Presentamos la forma de dar una nueva vida a tus botellas de cerveza de vidrio y tener unos

vasos muy resultones. Presentarán un acabado impresionante, ¡además resulta fácil de hacer
y es muy barato! Siga estos 5 pasos, sencillos para gente con pericia, pero recomendamos que
aquellos con probada habilidad para cortarse o quemarse no lo intenten. Solo necesitas
cuerda, combustible líquido, un encendedor y tantas botellas como nuevos vasos quieras.

Paso 1 – Tomar una botella de cerveza, preferentemente con vidrio grueso. Un buen ejemplo
serian las botellas de Corona. Asegurate que está vacía, limpia y seca. Ata una cuerda (o hilo
de lana) justo por encima de la etiqueta de la botella vacía.

Paso 2 – Cuando tenemos la cuerda a la medida de la botella, hay que quitarla -por el cuello,
sin deshacer el nudo en ningún momento- e impregnarla. Mantenga la cadena atada, para
sumergirlo después en un líquido para encendedores. Hacer todo este proceso sobre el
fregadero con hielo nos ayudará a no tener ningún disgusto.

Paso 3 – Colocar la cadena de nuevo en la botella y mantenerla en posición horizontal. Al

encenderla haremos que la cuerda se queme, mientras giramos la botella. Deberías escuchar a
la botella agrietarse en unos 10 segundos.

Paso 4 – Después de escuchar el chasquido, aplicar de agua fría sobre la cadena y la parte
superior de la botella se caerá.

Paso 5 – Ahora toma papel de lija. Debes frotar y limar sobre los bordes de la botella hasta
que estén suaves. Así los bordes no cortarán ni serán peligrosos cuando bebamos.