Así expresó Julián de Zubiría Samper su tesis: “Es el momento de que los estudiantes tomen

conciencia de su rol en la Sociedad”, y al igual Juan Arias en su texto argumentativo: “Los jóvenes
se están alejando cada vez más de los partidos políticos, para ellos son todos iguales. Y, sobre
todo, no les tienen miedo”. Nosotros los jóvenes colombianos estamos totalmente aptos para
determinar el destino de nuestro país, hacer de éste el más educado, transparente, honesto e
igualitario.

Lo podemos lograr con estrategias traídas de países con altos niveles de educación como Finlandia
o mejor aún traídas de nosotros mismos, con ideas innovadoras, actividades que reúnan y
beneficien a los jóvenes de cualquier estrato socioeconómico. Nosotros somos la luz en este
mundo oscuro lleno de corrupción y miseria. Las reformas que necesita nuestro país NO deben
provenir de personas corruptas o “viejas con experiencia”, ya que si en realidad queremos cambiar
los esquemas debemos adjuntar gente joven, con ideas claras, nuevas y modernas.

Aunque a simple vista se crea que los jóvenes se alejan cada día más de la política resulta ser
simplemente una hipótesis falsa. Esto se comprobó después de un exhaustivo estudio adelantado
por el Ministerio del Interior y el Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes, en
análisis conjunto con la LAPOP-Barómetro de las Américas en el 2016. Del cual el viceministro del
Interior, Luis Ernesto Gómez agregó,
Esta investigación es la radiografía de una generación inquieta, crítica, disgustada y que desconfía
en las instituciones de la democracia representativa. Queda también claro que a los jóvenes sí les
interesa la política y mucho. Participan, pero no a través de partidos o votaciones cada cuatro años.
Lo hacen por causas democráticas y a través de las redes sociales. Por eso es tan importante que el
Congreso de la República sea consiente que la reforma política que se va a tramitar es una
oportunidad para actualizar nuestra democracia e incluir a las nuevas generaciones. (Luis Gómez,
2017, párr. 4) i

Es verdad que a la mayoría de los jóvenes les cuesta mucho participar de votaciones o ser
miembros de algún partido político, pero como quedó demostrado en el anterior estudio, los
jóvenes siempre optan por métodos de participación modernos, las redes sociales son el medio
más eficiente y rápido que en su mayoría es utilizado por jóvenes. Nosotros tenemos esa chispa
que les hace falta a esos gobernantes obsoletos, es hora de intervenir como fieles ciudadanos.

Me apoyo en la idea de Julián de Zubiría Samper (2017) al decir: “Ni con Uribe ni con Santos fue, ni
será posible transformar la educación. Ninguno de ellos le dio la más mínima importancia” (párr.
10)ii. El poder y la decisión de cambiar la educación está en nuestras manos. Por ende, debemos
empezar a actuar ahora mismo. Cada uno desde su propia computadora o smartphone, por medio
de propuestas e ideas que puedan ser vistas por sus seguidores en las redes sociales y lo más
importante, que puedan ser llevadas a cabo. Es momento de adueñarnos de nuestro país y hacer
de él lo que muchos políticos corruptos no han podido. Pero debo dejar en claro que debemos
cambiar nuestras malas actitudes y tomar la suficiente madurez para empezar con esta
transformación.
Referencias

i
Los jóvenes de Colombia: críticos y desconfiados, pero abiertos al perdón y la reconciliación (05 de junio del
2017). El Espectador, recuperado de https://www.elespectador.com/noticias/politica/los-jovenes-de-
colombia-criticos-y-desconfiados-pero-abiertos-al-perdon-y-la-reconciliacion-articulo-697032
ii
Carta a los jóvenes colombianos (17 de abril del 2017). Semana, recuperado de
https://www.semana.com/educacion/articulo/carta-a-los-jovenes-colombianos-por-julian-de-zubiria-
samper/522251