LA MELATONINA.

Además de detener el envejecimiento ofrece muchos beneficios científicamente

comprobados.

La melatonina tiene efectos positivos a múltiples niveles.

Según lo que indican los estudios científicos realizados desde 1980, todas las
personas lo deberían tomar a una cierta edad alrededor de los 45 años.

A nivel general tiene un efecto antienvejecimiento porque es capaz de neutralizar

radicales libres.

Ya en 1984 se encontró una relación entre la falta de melatonina y el aumento de la

tasa de cáncer.
Si en los antecedentes familiares ha habido alguien que haya padecido un cáncer,
una demencia o problemas como ataque cerebral e infarto al corazón puede tener
sentido empezar con una terapia con melatonina a una edad de entre 30 a 40 años.
Esta tasa aumentada disminuya cuando se administraba oralmente.
Es efectiva sobre todo en tumores hematológicos como leucemias, etc.

Presenta un efecto neuroprotector y protector de las mitocondrias, ayuda en la corea

de y Huntington, en todas las enfermedades de priones y en ataques epilépticos.

Al ser una sustancia muy efectiva como antioxidante tiene efectos muy positivos en
caso de sepsix ósea infección, y en casos de daño por irradiación radioactiva.

Todos los pacientes con problemas de los vasos sanguíneos, que hayan sufrido un
infarto al corazón o un ataque cerebral deberían tomar inmediatamente melatonina.
La melatonina consigue disminuir significativamente el daño tisular en estos casos.
La melatonina activa las células madres que hayan sido afectadas por la falta de
oxígeno ayudando a su diferenciación a células neuronales.
De esta manera la melatonina ayuda en la regeneración del tejido cerebral dañado
por el ictus.

Pacientes que toman beta bloqueantes deberían tomar siempre melatonina ya que
estos medicamentos bloquean y por lo tanto disminuyen los niveles de melatonina
en sangre.
En el caso del propanolol la disminución es del 80% en el caso del atenolol incluso
del 96%.

Todos los pacientes depresivos deben tomar melatonina.

Hay múltiples estudios científicos que hacen hincapié en el efecto positivo de esta
sustancia en pacientes depresivos.
Un estudio del año 2011 sintetiza muy bien las aplicaciones de la melatonina en
pediatría. Su uso es recomendado en ciertas patologías sobre todo considerando
que no tiene efectos secundarios si es aplicado en la dosis correcta.

En los pequeños se utiliza cuando estos presentan problemas de sueño, en el

autismo, en déficit de atención y similares, en la epilepsia combinándolo con
antiepilépticos, en el síndrome de distress respiratorio en la asfixia en recién nacidos
y en casos de escoliosis idiopática en los adolescentes.

Fueron sobre todo Pierpaoli y Regelson los que estudiaron la melatonina.

Encontraron que con una edad de alrededor de los 45 años tiene lugar una
dramática disminución en los niveles de melatonina.
Sus niveles más altos se suelen encontrar en algún momento alrededor de los 25
años de edad. Personas mayores de 70 años presentan normalmente valores de
melatonina en sangre que corresponden a la mitad de lo que tenían a los 25 años.

¿Y cómo se toma la melatonina?

La melatonina siempre se tiene que tomar cuando ya no luce el sol. Como pronto
se toman una hora antes de ir a dormir.
Algunos autores no recomiendan superar una dosis de 6 mg por día.
Muchos otros autores recomiendan tratamientos a dosis mayores.
En general una buena manera de empezar es la siguiente:

Edad: 40 – 44 Dosis al acostarse: 1 mg

Edad: 45 – 54 Dosis al acostarse: 1 a 2 mg

Edad: 55 – 64 Dosis al acostarse: 2 a 3 mg

Edad: 65 – 74 Dosis al acostarse: 3 a 6 mg

Edad: 75 Dosis al acostarse: 4 a 6 mg

Cuando se toma melatonina únicamente por un problema de sueño se toma 1 mg.

Cada 10 a 15 minutos se toma 1mg más hasta que uno empieza a estar cansado.
Cuando el paciente ya ha averiguado cual es la dosis en la que aparece
somnolencia toma esta dosis de una vez poco antes de acostarse.
Aunque ya puede instaurarse un sueño normal antes, se recomienda seguir con la
toma un mínimo de 2 semanas.