖, tomaran e instalaran la energía eléctrica que a pesar de
generarse en su propio estado, ellos no tenían acceso. Así, indican ―nosotros
pusimos nuestra propia luz, con el apoyo de los sindicatos y de la sociedad
civil. Ellos son muy buenos porque nos ayudaron a traerla a la comunidad. Esto
nos alegra el corazón, porque ahora podemos ver en la oscuridad y podemos
bailar con nuestra música‖445.

El poema ‘ay jel t’usan (las cosas nuestras), muestra un poco de su vivir en
condiciones de marginación:

Las cosas nuestra pocas son,


nuestro dinero escaso es,
también modesto es el hogar,
descalzos andan nuestros pies;
así la vida nuestra es.446

445
Testimonio de un integrante tojolabal de edad media (20-30 años) de la comunidad 10 de
abril, abril de 2005.
446
Lenkersdorf, op. cit., 1999, p. 170-173.

187
Sus escuelas: en la construcción se derrumban

La escuela a donde acuden los niños sólo es a nivel primaria (sólo se incluyen
tres grados). Generalmente no hay más opciones. En varias comunidades, ésta
se ubica en la antigua casa en donde los patrones de las fincas habitaron. Es
importante decir que una parte importante de comunidades tojolabales, no
cuentan con este espacio físico para impartir las clases, pero quien la tiene la
usa para dicho fin. Una característica de los tojolabales es que no usaron para
vivir estos espacios (las casas de los patrones), probablemente porque allí
residieron quienes los trataron mal (golpes, castigos, agresiones, torturas). A la
pregunta expresa de porque la escuela esta allí, los tojolabales responden que
porque así es la costumbre.

Debido a su antigüedad y a la carencia de recursos, la escuela se encuentra en


muy malas condiciones. Algunas paredes han comenzado a desbaratarse (las
construcciones eran de adobe) y caerse. Pero aún así, allí continúan. La poca
infraestructura (bancas, pizarrón) y materiales didácticos se encuentran
severamente deteriorados, por no decir que algunos se ―caen a pedazos‖.
Debido a que en general sólo hay tres grados, en éstos se ubican a todos los
niños.

Actualmente son los propios tojolabales quienes enseñan, porque antes era
común que además de que enviaban a maestros que hablaban otras lenguas
indígenas, hecho que hacia que los niños no los entendieran, su permanencia
era sólo de escasos días (dos o tres) a la semana. Además, ellos tenían que
atender todos los grados. Aunado a esto, los contenidos curriculares eran (y
siguen siendo), desde el sistema gubernamental educativo, ajenos a la realidad
tojolabal.447 Dicho por ellos, ―los maestros no venían, engañaban a la gente con
el hecho de que estaban enfermos, que tenían reuniones. Los niños no
avanzaban. Los maestros llegaban borrachos a la comunidad. Nosotros como
indígenas no aprendíamos, ellos no hablaban el tojolabal, el tseltal. Eran

447
De manera autónoma se han elaborado materiales que se apegan a la cultura, cosmovisión
y necesidades de los tojolabales.

188
maestros que hablaban castilla, muchos niños no entendían‖448. Aunado a esto,
―los maestros usaban un chicote con los niños, no respetan a los alumnos, no
muestran su corazón, no saben cómo educar‖449.

Por esto, ellos mismos han tomado en sus manos parte de la construcción de
su educación, con el objetivo de responder a las necesidades y saberes de la
cultura y territorio tojolabal. En este marco es factible afirmar que en su
edificación educativa, las escuelas (sus paredes) por pobreza se derrumban.

Sus caminos ¿de terracería y de saqueo?

La tierra y terracería son la característica. Al interior de las comunidades, todas


las calles carecen de pavimentación, así que andar sobre la tierra es la única
alternativa. Se dice fácil, pero vivirlo no lo es, porque en época de lluvia estos
caminos se vuelven intransitables. Desde fuera, la forma de llegar a ellas había
sido circulando, desde algunas cabeceras municipales como Comitán o
Altamirano, por carreteras y brechas de terracerías. Pero estas carreteras son
recientes. El recuerdo queda muy presente en los tojolabales, porque la
ausencia de ellas, provocó muchas muertes. A su decir, ―mucha gente murió
porque no teníamos carreteras, ni carros para llegar a un hospital general como
el IMSS‖450. Por esto, ―cuando alguien se enfermaba teníamos que llevarlo
cargando hasta el hospital para poder llegar porque no teníamos como llevar al
enfermo‖451.

Tiempo atrás, en estos caminos se cobraba el transito de los indígenas y de


sus pertenencias. Por esto, existieron diversos cuestionamientos sobre el

448
Testimonio de una autoridad tojolabal (de entre 30-40 años) de la comunidad de San Miguel
Chiptik, enero de 2003.
449
Testimonio de una autoridad tojolabal (de entre 20-30 años) de la comunidad de San Isidro,
enero de 2003.
450
Testimonio de un hombre tojolabal (de entre 30-40 años) de la comunidad de San Miguel
Chiptik, enero de 2003.
451
Testimonio de una autoridad tojolabal (de entre 20-30 años) de la comunidad de San Miguel
Chiptik, junio de 2001.

189
―beneficio‖ que implicaba su existencia. Al respecto, un escrito tojolabal así lo
refleja:

Bonita carretera.
¿De veras servirá?

Bajamos en el Cedro452
y nos espera ya
un policía que exige
que le paguemos bien.

Bonita carretera.
¿De veras servirá?

Exige alcabala453
por toda mercancía
por pollo, huevo, puerco,
maíz, también frijol.

Bonita carretera.
¿De veras servirá?

Derecho él no tiene
que algo le paguemos,
así él nos explota,
nos roba el ladrón.

Bonita carretera.
¿De veras servirá?454

452
Carretera del Altamirano.
453
En el texto se indica que el término antiguo se ha conservado entre los tojolabales para el
pago de esta clase de ―impuestos‖ que los policías les cobraban.
454
Carlos Lenkersdorf, (recopilación, traducción, notas, comentarios e introducción), ‘indio ‘otik
jajtz’eb’ojtiki. Indios somos con orgullo. Poesía maya-tojolabal, UNAM, México, 1999, pp. 209 y
211.

190
Después del levantamiento armado de 1994, las carreteras fueron
―pavimentadas‖ (pavimentos de muy mala calidad, que frecuentemente se
levantan). A decir de los indígenas esto tenía como objetivo facilitar el transito
de los tanques, tanquetas y camiones del Ejército Mexicano. Y recientemente,
han sido asfaltadas algunas de las brechas que conectan diversas
comunidades con la carretera. En el fondo, dicen los habitantes, es hacer más
accesible la entrada y salida de camiones, que al salir van repletos de grandes
e inmensos troncos de árboles que serán utilizados como madera. Uno de ellos
comenta, ―día y noche vemos salir a los troceros llenos de madera. Se están
acabando el bosque, y ahora bien sabemos que eso no es bueno porque le
hace daño a la tierra, a nuestra Madre Tierra. Pero es negocio de algunos de la
comunidad del Nantze. Se ponen de acuerdo con los troceros para sacar la
madera. Pero no para, salen y salen camiones. [También], se han llevado todo
lo que han encontrado en el bosque. Mucho ya lo han acabado‖455.

Tal ha sido el impacto de la tala de árboles que algunos cuentos de los


tojolabales reflejan este sentir:

Cuentan que en una comunidad tojolabal refundida en el corazón de la


selva, tupida de árboles verdes y grandes, vivían hermosas aves y
animales silvestres. Era un lugar perfumado de flores el que disfrutaba
Mario…

Mario y sus amigos crecieron con estas experiencias... Al paso de los


años los jóvenes seguían viviendo en la misma comunidad, pero estaban
tristes porque veían como iban talando todos los árboles que disfrutaban
por las mañanas; no sabían qué camino habían llevado los pájaros y
animales que eran sus amigos, ya que su hábitat había sido destruido por
compañías madereras.456

455
Entrevista a una autoridad tojolabal de la comunidad de San Miguel Chiptik, abril de 2006.
456
Antonio Vázquez Méndez, ―Mario y su amigo el sol‖, en en Consejo Estatal para la Cultura y
las Artes de Chiapas, ja b’ajlami wax Yala… Selección de cuentos. tojolabales, Gobierno del
Estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 2001, p. 41.

191
Algunos tojolabales son concientes de que la tala no sólo implica acabar con
los bosques. En ella está involucrada la vida de animales, de especies
vegetales y de ellos mismos; porque saben que los árboles atraen la lluvia,
necesaria para el crecimiento de sus alimentos, entre ellos el maíz. Al respecto,
el relato del tojolabal Carlos Álvarez Santiz, así lo evidencia, por esto al final él
sentencia… ―debemos cuidar los bosques y sembrar más árboles, si no, todos
terminaremos‖:

Debemos cuidar el bosque y sus árboles porque sirven al hombre y a los


animales del campo.

Estamos sembrando pinos y cipreses en nuestro pueblo porque ellos


atraen a la lluvia y si los extinguimos, puede ser que ya no llueva y
tendremos dificultades para conseguir nuestra comida. Ya estamos
sintiendo lo difícil que ha sido sembrar donde se han tumbado los árboles,
por eso en esas zonas procuramos volver a sembrarlos.

Si se siguen tumbando árboles, va a llegar el día en que ya no vamos a


cosechar nuestro maíz o nuestro frijol. Y ¿cómo podremos subsistir?,
solamente viviríamos si tuviéramos bastante dinero, pero como somos
pobres, no tendremos para comprar lo que necesitamos; será mejor
pensar en qué forma podemos cuidar la tierra en cada comunidad de
nuestro estado.

Anteriormente era más buena la tierra; cosechábamos bastante maíz y


otras cosas que sembrábamos, ahora ya no cosechamos tanto porque la
tierra ha perdido fuerza; será mejor abonarla de manera natural para que
vuelva a ser buena y no sólo sembrar maíz, sino también frutas y
verduras. Tal vez sea mejor así. Tenemos que mejorar el cuidado que
damos al campo porque ya ha trabajado mucho para nosotros y ya no
tiene fuerza. Pensemos, pues, en no terminar con los bosques, ya no hay
que rozar los montes; si terminamos con los árboles grandes ya no va a
llover y sin agua no podremos cosechar maíz, no olvidemos que con agua

192
crecen las milpas; por eso pienso que debemos cuidar los bosques y
sembrar más árboles, si no todos terminaremos.457

La concepción de los bosques, y de los recursos naturales, que se ha


reafirmado a partir de las construcciones de las carreteras, las cuales han
posibilitado el saqueo de la madera y de otros recursos, también confronta a la
idea del capital, de ver a los territorios indígenas (como lo hemos enunciado en
la Ley de Protección al Conocimiento Tradicional) como fuentes de materias
primas para la industria. Frente a estas acciones de saqueo, los pueblos
indígenas, como lo veremos en las siguientes líneas, han decidido organizarse
a fin de no permitir que la madera salga más. Pero en esta defensa han
invocado la idea de que el daño es a la Madre Tierra, y en consecuencia, a
ellos mismos.

El maíz: su historia, su vida y su corazón

Frijoles con tortilla en el desayuno, tortilla con frijoles en la comida y tortillas


duras en la noche, constituyen la dieta principal de este pueblo, que no está
demás decir, pude llevarla por años, al tener el honor de vivir entre los
tojolabales. A ella se agrega, café, pozol, té, tomate, calabaza, algunas frutas y
verduras, huevo, chile, miel, galletas, y de vez en cuando (sobre todo en
fiestas), pollo, vaca y res; así como algunos alimentos que han sido
incorporados a la dieta como la sopa de pasta (la famosa cora), el refresco, los
cuales debido a su ―bajo costo‖ y por su alto contenido calórico (que
proporciona una dosis generosa de energía derivado de su alto contenido en
azúcar), o la ―facilidad‖, o porque les gusta, han comenzado a ser
frecuentemente utilizados.

Pero por mucho, el maíz es el principal alimento que los constituye, como ya lo
he indicado, como hombres y mujeres. Sin él, como los tojolabales nos dicen,

457
Carlos Álvarez Santiz, ―Cuidado del bosque y el campo‖ en Consejo Nacional para la Cultura
y las Artes, Relatos tojolabales, 2002, pp. 50-53.

193
ellos no existirían, no habría historia, vida, ni corazón. Por eso, ellos se
consideran los yintilotik ja kiximtik, los hijos del maíz:

Somos hijos del maíz


Nosotros, hijos del maíz,
mujeres, hombres por igual,
y sin maíz el hambre ya
a la región se bajará.

Es el maíz que sí nos da


la fuerza para trabajar,
si no sembramos el maíz
ya no nos sirve el buen café.

Y si café, café sembramos,


sembramos dependencia ya
de compradores del café
y compraremos el maíz.458

Esta concepción ya se encontraba en el antiguo texto maya del Popol Vuh. En


él se indica cómo se formaron la madre y el padre de maíz:

He aquí, pues, el principio de cuando se dispuso hacer al hombre, y


cuando se buscó lo que debía entrar en la carne del nombre.
Y dijeron los Progenitores, los Creadores y Formadores, que se llaman
Tepeu y Gucumatz: ―Ha llegado el tiempo del amanecer, de que se
termine la obra y que aparezcan los que nos han de sustentar y nutrir, los
hijos esclarecidos, los vasallos civilizados; que aparezca el hombre, la
humanidad, sobre la superficie de la tierra.‖

… y descubrieron lo que debía entrar en la carne del hombre…

458
Carlos Lenkersdorf (recopilación, traducción, notas, comentarios e introducción), ‘indio ‘otik
jajtz’eb’ojtiki. Indios somos con orgullo. Poesía maya-tojolabal, UNAM, México, 1999, pp. 142-
143.

194
De Pixil, de Cayalá, así llamados, vinieron las mazorcas amarillas y las
mazorcas blancas.

Estos son los nombres de los animales que trajeron la comida: Yac (el
gato de monte), Utiú (el coyote), Quel (una cotorra vulgarmente llamada
chocoyo) y Hoh (el cuervo). Estos cuatro animales les dieron la noticia de
las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, les dijeron que fueran a
Paxil y les enseñaron el camino de Paxil,

 así encontraron la comida y ésta fue la que entró en la carne del


hombre creado, del hombre formado; ésta fue su sangre, de ésta se hizo
la sangre del hombre. Así entró el maíz (en la formación del hombre) por
obra de los Progenitores…

Los animales enseñaron el camino. Y moliendo entonces las mazorcas


amarillas y las mazorcas blancas, hizo Ixmucané nueve bebidas y de este
alimento provinieron la fuerza y la gordura y con él crearon los músculos y
el vigor del hombre…

A continuación entraron en pláticas acerca de la creación y la formación


de nuestra primera madre y padre. De maíz amarillo y de maíz blanco se
hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del
hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres,
los cuatro hombres que fueron creados.459

Pero ¿cómo dicen los tojolabales que el maíz llegó a su vida?

En el tiempo antiguo, en la hora en que se encontró el maíz, porque antes


no lo había –sí que lo había, pero lo tenían escondido–, dicen que se
asomó una hormiguita, que salió, cargando su maíz, del interior de un
peñasco.

459
Anónimo, Popol Vuh. Las antiguas historias del Quiché, Adrián Recinos (traducción,
introducción y notas), p. 34.

195
¡Es la arriera460: ella mostró donde se esconde el maíz!
Pe… como está dentro de la piedra no hay quien lo saque.
Únicamente esa arriera lo sacó y trajo cargando, cargó el grano, la cara
del maíz.
El primer hombre, el que la vio, fue a preguntarle en qué sitio encuentra el
maíz, cómo lo sacó. ¡Qué va!, no lo dice, nada sale de su boca. Fue
entonces cuando él buscó una cola de caballo, una cerda de caballo, la
apretó por la mitad para que de su boca salga de dónde trajo el maíz.
Así fue como dijo dónde está el maíz.
Sí, dijo dónde está.
Cuentan que fue a señalarle el sitio en que se halla.

Se halla en la entraña de un farallón.


Ahí es donde entra la arriera cuando trae el maíz.

Al ver el hombre que el maíz está realmente en aquel lugar, se puso a


escribir en su corazón cómo podrá sacarlo.
Trajo un toro e hizo que corneara y corneara la piedra: es por eso que se
partió en dos su cuerno. Pero qué, ¡no movió la piedra ni sacó el maíz!
Entonces vino a su corazón ir a hablarle al Rayo. Le preguntó si era capaz
de rajar el peñasco. Le respondió que sí y vino, y luego luego rajó la
piedra donde el maíz estaba amontonado.
Así fue.
Es así que se encontró el maíz en el tiempo antiguo.
La gente, toda ella, se llevó cada una un grano. Lo sembraron y por ello
abundó.
Esto ocurrió en tiempos antiguos: el primer hombre encontró el maíz en la
entraña del peñasco, y desde entonces vino a ser su alimento.461

460
La arriera es una hormiga.
461
Julio Méndez, Antonio Vázquez, Francisco Vázquez, ―Nuestro pan‖, en Gómez Hernández,
Antonio y Ruz, Mario Humberto (Editores), Memoria baldía. Los tojolabales y las fincas.
Testimonios, UNAM, Universidad Autónoma de Chiapas, México, 1992, pp. 145 y 146.

196
Fue con el maíz como pudieron constituirse y edificarse como mujeres y
hombres. A él le deben todo. Y es mediante éste, que la tierra (su madre) los
alimenta. De aquí la importancia que adquiere la tierra, es vital, porque sin ella
nada es posible en esta vida.

Frente a este pensamiento, despojar de la tierra a los hombres y mujeres, sería


intentar borrar el origen y la raíz de estos pueblos. Además, terminaría con el
alimento que los constituyó como seres humanos y que posibilitó la formación
de su cuerpo. Pero esto no sólo es cuestión del pasado. El maíz continúa
siendo el alimento vital de éste y de muchos otros pueblos. Con él todo, sin él
nada. Por esto, ante los intentos de despojo de tierras por parte del capital, los
pueblos se defienden y resisten, ya que ello implica su vida y su existir. No sólo
se defiende a la tierra, sino a sus frutos.

3.2.7 Su cosmovisión: un mundo en donde todo tiene corazón

El concepto cosmovisión, se deriva de la palabra alemana Weltanschauung


(Welt, "mundo", y anschauen, "observar"), lo que significa que hace referencia
a la forma cómo se observa al mundo. Esta concepción fue acuñada por
primara vez por el filósofo alemán Wilhelm Dilthey, a partir de la cual se ha ido
complejizando. Por ejemplo para C. Lenkersdorf, también filósofo alemán,
―cosmovisión quiere decir ver el mundo y se refiere a una manera determinada
de percibir el mundo o la realidad‖, pero esta percepción ―se relaciona no sólo
con el sentido de la vista sino también con los cinco sentidos, con la
imaginación y la manera de vivir de los hombres‖. 462 Partiendo de esto, ¿cómo
ven, sienten, imaginan y viven el mundo los tojolabales?

Todo tiene vida y corazón. Para los tojolabales, a partir de su decir (más
adelante revisaremos los actos), todo lo que existe en el mundo tiene una
razón de ser y de existir en el mundo. Al respecto, los tojolabales platican,
―todos somos hermanos porque somos hijos de la Madre Tierra, pero con los
otros (las gallinas, los gavilanes, los perros, los conejos, los ganados) somos

462
Carlos Lenkersdorf, Cosmovisión Maya, Ce-Acatl, México, 1999, pp. 16 y 20.

197
compañeros. Pero no sólo, porque los ojos de agua, las flores, las casas, las
sillas, [también] son compañeros porque entre todos nos ayudamos, nos
acompañamos. Para algo servimos, porque todos tenemos vida‖463.

Nadie está de más. Sí, nadie (más no nada), porque todos son sujetos que
viven y conviven. Derivado de esto, establecen una relación intersubjetiva,
sujeto-sujeto y no sujeto-objeto. Porque dado que todo tiene vida, el diálogo y
las relaciones son entre sujetos.

Pero esta concepción, característica a este mundo indígena, se dice que


después del levantamiento armado de 1994, comenzó a ser revalorada y
retomada como una estrategia de resistencia y defensa de su cultura, pero
principalmente de sus recursos naturales. Otros argumentan que han sido
rescatadas de textos antiguos de los maya (como el Popol Vuh). De cualquier
manera, esta concepción hoy forma parte de su pensar.

Derivado de esto, se cree que la vida está presente en los tres espacios que
conforman el cosmos464, el k’ik kinal, lu’um kinal y sat kinal, que corresponden
al espacio donde se entierran a los muertos (inframundo), la superficie terrestre
y la bóveda celestial, respectivamente. En ellos, todo lo que habita tiene vida.
En el k’ik kinal, se encuentran los muertos, quienes no están tan muertos, por
eso son concebido como los ―muertos vivientes‖ debido a que a ellos se acude
a dialogar en diversos momentos. Por ejemplo, cuando alguien se va a casar
es conveniente que se acuda al panteón a consultarlos debido a que ellos
tienen que dar su opinión del trascendental acto. Una mujer tojolabal así lo
confirma: ―cada vez que alguno nos casamos, allí vamos rumbo al panteón
para decirle a nuestro difunto que vamos a casar… después él nos manda una
señal para decir si aprueba como vamos a casar‖465.

463
Testimonio de un integrante de edad madura (entre 30-40 años) de la comunidad tojolabal
Nueva Esperanza, junio de 2006.
464
Sobre estos abundaremos más ampliamente al abordar el territorio tojolabal.
465
Testimonio de una mujer tojolabal (de entre 30-40) años quien nos comparte la forma de
realizar los matrimonios. San Miguel Chiptik, abril de 2009.

198
También a los ―muertos‖ se acude a pedir determinados permisos, porque
definitivamente no están tan muertos. Una muestra de que los muertos siguen
viviendo, se relata en el mito tojolabal ―ja yaltzil ja cham winik‖, ―El corazón de
la muerta‖, en donde se relata que pese a que una mujer ya ―no tiene vida‖, su
corazón sigue hablando466.

Pero también existe la creencia de que en este espacio habita el Niwan Pukuj,
gran hombre o sombreron, quien ―rige el mundo subterráneo donde trabajan,
‗como en el baldío‘, los difuntos ‗con delito‘, bebiendo un pozol hecho de pus, y
‗frijol‘ que son garrapatas cocidas con el fuego que proporcionan huesos
humanos‖467.

En el lu’um kinal, ―concebido como una gran estructura cuadrada sostenida por
los cuatro tanuman chikin satk’inal o esquineros‖468, todo lo que existe tiene
vida, porque todo tiene corazón. Por eso no hay nada que no sea considerado
como sujeto (incluidas las piedras). Razón por la cual, desde su decir se
establece una relación y un diálogo sujeto-sujeto (intersubjetiva). También los
productos de la tierra tienen corazón. Recordemos el testimonio, de un tojolabal
que nos dice que el café y el tomate son ―nuestras madres‖. Igualmente el maíz
tiene su altz’il, el corazón del maíz. Al respecto, Mario Humberto Ruz señala
que ―los vegetales comestibles poseen un corazón o espíritu (altz’il), cuya
posesión propicia las cosechas‖ 469.

Con la tierra, como lo hemos visto en su relación cotidiana con ella, establecen
un vínculo muy particular. Algunos tojolabales, dicen ―vamos a ver la milpa,

466
Vicente Hernández López, ―El corazón de la muerta‖, en Gómez, Antonio, Palazón, Rosa y
M. Humberto Ruz, ja slo’il ja kaltziltikoni. Palabras de nuestro corazón. Mitos, fábulas y cuentos
maravillosos de la narrativa tojolabal, UNAM, Universidad Autónoma de Chiapas, México, 1999,
p. 265-268.
467
Mario Humberto Ruz, Los legítimos hombres. Aproximación, antropológica al grupo
tojolabal, Volumen II, UNAM, 1990, p. 64.
468
Mario Humberto Ruz, Los legítimos hombres. Aproximación, antropológica al grupo
tojolabal, Volumen II, UNAM, 1990, p. 55.
469
Mario Humberto Ruz, Los legítimos hombres. Aproximación, antropológica al grupo
tojolabal, Volumen II, UNAM, 1990, p. 61.

199
[porque] nuestro corazón nos lo pide. Si no vamos estar triste, y sentimos que
vamos a morir‖470.

Aunado a esto, la relación con la tierra también se evidencia en los diferentes


cuentos elaborados por los tojolabales que reflejan parte de esta cosmovisión.
Por ejemplo en ―ja yal ak’ix sok ja lu’um k’inali”, ―la niña y la sagrada tierra‖ se
relatan diversos pasajes en donde la tierra se manifiesta mediante algunos
ruidos, con los cuales hace saber algo:

Venía bajando despacio, cargando a la niña, por un camino estrecho y


pedregoso; pesaba tanto que me detuve a descansar un rato en una
piedra, a la orilla del camino; de pronto, escuché un ruido extraño debajo
de la piedra, temblando de miedo me levanté, quise salir corriendo pero la
niña me detuvo con estas palabra:
- No se asuste, es la madre Tierra que me avisa seguir nuestro camino,
ya que pronto se oscurecerá.471

Pero también en el cuento es posible escuchar su sentir, en este caso de


tristeza:

Llegamos hasta una milpa que amarilleaba por falta de agua. Dejé
sentada a la niña y me dirigía hacia aquellas matas de maíz amarillentas y
tristes que estaban a punto de secarse. Al medio día, a la hora del pozol,
regresé hasta donde estaba la niña, estaba muy enojado por ver la milpa
a punto de secarse. Había trabajado tan duro, que el sudor escurría por mi
cara arrugada.
- ¡Cálmese señor! ¿Por qué no se fija en lo que hacen? ¿Acaso no se ha
dado cuenta del porqué se está secando el maíz? ¡Aguántese y no se
esté quejando! –dijo la niña.

470
Testimonio de un tojolabal (30-40 años), promotor de educación, de la comunidad de San
Isidro, enero de 2003.
471
Ramón Jiménez Jiménez, ―La niña y la sagrada tierra‖, en Consejo Estatal para la Cultura y
las Artes de Chiapas, ja b’ajlami wax Yala… Selección de cuentos. tojolabales, Gobierno del
Estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 2001, p. 41.

200
Sin entender nada le pregunte:
- ¿Por qué dices eso, niña?
- Pues verá, señor, ustedes hicieron enojar a la madre Tierra al herirla con
una máquina. Si quiere escuchar lo que dice por su tristeza y dolor, lo
llevaré.
- ¡Está bien, vamos de inmediato!
Caminamos un rato y llegamos a un lugar donde unas palabras de tristeza
brotaron debajo de mis pies:
- Hijo mío, tú que escuchas mis palabras y sé que lo comentarás con las
demás personas, te diré el motivo de estas sequías en las milpas: Antes
estaba muy contenta, mucha agua pasaba arrastrándose sobre mí, peces
y camarones jugaban en ella todos los días y una gran cantidad de
árboles vivían a mi lado; pero ahora, mira cómo me encuentro, estoy muy
triste por no tener nada. Ustedes son los culpables por permitir que me
hiriera esa máquina tan pesada, cada rasguño que me daba sentía que mi
corazón estallaba de dolor y coraje.472

En el sat kinal, se encuentran el sol y la luna (considerados padre y madre).


También habita el rayo. Con todos ellos se dialoga. Se dice que ―el Sol es el
esposo de la Luna, a quien sigue continuamente, pretendiendo alcanzarla.
Cuando su unión tiene lugar, ocurren los eclipses (chak’k’a k’u)‖473. Ambos
seres con vida, son vitales para la guía de las siembras y cosechas. Por esto,
los tojolabales comentan, ―hermana, la luna va a avisar cuando es hora de
sembrar. Si está llena, no muy buena se da la cosecha… no hay que sembrar
si está grande y llena… hay que esperar‖474.

En ja yuntikil ja ixawi’, ―Los hijos de la luna‖, se cuenta cómo uno de los hijos de
la luna, al contraer matrimonio, se ―comunica‖ con ella para presentarle a su
esposa. En éste se dice: ―el mayor regresó ya con mujer. Al llegar a sus casas,
el mayor llegó a presentarla a nana Lunita. Fueron muy bien recibidos por

472
Jiménez, op. cit., 2001, pp. 42 y 43.
473
Ruz, op. cit., 1990, p. 51.
474
Entrevista a un tojolabal (20-30 años) de la comunidad de San Miguel Chiptik, abril de 2006.

201
ella‖475. O en ―El cerdo, el jabalí y su madre luna‖, al perderse uno de sus hijos,
la luna manifiesta dolor. En éste se dice ―la luna sabe que sus hijos se
marcharon juntos y que juntos han de regresar… solamente regresa el menor;
el mayor se había caído al fondo de la cueva… Va pasando el tiempo y el
corazón de la señora Lunita no encuentra sosiego. Oscurece. Se acaba la luz y
ni rastro del mayor. La madrecita se lamenta‖476.

En un siguiente apartado, al analizar como conciben el territorio, abundaremos


más sobre los diferentes mundos que conforman la visión tojolabal. Por ahora
queda claro que el acto de compra-venta o de despojo que se realiza por el
capital, para este pueblo implica destruir y romper el vínculo que durante años
han establecido con todos aquellos elementos que tienen vida y corazón, los
cuales están presentes en los tres mundos que abarcan la realidad tojolabal.
Frente a esta realidad, el mundo tojolabal se encuentra en permanente
confrontación con el capital, porque para ellos, la inexistencia de algunos de los
mundos, implica la muerte de la cultura y de la vida misma.

3.2.8 Su cosmovivencia: ¿el actuar de acuerdo con su pensamiento?

Derivado de la cosmovisión tojolabal, se desprende una forma particular de


vivir, una cosmovivencia, la cual pone en práctica la forma de percibir el
mundo. Cabe indicar que esta práctica se ha ido transformando, por no decir
que está en permanente cambio, debido a: nuevas ―necesidades‖ que en un
principio eran ajenas a la realidad tojolabal, pero que hoy forman parte de la
vida cotidiana (por ejemplo en la forma de consumir y de producir); a intereses
diversos; a luchas de poder; y a otros factores que pueden ser rastreados
desde la época de la Conquista. Sin embargo, en una gran parte de la
población, la cosmovivencia que responde a una forma de ver y de percibir el
mundo desde el pueblo tojolabal, permanece. Esto hace que, sin estar al
margen del capital, el vivir ―sea diferente‖. Este ―vivir diferente‖ se ha traducido

475
Julio Méndez Méndez, ja yuntikil ja ixawi’, en Gómez, Palazón y Ruz, op. cit., 1999, p. 169.
476
Julio Méndez Méndez, ja alak’il chitami’i, ja k’ujlal chitami’sok ja snane’ ixawi’, El cerdo, el
jabalí y su madre luna, en Gómez, Palazón y Ruz, op. cit., 1999, p. 178.

202
en una defensa constante de distintos elementos como la tierra, la madera de
los árboles, el agua, entre otros. Una defensa que confronta permanentemente
a la práctica del capital, que al buscar la realización de la plusvalía y la
ganancia, no repara en destruir los otros mundos (por eso introduce
mercancías y saquea lo que le va siendo necesario) que de principio se le
presentan como ajenos.

Su vivencia con la naturaleza

Tierra: la Madre. Representa uno de los seres a quien más quieren. No por
nada es llamada la madre Tierra. A ella le deben la vida y su existir en el
mundo. Sin ella, dicen ―nos vamos a morir, y también no tendrían vida nuestros
hijos… si no tuviéramos la Madre Tierra, tendríamos que estar como jornaleros,
trabajaríamos en una finca con un patrón‖477.

Además, con la tierra establecen una relación particular que se equipara a un


proceso de enamoramiento. Todos los días acuden a su encuentro para verla y
cuidarla, de lo contrario, como comentan ―su corazón se pone triste‖. Además,
año tras año, muchos de ellos trabajan por meses a fin de poder realizarle una
celebración, la fiesta de la Madre Tierra, para que su corazón esté contento, y
con esto logre seguir alimentando a sus hijos. Por esto, ―todos los años vamos
a celebrar a nuestra tierra. La bendecimos y pedimos que no deje de dar
nuestro maicito para alimentarnos. Pero ella quiere que la festejemos, porque
sino se pone triste y no da su fruto‖478.

Recordemos que la tierra también tiene corazón (he comentado que esta idea
se encuentra presente en el antiguo texto de Popol Vuh). Pero esto no sólo es
una cuestión romántica, sino es una realidad, porque sin ella no existiría su
principal alimento, el maíz, del cual depende su existir. A ella le piden permiso
para cultivarla o para construir una casa; sobre ésta última existe la creencia de
que la edificación implica lastimarla. Y en ella se deposita el ombligo de los

477
Testimonio del diácono de la comunidad de San Miguel Chiptik, mayo de 2001.
478
Testimonio de una mujer tojolabal (30-40 años) de la comunidad de San Miguel Chiptik, abril
de 2006.

203
diferentes integrantes de la familia, como muestra de que a ella pertenecen,
porque no es la tierra la que les pertenece a los tojolabales, sino que ellos al
ser sus hijos son parte de ella.

Derivado de esto se comprende porque varias comunidades llevaron a cabo


luchas por la tierra que se prolongaron por varias décadas (cuarenta,
cincuenta, sesenta años). Tal es el caso de la comunidad San Miguel Chiptik,
cuya lucha recordemos que se extendió por más de sesenta años479. Con base
en esta idea a muchos tojolabales se les hace inconcebible la compra-venta de
tierra, porque a decir de ellos es impensable que alguien quiera vender a su
madre. En este tenor dicen, ―si nosotros vamos a vender la tierra, pues allí
vamos a morir porque quién nos va alimentar. Entonces necesitamos a nuestra
tierra, porque es nuestra mamá‖480.

Sin embargo, pese a que esta concepción sobre la tierra ha prevalecido por
años (quizá desde la época prehispánica), algunos tojolabales han decidido
abandonarla, venderla o rentarla, en parte debido a la falta de apoyos que los
ayude a enfrentar la situación de marginación en la que viven. Otros también
han decidido sacar los recursos naturales contenidos en ellas, con los cuales
se lucra. No obstante, esta idea, como he venido insistiendo, ha servido como
bandera de defensa de la tierra, y como una estrategia de resistencia, ante el
discurso de que la tierra es una mercancía.

Animales: sus compañeros y su alimento. Son seres muy importantes para


los tojolabales, ya que además de hacerles compañía cercana (perros,
gallinas), son quienes les apoyan en diversos trabajos en el campo (bueyes) o
para transportarlos (burros, mulas). Otros sirven como parte de la dieta (pollos,
vacas). Sobre estos últimos es importante indicar que se sacrifican sólo
aquellos que van a ser consumidos. En general los animales son vistos como

479
Esto lo documenté en mi tesis de maestría en Desarrollo Rural. Violeta R. Núñez, Tesis de
Maestría en Desarrollo Rural, UAM-X, México, 2002.
480
Testimonio de un tojolabal (30-40 años) de la comunidad de San Miguel Chiptik, abril de
2006.

204
compañeros con quienes se convive, razón por la cual deben ser respetados.
Con esta idea comentan, ―nosotros enseñamos a los niños a respetar a los
animales… [porque] nos ayudan en la milpa… Les decimos que no debe
lastimarlos‖481.

Aunado a esto, existe la creencia de que al nacer, algunos hombres y mujeres


tienen un animal compañero (o varios), el wayjel, su nagual482. Éste puede ser
cualquier animal (mariposa, pájaro, gavilán, o algún felino), y del bienestar del
uno depende el otro. Se piensa que si alguno se enferma o muere, al otro le
ocurrirá lo mismo. Ante esto indican, ―a veces alguien se enferma porque su
wayjel [nahual] no está bueno. Todos vamos al monte a encontrarlo, para
curarlo o a pedir por él‖483. Por esta razón es muy importante que al
encontrarse algún animal no hay que agredirlo, lastimarlo y mucho menos
matarlo, ya que al ocurrir esto podría estar pasándole lo mismo a un ser
humano. Nuevamente esta idea cuestiona y confronta al capital, quien a partir
de su pensamiento antropocéntrico, ve a los animales como inferiores, y con
quien se puede experimentar, para lo cual se recurre a su asesinato. En
contraste los tojolabales se conciben como uno más, no como el centro del
mundo.

Al igual que con la tierra, no hay duda de que algunos tojolabales maltratan y
lastiman a los animales, pero en general se establece una relación de respeto
hacia ellos. Esto se deriva del hecho de que para la mayoría no existe una
visión antropocéntrica, en donde este pueblo se establezca como el ―centro‖ del
mundo.

Plantas y árboles: su oxigeno, su alimento, su calor. Se les trata como


seres a quien hay que cuidar, alimentar y respetar, porque de ellos depende el

481
Entrevista al diácono de la comunidad de San Miguel Chiptik, 21 de mayo de 2001.
482
Cabe indicar que éste también puede ser algún fenómeno celeste como el rayo, arco iris,
viento, relámpago, torbellino, cometa.
483
Entrevista a la responsable promotora de mujeres de la comunidad tojolabal de San Miguel
Chiptik, abril de 2006.

205
resto de la vida. Las plantas, consideradas como el fruto de la madre tierra,
alimentan al ser humano y animales. De ellas brota el maíz, frijol, tomate, chile,
calabaza y café, entre muchas otras plantas, vitales en la dieta y constitución
de los tojolabales. Saben que sin ellas no existirían, por eso muchos se refieren
a ellas, como la ―madre maíz‖, la ―madre tomate‖. Pero además, muchas
plantas son utilizadas como medicina para curarse. Al respecto, un promotor de
salud platica: ―usamos plantas que nuestros abuelos nos han enseñado, para
hacer nuestro remedio… Si alguien no está bueno, si tiene xiwel [susto o
espanto] vamos a ir a buscar su remedio al monte. Pero vamos a ir [también] a
donde se espanto para hacer oración‖484.

Los árboles son tan importante, que incluso algunos son considerados como
sagrados, tal es el caso de la ceiba, la cual se dice que sostiene al mundo.
Además, dado que de ellos depende la cantidad de lluvia que cae del cielo,
porque bien se sabe que son captadores de agua, son fundamentales para
alimentar al conjunto de los seres vivos, entre ellos incluidos a las plantas.
También sé sabe que ellos son generadores de oxigeno. Pero además,
algunos de ellos sirven para calentar los hogares y cocinar la comida que los
alimenta. Todos los días ―vamos al monte por nuestra leña y ocote, que
usamos para el fogón‖485. Por esto, también su cuidado y protección es
trascendental para ellos.

Pero al igual que hemos mencionado con la tierra y con los animales, hay
quienes han decidido tumbar árboles para venderlos, algunos para su
sobrevivencia, otros que por ambición lucran con la vida. Así, como en
cualquier sociedad, en el mundo tojolabal no todo es tan romántico. Una
evidencia concreta, que en las líneas siguientes retomaremos, son algunas
comunidades (prácticamente enteras) que han decidido dedicarse a la venta de
la madera, la cual es sacada de los alrededores de las comunidades. Sin
embargo, nuevamente el pensamiento que tienen sobre las plantas y los

484
Entrevista a la responsable promotora de mujeres de la comunidad tojolabal de San Miguel
Chiptik, abril de 2006.
485
Testimonio de una tojolabal (20-30 años) de la comunidad Nueva Esperanza, diciembre de
2002.

206
árboles, cuestiona a la práctica capitalista. Para el capital, plantas y árboles,
son parte del proceso productivo, en concreto materia prima. O de ellos, se
extrae la esencia que es utilizada por las grandes farmacéuticas
trasnacionales, que no está demás decir que son de las empresas que tienen
de las mayores ganancias en el mundo.

Agua: las venas de la Madre Tierra. Tan importante es su relación con ella,
que cada año las comunidades realizan en su honor, al igual que con la Tierra,
una celebración ―para que no falte nunca‖. Toda la comunidad acude a donde
―nace el agua‖, caminando rumbo a este punto, donde se van tocando
instrumentos y echando cohetes, una mujer me comenta: ―vamos contentos a
hacer piesta al agua, a pedir que no se vaya en el año… le hacemos su piesta
para que siembre esté con nosotros. Todo el día estamos allí, comemos,
cantamos, hacemos su oración‖486.

Sin ella no hay maíz, y sin éste no hay hombres y mujeres. Se dice que el agua
son las venas de la madre tierra, por esto al faltar, la tierra se desangra. Con
esta idea, la relación que se establece con ella es particular. Por esto, no se
puede aceptar su privatización como lo fomenta el capital.

Sin embargo, de unos años para acá los ríos se han comenzado a contaminar
a causa de la introducción de botes plásticos (cloro y refresco), envolturas
(sopa de pasta, jabones, frituras, galletas), y desechos de detergentes no
degradables. Pero lo que se observa es que de origen, todos estos objetos
eran ajenos al contexto tojolabal, sin embargo hoy ya forman parte de su
realidad. Frente a esto, reviven los discursos, como estrategia de defensa, de
que la tierra se desangra.

¿Cosmovisión fragmentada?: no todo es armonía

486
Platica con una mujer (entre 20-30 años) tojolabal, rumbo a la fiesta del agua. San Miguel
Chiptik, marzo de 2002.

207
No podemos ver a los tojolabales como un pueblo en donde exista una plena
armonía con todos los seres de la naturaleza. Por el contrario, se establecen
relaciones que pueden calificarse como ―perversas‖, que generan la
destrucción del entorno natural, y derivado de esto, se propicia la destrucción
de los propios tojolabales. Al respecto, recordemos que el capital, desde su
nacimiento, actúa con perversidad.

Pero, ¿qué ocurre con la cosmovisión tojolabal? ¿qué ocurre con los
tojolabales que realizan prácticas diferentes? Desde el ―descubrimiento‖ y la
Conquista de América, ningún pueblo ha estado al margen de una realidad
impuesta y expandida por los conquistadores y colonizadores. Mediante
diferentes métodos, por la fuerza o por decisión, fueron introducidas otras
formas de ver y percibir, a partir de las cuales se comenzaron a realizar nuevas
prácticas. Por ejemplo, se introdujo un solo Dios, que cuestionó la presencia de
otras deidades (como el sol y la luna); se calificó al inframundo (el k’ik k’inal)
como un espacio diabólico, que no sólo era habitado por sus raíces, sus
ancestros; se incorporó una forma distinta de percibir y de ―usar‖ los diferentes
elementos de la naturaleza. Los árboles, plantas, animales, minerales (oro y
plata), entre muchos otros, eran vistos por ―los diferentes‖, como ―cosas‖, las
cuales se podían ―sacar‖ para ser utilizadas como materia prima en el proceso
productivo. Éstas eran arrancadas de su medio natural a fin de ser vendidas
como una mercancía para la industria. Así, los recursos naturales ya no eran
vistos sólo como seres con quien se convivía y a quien se debía la vida, como
se constata en los textos de los antiguos mayas, sino que eran utilizados para
venderse y, a partir de esta práctica, para generar ganancias.

Además, se incorporó otra lengua, que igualmente fragmentó la cosmovisión.


Aunado a esto, fueron introducidos diferentes alimentos, formas de vestir
(recordemos que los ―trajes típicos‖ de los indígenas se introdujeron a fin de
distinguir a las diferentes etnias), y diversas prácticas, como rezos, cantos y
otros rituales, fueron cuestionadas fuertemente, a tal grado que los pueblos
recibieron duras reprendas por realizarlas.

208
Desde entonces, ningún pueblo está totalmente fuera de la influencia de otras
formas de ver y vivir la realidad487. Por ejemplo, desde la Conquista se impuso
el pensamiento europeo (aquí comenzó el eurocentrismo, que a cientos de
años pervive). Y desde el nacimiento del capitalismo, tampoco han estado al
margen de su lógica. Por el contrario, muchos de los recursos naturales, que
fueron vistos como materias primas, y la mano de obra de los indígenas, se
utilizaron para el proceso industrial que dio origen, como lo he apuntado, al
nacimiento del capital, y posteriormente al desarrollo del proceso de
acumulación. Por supuesto que muchas de estas prácticas, como también ya lo
he señalado, se realizaron en nombre de Dios.

Derivado de esto, de la introducción del proceso de reproducción (producción,


distribución y consumo) los pueblos indígenas después ―se convirtieron‖ en otra
parte de dicho proceso, en consumidores. Este consumo fue producto de la
introducción de mercancías, a partir de las cuales se generaron nuevas
necesidades, fundamentales para la realización de la ganancia capitalista. Esto
ha llevado a la contaminación y destrucción de la naturaleza debido a que el
consumo de algunas mercancías implica el involucramiento de agua, plantas,
árboles, entre muchos otros. Esto impacta la concepción de ver a la naturaleza
como a un sujeto con quien se vive y convive armónicamente.

Así, el pueblo tojolabal no estuvo, ni está, fuera de otras formas de ver y de


percibir el mundo. Por el contrario, ha sido influenciado permanentemente, lo
cual ha hecho que las prácticas también se modifiquen. Por esto, en parte, han
estado involucrados en las ventas de recursos naturales y han contribuido a la
contaminación, que implica la destrucción de la naturaleza.

Un ejemplo de esto ha sido la venta de madera, realizada y permitida por una


parte de los integrantes de una comunidad tojolabal, El Nantze. Ellos han
decidido sacar la madera y venderla a los aserraderos. La venta de una parte
de la naturaleza ha permitido un derrame económico, hecho que ha posibilitado

487
Ya desde la época prehispánica existían influencias entre los diferentes pueblos, sin
embargo, las prácticas derivadas de la manera de mirar el mundo, fueron impactadas
fuertemente a partir del llamado ―descubrimiento‖.

209
un cambio altamente visible en las construcciones de las viviendas de la
comunidad (claro que no de todas). Pero el precio es muy alto. Esta
transformación, dicen tojolabales vecinos, ―lo hacen chingando a la Madre
Tierra… llevándose los árboles… [por eso] ahora todo se ve vacío, seco… esto
nos hace mal a todos‖ 488. A esto, dice otro tojolabal, hay que agregarle que ―ya
no nos dejan traer la leña que necesitamos para nuestra vida y para la
escuela‖489.

Aunado a esto, o mejor dicho, derivado de estos procesos, las condiciones de


marginación y de pobreza también han impactado la cosmovisión. Por ejemplo,
la tala de árboles para sembrar maíz, derivada de la insuficiencia de tierras, es
una realidad, de lo contrario el hambre aumentaría. Además, la venta de
árboles para obtener unos cuantos recursos adicionales a los muy escasos,
que como hemos visto se obtienen de la venta de maíz o de frijol, es otra
realidad.

Sin embargo, a pesar de los procesos avasallantes de la Conquista y del


capital, una parte importante de la cosmovisión, heredada de los antiguos
mayas490 se mantiene, y hoy es utilizada como un mecanismo de defensa.

Este mecanismo ha dado pauta a que en la práctica se instrumenten


estrategias de defensa al saqueo de los recursos naturales. Hombres y mujeres
de varias comunidades tojolabales, acordaron no dejar pasar más camiones
que se llevan la madera del territorio que ellos habitan. En sus palabras,
expresaron: ―no dejaremos que se saquen más madera. No vamos a dejar que
pase el trocero aunque traiga papel. [Porque] siempre les dan el permiso para
seguir destruyendo los árboles… [por eso] construimos portón para que no
sigan acabando la naturaleza‖491. A partir de este acuerdo, cerraron el paso a

488
Testimonio de una autoridad tojolabal de la comunidad de San Miguel Chiptik, enero de
2003.
489
Testimonio de un tojolabal (20-30 años) de la comunidad de San Miguel Chiptik, enero de
2003.
490
Al respecto se pueden leer los textos de los antiguos mayas.
491
Testimonio de una autoridad tojolabal de la comunidad de San Miguel Chiptik, abril de 2002.
El papel es el permiso otorgado por las autoridades gubernamentales correspondientes para
realizar tráfico de madera.

210
los camiones, construyendo literalmente una puerta que impedía seguir el
camino a las comunidades tojolabales y los bosques. En esta puerta se
mantenía una guardia permanente (día y noche). Pero pronto inició el
enfrentamiento con aquellos que han estado inmersos en el negocio de la
madera, quienes han tenido todo el respaldo de autoridades gubernamentales,
dándoles el permiso y expresándoles que cuentan con todo su respaldo para
seguir realizando estas prácticas. Hasta el momento el problema no está
resuelto.

211
3.2.9 El territorio maya-tojolabal: el Otro territorio

La concepción que tienen los maya-tojolabales sobre el territorio, en él


contenido plantas, árboles, animales, ríos, lagos, hombres y mujeres, también
forma parte de esta estrategia de defensa frente a la sociedad capitalista, que
sin ninguna ética y ejerciendo el poder, busca a toda costa sacar los recursos
naturales y genéticos, el conocimiento tradicional y todo lo que para el capital
es posible convertir en mercancía, a fin de revertir la ya citada, caída de la tasa
de ganancia.

En las siguientes líneas, nos adentraremos con mayor profundidad a conocer,


cuál es pensamiento construido alrededor del territorio. De entrada,
revisaremos de manera general algunas concepciones sobre territorio que nos
permitan comprender y entender la concepción que al respecto tienen los
mayas-tojolabales sobre el territorio.

La comprensión de la concepción de su territorio, es vital para entender en


mayor medida, por qué los maya-tojolabales han emprendido una larga lucha
(desde la época de la Colonia) por no ser despojados o recuperar sus
territorios.

¿Qué se entiende por territorio?

Existen muchas y muy variadas visiones sobre el territorio, las cuales han sido
ampliamente trabajadas y discutidas por diversos autores. Aquí, retomaré sólo
algunas definiciones. Según la Real Academia Española, territorio es una
―porción de la superficie terrestre perteneciente a una nación, región, provincia,
etc.‖ o es un ―terreno o lugar concreto, como una cueva, un árbol o un
hormiguero, donde vive un determinado animal, o un grupo de animales
relacionados por vínculos de familia, y que es defendido frente a la invasión de
otros congéneres‖. Es decir, de acuerdo con esta visión, el territorio es definido
como un espacio o lugar en donde viven ―seres‖ relacionados ente sí por lazos
familiares.

212
Según Gilberto Giménez, el territorio es una construcción social, en donde
están presentes los pueblos con sus historias, cosmovisiones, identidades,
lenguas, culturas, costumbres, tradiciones, vestimenta, fiestas, comidas,
lugares sagrados, contradicciones, intereses, conflictos, coincidencias, entre
muchas otras. A partir de esta idea, Giménez estableció el concepto de
territorios culturales, los cuales son el resultado de la apropiación simbólico-
expresiva del espacio, en donde se concibe al territorio como un lugar de una
escritura geosimbólica, definida ésta última como ―un lugar, un itinerario, una
extensión o un accidente geográfico que por razones políticas, religiosas o
culturales revisten a los ojos de ciertos pueblos o grupos sociales una
dimensión simbólica que alimenta y conforta su identidad‖492.

Partiendo de esta idea, no puede haber territorio sin sujeto, y sujeto sin
territorio; lo que significa que el territorio es construido por el sujeto, pero éste a
su vez, también es construido por el territorio. Así, el territorio es un ―espacio de
inscripción‖ de la cultura; es un área de distribución de instituciones y prácticas
culturales.

Esta concepción del territorio, se enmarca dentro de una de las posturas


existentes sobre el debate territorial. A decir de Blanca R. Ramírez, este debate
―pasa por tres orientaciones diferentes, dependiendo del énfasis, la mirada y el
discurso en donde se ubique la problemática espacial: 1. La económica, que
intenta explicar la localización industrial y de las actividades terciarias en
general... 2. La urbana, que estudia procesos eminentemente citadinos que dan
respuesta a los problemas del crecimiento de las ciudades, así como los
problemas sociales y demográficos... 3. La cultural, que intenta dar respuesta
a problemas como la identidad, el imaginario, el sentimiento de pertenencia, la
movilidad en relación con el espacio y las repercusiones de organización
cultural, que resultan de prácticas sociales específicas‖493.

492
Bonnemaison, citado por Giménez, Gilberto, ―Territorio, cultura e identidades. La región
socio-cultural‖, mimeo, México, 1998, p.
493
Ramírez Velásquez, Blanca Rebeca, Modernidad, posmodernidad, globalización y territorio.
Un recorrido por los campos de las teorías, México, Universidad Autónoma Metropolitana-
Xochimilco, Miguel Ángel Porrúa, 2003, p. 7.

213
Así, la idea y el concepto de territorio en Giménez, puede ser ubicado como
parte de la última postura de este debate, a partir del cual, el territorio es
concebido desde la cultura; una cultura que forma y transforma al territorio,
dándole un sentido particular. Este sentido particular, contribuye a constituir al
sujeto como un ser con una identidad específica, lo cual a su vez propicia una
visión y relación diferente con el territorio. Esta particularidad posibilita hablar
de que existen ―otros espacios y otras regiones o territorios‖. Es decir, al igual
de que existe el Otro (la Otredad), o muchos Otros, también existen ―Otros
espacios‖ u ―Otros territorios‖. Es decir, existen diversas miradas sobre el
territorio que están basadas en las cosmovisiones pertenecientes a las distintas
culturas, lo que implica que en México no es posible hablar de una definición y
una mirada única. Así, partiendo de que en México, pervive una diversidad
cultural, más de 62 culturas, es necesario decir que tenemos también una
diversidad de concepciones sobre el territorio.

Pero además, estas visiones y definiciones del territorio no están dadas de una
vez y para siempre. Por el contrario, dado que las culturas están en
permanente cambio y transformación, el territorio también se transforma y
modifica. Pero la transformación del territorio, ocasiona que los sujetos también
se modifiquen. Así, dado que los sujetos, que conforman esas culturas, nunca
están estáticos, tampoco el territorio. Por el contrario, existe un movimiento
permanente de éste último, ocasionado por la constante movilidad y
transformación de los sujetos sociales.

Partiendo de estas ideas, en las siguientes líneas nos adentraremos a conocer


parte de la concepción que tienen los mayas-tojolabales sobre el territorio.

No obstante, debido a que son herederos de la cosmovisión maya de la época


prehispánica, abordaremos parte de esa concepción y visión ―antigua‖ de
territorio, porque ésta todavía pervive en el pensamiento de las diferentes
culturas (más de treinta) que conforman el pueblo maya, y que como he
apuntado, forma parte de la estrategia de resistencia y defensa de su territorio.

214
¿Cómo entienden los maya-tojolabales el territorio?

Existen distintas palabras en maya-tojolabal que nos acercan a comprender el


concepto que ellos utilizan para referirse al territorio. Una de ellas, aunque no la
más correcta, es la palabra chonab’ o chonab’al494, que es traducido –entre
otras– como ciudad, pueblo, nación, reino495. Sin embargo, este término se
deriva de la palabra chono, que significa vender. Por lo cual, aunque la palabra
puede utilizarse o traducirse como ciudad, pueblo, etc., es muy probable que
ésta sea referida a un lugar donde se puede vender.

Una palabra, que probablemente nos acerque más al concepto de territorio, es


la de k’inal, la cual es difícil definir en una o más palabras debido a que abarca
lo que los pueblos indígenas han llamado como ―inframundo‖, la tierra (o el
mundo de los vivos) y el cielo. Es decir, contiene una gran complejidad. En ella
se encuentran presentes tres espacios inseparables, además de los vivos y los
―muertos‖. Esto, dicen los tojolabales, ―lo saben más los de antes. Ellos son los
que nos platican y nos enseñan los tres mundos…‖496.

Sin embargo, si se definiera el concepto del k’inal en una palabra, podríamos


decir que éste se refiere al mundo o a la realidad sensible. No obstante, a mi
parecer en éste se encuentra contenido parte de lo que en occidente se ha
definido como territorio. Claro está, que este concepto, el de k’inal, tiene una
mayor complejidad, debido a que en él se encuentran diferentes espacios, o
mejor dicho tres mundos (el inframundo, el mundo de los vivos y el mundo
celestial) cada uno con sus particularidades.

El concepto de k‘inal comprende k’ik’inal, lu’umk’inal, y satk’inal. El primero de


ellos, el k’ik’inal, (donde k’ik significa negro, oscuro) se refiere al inframundo497,

494
Lenkersdorf, Carlos, Diccionario tojolabal-español. Idioma mayense de Chiapas, México,
Res_Es, 2004.
495
Cabe indicar que varias de estas palabras no existen en tojolabal, por ejemplo la de reino,
sin embargo son acercamientos a las palabras y significados en castellano.
496
Testimonio de un tojolabal (de entre 20-30 años) de la comunidad 10 de abril, abril de 2005.
497
Es importante indicar que el concepto de inframundo, es un concepto adoptado, que no
pertenece al pueblo maya, por lo cual, éste no refleja el significado real que para los mayas
tiene el mundo habitado por los hombres y mujeres que ya no viven en le mundo de los ―vivos‖.

215
el mundo de la oscuridad, en el cual en algún momento hace su aparición el
sol. En él habitan los hombres y mujeres que han dejado de estar físicamente
en el mundo de los vivos. Sin embargo, esto no significa que ellos no existan.
Por el contrario, para los tojolabales, los habitantes del k’ik’inal continúan
estando vivos y viviendo, de allí el porqué les siguen llevando cosas (comida,
bebidas, juguetes). Al respecto, dicen los tojolabales, ―abajo están los
difuntos… siguen llevando una vida. Si un niño llega allá, le llevamos cosas
para niños, y ya cuando es grande, porque abajo sigue creciendo, pues ya le
llevamos otras cosas‖498.

Por esto, ellos son definidos como los ‗altsilales. Recordemos que ‗altsil
significa corazón, lo que quiere decir que para esta cultura, a diferencia de
otras, para quienes la muerte significa el fin, los habitantes del inframundo
tienen corazón, es decir, están vivos. Por ello, varias de las culturas mayas,
mantienen una relación permanente con lo hombres y mujeres que han
descendido al inframundo. Por ejemplo, no olvidemos que cuando una pareja
de novios ha pensado en casarse, se dirigen a consultar a sus ―muertos‖,
quienes también dan su consentimiento sobre el futuro matrimonio; asimismo,
ante diferentes eventos, mantienen un diálogo constante.

Además, del significado de corazón, ‗altsil también hace referencia al alma, al


principio de vida y al estomago499. Con base en esto, los ‗altsilales (los muertos
para occidente) son los ―muertos con vida‖, o de acuerdo con el Diccionario
tojolabal-español, ‗altsilal es el ―espíritu de un muerto‖. Sin embargo, comenta
Lenkersdorf, ésta ―es una traducción desde la perspectiva occidental. Tal vez
sería una traducción más acertada la de ―muerto vivificado‖ conforme al verbo
„altsilan”500, cuyos significados son vivificar, dar vida y cuidar la vida.

Para occidente, el inframundo es el infierno, habitado por el mal. Para los mayas, y para varias
culturas, este mundo no representa el mal, por el contrario, en él continúa y está la vida.
498
Testimonio de un tojolabal (de entre 20-30 años) de la comunidad 10 de abril, abril de 2005.
499
Carlos Lenkersdorf, Conceptos tojolabales de filosofía y del altermundo, México, Plaza y
Valdés, 2004.
500
Lenkersdort, op. cit., 2004.

216
Así, cuando los hombres y mujeres ―desaparecen‖ físicamente de este mundo,
dirigiéndose al k’ik’inal, se transforman en ‗altsilales, lo que significa que ellos
continúan viviendo en otro mundo. Ese otro mundo se encuentra en una
permanente conexión e interacción con los mundos de los otros vivos, el lu’um
k’inal y el satk’inal.

k’inal
satk’inal
Sol y Luna

lu’umk’inal
Hombres, mujeres, plantas, árboles, animales, ríos, lagos,
mares, piedras

k’ik’inal
“Muertos vivientes”

En líneas anteriores apuntamos que la concepción del k’ik’inal, del inframundo,


se encuentra presente en algunos de los textos antiguos de los mayas. Por
ejemplo, en el Popol Vuh, el inframundo es nombrado como Xibalbá, el cual es
habitado por los señores del inframundo, los señores de Xibalbá. En éste, al
igual que el inframundo actual, transcurre todo un proceso histórico, porque en
este espacio hay vida. De acuerdo con el Popol Vuh, una de las formas de
acceder al inframundo es a través de las grandes empinadas (montañas),
situación e idea que se mantiene hasta la actualidad. Por esto, varias
comunidades mayas acuden a las montañas, en donde al ingresar a las
cuevas, se adentran al corazón de la tierra, y a partir de allí, pueden descender
y acercarse al otro mundo, al inframundo, al k’ik’inal tojolabal.

217
Este pensamiento del k’ik’inal en donde se encuentran los ―muertos
vivificados‖, hace inconcebible la venta de la superficie terrestre (de la tierra),
ya que abajo transcurre otra vida, que está en permanente diálogo con el
mundo de los vivos.

Por su parte, el lu’umk’inal, significa tierra, mundo, región, suelo, terreno501. Es


decir, el espacio o la superficie terrestre. En éste se encuentra presente el sol,
el cual al ocultarse –por la noche– se dirige al otro mundo, al inframundo. Pero
en éste, también habitan los seres humanos, las montañas, los árboles, las
plantas, los animales, las piedras, etcétera, etcétera. Todos ellos, recordemos
son seres con vida, y por lo tanto con corazón. Así, este espacio no puede ser
concebido sin cada uno de los sujetos que en él cohabitan, los cuales
constituyen y conforman este otro mundo. Al respecto, dicen los tojolabales,
―todos los que estamos aquí, tenemos vida y debemos ser compañeros…
aunque a veces no estemos en acuerdo‖502. Nuevamente, la idea de venta de
una parte del lu’umk’inal, implica la muerte de muchos seres, ya que el capital
cosifica todo aquello presente en el mundo.

En cuanto a satk’inal (sat significa blanco), éste representa el espacio celestial,


el lugar donde se encuentran y habitan el k’ak’u, el sol, y la ixaw (la nanixaw),
la luna (la Madre Luna), jnantik ‘ixaw (nuestra Madre Luna). Es decir, este
espacio es de suma importancia, porque además de que en él viven dos entes
con vida, sin ellos no habría existencia en el mundo de los vivos, en el
lu’umk’inal. De ellos dependen muchos elementos de la vida cotidiana. Por
ejemplo, como ya lo he enunciado, con la nanixaw, la Madre Luna, se guían
algunos de los periodos y momentos de siembra (cuando hay luna llena, la
cosecha no llega a buen termino); asimismo, del sol depende el crecimiento del
maíz, y de ambos, el existir de los hombres y mujeres que habitan el
lu’umk’inal, los hombres y mujeres de maíz.

501
Lenkersdorf, op. cit., 20004.
502
Entrevista al diácono de la comunidad de San Miguel Chiptik, 21 de mayo de 2001.

218
Dada la importancia del espacio celestial para los mayas, en el Popol Vuh se
relata que una de las primeras realidades fue la existencia del cielo y del
Corazón del Cielo.503 Este último fue quién creó la tierra. Al respecto, en este
texto maya se indica que,

… así fue la creación de la tierra cuando fue formada por el Corazón del
Cielo, y el Corazón de la Tierra, que así son llamados los que primero la
fecundaron, cuando el cielo y la tierra, todavía inertes, estaban
suspendidos en medio del agua.504

Así, estos tres espacios que forman parte del k’inal (del territorio) maya-
tojolabal, son parte de la herencia de los antiguos mayas. Al respecto cabe
indicar que ellos, como veremos más adelante, concebían tres dimensiones
verticales del cosmos.

Otro de los conceptos tojolabales que nos acercan al concepto de territorio, es


el de lu’um, que significa tierra. Pero el significado de la tierra, como ya he
insistido, tiene una connotación particular en el mundo maya-tojolabal. A
diferencia de la lógica capitalista, la tierra no es vista como una mercancía, sino
como un sujeto. Pero no como cualquier sujeto, sino como un sujeto particular
que los alimenta y que les da la vida.

La idea de que la tierra es un sujeto, igualmente se encuentra presente desde


el pensamiento antiguo de los mayas. Por esto, como ya lo hemos
mencionado, en el texto del Popol Vuh, la tierra tiene corazón.

Finalmente, una palabra tojolabal que es definida como territorio es la de


slechanal ja lu’umi. De esta palabra compuesta, hemos indicado que lu’um
significa tierra. Por su parte la palabra, lechan significa ancha y plano.
Asimismo, lechanal es traducida como región.

503
Popol Vuh, México, 1972.
504
Popol Vuh, México, 1972.

219
A partir de las diferentes definiciones y concepciones que los mayas-tojolabales
tienen sobre el territorio, es factible afirmar que estamos frente a un concepto y
una realidad sumamente compleja. Es decir, cuando hablamos de territorio,
estamos hablando de los tres niveles que conforman el mundo, el k’ik’inal, el
lu’um kinal y el satk’inal, con sus respectivas particularidades y formas de vida.
Pero además nos estamos enfrentando a una concepción particular sobre la
tierra y sobre cada una de las ―elementos‖ que en ella habitan. Es decir, para
definir el territorio es indispensable considerar estos elementos, que conforman
parte de la cosmovisión particular de este pueblo maya.

Pero además, es imprescindible considerar otros elementos de suma


importancia, algunos de los cuales, como hemos visto, son producto de la
herencia cultural de los mayas antiguos, que contribuyen a que estos pueblos
tengan una relación e idea específica sobre su territorio. Como parte de esta
última idea, es necesario recordar que para los mayas-tojolabales todo lo que
existe tiene ‗altsil (corazón, alma); lo que significa que todo, pero
absolutamente todo, tiene vida. Entre ellos, las piedras e incluso, como hemos
visto, hasta los muertos. Al respecto, Carlos Lenkersdorf señala que los
tojolabales conciben un cosmos repleto de vida, que los hace tener una
sociedad y una relación intersubjetiva505. Es decir, dado que todo tiene vida, las
relaciones que existen son entre sujetos, y no entre sujetos y objetos
(subordinados). Esto marca una diferencia fundamental con la concepción
capitalista, en la que todo, pero absolutamente todo, es cosificable y vendible.

En las siguientes líneas, a fin de profundizar en la idea que sobre el territorio


tiene el pueblo maya-tojolabal en el presente, retomaremos algunas
concepciones que los antiguos mayas, tenían sobre el territorio, las cuales
como veremos conforman y continúan en el pensamiento actual, y que son
fundamentales para entender el porqué de la defensa del territorio.

505
Lenkersdorf, Carlos, Cosmovisión Maya, Ce-Acatl, México, 1999.

220
El territorio en los antiguos mayas

Para los antiguos mayas la concepción del espacio era indisoluble de la


concepción del tiempo. Tiempo y espacio formaban una misma unidad. El
tiempo, concebido cíclicamente, estaba determinado por el curso que seguía el
sol, quien también determinaba el espacio. El sitio donde nacía el sol, era el
punto que originaba y ordenaba el tiempo y el espacio, ya que a partir de éste,
se iniciaban las cuentas de los días, meses y años. Al respecto, Enrique
Florescano señala que ―el cosmos tuvo su origen cuando nació el sol y
comenzó a moverse, y este movimiento creó a su vez un orden en la sucesión
del tiempo y un orden en la configuración del espacio‖506. Es decir, el sol,
creador del cosmos, generó y ordenó el tiempo y el espacio. Esta idea explica
la organización del espacio en las antiguas ciudades y monumentos mayas, los
cuales eran ubicados en relación con el sol.

Las observaciones del movimiento del sol, que llevaron a cabo los antiguos
mayas, les posibilitó constatar que el sol seguía cursos diferentes en el verano
y en el invierno. En verano aparecía y se ocultaba en una posición específica y
en invierno en otra, situación que dio pauta a marcar cuatro puntos diferentes,
dos puntos en los que salía y dos en los que se metía el sol durante el
transcurso del año. Florescano indica que estos cuatro puntos, que no
corresponden a nuestros puntos cardinales y no forman un cuadrado exacto,
―influyeron en la representación en forma de cuadrado de la superficie terrestre
que es típica en los mayas, y en la división de ese cuadrado en cuatro
segmentos, que por una parte corresponden a las cuatro estaciones del año, y
por otra a las cuatro esquinas del cosmos‖507. Pero esta distribución
cuatripartita, no sólo se presenta en el nivel terrestre, sino que también abarca
el espacio celeste. Esta concepción maya de la cuadruplicidad, indica Miguel
León-Portilla, es encontrada en diferentes fuentes históricas, como por ejemplo,
en distintas estelas del periodo clásico de Copán, Tikal, Piedras Negras,

506
Florescano, Enrique, Tiempo, espacio y memoria histórica entre los mayas, Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas, Gobierno del Estado de Chiapas, Consejo Estatal de Fomento a la Investigación y
Difusión de la Cultura, DIF-Chiapas, Instituto Chiapaneco de Cultura, 1992, p. 20.
507
Florescano, op. cit., 1992, p. 20.

221
Naranjo, Quiriguá, Nakum y Palenque; así como en el Códice de Madrid,
Códice Dresde, Chilam Balam de Chumayel, Ritual de los Bacabes y el Popol
Vuh Al respecto, en esta última fuente se lee lo siguiente:

Es el libro original,
antiguamente escrito,
pero su faz estaba oculta
al que busca, al pensador.
Grande es su descripción, su relato
de cómo se acabó de sustentar todo,
el cielo, la tierra
sus cuatro ángulos,
sus cuatro esquinas trazadas,
las cuatro formadas,
su lugar escogido,
sus medidas tomadas
en el cielo, en la tierra,
cuatro ángulos,
cuatro rincones...508

Dada la idea de la cuadratura terrestre, apunta Mercedes de la Garza, ―para la


mayoría de los pueblos antiguos la tierra era una plancha cuadrada dividida en
cuatro partes. Así, el cuadrado es, el símbolo perfecto de la tierra, concebida
como el mundo opuesto al celeste. El cuadrado simboliza el espacio, que es la
dimensión propiamente terrestre, pero el espacio no es estático, pues no se
concibe sin el tiempo‖509.

Los cuatro rumbos –integrantes de la concepción cuatripartita maya–, que eran


representados cada uno con un color correspondiente a los colores del maíz

508
Popol Vuh, en León-Portilla, Miguel, Tiempo y realidad en el pensamiento maya, México,
Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM, 1986, p. 70.
509
De la Garza, Mercedes, Rostros de lo sagrado en el mundo maya, México, Facultad de
Filosofía y Letras, UNAM, Piados, 1998, p. 29.

222
(rojo-oriente, negro-poniente, blanco-norte, amarillo-sur)510, y en donde crecía
una ceiba (árbol sagrado de los mayas), convergían en un punto central
(verde), denominado la quinta dirección del mundo, cuya representación estaba
dada por una ceiba, la ―Madre Ceiba‖. Al respecto, Mercedes De la Garza
indica que de los sectores cósmicos, el más importante es la quinta dirección o
Centro del Mundo, punto central que se prolonga en sentido vertical, siendo el
punto de unión y de comunicación de los diversos espacios cósmicos511.

El espacio, aparte de su dimensión horizontal, también era concebido de


manera vertical. Tres niveles eran los que constituían esta concepción: el
espacio celeste, la superficie terrestre y el inframundo. ―El espacio celeste se
subdividía a su vez en trece pisos, seis del lado oriental y seis en el occidental,
de modo que el último o séptimo escalón correspondía al cenit, el piso más alto
al que llegaba el sol durante el día. El inframundo se subdividía en nueve pisos,
por los cuales el sol se abismaba en el ocaso, llegaba al quinto peldaño que
era el más bajo, y desde ahí iniciaba su retorno a la superficie terrestre. Según
esta concepción espacial, el transcurso diario del sol semejaba el ascenso y el
descenso de las escalinatas de una pirámide‖512. Esta subdivisión del espacio
celeste que daba la forma de una pirámide escalonada, a decir de Mercedes de
la Garza, ―se infiere del hecho de que las construcciones piramidales que
sostenían los templos, las cuales a su vez representaban a las montañas
sagradas, simbolizaron el espacio celeste, en cuyo último estrato estaba la
divinidad suprema. Correlativamente, el inframundo también se concibió como
una pirámide, pero de nueve cuerpos e invertida‖513.

Así, por estos mundos, el kin (palabra maya para designar sol, día y tiempos
divinos), ―recorre diariamente en su marcha incesante los cielos que están
sobre la tierra y las regiones oscuras del inframundo‖514, es decir, los mundos

510
Gómez, Antonio; Palazón, María R.; Ruz, Mario Humberto, ja slo’il ja kaltziltikoni’, Palabras
de nuestro corazón. Mitos, fábulas y cuentos maravillosos de la narrativa tojolabal, México,
Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Autónoma de Chiapas, 1999.
511
De la Garza, op. cit., 1998.
512
Florescano, op. cit., 1992, p. 22.
513
De la Garza, Mercedes, ―Espacio-tiempo en la antigüedad maya y nahuatl‖, mimeo, sf, pp.
23-24.
514
Florescano, op. cit., 1992, p. 77.

223
de arriba y abajo. En ambos mundos, ocasionado por la salida y la puesta del
sol (que semejan la línea donde el cielo y la tierra se une), se genera ―luz y
oscuridad, calor y frío, que ejercen una profunda influencia en la vida vegetal y
animal; pero a la vez, la trayectoria solar, tanto diaria como anual, determina
los cuatro ámbitos de la tierra: los puntos cardinales y las cuatro estaciones‖515.

En suma, para los antiguos mayas, el territorio –que formaba una unidad con el
tiempo- estaba determinado por el movimiento y rumbo que seguía el sol
diariamente y en el transcurso del año. Incluso, las ciudades y los templos
mayas fueron construidos y ubicados en función de este astro sagrado. En el
plano horizontal el espacio fue concebido cuadrangular, y en el plano vertical,
éste estaba conformado por tres niveles: el espacio celeste, el terrestre y el
inframundo. Este último hecho, como lo hemos enunciado en líneas anteriores,
pervive fuertemente en el pensamiento maya del presente, y hoy a decir de los
tojolabales forman parte de esa estrategia de resistencia. Asimismo, como
veremos a continuación, en ―los mayas del presente‖ (de pueblos hermanos de
los tojolabales), otros elementos también se encuentran vivos.

El territorio en otros mayas del presente

Hemos indicado que algunos de los elementos que fueron concebidos por los
antiguos mayas, todavía perviven y se encuentran presentes en el pensamiento
de los pueblos que conforman la cultura maya actual.

Por ejemplo, a decir de Alfonso Villa Rojas, la idea cuatripartita del mundo
sigue vigente, hecho que se constata en la aldea de Chan Kom en Yucatán, en
donde ―la aldea misma es concebida como un cuadrilátero que contiene cuatro
entradas principales dispuestas en los cuatro puntos cardinales. En cada una
de ellas se encuentran dos montones de piedras, uno frente al otro, con su cruz
respectiva‖516. A su vez, añade este mismo autor, estas ideas perduran entre

515
De la Garza, op. cit., sf, pp.24-25.
516
Villa Rojas, en León-Portilla, op. cit., 1986, p. 130.

224
los mayas de las tierras bajas; entre los Lacandones que carecen de pueblos
compactos; en los tsotsiles de Larrainzar, quienes perciben que ―la tierra es el
centro del universo, siendo una superficie plana y cuadrada, sostenida por un
cargador en cada esquinas‖517; entre los tsotsiles de Zinacantan, para quienes
los dioses cargadores del mundo y de los cuatro puntos cardinales se
denominan vashak men; y también en algunos pueblos que habitan la zona de
los Cuchumates, que perciben el plano terrestre cuadrangular.

En cuanto a la concepción de los diferentes niveles verticales del espacio (el


celeste, el terrestre y el inframundo), se ha encontrado que entre los mayas de
Yucatán, aunque la idea de los distintos niveles no es exactamente la misma,
perviven diversos planos celestes. Para ellos, estos planos son siete,
―dispuestos verticalmente uno sobre el otro y con un hoyo en su centro por el
que atraviesa un frondoso árbol de yaxché (ceiba) que extiende sus ramas
sobre cada piso. Por ellas las almas de los muertos van subiendo, según sus
virtudes, hasta llegar al plano más alto donde reside el Dios de los
cristianos‖518. Por su parte, los tsotsiles de Larrainzar ―ven el cielo como una
montaña con trece escalones, seis en el oriente, seis en el occidente con el
decimotercero en medio formando la punta del cielo. Desde abajo semeja a
una cúpula o una taza puesta sobre la superficie de la tierra. Una gigantesca
ceiba sube del centro del mundo hasta los cielos. Imaginando desde fuera de la
tierra, el cielo, es una enorme montaña o pirámide... Bajo la tierra está situado
el mundo inferior, olontik, el mundo de los muertos, constituido por nueve,
trece, o un número indeterminado de escalones‖519.

Algunos elementos de la antigua concepción maya, también son encontrados


en diferentes pueblos, de la etnia maya-tseltal, que se asentaron en la Selva
Lacandona durante la época de colonización de los terrenos nacionales,
quienes al caminar selva adentro, en busca de tierras –a fin de sobrevivir–,
establecieron sus comunidades en lugares donde crecía una inmensa ceiba,
concebida como uno de los elementos que se situaban en las cuatro esquinas

517
Villa, en León-Portilla, op. cit.,1986, p. 132.
518
Villa, en León-Portilla, op. cit.,1986, p. 142.
519
Villa, en León-Portilla, op. cit.,1986, pp. 142-145.

225
y como el centro que conectaba el mundo celestre, el mundo terrestre y el
inframundo. Así que, probablemente estos tseltales se ubicaron en ―el centro
del mundo‖.

Idea similar a esta última, está presente en los tsotsiles de Chamula, quienes
tienen la creencia de que viven en el ―centro de la tierra‖. Sobre este
pensamiento, desarrollada por Gary H. Gossen, se apunta que ellos ―están
convencidos de que el hecho de ocupar el centro de la isla-tierra cuadrada,
combinado con la gran elevación de su territorio en los altos de Chiapas, les da
una relación especial con el sol, la deidad principal, que ninguna otra
comunidad indio o mestiza puede tener la esperanza de equiparar. En
consecuencia, consideran que su municipio natal es el único lugar
verdaderamente seguro y sagrado sobre la tierra‖520. Esta concepción que los
chamulas tienen de sí mismos y de su entorno, muestra varios componentes de
la antigua percepción maya del espacio. Pero además de esto, para los
chamulas existen tres estratos del universo, integrados por el cielo, la tierra y el
infierno, que son percibidos de la siguiente manera:

El cielo está constituido por tres capas... La primera cúpula, que es la más
pequeña, es el único nivel del cielo visible para la mayoría de los seres
humanos... Las estrellas, la luna (conceptualmente equivalente a la Virgen
María, hme‘ tik o ‗Nuestra Madre‘), y las constelaciones menores, viajan
en el segundo nivel. El sol (conceptualmente equivalente a Jesucristo,
htotik o ‗Nuestro Padre‘), San Jerónimo, el guardián de las almas
animales, y las constelaciones mayores (brillantes) habitan y viajan en el
tercer plano. El calor y brillo, de la cabeza del sol, son tan grandes que
penetran las dos capas inferiores del cielo.

El submundo o infierno es el lugar de residencia de los muertos y se


caracteriza por inversiones de muchas clases. Cuando reina la oscuridad
sobre la tierra, hay luz en el submundo, pues el sol está recorriendo esta

520
Gossen, Gary H., Los chamulas en el mundo del sol. Tiempo y espacio en una tradición oral
maya, México, Instituto Nacional Indigenista, 1974, p. 37.

226
parte de su trayectoria circular alrededor de la tierra. A la inversa, es de
noche en el mundo subterráneo cuando es de día sobre la tierra... La vida
en el submundo es muy parecida en general a la vida en la tierra.521

La concepción que tienen los chamulas sobre los tres estratos del universo
(que coincide con la tojolabal), la creencia de que la tierra es cuadrada y tiene
un centro, la idea de que una elevación proporciona una relación privilegiada
con la principal deidad (el astro), refuerzan el pensamiento de que en los
mayas contemporáneos, continúan presentes elementos que integraron la
antigua creencia maya del territorio.

Después de conocer estas concepciones, que evidencian la gran complejidad


del pensamiento indígena, se entiende por qué los indígenas defienden sus
territorios. Muchos se ubican allí, porque están en el centro del mundo, o
porque están más cerca del sol (una de sus principales deidades), o porque los
lugares son sagrados, o porque allí nació la ceiba que sostiene al mundo. Y
cada uno de los seres que cohabitan es sus espacios, están por algo, y
explican la vida de los otros. Es por esto, que los pueblos defienden, aún a
costa de sus vidas, el saqueo y despojo de los territorios. En contraste, este
saqueo, a decir del capital es ―necesario‖ para el ―bienestar‖ de las naciones y
del mundo. Por esto, lo encubren en nombre del desarrollo. Claro, un desarrollo
acorde con la lógica de reproducción del capital, como lo veremos en el
siguiente capítulo, en donde a fin de no dejar de ganar (o revertir la caída de la
tasa de ganancia), continúa con un despojo permanente.

3.3 Los tojolabales ante un despojo que no termina

Desde la Conquista inició el proceso de despojo sobre los pueblos indígenas.


En el caso particular de los tojolabales, la historia local permite ubicar
claramente a la constitución de las fincas como una etapa de un despojo
intenso. La tierra de las comunidades fueron arrebatadas por los finqueros, lo

521
Gossen, op. cit., 1974, pp. 42-43.

227
que obligó a los pueblos a incorporarse, para sobrevivir, a las fincas como
peones acasillados. Allí, existió un despojo permanente de su trabajo y de su
vida. Recordemos que una parte importante de su trabajo, que se realizaba de
entre 14 y 16 horas, no era retribuido con pago alguno (trabajo ―en balde‖).

Otra parte del trabajo se retribuía con monedas internas que sólo podían ser
utilizadas en las llamadas tiendas de raya, en donde los precios eran altos en
relación con el recurso que ellos percibían. El trabajo realizado principalmente
era moler a piedra y mano, sal para alimentar al ganado y diversas labores en
torno al ganado mismo. Sin embargo, por lo general ellos nunca se alimentaron
y beneficiaron de estos animales y del resto de productos que allí se
sembraban o se preparaban.

Así, las fincas de grandes extensiones (como la de San Miguel Chiptik, que
llegó a tener 7 mil hectáreas), lograron su fortuna a costa del despojo de las
tierras de comunidades indígenas y del despojo permanente del trabajo de los
peones acasillados. Imaginemos la fortuna lograda, si consideramos que más
del 90% de la población total del estado de Chiapas, todavía en 1910, estaba
vinculada a la finca522. Pero en el caso particular de los tojolabales, el pueblo en
su totalidad fue incorporado a las fincas.

Muchas de estas fincas comenzaron a ser ―desmanteladas‖, a partir de que los


peones acasillados pudieron solicitar dotación de tierras, una vez que en 1937
fue modificado el Código Agrario de 1934, donde por primera ocasión se
reconocía a los peones acasillados como sujetos de derechos agrarios, lo que
implicaba que a partir de entonces este tipo de población podía ser solicitante
de tierra.

No obstante, se pusieron una serie de trabas para que los peones tojolabales
fueran dotados de tierras. Tanto las autoridades agrarias como los finqueros,
hicieron hasta lo imposible para que no avanzar el proceso de reforma agraria

522
María Eugenia Reyes Ramos, Conflicto Agrario en Chiapas, 1934-1964, mimeo, 2001, p. 56.

228
e impedir que los peones fueran dotados con tierras que pertenecían a las
fincas y que en algún momento pertenecieron a su pueblo.

Pero los tojolabales, nunca dejaron de demandar su tierra, aún dentro de la


finca, en donde eran duramente castigados. Sobre ellos, hubo diversas
represalias, como quemar sus casas y pertenencias, golpearlos y torturarlos, e
incluso hasta ―desaparecerlos‖, declarando que no existían, a fin de que no
fueran sujetos de dotación agraria.

Por muchos años (30, 40 y 50 años), varios peones organizados, lucharon por
obtener tierra. Algunos lograron que se les ―dotara‖ de una extensión menor a
la necesaria para los solicitantes, otros fueron ―dotados‖ con tierras que ya
habían sido entregadas a otros poblados, a algunos nunca se les regularizó la
tierra ―dotada‖, pero muchos nunca tuvieron una respuesta positiva. La
negativa gubernamental, los obstáculos permanentes y la pobreza en la que se
encontraban subsumidos, fue lo que orilló a muchos de ellos a incorporase al
proceso organizativo que después dio nacimiento al EZLN.

Y fue a partir de 1994, cuando varios de los hijos y nietos de los peones
originales, pudieron liberarse de la finca, para poder, ¡por fin!, tener un pedazo
de tierra de donde poder sobrevivir. Tomaron varias fincas en donde todavía
había condiciones de trabajo que se vivían desde el siglo XIX, hecho que
permitió que recuperaran las tierras que algún día fueron de sus ascendentes y
en donde se encontraba su raíz.

Por muchos años, a la par de la finca, fueron saqueados diversos recursos


naturales. Pero el saqueo no terminó con la finca. Entre esos recurso naturales
hoy continúa un intenso despojo de los bosques de las tierras altas de la zona
de Altamirano, permitida por las autoridades competentes, quienes dan
permiso permanente para sacar toda la madera que sea posible.

Al respecto, he indicado que ha habido una fuerte resistencia por parte de


varias comunidades tojolabales (encabezadas por Chiptik), quienes desde hace
algunos años continúan intentando detener la salida de la madera. Incluso, he

229
comentado que se llegó a instalar una puerta que impidiera el paso a las
decenas de caminos que a diario salen repletos con grandes y monumentales
árboles. Sin embargo, ha habido serios enfrentamientos con comunidades,
también tojolabales, quienes aliadas con las autoridades y con los aserraderos
han recibido beneficios. No obstante, es un problema hasta ahora no resuelto.

Este problema se ha complicado tanto, que pese a las denuncias de algunas


comunidades, las autoridades gubernamentales decidieron por primera vez,
pavimentar una carretera que facilite la salida de la madera. Así, no fueron las
demandas de comunidades que pedían que la carretera se arreglara, sino fue
el interés que guarda el saqueo de los inmensos árboles del territorio que
habitan los tojolabales.

Pero el despojo no sólo se ha circunscrito a la tierra que les fue enajenada a


los tojolabales para la constitución de las fincas, al trabajo de los peones, al
saqueo de recursos o al proceso de explotación y transferencia de valor que
ocurre cuando venden sus productos. Los tojolabales también han tenido que
vender su fuerza de trabajo en los servicios en las ciudades cercanas
(Comitán) y no tan cercanas (D.F, Cancún).

El problema aquí no sólo radica en que en estas regiones se paga el salario


mínimo más bajo del país, sino que muchas ocasiones se les paga por debajo
del salario mínimo. Por ejemplo, diversos testimonios indican que siendo
contratados en algunas ciudades se les paga entre 35 y 40 pesos diarios o
muchas veces a destajo. Este salario, está muy por debajo del valor promedio
de la fuerza de trabajo, lo que hace que una parte importante del trabajo no
siendo remunerada, sea despojada del trabajador. Pero además, se genera un
proceso de superexplotación debido a que el salario pagado no logra reproducir
el mínimo de la fuerza de trabajo.

Aunado a esto, también a lo largo de la historia del pueblo tojolabal, han sido
producto de despojo por parte del mercado de dinero. Varios ejemplos de esto,
los encontramos documentados en los expedientes del Registro Agrario
Nacional, en donde leemos cómo las deudas contraídas con instituciones

230
crediticias gubernamentales eran impagables, muchas veces porque los
ingresos no alcanzaban a cubrir los pasivos u otras porque ocurrían situaciones
imprevistas. Al respecto, podemos leer lo siguiente:

En el mes de octubre del año de 1964, solicitamos y obtuvimos del Banco


Nacional de Crédito Agrícola y Ganadero, un préstamo … mismo que
dedicamos en un 85%, para la compra de diez becerras y un torito para
semental de la raza Cebú; el resto o sea el 15%, lo dedicamos a cubrir al
señor José Castellanos, una fracción de terreno que adquirimos de la
pequeña propiedad de dicho señor, pues los terrenos con que se nos
había dotado como ejido provisional eran de pésima calidad y sin agua;
elemento indispensable para nuestros cultivos …

En el año de 1966, a principios, azotó en la zona una enfermedad en el


ganado, que acabó no solo con las becerras y el torito fino que habíamos
adquirido, sino que se nos murieron el 90% de nuestro ganado, acabando
por completo el ganado lanar y porcino, que eran nuestras más fuertes
fuentes de ingreso. Por ese motivo y habiendo quedado reducidos,
nosotros a la más espantosa miseria, no pudimos cubrir, no sólo los
intereses devengados y correspondientes a dicho Préstamo, sino que
ante la imposibilidad, de ni siquiera abonar algo a la cantidad inicial
obtenida, recurrimos al Presidente, solicitando la Condonación de nuestro
adeudo que ya nos estaban exigiendo en forma judicial.

Se corrieron algunos trámites tendientes a dictarse la condonación que


habíamos solicitado; pero desgraciadamente al empleado a quien se
comisionó para venir a nuestro poblado a inspeccionar y darse cuenta de
nuestro estado de pobreza en que nos encontrábamos, éste señor se
concretó a mandarnos llamar a la cabecera municipal Altamirano y
pedirnos que le diéramos diez mil pesos y que él rendiría un informe
favorable.523

523
Escrito del Comité Ejecutivo Agrario, San Miguel Chiptik, Municipio de Altamirano, dirigido al
Presidente Constitucional de la República, 6 de febrero de 1971.

231
Pero no sólo se tenían deudas contraídas con las instituciones de crédito
oficial, en la región también existen prestadores, que debido a las condiciones
en las que viven los tojolabales, son verdaderos usureros, ya que cobran tasas
de interés excesivas, incluso muy por arriba de las tasas que establece el
sistema bancario. Sobre este punto, A. Bartra indica que ―en el medio rural el
capital a crédito cobra frecuentemente la forma de capital usuario y sus tasas
de interés son desproporcionadas y arbitrarias… queda claro que no es la
existencia del usurero lo que eleva el interés, sino que es la capacidad del
campesino para pagar intereses exorbitantes la que crea las condiciones de
existencia del usurero‖524.

Esto ocurre así, debido a que de la deuda contraída, dice Bartra, se adquirirán
los medios de vida, por lo que ―el campesino estará dispuesto a sacrificar todos
sus excedentes potenciales futuros, e incluso a comprometer sus medios de
producción ofreciéndolos en garantía, pues en este caso la única consideración
que interviene es la supervivencia‖525.

Así, el despojo ha sido y es una realidad permanente en el mundo tojolabal.


Esta realidad como veremos en las siguientes líneas, se enmarca en el proceso
del llamado ―desarrollo dominante‖.

524
Armando Bartra, La explotación del trabajo campesino por el capital, Editorial Macehual,
México, 1982, p. 105.
525
Bartra, op. cit., 1982, p. 105.

232
Capítulo IV
El desarrollo:
¿fundamento para el despojo o
resistencia frente al despojo?

233
Capítulo IV. El desarrollo: ¿fundamento para el despojo o resistencia frente al
despojo?

4.1 El desarrollo desde la concepción dominante: ¿fundamento de despojo?

Durante la conquista, en nombre de Dios y para ―civilizar‖ a los pueblos


mediante el evangelio, se invadieron y despojaron territorios. Sin decirlo, el
capital realizó el despojo en nombre de lo que ellos llamaron ―progreso‖, y hoy
llaman, ―desarrollo‖. El desarrollo, y su discurso, siempre han estado presentes
en los actos que han implicado sacar el oro, plata, uranio, mercurio, petróleo,
gas, madera, agua y tierra. Siempre se hace porque esto beneficiará a las
llamadas naciones. Pero en estas ―naciones‖, así lo muestran los datos, la
realidad y los procesos, los pueblos indígenas han estado excluidos.

Da la ―casualidad‖ que en no pocas ocasiones es de sus territorios (no hay que


olvidar que para ellos son sagrados) de donde se sacan los recursos para
lograr el tan esperado desarrollo. Sin embargo, el ―desarrollo‖ para ellos nunca
llega. Por el contrario, al sacar los recursos o al venderlos (muchas veces con
engaños de parte de quienes los compran) los pueblos quedan más
empobrecidos. Así, no sólo no hay desarrollo, sino que se aumenta la pobreza.
Aunado a esto, se van introduciendo nuevos elementos, como creación de
necesidades y desarrollos tecnológicos que con el tiempo, el balance realizado
no es positivo, ya que propician el deterioro de la salud del sujeto y la
destrucción del mundo.

Pero realicemos un recorrido por la concepción que el capital tiene sobre el


desarrollo, a fin de comprender por qué ocurre esto. También veamos como
concibe el pueblo tojolabal el desarrollo, y a partir de allí, rescatemos y
vislumbremos posibles caminos alternos.

4.1.1 Para entender el desarrollo: breve recorrido por el concepto

234
Inicialmente, el concepto de desarrollo –que era usado en biología– hacia
referencia a la evolución progresiva de los organismos vivos, que abarcaba
desde su origen hasta alcanzar la edad adulta. Dicho concepto continúa hoy
vigente, expresando que:

El desarrollo es en biología el proceso por el que un organismo evoluciona


desde su origen hasta alcanzar la condición de adulto. En sentido estricto el
desarrollo no abarca sólo el período de maduración, las fases embrionaria y
juvenil, sino también las fases adulta y senil […]526

Este mismo concepto indica que el desarrollo ―son cambios cuantitativos que
van ocurriendo simultáneamente y a la diversificación de complejidad creciente
que dichos sistemas van adquiriendo a lo largo del ciclo de vida‖ 527. Así,
originalmente el desarrollo hacía referencia al proceso, a la evolución, pero
también a los cambios cuantitativos por los que atravesaban los organismos
vivos. Dicha concepción, implicaba un punto de partida y un punto de llegada,
lo que conllevaba una transformación progresiva hacia un fin determinado (la
edad adulta y senil).

Asimismo, en algunos textos de biología se señala que ―el proceso por el cual
se forman nuevos individuos completos a partir de las células, aportadas por
los progenitores, se llama desarrollo‖528. Es decir, además de ver al desarrollo
como un proceso celular, se hace referencia a individuos completos, lo que
significa que si este proceso se trunca, los individuos quedaban incompletos.

Es probable que etimológicamente, el desarrollo se derive del latín, des que


significa separación y arrollar (del latín rotulare, de rotúlus, rodillo) que hace
referencia a ―envolver algo plano y extendido de tal suerte que resulte en forma

526
http://es.wikipedia.org
527
Op. cit.
528
Welch, Claude; Fishleder, Jack; y Arnon, Daniel, et. al., Ciencias biológicas. De las
moléculas al hombre, Compañía Editorial Continental, México, 1974.

235
de rollo‖529. El desarrollo entonces se interpretaría como separar o des-envolver
algo que está enrollado.

Sin embargo, el concepto de desarrollo, como un concepto de transformación


social, fue utilizado las primeras ocasiones en la Carta de la Naciones Unidas
de 1945, Carta en la que se declara el establecimiento de las Naciones Unidas.
En el artículo 55, del capítulo IX, concerniente a la cooperación internacional
económica y social, se indica que:

Con el propósito de crear las condiciones de estabilidad y bienestar


necesarias para las relaciones pacíficas y amistosas entre las naciones,
basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la
libre determinación de los pueblos, la Organización promoverá:
a. niveles de vida más elevados, trabajo permanente para todos, y
condiciones de progreso y desarrollo económico y social;
b. La solución de problemas internacionales de carácter económico,
social y sanitario, y de otros problemas conexos; y la cooperación
internacional en el orden cultural y educativo; y
c. el respeto universal a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo,
idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades.530

En la Carta se enuncia que la Organización, promoverá… ―condiciones de


progreso y desarrollo económico y social‖. Es decir, ya no sólo se habla de
progreso, sino que es introducido el desarrollo –hasta ese momento sólo
utilizado en biología– como un elemento central para crear las condiciones de
estabilidad y bienestar. También, en este mismo inciso, se habla de promover
niveles de vida más elevados, elemento que tiempo después sería utilizado
como parte central de la concepción de desarrollo.

529
www.rae.es
530
Representantes de los Gobiernos de las Naciones Unidas Carta de las Naciones Unidas,
San Francisco, 26 de junio de 1945. (Las letras resaltadas en negritas son mías).

236
Asimismo, diversos autores han planteado que es en el discurso de George
Marshall, al anunciar el Programa de Recuperación Europea en 1947 (conocido
como Plan Marshall), cuando se utiliza –de manera implícita– por primera vez,
el concepto de desarrollo. Cabe indicar que Marshall fue un norteamericano,
que fungió como jefe del estado mayor en la Segunda Guerra Mundial y fue
secretario de Estado de los E. U.

En el discurso, donde se da a conocer el Programa, se indica:

Es lógico que los Estados Unidos hagan cuanto esté en su poder para
ayudar a volver a una salud económica normal en el mundo, sin la cual no
cabe estabilidad política ni paz segura. Nuestra política no va dirigida
contra ningún país, ni ninguna doctrina, sino contra el hambre, la
pobreza, la desesperación y el caos. Su objetivo debe ser la vuelta a
la vida de una economía operante en el mundo, de forma que permita
la aparición de condiciones políticas y sociales en las que puedan
existir instituciones libres. Tal ayuda, a mi modo de ver, no debe
llevarse a cabo en pedazos a medida que se desarrollen las crisis.
Cualquier ayuda que este Gobierno pueda prestar en el futuro debe
procurar una cura antes que un simple paliativo.531

En este discurso no se habla de la palabra desarrollo. Sin embargo, éste ha


sido interpretado como uno de los discursos que dieron pauta y elementos para
lo que más adelante se tomaría como ―modelo‖ o ―estrategia de desarrollo‖ a
nivel mundial. Cabe indicar que sobre el Plan Marshall, algunos autores han
fundamentado que uno de sus principales objetivos era detener el avance del
comunismo, por lo que mediante él se pretendía paliar las condiciones
socioeconómicas de las naciones no desarrolladas. Aunado a esto, el Plan fue
un gran negocio, que implicó ―la transferencia… más grande de riqueza de
parte de los contribuyentes [estadounidenses] a las corporaciones como hasta
nunca se había visto‖. Esta ―transferencia‖, que a decir de Jeffrey Tucker fue

531
Discurso de George Marshall, Universidad de Harvard, 6 de junio de 1947. (Las letras
resaltadas en negritas son mías).

237
una inversión forzada nacida de contratos mafiosos, implicó ―un gasto de 13 mil
millones de dólares, casi 100 mil millones en dólares de hoy‖ 532. Esto fue
―suficiente para atrincherar firmemente a las compañías americanas en los
mercados europeos, especialmente en Gran Bretaña, Francia, y Alemania‖533.
Junto a esto, se expandió la presencia de marines por todo el mundo y una
clase empresarial al servicio de Washington. Además, ―se formó la creencia en
parte de la élite predominante en Washington D. C. de que se podía trampear
al público sobre cualquier cosa, incluyendo la idea de que el gobierno y sus
grupos de interés deberían gobernar el mundo a cuenta del contribuyente‖ 534.

Por otra parte, la primera Declaración Universal de los Derechos Humanos, en


1948, también aportó elementos para lo que más adelante sería el concepto de
desarrollo. No obstante, en la Declaración se utiliza el concepto de progreso,
concepto que es utilizado como antecedente del desarrollo.

En el preámbulo de la Declaración se enuncia lo siguiente:

Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en


la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y
el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y
mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a
elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la
libertad.535

En esta primera parte de la Declaración se habla de progreso social y de elevar


el nivel de vida de las naciones (al igual que ya se había plantado en la Carta
de las Naciones Unidas de 1945). Aunado al preámbulo, diversos artículos de
la Declaración también hacen referencia al respecto. Entre estos artículos, los
22 y 25, establecen lo siguiente:

532
Jeffrey Tucker, El mito del Plan Marshall, Edición Especial para suscriptores al Newsletter,
sf., p. 5.
533
Tucker, op. cit., p. 5.
534
Tucker, op. cit., p. 6.
535
Resolución de la Asamblea General, Declaración Universal de los Derechos Humanos, 10
de diciembre de 1948.

238
Artículo 22. Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho
a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la
cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos
de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales
y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su
personalidad.
Artículo 25. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado
que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en
especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica
y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los
seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u
otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad.536

Así, en estos artículos también se establecen diversos elementos que


constituyen el concepto de desarrollo. Entre ellos se plantea el derecho a la
seguridad social; y de los derechos económicos, sociales y culturales, que
garanticen la dignidad. Asimismo, se habla del derecho a un nivel de vida
adecuado, que implica la salud y el bienestar. En particular, se indica que el
nivel de vida adecuado está relacionado especialmente con el aseguramiento
de alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y servicios sociales
necesarios. Todos estos elementos han sido –y son– parte fundamental del
desarrollo. Por ejemplo, no es posible hablar de éste sin dignidad, o sin un nivel
de vida adecuada, o sin salud y bienestar.

Aunado a los artículos enunciados, el artículo 26, establece que ―toda persona
tiene derecho a la educación‖, otro de los elementos principales para el
concepto de desarrollo.

Además de la Carta de las Naciones Unidas, del discurso de Marshall y de la


Declaración Universal de los Derechos Humanos, el discurso de Estado del

536
Resolución de la Asamblea General, op. cit., 1948.

239
presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, elaborado en 1949, también
ha sido planteado como uno de los primeros momentos en donde se habla del
desarrollo. Este discurso, al igual que el Plan Marshall, ha sido interpretado
como parte de una estrategia, instrumentada después de la Revolución China,
para detener la oleada comunista. En el punto IV del discurso se indica:

Hay que lanzar un programa audaz para mantener el crecimiento de


las regiones subdesarrolladas... Más de la mitad de la población
mundial vive en condiciones cercanas a la miseria... Su alimentación es
insuficiente, son víctimas de enfermedades... Su vida económica es
primitiva y estancada, su pobreza constituye una desventaja y una
amenaza, tanto para ellos como para las regiones más prósperas... Los
Estados Unidos deben poner a disposición de los pueblos pacíficos
las ventajas de su reserva de conocimientos técnicos a fin de
ayudarlos a realizar la vida mejor a la que ellos aspiran... Con la
colaboración de los círculos de negocios, del capital privado, de la
agricultura y del mundo del trabajo en Estados Unidos, este programa
podrá acrecentar en gran medida la actividad industrial de las demás
naciones y elevar substancialmente su nivel de vida... Una mayor
producción es la clave de la prosperidad y de la paz, y la clave de una
mayor producción es la aplicación más amplia y más vigorosa del saber
científico y técnico moderno... Esperamos contribuir así a crear las
condiciones que finalmente conducirán a toda la humanidad a la libertad y
a la felicidad personal.537

De la misma manera que en los documentos citados, en el discurso de Truman,


discurso que ha sido interpretado como el inicio de la ―era del desarrollo‖ 538, se
establecen diferentes elementos que dieron pauta al concepto de desarrollo,
concepción que fue pensada y diseñada desde los Estados Unidos. En este

537
Harry Truman, discurso del estado de la Unión, 1949. Citado por Eric Toussaint, ―Los
comienzos del Banco Mundial: 1946-1962‖, 10 de octubre de 2006. www.cadtm.org
538
Gustavo Esteva, así nombra a la etapa posterior al discurso de toma de posesión del
entonces presidente de los Estados Unidos, Harry Truman. Esteva, ―Desarrollo‖, en Sachs, W.,
Diccionario del desarrollo. Una guía del conocimiento como poder, PRATEC, Perú, 1996.

240
discurso se propone un programa que apoye el crecimiento de las regiones
subdesarrolladas, porque éstas constituyen una ―desventaja y una amenaza‖.
Así, ponen a disposición de los pueblos, los conocimientos técnicos para
ayudar a obtener una vida mejor e incrementar el nivel de vida. Para alcanzar
esto, se requiere incrementar la actividad industrial (recordemos que esto
requiere un intenso abastecimiento de materias primas, que son recursos
naturales, y de un proceso de explotación de la fuerza de trabajo), lo cual
llevará a lograr una mayor producción, que Truman la enuncia como la clave de
la prosperidad.

A partir de este discurso, se comenzó a hablar de manera generalizada del


subdesarrollo. A decir de Esteva, ―el subdesarrollo comenzó, por tanto, el 20 de
enero de 1949. Ese día, dos mil millones de personas se volvieron
subdesarrolladas. En realidad, desde entonces dejaron de ser lo que eran, en
toda su diversidad, y se convirtieron en un espejo invertido de la realidad de
otros…‖539, es decir, desde entonces todas la diversidad de pueblos que
habitaban las regiones no industrializadas, comenzaron a ser
―subdesarrolladas‖540, lo cual implicó que no fueran consideradas sus
diferencias de culturas, de idiomas y de historias.

Diferentes pensadores de América Latina, no tardaron en proponer alternativas


a las ―ideas‖ que proponían los Estados Unidos –y otros países, que ellos
mismos llamaban desarrollados–, en torno a lo que las naciones
subdesarrolladas debían de lograr para superar la pobreza y lograr el
desarrollo. Para ellos, el problema no se resolvería con el sólo hecho de
enunciar la propuesta de incrementar la actividad industrial y la producción; por
el contrario, para ellos esto no se lograría en automático, debido a la relación
que se establecía entre las naciones desarrolladas con las subdesarrolladas.

539
Esteva, Gustavo. ―Desarrollo‖, en Sachs, W., Diccionario del desarrollo. Una guía del
conocimiento como poder, PRATEC, Perú, 1996.
540
Sobre el concepto, Esteva indica que ―Truman no fue el primero en emplear la palabra.
Wilfred Benson, quien fuera miembro del Secretariado de la Oficina Internacional del Trabajo,
fue probablemente la persona que la inventó, cuando se refirió a las 'áreas subdesarrolladas' al
escribir sobre las bases económicas de la paz en 1942‖. Esteva, ―Desarrollo‖, op. cit.

241
La diferencia de dichas ideas, frente a los Estados Unidos, dio pauta para que
se creara a finales de la década de los cuarenta, la Comisión Económica para
América Latina (una de las comisiones regionales de las Naciones Unidas), que
fue encabezada por el argentino Raúl Prebisch. Esta Comisión, ―fue creada
para contribuir al desarrollo económico de América Latina y reforzar las
relaciones económicas de los países de la región, tanto entre sí como con las
demás naciones del mundo. Posteriormente, su labor se amplió a los países
del Caribe y se incorporó el objetivo de promover el desarrollo social‖541.

Desde su creación y durante la década de los cincuenta, la CEPAL indicó que


era necesario generar una nueva teoría del desarrollo. A decir de ellos, ―los
países subdesarrollados merecían una formulación teórica independiente o a lo
menos adaptada, ya que en aspectos relevantes funcionaban en forma
diferente a los desarrollados‖.542 Es decir, desde su creación, la Comisión
proponía una teoría alterna, que no fuera formulada desde la visión de
occidente, ya que las realidades eran distintas.

Por su parte, durante los años sesenta, la CEPAL indicaba que ―la
industrialización había seguido un curso que no lograba incorporar en la
mayoría de la población los frutos de la modernidad y del progreso técnico‖.
Asimismo, sostenían que ésta, ―no había eliminado la vulnerabilidad extrema y
la dependencia, pues sólo se había modificado su naturaleza‖. 543 Así, la
evidencia empírica de América Latina, demostraba que no era suficiente la
industrialización para lograr ―elevar los niveles de vida‖ y la anhelada
―prosperidad‖ que proponían los países desarrollados. Por el contrario, los
cepalinos sostenían que este proceso de industrialización, por toda la
extracción de materia prima (saqueo), mediante la explotación de la fuerza de
trabajo (despojo del trabajo), era lo que obstruía el desarrollo de los países de
América Latina. Esta teoría fue formulada por Cardoso, Dos Santos, Gunder
Frank, Falleto, Osvaldo Sunkel y Marini, quienes encabezaron –al interior de la
CEPAL– la teoría de la dependencia.

541
www.eclac.org
542
Información histórica-Evolución de las ideas de la CEPAL, www.eclac.org
543
www.eclac.org

242
Entre los planteamientos de estos autores, Ruy Mauro Marini, en Dialéctica de
la dependencia, realiza un análisis sobre la relación que existe entre los países
desarrollados en el mundo y los países subdesarrollados de América Latina. En
éste explica que esta región, ―no podrá nunca desarrollarse de la misma forma
como se han desarrollado las economías capitalistas llamadas avanzadas‖. En
este sentido, indica Marini, ―lo que se tiene es un capitalismo sui generis que
sólo cobra sentido si lo contemplamos en la perspectiva del sistema en su
conjunto, tanto a nivel nacional como, y principalmente, a nivel
internacional‖544. Es decir, para la teoría de la dependencia los países
subdesarrollados se desarrollan en estrecha relación con la dinámica del
capital internacional.

Al respecto, Marini indica que desde la Colonia, América Latina jugó el papel de
productora de metales precios y de materias primas (transferencia de valores)
necesarias para el desarrollo del capital comercial y bancario en Europa.
Tiempo después, apunta,

[…] los nuevos países se articularán directamente con la metrópoli inglesa


y, en función de los requerimientos de ésta, entrarán a producir y a
exportar bienes primarios, a cambio de manufacturas de consumo […] 545

Es a partir de este momento, indica Marini,

que las relaciones de América Latina con los centros capitalistas europeos
se insertan en una estructura definida: la división internacional del trabajo,
que determinará el curso del desarrollo ulterior de la región. En otros
términos, es a partir de entonces que se configura la dependencia,
entendida como una relación de subordinación entre naciones
formalmente independientes, en cuyo marco las relaciones de producción
de las naciones subordinadas son modificadas o recreadas para asegurar

544
Ruy Mauro Marini, Dialéctica de la dependencia, Ediciones Era, México, 1991.
545
Marini, op. cit.

243
la reproducción ampliada de la dependencia. El fruto de la dependencia
no puede ser por ende sino más dependencia, y su liquidación supone
necesariamente la supresión de las relaciones de producción que ella
involucra.

Así, para los dependentistas, América Latina no podrá desarrollarse a la par


con las naciones avanzadas, debido a que su relación con ellas, ha sido de
subordinación y de dependencia. Dicha situación, se configuró, desde la
Colonia, momento en que se comenzó a conformar una división internacional
del trabajo particular, a partir de la cual, a América Latina –dada la relación de
dominación– le tocó ―exportar‖ la materia prima necesaria para el desarrollo de
la industria, ―exportación‖ que implicó el saqueo de las riquezas contenidas en
los territorios que conformaron América. Esta situación, llevó a los teóricos de
la dependencia, a afirmar que sin las Colonias –primero– y los países
subdesarrollados, –después–, el capital no habría podido desarrollarse. Por
esto, para ellos, el desarrollo de estos países (los avanzados), llevó al
subdesarrollo a los países que fueron abastecedores de materias primas, y de
transferencias de valor, a la metrópoli.

Pero una teoría semejante –en otro contexto– ya había sido planteada por Karl
Marx en Miseria de la filosofía y en El Capital. En éste indica que a mayor
riqueza, mayor miseria. Es decir, entre más riqueza se concentre en algunos,
mayor miseria para muchos. Al respecto, en la primera obra referida, Marx
indica que ―en las mismas condiciones en que se engendra riqueza, se
engendra también miseria‖546. Por su parte, en El Capital, se desarrolla la ley
general de la acumulación capitalista, sobre la cual he abundado en el Capitulo
I, a partir de la cual se profundiza en este planteamiento. Sobre ésta, se indica
que:

… a medida que se acumula el capital, tiene necesariamente que


empeorar la situación del obrero, cualquiera que sea su retribución, ya

546
Karl Marx, Miseria de la filosofía, citado por Marx, en El Capital, Fondo de Cultura
Económica, México, 1946.

244
sea ésta alta o baja. Finalmente, la ley que mantiene siempre la
superpoblación relativa o ejército industrial de reserva en equilibrio con el
volumen y la intensidad de la acumulación mantiene al obrero
encadenado al capital con grilletes… Esta ley determina una
acumulación de miseria equivalente a la acumulación de capital. Por
eso, lo que en un polo es acumulación de riqueza es, en el polo
contrario, es decir, en la clase que crea su propio producto como capital,
acumulación de miseria, de tormentos de trabajo, de esclavitud, de
despotismo y de ignorancia y degradación moral.547

Así, se plantea que existe un carácter antagónico de la acumulación capitalista,


ya que por una parte crea riqueza, pero por otra crea miseria. Es decir, la
creación de riqueza se realiza a costa del empobrecimiento (ya sea por
transferencia de valor, logrado a partir del saqueo de recursos naturales, o por
no retribuir el valor total producido por los trabajadores) de las mayorías. Estos
planteamientos fueron la base, y punto de partida, de los teóricos de la
dependencia, quienes –como ya he indicado– consideraban que las naciones
avanzadas, se desarrollaban a costa del acrecentamiento de la pobreza de
otras naciones, que por lo mismo no lograban alcanzar el grado de desarrollo
de los países avanzados.

Aunado a las ideas de los dependentistas, Aníbal Pinto –otro integrante de la


CEPAL–, formuló su tesis de la ―heterogeneidad estructural‖. En ella
argumentaba que ―los frutos del progreso técnico tendían a concentrarse, tanto
respecto a la distribución entre sectores (estratos) y entre regiones dentro de
un mismo país‖. Así, ambas posiciones indicaban que el subdesarrollo
perduraba a pesar del crecimiento económico, lo que dio pauta a la idea de
―crecimiento perverso‖, desarrollada por María Tavares y José Serra.

Otra de las ideas surgidas desde la CEPAL, fue la de Fernando Fajnzylber,


quien proponía una nueva industrialización, que estaba fundada ―en la creación

547
Karl Marx, El Capital, Fondo de Cultura Económica, México, 1946.

245
de un núcleo endógeno de progreso técnico‖. Asimismo, formuló las bases
conceptuales para la ―transformación productiva con equidad‖. Fajnzylber,
indicaba que ―a diferencia de países como Corea y España, que lograron
crecer y redistribuir, los países de América Latina se dividían en tres grupos:
los que habían crecido rápidamente pero tenían un ingreso concentrado, los
que tenían un ingreso relativamente bien distribuido pero crecían poco, y los
que se encontraban en el peor de los mundos, o sea, tenían un ingreso
concentrado y no crecían‖548. Por estas razones, era necesario proponer un
nuevo tipo de industrialización (endógeno) que tuviera presente la equidad.

A diferencia de las posturas de la CEPAL, el estadounidense Walt Whitman


Rostow (historiador económico), quien fue considerado como uno de los
teóricos principales de las etapas del desarrollo, planteaba –a finales de la
década de los cincuenta y principios de los sesenta– que todos los países
subdesarrollados transitarían por diferentes etapas sucesivas hasta alcanzar el
desarrollo, que para él concluía en la era del gran consumo en masa. Al
respecto indicaba que:

Es posible identificar las sociedades, en sus dimensiones económicas,


dentro de una de estas cinco categorías: la sociedad tradicional, las
condiciones previas para el impulso inicial, el impulso inicial, la marcha
hacia la madurez y la era del gran consumo en masa.549

Sobre la primera sociedad –o la primera etapa por la que transitarían todas las
sociedades-, señalaba que ―el hecho fundamental relacionado con la sociedad
tradicional era que existía un tope al nivel de la producción obtenible per capita.
Este límite provenía del hecho de que no eran asequibles las posibilidades
científicas y técnicas modernas o que no se podían aplicar en forma regular y
sistemática‖. Así, en la sociedad tradicional, la producción no podía superar un
límite debido a que el avance tecnológico no lo permitía. No obstante, para

548
www.eclac.org
549
Rostow, W. Las etapas del crecimiento económico, México, FCE, 1961.

246
lograrlo, se requería un abastecimiento de materias primas (recuérdese que
éstas se obtenían principalmente de las metrópolis).

En cuanto a la segunda categoría, Rostow señalaba que: ―La segunda etapa de


crecimiento abarca las sociedades que se hallan en proceso de transición, es
decir, el periodo en que se desarrollan las condiciones previas para el impulso
inicial; pues requiere tiempo transformar una sociedad tradicional de manera
que pueda explotar los frutos de la ciencia moderna...‖. Asimismo, en esta
segunda etapa, ―… surgen, aquí y allá, empresas manufactureras modernas
que utilizan los nuevos métodos. Pero toda esta actividad camina a ritmo lento
en una sociedad y una economía que se encuentran todavía caracterizadas,
principalmente, por métodos tradicionales de baja productividad…‖.550 Así, este
segundo momento, se establecen las condiciones previas para el impulso
inicial. En ésta, surgen empresas manufactureras que utilizan nuevos métodos,
que tienen como resultado una baja productividad, debido a que todavía son
muy tradicionales. Esta etapa, requiere un abastecimiento de materias primas,
mayor que la anterior.

Sobre la tercera etapa, ―el impulso inicial‖, Rostow apunta que ―esta fase es el
intervalo en el que, por fin, se superan todos los viejos obstáculos y
resistencias contrarios a un crecimiento permanente. Las fuerzas tendientes al
progreso económico, que producían brotes e inclusiones limitadas de actividad
moderna, se expanden y llegan a dominar la sociedad. El crecimiento llega a
ser su condición normal. En la agricultura y en la industria se difunden nuevas
técnicas a medida que se comercializa la agricultura y crece el número de
agricultores preparados a adoptar los nuevos métodos y los cambios profundos
que ocasionan en el medio de vida. Los cambios revolucionarios en la
productividad agrícola constituyen una condición fundamental para un exitoso
impulso inicial, pues la modernización de una sociedad aumenta, en forma
radical, su lista de productos agrícolas‖ Así, en esta etapa, la característica es
que el crecimiento es una condición normal, producto de la difusión de nuevas

550
Rostow, op. cit.

247
técnicas en la agricultura e industria. Asimismo, en esta fase el incremento de
la productividad agrícola es indispensable para la modernización.

De ―la marcha hacia la madurez‖, Rostow señala que ―después del impulso
inicial sigue un largo intervalo de progreso sostenido aunque fluctuante a
medida que la economía, en crecimiento normal, pugna por hacer extensiva la
tecnología moderna al frente total de su activad económica‖. Para alcanzar este
etapa, apunta Rostow, ―unos sesenta años después de comenzar el impulso
inicial (digamos, unos cuarenta años después del fin de esta etapa) se ha
alcanzado generalmente lo que puede denominarse madurez. La economía,
concentrada durante el impulso inicial alrededor de un complejo industrial y
tecnológico relativamente limitado, ha ampliado su radio de acción hacia
procedimientos más refinados y, desde el punto de vista técnico y con
frecuencia, más complicados…‖.551 En suma, en dicha fase, el progreso es
sostenido, aunque éste fluctúa hasta que se generaliza la tecnología moderna.
Asimismo, los procedimientos técnicos son más refinados y técnicos.

Sobre la última etapa, ―la era del alto consumo en masa‖, a la cual ―arribarán‖
todas la sociedades, Rostow indica que ―llegamos ahora a la era del gran
consumo en masa, en la cual, a su debido tiempo, los sectores principales se
mueven hacia los bienes y servicios duraderos de consumo‖. Asimismo, en
dicha fase, ―a medida que las sociedades fueron alcanzando la madurez en el
siglo xx sucedieron dos cosas: el ingreso real per capita aumentó a tal punto
que un gran número de personas alcanzaron un nivel superior de consumo que
sobrepasó a los productos básicos: habitación, vestido y sustento, y cambió de
tal modo la estructura de las fuerzas del trabajo que incrementó la proporción
de la población urbana en relación con la población total y más tarde también la
proporción de la población empleada en oficinas o en labores fabriles
calificadas‖.552 Así, esta etapa se caracteriza por el incremento del ingreso per
cápita, lo cual conlleva a niveles superiores de consumo, más allá de los

551
Rostow, op. cit.
552
Rostow, op. citl.

248
productos básicos. Aunado a esto, se realiza un cambio en la estructura de la
fuerza de trabajo. Asimismo, la población urbana tiende a ser mayoritaria.

Las diferentes etapas de Rostow, por las cuales debían de transitar los países
para llegar a la era del gran consumo en masa, es decir, para lograr el
desarrollo, son presentadas como fases sucesivas. Sin una, es imposible llegar
a la otra. Tal concepción, se apega al concepto de desarrollo utilizado en
biología. En este caso, en lugar de la evolución de un organismo, desde su
origen hasta alcanzar la condición de adulto, tenemos la evolución de una
sociedad, desde su etapa tradicional hasta la era del gran consumo en masa.

Adicionado a esta visión lineal del desarrollo, la concepción de Rostow es


diferente a la concepción de desarrollo que plantearon los pensadores de la
CEPAL. Mientras los cepalinos indicaban que era necesaria una alternativa de
desarrollo acorde con la realidad latinoamericana, y no a la de las naciones
occidentales, Rostow pensaba que el desarrollo se conseguiría al arribar a una
sociedad de consumo en masa, lo cual previamente implicaba un crecimiento
económico sostenido (una visión completamente economicista). Además, los
cepalinos argumentaban que la industrialización no llevaba en automático a
elevar los niveles de vida y al bienestar de la sociedad. Por el contrario, ellos
decían que la estrategia de desarrollo, pensada desde occidente, generaba un
desarrollo desigual, o en su caso aumentaba el subdesarrollo. Es decir, no
todas las sociedades lograban desarrollarse del mismo modo, ya que algunas
lo conseguían a costa de las otras, a través del intercambio desigual, o de la
trasferencia de valor, que no es otra cosa más que el saqueo y despojo de los
recursos naturales y de la vida.

De forma paralela, durante los años que la CEPAL realizaba algunas de sus
propuestas, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos dio a
conocer la Declaración sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social, el 11 de
diciembre de 1969. Cabe observar que la Declaración, no hablaba sólo de
desarrollo, sino de desarrollo en lo social. Asimismo, se utilizaron como
sinónimos el progreso y el desarrollo.

249
Sobre la Declaración, la propia CEPAL indicaba que ésta ―se elaboró de
manera de destacar el desarrollo social como el gran objetivo de la humanidad
y establecer un consenso filosófico universal sobre las normas sociales del
desarrollo‖553. Es decir, la Declaración aportó diferentes elementos de lo que
era y constituía el desarrollo.

Al respecto, en el artículo 2 de la Declaración se indica que:

El progreso social y el desarrollo en lo social se fundan en el respeto de la


dignidad y el valor de la persona humana y deben asegurar la promoción
de los derechos humanos y la justicia social, lo que requiere:
a) La eliminación inmediata y definitiva de todas las formas de
desigualdad y de explotación de pueblos e individuos, de colonialismo, de
racismo, incluso el nazismo y el apartheid, y de toda otra política e
ideología contrarias a los principios y propósitos de las Naciones Unidas;
b) El reconocimiento y la aplicación efectiva de los derechos civiles y
políticos y de los derechos económicos, sociales y culturales sin
discriminación alguna.554

Así, en este artículo se establece que el fundamento del desarrollo se basa en


el respeto de la dignidad y el valor de la persona humana; así como la
promoción de los derechos humanos. Para esto, se requiere que no haya
discriminación, así como el ejercicio de diversos derechos.

Aunado a esto, el artículo 3 de la Declaración, establece las condiciones


primordiales del progreso y del desarrollo social:

a) La independencia nacional, basada en el derecho de los pueblos a la


libre determinación;
b) El principio de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados;
c) El respeto a la soberanía e integridad territorial de los Estados;

553
www.eclac.org
554
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Declaración sobre el Progreso y
el Desarrollo en lo Social, 11 de diciembre de 1969.

250
d) La soberanía permanente de cada nación sobre sus riquezas y
recursos naturales;
e) El derecho y la responsabilidad de cada Estado y, en lo que les
concierne, de cada nación y cada pueblo, de determinar libremente sus
propios objetivos de desarrollo social, fijar sus propias prioridades y
escoger, conforme a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, los
medios y métodos para lograrlos, sin ninguna injerencia exterior...555

Es decir, el artículo mencionado, indica las condiciones fundamentales del


desarrollo; entre ellas la independencia, la no injerencia, la soberanía territorial
y sobre los recursos naturales de la nación, lo que implicaría tener control
sobre las riquezas contenidas en el territorio nacional. Asimismo, determina
que cada Estado tiene el derecho y la responsabilidad de establecer los
objetivos, medios y métodos para el desarrollo social.

Por su parte, el artículo 7 de la Declaración señala que la base de todo


progreso social se constituye a partir de ―la rápida elevación del ingreso y la
riqueza nacional y su equitativa distribución entre todos los miembros de la
sociedad‖556. Es decir, de acuerdo con esta enunciación, el principio del
progreso social requiere no sólo del acrecentamiento del ingreso de la nación,
sino de su distribución. Además, la elevación del ingreso y de la riqueza, se
debe realizar de modo acelerado.

Aunado a esto, como parte de los objetivos de la Declaración, se enuncia que

…el progreso y el desarrollo en lo social deben encaminarse a la continua


elevación del nivel de vida tanto material como espiritual de todos los
miembros de la sociedad, dentro del respeto y del cumplimiento de los
derechos humanos y de las libertades fundamentales, mediante el logro
de los objetivos principales siguientes:

555
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, op. cit.
556
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, op. cit.

251
a) La garantía del derecho al trabajo en todas las categorías y el derecho
de todos a establecer sindicatos y asociaciones de trabajadores y a
negociar en forma colectiva; el fomento del pleno empleo productivo, la
eliminación del desempleo y el subempleo, el establecimiento de
condiciones de trabajo justas y favorables para todos, inclusive el
mejoramiento de la salud y de las condiciones de seguridad en el trabajo;
la garantía de una remuneración justa por los servicios prestados sin
discriminación alguna, así como el establecimiento de un salario mínimo
suficiente para asegurar condiciones de vida decorosas; la protección del
consumidor;
b) La eliminación del hambre y la malnutrición y la garantía del derecho a
una nutrición adecuada;
c) La eliminación de la pobreza; la elevación continua de los niveles de
vida y la distribución justa y equitativa del ingreso;
d) El logro de los más altos niveles de salud y la prestación de servicios
de protección sanitaria para toda la población, de ser posible en forma
gratuita;
e) La eliminación del analfabetismo y la garantía del derecho al acceso
universal a la cultura, a la enseñanza obligatoria gratuita al nivel primario y
a la enseñanza gratuita a todos los niveles; la elevación del nivel general
de la educación a lo largo de la vida;
f) La provisión a todos, y en particular a las personas de ingresos
reducidos y a las familias numerosas, de viviendas y servicios comunales
satisfactorios.557

En suma, de acuerdo con la Declaración, el progreso y el desarrollo ―deben


encaminarse‖ a elevar el nivel de vida, lo cual implica el derecho al trabajo; la
eliminación del desempleo y el subempleo; una remuneración y un salario
mínimo suficiente que asegure una vida decorosa; la eliminación del hambre y
la malnutrición; la erradicación de la pobreza, lo que presupone una distribución
del ingreso; tener altos niveles de salud, para lo cual se requiere –entre otros–

557
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, op. cit.

252
prestaciones de servicios; la eliminación del analfabetismo; y el acceso a
vivienda, para todos.

Por su parte, en la década de los setenta, surgió una corriente de pensamiento


sobre el desarrollo, que en contraste con la visión del desarrollo que veía al
crecimiento económico como el fin, centró su análisis en la satisfacción de las
necesidades básicas. Esta corriente fue encabezada principalmente por la
Organización Internacional del Trabajo en 1976. Las necesidades básicas se
dividían en cuatro grupos:

a) Los mínimos necesarios para el consumo familiar y personal: alimento,


vivienda, etc. b) El acceso a servicios esenciales: salud, transporte,
educación o agua potable. c) Las referidas a un puesto de trabajo
debidamente remunerado. d) Necesidades cualitativas referidas a un
entorno saludable y humano, participación en la toma de decisiones,
libertades individuales, etc. 558

Así, surgieron también otras visiones del desarrollo que además de no ver al
consumo en masa y al crecimiento económico como el objetivo a alcanzar, ya
habían experimentado que el proceso de industrialización no lograba
desarrollar a todo el mundo por igual. Por esto, era necesario plantear otra
alternativa al desarrollo, por lo cual surgió el enfoque de necesidades básicas,
encaminado a conseguir ciertos niveles mínimos de vida. Este planteamiento
se había propuesto como meta el fin de siglo (año 2000).

Asimismo, es a finales de la década de los setenta, cuando el desarrollo es


reconocido como un derecho humano. Al respecto, Gómez Isa, indica que

Es la Comisión de Derechos Humanos de la ONU quien reconoce por


primera vez de forma oficial la existencia de un derecho humano al

558
Jorge Gutiérrez, ―Necesidades básicas‖, en Diccionario de acción humanitaria y cooperación
al desarrollo. http://dicc.hegoa.efaber.net

253
desarrollo, mediante la resolución 4 (XXXIII), de 21 de febrero de 1977. En
esta resolución se pide al Secretario General de las Naciones Unidas que
efectúe un estudio sobre ‗las dimensiones internacionales del derecho al
desarrollo como derecho humano‘.559

Dos años después, en 1979, la Comisión de Derechos Humanos, reiteró que

‗… el derecho al desarrollo es un derecho humano y que la igualdad de


oportunidades es una prerrogativa tanto de las naciones como de los
individuos que forman las naciones‘.560

Años después, producto de un proceso de trabajo, fue aprobada en la


Asamblea General de la ONU, la Declaración del Derecho al Desarrollo. En
ésta se indica que el desarrollo,

es un proceso global económico, social, cultural y político, que tiende al


mejoramiento constante del bienestar de toda la población y de todos los
individuos sobre la base de su participación activa, libre y significativa en
el desarrollo y en la distribución justa de los beneficios que de él se
derivan.561

Asimismo, en algunos de los artículos de la Declaración, se proclama:

Artículo1. El derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable en


virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para
participar en un desarrollo económico, social, cultural y político…
Artículo 2. La persona humana es el sujeto central del desarrollo…562

559
Felipe Gómez Isa, El derecho al desarrollo: entre la justicia y la solidaridad, Universidad de
Deusto, Instituto de Derechos Humanos, Bilbao, 2003.
560
Comisión de Derechos Humanos, resolución 5 (XXXV), 2 de marzo de 1979. Citado por
Gómez Isa, op. cit., 2003.
561
ONU, Declaración sobre el derecho al desarrollo, Adoptada por la Asamblea General en su
resolución 41/128, de 4 de diciembre de 1986.
562
ONU, op. cit., 1986.

254
Por su parte, durante la década del ochenta –que ha sido nombrada como
década perdida para el desarrollo–, a partir de la situación de deterioro y crisis
del medio ambiente, surgieron nuevos elementos para el debate sobre el
desarrollo. Algunos de estos elementos se fueron gestando en la Comisión de
Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, creada en 1983. Como parte
de los resultados de la Comisión, en 1987 presentaron Nuestro futuro común
(mejor conocido como Informe Brundtland), en donde dieron a conocer el
concepto de desarrollo sostenible. Al respecto, el documento decía lo siguiente:

Está en manos de la humanidad hacer que el desarrollo sea sostenible, es


decir, asegurar que satisfaga las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las
propias. El concepto de desarrollo sostenible implica límites –no límites
absolutos, sino limitaciones que imponen a los recursos del medio
ambiente el estado actual de la tecnología o de la organización social y la
capacidad de la biosfera de absorber los efectos de las actividades
humanas–, pero tanto la tecnología como la organización social pueden
ser ordenadas y mejoradas de manera que abran el camino a una nueva
era de crecimiento económico. La Comisión cree que la pobreza general
ha dejado de ser inevitable. La pobreza no sólo es una mal en sí misma.
El desarrollo sostenible exige que se satisfagan las necesidades básicas
de todos y que se extienda a todos la oportunidad de colmar sus
aspiraciones a una vida mejor. Un mundo donde la pobreza es endémica
será siempre propenso a sufrir una catástrofe ecológica o de otro tipo.563

Así, la concepción de desarrollo sostenible, implica la satisfacción de las


necesidades básicas o esenciales de las generaciones del presente, sin
comprometer los recursos naturales para la satisfacción de las necesidades de
las generaciones del futuro. Es decir, que hoy pueda realizarse un desarrollo,
pensando y previniendo que los recursos también son necesarios para el
desarrollo del futuro. Por esto, se indica que este tipo de desarrollo tiene que

563
Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, Nuestro futuro común, Alianza
Editorial, Madrid, 1988.

255
tener límites, los cuales deben ser centrados en la tecnología y en la
organización social. Aunado a esto, este desarrollo implica una nueva era de
crecimiento económico.

Sobre el crecimiento económico se indica que los pobres deben recibir ―la parte
que les corresponde de los recursos‖, a fin de mantener el crecimiento. Esto –
señala el Informe–, puede ser logrado por los sistemas políticos y
democráticos. Al respecto, el documento apunta:

La satisfacción de las necesidades esenciales exige no sólo una nueva


era de crecimiento económico para las naciones donde los pobres
constituyen la mayoría, sino la garantía de que estos pobres recibirán la
parte que les corresponde de los recursos necesarios para sostener ese
crecimiento. Contribuirán a tal igualdad los sistemas políticos que
garanticen la participación efectiva de los ciudadanos en la adopción de
decisiones en el plano nacional y una mayor democracia en la adopción
de decisiones a nivel internacional.564

Asimismo, este desarrollo involucra cambios profundos. Entre ellos, un uso


diferente de la energía, y una nueva política poblacional, que pensando en la
disponibilidad de recursos, detenga el crecimiento demográfico. Sobre estos
puntos, el informe señala que:

El desarrollo a nivel mundial exige que quienes son más ricos adopten
modos de vida acordes con medios que respeten la ecología del planeta,
en el uso de la energía, por ejemplo. Además, la rapidez del crecimiento
de la población puede intensificar la presión sobre los recursos y retardar
el progreso del nivel de vida. Así pues, sólo se puede aspirar al desarrollo
sostenible si el tamaño y el crecimiento de la población están acordes con
las cambiantes posibilidades de producción del ecosistema.565

564
Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, op. cit.
565
Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, op. cit.

256
Como observamos, el crecimiento poblacional no sólo presiona los recursos
naturales, también –a decir del Informe–, retrasa el progreso del nivel de vida.
A diferencia de la concepción de Rostow, el desarrollo sostenible no busca
llegar a una meta final (el consumo en masa). Por el contrario, se plantea que
este desarrollo implica un proceso de cambio, mediante el cual no se pretende
arribar a un ―estado de armonía fijo‖. A decir del Informe:

…el desarrollo sostenible no es un estado de armonía fijo, sino un proceso


de cambio por el que la explotación de los recursos, la dirección de las
inversiones, la orientación de los progresos tecnológicos y la modificación
de las instituciones concuerdan con las necesidades tanto presentes
como futuras. No pretendemos afirmar que este proceso sea fácil o
sencillo. Al contrario, será preciso hacer elecciones difíciles. Por ello, en
último término, el desarrollo sostenible deberá apoyarse en la voluntad
política.566

En suma, el desarrollo sostenible, aporta otros elementos al debate del


desarrollo. Por ejemplo, se habla de pensar el desarrollo del presente, mirando
hacia el futuro, lo que conlleva a tomar en cuenta que los recursos naturales se
están agotando y que la naturaleza está (desde cientos años atrás) siendo
destruida. Asimismo, el desarrollo es visto como un proceso de cambio, que
implica entre otros, un nuevo ordenamiento de la tecnología y la organización
social; otro uso de la energía; y una determinada política de crecimiento
poblacional. No obstante, aunque se habla de una nueva era, el crecimiento
económico sigue siendo prioritario en esta concepción. Además, el gran
cuestionamiento, es si en el marco de una lógica capitalista esto es realmente
posible, o por el contrario esto es solamente un discurso. Recordemos que el
capital para producir no respeta la naturaleza, ni al ser humano.

Durante la misma década de los ochenta, surgieron otras visiones del


desarrollo. Por ejemplo, el desarrollo a escala humana. Sobre éste, el Centro

566
Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo, op. cit.

257
de Alternativas de Desarrollo de Chile y la Fundación Dag Hammarskjöld de
Suecia, plantearon en el documento Desarrollo a escala humana. Una opción
para el futuro, que

Tal desarrollo se concentra y sustenta en la satisfacción de las


necesidades humanas, en la generación de niveles crecientes de
autodependencia y en la articulación orgánica de los seres humanos con
la naturaleza y la tecnología, de los procesos globales con los
comportamientos locales, de lo personal con lo social, de la planificación
con la autonomía y de la Sociedad Civil con el Estado.

Necesidades humanas, autodependencia y articulaciones orgánicas, son


los pilares Fundamentales que sustentan el Desarrollo a Escala Humana.
Pero para servir su propósito sustentador deben, a su vez, apoyarse sobre
una base sólida. Esa base se construye a partir del protagonismo real de
las personas, como consecuencia de privilegiar tanto la diversidad como
la autonomía de espacios en que el protagonismo sea realmente posible.
Lograr la transformación de la persona-objeto en persona-sujeto del
desarrollo es, entre otras cosas un problema de escala; porque no hay
protagonismo posible en sistemas gigantísticos organizados
jerárquicamente desde arriba hacia abajo.567

Así, el desarrollo a escala humana se propone la satisfacción de las


necesidades humanas. Para logarlo, es necesario el protagonismo real de las
personas, quienes de persona-objeto, deben convertirse en persona-sujeto del
desarrollo, elemento que encontraremos en la concepción que los maya-
tojolabales tienen sobre desarrollo. Por esto, este desarrollo ―apunta hacia una
necesaria profundización democrática‖568.

El Desarrollo a Escala Humana que privilegia las necesidades humanas


partiendo del protagonismo real de la persona, quien se transforma en persona-

567
Max-Neef, Elizalde, Hopenhayn, Desarrollo a escala humana. Una opción para el futuro,
CEPAUR, Fundación Dag Hammarskjöld, Chile, 1986.
568
Max-Neef, op. cit.

258
sujeto del desarrollo, podría de entrada generar y parecer una contradicción
con el pensamiento indígena que privilegia el desarrollo del sujeto colectivo, no
del sujeto individual. Sin embargo, el bien vivir comunitario o el bienestar de
todos, no anula el bienestar individual. Por el contrario, teóricamente se busca
el bienestar de todos y cada uno. Aunque en la práctica, es posible que en
nombre de la colectividad, varias individualidades sean aplastadas. No
obstante esto, se busca el mayor beneficio posible para la totalidad, en
contraste con la racionalidad del capital que sólo busca el beneficio individual,
del sujeto-objeto, sin interesarle la colectividad.

Por su parte, a principios de la década de los noventa surgió, desde Naciones


Unidas, el concepto de desarrollo humano. Como antecedente a dicho
concepto, se observaba que no necesariamente el crecimiento económico,
llevaba a mejores condiciones de vida. Es decir, el problema del desarrollo, no
sólo era cuantitativo, sino que implicaba cambios cualitativos en los niveles de
vida de la población. Al respecto, el documento Investigación sobre el
desarrollo humano, indica que ―a comienzos de la década de los años 70, en la
Universidad Sussex, del Reino Unido, se realizó un amplio estudio sobre cómo
combinar crecimiento y distribución social. Las conclusiones fueron
importantes: era necesario aumentar la productividad, pero analizando de
quiénes y para quiénes‖569. Asimismo, la investigación señala que ―el informe
del Club de Roma de 1972, que resultó del Proyecto sobre la Condición
Humana, iniciado en 1968, marcaría un hito en la conceptualización del
desarrollo al considerarlo… como un proceso que involucra aspectos
cualitativos de la condición humana en un país, región o continente‖ 570. Cabe
indicar que el informe del Club de Roma, elaborado por Dennos Meadows, tuvo
como tema los límites del crecimiento.

Aunado a estos antecedentes, diversos enfoques del desarrollo, como el de


necesidades básicas (planteado durante la década de los setenta), que estaba

569
PNUD, Investigación sobre el desarrollo humano en Cuba 1996, CEIM, La Habana, 1997.
570
PNUD, op. cit., 1997

259
centrado al logro de determinados niveles mínimos de vida familiar y personal,
también contribuyeron a la concepción de desarrollo humano.

Así, desde inicios de la década de los setenta, se hablaba de que el desarrollo


era un proceso que implicaba no sólo aspectos cuantitativos, sino cualitativos.
Es decir, el crecimiento económico no era el fin del desarrollo, sino que éste
sólo era un elemento del mismo. Dicha concepción fue desarrollada
ampliamente en el primer informe sobre desarrollo humano. En él se ponía a la
gente, a los seres humanos como el centro del desarrollo, y no a la producción
de bienes. Además se pensaba en una vida con calidad. A decir del informe:

La verdadera riqueza de una nación está en su gente. El objetivo básico


del desarrollo es crear un ambiente propicio para que los seres humanos
disfruten de una vida prolongada, saludable y creativa. Esta puede
parecer una verdad obvia, aunque con frecuencia se olvida debido a la
preocupación inmediata de acumular bines de consumo y riqueza
financiera.

Algunas veces, las consideraciones técnicas acerca de los medios para


alcanzar el desarrollo humano –y el uso de estadísticas para medir los
ingresos nacionales y su crecimiento– encubren el hecho de que el
objetivo primordial del desarrollo consiste en beneficiar a la gente.571

En el Informe se exponen algunas experiencias que se habían suscitado en


países desarrollados y en vías de desarrollo, ante lo cual, planteaban la
necesidad de atender el desarrollo de otra manera. Por ejemplo indica que:

Muchos países en desarrollo que registran un rápido crecimiento están


descubriendo que el gran aumento de sus índices de PNB no ha logrado
reducir las carencias socioeconómicas de importantes segmentos de su
población.

571
PNUD, Desarrollo humano, Informe 1990, Tercer Mundo Editores, Colombia, 1990.

260
Incluso las naciones industrializadas se están dando cuenta de que un
alto nivel de ingresos no necesariamente protege contra la rápida
expansión de problemas tales como las drogas, el alcoholismo, el SIDA, la
falta de vivienda, la violencia y la ruptura de las relaciones familiares.

Aunado a esto, se pensaba al desarrollo no sólo como un número, sino como


un proceso a través del cual se expanden las oportunidades de la gente. Entre
estas oportunidades, se enunciaba que tres eran las principales, aunque
existen más. Sobre esto, el Informe señalaba:

El desarrollo humano es un proceso en el cual se amplían las


oportunidades del ser humano. En principio, estas oportunidades pueden
ser infinitas y cambiar con el tiempo. Sin embargo, a todos los niveles del
desarrollo, las tres más esenciales son disfrutar de una vida prolongada y
saludable, adquirir conocimientos y tener acceso a los recursos
necesarios para lograr un nivel de vida decente. Si no se poseen estas
oportunidades esenciales, muchas otras alternativas continuarán siendo
inaccesibles.

Pero el desarrollo humano no termina allí. Otras oportunidades, altamente


valoradas por muchas personas, van desde la libertad política, económica
y social, hasta la posibilidad de ser creativo y productivo, respetarse a sí
mismo y disfrutar de la garantía de derechos humanos.

Asimismo, indica el Informe, el desarrollo humano contiene dos aspectos que si


no son equilibrados, ―puede generarse una considerable frustración humana‖.
Estos aspectos son: ―la formación de capacidades humanas –tales como un
mejor estado de salud, conocimientos y destrezas– y el uso que la gente hace
de las capacidades adquiridas –para el descanso, la producción o las
actividades culturales, sociales y políticas–‖572.

572
PNUD, op. cit., 1990.

261
Con un enfoque más social, Cuba también ha avanzado, a partir de su práctica,
en el concepto de desarrollo humano. De entrada, ha argumentado que no todo
crecimiento conduce al desarrollo, sin embargo, éste es una condición
indispensable para el Desarrollo Humano. Aunado a esto, ha ―resultado
esencial no aplicar medidas de corte clásico neoliberal‖573.

Como punto fundamental, en el modelo de desarrollo, los seres humanos son


concebidos como sujetos sociales activos y como objetivo supremo del mismo.
Para lograr el desarrollo, Cuba ha planteado que ―se necesita la aplicación de
estrategias adecuadas para garantizar una distribución racional de los ingresos
en función de programas sociales de desarrollo, lo que demanda una
intervención estatal consecuente‖574. Esto significa que los programas sociales
y la participación del estado son fundamentales.

Aunado a esto, desde el nacimiento de la Revolución Cubana, ―se concibió el


proceso de desarrollo a partir del tratamiento simultáneo de los problemas
económicos y sociales‖575. No sólo lo económico era importante, ya que se
pensaba que ―la inversión social constituye, en realidad, el capital de
reproducción natural capaz de impulsar el desarrollo‖576. Esto fue nombrado
como desarrollo integral, el cual, junto a una política social única y dirigida por
el Estado, constituyeron uno de los primeros rasgos del Desarrollo Humano.

Pero la acción del Estado requirió la participación y el apoyo del pueblo


cubano, ―en los programas de desarrollo de educación y de salud, y en áreas
tales como la distribución de viviendas, el abastecimiento de bienes de
consumo, y los programas culturales y deportivos‖577. Aunado a esto, las
políticas fueron dirigidas a determinados segmentos de la población, como
mujeres, niños, ancianos y habitantes de zonas rurales.

573
Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM), Investigación sobre el Desarrollo
Humano en Cuba 1996, PNUD, La Habana, 1997, p. 35.
574
CIEM, 1997, p. 23.
575
CIEM, 1997, p. 23.
576
CIEM, 1997, p. 23.
577
CIEM, 1997, p. 25.

262
Esta política y concepción de desarrollo logró elevar el nivel de vida de manera
sustancial, a tal punto que Cuba consiguió tener uno de los desarrollos
humanos más altos de América Latina. Ejemplo de esto es que en esta región,
entre 1960 y 1985, ―el PIB per capita creció a una tasa media anual de 1.8%,
mientras en Cuba lo hizo al 3.1%. Según algunos estimados, en el período
1981-89, el PIB per capita en Cuba creció a un ritmo promedio anual de 3.8%,
mientras en América Latina decrecía en el 1% anual‖578.

Además de la visión de la CEPAL, del Enfoque de Necesidades Básicas, del


Desarrollo a Escala Humana, del Desarrollo Sustentable, del Desarrollo
Humana, otros enfoques fueron surgiendo como respuesta a la visión de
desarrollo que consideraba al crecimiento económico como el fin de éste. Entre
ellos, el etnodesarrollo (Stavenhagen, Rodolfo), el desarrollo de abajo hacia
arriba (Jimoh Omo-Fadaka), el desarrollo participativo (Orlando Fals Borda y
Anisur Arman), el otro desarrollo para Japón (Jun Nishikawa) 579. Asimismo, fue
propuesto el desarrollo local (Blakely, Vázquez y Conturruero), ecodesarrollo (I.
Sachs), otro desarrollo (Dag Hammarskjöld)580, desarrollo endógeno
(UNESCO), desarrollo regional, desarrollo integral, desarrollo territorial,
desarrollo compatible, desarrollo perdurable, desarrollo sustentable 581,
desarrollo justo, desarrollo de base, autodesarrollo, desarrollo completo,
desarrollo microrregional sostenible, desarrollo espacial, desarrollo con
equidad, desarrollo con perspectiva de género, desarrollo con identidad.

Así, a través de este breve recurrido por algunos momentos, documentos y


teóricos que dieron elementos para la constitución del concepto de desarrollo,
observamos que las aportaciones y el trabajo en torno al desarrollo han sido
inmensos.

578
CIEM, 1997, p. 29.
579
Estos han sido trabajados en W. Sachs, op. cit.
580
Algunos de estos autores son trabajados en Carlos Rodríguez, La disputa por el desarrollo
regional, Plaza y Valdés, CESEM, México, 2005.
581
Algunos autores plantean diferencias entre desarrollo sostenible, sustentable y perdurable.

263
Pero, entonces qué ha sucedido. Por qué a pesar de que durante años han
surgido una gran cantidad de corrientes teóricas en torno al desarrollo, las
condiciones de vida para las poblaciones en general y para los indígenas en
particular, no han mejorado. Por el contrario éstas han ido empeorando.

Esto nos lleva a expresar, que a pesar de la construcción de los diferentes


discursos sobre el desarrollo, en los hechos continúa predominando la idea de
que éste se logrará a partir del crecimiento económico, que implica una gran
producción de mercancías a fin de ser consumidas (el consumo masivo de
Rostow), por supuestos sin distribución equilibrada. Esto lo observamos
claramente en los diferentes programas gubernamentales. Por ejemplo, en el
Programa Nacional de Infraestructura, al cual hemos hecho referencia, en
donde el acceso fácil a los recursos para el proceso productivo (entre ellos los
energéticos) y la realización de las mercancías (mediante construcción de
carreteras, puertos, aeropuertos) continúa siendo el punto central del
desarrollo, el cual se traduce en crecimiento.

Ahora, para logar este crecimiento, el capital continúa requiriendo sacar (de
donde pueda) lo que le sea necesario (energéticos, agua, genes, conocimiento
tradicional) para su proceso reproductivo. Por esto, se han ido ―sofisticando‖ e
intensificando las estrategias de los procesos de desposesión. En este marco,
indica Harvey, el capital busca nuevos espacios de extracción o de
desposesión de ―recursos‖ a fin de no dejar de ganar.

Entonces pareciera que ha cambiado todo, pero no ha cambiado nada. Han


cambiado las tecnologías (algunas de las cuales aceleran el intercambio de
flujos monetarios a nivel mundial), los requerimientos de recursos, las formas
productivas, las formas de consumo, los productos, las formas de generación y
realización de la plusvalía, los sujetos y su vida. Pero pervive, aunque con otras
características, el actuar del capital. Para lograr su objetivo, la ganancia,
continúa con los procesos de despojo, ya sea mediante la ―extracción‖ de
―materias primas‖ o a través de no retribuir al trabajador con todo lo que
produce. Ambos hechos logran que el tan anhelado, y nunca abandonado,
crecimiento económico pueda ser mayor. No obstante, dado que ahora los

264
requerimientos son otros, se ―buscan‖ nuevos tipos de recursos para ser
extraídos, lo cual se consigue, muchas veces con protección legal. Claro que
todo esto se realiza en nombre del desarrollo.

Frente a esto, existen otros planteamientos que van más allá de muchos de
estos discursos y prácticas, que no pretenden seguir el camino de ―occidente‖.
Tal es el caso del postdesarrollo, planteado por los postestructuralistas,
quienes a partir de ―la evidencia del creciente descontento con el desarrollo en
muchas partes del llamado Tercer Mundo‖582 han teorizado al respecto. Como
Arturo Escobar, quien a partir de su práctica, entre ellas, con comunidades
negras colombianas, argumenta cómo estas culturas diferentes a occidente
(hibridas) tienen alternativas a lo que ha sido el desarrollo, y sobre todo, a sus
resultados.

Entre estos resultados, los cuales han motivado el pensamiento del


postdesarrollo, está la profunda desigualdad que se vive en el mundo, misma
que evidencia que el desarrollo no puede continuar siendo el camino a seguir.
En ―Visualización de una era posdesarrollo‖, Escobar proporciona algunos
datos que confirman esta realidad:

Los países industrializados, con el 26% de la población, responden por el


78% de la producción mundial de bienes y servicios, el 81% del consumo
de energía, el 70% de los fertilizantes químicos y el 87% del armamento
mundial. Un habitante de Estados Unidos gasta tanta energía como siete
mexicanos, 55 hindúes, 168 tanzanianos y 900 nepaleses. En muchos
países del Tercer Mundo, los gastos militares superaran el gasto en salud.
El costo de un avión moderno de combate puede financiar 40 mil centros
rurales de salud… El 47% de la producción mundial de cereales se usa
para alimentar animales. La misma cantidad de grano podría alimentar a
más de 2,000 millones de personas… Los seis principales mercaderes
mundiales de granos controlan el 90% de su comercio… Los trabajadores

582
Escobar, Arturo, El ―postdesarrollo‖ como concepto y práctica social. En Daniel Mato
(coord.), Políticas de economía, ambiente y sociedad en tiempos de globalización. Caracas:
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad Central de Venezuela, 2005, p. 19.

265
de las industrias textil y electrónica del Tercer Mundo ganan hasta veinte
veces menos que sus homólogos de Europa occidental, Estados Unidos o
Japón, por hacer el mismo trabajo… el alimento disponible para los
pobres del Tercer Mundo ha disminuido en cerca del 30%.583

Frente a estos escenarios de profunda desigualdad, y muchos otros más, como


la catástrofe ecológica que ya vivimos, y que se plantea como irreversible
(sobretodo de continuar en el mismo camino), han emergido, desde la década
de los ochenta (coincidiendo con la etapa de neoliberal), movimientos de base
en oposición al desarrollo, a partir de los cuales se inicia un proceso de
deconstruir el desarrollo.

Aunado a ellos, en las culturas hibridas, en ―donde las tradiciones aún no se


han ido y la modernidad no acaba de llegar‖584, también existen procesos de
resistencia al desarrollo. Estas culturas han expresado, que ―debemos dejar de
ser lo que no hemos sido, lo que nunca seremos, y lo que no tenemos que
ser‖585.

¿Pero qué plantean estas culturas? Que son diferentes, y es a partir de sus
diferencias culturales, de donde surgen ―posibilidades de transformar las
políticas de representación, es decir, de transformación de la vida social
misma. [Asimismo] pueden surgir otras formas de construir la economía, de
asumir las necesidades básicas, de conformarse como grupos sociales‖586.

Así, urgidos por la necesidad de presentar alternativas, dice Escobar, las


estrategias de estas culturas, giran en torno a dos principios, ―la defensa de la
diferencia cultural, como fuerza transformadora y transformada, no estática, y la
valoración de necesidades y oportunidades económicas en términos que no

583
Arturo Escobar, ―Visualización de una era posdesarrollo‖, en La invención del Tercer Mundo:
construcción y deconstrucción del desarrollo, Editorial Norma, Bogotá, 1998, pp. 397-398.
584
Nestor García Canclini, Culturas hibridas. Estrategia para entrar y salir de la modernidad,
México, Grijalbo, 1990, p. 13.
585
Escobar, op. cit., 1998, p. 415.
586
Escobar, op. cit., 1998, p. 421.

266
sean solamente los de la ganancia y el mercado‖587, ni sólo centrase en
derechos individuales.

Estas estrategias, que representan actos de resistencia cultural, constituyen el


postdesarrollo, mismo que se ―halla siempre en construcción en todos y cada
uno de los actos de resistencia cultural ante los discursos y prácticas
impositivas dictadas por el desarrollo y la economía‖588.

En un tenor similar se encuentra la idea de la sociedad de decrecimiento


(ubicada dentro de la idea del postdesarrollo) trabajada por el francés Serge
Latouche, quien plantea que el desarrollo económico (contrario a lo que declara
la posición dominante), concebido como el crecimiento ilimitado del PIB,
constituye el origen del mal.

Para Latouche, la sociedad de crecimiento no es sostenible, ni deseable. Al


definir ésta última, indica que es ―una sociedad dominada precisamente por
una economía de crecimiento… El crecimiento por el crecimiento se convierte
así en el objetivo primordial, si no el único de la vida‖. Pero dicha sociedad ―no
es sostenible, ya que se topa con los límites de la biosfera‖589.

En la sociedad de crecimiento, durante décadas se ha generado un derroche


frenético que a su vez ha llevado a un desorden climático y a una crisis
medioabiental. Este desorden climático, ―viene acompañado por las guerras del
petróleo, a las que seguirán las guerras por el agua, pero también posibles
pandemias, desaparición de especies vegetales y animales esenciales a raíz
de catástrofes biogenéticas previsibles‖590.

587
Escobar, op. cit., 1998, p. 423.
588
Arturo Escobar, ―Antropología y Desarrollo‖, en Revista Internacional de Ciencias Sociales,
Número 154, UNESCO, 1997. http://www.unesco.org/issj/rics154/escobarspa.html (consultada
el 5 de agosto de 2009).
589
Serge Latouche, ―Por una sociedad de decrecimiento‖, en Le Monde Diplomatique,
Noviembre 2003.
590
Latouche, op. cit., 2003.

267
Serge Latouche plantea que el crecimiento es un mito o cada vez más una
ilusión. Por una parte, ―es cierto que gastan más en términos de bienes y
servicios comerciales, pero olvidan deducir de ello la elevación superior de los
costes‖. Por ejemplo, ―degradación de la calidad de vida, padecida aunque no
cuantificada (aire, agua, medio ambiente), gastos de "compensación" y
reparación (medicamentos, transportes, entretenimientos) que la vida moderna
hace necesarios, elevación de los precios de productos que escasean (agua
embotellada, energía, espacios vitales…)‖591.

Aunado a esto, la sociedad de crecimiento ―genera un aumento de las


desigualdades y las injusticias, crea un bienestar ampliamente ilusorio, y a los
mismos "ricos" no les asegura una sociedad amigable sino una anti-sociedad
enferma de su riqueza‖592.

Así, ante esta realidad, Latouche plantea al decrecimiento (u otro crecimiento)


como una necesidad. Cabe indicar que éste no implica un crecimiento negativo
ni una regresión del bienestar. ―Una política de decrecimiento podría consistir
en primer lugar en reducir o incluso suprimir el peso sobre el medio ambiente
de las cargas que no aportan ninguna satisfacción‖593. Para lograr esto, dice
Latouche, es necesario salir de la economía y del desarrollo, lo que implica un
proceso de descolonización del imaginario. Porque ―el proceso económico no
es un proceso puramente mecánico e irreversible, sino entrópico. Ahora bien,
nuestro sobrecrecimiento económico sobrepasa largamente la capacidad de la
tierra‖594. Frente a esto, dice el autor, citando a Arundathi Roy, sólo tenemos
una cantidad limitada de bosques, de agua y de tierra.

Con esta idea, indica Latouche, ―si todos los ciudadanos del mundo
consumiéramos como norteamericanos, o incluso, como europeos medios, los

591
Latouche, op. cit., 2003.
592
Latouche, op. cit., 2003.
593
Latouche, op. cit., 2003.
594
Serge Latouche, Sobrevivir al desarrollo. De la descolonización del imaginario económico a
la construcción de una sociedad alternativa, Icaria, Barcelona, 2004, p. 67.

268
límites físicos del planeta se habría rebasado ampliamente‖595. Frente a esto,
indica ―para el Norte, disminuir la presión excesiva del modo de funcionamiento
occidental sobre la biosfera es una exigencia sensata para su propia
supervivencia, y es, a la vez, una condición de la justicia social y ecológica para
el resto del mundo‖596.

Así, esta postura Latouche la ubica dentro del postdesarrollo. Al respecto indica
que ―se trata de buscar modelos de plenitud colectiva en la que no se favorezca
un bienestar material destructor del medio ambiente y del bien social… En
otras palabras se trata de reconstruir nuevas culturas‖597. En este tenor señala
como ―la evolución y crecimiento lento de las sociedades antiguas se
integraban en una prolongada reproducción sumamente moderada, siempre
adaptada a las limitaciones naturales‖598. En estas últimas ideas, se
circunscribe, como veremos, la concepción que el pueblo maya-tojolabal tiene
sobre el desarrollo.

595
Latouche, op. cit., 2004, p. 68.
596
Latouche, op. cit., 2004, p. 74.
597
Latouche, op. cit., 2004, p. 66.
598
Latouche, op. cit., 2004, p. 69.

269
4.1.2 ¿Sin despojo, hay desarrollo?

Desde la concepción dominante, ¿sin despojo, hay desarrollo? El concepto de


desarrollo nació en el seno capitalista. Las concepciones dominantes han
buscado como fin el crecimiento económico (incremento del Producto Interno
Bruto599). A decir de Bretón, ―ese patrón se sustenta en la identificación de la
modernidad con el progreso y de ambos con el desarrollo entendido como
maximización del crecimiento económico‖600. En esta idea, ―el Primer Mundo se
concibe así como modelo a imitar a escala mundial y, al mismo tiempo, como
locomotora contemporánea‖601, porque ellos se piensan a sí mismos como el
bienestar y como los ―avanzados‖, ante lo cual buscan su aplicación universal.
Pero, ―el imperativo moral de bienestar es por definición un imperativo
económico‖602. Para lograr éste, a lo largo de la historia del capital ha sido
necesario transitar por diferentes patrones de acumulación a fin de logar la
reproducción ampliada de capital que implica una ganancia obtenida mediante
un proceso de desposesión.

Muchos de estos patrones de acumulación, han tenido como marco un discurso


o varios de desarrollo (concepción dominante). En varios de ellos (a partir de la
crítica al concepto) se menciona al sujeto como parte importante, sin embargo
al reducirse el desarrollo al crecimiento, no es considerada la distribución de la
producción (desarrollo económico) y mucho menos el bienestar de la población.
Por lo cual hemos visto que en el mundo, y en algunas naciones en particular,
crece la producción sin ser distribuida entre los que la generan. Por el contrario,
para lograr el crecimiento ha sido necesario el despojo permanente de parte del
producto creado por el trabajo de una inmensa mayoría de hombres y mujeres
del mundo, hecho que constituye la ganancia (esencia) del mundo capitalista.

599
El PIB ―es el valor de la producción agregada de bienes y servicios en una economía
599
durante un período determinado, generalmente un año‖ .
600
Víctor Bretón, Francisco García y Albert Roca (eds.), Los límites del desarrollo. Modelos
<<rotos>> y modelos <<por construir>> en América Latina y África, Icaria, Institut Català
D‘Antropologia, Barcelona, 1999, p. 10.
601
Bretón, García y Roca (eds.), op. cit., 1999, p. 9.
602
Bretón, García y Roca (eds.), op. cit., 1999, p. 9.

270
Aunado a esto, el ―desarrollo‖ también descansa sobre los recursos naturales
que han sido extraídos de la naturaleza, algunos de los cuales fueron sacados
violentamente o ―por acuerdo‖ de diferentes territorios habitados por pueblos
(algunos con larga historia). Ambos han representado una agresión a la
naturaleza y a los pobladores (despojo y saqueo de oro, plata, uranio, cobre,
mercurio, petróleo, madera, agua, azúcar, café, plantas, animales, genes).
Además, recordemos que el desarrollo también se ha logrado mediante el
despojo de grandes extensiones de tierra, que son utilizadas para la obtención
de materias primas, mano de obra barata, y realización de la producción (una
vez que se venden las mercancías, es factible obtener un extra de valor, el cual
es generado en la fase productiva).

A la par, se ha creado una tecnología que busca incrementar la producción


(PIB) y la productividad (producción/trabajadores) a toda costa, y a partir de ella
realizar la mayor ganancia posible. La generación de esta tecnología ha tenido
como motor la industria bélica, a partir de la cual se generaliza. En muchos
casos, las fases experimentales se han llevado a cabo en plantas, animales y
hasta en seres humanos, sin importar su destrucción.

Tanto el saqueo de recursos, como una determinada tecnología han


deteriorado y dañado profundamente, en algunos casos de manera irreversible,
el medio ambiente.

Aunado a esto, las diversas mercancías que son vistas como símbolo de
desarrollo, creadas en la ola productiva, también dañan al ser humano y al
medio ambiente. Algunas de éstas han conseguido el deterioro de salud, la
propagación y generación de enfermedades que poco a poco van
constituyendo un problema grave a nivel mundial. No obstante, para esto
último, el capital también tiene respuesta, la creación de nuevas mercancías
(medicinas, complementos alimenticios) que buscan o dicen ―recuperar‖ el
daño creado (como la salud).

Así, diferentes apellidos ha tenido el concepto (humano, sustentable,


perdurable, compatible), sin embargo, al final muchos de ellos buscan el

271
crecimiento económico, el cual se logra, hemos dicho, mediante un imparable
despojo. Derivado de esto, es factible decir, que desde la concepción
dominante, sin despojo no hay ―desarrollo‖.

4.2 La concepción de desarrollo desde el pueblo tojolabal

Hemos realizado un recorrido por algunas concepciones teóricas sobre el


desarrollo. Todas ellas surgidas en el seno de la sociedad capitalistas. Algunas
de ellas (la concepción dominante) no buscan como fin último el bienestar del
sujeto, sino la creación del objeto. Es decir, a toda costa pretenden lograr el
crecimiento del PIB o el acrecentamiento de las mercancías, que al ser
realizadas (vendidas) podrán materializar la ganancia. En contraste con esta
idea, ahora veamos cómo conciben el desarrollo los tojolabales.

Cabe indicar, que sobre este tema no existe nada escrito; sin embargo, a partir
de diferentes textos, de la práctica de vida y del decir de los pueblos tojolabales
es posible ir reconstruyendo lo que ellos conciben como desarrollo, mejor dicho
como una vida mejor o el buen vivir .

Para los tojolabales como para otros pueblos, el concepto de desarrollo no


existe, ya que carecen de ―la concepción de un proceso lineal de la vida que
establezca un estado anterior o posterior, a saber, de sub-desarrollo y
desarrollo; dicotomía por la que deben transitar las personas para la
consecución de una vida deseable, como ocurre en el mundo occidental‖ 603. Es
decir, en los idiomas de los pueblos indígenas se carece de un concepto de un
antes y un después, y de una idea de que una ―vida mejor‖ se sustenta en el
consumo en masa.

Sin embargo, para los tojolabales un estado de bienestar, no entendido sólo


como el crecimiento económico, se acerca a lo que ellos nombran como

603
Carlos Viteri Gualinga, Visión indígena del desarrollo en la Amazonía, Colección Derecho,
Economía y Sociedad, 2008. www.bioetica.org

272
lekilaltik. Lek significa bueno, bien o justo. Este ―bueno‖ o ―bien‖ tiene que ver
con lo que para ellos es lo ―correcto‖. Siempre que algo es aprobado o algo es
lo que ―debe ser‖, la respuesta inmediata es ―lek hermano o hermana”.

Por su parte il y al son sufijos de determinación y generalización. El tik hace


referencia al nosotros, a toda la comunidad (no me refiero a una comunidad en
particular, sino a todo lo que se encuentra en los mundos), lo que significa que
el bien es generalizado y no individual. Dicho de otro modo, el lekilaltik se
refiere al bien nuestro, al bien común. Esto significa que cuando hablamos de
―desarrollo‖, están implicados los sujetos de la comunidad (de todos) y no de
unos cuantos. No basta que unos cuantos se encuentren bien, para que haya
lekilaltik, sino que se requiere que el conjunto de seres se encuentre bien.

Por esto, es necesaria una relación más armónica entre todos los que habitan
en el mundo, porque el bienestar de uno está en función del otro. Pero no sólo
nos referimos a los hombres y mujeres, sino a todos los otros que con ellos
conviven. Por ejemplo, animales, plantas, árboles, ríos, entre otros. Esto
implica la ausencia de una visión antropocéntrica, en el que el ser humano se
posiciona como el centro del mundo, y a partir de dicho pensamiento destruye
lo que está a su alrededor.

Este concepto ―cubre una gama de aspectos desde lo moral, lo justo y la paz,
lo religioso hasta lo conectado con la salud‖604. Pero también incluye la libertad
(no sólo individual sino de la comunidad, del nosotros). Por esto, se ha hecho
referencia al lekilaltik como la ―sociedad justa‖605.

Una sociedad justa para ellos implica que unos no se aprovechen de otros para
beneficiarse, como en la época del baldío en donde los patrones no pagaban a
los indígenas su trabajo. O como el capital logra conseguir una ganancia a
costa de no retribuir y despojar parte del trabajo. Significa una sociedad más

604
Carlos Lenkersdorf, Conceptos tojolabales de filosofía y del altermundo, Plaza y Valdés,
México, 2004b, p. 28.
605
Carlos Lenkersdorf, Diccionario tojolabal-español. Idioma mayense de Chiapas, Red_Es,
México, 2004, p. 461.

273
pareja, lo que los tojolabales llaman como el lajan lajan ‘aytik (estamos iguales
o parejos), sin embargo, esto no implica el reconocimiento de diferencias al
interior de las comunidades.

Este concepto también se relaciona con el de posesión. Al respecto es de gran


importancia decir que ―el tojolabal no tiene un verbo que corresponda a poseer,
tampoco sustantivos que correspondan a posesión o propiedad. Es decir, no
hay palabras que designan realidades que en tojolabal no existen‖606. Estas
palabras se han retomado de manera textual del español. Esto es de gran
importancia, porque desde la concepción tojolabal, su sociedad no está en
función de la propiedad. Este hecho ha generado que la sociedad dominante
intente enajenar y apropiarse de elementos que son impensables de ser
cosificados y convertidos en mercancías. Es decir, la concepción y racionalidad
sobre la no apropiación, que para la comunidad tojolabal es una fortaleza y una
bandera de resistencia, también se convierte en una debilidad frente a una
sociedad que intenta valorizar todo lo que esté a su alrededor.

No obstante, para ellos es vital e indispensable para vivir, no ser despojados de


la tierra, a quien ven como sujeto y de la cual forman parte. Recordemos que la
tierra no pertenece a nadie, sino que ellos pertenecen a la tierra.

Derivado de esto, no concibe al lekilaltik con la desposesión de la tierra porque


ellos, como muchos otros pueblos, forman parte de ella. Esto lo constatamos
en la Declaración de los pueblos indígenas sobre desarrollo en donde
comentan que ―nuestras tierras y territorios son la base de nuestra existencia -
somos la tierra y la tierra es nosotros; tenemos una relación especial, espiritual
y material con nuestras tierras y territorios, que están íntimamente unidos a
nuestra supervivencia, y a la preservación y mayor desarrollo de nuestros
sistemas de conocimiento y nuestras culturas, a la conservación y uso

606
Lenkersdorf, op. cit., 2004b, p. 170.

274
sostenible de la biodiversidad y al manejo de los ecosistemas‖607. Por esto, sin
tierra no hay desarrollo.

Pero tampoco se piensa a la ―sociedad justa‖ con el despojo de los recursos


contenidos en el territorio, porque recordemos que esto daña al conjunto de la
sociedad. Por ejemplo, el saqueo de la madera, de los minerales y de los
energéticos en general, ocasiona una destrucción ambiental que repercute no
sólo en el pueblo tojolabal, sino en la humanidad en su conjunto. Pero además,
los productos generados, bajo una lógica de ganancia, con estos recursos
naturales (sacados de su medio natural) también propician daños a la
sociedad. Por una parte dañan el medio ambiente, a partir de los procesos
industriales bajo los que son producidos, y por otra deterioran la salud de
quienes los consumen.

En suma, el concepto de lekilaltik está dentro de la idea del buen vivir o del vivir
bien, que significa ―vivir en armonía con los ciclos de la vida y del multiverso y
en equilibrio con todas las formas de existencia. Vivir bien significa vivir en
armonía y en equilibrio, en armonía con los ciclos de la madre tierra, con los
ciclos del cosmos, con los ciclos de la historia, con los ciclos de la vida, y en
equilibrio complementario con toda forma de existencia. Toda forma de
existencia desde la cosmovisión tiene la categoría de igual, todos en una
relación complementaria, todo vive y todo es importante.‖ Pero ―la base
fundamental para la continuidad del buen vivir es el acceso a la tierra y
territorio, en el marco del derecho a la libre determinación de los pueblos; de lo
contrario, ¿dónde se vive si no es en el territorio?‖608.

607
Declaración de Kimberley de la Cumbre Internacional de los Pueblos Indígenas sobre
Desarrollo Sostenible, Sudáfrica, 20-23 de agosto de 2002.
608
María Eugenia Choque Quispe, ―El buen vivir desde la concepción de los pueblos
indígenas‖, 12 de marzo de 2010, http://impreso.milenio.com

275
Así, esta visión es contraria a la concepción dominante de desarrollo, porque
para el capital, sin despojo no hay desarrollo, y para las comunidades
indígenas, con despojo no hay desarrollo.

276
Conclusiones:

La historia del capital, es la


historia de los despojos

277
Conclusiones: La historia del capital, es la historia de los despojos

Con el despojo a comunidades campesinas dio origen el proceso de


acumulación del capital; con despojos a los pueblos indígenas de
Mesoamerica, a partir de la Conquista, fue posible el desarrollo y consolidación
del capitalismo industrial en Europa. Ambos procesos implicaron muerte,
exterminio y encubrimiento a campesinos e indígenas.

También con el despojo fue posible la constitución del México independiente, el


liberal y el del Porfiriato. Con el despojo se logró el llamado take off (o
despegue industrial) y la poca industrialización del país a mediados del siglo
XX.

Pero el despojo no terminó con estos momentos históricos. Hoy a más de 230
años de iniciado el capital y a más de 488 años de la Conquista, el capital sigue
despojando a pueblos y comunidades. Continúa así, con el proceso de
exterminio.

A partir del despojo actual, es posible cubrir los requerimientos y necesidades


del patrón técnico-productivo (tecnología electrónica-informática), emanado en
la etapa neoliberal, y revertir lo más posible la caída tendencial de la tasa de
ganancia. Por esto, el capital deambula por todo el mundo, como señala Neil
Smith, en busca de los espacios que contienen los recursos que le son
funcionales a su proceso de valorización. Antes fue oro, plata, especias. Hoy es
petróleo, uranio, litio, coltan, plantas, árboles, agua, genes, entre otros.

Además, el despojo se enmarca dentro de la lógica de la nueva economía o la


economía del conocimiento, en la que la producción, ya no se basa
exclusivamente en la generación de mercancías tangibles, sino en los
conocimientos. Es por esto, que el capital busca a toda costa apropiarse los
conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas, que son producto de una
construcción milenaria y colectiva.

278
En este marco, el despojo actual, además de que se ha intensificado, tiene
características específicas debido a que los requerimientos del capital son
mayores y particulares. Por esto, es común enterarse que en México y en todo
el mundo (como recientemente se vivió en Bolivia, Ecuador y Perú –en los dos
últimos países terminaron en matanzas de indígenas–) se viven procesos o
intentos de despojo.

Así, las particularidades del despojo están relacionadas con los requerimientos
del capital, quienes al necesitar de determinadas materias primas, en esta
etapa de acumulación neoliberal, además de su deambular por todo el mundo,
modifican las legislaciones a nivel mundial, a fin de eliminar cualquier obstáculo
que les impida llegar a lo que les es necesario. Con esta idea, se crean
programas nacionales, se modifican artículos de la constitución política y se
elaboran leyes acordes con lo que el capital requiera.

En este contexto en México se han llevado a cabo modificaciones legales, o


propuestas de modificación. Entre ellas la reforma al artículo 27 constitucional
que como uno de sus argumentos planteó la seguridad jurídica de la propiedad
de la tierra, ante lo cual se decía que la reforma no pretendía propiciar la
compraventa de la tierra, sino su ―seguridad‖. No obstante, como lo he
enunciado, los datos del último Censo Agropecuario 2007, confirman lo
contrario, ya que en el 67% de los ejidos del país, se han realizado actos de
compraventa de tierras, muchas de las cuales se han realizado ―pagándoles‖ a
los campesinos precios irrisorios.

Junto a esta reforma, se crearon algunas leyes, como la Ley Minera, que
literalmente dice que la exploración, explotación y beneficio de los minerales en
cualquier espacio es considerado como causa de utilidad pública, y será
preferente sobre cualquier otro uso o aprovechamiento del terreno. Esto
significa que si son necesarios los minerales que se ubican dentro de algún
territorio, se procederá a su expropiación, es decir a su despojo (aunque
probablemente se haga pagando algún precio).

279
Pero además se han ido creando otras leyes y programas que han ido
facilitando aún más el despojo. Entre algunos de estos: la Ley de Variedades
Vegetales (―protección de los derechos de los obtentores de variedades
vegetales); la Ley Federal de Producción, Certificación y Comercio de Semillas
(que permite la apropiación de las semillas); el Programa Nacional de
Infraestructura; y el Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los
Pueblos Indígenas.

Así, se modifica la legislación del país, con el objetivo de propiciar lo necesario


al proceso de valorización. Frente a esto, vemos que pueblos, comunidades y
ejidos son despojados de sus tierras, plantas, árboles, animales, minerales,
agua, petróleo y de muchos otros recursos naturales presentes en sus
territorios.

En muchos de estos despojos, autoridades gubernamentales o empresas


trasnacionales establecen ―acuerdos‖ (permitidos en el marco legal) con los
pueblos a fin de que sus tierras sean adquiridas a un precio determinado. Pero
estos ―acuerdos‖ se realizan, en gran número de casos, en un marco de alta
pobreza y marginación, hecho que orilla a los pueblos a la venta de sus tierras
a precios marcadamente injustos, lo que en la práctica, más que un ―acuerdo‖,
se lleva a cabo un despojo justificado por la ley. En estos casos, los recursos
que pertenecían o que eran usufructuados por los pueblos, son ―puestos‖ a
disposición del mercado a fin de ser comprados y vendidos como cualquier otra
mercancía.

En estos procesos, se argumenta a las poblaciones, que la venta de sus


recursos (tierra, minerales, plantas, árboles, madera, entre otros), servirá para
el desarrollo, es decir, al bien de la nación o para la llamada ―causa de utilidad
pública‖. Pero además, se les dice que ellos serán beneficiarios directos, ya
que podrán ser parte del desarrollo que se creará una vez vendidos sus
recursos. En la gran mayoría de los casos, se les ofrece incorporarse como
mano de obra (en los servicios, claro está), a los futuros ―proyectos de
desarrollo‖, situación, se les dice, que les permitirá ―superar su pobreza‖.

280
Pero en otros casos no se estable un ―acuerdo‖ para la compra-venta de los
recursos, sino que simplemente los recursos son arrebatados y despojados a
las poblaciones. Es probable que aunque el marco legal permita la compra-
venta o la expropiación de dicho recurso, no exista un acuerdo entre las partes.
O es factible que el despojo no esté ―permitido‖ en la ley, pero de todos modos
éste se lleve de manera ilegal y a la fuerza.

Frente a esto, los pueblos indígenas han resistido. Muchos de ellos lo han
hecho por más de 500 años. No son pocos los que han entablado profundas
luchas para impedir a toda costa el despojo. Como los pueblos indígenas, entre
ellos los tojolabales, quienes han recurrido a su cultura y cosmovisión como
una estrategia de resistencia frente a los procesos de despojo. Porque desde
su forma de ver el mundo (de la mayoría de los tojolabales), es inconcebible el
despojo o la compraventa de ―elementos‖ que ellos consideran como sujetos, a
quienes les deben la vida y su existir. Por ejemplo, la tierra no es una
mercancía que se pueda vender, así como lo establece el artículo 27
constitucional, sino es un ser a quien aman y respetan porque la conciben
como la madre, porque ella les da de comer.

Pero además, a partir de su cosmovisión, el despojo de algún elemento implica


afectar a todos los otros integrantes de la comunidad. Porque recordemos que
para estos pueblos (nuevamente, para la mayoría) todo lo que está presente en
el mundo (o en los mundos), tiene vida y corazón, pero además su existencia y
presencia tiene una razón de ser. Es por esto, que el despojo de alguno de los
seres puede ocasionar incluso la muerte.

Bajo este razonamiento, algunas comunidades tojolabales, emprendieron


luchas por largos años (más de sesenta) para recuperar una tierra que se
presume les fue despojada. Pero además, han decidido recuperar la visión del
mundo de los antiguos mayas, para decir que desde su lógica no es posible
que se continúe con la historia de despojos, y que aunque el capital así lo
necesite para sobrevivir, ellos no están más dispuestos a que prosiga
asistiéndoles el fantasma que recorre el mundo (no el del comunismo), el
fantasma de los despojos.

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Entrevistas y testimonios

Entrevista a comunero de edad madura de San Miguel Chiptik, mayo de 2001.

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Entrevista al diácono de la comunidad de San Miguel Chiptik, 21 de mayo de
2001.
Testimonio de un hombre tojolabal (de entre 25-30 años de edad) de la
comunidad de San Miguel Chiptik, mayo de 2001.
Testimonio de una autoridad tojolabal (de entre 20-30 años) de la comunidad
de San Miguel Chiptik, junio de 2001.
Testimonio de una tojolabal (20-30 años) de la comunidad Nueva Esperanza,
diciembre de 2002.
Testimonio de un joven tojolabal (15-20 años) de la comunidad de San Miguel
Chiptik, mayo de 2002.
Testimonio de un tatik tojolabal de la comunidad San Isidro, 17 de diciembre de
2002.
Platica con una mujer (entre 20-30 años) tojolabal, rumbo a la fiesta del agua.
San Miguel Chiptik, marzo de 2002.
Testimonio de una autoridad tojolabal de la comunidad de San Miguel Chiptik,
abril de 2002.
Testimonio de una autoridad tojolabal (de entre 20-30 años) de la comunidad
de San Isidro, enero de 2003.
Testimonio de un hombre tojolabal (de entre 30-40 años) de la comunidad de
San Miguel Chiptik, enero de 2003.
Testimonio de un tojolabal (30-40 años), promotor de educación, de la
comunidad de San Isidro, enero de 2003.
Testimonio de una autoridad tojolabal de la comunidad de San Miguel Chiptik,
enero de 2003.
Testimonio de un tojolabal (20-30 años) de la comunidad de San Miguel
Chiptik, enero de 2003.
Testimonio de un comunero tojolabal de la comunidad Santiago, al realizar el
Mural de la Historia del pueblo Tojolabal, en la comunidad de San Miguel
Chiptik, abril de 2005.
Testimonio de un tatik tojolabal, de la comunidad de San Miguel Chiptik, en una
entrevista sobre la historia de los tojolabales, San Miguel Chiptik, abril de
2005. La entrevista se realizó en idioma tojolabal.
Testimonio de un integrante tojolabal de edad media (20-30 años) de la
comunidad 10 de abril, abril de 2005.
Entrevista sobre la época del baldío a una comunera tojolabal de Chiptik de 34
años de edad, San Miguel Chiptik, abril de 2006.
Testimonio de un tojolabal de edad madura (30-40 años) de la comunidad
Nueva Esperanza, junio de 2006.
Testimonio de un integrante (de edad entre 30-40 años) de un integrante de la
comunidad de San Isidro, junio de 2006.

295
Entrevista a la promotora de mujeres de la comunidad tojolabal de San Miguel
Chiptik, abril de 2006.
Entrevista a una autoridad tojolabal de la comunidad de San Miguel Chiptik,
abril de 2006.
Testimonio de una mujer tojolabal (de entre 30-40 años) quien nos comparte la
forma de realizar los matrimonios. San Miguel Chiptik, abril de 2006.
Entrevista a un tojolabal (20-30 años) de la comunidad de San Miguel Chiptik,
abril de 2006.
Testimonio de una mujer tojolabal (30-40 años) de la comunidad de San Miguel
Chiptik, abril de 2006.
Testimonio de un tojolabal (30-40 años) de la comunidad de San Miguel
Chiptik, abril de 2006.

296

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