Teoría y metodología

en el conocimiento de América Latina

Raquel Sosa Elfuga

La sistem¡¡(iución de los problemu le6rico-melo- ha dado lugar a un acrecenumiento de las oportuni·

dológicos de las ciencias sociales requiere mucho mis dades del saber, expresado, por una p,¡orte, en Unl di·
que Un esfuerzo de reflexión individual. Es evidente versifiClCión _y a menudo fragmentación- de cam·
que la complejidad de la realidad social se expresa pas de aproximación iI la realidld. así como en unl
tambi~n en el eon<ximiento científico. Las problemili· . diferenciilción teóricil e ideológica enorme en ilquellas
licas planteadas por las transformaciones del sistema corrientts que p,¡oreclan, hasta hace unos aiios. relati.
c¡piulis(a, la $I,lbotdinaci6n crílica de sociedades subo vamente unificadas.
desarrolladas, la consolidación del sistema socialista y' El estado actual de las ciencias sociilles nos obl iga a
la explosión revolucionaria en países del llamado Ter· . inlerrogarnos sobre la vigencia de una concepción un
cer Mundo dificultlln enormem~nte un intento de lO- brillanle como la de T.S. Kuhn sobre los paradigmas
u'inción de la experiencia científic.ll del prnenJ.e del conocimiento cientlToco. ¿Es posible sostener hoy
siglo. en dla la exclusión de los paradigmas. como en el si·
Indudablemente, la cuestión cenlfal que se plantel glo XVIII? ¿Es cierto, como lo fue entonces, que una
al conocimiento social en la actualidad es si es posible visión del mundo es capaz de revolucionar el conoci.
compll'nder, a partir de li formulación de una teoría miento de ul modo que las cosas nunca m~ se vean
general de la sociedad, la multiplicidad de expresiones como antes ni desde las variadas perspectivas de la
p,¡orticulares de vida colectiya que existen en nuestro "cienciil normal"? ¡Nos encontramos en la era del fin
mundo. Es claro que dicho asunto sólo puede ser con· de los paradigmas cienllTocos, o se Irata de una ~poca
siderado a parlir de que existe una extraordinaria red que se encuen¡ra en los linderos del descubrimientO
de comunicaciones e informaciones que favorece el de un nuevo p,¡orildigma de conocimiento. una vez que
intercambio de experiencias a cieru profundidad. Sin se han agotado las capacidades explicativas de los pa'
embargo, umbi~n es cierto que la inmen$.!. variedld radigmas del siglo pOlSiIdo?'
de situaciones que enfrenumos oscurece la discusión 1 NOO .......'..'..., ...,. l. e"",,"wo<1< /o> R."OI<HIofmCI<nrlfkH,
en los ¡~rminos tradicionales de la ciencia decimon6- OlCxKo. 'ood. de c .,.. ~ .. "6..,... 8 ...'0010 llJ. ''''.
~".II. Ko~" dtfI 1.. ,...dlam I _ I.. 5rn-
niCl. que pueden sinteliZ41~ como la luchl enlre la
,." ti FI$J•• . . . 'I"Im .0""""0, .. T.I 1oo f'ri".~
Itorll del progreso y la de la revolución. pi.. • l. Opl/'• .. "'n, "EI<t1rl./dod de '"nk'in," Qu_
En las úllimas Meadas han surgido, de manera legI- IA"'~
,~ "on Im.Ud
<f" GoaI..h <ltL..U - ".., ...u......" . . . . . .
", d",,"" d<no U.m.., "''' ..nok'"
tima. clasificaciones que atienden a la necesidad de
"' , . mj.odoo ",itimo> _ uo "''''.. _ Ioln""i""60
interpreur con nutvO!!i criterios II problemi¡iea social
de nuestro tiempo; y asl, se divide alternativamenle el
.." "n""I_ ,",<ti... _ <ltn1fn<... ~,u"'"
el _ "'ca'. uI __ idO' _
'" ,....
...,,,,"!.n d.. ",.""r.
mundo en sociedades industriales y agrarias. desarro-
........."
" oc"
S" .......""f. oufl,¡"'"",,"" _
, podl'••" ••• un dv'..'"o _
,001< ...
.
lladas y subdesarrollldas, grandes potencias y paises .1t""'.I 1.. " .." .... " , ,,""' ", d ,itn-
subordinados a ellas, bloques de poder y paises no lfll,,_ Sh II' _ . "'0 '. "''''0'' 'o , , jo<_
alinudos I dichos bloques. eIC~ltra; es que el abismo ..............mI ' 11.. _ " "'."011
Q,.lff\coo. Voy • "' ,. '."0", .,.. ",.lluri.""
surgido enlre sociedades Clpiulistas no es menor al q... <o.,........., "'" <uu"'I>~ "di""..... "lpp. ".
que existe en¡re sociedades socialist.ilS. La visión ana· UI. y "'" """n".•'
.flr..., "'11..1...... ,...dl,""'I'"
_ 1........." .... <itolfti<u, ...,~d"l: "C..I.d., _ un o.....
lílica debe ser consuntemente rediscutidl para ade-
cuarla a una realidad cuyas exigencias son frecuente-
....d'''''•. ,.. ''''''fll, do",," n..ovooio",..."n.... b.."".
,n IUI n L 'o6o.I• .,ú im_un", du"o"'"
mente mucho mlyores a Iqu~lIas recogidas por la teo- .....u'i ,.. ,"oun, n , .... n y dir.,.n", .1 .,klt
,on I""umln',, ,onocld ,n 1..1"" 'o 1 , ",.r.n .....
rll c1~iCl. ....••n 11' n5). L ".i _ pon. Ku" .W_' <1<'
Asimismo. II confrontación de informaciones y .,,,od "••"otml. _..l _lo '<lI"dOd <IIn,(1I-
experiencias sobre distintos aspectos de la vida social ...............i....

Desde luqo, los dllrnlD.x b in'IUtipti6n ~tl.
f~ no pueden esur UenlOS 6e UM. ludu ideoI6cicI
'1 poi (tig untrJ!, Q\>e es la rderid.l. 1. 1.1 objetinci6n
del conocimiento cierluTICO. En nuestrl. era, 5e hJ.n
hedlo presenles ID COffleCUencil.s prictku 6e1 Sl.ber
'1 H hJ. cvi6encildo .xfinitiVllmenk que 1.1 rel.lci6n
hu_M. con ti medio '1 ti> sociedld no urece de di·
rección '1 senlido, '1, por unto, 6e volunlld.
NunCil como Ihorl se hIn con5iderldo de mlnerl
IIn dr~m;íticl. tos horizontes '1 limillciones de 11. 111.,
m~dl r'l.cionl.lidl.d denlfflc¡, y nuncl. como ¡hor¡ hl.
¡plrecido I~ r¡zón como el in5trumento mú podcroso
de 11. posibilidJ.d de dianiflCilción de II hUmlnid¡d, o
de su deslrucción irreveniblc.
E$ uf Q\>e H hJ. roto b ¡ntes supuesu unidld.x 11.
pr~liCIl citnlilJc¡, y hJ. quedado stYmImtl>le cues-
tlonJ.d¡ 1.1 It¡itimidld de 1.1 ntUtrl.licbd del enlendi·
miento. Podríamos decir que estimos fnnk 1. un.ll
ruplura 6e 1.1 viej.a poWmiu. entre ciotnclD flllu~ '1
cienciu soci;lles referidl ;al aritttr fXlull del cono>
cimienlo cietll,TICO, '1, consecuenlerntnle, 1. su prc.
lendidl difcrenciKión de lod.I ¡prt(ixión vlloruM.
Aun en 105 Il.Inu.dos científicos "ex¡C1os" ~ sur¡ido
intviuble el de~le Idtolócico '1 1.1 6efeflSl. 6e Sll'5 po-
sicionts frente ¡ un¡ sociedld PIra 1¡ que, despuá de
I¡ explosión de 11. bomb¡ u6mic¡, '1 sobre lodo ¡Me
el mis recienle peli,ro inminente de demucd6n 10111
de 11. vid.. en el pl¡neu. por UlU ,uerr¡ lermonuelar,
no puede seguir consi6e..-.ndo que 1.1 ciencil $U un
dominio txdusivo de las cienlfficos.
los riqu(simos ulbI;os de invcstipdores IUl di·
"o'tnos como John 8em¡J, 8riUl E~, Hillty '1 SIC-
"o'tn Rose o Allin JIU~' J.PI."1un 6e nIIntnl coinc"
denle I I.Iln~OSl MCtSidld 6e rt<kf,"itión de los
objelr.os del conocimiento cient.Toco, fundiendo de
nIIntnl brill.lnle '1 ori¡inlll.l problcmiliu .x ID cien-
(iu Nlunles '1 lIS citnciu soeilles en un sólo objelivo
común: 1.1 supcrvivcncl¡ '1 digtiflClCión de l¡ 'tidl so-
bre I.Iliem'.
y si esll. preocuPlción resullil esendlt en sociell.l·
des como tlS wropus o t¡ nonelmeric¡n¡, que en·
frenll.n I¡ Iflgedi¡ de los miSiles que les se"¡lln ICUS¡'
dOflmenle I¡ pcrenlorledild de lodl. reflexi6n en un
mundo en guerrll, lu exigendlS del conocimiento no
son menas ¡premllnltS en socied¡des como lu nutS·
1.
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._1«0.
_.SioIO'lUI'. "1'1,...
fIl0W00,
,_o
1919: _
N_.
......
_1«0.
~_ , Aloio . - .
(A_/O_ . . . a..-, t _.•- .
83
tRs, sometidls du~1e Wllos al\osl.l<ts dtcisionts de
ID ~ palencia '1 con serilS difoculu.des Pilfl
fonnulu, orpniDl y em~ nuevos derrotcros
que I.stJIIrtn, M menos, que ti conjunlO de su poOb-
ción no se SUm¡ en un proceso de delt1"ioro irrcvcrs;..
blc, de mistri~ '1 h¡mbrt crónicos, que IllUle por
CQOIIpltlo todotsfuerzo de reconstrucdón socill.
UfllI leclun gencn! de ID sfnttsis del IVlOlCe del
conocimiento en ciencilS socilles en MÚico '1 "mfri-
CiI luin¡ como lIS hechu poro<:uvio !lnn! I medi¡-
dos de las stStnu, o mú recientemenle por Sergio
81J1Í, ",uslín Cuev~ o P~blo Gondlez YSl.OOV¡,·
nos rcwl¡ de m¡ncr¡ Ibrumldorl cómo en nueslfl rt-
¡i6n II Úptfl. y consu.nle polimiCI de lIS citnclilS
socillcs csti delerminw¡ por ti compromiso 6e JI.
tI¡borKión It>6riCil con ti lipo de sociedldes en que
quctemos ririr,ewblec:iendo de inmtdillO lis fomw
'1 rMlodos de insttumcntKl6n 1. sus ¡>rop.oesw...
YI. resulU bilSu.nle Iltccionldor, en esle mismo
sentido, ti hecho de que los inttleclUllts y cierll,Tocos
socillts de Améria lI.lin.JI ~n suctsiVllmtnle de 1.1
cúctl o el exilio M toblcmo, '1 que cn tW nelfl di-
pi reciente de nutslr¡ hisloril hly¡n tsu.do lis uni-
vcDidadts enlle 105 unirOS que mis sisle""liCilmtnle
hly¡n sido lSI.ludos y reprimidos por los rell{menes
¡utoriurias que hIn ISOI¡do buen¡ pUle de nuestro
conlinenle.
A Plflir de tu dificulu.des que hemos 5t"II¡do, es
posible, $in emb¡rgo. Inicilt un~ ordenación de los
horlronln que H hJ.n ¡bierto I lis cJenc;1S MlCilles
con 1.1 el.lborKión problemilicl de ¡lgunos de los fe.
mu que de flWltflI mis esl»k hJ.n pob!ldo el VUlí-
$imo lerritorio de l¡ in'IUlipción.x los ultilTlO5-.os;
bv$cnlu enfuiar, en 1I¡unos c.lSOS, el pulltlistno,
'1 en otros, lis diftl'"ttlCiu mm I<ts mis si:plifali'tilS
corrienltS de ~itnlo socill iNf09tO, l'IOfItI.rnt-
riano yl¡tin_riuno que los ¡bordln,
Hemos decido, pltlI tilo, Irt$ g¡ndcs lópicos que
puedan Hrvimos como rderencil pira 11 elJ.borxión
de Uneu ¡cner¡les en estl discusión:
Al l¡ polfmiu sobre I¡ unid~d y objetivid¡d del
conOCimiento cienlffico." Plrlir de Il.lr,umentltión
hcch¡ en el si,lo puldo sobre I¡ cl.lidJ.d de I¡ obstrv¡.
clón Inllól;Cil, múlliples esludiosos hIn escudri~¡do
1.1 rel.lción y difercnc:ll mire Citncil e ideolOC(1 y,
.
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consi¡uitntemtnte,los objetivos ttóricos,lCadbnicos
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y poIftleOll dellolber. Se lIlI formulado tambilnla re-
IkJón teor(a, m~1Odo 'f prKliu sociAl de modo que
escliftu 10$ '(mileS del entenclimiUlIO. LI vuledld
del umpo abierto al! expulolcb en la rnultlplK.icbd
de in..estlpejones sobre probIuna episfand6aicai
relativos I la iOCioIoIfa del conocimiento en los últi.
moJ ilIIol. Tocio pMe« indicM que se 1W1" en proc:uo
.. la Inteml1'kx16n de (t~ inttrdiio:iplinuilS que
pmniWl consolidar loJ I~ ~ A~( se""'·
bmnos 50Wnenle alJUNS de liS tM .... )j¡nirocall-
'tU de <id\¡ ebboixl6n, procul3ndo vincubtbs con
el esu.do ¡e~ de Iu sociedl.des en que se hMl pro.
ducido
Bl LI poIimiuo 50bu .. perspectrns de II soci.
dMl industNI. En tl~. plIrte imporunte de esu
confronU(i6tI ahrfo orimgdl I t. daborxl6n de
modelos o ,lpolOl(U socl.lles, y podemos afirmu que
prXwlMnte en tod.l5 .. corrientes de penwniefllo
Hel6 "cOll$ideral'1e Urq pneralil.Ki6n o Iml~wi.u..
(ión ineYÍUble del ritimen fibril. En el prltKnle, la
umma diferrllCiacl6n de sociedide industriales y
qrarlu, por una parte, ., l;¡s pe¡;",lilrldades del deH-
rrollo de la aran industria en los p.¡(ses annndol, por
011'1, obliga I una revisión que toa. muy I fondo l.
cuestión de lu pel'lip«livu de eontinuidid de los sis-
temu producto de l. revolución industrial. Los temas
planteados son muchos y muy diversos, desde la mar·
ginalidad hul.lI la orpnluciÓJI alumenle tecnoeratl·
uda, la creación artístiu y cultural,las nunu UP"
siones del fenómeno del poder. Procuraremos relevar
el núdeo de diena c:onuowrsia plll uplielr MI Im-
poruneil en la elaborael6n de nuevos c:onoelmientoS
sobre la soeledad del f",luro.
C) El deblt. sobre lu penpectivu del umbio SO>
dll. Como lo sehllamos anwiOl'l'Mnte, la evolución
de las ciendu soeiales estlM:l esueehamente vine",l.-
lb a la prelKllpKión sobre el progreso o la lnM1or·
mael6n ele lu soeledade5 eontemporlnus.
Busuremos de5taour loJ problana de la nmlc;ión
del upiw$no al socialiwno, que 11m skIo obleto ele
múltiples dik.repuleiu reeientes, uf romo el ennq..
cimiento que en las ciencias sociales h.l produeido el
eleblte sobre . . últimas ~ ft'f'OIuelorwiu
en el mundo.
Al La poIitoIkl sobre la Yniclad Y objetivicbd del co.
l'(K:imieftlo cieftt(foco.
En lu cleneilt sociales, la c:onuoomsil. sobft la ob-
;uiotldad del conocimienlo Cientlf"lCO 1StlM:l refmda,
desde su, inicios, al Clrxter de la otI$ervaeión, CllyoJ
ptincipio$ hab{lII Jido definidos por la ciencias nau..
"'~
El eJClraordilllrlo des.l.rrollo de Ja ciencia y la Ilcni.
u aplicadas a la produ«:iÓ", que tuvo Jupr con la re-
volucl6n indllSlrill, oblilÓ a los teóricos de Ja socie-
dad a dirigir¡e las sil"'ienleS preJllnw: ¡Podr(a apli-
une al conocimiento de lo 5O(ill la calidad de
obJervación que esUbl probada frente a la nawrale-
u? ¿Podría el inveti¡,ador dtsemblra.nrK de lodos
_ ;",icios y prenociones pIQ "ludiar libremente un
objelo del que ti miwno formaha ~?
Atvin Gouldner" h.l planlUdo, con UUtml juste>-
u, q .... la CUl$ti6n de la objetividad de lucieneiu ~
cWes h.l esudo íntilNmerlte vinculada a su ",tilidad
iOCial, es decir, al reconocimiento soeial de la aplica·
billcbd de sus produclOS a la orpnindón de la 5Qcie.
cbd. y es así que las clenclusociales wr¡ieron marca·
daJ por d utiliwi$rno a prinelpios dd M¡Io XVlll, y
ya en d siglo XJX 10$ analiJw comenUlOll a dispu-
lIne Ja uclusivid.ld de _ QmpOf de conocimiento.
El Olro pan _tento de . . lndqaciones M el
dominio de la rum. Como lo sellllln l",Ucs y Mar·
cuse, la ruó" M concebida en la frlO$Of(a y la cieno
da de los loi¡los XVIII y XIX corno la uplicaeión
fundamental de la evoluc:i6n de la h\lrnlnidK. Pareda
bastar con conocer para qve se produjeran efectos en
la vida social. Pllrte Jmportllnt. d. /Q Inllt$tigacl6n
.pht.mol6gICQ $e cotICtnu6 tntonce tn /Q CI)n$lflIC-
clón dt uno tOttJlIrkNJlIM/fQCtIJ qu.,. Wpon(1I rccrorv
dt /Q totIJlidlld Sl>cltll. PllfQ/t1tJmtnt.,. bUK6 ttJmblin
.1 ptrftcclonomltnto dtl mi/odo como un rtcur$O
cuyo vr¡lIdez $e ,.,(tr(1I11 $( mI_o.'
F\I' Ma", quien revolucionó la vl,i6n delu den-
clas sociales, d~nualllndo w, premlll$ ideolóBieu y
w K$Cripción casi exclusiva, huU mediados deJ si¡lo
XIX, al punto de visu de la clase cominanle, al tiem-
po QIle lII'Iplió el horizonte del conocimiento orietl-
úndolo a su tntlsfollludótl.
Marx ar¡umentó por prirnm vez la probltm1ficl
relación de la teor(a con la prktka 50clal desde la
perspectiva de la rnoIución. La teorfa tn, desde su
punto de vista, no sólo tJlpliución de la rtllidad, sino
¡ufa para MI tnnsfotmlCión pdeliea,loiempre y CUII)-
do de tila se apropiara un sujeto radical. lnuodujo
eon ello dos complejos problemas QIle ser(an abor·
dados en lacienclas sociales delloillO XX; la cuestión
del eonocimiento como tJlploudón de un horizonte
de visibilidad, y la relación tIltre tnilil4 loulíndot
de la sociedad y pouneilción de la f\ltrU social re-
voIIlcionariL
E$.U. wtUi6n es tlnlO te6rica '1 melodol6pca ea-
mo política, ya que .... dla estln ImplicKOf los obie-
• "- _ _ u 0IJI0. /Jo $Ior' , ' " O<-
_. _ _ .. l ' D . h . . . . -•• loto_
.... _ <>0/ lo .,t_...... , -c_•..-,_
-.r.",,,.-"'7. '
$ c;, bUco, El 04_ .... _ . _
'0 1_. "'_y'" _
lo o<l
,~, 1t1ll (...
rt.Iotl-_
11I." / / _ J' / / , _ , _ . t.l~co I<lkOtlol. 1"'.
 tivos del conocimiento. la formulación de procedi-
mienlOS de aproximación a la totalidad $OCiar, y la re·
lación de la teor(a con los aUlores $OCia les,'
Lu disparidades en el avance contempcdneo de la
refleltión no pueden referirse, sin embargo, solamente
a la evolución interna de lu cienciu sociales. Es la
sociedad la que eltige y determina u~ orientación a la
teoria y no p...e<le arg... mentarse del mismo modo en
sociedades en q... e la clase obrera tiene una presencia
social y pol(tica determinante como en sociedades
con grados distintos de desarlic... IiU:ión de 5"'5 elemen.
ros, en que sus sujetos sociales son todav(a incapaces
de proy«Urse sobre loda la nación.
Esto explica. desde n... estro p... nto de vista. preocu-
paciones tan diversas como lu que intenlamos dela'
llar, y determina caminos fr«uentemente opuestos en
el desarrollo de lu clenciu sociales.
Por ejemplo, Alvin Go... ldner ha desatado ... na po-
rtmica sobre el papel de la ideolog(a en el conoci.
miento cientffico. y encabezó en los a"os sesenta una
cr... zada. contra la llamada neutralidad ideológica en
las cienciu sociales, posición dominante en la mayo-
ria de ru universidades norteamericanu, En su arl(cu-
lo "El Antiminou... ro: el Mito de una Sociol08(a No
Valoraliva" deUlla la falsedad de los argumentos de
q... ienes sostienen una pretendida ubicación del cono-
cimienlo por encima del movimiento reil de la socie·
dad y de lu f... erns q...e lo componen; denuncia el
oc ... ltamiento de información y los presupuestos ideo-
lógicos de lu corrientes cient(ficas, y concl ... ye con
...n llamado poi (tico y moral a los científicos sociales
para que asuman abiertamente su compromiso con
la sociedad y enfrenten lu consecuenciu teóricas,
ideológicas y sociales de lu posiciones q...e manifies-
un en sus lrabajos acadtmicos.'
Es prol:cticamente imposible no vinc... lar esta preo-
cupación con la utiliución intensiva que han hecho
los establ«imientos militar e ind ...strial norteamerica·
no del conocimiento producido en las universidades,
y el amplio movimiento de den ... ncia q ...e entre inte-'
Iecluales, arlisw. estudiantes y profesores democrol:t1-
cos provoea este h«ho, desde la Seg... nda G...erra
"" ...ndial a la glIerra de Vietnam. y mú r«ientemenle,
• [n.,. ..",,,,,, _, >l¡uo
1.. 1'fOb1<_ "" la 1Ik 1 Itm• •• 4'" ot«l.ltn ••
,_ond~ ... EoJ"b. lA _ro AI._, "0."'_. P_
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....'0 sÚ>c!>o. VbQ FIIowIr. "'lo ""''''',
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J lA _ _ ro A<luoI. 11._"", y Ohlc
19J,.......'", G.. _
• 1 , .. «pt. "" 1.......1.. N. con_
"".11<6 011 ~
,<~
_ 0loI<,,," of loItOl_ _ '«!>MI."., l , ""Milla.
P...., 1'11.
a la lU'erra contra Centro.amtrica.
La lucha entre con~pcionessemejantes en el cono-
cimiento ha tenido I...pr. en E... ropa, entre los parti·
darios del llamado posilivismo lógico der"C(rculo de
Viena, dirigido por Karl Popper. y los miembros de la
es<:uela de Frankf... rt: Theodor Adorno, MilX Hork-
heimer y JUrgen Habermu."
En ttrminos generales, Popper considera q ...e la ca·
lidad científica del conocimiento no p... ede medirse
por otro ~rol:metro q...e roo sea la aptitud del mttodo
para resol~r los asunlos que se le plantean. La ciencia
debe avanur sobre la base de sol ...ciones tentativas. de
aproximaciones sucesivu a sus propios problemas, y
en ello no p ...ede haber diferencia alg... na entre el co-
nocImIento en ciendu sociales y en ciencias natura·
les. El conocimiento dentíficó es perllnente en la m&-
dida del rigor de su mttodo.
Adorno, Horkheimer y Habermas. en cambIo. se
oponen a lo que llaman el desarrollo de la "ruón ins-
trumental" del C(rculo de Viena y sostienen q...e no
puede haber conocimiento en abstraclo, sino deter·
minado por er objeto, y que la cientificidad debe defi·
nirse de acuerdo a la correspondencia entre los su-
pueslos teóricos y la realidad q... e explican. Desde esta
perspectiva, relvlndlc(¡n h dia/ktl", como mltodo de
conocImIento, en sus trobofos, consideramos, /If) o/.
C4nzon a suptror la deficiencia que critican. es decir.
la dtsOrtlcuku;/ón de la ttorla y /0 realidad $OCia/.
Desarrollan ampliamente el concepto de totillidad,
pero lo conciben finalmente como problema teórico,
ya que al aplicarlo al estudio de la realida.d son inca_
paces de encontrar en tsta las contradicciones aclivas
de q... e son la base para. su transformación,
En sus debates, ambas corrienles de pen¡.¡miento
reivindican el ...so de la razón, ya sea instrumental o
crl'tica, como el eje de su con~pción social, Es m ... y
significativo que sustenten su elaboración en las mú
importantes escuelu idealistas de pensamienlo del si-
glo pasado. Kant y Hegel. orient.'lndose sobre todo a
una sistematización de la explicación. Se sil(ian,.así
en muchos sentidos, en lo que Marx llamaba la crítica
teórica., o el partido pol(tico leórico, en tanlo q... e
abstraen la dinol:mica social concreta q ...e, sin embargo,
los determina. La razón aparece as( di$OCiada. de la
príClica, a ... nq... e tsu sea su f... nda.menlo. Y es q... e el
_~.cItr
movimienlo de la realidad supera constantemente a la
teor(a y la exige romper con sus mú arraipdos milos.
I~
Otra evolu.ción Importante referente a problemu
teóricos y metodológicos se ha desarrollado en Fran-
"". Grl"~
Id. AII ...
plo .......
01 .....".. :
• lo .1.11 '1. ""
..................... 11
1.1
Q.' obord
d_~1>n 1
"y 1...
P.
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D.,",,<Io<I. H........, do lo> CUno...
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86
cia, lO parlir de Ferdinand de Saussure en la lingU(stit41
y CI¡ude Uvi·Strauss eI'l la an\topolog(a, lo que se h¡
denominado el ¡n¡lisis estrucClIral. Dicha corriente
enfatin las cooexiones ¡nreroM, como 1<1$ relaciones
de cauSilidad, en los elementos que conforman el dis-
cuoo y en las instituciones sociales. Sus ruonamien.
lOS han sido ampliamente aplicados al estudio de las
distintas formas de vida comuniuria, a las teorras de
1,\ información y comunicación y, en general, lO loda la
red compleja de relaciones de 105 distintos aspectos de
la vida social contemporánea. Es difícil encontrar un
esp,acio de conocimiento en las ,iencias rociales que
no hay¡ sido penetrado, en el anilisis riguroso de
cualquier forma de organinciÓll, por esU visión. Aún
en el marxismo, esludios como los de Louis Althusser
y Nicos Poulantus se han construido a partir de una
dificil y aún riesgos¡ combinación de dialéctica y es-
truclUralismo. Vale la pena revisar, al respecto, la
antolog(a Estrueturallsmo y Marxismo, publicada en
la Muda pasada.' .
Una variante de aproximación teórica y metodoló-
gica a esta perspectiva son los estudios emprendidos
por Ta!cott Parsons, fundador de la escuela sociológi-
~ norteamericana. Parsons releva los problemas par-
ticulares que afectan el funcionamiento de la sociedad
industrial de un modo que identifica los núcleos posi-
bles de inestabilidad sistemític,a y extrae de ellos en-
sei'ianzas sobre el conjunto del desarrollo colectivo.
En los últimos ai'ios, las investigaciones funcionalistas
han abarcado aspectos tan diversos como la marginali-
dad, la drogadicción, el desempleo, la lIomosexuali-
dad o las dininus formas de subversión al sistema.
Sobra decir que han encontrado un campo vast(simo
en sociedades subdesarrolladas, particularmente en
Africa y Amtrica Latina."
Desde nuestro punto de vista, la intensiva búsquedil
teóricil y metodológiu a que nos liemos referido es
resultado de unil crisis ideológica y mOrill de muchos
ciene(ficos sociales europeos y nortnmeriunos. En
primer lugar, han debido presenciilt las incontrasta·
bies transformaciones socialeS, ideológieas y políticas
de las que antes fueron las principilles fuerus motri-
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ces del c,ambio social. Las poderosas organiuciones
de trabajadores formadas a fines del siglo pasado o
principios del actual influyen allora en liI administra·
ción de la producción, ill tiempo que lIan restringido
su actividad poll'tica al 5mbito corporativo en casi to-
das las naciones capitalistas desarrolladas. Por su par·
te, los pa(ses socialisus europeos padecen una ideolo-
giución y en cierto sentido tambitn una despolitiu·
ción del conOCimienro. No ilbundan illlf las contribu-
ciones originales recientes a problemas teóricos, y
esto tambitn es explicable por la orientación determi·
nantemente administrativa que S;e dil iI los problemas
de la vidil social.
La aproximilción iI sociedades complejas, cuyas
contradicciones $e perciben con extremil dificultad,
lleva comprensiblemente iI muchos cient(ficos sociales
a refugiarse, por una parte, en las profundidades de la
pl1lictica teÓriCil, como liI denominilba Althusser, o en
las minucias del estudio de los procedimientos o los
casos. Nuevamente, el conocimiento totaliudor de lil
realidad requiere algo mis que Cilpacidad creativil pilril
que tenga efic,acia pr"ctiCil. Sólo la función de los mo-
vimientos sociales con la teor(a ~r(tiCille permitir"~.
lir de las trilmpas en que se hil colocado. Sólo entono
ces adquirir" su verdildera dimensión el rigor a!cilnu·
do en el desarrollo de la investigación y podr" produ·
cirse una relaCión mis ilctiva y plural entre el conoci·
miento y la sociedad.
En Am~ric,a Liltinil, ilunque el recorrido ha tenido
algunas semeianzas, las diferencias son igualmente sig-
nificativ¡l$. No se puede negar que el surgimiento de
las ciencin sociales en nuestros paIses tia esudo aso-
ciado iI las principilles corrientes de pen~miento
europeo, y que a~n alloril, los temas y problemas de
estudio son frecuentemente señalados por las evolu·
ciones de ilqutl.
No obstante, lil 'griln receptividad que priva en
nuestra región iI los estudios y controversias produci-
dos en los pa(ses centrales, contrasta con liI esCil~ elil'
boración propiil. LiI teor(a ilpilrece todav(a en muchos
estudios de y sobre nuestros pa(ses como algo ajeno o
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E",_l<>, 1910. ""',.<>0< d...., _rou
Teorfll y metodologfll en 111 conocimiento d6Amt!r~ L6ti,. 87

hipostasiado, y los leCfores y elaborador~ de teor(a Record1mos, por último, el Irabiljo sistemático de
social son «ln frecuencia acusados de extranjerizant~, Hugo Zemelm1n, quien ha profundizado en los pro-
por lo que su reconocimiento y enriquecimiento son blemas y perspectivas de la teor(a del conocimiento
m(nimos. Pareciera que las sociedades latinoamerica· de manera creativa y original." El común denomina-
nas han estado durante mucho tiempo imbuidas en dor de estos Irabiljos es el que se hayan apropi1do de
sus propios y grav(simos problemas como para prestar los instrumentos teóricos de las cienciu sociales par1
atención a elaboraciones que se suponen propias de dilucidar las condiciones y posibilidades del conoci·
sociedades desarrolladas. La otra parte de la verdad es miento en nuestras sociedades. Y es por eso que los
que nuestras universidades se han sometido durante temas mís debatidos son la asunción de un punto de
un largo periodo a la influencia del estructuralismo y visfa comprometido con la necesid1d de tr1nsform1'
el funcionalismo y han autolimitado su producción en ción de la realidad y el problema de la aproximación
ciencias sociales a las exigencias mb inmediatas de la de la sociedad como un todo cuyas particularidades
problemática social. sean el sustento de una nueva pr;(ctica social."
Me atrever(a a decir que sólo la explosión de la ru-
lidad exigió una modificación drástica de la teor(a y BI Lio poMmiC<l !Obre las perspectivas de la sociedad
que en Am~rica Latina ello ocurrió con la Revolución industrial.
Cubana. Antes de ella, hab(a un oscurecimiento de la Ha.n sido multiples'y muy variadas las formas en
identidad regional y poco se conoc(an las interesante. o
que se ha estudiado el fenómeno de la indusui1liza·
simas reflexiones y propuestas de latinoamericanos ción. T11 vez. si hiciériUTlOS un recuento, encontrarra-
como Marte, Bol(var, Flores' Magón, Vasconcelos O mos un promedio num~rico de los estudios técnicos y
MariáteguL En los ámbitos acadlmicosla selección de económicos referidos a su estructura y efeclO5. Sin
autores favorec(a ampliamente a los señalados como
embilrgo, no es ~tlI la visión que ubiqlle mejor la
mayoritariamente propios de las universidades norte·
americanas.
Es por estas razones que resulta muy significativo
IIn esfuerzo como el realizado por Sergio Bagu, en su pII>.......1 ...."'plO ck 1>0<1 t>l,""", e.... poro ..
libro Tiempo, ReQli(/od Sociol y Conocimiento," en '~'''6n '.''''''01611'': "Uno ' oc<, """'.., ..."'" lo
o'" ", 'Un,,' .. 'Ie"o "', '" e!e<'" " ' 0 '" " , ....
que examina lo que ~llIama la influencia de Occiden- ""'ro, 01 _ .... "'n"p. ~.o WI.O. 'Oo.!e< 'u'o<oIIoc~
..len'o, y po< "."'. " _ n ><e.lIble'" .., ~
te en la elaboración del conOCimiento social latino<o- me." ,.. ociO. ~ .. WIn<lo .. ha '0""'''0, .. cke~, «1. . 0. y.
mericano, para sistematizar algunos temas y proble- . . . . . . . . . . .n .'" "'" ....... o..f., ,u•• do 'odo 0<Uff0 _ .. f..
mas que pueden ser de extrema utilidad en una refle- o'"n,,, •'" "'.. 1>, ndo, '" , _ucon .... ,odo>,
C. . "'0 _.lelo O" •• ck'" .. ",o."
xión propia. .
No menos importante resulta el esfuerzo de inv~ti.
""....,1/,
""""""~
,,_el"'.""'
I••d uf flbrl<o, "",,, "
Ilun <lo elll<l>"'" .1 , ,I.uu," -.ud.
gador~ como Ren~ Zavaleta y Adolfo Sínchez Váz- '.'''.0_ (".do n"' ', ..... oc..... bu'IU "<.10 ,~
do," """,h.mo ~ •• " .,III..<i6n <len,rn....., , ..
quez, quienes han inspeccionado la cuestión de ideo-
logra y ciencia, teor(a y praxis y horilOnt~ de visibi.
do .lIIbll""" "'o
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Iidad del conocimiento en visión de los requerimien- .f.,

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"lo ti dI4l..... ob ","••' .Il.. <1< ........" '.. D. O"" " ••n " ..b10...uy '''''10: mi, lo. ,..,.. ..r.._.
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UNA"', bol dk.,,'6n ... Ludo M••OIe" • Núfi" •••n 1911.
11 No .. tr." 1"" .........., ... u.. obo'"'''''._''(''' u.. '''' ,. funcl,,'6n de .. h,..I. N"i....l ... Cle.,", JI.li,I<&>, Vi..
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.nMt.,'o(U _,I<ln<o.~~1011<1<0, UN""'. 1919.
 88 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Enud;o,ut~
westiÓfl en el ~1'IOf3IM de Izs citnci& socl.Jlu. Uf;
~ ~le$ ele petl$mlienlo cUsico_1eron
11. industri.alluei6n como UNI .~
revolucionlt4 de
daurollo de 1.1 hunwlidid, en la que se .(1" la
ITQYores posibilid.ldes de «lnOCimimto I'KÍOIIlII (W.
~~. de infep3clón soci¡1 (Ourlr.heiml. o de Irllll$rorma·
ción (Marx). La Industria tri vlsu. como el cenlro de
a¡udiuc;ión de lu cootn.dJ'clones soci¡les mu 1m-
poIUntes en b. hlslori,l de l¡ hUmlnid¡d, u( ~o la
m. annde t$pUInu. de su liberxl6n."
En nuestro siglo, sin anbMJo. ti recuento ~ect
muy distinto. Luqo de das ii¡105 de industri.aliuci6n,
no ~ ~ <$e unlliber¡,16n soci.al de 1m obre-
IOJ fAbriles, fti desde el punto ck visu. socW, ni en
CUUlIO al ~Icnido ilierwllt de su propio ~jo.
Como menclonílwnas MlwiOt1'l'lCl'lIC. los medioll de
dominación K hJn ampl~ '1 SOrlStKido a ul puniD
q.... ti problemlliu 5OC;¡1 curo~¡ y nMeam.riclnl
parece a muchos ¡n¡llsw como ddinitinmente ¡le·
¡ildl de la luchl de clases lO que Mlr:O; se reforió como tiples In\ltS!illciones emp (ricu de diverw signo sobre
elemento esencial de la posibilidld de sup,rlelón de
este ri&imen. LllOC:iedild se p~ntl, desde eite pu,..
lo de vist.l, en un "pI'OUSO de disolución de W$ con·
m~los anleriores mú qudos, &$( como sufritndo UM
homoatntilXi6n ~;t que obIip ;t Ib;tr!dotw tod;t
~ de !r;tnS/onnxl6n.
Esu vioW6n, que ;tUIORS wmo Swineewood y 80--
nomort no I\;tn dej;tOo de uJiflQf de ptSiIlIi$.t;t" h¡
sido jusumente tl ~tnlrO de II poUmia mú '«itnle
tn ID ~itIKiD SCKi;t!ts de los pl(WS dtsurollados.
NUtv;tmenle, p;trlt imporunte de II conlrOVmil h
Ilrldo en torno de los nrlldO$ e inlertS;tntts pllnle;t- importinles como Valenl¡no Gerraul\il., GiUMPpe
mlentos de los miembros de II es<:uell de frlnkfurl,
quienes hin IVlnZldo un ;tnlJisis minuciosos de 115
c.ondiciones SCKl;tlts y del conocimienlo en l;t SCKie-
dad induslrlll. Desl.lG.ln los tl;tb;tjos de Adorno, L. . pec:tivu de conOCimimlo que sustenten la activicbd
fUJOfltllId«J Aut",{tilrkl: MMCVSf' El Hombrt Unidl-
muuIonoI, Y H.&btrml:S: L. CrbJs de LegltJtr.dón"
wmo werdJoderos hitO$ en l;t hislOri.l m:itnte de l;ts
ante I;t noIuci6n de l;t socitdJod InduurWl. especilj.
menle en sus ppn:sklnts mú dl'm'lJ.licD en tl sUl"
nismo y el hidefismo (del que tln'imln que huir todoa
los miembros de esu tSQlel;t), y. 1M ;tlfewr(;t ;t decir,
l;t lipiflQCl6n de estos fel'l6mtnOl como propios de
esu eup;t de evolución de l;t humlnid;td. LI muif..:;t.
ción de la cullura, la subordlnlci6n de las muas, b.
disolucl6n de lu Clp;tcidldes rt\'(llucioniriu de 1I dil.
se obrtr;t, el dominio totilliUrio del Esudo y liI pirdl.
lb de 1.1 identidad individuill son OIfOS üntos efec~
visibles de eslt n!&imtn socill, dtsdt su punlo de viJ.
~
Ante I;t deslnic:ulxlón de UM ;t!IUftiI;tiv¡ rtYOlu-
dotwia en l;ts potetlCiu upiulistas, los miembros de
1.1 tKutla de frankfurt, junto con otrO$ eslUdiosos,
lenditton a reltsu los IJPtctoS ptopi.lmenle polfikos
de la koch de c ' - por I;t clltsti6n econ6míc.ll e ideo-
16I;iu, Clruterl'slicD del nuevo poder estiul. Su
desllu$i6n ha Ibierto el ~~mpo a la rtalin~i6n de múl.
los fen6menos sociales, económicos y culturilles del
Clplulismo Ktual, que lpomn mucho en el conocl-
mienlo de su mednica de fundon;trnienIO, pero muV
poro Ktl'CiI de _ ptr1peC1i'f'u &lohaJes. lO
En con~e ~ esü v5i6n. no deja de stf si¡nirt.
uti\lO que 1.1 'OfTitnte de pens¡mitnlo que mú blf..
sis ha pvesto en _ eltmtntos poll\Ko$ de la nulM
eU¡)il de I;t lucha ele dases haya sido, junUntnle. la
iulÍltll. y;t que las orpniuc:ionts socllles y poll'ticas
de eM pars han conM.....ado la mayor viUlid;td y dil\il.'
mismo a lo I;trgo de los úllimos;tllos.. Pensadores un
VKCa y Luciano Gruppl, hil/! ¡niciildo una recupera·
ci6n "{Iiu de ti teor{a milrllisu, dKbroundo el CiIl'
mino !raudo por el dosmuismo y ~brimdo pen-
pol(tica de m_ tn conlr1l de la Mlemon{a bu1,....

.. _----_ ......
~itncl;ts socwt$.
EstO$ lrlb;tjos titnen el .M,ilo de dtstn!r~u l;ts 11 r.. .... _ ...... ' • a Ioo . . . . . . l _ _
p"uliuid;tdts de II dominKi6n en l;t e", ciendfKO ,-,
,.Gn-.I, "
Io" _ _ 1 '.IO~

t«noI6Pcl, hKiendo un fn'l:Sis en los lspt(toS ideo- ._ .-Ioo= _~

16I;icos que II h;teen por un l;tdo mú sutil y por otro

mú Incontesllble en II situlción IClull. El común
denominldor de estos nfuerzos es II dtitlPerlnll
.. fllo_ ,.. A k _
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Teorll y metodologll en el conocimiento dB ArMrk:B LItina
\.lO." Es en este sentido que dichos pensadores han
elaborado proposiciones complejas sobre la actual idad
de la democracia y la necesidad de construcción de
una nueva hegemon(a o, al decir de Gramsci, una vo-
luntad colectiva nacional y popular, dirigida por la
clase obrera.
Desuca como inquietud de esta corriente la de in·
tegrar el conocimiento cient(fico, totali¿ador de la
realidad social, al horizonte poI rtico de su transforma·
ción. Todos los estudiosos a que nos referimos partici-
pan de alguna organización pol(tica, lo que ha dado
un sentido y una fuerza particular a sus elaboraciones
teóricas.
la sociedad italiana ha exigido y exige de sus inte-
lectuales un elevado compromiso con su proceso de
democratización. Es as( que las tesis sobre la hegemo-
n(a no se hallan, como en otros sitios, entramadas en
el discurso ideológico, sino firmemente adheridas al
movimiento real por una superación de las contra-
dicciones económicas, sociales, ideol6gicas y pol(ticas
que se enfrentan en la hora ;lCtual.
En especial, se ha referido al marco pol(tico de la
vida colectiva y la democracia, al tiempo que se ha
ampliado este concepto para incluir la representación
política de las fuerus sociales y la organización y ges·
tión de la vida social. En esta orientación se ha dado
una gran importancia al tema de la reforma democrt-
tica del Estado y a la org,miución de nuevas formas
de democracia "directa" en la base de las asociaciones
que rigen la vida de los barrios, las escuelas, las Ubri-
CiS, lilS ilsociaciones culturilles o los municipios. u
culturil ha sido objeto de puticulu uención y forma
pute centrill del nuevo proyecto hegemónico de la
Clilse obrera la incorporilción de todas lilS formas de
expresión de lil vidil SOciill. Esta corriente inlegra as(
elilboraciones y movimientos tiln vastos como el eco-
logrstil, el pacifista, el ut(stic<xulturill, el sindicill y
el propiamente pol(tico en una de las concepciones
mis enriquecedoras de los ultimos tiempos.
Por su pane, es excepcional tambitn, en la formu-
lación de tesis sobre un socialismo democritico el tra-
bajo de Robert Hilvemann,'· quien desde la Repúbli-
ca Democritica Alemana ha hecho una sólida critica
19 h ••".1. 1> .(nl.", .1>b......... LIKl... en...... El ConH".
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~, ..I . " E•. CtOj.lb., 1911. 11..1""'"10, .""",".m.. ,,,.
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... V.t••,I•• G."..."" "''''''1,,,/,,,,,, lObf< lo
H~rotIo <1<1 M"al""•• /11"'1••, Col. Ill¡m.~... C<1).lb., 1975 (1
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89
al dogmatismo cien¡(fico y al autoritarismo político
caracler(sticos de algunos reg(menes socialislas euro-
peos, al tiempo que considera la necesidad de com-
pletar los enormes avances del socialismo en el terreo
no económiCo con una plena socialización del poder
polílico.
En Amtrica latina, los primeros estudios sistemi·
licos del proceso de industrialización daTan de fines
de los cuarenw, con la formación de la Comisión
Económica para Amtrica latina (CEPAl), depen·
diente de la Organización de las Naciones Unidas.
El penSilmiento social de la CEPAl estuvo, por una
parte, asociado a los desarrollos de la leor(a de la mo-
derniución, cuyas fuentes recientes son, por ejemplo,
ROSIOw, Eisenstadt o EIÚOni, y por otra parte, por la
gran corriente de inversiones norleamerinnilS en la in·
dusTria de nuestros paises. Se generó entonces el mito
del progreso de la economía y las sociedades lalinoa·
mericanas con base en la superación de las sociedades
agrarias por la nueva din1mica industrial."
u propuesTa tenTral de los estudios de la CEPAl
era revertir las tendencias a la perpetuación del aTraso
de las sociedades agrarias y mineras latinoamericanas
medianle un importante impulso a la indlJstrialinciÓn.
Se ,rillaba de inwrtir los excedentes de la venta de
materias primas en la formación de una planta indus-
trial y el desarrollo de núcleos urbanos que le di.ran
espacio. En un inicio, el gasto deberla provenir del Es·
lado (cuyos recursos S<e alimentar(an de la gravación
de la exportación y el endeudamiento eXlerno), pero
en la medida en que se dio la ampliación del mercado
interno, la acumulación de capital har(a posible la rea·
lización de una opción mis liberal en el sentido elisi.
CO, EsTa propuesta no exclu(a, desde luego, la acepta-
ción de una cuota de capilal extranjero directo en el
despegue industrial, pero le asignaba una función
subordinada al conjunto de la pol(tica estaTal.
Una dtcada después, los estudiosos de la CEPAl
reconocieron sus insuficiencias al no ser capaces de
prever que, por una parte, la inversión extranjera ha-
b(a avanzado ripidamente haSTa convertirse en mo-
nopolizadora de la actividad industrial, y que, por
otra, los esTablecimienlOs crudos de industria de bie·
11 ""'Il WAh ... o R." Lo< E _ thl e,,,/..""" E<M6mk.:
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90
nes ¡"!e,medios, no resoIY()n sino que reforub~n la
dependencia del exterior, y, finalmente, que uist(an
I(mites ¡ la capacidad de endeudamiento esuul que
podrln presenurse anles de que el merCido interno
moslraloe una Ciefu. autonom(¡,
En los ailos sesenl.ll, el ¡bandana del campo y el
crecimiento excesivo de las ci"Údes complicó el pa-
nonma de pobren y violencia en las sociedades lat;·
noameriunu. La inflación, la m¡rginalidad, el anal.
f¡belismo y el desempleo se convirtieron en cuellos
de botella de los que diflcilmente podr(asalirse con
las pol(I;ColS propuestas por esu. corriente.
Por su parte, el derrocamiento del gobierno demo-
critico de J¡cobo ArMnz en Guatemala en 1954, la
explosión de la Revolución Cubana y más tarde elgol-
pe de estado de Brasil en 1964 y la intervención nor-
teamericana en República Dominicana en 1965 des-
perlaron violentllmenle de su sue~o a los cientlficos
$OCiales latinoamericanos. Era claro ya que las tentllti-
vas de realización de una alternativa $OCial, antimpeo
riali~tlI y democr;ftica cuestionaban severamenle a los
creyentes del sue~o del progreso a la "american way".
En segundo lugar, la crud(sima realidad de la panici-
pación directll e indirecta del gobierno norteamerica·
no en el derrocamiento de reg(menes que se enfrentll·
ban como opciones democr;fticas avanzadas al esque-
ma capitalista, hacia ce~ir una tremenda amenaza
hastll sobre los mú t{midos esfuerzos de fortaleci-
miento efectivo de lasoberan(a nacional.
E~ en ese contexto que surgen las dos corrientes
teóricas y pol(ticas mú significativas del pensamiento
y la pr;fctica $OCial de aquellos a~()S. Por un lado, el
dependenlismo, que era al m¡mlo tiempo una critica
a la leor(a modernizadora de la CEPAL y una refor·
mulación de la teorla marxista, cuyo objetivo cenlral
era txplicar la ubicacIón de Am~r¡ca Latina en el con-
lexto del nuevo imper¡alismo internacional, y por
Olro lado, el movimiento guerrillero, que hacia de la
cr(tica con las armas su principal forma de rebelión
contra los de~¡gn¡os del cap¡tiIl norteamericano."
Con matices y dIferencIas no poto imporuntes, el
marximlO hizo su entrada de lleno en las universida·
des latinOllllericanas y dominó el universo del cono-
cimiento social. La pol~mica entonces entablada con
los defensores de las tesis modernizadoras fue tan
72 v_o _ .Iomolo.... _ _ do ''''0,...10 o ... Santo>. _Ir·
mo ° '..<1,,"0' <1 """.. fO'6t;,,, do lo do_n<1o y.1 </JI<_
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~'"'6no<1_". I .. n... Al,.., Ed. G>-
R<oy M...... Mulnl. OioIi<llco d. lo Do·
M,bleo. E". "13: y S.I>d""''''''' J' R.""u<h!tJ, M...
xl,o. S'''o XXI. 1%9. , .. ~I"_. lo> .... -.;0'.. un "'''po " ...
lino. C.l... '_do,E' <1<_ _• • """",""., "" "'''., M"I,o. S~
"0 XXI. 1975: 1 cr..'M4<d y o.,..n<l<"'Io. M"ko, SIfIo XXI,
"19. O< Rfrb 0.."1. L. CI"/llco <1< m M_. 1 L.. 1'oIobtw <1<
F..,.. Ml><l<o. S"I. XXI. 1915.
aguda que obligó a replantear, en t~rminosgenerales,
el conjunto de la formación acad~mica y los objetivos
de la actIVIdad profes¡onal de una parle su~tantiva de
los pensadores latinoamericanos.
La crisis polltica y social del modelo de industr¡al¡·
zación adoptlldo a fines de los cuarenta hacia apare-
cer, con la mayor crudeza, el elemento de dependen·
cia internacional del capitalismo latinoamericano co-
mo determinante y distorsionante de cualquier op-
ción polltica nacional. La revisión que se hada de los
problemas del imperialismo lle1aba a ver la dependen·
cia como un drculo cerrado del que sólo pollrra salir.
se mediante un "salto" revolucionario. Los dependen-
listll~ equiparaban socialismo a sobe,anla nacional y
se declaraban partidarios del cambio I1IIdical. Su
conceptualización lOS llevaba a considerar de manera
SUbordinilda la importancia especifica de las correla-
ciones de fuerzas socialu y a ubicar el papel del Esta-
do únicamente como agenle admini~trativo del capital
extranjero y de la represión. Al limite, estudios como
el de DiolÜtico de lo Dependtnc/Q, de Ruy Mauro
Marini, connitu(an un ejemplo de abstracción y teo-
rici~mo excesivo de la problem;ftica de las sociedades
latin<».mericanas, as( como una negación a involucrar·
se en las "minucias" de su desarrollo histórico con-
creto,"
No obstan le, el ampllsimo debate sobre el desarro-
llo latin<».mericano desatlldo por las tesis dependen-
tistas y antidependcntistlls, ejemplo brillante de lo
cual es la pol~mica de Andr~ Gunder Frank y Rodol·
fo Stavenhagen a finales de los a~os sesentll, el mar·
xismo tuvo un impulso extraordinario con la revi~ión
de conceptos y utegorlas como las de modo de pro-
ducción, formación económico social, acumulación
capitalista, etc~lera, que se convirtieron en los ejes de
una reflexión organizada del pasado, presente y futu·
ro posible de nuestra región. De uta recapacitación
son producto los trabajos de Fernando Henrique Car-
doso y Enw Faleno, Tulio Halperin Donghi, Osvaldo
Sunkel y Pedro paz y mú recientemente, Agustln
Cueva, quienes aportaron mucho a la inyestigación
hi~tórica de nuestra zona,"
23
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XXI. 1919: d< Col.. '''''''do, L. e_lo L.,¡. _ _
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". XXI, 1'Hi9: J.'io ".I...1n [I...,~I. HhIOtlo e...","potjMo Ih
A""tk< hl/t>o. M"rl<I. Allant>. 1911: o... I~. s_" y .1<1'0
.... t, S<>b<h,..tollo LoII......"co"oy In r_io> d.1 0........
/JO. "¡.I,o, 51"0 XXI. 191~: A",,"n e ...... E' <I<_Ih',.
pllOi""'" ... Amltko L.'/t>o, M"I... Sf.1o XXI. 1971.
Teorf. y metodologf. en mconocimisnro d.Am6ric8 brina
la abrumadora suc~ión de acontecimientos poi (ti-
cos en Am~rica latina en los a~os sesenu y setenU
obligó pauluinamente a equilibrar la discusión en el
estudio mis puntual de la evolución de cada nación.
El tema de la revolución tuvo que ser revisado a la luz
de los avanc~ y retrocesos de la lucha por la demo-
cr",ia y ello explica en gran medida el inter~ que I>an
despertado en los (jltimos quince a~os planteam ientos
del tema elaborados en Europa.
JUSUmente, en la inquietud de precisar aspectos
diversos de la I>isloria latinoamericana se I>icieron di·
versas antolog(as de estudios de casos como las que
coordinó Pablo Gondlez Wsa,nova: la HislO,lu de Me·
dio Siglo, HistoriIJ del Movimiento Obrero y la Histo-
,Iu·del MovImIento D1mpeslno, que son algunas de las
mis important~ aproximaciones I>echas en esu mue-
ria."
En M~xico, desucan Irilbajos como la Hlstorfu del
Movimiento Obrero, Historio de fu RevolUCIón Mexi-
cano y Mlxlco en los Ochentas, que son una muestra
de la enorme capacidad deSllrrollada en el estudio sis-
temático de nuestra vida social. '.
De toda esu discusión quisiéramos se~alar, de ma·
nera provisional, algunas de las que nos parecen sus
conclusiones mú significativas:
1) la opción capiulisu no es la (inica posible de
desarrollo social en América latina. En a~os recientes
-y especialmente con la crisis de la que hablaremos a
continuacioo- se ha mostrado de manera fehaciente
que el futuro de nuestra región no es, absoluumente,
el de los paises capiulistas centrales del siglo XIX.
El fracaso de la industrialización sustitutiva de im_
pOluciones, el deterioro constante de las condiciones
de vida y la pauperización creciente de las poblacio-
nes latinoamericanas anulan priclicamente por CC'lT1·
pleto el suei\o del futuro cap¡ulisu venturoso. Por su
parte, el desarrollo de la sociedad cubana y, mú re-
Cientemente, de la nicaragüense en sentidos alternati·
vos, mueslran las posibilidades de una dignificación
de la vida humana a partir de la superación radical de
las contradicciones sociales que genera el capiulismo.
2) la prolongada super"llivencia de las dicUduras
latinoamericanas y la derrota del movimienlo guerri·
lIero de los a~os sesenu y principios de los setenU
obligó a una nueva controversia sobre el carácler de la
dominación burguesa de América latina y de sus foro
mas de subordinación a la gran potencia de nuestro
continente. También fue importante el estudio de las
as Mh<I,o. Slllo XXI. 1911. tN« f t9lS...'.. <tI""<Ol'.
a6 l. "'1 f la ''''''', .dl,""" ,., SIIlo XXI, .. Io"~.. Q" la lOo
1" pO< Eleo",lo .. Mh<loo.
91
peculiaridades de su relación ideológica, poli'tica y so-
cial con las masas latinoamericanas a las que durante
largos períodos han sometido y, en gran medida, des-
articulado en sus opciones y organizaciones propias.
3) la compleja situación internacional, as( como
las consecuencias del viraje derecl>isu en la mayoría
de los paIses en esos a~os foruron a los analistas lui-
noamericanos a repensar las opciones alternativas a la
situación actual en términos mucl>o mis inmediatos
que los de capitalismo o socialismo,l>aciendo particu·
lar énfasis en el estudio del contenido y las dificulU'
des de las alternativas democráticas que se presentan a
cada situación nacional.
4) la crisis, que afecu al conjun'lO de los países la-
tinoamericanos, I>a hecho confluir en la pol(tica a las
grandes opciones leóricas e ideológicas, en el pasado
extremadamente diferenciadas, d.l desarrollo y la de-
pendencia. La b(isqueda de soluciones pricticas al
problema de la deuda, como lo apunu con claridad
Agust(n Cueva, ha hecho sacar del cajón las viejas te-
sis del desarrollismo de los a~os cincuenu y ha colo-
cado, en los países de reciente recuperllción democri,
tica, Unto a los represenuntes de organizaciones o
partidos democrilicos y socialistas como a los anti-
guos y nuevos teóricos de la CEPAl juntos en la
reconstrucción de un espacio m(nimo de super"lliven_
cia colectiva. Indudablemente, la ;tgudización de las
contradicciones económicas que vive actualmente la
región colocan en una perspectiva mucho más cercana
los esfuerzos encaminados a contruir un marco míni.
mo de soberanía nacional, al tiempo que los diferen,
cia de las tesis cada vez mis intervencionistas y
belicisus de los epígoncs del capiul internacional.
S) En fin, la situación actual ha dado lugar a un
enriquecimiento extraordinario de las tesis teóricas,
ideológicas, pol(ticas y culturales sobre el problema
nacional. En gran pane gracias a una labor editorial
noubil(5ima cubana y mexicana se ha logrado conur,
en los úllimos ai\os, con ediciones recientes de los
clúicos del penSilmiento social latinoamericano desde
la 1ndependencia, lo que h~ favorecido una revivifica.
ción de discusiones habidas en otros momentos de
crisis y lucl>a regional, para extraer de ellos las mis
imponantes ense~anzas sobre las posibilidades de la
unidad latinoamericana y de la recuperación de la digo
nidad y la soberanía nacional.
El impulso a los estudios latinoamericanos en los
(illimos doce a~os I>a sido mis significativo y conside-
rable q"e en toda la historia de nuestra vida indepen·
diente.
 92
Htmos didlo que en l<l5 IÍltimO$ .Ifi05 la m¡¡nilud
de la crisis «Oi16onia. ha puUto semmcnre en duda
las hipótesis centnles de . . teor(1S de la modemiu-
Q6n 'f el gmb;o socW alln en los p3lÍ$l5 c¡piuJi1ow
centnles. El nuevo tipo de KumuIKión upiuli$t.l,
donde No unido un rol fund_ut Lt monopoIiu-
ción, 1I ImtI<Ic:ion.lliución y 1.1 miliwiuci6n de de-
1olltf(l11o industrial, hllll~~ en ellos.lO formas or&fnI-
CM 'f de articulación enue las ios!;luciones y 1.1 vicb.
sodal 1M) previUas wn anterioridad. LIS c¡¡uelt."t;.
ns de la it(umul~i6n fin.¡¡ncier¡ inlernx~l han
conducido, los invntipdofes .lO consideu. 1I exigen-
cia de un nuevo orden económico, 1101(11'0 y social
mundial, 1$( tomo ¡ escudrlllu la alternuiy¡ de una
uansición del upiulismo,l $lXial¡,mo en esw condi-
ciones.
La eonfronue:i6n de reforma y revolución, <) la
llilnsklón insurreccionJ.! al5Of;jalismo que estuvo pr~
se.l1e en el triunfo de la revolución de octubre y 1.1 de-
rrou de b rno'iímienlOS rtVOluclon.rios W'opeo5 en
los 1/10$ "Irlte, \IOlwió a pl'tKnur1e.l r¡íz de lIS expe-
rienc:ias mrohKiOllui. e indtpendentisw en Afria.,
MIa y Atnmc.I ulina en los aI\os cincuenu. y_no
ü.. PUl muchos te6ricos. la uplosión rnolUÓOrLiria
en pai~ subclesuTOU~dosy la esubirizxi6cl Qpitilis-
u en bs pirldes polenciK nidetw:i~N la ulJel'lCi~ de
tntw Y modiflCM LIs MlI"'U 1eOI'1~ del $lX:i¡lisrrlo
con bat indUSlri~1 y obren..
Este pl~nlumiento. sin tn'lN'1O, no igOI6 la ugv.
mtnt¡(ión sobre Lis posibilid~dts clt I~ I...nsieioo al
so<:ialismo en Europ,l, y y~ ~ mediados clt los ~ños $t-
lenu. $ol! formul6 de m~ner~ consiscenle I~ tesis del
Putldo Comunlsu luliano clt I~ potenei~lid~d de una
"tercer~ v(~", que eonsistier~ en una tr~nsici6n demo-
critica y tStnci,lmenle pac (fiea del c~piulismo al so-
elalismo. Sustenuda en la uperieneia palítie¡ clt los
últimos allos en tSt pa(,. prontO $ol! dlfundi6 a otros
de Europ~, y forz6 Unto a sus dtfenloOres como ~ sus
deltac:tores, ~ hlGtr una misión muy minudosa clt
los tUIOS políticos de Marx. Enlfls y lenin sob« lu
dif"uludes cltl soo:ialisrrlo rulo p,lrticularmenle en los
p,líses europeos. En eslt punto, resulun de ¡wtiwlar
inltr6. invati¡aciones «WTlO LIs de S_zy, Rossanda,
Gtnatina y otros en el vo/Urnttl publiudo sobft Teo-
rllI de 111 Tfllmid6n."
n t_ _, u
"JI, v
_.ltu
f_, 1I1IIl<_.,_-.
".. • _
o· . . I>o~.. - . - . -..
_01o.tlo.1I ".__ "JI: ~ IlocO.-..vo..r.l.>oo..... r_
r_.. _ _ • r_
... "1J; v..1oK, El _ _ , .lo
lCU...... ,,11.
.. ,_.ltu..... "JI; v-.
c-.~_,~_
e- ., E._
Ho,.
..-.
Errudiosuti_i<:MtM
El problem~ de la revoIudón ha sido ampliamente
eslUdWlo en Europ.l desde la pll1fltCtiVi de la demo-
cracia. En una. persptCtiota marxlsu.la tnnsici6n a un
rfeimtn superior, se 1flrma. ckbe esur ~
u sustenud. por el corwenQmienlo y la participxión
ao:tiva y OfP'Iiuda de la maYOl'la de la pobIao:ión. El
soQaJismo debe ser la tJl~ «In'lciulu de la YO-
luntid socW de 11$ f~ funlbmenules que com·
ponen 11 sociedad. Es pm;1so cltsmlsliflCM la supuesu
llave del illilo de l~ propuestiS del ;asalto al poder.
A"n el ~nilisis de Lis tesi, leninlstiS sobre l~ revolu-
ción, arrojan. luego de una.IKlUr~ hlst6rio:..1 mú eom·
plej~. un Solido no considerado clt una. p<oIonpdr,ima
luch~ por I~ democrula y la construcción de una he·
gemonía obrera. los trabajos mú recientes de H/s/o<
r/tl del M(1rx/smo, emprendidos b1jo la diree<:i6n de
Erie Hobsbawn, extraen Umbiin conclusiones ~alios(.
simu sobre lu formu en Que hist6ricamente $ol! han
dado lu transiciones; la maclurez palrtiu y orpniza.
liva de la clase obrera, el peso so<:iill del eampesinado,
la Ol'itnuel6n de la producci6n industri11 y el erado
de soc:ialiueión de la polniea son definitivos en la de.
ltrminKión del horizonte <e\'Oluc:ionario."
Desdt kttgo, el eumen de uperienci~ ~jo.
rwIu m;ientes a la luz de tstiS tesis ~lu sulNlMllte
~ltccionl.don. A difertncia de lo QlIt se piensa.. la";'
si6n europu y Ialino.lmtfiuna tienden ~ confluir en
la reo;is;6n de probIanu ~ rel1livos a la mIO-
vadón de b esptralWl socialisu. Un pinda con el
docmatisrno y ti tsUnamiento crítico C.lBCtuíSlicos
del stilinismo.
lu experiencias euban~, chilena, nieaQllitnse y
SoIIv~dorefta han permitido. por ejemplo, ~vanzar tre.
mtndamente en la desmlstlflClCi6n del proceso de
formiClón de un1 ""anJUirdi~" revolucionaria. L~
unld1d poI(tiu de fuerzu sociales y pol(¡icilS diver.
sas, Que tJlprts<ln mú ampll~mente un, alternulv~
nacional. $ol! estli convirtiendo en SUStento de una ela.
boración origin~1 sobre el pi¡ltl de lu organizaciones
sociales en la transición. Asimismo, l~ reivindicación
cIt dive~ formu de lucha cltmocriliu, que van des-
de lu elt«iones Iwu la formación de milicias popu-
lares. como ha ocurrido en CuN y Nicara&u~, peroni·
un enlRYer nun~ po,;bilidNts de la formación de
un conwmo mayoriurio orienudo al Qmbio social.
Oc la m~ manera. la irnlpción clt rncwimimlos ót
mua5 Un diversos como ti pxifrsmo Qlropeo O las
movimientos campesinos, muJitlllles y tslucliMIliles
en l~li~ OOlipn a rtpcns.ar en IlUt'I'OI tinni.
nos LIs notetsidades y posibilld1dts cIt una. COI'I'f'ivtncia
democrilic.a.
ZI tri< H_~, «1. Hh _ _ Mo-~_'"
, - , Itu..... 1'17.
.. e-_ f._

Qucdlon por eJt... dil,r ~xperienc~ como I1 fl'l.nc..
Y, II ~"oll. ~ iulian¡ o 11 §u«" de los últimOl!
MIos, de JObiuno soci¡ldcmócr.lu, que Nn of'«i6\)
en diwJWll vados, un ..."p1ísimo mucrw pUlI la
formullc:ión de proposieiones de rellOllxión de las es-
UUC1UflS soclllles '1 pol(ti~ en el mundo dentrO lkl
a.piuli$l'l'lO. La innuenci.1. de su 'tisi6n no tu <Sepdo
de NocIrlK Hntir en Amá"iQ utin&;" p¡nicularmen.
le, al des.lrrollo de vtpemntiu de "r~i6n cierno-
cliti(.l" en paíte$ como 8rasil, Ar¡entinl, UrupllY y
pmj abren e5pKios .. c~ no _nles en
b. reflui6n de d"codilS ~a..
De ¡~ -.en, b. pO....I ia. entR: W COfTienle$ Ot·
todo)(.15 'f renO'fidoqs del socillismo no dejl de le,
ispel'll, pero el h«ho de que tsl~ '11 inc'iÍublemcnlt
pr«ididlo por el II!tI'Ill de b ~r;U:¡1 no dep de Wf
sil/lifiutivo. El entiquecimienlO posible de esu con·
trove,,;'" dtbct_ WSlcnurse en un INlisis (((tico que
permil¡ ef«tlvlmcn1e comprenckt 106 rtlos que _
,;tI. la rulidad, '1 no en un¡aplicación inc... esljo~
de tM lCó,ius ajenD, nuev;l.$ o viej.u.
Nos ¡nter~ reHlur, en nle último tellU, "I""n.os
de los asuntos que considcr.lmos mú signifie.otivos del
(¡1timo periodo:
1) La profundiuci6n de la crisis e(006mia. ¡nter·
nacional ha pUe$to en tIIidencia la insuficiencia de los
tradicionales mecanismos de regulación capiullsu. En
pa.rticular el agoumiento de la capacidad crediticia de
los p¡(ses subdesarrollados y el agravamiento de ten·
sione$ soclale$ producto de las obligadas reestructura·
ciont$lmpuesus por el Fondo Moneurio Internacio-
nal y lu sociedades financieras. comienzan a mirar pe.
liSrosllmtrlle la esub~i~ del sistelfll financiero
interl'\lCional y a colOCllr la situación mundial en lo
q..." podr(¡mos l"'rnlt un esudo de PftC\lern.
b) L¡ crisis pone de manifltSto ltndenciu "l¡...;o-
Itncia social dt lis miSlS. que con frecuerocia re~
W UpKida.dts dt orpniución de W fuetus funda-
rntnula dt la socit~. Asimismo. '" insecuridld que
provou Iklla a fenómenos dt 6tscompOsioción. dtSpl>
litizKión " consaviodurismo que son l¡. Nse dt re-
pu.tSW iUtoriWU$ a 1.1 misma. A. ptSlr de que se hi
mosmdo que dic:has rtSpUtSUS no hKttI sino aVol"'"
\¡ crisis. ruu tod¡.v(a inftS!ipr a fondo los mtaIlrs.
mos socillts que se pontrl en iutIo 1M ules citcu. .
Anc~
cl Lo que patentiza la crisis es 1.1 difICUltad de . .
ducirst a Ii ptlenlidad de lis antil"i.S Q9Ciones poIa·
res de insutTtCción o lueh" por Ii dtmocncw. eomo
fottlli.S ilmnllÍYas de KctSO" Ii transición al soci¡·
lismo. L¡ u~ que ipit«t ihon. como centnl " las
" C_W....Ioo,ulft •• _I<o,,... . e;,_.
,",.
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fuerzas sociales y a la ttot(a e$, justitllenlt.la de ade·
CUi!" sus postulados a lis condiciones r\lCioniln e in·
ternacionales COrICl'tW tri que se cltstmpeñin.
De modo semejlnte, la crisis hi htd>o madurar Ii
necesidad lit profundizar las transforlfllCionts socw.-
In " pol(ticiS emprendidas por d lOCialismo" hi se.
I\alado d I'tquerimitnto de que los países orpni.raOOs
bajo e$ce siSl:tml social den rt:Sp.ltsus d¡ras "
conwndtnltS a los xtuales I'ttOS de Ii situación inter·
nxionaJ.
De lnintri cada '<'el mú clita Ii ~lidad llanu. ,,1.1
teor(a y tmpitu a dtmindar dt elli. Ii. historia que
..¡.irnos. Es pttCiso tseudrio\¡r cada eltmtrlto de Ii. ¡.c..
tuilidad p¡n encontnr tri lilas cli_ que nos permi-
tin haetr de su cr(tiu. parte de Ii superación posible
de las difkultide$ del mundo en que vivimos. L¡ si-
tución nos ha mooiflCido " nos ha hechoaetrcarnos a
problemas que nuu haca poco pod(imO$ ~ por
ilto. De ilion en "delante, rwb. que se produzca tri
allÚn ptremQ del mundo puede dejar de afecw las
opciones de continuidad o ruptura dt cada sociedad.
Asr, es posible qtle refle"iorw:s como la realizada por
Fidel Castro en LII CrisIs Econ6mkll y 50cllll (ÑI
Mundo, o mú recientemenle, en la serie de entrevis-
liS que publicar;¡ el periódico Excl/s/or." teng~n muo
cha mú rcsonanci~ a nivel mundial de lo que tuvo an-
tes pensador latinoamericano alguno.
Del mismo modo, la prolonsada balill~ pol(tica y
diplOmltica encabezad¡ por los dirisentcs de la revo-
lución nicaragüen§t ha llevado la revolución IlIinoa-
mtricana mú allls de todas In frontefas internaciOOl.
la que antes se opon(an allfiSplSO dt inform~ción"
e"periencias aetrCl del dramallsmo de los efectos de-
vasudoru de la polrtica av"iva del eap;lil intema-
cionaJ.
Prtstnlimos asr nuestra dtS,¡tacw., pero Iimbi~n
nuestra esptraru.L No seranos nunca "'" unos cuan-
lOS tri comprobar los "desafíos dtl titmpo fecundo".
en palabRs de Spotrtr." Podemos tsIir ya a lis
puttUs de un nutVO par.l.dipna, potro no solamtnle
del conocimitnto citnt,TIGO, sino, y sobre todo, de la
historia dt la humanidad.
Finalmente. quisiiramos aVUlw una rtfluión so-
brt lis ptnpectiviS dt un¡ rdxión intttdisciplinarw.
tn las aclualts cond;cionts de dtsarrollo de lis eMnM
_w.lts. Los retos que se planttan al conoc:imitnlO de
la sociedad se h~ mucho "'" e<:tmplejos Y. con ello,
los tsfvtrzos que pueden aporur lis distinCiS discipli-
nas son CNCiales. No putdt traurst mú de una rda-
ción qtle SUn'lf! slmpltmente ttsis, tm!codos" ltn¡\Qjts
... _ s.... ""'.,",:,-•. - , ~' ..
s_•. ~'_L._*<lflTif_F"_
1I._.1H'"
SI. ,...
..w s.... ""'.,NO.
..
de c.ada runa de !l ill'l'eStipei6n ÓCfllfflQ. Se trat,),
mú prop4menlC, de rep!VllfV k& objetivos comunes
e i<kntiflQ' 101 elemenlll5 de eomplf_nurit:~ ~
~m¡un lIep. a ...,rdadcr¡s upliQf;joncs pltenles
de los fenómenos 5O'~1es. Tal 'lel, en es.lI dir«cI6n,la
posibili<1;ld ,"", des,¡¡lToIlada de una relación InltrdiSo
ciplinuia sea ¡ustlmen!e la de la concepción IOlaliu·
dora de la .nlldid. A nl...,1 epistemológico, la funda-
menución de una act;yidad eomplemenu.i. de las
dislinw rlImas de conoc:;mienlO puede h¡lIaow, wmo
lo hemos afirmado, en la dtltrminKi6n de objeli_
comunes, pero umbíbl en d principio ille\'ilablemen-
te presente de la artit;Ulxi6n de IOdos 105 aspeclOS de
b. ru/id¡,d en un MIlo 'f «Wnp!ejo sistal'lll. Otsck eu
\l'is;6n. todo C(lnO(:imienlo es complanenwio. 'f no
h.ay uplicxiona pñwllbs de nillllln ámbilo exclusO-
YO. No Iqy OU5loticbdes simples que sean ffi~es ...
te los problem;tJ de Irticuluionn múllipln que en-
frent.'l la rnlidad social. Como lo ¡firma Pillel, la re-
laci6n interdisclplina.la debe modificar radlulmente
la aproximación ¡ nuestro objeto de conocimiento,
enriqlJe<.:iendo consuntemente "' horizonte sobre l~
bDe de IJn IIIlnto de ~rtid~ t;Omún. L~ re<.:uperKión
de 1.1 visión tauliadoR deberJ permitirn05 IlUperlr
indlJso 1.1 interdiKipliru.riedad p~'lI11epr ~ lo que los
epil;tern6Iof:os IWnOlll
1,In¡ tnnsdiKiplinuie<food. Un¡
propuesu intem.int(~1NI de lo que Kl"(~ 1.1 nuev.l for-
mxl6n curriculu es'" contenida en el tnbajo de
Erich JOlIltsc:h en el Ileminuio sobre interdisciplinnie-
dad que urvo lupr en Niu en 11170. En tl.min05le-
n.er~les, II di5tinlue lis iKtivid.ades un¡y<=~;Uri;u de
eduClci6n, invt5tipción y serviciO (elttensión) y pro-
pone su reo~niución en tres gr~ndes íre15: I~bora·
tO.i05 de di5e~O de sistem15, dep¡rumentos orienu·
dos a las funciones, y de~rumentos orienudos ~ 115
disciplinu, que deberín esur inteVld05 de INlneta
horizonul y vertiul. Su propuesu, que l.Imenuble·
mente no podemos deuJI.Ir ~(, constituye indud.-
blf1T\enu un.1 ¡portKión ~ 1.1 unfversl(bd del fuw.o,
unto en el QmPO de 1.1$ dencilIs ru.tur¡!es como en el
de lu cienciu socj¡les. Es el inicio de un~ discU5i6n
que no es'" Iej¡na para nosolrOS. lO
El ""tento de esu y otru propuesw 5eIllej¡ntes
debe h¡U¡rse en I~ búsqued~ de una inte¡raciÓfl plena
de los cientfficos a la vida social. Ella f¡vom;eri la
identificación del tr¡balo intelectual con los objetivos
de $Upervivencla, ~imienlo y reproducción del
conjunto de I~ humanidad. U compelen.. i~ entre las
..iendu sed entonces (()l.ll del p.H.Ido.
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