Presentación: Acerca de Lo Políticamente

Correcto
La corrección política o lo políticamente correcto es un término utilizado en sentido
irónico para describir lenguaje, ideas, políticas, actitudes o comportamientos que, por
medio de eufemismos y disfemismos principalmente, buscan disfrazar, enmascarar,
maquillar o negar la verdad o realidad por
considerarla “incómoda”, “cruel”,
“inhumana” o hasta “ofensiva”, y que
incluso construye narrativas y teorías falsas
que encajen bien con una propia y
distorsionada visión del mundo.

En mi experiencia como orador y expositor, he

encontrado que las personas hoy en día, en vez
de analizar la consistencia, coherencia y lógica
de la evidencia, se preocupan más de aquello
que “los ofende” o los hace “sentirse mal” o lo
“que pueda ofender a otros” en vez de descubrir
la verdad e ir en pos de ella.
Jesucristo dijo:
Conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres

Es decir, seremos más o menos libres en función del conocimiento que tengamos, o deseemos
tener, de la verdad o realidad de las cosas.
Es decir, que “verdad” o “realidad” no se limita a lo que opinemos, creamos, o aceptemos en un
momento dado. Desgraciadamente, esto es lo que predomina el día de hoy: la opinión, el
sentimiento. La Verdad ha dado paso a “mí verdad/Tú verdad”.
Podemos estar esclavizados a algo, y permanecemos así por que nuestros conocimientos no se
ajustan a la verdad-realidad. El engaño nos esclaviza y nos mantendrá en ese mismo estado. Tal
cual Platón en el mito de la caverna, estamos encadenados, contemplando lo que otros nos
proyectan -como desinformación- sean ideologías o contenidos que nos ponen en los medios de
comunicación y en el internet.

El instrumento que se nos ha dado para percibir y conocer la verdad-realidad se llama razón. Pero
la razón debe de estar subordinada a la revelación divina. La armonía ambas fue violentada desde
el renacimiento y el humanismo: la revelación fue cuestionada por la razón, quien se constituyo
como juez (siglo XVI). Esto nos llevó hasta la Ilustración (Siglo XVIII), en donde la Revolución
Francesa entronizó a la “Diosa Razón” es decir la razón fue divinizada, lo que definitivamente
rompe el orden divino de que la razón se sujeta a la revelación. Por otro lado, la Revelación fue
cuestionada. Se comenzó a pretender que había una división entre el “Jesús Histórico” y el “Jesús
de la fe”. A la Biblia se le comenzó a analizar como un libro más, quitándole su carácter divino. Al
final de esto, Moisés no escribió el Pentateuco, los evangelistas no escribieron los evangelios, sino
“las comunidades cristianas”, etc.
“Como nos hombres no tuvieron en cuenta a Dios (esto es su revelación, el orden jerárquico Fe
encima de la revelación Dios)… Y como no tuvieron a bien guardar el verdadero conocimiento (la
revelación, la verdad) de Dios, los entregó Dios a su mente insensata, para que hicieran lo que no
conviene…”
El proceso que vivimos es la cereza del pastel de un proceso que se inició desde el renacimiento.
A ti, que estas en la caverna, atado y sin poder liberarte - y no siquiera te das cuenta, que miras
solo las cosas que te proyectan los medios de comunicación, y te adoctrinan desde la escuela y la
universidad, te desafío con el verdadero sentido de la frase con la que Kant desafió a los suyos:
“¡¡Sapere aude!!” ¡¡atrévete a saber!!, atrévete a pensar, a usar la razón sujeta a la revelación, a
difundirla, la verdad que te hace libre, así te ofenda u ofendas.
Es así que es por eso que titulo este trabajo como “Políticamente Incorrecto”; discuto temas que
impopulares, “que ofenden”, “que van en contra de la moda/lo que muestran los medios”.
No pretendo un pensador original. Simplemente recopilo información y la expongo, interpolando
algunas notas y apreciaciones propias. No creo tener mérito literario alguno. Procuro escribir con
fe, razón y pasión.
Alguien dijo: “Si quieres saber quien gobierna, mira a quién no puedes criticar”, a lo cual añado, “si
quieres una pista para saber quien dice la verdad, mira quien lo critica; a quien critican más”. Mira
a quien el mundo aplaude, a quien el mundo prefiere y sin duda descubrirás a Barrabás. Cristo no
es popular. La verdad no es popular. Las masas están en la caverna. ¡Sapere Aude!, sal de la
caverna.