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Política, deseo y libertad

Por: Daniel Santiago Ordoñez Velásquez


Un problema que se debe abordar desde el psicoanálisis, es la lectura que desde la sociedad se le debe
dar al deseo y que tanta inferencia debe existir entre un deseo particular y la voluntad social,
definiendo voluntad social como la dirección de decisiones que se toman de forma común pensando
en un grupo, si bien se ha entendido el deseo como una anhelo del sujeto, también debe abordarse
este como una incógnita desde la psique del sujeto( saber algo que no se quiere saber) algo por lo que
el sujeto trabaja y se puede decir que goza, partiendo desde la premisa que el deseo es propio pero
solo se configura a partir de la experiencia con el otro, siendo en este punto que se debe poner en
juego la política ( esta vista como un conjunto de relaciones sociales desiguales entre sujetos) y como
esta discursivamente es la puerta para que exista un desigualdad que se expresa en clases sociales, las
cuales se justifican a partir del deseo de cada sujeto, siendo esto legitimado a través de un discurso
de libertad, que si bien esta presente en cualquier forma de organización económica y política
(Capitalismo, Comunismo, Anarquismo y Fascismo) debe ser vista como un tema que nos permita
acercarnos a una definición y a una sana relación entre el hombre-sociedad que lo construye.
Debo empezar hablando que desde lo entendido por el psicoanálisis el deseo es algo de lo que el
sujeto pretende saber o tener pero que desconoce, esta dada en una relación con su entorno y si bien
de este parte la angustia como Freud los explica esto tiene varios Genesis:
“tres posibilidades para la génesis de un deseo: 1) Puede haberse excitado durante el día sin obtener
satisfacción a causa de condiciones exteriores; así queda pendiente para la noche un deseo admitido
y no tramitado. 2) Puede haber emergido de día, pero topándose con una desestimación; queda
pendiente, pues, un deseo no tramitado pero que fue sofocado. 3) Puede carecer de relación con la
vida diurna y contarse entre aquellos deseos que sólo de noche se ponen en movimiento en nosotros
desde lo sofocado.” (Freud. 1900)
Si bien la cita no nos define directamente el deseo en “La interpretación de los sueños”sí nos permite
dilucidar la presencia del otro en el mismo deseo y el tramite que le da cada sujeto para su lectura y
el posterior objeto que albergara el deseo, seguramente la cita habla de todo el trabajo teórico que
tiene Freud con los sueños, pero debe también verse la presencia del deseo en el inconsciente y como
el sujeto en ciertas ocasiones lo tramita desde allí, desde el sueño debido a la represión, siendo esta
una clara muestra de lo que en si es el deseo propio del sujeto, que colocándolo desde la forma mas
perversa puede ser dañina socialmente, pero que en ocasiones puede ser inofensiva hasta con la
misma relación en sociedad y a esto me refiero que en la máxima ocasión el deseo se transforma en
un daño hacia el otro.
Siendo esta parte el punto central de conflicto, la relación y el uso del deseo por parte de un sistema
económico y político como lo es el capitalismo y la democracia liberal, que le dan forma al deseo de
hombre y lo convierten en una maquina de consumo y de deseo( tratando de usar la idea de Deleuze
y Guattari resaltando a los dos autores que en su texto El Anti-Edipo rescatan la función de la política
para producir consumo y el problema del deseo con el otro, aunque no quiero profundizar por la
complejidad usada por los dos autores para tratar el tema). Tratando de entender que es solo a partir
de un sistema establecido que se le da forma al deseo y luego se carga con las repercusiones sociales
del mismo, ya que volviendo un poco sobre el estructuralismo y el mismo Michel Foucault, el sujeto
está atado un sin fin de relaciones de poder, algo que sin duda nos conlleva a pensar lo político dentro
de esta relaciones que configuran el deseo en el sujeto, siempre sin dejar de lado el factor económico
que nos lleva a hablar del capitalismo y la explotación que no se puede desligar de lo político y todo
lo que esto con lleva desde un mercado de excesiva oferta y demanda, que con monopolios permiten
a un grupo controlar los medios de producción y de comunicación para construir el deseo del otro,
creando relaciones de trabajo y de consumo en su ambiente laboral, y también en el ambiente de
descanso maneja los de medios comunicación para que incentiven al sujeto al consumo, esto para
mantener un sistema que los mantenga como privilegiados. No es difícil de inferir, pero se puede
hacer una relación entre el deseo y la clase social, diciendo que es por medios materiales más difícil
acceder a complacer un deseo( de esto se puede hacer un estudio, pero por espacio no lo tratare) y el
mismo capitalismo vuelve el deseo de las clases bajas en los medios de trabajo que le permiten a las
clases altas mantener un status y un cierta complejidad en lo que puede desear el sujeto, dando por
sentado que los medios materiales del sujeto también construyen el deseo.
Por ultimo quiero tocar lo que respecta al discurso que se encuentra en el capitalismo y de hecho se
encuentra en cualquier ideología política y económica, que es la libertad, y es que esta es una
representación de una ficción que no se puede dar en la actualidad y de hecho me atrevería decir que
no puede existir una libertad sin pensarse la pertenecía a una sociedad que como agente constructor
es el que forma al sujeto, por lo que pensar el deseo como libre es inútil ya que este siempre está en
un contexto social organizado por una organización política.
Conclusiones
Basare las conclusiones a partir de una premisa y es la falta de rigurosidad del tema a partir de las
limitantes de los criterios de la presentación escrito. Por lo que presentare tres conclusiones.
1) Debe pensarse la política como un resultado de un grupo de sujetos que llevan a cabo su interés
(de las que igual no se descarta que exista deseo o goce), y es en el espacio político que se configura
el deseo del sujeto, por lo que vale la pena preguntarse ¿si el sistema de organización política fuera
otro cambiaria el sujeto y su deseo? Por lo que yo creo que un sistema de organización un poco mas
social (ya sea comunismo o anarquismo) podría ser una buena prueba.
2)El deseo del sujeto puede ser conciliable con la voluntad social siempre y cuando la sociedad en su
conjunto no se vea afectada.
3) La libertad es un concepto inútil en tanto solo sirve para legitimar una visión individual en un
contexto del que se debe ratificar la influencia absoluta del otro como sociedad en la constricción del
sujeto y de lo que el goza.
Como un pequeño cometario personal quiero hacer unas claridades y es que existen un montón de
variables que deje por fuera del trabajo, esto pensando en el criterio de las dos páginas, pero que soy
consciente que deben cambiar la interpretación del texto y me refiero a lo que se debe tener en cuenta
cuando se habla desde Lacan en el capitalismo y el goce, pero pretendí hacer un trabajo parcial desde
el deseo esto para tratar de organizar una estructura que me permita relacionar y luego tratar de hacer
una evaluación parecida pero desde el placer y el goce.
Bibliografía

 Deleuze, G., & Guattari, F. (1972). El Anti Edipo, Capitalismo y Ezqusofrenia (1st ed.).
Barcelona: Espasa Libros.
 Freud, S. (2001). La interpretación de los sueños. Buenos aires: Amorrotu Editores.
 Ponce, M. (2011). Una aproximación a el Anti Edipo de Gillas Deleuze y Felix Guattari. A
Parte Rei. Retrieved from http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/ponce75.pdf

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