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POLOS YDIPOLOS:
T =µ xB
Si el imán se divide hasta llegar a los electrones, protones y neutrones que forman los
átomos, se encuentra que aun estas partículas elementales son dipolos magnéticos.
Todos los electrones tienen un momentico cinético de ESPIN característico en torno a cierto
eje, cuyo valor es:
Ls =0.5272943 X 10-34 J· s
El espín está indicado por el vector Ls Clásicamente puede imaginarse que tal carga en
rotación está formada por espiras de corriente infinitesimales. Cada espira es un pequeño
dipolo magnético, cuyo momento está dado por:
µ = Ni A
Los átomos de los que está compuesta la materia tienen momentos magnéticos debido al
movimiento de sus electrones (a su momento angular). Además cada electrón tiene un
momento magnético intrínseco asociado a su spin. El momento magnético neto de un átomo
depende de la distribución de electrones del mismo. Cuando un material se sitúa en un
campo magnético intenso, los momentos magnéticos dentro del material tienden a alinearse
en la dirección del campo aplicado, y decimos entonces que la materia se ha magnetizado.
A diferencia del caso de los dipolos eléctricos, la alineación de los dipolos magnéticos en un
campo externo tiende aumentar el campo. La razón de esto está en la diferencia entre las
líneas de campo de un dipolo eléctrico y uno magnético (ver figura). A grandes distancias las
líneas de campo son similares, sin embargo, entre las cargas del dipolo eléctrico, las líneas de
campo son opuestas al momento dipolar eléctrico, mientras que dentro de la espira de
Corriente, las líneas de campo magnético tienen el mismo sentido que el momento dipolar
magnético. La imantación de un material se describe por su vector magnetización, que se
define como el momento dipolar magnético neto por unidad de volumen del material:
Y es un numero adimencional
PARAMAGNETISMO:
En la mayor parte de los átomos y los iones, los efectos magnéticos de los electrones,
incluyendo tanto a sus espines como a sus movimientos orbitales, se contrarrestan
exactamente, de tal forma que el átomo o el ion no es magnético. Esto es válido para los
gases raros y para iones como el Cu+. En otros átomos o iones, los efectos magnéticos de los
electrones no se contrarrestan de tal forma que el átomo tiene un momento dipolar
magnético µ.
Si una muestra d N átomos, cada uno de los cuales tiene momento dipolar magnético µ, se
coloca en un campo magnético. Los dipolos atómicos elementales tienden a alinearse con el
campo. A este efecto de alineamiento se le llama PARAMAGNETISMO. Cuando existe un
alineamiento perfecto la muestra tendrá un momento dipolar magnético N µ. Sin embargo el
proceso de alineamiento se ve seriamente interferido por efectos de agitación térmica.
𝐵
𝑀=𝐶
𝑇
A esta ecuación se le conoce con el nombre de LEY DE CURIE. Experimentalmente la ley
de Curie se cumple bastante bien, siempre y cuando la relación B/T no sea muy grande.
DIAMAGNETISMO:
FE = ma = mw02r.
Cada electrón en rotación tiene un momento magnético orbital, pero en el átomo, las orbitas
están orientadas al azar, de tal forma que no existe un efecto magnético neto.
Si se aplica un campo externo B sobre el electrón actúa una fuerza adicional. Esta fuerza
siempre actúa perpendicularmente a la dirección de movimiento, su magnitud es:
FERROMAGNETISMO:
Los fenómenos que se tratarán en este capítulo son debidos a interacciones de naturaleza
cuántica entre iones magnéticos. Estas interacciones son lo suficientemente fuertes como
para producir el alineamiento mutuo de los momentos magnéticos. La interacción
alineadora entre iones magnéticos sólo será importante si es grande comparada con los
mecanismos que pueden alterar la ordenación, especialmente la energía térmica vibracional
que naturalmente tenderá a desordenar el material.
Tiene más aplicaciones que el antiferromagnetismo. Se presenta en los metales Fe, Co y Ni, y
sus aleaciones. Algunos metales lantánidos también son ferromagnéticos. La manifestación más
llamativa de estos materiales es la presencia de un dipolo magnético gigante. Este dipolo
generalmente no es observable en la muestra no magnetizada porque el ordenamiento de los
espines no se extiende de forma uniforme por toda la muestra. En su lugar hay dominios
macroscópicos o regiones en las que todos los espines se alinean en la misma dirección. En un
cristal hay muchos de estos dominios orientados aleatoriamente. Al aplicar una fuerza externa,
un campo magnético o una tensión mecánica, pueden orientarse estos dominios de manera que
aparezca un momento magnético gigante neto.