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#AÑODELAMORDEDIOS

RETRIBUCIÓN

Versículo a Memorizar
Job 34:11
Porque él pagará al hombre según su obra,
Y le retribuirá conforme a su camino.

Retribución es un término que permite nombrar al pago, estímulo, dispendio,


reembolso o gratificación que una persona recibe por una determinada tarea o
acción.

Como hijos y siervos de Dios tenemos también promesa de recibir retribución del
cielo, aunque ésta, en ocasiones tiene como obstáculo nuestras propias mentiras
y erradas maneras de pensar. Por ejemplo, observemos el ejemplo del hermano
mayor en la historia del hijo prodigo.

Lucas 15.28-32
28
Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.
29
Más él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote
desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.
30
Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho
matar para él el becerro gordo.
31
Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.
32
Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha
revivido; se había perdido, y es hallado.

Este muchacho se enojó porque el papá le hizo fiesta a su hermano cuando


regresó a casa. En medio de su malestar, su queja indicó que era un muy buen
trabajador, pero carecía de la capacidad de disfrutar los beneficios a los que tenía
derecho por ser hijo y siervo obediente. En este caso, la posibilidad de ser bien
retribuido por su obediencia y trabajo dependía de su estructura de pensamiento y
no de la negativa del padre o la ausencia de recursos.

Pero en la Biblia el concepto de retribución no solo hace referencia a que el justo


reciba lo merecido, sino también al carácter justo de Dios, quien sabe vengar a
sus hijos. Antes de leer sobre estos pasajes, debemos recordar que el único que
puede ejercer venganza es Dios (“…Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.”
Romanos 12:19). Leamos los siguientes pasajes.

Salmos 58:10-11
El justo se alegrará cuando vea la venganza, se lavará
los pies en la sangre de los impíos; y los hombres dirán:
Ciertamente hay recompensa para el justo, ciertamente
hay un Dios que juzga en la tierra.
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Isaías 34:8
Porque es día de venganza del Señor, año de retribución para la causa de Sion.

Isaías 35:4
Decid a los de corazón tímido: Esforzaos, no temáis. He aquí, vuestro Dios viene con
venganza; la retribución vendrá de Dios mismo, más Él os salvará.

Retribución viene del hebreo Nacám, que traduce venganza, paga. Tal como
mencionaba, el término no solo hace referencia al pago o recompensa de nuestra
fe, sino también a la venganza de Dios sobre los que procuran el mal para sus
hijos. Y es que él es Padre protector y no tendría por inocente a aquel que
maquina el mal contra los suyos. Por supuesto, no debemos pensar que Dios es
un miliciano armado y vengativo que va disparando sus armas sobre los
adversarios. Quizás esto provenga más de las películas que hemos visto sobre
venganzas y similares.

Nos llega del cielo el tiempo de la retribución. El día de venganza vendrá y


nuestros enemigos serán atendidos por Jesucristo mismo, para que desarrollemos
jubileo permanente en nuestros corazones. Lo que ha sido robado, se te devolverá
multiplicado. Jesús trae buenas nuevas a los pobres.

Para el pueblo de Dios hay promesa de retribución. Para aquellos que han
derramado lágrimas a causa del desprecio, para aquellos que han sufrido de
maltrato sencillamente por querer actuar como Cristo, aquellos que tienen el
corazón apocado, verán respuesta de Dios. Como dice una pegajosa canción que
aprendimos en una Semana del Espíritu, “todo cambiará”.

Sobre la retribución debemos tener en cuenta algunos aspectos:

 La paga de Dios es justa. Él no obra por emociones ni toma decisiones


basadas en murmuraciones o supuestos. Debemos confiar en ello.
 La retribución la determina Dios. El enemigo no puede cancelar una
orden del cielo de bendecirte. Tu familia y tú mismo recibirás recompensa
según Dios ha determinado.
 Dios paga según mí accionar. Tiene que ver con lo
que yo siembro, y según eso, voy a cosechar.
 Su paga es completa. Dios pagará a cada uno según
su obra (pagará del hebreo "shalam": recompensar,
premiar). Las buenas acciones de los hijos de Dios
tienen recompensa, aunque parezca que demora en
llegar.
 Seamos agradecidos. Sea cual sea el pago, la
retribución se debe recibir con gratitud.
 Dios es bueno. Cuando leemos la historia de “Los
obreros de la viña” que encontramos en Mateo 20,
identificamos el por qué es necesario recordarlo al
hablar de retribución. Los obreros que estuvieron
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trabajando desde más temprano le reclamaron al recibir el mismo salario


que los que iniciaron labores más tardes. De hecho dice el pasaje que
murmuraron contra el dueño de la viña, muy similar a la murmuración del
hijo mayor en la historia del hijo prodigo que mencionamos al comienzo. El
señor no se detuvo a conversar sobre aspectos laborales o legales, sino
que prefiere colocar el dedo en la llaga del corazón y tocar la herida
causada por la envidia. Él es justo en retribuir y es bueno. Se necesita
envidia para considerar el hecho que Jesús en la cruz decide otorgar el
paraíso al ladrón que le confiesa justo antes de morir después de una vida
en delincuencia como un acto de injusticia. Es muestra de la bondad de
Dios.

Sobre Mateo 20, “Los obreros de la viña”: El dar el pago del jornal de un día entero
a los que habían trabajado menos de la décima parte del día, está destinado a
mostrar que Dios distribuye sus recompensas según su gracia soberana, y no
como deuda. Al no estar bajo la Ley, sino bajo la gracia, unos servicios tan breves,
llevados a cabo con sinceridad, no sólo serán aceptos, sino premiados ricamente
por esta gracia libre y soberana.1

Si lo que recibes como paga no te gusta, entonces puede ser necesario considerar
qué es lo que estás sembrando. Pues esta ley conocida aún por no creyentes es
una gran realidad. Lo que siembras, cosechas. Si queremos un mejor pago hay
que pensar en mayor esfuerzo o mejor actitud en lo que sembramos.

PROYECTO. Para entregar en la última semana de marzo.

Sexto, séptimo, octavo.


Coméntales a tus padres lo que has aprendido sobre este principio. Luego pídeles
que te comenten cómo han podido ver la retribución en sus vidas, en su trabajo,
ministerios y recompensas por su fe y deberes cumplidos. Escribe sus respuestas
en tu cuaderno.

Noveno, decimo, undécimo. Puedes resolver en tu cuaderno.


 ¿Cómo crees que el concepto de justicia ha sido usado (bien y mal) en el
lenguaje del joven al reclamar lo que considera justo?
 ¿Qué experiencia significativa has tenido con la retribución a nivel de tu
academia?
 ¿Por qué crees que Dios se adjudicó la venganza solo para él y no nos
permite participar?

1
Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bı́blico de Matthew Henry (p. 1160). 08224
TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.

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